Misioneros Oblatos de María Inmaculada Normas Generales para la ...

PRINCIPIOS
mática, espiritual y pastoral y, en particular, la profundización doctrinal
de la vida consagrada y del carisma del instituto. El establecimiento
de este programa y su ejecución deberá respetar la unidad
interna de la enseñanza y la armonización de las diversas disciplinas.
Los religiosos deben tener conciencia de que aprenden una sola ciencia:
la ciencia de la fey del Evangelio. A este respecto, se evitará la
diversidad y acumulación de disciplinas y cursos. Además, por respeto
a las personas, no se introducirá prematuramente a los religiosos
en una problemática exageradamente crítica …" (PI 61)
226 Como todo oblato, el hermano oblato bebe recibir una formación
para el servicio de todo la Congregación. Para casos concretos
corresponde a los directorios provinciales de formación establecer un
programa específico para ellos. Sus elementos pueden coincidir con
el programa académico de los escolásticos.
227 El hábito de estudio que se adquiere en este momento es una
especie de ascesis que ayudará al oblato a lo largo de toda su vida a
proseguir la formación y renovación permanentes de modo que sean
capaces de responder a las nuevas llamadas del Señor en las situaciones
de cambio. Desde el principio, se esforzará por asimilar personalmente
lo que estudia, por confrontarlo con nuestro carisma misionero
y con su experiencia pastoral e incorporarlo a su oración
(cf. R. 66b).
228 La orientación misionera de los estudios es garantizada de diversas
maneras. Los cursos especiales, como la misionología, se
integran en el programa cuando éste depende de nosotros, o se agregan
al programa ya existente. La justicia social merece atención especial,
de acuerdo con la doctrina reciente del magisterio de la Iglesia
y con nuestra vocación de anunciar el evangelio a los pobres
(cf. R. 9a). La R. 66c menciona explícitamente la importancia de los
medios de comunicación social. Sesiones especiales sobre estos diferentes
temas pueden organizarse tanto a nivel provincial como regional
(cf. VC 79, 98-102).
229 La misión que la congregación confía a los oblatos en formación
primera es prepararse para la vida misionera en el contexto de
una congregación internacional. Esto se alcanza fundamentalmente a
través de sus estudios. La dimensión misionera no debe ser mera-
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