Misioneros Oblatos de María Inmaculada Normas Generales para la ...

NORMAS GENERALES PARA LA FORMACIÓN OBLATA
Es competente en el trabajo y la dirección espiritual de los jóvenes o,
al menos, capaz de adquirir tal competencia. El oblato que asume la
pastoral vocacional debe ser una persona capaz de colaborar y mantener
buenas relaciones con sus hermanos oblatos, con los laicos y
con otros religiosos. Es alguien dispuesto a seguir en la tarea durante
varios años ya que se requiere tiempo para establecer contactos y
adquirir una experiencia que permita obtener resultados en este campo.
4.5 Proyectos específicos
(PI 86-89)
96 Las siguientes ideas ilustran que es lo que se puede hacer en
el campo de la pastoral vocacional (para un programa asociado véase
no. 389).
97 El contacto personal es el factor más importante para descubrir
y fomentar las vocaciones.
98 Estar presentes en los lugares donde los jóvenes puedan estar
más dispuestos a considerar una vocación, p. ej., en los movimientos
eclesiales, las misiones de renovación, las peregrinaciones. La pastoral
juvenil es un ejemplo extraordinario. Aunque es cierto que, en
algunas partes del mundo oblato, muchos candidatos son ahora de
mayor edad, el compromiso de oblatos bien preparados en la pastoral
juvenil sigue siendo indispensable hoy si se quiere que el apostolado
en favor de las vocaciones sea fructuoso. Puede ser muy útil, sobre
todo en las provincias donde hay pocos jóvenes oblatos, asociar a
laicos en nuestra pastoral juvenil y vocacional. El apostolado con la
juventud fue una de las primeras actividades de nuestro Fundador y
no ha perdido nada de su importancia.
99 Predicar sobre la vocación en parroquias, colegios y universidades
puede hacer que los cristianos tomen conciencia de su vocación
personal.
100 Trabajar por la vida cristiana de la familia, que es el ambiente
normal para el crecimiento humano, cristiano y vocacional de los
niños.
101 Campañas de oración en parroquias o con grupos especiales
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