Misioneros Oblatos de María Inmaculada Normas Generales para la ...

NORMAS GENERALES PARA LA FORMACIÓN OBLATA
ción: p. ej., profesores, asesores psicológicos, directores espirituales,
supervisores de la pastoral, etc. Su participación en la toma de decisiones
debe estar bien definida de acuerdo con la costumbre oblata.
Escoger cuidadosamente estos colaboradores, y la debida cooperación
entre ellos y el equipo de formación, son muy importantes.
62 Esta colaboración debe alentarse y desarrollarse según las
prácticas regionales y provinciales. A los formadores oblatos se les
anima también a prestar ayuda de manera recíproca.
3.7 Formación de formadores
63 La formación de formadores es indispensable. La R. 51a
enuncia el principio: "Cada provincia proveerá a la preparación adecuada
de su personal de formación". Las aplicaciones concretas para
la preparación y actualización del personal de la formación se dejan
al Directorio provincial de la formación (cf. R. 49d). Las áreas que
deberán determinarse más son las siguientes:
3.7.1 Formación de los futuros formadores
64 La formación es un arte que requiere cualidades especiales
(cf. no. 43). La presencia de estas cualidades debe servir de criterio
para la selección de los formadores. Por encima de todo, aquellos
con esta responsabilidad se preocuparán de que sólo sean seleccionadas
para este ministerio personas con un modo de vida auténtico.
65 Una experiencia pastoral de al menos tres años tras la formación
primera es necesaria normalmente para un oblato destinado a un
ministerio de formación. Este trabajo pastoral le permitirá conocer
por experiencia el ministerio para el que los candidatos se preparan,
y desarrollar su propio espíritu misionero de modo más realista.
66 Tras la debida consulta, esta selección puede irse haciendo ya
durante los años de estudios teológicos; sería una aplicación especial
de la R. 65d. Hombres de más edad, que han madurado y se han
desarrollado en el ministerio pastoral, pueden ser también escogidos
como formadores, a condición de que tengan la preparación necesaria.
67 Debido a la centralidad del noviciado en nuestros programas
de formación el maestro de novicios debería seguir una formación
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