Misioneros Oblatos de María Inmaculada Normas Generales para la ...

PROCEDIMIENTOS
• Los directorios provinciales de formación pueden requerir
otras referencias sobre las aptitudes requeridas del candidato y
la ausencia de impedimentos, p. ej. expedientes académicos,
informes médicos, antecedentes penales, cartas de referencia
de su párroco, etc. (cf. can. 645 § 3).
• Los superiores pueden pedir también, si les parece necesario,
otras informaciones, incluso bajo secreto, salvaguardando, eso
sí, el derecho del candidato a una buena reputación
(cf. can. 645 § 4).
375 En el caso de un religioso con votos perpetuos que pertenece
a otro instituto que desea unirse a los oblatos, debe observarse
el siguiente procedimiento:
• Si es el caso de un miembro de un instituto religioso, el solicitante
debe pedir a su Superior General que le permita abandonar
su propio instituto, y al mismo tiempo, pedir al Superior
General de los oblatos ser aceptado por éstos, exponiendo sus
razones y motivos reales de modo claro. Naturalmente, el Superior
General reunirá toda la información posible de los superiores
competentes del instituto anterior.
• Una vez obtenido el consentimiento de los dos consejos generales,
el Superior General puede, de común acuerdo con el Superior
Mayor de la correspondiente unidad oblata, aceptarle
por un periodo de prueba. El tiempo mínimo para este periodo
de prueba, antes de los votos perpetuos, debe ser de tres años.
Durante estos tres años de prueba, puede ser enviado de regreso
a su instituto de origen. Los directorios provinciales de
formación deben explicar detalladamente la duración y las
modalidades del periodo de prueba.
• Hasta que realice sus votos en la congregación de los oblatos,
aunque aún quede ligado por votos a su instituto de origen, sus
derechos y obligaciones para con él quedan suspendidos. Sin
embargo, desde el principio mismo de su periodo de prueba,
está obligado a observar las Constituciones y Reglas de los
oblatos. Si es el caso de un clérigo religioso, quedará incardinado
en nuestra congregación al hacer su profesión perpetua
(cf. can. 268 § 2) y excardinado de su instituto de origen.
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