Scherzo. Núm. 79

Scherzo. Núm. 79 Scherzo. Núm. 79

15.11.2014 Views

dosier: MONTEVERDI encuentr EL MARTIN POMPEY ELIOT GARDINER DMITRI HVOROSTOVSKI El delfín

dosier:<br />

MONTEVERDI<br />

encuentr<br />

EL MARTIN POMPEY<br />

ELIOT GARDINER<br />

DMITRI HVOROSTOVSKI<br />

El delfín


EMI<br />

CLASSICS<br />

CHAIPVSKY<br />

A COLECCIÓN ESENCIAL<br />

Grabaciones de<br />

primera clase de<br />

algunos de los<br />

mejores artistas<br />

• Ashkenaiy • Barblrolll<br />

• Beecitam • Christaff<br />

• Gavillo* • iansom<br />

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• Omutndy • Ozawa<br />

• Pedirían • Prevln<br />

• Sinfonías 4, 5 y 6<br />

• Obertura 1812<br />

• Fragmeritq^^^gi odekM<br />

cisnes, L^^^^^H iMtev<br />

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EMI-Odeon SA<br />

Torrelaguna 64<br />

2M43 Madrid


¿asa<br />

© SCHERZO EDTTORiAL SA<br />

O Marqués de Mondéjar. I I -2 o . D<br />

2802G-Madrid<br />

Teléf.(9l)3S6 76 22<br />

Fax (91)726 IB64<br />

Piesxjenw cte honor<br />

Gerardo Querpo de Llano<br />

fosé ruaría Queipo de Uano<br />

Anión 10 Moral<br />

tor Adjunto<br />

Javier Alfaya<br />

r jefe<br />

Enrique Martínez Miura<br />

schorzo<br />

Edición y moqueta:<br />

A r a n t z a Q m l l<br />

Consejo de fíe<br />

Javier AHaya, Roberto Andrade Malde, Domingo del<br />

Campo Ostd. Santiago Martin Bermúdeí, Antonio<br />

MoraJ, ¡osé Luis Pérez de Arlezga, Arturo Reverter,<br />

José Luis Tél<br />

Año VIH - n°. <strong>79</strong> - Noviembre 1993 - 600 ptas.<br />

4<br />

Redacción en BarcetorKj: Alberl Vilardefl. Redacción en<br />

Valencia Btes Cortés. Actualidad Javier Alfaya. Discos 1<br />

[osé Luis Pérez de Arteaga. Alia fideírílfld: Alfredo<br />

Orozco Joz7- Ebbe Tmberg MLJSÍCG contemporánea<br />

Leopoldo Hontanon.<br />

Colaboran en este numero<br />

Javier Alfaya, Rafael Banús (rusta. Beatnce BTIÜHI.<br />

Francisco Bueno Omejo. Domingo del Campo Castfil.<br />

Paulino Capdepón Verdú. |uan José Carreras,<br />

Eduardo Casanueva Pedraja, Jacobo Cortines, Pedro<br />

Elias. Fernando Fraga, Tomás Garrido, Florentino<br />

Gracia UtriNas. Leopoldo Hontañón, Kenn^th Loveland,<br />

Nadir Madnles, Santiago Martin Ben-núdez, Manuel<br />

Martin Galán, Joaquín Martín de Sagarminaga.<br />

Ennque Martínez Mfura, 8la^ Matamoro. Ángel Ferrando<br />

Mayo, Antonio Moral, Rafael Ortega Basagortí,<br />

Víctor Pagan. Ennque Pérez Adrián, ¡osé Luis Pé^?<br />

de Arteaga. Javier Pérez SenJ. Qnof Pérez Tnsviño,<br />

Altilio Piovano, Víctor Pltego de Andrés, Arturo Reverter.<br />

Justo Romero. Luss. Suñén. José Luis Téllez,<br />

Cnstma Urthueguía Schóizel, Albert Vilardeíl, Rafael<br />

Yáñez Pérez<br />

Coordina ef Daírc de «fe número<br />

Ennque Martínez Miura<br />

Fofo de portada:<br />

O<br />

, redacción y<br />

SCHERZO EDITORIAL, SA<br />

OMarqués de Mondéiar. I I -2 a . D<br />

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Fa* (91)726 1864<br />

Grataba! Andújar (Contabilidad), Cristina García*<br />

Pumos Macho (Administración), Ana Mateo (Suscnpcíones)<br />

Do<br />

General Vague.<br />

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Depóstto legal M-4182Z-1<br />

IS5N-O213-4802<br />

13 07<br />

OPINIÓN 4<br />

TRIBUNA LIBRE:<br />

- La señal en el tiempo, José Luis Téllez 8<br />

ACTUALIDAD 10<br />

ENCUENTROS:<br />

- El buen paño sin arca. Diálogo con Ángel Martín Pompey.<br />

Tomás Garrido, Joaquín Martín de Sogarmínaga 43<br />

ENTREVISTA:<br />

- Dmitri Hvorostovski: una carrera meteónca, Aíbert Vilardell 49<br />

- El delfín, Arturo Reverter 53<br />

ACTUALIDAD DISCOGRAFICA 67<br />

RETRATOS:<br />

- La era de la razón. Gardiner y la exactitud, Enrique Martínez Miura 72<br />

LÁSER DISCS 76<br />

ESTUDIOS DISCOGRAFICOS 80<br />

DISCOS 100<br />

LA GUIA 137<br />

DOSIER: Claudio Monteverdi. 1643 - 1993 147<br />

- Monteverdi en su tiempo, Manuel Martín Galán 148<br />

- Orfeo y las óperas venecianas, Awlio Piovano 152<br />

- La obra litúrgica y madrigalística, Paulino Capdepón Verdú 154<br />

- El canto en la era de Monteverdi, Cristina Urcbueguía Scbólzel 157<br />

- Discografía: Monteverdi. fn de siglo, Juan José Carreras 160<br />

EDUCACIÓN MUSICAL:<br />

- Enseñar y disfrutar de la música. Entrevista a Almudena Cano,<br />

Víctor Pliego de Andrés 164<br />

ALTA FIDELIDAD:<br />

- CD por YBA, Eduordo Casanueva Pedraja 166<br />

JAZZ:<br />

- Episodios, Ebbe Traberg 169<br />

EL BARATILLO, Nadir Modñles 170<br />

PRECIO SUSCHIPCION EN ESPAÑA. 5.000 PTAS.<br />

PRECIO SUSCRIPCIÓN EN EL EXTRANJERO:<br />

EUROPA Vía lenastre 7-000 Ptas.<br />

Avión: 9.000 Ptas<br />

AMERICA<br />

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MOTA: Los envíos por certificado Tendrán un recargo<br />

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FRANCIA: 40 FF. ITALIA. 10.000 L<br />

PORTUGAL: IMOEsc. USA-IOS<br />

Esta revista es miembro de<br />

ARCE. Asociación de Revistas<br />

Culturales de España.<br />

SCHERZO es una publicación de carácter<br />

plural y no pertenece ni está adsenta a ningún<br />

organismo público ni pnvado. La dirección<br />

respeta la libertad de expresión de<br />

sus colaboradores Los teictos firmados son<br />

de exclusiva responsabilidad de los firmantes,<br />

no siendo por tanto opinión oficial de<br />

la revista.<br />

SCHERZO 3


OPINIÓN<br />

Del humo del cariño<br />

nacen los celos...»<br />

Definitivamente, este país es siempre este país y<br />

no otro. Se pasa de la nada al todo, o viceversa,<br />

con celeridad tal que deja sin respiración a cualquier<br />

analista de la sociología. En los años 40.<br />

con una industria incipiente, y en los 50 y buena<br />

parte de los 60, con empresas de discos más consolidadas,<br />

se grababa zarzuela en esta tierra: se le pueden buscar<br />

al tema resabios históricos, algo así como la necesidad<br />

de acudir a Jo propio ante el bloqueo primero y la indiferencia<br />

después de los «sempiternos adversarios de la<br />

patria» (o como decía un instructor de la mik «allende<br />

las fronteras, esto es, nuestros enemigos»), o la recurrencia<br />

a lo de cosa ante la falta de lo ajeno, pero este argumento<br />

es insuficiente. La evidencia de los hechos, esto<br />

es, el revelador patrimonio lírico español que nos descubrieron<br />

los discos de Daniel Montono (esforzado pionero),<br />

Moreno Torraba, Pablo Sorozábal y, sobre todo,<br />

Ataúlfo Argenta, no tiene vuelta de ho|a: ahí había música,<br />

en general muy buena, admirable en muchos instantes<br />

y hasta genial en algunos momentos, reflejo de la creación<br />

autóctona, no italianizada (la gran influencia del XVIII<br />

y XIX), de todo el siglo romántico y de la primera mitad<br />

de nuestra centuria.<br />

Pero, como por ensalmo, todo se acabó. Rafael Frühbeck<br />

de Burgos tuvo el mérito de seguir la labor de Argenta<br />

durante los primeros años de su mandato al frente<br />

de la Orquesta Nacional. Pero al final de los años 60 la<br />

zarzuela, como género discografico. entraba en la cámara<br />

de hibernación. Una serie de televisión, que tampoco<br />

ofrecía las obras completas, sacó al género del letargo<br />

durante un breve período de tiempo -no más de dos<br />

años-: después, el relajado sueño de una industria que y¿<br />

no quería saber nada del tema, ni, paulatinamente, de la<br />

música española en general.<br />

Ahora después de 25 años de dormidón, el esfuerzo<br />

de dos colectivos, Auvidis Ibérica y la Fundación Caja de<br />

Madrid, ha posibilitado el inicio de un proyecto que incluirá<br />

un ambicioso plan de grabaciones de zarzuela durante<br />

los tres próximos años, que ya ha dado su primer<br />

fruto con el registro del pasado mes de septiembre de<br />

dos de los títulos más representativos de nuestro género<br />

lírico: Dono Franasquito y Bohemios de Amadeo Vives.<br />

Antoni Ros Marbá es el responsable musical de la colección<br />

y es, además el director de ¡as dos primeras zarzuelas<br />

que se han grabado.<br />

La expectación despertada por el registro en Tenerife<br />

de la Frandsquita de Vives, con la Sinfónica tinerfeña,<br />

y Mana Bayo y Alfredo Kraus en los papeles protagonistas,<br />

ha llegado hasta los periódicos (el ABC Cultural dedicó,<br />

el pasado 9 de octubre, un amplio reportaje a esta<br />

grabación).<br />

Y, de súbito, e' todo. Como si de la romanza de Fernando<br />

en la obra de Vives se hiciera una paráfrasis, «del<br />

humo del canño» parecen surgir los celos. Sony y Plácido<br />

Domingo (a quien no se puede discutir su esfuerzo durante<br />

los últimos años por la popularización de la zarzuela<br />

fuera de España) anuncian su deseo de iniciar una serie<br />

de grabaciones de zarzuelas, precisamente con Doña<br />

Franósquita, para la cual se recaba, de manera impensada,<br />

el concurso de Ros Marbá en la dirección musical. Y la<br />

firma germano-amen cana BMG/RCA hace patente su intención<br />

de recrear en nuevas grabaciones el caudal lírico<br />

hispano.<br />

Vamos a ser un poco serios. En primer lugar hay para<br />

todos. Emilio Casares señaló, hace unas semanas, en una<br />

reunión convocada por la Comunidad de Madrid para<br />

hablar del espinoso, difícil tema del Teatro Real y la actividad<br />

lírica en la capital de España, que el Instituto Complutense<br />

de Ciencias Musicales tiene censadas no menos<br />

de 20.000 zarzuelas (!). En segundo lugar ¿cuánta música<br />

española, linca o no, espera aún su oportunidad de salir a<br />

la luz de los discos? En varios de los últimos números de<br />

esta revista, desde la página de Opinión de la sección de<br />

discos, se ha pedido la recuperación de Gerhard (que ya<br />

ha empezado, afortunadamente), de Pedrell (¿para cuándo<br />

una grabación de su ópera La Celestina?), de Conrado<br />

del Campo (¿para cuándo sus Cuartetos y sus poemas sinfónicos!),<br />

de Antonio José, de Pittaluga o de Bautista. Por<br />

favor, que no nos encontremos, dentro de dos o tres<br />

años, con tres versiones digitales de Doña Franasquita,<br />

una con Kraus, otra con Domingo y una tercera (no es<br />

por dar ideas a nadie) con Carreras. ¡Queda tanta música<br />

española por grabar! Y es que, lo dice también el texto<br />

de Romero y Fernández Shaw para la romanza antes citada,<br />

«en amores no vale matar la llama».<br />

4 SCHERZO


OPINIÓN<br />

EN MI MENOR<br />

Crítica recreativa<br />

En su estupendo Vidas de los mus/eos<br />

de ayer y de hoy, publicado por Sucesores<br />

de Del Cerro, en La Paz (Boliv¡a),<br />

en 1916./ carne de bibliofilia conspicua,<br />

Castor García de Portábales (Fresneda<br />

del Páramo, 1877-Cochabamba, 1950)<br />

se refiere a Beethoven llamándole «el<br />

titán de aleonada testa», y de Schumann<br />

dice, en rapto shakespeareano, que era<br />

«como la alondra, heraldo de tristezas sin<br />

cuento». A Schubert le llama «quejicoso<br />

inmaduro de sexualidad algo dudosa» y<br />

dice de Mendelssohn que «si su padre<br />

llega a saber que lo invertido en el talento<br />

del hijo iba a dar tan corto fruto, le hubiera<br />

colocado en la banca, de tal modo que<br />

el compañero de veladas de Victoria y Alberto<br />

no hubiera pasado de amenizar<br />

fiestas familiares». A Brahms. ya caliente<br />

don Castor, lo califica de «tardío demostrador<br />

de un talento algo candido» y a<br />

Bnjckner de «más hábil en la sacristía que<br />

ante el pentagrama, lo que si asegura su<br />

salvación pone en peligro la nuestra, pues<br />

nos hace maldecir de su inspiración grosera».<br />

Acerca de Liszt asegura que, «con<br />

toda certeza las puertas del Purgatorio se<br />

habrán abierto de par en par para quien<br />

después de correrla con alocadas damas,<br />

incluso madres de familia, se disfrazó de<br />

abate en sus últimos años para que la<br />

muerte no le cogiera desprevenido. Al<br />

menos en eso no hizo el indio». Sin embargo,<br />

Don Castor señala en Spohr «un<br />

genio natural sólo comparable a su firmeza<br />

en la escritura» y sostiene que «la hercúlea<br />

minerva de Max Bruch -y discúlpeme<br />

el lector lo forzado del cuadro- alimentará<br />

a generaciones enteras de mamoncillos<br />

musicales». De Tiefland dice<br />

que «sólo un hotentote dejaría de emocionarse<br />

ante tanta verdad», después de,<br />

en un exceso de celo, afirmar que «los<br />

cuernos en la ópera deben los cantantes<br />

dejarlos en casa o, si son olvidadizos, en el<br />

camerino», en franca alusión a la simbología<br />

escénica de ciertos dramas wagnerianos.<br />

y tras considerar a su autor como<br />

«pintor de quimeras idiotas». De su<br />

amigo Max Reger recuerda comilonas sin<br />

tasa pero pasa como sobre ascuas por sus<br />

obras. Apasionado y zote al tiempo el<br />

autor de este libro, buscado con tanta fe<br />

como inútil esfuerzo en ropavejeros y librerías<br />

de lance. Yo lo encontré un día, y<br />

lo proclamo orgulloso. Lo que no declararé<br />

ni bajo tortura es a quién y cómo está<br />

dedicado, de la propia mano de don Castor,<br />

el ejemplar que poseo y que tanto<br />

me hace reír de vez en cuando.<br />

Luis Suñén<br />

EL DISPARATE MUSICAL<br />

A rezar, que nos ponen en órbita<br />

María Antonia Iglesias, preclara<br />

inteligencia que nge los informativos<br />

del Ente Público<br />

RTVE, ha declarado que «hay muchos<br />

que quisieran ver a TVE reducida a la<br />

misa de los domingos y el concierto, y<br />

en el cuarto lugar de audiencia, pero<br />

hay que competió*. Toma nísperos.<br />

Ahora va a resultar que la cosa musical<br />

tiene connotaciones religiosas.<br />

Claro que también las tiene el apellido<br />

de Doña Mana Antonia. O sea, que el<br />

que quiera oír misa, que vaya a un<br />

concierto, vaya Vd. a saber. Siguiendo<br />

las imaginativas pautas marcadas por<br />

Doña Mana Antonia, el Ente Público,<br />

tras situar las contadas gotas musicales<br />

-diríase que de un gotero que se extingue<br />

poco a poco, y cuyo ntmo. no<br />

nos engañemos, sólo alcanzó niveles<br />

casi tóxicos con ocasión del fallecimiento<br />

de ilustres personalidades del<br />

régimen anterior, Carrero a la cabezaen<br />

horas de audiencia sólo aptas para<br />

insomnes incurables, ha decidido pegarles<br />

la socorrida patada en la retambufa<br />

y trasladarlas al satélite, para quedar<br />

libre de polvo y paja, o sea de<br />

misas y conciertos, y poder así dedicarse<br />

a la funbunda competición por<br />

el premio nacional a la horterada, que<br />

es lo que ahora se estila en las privadas.<br />

O sea. que a rezar, chicos, que a<br />

la música nos la ponen en órbita el día<br />

menos pensado, Eso sí, con todas las<br />

bendiciones, indulgencias y letanías<br />

propias del caso. Y es que todavía no<br />

nos hemos enterado de que la radiotelevisión<br />

pública no es un servicio<br />

ídem, como todos creíamos, sino un<br />

instrumento de negocio. A juzgar por<br />

los miles de millones de deuda, debe<br />

ser un negocio rentabilísimo: ya saben<br />

que uno es más neo cuanto más dinero<br />

debe, dicen, Y el caso es que nos<br />

deberíamos haber enterado ya, porque<br />

el sordo Carcedo lleva ya tiempo<br />

ocupado en el desmantel amiento de<br />

Radio 2, cuyas doradas épocas pertenecen<br />

ya al jurásico, como los dinosaunos<br />

del parque ése. Últimamente, y<br />

sólo en las contadas ocasiones en que<br />

la sintonizo en el coche, he pescado<br />

algunas perlas jugosas, que me hacen<br />

barruntar que el señor Carcedo se d¡-<br />

nge en veloz carrera hacia su meta de<br />

sepultar la emisora musical pública,<br />

adecuadamente momificada. Hace<br />

poco nos obsequiaron con la Sinfonía<br />

Júpiter de Mozart, para terminar diciendo<br />

que acabábamos de escuchar<br />

la Sinfonía n° 28 del salzburgués, y contamos<br />

la histona de la composición de<br />

ésta. Muy instructivo. El otro día, un<br />

locutor anunció que el programa se<br />

iba a centrar en obras de Beethoven,<br />

«muy aptas para el relajo del fin de semana,<br />

para olvidar el stress y las fatigas<br />

del trabajo» (aguanta). El mismo locutor<br />

anunció, poco después, la interpretación<br />

de la Quinto sinfonía número 5<br />

del sordo de Bonn. No, no me vengan<br />

con ésas, que ya sé lo que están pensando.<br />

No fue un lapsus, porque al<br />

terminar, lo volvió a decir. O sea, que<br />

ese día descubrí que Beethoven no<br />

compuso nueve sinfonías, porque<br />

la quinta tiene, al menos cinco hijas<br />

putativas. Días antes, el programa<br />

Buzón del Oyente se disponía a atender<br />

la petición de un clarinetista de<br />

cierta banda, que solicitaba le ofrecieran<br />

obras para dicho tipo de agrupación.<br />

En respuesta directamente proporcional<br />

al nivel de conocimientos<br />

musicales del señor Carcedo y sus adláteres,<br />

el locutor anunció la «Séptimo<br />

Sinfonía de Beethoven, interpretada por<br />

The Hanover Sand», que es. como casi<br />

todo el mundo sabe, a excepción, por<br />

supuesto, del señor Carcedo y sus colegas,<br />

un conjunto de instrumentos originales.<br />

Claro que igual estamos pecando<br />

de imprudentes, porque tal vez el<br />

señor Carcedo o algún avispado miembro<br />

de su equipo ha buceado entre ignotos<br />

manuserrtos musicológicos. de<br />

los cuales resulta que una onquesta de<br />

instrumentos ongínales y una banda de<br />

música son la misma cosa. Y nosotros,<br />

con estos pelos. Así que. ya saben, quendos.<br />

recen conmigo. Moler pmnissimo,<br />

ora pro note. Mater fortissimo, ora pro<br />

nobis. Mater s'accata, ora pro nobis.<br />

Mater sforzata, ora pro nobis. Así nos va<br />

a ir, si alguien no lo remedia. Al que lo<br />

haga, habrá que ponerle el botafumeiro,<br />

por lo menos,<br />

Rafael Ortega Basagotti<br />

Si desea adquirir nuestro Extra n s 2<br />

LAS CIEN MEJORES ÓPERAS EN DISCO<br />

Solicítelo por correo a nuestra redacción<br />

c/ Marqués de Mondéjar, 11. 28028 MADRID<br />

adjuntando a sus datos un cheque por valor de 1.000 pts.<br />

SCHERZO 5


OPINIÓN<br />

CARTAS<br />

Abuso<br />

Sr. Director<br />

Tenemos el agrado de dirigimos a<br />

Vd. para poner en su conocimiento que<br />

«Orquesta Sinfónica de Moscú» es una<br />

denominación que nos ha sido concedida<br />

en exclusividad por la ciudad de<br />

Moscú, está debidamente registrada, y<br />

se encuentra, por lo tanto, bajo la protección<br />

de la legislación rusa vigente,<br />

Sabemos que un grupo de músicos,<br />

que hace poco ha abandonado nuestras<br />

filas, ha formado una nueva orquesta<br />

bajo la dirección del maestro<br />

Ramón Torre Lledó. y usurpa nuestro<br />

nombre.<br />

Es un abuso por el cual estamos decididos<br />

a demandar al maestro Lledó y<br />

a cualquier entidad que actuare en representación<br />

suya..<br />

Nos permitimos informarle de esta<br />

suplantación porque es nuestro deseo<br />

que sea conocida en los medios musicales.<br />

Con nuestros más atentos saludos,<br />

Antonio de Almeida<br />

Director musical de la Orquesta<br />

Sinfónica de Moscú.<br />

Moscú<br />

Shostakovich<br />

Sr. Director<br />

A propósito de Shostakovich, escribe<br />

Luis Suñén con ironía de la reciente<br />

interpretación en disco de la Quintó<br />

por Muti (SCHERZO, n° 78) que «he<br />

aquí un gran disco para quienes no se<br />

consideren hi|os más o menos putativos<br />

del ayer (...) sino dueños incuestionables<br />

del hoy».Aunque comparto<br />

su escepticismo sobre la validez de algunas<br />

grabaciones shostakovichianas de<br />

hoy, sí quema aclarar que el disfrute de<br />

los grandes intérpretes (Kondrashin.<br />

Mravinski, Rozhdestvenski, Sanderling,<br />

Haitink) no pertenece a tal o cual generación<br />

que sí vivió la primavera del<br />

68 o que por edad podría haber sido<br />

hermano de Shostakovich o de alguno<br />

de los directores cttados. "Algunos de<br />

los que no llegamos ni de cerca a la<br />

treintena sabemos diferenciar entre la<br />

increíble Sexto de Rozhdestvenski y la<br />

de Ashkenazi, entre la Quinto de Mnavinski<br />

y la de Muti o entre la Decimoquinta<br />

de Sanderling y la de Járvi. Una<br />

cosa es que hoy se grabe un Shostakovjch<br />

light, como si este compositor<br />

fuera un Walt Disney a lo ruso, y otra<br />

que dejemos que nos den gato por<br />

Shostakovich. No soy pesimista a este<br />

respecto, y creo que algunos jóvenes<br />

somos capaces de ver la obra de Shostakovich<br />

con los ojos de los directores<br />

comprometidos.<br />

Una segunda cuestión; hace algo<br />

más de dos años (n° 53). SCHERZO<br />

publicó un sensacional estudio de la<br />

Su/te sobre poemas de Migue/ Ángel op.<br />

¡45 de Shostakovich que incluía los<br />

textos de los poemas, imprescindibles<br />

para disfrutar esta obra. ¿Por qué no ha<br />

sido ésta una sección habitual en<br />

SCHERZO? Un lector madrileño escribía<br />

desde esta sección de cartas (n°<br />

77) acerca de la sequía de libretos de<br />

ópera en castellano y animaba a su revista<br />

a publicar estas traducciones. No<br />

creo que sea una locura. Los libretos<br />

en español de los discos de vinilo venían<br />

firmados por habituales colaboradores<br />

de SCHERZO, y aunque supondría<br />

un gran esfuerzo, de hacerse, su revista<br />

ayudaría a cubrir una de las más vergonzosas<br />

lagunas de nuestra cultura<br />

musical.<br />

Donieí Pérez Navarro<br />

Córdoba<br />

Operófdos<br />

Sr. Director<br />

Como suscnptor de esa revista, he<br />

leído con suma atención la carta, que<br />

insertan en el n° 77, titulada «Libretos»<br />

suscrita por Jorge Luis Wic Martín<br />

-Madrid-,<br />

Como amante del género operístico,<br />

comprador de discos, he mostrado<br />

mi queja en infinidad de ocasiones por<br />

la falta de traducción al castellano, de<br />

los libretos que se acompañan a los<br />

mismos, llegando a provocar un pequeño<br />

chantaje a algún vendedor, de no<br />

comprar determinada ópera si no me<br />

facilitaba la traducción al castellano correspondiente,<br />

Gracias a esto y a que<br />

el vendedor era un buen aficionado,<br />

éste me proporcionaba fotocopias de<br />

libretos ya editados, gracias a éste<br />

tengo un buen número de traducciones,<br />

de las óperas de repertono y otras<br />

que no lo son tanto.<br />

Sección de cartas<br />

Los textos destinados a esta sección<br />

no deben exceder las 30 líneas<br />

mecanografiadas. Es imprescindible<br />

que estén firmados, figure el DN1,<br />

el domicilio y el teléfono,<br />

SCHERZO se reserva el derecho<br />

de publicar tales colaboraciones,<br />

así como resumirlas o extractarlas<br />

cuando lo considere oportuno.<br />

Me adhiero en un todo a la iniciativa<br />

de la carta que comento, pero sería<br />

deseable, que hasta que ésta se ponga<br />

en práctica, se arbitre otro sistema;<br />

sería poner por parte de los comentaristas<br />

de esa revista, que posean traducciones<br />

al castellano, que incorporaban<br />

todas las óperas editadas en disco,<br />

hace unos años, con las sinopsis, artículos<br />

perfectamente editados a disposición<br />

de los opera/i'os y que por fotocopia,<br />

se nos facilitara, contrarreembolso<br />

de su pago o pago anticipado de su<br />

coste, ofrezco esta idea, y pongo a disposición<br />

de los aficionados que así les<br />

interese, la colección de libretos que<br />

poseo.<br />

A la espera de que la idea fructifique,<br />

deseando, conocer las direcciones<br />

de las personas interesadas, así como<br />

su teléfono, para intercambios mutuos.<br />

Atentamente les saluda,<br />

Ricardo Sánchez Calvo<br />

Comercio, 37. 45001 Toledo<br />

Tipografía<br />

Sr, Director.<br />

Me sumo a los lectores que sugieren<br />

un cambio en la tipografía de la revista.<br />

La pequenez de la letra -en especial<br />

en las páginas amarillas- y la palidez<br />

de la impresión hacen de SCHERZO<br />

una publicación de lectura difícil. Aunque,<br />

quizá, lo que se pretenda es que<br />

al perder calidad visual, los lectores ganemos<br />

agudeza auditiva.<br />

José G. Garda Fernández<br />

La Peza (Granada)<br />

Nota aclaratoria<br />

En el n° 70 de esta revista, correspondiente<br />

al mes de diciembre de<br />

1992, hacíamos notar, a propósito de<br />

la aparición de la Antología de la guitarra<br />

clásica del guitarrista Ernesto Bitetti.<br />

un error contenido en la impresión<br />

del compacto n° I: donde se<br />

anunciaba la Su/te en so) mayor de J, S.<br />

Bach, sonaba realmente la Suife en la<br />

menor de Ponce-Weiss.<br />

EMI, en un acertado alarde de seriedad<br />

y profesionalidad, ha puesto<br />

ahora en circulación una nueva versión<br />

que enmienda el mencionado<br />

error. Iniciativa que desde aquí queremos<br />

distinguir y aplaudir señaladamente.<br />

LM.G.<br />

6 SCHERZO


OPINIÓN<br />

Intercambios<br />

Sr. Director:<br />

En primer lugar le felicito por la calidad<br />

de su revista, y muy especialmente<br />

por los dos números extras aparecidos,<br />

espero que la sene continúe.<br />

El motivo de mi carta es invitar a<br />

los lectores que lo deseen a entrar en<br />

un grupo de amigos que nos escribimos<br />

con la música clásica como argumento,<br />

y de paso intercambiamos catálogos<br />

de discos, programas de conciertos<br />

y grabaciones.<br />

Cualquier persona interesada puede<br />

escribir a la siguiente dirección:<br />

Arturo Pertegaz Chermes<br />

El Bachiller. 17<br />

46010 Valencia<br />

Esperando vuestras cartas.<br />

Un saludo<br />

Arturo Pertegaz Chermes<br />

Valencia<br />

Juicios<br />

Señor director:<br />

Soy asiduo lector de la revista que<br />

usted dmge y debo decir que me parece<br />

una publicación modélica en casi<br />

todos los aspectos.<br />

Sin embargo, en detalles puntuales,<br />

sobre todo en la sección dedicada a<br />

crítica discográfica disiento del planteamiento<br />

de muchos comentarios. Es frecuente<br />

que al terminar sus notas referidas<br />

a un nuevo lanzamiento o reprocesado<br />

en CD se faciliten las interpretaciones<br />

que a ¡uicio del comentarista<br />

han supuesto los hitos discográficos de<br />

la partitura en cuestión. Está claro que<br />

dicha información es útil para la ampliación<br />

de nuestras discotecas, pero creo<br />

que ese tipo de datos entrañan cierta<br />

injusticia. Injusticia al comparar una interpretación<br />

puntual con el poso de<br />

más de ochenta años de registros fonográficos.<br />

Comparación planteada en<br />

términos de absoluta desigualdad, pues<br />

es difícil luchar contra el recuerdo, y en<br />

el caso de las realizaciones discográficas<br />

la evidencia.<br />

Ninguna generación dedicada a la<br />

interpretación musical puede ser supenor<br />

a toda la herencia de décadas que<br />

le precede. El insistir en ese tipo de comentarios<br />

conduce a pensar en el declive<br />

del arte interpretativo presente,<br />

olvidando que dentro de unos años<br />

será pasado, que convenientemente tamizado<br />

por el paso del tiempo incrementará<br />

la herencia a demostrar la inferioridad<br />

de la próxima generación.<br />

Este tipo de coméntanos tiene sentido<br />

cuando se analiza la evolución de<br />

RATAPLÁN<br />

Esperando a Barbieri<br />

Cuando yo era mozo se contaba que si un español y un inglés<br />

entablaban ocasionalmente una charla, a los cinco minutos<br />

de iniciada nuestro compatriota /a le había confado<br />

a su interlocutor, pongamos por caso, las desavenencias familiares<br />

que le acongojaban, habiéndole instruido también acerca<br />

de la rebelde gonorrea que le traía por la calle de la amargura.<br />

Terminada la conversación, el lenguaraz hispano sólo habría<br />

obtenido del británico algún comentario intrascendente sobre<br />

la meteorología reinante, y en el mejor de los supuestos su<br />

nombre / lugar de nacimiento. Ahora bien, si ambos se pusieran<br />

a escribir sus memonas, al español se le embndaría la lengua,<br />

limitándose a contar cuatro sinsorgadas, mientras que el inglés<br />

no mostraría empacho en relatar pormenorizadamente,<br />

entre otras menudencias, cómo fue sodomizado en Tánger.<br />

Los memorialistas, pues, brillan aquí por su ausencia, y si<br />

acudimos a otro género Irterano de parecida índole, el biográfico,<br />

el panorama no mejora nada. Así tas cosas, que a los cien<br />

años de su muerte no contemos con una importante biografía<br />

sobre Francisco Asenjo Barbieri es. digámoslo sin ambages, una<br />

muestra más de la incuria que padece nuestro legado cultural, y<br />

muy especialmente cuando se refiere a la Cenicienta de las<br />

artes: la música. Una parcela donde lo foráneo, no pocas veces<br />

en palmana inferioridad artística con lo autóctono, ha sido recibido<br />

alborozadamente por quienes sistemáticamente desprecian<br />

lo que no conocen. Y es que en la cordillera musical del<br />

sigio XIX español, reconozcamos que de cotas más bien modestas,<br />

sobresale la figura de Barbien como inspiradísimo compositor,<br />

fecundo investigador y denodado organizador de orquestas<br />

y conciertos a la vez que introductor del gran sinfonismo<br />

europeo en estos pagos. Recuperemos, no obstante, una<br />

miaja de ilusión, pues es probable que en un par de años tengamos<br />

el libro que merece Barbieri. Será su autor Carlos<br />

Gómez Amat, un profundo conocedor del arte sonoro y su<br />

historia, escritor de prosa perspicua, amenísima y preñada de<br />

ideas. Entre tanta efímera pompa y circunstancia, saludamos un<br />

empeño destinado a perdurar.<br />

la interpretación de una determinada<br />

obra musical, pudiéndose llegar a la<br />

conclusión, efectivamente, del retroceso<br />

en determinadas parcelas. Pero será<br />

como consecuencia de una visión general<br />

y no por el aplastamiento del último<br />

recién llegado bajo el peso de la<br />

historia.<br />

Cambiando de tema he de decir<br />

que encuentro demasiadas coincidencias<br />

en el juicio de sus críticos sobre interpretaciones<br />

e intérpretes al menos<br />

susceptibles de una mayor diversidad<br />

de opiniones. No digo que exista una<br />

línea ofcial u oficialista en su revista.<br />

Seguramente tendrá que ver con la<br />

Javier Roca<br />

formación de un gusto musical con<br />

muchos puntos comunes por parte de<br />

un equipo que lleva vanos años trabajando<br />

junto en el cual supongo que<br />

existirán lazos de amistad, por supuesto<br />

respetables. Entre esas coincidencias<br />

puedo citar la indiferencia hacia el legado<br />

sinfónico de Solti y el especial «canño»<br />

que suscita Barenboim.<br />

Me despido diciendo que a pesar<br />

de lo dicho si me compro SCHERZO<br />

es lógicamente porque me encanta,<br />

Un saludo para todos.<br />

Diego Benito Dols<br />

Madrid<br />

SCHERZO 7


OPINIÓN<br />

TRÍñUNA UBRE<br />

La señal en el tiempo<br />

E! pasado agosto se celebró en el Palacio donostiarra<br />

de Miramar un curso que abarca todos los temas implicados<br />

en el canto -de la polifonía al lied, de la<br />

ópera a la música antigua o la contemporánea- con un objetivo<br />

didáctico notoriamente ajeno a lo convencional: favorecer<br />

la musicalidad del intérprete a través de su práctica<br />

en grupos vocales camerísticos. Neglijo la nómina del<br />

profesorado por no dilatar este proemio: valga la calificación<br />

de inmejorable, no ya para los enseñantes, sino para el<br />

propio ambiente del trabajo y la relación personal allí creados.<br />

Puedo afirmarlo, pese a ámbar a San Sebastián en la<br />

víspera misma de la clausura: la razón de semejante certeza<br />

constituye el propósito de la presente nota.<br />

Ya en el cabo de la jomada diaria se improvisaban conciertos,<br />

tertulias y recitales a cargo de algunos de los propios<br />

docentes: como un tributo de despedida hacia sus<br />

alumnos y compañeros (también como una suerte de inesperada<br />

lección magistral), el bajo Thomas Quasthoff y<br />

David Lutz, el excepcional pianista, profesor también en el<br />

curso, anunciaron la integridad del Winterre/se tras la cena<br />

de aquel último sábado.<br />

Nunca he sido partícipe de una concentración tan intensa<br />

y sostenida como la de aquellos setenta y cinco minutos<br />

dei anochecer. Quasthoff apenas efectuaba más<br />

pausa que la simple respiración entre un lied y otro, y la<br />

obra se erguía paso a paso como una eternidad palpitante<br />

y sin fisuras. Los alumnos del curso (con la adición de<br />

media docena de invitados entre quienes tuve la fortuna<br />

de contarme), permanecían enteramente inmóviles, entregando<br />

a los intérpretes algo que estaba más allá de la atención<br />

o del respeto y que solamente se materializa en la comunidad<br />

de trabajo: su entera solidaridad artística Nunca<br />

he conocido público como aquél. Ignoro si los propósitos<br />

del curso se cumplieron: sí puedo atestiguar que sirvieron,<br />

cuando menos, para crear un auditorio, esa otra mitad imprescindible<br />

de la música. No hablaré de ella: ni esto es<br />

una crítica ni sería capaz de ponderar la ejecución admirable,<br />

la expresión profundísima, la plenitud conmovedora<br />

de aquella voz. Lo que quiero decir, únicamente, es esto:<br />

jamás he sentido una emoción más honda, un dolor más<br />

imborrable que el de la música de aquella noche.<br />

Quasthoff retornará a la ciudad el próximo verano para<br />

ofrecer la misma obra en un concierto público. Asistiré,<br />

pero descreo de repetir una experiencia como aquélla en<br />

que tuve el privilegio de participar, ciertos instantes no<br />

pueden alcanzarse sin muchas horas de esa esforzada<br />

compenetración que es una de las más tiránicas exigencias<br />

de la belleza.<br />

José Luis Téllez<br />

8 SCHERZO


Temporada 1993-94<br />

Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música<br />

MINISTERIO DE CULTURA<br />

ORQUESTA Y CORO<br />

NACIONALES DE ESPAÑA<br />

D<br />

Mu 3, l,4j 5 Cnncicito O Ciclo II'<br />

CIEMBRE<br />

ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA<br />

D¡r Ttieo Alcántara » Jean-Pierre Dupuy (piano) • Anselmo Serna<br />

(ttgano)<br />

Salvador Pueyo<br />

Sinfonía Barroca (Primera vez ONE)<br />

Uaurice Ravel Concieno paro ¡a moni' íiquierda<br />

Camle Saint-SaénS Sinfonía núm. Sendo menor, opus 7S<br />

Di» ]t, II ? II Concierto? Ciclo III<br />

ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA<br />

Dir Kazimierz Kord " Konstanty Kulka (wiin)<br />

Ludwig van Beethovw Obenurade "Coriolano",opus6Í<br />

Karol Siimanowski Concieno para viotín ? orquesta ntún. l.<br />

(Pnmera ve; ONE]<br />

DlmHrl ShOStakOVlch Sinfonía núm. 6 «i ÍI menor, opus Si<br />

Días 17. 18 y 19 - Concurro 7 U Ciclo i<br />

ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA<br />

D¡r Aldo Ceccato<br />

Johann Sebastian Bach Misa enfatuar, BWV 232<br />

XVI CICLO DE CÁMARA Y<br />

POLIFONÍA<br />

DICIEMBRE<br />

¡reía 1 -Contieno 7 O Cilla \<br />

HUMBERTO OUAGLIATA (piano)<br />

SibufoIB-cwitrto 10 Cicla C<br />

CUARTETO LINDSAY<br />

I SI £OtÁL DE LOS CVMTET05 DE CVEÜDÁ DE LVDWIC VAN BtETOVBN (III)<br />

Cúnelo de cutral núm. 3 en re mafor, opas 18 núm. I<br />

Cuarteto de cuerda núm. ¡I enfamenor,opus95<br />

Cuantío de cuerda núm. 13 ex si bemol mayor, opas 130<br />

r<br />

CENTCXAIIO BE FÍBEKCO Momrov (f l¡).<br />

Música callada<br />

Lunes !0 • CnBcimo I I<br />

CUARTETO LINDSAY<br />

Ciclo B<br />

Jmvts 9 - r.mticno II Ciclo B<br />

-CONJUNTO ZARABANDA<br />

ni' Afvaro Marías<br />

Bassarw, Cima, Forero, Dowland, Tetomann, Phflldor, Coralll y Prieto (esteno)<br />

IHTECUÁL DE LOS OWITETOS DE CtlEtOÁ BE LVOWIG VAN BEETOVWf/V)<br />

Cuarteto de cuerda num. 4 en do menor, opus 18 núm 4 jsr<br />

Cuarteto de cuerda Fuint 10 en mi bemol mayor, opus H<br />

Gran Fuga para cuantío de cuerda en si bemol Hurtar, opus 113<br />

Joens Id -CoiLiino lo<br />

Cfrl» C<br />

ORQUESTA VILLA DE MADRID<br />

»**•••<br />

D¡r Mercedes Padilla » Miguel del Barco («gano!<br />

Edvard Grieg Suüe Hnlberg, opas 40<br />

Francis Poulene Concierto para órgano, cuerda y timbal<br />

Plotr llich Chaikovskl Serenóla para cuerda en do mayor, opas 48<br />

Por razones de calendario, el Cuarlelo Undsay ha modilicado las lechas de<br />

sus actuaciones ei los conciertos W y II ¡Ciclos C y B), del Ciclo de<br />

Cámara y Polilonía, previstas para el 16 y 17 de noviembre, al sábado W y<br />

lunes 20 de diciembre respectivamente, tal y como se indica en este avance.<br />

III CICLO DE ÓRGANO<br />

DICIEMBRE<br />

VICENTE ROS<br />

Mirln 14 -Cunadlo *<br />

Waltter, Purcell, Martín-Soler, Quilma nt, Glgout, Reger, Hlndemíth, Ivés,<br />

Satie, D'lndy, Salvador y Eben<br />

Auditorio<br />

Nickinal<br />

de Múiica<br />

Orquesta<br />

y Coro<br />

Nacionales<br />

de España


ACTUALIDAD<br />

Maazel es noticia casi siempre. El<br />

extraordinario (y a la vez impredecible)<br />

director de orquesta<br />

de origen francés y formado<br />

en los EE.UU. es un trabajador infatigable,<br />

que anda por el mundo con su<br />

avión particular, por lo general con<br />

demasiadas prisas. En Madrid, en<br />

tiempos recientes, hemos tenido<br />

buena prueba de hasta dónde puede<br />

llegar Maazel, para bien y para mal.<br />

Con su estupenda Orquesta Sinfónica<br />

de la Radio Bávara la temporada pasada<br />

nos trajo dos soberbios conciertos<br />

con las dos primeras sinfonías de<br />

Brahms y sus conciertos para piano y<br />

orquesta que nos quitaron el mal<br />

Maazel en Valencia<br />

sabor de boca dejado por otro concierto<br />

de la temporada anterior con<br />

el mismo conjunto en el que, además<br />

de variar el programa a última hora,<br />

dirigió de la más chapucera manera<br />

imaginable. Vuelve ahora Maazel y esperemos<br />

que para bien con los bávaros<br />

al Palau de la Música valenciano<br />

con un programa aún sin determinar,<br />

el 23 de noviembre.<br />

Esperemos que una vez más haya<br />

ocasión de admirar a quien tiene<br />

tanto de admirable pero que se pierde<br />

de vez en cuando por un exceso<br />

de confianza en sus dotes y, según algunos,<br />

por un exceso de amor a los<br />

cachets suculentos.<br />

Bostonianos<br />

La Orquesta Sinfónica de Boston<br />

además de ser uno de los conjuntos<br />

sinfónicos más longevos de los<br />

EE.UU. pasa por ser, junto con la Orquesta<br />

de Filadelfia. el más europeo de<br />

su país -aunque tal vez el maestro Sergiu<br />

Celibidache tuviera alguna cosa que<br />

decir al respecto-. No en balde dos de<br />

sus directores más prestigiosos fueron<br />

dos grandes maestros, uno de los cuales<br />

sintetizaba de una manera extraordmana<br />

la tradición germánica con la francesa<br />

Charles Münch- y otro -Pierre Monteux-<br />

encarnaba como ningún otro esas<br />

virtudes de rigor y transparencia que<br />

pasan por ser las características más notables<br />

no sólo de la música sino de la<br />

cultura francesa en general. Ahora la Orquesta<br />

Sinfónica de Boston para celebrar<br />

los veinte anos que lleva a su frente su<br />

director musical, el ¡apones Seiji Ozawa,<br />

va a hacer una gira que durará dos semanas<br />

y comprenderá siete grandes ciudades<br />

europeas -entre ellas Madrid. En<br />

Madrid Ozawa dirigirá dos programas,<br />

los días 8 y 9 de diciembre próximo, que<br />

incluirán obras de dos compositores que<br />

se cuentan entre los que le son más próximos<br />

-la Sympbome fantastique de Berlioz<br />

y la Cuarta Sinfonía de Mahler. con<br />

Barbara Bonney de solista- No se ha<br />

prodigado Ozawa en nuestro país.<br />

donde realmente se le conoce mucho<br />

más por el disco que por las actuaciones<br />

en directo. Buena ocasión para comprobar<br />

la forma de una orquesta casi legendaria<br />

y los talentos de un músico bnllante<br />

y en ocasiones controvertido, pero<br />

casi siempre interesante.<br />

Sinopoli,<br />

otra vez en España<br />

Discutido, negado, criticado por su exceso de intelectual ismo<br />

-real o supuesto- y por la forma un tanto abstrusa<br />

en que intenta explicar el porqué de su peculiar manera<br />

de entender ciertas músicas, no cabe duda de que Giuseppe Sinopoli<br />

es uno de los directores de orquesta de más fulgurante<br />

carrera de los últimos años.<br />

Sinopoli graba sin parar -a veces, dirían algunos, en excesoy<br />

tiene a su disposición dos maravillosas orquestas de las que<br />

es titular la legendaria Staatskapelie de Dresde y la Philharmoma<br />

londinense. Con ellas se ha paseado ya algunas veces por<br />

España, aunque con menos éxrto del esperado. Ahora vuelve a<br />

Madrid -26 y 27 de noviembre-, a Valencia -28- y a Sevilla<br />

-29. En las tres ocasiones dirigirá al con|unto sinfónico londinense.<br />

En Madrid hará dos programas, con la Quinta Sinfonía de<br />

Schubert y la Primera de Mahler el primer di'a y la Novena del<br />

mismo compositor al siguiente. En Sevilla repetirá el programa<br />

de Schubert y Mahler y en Valencia volverá a vérselas con la<br />

maravillosa y arriesgada Novena.<br />

10 SCHEHZO


ORQUESTA FILARMÓNICA<br />

DE GRAN CANARIA<br />

BBC SYMPHONY CHORUS (I)<br />

Director a determinar<br />

SYLVIA GREENBERG, soprano,<br />

MALGORZATA WALEWSKA, contralto'<br />

UWE HEILMAN tenor. PETER LIKA, bajo<br />

SCHÓNBERG «El superviviente de Varsovia»<br />

BEETHOVEN. «Sinfonía n°9 en temenor.Op. 125»<br />

Las Palmas de G.C. Viernes, 7 Enero<br />

S.C. de Tenerife<br />

Sábado, 8 Encr<br />

EVGENY KISSIN, piano<br />

PROGRAMA A DETERMINAR<br />

Las Palmas de G.C. Sábado, 8 Enero<br />

S.C. de Tenerife Martes, 11 Enero<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE<br />

BBC SYMPHONY CHORUS (I)<br />

VÍCTOR PABLO director<br />

Soprano a determinar, SUSO MARIATEGUI<br />

tenor, ALAN OPIE barítono,<br />

ROSA TORRES-PARDO piano<br />

MONTSAIVATGE: Breve concierto para piano<br />

y orquesta<br />

ORFF: «Carmina Burana»<br />

Las Palmas de G.C. Martes, 11 Enero<br />

S.C. de Tenerife<br />

Lunes, 10 Enero<br />

ORPHEUS CHAMBER ORCHESTRA (I)<br />

MOZART. Serenata n° 6 en Re mayor, K 239<br />

«Serenata Nocturna»<br />

HONEGGER: Concierto de Cámara<br />

para Flauta, Corno Inglés y Cuerda<br />

BRITTEN: Sinfonietta Opus 1<br />

HAYDN: Sinfonía n° 44 en Mi menor<br />

«Trauer Symphonie»<br />

Las Palmas de G.C. Miércoles, 12 Enero<br />

S.C. de Tenerife Viernes, 14 Enero<br />

ORPHEUS CHAMBER ORCHESTRA (II)<br />

MOZART: Sinfonía n° 33 en Si bemol mayor,<br />

K 319<br />

STRAVINSKI: Concierto en Repara Cuerda<br />

BUSONI Concertino para Clarinete y Orquesta<br />

Op. 48<br />

HAYDN: Sinfcfi¡afi°53enRemayar«LTrrperiale9<br />

Las Palmas de G.C. Jueves, 13 Enero<br />

S.C. de Tenerife Sábado, 15 Enero<br />

RAFAEL OROZCO, piano<br />

ALBENIZ: «Surte Iberia»<br />

Las Palmas de G.C. Viernes, U Enero<br />

S.C. de Tenerife Domingo, 16 Enero<br />

BERND WEIKL, barítono<br />

CORD GARBEN, piano<br />

RECITAL DE LiEDEfi<br />

Las Palmas de G.C.<br />

S.C. de Tenerife<br />

Op. 64<br />

•<br />

Sábado, 15 Enero<br />

Lunes, 17 Enero<br />

LONDON SYMPHONY ORCHESTRA (I)<br />

SIRGEORGSOLTI director<br />

STRAVINSKI: «Petrouchka»<br />

TCHAIKOVSKI: Sinfonía n° 5 en Mi menor,<br />

Las Paimas de G.C<br />

i.C. de Tenerife<br />

Miércoles, 19 Enero<br />

Sábado, 22 Enero<br />

ONDON SYMPHONY ORCHESTRA (II)<br />

SIR GEORG SOLTI director<br />

STRAVINSKI: Sinfonía en tres movimientos<br />

BRUCKNER: Sinfonía n" 4 en Mi bemol mayor<br />

PROGRAMACIÓN<br />

«Romántica»<br />

Las Palmas de G.C.<br />

S.C. de Tenerife<br />

Jueves, 20 Enero<br />

Domingo, 23 Enero<br />

CHICAGO SINFONIETTA<br />

MORGAN STATE UNIVERSITY CHOIR (I)<br />

PAUL FREEMAN director<br />

BERNSTEIN: «Candide» (selección)<br />

BERMSTEIN: «West Side Story» (selección)<br />

Las Palmas de G.C. Sábado, 22 Enero<br />

S.C. de Tenerife<br />

Jueves, 20 Enero<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE VIENA (I)<br />

RAFAEL FRÜHBECK DE BURGOS director<br />

ERNSTKOVACIK violin<br />

BRUCKNER: Obertura en Sol mayor<br />

BERG: Concierto para Violin y Orquesta<br />

BEETHOVEN: Sinfonía n° 5 en Do mena, Op. 67<br />

Las Palmas de G.C. Lunes, 24 Enero<br />

S.C. de Tenerife Miércoles, 26 Enero<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE VIENA (II)<br />

RAFAEL FRÜHBECK DE BURGOS director<br />

ERNST KOVACIK violin<br />

DVORAK. Sinfonía n° 8 en Sol mayor, Op. 88<br />

KORNGOLD: Concierto para Violin<br />

RAVEL- Solero<br />

Las Palmas de G.C. Martes, 25 Enero<br />

S.C. de Tenerife<br />

Jueves, 27 Enero<br />

MARÍA ORAN, soprano<br />

MIGUEL ZANETTI, piano<br />

FALLA: Integral para Voz y Piano<br />

GRANADOS/GURIDimjRINA: Canciones<br />

Las Palmas de G.C. Jueves, 27 Enero<br />

S.C. de Tenerife Sábado, 29 Enero<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE (II)<br />

VÍCTOR PABLO director<br />

JULIÁN RACHLIN violin<br />

Concierto de Violin a determinar<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° 11, Op. 103<br />

s Año 1905»<br />

Las Paimas de G.C. Sábado, 29 Enero<br />

S.C. de Tenerife Viernes, 28 Enero<br />

CONCIERTO FUERA DE ABONO<br />

ORQUESTA FILARMÓNICA DELLA SCALA<br />

RICCARDO MUTI director<br />

BEETHOVEN: Sinfonía n° 3 en Mi bemol<br />

mayor, Op. 55 «Heroica»<br />

8ARTOK: «Deux Images», Op. 10<br />

ÉLGAR: «In the South» (Alassio), Op. 50<br />

Las Palmas de G.C. Domingo, 30 Enero<br />

S.C. de Tenerife<br />

Lunes, 31 Enero<br />

I<br />

ORQUESTA FILARMÓNICA DE GRAN<br />

CANARIA (II)<br />

ADRIÁN LEAPER director<br />

BORIS BELKIN violin<br />

PALACIOS. «Modelos para Armar» (Estreno<br />

Mundial-Obra Encargo del Festival)<br />

STRAUSS: Concertó para Violin y Orquesta<br />

en Re menor, Op. 8<br />

PROKOFIEV: Sinfonía n° 5, Op. 100<br />

Las Palmas de G.C. Lunes, 31 Enero<br />

S.C. de Tenerife Martes, 1 Febrero<br />

FINNISH RADIO SYMPHONY ORCHESTRA (I)<br />

YUKKA-PEKKA SARASTE director<br />

DAVID GEftINGAS violonchelo<br />

GUBAIDULINA: «Y: La Fiesta está en pfeno<br />

apogeo» para Violonchelo y Orquesta, (Estre^<br />

no Mundial-Obra Encargo del Festival)<br />

BEETHOVEN: «Egmont», Obertura<br />

SIBELIUS: Sinfonía n° 4 en La menor, Op 63<br />

Las Palmas de G.C Martes, 1 de Febrero<br />

S.C. de Tenerife Viernes, 4 Febrero<br />

FINNISH RADIO SYMPHONY ORCHESTRA (II)<br />

YUKKA-PEKKA SARASTE director<br />

SI8ELIUS: «La hija de Pohjola», Op. 40<br />

PROKOFIEV: «Rameo y Julieta» (Suite n° 2)<br />

STRAVINSKI: «La Consagración de ía Primavera»<br />

Las Palmas de G.C. Miércoles, 2 Febrero<br />

S.C. de Tenerife Sábado, 5 Febrero<br />

OTROS CONCIERTOS<br />

WIENER INSTRUMENTALSOLISTEN (VIENA<br />

VIRTUOSO<br />

GABRIEU: R i cercar IX<br />

BACH: «El arte de la fuga» Fugas I y XX<br />

MOZART Divertimento n° 8<br />

BEETHOVEN: Dúo para clarinete y fagot, Op.<br />

27n°2<br />

ROSS1N1: Cuarteto n° 1 para flauta, clarinete,<br />

fagot, trompa.<br />

POULENC Trio para trompeta, trompa y<br />

trombón<br />

MILHAUD: Cheminee du roi Rene<br />

BOZZA: Cuatro movimientos para septeto de<br />

viento<br />

Gran Canaria Miércoles, 26 Enero<br />

Fuerteverttura<br />

Jueves, 27 Enero<br />

Lanzarote<br />

Sábado, 29 Enero<br />

Tenerife<br />

Domingo, 30 Enero<br />

El Hierro<br />

Lunes, 31 Enero<br />

La Gomera<br />

Miércoles, 2 Febrero<br />

La Palma<br />

Jueves, 3 Febrero<br />

ORQUESTA DE CÁMARA IRLANDESA<br />

ANDRE BERNARD director y solista<br />

HAENDEL: Suite para trompeta<br />

ELGAR: Serenata<br />

DE8USSY: Seis epígrafes antiguos<br />

TREMANN: Sonata para trompeta<br />

BRITTEN: Serenata para tenor, trompa y cueída,<br />

Op. 31<br />

La Gomera<br />

Tenerife<br />

El Hierro<br />

La Palma<br />

Fuerte ventura<br />

Lanzarote<br />

Gran Canaria<br />

Domingo, 16 Enero<br />

Lunes, 17 Enero<br />

Martes, 18 Enero<br />

Jueves, 20 Enero<br />

Viernes, 21 Enero<br />

Sábado, 22 Enero<br />

Lunes, 24 Enero<br />

VICECONSEJER1A<br />

DE CULTURA Y DEPORTES<br />

GOBIERNO DE CANARIAS fundación Wi TABACALERA


(EfllíO DI EOCUMEÍlTRÍlOfl<br />

HUSltRL DE flfiüñLUClñ<br />

ACTUALIDAD<br />

FATHIMOXIO HiSHW B<br />

C o I (c c i ó « C i i (o j c Í<br />

Publicado<br />

recientemente el «/fimo táu/o df £cr Colección:<br />

'•DOCUMENTOS SONOROS DEL PATRIMONIO<br />

MUSICAL DE ANDALUCÍA"<br />

ALHAMBRISMO SINFÓNICO<br />

Fantasía Morisca (R.Chapí). En la Alhambra (T.Bretón),<br />

Adiós a la Alhambra (J. Monasterio), Los Gnomos de la<br />

Alhambra (R. Chapí), Al pié de la Reja (J. Carreras).<br />

ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA.- DU. Juan de waeta. (i CDI<br />

SÍ encuentra ye a k venta:<br />

MANUEL BLASCO DE NEBRA (1750-1784)<br />

Sonatas para Pianoforte<br />

TONY MILLÁN ¡Pianoforte), (1cd).<br />

Cambios en la Orquesta<br />

deRTVE<br />

Nada menos que veintidós son las plazas que se cubrirán<br />

siguiendo la convocatoria pública para la contratación<br />

de profesores para la Orquesta de la RTVE. Hace bien<br />

poco, en estas mismas páginas, nos referíamos a la urgencia de<br />

cubrir plazas en el conjunto que nos comunicaba su titular, el<br />

maestro Sergiu Comissiona. Una buena noticia, pues. Una<br />

ocasión para renovar una orquesta demasiadas veces marginada<br />

o semi ignorada, sujeta a los avatares del llamado «Ente<br />

público». En este caso, curiosamente, la Orquesta ha podido<br />

contar con una ampliación de su presupuesto que le permitirá<br />

una imprescindible renovación cuando en Prado del Rey circulan<br />

vientos de crisis profunda y se habla de jubilación anticipada<br />

de miles de trabajadores. Hay otras urgencias también, sin<br />

embargo, Por ejemplo, la de la reestructuración del Coro<br />

sobre el que pesan años y rutinas que dificultan la labor de un<br />

buen profesional como el que está a su frente, Alberto Blancafort.<br />

En el concierto de presentación de la temporada 1993-<br />

94. que dirigió Comissiona y que consistió en una sucesión de<br />

fragmentos de algunas de las obras que se programarán a lo<br />

largo de la misma, previamente anunciados por Rafael Taibo,<br />

la orquesta tocó bien y con ganas, aunque el coro mostró una<br />

vez más sus problemas de afinación en un comprometido<br />

fragmento de Un Réquiem alemán de Brahms. Entre las plazas<br />

convocadas se cuentan siete violines, cuatro violas, un violonchelo,<br />

dos contrabajos, un oboe, un clarinete, etc. Ojalá esto<br />

signifique un relanzamiento de un conjunto que bajo la dirección<br />

de su actual titular ha demostrado últimamente una capacidad<br />

de recuperación que para algunos -o muy pesimistas o<br />

en exceso realistas- les parecía vedada.<br />

Pergolesi/Stravinski<br />

OTROS TÍTULOS PUBLICADOS<br />

t,.CRISTÓBAL DE MORALES HÜW-I<br />

Missa Mide Registe. Moldes ILamefdabafj<br />

Emondpmus n Mdim. O du> Avc|.<br />

THE HlUMD EHSÍUBLC 1CD<br />

2.-JUAN MANUEL DE LA PUENTE ite<br />

Cantatas y Clararos BairKD[¡<br />

AL AYK<br />

ESMÑOl ICD<br />

3-JULIÁN ARCAS tn^-nm<br />

Fantasía "El Paño"<br />

MARÍA ESTHEB GUZIIAH ¡Guium). ico<br />

4.-FRANCISCO CORREA DE ARAUXO<br />

FacJtad Orgánica rinievl 6CD)<br />

JOSÉ EWWQUf AMMM ((Xaaí»)<br />

G


~ . ACTUALIDAD<br />

Opera en Radio 2<br />

I igual que en años anteriores,<br />

Radio 2 transmitirá la temporada<br />

de ópera de Eurorradio. lo que<br />

permitirá a los aficionados españoles<br />

acercarse a los más prestigiosos coliseos<br />

líricos. La temporada se inició el pasado<br />

2 de octubre con Carmen desde Ginebra,<br />

a la que siguieron Los maestros<br />

cantores del Covent Garden y el estreno<br />

de la versión completa de Los llamas<br />

del «músico degenerado» Erwm<br />

Schulhoff desde Berlín. El 6 de noviembre<br />

podra escucharse Eugenio Orwegum<br />

desde Londres con el barítono estrella<br />

ruso Dmrtn Hvorostovski, la estupenda<br />

Catherine Malfitano y el tenor belcantista<br />

Giuseppe Sabbatini. El día 20. Somson<br />

et Dadla desde Gante con Florence<br />

Quivar y Vladimir Popov, y el 27.<br />

desde Amsterdam, L'mcoronazione di<br />

Poppea como preludio al día especial<br />

Premio Sarasate<br />

«La Europa musical en e( tiempo de<br />

Monteverdi». en versión dirigida por<br />

Chnstophe Rousset El I I de diciembre<br />

asistiremos a la inauguración de la<br />

Nueva Opera de Helsinki con Kullervo<br />

de Aulis Sallinen, protagonizada por<br />

Jorma Hynninen. y el 18 fen diferido) a<br />

la apertura de temporada de La Scala<br />

con Lo vesío'e de Spontim, dirigida por<br />

Riccardo Muti, con Mana Dragoni en el<br />

papel estelar<br />

Ya en 1994, el 5 de febrero se<br />

podrá escuchar Mana Swarda desde<br />

Bolonia, con Kallen Especian y Gloria<br />

Scalchi en el dúo de reinas, a las órdenes<br />

de Daniel Oren, el 19 Homlet de<br />

Th ornas en concierto desde Vi en a con<br />

Boje Skovhus y Luba Orgonasova, y ya<br />

en marzo el 12 Maometto II de Rossini<br />

de nuevo desde Milán con Samuel<br />

Ramey y Cecilia Gasdia. y el 26 Bilty<br />

Budd de Britten desde Ginebra, también<br />

con el bajo americano en su elenco.<br />

El 16 de abril, Ef jacobino de Dvorak<br />

desde Praga, y un nuevo Britten. Peter<br />

Grimes desde Bruselas, con William<br />

Cochran y Susan Chilcott, dirigidos por<br />

Antonio Pappano. El 7 de mayo, ipb'igéme<br />

en Taurtde de Gluck desde Lausanne,<br />

protagonizada por Bngitte Balleys;<br />

el 14. Moses und Aron de Schoenberg<br />

desde el Maggio Musicale Florentino,<br />

con Zubin Mehta en el foso, Thomas<br />

Moser y Theo Adam como los dos<br />

hermanos; el 21, Cardillac de Hindemith<br />

desde París, en versión de concierto<br />

dirigida por Marek janowski. el<br />

28 Le nozze di Fígaro de Mozart, con<br />

dirección de Bernard Haitink, que supone<br />

la reapertura del teatro de Glyndeboume.<br />

En junio, por último, el día 4<br />

una curiosa Lo belle Héléne de Offenbach<br />

desde Zurich dirigida por Nikolaus<br />

Hamoncourt. y el I 8 la bellísima e<br />

infrecuente Le mi Anhus de Chausson<br />

desde Amsterdam dirigida por Edo de<br />

Waart.<br />

A esto habría que añadir {además<br />

de las conexiones desde el Teatro de<br />

la Zarzuela y, posiblemente, el Liceo)<br />

dos títulos vendíanos desde el Metropolitan<br />

de Nueva York: el 15 de enero,<br />

¡ lombardl con Luciano Pavarotti y Aprile<br />

Millo, y el 2 de abril Oteio con Plácido<br />

Domingo. Carol Vaness y Sergei<br />

Leiferkus, dirigidos, respectivamente,<br />

por (ames Levme y Valen Gergiev.<br />

Homenaje a<br />

Pau Casáis<br />

Vladimir Spivakov con los ganadores<br />

implona celebra cada dos años el<br />

'Concurso Internacional de Violín<br />

Pablo Sarasate, Este año se presentaron<br />

al concurso 39 jóvenes artistas<br />

procedentes de 19 países y el ganador<br />

fue el albanés Tedi Papavranmi,<br />

que recibió 1.500.000 pesetas, así<br />

como vanos contratos para actuar con<br />

diversas orquestas españolas. Los finalistas<br />

fueron el norteamericano Misha<br />

Keylin, de 23 años, la polaca Klaudyna<br />

Broniewska, de 25, el austriaco Wilfried<br />

Hedenborg, de 15. y el también<br />

polaco Radoslaw Szulc, de 26. El jurado,<br />

que presidió Viadimír Spivakov,<br />

contó entre sus miembros a Félix Ayo,<br />

Yfrah Neaman, Ruggiero Ricci, Gérard<br />

Poulet, Krzysztof Wegrzyn y Edward<br />

Zienkowski, todos prestigiosos violinistas,<br />

además del compositor Pascual Aldave.<br />

El Jurado hizo constar en acta un<br />

deseo que suscnbimos de todo corazón:<br />

que la reorganización de las enseñanzas<br />

musicales en España pueda<br />

dotar al país en breve tiempo de buenos<br />

profesionales. Ahí es nada, Pero<br />

esto es hablar claramente.<br />

Cataluña, España entera le debe un<br />

homena|e masivo a Pau Casáis,<br />

no sólo porque fue un músico inmenso,<br />

uno de los mayores artistas de<br />

nuestro siglo, sino además por su insobornable<br />

actitud de rechazo y condena<br />

de la dictadura del general Franco.<br />

Ahora, hace unos días, en Vendrell,<br />

su pueblo natal, y en Barcelona, en el<br />

Palau de la Música, se ha celebrado un<br />

Homenatge Musical, organizado por la<br />

Fundació Pau Casáis con la colaboración<br />

de diversas entidades públicas y<br />

privadas. En él participaron Victoria de<br />

los Ángeles, el pianista austriaco, largamente<br />

vinculado al Festival de Prades.<br />

Karl Engel. y los violonchelistas Lluís<br />

Claret, Marcal Cervera y Bemard Greenhouse<br />

y se interpretaron obras de<br />

Bach, Beethoven, Schumann, Cervelló,<br />

Montsalvatge y el propio Casáis.<br />

SCHERZO 13


ACTUALIDAD<br />

Mientras que algunos de los festivales<br />

españoles más representativos,<br />

como es el caso de<br />

Santander o el de Otoño de Madrid y,<br />

en menor medida, el de Granada, parecen<br />

haber entrado en un letargo que<br />

les puede llevar al coma profundo, el<br />

Festival de Música de Cananas, que dirige<br />

desde su creación Rafael Nebot,<br />

goza de una excelente salud. Después<br />

de nueve ediciones, el festival canario<br />

se ha ido perfilando año tras año como<br />

una de las citas más interesantes y<br />

atractivas del panorama musical español.<br />

Creado en 198-4 por el entonces<br />

presidente canario (hoy ministro de<br />

Administraciones Públicas), Jerónimo<br />

Saavedra, el certamen musical canario<br />

ha supuesto un revulsivo importantísimo<br />

para la vida cultural de las islas, que<br />

hoy cuentan con una intensa actividad<br />

musical. Pero no siempre es oro todo<br />

lo que reluce. No vamos a negar que<br />

Canarias se ha convertido en los últimos<br />

años en uno de los foros más activos<br />

de la música española, pero también<br />

es cierto que hay serias deficiencias<br />

por resolver. Está muy bien que el<br />

gobierno canario apoye sin<br />

condiciones el Festival el<br />

más costoso de cuantos se<br />

celebran en España (577 millones<br />

de presupuesto para<br />

1994), debido sobre todo a<br />

la duplicidad de la programación<br />

para evitar recelos entre<br />

cananones y chicharreros-,<br />

pero también deben recapacitar<br />

y plantearse que tienen<br />

dos excelentes orquestas sinfónicas,<br />

que paradójicamente<br />

tienen el presupuesto más<br />

ba|o de todo el Estado. Pero<br />

con todo, lo más grave radica<br />

en la falta de unas infraestructuras<br />

musicales adecuadas. Es<br />

intolerable que después de<br />

varios años de proyectos y<br />

anteproyectos, éstos hayan<br />

quedado diluidos en un mar<br />

de burocracia e intereses urbanísticos<br />

y a estas alturas<br />

aún no se haya iniciado el comienzo<br />

de las obras de los<br />

dos auditorios previstos hace más de<br />

diez años en Santa Cruz y Las Palmas.<br />

La programación que conmemora<br />

la décima edición del Festival, que se<br />

abrirá en Las Palmas el próximo 7 de<br />

enero y durará hasta el 5 de febrero,<br />

se aparta sustancial mente de los planteamientos<br />

que han regido ediciones<br />

anteriores. Entre las novedades más<br />

Diez años de Festival de Canarias<br />

significativas, es necesario resaltar una<br />

mayor presencia de la música española,<br />

un tanto descuidada otros años. Así, la<br />

soprano María Oran, acompañada de<br />

Miguel Zanetti, dará un programa totalmente<br />

español con obras de Falla -integral<br />

de la obra para voz y piano-,<br />

Granados, Gundi y Turina, y Rafael<br />

Orozco ofrecerá su particular visión de<br />

la Suife Iberia de Albémz. En el terreno<br />

sinfónico, Víctor Pablo Pérez, al frente<br />

de la Sinfónica de Tenerife estrenará<br />

en Canarias el Breve Concierto paro<br />

piano y orquesta de Montsalvatge y la<br />

Filarmónica de Las Palmas, dingida por<br />

Adrián Leaper, ofrecerán el estreno<br />

mundial de la obra Acódelos para armar<br />

de Femando Palacios, cuarto encargo<br />

sinfónico del Festival, que se suma a las<br />

ya estrenadas de Tomás Marco, Luis de<br />

Pablo y Cristóbal Halffter. Otra novedad<br />

importante que incluye esta nueva<br />

edición es el estreno absoluto de la<br />

obra para violonchelo y orquesta de<br />

Sofía Gubaidulina. Y la fiesta está en<br />

pleno apogeo, que marca el inicio de<br />

una nueva política de encargos que el<br />

Festival hará cada año a un prestigioso<br />

Sir Georg Solci dirigirá la Sinfónica de Londres<br />

compositor europeo, además del español<br />

de tumo. Los compositores elegidos<br />

para 1995 son Wolfgang Rihm y<br />

José Ramón Encinar, y para 1996 están<br />

previstos Krzysztof Penderecki y Enrique<br />

Macías. La obra de Gubaidulina<br />

será estrenada por el violonchelista holandés<br />

David Geringas y el director<br />

finés Yukka-Pekka Saraste, al frente de<br />

la Orquesta de la Radio de Finlandia,<br />

que ofrece dos programas con obras<br />

de Beethoven. Sibelius (Cuarta): Prokofiev<br />

y Stravinski (Consagración de la pnmavera).<br />

Siguiendo con la música de<br />

nuestro siglo, que este año ocupa más<br />

de la mitad de la programación, hay<br />

que destacar la inclusión de los Conciertos<br />

pora violin de Komgold y Berg por<br />

la Sinfónica de Viena con Frühbeck y el<br />

violinista Ernst Kovacik, y el de Richard<br />

Strauss (Filarmónica de Gran<br />

Can a na/Bel kin/Leaper). Además habrá<br />

dos programas monográficos dedicados<br />

a Gershwin y Bemstem, con motivo<br />

de su 75 aniversano, a cargo de dos<br />

excelentes conjuntos: la Chicago Sinfonietta<br />

y el Coro de la Universidad de<br />

Morgan, dirigidos por Paul Freeman.<br />

Entre los grandes nombres de la dirección<br />

orquestal que acuden por vez<br />

primera al Festival están el viejo Soltr,<br />

que ofrecerá dos programas al frente<br />

de la Sinfónica de Londres con obras<br />

de Stravinski (Petrouchka y Sinfonía en<br />

¡res movimientos), Bruckner (Cuarta) y la<br />

inevitable Quinta de Chaikovski; y Riccardo<br />

Muti que viene con su Orquesta<br />

de la Scala para dar un programa<br />

con obras de Beethoven,<br />

Bartók y Elgar. En el capitulo de<br />

recitales, además de los ya citados,<br />

de Oran y Orozco. están<br />

los del joven pianista ruso Evgeni<br />

Kissin (que hace su presentación<br />

en Canarias) y el barítono<br />

alemán Bemd Weikl. La Orpheus<br />

Chamber Orchestra. que<br />

ya ha visitado el festival en<br />

otras ocasiones, ofrecerá dos<br />

programas diferentes en los<br />

que destacan dos obras infrecuentes:<br />

la Sinfonietta opus I de<br />

Britten y el Adagio para clarinete<br />

y cuerda de Wagner.<br />

Las orquestas isleñas se repartirán<br />

cuatro programas diferentes<br />

y en dos de ellos actuarán<br />

junto al Coro de la Sinfónica<br />

de la BBC (Noveno de Beethoven<br />

-OFGC- y Carmina burana<br />

de Orff -OST-). Los dos<br />

de la Sinfónica de Tenerife estarán<br />

dirigidos por su titular, y<br />

en uno se incluye la Sinfonía rf 11 de<br />

Shostakovich. La Filarmónica de Gran<br />

Canaria será dirigida por Encinar y Leaper.<br />

El Festival completa su actividad<br />

con una gira por todas las islas de la<br />

Orquesta de Cámara de Irlanda y los<br />

Wiener Instrumental Solisten.<br />

A.M.<br />

14 SCHERZO


NOVIEMBRE/93<br />

LUNES 22<br />

LOLA CASARIEGO (mezzosoprano)<br />

MIGUEL ZANETTI (píanol<br />

Teatro Campoanior. Oviedo<br />

MARÍA ANTONIA RODRÍGUEZ (flautal<br />

INMACULADA GONZÁLEZ (piano)<br />

Palacio de Revillagigedo<br />

Centro Internacional de Arte.Gijon<br />

THE LONDON GABRIELI BRASS ENSEMBLE<br />

Iglesia San Nicolás de Barí. Aviles<br />

MARTES 23<br />

ASTERION<br />

Iglesia de San Isidoro. Oviedo<br />

THE LONDON GABRIELI BRASS ENSEMBLE<br />

Palacio de Revillagigedo.<br />

Centro Internacional de Arte. Gijon<br />

MARIA ANTONIA RODRÍGUEZ (flauta)<br />

INMACULADA GONZÁLEZ (piano]<br />

Iglesia de San Nicolás de Barí Aviles<br />

MIÉRCOLES 24<br />

THE LONDON GABRIEL! BRASS ENSEMBLE<br />

Iglesia de San Isidoro. Oviedo<br />

VLADIMIR SPIVAKOV Iviolinl<br />

SERGEI 8EZR0DNY (piano!<br />

Teatro Arango. Gijon<br />

ANIMA RICCI (mezzosoprano)<br />

ÁNGEL SOLER Ipianol<br />

Casa de Cultura. Aviles<br />

JUEVES 25<br />

ALAYRE ESPAÑOL<br />

Iglesia de San Isidoro Oviedo<br />

ASTERION<br />

Iglesia de San Pedro. Gijon<br />

VIERNES 26<br />

VIRTUOSOS DE MOSCÚ<br />

CORO DE LA FUNDACIÓN PRINCIPE OE ASTURIAS<br />

DIRECTOR: VLADIMIR SPIVAKOV<br />

Teatro Filarmónica. Oviedo<br />

AL AVRE ESPAÑOL<br />

Iglesia de San Pedro. Gijon<br />

ASTERION<br />

Iglesia de San Nicolás de Bari. Aviles<br />

Fundación Príncipe de Asumas<br />

CAJA DE ASTURIAS


ACTUALIDAD<br />

Trío de ases<br />

Alfred Brendel, Mauriiio Pollini v Sviatoslav Richcer<br />

Hay pocas dudas de que Londres<br />

es hoy por hoy muy posiblemente<br />

la capital musical de Europa,<br />

tanto cualitativa como cuantitativamente.<br />

Y eso a pesar de los miserables<br />

recortes de un gobierno que parece<br />

interesado en pasar a la historia<br />

como el verdugo de algunas de las<br />

instituciones musicales británicas más<br />

justamente prestigiosas -léase, por<br />

ejemplo, orquestas de la talla de la Filarmónica<br />

de Londres o de la Philharmonia,<br />

amenazadas directamente por<br />

la política del «chocolate del loro» tan<br />

cara a los bonzos del monetansmo a<br />

ultranza. Pero Londres sigue deparando<br />

ocasiones para que los verdaderos<br />

aficionados puedan encontrar propuestas<br />

musicales únicas. Por ejemplo<br />

escuchar, en ei marco del South Bank<br />

Centre, en el Royal Festival Hall, y en<br />

el plazo de unos pocos días, a tres<br />

magos absolutos del piano: Maunzio<br />

Pollini -que actuará el día 3 de noviembre<br />

con un programa que incluye<br />

obras de Beethoven, Schumann y<br />

Chopin-, el grande e impredecible<br />

Sviatoslav Richter -que actuará el día<br />

21 con un programa, ofcourse, aún no<br />

determinado- y Alfred Brendel -que<br />

el día 29 seguirá con su ciclo de Sonatas<br />

de Beethoven. Una ocasión, pues,<br />

de visitar a tres monstruos en su fantástico<br />

laberinto musical. Y con una<br />

guinda además, superlativamente apetecible:<br />

la maravillosa Jessye Norman<br />

que, acompañada por Geoffrey Parsons,<br />

interpretará el día 14 de noviembre<br />

un programa en el que se encuentran<br />

obras de Schumann, Strauss,<br />

Messiaen -Poémes pourMi- y Schoenberg<br />

-las Breü/ Leder o Canciones de<br />

cabaret-, que la cantante afro-norteamencana<br />

ha grabado recientemente<br />

para el sello Philips.<br />

Músicas por la paz y contra el racismo<br />

OEuropa será musical o no<br />

será» dijo el pensador catalán<br />

Raimón Pamkker en su<br />

alocución previa al concierto que en el<br />

marco de la Philharmonie de la ciudad<br />

alemana de Munich interpretó la Orquesta<br />

Nacional de España bajo la dirección<br />

de Aldo Ceccato, con un programa<br />

que incluía la Fantasía sobre una<br />

fantasía de Aíonso Mudarra de José Luis<br />

Turina, la Rapsodia portuguesa -solista:<br />

Guillermo González- de Ernesto Halffter,<br />

la Rapsodie espagnole de Ravel y la<br />

Suite rf 2 de El sombrero de tres picos<br />

de Manuel de Falla. La ONE era una<br />

de las treinta y tres orquestas europeas<br />

que participaron en el festival Euromusicale,<br />

realizado bajo los auspicios<br />

de la Comunidad Europea y de su presidente,<br />

jacques Delors, bajo la advocación<br />

de la triple lucha por la unidad<br />

europea, la paz y contra el racismo.<br />

Los conciertos -se espera que este<br />

Euromus/coíe no sea más que el comienzo<br />

de un festival que se celebrará<br />

cada tres años en un país diferente de<br />

Europa- contaron con la colaboración<br />

de la Unión Europea de Radios y fueron<br />

transmitidos por toda Europa, al<br />

este y al oeste. Además de la ONE en<br />

el festival -que fue transmitido por<br />

Radio 2 en directo- participaron, entre<br />

otras formaciones, la Orquesta de la<br />

Radio Bávara -con S. Bichkov-, la Orquesta<br />

de la Radio de Frankfurt -con<br />

Kitaienko-, la Orquesta Filarmónica de<br />

Oslo -con Walter Weller-, la Orquesta<br />

Sinfónica Nacional de Moscú -con<br />

Pavel Kogan-, la Orquesta Sinfónica de<br />

Budapest —con Andras Ligeti-, la Orquesta<br />

Filarmónica Nacional Checa<br />

-con Belohlavek-, la Orquesta Filarmónica<br />

de Londres -con Maxwell Davies-,<br />

etc. El propósito que anima al<br />

festival es, como /a hemos señalado,<br />

de concordia y de unidad. Panikker<br />

-que habló en español y que en algún<br />

momento se tradujo a sí mismo al alemán-<br />

aprovechó la ocasión para hacer<br />

un llamamiento contra la excesiva preocupación<br />

por lo material en la Europa<br />

contemporánea en detrimento de los<br />

valores humanistas de la vieja civilización<br />

europea, sustituyó al pnmer anunciado<br />

como representante de España,<br />

Jorge Semprún. La ONE tuvo un éxito<br />

notable en su actuación y hubo de dar<br />

dos propinas: el Intermedio de Goyescas<br />

de Granados y Lo danzo ritual del<br />

fuego de Eí amor brujo de Falla.<br />

16 SCHER2O


- ACTUALIDAD<br />

Opera del siglo XX<br />

Noviembre (o el mes que sea)<br />

promete una excelente cosecha<br />

de ópera contemporánea. Son<br />

varias las ciudades europeas que tienen<br />

previstas reposiciones de obras que<br />

han contnbuido a demostrar que el género<br />

lírico no muñó con Puccim (Ahí<br />

estarían Wozzeck o Lulu de Berg. en<br />

todo caso, para corroborarlo). Beríín,<br />

por ejemplo, repone, en el Teatro<br />

Unter den Linden la pnmera ópera de<br />

Ferruccio Busom. Die Brautwahl (La<br />

elección de novia), una Musikahsches<br />

fantastiches Komñáe en tres actos; una<br />

obra bufa, con libreto del autor, sobre<br />

una historia corta de E.T.A. Hoffmann<br />

publicada en 1820 que, pese a su brevedad,<br />

presentaba una trama myy<br />

compleja, en principio poco apropiada<br />

para subir a la escena musical. Busom,<br />

sin embargo, logró una brillante partitura<br />

en la que incluyó, en personal amalgama,<br />

elementos tan dispares como<br />

frases de Carissimi y Rossini, música folklórica<br />

y canto sefardita, y en la que se<br />

advierte una cierta influencia de El caballero<br />

de la rosa de Strauss, unos<br />

meses antenor. El estreno, en Hamburgo<br />

el 13 de abril de 1912, no fue precisamente<br />

un éxito. Esperemos que éste<br />

acompañe ahora a la nueva producción<br />

berlinesa que va a ser dirigida en lo<br />

musical por Daniel Barenboim y en lo<br />

escénico por Brieger.<br />

Tampoco hay que echar en saco<br />

roto la reposición en Munich de la más<br />

reciente ópera de Penderecki, Ubu rex,<br />

estrenada precisamente en esa ciudad<br />

el 6 de julio de 1991. El autor polaco<br />

continuaba aplicando en este obra de<br />

conjunto su remozada técnica del pastiche,<br />

aunque daba un sensible viraje en<br />

Krcysztof Penderecki<br />

su lenguaje al abandonar su tradicionalmente<br />

rígida obsesión por la interválica<br />

en beneficio de un tratamiento casi cómico<br />

de esentura bastante próxima a<br />

lo tonal, buscando una estructura de<br />

comedia musical que pudiera acercarse<br />

con fortuna a la estrambótica pieza de<br />

Jarry en la que se basa la ópera. La producción,<br />

firmada por Everding y Topor.<br />

cuenta en el foso con la batuta de Michael<br />

Boder. En el escenario estarán,<br />

entre otros, cantantes tan experimentados<br />

como Dons Soffel y Robert Tear,<br />

(Bayerische Staatsoper Munich.<br />

Ubu Rex, días 5 y 9 de noviembre.-<br />

Staatsoper Unter den Linden. Berlín.-<br />

Días 17, 19,21 y 28)<br />

Fiesta straussiana<br />

Desde el 24 de septiembre París<br />

tiene, entre sus muchos atractivos,<br />

uno más: un ciclo bastante<br />

completo dedicado a gran parte de la<br />

variada obra de Richard Strauss. Los<br />

actos se desarrollan en el marco del<br />

Teatro Chátelet, una sala que ha tomado<br />

en los últimos años un enorme protagonismo<br />

en la vida musical de la ciudad.<br />

El repaso a la importante producción<br />

del compositor bávaro se extenderá<br />

hasta el 27 de marzo del año próximo.<br />

Junto a la puesta en escena de<br />

dos de sus principales óperas, Der Rosenkoraf/er<br />

(dirección musical de Armin<br />

Jordán, escénica de Adolf Dresen) y<br />

D/e Frau ohne Schatten (Chnstoph von<br />

Dohnányi y Andreas Homolk en esos<br />

cometidos), se programan partituras en<br />

algún caso muy poco o nada oídas: Segundo<br />

Sonatina para instrumentos de<br />

viento. Serenata paro vientos op. 7, El<br />

burgués gentilhombre op. 60 entre las<br />

orquestales: Stimmungsbitder op. 9 y Sonata<br />

en si menor op. 5, para piano;<br />

Cuarteto con piano op. 13, Sonata para<br />

violín op. 18. Sonata para violonchelo op.<br />

6, Andante para trompa y piano en do<br />

mayor, entre las camerísticas; y varios<br />

ciclos de Liedei, con orquesta y con<br />

piano. Felicity Lott. Boke Skovhus y Jeannette<br />

Fischer figuran entre los cantantes<br />

para este repertorio.<br />

Además de Jordán y de Dohnányi<br />

aparecen en el podio directores como<br />

Tate, Robertson, Inbal o Sanderling. Una<br />

buena ¡dea es la de combinar en muchos<br />

casos las obras de Strauss con las<br />

de otros compositores de alguna manera<br />

relacionados con él: Stravinski, Mahler,<br />

Liszt, Schreker...; o no relacionados:<br />

Liget. Busoni, Schubert, Schumann, etc.<br />

SCHERZO 17


ACTUALIDAD<br />

FRANKFURT<br />

Medir las distancias<br />

Frankfun. Oper 8-X-I993. Berg. Wozzeck. Op 7<br />

Dale Duesing (Wozzeck), Ronald Hamilton (El lanv<br />

bor mayor), Barry Eünks (Andrés). Ragnar Ulfung (El<br />

capitán). Frode Olsen (El doctor), Bodo Schwanbeík<br />

y Adalbert Waller (Aprendices), Doug Jones (El<br />

loco). Knstme Ciestriski (Mane). Linda Ormislon<br />

(Margret), MaximiNan Mbrke (El hijo de Mane). |aroslav<br />

Rogaczewslti (Un soldado). Coro y Orquesta de<br />

la Opera de Frankfurt Dirección escénica: Peler<br />

Mussbach. Dirección Musical: 5/tvain Carntxeling.<br />

La nueva producción de Wozzeck a<br />

cargo de la Opera de Frankfurt co-<br />

Tesponde sin duda a lo que ha<br />

sido norma habitual de la casa desde<br />

siempre: audacia en el planteamiento<br />

escénico, tendencia a la abstracción<br />

-favorecida por la estancia forzosa en<br />

la Schauspielhaus y la necesidad de<br />

aprovechar su espacio- y solvencia asegurada<br />

en lo musical. Peter Mussbach<br />

-que este año será responsable también<br />

de la nueva escenificación de De<br />

lo cosa de tos muertos de Leos Janácekha<br />

esencializado al máximo los elementos<br />

que sitúan el drama en su vertiente<br />

más palmaria, para tratar de unlversalizar<br />

su significado, lo que conduce a un<br />

inevitable distancíamiento que no deja<br />

de resultar limitador en una obra que<br />

vive en buena medida de las emocio-<br />

DONATELLA FLICK<br />

CONDUCTING<br />

COMPETITION<br />

PATRÓN H.R.H. THE PRINCE OF WALES<br />

29 June- 1 July 1994<br />

Open to European<br />

Community citizens under<br />

the age of 35<br />

Final Concert at the<br />

Queen EMzabeth Hall<br />

London wlth the<br />

Phllharmonia Orchestra.<br />

Closing date<br />

I February 1994<br />

Applications from:<br />

The Administrator<br />

47 Brunswick Gardens<br />

London W8 4AW<br />

Woizeck en la Opera de Frankfurt<br />

nes que suscita. Wozzeck es una parábola,<br />

sí. pero que nace sin duda de un<br />

asunto que tiene más que algo de melodrama.<br />

Mussbach juega mucho más la<br />

primera carta, y lo<br />

hace a través de la<br />

frialdad de unas líneas<br />

que armonizan<br />

sin embargo con la<br />

calidez de los colores<br />

de la escena. En<br />

su planteamiento<br />

hay momentos discutibles<br />

como el<br />

final de la ópera<br />

-sm sol, sin caballo<br />

de cartón o la<br />

cuarta escena del<br />

acto II, Magnífica la<br />

idea de que el hijo<br />

de Marie aparezca<br />

con una careta que<br />

le hace sonreír<br />

siempre en un gesto<br />

de dudosa felicidad.<br />

El capitán y el doctor<br />

son dos personajes<br />

demasiado<br />

bufos, cercanos a la<br />

estética del cómic,<br />

para ser tomados<br />

como dos opresores<br />

del cuerpo y el<br />

alma del soldado.<br />

Dale Duesing,<br />

uno de los mejores<br />

actores de entre los<br />

cantantes que en el<br />

mundo son -recordemos<br />

un Beckmes-<br />

FOTO: D. MENTZOS<br />

ser de Bruselas o su Guglielmo en<br />

Glyndeboume-, hace un Woz2eck impecable<br />

en lo teatral y de altas calidades<br />

vocales. Más lírico que el arquetípico<br />

Fischer-Dieskau, quizá peque del<br />

mismo distanaamiento que Mussbach,<br />

aunque ello le haga ser coherente con<br />

el planteamiento de su director, Knstine<br />

Ciesinski es una Marie en las antípodas<br />

de Hildegard Behrens o Evelyn<br />

Lear, frágil y no demasiado consciente<br />

de su propia naturaleza -ésa que confiesa<br />

a su hijo en la segunda escena del<br />

acto I-, pero es también una cantante<br />

que. con el tiempo, ha convertido en<br />

realidad aquellas promesas de su Ariodna<br />

y Barbo Azul con Armin Jordán hace<br />

diez años. Bien el resto del plantel, incluido<br />

un Barry Banks de tesitura algo<br />

forzada para Andrés.<br />

Uno de los lujos de la Opera de<br />

Frankfurt ha sido siempre su orquesta.<br />

por la que en los últimos años han pasado<br />

titulares como Gielen, von Dohnányi<br />

o Bertmi. Ahora es el francés Sylvain<br />

Cambrelmg, que se hizo un nombre<br />

en La Monnaie bruselense de Gérard<br />

Mortier. quien conduce los destinos<br />

de la casa. Su trabajo en Wozzeck<br />

es modélico, decididamente narrativo,<br />

sabedor de que la obra requiere un subrayado<br />

orquestal sin fisuras, una verdadera<br />

trama sinfónica que en los interludios<br />

entre cada escena alcanza la<br />

cualidad de eje de lo que ha de seguir.<br />

Este aquilatado mozartiano ha resultado<br />

ser un excelente traductor de repertorios<br />

bien distintos.<br />

Luís Suñén<br />

18 SCHERZO


Concierto VIIIAniversam<br />

de sch<br />

NATOL UGORSKI<br />

PIANO<br />

PROGRAMA<br />

ROBERT SCHUMANN<br />

A VfDSSÜNOLEffrÁiVZE OP. I<br />

UNÍA DE LO5 COMPAÑEROS DE DAVID OP. 6)<br />

LUDWIG VAN BEETHOVEN<br />

NATA N°. 26 EN MI BEMOL. MAYOR<br />

«LOS A DIOSES» OP. 8ÍA<br />

IGOR STRAVINSKI<br />

TRES MOVIMIENTOS DE «PETROUCHHA»<br />

PRESENTACIÓN |N MnDHID<br />

Precio de las localidades<br />

Precio normal<br />

Precio suscriptor<br />

1 000<br />

750<br />

500<br />

• Del 23 al 27 de noviembre para suscripto<br />

• Del 1 de diciembre hasta el día del concierto p-Tr.i p|<br />

publu.o en [¡enerdl.<br />

Nota Importante: Cada suscnptoí th* Sfher¿o podrü tomprar un niá^i<br />

rtio de [Udtiu localidddei a pretio redundo, previa presentación dp un<br />

bono de descuento.<br />

AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA<br />

SALA SINFÓNICA<br />

15 DE DICIEMBRE DE 1993. 1 9:3O HORAS<br />

PATROCINA:<br />

FUNDACIÓN<br />

COLABORA:<br />

MINISTERIO DE CULTURA<br />

Instituto Nockxioi de los Artes E&tenica* ^ de lo MLUICG |


ACTUALIDAD<br />

LONDRES<br />

Un principio poco feliz<br />

Londres. Engtish National Opera. London Coliseum,<br />

15-IX-93. Puccini, La bohéme<br />

A<br />

l haber dimitido en el mismo año<br />

(por pura coincidencia y no por<br />

desacuerdos de fondo) el triunvirato<br />

que a lo largo de muchos años<br />

elevó la Enghsh National Opera al nivel<br />

de originalidad y realización artística<br />

que ha alcanzado, la nueva Lo bohéme<br />

es la primera oferta de la nueva dirección.<br />

Es original en algunos aspectos,<br />

pero no es precisamente la obra que<br />

uno quisiera ver de nuevo en repertorio<br />

como algo habitual.<br />

La dirección escénica de Steven<br />

Pimlott moderniza la acción en aproximadamente<br />

un siglo y medio. Las emociones<br />

que Puccini describe, amor juvenil,<br />

pobreza, celos y tragedia son universales.<br />

Pero de alguna forma en la<br />

versión de Pimlott el romanticismo ha<br />

sido dejado de lado y si hay una partitura<br />

a la cual le va precisamente el romanticismo<br />

es Lo<br />

bohéme.<br />

La extraña decisión<br />

de montar la<br />

ópera seguida, sin<br />

intervalos, convierte<br />

en un absurdo la secuencia<br />

del relato.<br />

Se puede decir que<br />

eso se ajusta al rápido<br />

paso entre la<br />

buhardilla y el Café<br />

Momus de abajo,<br />

pero hay muchas<br />

cosas que les ocurren<br />

a los bohemios<br />

entre los actos II y<br />

III y aún más entre<br />

el III y el IV. Necesitamos<br />

tiempo para<br />

digerir los cambios.<br />

En vez de ello se<br />

nos traslada bruscamente,<br />

en un par<br />

de segundos, desde<br />

la desgarradora despedida<br />

en la Barriere<br />

d'Enfer de vuelta<br />

a la buhardilla en el<br />

Barrio Latino.<br />

Podemos admirar<br />

la habilidad técnica que transforma<br />

a los jaraneros del Café Momus en la<br />

multitud en la barrera de peaje en un<br />

abrir y cerrar de ojos, pero eso malamente<br />

se adecúa al espíritu de realismo<br />

que preside el trabajo de Pimlott. El<br />

único valor real de la realización continua<br />

es que resalta la espléndida economía<br />

de medios de Puccini. Todo ello<br />

ocurre en apenas 100 minutos de música,<br />

Wagner hubiera requerido cuatro<br />

veladas, no sólo cuatro breves actos.<br />

El escenario del London Coliseum<br />

es demasiado grande para un relato tan<br />

intimista como el de Lo bohéme pero<br />

Pimlott se muestra decidido a utilizar<br />

cada pulgada, y eso es lo que hace. La<br />

imaginativa iluminación de Hugh Vanstone<br />

(uno de los aciertos de la velada)<br />

delimita con claridad las zonas en que<br />

se actúa, aunque los decorados de Tobías<br />

Hoheisel, austeros y anónimos, lo<br />

que hacen es atenuar ese romanticismo<br />

que la maravillosa partitura de Puccini<br />

intenta con urgencia comunicar.<br />

En una reciente serie de televisión<br />

de la BBC, Zoé Wanamaker y Adam<br />

Farth nos dijeron que el amor hiere.<br />

Pimlott quiere resaltarlo. Lo consigue.<br />

Un acierto es el mutis final de Musette.<br />

Con Mimí ya muerta en el suelo, apaga<br />

su bujía y se va sin mirar atrás. El asunto<br />

ha terminado, Rodolfo se irá sin su<br />

afecto, Marceilo puede ir a buscar en<br />

Roberta Alexander /John Hudson en Lo bohéme de la English-'National Opera.<br />

ciones en el escenario fueron variables.<br />

En crescendo, la voz de Roberta Alexander<br />

sonó gloriosamente, pero uno<br />

piensa que se adapta mejor a los francos<br />

estallidos del drama épico que a las<br />

intimidades persuasivas de Lo bohéme.<br />

Tal vez una Tosca, quizá, pero difícilmente<br />

una Mimí. Su debilidad, demasiado<br />

cómodamente planeada, seguramente<br />

nunca hubiera engañado a Rodolfo.<br />

Éste corrió a cargo del joven<br />

John Hudson, seguro en el estilo y que<br />

seguramente hará grandes interpretaciones<br />

líricas, pero que actualmente necesita<br />

mejorar el agudo.<br />

El Marceilo de Jason Howard fue lo<br />

mejor de los cantantes, de buena presencia,<br />

rico en encinto vocal y actuando<br />

con una cólera Vea hsta. Aparte de<br />

Howard, las mejores interpretaciones<br />

se dieron entre los personajes menores.<br />

El primero Donald Adams en Benoit,<br />

el tipo de avariento mesonero<br />

que todos hemos conocido en nuestra<br />

otra parte una amante.<br />

Afortunadamente, la interpretación<br />

orquestal bajo la batuta de la nueva directora<br />

musical de la ENO. Sian Edwards,<br />

estuvo llena de emoción y no<br />

exenta de poesía. Algún día será capaz<br />

de iluminar las sutilezas en las que es<br />

tan rica la partitura de Puccini, pero ha<br />

sido un eficaz comienzo.<br />

La noche del estreno, las interpretajuventud,<br />

luego como Alcmdoro. un<br />

exigente mujeriego. La Musette de<br />

Cheryl Barker resultó muy prometedora<br />

al principio, luego cuando la sugerida<br />

sexualidad se hace explícita, simplemente<br />

aburrió. Hacia el final empezamos<br />

a creer de nuevo en ella. Demasiado<br />

tarde.<br />

Kenneth Lovetand<br />

20 SCHERZO


ACTUALIDAD<br />

UTRECHT<br />

La vitalidad de un festival<br />

Un año más el festival de Música<br />

Antigua de Utrecht ha demostrado<br />

su pnmaoa entre los grandes<br />

festivales de música antigua: más de<br />

68.000 entradas vendidas entre el 27<br />

de agosto y el 5 de septiembre y un<br />

centenar largo de conciertos son cifras<br />

sin duda importantes. Pero lo es<br />

mucho más el que éste sea un festival<br />

de conceptos y programas, de un alto<br />

nivel musical (aunque ello no excluya,<br />

como es lógico, algún que otro fiasco)<br />

y con una excelente organización, que<br />

este año rueda por duodécima vez.<br />

Este año los temas principales del<br />

festival giraban en tomo a la obra de<br />

tres compositores: Machaut. Monteverd¡<br />

y Schubert (un nombre por cada<br />

uno de los grandes apartados de la<br />

programación tradicional de<br />

Utrecht).<br />

Machaut<br />

De Machaut pudimos escuchar<br />

casi la mitad de su<br />

obra a lo largo de diez conciertos.<br />

El Ensemble Gilíes<br />

Binchois ofreció un extraordinario<br />

concierto titulado Le jugemeni<br />

du Roy de Navarre<br />

donde alternaron el recitado<br />

de esta obra de Machaut con<br />

la interpolación de motetes.<br />

virelais. baladas y rondeaus. La<br />

interpretación de este grupo<br />

francés fue un soplo de aire<br />

fresco frente a la rutina y cierto<br />

dogmatismo patentes en<br />

los dos conciertos de Gothic<br />

Voices. El Ensemble PAN por<br />

su parte está sin duda entre<br />

los cuatro o cinco mejores<br />

grupos de los dedicados a la<br />

música medieval. Uno de sus<br />

conciertos estuvo dedicado al<br />

poema didáctico-alegórico<br />

Remede de fortune, recitado<br />

por j. Fleagel (uno de los<br />

grandes talentos del PAN),<br />

intercalando igualmente la<br />

música del propio Machaut<br />

Monteverdí<br />

Sin duda la estrella de este<br />

festival fue Claudio Monteverdi.<br />

£1 madrigal fue el Leitmotiv<br />

de la programación, que consiguió<br />

finalmente ofrecer 130<br />

madrigales repartidos en I 8<br />

conciertos, La tesis del programador<br />

del festival. J. Nuchelmans,<br />

apasionadamente<br />

discutida en los medios de<br />

comunicación neerlandeses, giraba en<br />

tomo a algo que. visto desde el Sur, parece<br />

una obviedad: ofrecer junto a la<br />

tradicional interpretación madngalística<br />

inglesa, una contrapartida meridional<br />

(léase en este caso italiana). Por tanto,<br />

tuvimos ocasión de escuchar junto a los<br />

representantes de la sólida tradición británica<br />

a otros grupos que comienzan a<br />

despuntar en la península italiana. De<br />

los primeros. |unto al Consort of Musicke<br />

de A. Rooley, que en un coloquio<br />

público arremetió furiosamente contra<br />

el mismo concepto de perspectiva italiana<br />

mantenida por Nuchelmans, se<br />

pudo escuchar un excelente concierto<br />

del grupo de R Wistreich (ex Consort)<br />

Red Byrd. a un discutido Ensemble<br />

Chiaroscuro de N. Rogers y al veterano<br />

Tragicomedia de 5. Stubbs. Uno de los<br />

momentos culminantes y refrescantes<br />

Rinaldo Alessandrjni al frente del Concertó Italiano.<br />

fue la actuación en forma dejam session<br />

monteverdiana (Complesso Utrecht 93)<br />

de cantantes e instrumentistas de estos<br />

y otros grupos bajo la dirección de 5.<br />

Stubbs. Un nuevo y excelente grupo<br />

norteamericano. The Kjng's Noyse (con<br />

una magnífica pareja de violmi da<br />

bracao), ofreció igualmente diversos<br />

conciertos con música de Monteverdi y<br />

contemporáneos suyos.<br />

La participación italiana, que comienza<br />

a perfilarse poco a poco, contó<br />

con tres grupos: el Gruppo Madngalistico<br />

Fosco Cortí, la Capella Ducale y<br />

Concertó Italiano. Los dos primeros<br />

no llegan por el momento al nivel de<br />

calidad técnico de los grupos ingleses,<br />

y luchan todavía con problemas de entonación<br />

y equilibrio dentro de ese<br />

mundo extremadamente exigente que<br />

es el del madrigal italiano de principios<br />

del Barroco. Concertó Italiano<br />

por el contrario puede<br />

medirse plenamente con cualquiera<br />

de las ofertas tradicionales<br />

y aporta un color y una<br />

interpretación muy diferentes<br />

de la perspectiva septentrional.<br />

De los dos conciertos del<br />

grupo de R. Alessandrmi, especialmente<br />

el primero de<br />

ellos dedicado al Libro Vi, con<br />

un auditorio lleno hasta la<br />

bandera, fue emocionante,<br />

con esa tensión tan peculiar e<br />

indescriptible de los grandes<br />

acontecimientos musicales.<br />

Podía palparse la expectación<br />

de un público formado y crecido<br />

en torno al Consort y a<br />

la voz celeste de Emma<br />

Kirkby frente a una propuesta<br />

que está ya cambiando muchas<br />

cosas en el ámbito de la<br />

música antigua.<br />

En los conciertos dedicados<br />

a Schubert, todos ellos<br />

realizados en un precioso instrumento<br />

vienes de 1838 de<br />

C. Graf, destacó una estupenda<br />

velada con Lieder cantados<br />

por Judith Malafronte (atención<br />

a esta mezzo, que es<br />

uno de los grandes talentos<br />

en la música antigua en Estados<br />

Unidos), muy bien acompañada<br />

por Bart van Oort.<br />

Entre los conciertos de M.<br />

Tan. S. Hoogland y M. Bilson,<br />

hay que destacar sin duda al<br />

pianista holandés R. Brautigam.<br />

que ofreció una Fantasía<br />

«Wanderer» de antología y<br />

que dará que hablar sin duda<br />

en el futuro.<br />

Juan José Carreras<br />

SCHERZO 21


ACTUALSOAD<br />

AUCANTE<br />

Una vez más, y van nueve<br />

No es nada fácil el propósito<br />

pero voy a intentarlo. En la<br />

apretada síntesis que abordo<br />

en este momento sobre lo acontecido<br />

en el IX Festival Internacional<br />

de Música Contemporánea de Alicante,<br />

no me voy a morder la lengua<br />

a la hora de opinar sobre alguna<br />

de las obras estrenadas y sobre<br />

determinadas planificaciones de<br />

programas en las que, en mi opinión,<br />

se ha estado lejos de dar en<br />

la diana. Pero, al propio tiempo.<br />

desearía que tales pareceres negativos<br />

-porcentualmente muy<br />

pocos, en todo caso- de ningún<br />

modo contribuyeran a infravalorar<br />

una impresión global de la edición<br />

enormemente positiva, en lo artístico<br />

y en lo organizativo, y que ha<br />

venido a mostrar con más fuerza<br />

que nunca el gran predicamento<br />

que ha llegado a alcanzar el Festival<br />

en ámbitos internacionales y a demostrar,<br />

dentro del nuestro, la absoluta<br />

necesidad de su pervivencia.<br />

Terminante ha sido en este sentido<br />

el veredicto del público, abarrotando,<br />

prácticamente, la totalidad de<br />

las convocatorias.<br />

He hablado al principio de síntesis.<br />

Es preciso también, por aquello<br />

del orden, y aunque se sacrifique<br />

el cronológico, acudir al agrupamiento<br />

de las diecinueve citas de la<br />

manifestación (con veintiún estrenos<br />

absolutos, nueve de ellos encargo del<br />

osé Ramón Encinar frente a la Orquesta Sinfónica de Galicia<br />

CDMC v cuatro de la Fundación Caja<br />

Madrid, y dieciséis en España, por no<br />

hablar de las no menos subrayables reposiciones)<br />

en los cinco apartados<br />

que siguen.<br />

Opera.- Se ha repetido este<br />

año la feliz experiencia, iniciada el<br />

pasado, de incluir el género operístico<br />

en el Festival, También ha<br />

significado el arranque de la edición,<br />

y el acierto y el éxito han<br />

sido tales que probablemente<br />

hayan sido, ambos, los respectivos<br />

más altos de toda ella. Hablo de la<br />

presentación en España de la<br />

ópera La vida con un idiota del<br />

ruso Alfred Schnittke (1934),<br />

sobre libreto de Viktor Erofeiev,<br />

estrenada con carácter mundial en<br />

Rotterdam el I 3 de abnl del año<br />

pasado, bajo la dirección de Rostro<br />

povich.<br />

Uno. para quien la historia de<br />

la ópera no es sino la de un capítulo<br />

de la de la música, y nada<br />

más, ha de confesar que en este<br />

caso se le rebelan las jerarquías.<br />

De suerte que la relevancia primordial,<br />

el peso decisivo en la<br />

consecución del calificativo de afta<br />

obra de arte que merece Lo vida<br />

con un idiota, se las atribuye sin<br />

dudarlo mucho a los textos y a<br />

los resortes dramáticos ideados<br />

por Erofeiev. Con la colaboración.<br />

eso sí, del propio compositor, creador<br />

por su parte de una música<br />

si no de primera magnitud, sí eficaz en<br />

su pluriestilismo y en su capacidad sugeridora.<br />

El resultado de ese trabajo ha<br />

CompctctDisc i ^RÍS* Del Mes<br />

e* de<br />

iéf^brc la últíma grabación ttel flswitipto}AJÍES<br />

GALtVAY. Unjf toleoctón de cfoco tonti^-tos para<br />

* t^mpos Stores italianos Jefsipló XVfri<br />

i .<br />

Placen tino<br />

Tartioi ,<br />

James Gáhray, flau^i<br />

• , I ^ollsií Vatetl ' ' _.<br />

SdnKine, dlNCtnr


ACTUALIDAD<br />

Noviembre 93<br />

Adolfo Gutiérrez Viejo dirigiendo el Coro Nacional<br />

sido definido como un alegato contra el<br />

régimen comunista de la URSS. Pues<br />

bien, sin dejar de serlo, es muchísimo<br />

más. Es cierto que Vova, nombre del<br />

idiota, era el remoquete de Lenin. Y<br />

que el castigo a soportado, bien que<br />

permitiendo la elección concreta, se<br />

dicta en el seno del ponido. Y que el<br />

significante musical más claro alude a la<br />

desintegración de lo soviético, ejemplificándolo<br />

con la descomposición que se<br />

confía m fine a la voz de Yo -víctima,<br />

con su esposa, de Vova, ambos poseídos<br />

por él y ella decapitada-, de este<br />

tema popular ruso tan amado de Chaikovski<br />

y Stravinski. Pero no lo es menos<br />

que en la gental y comple¡a propuesta<br />

dramática -entrec rozamientos de tiempo<br />

no secuenciales; armonización de lo<br />

absurdo con lo real; interacción entre lo<br />

seno y lo frivolo- se abordan problemáticas<br />

y supuestos filosóficos de alcance<br />

universal y presentes en cualquier faceta<br />

de la existencia.<br />

Claro que para que todo lo anterior<br />

cobre su íntegro significado y la función<br />

alcance en su completa dimensión la<br />

calificación que antes le he reconocido,<br />

es necesario que el montaje resurte tan<br />

absolutamente logrado como el brindado<br />

por la Opera de Cámara de Moscú<br />

en el Teatro Principal de Alicante. Formidables<br />

los cinco protagonistas -con<br />

el Vova de Kürpe a la cabeza-, lo estuvieron<br />

también el sensacional coro, la<br />

breve orquesta y el director, Levm. Y<br />

genial el trabajo de conducción escénica<br />

del veterano Boris Pokrovski. justfsimámente<br />

aclamado al final entre toda la<br />

compañía-<br />

Música sinfónica.- Las dos agrupaciones<br />

sinfónicas programadas este<br />

septiembre en Alicante han sido la Sinfónica<br />

de Galicia y la Filarmónica de<br />

Minsk, con dos conciertos en el Teatro<br />

Principal, cada una. Vaya por delante<br />

que, al margen y con independencia de<br />

apreciaciones sobre resultados concretos<br />

por razón de obras o conducciones,<br />

ambas han demostrado más que<br />

notable categoría, de ningún modo inferior<br />

la de nuestra representante, de<br />

tan reciente creación, exhibidora en especial<br />

de excelente cuerda. Pero se impone<br />

el resumen telegráfico de lo que<br />

les escuché.<br />

Extraordinario me pareció el traba]o<br />

de )osé Ramón Encinar como preparador<br />

y rector del primer concierto de los<br />

galaicos. Compatible con ello es decir<br />

que me pesó sobremanera la Suite a<br />

palo seco de Romarzo de Gmastera,<br />

nada favorablemente situada, además,<br />

para los dos estrenos de la sesión: Oleada<br />

de Francisco Guerrero (1951) y Oamores<br />

y secuencias de Carmelo Bemaola<br />

(1929) -ésta con el excelente chelista<br />

Christian Florea de convincente solista-;<br />

si exponente la primera del partido<br />

que se puede seguir sacando de cómo<br />

estándose en posesión de pensamiento<br />

vivo y coherente, y de oficio en sazón,<br />

es posible hacer arte también válido<br />

hoy con los elementos más sencillos y<br />

el talante más severo.<br />

Maximino Zumalave, cumplidor a su<br />

vez con el conjunto gallego en la jugosa<br />

U/tr&c de Rogelio Graba (1930), y aun<br />

en el estreno del Canto de pleamar para<br />

cuerdas de Antón García Abril (1933),<br />

de soberbia caligrafía pero de contenido<br />

harto más convencional de lo que<br />

debe exigírsele a compositor de su talla,<br />

no lo pudo ser lo suficiente para salvar<br />

los insalvables movimientos segundo a<br />

cuarto -vacíos, reiterativos, pesadísimos-<br />

de la Sinfonía en fa de Josep Mana<br />

Mestnss-Quadreny (1929), m las complicadas<br />

interacciones del firme de enteno<br />

y enrevesado por su desarrollo espacial<br />

Duplo, para dos orquestas y cinta<br />

magnética, de Enrique X. Macías<br />

(1958), estreno en España.<br />

De los dos conciertos de la Filarmó-<br />

Trli'imimi: l)


ACTUALIDAD<br />

nica de Minsk, mejor llevada por Emest<br />

Martínez Izquierdo que por Alfonso<br />

Saura. debe no obstante destacarse la<br />

presentación que hizo éste de los aguda<br />

y minuciosamente planificados tres movimientos<br />

de la Sinfonía n" A de Ramón<br />

Barce (1928), de deseada sonoridad<br />

agria, pena susceptible de ser explicada<br />

con mayor claridad. También, el acierto<br />

con el que juega Xavier Benguerel<br />

(1931) entre misterio y magia en el Connes<br />

más que aceptables, la sutil atmósfera<br />

de Canto Místico del propio director,<br />

y el evocador y sensible -pero sin<br />

concesividades armónicas- Lempo imaginado<br />

de Gabriel Fernández Alvez<br />

(1943); aunque quizás acercadas demasiado<br />

en sus climas, y con el de las interesantes<br />

reposiciones de Bemaola (Non<br />

che digo nada) y Aracii {Parauso), por<br />

una acústica en exceso envolvente.<br />

No sólo aceptable sino espléndida en<br />

Adolfo Núñez dentro de CDMC, presente<br />

a lo largo de una sesión matinal<br />

en el Castillo de Santa Bárbara, Que el<br />

equilibrio y el ensamblaje entne la propuesta<br />

en vivo -con muy buenas prestaciones<br />

respectivas de Bobbit (flauta),<br />

el propio Díaz (clarinete) y Tedesco<br />

(chelo)- y la grabada, me parecieran<br />

bastante mejor conseguidos en Unexpected<br />

Refíexjon de Emiliano del Cerro<br />

(1951) y en Silencio ondulado de Rafael<br />

Díaz (1943), que en la dispersa<br />

y demasiado dilatada<br />

Alma de cuerda de Pedro<br />

Guajardo (1960), no hace<br />

injustificada la cita.<br />

E. Boluchevski y N. Kürpe en Lo vida con un idiota de Alfred Schnittke<br />

cierto para percusión que estrenaba en<br />

España, con Xavier Joaquín de estupendo<br />

solista. Y, en este terreno de la interpretación,<br />

subrayar sobre todo el espléndido<br />

trabajo solista del violinista Francisco<br />

Cornesaña en el un punto superficial,<br />

pero comunicativo y bien estructurado<br />

Offertonum de Sofía Gubaidulina (1931),<br />

asimismo en estreno español.<br />

Música coral, música de cámara,<br />

recitales.- Quizás, de este tríptico, haya<br />

sido el úftimo género de menos peso<br />

específico de todo el Festival. Aceptable,<br />

a secas, el dúo de piano a cuatro<br />

manos Hammond (Auditorio de la<br />

CAM). sólo cabe vislumbrar, de entre<br />

lo que ofreció, apreciables expectativas<br />

en Guarnan, primicia absoluta de curso<br />

sabroso y ordenado de Jaime Botella<br />

(1963). Y para olvidar, el recital de la<br />

guitarrista Angeles Sánchez Benimeli en<br />

el Castillo de Santa Bárbara, a no ser<br />

por el estreno de Eduardo Pérez Maseda<br />

(1953), Alquitara, buscadora sin desquiciamientos<br />

de nuevas posibilidades<br />

fónicas.<br />

En cuanto a la representación de lo<br />

coral, confiada al Coro Nacional con su<br />

titular Adolfo Gutiérrez Viejo al frente<br />

(Concatedral de San Nicolás de Ban),<br />

permitió conocer, en primeras audiciosu<br />

conjunto -seguramente fo mejor, con<br />

la ópera- ha sido la quíntuple representación<br />

de las agrupaciones camerísticas,<br />

repartidas en las dos salas de la CAM, Y<br />

no importa resumir cuando se trata de<br />

rendir aplauso ferviente sin reserva alguna.<br />

Aplíquenselo muy grande al Conjunto<br />

Ibérico de Violonchelos que dirige<br />

Elias Anzcuren, con José Luis Turina. de<br />

Pablo. Parí y Cristóbal Halffter, y el<br />

Grupo Manon que encabeza Víctor Ambroa,<br />

con Casablancas y un sensacional<br />

Cuarteto para el fin dé tiempo de Messiaen.<br />

Y aún mayor, los perfectos Sexteto<br />

del AIEC -con un atractivo pero artificialmente<br />

estirado Ai dios de/ lugar de<br />

Luque (1954), cantado por Mananne<br />

Pousseur- y Xenakis Ensernble dingido<br />

por Masson, estrenista a su vez de cuatro<br />

prometedores jóvenes nuestros (del<br />

Puerto. Camarero, Rueda y Calandín, de<br />

1964, 62, 61 y 58, respectivamente) y<br />

paradigmático en sus Xenokis.<br />

Electroacústica, «performance», títulos<br />

radiofónicos.- Representación de<br />

estas tres parcelas la ha habido en las<br />

ediciones anteriores del Festival, si bien<br />

en ésta la radiofónica ha sido tnple. Por<br />

seguir el orden del subepígrafe. me referiré<br />

en pnmer lugar al gran trabajo del<br />

Laboratorio especializado que dirige<br />

Lo resultó más en su<br />

plasmación real del Archivo<br />

municipal la performance<br />

el Paíimsesto de agua de<br />

la germana Rilo Chmielorz<br />

(1954), que en su interesante<br />

planteamiento teórico<br />

previo: invertir el orden<br />

instantaneidad/permanencia<br />

de la acción rasguñadora<br />

en sus reflejos sonoros<br />

y plásticos,<br />

En cuanto a las tres<br />

producciones radiofónicas<br />

de la sala de exposiciones<br />

de la CAM que la excelente<br />

disposición de Radio<br />

2 -transmitente del Festival<br />

íntegro- ha hecho posible,<br />

me pareció la mejor<br />

concebida en su miscelánea<br />

de palabra y música el<br />

Canto a Europa de Zulema de la Cruz<br />

(1958). Acertada en todo caso la selección<br />

preparada por julio Estrada<br />

(1943), en su primera parte de Pedro<br />

Páramo, casi una ópera radiofónica, de<br />

los hermosísimos textos de )uan Rulfo,<br />

y humorísticas de buena ley las Gases<br />

de música en la granja de Llorenc Balsach<br />

(1953), una pura emisión radiofónica,<br />

en rigor.<br />

Acontecimientos paralelos.- Lo han<br />

sido, dentro del Festival, el curso acostumbrado<br />

de composición, confiado<br />

este año a Antón García Abril y celebrado<br />

en la sala Nurta Espert del Teatro<br />

Principal, y una Exposición de Ediciones<br />

Musicales auspiciada por la<br />

SGAE. Lo han completado en esta<br />

oportunidad la XXV Asamblea General<br />

del Consejo Internacional de la Música<br />

de la UNESCO y el Congreso sobre Lo<br />

creación musical contemporánea celebrado<br />

en su seno. Y también se ha firmado<br />

por las mismas fechas en la acogedora<br />

capital levantina la constitución del<br />

Consejo Iberoamericano de la Música,<br />

cuyos estatutos han suscrito por ahora,<br />

con España. Argentina, Colombia, Chile<br />

y México.<br />

Leopoldo Hontañón<br />

24 SCHERZO


ACTUALIDAD<br />

ANDALUCÍA<br />

La descarriada» del sur<br />

Sevilla. Auditorio de la Cartuja. 23-1X-I993. Verde La rrcviota. Sofia Ivanova. Orlin Goranov. Mauro<br />

Augustim. Orquesta y Coro de la Opera Estatal de Plovdid. Director de escena: Francesco Pnvitera.<br />

Director musical: Bonslav Ivarrav.<br />

De sobra sabía el público que La<br />

iraviata que iba a presenciar no<br />

era la que algunos privilegiados<br />

pudieron ver el pasado año con motivo<br />

de la Exposición Universal, la producida<br />

por La Scala, sino la de una<br />

modesta compañía del Este. Sabía que<br />

no era el maestro Muti quien iba a dirigir,<br />

y que ni Alfredo ni Violetta serían<br />

encamados por los jóvenes Alagna y<br />

Fabbncim. Sabía que la puesta en escena<br />

no tendría el esplendor de la concebida<br />

por Cavani. Sabía, de sobra,<br />

muchas cosas más, y nada de esto exigía.<br />

Aquello rebasaba las posibilidades<br />

de la normalidad ciudadana. Fue un<br />

acontecimiento excepcional que no<br />

habría de repetirse, pero en el ánimo<br />

de muchos sevillanos quedaba la esperanza<br />

de que el tan llamado magno<br />

acontecimiento sirviera para despertar<br />

a la ciudad del largo letargo de pasadas<br />

décadas.<br />

El público no se dirigía al teatro<br />

proyectado y re modelad o para representaciones<br />

operísticas, el de la<br />

Maestranza, sino al Auditorio que<br />

se levantó en la Isla de La Cartu|a<br />

para otro tipo de espectáculos: un<br />

espacio al aire libre para unos<br />

cuantos miles de espectadores. La<br />

traviata que allí se daba era el Último<br />

título del ciclo organizado por<br />

PARTECSA. bajo la denominación<br />

de Primer Festival de Opera al aire<br />

libre, con la colaboración de los<br />

Amigos de la Opera de Sevilla, el<br />

Ayuntamiento de la ciudad y el<br />

Grupo Cruz Campo. Días antes se<br />

había representado Aída (18). Madame<br />

But:er/!y (19). Otello (21) y<br />

Bobéme (24) con lleno prácticamente<br />

absoluto en todas ellas y<br />

más, si cabe, en esta última noche<br />

de tan evocadora partitura.<br />

Esa masiva asistencia, de una<br />

media de 4,500 espectadores por<br />

representación, es un dato altamente<br />

significativo y, si se mira con<br />

buenos ojos, positivo incluso; la<br />

prueba de un público, ávido de linca<br />

que podría haber llenado el<br />

aforo maestrante (1.800 plazas)<br />

tres funciones seguidas. Pero precisamente<br />

la noche de esta Traviata El<br />

Maestranza estaba reservado para acoger<br />

a una famosa tonadillera que, micrófono<br />

en mano, desgranaba sus lacrimógenas<br />

canciones ante otro público<br />

que hubiera sido varias veces superior<br />

de haber actuado en otro lugar, por<br />

ejemplo en el Auditorio de la Isla de<br />

La Cartuja, que sí está pensado para<br />

ese tipo de actuaciones.<br />

Algo parece ir mal en esta ciudad<br />

que cambia los espectáculos: los escenarios<br />

y los aforos, como si tuviese los<br />

cables cruzados: como si hubiera trastocado<br />

los papeles, hubiese perdido el<br />

norte y se convirtiera en una descarriada<br />

sin remisión. No, éste no es el camino<br />

para el renacimiento de la Opera<br />

en Sevilla. Por muy buenas intenciones<br />

que tengan los Amigos del género y<br />

por muy respetables que sean las iniciativas<br />

de entidades privadas, eso no<br />

conduce a los resultados debidos.<br />

El espectáculo empezaba a las diez<br />

de una noche de. en principio, agradable<br />

temperatura. Y cuando sonaron las<br />

primeras notas del Preludio daba igual<br />

que fuese la orquesta de La Scala, que<br />

Borislav Ivanov<br />

la de la formación búlgara, Muti o Ivanov.<br />

En vez de los delicados y subyugantes<br />

pianísimos del comienzo, lo que<br />

se oía era el hosco ruido -no un<br />

rumor ni murmullo- de los mil chorros<br />

de las fuentes adyacentes, las risas, palmas<br />

y gritos de una juventud que iba la<br />

noche del sábado a divertirse, tras<br />

pagar su entrada, a un parque lúdico,<br />

el coro de los grillos que anunciaban el<br />

fin del verano, otras músicas procedentes<br />

de bares y chiringos, leíanos<br />

unos, cercanos otros, y un fondo<br />

sordo del intenso tráfico de la nueva<br />

ronda en la otra orilla del Guadalquivir.<br />

Toda esta confusión pretendía salvarla<br />

una megafonía, que la hacía mayor. Las<br />

voces de los solistas y coro, con sus<br />

micrófonos inalámbncos, contribuían ai<br />

desconcierto general.<br />

¡Que cómo cantaban Violetta, Alfredo.<br />

Germont...? Qué más da. No se<br />

puede juzgar una voz desvirtuada en<br />

un espacio antinatural, y el Auditorio<br />

no reúne condiciones para la Lírica.<br />

sino todos sus inconvenientes.<br />

A lo largo de los tres actos el público<br />

estuvo complaciente con el simulacro.<br />

Había quienes creían haber visto y<br />

oído una ópera por primera vez, quienes<br />

rememoraban su versión discográfica,<br />

y quienes sumaban esta peculiar<br />

representación a su trayectoria<br />

de espectadores. Unos habrán<br />

disfrutado, otros no. Pero lo<br />

que sí es seguro es que todos,<br />

entrada ya la noche, padecimos<br />

los efectos del relente, y que algunos<br />

deseábamos en el fondo<br />

de nuestros corazones que esa<br />

Violetta Valéry se muriese lo<br />

antes posible, de tisis o de lo que<br />

fuese, para no coger nosotros<br />

una pulmonía.<br />

¿Por qué no se ha dado el<br />

ciclo en El Maestranza? preguntaba<br />

un espectador al salir. Pues<br />

porque unos días está cerrado a<br />

cal y canto y otros reservado<br />

para mayor gloria de la canción<br />

española, que es lo auténtico<br />

nuestro, y no esas obras que<br />

como alguien decía están escntas<br />

en latín. ¿Y así va a ser siempre?<br />

Añadía. Pues así parece ser. Nada<br />

ha cambiado. ¿Y la crítica qué<br />

dice? De todo como en botica:<br />

desde que ha sido un éxito, que<br />

así se empieza, que ése es el camino<br />

para nuevos festivales, hasta<br />

que esas representaciones no<br />

son más que un denigrante zarzueleo.<br />

Depende de la óptica.<br />

Menos mal que el mundo no<br />

es Sevilla, que existen otras ciudades,<br />

otros dirigentes, otros teatros y otros<br />

públicos, De no encontrar pronto un<br />

buen camino, Sevilla seguirá siendo la<br />

perpetua descamada del sur.<br />

Jacobo Cortines<br />

SCHERZO 25


ACTUALIDAD<br />

De Bruckner a Shostakovich<br />

Del Bruckner de Celibidache al<br />

Shostakovich de Yuri Temirkanov.<br />

Una programación insólita<br />

en una ciudad como Sevilla -en la que<br />

hasta la Expo prácticamente jamás se<br />

había escuchado en vivo la música de<br />

estos imprescindibles sinfonistas- define<br />

los diez programas que conforman<br />

la segunda edición del ciclo Música de<br />

las Naciones, organizado por Ibermúsica<br />

con el respaldo financiero de cinco<br />

entidades radicadas en la capital andaluza.<br />

Un conglomerado de espectaculares<br />

conciertos que conforman un<br />

ciclo surgido con la idea de mantener<br />

el elevado nivel sinfónico disfrutado<br />

durante los ya remotos meses de la<br />

Exposición Universal.<br />

A tenor de los nombres de las orquestas<br />

y directores que figuran en<br />

esta nueva edición, Alfonso Aijón y sus<br />

patrocinadores sevillanos han conseguido<br />

ampliamente este objetivo. Bajo<br />

el decidido apoyo de la melomanía<br />

local (la asistencia media a la primera<br />

edición rozó el 90% de las I <strong>79</strong>4 localidades<br />

del Teatro Maestranza, mientras<br />

que en este segundo ciclo parece que<br />

habrá que colocar el «no hay billetes»<br />

en todos los conciertos), la programación<br />

de este curso se caracteriza por la<br />

calibrada combinación entre la habitual<br />

alta calidad de los desiumbrones sinfónicos<br />

de Ibermúsica y una valiente<br />

apuesta por introducir repertorios que,<br />

aunque habituales e incluso trillados en<br />

otras ciudades de mayor abolengo<br />

musical, en Sevilla resultan aún novedosos.<br />

Incluso inéditos.<br />

Profundamente ceiibidachianos<br />

desde las dos actuaciones del Maestro<br />

durante la Expo. los sevillanos casi se<br />

dieron de bofetadas por conseguir una<br />

entrada para el concierto inaugural, celebrado<br />

el pasado 19 de octubre ante<br />

un tan abarrotado como enfervorizado<br />

Teatro Maestranza, en el que el Maestro,<br />

al frente de su inseparable Filarmónica<br />

de Munich, estrenó en Sevilla (¡120<br />

años después de su creación! la Tercera<br />

de Bruckner. Por otra parte, al gran<br />

shostakovichiano Yun Temirkanov le<br />

cabra el honor de clausurar el ciclo el<br />

23 de junio con otra primera audición<br />

local; la Séptimo de Shostakovich. Entre<br />

estos dos retrasadísimos estrenos, discurrirán<br />

por Música de las Naciones figuras<br />

y orquestas de muy diverso talante;<br />

desde la Philharmonia londinense<br />

con el. al parecer, inevitable Giuseppe<br />

Smopoli al frente (29 de noviembre;<br />

Quinto de Schubert y Titán de Mahler,<br />

hasta el Bruckner siempre espléndido<br />

de Eliahu Inbal. quien, al frente de su<br />

antigua orquesta de la Radio de Frank-<br />

Riccardo Chai 11/<br />

furt. se adentrará el 18 de mayo en los<br />

angulosos y fascinantes recoveco; de la<br />

monumental Quinta Sinfonía.<br />

Al Mahler de Sinopoli sucederá el<br />

más prometedor de Riccardo Chailly y<br />

su fabulosa Orquesta del Concertgegouw,<br />

responsable de la Séptimo Sinfonía<br />

del compositor bohemio que se<br />

escuchará el 9 de abni. Bastante más<br />

trillados son los programas con los que<br />

se presentarán en Sevilla la estupenda<br />

Filarmónica Checa y la Royal Scottish,<br />

ambos integrados por obras de Dvorák<br />

y Brahms, La primera, dirigida por<br />

Gerd Albrecht, se presentará el 19 de<br />

enero con la Séptimo de Dvorak y la<br />

Primera de Brahms; la Royal Scottish y<br />

Walter Weller lo hará el 6 de diciembre<br />

con la Octava de Dvorak y el Segundo<br />

Concierto para piano de Brahms,<br />

en el que será solista el competente<br />

john Lili.<br />

La oferta se completa con los conciertos<br />

de la Filarmónica de Oslo y Manss<br />

Jansons (4 de febrero: Tercera de<br />

Brahms y Décimo de Shostakovich); la<br />

Northern Sinfonía, con el violonchelista<br />

Heinrich Schiff dirigiendo el 9 de marzo<br />

al pianista Christian Zachanas (Cuarto<br />

Concertó de Beethoven), y, finalmente,<br />

la sui genens Orquesta de Cadaqués.<br />

que con Jaime Martín (nuestro excelente<br />

flautista afincado en Londres) y<br />

Neville Marriner en el podio, mostrará<br />

en Sevilla el 25 de enero sus elevadas<br />

capacidades interpretativas.<br />

La financiación de los alrededor de<br />

130 millones que importa el ciclo se<br />

distribuye a partes iguales entre los<br />

cinco patrocinadores y los supuestos<br />

ingresos de taquilla. Los precios de las<br />

localidades oscilan entre 6,000 y 2,000<br />

pesetas. El abono representa una reducción<br />

del 10%.<br />

Los trabajos bien hechos<br />

La Orquesta de Córdoba ha cumalido<br />

un año y en ese año de vida<br />

17.-406 espectadores han pasado<br />

por el Gran Teatro de esta ciudad andaluza<br />

para seguir sus conciertos, Este<br />

es un caso de trabajo bien hecho y sin<br />

suntuosidades y boatos innecesarios.<br />

La Orquesta cuenta con un notabilísimo<br />

compositor, que es además un<br />

buen director de orquesta, como su<br />

principal conductor: el cubano Leo<br />

Brouwer. Su triple condición de compositor,<br />

director e instrumentista<br />

-Brouwer, como se sabe, es un excepcional<br />

guitarrista- ha dado al conjunto<br />

sinfónico cordobés una especial<br />

impronta y lo ha convertido en uno<br />

de los más destacados entre los fundados<br />

en los últimos años en España.<br />

Brouwer dirigirá este año todos los<br />

programas de la Orquesta, que son<br />

bastante más imaginativos de lo habitual;<br />

Mahler. Copland, Lutoslawski,<br />

Shostakovich. Gershwin, Bntten, se<br />

funden con el gran repertono habitual,<br />

Justo Romero<br />

más programas de coherencia ejemplar<br />

como el que incluye una selección<br />

de pasodobles orquestados por<br />

Bemaola con obras de Falla y Tunna u<br />

otro titulado «Con nombre de mujer»<br />

en el que actuará como solista Mana<br />

del Mar Bonet. Y además zarzuelas<br />

-Jugar con fuego de Barbieri- y óperas<br />

-Don Pasquale de Donizetti. Paralelamente<br />

en Córdoba se celebrarán una<br />

sene de conciertos extraordinarios,<br />

que tendrá como protagonista el<br />

piano, por el cual pasarán pianistas de<br />

la talla de Eugeni Mogilevski, Michel<br />

Dalberto, Jean-Bernard Pommier o<br />

Maria Joao Pires -con Augustin<br />

Dumay- en actuaciones en solitario o<br />

acompañados por orquesta. A lo que<br />

hay que añadir la representación de<br />

Don Posquale, que se celebrará en el<br />

próximo mes de diciembre, siguiendo<br />

las huellas de la exitosa Orfeo y Eurídice<br />

de Gluck, producción del Gran<br />

Teatro, que será repuesta en varios<br />

teatros españoles.<br />

26 SCHERZO


INTERÉS COMT<br />

Cubrimos necesidades de financiación para aumentar la competltivldad<br />

de la empresa española. Apoyamos el crecimiento<br />

armónico de las Comunidades Autónomas, con créditos<br />

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en las reglones con renta per cepita por debajo<br />

de la media. Potenciamos los créditos a la exportación<br />

y los créditos a medio y largo plazo a la pequeña y mediana<br />

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ACTUALIDAD<br />

BARCELONA<br />

El limite del cambio<br />

Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 2 y I3-X-I993. Wagner: Ef holandés errante. Lisbeth<br />

Balslev/Mechthild Gessendorf (Senta), Franz Gnjndheber/Wolfgang Schóne (Holandés), Oddbjóm<br />

Tennfjord (Daland). Michael Pabst/Wolfgang Schmidt (Enk) Orquestra Simfónica y Cor del Gran<br />

Teatre del Uceu y Coral Antics Escolans de Montserrat. Director Uwe Mund. Producción de la<br />

Oper der Stadt Koln, Dirección de escena: Willy Decker.<br />

En los últimos tiempos la concepción<br />

de la dirección de escena y de las<br />

producciones ha tenido una constante<br />

evolución, y nos tememos que.<br />

por la ley del péndulo, ha pasado de<br />

tener muy poca importancia a ejercer un<br />

protagonismo muy alto.<br />

A partir de esta situación<br />

uno se plantea si va a ver<br />

El holandés errante de<br />

Wagner o el de Decker:<br />

el espíritu creativo siempre<br />

es muy importante,<br />

pero tiene, en mi opinión,<br />

unos límites que quedan<br />

marcados por cómo el<br />

autor ha concebido SL<br />

obra. Aplicar el psicoanálisis<br />

o proceder a cambios<br />

que no tienen en cuenta<br />

la idiosincrasia del drama<br />

pueden superar estos límites,<br />

aunque ello se haga<br />

con un gran sentido estético;<br />

éste es un fenómeno<br />

frecuente entre bastantes<br />

directores de escena, sobre todo<br />

alemanes, en el que se sustituye una acción<br />

por otra, de una forma, cuando<br />

menos discutible. Habrá quien opine que<br />

la evolución del mundo de la ópera<br />

tiene que ir por este camino, pero personalmente<br />

tengo grandes dudas. Decker<br />

plantea, con un muy interesante<br />

juego de luces, una producción basada<br />

en la figura de Senta, que prácticamente<br />

no abandona el escenario y le lleva a terminar<br />

la obra con la aparición de una<br />

nueva Senta para dar continuidad al<br />

drama; este planteamiento me parece<br />

coherente, lo que no me lo parece tanto<br />

es su desarrollo en los actos primero y<br />

tercero, aunque sí en el segundo, en los<br />

que cambia la acción y los marcos de<br />

forma muy discutible; la misma muerte<br />

de la protagonista, con una especie de<br />

harakiri, en lugar de arrojarse al mar. diluye<br />

bastante el sacrificio por amor.<br />

El holandés errante en el Liceo<br />

En el aspecto vocal la versión de<br />

Uwe Mund fue ¡n crescendo, y después<br />

de una obertura dubitativa, su visión de<br />

la obra mantiene la tensión dramática y<br />

la evolución de los personajes con coherencia,<br />

dándole la fuerza necesaria, a la<br />

vez que sabe captar, en buena medida,<br />

el contenido musical. El coro evidenció<br />

una notable mejora, sobre todo en los<br />

hombres, mientras que las mujeres después<br />

de un interesante inicio, tuvieron algunos<br />

altibajos. Cuando se habla de<br />

voces wagnerianas. está latente la crisis<br />

de cantantes: Lisbeth Balslev demostró<br />

un gran sentido del fraseo y una gran capacidad<br />

interpretativa al servicio de un<br />

instrumento limitado tanto por mterpre-<br />

tación como por volumen, mientras que<br />

Mechthild Gessendorf, mejor vocalmente,<br />

con un desfallecimiento en el segundo<br />

acto que superó en la escena final,<br />

nos dio una versión con menos capacidad<br />

de matización. Franz Grundheber es<br />

un buen cantante pero quedó poco impresionante<br />

en lo vocal y faíto de una<br />

mayor fuerza dramática, mientras que a<br />

Wolfgang Schóne el personaje del holandés<br />

le supera. Muy interesante el bajo<br />

Oddbjóm Tennfjord con una voz amplia<br />

y una línea segura, a la<br />

que deben'a aumentar en<br />

capacidad de fraseo; discreto<br />

el Enk de Michael<br />

Pabst y vociferante y<br />

agrio de estilo Wolfgang<br />

Schmidt en el mismo<br />

papel. Completaron el reparto<br />

el muy interesante<br />

timonel de Joan Cabero,<br />

que mejora día a día y la<br />

veterana Anny Schlemm,<br />

mejor interpretativa que<br />

vocalmente.<br />

FOTO: BOFILL<br />

La juventud permanente<br />

Albm Vilardell<br />

Barcelona Palau de la Música Catalana. 16-X-1993. Mirella Freni. soprano. Orquesta Sinfónica<br />

del Valles. Director Romano Gandolfi. Obras de Verdi, Puccmi. Catalani. Otea y Chaikovski.<br />

Cuando se habla de Mire I la Fren i es<br />

definir un prototipo de cantante.<br />

de los que hay desgraciadamente<br />

pocos, que a través de una larga carrera<br />

(que cumplirá cuarenta años el 3 de<br />

febrera de 1995) ha demostrado que<br />

la inteligencia, la profesional ¡dad, una<br />

técnica depurada y una meticulosa<br />

elección del repertorio pueden alargar<br />

una carrera, sin que ello repercuta en la<br />

calidad de sus interpretaciones. Actualmente<br />

la cantante se permite mantener<br />

las obras de soprano linca que le han<br />

dado fama, e incorporar otras de carácter<br />

spmto o incluso dramático, sin que<br />

ello dañe su instrumento, a las que<br />

aporta su gran capacidad interpretativa,<br />

que, como el cava, con el tiempo mejora.<br />

Además es consciente de lo que<br />

puede hacer, sin forzar la voz, consiguiendo<br />

además los efectos por su sentido<br />

del fraseo. Antes de su presentación<br />

liceísta en Fedora, la soprano de<br />

Modena ha dado un recital, léase lección<br />

de canto, en el que ha alternado<br />

las páginas de mayor fuerza como Alda<br />

con sus versiones de La bofiéme, a las<br />

que imprime el sello de las heroínas<br />

puccmianas; en la obra de Verdi sabe<br />

evolucionar desde el inicio con un fraseo<br />

incisivo y de tinte dramático, a lo<br />

que le ayuda su voz ahora más oscura,<br />

hasta los momentos más dúctiles de la<br />

partitura, al igual que en Manon Lexaut,<br />

Don Cario o Adriana Lecouvreur. acabando<br />

el recital con la escena de la carta<br />

de Eligen Onieguin, a la que imprime la<br />

dualidad entre la irreflexión de la juventud<br />

y el encanto de la pasión amorosa.<br />

Agradeciendo los aplausos concedió<br />

dos propinas puccmianas como La<br />

bohéme y Ganni Schicchi.<br />

Acompañó a la cantante la Orquestra<br />

Simfónica del Valles, dirigida por<br />

Romano Gandolfi, intercalando fragmentos<br />

orquestales de ópera, evidenciando<br />

sus limitaciones y la falta de más<br />

ensayos. Es una pena que no se apoye<br />

más a esta orquesta, que podría dar<br />

mejores resultados.<br />

Alben Vilardell<br />

28 SCHERZO


ACTUALIDAD<br />

Un proyecto de futuro<br />

Barcelona. Palay de la Música. 1-X-I993. Obras de J. Oí. Bach, Mozart, Haydn y Schubert. Joven<br />

Orquesta Sinfónica de Cataluña. Director josep Pons. Ibercárnera.<br />

La ¡oven Orquesta Sinfónica de Cataluña,<br />

integrada por 64 jóvenes<br />

músicos que tienen entre 16 y 25<br />

años, ofreció su concierto de presentación<br />

en el Palau de la Música Catalana<br />

de Barcelona el pasado I de octubre,<br />

después de haber actuado en Figueres,<br />

Cetvera y Reus. El solista invitado para<br />

el concierto en Barcelona, que estuvo<br />

organizado por Ibercámera, fue el pianista<br />

francés Philippe Entremont (KV<br />

466 de Mozart), y en los anteriores<br />

conciertos actuó Daniel Ligorio, un<br />

joven pianista de Sabadell de I 7 años.<br />

Criticar un primer concierto de una<br />

orquesta juvenil, recién creada, como si<br />

de un concierto normal se tratara es.<br />

además de improcedente, un ejemplo<br />

de miopía musical. No se ha creado<br />

para dar conciertos. Es un proyecto pedagógico<br />

para cubrir el vacío existente<br />

entre las últimas actividades del conservatorio<br />

y el inicio de la vida profesional,<br />

que ofrece una primera experiencia de<br />

trabajo en una orquesta sinfónica. La<br />

rentabilidad del proyecto debe contemplarse<br />

a largo plazo y el resultado de<br />

estos primeros conciertos, verdaderamente<br />

satisfactorios y premiados entusiásticamente<br />

por el público, suponen<br />

un primer paso.<br />

Concentrados durante 20 días en<br />

un albergue de la localidad de Plañóles,<br />

los jóvenes han aprendido a tocar juntos<br />

atendidos por un equipo de profesionales<br />

de nivel internacional, bap la<br />

dirección artística de josep Pons, que ha<br />

realizado una espléndida labor Para algunos<br />

era la primera vez que tocaban<br />

en una orquesta sinfónica. Otros poseen<br />

cierta experiencia adquirida en orquestas<br />

de conservatorios y escuelas.<br />

Aunque la Joven Orquesta Nacional de<br />

España ()ONDE) es el modelo sobre el<br />

que se ha inspirado su colega catalana,<br />

la realidad es muy distinta. El proyecto<br />

ha nacido gracias a la iniciativa privada,<br />

organizado por la Federación de Jóvenes<br />

Orquestas de Cataluña. Y aunque<br />

su primer encuentro ha sido financiado<br />

por la Generalitat, aún no tienen confirmada<br />

la subvención para los encuentros<br />

planificados hasta 1995.<br />

Una de las mejores sorpresas del<br />

concierto, consagrado al clasicismo, fue<br />

comprobar cómo se ha cuidado el estilo.<br />

Esa es una de las grandes preocupaciones<br />

de la comisión artística de la orquesta,<br />

formada por el compositor<br />

Benet Casablancas, el clarinetista Caries<br />

Riera, el fautista Jaume Cortadellas y<br />

Roser Trepat (directora ejecutiva). Los<br />

próximos encuentros estarán dedicados<br />

al repertorio romántico y romántico tardío,<br />

la música del siglo XX y el barroco.<br />

Los profesores que han preparado a<br />

la pnmera plantilla, bajo la dirección de<br />

Josep Pons, son: el violonchelista Roef<br />

Dieltiens, el contrabajista Andrew Ackerman,<br />

el violinista Richard Luby, el oboísta<br />

Paul Dombrecht. el clarinetista Caries<br />

Riera, el fagotista )osep Borras, el flautista<br />

Jaume Cortadellas, el violinista Pere Bardagí,<br />

el solista de trompa Javier Bonet, el<br />

trompetista Douglas Prosser, el viola Paul<br />

Córtese y el compositor y pedagogo<br />

Benet Casablancas. En su mayon'a alternan<br />

los instrumentos originales y modernos<br />

y trabajan en formaciones como la<br />

Orquesta del Siglo XVIII, The English<br />

Concert. Concentus Musicus de Viena,<br />

Le Concert des Nations. Orquesta de<br />

Cámara Teatne Uiure, Orquesta Sinfónica<br />

de Viena, Orquesta Nacional de España y<br />

Orquesta Oudad de Barcelona.<br />

Javier Pérez Senz<br />

CICLOS DE CULTURA MUSICAL<br />

28 clases (martes 7,30 - 8,30]<br />

con ejemplos musicales<br />

Comienzo curso: 19 octubre<br />

Abono curso: 12.000 ptas.<br />

Inscripción abierta de 6 a 7 p.m.<br />

PROFESORES:<br />

JOSÉ MARÍA<br />

REGUEIRA, S.J.<br />

LUIS SAGI-VELA<br />

CARLOS MURCIANO<br />

Serrano 104, B - Teléfono 576 06 07


ACTUALIDAD<br />

EUSKADl<br />

La maldición de Callas<br />

a ABAO ha comenzado su temporada<br />

con dos títulos belcantisas.<br />

Después de un Elisir llegó // piraia,<br />

ópera que la agrupación bilbaína<br />

presentaba por primera vez y que no<br />

suele aparecer a menudo en el corte/tone<br />

mundial por las exigencias de las<br />

dos partes principales, y especialmente<br />

la del tenor. La obra contiene momentos<br />

del más inspirado melodismo belliniano<br />

(la intervención final de la protagonista,<br />

Col sorriso d'mnocenza, una de<br />

aquellas páginas que Callas bordaba), y<br />

las escenas corales anuncian ya al primer<br />

Verdi, aunque en contrito predomina<br />

una cierta retórica propia de la<br />

época. Al parecer, fue la propia Aprile<br />

Millo quien propuso cantarla, en un<br />

empeño comprensible por salir del repertorio<br />

verdiano donde se encuentra<br />

prácticamente encasillada, quizá tambtén<br />

para ponerse a prueba ante posibles<br />

incursiones en este campo (¿tal<br />

vez una futura Norma?) Lo cierto es<br />

que Imogene no está hecho para ella,<br />

cuyas me|ores armas no son, desde<br />

luego, una coloratura dificultosa y un<br />

agudo en ocasiones forzado. Al margen<br />

de una anunciada indisposición,<br />

que le permitió suprimir de modo mu/<br />

divista todo aquello que no le convenía,<br />

es una soprano de corte tebaldiano,<br />

y ya se sabe que la (tabana nunca<br />

cultivó este estilo, por lo que no tiene<br />

ningún sentido tratar de emular a la<br />

pretendida rival greco-americana de<br />

ésta. Cuando sonaba la voz. el instrumento<br />

hoy por hoy es único, de una<br />

pastosidad y un color sin parangón,<br />

La madurez de<br />

Christian Zacharias<br />

como pudo comprobarse en el concertante<br />

del pnmer acto o en los dúos<br />

del segundo, donde afloró además un<br />

evidente sentido dramático. Pero en la<br />

escena final, con trampas y sin relieve,<br />

sólo la terminó a duras penas y con<br />

buenos cortes.<br />

Así las cosas, el elemento más interesante<br />

de la representación fue el<br />

Gualtiero de Giuseppe Mormo, un habitual<br />

de Martina Franca que bajo la<br />

tutela de Rodolfo Celletti se ha esforzado<br />

por restituir un tenorismo perdido.<br />

Si hace unos anos no convenció<br />

aquí con su Duque de Mantua por su<br />

voz demasiado cambiante y el recurso<br />

al falsete, esta vez -y sin dejar de olvidar<br />

que posee un timbre de los que<br />

no gustan al primer momento-, demostró<br />

un tremendo aplomo al afrontar<br />

sin red los escollos de la inclemente<br />

tesitura, sabiendo dar al papel todo<br />

el ardor heroico del mismo. Dudo<br />

mucho que el previsto inicialmente<br />

Ramón Vargas, a pesar de un instrumento<br />

más atractivo, hubiese salvado<br />

mejor el papel.<br />

Lástima que en su lectura filológica<br />

sólo estuviese apoyado por el director<br />

musical Giuliano Carella, quien<br />

hizo todo lo posible por transmitir su<br />

concepto de este lenguaje a una orquesta<br />

tan poco familiarizada con él<br />

como la de la Opera de Silesia y a la<br />

Agrupación Linca Itsaso. claramente<br />

insuficiente aún para un trabajo de<br />

esta importancia.<br />

Rafael Banús ¡rusta<br />

Este año se ha celebrado el X Ciclo Musical de la Antigua de Zumárraga, que<br />

se desarrolla en la más hermosa de las ermitas guipuzcoanas. dotada<br />

además de una excelente acústica. Durante los cuatro sábados de<br />

septiembre han actuado intérpretes como el Coro de Mondragón, la Coral San<br />

Ignacio y el Orfeón Donostiarra en las Vísperas de Rachmaninov. el Cuarteto Sine<br />

Nomine, el clarinetista Andrew Marriner o el pianista Christian Zachanas.<br />

Este artista, vinculado a la Quincena Musical de San Sebastián en las últimas<br />

ediciones, ofreció un espléndido recital formado por dos Sonoros de Schubert (D.<br />

664 y 958) y, entre ambas, la Humoreske de Schumann, Un programa riguroso,<br />

sin concesiones, donde el pianista alemán mostró un dominio absoluto de la<br />

técnica, un bellísimo sonido, una coherencia de planteamiento y un sentido<br />

estilístico irreprochables. Así, después de un apabullante Schumann, supo reflejar<br />

toda la infinita desolación del Schubert de la última época, creando una unión<br />

anímica con el público que se alcanza en muy contadas ocasiones. Sin duda<br />

alguna estamos ante un auténtico músico.<br />

UBI<br />

Temporada<br />

de la O.S.E.<br />

Después de su participación en la<br />

Quincena Musical y en el Festival<br />

de Cine de San Sebastián, la Orquesta<br />

Sinfónica de Euskadi ha iniciado<br />

un nuevo ciclo en el que también estará<br />

presente en la temporada de ópera<br />

de ABAO (Hs/r, Tristón y Tosco) en Musikaste<br />

de Rentería y Musikald/a de Bilbao,<br />

además de acoger en su sede las<br />

llamadas Matutees en Miramón, que en<br />

este primer trimestre incluyen nombres<br />

como la pianista Marta Zabaleta, la<br />

Coral de Cámara de Pamplona o el organista<br />

José Manuel Azkue. Su principal<br />

actividad es, no obstante, la temporada<br />

de abono, que este año -último de la<br />

agrupación sin titulandad, que a partir<br />

del próximo curso la ocupará el austríaco<br />

Hans Graf- cuenta con los siguientes<br />

directores (los programas pueden<br />

variar según las ciudades, ya que es una<br />

orquestación itinerante con abono en<br />

las tres capitales vascas y Pamplona):<br />

James Blair (Segundo concierto de Rachmaninov<br />

con Amaia Epelde, Sexto sinfonía<br />

de Dvorak), Salvador Mas (Los Hébridas,<br />

Sinfonía Londres de Haydn y Noveno<br />

de Schubert), Víctor Pablo Pérez<br />

(estreno de Troiarrak Su/te de Ángel 111arramendi<br />

y Cuarta de Mahler), Antonello<br />

Allemandi (estreno del Concierto<br />

para violín de Tomás Aragüés, Muerte y<br />

transfiguración de Strauss o Séptimo de<br />

Dvorak), (erzy Maksymiuk (Segundo de<br />

Beethoven, Concierto poro fagot de<br />

Weber), En Shao (Primero de Chaikovski<br />

con el brillante pianista ruso Mikhail<br />

Rudi. Octava de Dvorak o Segundo de<br />

Sibelius), Gabriel Chmura (Concierto<br />

para violonchelo de Dvorak con Borts<br />

Pergamenshikov o Tercero de Saint-<br />

Saéns con la excelente violinista de la<br />

Orquesta Raffaela Acella, Segunda de<br />

Brahms o Escocesa de Mendelssohn),<br />

Mario Venzago (Rossmi, Haydn, Honegger<br />

y Strauss). José Ramón Encinar dingirá<br />

Lamoa, obra encargada a Antón Latrauri<br />

(con la soprano Pura M a Martínez),<br />

y la infrecuente Festíc/onge de<br />

Liszt, y Cnstóbal Halffter sus Variaciones<br />

Dortmund junto a la Suite de «KJW> de<br />

De Pablo y la Primera de Brahms. W¡-<br />

lliam Boughton se encargará de la novedosa<br />

Seo Symphony de Vaughan-Williams<br />

(con la Coral Andra Mari) y Jean-<br />

Bemard Pommier mostrará su doble faceta<br />

de pianista (Primero de Beethoven)<br />

y director (el bello Concierto para violín<br />

y piano de Mendelssohn con el dúo<br />

Félix Ayo-Emma Jiménez, Concierto<br />

para orquesta de Bartók).<br />

R.B.Í.<br />

30 SCHERZO


ÜwptnPtaMConcatcs<br />

muí Doran<br />

CDA 66647 CD<br />

Un nuevo Chopin para completar los premios<br />

obtenidos por el pianista en los "cuatro Scherzi"<br />

(CDA 66519) y "Polonesas" (CDA 66597).<br />

Un atractivo programa de piezas vocales<br />

e instrumentales del contemporáneo de Mazan<br />

el bohemio Georg Bernia (1722-1<strong>79</strong>5).<br />

CDA 66649 CD<br />

CDA 66663 CD<br />

Sexto volumen de la colección de la música<br />

eclesiástica de Purcell (I o CDA 66585,<br />

T CDA 66609, 3» CDA 66623.<br />

4 o CDA 66644, 5° CDA 66656).<br />

Los increíbles Gothic Voices viajan ahora por<br />

primera ve/ por la península ibérica con este<br />

programa sobre música secular de los siglos<br />

XV y XVI.<br />

CDA 66653 CD<br />

28 cortes de varios<br />

artistas, orquestras y coros<br />

de los más estrechamente<br />

unidos a Hyperion.<br />

Matteix. Purcell. Ame. Dibdin. Stanfbrd,<br />

Shcppard, codax. Charles trie Buld, bruckner,<br />

Boccherini, Haydn, Satie. Schumann, Liszt,<br />

Shostakovicfi, French. Rimsky-Korsakov.<br />

Taltis. Sehubert, Corelli. Crusell, Dvorak.<br />

Mendelssohn, Farrar, Bach-busoni, Padilla,<br />

Léfebure-Wély.<br />

HYP12 CD<br />

Distribución<br />

harmonia mundi ibérica Avda. Ptadel Venl, 24. 08970 SANT JOAN DESPl (BARCELONA). Tel. (93)373 10 58


ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

Leonhardt El Melos y el Juilliard<br />

Andan de enhorabuena los aficionados<br />

madrileños a la música de<br />

:ámara puesto que el mes de<br />

noviembre va a ser pródigo en conciertos<br />

previsiblemente de alta calidad.<br />

Por ejemplo, vuelve Gustav Leonhardt,<br />

dentro del ciclo Liceo de Cámara y del<br />

de la Universidad Autónoma, en un<br />

caso como clavecinista y en el otro en<br />

una faceta menos conocida de su actividad<br />

artística: como organista. En el<br />

primero tocará una selección de clavecinistas<br />

franceses. -Porquera/. D'Anglebert,<br />

Royer. Le Roux- y Bach. Una<br />

ocasión de escuchar a un maestro insuperado.<br />

También podremos escuchar<br />

a dos soberbios cuartetos, el<br />

Melos de Stuttgart y el Juilliard. El<br />

Melos, que fue fundado en 1965 y que<br />

en los últimos años ha venido con frecuencia<br />

por Madrid -en 1992 en el<br />

marco del Festival Mozart que organiza<br />

SCHERZO y posteriormente para interpretar<br />

los Quintetos de Brahms<br />

dentro del ciclo dedicado a este compositor,<br />

de la Fundación Caja de Madrid-<br />

actuará en la Sala de Cámara<br />

del Auditorio Nacional el<br />

día 6 de noviembre. El Melos<br />

sigue siendo un conjunto superlativo,<br />

bien que en los últimos<br />

años hubiera caído en una cierta<br />

rutina. Pero parece haberse renovado<br />

con la presencia de su<br />

nueva segunda violín, la norteamericana<br />

Ida Bieler, que ya vino<br />

la pasada temporada con los<br />

tres componentes -Wilhelm<br />

Melcher, Hermann Voss y Peter<br />

Buck. Su programa no puede ser<br />

más atractivo -Alban Berg, janácek<br />

y Dvorak. En cuanto al Juilliard<br />

hay que decir que el gran<br />

conjunto camerístico norteamericano<br />

ha visitado con cierta frecuencia<br />

España y esta visita es<br />

esperada con especial interés.<br />

Estarán el día 17 en la mtsma<br />

sala y en su programa incluyen<br />

obras de Haydn y de Schubert,<br />

más un cuarteto del compositor<br />

actual C. Adams.<br />

El Cuarteto Melos<br />

Beethoven: integral de los cuartetos<br />

jr supuesto, en Madrid se ha<br />

'dado varias veces la integral de los<br />

cuartetos beethovenianos. Recuérdese<br />

en los últimos 25 años la del<br />

Cuarteto Parrenin y la del Cuarteto Endres<br />

entre otras. Ninguna de ellas ha<br />

merecido mucho más de un aprobado<br />

alto. Ahora tenemos una nueva ocasión<br />

para sumergimos en este proceloso<br />

y comple|o mundo de la música más<br />

pura, en ese fenomenal testamento<br />

que nos informa de las verdades más<br />

profundas de la expresión artística. El<br />

Cuarteto Lindsay es el encargado en<br />

esta ocasión de llevar a buen puerto<br />

esta summo. No es ninguna tontería<br />

atreverse con ia sene completa,<br />

que, de acuerdo con las tesis<br />

tradicionales, nos muestra esquemáticamente<br />

las principales<br />

etapas creadoras del autor<br />

alemán: 1<strong>79</strong>8-1800, que alberga<br />

las seis primeras obras, catalogadas<br />

dentro del op. 18;<br />

1806-1810. que alberga cinco<br />

partituras, tres del op. 59 (Rasumowsky).<br />

el op. 74 y el op.<br />

95; 1822-1826, que supone<br />

la gran desnudez, la máxima<br />

estilización, el instante del despojamiento<br />

supremo, cuando<br />

el músico desciende a sus<br />

propios infiernos y, volviendo la vista<br />

atrás, purifica hasta extremos impensados<br />

la forma, logrando el lenguaje más<br />

auténtico a través de las polifonías más<br />

complejas y las armonías más escarpadas<br />

y estableciendo una cota a la que<br />

ningún otro compositor, excepto Bartók,<br />

ya en pleno siglo XX. pudo acceder.<br />

Este último grupo incluye los op.<br />

127, 130, 131. 132 y 133. además de<br />

Cuarteto Ündsay<br />

la impresionante y perentoria Gran<br />

fuga. op. 135.<br />

El conjunto inglés al que se le ha<br />

encomendado la interpretación de las<br />

17 obras dentro del Ciclo de Cámara y<br />

Polifonía viene precedido de justa fama<br />

y avalada por un curriculum realmente<br />

espléndido del que son buenas referencias<br />

sus múltiples grabaciones discográficas;<br />

entre ellas las de las más importantes<br />

páginas de la serie beethoveniana.<br />

El Cuarteto Lindsay nació en<br />

Londres en 1966 con músicos formados<br />

en la Real Academia. Los componentes<br />

actuales (segundo violín y viola<br />

cambiaron en 1972 y 1985, respectivamente)<br />

tañen maravillosos instrumentos<br />

antiguos provenientes de<br />

una donación privada. Así,<br />

Peter Cropper (primer violín).<br />

toca un Stradivarius de<br />

1718, llamado Maurin;<br />

Ronald Birks (2 o violín),<br />

otro Stradivartus. apodado<br />

Archmto, fechado en<br />

1696, y Bemar Gregor<br />

-Smith (violonchelo),<br />

un Ruggieri de 1694.<br />

(Sala de Cámara del<br />

Auditorio Nacional,<br />

Días 3, 1, 16 y 17<br />

de noviembre.)<br />

32 SCHERZO


ACTUALIDAD<br />

Otoño contemporáneo<br />

No es la de ayer, en lo que a programación<br />

musical se refiere, la<br />

presente edición del Festival de<br />

otoño capitalino. Sin embargo, en lo<br />

que respecta a la parcela concreta de la<br />

creación actual, la dejan más que justificada<br />

ya las tres citas que han tenido<br />

lugar hasta la fecha de<br />

cierre de este número<br />

de la revista. Me remito<br />

a la crónica que yo<br />

mismo suscribo en él<br />

sobre el IX Festival de<br />

Alicante, en la que me<br />

parece que dejo suficientemente<br />

ensalzada<br />

la representación de la<br />

ópera de Schnittke La<br />

vida con un idiota, ofrecida<br />

por la compañía<br />

de cámara de Moscú.<br />

Pues bien, idéntico<br />

montaje ha sido aplaudido<br />

en el Albéniz, y<br />

por dos veces, dentro<br />

de la prueba otoñal<br />

madrileña.<br />

Por otro lado, junto<br />

Xavier Benguerel<br />

a una lectura absoluta-<br />

mente insuficiente para calar en las muchas<br />

sutilezas de las Tres imágenes de<br />

Francesco de Alfredo Aracil. en la que<br />

quedó demasiado palmaria la falta total<br />

de ensayos, los por otro lado más que<br />

solventes Orquesta Filarmónica de<br />

Minsk y Leo Kramer, su director, sí dieron<br />

con desahogo la talla -exceptuados<br />

ciertos pasa|es un tanto bastos- en los<br />

estrenos, respectivamente absoluto y en<br />

España, del Concierto cervantino para guitarra<br />

y orquesta de Gabriel Fernández<br />

Alvez, y del Te Deum, para solistas, coro<br />

y orquesta, de Xavier Benguerel. Españolidad<br />

ínsita en no pocos periodos de<br />

lo que se articula en interesante y contrastado<br />

diálogo solista-tutti, presta definida<br />

personalidad al nuevo e interesante<br />

título de Afvez, ejemplarmente aprehendido<br />

en su importante cometido protagonista<br />

por Gabriel Estarellas, Todavía<br />

de más amplio aliento en sus planteamientos<br />

y en los medios que reclama<br />

-cuarteto vocal solista, coro y gran orquesta-,<br />

acierta Benguerel en su Te<br />

Deum (estrenado recientemente con<br />

carácter absoluto en la catedral de Speyer)<br />

hasta las dos últimas secciones, Dignare,<br />

Domine e \n Te, Domine, speravi. en<br />

las que notoriamente pierde el dominio<br />

sobre una inventiva hasta entonces<br />

plena de hondura y elegancia, para incidir<br />

en una línea ideadora por demás vulgar.<br />

Ya he dicho que cumplió la Orquesta<br />

de Minsk. Lo hizo todavía mejor<br />

el Coro Estatal de la Capilla de la misma<br />

localidad y, con alguna reserva, el cuarteto<br />

que formaban la soprano Enriqueta<br />

Tarrés, la mezzo Rosa Ysas, el tenor<br />

Dalmau González y el barítono Carlos<br />

Chausson. Refiero la reserva a la escasísima<br />

adecuación de la matena del tenor<br />

al carácter que demanda la decisiva in-<br />

Con conciertos previstos para el<br />

19 de noviembre y 3 y 21 de diciembre,<br />

además del celebrado<br />

el 7 de octubre y que ahora se comenta,<br />

retoma la Orquesta y Coro de<br />

la Comunidad de Madrid el ciclo<br />

Haydn que había iniciado en marzo.<br />

Alguien dijo por entonces que no parecía<br />

muy justificado que los entes públicos<br />

no abordaran programaciones<br />

algo más imaginativas y que no las<br />

aprovecharan, además, en favor de<br />

nuestra música. Empero, también pueden<br />

encontrársele al empeño costados<br />

justificativos. El primero, el de que<br />

joseph Haydn es autor, aunque supernombrado,<br />

muy insuficientemente conocido,<br />

por mucho que cueste creerlo.<br />

El segundo, y quizás más importante,<br />

que le viene de perlas a una orquesta<br />

del tipo de la comunitario, y<br />

más todavía en etapa de consolidación<br />

artística, ejercitarse con pentagramas<br />

tales.<br />

El concierto con el que se ha reanudado<br />

la relación ha venido a confirmar<br />

esos asertos. Por una parte, se<br />

han podido escuchar tres títulos francamente<br />

poco transitados en vivo -la<br />

Obertura del drama giocoso per música<br />

titulado L'incontro improviso, el Concierto<br />

para flauta y cuerda, de 1771, por<br />

Retoma Haydn<br />

tervención a solo que se le confía.<br />

Divertido de veras, el espectáculo<br />

cae hondo-musical de Caries Santos La<br />

greña de Pascual Picanya (asesor jurídicoadministrativo),<br />

que también por dos<br />

días subió al escenario del Olimpia. El<br />

propio pianista autor de la obra y la soprano<br />

Urna Ysamat con la colaboración<br />

de Mariaelena<br />

Roque, Carme Vidal y un segundo<br />

personaje masculino no<br />

nominado, nos retrotrajeron<br />

por la vía del desenfado más<br />

anti convención al e inesperado<br />

treinta años atrás, cuando representaciones<br />

de este tipo<br />

hacían furor. Se me antoja, no<br />

obstante, que presenciar algo<br />

así cuando uno se dispone a<br />

pasar una temporada entera<br />

con sesudos beethóvenes,<br />

brúckneres, manieres y chaikovskis.<br />

no es mala preparación<br />

interior, Debería ser<br />

hasta obligatoria,<br />

LK<br />

más que últimamente se haya llegado<br />

a la práctica unanimidad de negarle la<br />

paternidad haydniana, y la Sinfonía n"<br />

67-; por otra parte, se han podido<br />

advertir los evidentes adelantos que<br />

ha experimentado la agrupación en<br />

punto a transparencia, pulcritud y ajuste,<br />

así como la serenidad y lógica que<br />

está añadiendo a su línea y a su fraseo.<br />

Bien conducida por Max Bragado,<br />

la Orquesta de la Comunidad incluso<br />

supo rectificar pronto, dentro deí propio<br />

Concierto, una inicial y muy notoria<br />

falta de adecuación a la peligrosa<br />

acústica de la sala de cámara del Auditorio<br />

Nacional. Tanta, que convirtió el<br />

primer Presto de la Obertura en un<br />

maremagnum sonoro confuso y de<br />

muy inconveniente peso, rectificado,<br />

por suerte para los que allí nos encontrábamos,<br />

desde el mismo comienzo<br />

del Andantino sucesivo. De forma que<br />

se pudo disfrutar de un claro y bien<br />

medido acompañamiento a la espléndida<br />

labor protagonista, por concepto<br />

y perfección emisora, de Marco Antonio<br />

Pérez en el Concierto y de una versión<br />

más que redonda, y con cuidadas<br />

intervenciones de los solistas de la<br />

cuerda, de la Sinfonía.<br />

Leopoldo Hontañón<br />

SCHERZO 33


ACTUALIDAD<br />

Esto no es una crítica<br />

Madrid AudrtorKi Nacional. 12 y I3-X-93 Bnjdtr>er Sinfonía n°3. Wagner Los Maestros Cantores de Nuremberg<br />

¡Obertura). Pamfal (Los encantos efe' Viernes Sanio), £1 crepúsculo ite tos rfroses (Marcha fúnebre), Uto de Sfto<br />

Tannhduser (Obertura}. Orquesta Filarmónica de Munich. Director Serjiu Celibidache.<br />

El joven Berlioz<br />

Midrld Auditorio Nacional. 5-X-93. Donna<br />

Brown, soprano. Jean-Luc Víala, tenon Gilíes Cachernaille,<br />

bajo. Coro Monteverdi Opuesta Revolucionaria<br />

y Romántica. Director John Eliot Gardiner.<br />

Berta. Miso solemne, Verdi. Cualro piezas sacras.<br />

Sergiu Celibidache con la Orquesta Filarmónica de Munich<br />

Ninguno de los asistentes al encuentro<br />

que Sergiu Celibidache<br />

ofreció en la madrileña Residencia<br />

de Estudiantes le preguntó a! maestro<br />

por qué un hombre tan inteligente<br />

puede ser a veces tan tramposo. Nada<br />

de lo que dijo resultaba gracioso y, sin<br />

embargo, se le rieron todas sus ¿rautades:<br />

de los pajaritos de Messiaen -no<br />

citó los pollitos de Musorgski- a su<br />

modo de perdonarle la vida a Markevich.<br />

A cada deslumbramiento sucedía<br />

una desilusión. «Usted y yo nunca nos<br />

entenderemos. Comience por reconocer.<br />

.. /tal vez yo pueda aportarle algo<br />

de luz». Y las víctimas, una tras otra, al<br />

inútil sacrifico de la mofa pública. Y el<br />

genio en la butaca pidiendo más sangre,<br />

más risas: «diga, diga, ¿no hay más<br />

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preguntas?, ya saben, me escriben».<br />

Cualquiera que desconociera el fenómeno<br />

hubiera establecido el paralelo<br />

con un Saturno devorando a sus hijos<br />

más inútiles mientras éstos cantaban<br />

himnos de alabanza a su progenitor, el<br />

más amoroso de los padres, pues es<br />

quien más castiga.<br />

Esa es la teoría. Una teoría de la exclusión,<br />

de la razón crítica intransferible.<br />

De la univocidad de la recepción de la<br />

obra de arte -en cuanto que sólo un<br />

hombre es capaz de transmitirla del<br />

único modo posible- y de su multivocidad<br />

paralela -pues ese mismo hombre<br />

no lo hará hoy igual que mañana-. La<br />

práctica de tal idea llegó al día siguiente,<br />

y al otro. El viejo maestro se mostró<br />

otra vez ante nosotros en la total desnudez<br />

de lo que no había hecho falta.<br />

La lección completa era ésta, la de la<br />

música indefinible que él definía, la de<br />

la interpretación imposible que en él<br />

devenía bien cierta. A la luz del sol<br />

bruckneriano reflejado por su profeta,<br />

(Cómo pensar en otro modo de acercarse<br />

a tanta belleza? ¿Quién, como él,<br />

capaz de construir ese Adagio que en<br />

otros no es más que suma de retazos<br />

sin concluir? La fenomenología niega<br />

aquí la dialéctica. ¿Cómo contemplar ya<br />

la música de Wagner después de que<br />

este ridiculizador del Tristón completo,<br />

este enemigo decidido de la ópera, sea<br />

capaz de herirnos el corazón de tal<br />

manera con el truco maravilloso de la<br />

descontextualización? Nunca se nos<br />

han narrado Los encantos del Viernes<br />

Toda recuperación de una obra<br />

que se creía perdida es un enriquecimiento<br />

de la memoria histónca,<br />

y en este sentido hay que valorar<br />

muy positivamente la interpretación<br />

-no menos el hecho de que<br />

Madnd haya formado parte de las<br />

ciudades visitadas por la gira del reestreno-<br />

en nuestros días de la Miso<br />

solemne de Berlioz. aunque la composición<br />

evidencie las debilidades esperabas<br />

en un autor de veinte años.<br />

5on muchas las músicas postenores<br />

reconocibles en esta página pnmeriza,<br />

sobresaliendo la prefiguración en<br />

el Graí/os de la escena campestre de<br />

la Fantástico. Gardiner no enfatizó las<br />

semejanzas, optando incluso por una<br />

línea ingenua en algunos momentos,<br />

aplicada también a la trivialidad pseudo<br />

be I cantista del Et incamatus y al<br />

ramplón Sanctus. La capacidad orquestadora<br />

de Berlioz -todavía en<br />

potencia- apareció aquí y allá, especialmente<br />

en las fanfarrias antes de<br />

«et vitam ventun». Las cuerdas de<br />

época, la tímbrica de las maderas, ¡a<br />

flexibilidad y colorido de la orquesta<br />

toda, junto a la actuación sensacional<br />

del coro, garantizaron una lectura<br />

nada académica de este Berlioz redescubierto.<br />

En la primera y tercera de las Piezas<br />

de Verdi salió a relucir con claridad<br />

el referente de la herencia polifónica<br />

renacentista. Cierta proximidad<br />

del Réquiem, en lo estético, y<br />

portentosa conclusión a cargo de los<br />

fagotes, en lo técnico, destacaron en<br />

el Staboi Moter, y dinámica extrema,<br />

de los pp iniciales del coro al estallido<br />

lumínico del ff orquestal, en el Te<br />

Deum.<br />

EMAt<br />

Santo así, en un arco expresivo tan<br />

tenso, tan decididamente hacia la llama.<br />

Nunca la Marcha fúnebre de «0 ocaso<br />

de ios dioses» ha sido tan reveladoramente<br />

dramática. Nunca hemos escuchado<br />

ni escucharemos jamás ese Idilio<br />

de Sigfrido. Y nunca, nunca será tan difícil<br />

hablar de lo que hemos oído. Por<br />

eso esto no es un crítica. Es ya memoria,<br />

palabras.<br />

Luis Suñén<br />

34 SCHERZO


FRANGEI<br />

Artista exclusivo de Harmonia<br />

Mundi<br />

BCIl-ELSOM<br />

STKAIS&<br />

SCH11Z-DUR<br />

lahci<br />

inBScnptuí»<br />

FREDERK<br />

CHIU<br />

PROKOFIEV<br />

Piano So na tu<br />

komplcie)<br />

FredcricChiu<br />

Threc Sonataí, Qp 6, Op.<br />

ñdo Capricciosu. Op i<br />

harmonia mu


ACTUALIDAD _.<br />

Excepcional Pogorelich<br />

Madrid. Auditono Nacional, 7-X-I993. Orqieta Sinfónica<br />

Nacional de PLJSJ¿. IVO Pogorelich piano. Director<br />

Mikhail Pletnev. Chaikovski. Romeo y Julieta<br />

Prokofiev: Conoció paio piano y orqiíesM n° j. Runsfci<br />

Korsakov ScheAierezade. Organizado por juventudes<br />

Musicales, can el patrocinio de El Corte Inglés<br />

Es en este repertorio en el que<br />

Pogorelich demuestra<br />

el máximo<br />

de sus habilidades<br />

de pianista excepcional,<br />

que son muchísimas,<br />

libre de amaneramientos<br />

y excentricidades.<br />

Una técnica prodigiosa,<br />

una articulación cristalina,<br />

un exquisito sentido<br />

del matiz, al servicio<br />

de un concepto simplemente<br />

magistra! del<br />

Concierto de Prokofiev,<br />

probablemente el más<br />

conseguido de su ciclo.<br />

Desde el fulgurante<br />

Allegro del primer<br />

tiempo hasta la contundencia<br />

del final del<br />

último tiempo, pasando<br />

por la delicadeza del<br />

segundo, bien puede<br />

decirse que pocas<br />

veces nos es dado escuchar una versión<br />

tan redonda, expuesta con unos<br />

medios de excepción. Correcto sin<br />

más el acompañamiento de Pletnev,<br />

cuyo cuidado de la tímbnca orquestal<br />

dista mucho de ser el del yugoslavo al<br />

teclado. La muy buena orquesta rusa,<br />

FOTO: CARLOS DE ANDRÉS<br />

con una cuerda sobresaliente que brilla<br />

por encima de un metal aceptable sin<br />

más, respondió en el resto a las demandas<br />

de la batuta. Ya tiene ménto<br />

que lo hiciera, teniendo en cuenta que<br />

la tendencia del maestro es más a las<br />

velocidades supersónicas (en ambas<br />

obras sinfónicas), alcanzando<br />

el desquiciamiento<br />

en el segundo<br />

y cuarto movimientos<br />

de Scbeherezade -que<br />

por algunos momentos<br />

más parecía Marlenne<br />

Ottey—, que al<br />

aliento expresivo. £1<br />

resultado, dos versiones<br />

tan bien ejecutadas<br />

como planas,<br />

sosas y faltas de fantasía<br />

(Rimski) y romanticismo<br />

(Chaikovski),<br />

que sin embargo sí estuvieron<br />

presentes en<br />

el Vals de tos flores obsequiado<br />

como segunda<br />

de las tres propinas.<br />

R.O.B.<br />

La verdad es que pocos conciertos<br />

conmemorativos pueden reunir,<br />

de entrada, más alicientes juntos<br />

que el que se celebró el I I del mes<br />

pasado en la sala sinfónica del Auditorio<br />

Nacional en recuerdo de Andrés<br />

Segovta. Organizado por el INAEM<br />

con el patrocinio de BMW Ibérica y en<br />

beneficio de Mundo en Armonía, fue<br />

presidido por la Reina Doña Sofía y<br />

sólo tuvo un pequeño lunar de arranque:<br />

la obligada y no explicada espera<br />

del público fuera del Auditorio hasta<br />

pocos minutos antes del comienzo. Inconveniente<br />

adjetivo, en todo caso.<br />

El primero y primordial objetivo de<br />

rendir homenaje al grandísimo guitarrista<br />

jiennense en el primer centenario<br />

de su nacimiento, se cumplía con la<br />

doble presencia en el Auditorio de la<br />

guitarra: en el Concierto del agua de<br />

Tomás Marco, y en la Fantasía paro un<br />

gentilhombre de Joaquín Rodrigo, de<br />

quien también se había seleccionado<br />

Zarabanda lejana y villancico. Indicadísimos<br />

los solistas respectivos, Gabriel Estarellas<br />

-compenetrado al máximo con<br />

el quehacer de Marco- y Pepe Romero<br />

—hondo cantor de melodías de Gas-<br />

Homenaje a Segovia<br />

par Sanz-, contaron con la estupenda<br />

colaboración de la Orquesta de Cámara<br />

Reina Sofía, bien conducida por<br />

Odón Alonso.<br />

Alicientes y detalles añadidos, todos<br />

estos: el carácter de estreno absoluto<br />

de la página de Marco, especialmente<br />

escrita para esta conmemoración; el<br />

dato de que la Fantasía rodriguera lo<br />

hubiera sido en su día para el propio<br />

Segovia, que la estrenó en Estados<br />

Unidos en 1958; y el estreno madrileño,<br />

en fin, de dos obras muy recientes<br />

de sendos compositores nuestros: el<br />

Homenaje a Andrés Segovia de Francisco<br />

Cano -pieza amable y cuidada, apoyada<br />

en los supuestos armónicos de un<br />

estudio del maestro recordado y que<br />

el mismo Alonso había estrenado el<br />

año pasado en Linares-, y Cantos de<br />

pleamar de Antón García Abril, presentada<br />

en el Festival de Alicante de<br />

hace un mes (y a la que se alude en<br />

este mismo número); ambas para cuerda,<br />

con arpa la primera.<br />

El Concierto del agua, para guitarra<br />

y orquesta, se articula en tres secciones<br />

-Almadraba, Acuario y Anadiomena,<br />

divididas a su vez en dos subsecciones-<br />

que se tocan sin interrupción, si<br />

bien hilvanadas entre sí por dos amplias<br />

cadencias. Afirma el autor cerrar<br />

con él un ciclo guitam'stico de importancia<br />

dentro de su último periodo<br />

compositivo. Me parece que la enorme<br />

lucidez de Marco le hace acertar<br />

una vez más en la toma de decisiones.<br />

Es cierto que las fuentes conceptuales<br />

de que parte para la composición del<br />

Concierto -los múltiples significantes<br />

del agua- se avienen bien con las soluciones<br />

sonoras concretas que aplica al<br />

instrumento solista; pero no lo es<br />

menos que, dentro de una clara, lógica<br />

y conspicua estructuración del material,<br />

la voz de la guitarra se antoja insistente<br />

y demasiado parecida a sí<br />

misma. Y se me antoja también demasiado<br />

cierto lo dtcho hace poco por<br />

Carlos Gómez Amat: Gabriel Estarellas<br />

tiene el gran mérito de hacer que se<br />

escnba para la guitarra, y que se escriba<br />

bien. Cierto de toda certeza. Pero,<br />

con la mejor voluntad, ¿no estará unificando<br />

en exceso los lengua|es para<br />

ella?<br />

Leopoldo Hontañón<br />

36 SCHERZO


ACTUALIDAD<br />

Romanticismo desleído<br />

Madrid. Teatro de la Zarzuela. I9-X-I993. Verdi: ftgoletfo. John Rawnsley. Ainhoa Arieta, (osé Antonio<br />

Campo. Miguel Ángel Zapater. Ana Siles. Pedro Farrés, Ana Cid. Miguel Sola. Iñaki Fresan, Alfonso<br />

Carraté. Rodngo jacobina, Mana Guedán. Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director<br />

musical: |uan de Udaeta. Director de escena: David Riten (según la ¡dea original de Jonathan<br />

Miller). Escenografía: Patnck Robertson. Vestuario, Rosemary Vercoe.<br />

D I G I T A L<br />

Último acto de Rigolecto en la producción de Jonathan Miller<br />

Esta producción de la English National<br />

Opera (1982), ahora cantada<br />

en italiano, todavía conserva cierta<br />

frescura y evidente gracia como se sabe<br />

recrea la obra verdiana en el marco de<br />

la mafia neoyorkina de los años cincuenta<br />

de este siglo. En esta representación,<br />

bien movida y tratada por Ritch -aunque<br />

con despistes descomunales en una<br />

propuesta realista como es el de sacar a<br />

Gilda, a la intemperie, en pleno invierno,<br />

de manga corta-, se puso de manifiesto,<br />

pese a la inteligente adaptación a una<br />

época y un ámbito en los que determinados<br />

valores arquetípicos mantienen su<br />

vigencia que Rigoletto es. por encima de<br />

todo, una ópera romántica, con unas<br />

tintas dramáticas y musicales hijas de un<br />

momento característico de la historia<br />

del género, con un sabor fuerte y contrastado<br />

que difícilmente se pliega a una<br />

traslación temporal tan drástica.<br />

Es precisamente por ahí. por el lado<br />

de la plástica y gesto romántico en estado<br />

puro, por donde flojeó también la inteligente<br />

dirección musical de Udaeta,<br />

que ofreció, sin embargo, la partitura<br />

desde un buen entendimiento de uno<br />

de los aspectos esenciales de la música<br />

verdiana: el de la elección del tempa.<br />

Mantuvo unas constantes agógicas adecuadas,<br />

imponiendo ritmos bien marcados<br />

y atractivas ligereza y animación,<br />

que proporcionaron al conjunto dramático<br />

innegable fluidez. Las limitaciones vinieron<br />

por falta de fantasía en la administración<br />

del rubato y de los cambiantes<br />

colores (a lo que no ayudó, es verdad,<br />

una orquesta voluntariosa pero áspera y<br />

de regular afinación) y por una imperfecta<br />

diferenciación del tejido polifónico.<br />

Las voces no colaboraron demasiado.<br />

Rawnsley, creador del papel en Londres<br />

—y que, en montaje tradicional, ya cantara<br />

en Madrid, hace unos años-, ha perdido<br />

gran parte del volumen, brillo, extensión<br />

y redondez de una voz otrora<br />

sana, bien que de relativa calidad baritonal.<br />

que ahora se muestra mustia, ajada<br />

y empequeñecida, áfona, insuficiente<br />

para dar vida a una figura como la del<br />

bufón; aun cuando salga con fortuna de<br />

algunas frases clave y mantenga una<br />

plausible profesional i dad.<br />

Arteta dio una de cal y otra de<br />

arena, con notas espléndidas (sobre<br />

todo en una bien delineada Tulte fe<br />

/este) y notas faltas de apoyo, frases<br />

bien terminadas y frases truncadas por<br />

mala administración del fato, de lo que<br />

es ejemplo un bien iniciado Caro nome<br />

(en el que amputó una de las habituales<br />

cadencias de notas picadas con culminación<br />

en la zona sobreaguda). Atacó en<br />

falso el mi bemol del final de la Vendetta<br />

Con todo ello compuso una Gilda aceptable<br />

pero un tanto cursi. El también<br />

joven José Antonio Campo no pudo<br />

quizá vencer los nervios de una presentación<br />

madrileña en un papel lírico que<br />

requiere una voz más ancha y vml que la<br />

que él tiene, no muy rica de timbre y<br />

con tendencia a lo nasal, corta en graves,<br />

aunque fácil arriba, inestable y poco<br />

segura, más propia para Nemonno. Su<br />

mejor intervención fue en la cabaletta<br />

Posseníe amor, donde echó el resto. Ha<br />

mejorado notablemente Zapater. que<br />

parece vuelve por sus antiguos fueros:<br />

aún falta de total redondez, su voz de<br />

ba|o ha recuperado came y seguridad<br />

en graves (muy bien apoyado, su fa).<br />

Insuficiente Siles como Magdalena y<br />

cumplidores, en algún caso con medios<br />

sobrados (Fresan, Sola), los demás.<br />

Bien el coro.<br />

Arturo Reverter<br />

Distribuido por EMI ODEON, S. A.<br />

Torrelaguna 64, 28043 MADRID


ACTUALIDAD<br />

SORIA<br />

Otoño musical<br />

El mejor fondo de catálogo<br />

del mundo.<br />

Un aplauso cerrado para el nací-<br />

-niento, en medio de una época<br />

íntica de vacas flacas, de este festival,<br />

impulsado por el entusiasmo creativo<br />

y amoroso de Odón Alonso, forjador<br />

de un proyecto que, con el apoyo del<br />

ayuntamiento y con la colaboración de<br />

alguna que otra entidad pública y privada,<br />

ha visto la luz en septiembre.<br />

La muestra, modesta en esta pnmera<br />

edición, establece criterios muy defendibles<br />

de eclecticismo y equilibrio:<br />

en unos cuantos conciertos se ha intentado,<br />

y conseguido en buena parte,<br />

dar un pequeño repaso a diversos géneros<br />

y estilos. La música barroca (recital<br />

del Grupo Zarabanda con Teresa<br />

Berganza), la experimental (concierto<br />

de música electroacústica y un pequeño<br />

curso de Adolfo Núñez). la de re-<br />

Odón Alonso<br />

pertono habitual (Orquestas Clásica de<br />

Madrid, Rema Sofía y Castilla-León) se<br />

han combinado con un concierto para<br />

niños tocado por niños, con un recital<br />

sobre la música en la poesía sonana<br />

(María Oran/Miguel Zanetti), en el que<br />

se estrenó la obra de García Abril Canciones<br />

del Alto Duero, sobre poema de<br />

Machado fse pretende que siempre<br />

haya un encargo), con varias conferencias<br />

y con un taller de lutería (con<br />

construcción de un violín que será entregado<br />

al ganador de un concurso<br />

convocado para 1994). No es demasiado,<br />

pero no es poco; incluso bastante,<br />

habría que decir, para empezar.<br />

El que firma tuvo ocasión de asistir<br />

a los dos últimos conciertos del ciclo.<br />

En el primero, una sorprendentemente<br />

sólida Orquesta de Castilla-León, formación<br />

creada hace tan sólo dos años,<br />

expuso, gobernada con eficiencia, buen<br />

sentido constructivo e innegable vigor,<br />

aunque sin especial depuración en el<br />

sonido ni elegancia en el fraseo, la Sinfonía<br />

rc° 8 de Beethoven, reprodujo un<br />

tanto metronóm¡carnente los Tres viejos<br />

oires de danza de Rodrigo y asistió en<br />

el Concierto de Grieg, adecuadamente<br />

impulsada por la batuta, a un joven<br />

valor de la localidad, el pianista Miguel<br />

Ángel Muñoz, que evidenció, nervios<br />

aparte, excelentes maneras: técnica<br />

bastante sólida, con digitación segura y<br />

sonido poderoso, todavía un tanto<br />

agresivo, brío y arrop en las octavas y<br />

asomos de un lirismo contobiíe (que no<br />

llegó a desarrollar del todo) de buena<br />

ley. En el segundo, Odón Alonso expuso<br />

Lo creación de Haydn desde una<br />

perspectiva más romántica que clásica<br />

(pese al relativamente corto número<br />

de ejecutantes), dentro de una línea<br />

que podríamos llamar contemplativa,<br />

con efusiones líricas muy intensas y un<br />

planteamiento acentual muy cuidadoso<br />

tendente a una puede que excesiva<br />

moderación en los<br />

tempi. que determinó<br />

episódicas pérdidas<br />

de tensión, Se<br />

hubiera querido<br />

mayor energía, contrastes<br />

más vividos,<br />

más colorido y animación.<br />

La Orquesta<br />

Clásica y el Coro<br />

de la Comunidad<br />

de Madrid cumplieron<br />

dignamente,<br />

bien que este último<br />

tuviera -por<br />

ejemplo, en su pnmera<br />

mtervención-<br />

FOTO: M. LAMANA<br />

algunos que otros momentos de peligrosa<br />

inseguridad métrica y tonal. Se<br />

contó con un aceptable trío solista:<br />

María Oran, de fresco y timbrado centro<br />

y espléndido fraseo, un tanto apurada<br />

en la zona superior (omitió el do<br />

natural de su número de apertura),<br />

donde la emisión pierde tersura y el<br />

sonido se hace un tanto áspero y afilado;<br />

Aldo Baldín, tenor muy liviano de<br />

no mucho brillo y algo esforzado, pero<br />

musical: Peter Lika, bajo-cantante de<br />

pasta linca y buen decir, aunque ligeramente<br />

sobreactuado.<br />

Ha nacido un festival. Que viva muchos<br />

años y, sobre todo, que el público<br />

soriano, que llenó a diano la bonita sala<br />

(S00 plazas) del Centro Cultural Palacio<br />

de la Audiencia, continúe mostrando<br />

tan envidiable comportamiento (incluso<br />

en el concierto difícil de música<br />

electroacústica). Al fin y al cabo, el certamen<br />

-en el que se supone llegará a<br />

tener más presencia la historia de la<br />

música de la región - es suyo.<br />

Arturo Reverter<br />

38 SCHERZO


Primeros lanzamientos de Deutsche Grammophon v Archiv Produktion<br />

Una nueva dimensión<br />

en la grabación del sonido<br />

4D AUDIO RECORDING<br />

Un gigantesco avance en la tecnología de grabación digital<br />

E - S<br />

U T T E R<br />

JAMES<br />

LEVINE


BACH<br />

Variactooes-GoWb«Ti<br />

Andmi Gavrilov<br />

CD DD.D 1 435 436-2'.ÍM<br />

' Seis Sonatas para Trio<br />

Simón Presión<br />

CDot.0<br />

•8ARTÚK<br />

Concierto para Orquesta<br />

4 piezas orquestales<br />

Orquesta Sintónica de Chicago<br />

Piene Bouíez<br />

DCC [ 437 826-5<br />

BEETHOVEN<br />

Sonatas para Cello<br />

Nos. 3.4&S<br />

Míscha MfréAy • MaitfW A-oeric/j<br />

D37 5142Ti<br />

DCC,D[DJP 437514-5 '437 506-5 'ÜÍH<br />

BBfTTEM<br />

Réquiem de guerra<br />

Orquesta Sintónica de la<br />

Radio del norte de AJemania<br />

John Biol Gardiner<br />

2CD D;D;P 437801-2 OÍM.SI<br />

Lanzamiento simultáneo en video.<br />

CDyLáserDisc<br />

Carmen-Fantasy<br />

Anne-Sophíe Mutler<br />

Orqueste Filarmónica de Vtena<br />

James Levine<br />

CDUDÜ 437644-2'Sílj|_<br />

DCC Q.n n ü;437544-5fe"<br />

' Misa (NaviclBd «n Roma I)<br />

PateMrlna - Victoria - Frnscobaldl<br />

Gabrioí Consoii S Ptayers<br />

PaulMcC'eesh<br />

C0 ^n.n'437833-J •<br />

Arcliiv PniduKtion<br />

Lanzamiento simultaneo en I/IÓBO,<br />

COyUsaOkx<br />

' OJoria (Navidad en Roma fl)<br />

Wvaldi - Corelll - A. Scartato<br />

The Engtisli Concert S Choír<br />

Trevor Pirnock<br />

CD OID.O 437834-2 *>:<br />

Archiv Produktion<br />

Lanzamiento simultáneo en video,<br />

CDyLáserDisc<br />

' DetHissy • Ravel - Webern<br />

Cuartetos de Cuerda<br />

Hagen Quanelí<br />

CD 10:010 437 836-2 Ififfll<br />

QRIEG<br />

Piezas Úricas<br />

Andreí GafilOV<br />

CD »«'» 437 522-2 SIFl<br />

Sonatas para Vio»)<br />

Augustm Oumay<br />

Mana Joáo Pires<br />

CD'B.°¡I> «7525-2^<br />

LOURIÉ<br />

Concierto de Cámara<br />

Pequeña música de Cámara<br />

LitUe GidíBno.<br />

Orquesta Filarmónica de Cámara<br />

GidonKremer<br />

MAHLER<br />

Sinfonía *TS<br />

Orquesta Filarmónica de Berlín<br />

Claudio Abbado<br />

MOZART<br />

' Sonatas para Piano<br />

KV 283 & KV 331 Fantasía KV 397<br />

Ivo Pogoretich<br />

CD ».»»• 437 763-2 is «i<br />

DCC oTo¡Di 437 763-5 ciÉO<br />

• Sbifonta Concertante<br />

Concierto para Flauta y Arpa<br />

Orquesta Phltharmonia<br />

Giuseppe Sinopoti<br />

CD 0ÓDI437530-2'G'H 1<br />

PAGANINI<br />

* Dúos para Guitarra y VioMn<br />

Gil Shaham • Góran SOlIscher<br />

CD OO¡D 437 837-2 c.n<br />

1¡<br />

WMSKY-KORSAKOV<br />

* Sheherezade<br />

STFAVINSKY<br />

a Pájaro de Fuego (surte)<br />

Orquesta de la Opera de la Bastilla<br />

Myvng-Whun Chuna<br />

CD.OJÜD, 437 818-2 M¡<br />

XDÍ 437816-5 íli<br />

SCHUBERT<br />

Sintonías Nos. 819<br />

Staatskapelte Dresden<br />

Giuseppe Sinapoti<br />

CD no D 437889-2 &'H¡<br />

SCHU8ERT<br />

Fantasía Wanderer<br />

SCHUMANN<br />

Davidsbüiullertanza<br />

^natoí Ugorski<br />

CD o." 437 539-2LÜ;Ü:<br />

Bóíimactit Suilr<br />

Sfmfttmlr tWJMfcm • fin* 5*¡l'<br />

ND« JINFONIEOtCHESTEl - WHN £UOT GUDINEI<br />

Johinn Stbutím Bach<br />

TRÍO SONATAS BWV 525-530<br />

GBIEG VIOUWSOHAMS<br />

AUOIimN DUMAY - MABIAIOAO PIBES<br />

(ÍBIE6 LtltlC PIECES<br />

OMlMWi ITtCHt WÉCO IMIPUtS<br />

ANDBEI GAVRILOV<br />

nuntiWtwjMH<br />

ununH nnuiai mtiUM wi<br />

STRAVINSKYTHEFl<br />

fl ETUOE5 f IREWOP<br />

Chicago Symphony Orchestra • P<br />

U T T E Í<br />

El-JAMES<br />

LEVINE


SHOSTAKOVICH<br />

• Lady Macbeth of Mtsensk<br />

Oquesfa de la Opem de la Bastilla<br />

Myung-WhunChung<br />

2CD0ÍDÍ437S11-2ÍJLÍ<br />

StBEUUS • TCHAJKOVSKY<br />

Conciertos para Violin<br />

Gil Shaham Giuseppe Sinopoti<br />

CD.DO.B 437540-2 fi.M<br />

OCCioo!" 437 540-5 6>]<br />

STRAUSS<br />

El Caballero de la Rosa (surte]<br />

Música Orquestal de:<br />

Salomé • Intermezzo - Cap.<br />

Oquesfa Filarmónica de Wens<br />

Anóré Previn<br />

CD D.D.D 437 <strong>79</strong>0-2 SJL<br />

STRAVINSKY<br />

Pálaro de Fuego (Completo)<br />

4 Estudios • Fuegos de Artificio<br />

Orquesta Sintónica de Chicago<br />

fierre Boutez<br />

CD o no 437 850-2 (•»<br />

DCC : ."]PM 437 850-5 = H<br />

LOUR1É CONCERTÓ DA CAMERA<br />

* Ütüe Oumber MuUc- Liult GMdlng<br />

TCHAIKOVSKY<br />

Sinfonía N" 5<br />

RIMSKV-KORSAKOV<br />

Obertura de la Gran Pascua Ru«a<br />

Orquesta Philharmoni8<br />

Giuseppe Sinopoli<br />

CD 000 437 542-2^1!<br />

DCCWo 437542-5 m<br />

—w<br />

4 na& KM tMoiEmu < WKHESTUBTDCXI OR U<br />

Oikay Symphony Onheara • WWT» Boulez<br />

MOZART- POGOREUCH<br />

KLAVIfWONAIÉN ltVi«3« KV331.ALLATURCA. |<br />

HMtQ KHUIA1 • UMUTIS POUI P1AW0<br />

rUTUlI KVKT<br />

TCHAIKOVSKTSYMPHONT NO.5<br />

Aimiky-KarukoT - Ruiun ítatn Foiin] Oratyn<br />

Philhirmonii Oichotn • Giuseppe Sinopoli<br />

tIOVAHNI hULUlCI k J 9fc tPC<br />

nusTiuNA IVIn55<br />

HODIE CHUSTUS NATUS EST-<br />

CAIMEU CONSORT& P1AVERS<br />

mULMcCUESH<br />

TRtVORPINNOCK<br />

SCHUMANN • DAVIDSBÜNDLERTANZE<br />

SCHUBEHT-WANDERER-FANTASIE<br />

A N ATOL UüORSKI<br />

5<br />

Schubert - Symphonien<br />

8«Mtalmpdle Predi<br />

BEETHOVEN - CELLOSONATEN OE «* * 102<br />

- VAHIrtTIONEN<br />

MUchj Mairiy-Martha Argnich<br />

SIBELtUS - TCHAIKOVSKY<br />

Vkdln Concsnoa •<br />

- GtL SHAHAM •<br />

PHILHMttlONlAOHCHESTltA CIUSEPPE SINOTCtl<br />

FUTE AND KAHP CONCEETO K.ZM<br />

SINKONIA CONCERTANTE K.2STB<br />

Gusw MrViLER-5iTiPHorir Mas<br />

BENJAMÍN BRITTHI<br />

IOHN ELIOT 6ARDINEH<br />

HDR-tMfww»rdMi»t<br />

Richard Strauas - RoKnkavalfer-Sutte<br />

Intermezzo- Salome • Capricdot<br />

WIENER PHUJtARMONlKER . ANDlU FMVW


4D AUDIO RECORDING<br />

Una nueva dimensión en la grabación del sonido<br />

) AUDIO Hi: AUDIO lil ( OUI)I\ largo lie lodas<br />

s lases subsiguientes ilel proceso de grahaciún. I a conversión<br />

ííihígicd-iligiKil de 2\ bit proporciona especilicacionesdel<br />

i ido del escenario, dedisioisión \ defama dinámica que<br />

rev tan íenfe eran imposibles di' consejil i v. I as mejoras<br />

'sullaitli's cu la ralitlatl del sonido se iransHereii al (]l)de 16 bit<br />

,\lil. II diseño del sistema integrado y la trayectoria<br />

de la señal completamente digital de la<br />

| ID.MIDIÓ ItLOMDING aseguran la inii'grkkid<br />

de la señal digital eñ audio. l.n ningún punto<br />

resulta necesario una nueva conversión al campo<br />

analógico. ID AUDIO Itl'COItDIVI asegura una transmisión de<br />

la señül con un HM)"n de ausencia de error desde los micróIVinos<br />

basta i'l procos» de realización del master.<br />

1.a (lltAHACIÓM-N AUDIO II) proporciona un "orden de interpretación"<br />

que anteriormente solo podia conseguirse con<br />

equipos de ¡;rahaeiún digitales lijos de gran tamaño en condiciones<br />

ile labaralorio. \.\ resultad» es una mejora trascendental<br />

de la ealidad del sonido. Klaus I Neniann, Director del Centro de<br />

(irahaiiiin de Deulscbe(iraminophon,dice: "I sla tecnología<br />

existe en última instancia con el solo propósito de hacerse<br />

inaudible el!a misma. Oíanlo más limpia sea una tecnología,<br />

[tienos adullerada resulta la música que se graba, \ más complicado<br />

resulta estar en el interior... Se convierte la si-ñal musical a<br />

digital prácticamente al lado del instrumento. I.a próxima vez<br />

que aparece en lumia analógica es cuando el oyente IÜ escucha<br />

en su lector de compactos."<br />

QU5TAV<br />

BCRLIMCR PrilLMARMOfilKCR-CLAUDIO ABBADO


ENCUENTROS<br />

El buen paño sin arca<br />

Diálogo con Ángel Martín Pompey<br />

Es proverbial, y los propios hispanistas extranjeros lo comentan, que quienes más marginan el arte<br />

español son los propios españoles. En España tendemos a identificar nuestro desconocimiento<br />

del arte y la cultura propia con la creencia de que éste no existe o carece de auténtico relieve.<br />

Contra este parecer ha luchado SCHERZO en ocasiones, actualizando la memoria de creadores<br />

marginados en su propio país, como es el caso de Roberto Gerhard, Profundizando en<br />

esta actitud viene a nuestras páginas Ángel Martín Pompey (Montejo de la Sierra, 1902), compositor<br />

que podría encuadrarse entre la Generación del 27 y los grandes nombres de los años 50, y que quizá<br />

por los avatares de la guerra y la pobreza cultural postenor no ha alcanzado la difusión que merece.<br />

Esta entrevista pretende no sólo acercar al gran público a un maestro desconocido, sino también<br />

mostrar a los propios intérpretes españoles que existen otros compositores nacionales dignos<br />

de figurar en el repertorio, como es el caso de Martín Pompey, cuyo espléndido<br />

acabado formal es fiel reflejo de sus preocupaciones constructivas.<br />

SCHERZO.-Queremos preguntarle<br />

antes de nada acerca de sus pnmeros<br />

recuerdos musicales, del despertar<br />

del músico en Ángel Martin Pompey.<br />

ÁNGEL MARTIN POMPEY.-A mí<br />

lo primero que me llamó la atención fue<br />

el movimiento de todo. En mi pueblo<br />

natal me levantaba temprano para ver la<br />

transformación de la noche en el día,<br />

algo que me entusiasmó siempre.<br />

Este fenómeno de la alborada<br />

me ha seguido apasionando<br />

hasta el punto en que. muchas<br />

noches, sigo despertándome<br />

a las cuatro de la madrugada<br />

para ver amanecer. Estas impresiones,<br />

estas percepciones<br />

tenían ya sin yo saberlo una<br />

gran relación con el arte. La relación<br />

con la música comenzó<br />

muy de niño, pues mi padre<br />

era organista en Bustarviep y a<br />

los siete u ocho años tocaba yo<br />

en la banda de mi pueblo, una<br />

charanga que había, y con ellos<br />

estrené mis primeras cosas: un<br />

Vals, una Mazurca y creo que<br />

una Habanera.<br />

S.-Cuondo más tarde empieza<br />

su formación musical más en<br />

seria es alumno de piano de Cubiles,<br />

durante varios cursos,<br />

A.M.P.-Era un gran maestro<br />

y un gran pianista. Cada uno<br />

puede pensar lo que quiera.<br />

pero en España teníamos una<br />

escuela de piano magnífica, don<br />

José Cubiles, Lucas Moreno,<br />

etc., todos ellos laureados en<br />

París. Yo he sido de los que en<br />

el año 23 protesté contra las<br />

enseñanzas del Conservatorio,<br />

pero no porque estuviera contra<br />

los maestros, que eran muy<br />

buenos, sino porque estaba<br />

contra los textos, la armonía<br />

no se enseñaba bien, etc. Entonces me<br />

cambié de la clase de Fontamlla a la de<br />

Conrado del Campo, que es una de las<br />

figuras señeras de la música española y<br />

algún día volverán a tocarse sus obras.<br />

En cinco años hice con él una amistad<br />

tremenda. Los domingos por la mañana<br />

le acompañaba a Moyano a comprar libros<br />

de música y por las tardes, en su<br />

FOTOS: RAFA MARTIN<br />

casa, leíamos cosas. Yo creo que era ei<br />

único maestro que se preocupaba de<br />

verdad por saber cómo estaba la música<br />

en Europa y en una de sus clases me<br />

enteré de que el Conservatono de París<br />

editaba todos los años las obras de los<br />

Premios de Contrapunto. Armonía y<br />

Fuga. El maestro estaba suscrito no sólo<br />

a ésta, sino también a un gran número<br />

de revistas que entonces se<br />

publicaban en Europa sobre<br />

música, Yo. en las bibliotecas<br />

que he ido Q]eando por ahí, no<br />

he visto nunca los libros que<br />

tenía el maestro, nunca. Contrapunto,<br />

fuga y composición<br />

las estudié también con él, El<br />

violín, en el grado elemental, lo<br />

estudié con don Julio Francés,<br />

la enseñanza supenor con don<br />

Antonio Bordas, el órgano con<br />

don Bernardo Gabiola y Conjunto<br />

Instrumental con Arturo<br />

Saco del Valle.<br />

S.-¿Cuando usted estaba en<br />

el Conservatorio, cuáles eran los<br />

compositores que le servían<br />

como modelo?<br />

A.M.P.-Estudiábamos<br />

mucho a Berlioz y a Debussy;<br />

la tendencia era más afrancesada<br />

que germanófila.<br />

S.-¿Y cuándo descubneron a<br />

Stravmskt y a Bortók?<br />

A.M.P.-Yo vine a estudiar a<br />

Madnd en el año 17 y descubrí<br />

a Stravinski poco después. La<br />

primera obra que oí de este<br />

maestro fue £í pájaro de fuego,<br />

que me volvió loco. Cuando<br />

Stravinski estuvo en Madrid en<br />

1955 asistí a todos los actos en<br />

que participó y a Lo Consagración<br />

de la primavera en versión<br />

para banda, que armó un buen<br />

jaleo, pero yo no le traté. Tam-<br />

SCHERZO 43


ENCUENTROS<br />

bien recuerdo que, en los conciertos de<br />

la Sinfónica, me había Impresionado la<br />

Sexto Sinfonía de Beethoven.<br />

S.-Y cuando terminó sus estudios en<br />

el Conservatorio, ¿qué es lo que hizo?<br />

A.M.P.-Entré a trabajar en 1935<br />

como auxiliar en la Cátedra de Armonía<br />

de don Bartolomé Pérez Casas, al que<br />

llamábamos el enfermo imaginano porque<br />

siempre decía que se encontraba<br />

mal, aunque en el fondo no tenía nada.<br />

Con él estuve doce años y pico, Tenía<br />

entonces facilidad para tocar el violín y<br />

el piano, pero esa misma facilidad para<br />

leer a primera vista me perdía, porque<br />

ni mi mano estaba hecha ni las piezas<br />

trabajadas. Durante los años veinte<br />

toqué en un grupo de jazz, el violín y el<br />

acordeón, y se podía sacar bastante dinero,<br />

hasta cuarenta pesetas dianas. Tocábamos<br />

en bailes y en cabarets, sobre<br />

todo en cabarets. Cuando en el año 28<br />

me casé con mi primera mujer (hoy es<br />

viudo por partida doble) dejé la práctica<br />

activa de mi profesión y me dediqué a<br />

investigar y a la composición.<br />

S-¿Qué es lo que un hombre de su<br />

formación puede aprender del jazz?<br />

A.M.P.-Muchísimas cosas. La rítmica,<br />

sobre todo, es sensacional. Les voy<br />

a contar una anécdota. En aquella<br />

época, todas las noches alternaba en<br />

mi traba|o con orquestas americanas<br />

de jazz que introducían disonancias sin<br />

preparación en el contexto de sus melodías.<br />

Llevé a la clase de don Conrado<br />

unas armonizaciones de canciones que<br />

contenían novenas y séptimas sin preparación<br />

y cuando él, que tenía que<br />

mantener la rigidez de sus métodos y<br />

de su escuela, se escandalizó, yo le<br />

contesté: «¡Pero maestro, si las estoy<br />

oyendo todas las noches!»<br />

S.-De pronto usted decide ir o investigar<br />

el Canto Gregoriano a Montserrat y<br />

allí conoce a los profesores Pujol y Suñol,<br />

que dirigen sus estudios.<br />

A.M.P.-La Academia de Bellas Artes<br />

de San Femando tenía una Fundación<br />

que otorgaba unas becas y a mí me<br />

concedió una de música. Planteé una<br />

sene de visitas a Silos y a Montserrat,<br />

para estudiar las dos tradiciones, las dos<br />

escuelas. Allí es donde conocí también<br />

al maestro Ennque Jordá, que estrenó<br />

una obertura mía, la Obertura optimista.<br />

También me interesaba muchísimo volver<br />

a Marruecos, donde había estado en<br />

la toma de Alhucemas, para recoger y<br />

analizar las canciones marroquíes,<br />

S.-¿Us!ed se considera cercano o la<br />

Generación del 27?<br />

A.M.P.-Bueno. los miembros de la<br />

Generación del 27 eran un poco mayores<br />

que nosotros. Yo me considero<br />

un compositor independiente, mi primer<br />

Cuarteto de cuerda lo estrené en<br />

mi casa con unos amigos. Eso de agrupar<br />

a los compositores en generaciones<br />

es cosa de don Adolfo Salazar,<br />

S.-¿Cdmo fue, de todos formas, su relación<br />

con la Generación del 21? Sabemos<br />

que conserva un buen recuerdo de<br />

Bocorisse y. retrocediendo un poco, también<br />

de Unamuno...<br />

A.M.P.-Tenga muy buen recuerdo<br />

de Salvador Bacarisse, que se portó<br />

muy bien conmigo y me estrenó mis<br />

primeras obras. Le puedo considerar<br />

como un amigo, porque además congeniaba<br />

mucho con él. De todas formas,<br />

en arte estábamos casi todos de acuerdo<br />

en lo fundamental. Creíamos que<br />

había que transformar la escuela. Sin<br />

embargo, en política no se podía intercambiar<br />

una sola palabra. Era un desastre.<br />

De Unamuno tengo unos recuerdos<br />

magníficos. Le vi muchas veces,<br />

aunque le conocí de la manera más<br />

tonta. A los dos o tres días de proclamarse<br />

la República, él dio una conferencia<br />

en la Universidad Central, en la calle<br />

ancha, y yo fui. Me quedé maravillado<br />

escuchando cómo aquel hombre hablaba<br />

el castellano. ¡Qué pronunciación!;<br />

¡aquello era música! Pensé: «yo tengo<br />

que conseguir una forma de hablar con<br />

este señor». Por aquel entonces yo estaba<br />

casado y vivía en la Plaza de<br />

Chamberí. Unamuno fue diputado de<br />

las Cortes Constituyentes, durante la<br />

República, y vivía también en Chamberí.<br />

Y una tarde, por casualidad, me encontré<br />

con él y le pedí permiso para acompañarle<br />

(todas las tardes bajaba a pie en<br />

dirección a las Cortes por la carrera de<br />

San Jerónimo). Tuve que insistir «maestro,<br />

¡puedo acompañarle, hoy o algún<br />

otro día?» Y sin hacerme pesado, y sin<br />

cometer a mi entender ninguna falta de<br />

educación, le acompañé muchas veces<br />

durante aquel trayecto.<br />

S,-Pero o Unamuno no te gustaba<br />

demasiado ¡a música, ¿De qué hablaban<br />

ustedes?<br />

A.M.P.-De temas relacionados con<br />

la gramática y con el lenguaje, que a mí<br />

me interesaban mucho. Además, yo no<br />

tenía la confianza para imponerle otros.<br />

S.-¿Conoaó usted a Manuel de Falla?<br />

A.M.P.-Pues miren, yo estaba siempre<br />

preguntando a todo el mundo<br />

cómo era el carácter de Falla. «Fulano,<br />

¿cómo es el maestro?» Y tal y cual. Y<br />

nadie me decía nada. Puras evasivas.<br />

Pero dio la casualidad de que un día,<br />

durante la Cuaresma, se puso enfermo<br />

Moreno Ballesteros (el padre de Moreno<br />

Torraba), que era organista en la<br />

Concepción, y me preguntaron si quería<br />

sustituirle. Cuando terminaron las<br />

jomadas nos reunimos para hacer números,<br />

hacer las cuentas... Yo sabía<br />

que Moreno Ballesteros había tocado<br />

en el estreno de El amor brujo en el<br />

Lara con Falla y le pregunté cómo era<br />

el maestro. Y me dijo lo siguiente: «Era<br />

un místico. No le hicieron caso. Decían<br />

que aquello de El amor brujo era música<br />

de tablado, música para gitanos, que<br />

no tenía ningún valor». Y yo también,<br />

por mi parte, cuando oigo decir que<br />

Falla se exilió por el tema de Franco no<br />

me !o creo del todo. Falla se marchó<br />

porque aquí no le hacía nadie caso.<br />

¿Dónde estrenó Lo vida breve? En Francia.<br />

Aquí nadie se interesaba por él.<br />

S.-Háblenos de los maestros españoles<br />

con los que si tuvo trato.<br />

A.M.P.-Tuve mucho trato con don<br />

Joaquín Turina y con el maestro )esús<br />

Gundi. Este último, mientras contemplábamos<br />

juntos un pequeño órgano<br />

que había en el salón del Conservatorio<br />

durante el descanso de un examen<br />

de armonía, me encargó una obra para<br />

este instrumento, y así nació el Quinteto<br />

con órgano, que fue estrenado posteriormente<br />

y gustó mucho. De Turina<br />

tengo unos recuerdos magníficos. Era<br />

un gran hombre, aparte de un artista<br />

sensacional. He formado parte de muchísimos<br />

tribunales con él -de Composición,<br />

de Armonía, etc.-, y daba gusto<br />

lo buen compañero que era. En los tribunales<br />

yo era siempre el representante<br />

del pueblo, la persona que formaba<br />

parte del mismo pero no era catedrático<br />

de ninguna disciplina.<br />

S.-Durante uno época, entre las muchas<br />

cosas que usted fio hecho, fue también<br />

crítico musical del diario Ya.<br />

A.M.P.-Tengo muy buenos recuerdos<br />

de aquella época. Estaba con José<br />

María Franco, que era una persona<br />

magnífica. Ahora bien, personalmente<br />

he de decirles que no me gustaba demasiado<br />

hater crítica, porque aprecio<br />

mucho a mis compañeros, y además<br />

considero que un señor que coge la<br />

pluma o el pincel y se pone a dar vida<br />

a una obra ya merece toda clase de<br />

respetos. Aunque haga una tontería.<br />

S.-Si no le gustaba hacer crítica, ¿por<br />

qué fue crítico durante tantos años?<br />

A.M.P.-Fue un tema de coyuntura.<br />

Llegué a hacer crítica a la vez en Ya y<br />

en ABC. donde estaban Regino Sámz<br />

de la Maza y Javier Alfonso, y al dejarlo<br />

Sámz de la Maza y el propio Alfonso<br />

cuando tenía una gira de conciertos,<br />

empecé a escnbir yo, si bien no firmaba<br />

más que las críticas publicadas en<br />

Ya. Esta duplicidad duró muy poco<br />

tiempo, pero en Ya seguí durante años.<br />

S.-Vamos a dar ahora un giro a la<br />

conversación para llegar a su troscendental<br />

descubnmtento de la música de Alban<br />

Berg, y en concreto del Wozzeck.<br />

A.M.P.-A mí el Wozzeck me volvió<br />

loco cuando lo oí por primera vez, en<br />

1962 ó 63. Conocía a través de la<br />

radio el Concierto para violín de Alban<br />

Berg. que también me había vuelto<br />

loco. Enseguida vi que había allí un<br />

maestro y una escuela extraordmanos.<br />

S.~¿Uegó a la Escuela de Viena a tro-<br />

44 SCHERZO


ÁNGEL MARTÍN POMPEY<br />

vés de Atoan Berg?<br />

A.M.P.-No, yo ya los conocía, a<br />

Schónberg y a sus discípulos, y tenía alguna<br />

partitura. En Madrid tardó muchísimo<br />

tiempo en entrar la música moderna.<br />

..<br />

S. (j.M.S.)- v o crea que todavía no ha<br />

entrado del todo...<br />

AMP.-No, nunca. Aunque yo soy<br />

de los que piensa, contra la opinión general,<br />

que el dodecafonismo no se ha<br />

agotado todavía que se le puede sacar<br />

aún más partido del que se le ha sacado.<br />

Yo dodecafonismo puro no he escrito<br />

nunca, pero a mí me gusta extraordinariamente.<br />

Si Dios me da salud<br />

"He escrito música atonal (jorque me gustaba mucho, pero para estrenar tenia que escribir música tonal".<br />

5. (T.G.)-;Hombre, no'<br />

S. (J.M.S.)-Pero yo no hablo de los<br />

hábitos compositivos, hablo del público. El<br />

público también cuenta algo...<br />

A.M.P.-Cuenta todo, mi querido<br />

amigo. Yo descubrí la Escuela de Viena<br />

a través de los libros y de la radio, porque<br />

en vivo no se ponía nada. Los que<br />

estábamos interesados en ese tipo de<br />

música acabábamos negros... En cuanto<br />

el público veía un nuevo nombre en<br />

los programas de Arbós o de Pérez<br />

Casas no iba a los conciertos. Lo que la<br />

gente quería oír era la Sinfonía De/<br />

Nuevo Mundo de Dvorak, Scheherezode<br />

de Rimski-Korsakov y cosas así, Las orquestas<br />

tenían subvenciones pequeñísimas,<br />

de 50,000 pesetas o algo por el<br />

estilo, y no tenían más remedio que<br />

amoldarse a los gustos del público.<br />

Cuando oí Wazzeck tuvo que ser por<br />

la radio. Luego me hice con la partitura<br />

y me dediqué a estudiarla.<br />

$,-¿Y eso cambió mucho sus conceptos<br />

como compositor?<br />

A.M.P.-Me cambió mucho, claro<br />

está. Se trataba de un maestro que<br />

tenía una fuerza imponente y además<br />

tenía una escuela maravillosa. Ahora<br />

bien, yo he procurado siempre, a través<br />

del paso de los años, conservar mi<br />

personalidad.<br />

S.-Usted nunca ha compuesto música<br />

dodecafónica estricto.<br />

pienso hacer un estudio amplio sobre<br />

el dodecafonismo.<br />

S.-Sin embargo, quedo la duda de si<br />

los compositores posteriores han sabido<br />

vivificar ese sistema de composición con<br />

el vigor y el acierto con que lo hicieron<br />

Schónberg o Berg. £n cualquier coso, lo<br />

que sí parece cierto es que la composición<br />

no va actualmente por ese comino.<br />

A.M.P.-No, hoy la música se dirige<br />

a un lugar completamente distinto.<br />

Miren, yo creo que el arte moderno es<br />

dificüísimo. Hacer arte moderno auténtico<br />

es muy difícil. Ahora bien, manejar<br />

tópicos, manejar latiguillos es muy fácil.<br />

Mantener la tensión durante una obra<br />

de veinte minutos completamente atonal<br />

en la que todos los acordes encierren<br />

alguna novedad-como decía Martínez<br />

Sierra, «al público no hay que dejarle<br />

que se siente»-, es dificilísimo. Por<br />

eso no salen grandes compositores en<br />

esa línea. Lo que yo más admiro de la<br />

música moderna, precisamente, es la<br />

destrucción completa de la tonalidad y<br />

la destrucción de la influencia de la tónica<br />

sobre la dominante, o viceversa,<br />

como ustedes quieran. Los otros caminos<br />

me interesan menos.<br />

S.-Pero luego usted compone también<br />

sonatas para violin y piano extraordinariamente<br />

rapsódicas, es decir, que<br />

usted disfruta de todas las posibilidades<br />

que lo música ofrece. Y no digamos nada<br />

como oyente, ya que usted mismo nos ha<br />

confesado que le apasionaba la Sexta de<br />

Beethoven...<br />

A.M.P.-Naturalmente.<br />

S.-S/n embargo, en su obra cabe rastrear<br />

una paradoja. Por un iodo tiene una<br />

sene de composiciones modernas, escritas<br />

en un lenguaje oronaí, muy elaborado<br />

y con rasgos personoles-como los<br />

Cuartetos de cuerda y otras obras<br />

de cámara-, y por otra parte posee<br />

bastantes obras de lenguaje muy<br />

tonal, como el Homena|e a Bocchenni,<br />

las otras de los años treinta<br />

e inclusive producciones mucho más<br />

tardías.<br />

A.M.P.-Yo he escrito música<br />

atonal porque me gustaba mucho,<br />

pero para estrenar tenía que escribir<br />

música tonal, porque si no<br />

no estrenaba. Esto es una verdad<br />

como un templo.<br />

S.-Pero es curioso que durante<br />

toda la tarde hoyemos estado oyendo<br />

su músico y las obras en las que<br />

usted ha mostrado verdadera atención,<br />

marginando claramente otras,<br />

fueran el Cuarteto n° 4. La Pasión<br />

para cuarteto de cuerda y narrador<br />

y el pnmer movimiento de una<br />

tonalísima, casi franchona, Sonata<br />

para violin y piano. Es decir, que<br />

entre sus preferencias hay de todo,<br />

A.M.P.-Siempre igual no<br />

vamos a estar. Él artista debe<br />

cambiar. Yo soy capaz, y disfruto con<br />

ello, de escribir hoy una obra completamente<br />

tonal como la romanza de La<br />

Gioconda y mañana por la mañana una<br />

completamente atonal.<br />

S.-Pero eso es una cuestión de oficio,<br />

pero ¿dónde queda la cuestión creativa,<br />

la base intelectual? Usted dice poder<br />

componer un ona para La Gioconda de<br />

igual forma que un Homenaje a Boccherini<br />

en el más puro estilo de este<br />

compositor, pera dejando al margen todo<br />

esto debe existir una motivación intelectual<br />

e individual. Insistimos, ¿cuál es esa<br />

motivación persona'?<br />

A.M.P.-Esa depende en el momento<br />

y consiste en hacer lo que me viene<br />

en gana. El artista no puede estar sujeto<br />

a nada, yo defiendo la libertad total<br />

del artista. Miren ustedes, en nuestra<br />

época de estudiantes nos decíamos:<br />


ENCUENTROS<br />

enorme, que me ha enviado un alumno<br />

que estudia dirección de orquesta en<br />

Viena y que oiré esta noche. [Comprobamos<br />

atónitos que se trata de una composición<br />

religiosa de Arvo Pórt, la Pasión<br />

según San Juan], Como me gusta<br />

mucho la ópera, he estado en el estreno<br />

de Kiu de Luis de Pablo, hace años,<br />

y en los estrenos de la Sala Olimpia.<br />

También he oído obras de modernos<br />

compositores que me daban la impresión<br />

de ser principiantes. He encontrado<br />

sus óperas de un aburrimiento tre-<br />

S.-Hoce tres años h Comunidad de<br />

Madrid le hizo a usted un homenaje el<br />

cual, al parecer, le llevó a concebir falsas<br />

esperanzas sobre la futura difusión y<br />

suerte de sus obras, ¿fue un momento en<br />

que se le abrió el cielo para luego volvérsele<br />

a cerrar?<br />

A.M.P.-No, yo he tenido siempre el<br />

cielo cerrado, porque como no me ha<br />

hecho caso nadie... Ahora bien, no<br />

por eso he dejado nunca de trabajar, y<br />

por eso he seguido componiendo<br />

todos los días, hasta hoy mismo. Pero<br />

"Llega un momento en que la difusión o no de tu obra no ce quita el sueño".<br />

mendo al carecer de contrastes. Y les<br />

voy a decir una cosa. Antes de la República<br />

unos cuantos jóvenes constituimos<br />

una compañía de comedias llamada<br />

La cacatúa verde. A nuestro frente<br />

estaba Rivas Cheriff. el cuñado de<br />

Azaña, que era un gran hombre. Y<br />

todo eso de quitar el telón, de poner<br />

los decorados a la vista del público, de<br />

actuar fuera de escena, ya lo hacíamos<br />

nosotros en el año 33 y está ya más<br />

visto que el tebeo.<br />

S.-A usted se íe ha tocado poca música<br />

en España en 'os ú/!/mos anos.<br />

¿Quiénes han tocado sus obras?<br />

A.M.P.-Enrique Jordá, la Obertura<br />

mencionada. El Cuarteto Clásico, el<br />

Cuarteto Nacional, el Quinteto Nacional,<br />

o jesús Villa-Rojo, que es el que<br />

más caso me ha hecho, Villa-Rojo se<br />

ha portado conmigo extraordinariamente.<br />

S.-Hace dos o tres años le estrenaron<br />

una obra en el Museo del Prado. ¿No?<br />

A.M.P.-SÍ, la Sonatina para flauta y<br />

clave.<br />

S.-¿Qué encargos le han hecho últimamente?<br />

A.M.P.-Una obra para clave que todavía<br />

no he cobrado.<br />

si has llamado a muchas puertas y has<br />

comprobado que todas están cerradas<br />

llega un momento en que la difusión o<br />

no de tu obra es algo que ya no te<br />

quita el sueño.<br />

S.-Su ínteres por el contrapunto, la<br />

fuga, el cuarteto de cuerda, por las formas<br />

abstractas, unido a su gusto por la<br />

atonalidad, hacen de usted un compositor<br />

totalmente atípico en España.<br />

A.M.P.-Es un interés innato. Yo he<br />

sido siempre un gran enamorado de la<br />

música de cámara. Pienso en Beethoven.<br />

en sus últimos cuartetos. Lo de la<br />

fuga tiene que ver con mi relación con<br />

don Conrado del Campo. Los alumnos<br />

de Conrado del Campo teníamos fama<br />

de que no sabíamos contrapunto, pero<br />

nosotros lo que no queríamos era estudiarlo<br />

como una antigualla que no servía<br />

para nada. Un poco por demostrar que<br />

los alumnos de don Conrado también<br />

podíamos saber música he desarrollado<br />

estas formas de construcción. Don Joaquín<br />

Turina era aún menos partidario<br />

del contrapunto, pues un alumno suyo,<br />

llamado Medina, realizó una fuga espléndida<br />

sobre el tema de Lo petenera y le<br />

dijo que aquello ya no se llevaba. A mí<br />

me gusta escribir en la mesa, y no junto<br />

al piano -que empleo alguna vez para<br />

asegurar algo, pero no es la regla-. Me<br />

gusta el problema de pensar la música,<br />

madurarla, hacer modificaciones sobre<br />

el papel, darle vueltas a un planteamiento<br />

hasta encontrar lo que me satisface.<br />

Es una búsqueda.<br />

S.-Usted ha compuesto también música<br />

para la escena. Estuvo a punto de<br />

estrenar una ópera cómica, llamada La<br />

tarasca y, actualmente esíó trabajando<br />

en una ópera de tema español que constituye<br />

un proyecto muy ambicioso.<br />

A.M.P.-En el fondo creo que yo he<br />

sido un autor teatral. Un autor lírico<br />

completamente.<br />

S.-Ésto si que es buena. Todos dicen<br />

lo mismo. Acabamos de elogiarle su predilección<br />

por las formas abstractas y ahora<br />

nos dice que es un compositor lineo.<br />

A.M.P-AI artista no se le va usted a<br />

encerrar en un calle|ón. Yo siento muy<br />

profundamente la escena. La ópera en<br />

la que traba|o actualmente es una obra<br />

sobre tema clásico español de la que<br />

no les puedo decir nada más, porque<br />

constituye un secreto. Creo que tendrá<br />

tres actos e incluirá danzas y bailes.<br />

S.-Y usted ha sido también, entre<br />

tantísimas cosas, profesor de música en<br />

el Colegio del Pilar durante muchos años.<br />

A.M.P.-Durante cincuenta años. Enseñaba<br />

música a los chicos, pero no<br />

solfeo, eso es un fracaso completo,<br />

además de que el programa de los<br />

alumnos estaba muy recargado y tampoco<br />

les interesaba demasiado, sino la<br />

canción popular concediendo, además,<br />

una gran preponderancia al texto. José<br />

María Aznar, Fernández Ordóñez o<br />

Ruiz Tarazona han sido alumnos míos.<br />

S.-Además de la música, ¿qué le ha<br />

interesado en la vida?<br />

A.M.P.-EI teatro, Durante los años<br />

veinte y treinta hice mucha música para<br />

teatro. Recuerdo, entre otras cosas,<br />

una adaptación de Aladino y la lámpara<br />

maravillosa en el Español, que adaptó la<br />

académica Carmen Conde y a la que<br />

yo le puse música, Fue un gran éxito.<br />

La filosofía. De filosofía he leído todo<br />

lo que ustedes quieran, desde Hegel<br />

hasta Kant, Unamuno, Osear Wilde. sus<br />

escritos sobre estética. Y también la<br />

pintura, aunque he intentado plasmar<br />

mis ideas en un lienzo y soy muy malo,<br />

Pero tengo una cierta tradición familiar,<br />

e incluso un tío mío, Francisco Pompey,<br />

tiene un cuadro en la Colección Thyssen.<br />

También me han interesado<br />

mucho las mujeres, no los líos, éstos<br />

no, pero sí las mujeres, Y he tenido<br />

mucha suerte con ellas, en el trato con<br />

ellas. Me he casado con dos mujeres<br />

maravillosas y aún volvería a hacerlo<br />

hasta cinco veces.<br />

Tomos Garrido<br />

Joaquín Martín de Sagarmínaga<br />

46 SCHERZO


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PLACIDO DOMINGO • DIANA ROSS JOSÉ CARRERAS<br />

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3<br />

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PHILIPS<br />

LATRAVIATA<br />

Kllil Tli KANAWA<br />

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DM1TR1 [ JVOROSTOVSKY<br />

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ORCHESTRA 5 CHORUS OF THE MAGGIQ MUSICALE. FLORENCE<br />

HVOtOSTOVHíY<br />

RUSSIAN<br />

ROMANCES<br />

WT,


ENTREVISTA<br />

Dmitri Hvorostovski:<br />

una carrera meteórica<br />

FOTO: FRANCOS ROUSSILLON<br />

Después de ganar los concursos de canto de Toulouse (1988) y<br />

Cardiff {1989), la carrera de este joven barítono ruso, que<br />

surgió de las frías tierras de Siberia, ha tenido un rapidísimo<br />

desarrollo, tanto en el ámbito teatral como en el discográfico. Su voz lírica<br />

se impone por su gran belleza y penetración, a la que une una<br />

técnica cuidada y un estudiado fraseo, y a pesar de la meteórica carrera y<br />

del lógico cansancio que su vida ajetreada lleva consigo, que surge en<br />

algunos momentos de esta entrevista realizada días antes de su recital en<br />

Barcelona, reaparece siempre el cantante joven, valiente y decidido,<br />

al que su fortaleza le permite superar el precio de la fama.<br />

SCHERZO 49


ENTREVISTA<br />

SCHERZO.-Según nuestros datos nació usted en<br />

/ 962 en la Siberia Central. ¿Qué antecedentes musicales<br />

t/ene en su fomilia?<br />

DMITRI HVOROSTOVSKI.-Mi familia tiene una<br />

gran educación musical, y crecí en la música, escuchando<br />

los ejercicios de mi padre, las vocalizaciones,<br />

tocando al piano Rachmanmov, Liszt. Schubert<br />

y Chaikovski, y por tanto cuando empecé a cantar, rio tuve<br />

tantos problemas, ya que lo sentía como algo natural.<br />

S-Estudió primero piano en la Pedagógica! Schoel y en<br />

I 982 entra en la Higb Scbool of Arts. ¿Qué recuerdos tiene de<br />

aquella época, y en especial de la que fia sido su única profesora,<br />

Jekatenna Yofel?<br />

D.H.-Es un ser mágico y es muy fea, pero es una gran<br />

persona; no sabría cómo describirla, pero le esto/ muy agradecido<br />

porque me enseñó a ser persona, y también cómo<br />

cantar, pero su mérito fue convertirme en un verdadero músico:<br />

me enseñó que no podía hacer escalas sin emociones;<br />

tuve que ensayar escalas melódicas y escalas muy simples,<br />

con algunos motivos o razones; tenía un<br />

poder hipnótico, e incluso ahora no sabría<br />

decir lo que ha hecho conmigo.<br />

S.-Cuatro años mós tarde entra en la<br />

ópera de su oudad natal. ¿Qué le representó<br />

su poso por eso compañía?<br />

D.H.-Hice segundas partes al principio,<br />

y en diciembre de 1985 canté el Marullo<br />

de Rigoletto; desde este momento tuve ya<br />

otras oportunidades y posibilidades de entrar<br />

en el mundo de la ópera y conocer<br />

otros papeles, las relaciones con el escenano<br />

y adquirir mayor experiencia.<br />

S.-En 1987 gana el pnmer premio del<br />

Concuño Glinka, en 1988, el del Concurso Toutouse<br />

y en 1989, ü BBC Cardiff singer, ¿qué influencia<br />

tuvieron estos premios en su carrera y<br />

cómo valora la fundón de estos certámenes?<br />

D.H.-Para mí fue muy importante,<br />

porque crecí en una provincia y no tenía<br />

ninguna posibilidad de darme a conocer<br />

evidentemente el concurso fue mi gran<br />

momento porque me proporciona oportunidades<br />

para mi carrera y para mi vida,<br />

En conexión con el carácter que tengo<br />

me sentía como un deportista, nada me<br />

importaba porque no tenía nada detrás<br />

de mí, ningún tipo de protección, nada.<br />

Este es el motivo por el cual para mí era<br />

más fácil que para cualquier otro.<br />

S.-En diciembre de 1989 se presenta<br />

en el Wigmore Hall y en marzo de í 990<br />

en Nueva York, e mica una importante carrera<br />

internacional con la primera actuación<br />

en el Teatro La Fenice de Venecia, con Eugene<br />

Onegín, que repitió el año siguiente<br />

en el Thédtre Chátelet de París, y también<br />

su presentación en el Covent Carden londinense.<br />

¿A qué atnbuye su rápida carrera?<br />

D.H.-Fue una gran ventaja inicial<br />

hacer una carrera tan rápida, porque<br />

tuve mayor protección; pero me doy<br />

cuenta de que las posibilidades que tuve<br />

antes, tenía que hacerlas trabajar durante<br />

veinte o treinta años de mi carrera, fue<br />

un gran principio y fue mi finalidad aprovechar<br />

la influencia de los demás y de<br />

guardar la rapidez de mis sueños.<br />

S.-¿Es bueno para un cantante hacer<br />

uno carrera rápida?<br />

"Cuando empecé o cantar h sentía como algo natura?.<br />

D.H.-Toda situación es única, mi ejemplo es quizá sólo<br />

un lado de lo que pasa con un cantante joven; por lo que a<br />

mí respecta, tenía que hacer el camino de mis sueños y de<br />

mantener la atención; es una pregunta bastante difícil. Debía<br />

mantener todo mi trabajo en un nivel tal que no pudiese<br />

perder altura ni retrocediese. Esta es una de las razones importantes<br />

para continuar avanzando muy deprisa.<br />

S.-EI i 7 de abril de 1991 se presento en el Liceu barcelonés,<br />

interpretando I Pagliacci, coníondo Silvio y el prólogo, siendo<br />

la pnmera obra que contofao en italiano. ¿Cuál es su recuerdo de<br />

aquella aparición y de su estudio del personaje?<br />

D.H.-Recuerdo perfectamente la muy buena relación con<br />

Giuseppe Giacommi, mi compañero, también recuerdo al público<br />

del Liceu. tan simpático.<br />

S.-Su carrera discográfica es importante, no obstante su juventud.<br />

Ha grabado Cavallena rusticana, con la orquesta de París, dirigida<br />

por Semion dichkov, y tres discos, uno con canciones de Rachmaninov<br />

y Chaikovski, otro de anas de ópera y el último de piezas<br />

del folklore ruso, ¿Qué recuerdos tiene de estas grabaciones?<br />

50 SCHERZO


DMITRI HVOROSTOVSKi<br />

"Nunca he podido trobo¡o¡ a gusto coi tos directores de esteno".<br />

D.H.-Lo recuerdo perfectamente; algunas de las grabaciones<br />

las hice demasiado pronto, como por ejemplo Covalleria<br />

rusticano; una de las razones fue porque ya había firmado el<br />

contrato y estaba programado; no lo hubiese hecho de haber<br />

gozado de una posición más fuerte, porque Alfo está escnto<br />

para un barítono más fuerte, más potente; tradicional mente<br />

este papel ha sido cantado por barítonos más adultos, como<br />

en otras grabaciones Panerai. Milnes, Merrill: pero no lamenté<br />

nunca haber podido trabajar con artistas tan importantes<br />

como jessye Norman y Giuseppe Giacomini. Las otras grabaciones<br />

son realmente impresionantes, porque me permitieron<br />

realizar mis planes y objetivos; las canciones de Chaikovski<br />

y Rachmanmov. la música foklórica popular o las arias de<br />

Chaikovski y Verdi. He sido muy afortunado.<br />

S-Dentro de sus grabaciones recientes destoca su incorporación<br />

de Giorgio Germont de La traviata. ¿Cómo se plantea una<br />

persona joven un personaje maduro y qué dificultades ha tenido<br />

pora definir el personaje?<br />

D.H.-Ningún tipo de dificultad porque acostumbraba a<br />

cantarlo muy a menudo en mi ciudad natal; tradicionalmente<br />

este personaje ha sido cantado por barítonos más líricos y lo<br />

he hecho unas cien veces más o menos. En el escenario me<br />

siento de modo distinto, ya que tienes algunas ayudas para<br />

conseguir construir este personaje más adulto, como es el<br />

vestuario, los zapatos que te hacen andar como un hombre<br />

mayor, pero en la grabación uno tiene que fabricar un sonido<br />

bello para construir el personaje. Zubin Mehta me ayudó<br />

muchísimo personalmente, anduvimos juntos, y Alfredo Kraus<br />

también; me aconsejó, sugiriéndome técnicas y trucos, al igual<br />

que me ayudó con el italiano, porque yo no soy italiano. Kiri<br />

te Kanawa me enseñó que es uno de los ejemplos vivos en<br />

el arte de grabar, se concentra de tal modo, es tan amigable<br />

y generosa para sus colegas, es decir estaba en inmejorable<br />

compañía.<br />

S.-Torréén na grabado Eugene Onegiri^Es éste su me^ir papeP<br />

D.H.-La respuesta más corta: no lo es.<br />

$-¿Qué proyectos éscográfcos tiene?<br />

D.H.-En Londres en febrero canciones de Chaikovski,<br />

Rimski-Korsakov y Kachmaninov y nada más por el momento:<br />

estoy algo cansado<br />

de las grabaciones.<br />

S.- £ te intereso e'<br />

bel canto?<br />

D.H.-Sí me interesa,<br />

porque es una<br />

música muy sana.<br />

S.-A Verd: se fe<br />

ha llamado el padre<br />

de los barítonos.<br />

¿Cómo ío ve desde<br />

su perspectiva?<br />

D.H,-Me gusta<br />

mucho y estoy enamorado,<br />

creo que<br />

es el padre de los<br />

tenores, sopranos y<br />

mezzosopranos, es<br />

el padre de los cantantes,<br />

incluidos los<br />

barítonos.<br />

5.-¿Qué autores<br />

prefiere?<br />

D.H.-Chaikovski,<br />

Rachmanmov,<br />

Schubert, Mahler,<br />

Musorgski.<br />

S.-¿Qué personajes<br />

tiene previsto<br />

incluir en el futuro<br />

en su repertorio?<br />

D.H.-Todos los viejos personaos están en mis sueños,<br />

como Rigoletto. Macbeth, e incluso Boris Godunov, y aunque<br />

soy consciente de que no lo cantaré nunca, me encanta su<br />

música; en realidad está compuesto, originariamente, para la<br />

cuerda de barítono.<br />

S,-¿Cómo se plantea y cómo se prepara la incorporación de<br />

un nuevo personaje?<br />

D.H.-Es bastante difícil, porque no vivo siempre en el<br />

mismo sitio, viajo demasiado y mi preparación habitual tiene<br />

lugar en los aviones, en las habitaciones de hotel: trabaio con<br />

walkmans, éste es mi punto débil. Sólo puedo soñar con un<br />

sitio lujoso, un estudio, que no consigo poder utilizar tan a<br />

menudo como quisiera.<br />

S.-¿üjó/es son sus contornes preferidos?<br />

D.H.-Callas, por ejemplo. Tito Gobbi y Ettore Bastianini.<br />

S.-¿Con qué directores de orquesta ha trabajado más a<br />

gusto y por qué?<br />

D.H.-Me gustó mucho trabajar con Seiji Ozawa, pero de<br />

esto me di cuenta unos meses más tarde de terminar Lo<br />

dama de picas: al principio me sorprendió porque durante los<br />

ensayos me volvía loco, pidiéndome cosas estúpidas y le llamaba<br />

«computer»; yo estaba intentando hacer una representación<br />

totalmente distinta, durante los ensayos, y él estaba<br />

muy sorprendido y me preguntaba qué es lo que deseaba<br />

como artista: no le podía explicar mi modo de cantar, porque<br />

es bastante único, siempre es una manera de hacer las<br />

representaciones en el escenario y esto no se puede explican<br />

nunca he visto una representación más perfecta de la música<br />

de Chaikovskí, con un sistema completamente distinto de<br />

leerla; de ello me di cuenta más tarde, pero en su momento<br />

me chocaron sus palabras y me sorprendieron.<br />

S.-Hoy en dio el director de escerto ¡iene uno cierta preponderancia,<br />

¿cuál es su opinión sobre el tema y cómo ha influido en<br />

su visión de los persono/es?<br />

D.H.-Nosotros estamos en una situación completamente<br />

distinta, no sabemos quién va a ser el director, ni cuál va a<br />

ser su visión particular de la ópera; conocemos e\ reparto y<br />

el director de orquesta, el sitio donde vamos a trabajar, pero<br />

SCHERZO 51


ENTREVISTA<br />

no tenemos ni idea de la producción<br />

y esto es un gran problema<br />

de nuestras vidas ya que<br />

si supiéramos algo de la misma<br />

podríamos tener opiniones<br />

que nos forzaran a rehusar intervenir;<br />

somos unos simples<br />

trabajadores y desgraciadamente<br />

nunca he podido trabajar<br />

a gusto con los directores.<br />

5.-¿Cuól cree que debe ser<br />

la evolución de uno voz bantonal<br />

y su influenciaren el repertorio<br />

por abordar?<br />

D.H.-En lo que concierne<br />

al repertorio sigo una línea<br />

muy clásica, porque esto ha<br />

sido escrito hace mucho tiempo,<br />

seguramente debe haber<br />

habido una evolución de la<br />

manera de cantar, en la forma<br />

de hacer arte en un escenario:<br />

es cierto que la rutina en la<br />

ópera puede ser bastante aburrida<br />

y hay que encontrar nuevas<br />

¡deas, porque somos jóvenes<br />

y nuestra generación tiene<br />

la responsabilidad de encontrar<br />

cosas nuevas y luchar por<br />

nosotros mismos. Pregunta:<br />

¿tengo razón?; evidentemente.<br />

S. -En sus octuociones alterna<br />

representaciones operísticas y recitales,<br />

¿cree interesante este<br />

planteamiento o te gustaría enfocarlo<br />

de forma distinta?<br />

D.H.-A mí me gustaría ser<br />

granjero, porque estoy cansado<br />

de mi trabajo, ya que tengo demasiadas<br />

obligaciones.<br />

S.-¿Compensan la fama y el<br />

dinero?<br />

D.H.-No tengo reparos al<br />

dinero.<br />

S.-Un cantante, ¿debe actuar<br />

con la cabeza o con el corazón?<br />

D.H.-Cabeza y corazón,<br />

ambas cosas, siempre se pierde<br />

algo si se olvida de uno de<br />

los dos.<br />

S.-¿Cómo definiría su técnica<br />

de canto?<br />

D.H.-No me toca a mí el<br />

describirla éste es el trabajo de<br />

los críticos, detesto mi propia<br />

voz y por tanto no soy optimista.<br />

S.-¿Qué consejos daría a los jóvenes estudiantes de canto?<br />

D.H.-Dios mío, soy joven y no tengo consejos.<br />

S.-Tiene previsto cantar Don Giovanni es Saizburga en 1994.<br />

¿Qué puede decimos de ello?<br />

D.H.-Me parece que lo he cancelado porque es demasiado<br />

pronto. Otro personaje por incorporar podría ser Fígaro de<br />

// barbiere di Sivigtia, no estaría mal.<br />

S.-¿Qué actuación tiene en el futuro?<br />

D.H.-Yo no lo he escogido, estoy cumpliendo con mi último<br />

año de programación, que no suena mal; si no me encuentro<br />

bien lo cancelaré, (en este momento recuerda lo que<br />

debe cantar al día siguiente en el recital del Uceu); cantaré Gui-<br />

Dmitri Hvorostovski: «En el fondoquiero ser gwtero. Estoy cansado de mi trabajo, tengodemasiadas obligaciones».<br />

íloume Te/I e I puntan, una música preciosa y como no lo sé,<br />

no soy padre y por tanto no me he encontrado con una situación<br />

parecida, de perjudicar a mi hijo; en el fondo quiero<br />

ser granjero, he comprado una tierra y estoy deseando<br />

poder trabajarla.<br />

S.-¿Tiene planes en España?<br />

D.H-Seguramente sí, pero no recuerdo nada en concreto;<br />

quien lo sabe es mi agente. Sólo retengo los planes a<br />

corto plazo, después de París, iré a Moscú y más tarde La<br />

Scala. América; sueño con tener vacaciones porque estoy demasiado<br />

cansado, estoy realmente asqueado de mi trabajo.<br />

Aíbert Vilarxtell<br />

52 SCHERZO


DMITRI HVOROSTOVSKí<br />

No es fácil trazar un perfil acabado<br />

de una estrella que acaba de<br />

nacer, una supernova, cuya carrera<br />

se extiende tan sólo en un espacio<br />

de cuatro años. Es e! caso del dotado<br />

barítono ruso que ocasiona este comentario<br />

y que cada vez reclama<br />

mayor atención en los medios líricos,<br />

tanto teatrales como discográficos. Ha<br />

sido la suya una aparición sorprendente,<br />

casi detonante. Hacía años que no<br />

se producía un fenómeno canoro similar,<br />

un salto tan rápido, desde las heladas<br />

tierras siberianas hasta occidente,<br />

de una voz; y de una voz de barítono,<br />

cumplida y desarrollada<br />

en gran<br />

medida tras su primer<br />

premio en<br />

Toulouse en 1988<br />

y su presencia en el<br />

Concurso de la<br />

BBC. Súbitamente,<br />

todo el orbe lírico<br />

ha empezado a hablar<br />

de Dmitn<br />

Hvorostovski. los<br />

agentes han aguzado<br />

la vista (y el<br />

oído) y los sellos<br />

discográficos han<br />

comenzado a tender<br />

sus redes (el<br />

gato al agua se lo<br />

ha llevado Philips).<br />

Y a fe que hay motivo<br />

para ello y que<br />

tenemos figura<br />

para rato si las<br />

cosas no se tuercen.<br />

Con las debidas<br />

matizaciones<br />

que corresponden<br />

a un fenómeno de<br />

esta naturaleza y<br />

de esta edad.<br />

El delfín<br />

Tully Hall de Nueva York. «El nuevo<br />

barítono... ha emitido algunos de los<br />

sonidos más bellos y elocuentes que se<br />

pueden oír en estos momentos», escribió<br />

un diano de ¡a ciudad de los rascacielos.<br />

Y tenemos ya al joven valor siberiano<br />

cómodamente instalado en lugares<br />

cercanos a la cúspide. Su acceso al pináculo<br />

no le debe de resultar tan difícil<br />

si pensamos en la penuria actual de<br />

voces baritonales. parcela que a veces<br />

es ocupada por instrumentos de tintes<br />

prácticamente tenonles, más o menos<br />

disfrazados con oscurecimientos de duha<br />

distribuido es ya mucho; y digno de<br />

ser comentado y destacado.<br />

Timbre e intensidad<br />

Nos encontramos, en verdad, con<br />

una voz nca, timbrada, proyectada con<br />

arreglo a los cánones. Muy dotada en<br />

armónicos, excelentemente equilibrada,<br />

de carácter eminentemente lírico<br />

(vibrante, juvenil, pleno) no disimulado<br />

por la oscuridad del color. La pasta es<br />

noble, llena, de apreciable densidad: la<br />

extensión, grande, el agudo fácil -pero<br />

trabajado- y sqwllante (hasta el la natural<br />

agudo). La emisión, como se dice.<br />

Dmitri Hvorostovski<br />

Fulgurantes<br />

comienzos<br />

Nacido en 1962 en Krasnoiarsk, ciudad<br />

del centro de Sibena, Hvorostovski<br />

estudió primero piano en una escuela<br />

infantil y más tarde canto en la Escuela<br />

Pedagógica. En 1982. ya en la Escuela<br />

Supenor de las Artes de su villa natal.<br />

accedió a los secretos de la voz con jekatherina<br />

Yofel. Cuatro años después<br />

era solista de la Opera local. Ganó en<br />

1987 el primer galardón en un concurso<br />

nacional, lo que le animó a concurrir<br />

en otros certámenes extranjeros; con<br />

los brillantes resultados comentados<br />

más amba, Se presentó en diciembre<br />

de 1989 en el Wigmore Hall de Londres<br />

y en marzo de 1990 en el Alice<br />

dosa validez y que intentan, sin éxito,<br />

sustituir a los robustos, llenos y compactos<br />

que adornaban a los cantantes<br />

de antaño, protagonistas de una época<br />

que es poco probable que retorne.<br />

Mientras, hemos de contentarnos -y<br />

bienvenidas sean- con voces como la<br />

de esta luminaria rusa, que, todavía, no<br />

ha alcanzado su cénit y que aún ha de<br />

desterrar ciertas remoras y, en lo tocante<br />

al repertorio italiano, debe perfeccionar<br />

la pronunciación y la expresión<br />

para encontrar el camino de la<br />

adecuada articulación y de la consecuente<br />

correcta interpretación. Pero lo<br />

que ahora mismo nos ofrece Hvorostovski<br />

a través de los discos que Philips<br />

correcta, tiene una particularidad a<br />

veces propia de los instrumentos eslavos:<br />

busca resonancias faciales y de<br />

pecho, ecos craneales, apoyo en consonantes,<br />

en ocasiones exageradamente<br />

alargadas, Ello le otorga un tinte gutural<br />

muy peculiar que la distingue y le<br />

da personalidad e incluso dulzura en<br />

momentos de lírica expresividad a los<br />

que el barítono no renuncia: y, al tiempo,<br />

juega en la proyección de las notas<br />

altas, muy coloreadas y vibrantes, que<br />

tienden, en un involuntario estrechamiento<br />

de los conductos faríngeos, a<br />

estrangularse; y en la emisión de las<br />

graves, sonoras y bien asentadas, rotundas<br />

y suficientes para una voz de<br />

SCHERZO 53


ENTREVISTA<br />

estas características. No quedan fuera<br />

-lo que es relativamente criticable- los<br />

golpes de glotis, que refuerzan evidentemente<br />

unos ataques que suelen ser<br />

precisos de por sí y que de tal forma<br />

aparecen más corpóreos y definidos,<br />

y que contribuyen a establecer<br />

las siempre difíciles soldaduras<br />

entre las articulaciones silábicas y<br />

entre las notas en aras de la obtención<br />

del problemático y deseado<br />

legato, caballo de batalla del<br />

canto bien entendido. Hvorostovski<br />

lo emplea adecuadamente<br />

aunque todavía le falten horas de<br />

vuelo para darle su máxima vigencia<br />

y para conseguir, por ejemplo,<br />

cuando la ocasión lo demanda, un<br />

canto spionoro sin problemas.<br />

Posee un fiato envidiable (es nombre<br />

muy alto, delgado, pero fuerte},<br />

que le permite frases cómodas,<br />

largas, reguladas por lo<br />

común con acierto y pulcritud y<br />

que disimulan en parte esa comentada<br />

tendencia gutural que<br />

puede llegar a promover determinadas<br />

sonoridades non sorteros,<br />

impuras, afeadas por el escaso<br />

control del resuello (escúchese,<br />

por e|emplo, el final de Di Provenza).<br />

Dentro de esta tónica, aplausos<br />

para unas medias voces bien<br />

medidas y colocadas, a pesar de<br />

que no terminen de estar del<br />

todo afuera y dependan mucho<br />

del sostén muscular.<br />

En lo interpretativo, Hvorostovski,<br />

aún lejos de lo ideal, se<br />

muestra, basado en estas cualidades<br />

naturales, bien instrumentadas,<br />

más que correcto. Aun cuando su<br />

italiano no es muy bueno, se defiende<br />

aseadamente y resuelve frases<br />

comprometidas con holgura<br />

incuestionable y talento. No matiza<br />

lo que algunos cometidos pueden<br />

pedirle: su Germont es demasiado<br />

bisoño, de acentuación poco<br />

dramática y escasamente contrastado,<br />

nada paternal; su Alfio se nos aparece<br />

no como un rudo carretero siciliano,<br />

muerto de celos, sino como un |oven<br />

y apasionado lugareño, ajeno al drama<br />

amoroso que ha de provocar su duelo<br />

con Turiddu. Halla, no obstante, el barítono,<br />

acentos justos en ciertas arias<br />

verdianas (Mocbeth, Luisa Mriler, Trovador,<br />

con un tí bollen bien diseñado y articulado),<br />

en las que se pediría una<br />

mayor regulación de intensidades, una<br />

más cuidadosa matización de fonemas<br />

y un seguimiento más acusado de la<br />

línea de canto, a veces algo dispersa;<br />

además de ese último secreto de los<br />

recitativos y los parían, casi siempre reservado<br />

a los italianos, de entre los<br />

cuales, como singulares parientes -en<br />

ciertas concomitancias tímbncas- cabría<br />

citar a Bastianini y a Bruson. Otra<br />

cosa sucede en el repertorio de su<br />

país, en el que Hvorostovski se revela<br />

digno sucesor -siendo su voz evidentemente<br />

de menor peso y mayor lins-<br />

DMITRI<br />

HVOROSTOVSKY<br />

RUSSIAN<br />

ROMANCES<br />

PyCCKHe pOMEHCbl<br />

OLEC<br />

BOSHNIAKOVICH<br />

piano<br />

Operas<br />

MASCAGNI: Cavallena rusticano. Con<br />

Jessye Norman y Giuseppe Giacomini. Caro<br />

y Orquesta de París. Director: Semion Bichkov.<br />

431 105-2. DDD. 75'13" Grabación:<br />

Paris, Vl/1990.<br />

CHAIKOVSKI: tugene Ofiegm Con Nuccia<br />

Focile, Neil Shicoff y Olga Borodina.<br />

Coro de Cámara de San Petersburgo. Orquesta<br />

de París. Director: Semion Bichkov.<br />

438 2S2-2. 2 CD. DDD. I4I'I5". Grabación:<br />

París X/1992.<br />

VERDI: Lo ircvialo Con Kiri Te Kanawa<br />

y Alfredo Kraus. Coro y Orquesta del Hayo<br />

Musical Florentino. Director: Zubin Menta.<br />

Díscografía<br />

mo- de los grandes bajos y bajo-barítonos<br />

rusos: Pirogov, Reizen. Petrov,<br />

Vedemikov...; y por encima de los instrumentos<br />

similares al suyo que pululan<br />

actualmente por el firmamento lírico:<br />

Leiferkus, Chernov y Mazurok<br />

entre ellos. Sus aproximaciones a<br />

jóvenes enamorados como Onegm<br />

es modélica por la naturalidad<br />

del acento, el contenido dramatismo<br />

de la expresión, la belleza<br />

del sonido y la elegancia del<br />

porte. Cualidades que son de admirar<br />

asimismo, y en mayor medida,<br />

en las exultantes recreaciones<br />

de las canciones de Chaikovski<br />

y Rachmanmov o en las vibrantes<br />

y voluntariosas aproximaciones,<br />

con medios más que sobrados,<br />

de páginas populares como<br />

O/os negras.<br />

(toda ella en Philips y comentada ya en SCHERZO)<br />

Una voz, pues, aún en formación,<br />

pero en un instante de carrera<br />

que permite albergar las<br />

mejores expectativas: hay materia,<br />

salud vocal, condiciones,<br />

vigor y talento. Un instrumento<br />

pletórico, en el que destaca un<br />

centro pleno, rotundo, de hermosa<br />

vibración. La personalidad<br />

humana parece, por las declaraciones<br />

que habitualmente brinda<br />

a sus entrevistadores, de buena<br />

pasta; y rara inteligencia. Lo demuestra<br />

el hecho de que considere<br />

que un papel como el de<br />

Don Giovanni ha de ser madurado<br />

y trabajado, que estime que<br />

todavía él no se encuentra en<br />

sazón para abordarlo y extraerle<br />

toda la belleza que se esconde<br />

tras sus difíciles pentagramas.<br />

Técnica, fortaleza y estilo han de<br />

darse la mano.<br />

438 238-2. 2 CD.<br />

rencia. XI/1992.<br />

Arturo Reverter<br />

l28 - 59" Grabación: Fio-<br />

Recitales<br />

Arias de Chaikovski y Verdi. Orquesta<br />

Filarmónica de Rotterdam. Director: Vaieri<br />

Gergiev. 426 740-2. DDD. 5641". Grabación:<br />

Rotterdam. 11/1990.<br />

Canciones de Chaikovski y Rachmaninov.<br />

Oleg Boshníakovich, piano. 432 119-2.<br />

DDD. SI'54". Grabación: Londres, Vil/1990.<br />

Ochi Chornyje (Ojos negros). Canciones<br />

folklóricas rusas. Orquesta Folklórica<br />

Ossipov. Director Nikolai Kalinin. 434 060-<br />

2- DDD. 55-SO". Grabación: Moscú. VI/1991.<br />

54 SCHERZO


mi<br />

assics<br />

presenta<br />

'Banminientos<br />

tono 93<br />

..*•<br />

.i-'-


Jansons<br />

y la Orquesta Filarmónica de<br />

San Petesburgo<br />

Rachmanlnov<br />

Concierto pata piano n 9 3<br />

Rapsodia sobre un terna<br />

fle Paganini<br />

Mikhail Rudy<br />

Orquesta RI armó nica de<br />

San Petesburgo<br />

CDC7 54880 2<br />

El nuevo ciclo Rachmaninoj de EM¡ Classics,<br />

capturando el alma de Rusia.<br />

"Jansom es un director actuatmrntt<br />

sin rival ni su tlrctrizantt matura<br />

"Mariis Jansom tí, boy dia, uno<br />

de los diredores más estimulantes<br />

de interpretar ..¡tría dijkil del mundo" Tue<br />

aventajarles a ti y ala<br />

de San Petesburgo"<br />

Filarm6n\ca<br />

\L TIMES<br />

Raclwnaninov<br />

Sinfonía n s 3<br />

Danzas Sinfónicas Op. 45<br />

Orquesta filarmónica de<br />

San Petesburgo<br />

CDC 7 54877 2<br />

EMI Odeun. S A.<br />

28043 M.idrií!


Thomas Hampson<br />

Susanne Mentzer<br />

Jerry Hadley<br />

Bruno Praticó<br />

Samuel Ramey<br />

Orchestra della<br />

Toscana<br />

Gianluigi Gelmettí<br />

f í Fígaro de Hampson<br />

salta las candilejas y st<br />

apodera de la audiencia.<br />

Este barítono posee una<br />

gran mclodiostdad, nunca<br />

demuestra efectuar ti mas<br />

mínimo esfuerzo e, incluso,<br />

tiene, afortunadamente,<br />

sentido del humor'<br />

THE TIMES<br />

CDS 7 S4S63 2 (3CDV<br />

*tfr<br />

¿/<br />

-m*h.


Simón Rattle<br />

y la orquesta Sinfónica<br />

Ciudad de Birmingham *$•<br />

una dinámica<br />

una dinámica<br />

asociación,<br />

exclusiva de<br />

EMl Classics<br />

lllíff/>U-lili/tl<br />

No fPllu/'tt" l'l'Ms<br />

DIFlIMf-<br />

HENZERATTLEI<br />

,_ 'HONIE Ni;.7<br />

Kenze<br />

Barcarola punt gf,m Oruuestr!<br />

Sinfonía n''7<br />

Orqurslrt SifomCii Cituiüd de<br />

6irmniRli.ini<br />

COC 7 54762 2<br />

EMl Odcon, S.A.<br />

Torrvlililín


The London<br />

Classical Players<br />

Rotjer Norrington, en colaboración con<br />

The London Qasskal Players, nos ofrece<br />

tres nuevas grabaciones bistoricistas con<br />

instrumentos originales, en ese estilo<br />

inimitable (jue ha becbo tan suyo.<br />

4,<br />

ROGER N0RRIN6T0N<br />

MOZART<br />

DON GIOVANNI<br />

tat Qow« Atffffl &vnM -" tnmlrtttw JOaUar Alto<br />

DmiU *í"J Aits-iflo Hatgnmson - Oan"a Efrüd i vtnv Oattutf<br />

\<br />

r<br />

i i'ífsjiim*. Je<br />

nih)<br />

y I id,<br />

COS 7 54859 2 (3CD)<br />

B R A H M S<br />

i * -<br />

CLintiiHi.iridn i'l i'Mli) ilc la "Revulsiva y conmovedora<br />

.i|il.i[iil«l,i ¡Hirni'i.) sriiínm.i. inlcrpioi.Kion de una do<br />

".)iiiM¡yuri mti'rprnt.i la líis gr.indt's obras<br />

drlH-itis.i t.i'í',iinda sinlnnia ntaestiejs tic la musirá"<br />

di 1 liiiihms i un i*l imsinii (ÍMH'I']!' 1 ,!. 1<br />

, .mi. |i,i..mn \ hull.mt.v. CDC 7 54658 2<br />

CDC 7 54875 2<br />

i<br />

EMI Oiirun S.A.<br />

28043 M.iclrirt<br />

f<br />

.


AAS DE LOS GRANDES<br />

^SDEJjgECIOSESPf<br />

STUDIO+PLUS<br />

Otros 8 títulos para añadir a su colección Studio+Plus de EMI Classics<br />

BRUCKNER<br />

Symphuny No 8<br />

LonOon Písiiharmomc Ofchestra<br />

KJaus Tenrotedt<br />

CDM 7 >>.1«4'J?<br />

BIZET<br />

Patne Overture<br />

Carmen - surte<br />

Jeün d'enfants- suite<br />

L Arlésienne - suite<br />

La |olie Filie de Perth - suire<br />

Orche&lre (Je París<br />

Daniel Barenboim<br />

CDM 7 6486:5 ¿<br />

US2T<br />

T^SBÜ - Syniohonií. Poeni No 2<br />

Les Préludes Sympnomc<br />

Poem No 3<br />

Orpheus - Symphontc Poem No 4<br />

Md^eopJ - Symphonic Poem No 6<br />

Meotnslo ViMz Un 2<br />

Leip/ig<br />

KurtMasur<br />

CDM 7 64850 2<br />

SHOSTAKOVICH<br />

BRITTEN<br />

Sinfonía da Réquiem<br />

Phitharmoma Orchestra<br />

Cily of Birmingham Sympnony<br />

Orchestra<br />

Simón Rattle<br />

CDM 7 64S70 2<br />

MOZART<br />

Mcn Concertos Nos 14<br />

STRAUSS<br />

Radovan Vlatkovlí<br />

English Cliambec Orchestra<br />

Jeftrey Tale<br />

CDM 7 64851 2<br />

TCHAIMOVSKY<br />

Symphony No 5<br />

1812 Ovenure<br />

Be'liner Pfiílharmonikei<br />

Phrlharmonia OrchcsTr.i<br />

Herbé rt von Kar^J^n<br />

CDM 7 BJS71 ¿<br />

MOZART<br />

Violin Concpnos Nos A A 5<br />

HonOn m Concertante K 269<br />

fionflo mCK 373<br />

Addgiu in E K 261<br />

David Olstrakh<br />

TCHAIKOVSKY<br />

Mdnfred Symphonv<br />

Riccardo Mutl<br />

CDM 7 Í.4S72 2<br />

COM 7 Ó4868 2<br />

EDICIÓN ORO<br />

5 de los CDs más vendidos<br />

de la serle Studlo+Plus,<br />

espléndidamente<br />

presentados para regalo:<br />

El tagalo de la Música<br />

Dvorak Síntoma del Nuevo Mundo<br />

Gheg Peer Gynl<br />

Ravel Balero<br />

Tctialkoviky Puno Concertó N 1<br />

Vlvaldl LJ% A eíiatienes<br />

Herbcrt von Kara|an<br />

Slr Thomas Beepham<br />

Andrcl Gavr4law<br />

Rlccardo Mutl<br />

Itzhak Periman<br />

ÜS7 f-.78J'J 2iT-C[l<br />

A un precio super económico<br />

EMI Odeon. S.A.<br />

Tortelaguna. 64<br />

28043 Madrid


. . _ , (<br />

CDH 7 64928 2<br />

Edwin Fischer inteipreta Bach<br />

CDH 7 64934 2<br />

Landowska Interpreta ScarlattI<br />

CHS 7 64929 2 (2CD)<br />

Heffetz interpreta Beethoven<br />

CHS 7G4935 2 (2CD)<br />

Fuitwangler dirige Wagner<br />

• Q.'<br />

CHS 7 64933 21<br />

Volúmenes 1 y 21<br />

completas de Rub<br />

Chopin. Disponible<br />

precio reducido.<br />

CDH 7 64932 2 Regínald KeM y el<br />

Cuarteto Busch interpretan Brahms<br />

ÍT<br />

\ - •<br />

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.•<br />

v<br />

•'*.-r<br />

EMI Odeón, 5.A.<br />

Torrolaguna, 64<br />

28043 Madrid


Riccardo Muti<br />

y la Filarmónica de Viena<br />

en EMI Cíassics<br />

Ultimo lanzamiento<br />

SCHUBERT<br />

SYMrilONlE2<br />

KNXIMLMH *•** ^<br />

,.<br />

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B


Franz<br />

Welser/Móst<br />

Artistas exclusivos de EMl Classics<br />

Frank P<br />

Zimmerm;<br />

Una atractiva<br />

colaboración entredós<br />

músicos m<br />

primera linea<br />

^%nft Weker-\\óst y<br />

Fnink Peter Zimmcrmami<br />

jfttetpreUmw el Concierto<br />

Novedad<br />

Dvorak<br />

Concierto para violín<br />

Glazunov<br />

Concierto para violin ^<br />

Orquesta Filarmónica de<br />

CDC 7 54872 2<br />

ií fl^ Sahburgo<br />

THE<br />

• /IIRACULOU<br />

u* mandolín<br />

EMl<br />

Torrelaguna. 6'<br />

28043 Madrid<br />

Bartók<br />

El Mandarín maravilloso, Op.19 - "¡<br />

Suite de danzas<br />

Kodály<br />

Variaciones Peacock<br />

Coro y OfQuesta Filarmónica de Londres<br />

CDC 7 54858 2


artet<br />

:o Mí Classv<br />

an Bergi<br />

L* \<br />

Al.BAN RFRí* Ol'ARTFTT<br />

tmitlilo •ílillíu<br />

Ulilfllln<br />

lll,|\ Fl'/lPMi/illllfflíl. IIÍC<br />

/o /ir 1 /'Di/ii/ii í.i' I/HC<br />

Slriitg Qttarttts ¡<br />

Strticbquartellt\<br />

Qtiatuon á i<br />

Opp.il & 61<br />

Brahms<br />

i .i.ir'r:(i ['.«.i i-nr-d,] Opp. 51 y 67<br />

CDS 7 54829 2 (2CD)<br />

Beethoven<br />

Los i'u.irlL'los do CLHTII.I coniplclus<br />

Un cicla di' seis conciertos (Gruüiicion en VIVÜI<br />

CDS 7 54587 2 (4CD] Vol 1<br />

EMI Odeon. 5.A.<br />

ToirelaKuní'. 64


Wolfgang<br />

Sawallisch<br />

celebra su 70 cumpleaños<br />

con EM¡ Classics<br />

Novedad<br />

, Beethoven<br />

Continuando el ciclo<br />

de las SinjoHt'iis de<br />

Beethoven<br />

Beethoven<br />

Sinfonía N 3 9<br />

Margare! Pnce<br />

Marjana Lipovsed<br />

Peter Seiffert<br />

Jan-Hendrik Rootenng<br />

Stadtischer Musikverein<br />

de Dusseldorf<br />

Orquesta Roya I<br />

Conc erige bou w<br />

CDC 7 54505 2<br />

'Sawallis<<br />

Páginas fsíf/íires del niittíloífo<br />

tie SatPtillisck f» iimi fiíition<br />

iic 11 COs ti /irrno ifmíio<br />

Schumann<br />

Sinfonías 1 a 4<br />

Obertura. <strong>Scherzo</strong> y Finale<br />

Slaatskaoelle de Dresde<br />

CMS 7 648152 (2CD)<br />

Schubert<br />

Ooras corales sacras. Vols. 1 y 2<br />

Helen Donatfi • Lucia Popp<br />

Bngille Fassoaender<br />

Peter Schreier<br />

Dietnch Fischer Dieskau<br />

Coro y Orquesta Sinfónica de<br />

Radio Baviera<br />

CMS 7 64778 2 [4CDj Vol. 1<br />

CMS 7 64783 2 (3CD) Vol. 2<br />

EMI Odeón. S.A.<br />

Torrelaguna. 64<br />

28043 Madrid<br />

Dvorak<br />

Sinfonías 7. 8 y 9<br />

Concierto para violoncelo<br />

Natalia Gulman<br />

Orquesta de Filadetfia<br />

CMS 7 64812 2 (2CD)


a midsummer night's dream<br />

virgin classics<br />

A Midstnnmer Night's Dream<br />

...changing perceptions<br />

r<br />

Benjamín Britten<br />

A Midsummer Night's Dream<br />

BowmaiVGomez/GrahamHaü<br />

Jones/Herford/Maxwell/Watson<br />

Cityof Lortdon Sinfonía<br />

Richard Hickox<br />

VCD 7 59305 2<br />

flret digital record Ing<br />

Ferruccio Bu son i<br />

Arlecchino &<br />

Turandot<br />

Dahiberg/Gessendorf/Holzmaír"^"!<br />

Huttenlocher/MerUisr/Mohr<br />

Richter/ScháterSel ¡g/Sima<br />

Orchestte de l'Opéra de Lyon<br />

Kent Nagano<br />

VCD 7 59313 2


ACTUALIDAD DíSCOGRÁFICA<br />

Otra noche en la Opera<br />

Noche, sí, de gloria en el Metropolitan<br />

neoyorquino. Se conmemoraban<br />

los 25 años transcurridos<br />

desde la presentación -1968- de<br />

Plácido Domingo y Luciano Pavarotti<br />

en la sala del Lincoln Center. James Levine<br />

y su espléndido conjunto de orquesta<br />

y coros fueron los anfitriones y<br />

maestros de ceremonias de una de<br />

esas veladas que parecen pnvilegio del<br />

Met (recordemos la sesión que celebró,<br />

en 1991, los, también, 25 años de<br />

la instalación del Metropolitan Opera<br />

House en su nueva sede, velada que,<br />

amén de ser transmitida por nuestra<br />

TVE, llegó pronto a los confines del<br />

Láser-Disc).<br />

En esta ocasión, fue Radio 2 de Radio<br />

Nacional, a través de ese admirable<br />

programa que es Ei fantasma de lo ópera,<br />

que comanda Rafael Banús. el medio<br />

de acceso de los melómanos hispanos<br />

a una jornada que, como allí se<br />

comentaba, traspasó con creces las lindes<br />

de lo meramente musical para entrar<br />

en la sociología del espectáculo.<br />

Naturalmente, la edición en Láser-Disc<br />

(Deutsche Grammophon) es cuestión<br />

de pocos meses, lógica secuela de la<br />

precitada sesión del 91, ya publicada en<br />

ese medio y sistema.<br />

Como a estas alturas saben casi todos<br />

los aficionados, cada uno de los te-<br />

Plácido Domingo y Luciano Pavarotti cantaron juntos en el Met<br />

ñores interpretó un aao completo de<br />

una ópera: Domingo, el primero de La<br />

Walhria de Wagner. con Waltraud<br />

Meier (Sieglinde) y Hans Sotin (Hunding);<br />

Pavarotti, el pnmero de Ote/to de<br />

Verdi, con Karen Sperian (Desdemona)<br />

y el veterano Sherrill Milnes (lago).<br />

Después, cierre inefable de la sesión,<br />

los dos tenores se repartieron el personaje<br />

del Mannco de II trovatore (Verdi<br />

de nuevo), en un Acto III que, seguramente,<br />

como primicia para la historia,<br />

contó con dos trovadores en escena<br />

(hasta la Pira, Domingo; desde allí. Pavarotti);<br />

la citada Sperian (Leonora),<br />

Dolora Zajik (Azucena), Wladimir<br />

Chemov (Conde de Luna) y Paul Plishka<br />

(Ferrando) acompañaron a los dos<br />

grandes protagonistas del día en esta<br />

troco final de la velada<br />

El mundo del disco es impredecible,<br />

como las mareas, los cometas o el<br />

índice del coste de la vida. Durante<br />

décadas, tantas como las transcurridas<br />

desde el estreno de la pieza (1917,<br />

o sea que unas siete y media), hemos<br />

vivido sin una grabación comercial del<br />

Turandot de Busom -basado, como su<br />

perfecto coetáneo, el de Puccini, en la<br />

obra de Cario Gozzi, aunque<br />

con resultados teatrales perfectamente<br />

divergentes: allí,<br />

Puccini. drama lírico con ribetes<br />

de Commedia dell'Ane,<br />

aquí, Busoni, comedia lírica<br />

con ribetes de melodramaamén<br />

del registro pirata de<br />

Ackermann en la Opera de<br />

Zurich a principios de los 60.<br />

Y de pronto, no una grabación,<br />

no, dos, y editadas al<br />

tiempo, como (no) debe ser.<br />

ambas con el marchamo de<br />

«primicia mundial».<br />

Pues aquí tenemos, Virgin<br />

Records -firma asociada a<br />

EMI-, a Kent Nagano, con la<br />

Busoni al cuadrado: Turando(s)t<br />

Kent Nagano<br />

FOTO; AMSELLEM<br />

Opera de Lyon en donde sucediera al<br />

no menos emprendedor John Eliot<br />

Gardiner, en otra empresa inusual -antes,<br />

Salomé de Richard Strauss en versión<br />

francesa, El amor de ios tres naranjas<br />

de Prokofiev igualmente en francés,<br />

o Diálogos de carmelitas de Poulencfirmando<br />

el registro de la ópera de Busoni<br />

junto a los solistas Mechtild Gessendorf,<br />

Stefan Dahlberg, Franz-Josef<br />

Selig, Gabriele Sima y Markus Schafer, y,<br />

eso sí, revés de la moneda, acompañando<br />

el registro con otro CD que incluye<br />

la página hermana de Turandot Ariecchino:<br />

y aquí tenemos, del mismo modo,<br />

Discos Capriccio, a Gerd Albrech ai<br />

frente de la Orquesta Sinfónica de la<br />

Radio de Berlín, con los solistas Linda<br />

Plech, Josef Protschka, Rene Pape,<br />

Celina Lindsley y Robert<br />

Wórle. en lo que se anuncia<br />

como el principio de una Edición<br />

Busorti, completándose el<br />

registro de referencia con otro<br />

CD que incluye piezas orquestales<br />

del compositor de Empoli,<br />

tales como el Nocturno sinfónico,<br />

el Divertimento, la Sarabanda y<br />

Cortejo de «Dofctor Fouso) y pnmera<br />

grabación de la obra,<br />

Werzwelflung uñé Ergebung, De<br />

la nada al todo -no a la más<br />

extrema pobreza, que diría<br />

Groucho-, o Turando!, o Turandos,<br />

y quién sabe si Turan-tres si<br />

alguna otra firma se anima<br />

SCHERZO 67


ACTUALIDAD OiSCOGRAFiCA<br />

Los nuevos sistemas (Iü): La grabación 4-D<br />

Adiferencia de los dos primeros artículos<br />

de esta serie, sobre la cassette<br />

DCC (SCHERZO; n° 76.<br />

julio-agosto 1993) y sobre el Mini-Disc<br />

(SCHERZO; n° 78. octubre 1993), este<br />

comentario no se refiere a un nuevo<br />

soporte o sistema global de reproducción,<br />

sino exclusivamente a un medio<br />

de registro del sonido de reciente experimentación<br />

y comercialización. Para<br />

entendemos: el «4D» no implica la adquisición<br />

de ningún nuevo componente<br />

en el equipo o cadena -se trata exclusivamente<br />

de un medio de grabación,<br />

empleado, por tanto, por los responsables<br />

de la toma de sonido, productores<br />

o ingenieros-, va incluido en ios Compact-Discs<br />

al uso y, también por lógica,<br />

no confiere ninguna posibilidad de grabación<br />

particular al usuario, ya que es<br />

meramente una característica adicional<br />

de los CDs comerciales.<br />

¿En qué consiste el nuevo medio de<br />

grabación? Según explica DG en el libreto<br />

de todos sus CDs editados sobre<br />

la base del nuevo proceso de registro<br />

(idioma español o así incluido), el<br />

4D es un «nuevo concepto global de<br />

grabación», elaborado a partir de componentes<br />

individuales desarrollados en<br />

colaboración con la firma japonesa Yamaha<br />

y desarrollados (perfeccionados)<br />

en el Centro de Grabación de Deutsche<br />

Grammophon en Hamburgo,<br />

bajo la rectoría de<br />

Klaus Hiemann, el hombre del<br />

sonido del sello alemán (no<br />

confundir con Klaus Heimann,<br />

el creador y propietario de la<br />

firma Naxos). Estos componentes<br />

individuales, activados<br />

durante el proceso de grabación,<br />

son los siguientes: I) micrófono<br />

pre-amplificador de<br />

control remoto, «cuya técnica<br />

de conexión proporciona una<br />

brillante e incomparable reproducción<br />

de la señal, con<br />

niveles extremadamente bajos<br />

de ruido», 2) transformador<br />

analógico-digital de 21<br />

bits, que recibe la señal reproducida<br />

por el pre-amplificador<br />

anterior, en una transformación<br />

de la misma con precisión<br />

de 21 bits (los 24 bits se corresponden<br />

con la capacidad auditiva<br />

humana), 3) principio Stagebox /Red digital,<br />

por el que preamplificadores y<br />

transformador constituyen una entidad<br />

física dentro del estudio o lugar de grabación,<br />

con lo que desaparece el tradicional<br />

recorrido (analógico) de micrófono<br />

a estudio, y 4) mezcla totalmente<br />

digital, libre de interferencias, a través<br />

de los DCM1000 construidos por Yamaha<br />

para DG, unida a una técnica de<br />

edición desarrollada por la firma germana,<br />

el ABI (Authentic Bit Imaging).<br />

Hiemann. director artífice de este<br />

nuevo avance tecnológico, en colaboración<br />

con Stefan Shibata -un hombre<br />

proveniente de la música Pop y el<br />

Rock-, defiende «el matrimonio de<br />

música y tecnología» (graduado en<br />

musicología, fue alumno en la, hoy afamada,<br />

escuela de Detmold del pionero<br />

de la ingeniería alemana, Erich Thienhaus),<br />

y precisa: «(...) no soporto la<br />

tecnocracia; a los alemanes se les acusa<br />

a menudo de ser tecnócratas, pero<br />

ése no es el caso en mi profesión:<br />

cuando grabamos algo, estamos obligados<br />

a conocer el contexto cultural e<br />

histórico de la música, y tenemos que<br />

ser capaces de fijar las acústicas de la<br />

saia de conciertos donde trabajamos».<br />

Estas frases acompañan, en alemán e<br />

inglés, los textos que DG ha difundido<br />

sobre el 4D. las inmediatas figuran,<br />

además, en español.<br />

«Para Deutsche Grammophon es<br />

válida la máxima de que únicamente la<br />

técnica no es suficiente ya que ésta sólo<br />

trae consigo el resultado deseado<br />

cuando es empleada con maestría por<br />

la ingeniería de sonido» (sic); si la máximo<br />

expuesta por DG, en el semí-castellano<br />

que se acaba de transcribir, ha de<br />

BENJAMÍN BRITTEN<br />

WAR RECSMM<br />

JOHN ELIOT GARDINER<br />

Baje Sksvhus<br />

The Mmrtevttdt (hoh<br />

NDR-ChM<br />

ISüet lubenchot<br />

tomarse al pie de la letra, el trabajo, diverso<br />

como las personas mismas, de<br />

los ingenieros de sonido adquiere en<br />

este sistema 4D una decisiva preponderancia.<br />

Y así sucede, como hemos de<br />

ver a renglón seguido.<br />

Una buena panorámica sqbre el 4D<br />

puede obtenerse a través de la escucha<br />

del Sampler o disco muestra que DG<br />

ha preparado al respecto. Si se empieza<br />

a oír por la primera banda, la de tos<br />

Aires gitanos de Sarasate, cuando el lector<br />

llega a los 7'00" del contador, el<br />

arranque del Allegro, el efecto es electrizante,<br />

como si la Srta. Mutter, su violín<br />

y la Filarmónica de Viena al completo,<br />

Mr, Levine incluido, hubieran<br />

entrado en la habitación. Pero tal sensación<br />

de veracidad sonora no es constante<br />

a lo largo de los 72 minutos del<br />

registro.<br />

Por- ejemplo, siendo bueno el sonido<br />

del piano de Gavrilov -Primavera,<br />

Op. 43/6, de ¡as Piezas lincas de Grieg,<br />

es infinitamente más presente el piano<br />

de Martha Argerich, en el fragmento<br />

escogido (Allegro con bno inicial) de la<br />

Sonata Op. 102/2 de Beethoven para<br />

violonchelo y teclado, en donde el instrumento<br />

de cuerda -Mischa Maiskisuena<br />

algo más distante que el piano,<br />

de sensacional definición. De otra parte,<br />

los dos fragmentos vocales incluidos,<br />

bien distintos entre sí, el Glona de<br />

la Aliso «Hodie Cfirisíus notus est» de<br />

Palestrina (Gabrieli Consort. con Paul<br />

McCreesh) y el / can cook too de On<br />

the Town de Bemstein (Tyne Daly con<br />

Tilson Thomas y la London Symphony),<br />

presentan, cada uno en su género,<br />

un equilibrio casi ideal entre voces<br />

e instrumentos.<br />

La primera desilusión se produce en<br />

el fragmento de Scheherazade (el cuarto<br />

movimiento) que interpreta<br />

la Orquesta de la Opera Bastille<br />

(antes Orquesta de la Bastilla,<br />

a secas) bajo la dirección de<br />

Myung-Whun Chung. amén de<br />

¡a traducción musical per se,<br />

correcta, clara, precisa, pero<br />

nada más, el registro parece<br />

efectuado en otra sala del<br />

enorme teatro parisino. Nada<br />

peor que comparar este mismo<br />

pasaje con la grabación de<br />

la Filarmónica de Nueva York y<br />

Yuri Temirkanov (RCA 09026<br />

61 173 2), que Luis Suñén glosó<br />

desde estas páginas con entusiasmo<br />

(Cfr, SCHERZO; n°<br />

74; mayo 1993, pg. 99) en un<br />

trabajo intitulado «Deslumbrante».<br />

«Como ocurre con<br />

los maestros de la laya de Temirkanov<br />

-se anota en dicho<br />

texto- la sensación final no es otra<br />

que la de haber escuchado la obra por<br />

vez primera». Y es que, no sólo la toma<br />

de sonido -la de RCA, debida a jay<br />

David Saks, Paul Goodman y James Nichols,<br />

es tan «deslumbrante» como Suñén<br />

apunta en su título, y, sin ser precisamente<br />

4D, desvela el entramado<br />

instrumental de la pieza con la objetividad<br />

de un microscopio- supera al registro<br />

de la Bastilla, sino que, en térmi-<br />

68 SCHERZO


ACTUAUDAD DÍSCOGHAFICA<br />

nos musicales, ¡a propuesta de Chung<br />

es. desgraciadamente, una calcomanía,<br />

en tanto que la de Temirkanov es una<br />

acuarela.<br />

En los registros individuados, la<br />

perspectiva se amplía y complementa.<br />

La grabación Dvorak & Brahms de<br />

John Eliot Gardiner -enero de<br />

1992, coproducción con la Radio<br />

del Norte de Alemania (NDR),<br />

debida a KaH-August Naegler y a<br />

Ulrich Vette- es buena en conjunto,<br />

aunque lejos de lo excepcional:<br />

dinámicas suficientes y claridad de<br />

planos, pero siempre dentro de<br />

un viejo tono DG (filosofía de la<br />

casa desde los años 60) de distancia<br />

y compresión que no parece<br />

afectar a otros lanzamientos inscritos<br />

en et módulo 4D, sólo la subida<br />

del volumen de escucha a un<br />

nivel bastante por encima del habitual<br />

posibilita una audición dotada<br />

de presencia y relieve aceptables.<br />

Igualmente buenas las<br />

versiones, aunque las Variaciones<br />

Sinfónicos de Dvorak -una de las<br />

obras del autor checo que más dificultades<br />

presentan para llegar a<br />

buen puerto- obtuvieron más fondo<br />

interpretativo en los trabajos,<br />

ya veteranos / no digitales, de un<br />

Rafael Kubelik (también DG) y de<br />

un, hoy sem i-olvidad o, István Kertész<br />

(Decca); la misma Suiíe Checa<br />

ha conocido, versión más reciente,<br />

un mayor vigor y expresividad en<br />

las siempre expertas manos de un<br />

Antal Dorati (Decca). Llevado esto<br />

al tema de los ingenieros de<br />

sonido, sobre el que tanto hincapié<br />

hace la propaganda del nuevo<br />

medio, Heinz Wildhagen -para<br />

Kubelik- y Stanley Goodall -para<br />

Kertész-, han hecho un trabajo<br />

más cuidado que el de Naegler y<br />

Vette para Gardiner. Éste, en cualquier<br />

caso, es un soberbio músico,<br />

capaz de sacar adelante casi todo,<br />

desde L'incoronazione di Poppeo<br />

hasta Lo viudo aíegre, y demuestra<br />

su competencia, no sólo en este su<br />

primer registro con su nueva orquesta,<br />

sino en el comprometido Réquiem de<br />

guerra de Britten. Por ende, a los ya citados<br />

Naegler y Vette se une, aquí, un<br />

trío de ingenieros de la NDR de Hamburgo,<br />

Bulgrin, Eberhard y Hópfner,<br />

cuya labor mejora indiscutiblemente el<br />

panorama sónico del registro. Por otro<br />

lado, la grabación en vivo -Festival de<br />

Schleswig-Holstein 1992-, en la Iglesia<br />

de Santa María de Lübeck, posee una<br />

espaoalidad absolutamente idónea a la<br />

obra en cuestión: la Marienkirche resulta<br />

ser un estudio más rico en posibilidades<br />

que la, acústicamente más seca.<br />

Landesfunkhaus de Hannover donde<br />

se realizara el disco Dvorák/Brahms<br />

previamente señalado. En el próximo<br />

número de SCHERZO hallará el lector<br />

un trabajo de Luis Suñén acerca de esta<br />

nueva traducción del War Réquiem:<br />

baste añadir ahora que e! cuidado, detallista<br />

traba|o de Gardiner, algo me-<br />

Brahms: 9 l'ngórticht TSiae • Mangarían Doñea<br />

Awüit: Symphonisrhe Yarialionen BóhmiKtw Surte<br />

Symplinnic Vanatíonj • Ciech Suttt<br />

NDR-SiNFOMEORCHESTER JOHN ELIOT GAJtDINER<br />

ANDREIGAVR LOV<br />

nos expresivo que el tan intenso del<br />

propio compositor (Decca 414. 383-<br />

2) o de un Rattle (EMI CDS 7 47034<br />

8). cuenta con un coro de lujo -el<br />

Monteverdi de Londres, del propio<br />

Gardiner-, aptos solistas -en especial<br />

Rolfe Johnson, sosias vocal de Peter<br />

Pears- y una ejemplar orquesta desdoblada<br />

(conjunto de cámara y formación<br />

sinfónica).<br />

El CD que acopla los Conciertos pora<br />

violín de Sibelius y Chaikovski, en la<br />

lectura de Gil Saham, la Philharmonia<br />

londinense y Giuseppe Sinopoli, parte,<br />

en teoría, con la ventaja de ser su responsable<br />

técnico el propio Klaus Hiemann,<br />

esto es, el podre del sistema 4D.<br />

La verdad es que la toma de sonido.<br />

buena en conjunto, es un punto irreal:<br />

el violín suena, especialmente en Sibelius,<br />

bastante más fuerte y presente<br />

que toda la Philharmonia Orchestra, algo<br />

que, con todo el respeto al sonido<br />

del Sr. Saham, dudo que sea posible en<br />

la sala de conciertos. La ejecución<br />

es, por otra parte, irreprochable<br />

-a veces algo áspero el tono del<br />

violín-, y Sinopoli estd o gusto en<br />

las dos obras, aunque su trabajo<br />

de acompañamiento no rompe<br />

moldes en la materia: Rozhdestvenski<br />

con Sibelius. en el disco<br />

-tanto en sus trabajos para Oistrakh<br />

o Kremer- o en vivo (su<br />

concierto del 11 de mayo de este<br />

año. en el Auditorio Nacional de<br />

Madrid, acompañando al mismo<br />

Kremer con la Filarmónica de Estocolmo),<br />

y Temirkanov con Chaikovski,<br />

igualmente en CD (RCA<br />

O9026 60990 2) y en concierto<br />

(Auditorio Nacional, 24 de abril<br />

de 1992), siempre con Spivakov,<br />

han ido mucho más allá en la entraña<br />

de estas dos partituras.<br />

Roberto Andrade (Cfr.<br />

SCHERZO, número anterior, pg.<br />

III) no pudo hallar mucho de<br />

positivo en el monográfico Schubert<br />

(Sinfonías Octava y Novena)<br />

debido a Sinopoli, al frente de la<br />

Staatskapelle Dresden: «Un disco<br />

inútil pese a las cuatro (!) D», fue<br />

su conclusión. En lo artístico, sólo<br />

cabría anotar -¡posible atenuante?-<br />

la belleza del sonido de la orquesta<br />

de Dresde, algo que no se<br />

ha descubierto ayer. Como en el<br />

caso del CD reseñado previamente,<br />

es Klaus Hiemann el firmante<br />

de la parte técnica, y no creo que<br />

su trabajo sea especialmente revelador<br />

para escuchar una grabación<br />

de la Staatskapelle Dresden<br />

que haga plena justicia al sonido<br />

de la agrupación, vayase a cualquiera<br />

de los registros (analógicos)<br />

realizados en la Lukaskirche<br />

(DG. por cierto, está grabando en<br />

el mismo lugar) por ese maestro técnico<br />

de la antigua RDA llamado Klaus<br />

Strüssen, responsable -entre otras cosas-<br />

de la serie Richard Strauss de Rudolf<br />

Kempe (EMI) o del primer ciclo<br />

sinfónico Brahms de Kurt Sanderling<br />

{BMG/Eurodisc 69220-2-RV).<br />

También fue comentado en estas<br />

páginas (Número 77. septiembre de<br />

1993. pg, 74) el CD con obras de<br />

Schumann (Danzas de la cofradía de<br />

David, Op. 6) y Schubert (Fantasía<br />

«Wanderer») firmado por Anatol<br />

Ugorski, un músico que, cada día más,<br />

despierta pasiones encontradas. Rafael<br />

Ortega, en su citado comentario -«Impresionante,.,<br />

y especial», era el tftulo-,<br />

tomaba abierto partido en favor<br />

SCHERZO 69


ACTUALIDAD DISCOGRAFICA<br />

de las traducciones del solista<br />

ruso; «(...) se compartan o no<br />

sus criterios, (...) tiene mucho,<br />

muchfsimo que decir»,<br />

«es éste un disco que requiere<br />

escuchas repetidas y atentas<br />

para extraer todo lo que de<br />

bueno hay en él», eran algunas<br />

de las apreciaciones de dicha<br />

reseña. Debo reconocer que,<br />

humildemente, me encuentro<br />

entre quienes respetan el modus<br />

operandi musical de este<br />

artista, que, equivocado o<br />

acertado, tiene convicciones<br />

firmes e ideas (claras) propias<br />

sobre lo que toca y cómo lo<br />

toca. Dados los celibidachianos<br />

tiempos del personaje y sus<br />

extremas dinámicas, grabar el<br />

piano de Ugorski no es tarea<br />

sencilla: no debió serlo para el<br />

ingeniero Helmut Burk, firmante<br />

técnico de este 4D,<br />

que recoge con notoria calidad<br />

el sonido Ugorski. Con todo, no vacilo<br />

en reiterar que el mejor paisaje sonoro<br />

en este apartado es el captado al<br />

piano de Martha Argerich en el Samp/er<br />

previamente comentado, hipótesis<br />

que confirma el. por demás excelente,<br />

registro pianístico de Werner Mayer y<br />

Andreas Wedman para Andrei Gavnlov.<br />

en su selección de las Piezas líricas<br />

de Grieg. Es curioso el caso de este<br />

CD, duplica casi pieza a pieza el admirable<br />

disco (analógico) de Emil Gilels<br />

para la misma firma (419 749-2): repite<br />

Gavrilov todas las piezas allí recogidas<br />

-con la excepción de Heimwarts (A casa)<br />

y el Mmueto de la abuela-, y añade<br />

otras seis, entre ellas la inefable Marcha<br />

de los enanos (gloriosamente narrada<br />

por el pianista), el nostálgico Pastorcillo<br />

o el micropoema Día de boda en Troldhougen.<br />

Rafael Ortega comentará en el<br />

número de diciembre este registro, y<br />

sólo cabe aquí apuntar la extraña política<br />

de la firma germana, que habiéndose<br />

consagrado en este año Gneg tan<br />

conspicuamente a la materia, no haya<br />

llegado a editar una traducción integral<br />

de las bellísimas miniaturas del autor<br />

noruego.<br />

La Filarmónica de Viena, con dos<br />

directores diversos, cierra este poseo<br />

de apertura por las 4D. A estas alturas<br />

no es descubnr nada nuevo que André<br />

Previn es un notorio traductor de<br />

las obras orquestales de Richard<br />

Strauss —como su serie de los poemas<br />

sinfónicos, para Telare, con la misma<br />

Filarmónica vienesa. fue poniendo de<br />

manifiesto-, y, en la confrontación con<br />

su selección de las óperas straussianas,<br />

sólo cabe echar de menos el sonido<br />

que le negociara la firma americana:<br />

una vez más, un buen sonido en general,<br />

brillante y hasta aplastante en los<br />

Grabaciones consideradas<br />

Disco de muestra: UNA NUEVA DI-<br />

MENSIÓN DEL SONIDO GRASADO.<br />

Obras de Sarasate. Grieg, RimsW-Korsakoff,<br />

Palestrina, Chaikovski, R. Strauss.<br />

Mahler, Brshms, Beeehoven, Bernstein y<br />

Stravinski. DG 439 597-2. 72'12".<br />

BRiTTEN: Wor Réquiem. Op. fió Luba<br />

Orgonasova, soprano; Anthony RoKe Johnson,<br />

tenor; Boje Skovrius. barítono. Escobilla<br />

de Toli, Coro Monteverdi, Coro y Orquesta<br />

de la NDR de Hamburgo. Director: John<br />

Eliot Gardiner. 2 CD DG 437 801 -2.83'22".<br />

DVORAK: Variaciones sinfónicos Op. 78.<br />

Suite checa, Op. 39. BRAHMS: Domas hongorasnúms<br />

f. 3.5. 10. Ib, 18. 19. 20 y 21. Orqueso<br />

de la NDR de Hamburgo. Director<br />

:<br />

John Eliot Gardiner. DG «7 506-2. 62 1 25".<br />

GRIEG: Piezas lincas (selección) Andrei<br />

, Gavrilov, piano. DG 437 522-2. 73'37".<br />

SCHUBERT: Sinfonías n° 8 en si menor<br />

«Inconclusa», D. 759 y n° 9 en do mayor, D.<br />

944. Staalskapdle Dresden. Director GJuseppe<br />

SlnopoH. DG 437 689-1 74 1 52". (Ótica<br />

publicada en SCHERZO, n" 78. pg. I I (}.<br />

SIBELJUS: Concierto para volih y orquesta<br />

en re menor, Op. 47. CHAIKOVSKI: Concierto<br />

poro vwfin y orquesta en re mayor, Op. '35.Gil Saham,<br />

violln. Ftiilharmonta Orchestra. Director<br />

Giuseppe Sinopoli. DG 437 S40-2.66'40".<br />

SCHUMANN: Dowjsbür>ólertdnzs, Op. 6.<br />

SCHUBERTt «Wanderer-Fantasie». D 760<br />

Anatol Ugorski, piano. DG 437 539-2.65*01".<br />

(Critica publicado en SCHERZQ n° 77, pg. 74).<br />

STRAUSS: Der Rosenfcuvolier (Surte), Intermezzo<br />

(Cuatro interludios sinfónicos), Capncóo<br />

(Introducción y música de' dará de tuno). Salome<br />

(Danza de tos sieíe velos). Orquesta Filarmónica<br />

de Viena. Director: André Previn.<br />

DG 437 <strong>79</strong>0-2.68'SO".<br />

CARMEN-FANTASIE. Obras de Sarasate.<br />

Wieniawski. Tartíní, Zandonai. Ravel.<br />

Massenet y Fauré. Anne-Sophie Mutter, violln.<br />

Orquesta Filarmónica de Viena. Director<br />

James Levine. DG 437 544-2. 66'4J".<br />

«fff», pero falto de definición<br />

en vanos pasajes -el final de<br />

la Suite de £1 caballero de la<br />

rosa que se incluye en el Sampler,<br />

el cuarto Interludio de intermezzo-,<br />

aunque aquí', a la<br />

inversa de lo que sucede en<br />

tantos otros discos, es Previn<br />

quien ayuda a los responsables<br />

de la toma sonora, con<br />

prístina dicción en Capncóo o<br />

un crescendo final en la Danza<br />

de tos siete velos de Salome<br />

cuya progresión dinámica le<br />

pertenece en exclusiva.<br />

Quede el principio para final,<br />

esto es, el Carmen-Fontasie<br />

de Anne-Sophie Mutter con la<br />

Filarmónica de Viena y James<br />

Levine. Y ha/ que indicar<br />

pronto que estos artistas juegan<br />

con ventaja respecto de<br />

sus compañeros, porque en el<br />

control hay un verdadero Tonmeister,<br />

ingeniero de sonido,<br />

de todo la vida, el veterano Günter<br />

Hermanns, el técnico de Karl Bohm y<br />

de Karajan hasta las últimas grabaciones<br />

de ambos, quizá el hombre que más<br />

veces ha captado para los medios de<br />

reproducción a la Filarmónica de Viena.<br />

Es este, sónicamente, un disco admirable;<br />

también lo es lo interpretativo,<br />

aunque el programa no sea de un gran<br />

contenido musical, pero aquí estamos<br />

hablando primordial mente de grabaciones,<br />

y ésta es todo un modelo: perfecto<br />

equilibrio entre el violín y la orquesta,<br />

sin necesidad de reforzamientos al<br />

instrumento solista; ejemplar sonido<br />

del conjunto, tanto en bloque -ese sonido<br />

de orquesto global, que tantas veces<br />

se echa de menos en nuestros clínicos<br />

registros actuales, como en la<br />

claridad de sus voces internas; sensación<br />

casi de concierto, aceptando ruidos<br />

de pasos de página por la calidad<br />

general de una toma (Fauré) y hasta<br />

permitiéndonos advertir en el impresionante<br />

despliegue virtuosista de Mutter<br />

la levísima vacilación de entonación<br />

al inicio de la Meditación de Thais. En lo<br />

estrictamente musical, salvado el interés<br />

por la transcripción (ultra-romántica)<br />

de Zandonai de la Sonata en sol<br />

menor de Tartini, tanto el Tzigane raveliano<br />

como los dos Sarasates (Aires gitanos<br />

y Fontosía de «Carmen») reciben<br />

traducciones de referencia, en un territorio<br />

que Mílstem ayer y Perlman hoy<br />

han dominado con avaricia. Un trabajo,<br />

en fin. cuya promoción está más que<br />

justificada, y que confirma la máxima<br />

de DG acerca de la trascendente labor<br />

del ingeniero de sonido: en este caso,<br />

¡qué buen vasallo ha encontrado el señor<br />

de las 4D!<br />

• José Luis Pérez de Arteaga<br />

70 SCHERZO


«La Sinfónica de ^^m<br />

Tenerife e¿ ya algo<br />

ma¿ que una orquesta.<br />

... Se ha convertido en<br />

un símbolo.;»<br />

J. A. Veta del Campo<br />

EL PAÍS, 14-2-92<br />

DE TENERIFE<br />

19931994<br />

Víctor Pablo<br />

Director Artístico y Titular<br />

Matthias Bamerl<br />

Cecile Ousset<br />

Cecilia Bartoli<br />

Gil Shaham<br />

Festivales:<br />

Festival de Música de Canarias<br />

Festival de Schleswig-Holstein (Alemania)<br />

Grandes Conciertos de Palacio (La Coruña)<br />

Festival Bruckner (Madrid)<br />

Quincena Musical Donostiarra (San Sebastián)<br />

Grabaciones:<br />

Doña Francisquita (Kraus-Bayo-R. Marbá)<br />

Bohemios (Bayo-Lima-R. Marbá)<br />

Gerhard: Sinfonías N°1 y N°3 (Víctor Pablo)<br />

Albeniz: Rapsodia española (Torres Pardo-V. Pablo)<br />

Montsalvatge; Concierto breve (Torres Pardo-V. Pablo)<br />

Los nombres:<br />

Gil Shaham, Mikhail Rudy, Julián Rachlin,<br />

Cecilia Bartoli, Cecile Ousset, Dmitry Sitkovetsky,<br />

Frank PeterZimmermann, BarryTuckwell,<br />

Amanda Roocroft, Matthias Bamert, Gibert Varga,<br />

Benedetto Lupo, etc.<br />

Patronato Insular de Música<br />

Cabildo de Tenerife<br />

Plaza de España. 1<br />

Santa Cruz de Tenerife •<br />

Tel: (922) 60 58 01 - Fax: [922) 60 56 17


ACTUAUDAD DISCOGRAFICA<br />

RETRATOS<br />

La formación musical de John Eliot<br />

Gardiner (1943) incluyó estudios<br />

en Londres con Thurston Dart.<br />

pionero de la orientación interpretativa<br />

histórica y musicólogo controvertido, y<br />

en París con Nadia Boulanger, entre<br />

otras muchas cosas conocedora de la<br />

obra de Monteverdi. La preocupación<br />

del músico británico por la fidelidad<br />

textual e histórica a cada obra le lleva a<br />

fundar muy pronto (1964) el Coro<br />

Monteverdi, un grupo que con el tiempo<br />

será uno de los primeros de Europa<br />

en su especialidad y con el que interpreta<br />

en 1967 las Vespro delta Beata<br />

Vergine de acuerdo con una edición estableada<br />

por él mismo. La distancia entre<br />

la primera grabación de esta obra<br />

(Decca) -todavía con la Orquesta<br />

Monteverdi-. superada ampliamente,<br />

en estilo y mero nivel técnico, por la segunda<br />

(Archiv), marca el paso hasta la<br />

madurez de los English Baroque Soloists,<br />

fundados en 1978, que vinieron a<br />

solventar el problema principal de los<br />

inicios de Gardiner; disponer de una orquesta<br />

en la que el<br />

rigor de los instrumentos<br />

originales<br />

se uniese a una calidad<br />

de ejecución<br />

parangonable a la<br />

coral. Híbridos como<br />

el del registro<br />

Navidad en Venerit)<br />

(Decca), o la primera<br />

versión de las<br />

Vísperas, donde el<br />

Coro Monteverdi<br />

aparece al lado del<br />

conjunto moderno<br />

de metales Philip<br />

Jones, quedan atrás.<br />

Más adelante, Gardiner<br />

podrá volver<br />

a usar instrumentos<br />

de hoy para obras<br />

históricas —sobre<br />

todo en sus trabajos<br />

con la Opera<br />

de Lyon-, pero<br />

será ya una opción<br />

libre, no la imposición<br />

de una realidad<br />

uniforme.<br />

John Eliol Gardiner<br />

La mirada musicológica, heredada<br />

posiblemente del contacto con Dart el<br />

deseo permanente de acudir a las<br />

fuentes de la música que va a interpretar,<br />

seguirán inalterados a lo largo de la<br />

carrera de Gardiner. De nuevo se cumple<br />

el triple protocolo de la edición<br />

propia, los conciertos y finalmente la<br />

grabación discográfica de Les Boréodes.<br />

La era de la razón<br />

Gardiner y la exactitud<br />

Dardanus -sólo la suite orquestal- y<br />

Les fétes d'Hébé (Erato) de Rameau.<br />

Despega así la que ha de ser fructífera<br />

relación del director británico con la<br />

música francesa; a la profundidad del<br />

trabajo ramísta se añade la valentía del<br />

redescubrimiento en el caso de Scylla<br />

et Gtaucus (Erato), la ópera-tragedia de<br />

Jean-Marie Leclair.<br />

Dentro del repertorio inglés cultivado<br />

por Gardiner destaca naturalmente,<br />

Purcell, con vanos discos de música escénica<br />

(Erato), la honda lectura de Música<br />

fúnebre pora la Reino Mory (Erato),<br />

todavía con la Orquesta Monteverdi,<br />

pero sobre todo una Reino de los hadas<br />

(Archiv) liviana, humorística, de prestación<br />

instrumental brillantísima y bien<br />

cantada, que sobrepasa tanto a Deller,<br />

de opción ya envejecida, como a la muy<br />

endeble grabación de Chnstophers.<br />

La exploración de zonas históricas<br />

preteridas, constante en el trabajo de<br />

Gardiner, ha dado frutos como el registro<br />

de Membra Jesu rostn (Archiv) de<br />

Buxtehude, de aproximación mística<br />

idealista, o el disco dedicado a Carissimí<br />

(Erato), con una impresionante versión<br />

del judiaum extremum. Pero estas<br />

rarezas tienen contrapartidas en las<br />

piezas básicas del repertorio antiguo.<br />

Volviendo a Monteverdi, es lo que<br />

ocurre con L'Orfeo (Archiv), interpretado<br />

de manera lírica, adornada en los n-<br />

tomelli, cuenta además con uno de los<br />

mejores trabajos de Rolfe Johnson.<br />

La tensión dramática de las grabaciones<br />

de ópera debidas a Gardiner. y<br />

que seguramente ha sido conseguida<br />

en las escenificaciones que suelen anteceder<br />

a los registros -procedimiento<br />

que se mantiene en la importante serie<br />

mozartiana en curso-, es la pnncipal<br />

virtud de los acercamientos a Gluck; las<br />

dos Ifigenias (Aulide: Erato; Táunde:<br />

Philips) y la más ligera Les pélenns de la<br />

Mecque (Erato), turquería no lejana de<br />

la opereta que apenas se sostendría en<br />

nuestro tiempo si no contase con un<br />

sensacional Guy de Mey y una chispeante<br />

dirección. Este Gluck con la Opera<br />

de Lyon se queda, por su sonoridad<br />

moderna, a un paso del logro, colorista<br />

y versátil, del ballet Donjuán (Erato).<br />

También con los English Baroque se<br />

anuncia un Orfeo ed Euridice (Philips).<br />

Pero si con respecto a Gluck todavía<br />

resta camino por recorrer, Gardiner<br />

es con segundad uno de los primerístmos<br />

haendelianos del presente, Además<br />

de primeras alternativas de las<br />

FOTO: PATRICK RORERT1PHIUPS<br />

obras más descuidadas por la fonografía,<br />

situación de Hércules (Archiv), Tameriano<br />

y l'Allegro, II Pensemso ed II Acodéralo,<br />

o conocidas en visiones<br />

estilísticamente anodinas, Seme/e (Erato<br />

en los tres casos), se tiene un notable<br />

Mesías temprano y al que tal vez regrese<br />

Gardiner, algo que ya ha hecho con<br />

Israel en Egipto, oratorio grabado pri-<br />

72 SCHERZO


ACTUALIDAD DiSCOGRAFICA<br />

PHILIPS<br />

hl¿\U\IS<br />

EIfí<br />

DEÜT5CHES<br />

RÉQUIEM<br />

Charlotte Mirgjono<br />

Rodney Gilfry<br />

ITHOMAVtlUlK<br />

JOHN + LüJOT<br />

GARDINER<br />

Joscph Haydn<br />

Tbe Seasons • Diéjabrvszeiten<br />

John FMot (iardiuer<br />

mero con la Orquesta Monteverdi<br />

(Erato) y luego con los English Baroque<br />

Soloists (Philips), obedeciendo a una<br />

necesidad de autenticidad histórica mayor.<br />

So/omon (Philips) es muy probablemente<br />

una de sus grandes consecuciones<br />

en este campo: el oratorio se<br />

revela en sus manos como una de las<br />

creaciones máximas del autor,<br />

de una rica y por momentos<br />

sutil orquesta y<br />

unos coros complejos.<br />

En Haendel, como en<br />

otros muchos compositores,<br />

los planes fonográficos<br />

de Gardiner y Hamoncourt<br />

comparten zonas comunes.<br />

El músico británico ha confesado<br />

abiertamente su interés<br />

y admiración por la labor<br />

del director berlinés y<br />

cabe hablar -aunque sólo<br />

sea por la diferencia generacional-<br />

de una cierta influencia<br />

de éste sobre<br />

aquél: ahora bien, aunque<br />

algunas de las interpretaciones<br />

del fundador del Coro<br />

Monteverdi podrían ser entendidas<br />

como radicalizaciones<br />

-incluyendo en el<br />

concepto una coherencia<br />

lógica más cerrada- de las<br />

correspondientes de Harnoncourt,<br />

no sena justo ver<br />

en Gardiner una mera consecuencia<br />

del iniciador de la<br />

corriente auténtica de interpretación.<br />

Como poco,<br />

ambos se separan en la<br />

elección del instrumental a<br />

partir del Mozart maduro y<br />

Beethoven.<br />

Jepbta tiene un dramatismo<br />

más intenso en la versión<br />

de Hamoncourt que<br />

en la de Gardiner (Philips).<br />

Las sonoridades en algunos<br />

casos broncas del Concentus<br />

musicus se suavizan<br />

cuando son los English Baroque<br />

los que graban Aíexander's<br />

Feas! (Philips), registro<br />

que tiene igualmente<br />

a su favor un trabajo coral<br />

admirable; Roffe Johnson<br />

está mejor con Hamoncourt<br />

que Nigel Robson<br />

con Gardiner, pero las desiguales<br />

prestaciones vocales<br />

son norma en las composiciones<br />

en que ambos coinciden.<br />

Desde luego, Fischer-<br />

Dieskau es un Saúl en<br />

decadencia vocal y de estilo<br />

descentrado frente a Alastair<br />

Miles (Philips), que es<br />

uno de los puntales de una<br />

versión llena de fuerza ya<br />

desde la ambiciosa sinfonía inicial o el<br />

coro How excelknt Tky ñame, o Lord. Es<br />

interesante el hecho de que estas tres<br />

obras grabadas por Gardiner procedan<br />

de conciertos públicos, una postura<br />

frente al fenómeno del disco que se ha<br />

generalizado en los proyectos recientes<br />

del británico, incluido el importante ciclo<br />

en marcha de las óperas mozartianas.<br />

El gran contemporáneo de Haendel,<br />

Bach, es un autor con respecto al<br />

cual Gardiner se ha comportado de<br />

manera irregular, lo que es especialmente<br />

patente en las pocas Cantatas<br />

(Archiv y Erato) que hasta ahora ha llevado<br />

al disco, pero que también afecta<br />

a las interpretaciones de las cuatro<br />

grandes obras corales (Archiv), a las<br />

que no sería raro ver retomar al director.<br />

Con todo, el volumen reducido y<br />

el matizado evangelista de Rolfe Johnson<br />

en la Pasión según Son Juan, así como<br />

los coros -las partes solistas menos—<br />

de la Aliso en sí menor son<br />

contribuciones valiosas al entendimiento<br />

de músicas reveladas por Hamoncourt<br />

y Leonhardt<br />

En un determinado sentido, podría<br />

entenderse que Gardiner accede a la<br />

música de Mozart como paso posterior<br />

obligado a su conocimiento de las óperas<br />

gluckianas, pero lo paradójico es<br />

que su primer hito tenga lugar en el género<br />

instrumental: la grabación integral<br />

de los Conciertos para piano (Archiv), interpretación<br />

por completo cimera tanto<br />

por el trabajo formidable del fortepianista<br />

Malcolm Bilson como por la dirección,<br />

briosa y equilibrada con el solista.<br />

A nivel muy alto, aunque quizá no tan<br />

iluminador, la pequeña colección de Sinfonías<br />

(Philips) -de la n° 29 en adelante-,<br />

donde sobresalen las tensas lecturas<br />

de las n° 40 y n" 41. El dramatismo<br />

mozartiano aparece para Gardiner ya<br />

en la música religiosa, Réquiem y Misa<br />

en do menor, que tiene grabadas en dos<br />

versiones distintas en CD y LD (Philips<br />

las dos). De las siete grandes óperas finales<br />

(Archiv), hasta este momento se<br />

cuenta con grabaciones -siempre a partir<br />

de la interpretación viva- con el Rapto,<br />

Clemenza e Idomeneo. Sólo la renovación<br />

en la forma de entender La<br />

demenza di Tito, una obra tan extraña<br />

como fascinante, sería suficiente para<br />

justificar el plan de la firma editora. Gardiner<br />

vivifica este regreso de Mozart a<br />

la opera sería, saca a la luz su tensión,<br />

sus estallidos de drama auténtico. El<br />

apremiante tono trágico conferido a<br />

Idomeneo coloca la versión en el plano<br />

de Hamoncourt, pese a que la dimensión<br />

fatalista dada al personaje titular<br />

por Rolfe Johnson sea en ocasiones a<br />

costa de la perfección del canto.<br />

Sólo Los estociones (Archiv) representan<br />

la producción de Haydn en la discografía<br />

del músico británico. Versión directa<br />

en su comprensión de lo popular y lo<br />

rústico. Esfuerzo notable de frescura de<br />

los English Baroque y aportación solista<br />

muy sobresaliente de Barbara Bonney.<br />

El contacto con Beethoven ha consistido<br />

hasta la fecha en interpretaciones<br />

de las dos Misos (Archiv), obteniendo<br />

una transparente lectura, con marcada<br />

SCHERZO 73


ACTUALIDAD DISCOGRAFICA<br />

presencia de los vientos, de la So/emn/s y<br />

una visión engrandecedora de la partitura<br />

tradicionalmente tenida como menor.<br />

Quedan pendientes ejecuciones discográficas<br />

de las Sinfonías, que, si van en la<br />

línea de la vibrante Heroica del Madrid<br />

cultural, supondrían una revisión de este<br />

legado digna de ser considerada.<br />

El salto a Berlioz constituye uno de<br />

los proyectos más fascinantes del presente<br />

interpretativo, por cuanto pocos<br />

compositores han sido tan falseados<br />

tímbricamente. Con la Opera de Lyon,<br />

cuya orquesta fue fundada por Gardiner,<br />

pasaron ya al disco una interesante<br />

Damnation de Faust (Philips) y una sensual,<br />

delicada y luminosa Enfance du Cfirist<br />

(Erato). Sin embargo, es la creación<br />

en 1990 de la Orquesta Revolucionaria<br />

y Romántica -el conjunto concebido<br />

para abordar et repertorio del siglo<br />

XIX, de Beethoven a Verdi- la que va a<br />

permitir interpretar a Berlioz en el marco<br />

instrumental e histórico más fértil.<br />

Esto supone no sólo la superación de la<br />

influencia de Colin Davis sino el reencuentro<br />

con el auténtico mundo tímbrico<br />

y anímico -febril, onírico- de la Fantástica<br />

(Philips), primera concreción del<br />

plan teórico, que podemos valorar como<br />

superior a la lectura, anterior en el<br />

tiempo, de Norrington. y que habrá de<br />

ser continuada por la Misa solemne<br />

(obra que se creía quemada por su autor,<br />

mas fue descubierta en manuscrito<br />

en 1991; pnmera interpretación desde<br />

1827, con dirección de Gardinen Bremen,<br />

3-X-I993), Romeo etju/iette Lélio,<br />

el Réquiem y el Te Deum.<br />

Adentrándose más en la historia.<br />

Gardiner ha grabado varias obras corales<br />

(Philips) de Brahms y sobre todo un<br />

revelador, antitradicional Réquiem olemán<br />

(Philips).<br />

La afinidad de Gardiner con la música<br />

francesa, incluso la más ligera, ha<br />

quedado demostrada con las versiones<br />

de obras que debieron su rescate al interés<br />

por lo olvidado del director británico.<br />

Figuran en este apartado las coló-<br />

PURCELL<br />

MU5ICFORQUEENMARY<br />

a mus »fl(MMi<br />

JOHN EUOT CARDINER<br />

Selección discográflca<br />

BEETHOVEN: Mino Sofemnis Margiono.<br />

Robbin. Kendall. Miles. Coro Monteverdi,<br />

The English Baroque Soloisu. ARCHIV 429<br />

7<strong>79</strong>-2.<br />

BERLJOZ: L'enfance du Oirist Von Orar,<br />

Cacbemaille, van Dam. Basan, RolfeJohnson.<br />

Coro Monteverdi. Orquesta de la Opera de<br />

Lyon. 2CD ERATO 2292-45275-2.<br />

—Sinfonía fantástica. Orquesta Revolucionaria<br />

y Romántica. PHILIPS 434 402-2.<br />

BRAHMS: Réquiem alemán. Margiono,<br />

Gilfry. Coro Monteverdi. Orquesta Revolucionaria<br />

v Romántica. PHILIPS 432 140-2.<br />

BRITTEN: Wor Réquiem Orgonasova,<br />

Rolfe Johnson, Skovhus. Coro Monteverdi.<br />

Coro y Orquesta de la NDR de Hamburgo.<br />

Coro de muchachos de Tolz. 2CD DEUTS-<br />

CHE GRAMMOPHON 437 801-2.<br />

BLJXTEHUDE: Membra _/esu nostri.<br />

SCHÜTZ: O bone Jesu Coro Monteverdi.<br />

The English Baroque Solo i 5 ts, Fretwork.<br />

ARCHIV 427 660-2.<br />

CARISSIMI: judiaum exuemum. joñas.<br />

jephxe Tucker, Varcoe, Robson. Holton.<br />

Coro Monteverdi. His Majesties Sagbutts<br />

and Cornetts. Miembros de los English Baroque<br />

Sobiscs. ERATO 2292-45466-2.<br />

GLUCK; Les péfenns de la Mecque. Oawson.<br />

Le Coi, Dubosc, Lafont, Cachemaille.<br />

Orquesta de la Opera de Lyon. 2CD ERA-<br />

TO 2292-45SI6- 2.<br />

HAENDEL Sofomon. Watkinson. Argenta,<br />

Hendricks, Rodgers, Rolfe Johnson. Coro<br />

Monteverdi. The English Baroque Soloists.<br />

2CD PHILIPS 412 612-2.<br />

—Alexander's Feosr. Watkinson, Robson.<br />

Brown, Stafford. Varcoe. Coro Monteverdi.<br />

The English Baroque Soloists. 2CD PHILIPS<br />

422 053-2.<br />

—Jephw. Robson. Dawson, von Otter,<br />

Chance. Varcoe. Coro Monteverdi. The English<br />

Baroque Soloiscs. 3CO PHIÜPS 422<br />

351-1<br />

—Saúl. Miies, Dawson, Brown, Lee Ragin.<br />

Ainsley, Mackie. Coro Monteverdi. The<br />

English Baroque Soloists. 3CD PHILIPS 426<br />

265-2.<br />

—Water Music. The Engtish Baroque Soloists.<br />

PHILIPS 434 122-2.<br />

HAYDN: Lo 5 estaciones. Bonney, Rolfe<br />

Johnson, Schmidt. Coro Monteverdi. The<br />

English Baroque Soloists. 2CD ARCHIV<br />

431818-2.<br />

MESSAGER: Fortuno. Dran. Alliot-Lugaz.<br />

Cachemaille, Rocca. Coro y Orquesta<br />

de ía Opera de Lyon. 2CD ERATO 2292-<br />

45983-2.<br />

MONTEVERDI: í. Orfeo. Rolfe Johnson.<br />

Baird. Dawson. von Otter, Argenta, Tomltnsoii,<br />

Moncague. White. Coro Monteverdi.<br />

The English Baroque Soloists. His Majesties<br />

Sagbutts and Corneos. 2CD ARCHIV 419<br />

250-2.<br />

MOZART: Idomeneo Rolfe Johnson, von<br />

Octer. McNair, Martinpelto. Coro Monteverdi.<br />

The English Baroque Soloiscs. 3CD<br />

ARCHIV 431 674-2.<br />

—Lo demenzo di Tito Rolfe Johnson, von<br />

Otter. Coro Monteverdi. The English Baroque<br />

Soloists. 2CD ARCHIV 431 806-2.<br />

—Thamos, rey de Egipto. Miles. Coro<br />

Monteverdi. The English Baroque Soloists.<br />

ARCHIV 437 S56-2.<br />

—Réquiem. Aliso en do menor Bonney,<br />

von Otter, Rolfe Johnson. Miles. Coro Monteverdi.<br />

The English Baroque Saloists. Láser<br />

Disc PHILIPS 070 150-1.<br />

—Sinfonías n"s 40 y 41 The English Baroque<br />

Soloists, PHILIPS 426 315-2.<br />

—Conciertos para piano. Malcolm Bilson,<br />

fortepiano. The English Baroque Soloists. 9<br />

CD ARCHIV 431 211-2.<br />

PURCELL The Fairy Queen Nelson, Hill.<br />

Varcoe. Penrose. Coro Monteverdi. The<br />

English Baroque Soloisu. 2CD ARCHIV 419<br />

22T-2.<br />

—Musca para la reino Mary. Lote Brett,<br />

Williams, Alien. Coro y Orquesta Monteverdi.<br />

Conjunto de metales Equale. ERATO<br />

ECDB807I.<br />

rislas piezas orquestales de Massenet<br />

(Erato) -con el conjunto de la Opera<br />

de Monte-Cario-, la comedia lírica ForíLinio<br />

(Erato) de Messager, burbujeante<br />

/ no exenta de toques irónicos hacia la<br />

propia tnvialidad de la obra, y hasta un<br />

Rossmi francés, el del Comte Ory (Philips).<br />

Desafortunadamente, no hubo<br />

micrófonos -al menos oficíales- que<br />

recogiesen las funciones de Lyon de<br />

Pelléas et Métisande de Debussy en lectura<br />

que expurgaba una enorme cantidad<br />

de errores tradicionales en la partitura,<br />

prueba una vez más de que<br />

Gardiner no es un director especializado<br />

en una época, sino un intérprete<br />

que busca reproducir la música que tiene<br />

sobre el atril con las mayores garantías<br />

de fidelidad a lo indicado por el<br />

compositor y a su contexto histórico.<br />

Una edición muy reciente, tomada<br />

del concierto conclusivo del Festival de<br />

Schleswig-Holstein de 1992, recoge el<br />

Wor Réquiem (DG) de Britten en grabación<br />

espaciosa y versión -con la Orquesta<br />

NDR de Hamburgo, de la que<br />

Gardiner es principal director invitadoque<br />

recorre un extenso arco, de lo<br />

opresivo del Dies trae al misterio y luego<br />

violencia del Lbero me.-Sólo el barítono<br />

Boje Skovhus flojea un poco en el<br />

poema de Owen inmediatamente posterior<br />

a este número.<br />

Enrique Martínez Miuro<br />

74 SCHERZO


IV Edición de los Grandes Ciclos Sinfónicos, de la<br />

FUNDACIÓN CAJA DE MADRID<br />

ANTÓN BRUCKNER<br />

Integral de las Sinfonías por primera vez en España<br />

D e l 1 3 d e e n e r o a l 19 d e m a y o d e 1 9 9 4<br />

13 de enero, jueves, 19,30 h.<br />

ORQUESTA FILARMÓNICA<br />

CHECA<br />

Vaclav Neumann, director<br />

Franz Schubert<br />

Sinfonía número 8 en ei menor<br />

••Incompleta.. D. 759<br />

Antón Bruckner<br />

Sinfonía número 3 en re menor<br />

18 de enero, martes, 19,30 h.<br />

ORQUESTA FILARMÓNICA<br />

CHECA<br />

Gerd Albrecht, director titular<br />

Franz Schubert<br />

Sinfonía número 5 en si bemol mayor D. 485<br />

Antón Bruckner<br />

Sinfonía número 9 en re menor<br />

19 de febrero, sábado, 22,30 b.<br />

ORQUESTA SINFÓNICA<br />

DE TENERIFE<br />

Víctor Pablo Pérez, director<br />

titular<br />

ORFEÓN DONOSTIARRA<br />

José Antonio Saínz, director<br />

Joan Rodgers, soprano; Diana Moníague,<br />

mezzosoprano; Staford Dean, bajo;<br />

Kurt Streit, tenor.<br />

Antón Bruckner<br />

Sinfonía número 2 en do menor<br />

Te Deum para sníisía.s, coro y orquesta<br />

V I N T A D E A B O N O S<br />

• Se f subiere un ABONO a precio reducido para los nueve<br />

conciertas del Ciclo en las ZONAS A. B v C del Auditorio<br />

Nacional- El abono de la ZONA D conste de 8 concierto* en lugar<br />

de 9 i no se incluye el concierta núm. 3 por tratarse de un<br />

concierto sinfónico coral J.<br />

• Los abanos se podran adquirir mediante reserva telefonice<br />

del 10 al 23 di notteabre, en huraño de 9 a 14 bonu,<br />

de limeña viernes.<br />

• Teléfono de retervas: 901100 043.<br />

p i n i o<br />

Ion<br />

DE LOS ABONOS<br />

Prado<br />

A 55.000<br />

B _ «.000<br />


LÁSER DISC<br />

Una de ¡as cosas que hay que<br />

agradecerle a Riccardo Muti<br />

en sus aproximaciones a la<br />

ópera verdiana es su respeto general<br />

por las acotaciones rítmicas<br />

y dinámicas y por su magnífico e<br />

imaginativo control de los tempi,<br />

siempre variados pero firmemente<br />

conectados con una base de férreo<br />

dominio agógico. El y Abbado<br />

(aunque éste evidencia una<br />

mayor autoridad y sutileza en la<br />

alternancia de contrastes) han logrado<br />

conectar, con los paréntesis<br />

de Gui. Cantelli y Giulini, casi milagrosamente,<br />

con la línea escrupulosa<br />

de Toscanini, aunque observándola<br />

desde un ángulo más<br />

humanista.<br />

En su anterior Traviata comercial,<br />

de 1980, el director napolitano confirmaba<br />

que con él se daba carpetazo a<br />

determinadas complacencias y que se<br />

iba derecho al fondo de lo escrito por<br />

Verdi, La presente grabación láser -que<br />

se ofrece simultáneamente en vídeo y<br />

en CD- incide en parecidas pautas,<br />

bien que utilizando una mayor libertad<br />

en la medición y dando a veces respiros,<br />

puede que excesivos, a las voces.<br />

Un ejemplo es la conocida Di Provenza,<br />

un Andante piuttosto mosso (negra-60),<br />

en donde la batuta se detiene<br />

morosamente -sin que por parte de<br />

Verdi se diga nada al respecto-, Pierde<br />

también la mano rectora virulencia en<br />

el Allegro agitato del segundo acto<br />

(cuadro en casa de Flora), en el que el<br />

obsesivo y martilleante ritmo de 6/8 no<br />

posee la fiereza, el latido demoníaco<br />

que tenía en la antigua grabación. Menos<br />

mal que Muti acierta a mantener el<br />

pulso y no ralentiza prácticamente en<br />

la frase contrastante de Violetta (enunciada<br />

tres veces), como otros rectores<br />

suelen hacer, en costumbre evidentemente<br />

criticable. Y observa con discreción,<br />

en los minutos postreros, las sutiles<br />

diferencias marcadas en la partitura,<br />

que se ofrece íntegra. Visión equilibrada,<br />

generalmente fiel, en ciertos puntos<br />

más interiorizada que la precedente y<br />

dotada de elegancia expositiva y fraseológica;<br />

menos firme, sin embargo, en<br />

lo rítmico. Otra de las licencias del director<br />

es un pronunciado y espectacular<br />

ntardando en los últimos compases<br />

de la obra.<br />

Por supuesto, el joven equipo de<br />

voces se pliega como un guante a sus<br />

órdenes imperiosas. Fabbricmi nos da<br />

una imagen veraz y entrañable de la<br />

protagonista. Su composición no tiene<br />

el dramatismo desgarrado de la de<br />

Scotto (anterior versión de Muti) ni el<br />

impacto trágico de la de Callas. Pero<br />

El secreto del tempo<br />

en su tensa interiorización encuentra<br />

acentos realmente emotivos. En todo<br />

caso, no pueden negarse sus evidentes<br />

problemas vocales. Posee, en su calidad<br />

de soprano que podríamos estimar como<br />

lírica ancha, próxima a lo lírico-sp/n-<br />

[o, un timbre oscuro, áspero, con franjas<br />

veladas (emparentado con el de la<br />

diva griega o con el de su compatriota<br />

Giusy Devinu) y una zona de paso<br />

comprometida, que promueve la emisión<br />

de sonidos impuros e intermedios.<br />

Como contrapartida, goza de una extensión<br />

muy considerable, canta con<br />

enorme entrega y saludable valentía y<br />

demuestra en el primer acto una sorprendente<br />

habilidad para salvar los peliagudos<br />

pasajes coloratura: no se come<br />

una sola nota, sigue al pie de la letra,<br />

impulsada por Muti, lo escrito y se<br />

mantiene cuadrada dentro de un tempo<br />

ágil y vigoroso. Se permite incluso el<br />

lujo de irse al mi sobreagudo (que emite,<br />

es cierto, con muchos apuros). Como<br />

actriz (es de complexión ancha y<br />

de escasa estatura), sin tener muchos<br />

recursos, se desenvuelve bien, es sincera<br />

y saca partido a sus expresivos ojos.<br />

VERDI: Lo traviata. Tiiiana Fabbricini<br />

(Violeto), Roberto Alagna (Alfredo). Paolo<br />

Coni (Germont), Nicoletta Curiel (Flora),<br />

Amoneda Trevisan (Annina), Enrico Cossula<br />

(Gastone). Oraiio Mori (Douphol}. Enzo<br />

Capuano (D'Obigny). Francesco Musinu<br />

(Gr en vil le). Directora de escena: Liliana Cavan!.<br />

Escenografía: Dante Ferrertí. Figurines:<br />

Gabriella Pescucci. Coreografía: Misha von<br />

Hoecke. Cuerpo de baile. Coro y Orquesta<br />

de la Scala de Milán. Maestro de coro: Roberto<br />

Gabbiani. Director musical: Riccardo<br />

Mud. SONY. Láser S2LV 48 353 (Vídeo con<br />

la misma referencia) 2 discos. 4 caras. Compacto;<br />

2 CD S2K 52 486- I47"53". Directora-realizadora<br />

del video: Liliana Cavan!. Grabación:<br />

Scala de Milán, 29 y 31-111, 2 y<br />

7-1V-1992. Productores ejecutivos: Gian<br />

Cario Bertelli. Fritz Buctenstedt Gabríella<br />

Pagliani. Productor de audio: David Motdey.<br />

Ingeniero: Sid McLauchlan.<br />

Alagna tiene una voz lírica, timbrada,<br />

bastante fresca e igual, de<br />

fácil emisión, suficientemente extensa.<br />

Recuerda vagamente a<br />

Gianni Raimondi -también en el físico-<br />

y, en algunos agudos apretados,<br />

al joven Domingo. Se sitúa w-<br />

ano al tono en más de una ocasión<br />

y queda corto para resaltar la multitud<br />

de medias tintas que definen<br />

en buena parte al personaje (y que<br />

el anterior Alfredo de Muti, el<br />

competente Kraus. bordaba de<br />

arriba a abajo). Su repertono gestual<br />

es corto. Coni es elegante,<br />

canta con impecable línea, matiza<br />

inteligentemente, aunque es demasiado<br />

uniforme a la hora de colorear<br />

la expresión mediante juegos de<br />

intensidad. Lástima que empiece a mostrar<br />

ya tempranos signos de decadencia<br />

en esos agudos oscilantes y faltos de esmatte.<br />

Da una imagen demasiado joven<br />

para ser padre de Alagna, algo que hay<br />

que criticar a la dirección de escena. El<br />

equipo de secundarios es homogéneo y<br />

perfectamente cumplidor (incluso el<br />

criado que dice eso de «la cena é pronta»).<br />

Orquesta y coro, galvanizados por<br />

la mano de Muti, están espléndidos, con<br />

sólo pequeñas desigualdades.<br />

La producción, que la Scala ha paseado<br />

por el mundo, es vistosa, en ciertos<br />

aspectos muy viscontiana. Realista,<br />

con grandes salones, damascos, cornucopias<br />

y mucho lujo del bueno, resulta<br />

superiormente ordenada, bien movida<br />

y tradicional a tope. Se deja ver sin sobresaltos.<br />

Lo mejor del trabajo de Cavani<br />

es probablemente el cuidado del<br />

detalle y el mimo con el que ha ayudado<br />

a los cantantes a componer sus personajes.<br />

En cada gesto, en cada mirada,<br />

en cada movimiento se revela la existencia<br />

de una labor concienzuda. Por<br />

eso todo funciona bien engrasado y organizado;<br />

y por eso el espectáculo, como<br />

conjunto de elementos escénicos y<br />

musicales, es redondo y pertinente.<br />

Aunque en el primer aspecto haya<br />

apostado por lo seguro: es decir, por lo<br />

conservador.<br />

La banda sonora es limpia, de dinámica<br />

bien equilibrada. Un tanto pálida y<br />

falta de relieve en algunos momentos,<br />

con las voces no siempre claramente<br />

reproducidas (inconvenientes nada importantes,<br />

de una grabación en vivo).<br />

En el plano artístico la producción en<br />

CD se coloca, dentro de lo que hoy<br />

existe, en cabeza junto a la anterior del<br />

propio Muti, las antiguas de Callas (con<br />

Di Stefano y con Kraus) y la de Prétre.<br />

con Caballé/Bergonzi.<br />

Arturo Reverter<br />

76 SCHERZO


LÁSER DÍSC<br />

BORODIN: Eí príncipe igar. Serguei<br />

Leiferkus, barítono (Principe Igor); Anua<br />

Tomowa-Sintow. soprano (Yaroslavna);<br />

Alexei Steblianko, bajo (Vladimir Igorevich);<br />

N icol ai Ghiuselev, bajo (Galitski);<br />

Francis Egerton, tenor (Eroshka); Eric<br />

Garrete, bajo (Skula); Paata Bu rehuí adíe,<br />

bajo (Konshak); Elena Zaremba. mezzo<br />

(Konshakovna); Robín Leggate, tenor<br />

(Ovlour). Orquesta, Coro y Ballet del<br />

Covent Garden. Director musical:<br />

Bernard Haitink. Director de escena y<br />

realizador: Andrei Serban. DECCA 071<br />

421 -1. DDD. 2 LD (4 caras). 193'. Grabación:<br />

Covent Garden, 1990.<br />

Productor: Dermis Marks. Dirección de<br />

vídeo: Humphrej' Burlón.<br />

Es lástima que una ópera con<br />

momentos musicales tan logrados<br />

como £/ príncipe Igor<br />

tenga un libreto tan plagado de momentos<br />

y situaciones absurdos y carezca de un<br />

final que cierre adecuadamente los diversos<br />

sucesos que se producen en esta<br />

«ópera épica rusa», como gustaba llamarla<br />

el propio Borodin. Al hecho de que el<br />

compositor dejara inacabada su única ópera<br />

(siendo esta labor asumida por Rimski-<br />

Korsakov y Glazunov). se añaden los<br />

abundantes lunares que pueblan el libreto.<br />

Todo ello ha perjudicado la difusión de Eí<br />

principe Igor, cuyas relativamente escasas<br />

representaciones en los teatros occidentales<br />

suelen omitir el breve tercer acto, elaborado<br />

íntegramente por Glazunov sobre<br />

los esbozos dejados por Borodin.<br />

No es este el caso del laser-disc ahora<br />

publicado por Decca, que recoge la conservadora<br />

y poco imaginativa puesta en<br />

escena que realizó en 1990 Andrei Serban<br />

para el Covent Garden, que incluye el<br />

tercer acto y en la que existen momentos<br />

y caricaturas tan grotescas como la despedida<br />

del príncipe Igor en el prólogo (en la<br />

que el coro saca unos cursis y nada épicos<br />

pañuelitos rojos); las reiteradas y fantasmales<br />

apariciones y desapariciones de Yaroslavna<br />

durante el impresionante monólogo<br />

de Igor; las trompas del tercer acto<br />

(que más bien sitúan la acción en los Alpes<br />

suizos); el ridículo caballito de cartónpiedra<br />

sobre el que aparece Konshak al<br />

concluir el tercer acto, o, en fin. la absurda<br />

y reiterativa caractenzación de Eroshka y<br />

Skula, los dos desertores tocadores de<br />

gudok. La coreografía de las célebres Danzas<br />

poíovtsionas (de Fokine, revisada por<br />

Christopher Newton) más panece una escena<br />

de indios sioux que baile de los temidos<br />

guerreros polovtsianos.<br />

El láser se sostiene, y muy bien, por lo<br />

musical. Las voces (todas ellas búlgaras o<br />

rusas, salvo las comprimarias) mantienen<br />

un elevado nivel medio. Espléndida la pareja<br />

protagonista Serguei Leiferkus (príncipe<br />

Igor) y Anna Tomowa-Sintow (Yaroslavna),<br />

a pesar de algunos desajustes<br />

en el dúo del cuarto acto y en la añorante<br />

aria de Yaroslavna del primero. El papel<br />

de la sufriente esposa del príncipe Igor le<br />

va como anillo al dedo a la versátil soprano<br />

búlgara. Su presencia escénica, sus pianísimos<br />

en el registro agudo (que tanto<br />

recuerdan a la gran Caballé de hace años)<br />

y su consistencia vocal hacen que se desenvuelva<br />

como pez en el agua. Por otra<br />

parte, la voz grave y potente, ya algo agotada,<br />

de su compatriota Nicolai Ghiuselev<br />

sirve una vez más, con sus conocidos recursos<br />

melodramáticos, al libertino príncipe<br />

Galitski que ya registrara en la grabación<br />

de Chakarov de 1987 para Sony.<br />

Un gustazo ver y oír el hospitalario y<br />

orondo Konshak de Paata Burchuladze,<br />

todo un derroche de cualidades y buen<br />

gusto vocal y dramático. Su aria del segundo<br />

acto es un modelo de equilibrio<br />

musical y teatral. Los enamorados niños<br />

de papó (Vladimir Igorevich, hijo del príncipe<br />

Igor: Konshakovna. hija del kan<br />

polovtsiano) son encamados, bastante<br />

anodinamente, por el tenor Alexei Steblianko<br />

y la mezzo Elena Zaremba. Si<br />

bien esta última suple la sosería a base de<br />

lucir una voz amplia y bien estilizada un<br />

punto tremolante, pero siempre dentro<br />

de una excelente línea.<br />

Orquesta y coro (de cometido tan<br />

protagonista en esta ópera) vierten artas<br />

prestaciones bajo la batuta, inteligente y<br />

comedida, de su titular Bemard Haitink.<br />

El maestro holandés gobierna y pone todo<br />

y a todos en orden con oficio y maneras<br />

propias del buen y experimentado<br />

músico que sin duda es. Rozando la genialidad,<br />

pero sin nunca llegar a ella. Acaso<br />

no pueda ser de otra manera con esta<br />

Ópera extraña y deslavazada, en la que<br />

conviven momentos de sobresaliente inspiración<br />

con otros que casi invitan a desconectar<br />

el aparato reproductor de laserdisc.<br />

Rutinaria dirección de vídeo (en<br />

consonancia con la puesta en escena), sonido<br />

propio de filmación en vivo y subtítulos<br />

opcionales en alemán, inglés, francés<br />

e italiano.<br />

BRAHMS: Concierto para viotín y orquesto<br />

en re mayor, Op. 77, BEETHO-<br />

VEN: Concierto para violin y orquesto en re<br />

mayor. Op.bi. Itzhak Perlman, violin. Orquesta<br />

Filarmónica de Berlín. Director:<br />

Daniel Barenboím. Realización: Klaus<br />

Lindemann. EMI 4 91006 I. DDD. I LD<br />

(2 caras). 46'57" y 49 1 l0". Grabaciones:<br />

(conciertos públicos) Berlín, 11-111/1992.<br />

Este Láser Disc recoge dos<br />

conciertos públicos de ftzhak<br />

Perlman interpretando dos de<br />

las obras más características para violin con<br />

acompañamiento de orquesta los dos Conciertos<br />

en re mayor de Beethoven y Brahms.<br />

En ambos casos el violinista israelí es secundado<br />

por la Filarmónica de Berfín dirigida<br />

por Daniel Barenboím con efectividad e<br />

idioma, aunque como siempre le suele suceder<br />

a este excepcional pianista metido a<br />

director, no acabe de lograr ni la unidad requerida<br />

ni la expresividad e intensidad deseables<br />

(escúchense, por ejemplo, los primeros<br />

90 compases del Concierto de<br />

Brahms. algo alicaídos y faltos de energía);<br />

por lo demás, acompaña a Perlman (dirigiendo<br />

de memona) con precisión y agilidad,<br />

obteniendo de los berlineses un sonido<br />

denso y pastoso singularmente<br />

apropiado para las dos obras. De todas<br />

formas, y para que estos conciertos hubiesen<br />

sido poseedores de mayor elaboración<br />

interior, de más madurez y reposo, el director<br />

se tendría que haber llamado Giulini<br />

(como ya se ha demostrado en las dos<br />

versiones discográficas de estas mismas<br />

obras que Perlman tiene con el maestro<br />

italiano, también en EMI),<br />

En cuanto al solista, y como era previsible,<br />

asistimos a dos interpretaciones espléndidas,<br />

de una afinación, virtuosismo,<br />

calidad sonora y musicalidad irreprochables,<br />

con unas admirables dicción, articulación<br />

y volcánica intensidad expresiva Su<br />

sonido redondo, empastado, caliente, poderoso<br />

y vital será realmente toda una<br />

experiencia para quien tenga acceso a este<br />

sobresaliente documento. En fin, un<br />

arte de extraordinaria intensidad, con una<br />

habilidad técnica y una potencia expresiva<br />

únicas. La realización fílmica es aceptable,<br />

no especialmente imaginativa, pero al ponemos<br />

en contacto visual con Perlman,<br />

que suda Hora y, sobre todo, hace que su<br />

Stradivarius sea capaz de todo, el Láser<br />

Disc que comentamos ya es merecedor<br />

de la mayor de las atenciones.<br />

Así, pues, sobresaliente documento<br />

audiovisual con una interpretación solista<br />

fuera de serie, discreta dirección, espléndida<br />

intervención orquestal y aceptable<br />

filmación. En líneas generales, muy recomendable.<br />

EPA<br />

CHAIKOVSKI: La dama de picos. Yur¡<br />

Marusin, tenor (Hermán); Nancy Gustafson,<br />

soprano (Lisa); Felicity Palmer,<br />

mezzo (Condesa); Sergei Leiferkus. barítono<br />

(Tomski); Dimitri Kharitonov, barítono<br />

(Yeletski), Coro de Glyndebourne.<br />

Filarmónica de Londres. Director:<br />

Andrew Davis. Director de escena:<br />

Graham Vick. Decorados: Richard Hudson.<br />

Director de video: Peter Maniura.<br />

2 LD (3 caras) PIONEER PAL 00841.<br />

DDD. 170'. Grabación: 1992.<br />

Antes de cerrar sus puertas<br />

hasta 1994 para ampliar sus<br />

instalaciones, el festival de<br />

SCHERZO 77


LÁSER DÍSC<br />

Glyndeboume puso en escena esta ópera<br />

de Chaikovski, que resulta ser, ante todo,<br />

un trabajo de recreación y revalorización<br />

dramática que pasa por alto los desniveles<br />

musicales de la partitura.<br />

Unos decorados donde se mezclan<br />

sabiamente la abstracción expresionista<br />

(manchas indescifrables, elementos inclinados,<br />

muebles que acaban pendientes<br />

del techo) con objetos realistas, presta su<br />

clima de resaca helada y siniestra al drama<br />

de Hermán y Lisa, liados por la fatalidad,<br />

el erotismo de la muerte y el ansia<br />

de aniquilación. Un vestuario lujoso, individualizado<br />

y de impecable realización<br />

completa este acierto visual que supera la<br />

estrechez de superficies que Glyndebourne<br />

propone.<br />

Marusin hace un protagonista crecientemente<br />

alucinado, intenso y de<br />

presencia escénica seductora e inquietante.<br />

Su canto es sólido, aunque abusa<br />

de las notas blancas para hacer ruso, en<br />

desmedro de la afinación. Gustafson está<br />

delicada, generosa de registro, sensible<br />

y persuasiva. La mejor voz del conjunto<br />

es la de Leiferkus. barítono de<br />

noble solvencia, musicalísimo y elegante.<br />

En sus breves intervenciones, destaca<br />

Kharitonov, sobre todo en el Andante<br />

del segundo acto,<br />

La Condesa, papel alegórico, majestuoso<br />

y aterrador, es resuelto por Palmer<br />

con una doble presencia: de aya gruñona<br />

y de noble moribunda, algo esperpéntica<br />

y muy elocuente.<br />

Davis está correcto, con buen equilibrio<br />

sonoro. Compnmarios y masas, de<br />

primera calidad. Para quien dude sobre el<br />

interés de la Dama, un elemento de convicción.<br />

Para quien admire la obra, un<br />

gustazo seguro.<br />

6.M.<br />

Dejando de lado la disparatada<br />

realización de Peter<br />

Sellars (inteligente disparate,<br />

si vale la paradoja). Las bodas mozartianas<br />

cuentan con una videografía ya<br />

considerable. Están las correspondientes<br />

a dos festivales europeos de prestigio;<br />

Glyndeboume de 1973 y. más reciente,<br />

Drottningholm. La inglesa es<br />

rescatable por las tres cantantes femeninas<br />

al inicio del despegue internacional:<br />

Cotrubas, von Stade y Te Kanawa.<br />

salvando con su presencia una representación<br />

nada especial. La sueca, con<br />

un equipo vocal modestito. es rescatable<br />

por el marco irresistible del teatro y<br />

por la cuidada, que no genial, puesta<br />

escénica. Ponnelle con su film para<br />

Unitel en 1976 logró una modélica<br />

plasmación visual, inteligente narración<br />

cinematográfica servida por una interpretación<br />

musical inatacable. Ponnelle<br />

contaba la ópera acudiendo al lenguaje<br />

propio del cine, utilizando recursos exclusivos<br />

de este medio, logrando un espectáculo<br />

visual de difícil superación. La<br />

producción que nos llega ahora en Laserdisc<br />

parte de premisas opuestas:<br />

aquí la cámara acude a un teatro y capta<br />

lo que allí se desarrolla, procurando<br />

su realizador que la fidelidad de la imagen<br />

dé un completo testimonio de lo<br />

que en el escenario ocurre. Brian Large,<br />

tras el ob/etivo, es una garantía, por conocimientos<br />

y experiencia, de que ese<br />

trasvase sea fidedigno.<br />

Jonathan Miller es un director de<br />

escena ingles que saltó a la fama a raíz<br />

de su adaptación del Rigokuo verdiano<br />

para la English National Opera en<br />

1982, donde ambientaba la ópera entre<br />

la colonia italiana en Nueva York<br />

en los años 50. Esta lectura dio la<br />

vuelta al mundo y aun sigue vigente el<br />

mensaje, si juzgamos que está en cartel<br />

en la actual edición del Festival de<br />

Otoño madrileño. Después del Verdi,<br />

le llegó el tumo a una Tosco ambientada<br />

en la Roma fascista de los años<br />

Bodas Vienesas<br />

40, que no obtuvo tanta resonancia. Ya<br />

situado entre los profesionales más solicitados<br />

a nivel mundial. Miller últimamente<br />

es menos transgresor en sus concepciones.<br />

Sus propuestas operísticas siguen distinguiéndose<br />

por la extraordinaria definición<br />

de los personajes (consecuentemente:<br />

una excelente dirección de actores) y<br />

una cuidadosa exposición de la obra. Todo<br />

esto es apreciable en esta función vienesa<br />

que celebraba el bicentenario del<br />

nacimiento de Mozart, ambientada en<br />

una Sevilla que puede evocar cierta pintura<br />

francesa del siglo XVIII. Este decorado<br />

marca no poco las actitudes y definición<br />

de los personajes, ya que por sus<br />

movimientos, sus relaciones distantes, sus<br />

_desto_cadas actividades (la caza en el conde)<br />

y la diferenciación de ambientes, la<br />

fauna retratada responde a modelos más<br />

franceses (los del texto de Beaumarchais)<br />

que españoles. La profundidad directiva<br />

encuentra detalles imprevistos e ingeniosos<br />

(antes de cantar Porgí amor la Condesa<br />

da un abrazo a sus dos hijos; ¡por qué<br />

no pensar que Rosina tuviera descendencia<br />

antes de que Milhaud la convierta en<br />

una madre culpable?). Los cambios de<br />

decorado, gracias al escenario giratorio,<br />

son de mucho impacto visual y de gran<br />

agilidad narrativa. Musicalmente, Abbado<br />

(que en ópera no ha grabado nada de<br />

Mozart) ofrece una lectura impecable de<br />

sonoridad y brío, con recitativos trabajadísimos<br />

y vivaces, quizás (rizando el rizo)<br />

más analítica que espontánea en obra de<br />

servida naturalidad. La parte vocal está<br />

dominada por la pareja plebeya:<br />

McLaughlin, la Su san na actual más solicitada,<br />

está deliciosa y. gracias al medio, se<br />

pueden aprovechar los matices de una<br />

labor, que en vivo a veces (la voz es pequeña)<br />

se pueden diluir. Gallo no tiene<br />

recursos instrumentales de mucho calibre<br />

pero el papel evidentemente lo ha<br />

preparado a conciencia. En el apartado<br />

noble, Raimondi aparece monótono y<br />

afectado, siempre ayudado por su voz<br />

importante; Studer canta mejor Dove sono<br />

que la primera intervención y en lo<br />

demás resulta inatacable, aunque se conozcan<br />

Condesas más poéticas (peno no<br />

menos dotadas vocalmente): como actriz,<br />

lamentablemente, acusa algunos<br />

momentos de exagerado o ndículo juego,<br />

muy poco señorial (se le despistó a<br />

Miller o no pudo con ella). Sima, que al<br />

fin va consiguiendo papeles de mayor<br />

envergadura que los que a menudo le<br />

ofrecen, hace un Cherubino perfecto, en<br />

la doble vertiente física y canora. De los<br />

secúndanos, se impone la mención especial<br />

del eficacísimo Basilio de Heinz<br />

Zednik, que da una lección de tablas y<br />

caracterización.<br />

F.F.<br />

MOZART: Le nozze di Fígaro. Ruggero<br />

Raimondi. bajo (Conde); Cheryl<br />

Studer, soprano (Condesa); Marie MacLaughlin.<br />

soprano (Susanna); Lucio<br />

Gallo, barítono (Fígaro); Gabriele Sima,<br />

mezzo soprano (Che rubí no). Orquesta<br />

y coro de la Opera de Viena. Director<br />

Claudio Abbado. SONY 46406. 2 LD<br />

(4 caras). DDD. r80"38". Grabación:<br />

Viena 1991. Director del video: Brian<br />

Large. Productor: Franz Kabelka. Ingeniero:<br />

Gregor Hornacek.<br />

78 SCHERZO


LÁSER DISC<br />

Karajan volvió a grabar falstaff<br />

veintisiete años después<br />

de su famoso registro<br />

para EMI, en esta ocasión para Philips,<br />

entre el 27 y el 31 de mayo de 1980<br />

como preparación a las representaciones<br />

que tendrían lugar posteriormente<br />

en el Festival de Salzburgo {ya es sabido<br />

que en los últimos tiempos del director<br />

austríaco, primero se grababa y<br />

después se llevaba la ópera a escena).<br />

Así, esta película que ahora nos presenta<br />

Sony en dos LD. proviene de representaciones<br />

públicas del Festival de<br />

Salzburgo de 1982 con un reparto<br />

idéntico al que utilizó Karajan en su<br />

grabación para Philips. En nuestra opinión,<br />

el director salzburgués no consigue<br />

aquí los logras de su versión para<br />

Walter Legge, de una interiorización,<br />

expresividad y belleza sonora difícilmente<br />

superables: sin embargo, asistimos<br />

a un espléndido resultado de<br />

conjunto, hay un escrupuloso respeto<br />

a cada compás y nada escapa al férreo<br />

control de la batuta, atenta siempre a<br />

los continuos cambios dinámicos y<br />

agógicos de la partitura junto a los más<br />

variados matices expresivos. Dirección,<br />

en consecuencia, elocuente, exacta,<br />

brillante y perfectamente unitaria, con<br />

una impresionante y matizada Filarmónica<br />

de Viena que sigue a su director<br />

con memorables virtuosismo y<br />

variedad.<br />

En cuanto al reparto vocal. Giuseppe<br />

Taddei (de sesenta y cinco años de<br />

edad) ya no tenía sus facultades vocales<br />

en plenitud y. sin embargo, qué sutileza<br />

de matices, qué depuración del personaje<br />

y qué riqueza extraordinaria de caracterización.<br />

A pesar de recurrir demasiado<br />

frecuentemente al parlato y a<br />

pesar también de que el espectador observará<br />

cierto cansancio en su actuación.<br />

la habilidad consumada del barítono italiano<br />

con este Sir John es, desde luego,<br />

una de las bazas importantes de esta representación.<br />

Rolando Panerai, en uno<br />

de sus más célebres papeles (fue también<br />

Ford con Karajan en su grabación<br />

de 1956 y con Bemsteín diez años después),<br />

confirma su excelente forma vocal<br />

y expresiva, a pesar de sus casi sesenta<br />

años. Francisco Araiza sigue su<br />

parte con levedad y ligereza, cantando<br />

con claridad y decisión. El veteranísimo<br />

y excelente profesional Piero de Palma<br />

compone un creíble Doctor Caius. En<br />

Cuanto a las comadres, Christa Ludwig,<br />

medida equilibrada e imaginativa, es una<br />

Mrs. Quickly todavía de suficientes recursos<br />

vocales, con experiencia y tablas<br />

suficientes como para dejar encantado a<br />

Cualquiera que la vea y escuche. Raina<br />

Espectacular Karajan<br />

Kabaivanska. inteligente actriz y con<br />

buenos medios canoros, compone una<br />

Alice Ford de personalidad bien dibujada,<br />

con atractivo color y sentido del<br />

acento (sin llegar, en nuestra opinión, a<br />

la supermatizada y elocuente Schwarzkopf).<br />

Bien Trudeliese Schmidt como<br />

Mrs. Meg Page, aunque en ocasiones un<br />

vibrato molesto le afee su actuación.<br />

Bien también janet Perry, que compone<br />

una Nannetta coqueta, alegre y juguetona,<br />

con un punto de erotismo que realza<br />

la tonalidad cálida de su papel. Excelentes<br />

Zednik y Daviá como los dos<br />

truhanes.<br />

La puesta en escena es tradicional,<br />

quizá poco imaginativa, aunque con todo<br />

lujo de detalles, con hábil manejo de<br />

luces y de notables resultados globales,<br />

aunque en determinados pasajes el nivel<br />

artístico baje muchos puntos, como<br />

la escena final en el Bosque de Windsor,<br />

donde aparece un insufrible ballet<br />

moviendo incansablemente unas gasas<br />

azules de un lado para otro. Buena dirección<br />

de actores y excelente realización<br />

fflmica.<br />

Finalmente, hay que felicitar a Sony<br />

por su interés en presentar los textos<br />

en castellano, además de los cuatro<br />

idiomas de ngor (alemán, inglés, francés<br />

e italiano). Pero, la verdad, en este caso<br />

concreto hay que lamentarlo antes que<br />

agradecerlo; para muestra ahí van varios<br />

botones: «pero recién en 1957 regresó<br />

al festival...». «Karajan volvió a conducir<br />

y producir la comedia cómica,,.»,<br />

«dudó de embarcarse siquiera,.,», y así<br />

sucesivamente. Además, en la contraportada,<br />

se hace constar en cuatro idiomas<br />

«Comedia lírica en tres actos»,<br />

menos en español, que se indica «Comedia<br />

linca en cuatro actos». En fin, varios<br />

lunares en un gran espectáculo que<br />

no logran ensombrecer su indiscutible<br />

categoría artística<br />

EPA<br />

VERDI: Falstaff. Giuseppe Taddei<br />

(Falstaff). Rolando Panerai (Ford),<br />

Francisco Araiza (Fenton), Piero de<br />

Palma (Doctor Caius), Heinj Zednik<br />

(Bardolfo), Federico Davia (Piscóla),<br />

Raina Kabaivanska (Mrs. Alice Ford).<br />

Janet Perry (Nannetta), Christa Ludwig<br />

(Mrs. Quickly), Trudeliese Schmidt<br />

(Mrs. Meg Page). Coro de la Sociedad<br />

de Conciertos de ta Opera<br />

Estatal de Viena. Orquesta Filarmónica<br />

de Viena. Director: Herbert von Karajan.<br />

Realización: Herbert von Karajan,<br />

Ernst Wild, 2 LD SONY (3 caras)<br />

S2LV 48422, DDD. 135-39". Grabación:<br />

Festival de Salzburgo, 1982.<br />

STRAUSS: Salomé María Ewing, soprano<br />

(Salomé); Michael Devlin, barítono<br />

(Jokanaan); Kenneih Riegel, tenor<br />

(Herodes); Gil lian Knight, meizo soprano<br />

(Herodias): Robin Légate, tenor (Narraboth);<br />

Fiona Kimm, mezzosoprano<br />

(Paje). Orquesta y Coro Royal Opera<br />

House Covent Garden. Director: Edward<br />

Downes. Producción de Peter<br />

Hall. Realización visual: Derek Bailey y<br />

Peter Hall. PIONEER. 0<strong>79</strong>1. I LD (2 caras).<br />

103". Grabación: Londres, 1992.<br />

Producción de 1988 que cuatro<br />

años después retomó el<br />

Covent Garden con la misma<br />

protagonista principal al frente ahora de<br />

un reparto manifiestamente menor al del<br />

estreno y con Downes en el foso sustituyendo<br />

al más competente Christoph von<br />

Dohnányi. La incoherencia de la puesta en<br />

escena con evocaciones a la pintura de la<br />

época de composición de la obra, se agrava<br />

por el desequilibrio del vestuario, donde<br />

se entremezclan modelos estilo Hollywood<br />

de De Mille con vestimentas que<br />

recuerdan algunas figuras de los Nacimientos<br />

caseros que montábamos en nuestra<br />

niñez, además de otros ropajes rescatados<br />

de otras producciones del mismo teatro.<br />

Hall parece centrar su dirección en el<br />

personaje de Salomé, como si sólo él le<br />

interesara, dejando un poco a la deriva al<br />

resto de los intérpretes, Pero Ewing no<br />

tiene voz para la protagonista straussiana,<br />

aunque su timbre infantil puede sugerir la<br />

edad y la perversidad de Salomé; corta<br />

por todos los ángulos, con problemas latentes<br />

de fiato (y seguramente en vivo<br />

escasa de volumen), la cantante salva el<br />

tipo por su prestación actoral que es sobresaliente,<br />

sobre todo a partir de la aparición<br />

tumultuosa de Yolcanaan, Hasta<br />

ese momento su actuación resulta, sin<br />

embargo, demasiado estática, posiblemente<br />

marcada así por el marido-director.<br />

Sus mejores momentos se sitúan en<br />

la danza de los siete velos, medio gesticulada,<br />

medio bailada, con desnudo final incluido,<br />

y en la escena final, totalmente<br />

arrebatada y convincente la actriz, que se<br />

hace perdonar las carencias vocales.<br />

Devlin es un barítono de escasos medios,<br />

muy líricos y débiles, incapaces de<br />

dar categoría a Yokanaan, aunque por su<br />

físico y con hábil caracterización resulta<br />

muy conveniente de ver. Knight silo resalta<br />

el aspecto gritón de Herodías y Leggate<br />

es un írrelevante Narraboth, Sólo<br />

con Riegel. un neurótico Herodes, sube<br />

algo el nivel, apreciación que no es extensible<br />

a la batuta, de aseada y más bien lírica<br />

lectura, pero mezquina de sonoridad y<br />

fuerza. Concluyendo: poca competencia<br />

supone esta versión a las más logradas de<br />

Friedrich-Bohm y Weigl -Sinopoli. presentes<br />

en el catálogo del láser disc.<br />

FF.<br />

SCHERZO <strong>79</strong>


ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />

El ensayo de Píeme Boulez sobre<br />

Schónberg (/Schonfeerg ha muerto!)<br />

ya se quedó viejo y. a pocos años<br />

del fin del segundo milenio, las aguas<br />

vuelven a su cauce. El compositor-director<br />

francés ha tenido que revisar sus<br />

teorías sobre el músico austríaco, pasando<br />

a ser uno de los defensores más<br />

genuinos de la obra del creador de la<br />

Segunda Escuela de Viena, que ha encontrado<br />

así al director de orquesta realmente<br />

competente, a la<br />

mente y al temperamento<br />

adecuados para dar a conocer<br />

a todos las creaciones<br />

de uno de ios grandes<br />

artífices en la historia de la<br />

música occidental.<br />

Antes que Boulez, Mitro<br />

poulos, ¿cherchen, Rosbaud,<br />

y en cierta medida<br />

Desormiére, eran los únicos<br />

directores capaces de<br />

interpretar composiciones<br />

de nuestro siglo con las<br />

mínimas garantías de<br />

precisión y expresividad.<br />

Posteriormente, Boulez<br />

sorprende a todos con espectaculares<br />

revelaciones<br />

como director de orquesta,<br />

grabando extraordinarias<br />

versiones de Stravinski,<br />

Schónberg (las que motivan<br />

este comentario), Webem,<br />

Berg (incluida la Lufa<br />

completada por Friedrich<br />

Cerha), Bartók, Ravel y<br />

Debussy (recordemos que<br />

alguno de estos compositores,<br />

Berg, por ejemplo,<br />

había sido objeto de violentos<br />

ataques críticos por<br />

parte de Boulez, que lo<br />

acusaba de utilizar el nuevo<br />

lenguaje musical para<br />

volver al romanticismo<br />

wagneriano). En todas sus<br />

grabaciones, tanto en Sony<br />

como en Deutsche Grammophon,<br />

como ya hemos<br />

hecho constar en varios<br />

números de SCHERZO,<br />

RerreBouta<br />

se aprecian una serie de caracten'sticas<br />

interpretativas que constituyen el leitmotiv<br />

de Pierre Boulez como director<br />

de orquesta; exhaustivo examen radiológico,<br />

análisis pormenorizado, lógica<br />

absoluta, claridad y coherencia son los<br />

criterios seguidos en todas las versiones<br />

del músico francés. Sin embargo, su<br />

capacidad de análisis no es útil solamente<br />

para los ordenadores o laboratorios<br />

musicales. Boulez se ha revelado<br />

también como un excelente director<br />

de temperamento, fantasía y ductilidad<br />

Boulez dirige Schónberg<br />

únicas. Su Consagración de la primavera,<br />

por ejemplo (nos referimos a su versión<br />

para Sony con la Orquesta de<br />

Cleveland), atrae no sólo por su rigor<br />

en la lectura, sino también por su capacidad<br />

de convicción, por su seducción<br />

sonora: la atención al timbre, la rítmica<br />

y la transparencia instrumental en una<br />

partitura tan densa, constituyen logros<br />

difícilmente superables en la historia fonográfica<br />

de esta obra.<br />

La obra de Schónberg<br />

Sony reprocesa ahora la mayor parte<br />

de las grabaciones de Schónberg<br />

que Boulez hizo para la desaparecida<br />

CBS durante la década de los setenta y<br />

principios de los ochenta con la Sinfónica<br />

de la BBC, la Filarmónica de Nueva<br />

York y el extraordinario Ensemble<br />

InterContemporain. Aquí encontramos<br />

todas las obras orquestales y corales<br />

compuestas por el músico austríaco<br />

(falta por reprocesar alguna que otra,<br />

por ejemplo, £( superviviente de Varsovia<br />

FOTO: RAFAEL MAflrtN<br />

o Pelléas y Mélisande que imaginamos<br />

saldrán próximamente al mercado del<br />

disco). En total, nueve compactos conteniendo<br />

diecinueve obras de Arnold<br />

Schónberg de sobresaliente nivel interpretativo<br />

en líneas generales, con modélicas<br />

reconstrucciones técnicas (las<br />

grabaciones originales eran extraordinarias)<br />

en discos pertenecientes a la<br />

Edición fie/re Boulez y con documentados<br />

estudios sobre las obras en cuestión<br />

en cuatro idiomas, más<br />

los textos cantados en alemán<br />

traducidos a inglés,<br />

francés e italiano.<br />

La versión de Gurrdieder<br />

se caracteriza fundamentalmente<br />

por una extraordinaria<br />

claridad de<br />

texturas orquestales, además<br />

de cierta distancia expresiva<br />

que no siempre<br />

cuadra con los inflamados<br />

amores de Tove y Waldemar<br />

(primera parte del<br />

oratorio); sin embargo, todo<br />

está en su sitio, la orquesta<br />

responde ágil y elocuentemente,<br />

y los coros<br />

están bien empastados y<br />

poseen excelente pronunciación;<br />

fi nal mente, los solistas<br />

forman un conjunto<br />

de cantantes de notable<br />

calidad, entre los que hay<br />

que citar al veterano Jess<br />

Thomas. de voz suficiente,<br />

convincente y expresivo;<br />

Manta Napier, de voz muy<br />

lírica y de posibilidades limitadas;<br />

Yvonne Minton,<br />

siempre intensa y delicada<br />

artista; y el atractivo y original<br />

Sprecher de Günter<br />

Reich. En definitiva, unos<br />

Gurrelieder sin el aliento y<br />

efusividad de los de Kubelik<br />

(DG) o Ferencsik (EMI).<br />

o sin la suntuosidad de la<br />

versión de Ozawa (Philips),<br />

pero modélicos en cuanto<br />

a unidad formal (dificilísima<br />

de dar teniendo en cuenta<br />

las fechas de composición: 1900-<br />

1913), a respuesta orquestal y a una<br />

grabación clara, equilibrada y contrastada,<br />

magníficamente reprocesada en<br />

CD. El álbum de dos CD se completa<br />

con las Cuatro canciones, Op. 22 sobre<br />

poemas de Dowson y Rilke, que<br />

Yvonne Minton recrea con voz densa,<br />

tersa y bien timbrada.<br />

El segundo disco reúne el monodrama<br />

Erwortung (Espera), Piertot íunaire<br />

y la versión para mezzo y orquesta<br />

de cámara de la Condón de 'o Paloma<br />

80 SCHERZO


ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />

torcaz, perteneciente a los Guire/ieder.<br />

Nuevamente asistimos a una extraordinaria<br />

claridad de exposición en todos<br />

los casos, a un vigor rítmico y a un cuidado<br />

de la matización dinámica realmente<br />

excepcionales, aunque Boulez<br />

no logre ese ambiente entre expresionista<br />

y alucinado de Hermann Scherchen<br />

en su versión en vivo para Orfeo<br />

D'Or (comentada en SCHERZO, 71).<br />

Janis Martin, a pesar de ciertas<br />

dificultades e incomodidades<br />

en la zona aguda, sale<br />

airosa de su difícil cometido;<br />

Yvonne Minton, de<br />

nuevo sensible, matizada y<br />

exquisita artista, recita los<br />

poemas de Piemt /uno/re<br />

acompañada por un plantel<br />

de solistas de excepción<br />

que son aglutinados por<br />

Boulez en una versión nítida<br />

y depurada (en opinión del<br />

firmante y a pesar del plantel<br />

de solistas, inferior a la<br />

más antigua pero absolutamente<br />

magistral firmada por<br />

Jan DeGaetani y Arthur<br />

Weisberg en un disco Elektra<br />

Records que, salvo<br />

error, todavía no ha sido<br />

trasvasado a CD). Incisiva,<br />

vibrante, densa, de color<br />

dramático lindante con el<br />

de mezzo, la intervención<br />

de la siempre sugestiva Jessye<br />

Norman en la Canción<br />

de ¡a Paloma de/ bosque,<br />

acompañada perfectamente en cuanto<br />

a intención, fuerza expresiva y carácter<br />

por Boulez y el InterContemporain.<br />

Magnifico el tercer disco de esta serie<br />

(ver cabeceras al final de estas líneas),<br />

con la única versión comercial existente<br />

del oratorio inacabado ía escala<br />

de ]acob (hay una pirata de Bruno Madema),<br />

una confesión de orden filosófico<br />

e incluso religioso, aunque no se haga<br />

elección de una religión<br />

determinada. La versión hace gala de<br />

una voluntad clarificadora general, con<br />

una desnudez expresiva y un rigor de<br />

exposición que ya son leyenda dentro<br />

de los modos ¿Vectoriales de Pierre<br />

Boulez; excelente intervención de todos<br />

los solistas, especialmente la del<br />

dramático y efectivo Siegmund Nimsgem.<br />

La interpretación de la Primera Sinfonía<br />

de cámara es posiblemente la más<br />

clara y escrupulosa de todas las llevadas<br />

al disco, aunque en algunos pasajes señalados<br />

Cantabile, Con calor o Con<br />

fuoco, se eche de menos el temperamento<br />

de un jascha Horenstein en su<br />

bella y apasionada aproximación a esta<br />

obra (Unicom). La música de película<br />

que cierra este disco está compuesta<br />

de tres episodios que ilustran diferentes<br />

estados de ánimo: peligro inminente,<br />

angustia, catástrofe. Salvo error, sólo<br />

existen en disco las versiones de Robert<br />

Craft y Pierre Boulez (lo cual resulta<br />

francamente significativo, ilustrándonos<br />

ampliamente sobre los gustos<br />

musicales del público actúa!; recordemos<br />

que la obra fue estrenada por<br />

Klemperer en la Opera Kroll en 1930; o<br />

sea, sesenta y tres años de existencia y<br />

dos versiones discográficas, ¡no está<br />

PIERRE BOULEZ<br />

SCHOENBERG<br />

SERENAM<br />

S MICES<br />

FOR ORCHESTRA<br />

OOETO NAPOLEÓN<br />

Yvonne MinIon<br />

John Shirley-Quirk<br />

Eraembie<br />

hterConremporoin<br />

BBC Symphony Orchedra<br />

mal! -realmente, una mala noticia para<br />

los jóvenes músicos de cualquier país<br />

que se considere-). Boulez es, como<br />

siempre, claro y convincente, exponiendo<br />

todo con las acostumbradas dosis<br />

de rigor, transparencia y precisión.<br />

Die glückliche Hand (La mano feliz)<br />

toca las mismas esferas del subconsciente<br />

que Erwartung, sin acusar la tensión<br />

psíquica del drama precedente.<br />

Como bien dice Stuckenschmidt, esta<br />

obra nos asombra por la intervención<br />

de un coro ritmado y hablado, procedimiento<br />

de! que Schónberg se había valido<br />

ya en ciertos soli de los Gurrefieder.<br />

pero que no tomará una importancia<br />

realmente sintomática en su obra hasta<br />

después. Como en Erwortung, Boulez<br />

disecciona hasta el último recoveco de<br />

la partitura, y Siegmund Nimsgem interviene<br />

con pericia y profesión al i dad;<br />

sin embargo, nuevamente Hermann<br />

Scherchen (disco citado de Orfeo<br />

D'Or) gana la partida al director francés<br />

en una interpretación más teatral y<br />

convincente, con las ventajas e inconvenientes<br />

de las tomas en vivo (mayor<br />

espontaneidad, peor toma de sonido).<br />

Las Variaciones Op. 31 son leídas por<br />

Boulez con su proverbial rigor y claridad,<br />

pero en este caso, se tienen que<br />

enfrentar a las de Karajan (DG), de una<br />

belleza instrumental insuperada; a las<br />

de Sorti, de insólita clarificación de timbres<br />

y texturas (Decca), y a las de Mitropoulos,<br />

de ácido y oscuro mensaje<br />

expresionista (Arkadia. en concierto<br />

público). Después de estas tres versiones,<br />

la de Boulez de este registro se<br />

queda en un discreto segundo plano<br />

(no conozco el nuevo disco para Erato<br />

con la Sinfónica de Chicago;<br />

a juzgar por los elogios vertidos<br />

por Luis Suñén<br />

-SCHERZO, 73-, Boulez se<br />

ha superado a sí mismo en<br />

esta obra clásica del siglo<br />

XX). En cuanto a la Noche<br />

transfigurado, en este registra<br />

interpretada por la sección<br />

de cuerdas de la Filarmónica<br />

de Nueva York, el compositor-director<br />

francés acierta<br />

sólo parcialmente; como<br />

siempre, hay una extraordinaria<br />

transparencia y claridad,<br />

pero el excesivo cerebralismo<br />

y análisis de Boulez impide<br />

que la efusividad tome<br />

carta de naturaleza. De las<br />

numerosas grabaciones existentes<br />

con esta bella partitura,<br />

Dimitri Mitropoulos, en<br />

opinión del firmante, es<br />

quien se lleva la palma en<br />

una lectura intensísima, inquieta,<br />

nerviosa y ultrarromántica,<br />

interpretada también<br />

por la misma orquesta<br />

que la de Boulez en este disco (CBS<br />

Odyssey, suponemos que Sony la publicará<br />

en breve en formato CD).<br />

Los dos discos que siguen son. posiblemente,<br />

lo mejor de esta colección;<br />

nuevamente asistimos a detalles pasados<br />

al microscopio del análisis, atención<br />

exacerbada a todos los parámetros sonoros,<br />

con inteligencia sutil y acerada,<br />

precisa y rigurosa, insistiendo continuamente<br />

en la belleza sonora y en la riqueza<br />

de las combinaciones instrumentales.<br />

A pesar del hermoso álbum de<br />

David Atherton (Decca). Boulez le gana<br />

la partida en la Serenóla, Op. 24, en<br />

la Surte, Op. 29 o en la Oda a Napoleón.<br />

Excelentes asimismo las Rezos, Op. / ó,<br />

así como la versión original para sexteto<br />

de cuerda de la Noche transfigurada,<br />

irreprochablemente ejecutada desde el<br />

punto de vista instrumental en detrimento<br />

de la emotividad de la pieza.<br />

Como ya hemos dicho, son éstas las<br />

obras en las que el temperamento analítico<br />

de Pierna Boulez se halla a sus anchas,<br />

logrando versiones que podemos<br />

calificar de irreprochables.<br />

Moisés y Aarón. la ópera incompleta<br />

de Schónberg, cierra esta excelente colección<br />

de música del compositor austríaco<br />

dirigida por Pierre Boulez. La<br />

SCHERZO 81


ESTUDIO DíSCOGRAFICO<br />

obra es realmente compleja;<br />

aquí, palabra y música son<br />

una misma cosa. La sintaxis,<br />

la semántica, la fonética, tienden<br />

un lazo hacia los sonidos<br />

en uno de los trabajos de<br />

planteamientos conceptuales<br />

más complejos que cabe encontrar<br />

en la historia de la<br />

música. Los frentes de estudio<br />

que plantea son inagotables:<br />

desde su reducción a<br />

un planteamiento dialéctico<br />

riguroso, hasta el reflejo de<br />

sentimientos y caracteres del<br />

pueblo judío, pasando por la<br />

parábola política o por el enfoque<br />

autobiográfico. Como<br />

ya se habrá adivinado, la<br />

comprensión del texto es<br />

fundamental, de tal forma<br />

que quien no domine el alemán<br />

o cualquiera de las traducciones<br />

en las que viene<br />

en esta edición, debe abste-<br />

SCHÓNBERG: Gvmheder. Cuatro canciones<br />

para voz y orquesta Op 22 Jess Tbomas<br />

(Waldemar). Marita Napier (Tove),<br />

Yvonne Minton (Paloma del bosque), Sieg*<br />

jfeund Nimsgern (campesino). Kenneth Bowen<br />

(Klaus el loco), Giinter Reich (narrador).<br />

Yvonne Minton (mezzo en Op. 22).<br />

Cantores de la BBC. Sociedad Coral de la<br />

BBC. Unión Corat de Goldsmith. Coro<br />

masculino de la Filarmónica de Londres.<br />

Orquesta Sinfónica de la BBC. Director:<br />

Pierre Boulei. 2 CD. SONY SM2K 4845?.<br />

ADD. 63'44" y 65 1 I9" Grabaciones: Londres.<br />

X-XI-XII/1974 y 111/1981 (Op- 22).<br />

SCHÓNBERG: Erwanung. Op. J 7. Pieirot<br />

lunoite. Op. 2 / Canción de b Palomo del<br />

bosque (versión para orquesta de cámara).<br />

Janis Martin, soprano: Yvonne Minton. recitante;<br />

Jessye Norman, mezzo: Daniel Barenboim,<br />

piano; Miehel Debost. flauta; Anchony<br />

Pay, clarinete; Pinchas Zukerman,<br />

violln; Lyn Harrell. chelo. Orquesta Sinfónica<br />

de la BBC. En semble InterContemporain.<br />

Director Pierre Boulei. SONY SMK<br />

48466. ADD. 76'24". Grabaciones: Londres,<br />

IV/1977; París. VI/1977 y IX/19<strong>79</strong>.<br />

SCHÓNBERG; Lo escata de Jacob. Sinfonía<br />

de cámara n° I, Op 9. Músico de acompañamiento<br />

para una escena cinematográfica.<br />

Op. 34. Stegmund Nimsgern (Gabriel).<br />

Kenneth Bowen (Un consagrado), lan Partridge<br />

(Un rebelde). Paul Hudson (Un luchador).<br />

John Shirley-Quirk (El elegido),<br />

Anthony Rolfe-Johnson (El monje). Ortrun<br />

Wenkel (E) moribundo), Mady Mesplé (El<br />

alma). Cantores de la BBC. Orquesta Sinfónica<br />

de la BBC. Miembros del Ensemble<br />

InterContemporain. Director: Pierre Boulez.<br />

SONY SMK 48462. ADD. 75'46". Grabaciones:<br />

París, IV/1980: Londres, 11/1976.<br />

SCHÓNBERG; La mono feliz. Op. IB<br />

Vanociones para orquesta, Op 31. La noche<br />

Transfigurada, Op. 4 (versión para orquesta<br />

PIERRE BOULEZ<br />

SCHOENBERG<br />

MI JAKOBSLHIU<br />

CHAMMR<br />

gnWHOMYNO.1<br />

MOUmWUMK<br />

ZUIINH<br />

LKHISniUZINI<br />

Ensamble<br />

InfeiContemporoin<br />

BBCSmgers<br />

BBC SymphofY Ochestro<br />

de cuerdas). Siegmund Nimsgern, bajo.<br />

Cantores de la BBC. Orquesta Sinfónica<br />

de la BBC. Orquesta Filarmónica de Nueva<br />

York (Op. 4). Director: Pierre Boulez.<br />

SONY SMK 48464. ADD. 69" 10". Grabaciones:<br />

Londres, 111/1981, IX/1976; Nueva<br />

York.lX/1973.<br />

SCHÓNBERG: Sude. Op 29. Moche<br />

transfigurado. Op. 4 (versión para sexteto<br />

de cuerdas). Tres piezos para orquesto de cámara.<br />

Miembros del Ensemble InterContemporain.<br />

Director Pierre Boulei. SONY<br />

SMK 48465. ADD/DDD. 6I'22". Grabaciones:<br />

París. VI/1982, XI/1983.<br />

SCHÓNBERG: Serenóte. Op. 24. 5 Piezas<br />

para orquesta. Op. 16. Oda a Napoleón,<br />

Op 41 John Shirley-Quirk. bajo, David<br />

Wilson-Johnjon (recitante). Miembros del<br />

Ensemble InterContemporain. Orquesta<br />

Sinfónica de la BBC (Op. 16). Director<br />

Pierre Boulez. SONY SMK 48463. ADD.<br />

65 1 52". Grabaciones: Parts, IV/19<strong>79</strong>.<br />

lil/1980; Londres, IX/1976.<br />

SCHÜNBERG; Moisés y Aarón. Sinfonía<br />

de cámara n" 2, Op. 38. Günler Reich (Moisés).<br />

Richard Cassilly (Aarón), Felicity Palmer<br />

(Una doncella), John Winfield (Un joven,<br />

Un joven desnudo). John Noble (Otro<br />

hombre), Roland Hermann (Efraimita), Richard<br />

Angas (Un sacerdote), etc. Cantores<br />

de la BBC y Orquesta Sinfónica de la BBC.<br />

Ensemble InterContemporain (Op. 38).<br />

Director: Pierre Boulez. 2 CD SONY<br />

SM2K 48456. 4974" y 71'43". Grabaciones:<br />

Londres, XI-XII/1974; Parts. IV7I980.<br />

Todos los registros son producciones<br />

de Roy Emerson, Paul Myerí. Andrew Kazdin<br />

y Georges Kadar, trasvasados a compacto<br />

utilizando la tecnología 20-bit para<br />

alta definición del sonido por Georges Kadar<br />

(productor) y Andreas Stange (ingeniero).<br />

Precio medio.<br />

nerse (Sony presenta el libreto<br />

de Schonberg en el<br />

original alemán traducido<br />

a inglés, francés e italiano;<br />

también conviene recordar<br />

que Ángel Mayo tradujo<br />

al castellano allá por<br />

el año 1978 el libreto íntegro,<br />

publicándose en alguno<br />

de los números de<br />

la revista Ritmo de ese<br />

año).<br />

La ópera es obra de<br />

director, ya que desde la<br />

orquesta debe brotar esa<br />

teatralidad específicamente<br />

sonora que Schonberg<br />

vertió en su partitura. En<br />

esta versión, sin embargo,<br />

Boulez se decanta más<br />

por resaltar la orquestación,<br />

de impresionante riqueza<br />

tímbrica, que se<br />

convierte así en la indiscutible<br />

protagonista del<br />

registro. Günter Reich encama<br />

a un Moisés extraordinario<br />

que se convierte en un sutil<br />

matizador del texto; Richard Cassilly,<br />

de línea musical impecable, tiene problemas<br />

con la pronunciación alemana,<br />

aunque su fuerza y arrebato vocal le<br />

convierten en un notable Aarón. Muy<br />

bien el resto, así como los coros de la<br />

BBC. de formidable efectividad. En<br />

nuestra opinión estamos ante una excelente<br />

versión de la ópera de Schonberg<br />

(que, por cierto, es la primera vez<br />

que se publica en España en esta interpretación),<br />

superior en conjunto a la<br />

versión de Solti (Decca) y de resultados<br />

artísticos similares a la magnífica de<br />

Michael Gielen (Philips, de momento<br />

sólo en LP). La reconocida solvencia<br />

del Ensemble InterContemporain presta<br />

su inestimable colaboración en la Segunda<br />

Sinfonic de cámara que completa<br />

el álbum objeto de este comentario,<br />

con sonoridad cuidada e intensa, aunque<br />

la obra, interrumpida durante más<br />

de treinta años, no tenga la notonedad<br />

de su hermana de 1906 (la n" I, Op. 9).<br />

Así. pues, una inigualable colección<br />

protagonizada por uno de los directores<br />

más solventes en este autor. Los<br />

discos, de sonido modélico, muy bien<br />

reprocesados y excelentemente presentados,<br />

vienen acompañados de notables<br />

estudios en los idiomas de siempre<br />

más los textos cantados traducidos<br />

a inglés, francés e italiano. Recordemos<br />

que, además de su atractivo precio<br />

medio, estos registros suponen una<br />

aportación cultural extraordinana y una<br />

novedad de publicación relativa en<br />

el mortecino panorama discográfico<br />

europeo.<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

82 SCHEBZO


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

El placer de la humana imperfección<br />

La reaparición, ahora en<br />

disco compacto, de la integral<br />

de las Sinfonías de<br />

Antón Bruckner por Daniel<br />

Barenboim nos sumerge un<br />

poco en el túnel del tiempo,<br />

en aquellos años en los que<br />

el director argentino consolidaba<br />

una carrera que le ha<br />

llevado a lo más alto del escalafón<br />

en términos estrictamente<br />

comerciales y a sus<br />

aledaños en lo que toca a lo<br />

puramente musical. De f 972<br />

a 1981 dejaba para la historia<br />

una lectura bruckneriana que,<br />

al menos, tenía la virtud -o el<br />

defecto- de haber sido comenzada<br />

por un joven de<br />

treinta años que se enfrentaba<br />

a un repertorio para el<br />

que siempre se ha supuesto,<br />

a la hora de afrontarlo, la necesidad<br />

de una madurez vital<br />

y, desde luego, cultural.<br />

El entusiasmo con que se<br />

recibió aquel proyecto cumplido poco<br />

a poco fue casi unánime, Barenboim<br />

tenía entonces una buena prensa generalizada,<br />

y era algo así como la gran<br />

esperanza blanca o negra o cobriza<br />

frente a los viejos maestros. Y escucharlo<br />

ahora revela que aquel entusiasmo<br />

no carecía de justificación. Porque<br />

a pesar de que su nuevo ciclo en marcha<br />

con la Filarmónica de Berlín (Teldec)<br />

nos está redescubriendo a un<br />

bruckneriano de buena ley, ese buen<br />

traductor de la letra y el espíritu del<br />

organista de San Florián ya estaba en<br />

ésta su primera integral, desarrollándose<br />

a lo largo de nueve años de profundización<br />

en un universo sonoro, anímico<br />

e intelectual -por qué no en el<br />

rústico Bruckner- que, sin embargo,<br />

sirvieron más para cohesionar el proyecto<br />

que para mostrar la evolución<br />

de un concepto que no varía demasiado<br />

del principio al fin. Es más, un concepto<br />

que permanece en líneas generales<br />

en su nueva integral si no fuera<br />

porque la capacidad para adensar el<br />

sonido, para solicitar dinámicas, para<br />

pulir el lenguaje orquestal ha crecido a<br />

¡a vez que la propia técnica directorial<br />

-y una orquesta berlinesa hoy aún mejor<br />

que la de Chicago de los setenta y<br />

una prodigiosa toma sonora- del además<br />

soberbio pianista.<br />

El conjunto de las interpretaciones<br />

brucknerianas de Barenboim destaca, a<br />

mi modo de ver, por su fafta de énfasis,<br />

por su naturalidad, por su asunción de<br />

la relación existente entre alguien que<br />

llega y alguien que posee su lugar más<br />

allá del tiempo y hasta del esfuerzo ajeno<br />

de interpretación de las obsesiones<br />

propias. En el mejor sentido de la palabra<br />

parece un trabajo irrespetuoso, lo<br />

que no significa infiel, sino distendido,<br />

lo que no significa laxo sino flexible. De<br />

ahí la rotundidad del arranque de la<br />

Quinto y el lirismo encendido de su<br />

Adagio, cosa que ocurre exactamente<br />

igual con la Sexto -su Maestoso es fluido,<br />

y a la vez pleno, respirable- o con<br />

una Tercera en la que su tiempo lento<br />

traduce modélicamente esa suerte de<br />

búsqueda permanente del discurso honzontal<br />

que sólo se consuma tras la suma<br />

de unas piezas aparentemente<br />

complementarias de lo que no llega<br />

nunca. A la Séptima le falta decisión, es<br />

demasiado juvenil, demasiado ligera<br />

frente al equilibrio de Blomstedt o el<br />

compromiso intelectual de Celibidache,<br />

pero, sin embargo, la Noveno es el testamento<br />

que se pide de ordinario, aunque<br />

dictado a los treinta y tres años no<br />

pueda sonar igual que cuando el albacea<br />

es algo mayor y se llama, por ejemplo,<br />

Bruno Walter. La Cera es un co-<br />

BRUCKNER: Sinfonías. Te Deum. Hefgoland<br />

Salmo 150 jess/e Norman, soprano:<br />

Yvonne Mlnton, mezzosoprano; David<br />

Rendall, tenor; Samuel Ramey. bajo. Coro<br />

y Orquesta Sinfónica de Chicago. Director:<br />

Daniel Barenboim. 10 CD DEUTS-<br />

CHE GRAMMOPHON 429 025-2. ADD y<br />

DOD. 667'46". Grabaciones: Chicago,<br />

Xl/1972-111/1981. Productores: Wolfgíng<br />

Stengel, Werner Mayer y Günttier Bréese<br />

Ingeniero: Klaus Scheibe.<br />

mienzo, aunque le falten las<br />

reminiscencias que Rozhdestvenski<br />

(Le Chant du Monde)<br />

-en versión odiadísima por algunos<br />

críticos franceses- sabe<br />

encontrar aquí y allá. Tal vez<br />

por eso también la Primera se<br />

nos da como obra cumplida,<br />

una especie de pildora que<br />

hubiera sintetizado todo lo<br />

por venir. Cuarto y Octava, casi<br />

el principio y el fin cronológico<br />

de estas grabaciones, responden<br />

a parecido anhelo de<br />

naturalidad. La primera pletórica,<br />

la segunda habitable.<br />

Tras el placer de reencontrar<br />

a este músico tan irregular<br />

como superdotado, a este<br />

director de orquesta que<br />

considera al oyente al margen<br />

del proceso creación-traducción,<br />

uno se reencuentra también<br />

un poco a sí mismo. Y<br />

piensa en los demás dejando<br />

de lado fetiches y amores, tabúes<br />

y odios, Quiero decir que no me<br />

importaría nada recomendar este ciclo<br />

-que suena, además, maravillosamente-<br />

como primera posibilidad de escucha<br />

para quien quiera acercarse libre<br />

de polvo y paja a estas músicas. La<br />

otra opción catecumenal -más mística<br />

pero más tosca- es, desde luego, Jochum<br />

(DG o EMI), que gana en el Te<br />

Deum y en el Salmo. Y después, lo que<br />

se encuentre por ahí a cargo de un<br />

Celibidache más o menos pirateado. Él<br />

es, ni que decir tiene, el más grande.<br />

Pero este Barenboim juvenil, sin complejos,<br />

enfrentado a un mundo que<br />

respeta y ama. en el que en algún momento<br />

parece moverse con pasión<br />

irresponsable, con bendita audacia, es<br />

bien capaz de comunicar ese enamoramiento<br />

sin el que esta música queda<br />

incompleta. Para los que se las saben<br />

todas, la recomendación pudiera ser la<br />

siguiente: Pnmera por Jochum -segunda<br />

integral- (EMI, no en CD suelto), Segundo<br />

y Sexto por Wand (Harmonía<br />

Mundi-RCA), Tercero por Celibidache<br />

(Exclusive) y Haitink (Philips, versión de<br />

1877), Cuarta en la versión de 1874<br />

por Inbal (Teldec) y en la de 1878-80<br />

por Bóhm (Decca), Quinta por Horenstein<br />

(Descant), Furtwangler (DG) y<br />

Celibidache (Exclusive) y Novena por<br />

Walter (Sony). Ninguna, pues, por el<br />

protagonista de estas columnas, que<br />

sólo en su segundo intento -Novena<br />

sobre todo- parece decidido a subirse<br />

al carro de los dioses. Pero qué humana<br />

imperfección la de este joven Barenboim.<br />

Luis Suñén<br />

SCHERZO 83


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

No es nada fácil dar con<br />

el secreto de la interpretación<br />

de las sinfonías<br />

de Schubert, piezas fronterizas,<br />

ambiguas, caleidoscópicas,<br />

mutantes y tornasoladas;<br />

situadas en un espacio<br />

temporal y estilístico que mira<br />

en varias direcciones.<br />

El Schubert que nos propone<br />

Hamoncourt -indemne<br />

tras su provechosa aventura<br />

beethoveniana- no defrauda<br />

a quien conoce y aprecia sus<br />

discutidas características interpretativas.<br />

Como es costumbre<br />

en él, nos brinda distintas<br />

luces y pone de relieve aspectos<br />

o no contemplados o desconocidos<br />

de las sinfonías,<br />

que aparecen como un todo<br />

compacto y coherente. El director<br />

berlinés emplea la edición original<br />

del autor, marginando la habitual de<br />

Brahms, que buscó en su día dar un<br />

mayor brillo a determinados puntos de<br />

la orquestación y redondear ciertas<br />

aparentes deficiencias armónicas y dinámicas.<br />

La elección otorga sin duda a estas<br />

páginas una textura más agreste al<br />

tiempo que supone la obtención de<br />

una línea acentual de mayor rudeza y<br />

un fraseo más abrupto; reforzados en<br />

este caso por la aplicación de algunas<br />

de las constantes interpretativas de la<br />

batuta: precisión de ataques, que si son<br />

en forte pueden tener una ind¡simulada<br />

virulencia; presencia, a veces excesiva<br />

-teniendo en cuenta que normalmente<br />

sólo prestan una función de apoyo armónico-<br />

de los acordes del metal, que<br />

no dejan respirar libremente del todo a<br />

la línea melódica de los arcos; nitidez<br />

polifónica; rítmica marcada; tímbrica<br />

agresiva, frecuentemente descamada...<br />

En el vórtice del huracán<br />

Se trata de una aproximación a estas<br />

sinfonías extremadamente atractiva, que<br />

nos facilita una visión poco trillada del<br />

proceloso y conflictivo -tan lírico como<br />

trágico- mundo schubertiano. Habría<br />

que señalar, como primera gran aportación<br />

del director, la elección de unos<br />

metrónomos -Schubert prácticamente<br />

no cuidó este punto- muy lógicos; algo<br />

fundamental para dar cabal imagen de<br />

una música muchas veces angustiada y<br />

apremiante y para acercarse más por derecho<br />

a su carácter. Hamoncourt opta,<br />

con buen acuerdo, por unos tempí por<br />

lo común ágiles, consecuencia de un<br />

planteamiento en el que en muchos de<br />

los casos ha de preferirse batir alia breve<br />

(aunque pueda no indicarse). Así, en la<br />

popular Sinfonía en do mayor, «Lo Grande»,<br />

en esta edición n° 8, la batuta consigue<br />

una interpretación espléndida, ceñida,<br />

vigorosa, acerada, perfectamente articulada<br />

y equilibrada agógicamente. El segundo<br />

movimiento, llevado ligero (Andante<br />

con moto, 2/4), adquiere toda su<br />

dimensión de marcha desesperada con<br />

la evidencia trágica de ese ostmato de<br />

corcheas, y el <strong>Scherzo</strong> se presenta de<br />

manera furibunda, cortante (Allegro vivace,<br />

3/4), con un trío bien cantado pero<br />

que no necesita una retención del Cempo<br />

(ios valores son más largos: eso es suficiente<br />

para contrastar). Un gran acierto<br />

es cerrar el primer movimiento de forma<br />

enérgica y rápida, incluso acelerada: es<br />

un error muy común el retardar la imparable<br />

marcha del Allegro so pretexto de<br />

recuperar el tempo del comienzo de la<br />

obra (Andante) en un momento en el<br />

que se enuncia de nuevo el tema inicial<br />

(el que entona la trompa), que se expone<br />

pomposa y solemnemente, solución<br />

tan gratificante como desvirtuadora. No<br />

resuelve, sin embargo, Hamoncourt una<br />

de las grandes incógnitas de la partitura:<br />

el paso -sin necesidad de practicar un<br />

accellerando no previsto- de ese Andante<br />

inicial al Allegro subsiguiente. Una versión<br />

que se coloca en muy alto lugar, al<br />

lado de la antigua y discutible -pero ¡qué<br />

intensidad!- de Furtwángler (DG), de las<br />

muy líricas, clarísimas, de Krips (Decca,<br />

Orfeo), de la orgiástica de Walter (CBS)<br />

SCHUBERT: Sinfonías (integral; sólo las<br />

8 terminadas: la Incompleta se considera<br />

obra cerrada a estos efeoos), Royal Concertgebouw<br />

Orquesta. Director Nikolaus<br />

Hamoncourt. 4 CD TELDEC 4S09-91184-<br />

2. DDD. 59-Oy, 68 r S7", 77'39". 58'30".<br />

Grabación: Concertgebouw, Amsterdam. V-<br />

XI/1992. (Lo Grande se registró durante un<br />

concierto). Productores: WoKgang Mohr y<br />

Helmut Mühle. Ingenieros: Michael Brammann,<br />

Stefan Witze) y Tobías Lehmann.<br />

o de las tan estimables de<br />

Bcihm, Abbado, Sawallisch. Von<br />

Dohnányi, Wand, Solti o Bemstein<br />

(con la misma orquesta)<br />

(por citar sólo algunas de las<br />

buenos).<br />

La Incompleto tiene un trazado<br />

impecable, una tensión innegable<br />

y una adecuada proporción,<br />

aunque resulta un<br />

tanto fría y mecánica (¡ese climax<br />

del desarrollo deí primer<br />

tiempol), falta de flexibilidad, de<br />

rubato -¿por qué no?- en el<br />

canto. Excesivo rigor. Preferible<br />

aquí el desabrochado lirismo,<br />

encauzado, sin embargo, con la<br />

perfección de un tiralíneas, de<br />

Carlos Kleiber (DG), más vivo<br />

de tempí y espléndido fraseador<br />

en el Andante con moto,<br />

en la estela de su padre, el gran<br />

Erich; o la temperatura de Furtwángler y<br />

Walter, o la limpidez de Krips, o la milagrosa<br />

serenidad de Giulini... Pena las primeras<br />

sinfonías encuentran en Hamoncourt<br />

un magnífico orfebre, capaz de<br />

otorgar la debida ligereza a la n° í. de<br />

establecer un tempo de base realmente<br />

inmejorable en la n° 4 -verdaderamente<br />

Trágica en esta desolada interpretación<br />

(que no hace olvidar a Kubelik)-, cosa<br />

que no consigue en el Allegro rnoderato<br />

final de la ¡f ó, tocado s una velocidad<br />

sorprendentemente lenta Rotunda<br />

y juguetona, con sus sombras amenazantes<br />

y un trío prodigiosamente dicho,<br />

la n° 3 -un recuerdo, no obstante, para<br />

la soberana lectura de C, Kleiber-, lírica<br />

la n° 2 -con exceso de contundencia en<br />

algunos ffy un Minuetto con demasiada<br />

dinamita-, en la que se logra un notabilísimo<br />

Andante con variaciones, de una<br />

caligrafía casi perfecta y de una lógica<br />

discursiva aplastante. Transparente<br />

-bien que no tanto como la alada de<br />

Beecham (EMI)- la delicada y exquisita<br />

n" 5, donde el berlinés es superior también<br />

a Bemstein.<br />

Interpretación global, pues, en la línea<br />

habitual del moderno Hamoncourt,<br />

con efectos muy buenos, tonalidades<br />

variadas y fuertes, sonoridades vivas<br />

-con sugerentes y detonantes juegos<br />

tímbncos de unas formidables maderas-,<br />

relativamente gracioso -tal y como<br />

se suele entender el concepto-, singularmente<br />

romántica, que se coloca a la<br />

cabeza de las modernas integrales, sobrepasando<br />

en muchos aspectos a Kertész<br />

(Decca), Bóhm (DG). Wand<br />

(BMG). Abbado (DG) o Karajan (EM1),<br />

que son las mejores opciones. Orquesta<br />

maravillosa y sonido excelente.<br />

-•• . ' Arturo Reverter<br />

84 SCHERZO


ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />

Excelencias de la buena letra<br />

EMI está lanzando al mercado una<br />

escogida serie de grabaciones firmadas<br />

por el muniqués Wolfgang<br />

Sawallisch, en el momento en el que<br />

este músico acaba de cumplir 70 años.<br />

Parece buena oportunidad, en efecto,<br />

para repasar sus reconocidas cualidades<br />

y características artísticas de aplicado<br />

y solvente Kapellmeister, entre ellas<br />

una intachable probidad profesional,<br />

que pasa por el concienzudo estudio<br />

de los pentagramas, por la cuidadosa<br />

labor de ensayos y por el brillante pulimento<br />

de las superficies sonoras, que<br />

se ofrecen al oído siempre bien trabajadas<br />

y dotadas de la necesaria densidad<br />

polifónica y de la adecuada distribución<br />

arquitectónica.<br />

El fraseo de Sawallisch, medido, justo,<br />

aunque no muy variado, la solidez<br />

de sus acentos, la seriedad de sus planteamientos,<br />

la potencia de sus edificios<br />

sonoros es proverbial. Son aspectos<br />

que comprobamos en cuanto escuchamos<br />

cualquiera de las versiones que<br />

ahora han sido agrupadas en esta edición<br />

conmemorativa. Ahí tenemos ese<br />

Schubert (toda su música sagrada a excepción<br />

de unas poco importantes<br />

composiciones o cape/lo), de una transparencia<br />

mendiana, de un rigor incuestionable,<br />

de un didactismo admirable.<br />

La enjundia de la impecable construcción<br />

musical de las dos grandes misas,<br />

r\° 5. en la bemol mayor, y n° 6, en mi<br />

bemol mayor, es bien plasmada por la<br />

batuta, que acierta a desvelar los misterios<br />

polifónicos y a resaltar la rica armonía<br />

de esas páginas maestras, que<br />

tanto nos dicen de las dudas que el<br />

compositor albergaba respecto de la fe<br />

católica. Es e|emplar la manera en la<br />

que las fugas son reproducidas y las líneas<br />

de contrapunto son destacadas.<br />

Ya lo hacía el director en sendas grabaciones<br />

Philips de mediados de los setenta<br />

con el Coro de Radio Leipzig y la<br />

Staatskapelle de Dresde, en las que<br />

conseguía quizá una mayor transparencia<br />

de texturas, una más bella sonoridad<br />

y una más convincente expresión.<br />

Y ese es el pie por el que cojean -de<br />

cojear por alguno- estas versiones de<br />

la música sacra schubertiana: el encanto,<br />

la transparencia (más de sentimiento<br />

que de otra cosa), la espontaneidad,<br />

la sencillez que poseen casi todas estas<br />

composiciones creadas para la iglesia y<br />

que aparecen dadas más sinceramente<br />

en versiones técnicamente más pobres,<br />

algunas provenientes de antiguas épocas<br />

del vinilo, signadas por maestros de<br />

coro como Forster, Wolf o Grossmann,<br />

El mismo Abbado otorga más<br />

animación y gracia a la Misa en so/ mayor<br />

D 167, al Tantum ergo D 962 y al<br />

Salmo n" 23 D 706, en disco DG comentado<br />

en estas páginas hace escasos<br />

meses. En todo caso, Sawallisch da un<br />

espléndido tono dramático al incompleto<br />

oratorio Lazaras. Estos dos álbumes<br />

cuentan con un equipo de solistas<br />

vocales de apreciable nivel.<br />

En su día la integral de sinfonías de<br />

Schumann (a la que se añadía la Obertura<br />

Sdierzo y Fmale) de Sawallisch marcó,<br />

en vinilo, una cota muy alta por su compacta<br />

estructura, su equilibrio general de<br />

planos, su verbo romántico claramente<br />

trazado y su bien delineada pasión, dentro<br />

de una concepción germánica que<br />

daba cabida a un lirismo de buena ley.<br />

De las cuatro, las n" / y n° 2 son las que<br />

alcanzan una mejor interpretación, aun-<br />

'cíüisch<br />

SCHUBERT: Música sagrada. Vol. I: Misas<br />

0 105. 167. 324. 452. 678 y 950; Kyrie D<br />

45 y 49; Salve Regma 0 3<strong>79</strong> y 386: Stabat<br />

Matei D 383; Tantum e/go D 962; Ofértonum<br />

D 963. Vol. 2: Kyne D 3! y 66; Salve Regina<br />

D 106 y 811 ;Ofértonim D 136, 181, 223 y<br />

676; Stobaí Moler D j 75; Graduóle D 184.<br />

Tantum ergo D 460, 461. 739 y 750; Magnifica!<br />

D 486; Ausíiste ¡om coelestiurn D 488; 6<br />

Antífonas 0 696; Salmo 23 0 706; Miso alemana<br />

D 872: Salmo 92 D 953; Himno al Espíntu<br />

Sonta D 964; Lazarvs D 689. Solistas vocales:<br />

L Popp, H. Donath, E. FUiggerberg,<br />

M. Venuti. K. Hautermann. B. Fassbaender.<br />

J. Falk. G. Greindl-Rasner, A. Dallapozza, P.<br />

Sehreier, F. Araiza, J. Protschka, R. Tear, D.<br />

Flscher-Dieskau, P. Lika. Capel la Bavariae.<br />

Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio de<br />

Baviera. Director Wolfeang Sawallisch. EMI<br />

CMS 7 64778-2 y 7 64783-2. 4 CD 7715",<br />

7S'S8". 73'48", 70'36"; 3 CD ADD/DDD.<br />

ÓSW. 72*52", 78'0r. Grabaciones: Munich.<br />

1977, 19<strong>79</strong>, 1981-83. Diversos productores<br />

e ingenieros.<br />

SCHUMANN: Sinfonías (+ Obertura,<br />

<strong>Scherzo</strong> y Finóle). Staatskapelle de Dresde.<br />

Director Wolfgang SawalKsch. 2 CD EMI<br />

CMS 7 64815-2. ADD. 77W, 7I'I8". Grabación:<br />

Dresde, IX/1972. Productores: David<br />

Motdey y Dieter-Gerhard Worm. Ingeniero:<br />

Ciaus Strüben.<br />

DVORAK: Sinfonías núms. 7. 8 y 9, Concierto<br />

paro violonchelo. Natalia Gutinan, chelo.<br />

Orquesta de Filadelfla. Director: Wolfgang<br />

Sawallisch. 2 CD EMI CMS 7 64812-2.<br />

DDD. 7876". 76'42". Grabaciones: Filadelfia,<br />

1V71988, IV7I9B9. 11/1991. Productor:<br />

John Fraser. Ingeniero: Mark Vigars.<br />

que en aquélla no acierte el muniqués a<br />

reproducir la elocuencia de Kubelik con<br />

Beriín (DG) ni la impronta casi juvenil<br />

de Münch con Boston (RCA, no en<br />

CD) y en ésta no llegue a calar en sus<br />

entresijos ni iguale la incandescencia de<br />

KJemperer {EMI) o Celibidache (Nuova<br />

Era). Sólidas la n° 3 -muy lejos del lirismo<br />

transparente de Schuricht (Adés) y<br />

la rf 4 -a años luz de la intensidad dramática<br />

de Furtwangler (DG)-. Sawallisch<br />

se revela un estupendo rapsoda antes<br />

que poeta inspirado. Globalmente, son<br />

superiores las integrales firmadas por<br />

Klemperer, Kubelik (ésta con la Radio<br />

de Baviera para CBS) y Szell (CBS). Como,<br />

a su modo, lo era la voluntariosa y<br />

enérgica de Solti (Decca), no reeditada<br />

en CD. Hay que prestar también atención<br />

hoy a Muti (EMI), Haitink (Philips) y<br />

Dohnányi {Decca).<br />

Siempre ha mostrado Sawallisch una<br />

especial predilección por la música checa<br />

(muy notable su Ma Vlast de Smetana<br />

con Suisse Romande para BMG), La<br />

batuta incisiva y pedagógica del director<br />

alemán evidencia los múltiples pliegues,<br />

las voces intermedias, las características<br />

constructivas de las sinfonías de Dvorák<br />

El brillo orquestal, las peculiaridades rítmicas,<br />

buena parte de la rica tímbrica<br />

son reproducidos con aseo, perfecto<br />

empaste y dicción precisa y convincente.<br />

En especial la germánica n° 7 aparece<br />

envueHa en esa requerida atmósfera<br />

sonora de cálido y vigoroso romanticismo.<br />

Es cierto que no en todos los casos<br />

la batuta de Sawallisch, apoyada en instrumento<br />

tan perfecto como la Orquesta<br />

de Filadelfia, da con el secreto<br />

-que parece patrimonio de los directores<br />

locales- del fraseo, de la vibración linca,<br />

del colorido y de la plástica que<br />

demandan estas partituras, tan apegadas<br />

a una térra y a unos acontecimientos<br />

históricos. Taüch. Anceri, Neumann,<br />

Kubelik. Kertész. Rowicki, Szell. Dohnányi,<br />

Karajan o Fricsav han acertado<br />

por lo general en mayor medida en sus<br />

aproximaciones a este repertorio. A<br />

muy buena altura se sitúa la interpretación<br />

del Concierto para violonchelo, en<br />

donde Natalia Gutman muestra igualdad<br />

de registros, muy bellos fraseo y<br />

sonoridad; en este sentido su versión es<br />

irreprochable. Es quizá en el dominio<br />

de los contrastes lírico-dramáticos y en<br />

la amplitud de su cantabile en lo que es<br />

superada por arcos como los de Casáis,<br />

Rostropovich, Foumier o Starter.<br />

Las tomas de sonido de estos discos<br />

son desiguales, desde la fidelidad y<br />

brillantez de Dvorák hasta la opacidad<br />

y lejanía de Schumann,<br />

Arturo Reverter<br />

SCHERZO 6*5


ESTUDIO DISCOGHAFICO<br />

Estas dos décadas transcurridas<br />

desde su fundación nos permiten<br />

realizar un primer balance de la labor<br />

llevada a término por el sello<br />

L'Oiseau-Lyre, perteneciente a Decca y<br />

dedicado a la música antigua, si entendemos<br />

el concepto como repertorios<br />

históricos -siglo XIX incluido- interpretados<br />

con criterios e instrumentos de<br />

época.<br />

Es de justicia traer de nuevo a estas<br />

páginas el recuerdo del recientemente<br />

fallecido Peter Wadland, el productor<br />

que tuvo la idea -junto a Hogwoodde<br />

la creación de la Academy of Ancient<br />

Music; y también valorar el atrevimiento<br />

de la firma al lanzar a partir de<br />

1978 la primera grabación completa de<br />

las Sinfonías de Mozart traducidas según<br />

los parámetros históricos citados. Tengamos<br />

en cuenta que en ese momento<br />

se aceptaba como normal un acercamiento<br />

como el que cuajó en la por lo<br />

demás excepcional Músico teatral de<br />

Purcell. pero existía una renuencia casi<br />

generalizada a traspasar la barrera del<br />

clasicismo. El Réquiem y el Concierto pora<br />

clarinete del propio Mozart ayudaron<br />

-tanto por su valor estético poco discutible<br />

como por convertirse en éxitos de<br />

ventas— a la implantación de la visión<br />

renovada. El fenómeno puede<br />

medirse, a renglón seguido, en dos<br />

pasos: la naturalidad a la hora de<br />

recibir el registro integral de las<br />

Sinfonías beethovenianas -una labor<br />

menos innovadora en sí que la<br />

precedente dedicada a Mozart-,<br />

luego asimismo los Conciertos con<br />

Steven Lubin al fortepiano, y el<br />

cierto conservadurismo, todo lo<br />

matizado que se quiera que parece<br />

definir las grabaciones sinfónicas<br />

haydnianas en curso,<br />

Otros terrenos explorados por<br />

L'Oiseau-Lyre rinden resultados<br />

cambiantes; así, el altísimo nivel interpretativo<br />

del Mesías de Hogwood<br />

no se ha reproducido en<br />

otros oratorios u óperas haende-<br />

Nanos, como son los casos del<br />

irregular Orlando o de la mixta Athalia,<br />

con la sorprendente presencia<br />

de Joan Sutheriand. Los Concertj<br />

grossi Op. 6, esta vez con la<br />

bostoniana Handel & Haydn Society,<br />

devuelven las prestaciones<br />

de la antigua Water Music con la<br />

Academy y la confianza en Hogwood<br />

como uno de los grandes<br />

conocedores de Haendel de nuestro<br />

tiempo. Su Bach, por el contrario, tal<br />

como lo ha perfilado en Srondemburgueses<br />

y So/tes de orquesta, se presenta<br />

como de escasa penetración revolucionaria<br />

en parangón con Música Antiqua<br />

Veinte años después<br />

Kóln o el mismo Hamoncourt<br />

El campo de la ópera mozartiana lo<br />

atiende el sello en un frente doble:<br />

Óstman con los músicos del Teatro de<br />

Drottingholm, Hogwood con la Academy;<br />

el primero ha ofrecido una clarificadora<br />

versión de las Bodas de Fígaro,<br />

pero su Don Govanni es de una construcción<br />

dramática tambaleante. El director<br />

británico, por su parte, ha iniciado<br />

su andadura con un Rapto ligero y<br />

cristalino; de cara a sus entregas siguientes<br />

ha conseguido atraer a su lado<br />

a cantantes de la categoría de Heilman,<br />

Bartoli y Bonney, lo que sera un importante<br />

refuerzo en la parte en ocasiones<br />

más débil de esta clase de proyectos.<br />

Artistas de enorme peso en los<br />

productos de L'Oiseau-Lyre han sido<br />

además el violonchelista Christophe<br />

Coin -extraordinario en ios Conciertos<br />

de Haydn y Vivaldi-, el contratenor James<br />

Bowman y la soprano Emma<br />

Kirkby, colaboradores habituales de<br />

Hogwood. Un tanto olvidado en este<br />

momento, Malcolm Binns fue el primero<br />

que grabó las Sonotas de Beethoven<br />

utilizando trece fortepianos de la época<br />

del compositor. Destaca entre las incorporaciones<br />

de los últimos años la<br />

del joven clavecinista francés Christophe<br />

Rousset que nos dio una lectura de<br />

la música de Rameau tan brillante como<br />

conceptualmente sólida. Sin embargo,<br />

el catálogo de la casa se resiente<br />

en las grabaciones de música medieval<br />

de Philip Pickett -quien ahora ha llegado<br />

con poco acierto a Monteverdisobre<br />

todo por su colección de los<br />

Carmina Burona, y el Consort of Musicke<br />

encuentra sena competencia en el<br />

repertorio madrigali'stico italiano con la<br />

aparición del grupo Concertó Italiano,<br />

que dirige Rinaldo Alessandrini. Por lo<br />

que respecta a sus acercamientos al<br />

mundo de Dowland, el conjunto de<br />

Rooley sigue siendo totalmente válido.<br />

El futuro ofrece dos caminos: la exploración<br />

del repertorio camerístico y<br />

la posibilidad de adentrarse en el siglo<br />

XIX, apuntada ya con las Sonotas de<br />

Mendelssohn interpretadas por Coin.<br />

Las reediciones en compacto que<br />

aquí se comentan pueden tomarse como<br />

una pequeña antología de los empeños<br />

de L'Oiseau-Lyre entre 1973 y<br />

1982. El disco de Ame fue el primero<br />

grabado por la Academy of Ancient<br />

Mustc para iniciar el fondo del nuevo<br />

sello. De algún modo, se trata de una<br />

declaración de intenciones de la forma<br />

de hacer música que se proponía. Posee<br />

la pasión del descubrimiento y al<br />

mismo tiempo muchas de sus imperfecciones,<br />

como en los apuros de las<br />

trompas en la Obertura en fa mayor. Se<br />

tantea a la búsqueda de un<br />

estilo, y si por un lado este<br />

Ame casi sinfónico semeja<br />

por los acentos y fraseos un<br />

autor barroco, los ligados que<br />

se deslizan en las escalas nos<br />

retrotraen a prácticas de la<br />

tradición decimonónica.<br />

Una Academy mucho más<br />

madura y experimentada es la<br />

que se enfrenta a The Tempest,<br />

obra de elaboración<br />

conjunta, de la que fue su autor<br />

principal Matthew Locke.<br />

Consiste la página en una<br />

mascarada que encadena el<br />

baile con una acción, también<br />

- cantada, en una forma protoy<br />

operística típicamente inglesa,<br />

g Hogwood diferencia las músir;<br />

cas incluidas en el todo y que<br />

< no son de la mano de Locke<br />

g y. antes que nada, otorga un<br />

& desenfadado aire danzable a<br />

2 números como blk o Rustick<br />

° Air, £1 Rondeau del purcelliano<br />

2 Abdelazer, tomado por Britten<br />

como tema de su Guía de orquesta<br />

pora jóvenes, aparece<br />

aquí en sus proporciones justas<br />

y con una dicción elegante y sonoridad<br />

no opulenta<br />

De los varios acercamientos de Andrew<br />

Parrott a la música de Giovanni<br />

Gabrieli, el más redondo ha sido hasta<br />

la fecha el dedicado a las Cdnzonos, So-<br />

86 SCHERZO


ESTUDIO DISCOGRÁFICO<br />

LOCHE<br />

Tkr Trmfftt<br />

M-.-r /.r H>. If.J<br />

CHKJÍTOPHER. HOCWrXll]<br />

El registro de los Ouetti es un excelente<br />

ejercicio de canto camerístico<br />

donde Kirkby y Nelson rivalizan, se hacen<br />

cómplices o se ceden mutuamente<br />

el primer plano. No cabe ocultar alguna<br />

falta de sintonía con el idioma, como<br />

la dificultad en la pronunciación de<br />

la palabra «guerra» en Alia guerra<br />

d'amore de D'lndia o el arrastre de la<br />

erre de «morir» en lo mi sentó morir de<br />

Rovetta. Esto y alguna muy leve desviación<br />

del tono no empañan un discurrir<br />

caracterizado por la agilidad.<br />

Finalmente, el disco con los Ayres<br />

and Madrigals de Morley es una muestra<br />

elocuente de la soltura estilística<br />

con que se desenvuelve el Consort of<br />

Musicke cuando trabaja el repertorio<br />

británico. Músicas monódicas y a varías<br />

voces que se mueven entre lo popular<br />

-Arise, owoke - y los refinamientos aristocráticos<br />

de una melancolía pseudodowlandiana<br />

-Síeep, slumb'nng eyes-.<br />

Excelente nivel vocal de conjunto: así.<br />

por ejemplo, en la ingenua visión de<br />

Kirkby de Witfj my love, que sólo desciende<br />

por la paralización expresiva de<br />

Andrew King en Mistress mine.<br />

Enrique Martínez Miura<br />

natas y Motetes (EMI), que incluía interesantísimas<br />

novedades mu sicológicas.<br />

Este registro de una selección de las<br />

Symphontx Sacre // flojea un poco en<br />

las partes vocales, en especial en el comienzo<br />

de Quem vidsbs postores, equilibrándose<br />

esto con el excelente juego<br />

de volúmenes y la realización de los cori<br />

spezzati, donde destacan los instrumentos<br />

de metal.<br />

ARNE: Ocho oberturas The Academy of<br />

Ancient Music. Director: Christopher Hogwood.<br />

L'OISEAU-LYRE -436 859-2 ADD.<br />

56"06'\ Grabación: Petersham, IX/1973. Edición<br />

en CD: 1993. Productor Peter Wadland.<br />

Ingenieros: CoHn Moorfot Simón Eadon.<br />

LOCKE: The TempesL MÜSIC for Hrs Ma-<br />

;estyss Sodtbuts and Comete PURCELL: Abdelazer<br />

The Academy of Ancient Muslc Director<br />

Christopher Hogwood. L'OISEAU-LYRE<br />

433 191-2. ADD. tAST. Grabacionei: Petenham<br />

XIUI975 (Locke) y XII/1974 (Puf.<br />

cell). Edición en CD: 1993. Productor Peter<br />

Wadland. Ingenieros: John Dunkcrley {Locke)<br />

y Philip Wade (Purcell).<br />

G. GABRIEU: Sympbomx Socne II. (Selección).<br />

Solistas. The Taverner Choir. London<br />

Cometí and Sackbut Eniemble. Director Andrew<br />

Pirrott. L'OISEAU-LYRE 436 860-2.<br />

ADD. SO'SO". Grabación: 1977. Edición *n<br />

CD: 1993. Productw: Peter W»dland. Inpniero:<br />

John Dunkerley.<br />

DUETTI DA CAMERA. Obras de Noori.<br />

Dindia, Valentini, Frescobaldi, Gran*, Fonwi,<br />

Rovetta, Montevenji y Sabbatin!. Emma Kirkby<br />

y Judrtii Nelion, sopranos. The Consort of<br />

Musicke. Director Anthony Rooley. L'OISE-<br />

AU-LYRE 436 861-2. ADD. S07S". Grab*-<br />

eión: 1980. Edtoón en CD: 1993. Productor<br />

Morten Wlnding. Ingeniero: Martin Haskell.<br />

MORLEY: Ayres & Madngah. The Conlort<br />

of Muiieke. Director: Anthony Rool«y.<br />

L'OISEAU-LYRE 436 S62-2 DDD. 49'22".<br />

Grabación: Londres, VI/1962. Edición en<br />

CD: 1993 Productor Peter Wadland. Ingeniero:<br />

Simón Eadon.<br />

Te<br />

acercamos<br />

EMI<br />

CLASSICS<br />

Si desea<br />

recibir información<br />

periódicamente sobre<br />

novedades, catálogos monográficos<br />

y el Catálogo General anualmente,<br />

envíe<br />

Nombre<br />

este cupón<br />

EMI ODEON, 5. A.<br />

Torrelaeuna 64. 28043 MADRID<br />

Dirección<br />

C. Postal.<br />

Ciudad<br />

Edad Profesión<br />

Preferencias: Vocal O<br />

Sinfónico D<br />

Cámara D


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

Bajo el titulo de FestspieIdokumente,<br />

Documentos del Festival, tres<br />

empresas discográficas distintas<br />

(por el momento EMI, Deutsche<br />

Grammophon y Orfeo D'Or) han comenzado<br />

a publicar grabaciones provenientes<br />

de conciertos públicos celebrados<br />

en el Festival de Saizburgo desde<br />

que la Radio de Austria comenzase a<br />

grabarlos. La Edición utiliza única y exclusivamente<br />

las bandas sonoras que<br />

dicha emisora grabó durante los respectivos<br />

conciertos, óperas y/o recitales,<br />

sometidas a un minucioso proceso<br />

de control artístico y revisión técnica<br />

que ha servido de base para la copia<br />

digital. Seguidamente comentaremos<br />

las producciones de EMI y Deutsche<br />

Grammophon pues, desgraciadamente,<br />

Harmonía Mundi. distribuidora en España<br />

de la serie Orfeo D'Or, no ha<br />

considerado oportuno ni rentable importar<br />

estos documentos sonoros para<br />

comercializarlos en nuestro país (al parecer,<br />

otras colecciones de Orfeo<br />

D'Or, como las dedicadas a las orquestas<br />

de la Radiodifusión Bávara y Sinfónica<br />

de Viena, fueron realmente descalabros<br />

ruinosos bajo el punto de vista<br />

comercial), De todas formas, y por si<br />

alguno de nuestros lectores tiene<br />

oportunidad de viajar, reseñamos algunos<br />

títulos de esta atractiva colección<br />

que ya están disponibles en el resto de<br />

Europa: un recital Schubert por Fischer-Dieskau<br />

y Sviatoslav Richter<br />

(1977); otro dedicado a Mahler por el<br />

mismo barítono acompañado esta vez<br />

por Sawallisch (1976); otra Liederabend,<br />

protagonizada por Christa Ludwig<br />

(1963-1968); un recital de Emil Gilels<br />

con obras de Schubert y Liszt<br />

(1970); un concierto sinfónico enteramente<br />

dedicado a Brahms con la Filarmónica<br />

de Viena dirigida por Hans<br />

Knappertsbusch (1955): el estreno<br />

mundial de Peneiope de Rolf Liebermann,<br />

con la Filarmónica de Viena y<br />

George Szell (1954); el último concierto<br />

de Furtwángler en el Festival, con la<br />

Séptimo y Octava de Beethoven (1954);<br />

el adiós a Saizburgo de Wilhelm Backhaus;<br />

Elektra de Richard Strauss con<br />

Vamay. Modl, la Filarmónica de Viena y<br />

Karajan (1964); Der bebe der Dance de<br />

Richard Strauss por la Filarmónica de<br />

Viena y Clemens Krauss (1952), más recitales<br />

de Anda. Seefried, Sándor Végh,<br />

David Oístrakh, etc. En fin, confiamos<br />

que Harmonia Mundi se lo piense y trate<br />

de no privar al aficionado español de<br />

estos impagables documentos.<br />

El Festival de Saizburgo en discos<br />

1950, con un elenco vocal extraordinario<br />

y objeto ya en múltiples ocasiones<br />

de sucesivas reediciones por empresas<br />

más o menos piratas. La grabación de<br />

esta representación es considerada por<br />

total unanimidad como uno de los más<br />

grandes testimonios del arte de<br />

Furtwángler (ver nuestro número dedicado<br />

a las 100 mejores óperas en disco);<br />

sin embargo, las copias que circulaban<br />

hasta hoy eran realmente problemáticas<br />

en cuanto a la calidad técnica. Las<br />

cintas originales se borraron según contrato<br />

en vigor entre el Festival de Saizburgo<br />

y la emisora Rotweissrot que las<br />

tropas de ocupación americanas establecieron,<br />

en Austria de 1945 a 1955.<br />

Esta edición proviene de los archivos<br />

de la RÍAS de Beriín, emisora que grabó<br />

esta retransmisión en vivo difundida<br />

de Saizburgo a Beriín por una línea telefónica<br />

(tal y como se hace en la actualidad<br />

con los conciertos públicos retransmitidos<br />

a diversos lugares de<br />

Europa). Los archivos de la ORF en<br />

Saizburgo poseían igualmente una copia<br />

de esta representación. Gracias a la<br />

cooperación entre las dos emisoras, las<br />

dos bandas magnéticas pudieron servir<br />

de base para un tratamiento esmerado<br />

y cuidadoso gracias a la técnica digital y<br />

a los modernos aparatos para filtrar<br />

ruidos parásitos. Ahora, las distorsiones<br />

han sido considerablemente atenuadas<br />

y ha sido preciso sobre todo compensar<br />

las variaciones de frecuencia y de<br />

nivel en el curso de un minucioso trabajo<br />

de detalle. Tal como dice Gott-<br />

EMI, por el momento, es la que<br />

ofrece las publicaciones más atractivas.<br />

En primer lugar, el legendario Fidelio dirigido<br />

por Furtwangler en el Festival de<br />

Wllhdm Fwtwangler<br />

88 SCHERZO


ESTUDiO DiSCOGRAFíCO<br />

fried Kraus en su interesante estudio<br />

del libreto, este trabajo se puede<br />

comparar a la restauración de<br />

un cuadro, «... tanto en un caso como<br />

en otro se trata de experimentar<br />

lo que es técnicamente posible<br />

sin perder de vista el fin último,<br />

que es restituir con la mayor autenticidad<br />

la impresión del original».<br />

En cuanto a la interpretación en sí,<br />

volvamos a decir otra vez que estamos<br />

ante una extraordinaria hondura<br />

expresiva y ante una construcción<br />

de ejemplar unidad, con<br />

un reparto vocal absolutamente<br />

excelso, una de las grandes experiencias<br />

de la ópera en discos; hablar<br />

de Flagstad, de Patzak. Schwarzkopf,<br />

Greindl. Dermota o<br />

Edelmann en sus respectivos cometidos,<br />

es hablar de lo absoluto<br />

en ópera. Ni qué decir tiene que la<br />

adquisición es obligatoria, incluidos<br />

aquéllos que la tengan en cualquiera<br />

de las ediciones piratas anteriores<br />

a esta reconstrucción definitiva.<br />

Cari Schuricht está representado<br />

con un programa enteramente<br />

dedicado a Mozait que el maestro<br />

de Danzig dirigió a la Filarmónica<br />

de Viena en el Festival de Salzburgo<br />

de 1960 (o sea, con ochenta<br />

años de edad), Como es obvio, todo<br />

respira inteligencia, ciencia y<br />

sensibilidad, con una lucidez y capacidad<br />

analítica fuera de lo común;<br />

en este sentido, el último<br />

movimiento de la Júpiter, por ejemplo,<br />

es un prodigio de claridad<br />

contrapuntística, de equilibrio instrumental,<br />

con precisa rítmica y<br />

discurso fluido y flexible; en opinión<br />

del firmante, y dejando a un<br />

lado la también clara y excesivamente<br />

seca aproximación de Hamoncourt,<br />

nunca se había escuchado este<br />

movimiento con tal alarde de transparencia<br />

y vivacidad, y más teniendo en<br />

cuenta que se trata de un concierto<br />

público. Excelente también el Tercer<br />

Concieno mozartiano, en el que Willi<br />

Boskovsky, de buena técnica y exquisita<br />

musicalidad, es acompañado por<br />

un íntimo y cálido Schuricht.<br />

Finalmente, la Praga, que abría el<br />

concierto, no está a la misma altura<br />

que la Júpiter, la claridad de trazo no<br />

está tan definida y hay cierta distancia<br />

BEETHOVEN: Fidelio Kirsten Fbgstad (Leonora),<br />

Julius Patzak (Florestan), josef Greindl<br />

(RoccoJ. Paul Schóffler (Don PiíarroJ. Elijabeth<br />

Schwarzkopf (Manelline), Ancón Dermota<br />

(Jaquíno). etc. Coro de la Opera Estatal de<br />

Viena. Orquesta Filarmónica de Viena. Director<br />

Wilheim Furtvrangler. 2 CD EMI 7 64901<br />

2. Mono. ADD. 7771" y 7272". Grabación:<br />

(de la Radiodifusión austríaca en el Festipielhaus<br />

de Salzburgo) 5-V1II-I950. Precio medio.<br />

MOZART: Sinfonía n° 38 en n: mayor. K<br />

504, iiPmgaii. Concierta pora violi'n y orquestó n°<br />

3 en sol mayor, K. 216. Sinfonía n° 41 en do mayor,<br />

(C 551, «Júpiter». Wllli Boskovsky. violln.<br />

Orquesu Filarmónica de Viena. Director<br />

Cari Schuricht. EMI 7 64904 2. Mono. ADD.<br />

7770". Grabación: (de la Radiodifusión austríaca<br />

en la Gran Sala del Mozarteum de Salztxirgo)<br />

I4-VHM960. Precio medio.<br />

SCHUBERT: Sinfonía n" S en si menor. D.<br />

759. «Incompleta». J. STRAUSS II: El barón gitano<br />

(obertura). Vals del Emperador, Op. 437.<br />

Polka de Ana. Op. 117. JOSEF STRAUSS: Vols<br />

de los Delirios, Op. 212. |. STRAUSS I: Marcho<br />

Rodetzki. Orquesta Filarmónica de Viena. Director:<br />

Herbert von Karajan. DEUTSCHE<br />

GRAMMOPHON 439104-2. Mono. ADD.<br />

69'49". Grabación: (de la Radiodifusión austríaca<br />

en la Gran Sala de los Festivales) 25-<br />

VIII-i 968. Precio medio.<br />

WOLF; 24 heder escogidos Elisabeth Schwankopf,<br />

soprano. Gerald Moore. piano. EMI<br />

7 64905 2. Mono. ADD. 71W. Grabación:<br />

(de la Radiodifusión austríaca en la Gran Sala<br />

del Moiarteum de Salzburgo) 27-VH-I95B.<br />

Precio medio.<br />

expresiva, sobre todo en el primer<br />

movimiento, dando la impresión<br />

de que orquesta y director no se<br />

hallaban del todo compenetrados.<br />

A pesar de todo, un gran Mozart,<br />

equilibrado, rico, nítido y sugerente.<br />

Muy recomendable.<br />

Cerramos el capitulo EMI con<br />

un soberbio recital de Ueder de<br />

Hugo Wolf a cargo de Elisabeth<br />

Schwarzkopf acompañada por el<br />

siempre efectivo e inspirado Gerald<br />

Moore (mucho mejor pianista,<br />

más profesional y mejor acompañante<br />

que Furtwángler en su célebre<br />

recital de Salzburgo. también<br />

con Elisabeth Scbwarzkopf). La soprano<br />

alemana, una de las más<br />

grandes y profundas cantantes de<br />

Lieder de la historia, matiza como<br />

nadie, saca a la superficie una riqueza<br />

de emociones apabullante,<br />

mima cada palabra y da la impresión<br />

de que lenguaje y música se<br />

encuentran en el canto claramente<br />

como un concepto único. Un disco,<br />

en fin, que estudiado y escuchado<br />

repetidamente, sera una de<br />

las afinidades electivas de todo<br />

amante degustador del Lied. No se<br />

lo pierda.<br />

En cuanto al disco Deutsche<br />

Grammophon (la versión del Offéo<br />

de Gluck, también de esta serie, es<br />

comentada por Blas Matamoro<br />

desde estas mismas páginas), éste<br />

recoge un concierto matinal de índole<br />

popular a cargo de Herbert<br />

von Karajan al frente de la Filarmónica<br />

de Viena en el Festival de<br />

1968. interpretando la Incompleto<br />

de Schubert y una serie de piezas<br />

de los Strauss con resultados incomparables.<br />

La sonoridad cálida y<br />

efusiva de la orquesta vienesa y la elegancia,<br />

vitalidad y particular afinidad de<br />

Karajan por esta música, hacen de este<br />

disco un hito incomparable en la historia<br />

fonográfica de estas partituras straussianas.<br />

En cuanto a la Incompleta, estamos,<br />

qué duda cabe, ante una gran<br />

versión, aunque Karajan se decante más<br />

por los aspectos puramente orquestales<br />

en detrimento de la honda expresividad<br />

que pide la obra. De cualquier forma,<br />

un concierto muy atractivo que no dejará<br />

a nadie indiferente.<br />

Como se ve, todo entra dentro de<br />

lo excelente y, en consecuencia, todo<br />

merece ser escuchado con detenimiento.<br />

Ahora, sólo nos queda esperar a<br />

que Harmonia Mundi se decida a publicar<br />

en nuestros comercios la excelente<br />

serie de Orfeo D'Or dedicada a este<br />

Festival único. En épocas de crisis no<br />

hay que andar con ediciones anodinas,<br />

hay que apostar por los valores clásicos.<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

SCHERZO 89


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

Distribuida por Auvidis Ibérica llega<br />

a España Cala Records, una<br />

firma británica que basa su catálogo<br />

en dos puntos principales: el interés<br />

por ofrecer un repertorio poco habitual<br />

-en ocasiones grabado por vez<br />

primera- aun de autores en general<br />

bien conocidos, y la rectoría artística -y<br />

en casi todos los volúmenes aparecidos<br />

hasta ahora también orquestal- del director<br />

australiano residente en Londres<br />

Geoffrey Simón. Simón se formó con<br />

Kempe, Swarowski, Ferrara y Markevich,<br />

y es conocido de los aficionados<br />

por algunas grabaciones que bajo el sello<br />

Chandos nos lo mostraron ya como<br />

un músico de muy especiales inquietudes;<br />

la música digamos marginal escrita<br />

por Chaikovski para la orquesta y un<br />

par de discos con obras de Respighi.<br />

uno de los cuales mereció a su aparición<br />

uno de los premios que otorga<br />

anualmente la revista Gramophone.<br />

Del repertorio que nos propone<br />

Cala lo más interesante estriba, sin duda<br />

alguna, en lo menos trillado y, entre<br />

ello, en las obras de Debussy y Ravel,<br />

dos músicos que, con Respighi, parecen<br />

convenir muy especialmente a Geoffrey<br />

Simón, un músico que se revela<br />

aquí como extraordinariamente competente<br />

en un repertorio que es inútil<br />

abordar si no se posee el sentido del<br />

color, la capacidad de aireación de un<br />

fluir sonoro que, de tan bello, puede<br />

engolfarse demasiado en sí mismo.<br />

Ejemplo de su excelente hacer lo encontramos<br />

en los dos discos dedicados<br />

a Debussy, que contienen, además de<br />

El mar o los Nocturnos, hermosuras tan<br />

rutilantes como Claro de luna y El rincón<br />

de tos niños en la orquestación de Caplet,<br />

Dos arabescos en la de Mouton, la<br />

tremenda orquestación de Lo catedral<br />

sumergida a cargo de Stokowski, la muy<br />

curiosa de Pagodas, con rutilante presencia<br />

de la percusión -hecha por<br />

Percy Grainger- o la de la Tarantela esúria<br />

por Ravel. Del autor del Bolero -y<br />

además de éste y de igualmente sólidas<br />

versiones de Ma mere /'o/e, de La vafee<br />

y de la segunda suite del Dofnis, por<br />

ejemplo- nos encontramos de nuevo<br />

con curiosas orquestaciones de Grainger<br />

-La vailée des c/oches-, Vi acaba<br />

-juegos de aguo-, Goosens -Le gibet- y<br />

Hoérée -Pieza en forma de habanera-.<br />

Como de las obras mayores recogidas<br />

en ellos hay grabaciones de referencia,<br />

son estas obras menores las que hacen<br />

totalmente recomendables estos discos<br />

para ese aficionado inquieto que no se<br />

arrepentirá de acceder en tan buena<br />

compañía a esta miscelánea.<br />

Algo parecido ocurre con el disco<br />

dedicado a orquestaciones ajenas de<br />

Cala Records: una apuesta original<br />

obras camerísticas de Brahms. Rozhdestvenski,<br />

Rattle o Comissiona nos<br />

han entregado excelentes versiones de<br />

la orquestación de Schoenberg del<br />

Cuarteto con piano. Pero Simón, además,<br />

la complementa con la primera<br />

grabación mundial de la Sonata pora<br />

clarinete y piano Op. 120, n° I, en la<br />

orquestación de Luciano Berio -más<br />

respetuosa, todo hay que decirlo, que<br />

la anterior de Schoenberg con el<br />

original-, complemento natural de<br />

aquélla en un disco magníficamente<br />

interpretado.<br />

Siguiendo con el trabajo de Geoffrey<br />

Simón -dirigiendo a orquestas como<br />

la Philharmonia, la London Philharmonic<br />

o la London Simphony- su<br />

trabajo con obras de Respighi -entre<br />

ellas la primera grabación mundial de<br />

La balada de los gnomos-, vuelve a resultar<br />

modélico, como, es verdad, no<br />

podría ser de otra manera después de<br />

revelarse tan buen intérprete de los<br />

grandes impresionistas. Su disco dedicado<br />

a Musorgski es, sin embargo, un<br />

poco tonto. Orquestaciones consabidas<br />

de Rimski, Liadov y algunas más de<br />

obras para piano a cargo de Goehr y<br />

BEETHOVEN: Concierto poro viottn y orquesta.<br />

Dos romanzas. Scephanie Chase, vioiln.<br />

The Hanover Band. Director Roy Goodman.<br />

CALA CACD 1013. DDD. SS'Sfi".<br />

BUSS: Investií.u'e Arttipbonat Fanfare. Prayer<br />

of St Francis o[ AÍSISI. Mommg Héroes Brlan<br />

Blessed, narrador. Coros. Orquesta Filarmónica<br />

de Londres. Director: Michael Kibblewhi-<br />

IÍ. CALA CACD 1010. DDD. 64-40".<br />

BRAHMS: Cuarteto con piano (Orq. Schoenberg).<br />

Soroto poro dañnete y piano, Op. 120, r>° I<br />

{Orq. Beño), (ames Campbdl, clarinete. Orquesta<br />

Sinfónica de Londres. Director Geoffrey<br />

Simón. CALA CACD 1006. DDD. 61 'Sff'.<br />

BRAHMS: Quinteto con clarinete Quinteto<br />

con piano James Campbell, clarinete. Rian de<br />

Waal. piano. Cuarteto Allegri. CALA CACD<br />

1009. DDD. B0'33".<br />

CONYNGHAM: Southern Cross. Monumento<br />

Tamil Ungar, piano. Orquesta Sinfónica<br />

de Londres. Director: Geoffrey Simón.<br />

CALA CACD 1008. DDD 54'56".<br />

DEBUSSY: B mor Pnmero rapsodia para<br />

clarinete y orquesta. Caro de luna Dos arabescos.<br />

La catedral sumergida Pequeño suite. Pagodas.<br />

James Campbell, clarinete. Orquesta Filarmonía.<br />

Director: Geoffrey Simón. CALA CACD<br />

1001. DDD. 70 1 05".<br />

DEBUSSY: Nocturnos. La sfa alegre. Tanle en<br />

Granada. Danzo-Tarantella estina Lo muchacho<br />

de fos cabellos de lino. Brezos. & rincón de tos niños.<br />

Orquesta Filarmonía. Director Geoffrey<br />

Simón. CALA CACD 1002. DDD. W05".<br />

DOWNEY: Declamaoons Discourse. jifígalodeon.<br />

Concierta para conrrabojo y orquesta.<br />

Gary Karr. contrabajo. Orquesta Sinfónica de<br />

Londres. Director: Geoffrey Simón. CALA<br />

CACD 1003. DDD. 76'H".<br />

Kmdler, y una curiosa pero muy poco<br />

convincente para piano y orquesta que<br />

convierte los Cuadras de una exposición<br />

en un ampuloso y sincopado concierto<br />

con solista sin demasiado interés.<br />

La música inglesa se encuentra representada<br />

por Arthur Bliss (I 89 I -<br />

1975), quintaesencia de una música<br />

conservadora, decidida a no perturbar<br />

el oído de los afcionados ingleses de<br />

buena parte de nuestro siglo. En el disco<br />

a él dedicado -en el que hace su<br />

aparición entre nosotros el director Michael<br />

Kibblewhíte- nos encontramos<br />

con una bella Oración a Son Francisco de<br />

Asís y con una larga e hipertrofiada Héroes<br />

de la mañano. El australiano Barry<br />

Conyngham (1944) y e! norteamericano<br />

John Downey -que debe andar por<br />

los sesenta- no ofrecen propuestas especialmente<br />

seductoras. Más atrevido<br />

en su lenguaje el primero y muestra el<br />

segundo de que la música de Estados<br />

Unidos no acaba de encontrar sucesores<br />

a los grandes nombres. Discos sólo,<br />

pues, los tres, para quienes no pueden<br />

vivir sin conocer lo desconocido,<br />

Cala parece querer, también, nacer<br />

sus pinitos en el terreno de la llamada<br />

MOZART: Conciertos para vioCn y orquesto<br />

n° 3 y n° 5. Sinfonía concertante para violh violo<br />

y orquesta Stephanie Chase, vlolín; Roger<br />

Chase, viola. The Hanover Band. Director:<br />

Roy Goodman. 2 CD CALA CACD 1014.<br />

DDD. SI'OJ".<br />

MUSORGSKI: Uno noche en el Monte Pelado<br />

Gopofc Cuadros de Crimea Musco orquestal<br />

de aKhovontchina». <strong>Scherzo</strong>. Una lagrimo. Cuadros<br />

de una exposición (AIT. para piano y orquesta<br />

de Lawrence Leonard). Tamas Ungir, piano.<br />

Orqueita Filarmonía. Director: Geoffrey Simón.<br />

CALA CACD 1011 DDD. 7é'S4".<br />

RAVEL La valse. El ralle de las campónos. M"<br />

madre la oca juegos de agua, unco melodías populare!<br />

griegas. Bolero Salty Burgess. mezzoío<br />

prano. Orquesta Filarmonía. Director Geoffrey<br />

Simón. CALA CACD 1004. DDD. 73'33".<br />

RAVEL Rapsodia española. La horca, foxtrot<br />

de Jos cinco en punto. Concierto pora piono<br />

en sol Pavana para una infanta difunta. Piezas en<br />

forma de hobanero Dafms y Cloe (2°. SuiteJ.<br />

Gwendolyn Mock, piano; Han de Vries. oboe.<br />

Orquesta Filarmonía. Director Geoffrey Simón.<br />

CALA CACD 1005. DDD. 75-42".<br />

RESPIGHI: Lo balodo de los gnomos. Adogio<br />

con «mooorws. Tríptico borucelliono. Suite en sol<br />

mayor para orquesta y órgano. AlexafNjer Baillie.<br />

violonchelo. Leslle Pearson. órgano. Orquesta<br />

Filarmonía. Director Geoffrey Simón. CALA<br />

CACD 1007. DDD. 69 1 ir.<br />

THE LONDON CELLO SOUND. Obrai<br />

de Saint-Saéns. Rachmaninov. Casáis, Balcombe<br />

y Bernjtein. Miembros de las orquestal Filarmónica<br />

de Londres, Real Orquesta Filarmónica.<br />

Sinfónica de la BBC y Filarmonía.<br />

Director: Geoffrey Simón. CALA CACD<br />

0104. DDD. 23-01 M .<br />

90 SCHERZO


ESTUDIO DiSCOGRÁFiCO<br />

música con instrumentos<br />

originales a través de tres<br />

discos en los que cuenta con<br />

la presencia de The Hanover<br />

Band, un grupo que ha ido<br />

ganando con el tiempo -uno<br />

no recuerda con especial<br />

agrado sus primeras grabaciones-<br />

y que, al mando de<br />

su titular Roy Goodman<br />

queda mejor en los Conciertos<br />

pora vioiln y orquesta<br />

núms. 3 y 5 y la Sinfonía concertante<br />

para violin y viola de<br />

Mozart que en un Concierto<br />

de Beethoven en el que no<br />

da la talla necesaria frente a<br />

una Stephanie Chase que es<br />

una buena solista —aporta<br />

sus propias cadenzas- pero<br />

cuyo apoyo queda algo rauco,<br />

a la manera de, por<br />

ejemplo, ese Beethoven que<br />

grabara en su día Jaap Schroeder<br />

con la Smrtbsonian.<br />

Para terminar, dos discos que representan<br />

a la música de cámara y a la miscelánea.<br />

El primero -con una duración<br />

de 8033", lo que quiere decir que se<br />

puede- nos entrega, juntos, el Quinteto<br />

con clarinete y el Quinteto con piano de<br />

Johannes Brahms en excelentes versiones<br />

del Cuarteto Allegri con el clarinetista<br />

James Campbell y el pianista Rían<br />

de Waal. La única pega que poner a la<br />

interpretación es una tendencia excesiva<br />

al rubato en el Allegro del Quinteto<br />

con clarinete que lo ablanda en exceso<br />

-lo que sorprende sobremanera en una<br />

primera audición- cuando es una obra<br />

crepuscular, casi un testamento, Pero<br />

no olvidemos que se trata del<br />

único acoplamiento disponible<br />

de ambas obras. La miscelánea<br />

corre a cargo de un grupo de<br />

cuarenta violonchelos -sacados<br />

de cuatro orquestas londinenses<br />

de primera- que interpretan<br />

un repertorio de escaso interés<br />

pero con cosas tan hermosas<br />

como la Vocalise de Rachmaninov<br />

o la Sardana de Casáis. Su<br />

duración de 23'0l" me hace<br />

pensar que se venderé muy barato.<br />

Si no fuera así, no vale la<br />

pena ni como curiosidad.<br />

En resumen, bienvenida sea<br />

esta firma Cala que -con excelentes<br />

recursos técnicos, pues<br />

el sonido de sus discos es muy<br />

bueno, magnífico en Debussy y<br />

Ravel- parece dispuesta a salirse<br />

de lo trillado, y bienvenido<br />

este Geoffrey Simón a quien,<br />

para tener una ¡dea más cabal<br />

de sus capacidades, quizá conviniera<br />

oírle en un repertorio más tradicional.<br />

Pero como de eso hay tanto,<br />

pues más vale que nos siga descubriendo<br />

obras grandes y pequeñas, buenas y<br />

menos buenas pero siempre -qué felicidad-<br />

desconocidas o casi.<br />

Luis Suñén<br />

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SCHERZO 91


ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />

Esplendor de Janácek y Martinu<br />

Como sigamos asi', la tercera (o<br />

cuarta) edición de nuestro segundo<br />

número extra, el dedicado a<br />

las 100 mejores ópera en disco, va a tener<br />

que aparecer corregida y aumentada,<br />

al par que, en la cuneta, quedan<br />

agotados los redactores; no dejan de<br />

aparecer en CD tanto nuevas lecturas<br />

como registros antenores que deseábamos<br />

(reclamábamos) en dicho formato<br />

de las obras allí privilegiadas. De<br />

los cuatro registros ahora comentados,<br />

dos eran demandados en aquel número<br />

extraordinario. Pero si entre aquellos<br />

100 títulos (que, en rigor, fueron<br />

104) se hubiesen incluido laju/ietto de<br />

Martinu y la Zomta de Janácek, habríamos<br />

reclamado con más rigor, si cabe,<br />

las dos grabaciones aquí incluidas de<br />

ambas óperas checas.<br />

Katia.- Ya decíamos en aquel número<br />

extra que Katia Kabanová, por circunstancias<br />

que en buena medida desconocemos,<br />

sólo ha merecido hasta el<br />

momento dos lecturas fonográficas.<br />

Aunque se trata de una de las cinco indiscutibles<br />

obras maestras líricas del<br />

compositor de Hukvaldy (y los piratas<br />

no han ayudado). Son fas de Krombholc<br />

y Mackerras, ambas legales. Las diferencias<br />

entre ellas van más allá de las<br />

calidades vocales y de dirección<br />

orquestal y dramática. (En la p. 82<br />

del número extra 2 de SCHERZO<br />

aludimos a los elementos tradicionales<br />

y a las restituciones.)<br />

En 1959, Krombholc. lógicamente,<br />

se limitó a llevar al disco<br />

una versión habitual de la Katia,<br />

obra inédita en disco que permaneció<br />

solitaria hasta que en 1977<br />

Mackerras grabó la suya. El registro<br />

de Mackerras supera al de<br />

Krombholc gracias a la versión elegida<br />

y al rigor I frico-dramático de<br />

su opción protagonista-acompañante.<br />

Pero la versión del checo<br />

no es, ni mucho menos, desdeñable.<br />

Krombholc nos da un drama<br />

sin énfasis, el cual queda sobre todo<br />

en las voces. Su error quizá consista<br />

en restarle protagonismo a la orquesta,<br />

que es sin embargo personaje en cualquier<br />

ópera de Janácek a partir de Jenufa.<br />

El sonido es, lógicamente, infenor en<br />

1959 que en 1977, pero en este caso<br />

el viejo sonido de finales de los 50 ha<br />

sufrido una mejora notoria: ¡milagros<br />

de la técnica? No sabemos, ya que de<br />

lo indicado en la cubierta puede deduarse<br />

que se trata de un simple traspaso,<br />

sin especial re procesado. Podemos<br />

pensar, entonces, que ef sonido original<br />

no era tan malo como el prensado. Tenemos,<br />

además, un espléndido reparto:<br />

una Katia ideal, Tikalová, en tanto que<br />

ser inocente y con dimensión soñadora,<br />

con unas prestaciones vocales en las<br />

que belleza tímbnca, cuerpo de frágil<br />

apariencia y robusta aportación, más<br />

sentido poético del cometido, dan una<br />

protagonista que en muchos sentidos<br />

resulta opuesta, y en otros superior, a<br />

la Soderstrom de 1977. Superior por<br />

su opción muchacha, frente a la mujer<br />

de una pieza de la sueca (lo que podría<br />

cuestionamos por qué Katia no le da<br />

un guantazo a Kabanicha y se libra de<br />

ella de una vez por todas); opuesta por<br />

su precioso timbre lírico frente al dramatismo<br />

hacia abajo de la voz de Soderstrom.<br />

El resto de las voces mantiene un<br />

gran equilibrio. Tal vez, como se ha indicado<br />

en alguna ocasión, el Dikoi de<br />

1959. el bajo Kroupa, esté por encima<br />

de su compatriota de 1977, Jedlicka. La<br />

Kabanicha de Krombholc, Komancová,<br />

se salva en parte debido al timbre ligero<br />

de su oponente, Tikalová, mas para<br />

el pape! tremendo de Kabanicha hace<br />

falta una voz con poderosos graves<br />

mantenidos, que bordee lo siniestro.<br />

Komancová resulta tal vez algo elevada<br />

de voz, y en consecuencia algo lírica<br />

para un papel que es fundamentalmente<br />

dramático, además de antipático: las<br />

voces que tienden a lo alto son angelicales<br />

y, en consecuencia, no son las<br />

más adecuadas para dramatizar cantando<br />

el espíritu del mal desplegado sin<br />

disfraz ni ambages. No obstante, la creación<br />

de Komancová es notoria, si bien<br />

para su desdicha podemos compararla<br />

hoy con la Kniplová de Mackerras... ¡y<br />

cuánto tardaremos en tener a nuestra<br />

disposición registros corsarios con voces<br />

como la de Rysanek, en este cometido<br />

que tanto la fascina y desagrada al<br />

tiempo? Equiparables en calidad, con<br />

matices de opción, las Varvara, los Tijon<br />

y los Boris de ambas épocas y directores.<br />

En fin, una Katia de bastante<br />

interés. De haber estado incluida en<br />

aquel número extra le habríamos puesto<br />

dos flamantes estrellas.<br />

Jenufa.- La jenufa de jílek nos trae a<br />

Gabriela Beñacková once años antes<br />

del registro con Rysanek dirigido por<br />

Eve Queler (BIS). La voz más juvenil,<br />

más dulce, más ligera, la convierte en<br />

un personaje víctima casi semejante a<br />

Katia (que es la mayor víctima de la amplia<br />

serie de sacrificadas heroínas de Janácek).<br />

Esa voz deliciosa y una especial<br />

comprensión del personaje por parte<br />

de Beñacková no son las únicas grandes<br />

bazas de la magnífica versión de Jílek. Lo<br />

es también el extraordinario reparto<br />

que acompaña a la protagonista Mular.<br />

Nadia Kniplová ya cantó Kostelnicka<br />

con Vogel (registro de 1952 que desconocemos),<br />

y resulta una espléndida<br />

oponente en un papel tan contradictorio,<br />

tan resueltamente sumido, al mismo<br />

tiempo, en el bien y en el mal.<br />

Obra de cuatro protagonistas claros,<br />

quedan los dos tenores: es Kreijcik<br />

en Steva quien mayores matices líricodramáticos<br />

y mayor complejidad le da<br />

a su personaje menos lucido, mientras<br />

Pribyl, en Laca, de voz poderosa y con<br />

cuerpo, es menos capaz de esa<br />

misma complejidad en el suyo.<br />

Hay que añadir a los poderosos<br />

elementos de esta versión la batuta<br />

dramática y protagonista de Jílek<br />

(al contrario que Krombholc<br />

en Katia, no así en julietta, como<br />

veremos), que consigue un drama<br />

sobrecogedor. lleno de fuerza, de<br />

garra, de significación teatral profunda<br />

y sutil.<br />

Zorrita.- Frescura, naturaleza,<br />

imaginación... Estas tres características<br />

y otras muchas se evocan al<br />

referirse a La zorrita &ystmusko,<br />

ópera de madurez de Janácek<br />

que, lo que son las cosas, ha sido<br />

comparativamente muy grabada-<br />

Al servicio de un personaje tomado<br />

de tiras ¡lustradas de los periódicos,<br />

la astuta zorrita. pone Janácek<br />

una filosofía sobre la naturaleza que<br />

tanto amó. pero también una suntuosidad<br />

orquestal donde se unen lujuriosas<br />

y refinadas evocaciones, descripciones<br />

náíves y una indiscutible belleza tímbnca.<br />

Tengamos en cuenta la serie de interludios<br />

orquestales, sugerencia del<br />

paso del tiempo, del florecer de la naturaleza,<br />

del florecimiento amoroso y la<br />

procreación universal, que sirven, al<br />

mismo tiempo, para los cambios escénicos,<br />

ya que aquella época (pensemos<br />

en Pe/'éos) casi desconocía las mutaciones<br />

inmediatas de decorado. Tales interludios<br />

convierten esta ópera de Janá-<br />

92 SCHERZO


ESTUDIO DiSCOGRAFICO<br />

cek en una de sus mayores piezas sinfónicos.<br />

En la riqueza de líneas vocales<br />

destacan claramente dos personajes,<br />

Bystrouska (soprano ligera) y el guardabosques<br />

(barítono). Junto a ellos, un<br />

nutrido conjunto de secundarios (el cura,<br />

el maestro, el furtivo, las esposas,<br />

más toda la fauna, silvestre, doméstica<br />

o de corral), entre los que destaca, a su<br />

vez, el Zorro dorado (papel travestido,<br />

para soprano, que en ocasiones —como<br />

en la legendana producción de Felsenstein<br />

para la Komische Oper de<br />

Berlín— asume un tenor). Este zomto<br />

formará pareja con Bystrouska —tendrán<br />

numerosa prole, como sabemos<br />

en el acto tercero— y mantiene con<br />

ella un Imaginativo y bello dúo de amor<br />

al final del segundo acto, precedido por<br />

un chispeante diálogo entre ambos zorritos.<br />

escena que culmina en un brillante<br />

ballet. Forma este número una<br />

de las páginas más deliciosas e imaginativas<br />

de toda ta literatura operística de<br />

nuestro siglo.<br />

El acompañamiento orquestal es<br />

una de las grandes bazas (ni mucho<br />

menos la única) de esta bella lectura<br />

de Vádav Neumann (quien ya había<br />

dirigido otro registro de esta ópera,<br />

hoy inencontrable, en la década de los<br />

cincuenta), que renuncia a las aristas<br />

(al contrario que las versiones rivales,<br />

espléndidas, de Mackerras y Rattle, ésta<br />

en inglés) y crea un discurso sonoro<br />

inagotable, seductor, sugerente, arrebatador<br />

a ratos en una opción ralentizada.<br />

Muy convincente la antipareja<br />

protagonista, esos dos rivales en un<br />

empeño que dura más allá de la vida<br />

efímera de la zornta. Primero, la protagonista,<br />

que vive una transformación<br />

desde la niña hecha prisionera por el<br />

guardabosques hasta la hembra decidida<br />

que «vive independiente», aunque<br />

«todavía no fuma»; transición que sugiere<br />

con habilidad la soprano Magdalena<br />

Hajóssyová en la delicadeza de su<br />

voz, muy bella aunque frágil, y quién<br />

sabe si no va lo uno por lo otro. Eso sí,<br />

aunque esté feo comparar (vicio al<br />

que nos dedicamos con impenitente<br />

desvergüenza en esta sección fonográfica),<br />

demos constancia de que la eslovaca<br />

Popp. dos años después, con<br />

Mackerras, será una Bystrouska superior,<br />

de referencia. Un veterano de la<br />

ópera y la canción checa, Richard Novák,<br />

barítono de voz recia y muy corpórea,<br />

construye el otro polo de la antipareja,<br />

un guardabosques muy<br />

equilibrado en dos de sus aspectos, el<br />

bufo y el grotesco, hasta llegar al tercero,<br />

el de la comprensión —en este<br />

caso, lo contrario a resignación— de<br />

ciertos arcanos de la naturaleza y el<br />

amor.<br />

El papel travestido de El zorro resurta<br />

lo bastante contrastado con respecto<br />

a Bystrouska en la voz de otra<br />

soprano, nada menos que Gabriela Beñacková,<br />

en una de sus grandes creaciones,<br />

decisiva aunque de gran brevedad.<br />

Un más que aceptable plantel de<br />

secundarios, que por el carácter abigarrado<br />

del reparto es necesario cuidar<br />

especialmente, redondea el amplio y<br />

eficaz reparto.<br />

J a n á £ e k<br />

THECUNNING U'ITLE<br />

En resumen: una felicísima Zorrita,<br />

contemporánea de la espléndida de<br />

Mackerras,<br />

Julieta-- Fue Martinu prolífico y fértil<br />

operista. El humor de Comedia del<br />

puente, la farsa fantástica de ¿Uexander<br />

bis, las parábolas religiosas de Los miío-<br />

JANACEK: Katia Knbanová, ópera en 3<br />

anos. Drahomíra Tikalovi (Katia). Ludmila<br />

Jomancova (Kabanicha). Beño Blachut (Borisj.<br />

Zdenek Kroupa (Dikoi). Bohumlr Vích<br />

(Tijon), Ivana Mixová (Varvara). Coro del<br />

Teatro de Praga. Orquesta del Teatro Nacional<br />

de Praga. Director: Jaroslav Kromb- (<br />

hok. 2 CD SUPRAPHON 10 8016-2 612. ,<br />

AAD. 89'32". Grabación: Praga. 111/1959 |<br />

JANACEKiJenufo, ópera en 3 actos. Gabriela<br />

Befiatková flenufa). Nadezda Kniploví<br />

(Kostelnicka), Vilém Pribyl (Laca). Vladimír<br />

Krejcik (íceva), Anna Barova (Abuela Buryja).<br />

Coro y Orquesta de la Opera Janicek<br />

de Bmo. Director: Fransitek Jflek. 2 CD SU-<br />

PRAPHON 10 27SI-2 . AAD. 109' 27".<br />

Grabaciones: Bmo, IX/1977,1/1973.<br />

JANACEK: Lo zoma Bystrousto. ópera<br />

en 3 actos. Magdalena Ha|óssyova (La zorrita<br />

Bistruska). Richard Novák (El guarda foresta)),<br />

Gabriela Beñacková-Capova (Golds- ¡<br />

kin. et zorro), Milena Chromlcová (El i<br />

zorrito), Drahomlra Tikalovi (Señora Pasek).<br />

Coro Filarmónico Checo. Coro Infantil<br />

de Kiihn. Orquesta Filarmónica Checa.<br />

Director: Vaclav Neumann. 2 CD SUPRAP-<br />

HON 10 2471-2. AAD. 95' 40". Grabaciones:<br />

Praga, XII/19<strong>79</strong>. VI/1990.<br />

MARTINU: ¡aliena, ópera lírica en tres<br />

actos. María Tauberova flulietta). Ivo Zidek<br />

(Michet). Zdenek Otava (Hombre del casco),<br />

Ivana Ixová (El niño árabe). Vera Soukupova<br />

(La quiromante). Coro / Orquesta del<br />

Teatro Nacional de Praga. Director Jaroslav<br />

Krombholc. 2CD SUPRAPHON 10 8176-2.<br />

AAD. 144' 40". Grabación: Praga. 1/1964.<br />

Las aatro referencias las distribuye Diverdi.<br />

gras de la Virgen, la adaptación del<br />

cuento onentaJ sobre la repetición ((ritual?)<br />

de la pasión de Cristo en Lo pasión<br />

gnega, que, basándose en Kazantzakis,<br />

se convierte en un manifiesto<br />

sobre la perpetua e inevitable persecución<br />

del auténtico mensaje evangélico...<br />

El misterioso viaje (¿in i ciático?) del protagonista<br />

de Julietta (1938) se aparta<br />

también de lo tratado en esos títulos.<br />

julietta es una de las óperas más fascinantes<br />

de nuestro siglo. Comedia de<br />

Georges Neveux (¡uliette ou la dé des<br />

songes). película de Marcel Carné (con<br />

Gérard Philippe), ópera de Martinu, se<br />

trata de una fantasía parabólica en que<br />

un onirismo lírico marca el proceso de<br />

una acción que se desmiente a sí misma<br />

continuamente, como respondiendo<br />

a la ausencia total de memoria de<br />

los personajes de aquella población en<br />

que Michel busca a la mujer de sus<br />

sueños.<br />

Este registro es fruto de una superproducción<br />

del Teatro Nacional de<br />

Praga (1963), con un amplísimo reparto<br />

de lujo. Tan sólo existe, que sepamos,<br />

otra Julietta. la dirigida por Charles<br />

Bruck en la salle Gaveau parisiense en<br />

1962, que está cantada en francés y<br />

dura casi tres cuartos de hora menos<br />

que la que ahora reseñamos, que constituye<br />

una auténtica maravilla sonora.<br />

La abundancia de personajes alrededor<br />

de los dos protagonistas (muchos cantantes<br />

doblan papeles) la convierte en<br />

una obra coral, como suele llamarse a<br />

esas en las que es fundamental el elemento<br />

colectivo. Ese elemento polifónico<br />

de los dromatis persona es característica,<br />

atractivo y punto de dificultad<br />

en la realización de esta ópera. Es el<br />

medio en que se desenvuelve esta tragedia<br />

que no es tragedia, que es un<br />

sueño, o acaso no.<br />

En consecuencia, un protagonista<br />

esencial es el maestro concertador. La<br />

dirección de Krombholc abarca el sentido<br />

dramático, lírico y onírico de las situaciones<br />

con perfecta maestría en una<br />

obra en la que el discurso sonoro es<br />

continuo, torrencial a veces, siempre<br />

surgiendo de sí mismo. Y hace circular<br />

con seguridad y sabiduría plenamente<br />

teatrales esa buena treintena de personajes<br />

que no paran de surgir y volatilizarse,<br />

Vocalmente, Zfdek y Tauberova<br />

se encuentran en un espléndido momento<br />

y construyen sus enigmáticos<br />

cometidos con deliciosa precisión histrión<br />

ica, con perfecto sentido de la medida<br />

escénica, con muy bella definición<br />

de canto. Alrededor de ambos, un reparto<br />

que es, en general, envidiable. Es<br />

un álbum perfecto para conocer una<br />

de las óperas más bellas del siglo XX,<br />

plietta, «un sueño».<br />

Santiago Martín Bermiidez<br />

SCHERZO 93


ESTUDIO DÍSCOGRAFICO<br />

El legendario registro de Diálogos<br />

de carmelitas dirigido por Pierre<br />

Dervaux (EMI, Pathé Marconi) se<br />

remonta a enero de 1958 y es consecuencia<br />

del estreno francés (junio de<br />

1957) de esta especialísima ópera (el<br />

estreno mundial fue en La Scala de Milán,<br />

en enero de 1957). Denise Duval<br />

en Blanche. Régine Crespin en la nueva<br />

priora, Dense Señarle/ en la priora anterior<br />

y Liliane Berton en Constante<br />

encabezaban un reparto que rozaba la<br />

perfección. Más de treinta años pasaron<br />

hasta que fuera grabada una versión<br />

alternativa, la que pasamos ahora a<br />

comentar. Y ha sido el estadounidense<br />

de ascendencia japonesa Kent Nagano<br />

(mu/ afrancesado, eso si), quien ha llevado<br />

al disco esta obra tan profundamente<br />

francesa, en su intimismo, en sus<br />

Situaciones, en el carácter intelectual de<br />

sus propuestas, debido a una producción<br />

de la Opera de Lyon, de la que es<br />

feliz secuela.<br />

Diálogos de carmelitas es una obra<br />

maestra del recitativo melódico y cantabile<br />

continuo, donde se pasa de la<br />

cantilena al canto basándose siempre<br />

en una prosa sin ningún rasgo lírico. Esta<br />

obra es corolario, en primer lugar,<br />

de la inagotable serie de canciones del<br />

compositor (es sorprendente que la<br />

prosa afinada e intelectual de Bemanos<br />

pueda dar lugar a ese canto inagotable<br />

de Poulenc, que no lo grava con peso,<br />

sino que lo eleva con su gracia), y, en<br />

segundo, de su obra sinfónico-coral<br />

(pensemos en las breves páginas polifónicas<br />

de las carmelitas en las escenas<br />

de toma de posesión de la nueva pnora<br />

—Ave Mana—. del limosnero —Ave<br />

Verum— y en el cuadro final —una<br />

Salve con voz principal que decrece al<br />

ir siendo ejecutadas las carmelitas que<br />

lo cantan, más el contrapunto de la<br />

multitud espectadora de las ejecuciones).<br />

El acompañamiento orquestal, en<br />

las escenas íntimas, se configura discreto<br />

aunque descriptivo, haciendo honor<br />

al título, que tanto interior evoca y tanta<br />

relación personal y reservada garantiza.<br />

Es lógico, pues, que además de un<br />

director musical y un conjunto orquestal<br />

sutiles, sea muy necesaria una dirección<br />

de actores y un refinamiento especial<br />

en el canto.<br />

Las Carmelitas de Lyon<br />

El temperamento dramático de<br />

Nagano, de la misma escuela y la misma<br />

ley que el de Ozawa. se hace notar<br />

en el riguroso concepto de esta puesto<br />

en sonido. Claro, ajeno a sutilezas, pero<br />

muy eficaz en la exposición de este<br />

drama del miedo como enfermedad<br />

de la voluntad, Nagano expresa una situación<br />

tras otra en espléndida secuencia<br />

de significaciones, en extraordinario<br />

crescendo, en sabia resolución.<br />

Las interpretaciones histridnico-vocales<br />

secundan el nervio teatral de Nagano.<br />

Está muy conseguido el contraste entre<br />

ambas superioras, esos dos soberbios<br />

personajes secúndanos que Bernanos<br />

supo definir y Poulenc<br />

reinterpretó. Ritta Gorr cantó en el registro<br />

de Dervaux la madre Mane, la<br />

deseosa de martino que termina salvándose<br />

malgré e/íe; con Nagano asume<br />

el cometido de la primera priora, y<br />

Mme. Gorr, habitual de los espacios<br />

wagnerianos, crea una moribunda carmelita<br />

rica en matices, bella en su profundidad<br />

y en su timbre. Rachel Yakar,<br />

también habitante de otros universos,<br />

en su caso los barrocos entre Monteverdi<br />

y Rameau, y los clásicos centrados<br />

en Mozart, asume nada menos<br />

que el cometido de la entonces joven<br />

Régme Crespin. La comprensión de lo<br />

humano por parte de Mme. üdome —<br />

frente al deseo de martirologio de la<br />

mere Mane— queda aún más dulcificado<br />

en la suave emisión, en la delicada<br />

expresividad de Yakar, no por ello<br />

de menor altura trágica. Tal vez el<br />

tiempo no le lleve a Yakar, como le<br />

llevó a Crespin, a defender en escena<br />

el papel de la primera priora; tan distinta<br />

es su propuesta.<br />

Un lujo para un cometido breve, el<br />

marqués de La Forcé, cantado por el<br />

POULENC: Dialogues des connéínes,<br />

ópera en tres actos y doce cuadros. José<br />

van Dam (Marqués de La Forcé). Catherine<br />

Dubosc (Blanche de U Forcé). Bngitce<br />

Fournier (Constance). Jean-Luc Viata (El<br />

caballero La Forcé). Rita Gorr (La Priora<br />

Madame de Croissy), Rachel Yakar (La<br />

Priora Madame Lldoine). Martine Dupuy<br />

(Madre Marie). Michel Sénéchal (El timosñero).<br />

Coro y Orquesta de la Opera de<br />

Lyon. Director Kent Nagario. 2 CD VIR-<br />

GIN 0 777 7 59227 2. DDD. 152" 10".<br />

Grabación: Lyon. VI/I99G. Productor Daniel<br />

Zalav. Ingeniero: Didier Gervais.<br />

siempre inimitable van Dam. Van Dam<br />

y Gorr interpretan el mundo que va a<br />

desaparecer, el del antiguo régimen, en<br />

las personas del marqués y la antigua<br />

priora. Un fogoso joven La Forcé, en<br />

una bella voz de tenor (Víala) y que es<br />

contrapunto esencial de van Dam, nos<br />

anuncia el ímpetu de la restauración<br />

posterior a la embriaguez revolucionaria:<br />

un anciano Sénéchal (con setenta y<br />

tres años al grabar el papel del limosnero)<br />

consigue una excelente creación<br />

como actor y como cantante. Martine<br />

Dupuy, a fuerza de evitar las aristas de<br />

su personaje, lo hace más convincente,<br />

más humano, menos fanático; es una<br />

opción de verdadera artista, dentro de<br />

un concepto general más atento a lo<br />

dramático que a lo anecdótico (la época<br />

revolucionaria) o a lo doctrinano (la<br />

condena de los perseguidores).<br />

Y, finalmente, las dos protagonistas<br />

de la obra. Pues, en mi opinión, Constance,<br />

la popular y optimista Constance,<br />

optimista en su convicción —que,<br />

se diga lo que se diga, no es inopia, y<br />

que tiene que ver mucho con la sabiduría<br />

de los ¡nocentes— de que el destino<br />

de todas las carmelitas de Compiégne<br />

será la muerte violenta, será el<br />

testimonio, esto es, el martirio, es la<br />

otra protagonista de esta obra, junto<br />

con Blanche, y ello dentro del carácter<br />

colectivo de la obra, donde tantos personajes<br />

son importantes, Si la Blanche<br />

de Denise Duval era dramática, poderasa<br />

en la expresión de su debilidad, la<br />

de Catherine Dubosc tiene un elemento<br />

trágico esencial. Dubosc rehuye el<br />

énfasis, el efectismo —algo de agradecer<br />

siempre, y más en nuestros días—,<br />

y construye una humilde humanidad de<br />

orgullosa estirpe, en una síntesis dramática<br />

y lírica de gran attura; la creación<br />

de ese personaje horrorizado no<br />

tanto ante la muerte como ante la propia<br />

vida, es un acierto en esta joven soprano.<br />

Frente a ella, el encanto de<br />

quien por e>ctracción es tan distinta y<br />

que ama a la vida y —tal vez por<br />

eso— carece de temor a la muerte, se<br />

alza la dulce prestación algo infantil de<br />

Bngitte Foumier en Constance.<br />

Si eran necesarios treinta y dos<br />

años largos, más los tres que ha tardado<br />

en llegar a nosotros este registro,<br />

benditos sean. Tanto Dervaux como<br />

Nagano nos servirán de ahora en adelante<br />

para comprender esta hermosa<br />

página de Poulenc, quien, allá por la segunda<br />

mitad de los cincuenta, se empeñó<br />

en ponerle música a una obra redonda<br />

de Bernanos, que parecía<br />

bastarse a sí misma.<br />

Santiago Martin Bermúdez<br />

94 SCHERZO


(,ii\\ IIVIKI; DI;L LICKL TKMI'ORADV<br />

Baile! Nacional do Lspaña<br />

Atcrhallclto<br />

filia hartón<br />

KalhlecM Kulilinaiiii<br />

Olga Borodina<br />

gfried Jerusalejn<br />

Hermann Prev<br />

I<br />

l)or flirgcndc llollaiulcr<br />

IVdora<br />

La filie du rófiiniení<br />

Mathis der Maler<br />

Turando!<br />

Don ('.arlo<br />

Peter Crinic»<br />

Keigen<br />

Lucia di Lainineriiioor<br />

Concerts<br />

Frederica von Síade<br />

Orquestra Simionica del Gran Teatre del Liceu<br />

Amb la coMaboració de<br />

fundación<br />

TABACALERA<br />

Venda d'enfrades: De 8 a 20 h. (dissabtes de 10 a 13 h.)<br />

¡ dia dfi la funció de 8 h. fins inici de la funció<br />

(festius d'll a 13'30 h. i de 16 h. fins inici de la funció)<br />

La Rambla deis Caputxins, 61 • Barcelona 08001<br />

Informació i reserva:<br />

ais teléfons (93) 412 35 32 / 412 19 03


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

La inaprehensible esencia dramática<br />

Nunca se insistirá bastante<br />

en que uno de los secretos<br />

de la interpretación<br />

verdiana es el control —<br />

flexible pero riguroso— del<br />

tempo. Al examinar estas dos<br />

Traviatas tan dispares, tan distantes<br />

entre sí. firmadas, qué<br />

duda cabe, por dos magníficos<br />

directores, cada uno en su estilo<br />

y en su época, se suscita<br />

de nuevo tan ardua y compleja<br />

cuestión. Krips lleva en esto<br />

la peor parte: se le ve fuera de<br />

sitio, sin un norte rítmico ni<br />

expresivo, sin unas pautas coherentes<br />

que seguir. Sus ternpi<br />

son cambiantes, arbitrarios,<br />

complacientes hasta decir basta,<br />

con morosidades y faltas de<br />

tensión clamorosas. La secuencia<br />

clave de la fiesta del<br />

segundo arto, en donde se produce la<br />

liberación del gran conflicto entre los<br />

personajes y en donde la precisión ha<br />

de ir pareja a la intensidad y firmeza<br />

agógica, queda absolutamente desdibujada,<br />

con una dirección blanda, rutinaha<br />

y sin calor dramático alguno. Curiosamente,<br />

la pareja protagonista echa mucha<br />

came en el asador, bien que con<br />

desigua! fortuna. Cotrubas resulta emotiva,<br />

aunque su voz. escasa de peso, no<br />

precisamente rica o de pasta bella y<br />

consistente, sea insuficiente en ciertos<br />

comprometidos momentos en los que<br />

el dramatismo ha de venir dado, además<br />

de por la expresión o la vibración<br />

del acento —que ella domina—, por la<br />

variedad del color, la regulación de la<br />

intensidad y la densidad del sonido: está<br />

corta en graves, apuradilla en agudos<br />

y muy justa en agilidades. Pero, y<br />

aun cuando es cierto que se pasa en el<br />

lloro y exagera no poco buscando un<br />

efectismo un tanto barato, viste, después<br />

de todo, una Violetta muy entrañable<br />

y desvalida. Mucho peor es el<br />

caso de Gedda, en una época en la<br />

que ya se le empezaba a poner voz de<br />

vieja: parece fuera de estilo, carece de<br />

íegoto (o al menos no lo emplea), hace<br />

demasiados aspavientos y matiza poco<br />

una parte que necesita un trabajo especial<br />

de eso que se llama medias tintas;<br />

su canto resulta enfático y petulante.<br />

McNeil, algo tremolante ya, no<br />

sobrado de fiato, brinda su todavía importante<br />

y oscura voz en un papel que<br />

no le va, además de que no siga, en su<br />

monolítica interpretación, casi ninguna<br />

de las indicaciones de la partitura; resulta<br />

tosco. El resto de solistas funciona<br />

honorablemente. Estupendos coros<br />

y orquesta; sonido, en vivo, más que<br />

aceptable. Los regalos berhozianos<br />

.1F R p/<br />

LATRAVIATA<br />

K1R1THKANAWA<br />

Ai.l ; RKl)O KRAUS<br />

DMITRI HVOKOSTOVSKY<br />

ZUBIN MEKIA<br />

K n-jnRiJS OF THE MAGGIO MUSIcXlF<br />

V<br />

f<br />

brindan una imagen mucho mejor de<br />

Gedda.<br />

Frente, o al lado, de esta versión<br />

tradicional —con todos los defectos<br />

que ello comporta— de la obra, con<br />

los cortes de siempre, se sitúa la recientísima<br />

aportación de Menta, un eficaz<br />

director de teatro y un verdiano a<br />

veces acertado —recuérdese su espléndido<br />

Trovador de 1969—; también<br />

un maestro ¡irregular. Nos ofrece una<br />

visión que podríamos calificar de limpia,<br />

una lectura muy transparente y precisa.<br />

con casi todo en su sitio, equilibrada y<br />

no falta de vigor. Sorprendentemente,<br />

se echa de menos en ella un poco más<br />

de pathos de buena ley, de corazón, de<br />

esa savia energética que adorna la<br />

aproximación de Muti, que es en tal<br />

sentido más teatral. Sí. por supuesto, y<br />

aun cuando la orquesta y el coro son<br />

VERDI; La troviala. I lesna Cotrubas,<br />

Nkolal Gedda, Cometí McNeil, Edita Gruberova,<br />

Emmy Loóse. Kurt Equiluí. Emst<br />

Gutstein. Coro y Orquesta de la Opera de<br />

Viena. Director: Joseí Krips. Grabación:<br />

Opera de Viena, XII/197! (representación<br />

pública). Bonus: fragmentos de La condenación<br />

de fausto y de Los t/oyonos de Berlioz.<br />

Nicolai Gedda. Orquesta Sinfónica de la<br />

RAÍ de Roma. Director: Georges Prétre,<br />

Grabación: Roma. I y V/W69. 2 CD ARKA-<br />

DIA CDMP 462.2. ADD. 7ffO4". 72'23".<br />

Kiri Te Kanawa, Alfredo Kraus, Dmitri<br />

Hvorostovski, Silvia Manon i, Olga Borodina.<br />

Barry Banks. Roberto Scaltriii. Coro y<br />

Orquesta del Maggio Musicale de Florencia.<br />

Director: Zubin Meno. 2 CD PHILIPS<br />

•438 238-2. DDD. I28'S9'\ Grabación: Florencia,<br />

IX/1992. Productora: Anna Barry.<br />

Ingenieros: Onno Scnoltz, Roger de Schot<br />

y Erwin de Ceuswr.<br />

inferiores a los de su colega<br />

italiano —y a los de Krips—•,<br />

los colores y los timbres, el<br />

fraseo general, están sabiamente<br />

administrados; pero, y<br />

es lástima, el director indio incurre<br />

en esas cnticables y malsanas<br />

retenciones del tempo,<br />

que arruinan el interno dramatismo<br />

de tantos pasajes. Kanawa,<br />

tan gran dama como en<br />

ella es habitual, es demasiado<br />

eso y poco una trémula y desgraciada<br />

cortesana. Su canto,<br />

seguidor puntual de la letra,<br />

resulta gélido y su timbre —<br />

antaño de oro puro— muestra<br />

signos de opacidad, mientras<br />

la emisión revela esas<br />

cada vez más alarmantes cavernosidades<br />

y enmascaramientos<br />

que afean el sonido.<br />

La tesitura queda algo ¡imitada —por<br />

arriba y por abajo— y la coloratura es<br />

salvada con pulcritud pero con poca<br />

comodidad, junto a ella, Kraus —sin<br />

discusión uno de los dos o tres más<br />

grandes Alfredos de la posguerra—<br />

brinda su terrera visión dtscográfica del<br />

personaje cuando ha cumplido ya los<br />

65; y lo sgue haciendo de manera admirable.<br />

Cierto es que el timbre ha<br />

perdido lustre —esa acerada y atractiva<br />

agresividad un tanto metálica— y<br />

que el apoyo no tiene la misma firmeza<br />

de hace unos años —lo que redunda<br />

en determinadas desigualdades de la línea<br />

articulatoria y en detrimento de la<br />

perfección del impagable legato, sobre<br />

todo en la zona media de la tesitura—;<br />

pero no es menos cierto que la elegancia<br />

del fraseo, la disponibilidad y brillo<br />

del agudo, la suprema matización dinámica<br />

y la expresión adecuada están ahí,<br />

para deleite de los buenos degustadores.<br />

Hvorostovski ha mejorado su italiano<br />

y se acerca con honestidad a ese<br />

bastardo que es Germont, personaje<br />

para el que resulta un tanto bisoño y<br />

del que ofrece una visión innegablemente<br />

atenta a las particularidades de<br />

lo escrito y, eso sí, un punto falta de<br />

depuración expresiva y fantasía fraseológica;<br />

más bien pálida. Lo que hay que<br />

celebrar en él es. más que nada, el instrumento:<br />

fresco, timbrado, de tinte oscuro,<br />

vibrante e intensamente lírico: extenso,<br />

bien proyectado y enmascarado,<br />

quizá un poco engoiado en ciertas zonas.<br />

Un buen equipo de secundarios,<br />

junto a una toma de sonido muy clara,<br />

convierten a esta Traviata en una posible<br />

alternativa de las mejores: Ghione,<br />

Giulini, Prétre, Muti I y II.<br />

Arturo Reverter<br />

96 SCHERZO


ESTUDIO DÍSCOGRAFICO<br />

En la entrevista que Wolfgang<br />

Wagner concedió el pasado verano<br />

al Nordbayenscher Kurier, el diario<br />

de Bayreuth, titulada «El Anillo ha<br />

de permanecer asequible a todos» y<br />

centrada en los problemas de financiación<br />

del Festival en estos momentos de<br />

crisis económica, el veterano intendente<br />

declara que los contratos con los<br />

medios audiovisuales no serán cada vez<br />

más importantes para dicha financiación:<br />

«No puede ser así. No puede uno<br />

exponerse a la presión de quienquiera.<br />

Si se quiere mantener la independencia<br />

artística, no se puede atar uno unilateralmente<br />

(...) Entran en juego<br />

después cualesquiera estrategias<br />

de mercadotecnia y a lo<br />

mejor impiden grabar en Bayreuth<br />

durante años (...) Sólo<br />

digo sí a cooperaciones cuando<br />

se dejan acoplar los intereses<br />

de ambas partes. Con todo,<br />

tengo siempre grandes<br />

necesidades financieras (...) El<br />

saneamiento del hormigón del<br />

edificio (...) cuesta, según los<br />

nuevos dictámenes, unos<br />

750.000 marcos».<br />

Sin embargo, desde que en<br />

1978 fuera realizada en el<br />

Festspielhaus la pnmera filmación<br />

de una obra completa<br />

(Tannhauser, dirección escénica<br />

de Gótz Friedrich). la actividad<br />

de grabación se ría intensificado<br />

allí y sí ha afectado a la independencia<br />

(o la integridad) artística. Reduciendo<br />

el comentario a la Tetralogía<br />

de Kupfer/Barenboim, segunda de las filmadas<br />

en Bayreuth, hay que destacar de<br />

inmediato lo siguiente; la dirección de<br />

escena está pensada para las exigencias<br />

de la pantalla de televisión; la filmación y<br />

la grabación se ha realizado en sesiones<br />

especiales sin público, pero con la sala y<br />

los laterales del escenario plagados de<br />

cámaras, micrófonos y técnicos; los ruidos<br />

escénicos -a veces feroces- contribuyen<br />

a la impresión del en vivo o directo,<br />

cuando en realidad se trata de una<br />

producción de estudio con peculiaridades;<br />

por último, la ingeniería de sonido<br />

campa por sus respetos haciendo presente<br />

y audible no ya lo que no se oye<br />

en el Festspielhaus de Bayreuth. dadas<br />

las características de su foso oculto, sino<br />

en el mejor foso tradicional. El producto<br />

conocido in situ durante las representaciones<br />

reales es, por tanto, conceptual,<br />

espacial y acústicamente distinto del comercializado<br />

urbí et orbi.<br />

Teldec ha adelantado, con la edición<br />

que aquí se comenta, 'a mitad del producto.<br />

Esto es de Perogrullo en cuanto<br />

falta por editar la Otra mitad; pero tam-<br />

La mitad del producto<br />

bien falta el soporte visual, que como<br />

mínimo supone el 50% de la información<br />

necesaria para el correcto conocimiento<br />

de la producción. En el caso del<br />

prólogo. El oro del ftn. la audición de los<br />

dos generosos compactos revela al punto<br />

que la influencia de la escena en la<br />

música es decisiva. Esta obra expositiva,<br />

didáctica, de tonos medios y atmósferas<br />

plásticas (mundo subacuático, senectud<br />

de los dioses, tinieblas subterráneas, el<br />

arco iris al atardecer) se convierte con<br />

Kupfer en una tragicomedia chirriante<br />

entre lo hiperviolento y lo burlesco. Todo<br />

suena, ya desde el preludio, muy<br />

WAGNER: EL ora del Rrn John Tomllnton<br />

(Wotan); Bodo Brlnkmann (Donner);<br />

Kurt Schreibmayer (Froh): Graham Clark<br />

(Loge): Linda Fin ni e (Fricka); Eva Johansson<br />

(Freia); Birgitta Svenden (Erda); Günter<br />

von Kannen (Alberich); Helmut Pampuch<br />

(Mime); Matthias Hollé (Fasolt);<br />

Philip Kang (Fafner): Hilde Leidland (Woglinde);<br />

Annette Küctenbaum (Wellgunde);<br />

Jane Turner (Flosshilde). 2 CD TELDEC<br />

4509-91185-2. DDD. 74'SI" y 74'IS".<br />

Grabación: Bayreuth, VI-VII/I99I.<br />

La Walkyno Poul Elming (Siegmund):<br />

Macthias Halle (Hunding): John Tomlinson<br />

(Wotan); Nadine Secunde (Sieglinde); Anne<br />

Evans (Briinnhilde); Linda Finnie (Fneka);<br />

Eva Johansson (Gerhilde); Ructi Floeren<br />

(Ortlinde); Shirley Glose (Waltraute):<br />

Hitomi Katagiri (Schwertleite); Eva-Maria<br />

Bundschuch (Helmwige): Linda Finnie (Siegrune):<br />

Birgitta Svendén (Grimgerde): Hebe<br />

Dijkstra (Rossweisse). 4 CD TELDEC<br />

4505-91186-2. 65'54". 49'I3", 45'09" y<br />

7TS2". Grabación: Bayreuth, VI-VII/1992.<br />

Orquesta del Festival de Bayreuth, Director:<br />

Daniel Barenboim. Productor: John<br />

Mordler. Ingeniero: Gernot R. Westháuser.<br />

Libreto en alemán, inglés y francés.<br />

Los comentarios añaden el italiano.<br />

fuerte, directo, inmediato, obvio, neurótico.<br />

Forzados a la dinámica corporal, los<br />

cantantes no pueden diferenciar los planos<br />

expresivos. Sólo Linda Finnie y Birgitta<br />

Svendén disfrutan, por la línea de<br />

sus frases, de algunas posibilidades para<br />

mostrar su buena calidad vocal, calidad<br />

de la que carece Graham Clark, Logepunky<br />

eficiente en lo mímico que arruina<br />

lo que aquí se escucha Por el contrario,<br />

la dimensión musical y la emotividad lírica<br />

de La Walkyria permiten que director<br />

y cantantes desembalen la valija diplomática<br />

que guarda sus cartas credenciales.<br />

Barenboim, de quien hasta ahora habíamos<br />

percibido poco más<br />

que su tempo dominante, lento,<br />

parece intentar casar la presunta<br />

transparencia mozartiana<br />

de un Bóhm con el amplio<br />

aliento de la gran tradición<br />

(Furtwángler. Kna). El resuftado,<br />

teniendo en cuenta siempre<br />

la intrusión de la ingeniería,<br />

es errátil: bellas frases de la<br />

madera o de la cuerda, detalles,<br />

color poco diferenciado,<br />

fafta de dramatismo por carencia<br />

de vigor interno. Es admirable<br />

su decisión para plantear el<br />

preludio del acto primero o la<br />

Cabalgata de las walkynas con<br />

la autoridad de los grandes; pero<br />

el con¡unto no progresa, no<br />

acumula tensión y queda caído.<br />

Del reparto destacan, por este<br />

orden, Matthias Hollé, Linda<br />

Finnte y Nadine Secunde; la soprano tiene<br />

problemas en el registro agudo, mas<br />

convence como Sieglinde y seguramente<br />

puede conmover en la pantalla. John<br />

Tomlinson (trivial y frío en el monólogo y<br />

en los adoses) y Anne Evans (lejos del<br />

calibre de la soprano dramática) poseen<br />

la suficiente profesión al i dad vocal para<br />

que su actuación escénica seguramente<br />

los eleve. El ex barítono danés Poul Elming,<br />

ia esperanzo, decepciona no por la<br />

calidad de la voz. notable, sino por su<br />

inexpresividad lírica: su Winterstürme<br />

queda bajo mínimos; en cuanto a su voluminoso<br />

Wdlset Walse!, me gustaría<br />

preguntarle a Herr Westháuser cómo lo<br />

han hecho.<br />

En el libreto y comentarios se advierten<br />

descuidos tales como atribuir a<br />

Richard Wagner actividad los años<br />

1953 y 1974, y cargar a la pluma de<br />

Kupfer (o a su ordenador) que Siegfried<br />

es hijo de Wotan. Las confusas y<br />

atrabiliarias notas de Manon Bless son<br />

impropias de una edición de estas pretensiones.<br />

Consecuencias, quizá, de anticipar<br />

la mitad del producto.<br />

Ángel Fernando Mayo<br />

SCHERZO 97


ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />

XIII<br />

CONCURSO NACIONAL<br />

DE JÓVENES<br />

PIANISTAS<br />

"CIUDAD DE ALBACETE"<br />

Albacete, 10 y 11 de diciembre de 1993<br />

PARTICIPANTES:<br />

Intérpretes de nacionalidad española que no<br />

hayan cumplido 11 ames del 31 de diciembre<br />

de 1993.<br />

PREMIOS:<br />

I." 250.000 ptas. Diploma y gira de conciertos.<br />

2.° 100.000 y Diploma.<br />

3.° 75.000 y Diploma.<br />

4." 50.000 y Diploma.<br />

DIETAS:<br />

10.000 pías a los finalistas.<br />

PRUEBAS:<br />

— Eliminatoria.<br />

• Un preludio y fuga, a elegir, del<br />

"Clave". de Bach.<br />

• Un Estudio, a elegir, de Chopin (Op.<br />

I0-Op.25)<br />

• Una obra de libre elección.<br />

• Duración máxima: 20 minutos.<br />

— Final.<br />

• 3 obras, de libre elección, del Barroco-Clásico,<br />

Romántico y Contemporáneo.<br />

• Duración entre 30 y 60 minuios.<br />

INSCRIPCIÓN:<br />

En el Boletín adjunto a las Bases, que se facilita<br />

a quienes lo soliciten en la Secretaría<br />

del Concurso.<br />

PLAZO DE INSCRIPCIÓN:<br />

Hasta las 20 horas del 15 de noviembre de<br />

1993.<br />

INFORMACIÓN Y SOLICITUD<br />

DE DOCUMENTACIÓN:<br />

Secretaría del Concurso. Juventudes Musicales<br />

de Albacete. Plaza de Gabriel Lodares.<br />

4.02002 Albacete.<br />

Teléfono (967) 22 73 50. de 10 a 12 y de 17<br />

a 19 horas.<br />

Puede que a más de un discófago<br />

dásico le parezca un poco naiT la<br />

música de los amerindios de los<br />

Grandes Lagos, pero, ¿es realmente<br />

posible apreciar la Nuevo Mundo y<br />

otras obras americanas de Dvorak, entender<br />

la violenta embriaguez, la fantasía<br />

desmedida, la profunda poesía de<br />

las fuerzas naturales y morales desencadenadas<br />

por el furor de vivir presentes<br />

en la poesía de Whitman o de quien le<br />

abrió camino, Emerson, o leer El último<br />

de 'os Mohicanos, Los Manbottaes. Oronaska<br />

el ¡efe de tos Mobowks, Miantammoh<br />

... sin oír, una vez al menos, las voces<br />

de los que vivieron y siguen (mal)<br />

viviendo en estas tierras?... Una imagen<br />

de hierbas allá donde mueren los hielos<br />

polares (Daniel Dentón -imágenes<br />

de Nueva York- relata cómo la hierba<br />

de Manhattan le llegaba a la altura del<br />

pecho).<br />

rNaif?<br />

Poco Importa que la melodía dvorákiana<br />

(muerte de Minnehana) fuera<br />

menos exótica y que se encontrara en<br />

Centroeuropa con su misma base pentatónica;<br />

hagamos, pues, el viaje al revés<br />

con el disco centrado en las Cszardas<br />

judías. De las cinco mil familias<br />

judías Máramaros que vivían en Hungría<br />

antes de la shoa no<br />

queda rastro, pero su repertorio<br />

(principalmente<br />

para las bodas y festejos<br />

de los gentiles) fue conservado<br />

por sus colegas gitanos.<br />

El disco Muzstkás recrea<br />

aquella aventura<br />

música y humana: se prestan<br />

a ella algunos de los<br />

supervivientes y una generosa<br />

y marginal diva: Marta<br />

Sebest'yen.<br />

¿Náífs estos cuentos de<br />

Burundi por las cítaras<br />

ikembe. ¡nanga o tambores<br />

amashako y ibishikizo?<br />

Náif como el exquisito sabor<br />

de las fábulas donde<br />

el ser humano, la abeja, el<br />

viento, la fuente, la nube y<br />

la fiebre de los pantanos<br />

conviven en una igualdad<br />

natural: una literatura oral,<br />

una música, que eleva la<br />

sabiduría humana hasta la<br />

dignidad de la candidez.<br />

Un arte naTf desmentido<br />

por el virtuosismo extremo<br />

de los intérpretes: no<br />

se trata de una representación<br />

de la naturaleza<br />

sino de su equivalencia<br />

plástica.<br />

Una bestia se come a<br />

la luna, y a pesar de todo,<br />

la misma luna alumbra la fiesta nocturna<br />

de los hombres enmascarados cuyos<br />

bailes llaman a la comunión universal<br />

los genios esparcidos en los<br />

bosques, las aguas y las hierbas, los vivos<br />

y los muertos. El rugir de los tamtams,<br />

todas las voces del inmenso concierto<br />

-el silencio multitudinario de los<br />

Espíritus- rodeándonos de un cuchicheo<br />

inaudito están presentes en el<br />

CD Burundi. Un público menos naTf,<br />

más moderno o marchoso podrá preferir<br />

el CD The Wassoulou Sound en el<br />

cual las tradicionales cítaras kamal ngoni<br />

y percusiones djembe se mezclan<br />

con europeos teclados.<br />

Pedro Elias<br />

HONOR TO THE EARTH POWOW:<br />

Can ios de los indios de los Grandes Lagos.<br />

RYKODISCRCD 10199.<br />

MUZSIKAS: Lo música perdida de tos judíos<br />

de Tranylvania. RYKODISC HNCD<br />

1373.<br />

TAMBORES DE BURUNDI. PLAYA<br />

SOUND PS 65089.<br />

THE WASSOULOU SOUND: Las mujeres<br />

de Molí. TERN STCD 1035.


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DiSCOS<br />

ALKAN: Soneto de Concierto pora piano<br />

y violonchelo: Op. 47. Gran dúo Concenante<br />

para piano y violin. Op. 21. Tedi Papavrami,<br />

violin; Christoph Henkel. violonchelo; Huse/in<br />

Sermet. piano. AUVIDIS VALOIS V<br />

•4680. Musique Francaise. Biennale de Lyon.<br />

DDD. 55'40", Grabación: Radio Suisse Romande,<br />

XII/I99L y París. IX/1992.<br />

Ahora que se nos abruma por<br />

todas partes con arrobos visionarios,<br />

meditaciones trascendentales,<br />

misterios y deliquios del más variado<br />

calibre, puede ser hasta gratificante<br />

detenerse en un músico huraño y retraído,<br />

celoso de su independencia, que hizo del<br />

misticismo un compromiso personal singular<br />

y no una simple moda que vende, En este<br />

disco se ofrecen dos de sus tres composiciones<br />

camerísticas que se cuentan entre sus<br />

realizaciones más logradas. El Gran Dúo Concertante<br />

Op. 21 es de 184G su críptico simbolismo<br />

tonal y la exuberante escritura profetizan<br />

muchas cosas, entre ellas la célebre<br />

Sonata de Franck. La parte del piano está<br />

servida con autondad y suficiencia por Huseyin<br />

Sermet, quien hace gala aquí de un notable<br />

instinto del equilibrio camerístico. En<br />

cambio Tedi Papavrami muestra limitaciones<br />

de sonido que se queda algo corto, sin la<br />

potencia y brillantez de una página que pretende<br />

causar impacto.<br />

Todavía más ambiciosa es la Sonata de<br />

Concierto Op. 47 de 1856, una obra paradigmática<br />

del complejo y contradictono universo<br />

de Alkan. Casi desmesurada a pesar de su<br />

esquema dasicista, su eruptiva escritura pianística<br />

se contrapone a veces de forma violenta<br />

al apasionado cantabile del chelo, sobre<br />

todo en los movimientos extremos.<br />

Christoph Henkel y Huseyin Sermet optan<br />

por un enfoque equilibrado ante las anstas<br />

de su lenguaje atormentado. Sin caer en manierismos<br />

a que podrían inducir las citas literanas<br />

inspiradoras de ciertos pasajes, brindan<br />

una lectura llena de sabrosos detalles dentro<br />

de una línea general firme y flexible a la vez.<br />

D.C.C.<br />

ALWYN: Sinfonía n°3 Concierto pora violin.<br />

Lidia Mordkovich, violin. Sinfónica de<br />

Con letra inglesa<br />

Distribuidos por BMG Ariola<br />

acaban de llegar a España las<br />

grabaciones del sello inglés<br />

Conifer. especializado en música de las Islas<br />

y uno de esos eiemplos de atención al patrimonio<br />

pnDpio que tanta envidia producen<br />

en otras culturas, como la nuestra, menos<br />

preocupadas en sí mismas. En los<br />

primeros discos recibidos en SCHERZO<br />

destaca cuantitatrvamente la presencia de<br />

Malcolm Amold (1921), no precisamente<br />

el mejor de los compositores británicos de<br />

hoy pero sí un buen exponente de la música<br />

de esas latitudes, de su vocación de<br />

tonalidad, de su deseo comunicativo y<br />

también, por qué no, de una cierta falta de<br />

imaginación, Amold no es Bntten o Tippett,<br />

ni siquiera un epígono de Vaughart<br />

Williams o Walton, Su minerva aparece<br />

aquí más sólida en el disco dedicado a algunos<br />

de sus conciertos. En él destaca con<br />

luz propia el muy bello para flauta y cuerdas,<br />

demostrativo de una especial atención<br />

en la línea melódica de un solista -aquí la<br />

magnífica Karen Jones, muy bien acompañada<br />

por London Musici- al que se le pide<br />

un legato casi imposible. En la otra orilla, el<br />

menos interesante es dedicado a la trompa,<br />

instrumento solista difícil de tratar donde<br />

los haya. Las SinfonriK Séptima y Octavo<br />

poseen una narratividad -cada movimiento<br />

evoca a uno de sus hijos, uno de ellos autista-<br />

algo ampulosa, por más que, es cierto,<br />

sean obras más densas, más oscuras<br />

que sus predecesoras. Citas a lo popular y<br />

alguna incursión recordatoria del mundo<br />

jazzístico nos sitúan en la onda habitual del<br />

músico de Northampton. Las versiones<br />

son, como siempre en Vemon Handley. de<br />

una absoluta adecuación a unas propuestas<br />

que, no lo olvidemos, están entre lo que, a<br />

la vista del fn de siglo, se configura como<br />

una vuelta muy clara a universos sinfónicos<br />

valga decir convencionales.<br />

El disco dedicado a obras para piano y<br />

orquesta de Ireland, Bridge y Walton nos<br />

sumerge en un ámbito no lejano al de Arnold<br />

-ese continuum siempre rastreable en<br />

la música inglesa de nuestro siglo-, grato en<br />

su escucha y nada aburrido. Ireland es un<br />

postromántico con guiños a la modernidad<br />

que le tocó vivir en la época de su composición<br />

-1930-, es decir, el jazz del momen-<br />

1<br />

MALCOUH ARNOLD<br />

Conc*nofo<br />

ConcM-to for Oarlnet and Strín^B<br />

Concertó toe FkjH and Stringt<br />

Cunearlo NO-2 >Or HO


DISCOS<br />

Londres. Director: Richard Hickox.<br />

CHANDOS CHAN 9187. Grabación: Londres,<br />

1/1993. Productor: Brian Couiens.<br />

Ingeniero: Ralph Couzens.<br />

William Alwyn (1905-1985)<br />

forma parte de la legión de<br />

compositores británicos del siglo<br />

XX que parecieron vivir, y sobre todo<br />

crear, fuera del presente. Su estilo musical<br />

es evidentemente un conglomerado ecléctico<br />

que en definitiva tiene la vista puesta en<br />

el pasado. La Tercero Sinfonía, acabada en<br />

1956, es, a este respecto, un caso muy significativo,<br />

puesto que en ella se aplica una variante<br />

del método dodecaíÓnico, pero a la<br />

que se da finalmente una sistematización tonal.<br />

La orquestación, abundante en partes<br />

para los metales y la percusión, otorga a esta<br />

música una apariencia agresiva que no se<br />

corresponde ni con el nivel de la invención<br />

ni con el interés del tratamiento formal dado<br />

al matenal de partida La interpretación<br />

de Hickox no pierde en ningún instante el<br />

control del pulso en el luego de la tensión y<br />

la relajación. El impulso rítmico inyectado al<br />

Allegro molto inicial es modélico en este<br />

sentido. Por completo perteneciente a la<br />

tradición romántica, el Concierto para viofr'n<br />

(1939) no se había interpretado nunca hasta<br />

este registro. Causa la impresión de que<br />

el músico se movía con mayor naturalidad<br />

En la muerte de Szymon Goldberg<br />

dentro de esta estética, no estando la orquestación<br />

tan forzada como en la Sinfonía.<br />

Mordkovich y Hickox lo recrean como si de<br />

una página de Bruch se tratase, al menos<br />

ponen idéntico calor,<br />

LM.M.<br />

ARNOLD: Conciertos para clarinete n°l,<br />

Op.2y n°2, Op. 115. Scherzetto para clarinete<br />

y orquesto (arr. Christoptier Palmer). MA-<br />

CONCHY: Concertinos n"l y n'2 para úannete<br />

y orquesto. BRITTEN (orq. Colín Matthews):<br />

Movimiento para donnete y orquesto<br />

Thea King, clarinete. Orquesta de Cámara<br />

Inglesa. Director Barry Wordswotlh. HY-<br />

PERION CDA 66634. DDD. 64'3I". Grabación:<br />

XI/1992. Productor: Martin Compton.<br />

Ingeniero: Antón/ Howell.<br />

Coincidiendo con el fallecimiento<br />

del músico polaco Szymon<br />

Goldberg -violinista y director-<br />

acaecido recientemente, Philips<br />

ofrece una interesante muestra de su arte<br />

reeditando, ahora en compacto, sus versiones<br />

de los Conciertos de Brandemburgo -realizadas<br />

en los años 50- y de los Conciertas<br />

poro violin ya en los setenta además de la<br />

Camota n"I10 grabada en 1960.<br />

Nacido en 1909 en la ciudad de Wlodawek,<br />

estudió en Varsovia y Berlín -con<br />

el gran violinista y pedagogo Cari Fleschentrando<br />

como concertino en la Filarmónica<br />

de Dresde {1925) y más tarde en la Filarmónica<br />

de Berlín donde permaneció de<br />

1929 a 1934. En la capital germana desarrolló<br />

una gran labor camenstica, labor que<br />

continuó de por vida y siempre con grandes<br />

compañeros: Hindemith. Feuermann.<br />

Primrose, Lili Kraus y Lupu -con quien ha<br />

grabado varios discos dedicados a Mozart<br />

y Schubert- entre otros. Como director<br />

hizo una amplia carrera casi siempre dentro<br />

de (as orquestas de cámara, en especial<br />

con la Orquesta de Cámara de Holanda<br />

de (a que fue fundador y director titular<br />

desde 1955 a 1977, realizando con ella numerosas<br />

giras por todo el mundo y actuando<br />

también como solista. Pero además dirigió<br />

orquestas sinfónicas sobre todo las<br />

grandes agrupaciones de Londres y los Estados<br />

Unidos. Especial interés tiene su integración<br />

en el Festival Quartet (junto a<br />

Pnmrose. Babín y Graudan) que actuó durante<br />

quince años en el Festival de Aspen<br />

(Estados Unidos) legándonos una interesante<br />

discografa -en ella figura una soberbia<br />

interpretación del Cuarteto con piano<br />

Op. 26 de Brahms, la mejor que yo haya<br />

escuchado nunca de esta maravillosa obra.<br />

Como violinista, Goldberg tenía un<br />

precioso sonido, con fraseo elegante y una<br />

evidente sensibilidad en sus interpretaciones.<br />

Su dedicación a la música de cámara<br />

le dio además un sentido intimista que se<br />

traduce en una emisión muy pura que jamás<br />

pretende deslumhrar al oyente o buscar<br />

efectos de superficial virtuosismo aunque<br />

cuando es necesario también lo logra,<br />

como en su excelente interpretación de<br />

Les Quotre soisons de Milhaud (en una vieja<br />

grabación de 1962 dirigida por el autor).<br />

Para juzgar el Bach que se ofrece en<br />

este triple álbum hay que tener en cuenta<br />

que hoy nuestros oídos están ya acostumbrados<br />

a las interpretaciones de carácter<br />

historicista, con grupos especializados en el<br />

Barroco utilizando instrumentos de época<br />

y unas pautas en ía recreación de las partituras<br />

por completo -o casi- desconocidas<br />

en los años 50. Pese a ello, los Conciertos<br />

de Branden)burgo suenan aquí de modo<br />

convincente, siempre con esa perspectiva y<br />

suponen una referencia en la evolución sufrida<br />

por los intérpretes en la segunda mitad<br />

del s. XX. Tempí en general discretos,<br />

buenos o excelentes instrumentistas, sonido<br />

muy aceptable para el momento -algo<br />

apagado en ocasiones- hacen de estos<br />

Brandemburgos una opción válida.<br />

Quizá lo más interesante de esta recopilación<br />

esté en los Conciertos poro vtotin<br />

-grabados en 1975- porque aquí se palpa<br />

el humanismo de Goldberg, en una interpretación<br />

sobria pero emotiva, acaso ligeramente<br />

romántica, pero muy bella y personal.<br />

El álbum se completa con la Contata<br />

n°!70 en una hermosa recreación en la<br />

que la contralto Aafje Heynis canta con<br />

sentimiento y convicción muy bachianos.<br />

Un testimonio, pues, muy notable de<br />

ese excelente artista que fue Szymon<br />

Goldberg.<br />

C.R.S.<br />

BACH: Conciertos de Brandemburgo. ¡<br />

Cantata n°l 70. Conciertos para violin. Diver- !<br />

sos solistas. Orquesta de Cámara de Holanda.<br />

Director: Szymon Goldberg. 3CD<br />

PHILIPS 438507-1 ADD. I8O T 4I". Grabaciones:<br />

Amsterdam, 1958, 1960 y 1975.<br />

Diversos productores e Ingenieros.<br />

Música inglesa para clarinete o,<br />

lo que es lo mismo, doble revelación<br />

la que ofrece este disco:<br />

músicas muy poco conocidas entre nosotros<br />

y repertono para un instrumento poco habitual<br />

como solista. Desde Frederict Thurston<br />

o jack Brymer hasta Emma Johnson, pasando<br />

por Michael Collins o Janet Hilton, la nómina<br />

de clarinetistas ingleses es amplia y de excelente<br />

calidad. Y uno -una- de los mejores<br />

es, sin duda. Thea King, protagonista desde<br />

siempre de magnificas grabaciones de obras<br />

contemporáneas para el instrumento.<br />

Aquí no se nos ofrece nada especialmente<br />

memorable, pera si la curiosidad obliga,<br />

quien se atreva no se verá defraudado. El<br />

Concierto n'l de Amold es una de las mejores<br />

piezas de su autor, y su Allegro inicial todo<br />

un logro. En parecido ámbito se mueven<br />

las obras de Elizabeth Maconchy. si bien su<br />

textura es más dramática, teñida -sobre todo<br />

en el Concertino n°2- de un mayor sabor<br />

continental. La pieza de Britten es lo que<br />

queda de un proyecto de Concierto paro óonneie<br />

y orquesta que le encargara Benny Goodman<br />

en 1941, Los esbozos se perdieron,<br />

volvieron a aparecer, y Brrtten lo dejó estar.<br />

Thea King negocia estas obras gratas si no<br />

especialmente emotivas con su bello sonido<br />

de siempre y un admirable conocimiento del<br />

estilo, bien secundada por Barry Wordsworth<br />

y una English Chamber que se mueven<br />

con soltura en un territorio conocido y<br />

que carece de sorpresas.<br />

LS.<br />

J. C. BACH: Seis Sonetos op. 17 Robert<br />

Woolley. fortepiano. CHANDOS 0543.<br />

DDD. 76'I2". Grabación: Kent, 1993. Productor:<br />

Martin Compion. Ingeniero: Richard<br />

Lee.<br />

Metido entre las gigantescas<br />

sombras de su papá y el niño de<br />

Salzburgo, el pobre Johann<br />

Christian Bach no levanta cabeza. Y, sin embargo,<br />

muchas de sus obras para orquesta y<br />

corales son de gran belleza y merecerían un<br />

lugar en el repertorio -algunas de sus sinfonías,<br />

p. ej., son bastante mejores que muchas<br />

de Haydn-. El compacto que ahora ofrece<br />

Chandos reúne las seis Sonatas op. (7, obras<br />

SCHEftZO 101


DISCOS<br />

probablemente de 1774. escritas para un<br />

piano primitivo, instrumento que el hi|o menor<br />

de Bach contnbuyó a desarrollar escnbiendo<br />

para él y siendo incluso representante-vendedor<br />

de una firma inglesa de<br />

pianofortes.<br />

La verdad es que el disco no empieza de<br />

modo prometedor La primera Sonota es<br />

una obrrta de no mucho mérito, el sonido<br />

del fortepiano -un instrumento austríaco de<br />

hacia 1770 perteneciente a la colección Colt<br />

de Kent- no resulta en principio mu/ atractivo<br />

e incluso la eiecución de Robert Woolley<br />

parece algo envarada Pero a partir de la segunda<br />

de las Sonoros, la cosa cambia sustancialmente.<br />

La música es mucho más compleja<br />

e inspirada, el oído se ha acostumbrado al<br />

sonido todavía metálico del fortepiano y<br />

Woolley parece haber cobrado agilidad y ritmo<br />

en sus dedos. Al final, el resultado es<br />

gratificante aunque tal vez convenga advertir<br />

que estas Sonatas, aun en sus mejores momentos,<br />

-los movimientos fnales, rondós<br />

con un especial encanto-, no pueden situarse<br />

al mismo nivel que las grandes Sonatas de<br />

Mozart sino en lugar más modesto aunque<br />

muy digno. Un disco para amantes del clasicismo<br />

con espíritu inquieto,<br />

C.R.S.<br />

BACH: Portóos n°f en si bemol mayor.<br />

BWV 825; r\°2 en óo menor, BWV 826. n°3 en<br />

la menor, BWV 827 y n°S en sof mayor. BWV<br />

829. Claudio Arrau, piano. Las últimas grabaciones,<br />

Vol. 4. 2CD PHILIPS 434 904-2.<br />

DDD. 90'40". Grabación: U Chaux-de-<br />

Fonds, Suiza, 111/1991. Productora: Úrsula<br />

Singer. Ingenieros: Evert Menting, Willem<br />

van Leeuwen, Stephan Schellmarm.<br />

La lectura de las cuatro Paratas<br />

bach i anas, testimonio de lo que<br />

hubiera sido una integral, se caracteriza<br />

por una notable nitidez y ausencia<br />

de bruscos contrastes dinámicos, pero el fraseo<br />

es demasiado amplio, excesivamente romántico,<br />

con un rvbato más sobre la frase<br />

que sobre el detalle (perdiendo así la flexibilidad<br />

continua que le va mucho más, y en<br />

beneficio de unas oscilaciones de ternpo exageradas).<br />

Los tempi están a menudo escasamente<br />

diferenciados, con las Allemandes y<br />

las Courantes a lempo prácticamente idéntico,<br />

y, como sería de esperar, Arrau hace caso<br />

omiso de los detalles de estilo, léase<br />

adornos (prescindiendo de las claras instrucciones<br />

del compostor) y determinados diseños<br />

rítmicos (Allemande de ía Portiro n°5,<br />

Corrente de la Panto rft).<br />

En suma, destellos del gran artista que<br />

fue, limitados por el grave deteriore físico, y,<br />

al tratarse de Bach, por encontrarse fuera de<br />

estilo.<br />

R.0.6.<br />

BACH: Conciertos pora dave. Vol. 2: en fo<br />

mayor. BWV 1057: en fo menor, BWV /056;<br />

en sol menor BWV I 058; en la moyor, 6WV<br />

1055, y en re menor. BWV 1059 Melante<br />

Amsterdam. Clave (Fotitwell Magna. 19<strong>79</strong>.<br />

sobre Pascal Taskin, París. 1764) y director:<br />

Bob van Asperen- EMI Reflexe CDC 7<br />

54874 2. DDD. 61 '45". Grabación:<br />

Utrecht. X/1992. Productor Simón Woods.<br />

Ingeniero: Simón Rhodes.<br />

Esta integral de los conciertos<br />

para clave de Bach por el holandés<br />

Bob van Asperen difícilmente<br />

podría discurrir por me|ores derroteros.<br />

El presente volumen nos ofrece varios arreglos:<br />

los Conciertos BWV 1057 (arreglo del<br />

Cuarto Concierto de Brandemburgo, en el que<br />

el clave toma el papel asignado al violín en<br />

éste), '056 (arreglo de un original presumiblemente<br />

para oboe) y 1058 (arreglo del<br />

original para violín en la menor), además de<br />

la reconstrucción, extraord i nanamente convincente,<br />

de van Asperen, del Concierto BWV<br />

(059, del que apenas se conservan 9 compases,<br />

y para la que ha tomado como base<br />

la Sinfonía de la Cantata ÍI'35. de la que el<br />

fragmento existente es una reelaboración.<br />

La versión mantiene las características de<br />

claridad, agilidad y elegancia expresiva presentes<br />

en el volumen previo (precioso el fulgurante<br />

Presto del Concierro BWV Í05Ó;. La<br />

toma sonora es modélicamente equilibrada,<br />

y aunque las cuerdas del conjunto Melante<br />

no son, en ocasiones, todo lo perfectas que<br />

uno desearía en términos de afinación, el resultado<br />

global es sobresaliente. Abiertamente<br />

recomendable. Aguardamos los siguientes<br />

volúmenes con ganas.<br />

R.O.&.<br />

BACH: Arios de cantoras. Eli/ Ameling,<br />

soprano; Han de Vries, oboe. Albert de<br />

Klerfc, órgano; Richte van der Meer. chelo.<br />

EMI 5550002. DDD. 64'I3". Grabación:<br />

Utrecht, 1983. Productor: Gerd Berg. Ingeniero:<br />

Hartwig Paulsen.<br />

Si se graban discos con arias de<br />

ópera, ¿por qué no grabarlos<br />

también con arias de cantatas o<br />

de oratorios? La respuesta está en este disco<br />

que. registrado hace diez años, nos presenta<br />

EMI con la soprano Elly Ameling, una especialista<br />

en estas músicas -quizá un poco desfasada<br />

con respecto a las interpretaciones de<br />

tipo historiaste- y el oboísta Han de Vries, a<br />

los que, en el bajo continuo, acompañan Albert<br />

de Klerk al órgano y Richte van der lieer<br />

al violonchelo.<br />

Con todos mis profundísimos respetos<br />

por johann Sebastian Bach, la vendad es que<br />

escuchar algo más de una hora de anas de<br />

soprano tomadas de sus cantatas llega a resultar<br />

fatigoso y reiterativo, por lo que es<br />

mejor una audición fragmentada. O, una vez<br />

escuchado el disco, volver sólo a los números<br />

de más valor musical. Elly Ameling canta<br />

con su habitual sensibilidad, bonito timbre y<br />

adecuación estilística, dentro de una postura<br />

que podríamos denominar de transición,<br />

pues no responde ya a las sopranos especialistas<br />

en oratorio de los años 50 y 60 pero<br />

tampoco a las pautas de las nuevas generaciones<br />

inmersas en unos parámetros del Barroco<br />

por completo distintos.<br />

Ameling procura dar variedad a sus interpretaciones<br />

pero al final resurta un poquito<br />

empalagosa. Además, en I9B3. había pasado<br />

ya su mejor momento vocal y el<br />

instrumento había perdido brillo y tozanía.<br />

Excelente Han de Vries que interviene en<br />

triple misión tocando el oboe, el oboe de<br />

caza y el oboe de amor. 9 bajo continuo<br />

suena demasiado lejano ponqué la grabación<br />

favorece al oboe y a la voz<br />

Un disco para entusiastas de Ameling.<br />

Para los demás, lo mejor es tener las cantatas<br />

be Bach, pero enteritas.<br />

CRS.<br />

BARTOK: Músico poro violín y piano, vol.<br />

I: Rapsodia n° I Sonata n°2. Sonata para violín<br />

soto. Danzas populares njmonos Susanne<br />

Stanzeleli, violín; Gusztáv Fenyó, piano.<br />

ASV CD DCA 852. DDD. 63'39 ". Grabación;<br />

Christ's Hospital, Horsham. Sussex.<br />

Productor: Lindsay Pell. Ingeniero: Philip<br />

Hobbs.<br />

Una música preciosa y relativamente<br />

poco habitual en un mercado<br />

saturado de enésimas versiones<br />

de lo de siempre, debería ser casi<br />

motivo suficiente para dar la bienvenida a un<br />

disco. Desde el contagioso sabor de los elementos<br />

folclóncos, manejados por Bartók de<br />

forma tan sabia como peculiar (Rapsodia n'l,<br />

Danzas rumanos), hasta la endiablada escritura<br />

de la Sonata para violin soto, el disfrute está<br />

asegurado.<br />

La interpretación, sin embargo, no pasa<br />

de lo correcto, más afortunada en los pasajes<br />

más bnllantes, expuestos con buen pulso<br />

rítmico (Allegretto de la Sonata ""2, Danzas)<br />

que en los más líricos, en los que se echa de<br />

menos más profundidad expresiva. La grabación<br />

resulta un poco desequilibrada, con la<br />

impresión de una toma relativamente distante<br />

del piano. Stanzelert se produce con notable<br />

técnica y sale relativamente airosa del<br />

envite de la Sonólo para violín solo, aunque su<br />

sonido resulta áspero en más de una ocasión.<br />

En resumen, música preciosa servida<br />

con corrección. No son versiones inofvidables.<br />

para qué nos vamos a engañar,<br />

R.O.B.<br />

BARTOK: Conciertos para piano n'l. 2 y<br />

3. Peter Donohoe, piano. Sinfónica de la<br />

Ciudad de Bírmingham. Director: Simón<br />

Rattle. ÉMI CDC 7 S487I 2. DDD. 76'35".<br />

Grabaciones: Birmingham, X/1990 y<br />

X/1992. Productor: Andrew Keener. Ingenieros:<br />

Michael Sheady y Mike Clements.<br />

Una lectura correcta, virtuosa incluso,<br />

pero carente de esos elementos<br />

que le dan sentido a<br />

una versión profundamente bartókiana. Adviértase,<br />

por ejemplo, la obra maestra de este<br />

ciclo, el Concierto n°2: la ausencia de intensidad<br />

del Adagio central y la ligereza de los<br />

Allegros centrales nos impide apreciar ese<br />

talante virtuoso por su carencia de entusiasmo<br />

y, sobre todo, de proyecto, de sentido.<br />

No es un mal Bartók, sino un Bartók aligerado<br />

de drama, de gana, de aristas. Vaciado,<br />

visitado como de puntillas, sin comprometerse.<br />

No esperábamos esto de Rattle. un<br />

director que. precisamente, se ha distinguido<br />

102 SCHERZO


DISCOS<br />

Prosigue Giulmi con su cielo<br />

Beethoven. en esta ocasión<br />

con las Sinfonías Segundo y Octava.<br />

Nuestros lectores recordarán que en<br />

el n° 70 de SCHERZO comentamos la primera<br />

entrega de esta serie con las Sinfonías<br />

Primera y Séptimo, y lo que allí se dijo vale<br />

perfectamente para este nuevo disco, esto<br />

es, tempí amplios y reposados incluso en<br />

los marcados Allegro, que son expuestos<br />

con morosidad y casi delectación: estos<br />

tempi, por otra parte, no resultan pesantes<br />

ya que están animados de una especial dinámica<br />

interna y de un singular colorido<br />

instrumental. También hay que hacer hincapié<br />

en el sentido de la forma, en la construcción<br />

de compactos y sólidos bloques<br />

musicales y. sobre todo, en la vitalidad y el<br />

fraseo carnosamente romántico que ya se<br />

observa nada más comenzar la Op. 36; en<br />

este sentido, las dos interpretaciones comentadas<br />

están más en el mundo de un<br />

Bruno Walter o de un Kubelik (esto es,<br />

herederas directas de la gran tradición)<br />

que en el de cualquiera de las interpretaciones<br />

que se puedan escuchar hoy en día<br />

En opinión del firmante, la Segundo está<br />

mejor estructurada y más conseguida en líneas<br />

generales que la Octava, donde se<br />

pueden apreciar ciertas vacilaciones en los<br />

primeros compases, como si la orquesta<br />

no acabase de ponerse de acuerdo (esa<br />

especie de ¡nsegundad desaparece absolutamente<br />

en la reexposición). La Orquesta<br />

de La Scala, también lo dijimos, no posee<br />

la variedad de resortes expresivos de los<br />

grandes conjuntos europeos o americanos,<br />

pero es arrastrada por el especial magnetismo<br />

de Giulini que sabe obtener de ella<br />

un sonido cálido y efusivo. En fin, dos sobresalientes<br />

interpretaciones del maestro<br />

siempre por lo contrario. En resumen; cómo<br />

un buen pianista y un espléndido director<br />

pueden, quién sabe si por apresuramiento,<br />

dar un objeto lujoso sin gran contenido.<br />

Un Beethoven de los de antes<br />

S.MB.<br />

BARTOK: Eí mandarín maravilloso: Op<br />

19 (Sz 73). Suiie de danzas (Sz 77). KO-<br />

DALY: Vonaaones sobre una canción popular<br />

húngara nEI pavo real». Coro (El mandarín)<br />

y Orquesta Filarmónica de Londres. Director<br />

Franz Welser-Móst. EMI 7 54858 2.<br />

DDD. 7374". Grabaciones: Londres. 1992-<br />

1993. Productor: Simón Woods. Ingeniero:<br />

John Kurlander.<br />

Lo primero, la enhorabuena a<br />

Welser-Móst por su valentía al<br />

entregarse a un repertorio como<br />

el de este disco: difícil donde los haya y<br />

que pide un idiomatismo que no todo el<br />

que lo intenta alcanza a conseguir. Lo segundo,<br />

felicitar a EMI por la magnífica idea de<br />

dar acceso directo a la escucha de cada fragmento<br />

de las tres obras recogidas a través<br />

de treinta y seis cortes.<br />

italiano, muy expresivas, profundas, de amplias<br />

líneas y románticas a carta cabal, totalmente<br />

extrañas si las comparamos con los<br />

critenos interpretativos que rigen hoy en<br />

día pero, por eso mismo, de indudable<br />

atractivo y por supuesto plenamente recomendables<br />

para todos los seguidores de<br />

este excepcional director. El disco, de buen<br />

sonido, viene acompañado por un interesante<br />

artículo de Wolfgang Stáhr en los<br />

idiomas de siempre.<br />

EPA<br />

BEETHOVEN: Sinfonía n°2 en re<br />

moyoí, Op. 36. Sinfonía n°8 en fa mayor,<br />

Op. 93. Orquesta Filarmónica de La Scala.<br />

Director Cario Maria Giulini. SONY SK<br />

48236. DDD. 66'04". Grabaciones:<br />

Milán. XH/I99J y IX/1992. Productor<br />

David Mottley. Ingeniero: Sid McLauchlan.<br />

Y lo tercero, ir al grano. Welser-Móst es<br />

un músico joven, un músico que está teniendo<br />

suerte -o la desgracia por haber llegado<br />

demasiado pronto- de aprender el oficio<br />

como titular de una de las grandes orquestas<br />

del mundo. Ello quiere decir que, de su mano,<br />

es capaz, por ejemplo, de ofrecer una<br />

traducción literal mente irreprochable en lo<br />

sonoro de piezas en las que ritmo y tímbrica<br />

son fundamentales y. sobre todo, aparecen<br />

en función de una idea expresiva. Pero también<br />

lo son el sentido dramático -y no sólo<br />

escénico- en El mandarín maravilloso y la<br />

hungandad profundísima en las Variaciones<br />

de Kodály, dos cualidades que aquí no se alcanzan<br />

del todo. Hay ganas, exigencia -y<br />

bien se ve que Welser-Móst parece mandar<br />

más que antes en su orquesta- pero falta<br />

argumento. Es en la Suire de danzas -que<br />

Welser-Móst ha hecho mejor en algún concierto<br />

escuchado por quien esto firma- donde<br />

el director austríaco se acerca más a la<br />

esencia de una música que excede todo<br />

pretexto para ir abstrayendo todo su mensaje<br />

de afirmación de un mundo creador, de<br />

su base y su resultado.<br />

No hay alternativa que ofrezca un programa<br />

así. Para Eí mandarín maravilloso, la<br />

versión más recomendable es la de Boulez<br />

(Sony, sene media). Para la Su/te de donzos,<br />

la de Dorati (Mercury. sene media), y para<br />

las vorwoones la de Lehel (Hungaroton).<br />

LS.<br />

BEETHOVEN: Sonaras para flauta y piano<br />

en si bemol mayor y en fa mayor Op. 17.<br />

Serenata en re mayor, Op. 41. Emmanuel<br />

Pahud, flauta; Eríc Lesage, piano. AUVIDIS<br />

V 4693. 62'30". Grabación: Sala Chatonneyre<br />

(Suiu). 11/1993.<br />

La verdad es que estas obrrtas<br />

de Beethoven raramente serían<br />

recordadas... si no fueran de Beethoven.<br />

Vamos, que el de Bonn no hubiera<br />

pasado a la histona por ellas. Música agradable<br />

en todo caso, especialmente la Serenata,<br />

publicada en 1802 como arreglo para flauta<br />

y piano del onginal para flauta, violín y viola.<br />

Todas son composiciones relativamente<br />

tempranas (entre 1<strong>79</strong>2 y 1800), lejos del<br />

Beethoven rompedor.<br />

Pahud y Lesage nos ofrecen una correcta<br />

interpretación de esta música galante,<br />

aunque el flautista no pasará a la histona por<br />

la belleza de su sonido. Pasable sin más.<br />

R.O.R.<br />

BEETHOVEN: Sinfonía n'5 en do menor,<br />

Op. 61. Egmont. Op. 84. Sylvla McNair, (soprano);<br />

Will Quadflieg, (narrador). Orquesta<br />

Filarmónica de Nueva York. Director<br />

Kurt Masur. TELDEC 9031-77313-2.<br />

DDD. 74'53". Grabaciones; Nueva York,<br />

IX-X/I99J. Productor Martin Fouqué. Ingeniero:<br />

Eberhard Sengpiel.<br />

Poco interés el de este disco, al<br />

parecer el comienzo de un nuevo<br />

ciclo Beethoven de Kurt Masur<br />

al frente de la Orquesta Filarmónica de<br />

Nueva York para Teldec (recordemos que<br />

acaba de publicarse en Philips otro ciclo Beethoven<br />

del mismo director, pero con la Orquesta<br />

de la Gewandhaus de Leipzig, comentado<br />

en el n" 76 de SCHERZO). Al<br />

igual que en el ciclo anterior, se observa una<br />

solidez constructiva cierta y comprobable,<br />

perfecto equilibrio instrumental y una respuesta<br />

orquestal de absoluta perfección. A<br />

cambio, la asepsia que planea por ambas interpretaciones<br />

es realmente irritante, careciendo<br />

del menor atisbo expresivo en las<br />

dos (algo similar a lo que estos mismos intérpretes<br />

hicieron con la Sinfonía concertante<br />

de Mozart en su última visita a Madnd. de<br />

perfecta ejecución instrumental y gélida expresividad,<br />

habiendo poca diferencia entre<br />

Masur y un robot equipado con un ordenador<br />

adecuado). En fin, interpretaciones propias<br />

de los tiempos que corren, frías, asépticas<br />

y sin ningún interés; preferible, en<br />

cualquier caso, la versión del propio Masur<br />

para Philips con la Gewandhaus de Leipzig,<br />

más intensa y cálida que ésta que motiva estas<br />

líneas. Egmont no corre mejor suerte y la<br />

histona se vuelve a repetir, ya que la interpretación<br />

es bastante rutinaria y pedestre,<br />

dejando incluso a Claudio Abbado (en las<br />

cotas más altas de cerebralismo y distanda-<br />

SCHERZO 103


DISCOS<br />

miento expresivo) en inferiondad de condiciones.<br />

De todas formas, quien busque una<br />

buena lectura de la Quinto de Beethoven, lo<br />

tiene bien fácil: Erich Kleiber/Concertgebouw<br />

(Decca, acoplada con la Pastoral) o Carlos<br />

Kleiber/Filarmónica de Viena (Deutsche<br />

Grammophon). además de un sinnúmero de<br />

versiones pertenecientes a los ciclos completos<br />

de Sinfonías de Beethoven, desde<br />

Furtwangler a Hamoncourt En cuanto a Egmont,<br />

la brillante e intensísima lectura de<br />

Szell/Filarmómca de Viena (Decca) basta y<br />

sobra para disfrutar de esta popular música.<br />

LPA<br />

BEETHOVEN; Sinfonía n°9 en re menor<br />

Op. í 25. Lynne Dawson, soprano; Jard van<br />

Nes, contralto; Anthony Rolfe Johnson, tenor;<br />

Eike Wilm Se huí te, bajo. Coro Gulbenkian.<br />

Orquesta del Siglo XVIII. Director:<br />

Frans Brüggen. PHILIPS 438 158-2.<br />

DDD. 63'40". Grabación: Utrecht,<br />

XI/1992. Productor Sleuwerc Versier. Ingenieros:<br />

Dick van Schuppen, Eva Blankespoor,<br />

Sieuwert Verster.<br />

Culmina Brüggen su grabación<br />

completa de las Sinfonías beethovenianas<br />

con la Novena, tal<br />

vez la pieza más compleja de la colección.<br />

Quedan como hitos de la serie Séptima y<br />

Octava por su sobresaliente energía rítmica,<br />

mientras que la Heroica permanece como la<br />

menos innovadora dentro de la siempre<br />

atractiva concepción del holandés. Las dudas<br />

expresadas en el pasado por el intérprete<br />

con respecto a la Sinfonía


DISCOS<br />

Remitimos a la página 35 del<br />

segundo número extra de<br />

SCHERZO. dedicado a la<br />

ópera en CD. donde nos referimos a las<br />

dos versiones existentes hasta el momento<br />

de esta espléndida ópera de nuestro siglo,<br />

las de Pears-Britten y Vickers-Davis.<br />

Esta lectura de Bemard Haitink es de un<br />

dramatismo intenso, duro, lleno de garra y<br />

rico en poderío, lo que se advierte no sólo<br />

en el sensacional acompañamiento envolvente<br />

o en los bellísimos y terribles interludios,<br />

sino también en el amplio<br />

sentido teatral de los comple|os coros que<br />

ciuzan toda la obra: Peter Grimes. al fin y al<br />

cabo, es una obra con un personaje colectivo.<br />

The Borough, enfrentado al personaje<br />

individual que da título a la ópera. El<br />

protagonista de Rolfe |ohnson se diferencia<br />

claramente de la propuesta de Vickers<br />

y parece acercarse a la de Pears, pera se<br />

trata de una apariencia engañosa. Rolfe<br />

Johnson, en efecto, plantea un Peter lineo,<br />

pero no defiende la opción reflexiva y algo<br />

intelectual del tenor que estrenó la ópera,<br />

En su voz, Grimes parece un joven al que<br />

el acoso debilitase más que al atormentado<br />

Pears o al exaltado Vickers. Se trata de<br />

una nueva propuesta plausible y llena de<br />

sentido en la construcción de este persona|e-víctima.<br />

pariente no muy le|ano de<br />

Wozzeck y de Katia. Los secúndanos son<br />

tarnbién de gran altura. La voz de Patricia<br />

Payne, contralto profunda, de gran tradición<br />

inglesa, da gran cuerpo al personaje<br />

de Auntie, la tabernera. Frente a ella, la<br />

soprano Felicity Lott recrea una deliciosa<br />

Ellen, uno de los pocos personajes positivos<br />

de la obra, Su contrafigura. la repulsiva<br />

Mrs. Sedley, lo recrea con arte vocal y sabiduría<br />

histnónica la mezzo Sarah Walker,<br />

con lo que se cierra una más que adecuada<br />

secuencia de tesituras femeninas. El barítono<br />

Thomas Alien da muy humana réplica<br />

a Gnmes en el capitán Blastrode, el<br />

personaje masculino de mayor relevancia.<br />

Entre los secundarios, hay que destacar el<br />

contraste entre el bajo-bajo David Wilson-Johnson<br />

en Hobson y el barítono atenorado<br />

Simón Keenlyside en Keene. que<br />

no se refiere sólo a una antítesis vocal, ya<br />

que ésta es trasunto de un planteamiento<br />

mis sutil, casi diluido en la trama pnncipal<br />

y en la fuerza de los acontecimientos.<br />

Mención especial para el coro, dramáticamente<br />

inmerso en la acción y en el amplio<br />

ma, de 1<strong>79</strong>3, caracterizada por un contrastado<br />

y atractivo color melódico, constituye<br />

uno de los mejores ejemplos compositivos<br />

del gran autor que es Bocchenni.<br />

Aunque, lamentablemente, algunos términos<br />

incluidos en el comentario de Y. Gérard<br />

aparecen mal escritos en inglés y alemán,<br />

este disco es un ejemplo más de los<br />

buenos resultados del conjunto L'Europa galante,<br />

cuyos intérpretes, en este caso Biondi,<br />

Naddeo y otros, garantizan el relieve de ¡a<br />

natural maestría que encierran estas partituras<br />

del autor luqués.<br />

Tercer Grimes<br />

V.P.<br />

elenco; entre ambos pueblan ese temblé<br />

Borough que es escenario y cárcel de la<br />

acción, expuesto a su ve: a las terribles<br />

fuerzas naturales cuya presencia amenazadora<br />

condiciona el drama Y no sólo lo<br />

condiciona, sino que también sugiere una<br />

explicación: el mal está desatado en cada<br />

hombre, en cada mujer, lo mismo que lo<br />

está en los elementos. En resumen, Haitink.<br />

Rolfe Johnson y su equipo consiguen<br />

un magnífico tercer Pecer Gnmes. ¿No va a<br />

atreverse nadie a romper el monopolio<br />

del legado de Britten en otros títulos operísticos<br />

suyos? Nos llega ahora T?ie beggor's<br />

opero, dingida por su estrecho colaborador<br />

Steuart Bedford, obra medio suya y<br />

medio de John Gay y una sene de músicos<br />

de la primera tratad del siglo XVIII. Por lo<br />

demás, sólo dos títulos del Britten operista<br />

presentan alternativa al Bntten director<br />

Gnmes, con dos versiones más desde ahora<br />

mismo, y The tum of che screw, con una,<br />

(Colin Davis, en un registro para Philips).<br />

Y, sin embargo, éste sí sería un terreno<br />

que merecería la pena recorrer. Al menos<br />

si los resultados son como los de este<br />

magnífico álbum.<br />

S.M.B.<br />

BRITTEN: Peter Gnmes. Anthony Rolfe<br />

Johnson (Peter), Felidty Lott (Ellen).<br />

Thomas Alien (Balstrode), Patricia Payne<br />

(Auntie), Simón Keenlyside (Keen). Coro<br />

y Orquesta del Royal Opera House, Covent<br />

Garden. Director: Bernard Haitink.<br />

2 CD EMI CDS 7 S4832 2. DDD.<br />

I44'4r. Grabación: Watford Town Hall,<br />

VI/1992. Productor: Simón Woods. Ingeniero:<br />

John Kurlander.<br />

BORODIN: Obertura y Marcha pohvtsiona<br />

de «El pn'ndpe tgar». Sinfonía n°l en mi bemof<br />

mayor. Sinfonía n°3 en la menor. Orquesta<br />

Sinfónica del Estado de Rusia. Director<br />

Evgeny Svetlanov. RCA 09026 61674 2.<br />

DDD. 72"I5". Grabación: París. XII/1992.<br />

Productor James Mallison. Ingeniero: Arne<br />

Akselberg.<br />

;a¿w~' Ya conocidas su; excelentes<br />

. L.. •„• I versiones de las Sinfonías de Bo-<br />

"-^""i rodin (Le Chant du Monde), repite<br />

Svetlanov su acercamiento a una obra<br />

que él ha explicado como pocos, manteniendo,<br />

sobre todo, ese equilibrio entre<br />

pandeza y vuelo lineo que caracteriza a un<br />

músico que. mal entendido, conduce a recargar<br />

el trazo épico o a forzar la veta inequívocamente<br />

nacional. En aquel entonces<br />

se servía de su Orquesta Sinfónica del Estado<br />

de la URSS. Ahora de lo que queda de<br />

eíla bajo el nombre de Orquesta Sinfónica<br />

del Estado de Rusia, una formación que conserva<br />

las buenas cualidades de aquélla, la sonondad<br />

peculiar de los metales rusos, la disciplina<br />

del conjunto y que sólo adolece de<br />

una cierta debilidad en la cuerda. Todo el<br />

programa del disco se beneficia de una traducción<br />

idiomática, y la peligrosa -si se tiende<br />

a la ampulosidad- Primera Sinfonía recibe<br />

un tratamiento que la sitúa en su verdadero<br />

contexto al lado de unos contemporáneos<br />

que no acabaron de entenderla. La Tercera,<br />

más linca, disfruta de la cuidada orquestación<br />

de un Glazunov que trabajó sobre el manuscrito<br />

inacabado de Borodin y Svetlanov nos<br />

entrega toda su elegancia. El disco se completa<br />

con un par de piezas menores que hacen<br />

pensar si no hubiera sido preferible incluir<br />

en él una nueva lectura de la Segundo<br />

Sinfonía. Su ausencia hace que debamos<br />

orientar al interesado hacia un magnífico y<br />

baratísimo d¡sco que sí ofrece las tres Sinfonías<br />

del ruso: el que firma Stephen Gunzenhauser<br />

en el sello Naxos.<br />

LS.<br />

BRAHMS: Sonoros poro viola y piano. Op.<br />

120. n" I y 2 SCHUMANN: Mórchenbi/der,<br />

Op. / / 3. Lars Anders Tomter, viola. Leif<br />

Ove Andsnes. piano. VIRGIN 7 59309 2.<br />

DDD. 59'4O" Grabación: Oslo, VIH/1991.<br />

Productor: Tony Harrison. Ingeniero: Arne<br />

Akselberg.<br />

Son éstas las transcripciones para<br />

viola y piano de las Sonatas<br />

Op. 120 para donnete y piano.<br />

las últimas que compusiera Brahms y& al final<br />

de su vida. Se respira en ellas un aire de<br />

serenidad que quizá sea reflejo de una conciencia<br />

tranquila por lo que se ha dejado<br />

atrás y por haber sabido «mantener la cabeza<br />

fuera del agua», como él decía, en los<br />

momentos difíciles.<br />

Grata impresión del viola Lars Anders<br />

Tomter. especialmente en el Allegro appassionato<br />

inicial de la n°l. en que hace honor<br />

a la segunda indicación de movimiento. Precioso<br />

su fraseo en todo momento.<br />

A Leif Ove Andsnes no podemos pedirle<br />

que sea Katchen a sus escasos veintiún<br />

años pero, y vaya lo uno por lo otra, la juventud<br />

hace que desborde su sentimiento<br />

en pasajes como el Allegro amabile de la<br />

n°2. En otros, su parte queda demasiado<br />

borrosa -Vivace de la n'l- sin que parezca<br />

responsabilidad del ingeniero de sonido. No<br />

obstante, apreciamos una gran seriedad en<br />

el trabajo de este dúo. cuya compenetración<br />

queda fuera de dudas.<br />

Menos de una hora de música a pesar<br />

de completarse el disco con Morchenb/Ider<br />

para viola y piano de Schumann, La musicalidad<br />

de Tomter le convierte en artista a seguir<br />

de cerca.<br />

R.Y.P.<br />

SCHERZO 105


DISCOS<br />

CAPLET: Le Minsir de ¡ésus. Inscnptions<br />

Champé tres. Han na Schaer, mezzo. Isabelle<br />

Morettí, arpa. Cuarteto Ravel. Mkhael<br />

Chanu. contrabajo. Solistas del Coro de la<br />

Orquesta Nacional de Lyon. Director:<br />

Barnard Tetu. Grabación: Lyon, IXYI992.<br />

Productor: Bernard Fort.<br />

Nuestros vecinos franceses<br />

continúan su sabida política de<br />

dar a conocer grabaciones con<br />

la música menos conocida de sus compositores.<br />

Ahora le toca el tumo a André Caplet<br />

(1878-1925). en el primer registro<br />

mundial de ie Mirotr de Jésus, una obra vocal<br />

e instrumental más de argumento que de<br />

carácter religioso.<br />

De él dijo Debussy: «Caplet es un artista.<br />

Sabe cómo crear una atmósfera musical<br />

y, con su acentuada sensibilidad, tiene ese<br />

don tan raro en nuestros días, de conseguir<br />

acertar con el sentido de las proporciones».<br />

La obra fue escrita en 1923. el año que<br />

la Francia de Poincaré ocupó el Ruhr, Se divide<br />

en tres misterios -de gozo, de dolor y<br />

de gloria-. La parte instrumental corre a cargo<br />

de un cuarteto de cuerda, un arpa y un<br />

contrabajo; la vocal, nueve voces femeninas.<br />

Los efectos que Caplet logra recuerdan<br />

por momentos al Ravel de El niño y tossortilegios,<br />

al Berlioz de Les nuits d'été o al propio<br />

Claude Debussy -óiganse los preludios<br />

a cada misterio, especialmente los dos primeros--<br />

Jean-Michel Nectoux, en el libreto,<br />

va más allá / encuentra intuiciones del P¡errot<br />

Lunaire, a cuyo estreno francés había<br />

acudido Caplet un año antes de componer<br />

este Mirotr.<br />

El Cuarteto Ravel y la mezzo Hanna<br />

Schaer se aplican con cariño a la recreación<br />

de esta delicada música. El arpa de Isabelle<br />

Moretti, queda a veces en un segundo plano<br />

sonoro que no merece. El disco se completa<br />

con las Inscnptions Champéties. obra<br />

en que las voces reciben un tratamiento singulaimente<br />

original.<br />

• . , R.Y.P.<br />

CARTELLIERI: Dwertimenas pora viento<br />

vieneseí- Diverümento n°l en fa mayor Divertímenlo<br />

n°2 en fa mayor Direrümenio n°3 en<br />

fa mayor Ccmsortium Classicum. CPO 999<br />

140-2. DDD. 6417". Coproducción Radio<br />

Bremen/CPO.<br />

¿Quién dijo aquello de quelas<br />

apariencias engañan? Sin ánimo<br />

de entrar en polémica sobre el<br />

origen de dicha frase, el oyente de este CD<br />

bien podría creer que la frase tiene su ongen<br />

en él mismo.<br />

Y es que este CD dedicado a Cartellieri<br />

tiene los ingredientes para dejar extrañado a<br />

más de uno, Música cohesionada, equilibrada,<br />

representativa de una época y. sobre todo,<br />

que conlleva reflexión intelectual desde<br />

los primeros compases del Dtvenjmento n°¡,<br />

A todo esto se suma una excelente interpretación<br />

del conjunto alemán Consortium<br />

Classicum. Si unos años atrás ya nos<br />

dejó sorprendidos por su gran poderio musical<br />

en la interpretación de las Sinfonías para<br />

instrumentos de viento de Cari Stamrtz.<br />

ahora es la música de Cartellieri la que per-<br />

lírsoNi IIRANÍXÍI Si'n>.<br />

C.WKII A P\¡.,\MMAXA<br />

MAKlltJ 1 lllrtll I1HIS<br />

(ñniHsiiu Fií-WMiiran IÍIIAS VA<br />

RiccARDoMun<br />

—J<br />

Este disco, formado con música<br />

de tres compositores italianos<br />

que no se dejaron tentar<br />

por el tipo de ópera de su país y su tiempo,<br />

constituye una fascinante secuencia sonora.<br />

La Paganiniana, pieza de la última<br />

etapa de Casella (encargada y estrenada<br />

por la Filarmónica de Viena en 1942) es<br />

una obra de gran pureza diatónica, de<br />

aparente sencillez, más clasicista que romántica<br />

(si hubiese que definir), una auténtica<br />

suite en cuatro equilibrados movimientos<br />

cuyo carácter se complementa:<br />

dos extremos rápidos, más un Moderato y<br />

un bello Larghetto centrales. Alfredo Casella<br />

(1883-1947) es uno de los nombres<br />

asociados a ese especial Renoccniento de<br />

la música italiana, una música que gozaba<br />

de buena salud en los escenanos y que carecía<br />

de ella en las salas de conciertos. El<br />

cometido de Casella y sus compañeros de<br />

generación (Malipiero, Respighi, Pizzetti)<br />

consistió, entre otras cosas, en romper tamaño<br />

desequilibrio Casi treinta años mayor,<br />

Giuseppe Martucci (1856-1909), director<br />

de prestigio, llevó el espíritu<br />

wagneriano a Italia, no sólo como batuta<br />

de foso, sino también en el espíritu de la<br />

música orquestal, un poco a la manera del<br />

belga Franck y sus seguidores en Francia.<br />

Lógicamente, aquí nos encontramos con<br />

un lenguaje plenamente cromático. Las<br />

tres piezas elegidas por Muti están compuestas<br />

en el tránsito de ambos siglos y<br />

podrían muy bien pasar por creaciones de<br />

alguno de los mayores componentes de la<br />

Se hola Cantorum. sus contemporáneos, si<br />

bien sus ideas melódicas son de mayor<br />

clandad. Romanticismo encendido, aunque<br />

contenido, riqueza de color orquestal, intimismo<br />

y melancolía, profundidad... tales<br />

mite hacer triunfar de nuevo al conjunto:<br />

afinación, empastes tímbricos, expresividad<br />

son los elementos destacables de una grabación<br />

que a su finalización lleva al eterno<br />

enunciado: las apanencias engañan...<br />

Esos otros italianos<br />

•<br />

0.RT.<br />

CAVALLI: Réquiem. Antífonas morronas.<br />

Akademia. Conjunto Vocal Regional de<br />

Champagne-Arderme. Director Francoise<br />

son algunas de las características de estas<br />

tres piezas de Martucci. que se muestra juguetón<br />

en la Gigo, en contraste con la intensa<br />

belleza del Nottumo,<br />

El rescate de ese gran compositor, virtuoso,<br />

pedagogo y teórico que fue Ferruccio<br />

Busoni, italiano germanizado, es ya un<br />

hecho. Nunca estuvo en el olvido, pero<br />

hoy ya se están dando a conocer obras<br />

que apenas conocíamos de conciertos radiofónicos,<br />

grabaciones piratas y escasos<br />

conciertos en vivo. Mientras redactamos<br />

esta líneas nos llega la versión de Nagano<br />

y la Opera de Lyon de sus óperas Aríecchino<br />

y Turandot que vienen así a colocarse<br />

junto al magnífico registro de Docktor<br />

fous: de Leitner. La surte en seis movimientos<br />

a partir precisamente de Turandot<br />

(ópera de 1906, estrenada once años después)<br />

es una obra maestra que nana recomendable<br />

este disco por sí sola, La modernidad<br />

de esta música inquieta e<br />

inquietante, aguda, sugerente, rica, diferente<br />

a todo y sin embargo a^ena a la vanguardia,<br />

es de obligado conocimiento para<br />

quienes quieran comprender uno de los<br />

aspectos más importantes de la música de<br />

nuestro siglo justo en sus comienzos.<br />

Muti dirige esta música no operística<br />

(pese a los orígenes de una de las obras) a<br />

un conjunto que, al margen de su adscripción<br />

teatral, está muy habituado al legado<br />

instrumental de occidente y funciona a las<br />

mil maravillas con batutas como las de<br />

Giulini o el propio Muti. La exactitud, el rigor,<br />

el sentido dramático de este heredero<br />

lejano de Toscanmi proponen unas interpretaciones<br />

ricas en contrastes, en<br />

matices, en exactitud de planteamientos,<br />

una belleza de sonoridad que le permitirá<br />

a estas tres recuperaciones situarse de<br />

manera destacada en la intrincada selva de<br />

grabaciones que se acumulan con mucha<br />

menor justificación que en este caso. Un<br />

disco extraordinano.<br />

S.M.6.<br />

BUSONI: Surte de «Jurándola Op. 41<br />

MARTUCCI Nottumo Op. 70, n°l. Novetíeíto<br />

Op. 82. Oga Op. 61. n'3. CASELLA:<br />

Paganiniana Op- 65. Filarmónica de La<br />

Scala. Director: Riccardo Muti. SONY<br />

SK 53280. DDD. 59'28". Grabación: Milán,<br />

X y XM/1992. Productor David Motdey.<br />

Ingeniero: Marcus Herzog.<br />

LMserre. PIERRE VERANY PV <strong>79</strong>3052.<br />

DDD. 48'OS". Grabación: 11/1993. Ingeniero:<br />

Roger Lenoir.<br />

Una grabación caracterizada por<br />

la perfecta homogeneidad de<br />

las voces. En el caso del Réquiem,<br />

las ocho voces para las que fue escrito<br />

(repartidas en un doble coro) se nos<br />

muestran con nitidez, de ligera textura y<br />

perfecta afinación. La dicción y el fraseo recuerdan<br />

bastante gregorianas ejecuciones.<br />

Los instrumentos acompañan con efectivi-<br />

106 SCHERZO


DISCOS<br />

dad las voces del conjunto, haciendo resaltar<br />

las líneas del estilo monódico unas veces y<br />

sirviendo de soporte al tejido polifónico<br />

otras.<br />

Delicadas antífonas a la Virgen, despertando<br />

entre los músicos el sentimiento a la<br />

par que la pasión contenida. Las inflexiones<br />

melódicas en este caso convierten el canto<br />

en súplicas hacia el Creador.<br />

Un disco que merece nuestra recomendación.<br />

F.B.C.<br />

CHARPENT1ER: Motetes a uno y dos voces.<br />

1 Almo Redemprons Moler H.2I. Salve Regina,<br />

H.27. 0 Qvx ave spes única, H.349, Dwlogus<br />

ínter Magdalena et Jesum, H.423. 0<br />

veré, o bañe, H.273. 0 pretiosum, H.24S. 0<br />

WJS ornnes, H.I34, Amias meus, H.J27. Ave<br />

Regina, H.22. Magdalena íugens. H343. Egreámml<br />

fihae Sion H.2S0 Soto vivebat m antris<br />

Magdalena íugens. H373. Concertó Vocale.<br />

150 poemas<br />

Director Rene Jacobs. HARMONÍA MUN-<br />

DI HMA 1901 149. 58-50". Grabación:<br />

Vil/1984. Productor: Michel Bernard. Ingeniero:<br />

Jean-Franeois Pontefract.<br />

Bienvenida reedición de este<br />

disco dedicado a motetes para<br />

una o dos voces de Charpentier.<br />

Música maravillosa, de un recogimiento<br />

extra ordinario, estas breves piezas, en su<br />

mayoría de 3-4 minutos, son una espléndida<br />

demostración de sencillez y nqueza expresiva<br />

con la mayor economía de medios, en la<br />

que encontramos desde la paz y la alegría<br />

del motete Alma Redemptoñs Mater, hasta la<br />

profunda tristeza de Soto vivebat<br />

|acobs y Nelson, perfectamente conjuntados<br />

y luciendo unas voces preciosas, manejadas<br />

con un estilo impecable y con un<br />

irreprochable acompañamiento instnjmental,<br />

consiguen un disco espléndido, que,<br />

en serie económica, se recomienda solo.<br />

Precioso.<br />

R.O.B.<br />

CHOPIN: 24 Estudios. Andante Sfwanato<br />

y Gran Polonesa Brillante. Vardan Mamikonian,<br />

piano. CAUOPE 92 20. DDD. 72\<br />

Grabación : París, 1993. Productor Geor-<br />

Kisselhoff.<br />

Para quienes no conocemos su<br />

anterior trabajo, este segundo<br />

CD del pianista armenio Vardan<br />

Mamikonian deja entrever a un instrumentista<br />

de técnica segura, aquí y allá inclusive<br />

poderosa, y con una característica infrecuente<br />

en los principiantes: un sonido hermoso<br />

y cristalino, De todas formas, la obsesión<br />

actual de que un músico a los<br />

veintitantos años tiene que tener grabada la<br />

mayor parte de la literatura esencial de su<br />

instrumento lleva, en el caso de los Eludes<br />

Op. í 0 y 25 de Chopm, a una predecible<br />

falta de maduración, de profundizaron y de<br />

reposo que hacen pensar al oyente en una<br />

ejecución de obras de Czemy o Kalkbrenner<br />

antes que de estas poéticas piezas chopinianas,<br />

que son estudios, sí. pero también<br />

música pura de elevadísima calidad. Así las<br />

cosas, hay momentos llenos de buenas intenciones<br />

-el famoso Op. 10, n°8-, e inclusive<br />

de logros -el Op. 25, tfl-, pero uno finaliza<br />

la audición sin saber si la brillantez<br />

global del producto corresponde toda al intérprete<br />

o ha contribuido también el ingeniero<br />

de sonido.<br />

«Amo, escribe Maurice Béjart,<br />

a las personas que escapan al<br />

discurso geométrico de la vida.<br />

La vida y la ficción van unidas, y en el movimiento<br />

perturbador de la danza busco el<br />

ritmo de la ficción». Echemos una ojeada,<br />

aunque no seamos músicos, sobre las cuarenta<br />

páginas que constituyen la obra de<br />

Louis Couperin, tan grande como su sobrino<br />

Franc.ois Le Grand: una notación en<br />

blancos y redondas ligadas por arañazos y<br />

que evocan algunas ráfagas de nieve y<br />

viento, uno de los sistemas de escritura<br />

más inteligentes, escribe Blandine Verlet<br />

desde el Gregoriano hasta nuestros contemporáneos.<br />

Un sistema, una música, que<br />

hace presentes dos mundos estilísticos,<br />

pero tal vez sobre todo existenciales.<br />

opuestos: un orden fuerte, determinado,<br />

que arranca del ritmo lento de algunas<br />

danzas y de la armonía para el mundo clásico;<br />

para el barroco, una vibración continua<br />

en pos de una captación imposible de lo<br />

efímero que parece renegar de toda pulsación<br />

regular (aun cuando se apoye sobre<br />

algún pasacalle de sabor caobeño),<br />

una armonía que se vuelve horizontal u<br />

oblicua, en constante ruptura y trompef'oert<br />

Habb aquí en primer término de la<br />

música tal como la interpreta Verlet, pero<br />

en general del arte francés durante los reinos<br />

de los Luises XIII y XIV: de esta dualidad,<br />

casi una duda, entre el movimiento, el<br />

tormento, lo anti-geométrico, lo anti-un/tario<br />

(Bemini fue convocado por el Rey Sol<br />

para construir una fachada del Louvre) y<br />

lo que nos parece hoy muy francés, un<br />

apoteosis de la línea recta, inmutable, de la<br />

columna (Perraurt fue finalmente elegido<br />

para el Louvre).<br />

Para interpretar estos ciento cincuenta<br />

poemas musicales, dramas sin palabras, casi<br />

ópera-minutos, Blandine Verlet pasa del<br />

color de Georges de la Tour -amenazande<br />

M r LOUIS COUPERIN<br />

tes claroscuros-, al negro melancólico de<br />

los pre-romántkos Saint-Amant, de Viau,<br />

Tristán l'Hermrte... No quiero (ni sabría)<br />

decir que Verlet toque esta música absolutamente<br />

única de mejor manera que<br />

Leonhadrt (Surte en fe mayor, Philips) o<br />

Moroney (Integral. Harmonía Mundi), pero<br />

sí que lo hace de manera más compleja<br />

y completa.<br />

En caso de que no se quiera comprar<br />

la integral en cinco CD, tal vez el primer<br />

volumen por el homenaje del compositor<br />

a su doble (Froberger) y por el lombeau<br />

de Blancrochet (también ilustrado por el<br />

Germano errante) y el quinto por su quejosa<br />

Chaconne y sus sarabandas...<br />

RE.<br />

L COUPERIN: Integral de ks obra para<br />

clave. Blandine Verlet, clave (Hans Ruckers<br />

II. 1624). SCD ASTREE AUVIDIS E<br />

8506 (también disponibles por separado).<br />

íOOW". DDD. Grabación: Colmar,<br />

1991.<br />

JM.S.<br />

CHOPIN: Sonara n"2 en sr bemoí menor,<br />

Op. 34. Balada n'l en sol menor. Op. 23. Arturo<br />

Benedetti-Michelangeli, piano. Sonara<br />

o°3 en si menor, Op. 58 Nikica Magaloff,<br />

piano, LE CHANT DU MONDE-PRAGA .<br />

PR 250 042. ADD, 58'2Q". Grabaciones:<br />

(en concierto) Praga, 3-VI-1960 (Sonata 2).<br />

30-V-I957 (Balada), I6-V-I966 (Sonata 3).<br />

Dos pianistas con formas radicalmente<br />

distintas de entender<br />

la interpretación pianística, juntos<br />

en este disco procedente de tomas en<br />

vivo realizadas en la capital checa El siempre<br />

extravagante Benedetti-Michelangeli nos<br />

ofrece, bien es cierto que con un mediocre<br />

sonido, buena muestra del retraso tecnológico<br />

que sufrían los países de más allá del<br />

telón de acero, una excelente lectura de la<br />

Segunda Sanara de Chopin, luciendo su técnica<br />

magnífica (aunque no infalible). La versión<br />

es arrebatada, tensa -en ocasiones recuerda<br />

a Argench, especialmente en el<br />

primer tiempo-, con un mboto generoso<br />

pero no exagerado. Espléndida la marcha<br />

fúnebre, con una magnífica matización de la<br />

sección central (un ppp de escalofrío) y tremendo,<br />

impetuoso, casi impresionista final,<br />

en la línea del de Gavrilov (DG), También<br />

espléndida la lectura de la Pnmera Bofada,<br />

dotada de una expresividad extraordinaria.<br />

Magaloff se mueve en coordenadas bien<br />

distintas. Su mecanismo sí es prácticamente<br />

infalible, matiza muy bien, pero a su lectura<br />

le falta el aliento romántico, la profundidad<br />

expresiva que posee el italiano. Su versión<br />

resurta técnicamente irreprochable, pero no<br />

acaba de convencer en la medida en que<br />

otros (desde Rubinstein a Pollini) lo han hecho,<br />

especialmente en el último tiempo.<br />

SCHERZO 707


DISCOS<br />

En suma, disco más para el especialmente<br />

interesado en versiones complementanas<br />

de estas obras que como pnmera elección,<br />

con especial énfasis en las dos lecturas de<br />

Benedetti - M ichelangel i.<br />

RO.B.<br />

CORELU: / 2 Concern Grossr, Op. 6. The<br />

Brandenburg Consort. Concertino-di rector:<br />

Roy Goodman. 2 CD HYPERION<br />

CDA 66741/2. DDD. I38W. Grabaciones:<br />

IX y XII/1992. Ingeniero: Antony<br />

Hawell.<br />

Roy Goodman está que no para.<br />

Ya no sólo es conocido en<br />

su faceta de violinista en un<br />

buen número de orquestas históricas británicas<br />

sino que, ahora mismo es más famoso<br />

en su faceta de director. Conjuntos como<br />

The Hanover Band, The European Comunrty<br />

Baroque Orchestra (que sólo presentaba<br />

a un miembro de nuestro país, el catalán<br />

Eduard Martínez) y The Brandenburg Consort<br />

se asocian, fácilmente con Goodman.<br />

Y es que éste parece dispuesto a ofrecer<br />

un buen trabajo lleno de resultados interesantes,<br />

como esta grabación del Op. 6<br />

corelliano, sin lugar a dudas una de las publicaciones<br />

más famosas en la Europa del momento.<br />

Dejando en el tintero a una larga lista de<br />

conjuntos históricos que han grabado dicho<br />

Op. 6 corelliano. bien podemos decir que<br />

las versiones dirigidas por Chiara Banchini o<br />

Trevor Pinnock han dejado una profunda<br />

huella en la concepción e interpretación de<br />

los 12 Concerti Grossi.<br />

En su propuesta interpretativa, The<br />

Brandenburg Consort nos ofrece un laborioso<br />

trabajo de fantasía y buen hacer interpretativos.<br />

Se nos presenta con una gran<br />

transparencia en la textura que. en todo<br />

momento, se enriquece con un exuberante<br />

bajo continuo pleno en coloraciones ti'mbncas.<br />

y potenciador del parámetro rítmico,<br />

fundamental en la interpretación de unos<br />

conciertos donde la composición se basa,<br />

continuamente, en aires de danza<br />

Con un buen equilibrio, un trazo melódico<br />

basado en cuidadosos fraseos e interesantes<br />

elecciones del habla instmmentnl (articulación).<br />

The Brandenburg Consort no<br />

cae, ni mucho menos, en el tópico británico<br />

del academicismo y falta de calidez. Es más:<br />

al citado equilibrio sonoro del conjunto se<br />

suma un equilibrio entre disciplina-sen edad<br />

con el aire de fantasía que requieren unos<br />

conciertos que despertaron en su momento<br />

una pasión inimaginable. La posibilidad de<br />

repetir esta pasión, pues, recae en nuestras<br />

manos...<br />

O.P.T.<br />

DEBUSSY. Lekeu. Schubert. Tartini.<br />

Corelli, Vitali. Veracini, Kreisler, Paganini.<br />

Arthur Grumiaux, vioiín. Riccardo Castagnone,<br />

piano. 3CD PHILIPS 438 S16-2. ADD.<br />

19618". Grabaciones; Amsierdam, 1955-<br />

56-58.<br />

Hay ya vanas estimables aproximaciones<br />

a esta linca, melodiosa<br />

y triste historia de amor<br />

que es Eugene Onegm, una ópera que nos<br />

da la imagen del Chaikovski más tierno y<br />

delicado, adornado de un'poder de evocación<br />

muy atractivo y de una paleta sonora<br />

de extraordinana sutileza. Además<br />

de la inigualada y ya antigua (1956) versión<br />

de Khaikin. con una impagable Vishnevskaia.<br />

constituida en pnmera opción,<br />

están hoy disponibles en compacto las de<br />

Solti (Decca. 1974), Levine (DG. 1987) y<br />

Chakarov (Sony. 1988). Junto a estas tres<br />

últimas, y quizá algo por encima, aunque<br />

sin llegar al nivel de la primera, cabe situar<br />

esta reciente grabación, que nos ofrece<br />

una casi contemplativa visión de la obra,<br />

que viene adecuadamente condimentada,<br />

sin embargo, en lo dramático.<br />

Es casi una sorpresa encontrar en un<br />

director hasta el momento tan poco refinado<br />

y más bien de una pieza como Bichkov<br />

una sensibilidad tal para el tratamiento<br />

de los colores al pastel de la orquestación<br />

chaikovski ana y un cuidado tan medido<br />

para el subrayado de los muchos matices<br />

que encierra la expresiva línea vocal. En<br />

este caso se advierte asimismo una precisa<br />

y acertada labor de conjunción que ayuda<br />

a que estos cuadros (/'neos cobren relieve y<br />

nos muestren con la debida diafanidad ese<br />

juego de sentimientos, de claroscuros, de<br />

sensaciones casi pictóricas. No falta, en todo<br />

caso, el aliento dramático que, como<br />

contraste, alumbra en el tranquilo discurrir<br />

de la obra y que tiene momentos de alta<br />

temperatura en la escena de la carta de<br />

Tatiana o en la del duelo, o en el momento<br />

final de la despedida de Onegin, Y<br />

cuando de pompa se trata (la célebre Polonesa),<br />

también la batuta en este caso tan<br />

variada del director -perfectamente asistido<br />

por un coro y una orquesta excelentes-<br />

sabe dar el tono justo.<br />

Las partes vocales están en general<br />

bien servidas. Focile evidencia un lirismo<br />

llano, natural, efusivo, aun sin contar con<br />

un instrumento de especial valor, algo falto<br />

de peso y densidad, dotado de un ostensible<br />

(aunque no desagradable) vibrato<br />

strette. Canta bien, es musical, pero no alcanza<br />

la deseada intensidad requenda en<br />

ciertos momentos. Bien Borodina. de pastoso<br />

timbre de mezzo, lo mismo que las<br />

restantes féminas, entre ellas la histórica<br />

Un álbum muy oportuno éste<br />

dedicado a la memoria del gran<br />

violinista Arthur Grumiaux, no<br />

siempre recordado y valorado como merece.<br />

Grumiaux es, antes que nada, un profesional,<br />

un violinista serio, digno heredero de<br />

los monstruos de la escuela franco-belga.<br />

Ello tiene fiel reflejo en una técnica completa,<br />

un sonido firTne y musculoso a la par que<br />

refinado, un estilo sobrio y moderno, con<br />

buen gusto para adornos y ligaduras y renuencia<br />

a exagerados portamentos y apoyaturas.<br />

Su Schubert, sin ir más lejos, es delicioso,<br />

tiene satxsr, color, agilidades y trinos<br />

Lirismo bien medido<br />

Aikhipova como nurse. Los dos protagonistas<br />

masculinos están al menos a este nivel,<br />

Hvorostovski luce su timbre prieto y<br />

oscuro, su excelente impostación, su firmeza<br />

de emisión y su insolente facilidad<br />

en todos los registros (que no evitan estrecheces<br />

arriba y engolamlentos abajo),<br />

bien que no esté sobrado de talento expresivo.<br />

Shicoff, que evidencia, como<br />

siempre, una exagerada utilización de la<br />

gota, una emisión imperfecta y una técnica<br />

un tanto parva, acierta, no obstante, a dar<br />

calor y vibración interior a Lensta, con un<br />

aria bien delineada aunque impura de sonoridades.<br />

Agudos sólidos, pero poco limpios.<br />

Tiene un color atractivo, que recuerda<br />

al de Carreras (aunque la emisión de<br />

éste en los buenos tiempos era más ortodoxa).<br />

Anisimov. de voz muy grata, cumple<br />

en su aria de Gremin; lo mismo que<br />

Egerton en su papel de Triquet<br />

Un voto. pues, para Bichkov, que aquí<br />

se redime, por ejemplo, de su desgraciada<br />

Cavallena rusticana.<br />

A.R.<br />

CHAIKOVSKI: Eugene Onegin Nuccia<br />

Focile, Olga Borodina. Dimitri Hvorostovski,<br />

Neil Shicoff, Alexander Anisimov,<br />

Sarán Walker. Irina Arkhípova, Francis<br />

Egerton. Coro de Cámara de San Petersburgo.<br />

Orquesta de París. Director Semion<br />

Bichkov. 2CD PHILIPS 438 235-2.<br />

DDD. 70 1 30". TO'SS". Grabación: París.<br />

X./I992. Productora; Anna Barry. Ingenieros:<br />

Erdo Groot, Jan Wesselink, Erwm<br />

de Ceuster.<br />

impecables. En los fragmentos dedicados a<br />

Kreisler el propio autor subrayaba con más<br />

languidez los portamentos, a la par que era<br />

un prestidigitador nato, pero Grumiaux no<br />

tiene menos criarme. En el repertorio barroco<br />

de los Tartmi y los Corelli, en fin, Grumiaux<br />

enfatiza un poco el lado romdnrjco de<br />

las obras, pero sin perder nunca el trazo ni<br />

el buen gusto. Son piezas que, en todo caso,<br />

avalan el sorprendente dominio de Grumiaux<br />

en la música intimista y de cámara.<br />

Pero el ámbito privilegiado óe este gran instrumentista<br />

es. sin duda, el repertono francés,<br />

en el que el dominio de la línea y de la<br />

108 SCHERZO


DISCOS<br />

prosodia son ejemplares. Tal repertorio está<br />

aquí representado por la Sonata de Debussy,<br />

de la que sólo su calidoscópica visión<br />

del último tiempo bastaría para hacer recomendables<br />

estos discos, y por la de Lekeu,<br />

autor epigonal y franckianísimo que comparte<br />

Con su maestro la misma obsesión por<br />

los motivos circulares. En el tiempo lento de<br />

su propia Sonólo, sin ir más lejos, logra<br />

transmitir todo el aura nocturna y mistérico,<br />

y su maravilloso y envolvente sonido no<br />

pierde calidad ni vibración en las frases largas.<br />

Riccardo Castagnone, el pianista de estas<br />

grabaciones y autor de alguno de los<br />

arreglos de obras barrocas, es un acompañante<br />

seguro y avezado, y acaso sólo en<br />

Debussy no raye a pareja altura que el patrón,<br />

por ser ésta sublime.<br />

J.M.S.<br />

DESPREZ: Aliso «Ave Maris Stella». Motetes<br />

Muriónos. A Sei Vocl. Director Bernard<br />

Fabre-Garrus. ASTREE-AUVIDIS E 8507.<br />

DDD. 62'53". Grabación: 1/1993. Ingenieros:<br />

Jean-Marc Laiiné y Pierre Dechamps.<br />

Recogiendo señeras obras del<br />

genio de la Picardía el conjunto<br />

A Sei Voci se desenvuelve con<br />

brillante solidez en las vocalizaciones de los<br />

motetes, tanto en el caso de Ave Maris Stella<br />

vieja himnodia inmortalizada por Josquin,<br />

como en los restantes. Otro tanto puede<br />

decirse de la misa homónima. Las ejecuciones<br />

canónicas son. asimismo, transparentes<br />

y regulares.<br />

Pero, además de emplear voces mixtas,<br />

sopranos con contratenores, criterio éste<br />

muy poco ortodoxo, palidecen ligeramente<br />

las voces intermedias, los tenores. Por lo<br />

demás, existe un cierto alejamiento del tratamiento<br />

organístico de las voces, al tiempo<br />

que los stoccotí de los ornamentos son<br />

acusados.<br />

Híbrido maridaje vocal, pues, con correcto<br />

uso de reguladores, que -pese a la<br />

emoción y entrega de los buenos cantantesno<br />

nos ha llegado a convencer totalmente.<br />

F.B.C.<br />

DURUFLE: Obra coral completa Réquiem<br />

Op. 9 en versión coro-órgano. 4 motetes Op.<br />

10 sobre temos gregorianos. Miso Op. I1 para<br />

coro masculino al unísono y órgano Matías<br />

Wager, órgano; Peter Mattei, barítono;<br />

Paula Hoffmann, mezio; Elemér Lavotha,<br />

chelo. Coro de Cámara de San Jacobo de<br />

Escocolmo. Director: Gary Graden. BIS<br />

CD 602. DDD. 70 1 56". Grabación: Estocolmo,<br />

1992. Productor: Robert Suff. Ingeniero:<br />

Jeffrey Ginn. Distribuidor Diverdi.<br />

Seis años mayor quesu compatriota<br />

Olivier Messiaen, devoto<br />

y discreto como él, Maurice Duruflé<br />

es en lo musical la antítesis de su colega<br />

de Avignon. Su obra es escasa y poco tiene<br />

que ver con las tendencias del siglo que<br />

abarca su vida (nació en 1902 y falleció en<br />

1986), ya que carece de las inquietudes estéticas<br />

de Messiaen y buena parte de los<br />

músicos francesesde la centuria. Pero, como<br />

muchos otros, representa ese conservadurismo<br />

sólo aparente que ha permitido la permanencia<br />

de un legado que algunos, en<br />

nombre de la efímera diosa vanguardia, pretendieron<br />

echar por la borda Pero no se para<br />

ahí el mensaje de Duruflé. Estas tres obras<br />

corales, que representan lo único que compuso<br />

este músico en tal terreno, resultan<br />

sorprendentes más por el tono que por los<br />

elementos dispuestos en forma de código.<br />

Es sorprendente ese sosegado Réquiem<br />

{1947). tan ajeno al dramatismo de Berlioz o<br />

Verdi como al sentimiento humano de Mozart.<br />

No es una fría misa de difuntos, sino<br />

una obra llena de otro tipo de sentimiento,<br />

de trascendida profundidad. Duruflé no olvida<br />

la aportación de los modernos, como Debussy<br />

o sus maestros Dukas y Vieme. Toma<br />

nota de ellas y, eventual mente, en medio de!<br />

lenguaje tradicional y el mayor de los sosiegos,<br />

permite que algo de todo ello se deslice,<br />

aunque su vocación se remonte a tiempos<br />

más antiguos: ahí están para demostrarlo<br />

esos bellos Cuatro motetes (1960). Otra misa,<br />

ésta cum jubilo y no para difuntos, demuestra<br />

que el objeto de las obras de Duruflé<br />

no cambia especialmente el tono. En este<br />

caso, el estilo proviene directamente del gregoriano:<br />

siendo ía obra de 1966. la cosa tiene<br />

su importancia; jqué atrevimiento!<br />

El sello BIS y sus intérpretes nos dan una<br />

nueva lección de generosidad, al defender<br />

un puñado de excelentes artistas suecos un<br />

repertorio ajeno a su tradición, que sin embargo<br />

interpretan de maravilla, con ese recogimiento,<br />

esa intimidad, esa calma que huye<br />

tanto del dramatismo católico más<br />

superficial como del neurótico exceso de intenonzación<br />

luterana. Es tal vez el equilibrio<br />

que necesita la música densa, pero no neblinosa,<br />

de un músico bastante desconocido, y<br />

que de este modo llega parcialmente hasta<br />

nosotros.<br />

SM.B.<br />

DVORAK: Quinteto con piono Op. 81.<br />

Trío con piano Op. 90, «Dumky». The Nash<br />

Ensemble. lan Brown, piano. VIRGIN 0777<br />

7 59141 2 2. DDD, 70'25". Grabación: Petersham,<br />

III/I98S. Productor: Martin<br />

Compton. Ingeniero: Trygg Tryggvason.<br />

En un reciente número de<br />

SCHERZO comentábamos un<br />

magnífico disco con obras de<br />

Schoenberg a cargo del Nash Ensemble. Pocos<br />

repertorios resultarán tan lejanos del<br />

maestro vienes como el del checo Dvorak.<br />

El Nash es un conjunto que ha demostrado<br />

su magisterio en la música de cámara de los<br />

últimos tres siglos, entendiendo lo camenstico<br />

en sentido amplio. El grupo se convierte<br />

en formación de cámara, en trío, cuarteto,<br />

quinteto, lo que haga falta, y propone interpretaciones<br />

que se basan siempre en al menos<br />

dos premisas: I) la comprensión perfecta<br />

del periodo, de la escuela, del concepto,<br />

del código de que se trate; 2) la búsqueda<br />

de una emoción estética de arto nivel. Desde<br />

el Clasicismo hasta la música contemporánea<br />

el Nasn desconoce el encasi I lamiente<br />

Esta universalidad y aquellas dos premisas le<br />

sirven al Nash para hacer unos excelentes<br />

Haydn, Schubert. Poulenc, Ravel o Schoenberg,<br />

así como un disco tan bello como el<br />

que motiva estos coméntanos. En efecto,<br />

de una obra tan interpretada como el Trío<br />

Dumky aún tienen algo nuevo que decir el<br />

pianista lan Brown, la violinista Mama Crayford<br />

y el violonchelista Van Kampen. Conjuntados<br />

en una rara perfección, dueños de<br />

un hermoso discurso musical, a estos tres<br />

instrumentistas se tes unen el violín |eremy<br />

Williams y el viola Roger Chase para conseguir<br />

un Quintero Op 81 que, en su aparente<br />

levedad, redondea un precioso disco de<br />

esos a los que uno desea volver a menudo.<br />

S.M.B.<br />

DVORAK: Concierto para violonchelo y<br />

orquesta en si menor, Op. 104. Bosques tranquilos,<br />

Op. 68, n°5. Rondó en sol menor, Op.<br />

94. Donzo eslava, Op. 46. n'8. Heinrich<br />

Schiff, violonchelo. Filarmónica de Viena.<br />

Director André Previn (piano en Opp. 68,<br />

94 y 46). PHILIPS 434 914-2. DDD. 54'09".<br />

Grabación: Viena. 11/1992. Productora:<br />

Martha de Francisco. Ingenieros: Martha de<br />

Francisco, Ko Wicteveen.<br />

Esta versión del archigrabado<br />

Concierto pora violonchelo de<br />

Dvorak cuenta con algunos<br />

atractivos indudables: el poderoso a la vez<br />

que elástico sonido de la Filarmónica de<br />

Viena. la excelente labor del solista y la<br />

muy aguda dirección de Previn. Schiff no<br />

tiene un sonido tan pleno o seguro como<br />

Rostropovich, sus dobles cuerdas no son<br />

tan diáfanas, resuelve confusamente algunos<br />

adornos en el tercer movimiento del Op.<br />

104 y pasa apuros en el registro agudo extremo<br />

-tanto en el Concierto como en el<br />

Rondó poro chelo y piano-, pero su lectura<br />

tiene un amplio aliento romántico. Se sumerge<br />

en el registro lírico en el desarrollo<br />

del Allegro de apertura, en todo el tiempo<br />

lento y en el pasaje, de sello beethoveniano,<br />

del Finale, introducido por su instrumento<br />

(c.5'42") y luego tocado al unísono<br />

con el primer violín. Previn se inclina por<br />

sacar a la luz resonancias americanas en el<br />

comienzo orquestal de la obra: así cabe entender<br />

el sonido de los troncos huecos<br />

usados por los nativos del Nuevo Mundo y<br />

que Dvorak recrea también en la Novena<br />

Sinfonía. Atento a los detalles del acompañamiento<br />

cuando el solista lleva la voz principal,<br />

el director impulsa muy vitalmente la<br />

contribución orquestal: la forma de graduar<br />

el crescendo en los compases previos a la<br />

entrada del violonchelo en el Finale es sólo<br />

una muestra de tas que cabría indicar. Las<br />

pieías breves que completan el disco, interpretadas<br />

con elegancia por Schiff y Previn,<br />

no suman mucho interés al programa.<br />

EMM.<br />

ELGAR: Venaciones sobre un tema onginal,<br />

Op 36 «Enigma» Royal Albert Hall Orchestra.<br />

Director: Sir Edward Elgar.<br />

HOLST: Los planetas, Op. 32. Orquesta Sinfónica<br />

de Londres. Director: Gustav Holst.<br />

SCHERZO 109


DISCOS<br />

EMI Composers in Person CDC 7 54837<br />

2. ADD. Mono. 69'57". Grabaciones: Londres.<br />

1926.<br />

Escuchar a ios compositores dirigir<br />

su propia música puede ser<br />

una experiencia contradictoria,<br />

no tanto porque no siempre sean ellos quienes<br />

mejor parecen comprenderse a sí mismos<br />

a la hora de interpretarse -a veces hace<br />

falta tomarse cierta distancia- como porque<br />

no posean el dominio técnico requerido para<br />

ponerse al frente de una orquesta No todo<br />

el mundo es Pierre Boulez. Pero también<br />

es verdad que estos documentos tienen un<br />

valor impagable para el aficionado, más aún<br />

cuando se le restituye en tan excelentes<br />

condiciones técnicas y con un matenal literario<br />

y, sobre todo, gráfico como el que contiene<br />

el libreto que acompaña a esta sene<br />

Composers m Person.<br />

La versión de Bgar de las Variaciones<br />

«Enigma» -conocida ya en los álbumes que<br />

Peari / fa propia EMI dedicaron a las grabaciones<br />

eléctricas del compositor, estos últimos<br />

reseñados por E.P.A. en el número 72<br />

de SCHERZO-, está muy bien conducida<br />

por un autor que había puesto mucho de sí<br />

en la obra. El arranque del terna es bellísimo<br />

y no deja de recordar la lectura de Del Mar.<br />

cumbre de las de la página. El resto discurre<br />

con fluidez y nobleza hasta ese autorretrato<br />

final en el que el autor se contemplaría a sí<br />

mismo -más de un cuarto de siglo después<br />

de escribir la pieza- como en un espejo.<br />

Holst, por su parte, hace unos Planetas de<br />

una absoluta objetividad, rápidos en los<br />

tempí, sin cargar las tintas en los fragmentos<br />

más henchidos de retórica, fiel -se suponea<br />

una concepción original que no siempre<br />

ha sido respetada a lo largo de la carrera fonográfica<br />

de esta música. Su Venus, por<br />

ejemplo, es sencillamente modélico.<br />

No son discos, naturalmente, para un<br />

primer acercamiento a estas obras. Para eso<br />

están Del Mar (DG) o Barbrrolli (EMI) en<br />

Elgar y Boult (EMI) o Karajan (Decca) en<br />

Holst, todos en serie media.<br />

LS.<br />

FAURE: íntegra) de la Música Sacra con<br />

órgano y piano: Trece Moretes, Messe Bosse.<br />

Can Tiques. Conjunto La Chapeile de Québec.<br />

Director: Bernard Labadie. ADES<br />

202132, DDD. S6'39". Grabación: Québec,<br />

XII/1989. Ingeniero: André Defossez.<br />

Ya los estudios en la Escuela<br />

Niedermayer encaminaron a<br />

Fauré a una carrera de músico<br />

de iglesia. Empezó siendo organista de San<br />

Salvador de Rennes, luego en París de San<br />

Sulpicio de donde pasó a la Magdalena, primero<br />

como maestro de capilla y después<br />

como organista, puesto que conservó hasta<br />

1905, en que fue nombrado director del<br />

Conservatorio. La Magdalena era la parroquia<br />

oficial de la presidencia de la República<br />

y la iglesia de los privilegiados del Faubourg<br />

Saint-Honoré. La religiosidad decorativa de<br />

un régimen oficialmente laico, extraña componenda<br />

rodeada de lujos y frivolidades y<br />

anclada en el tradicionalismo más estrecho,<br />

difícilmente podía estimular a Fauré quien<br />

El tiempo todo lo revela, decía<br />

Tertuliano. Por eso este disco<br />

es un milagro. Ahí es nada: Granados,<br />

Falla Mompou y Nin interpretando<br />

su propia obra. Del pnmero se nos muestra<br />

lo que, al parecer, estaba claro: que era un<br />

grandísimo pianista cuyo estilo en la interpretación<br />

de sí mismo nos ha llegado vía directísima<br />

a través de Alicia de Larrocha. La<br />

curiosidad viene aquí de la mano de una improvisación<br />

-género que, al parecer le agradaba<br />

mucho, sobre El pétete.<br />

La versión de María Bamentos de las<br />

Siete canciones populares españolas, de<br />

1928 y 1930, puede parecemos hoy demasiado<br />

afectada en ocasiones, y más<br />

acompañándola don Manuel en persona.<br />

La cantante extrema lo que de trasposición<br />

culta de lo popular hay en estas páginas.<br />

Alguna -Eí pono murciano- la edulcora<br />

hasta la exasperación y su tendencia al<br />

njbato se acentúa con una pronunciación<br />

bastante deficiente del castellano que se<br />

hace irritante en la Jola y que no es de recibo<br />

en el Polo, por lo demás pletórico,<br />

como el Soneto a Córdoba -ininteligible el<br />

texto gongonno. En otras -Asturiana, una<br />

Nona modélica- se adapta mucho mejor<br />

al espíritu y nos reconcilia con la historia.<br />

La Condón es soberbia en su voz. De todo<br />

ello se deduce que Victona de los Angeles<br />

ocupa, con todo merecimiento, la cima<br />

absoluta. Don Manuel, pianista conspicuo<br />

y atento en las canciones, toma la parte<br />

solista en el Concierto paro clave y anco instrumentos<br />

en esta que fuera primera grabación<br />

de la obra. Su interpretación<br />

-acompañado por solistas tan ilustres como<br />

el flautista Marcel Moyse- es, en su<br />

inicio, menos austera de lo que sena de<br />

esperar, como si aquí el autor no se sintiera<br />

tan moderno como era en realidad, pero<br />

en la zona central del Lento nos encontramos<br />

con esa radicalidad que pone de<br />

manifiesto la versión de Vidal-Pons (Harmonia<br />

Mundi). La referencia sigue siendo,<br />

a mi entender, la de Millán-Colomer (Auvidis),<br />

pero se pueden tener las tres y no<br />

pasa nada.<br />

en varias ocasiones dio muestras de disgusto<br />

ante sus obligaciones. Prueba curiosa de<br />

su despego es que jamás compuso una pieza<br />

para órgano solo, a pesar del espléndido<br />

Cavaillé-Coll que estaba a su disposición.<br />

De las obras que incluye este disco las más<br />

interesantes son el juvenil Cdntjco de jean<br />

Tempus omnia revelat<br />

Mompou fije siempre un magnifico intérprete<br />

de su propia obra, y aquí, en grabaciones<br />

de 1950 de excelente sonido,<br />

vuelve a demostrarlo. Hablar de la belleza<br />

de las páginas que se recogen es insistir en<br />

la personalidad de un músico personal e<br />

¡ntransfenble, hijo de sí mismo más que de<br />

su tiempo y por eso tal vez sin temor a su<br />

paso.<br />

Las piececillas de Joaquín Nin, fragmentos<br />

de sus Veinte conros populares españoles<br />

escntos en 1923, son deliciosas,<br />

por más que incomparables con las geniales<br />

de Falla Pero se benefician de la interpretación<br />

antológica de Ninon Vallin, adecuadísima<br />

de voz, extremadamente cuidadosa<br />

en la pronunciación del castellano<br />

-toda una lección que Bamentos reconocerá<br />

desde el otro mundo- y decidida a<br />

otorgarles toda la intensidad que sólo poseen<br />

a medias.<br />

Un disco imprescindible para el amante<br />

de la música española. Y un disco que<br />

-preciso es advertirlo- se oye muy bien<br />

-algunas distorsiones en el Cunto andaluz<br />

de Nin son el único lunar técnico- gracias<br />

al excelente trabajo de los técnicos de<br />

EMI que han restituido estos documentos<br />

sonoros con extraordinario cuidado,<br />

LS.<br />

GRANADOS: Valenciano y Danza triste<br />

de las «Danzas españolas, Op. 37». Improvisación<br />

sobre «El pelele» Enrique Granados,<br />

piano, FALLA: Siele canciones<br />

populares esponotos. Canción del fuego fatuo<br />

de «ES amor brujo» Soneto a Córdoba.<br />

Concierto para clave y cinco insínjnienlos.<br />

María Barrienras. soprano; Manuel de Falla,<br />

piano y clave. Marcel Moyse, flauta;<br />

Georges Bonneau, oboe; Emile Godeau,<br />

clarinete; Marcel Darrieux, violín; Augusle<br />

Cruque, violonchelo. MOMPOU: Muchachas<br />

en eí ¡oran de "Escenas de niños».<br />

La calle, el guitarrista y el viep caballo de<br />

¡áuburbis». Canciones y danzas núms. 5, 6 y<br />

8. La fuente y Id campana de «Paisajes//.<br />

Federico Mompou, piano. NIN: Tonada<br />

dé la niña perdida, Montañesa. Malagueña,<br />

Granadina. Canto andaluz y Polo de los<br />

«Veinte cantos populares españoles». Ninon<br />

Vallin, soprano: Joaquín Nin, piano. EMI<br />

Composers ¡n Person CDC 7 5-4836 2.<br />

ADD. Mono. 76'13". Grabaciones: Barcelona,<br />

1912 (Granados); Paris, 1928-<br />

1930 (Falla); Londres. 1950 (Mompou).<br />

París, 1929 (Nin).<br />

Hacine Op. 11 de 1865 y la Alesse Bosse escrita<br />

en 1906 en colaboración con André<br />

Messager para una pequeña parroquia normanda<br />

de pescadores. La interpretación se<br />

mantiene en un tono discreto y es encomiable<br />

que no pretenda ocultar los aspectos<br />

conformistas y menos satisfactorios. En nin-<br />

110 SCHERZO


Si necesita ir a la Biblioteca Nacional,<br />

quédese en casa.<br />

s<br />

Ll llílilinlrca Nacicimil rsl;i sii'iulii tul.il<br />

liu-tltt- ¡iifnrmali/iiihi.<br />

¡IIHIIU. IIIS<br />

iiivesiif>adiiivs\ las liili<br />

M' ron ella mucli" mas rácilmi'iiii'. iitiii^iiutu<br />

SII|HH1CS timonel ttos ile ulmiiaueiieiiieiüi!. Ls un<br />

niirMí itiiitnlii CIIII [iicuiial>li's ili^ilalí/udiis.<br />

Hililinp-.dííi l'Ajiiiñitliii-i)< II l(iuii,\ liasla\¡ileiile\,<br />

j'nr ini'iliii ile ki iineshyariiiii > ilrsiinnllii<br />

de ki inliinnal i/aiiun. se Tac ¡lila el aici'sn a la nía<br />

Min pronln |nwlr¡i ¡inrsiitóir iilili('ti(¡iiiics senadas, musirá, níase<br />

< % mm'iilia i'iitii' IÍLS tin'juiTS del IIIIUHIO.<br />

di' riiltiir.i. i|iit' iiit'iilii ik'sdi 1 ¡iImni niii imruiv<br />

i's|KiiÍ


DISCOS<br />

gún momento trata de magnificar unas partituras<br />

en las que apenas se descubren las<br />

personalísimas sutilezas que tanto abundan<br />

en el Réquiem y en otras obras mayores de<br />

su catálogo.<br />

D.CC.<br />

A. FORQUERAY: Suites n° 3 en fa mayor<br />

y 5 en do menor para clave. Mitzi Meyerson,<br />

clave (David Rubio, 1974, copia de Pascal<br />

Taskin 1769). VIRGIN 0777 7 59310 2 0.<br />

DDD. 63'56". Grabación: Somerset,<br />

Más que un momento en la<br />

historia de la opereta (digamos:<br />

Offenbach o Johann<br />

Strauss), la obra de Gilbert y Sullivan es un<br />

documento de hasta dónde el público inglés<br />

era capaz de reírse cuando el Imperio<br />

Victoriano sometía a un cuarto de la humanidad.<br />

¿Qué les hacía gracia y cómo se<br />

las ingeniaban para cachondearse, a veces,<br />

de lo más grave de la vida?<br />

Esta serie debida a la devoción de la<br />

compañía D'Oyly Carte, heredera de la<br />

que estrenó tantas de estas piezas en el<br />

teatro Savoy de Londres (teatro que dio<br />

nombre subsidiario a varias de ellas), esta<br />

serie, queda dicho, revive ciertos instantes<br />

penumbrosos de Gilbert y Sullivan. Tanto<br />

que alguna partitura, conservada en el te-<br />

SOro de un Banco, no ha sido publicada,<br />

' El menú se compone de diversas sátiras<br />

y parodias. Podemos juzgar a los autores<br />

desde sus comienzos (el actito cómico<br />

Box and Cox data de 1867) hasta los años<br />

dorados del éxito, las décadas de 1880 y<br />

1890. En The Zoo, breve pieza telonera de<br />

1875, hay un homenaje trufado de citas al<br />

gran Offenbach. donde se mezclan el respeto<br />

y la envidia La aristocracia inglesa es<br />

tomada en solfa en Trie Sarcetw (1877), en<br />

tanto en Pnncess Ida (I884) queda satirizada<br />

la educación a la moda que reciben las<br />

mujeres burguesas de aquel tiempo. Con<br />

retoques de época, fue repuesta en 1922 y<br />

1954. es decir, en dos distintas posguerras<br />

impregnadas de feminismo. El melodrama<br />

gótico rural es parodiado en Ruddigore<br />

(I887). que contiene algunas de las más felices<br />

invenciones melódicas de Sullivan.<br />

Utopia Urniad (1893) fue la más grandiosa<br />

y cara producción del dúo. Es una<br />

suerte de gran fresco caricaturesco de las<br />

clases dirigentes inglesas de su tiempo y.<br />

tras 245 representaciones, cayó en el olvido<br />

(quizá por el exceso de alusiones locales<br />

y circunstanciales) hasta una tardía reposición<br />

en 1975, que dio ongen a este<br />

registro. Por fin. The Grand Duke (1896)<br />

nos transporta a una apócrifa corte alemana<br />

(alemán era el marido de la Reina Victoria)<br />

con alguna chufla sobre la música<br />

wagneriana y chistes acerca de la ngider y<br />

la pompa del mundo imperial guillermino.<br />

Si el oyente prefiere una ensalada de<br />

páginas favoritas, tiene esta suerte de antología<br />

hecha por los mismos autores en<br />

Festival Gilbert & Sullivan<br />

XI/1989. Productor: Roy Mowatx. ingenieros:<br />

Nicholas Parker y Adrián Hunter.<br />

Bonito disco el dedicado por<br />

Mitzi Meyerson a estas dos Suites.<br />

transcripción para clave de<br />

Jean-Baptiste Forqueray de los onginales para<br />

viola da gamba compuestos por su padre<br />

Antoine, con inclusión de algunas piezas originales<br />

del hijo, que en nada alteran el conjunto,<br />

puesto que el estilo es prácticamente<br />

un calco del paterno. Meyerson ofrece unas<br />

lecturas técnicamente irreprochables, elegantes,<br />

bien articuladas y con buen pulso rítmrco.<br />

Dispone además de un espléndido ins-<br />

Pineapple Poli. En todo caso, los recursos<br />

de Gilbert y Sullivan son consabidos: ritmos<br />

machacones, como de salón de baile<br />

popular y melodías de células cortas fáciles<br />

de memonzar y repetir. Lo más interesante<br />

es siempre el ribete paródico que puedan<br />

contener, como de un ofTenbachismo<br />

sin malicia y sin audacia. Lo de estos operetistas<br />

ingleses es el comedimiento de<br />

una civilización que tras tomarse muy en<br />

serio la conquista del mundo se permite<br />

algunos chistes familiares. Acentos y giros<br />

de época han dejado buena parte de esta<br />

producción en el museo, por lo que el netomo<br />

servido por especialistas que aman<br />

tal repertono y señorean sobre él, es bien<br />

venido. Como complemento tenemos varios<br />

intentos del Sullivan seno, un compositor<br />

convencional pero de un oficio nada<br />

desdeñable.<br />

GILBERT Y SULLIVAN: The Sorcerer.<br />

The Zoo. The Grand Duke. Pnncess Ida. Pineapple<br />

Poli. Ruddigore. Cox and box. Utopia<br />

Limited. SULLIVAN: Overturo da bollo.<br />

Maní¡ and dance from Henry VIH. Giwe/ture<br />

Macbeth. Victoria and meme England fpnmera<br />

swte). Ouvenure Mormion. Operetas:<br />

Solistas, Coro y Orquesta de The<br />

D'Oyly Carte Opera Company. Directores:<br />

Royscon Nash, Isidore Godfrey y<br />

Malcolrn Sargent. Obrai sinfónicas: Orquesta<br />

Philarmonia. Director: Charles<br />

Mackerras. LONDON 436807, 436810.<br />

4I73S5. 436813 y 436816. ADD. Grabadones:<br />

1962/1983.<br />

truniento de David Rubio, pero temo que la<br />

grabación le ha hecho un flaco favor. La<br />

acústica de la Forde Abbey se antoja en exceso<br />

resonante, lo que favorece abiertamente<br />

los potentes graves del instrumento, y como<br />

quiera que la obra abunda en la<br />

utilización de acordes en esa zona de la tesitura,<br />

la claridad se resiente de forma más<br />

que apreciadle, cayendo abiertamente en el<br />

emborronamiento en movimientos tales como<br />

La Regente o La Morangis. Es una verdadera<br />

pena, pues la reducción de graves en el<br />

amplificador sólo proporciona un remedio<br />

parcial- Leonhardt (Sony) proporciona una<br />

versión incluso mis viva y desde luego mucho<br />

más clara y transparente de la Surte en re<br />

mayor (es justo reconocer que su grabación<br />

es más equilibrada y que los graves de su<br />

clave -Nicholas Lefébure, Rouen, 1755- son<br />

menos prominentes), aunque su versión<br />

contiene un par de movimientos menores<br />

(Lo ferrand y La Du Vautxf) que la de Meyerson.<br />

por razones que ni uno ni otro aclara.<br />

Pero la verdad es que la belleza de las<br />

piezas es grande y sería una pena dejar pasar<br />

el bello fraseo de Meyerson en movimientos<br />

como La Sylva (Sutte en do menor)<br />

por estos problemas de grabación.<br />

En resumen disco muy disfrutable, que<br />

probablemente lo hubiera podido ser más si<br />

se hubiera prestado más atención al equilibno<br />

sonoro-<br />

RO.B.<br />

GLASS: tarpu The Canyo" Coro y Orquesta<br />

Sinfónica de Atlanta. Director Robert<br />

Shaw. SONY SK 46352. DDD.<br />

55'SI", Grabación: Atlanta, 1993. Productores:<br />

Kurt Munkacsi y Michael Riesman.<br />

Quienes reseñamos discos no<br />

deberíamos ocupamos de una<br />

música que no comprendemos<br />

o para la que nuestra sensibilidad está negada.<br />

Es el caso de quien esto firma en relación<br />

con el minimal, sea musical o de otras<br />

artes. En el fondo de mí mismo, sin duda<br />

equivocadamente, considero que se trata<br />

de una tomadura de pelo. Esa repetición,<br />

esa pretenciosidad. esa gravedad paranoica<br />

convertida en sonido más o menos ordenado,<br />

la propia ideología del rrmmal, ocultadora<br />

de la pura y simple incapacidad de desarrollo,<br />

la insistencia y repetJCión destinada<br />

a tranquilizar oídos perezosos (el mínimo)<br />

sería la fórmula finolis del bakatoo) todo ello<br />

es algo que me sobrepasa. Soy incapaz de<br />

considerar música culta a esa especie de<br />

Ray Coniff lleno de pretensiones (Coniff era<br />

-no sé si. por desdicha, seguirá siéndolo- la<br />

corrupción de la me|or música ligera mediante<br />

la pretenciosidad de unas voces bien<br />

empastadas que partían de un código lamentable).<br />

La culpa no es de Philip Glass ni<br />

de ese inventazo que es el mínima!, sino<br />

mía. Y sobre todo de quienes, en SCHER-<br />

ZO. me han encargado esta reseña, y no<br />

han aceptado que, conocedor de mis limites,<br />

devolviese el disco para que otra alma<br />

más sensible pudiese reseñarlo con mayor<br />

lustitia.<br />

S.M.B.<br />

112 SCHER2O


DiSCOS<br />

GLUCK: Iphgénie en Yaunde. Carol Vaness<br />

(Ifigenia), Giorgio Surtan (Toante),<br />

Tilomas Alien (Orestes). Gosta Winbergh<br />

(PUades), Coro y Orquesta del Teatro alia<br />

Scaia de Milán. Director: Riccardo Muti.<br />

2CD SONY S2K 52 492. DDD. 69'24",<br />

47'IO". Grabación: (en vivo) Milán,<br />

111/1992. Productor: David Mottley. Ingeniero:<br />

Christian Constantinov.<br />

Eurípides recoge en su tragedia<br />

Ifigenia en Jáunóe -mejor país<br />

de los Tauros, o en todo caso<br />

Quersoneso Táurico- el destino de la hija<br />

de Agamenón, luego de su sacrificio -fingido<br />

por la diosa Artemis- en Aulide. único<br />

medio, según el conocimiento profético de<br />

Calcante, de que la flota gnega llegase salva<br />

hasta Troya. Su hermano Orestes será<br />

quien libere a la joven del poder del rey<br />

tauro Toante.<br />

La versión dd mito a cargo de GuiKard y<br />

Gluck es uno de los esfuerzos más singulares<br />

del XVIII para fundir en un todo coherente<br />

los elementos integrantes de una ópera;<br />

texto, canto, ballet, escena. Todo ello<br />

desde una perspectiva que podría tenerse<br />

como hurnanista. Hasta qué punto la posteridad<br />

ha aceptado y comprendido este empeño<br />

es algo que debe ponerle en cuarentena,<br />

en gran parte porque todavía está por<br />

construir un código homogéneo y estilista<br />

para la lectura de la música de Gluck. De<br />

otro modo, nos encontraremos con un<br />

compositor de importancia histónca indudable,<br />

pero al que no se tiene acceso en verdad<br />

fructífero. El coso Gluck surge en toda<br />

su virulencia en esta Ifigenia representada en<br />

la Scala de Milán. La visión heredada de la<br />

tradición decimonónica pesa aquí como una<br />

losa coloración gris, acentuación limitada.<br />

om ni presencia del legato, texturas pastosas,<br />

recitativos acompañados blandos. Para empeorar<br />

la situación, la orquesta y el coro de<br />

la Scala rinden con un nivel técnico insuficiente<br />

en este repertono. La grabación, carente<br />

de presencia y profundidad, tampoco<br />

ayuda: escúchense los desequilibrios coroorquesta<br />

del coro de escitas (1.3). Pero si<br />

toda la versión está comida por el mal de la<br />

desorientación idiomática, la cumbre de este<br />

proceso tiene lugar en el final de la ópera,<br />

hecho a la manera de las conclusiones<br />

masivas románticas. Ciertamente, Vaness<br />

crea su parte en una progresión dramática<br />

intachable, que culmina en las escenas del<br />

enfrentamiento y muerte de Toante (IV, 3-<br />

4). y también se cuenta con las caracterizaciones<br />

de Alien -algo falto de color- y Winbergh,<br />

pero todo ello no basta para<br />

considerar que la interpretación responda a<br />

la labor totalizadora de los autores,<br />

E.M.M.<br />

Un par de perlas y un resumen<br />

fiftlEG TIOLIN SONATAS<br />

noun «HMIHI SOBATES pominu»<br />

DUHA1 UUUJOAoPIttl<br />

Al fin aparece la muy esperada<br />

grabación de las Sonaras<br />

para violín y piaña de Edvard<br />

Grieg que, a cargo de Augustin Dumay y<br />

Mana Joáo Pires, constituía, a pnori, uno<br />

de los platos fuertes de la edición conmemorativa<br />

que Deutsche Grammophon ha<br />

puesto en el mercado con ocasión de los<br />

150 años de nacimiento del autor noruego.<br />

Y lo cierto es que no defrauda en modo<br />

alguno la lectura de esta peculiar pareja<br />

-altísimo él, tan bajita ella- nos ofrece de<br />

este hermoso tríptico, cumbre de la obra<br />

camerística del compositor y que bien podía<br />

figurar más a menudo en los programas<br />

de los conciertos. Como le suele<br />

ocurrir al firmante de estas notas cada vez<br />

que escucha al violinista francés. Dumay<br />

aparece al principio algo tímido, como si<br />

su hermoso sonido sólo pudiera desenvolverse<br />

en una suerte de discreta veladura.<br />

Pero he aquí que ese carácter conviene<br />

muy bien a estas músicas que parecen<br />

buscar poco a poco la luz corno desde<br />

una aurora algo indecisa, El caso es que<br />

poco a poco, y más en audiciones sucesivas,<br />

Dumay se va mostrando como un<br />

violinista de suma elegancia expresiva,<br />

apoyado por un trabajo acompañante en<br />

el que Maria Joao Pires aporta, como<br />

siempre, las dosis de calor -por no decir<br />

de fuego- necesarias. Entre los dos nos<br />

ofrecen versiones de referencia de estas<br />

obras que se han beneficiado hace bien<br />

poco de otra estupenda de las Mordkovich<br />

en la que se echaba de menos lo que<br />

aquí se ofrece a raudales; un piano decidido<br />

a ser algo más que un mero subrayador<br />

de la acción.<br />

No parece fácil asociar a priori -como<br />

pasaba también con el dúo Dumay-Piresel<br />

estilo de Andrei Gavnlov con la música<br />

de Gneg. El pianista ruso -receptor por vía<br />

materna de la línea interpretativa de<br />

Neuhaus- nos ha acostumbrado a otros<br />

repertorios y, sin embargo, aquí acierta de<br />

pleno, como ya lo hizo su compatriota Gilels<br />

hace unos cuantos años. El últimamente<br />

algo irregular intérprete comprende<br />

muy DÍen lo que las Piezas ír'rfcas -de las<br />

que aquí recoge veinticuatro- son: miniaturas,<br />

hojas de álbum de una sentimentalidad<br />

algo superficial a veces, de una melancolía<br />

de buena ley otras, gratísimas siempre<br />

de escuchar. Sobre todo cuando se comprende<br />

tan bien su esencia -la presencia<br />

de lo popular cuando procede, por ejemplo-<br />

y se está tan decidido -véanse las notas<br />

a! programa- a explicarla en plenitud.<br />

El álbum a cargo de Neeme Járvi<br />

constituye uno de los mejores trabajos<br />

del insaciable director estonio y ofrece joyas<br />

como las versiones completas de Peer<br />

Gynt o Sigurd JorsQlfar en lecturas capaces<br />

de mostrar lo que en estas obras hay de<br />

mezcolanza de lo popular, lo narrativo, lo<br />

épico y lo escénico. De otra parte, |arvi<br />

consigue hacer creíble la juvenil Sinfonía.<br />

trufada de influencias, que en algunas<br />

otras manos no ha alcanzado ni siquiera<br />

el mínimo interés que aquí ofrece. En las<br />

Condones con orquesta -otro florón del<br />

álbum- o en las obras corales Jiin/i presta<br />

un buen apoyo a excelentes solistas -Barbara<br />

Bonney y Hakan Hagegard-, siempre<br />

bien secundado por una excelente Sinfónica<br />

de Góteborg. Encontraremos mejores<br />

versiones de algunas de las obras que<br />

aquí se contienen pero, como muestra<br />

general de la música de Grieg, quien no<br />

se asuste en los tiempos que corren del<br />

precio de un cofre con seis discos tiene,<br />

aquí, un resumen plenamente fiable de<br />

una música que merece la atención más<br />

allá del juicio un tanto ligero con que se la<br />

suele despachar.<br />

LS.<br />

GRIEG; Sonatas paro violín y piano, Augustin<br />

Dumay, violín; María JoSo Pires,<br />

piano. DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />

437 525-2. DDD. 70 1 0l". Grabación:<br />

Berlín, V/1993. Productor: Gregor Zielinsky.<br />

Ingeniero: Reinhild Schmidt.<br />

Piezas lincas (selección). Andrei Gavrllov,<br />

piano. DG 437 522-2- DDD. 73*37".<br />

Grabaciones: Wiesbaden. XII/1992 -<br />

IV/1993. Productor: Werner Mayer. Ingeniero:<br />

Reinhild Schmidt.<br />

Música completa con orquesta: Música<br />

pora el teatro, Músico coral y vocal. Obras<br />

orquestales. Solistas, Coros, Orquesta<br />

Sinfónica de Góteborg. Director Neeme<br />

Járvi. 6 CD DG 437 842-2.<br />

GOUVY: Música para piano o 4 marros:<br />

Preludio, de 6 Piezas Op, 59. Sonata en re<br />

menor Op. 36. Sonata en do menor Op. 49.<br />

Sonata en fa mayor Op. SI. Capricho, de 6<br />

Piezas Op. 59. Impromptu, de «Ghmbizzi»<br />

Op. 83. <strong>Scherzo</strong> Op. 77, n° I, Aubode Op.<br />

77, n° 2. Yaara Tal y Andreas Groethuysen,<br />

piano. SONY SK 53110. DDD. 77'.<br />

Grabación: Reitstadel, Neumarkt/Oberpfalz.<br />

VI/1992. Productor: Wolf Erichson.<br />

Ingeniero: Markus Heiland.<br />

Los intérpretes de este disco,<br />

firmantes también de las correspondientes<br />

notas del folleto<br />

acompañante, no se explican el olvido en el<br />

que ha caído la música de Louis Théodore<br />

Gouvy (1819-1898), compositor medio alemán,<br />

medio francés que les parece genial.<br />

Dicen que se ha especulado con influencias<br />

de Mendelssohn. Bizet Schumann y Offenbach,<br />

pero defienden que su lenguaje es<br />

único. Uno. la vendad, encuentra la romántica<br />

música de este autor brillante, para virtuosos,<br />

en algunos momentos agradable y...<br />

en bastantes más, grandilocuente y superfí-<br />

SCHERZO 113


DISCOS<br />

cialota, asf que se me permite disentir de los<br />

intérpretes, y encuentra bastante explicable<br />

que. en el contexto de los compositores citados<br />

anteriormente, más algunos otros ilustres,<br />

léase Chopin. Liszt o Brahms. el bueno<br />

de Gouvy haya caído en el olvido. Su causa<br />

es difícil. Tanto que no logra tener éxito pese<br />

a la apasionada defensa que los intérpretes<br />

hacen de ella, tanto en los escritos como<br />

en sus brillantes y bien construidas<br />

interpretaciones.<br />

R.O.B.<br />

GRIEG: Sinfonía Danzas sinfónicas, Op.<br />

64. Orquesta Filarmónica de Bergen. Director:<br />

Dmitri Kitaenko. VIRGIN VC 7<br />

59301 2. DDD. 68'22". Grabación: Bergen,<br />

V/I99I. Productor: Ton/ Harrison. Ingeniero:<br />

Ame Alkselberg.<br />

GRIEG: Sonatas para violin y piano n° I<br />

en fa mayor, Op. 8. n° 2 en sol mayor. Op. I3.<br />

n° 3 en do mayor. Op. 45. Lidia Mordkovich.<br />

violln; Elena Mordkovich, piano. CHAN-<br />

DOS CHAN 9184. DDD. 7T4S". Grabación:<br />

Essex, Vil/1992. Productor: Bnan<br />

Couzens. Ingeniero: Richard Lee.<br />

Edvard Gneg no quiso que se<br />

interpretara jamás su Sinfonía,<br />

fruto de sus años, digamos, de<br />

segunda formación en Copenhague, cerca de<br />

Niels Gade, su principal animador a la hora<br />

de emprender la gran forma frente a las pequeñas<br />

piezas que el noruego le presentaba.<br />

Después de ser escuchada por vez pnmera<br />

en Radio de Moscú, fue estrenada oficialmente<br />

en Bergen en 1981. La vendad es que<br />

sus motivos tenía Grieg para tal prohibición a<br />

ta vista de una partitura plagada de influencias<br />

de Dvorak, sobre todo y, menos visibles, de<br />

Mendelssohn. Música de corto aliento, no parece<br />

creer demasiado en ella Dmrtn Kitaenko,<br />

otras veces tan extrovertido y aquí de<br />

una timidez que ahonda las carencias de la<br />

obra, salvo el Allegro moho vivace conclusivo<br />

que es, sin duda, lo mejor de ella.<br />

El director ruso, titular en Bergen y<br />

Frankfurt. solventa mejor las Danzas sinfónicas,<br />

música de mayor envergadura y, si se<br />

quiere, verdadera sinfonía del autor de Peer<br />

GynL La Filarmónica de Bergen -ciudad que<br />

andará hoy por las 150.000 almas- es una<br />

formación competente, buen ejemplo de lo<br />

que se hace en latitudes donde ni el dinero<br />

ni las pretensiones son excesivos pero sobra<br />

sentido común. En todo caso, para la<br />

Sinfonía son preferibles las versiones de Kamu<br />

(BIS) y Járvi (DG), y para las Danzas sinfónicas<br />

la de Rozhdestvenski (Chandos).<br />

Las Sonólos para violín y piano forman<br />

parte de lo mejor de la obra de Edvard<br />

Grieg y permiten contemplar su evolución<br />

desde las iniciales Pnmera y Segundo hasta la<br />

madura Tercera. En ellas están buena parte<br />

de sus características conocidas, desde el<br />

gusto por lo popular hasta el uso de melodías<br />

de enunciado simple, desarrolladas con<br />

maestría sobre todo en la Sonoro en soí mayor,<br />

tal vez la más evocadora del Gneg que<br />

estamos acostumbrados a escuchar. No se<br />

oyen con demasiada frecuencia estas piezas<br />

ciertamente hermosas, de enérgico lirismo,<br />

que desembocan en la tercera de ellas<br />

--véanse algunas figuras del Allegro animato-<br />

en un universo que se diría propio del<br />

primer Bartók -como señala acertadamente<br />

David Fligg en sus notas al disco-, si bien<br />

sin la consciencia revolucionaria del genio<br />

húngaro. Estas piezas mucho más que gratas<br />

están interpretadas aquí con pleno conocimiento<br />

de causa por la violinista Lidia<br />

Mordkovich. traductora apasionada y de sonido<br />

amplio y lleno. No sucede lo mismo<br />

con su acompañante, que sólo en ocasiones<br />

alcanza el mismo grado de entrega,<br />

quedando en otras en un débil segundo<br />

plano. En estos días ha aparecido la versión<br />

Dumay-Pires de estas mismas obras, competencia<br />

feroz para esta, sin duda, excelente<br />

versión de estas páginas.<br />

LS.<br />

GRIEG: Concierto paro piano y orquesta<br />

¡Animo!<br />

En los créditos de este disco<br />

ejemplar -cuyo conocimiento<br />

debo a Javier Alfaya y que ignoro<br />

si se está distribuyendo en España- figura<br />

como director artístico de la grabación<br />

David Drew, discípulo pnmera de Roberto<br />

Gertiard y estudioso después de su obra,<br />

editor de la partitura definitiw de La Dueña<br />

y una de esas personas que en los últimos<br />

años se están batiendo el cobre para que el<br />

legado del gran músico español alcance la<br />

difusión que merece. De su mano llega<br />

ahora esta grabación que recoge obras escritas<br />

entre 1921 y 1951. es decir desde el<br />

pnncipio de su intención por hallar un camino<br />

personal hasta lo que Drew llama «su<br />

dodecafonismo verdadero». Los Dos<br />

Apunes -donde Drew rastrea influencias de<br />

Ravel y Scriabin- decidieron a Schoenberg<br />

a tomarle como alumno. Alegrías y Soirées<br />

de Barcéone son ballets encargados respectivamente<br />

por Rambert y De Basil, el primero<br />

escrito inidalmente para dos pianos y<br />

el segundo nunca terminado en su versión<br />

orquestal y ofrecido aquí en la suite que el<br />

propio Gerhard extrajo para piano solo,<br />

Los Tres Impromptus nos revelan un Gerhard<br />

plenamente serial y, como señala Calum<br />

Mac Donald, suponen un paso trascendental<br />

en lo que tienen de intento logrado<br />

por «alcanzar un nuevo grado de estilización<br />

en las referencias a la música popular<br />

española». Pandora fue escrito en Cambndge<br />

en los años 1942 y 1943. Se trata también<br />

de un ballet, encargo de Kurt Jóos, para<br />

dos pianos y percusión y transformado<br />

luego por el propio Gerhard en una sute<br />

para orquesta. Se trata de una obra plenamente<br />

geftiardiana, atravesada de guiños a<br />

la música popular catalana, a su propia obra<br />

y no exento, según Drew, de alusiones al<br />

general Franco en uno de sus movimientos,<br />

esa «Oda al poder» en cuyo manuscrito<br />

anotó el compositor: «no hay más que un<br />

solo Monstruo».<br />

La interpretación de estas piezas a<br />

cargo de los pianistas Andrew Ball y Julián<br />

Jacobson y el percusionista Richard Benjafield<br />

es sencillamente modélica, como lo<br />

en lo menor, Op. 16. Larvis-Polko, EG '0/. Pequeños<br />

piezas, EG 104. Love Derwinger.<br />

piano. Orquesta Sinfónica de NonHcóping.<br />

Director: Jun'ichi Hirokami. BIS CD 619,<br />

DDD. 62'14". Grabación: Ltnkoping y Estoco<br />

Imo, IH-V7I993. Productores: Robert<br />

Suff y Robert von Bahr.<br />

GRIEG: Tres piezas para piano £G '05.<br />

Agita» EG. i 06. En memora de Hatfdan Kjemlfs.<br />

Diez canciones de tos «Melodías noruegas».<br />

Fragmentos de iiPeer Gyntn. Op. 23. Hoja<br />

de álbum. EG 109. La entrada de 'os<br />

boyardos, £G i 83. Love Derwineer, piano.<br />

BIS CD 620. DDD. 60'34". Grabación: Estocolmo,<br />

WI993. Productor e ingeniero:<br />

Robert von Bahr.<br />

GRIEG: Cuarteto de cuerdas en sol menor,<br />

Op. 27. Cuarteto de cuerdas en fa mayor.<br />

Fuga en fa menor. Cuarteto Kontra. BIS<br />

543. DDD. 60"49". Grabaciones: Humlebaek<br />

f Malmoe, 1991-1993. Productor: Robert<br />

Suff.<br />

es todo en este disco hecho en Alemania<br />

y tras cuya gozosa presencia se encuentra<br />

la voluntad de un inglés enamorado de la<br />

música y la vida de un compositor español.<br />

Hay que recuperar todo Gerhard. Un<br />

país no puede permitirse el lu|o de prescindir<br />

de una de las cimas de su cultura.<br />

Hay quien lo está intentando y pronto,<br />

parece ser, aparecerán sus Sinfonías a cargo<br />

de Víctor Pablo Pérez y la Sinfónica de<br />

Tenerife. La hace algo más de un año previsible<br />

grabación de Lo Dueña por Ros-<br />

Marbá tras su inolvidable estreno madnleño<br />

parece dormir el sueño de los justos.<br />

Insistamos. Seamos el tábano de los que<br />

prefieren gastarse el dinero en fastos de<br />

dudosa utilidad cuando tanto habrían de<br />

mirarlo. Y. mientras, gracias de todo corazón<br />

a David Drew. Y (ánimo!, querido<br />

amigo.<br />

LS.<br />

GERHARD: Alegrías. Dos Apunts. Soiflées<br />

de Barce'one. Tres Impromptus. Pandora.<br />

Andrew Ball y Julián Jacobson. pianos. Richard<br />

Benjafield, percusión. LARGO<br />

51 19. DDD. 6T33". Grabación: VII/1992.<br />

Productor: Murray Khouri. Ingeniero:<br />

Mike Street.<br />

114 SCHERZO


DISCOS<br />

Toca a su fin el año Gneg y siguen<br />

aparee ¡endo entregas discográficas<br />

de su obra. Esta vez<br />

con tres discos que revelan dos de sus vertientes<br />

más significativas: la esentura pianística<br />

y la música de cámara. De aquellos, la primera<br />

grabación de la versión del Concierto<br />

paro piano y orquesta es una curiosidad que<br />

permite, al menos acercarse con otro talante<br />

a la enésima escucha de una obra tan manida.<br />

Se trata de la primera edición de la misma<br />

-hay otras seis versiones, dos de ellas<br />

postumas, y. seis semanas antes de morir.<br />

Gneg seguía retocando la partitura-, aparecida<br />

en 1872 y que sigue el manuscrito del autor<br />

fechado en 1868. Esta versión original difiere<br />

de la habrtualmente interpretada nada<br />

menos que en cien vanantes para el piano y<br />

trescientas para la orquesta, de las cuales<br />

muchas menos son lo suficiente significativas<br />

para el común de los oyentes. Ejemplos más<br />

evidentes: la flauta -y no el oboe- acompaña<br />

al piano en la transición entre el primero<br />

y el segundo tema del Allegro mofto moderato.<br />

y este segundo tema es introducido<br />

por la trompeta; en el segundo tiempo desaparece<br />

el diálogo entre trompa y violonchelo:<br />

en el tercero, faltan las cuerdas pizzicato<br />

del inicio y clarinete y oboe doblan el tema<br />

de la flauta, y el Andante maestoso se convierte<br />

en Maestoso. desaparece el piccolo y<br />

trompetas y trombones son los encargados<br />

de llevar a término el anterior tema de la<br />

flauta. Pero al margen de estas cuestiones, el<br />

disco posee el interés de la magnífica versión<br />

del Concierto. Love Derwmger es un |oven<br />

pianista noruego de extraordinaria clase y el<br />

acompañamiento de Hirokami es atentísimo<br />

y sutil. Y los dos. ayudados por los detalles<br />

de la partitura, se diría que hacen de esta<br />

pnmera versión una como paráfrasis más<br />

elegante de la más conocida. El disco se<br />

complementa con unas cuantas pequeñas<br />

piezas para piano de juventud -Grieg tenía<br />

quince y dieciséis años cuando las compusoque<br />

no añaden ninguna gloria a su nombre.<br />

Como ocurre con las piezas que abren el<br />

disco dedicado por Derwinger al piano solo,<br />

redomadas imitaciones de Robert Schumann.<br />

Más interés tienen los arreglos sobre<br />

el foiclore noruego y algo de cunosidad merecen<br />

los fragmentos de Peer Gynr. Love<br />

Derwinger se muestra otra vez como un extraordinario<br />

pianista del que esperamos desde<br />

ahora mismo alguna incursión en obras<br />

de mayor facundia<br />

El Cuarteto en sol menor -muy querido,<br />

al parecer, por Claude Debussy- era para<br />

Gneg una prueba para comprobar cómo se<br />

desenvolvía en esa forma. Y lo que le salió<br />

es una obra que merecería estar instalada<br />

con toda comodidad en el repertorio. Con<br />

un pnmer tiempo amplio, denso, dramático,<br />

una Romanza marca de la casa y un Presto<br />

«al saltarello» delicioso. No pudo acabar su<br />

Cuoieto en la mayo' -«este maldito cuarteto<br />

sin terminar, como un añejo queso noruego»,<br />

diría el propio Gneg- una obra más<br />

luminosa que su antecesora, con un Allegro<br />

scherzando magnífico. El disco se complementa<br />

con una Fugo de juventud sin interés<br />

alguno. El danés Cuarteto Kontra realiza una<br />

lectura modélica de unas obras que merecen<br />

ser conocidas. Si estas cosas de los aniversanos<br />

sirvieran para algo...<br />

LS.<br />

HÁNDEL: Músico acuática, Surtes l-lll<br />

Orquesta Barroca de Amsterdam. Director:<br />

Ton Koopman, ERATO 4509-91716-<br />

2. DDD. 56'22". Grabación: Amsterdam,<br />

Un Orfeo imperial<br />

^ Felicísima fue la idea de la<br />

CHUÍUDI ^ : recl| perar para el CD<br />

esta histórica velada del festival<br />

salzburgués. Ante todo, porque el paso<br />

a digital dota a las tomas de una suntuosidad<br />

sonora, profundidad de planos,<br />

esmalte y presencia vocales, que hacen<br />

honor a lo cuidado de la lectura. Luego,<br />

porque Kara|an no frecuentó a Gluck y es<br />

considerable su personal versión del Orfeo,<br />

hecha, no. como era de esperar, desde<br />

el rococó mozartano (especialidad de<br />

la casa) sino desde la hierática perspectiva<br />

del Imperio, desde Spontini, digamos. El \<br />

resultado es imponente: la orquesta gluc- I<br />

kiana es elevada a una trascendencia sin- ¡<br />

fónica que dota a la estática acción de la<br />

pieza, de una altivez de baiorrelieve napoleónico,<br />

más la consabida ciencia karajaniana<br />

para especular con timbres y honduras<br />

orquestales.<br />

Simíonato hace un trabajo digno y de<br />

bella presencia sonora, aunque la parte es<br />

de contralto y no responde a lo mejor de<br />

su tesitura de mezzo Falcon, por su insistencia<br />

en el bajo-medio y el grave, Pero<br />

la sensible musicalidad, la elegancia del<br />

fraseo y la gracia vocal de la cantante italiana<br />

vuelven a estimarse. Jurinac está exquisita<br />

en su Eurídice, volátil de canto y<br />

cristalina de material, Sciutti, como sabemos,<br />

fue una divertida y pizpireta soubrette,<br />

pero se las ingenia para disfrazarse del<br />

divino Amor, que todo lo compone como<br />

una casamentera profesional. Las masas,<br />

impecables. Un Gluck actual, carnoso<br />

y enérgico.<br />

B.M.<br />

GLUCK: Orfeo ed Eundice. Giuliecta<br />

Simionato. mezzosoprano (Orfeo); Sena<br />

Jurinac, soprano (Eurfdice); Grazlella<br />

Sciutti, soprano (Amor). Coro de la<br />

Opera de Vierta y Orquesta Filarmónica<br />

de Viena. Director: Herbert von Karajan.<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 439101-<br />

2. ADD. 85'08". Grabación: (en vivo)<br />

Salzburgo, 1959. Productor: Gottfried<br />

Krauss. Ingeniero: Meinhardt Lertich.<br />

VI-VII/1992. Productora: Tini Mathot. Ingeniero:<br />

Attriaan Verctijnen.<br />

La cosa no empieza demasiado<br />

bien en esta versión de Koopman,<br />

porque desde los tiempos<br />

en que Hándel se tocaba de otra manera, no<br />

escuchábamos un comienzo de la obertura<br />

tan plomizo y pesante, lo que perjudica a la<br />

solemnidad y grandeza de una música que<br />

reclama ambas cosas a gntos. Ello hizo que<br />

quien esto firma se temiera lo peor, pero<br />

por fortuna fije sólo un ramalazo, y el resto<br />

del disco discurrió por sendas mucho más<br />

aceptables, con tempí vivos y una traducción<br />

nítida, ágil y bien articulada. El holandés, no<br />

obstante, incurre en ese pecadillo menor<br />

del exceso cuantitativo de adornos que llegan<br />

a distraer más que a adornar, aunque<br />

aquí las consecuencias son menos importantes,<br />

por razones obvias del carácter festivo<br />

de esta música, que en su reciente versión<br />

de la Pasión según-San Mateo bachiana.<br />

Pinnock (Arehiv) sigue siendo la versión<br />

más recomendable de esta archiconocida<br />

partitura, y esta lectura de Koopman resurta<br />

globalmente notable, aunque sin entusiasmar.<br />

RO.B.<br />

HAENDEL Judos Maccaboeus. Guy de<br />

Me/, tenor; Lisa Saffer. soprano; Patricia<br />

Spence, mezzo; David Thomas, bajo; Brian<br />

Asawa, contratenor; Leroy Krornm, bajo.<br />

Coro de Cámara de la Universidad de<br />

Berkeiey. Philharmonia Baroque Orchestra.<br />

Director: Nicholas McGegan. 2 CD<br />

HARMONÍA MUNDI HMU 907077.78,<br />

ADD (í). Grabación: California, XI/1992.<br />

Productora: Robina G. Young. Ingeniero:<br />

Brad Miehel.<br />

El acercamiento de McGegan al<br />

oratorio Judos Mocabeo es una<br />

lectura plausible que resuelve en<br />

gran medida las grandes dificultades planteadas<br />

por la obra. Sólo la existencia del registro<br />

de Robert King resta significación a la propuesta<br />

del norteamencano. En efecto, el director<br />

británico cuenta con un coro más empastado<br />

y afinado y una orquesta de<br />

rendimiento superior, La versión de McGegan,<br />

en cambio, presenta un par de prestaciones<br />

vocales solistas que caracterizan magníficamente<br />

a los personajes encarnados;<br />

sobre todo el Judas de Guy de f-ley es más<br />

ágil, seguro y de timbre más penetrante que<br />

el de McDougall para King, y su perfil psicológico<br />

abarca un campo más ancho. En cuanto<br />

al Simón de David Thomas, su canto es de<br />

gran solidez —como muestra su aria The<br />

Lord worfcetfi Wanders— pero su interpretación<br />

no discurre tan flexible como la de Michael<br />

George en el disco Hyperion. Más carnosa<br />

la Mujer israelita de Saffer en la<br />

presente grabación, en vez de la intangible de<br />

Kirkby. Y, sin embargo, la visión global es más<br />

coherente en King, quien construye una versión<br />

posible a partir de las vanantes conocidas,<br />

mientras que McGegan ofrece como<br />

Apéndice los números que no admite en el<br />

seno del oratorio. Alguhas contradicciones<br />

internas del americano en la aplicación de los<br />

tempí, el efectismo marcial en See, trie<br />

conqu'ring hero comal y las debilidades en las<br />

SCHERZO 115


DISCOS<br />

sopranos de su coro acaban desnivelando el<br />

resultado final de la interpretación.<br />

HAYDN: Conciertos para lira, Hob. Vil, h<br />

I a 5. Roben Duhn, flauta: Lajos Lencsés,<br />

oboe. Orquesta de Cámara Eslovaca. Director:<br />

Bohden Warchal. CPO 999 182-2.<br />

DDD 70'37". Grabación: Bratislava, IX-<br />

X/I99I. Productor: Gerhard G. Ortmann.<br />

Ingeniero: Vaciav Prkal.<br />

Conciertos pora /ira, sí, pero nada<br />

que ver con el instrumento<br />

que legendariamente tañía el<br />

parricida Nerón, personaje a quien la moderna<br />

historiografía parece que empieza a<br />

rehabilitar (curiosamente fue el primer emperador<br />

romano que se atrevió a rebajar el<br />

peso de las monedas de plata y oro perjudicando<br />

a los detentadores del oureus. esto<br />

es. a las clases senatoriales, encargadas, por<br />

otro lado, de escribir la (listona...).<br />

La lira que aquí nos ocupa es la lira organizzata,<br />

especie de híbrido entre el organillo<br />

—por la manivela—, el acordeón<br />

—por las teclas— y la guitarra —por la forma<br />

y las cuerdas—. Desgraciadamente.<br />

Haydn debía someterse al capricho de los<br />

que le alimentaban y la composición de estos<br />

conciertos obedece a que la esposa de<br />

Femando IV de Ñapóles y Sicilia era una virtuosa<br />

del citado armatoste.<br />

Afortunadamente para nosotros, Papá<br />

Haydn reemplazó rápidamente la lira por<br />

una flauta y un oboe y así es como aparecen<br />

en este delicioso registro de horrenda<br />

portada. A alguien disgustará el carácter excesivamente<br />

galante de algunos movimientos<br />

—Andante del Concierto en fa mayor,<br />

por ejemplo—, pero los intérpretes se<br />

creen esta música y el resultado es más que<br />

agradable.<br />

R.Y.P.<br />

HAYDN: Minuetes Hob. IX: I6. Capella<br />

Istropolitana. Director Peter Guth. CPO<br />

999 108-2. DDD. 57"47". Grabación:<br />

Bratislava. IX/1991. Productor: Gerhard<br />

G. Ortmann. Ingeniero: Hubert Geschwandtner.<br />

Disco sorprendente por su argumento:<br />

sesenta minutos de Minuetos<br />

Los antiguos aficionados<br />

a los toros disfrutaban analizando el comportamiento<br />

cambiante de un manso durante la<br />

lidia y, si ésta ofrecía alternativas apasionantes,<br />

se decía que era «un manso de Graciliano».<br />

en homenaje a Graciliano Pérez Tabernero,<br />

el gran ganadero castellano.<br />

Aquí cabe afirmar otro tanto. Veinticuatro<br />

Mnuetos, pero de Haydn, lo cual es garantía<br />

de insuperabilidad en gracia, galantería<br />

y finura. Muchos de ellos no causarían desdoro<br />

en alguna de sus grandes sinfonías.<br />

Corrección y aseo en la Capella Istropolitana,<br />

de quien los seguidores de Naxos ya<br />

conocerán algún que otro registro, aquí gobernada<br />

por el violinista vienes Peter Guth.<br />

Hay tan poca rutina en este rosano de<br />

irmuietos como en La lidia de un manso con<br />

casta.<br />

R.Y.P.<br />

HAYDN: Sinfonías 17 a 21. The Hannover<br />

Band. Director Roy Goodman. HYPE-<br />

RION CDA 66533. DDD. 75'43". Grabación:<br />

Londres, 1993. Productor: Martín<br />

Compton. Ingeniero: Ton/ Faulkner.<br />

Continúa la serie de discos que<br />

la Hannover Band y Roy Goodman<br />

están ofreciendo de las Sinfonías<br />

de Haydn en su edición integral, Si no<br />

estoy equivocado éste hace el volumen 14,<br />

aunque la aparición de los compactos no sigue<br />

un orden cronológico y ni siquiera aparecen<br />

numerados en la cubierta.<br />

Las cinco Sinfonías aquí recogidas —17<br />

a 21— datan del período 1757 a 1761 y<br />

responden a las características de esa época<br />

en el desarrollo sinfónico de Haydn: obras<br />

breves, con una orquestación sencilla, inspiración<br />

más agradable que profunda y un general<br />

aire alegre y luminoso. Roy Goodman<br />

las dirige con su habitual vitalidad, destacando<br />

el sentido rítmico y dinámico además de<br />

subrayar la importancia de [os instrumentos<br />

de viento. Los tempi tienden a la rapidez y<br />

el fraseo es a veces no del todo refinado<br />

con menos atención de la debida a los elementos<br />

cantabiles. Es cierto que en este<br />

grupo de Sinfonías son menos abundantes<br />

que en las del penodo Stuim una Drang o<br />

en las del final, pero un poco más de cuidado<br />

en ello creo que hubiese beneficiado al<br />

conjunto. Aun así, el disco es muy recomendable<br />

y, en conjunto, la opción Goodman es<br />

prefenble a la de Hogwood y la Academy<br />

of Ancient Music dentro de las Sinfonías de<br />

Haydn con instrumentos de época. Sonido<br />

excelente.<br />

CAS.<br />

M. HAYDN: Sinfonías núms. I o 3. 4 a 6<br />

y 7 o W Orquesta de Cámara Eslovaca.<br />

Director: Bohdan Warchal. 3 CD CPO<br />

999 151-2, 999 152-2 y 999 153-2. DDD<br />

59 1 06". 62' 07" y 65 1 2B". Grabación: Bratislava,<br />

1991. Productor: Gerhard G. Ortmann.<br />

Ingenieros: V. Orta y B. Krajkovic.<br />

Cuarenta y una sinfonías compuso<br />

el hermano pequeño de<br />

Haydn, salvo que se encuentre<br />

algún manuscrito más en años venideros.<br />

Todas fueron ideadas entre sus veinticuatro<br />

y sus cincuenta y dos años. A pesar de que<br />

todavía le quedaban más de tres lustros de<br />

vida, Michael cesó en su sinfónica actitud,<br />

dedicando el final de su existencia a la música<br />

religiosa —por cierto, muy del agrado de<br />

Moiart, quien llegó a copiar algunos fragmentos—.<br />

He aquí el inicio de la integral de sinfonías<br />

que CPO ha puesto en marcha. Es difícil<br />

sustraerse al recuerdo de Mozart o del hermanísimo<br />

cuando se escucha estas obras.<br />

Perfectamente podría ser Joseph Haydn el<br />

inspirador del Andante grazioso de la Sinfonía<br />

n° I 0 o un Mozart juvenil el mentor del<br />

Allegro molto inicial de la n° 3. Pero, en general,<br />

el oyente apreciará en estas obras<br />

que el bueno de Michael merece un melómano<br />

culto de dulía y no de latría como sus<br />

antedichos colegas.<br />

Notable comportamiento de la orquesta<br />

de Cámara Eslovaca bajo el mando equilibrado,<br />

justo y educado de Bohdan Warchal,<br />

a quien demandaríamos un poco más de<br />

nervio aun a despecho de contravenir el espíritu<br />

galante de estas obras.<br />

Interesante artículo de Gerhard Walterskirchen<br />

en los idiomas de ngor, que se<br />

repite en todos los discos ya que se pueden<br />

adquirir por separado. Aparte, figura el correspondiente<br />

comentario particular de cada<br />

Sinfonía.<br />

R.Y.P.<br />

HONEGGER: Le roí David Marc, Sullé,<br />

Dale, Musguich, Pascal, Angaríta. Coro del<br />

Festival de Saint-Denis. Orquesta Nacional<br />

de Lille. Director: Jean-Claude Casadesus.<br />

EMI CDC 7 54<strong>79</strong>3 2. DDD. 68'38". Grabación:<br />

Saint-Denis, VI/1992. Productor:<br />

Etienne Collard. Ingeniero: Marc Chartier.<br />

Compositor prolífico, bastante<br />

sabio aunque con desigual sentido<br />

de la autocrítica, Honegger<br />

habría cumplido ciento y un años en 1993.<br />

Su fortuna discográfica es amplia, si bien no<br />

está cuantitativamente a la altura de su<br />

enorme producción. Sin embargo, el salmo<br />

sinfónico El rey David lleva camino de convertirse<br />

en la obra más afortunada, en lo<br />

que a calidad de interpretaciones se refiere,<br />

del destino fonográfico de Honegger. Versiones<br />

como las de Abravanel, Dutort o Hager,<br />

e incluso esa espléndida lectura en versión<br />

alemana de Wolfgang Schafer (2 CD<br />

Christophorus), comentada en estas páginas<br />

hace unos tres años, completaban la aportación<br />

del propio autor, grabada en 1953.<br />

Ahora le toca el tumo a una lectura de gran<br />

nivel lírico-dramático. El titular de la Orquesta<br />

de Ulle, Jean-Claude Casadesus. dirige<br />

con nervio, poderío y sentido teatral una<br />

nueva versión (equivalente en duración a la<br />

de Hager, recientemente reseñada aquí, ambas<br />

con algún corte con respecto a la lectura<br />

de Schafer) de esta obra nada fácil, que<br />

tan a menudo se escapa de las manos de directores<br />

menos atentos al sentido casi operístico<br />

de la obra. Le acompañan las excelentes<br />

prestaciones de unos comediantes y<br />

unos cantantes muy integrados en este proyecto<br />

coherente y conseguido. Un nuevo<br />

Rey OoMtt en fin, de excelente factura.<br />

, - S.MB.<br />

KEISER: Másamelo furioso. David Cordier,<br />

contratenor (Arcos); Wilfried Jochens,<br />

tenor (Velasco); Barbara Schlick,<br />

soprano (Mariane); Dorothea Rosen mann.<br />

soprano (Aloysia); Michael Schopper, bajo<br />

(Masaniello). Coro del Forum Alte Musik<br />

de Bremen. Conjunto Fiori Musical). Director:<br />

Thomas Albert. 2 CD CPO<br />

9991 10. DDD. 76 1 09" y 70'44". Grabación:<br />

(en vivo) 1989. Productor Helmuth<br />

116 SCHERZO


DISCOS<br />

Sin que hayan sido precisos<br />

centenarios / demás conmemoraciones<br />

al uso, las sinfonías<br />

de Haydn se han convertido en los últimos<br />

años en uno de los repertorios más y<br />

mejor grabados. Desde las lejanas integrales<br />

que nos dejaran el desaparecido haydniano<br />

Antal Dorati entre los años 1970 y<br />

1974 en Decca y Emst Maerzendorfer con<br />

la Orquesta de Cámara de Viena (ésta,<br />

grabada entre 1967 y 1971. incluye dos<br />

más de las 104 catalogadas), los conceptos<br />

e ideas musicales sobre la interpretación<br />

del repertorio barroco y clásico han sido<br />

sensiblemente revisados por musicólogos<br />

e intérpretes.<br />

Uno de los artífices de esta evolución<br />

ha sido el violinista y director belga Sigiswald<br />

Kuijken (1944). que al frente de su<br />

ya veinteañera La Petite Bande (fue fundada<br />

en 1972) y de la Orchestra of the Age<br />

of Enlightenment (1986) se ha adentrado<br />

fonográficamente en el more magnum sinfónico<br />

de Haydn desde una óptica en la<br />

que la pureza de sonido, el rigor de los<br />

tempi, la pulcritud del fraseo y la lógica en<br />

la reconstrucción de la forma parecen ser<br />

protagonistas exclusivos. Sólo parece, porque<br />

este esmero por el detalle y la articulación,<br />

que podría erróneamente inducir a<br />

pensar que Kuijken ha realizado un frío e<br />

incluso aburrido trabajo de alquimista, es<br />

únicamente la base de unas interpretaciones<br />

cargadas de encanto, buen gusto y<br />

arrobamiento. Escuchar a través de estas<br />

versiones kuijkenianas el Allegro con spirito<br />

que cierra la Sinfonía n° 88 • el Allegro<br />

inicial de la Sinfonía n° 83 «Lo gallina» es<br />

una experiencia vivificadora del atractivo y<br />

el genio de un compositor cuya obra ha<br />

sufndo tan injusto como equívoco eclipsamiento<br />

ante la producción de su todopoderoso<br />

contemporáneo Mozart<br />

Haydn según Kuijken<br />

El delicado inicio de la Oxford o de la<br />

adusta Sinfonía n° 93 dan cuenta de las<br />

elevadas calidades y niveles de homogeneidad<br />

de la cuerda de La Petite Bande.<br />

cuyos miembros se han formado mayoritariamente<br />

bajo la tutela del propio Kuijken.<br />

El Allegro assai de la Sinfonía n° 2ó o<br />

el Finale de la Sinfonía tf 8b son, de otra<br />

parte, buenos ejemplos de la vitalidad y<br />

luminosidad de estas recomendables grabaciones<br />

efectuadas con instrumentos de<br />

época, publicadas por los sellos Virgin y<br />

Deutsche Harmonía Mundi (Sinfonías<br />

núrrts. 93, 94 y 95J.<br />

Para registrar las seis sinfonías parisienses<br />

(de la 82 a la 87, compuestas ios años<br />

1785 y 1786, que abren el núcleo de esas<br />

23 últimas sinfonías de Haydn que constituyen,<br />

con las últimas de Mozart. la culmi-<br />

Schaarschmidc. Ingeniero: Klaus Schumann.<br />

Distribuidor: Diverdi.<br />

Hamburgo, ciudad comerciante<br />

e independiente, federada al<br />

simbólico imperio alemán del<br />

barroco, decidió tener un teatro de ópera<br />

NKJMEN 5YMPHONIES<br />

88, 89 & 92 -O* lord'<br />

I.A i'ETTTF. BANDE<br />

SIG1SWALD KUI)KEN<br />

nación de la sinfonía clásica vienesa). Kuijken<br />

ha optado por la Orchestra of the<br />

Age of Enlightenment. Un sonido más<br />

amplio, consistente y extravertido. menos<br />

ensamblado en la cuerda y más brillante<br />

en el viento que el de La Petite Bande,<br />

distingue estas últimas grabaciones, imbuidas<br />

de una mayor energía dinámica y en<br />

cuya concepción Kuijken parece haber tenido<br />

muy presente la numerosa orquesta<br />

para la que fueron escritas originalmente<br />

(la Loge Olympique de París, apredablemente<br />

más numerosa que la de la Corte<br />

de Esterházy. donde Haydn era Kapellmeistef).<br />

Pocos peros caben, pues, a esta cuidada<br />

y bien meditada entrega sinfónica haydniana,<br />

impregnada quizá de un exceso<br />

aliento camerístico (salvo en las<br />

parisienses), y que representa una opción<br />

en absoluto desdeñable frente a las también<br />

valiosas ediciones sinfónicas de<br />

Haydn en la que se encuentran inmersos<br />

diversos compañeros de generación de<br />

Kuijken (Hogwood, Goodman...). Excelente<br />

calidad de la toma de sonido, generosa<br />

duración y sabrosos coméntanos son las<br />

guindas que complementan estas calibradas<br />

interpretaciones.<br />

J.R.<br />

HAYDN: Sinfonías nüms. 26. 52, 53. 82,<br />

63, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90. 91, 92, 93,<br />

94 y 95. La Petite Bande. The Orchestra<br />

of ¿he Age of Enlightenment (82-87). Director:<br />

SigiswaJd Kuijken. 5 CD VIRGIN.<br />

[ CD DEUTSCHE HARMONÍA MUNDI<br />

(93-95). DDD. 62'24". 78' 12", 78*31".<br />

71 '28". 58'05" y 66'. Grabaciones:<br />

III/I988-V/I992. Productores: Nicholas<br />

Parker, Jan Hofermann, Heinz Wildhagen,<br />

Raíner Brock. Ingenieros: Adríaan Versdjnen,<br />

Heinz Wildhagen, Tim Handley.<br />

en 1678. para emparejarse con las ciudadesresidencia<br />

cortesanas del resto del país. Lo<br />

instaló a añilas del Alster, en un lugar que<br />

merece recordarse porque no parece el<br />

más operístico de todos: el Mercado de los<br />

Gansos.<br />

Para completar su autonomía, la ópera<br />

hamburguesa contó con una pequeña capilla<br />

de compositores, cuya producción empieza<br />

a recuperarse gracias al esfuerzo estudioso<br />

de grupos como Fiori Musical i. Buen<br />

ejemplo de este melodrama histónco de<br />

Keiser, a medias cantado en alemán e italiano,<br />

aliviado de algunas repeticiones y revisado<br />

por Telemann. No falta de nada en él,<br />

encuentros y desencuentros amorosos, españoles<br />

feroces, italianos intrépidos y patrióticos,<br />

revueltas y final feliz. La voz de Haendel<br />

se escucha por doquier, con sus arias de<br />

marcado y distinto carácter y sus recitativos<br />

acezantes.<br />

La versión intenta devolvemos a las sonoridades<br />

de aquel teatnto del mercado<br />

hamburgués. Albert lo consigue con minucia<br />

y óptimo estilo. Se advierte su mano en la<br />

elección de los tiempos, en la marcación de<br />

los cantantes y en el equilibrio entre voces y<br />

orquesta. El resultado es de una total probidad<br />

y el homogéneo reparto no ofrece fisuras<br />

ni estrellatos,<br />

B.M.<br />

KNUSSEN: Songs withow Voices, Whitman<br />

SetOngs, Hums and songs of WInme-[he<br />

Pooh, Vanations 0.24, Four Late Poems and<br />

an Eptgram of Bainer Mana fiy/ke, Sonya's Luilaby,<br />

Océan de teire. Lisa Saffer, soprano;<br />

Lucy Shelton. soprano: Peter Serkin, piano.<br />

The Chamber Society of the Lincoln Cencer.<br />

Director: Ollver Knussen. VIRGIN VC<br />

7 59308 2. 75'46". Grabación: Nueva<br />

York, II, IV y V/1992. Productor: Virgll<br />

Blackwell.<br />

El caso de un músico como Oliver<br />

Knussen sólo es posible en<br />

países con un rico tejido cultural,<br />

que ofrece a los creadores artísticos una<br />

infraestructura material que les penrirte desarrollar<br />

sus capacidades sin vivir la frustración<br />

de la permanente lucha contra una enseñanza<br />

mediocre, unas orquestas<br />

mediocres y una sociedad también mediocre.<br />

A los dieciséis años el compositor británico<br />

estrenó su Primero S'nfonía bajo su propia<br />

dirección y desde entonces su carrera<br />

ha seguido un desarrollo regular y sostenido,<br />

Director de orquesta muy competente<br />

en la música contemporánea —en Madrid<br />

tuvimos ocasión de verle y escucharle hace<br />

años en un precioso concierto monográfico<br />

dedicado a Roberto Gerhard al frente de la<br />

London Sinfonietta—, Knussen ha compuesto<br />

sinfonías, óperas —entre ellas una especialmente<br />

famosa. Where the Wild Thmgs<br />

Are. basada en las ilustraciones y textos de<br />

Maurice Sendak— y música de cámara.<br />

En el disco que comentamos se recoge<br />

lo más significativo de esta última en un disco<br />

de generosa duración y de excelente calidad<br />

de grabación. Knussen es una especie<br />

de serialista heterodoxo, en cuya obra son<br />

perceptibles el influjo de compositores como<br />

Elliott Cárter, Stravinski —sobre todo el<br />

último Stravinski—, pero también Copland.<br />

Webem y el propio Roberto Gerhard, Las<br />

obras seleccionadas van desde una no menos<br />

tierna por abstracta canción de cuna a<br />

su hijrta —Sonyo's Lullaby, que toca admirablemente<br />

Peter Serkin— hasta un espléndido<br />

ciclo de canciones para soprano y pe-<br />

SCHERZO 111


DISCOS<br />

quena orquesta —Océan de terre, basado<br />

en poemas de Apollinaire—. Digamos de<br />

paso que Knussen suele trabajar con textos<br />

de pnmerísima calidad poética —Apollmaire,<br />

Rilke, Whitman, Sylvia Plath. George<br />

Trakl—. Son obras en algunos casos de extraordinaria<br />

belleza —como el citado ciclo<br />

o las canciones sobre poemas de Rilke, donde<br />

se encuentra el celebérrimo epigrama<br />

«Oh, rosa, pura contradicción, alegna de ser<br />

el suerto de nadie bajo tantos párpados»—,<br />

excelentemente interpretadas. Una magnífica<br />

introducción, pues, en conjunto, de la<br />

obra de uno de los más interesantes compositores<br />

europeos contemporáneos,<br />

JA<br />

KRENEK: /.omeritotiojeremioe Propheiae.<br />

Op, 93, para coro mixto a cappella. Coro de<br />

Cámara Holandés. Director üwe Gronostay.<br />

GLOBE GLO 5085, DDD. 62'07".<br />

Grabación: La Haya, 111/1992. Productor:<br />

Jos Leusslnk. Ingeniero: Jurek Willig.<br />

Obra del exilio norteamencano,<br />

compuesta en el momento en<br />

que la potencia del Tercer<br />

Reich, tras año y medio de guerra (1941),<br />

Se encontraba en su punto culminante, la<br />

Lamentatia es una profunda queja pero nada<br />

enfática, muy intima, mu/ despojada,<br />

muy humilde. Y, al mismo tiempo, muy expresiva.<br />

La obra, de todas formas, no se estrenaría<br />

hasta 1958. y no en América, sino<br />

en Alemania, En esta recuperación de las<br />

profecías y lamentos ¡eremíacos utilizó Krenek<br />

un lenguaje plenamente clásico, cargado<br />

de toda la sabiduría coral de Occidente, pero<br />

mirando sobre todo a lejanos siglos, al<br />

Renacimiento, y a su lección polifónica, tamizado<br />

todo ello por el uso determinado<br />

de procedimientos seriales. La interpretación<br />

de este pequeño y veteranísimo coro<br />

de veintitantos miembros es de una bella<br />

musicalidad, de una contenida expresividad,<br />

de una aparente sencillez que parece ocultar<br />

los obstáculos de una partitura sin concesiones.<br />

El Coro de Cámara de Holanda o<br />

Netheriands Chamber Choír, dirigido por<br />

Uwe Gronostay, mantiene un repertorio<br />

muy diversificado y no se atiene a ninguna<br />

época. La música de nuestro tiempo es una<br />

de sus apuestas permanentes. Tal vez por<br />

eso responden con maestría tal a una partitura<br />

como la de Krenek. que tanto en sus<br />

códigos como en su mensaje parece pertenecer<br />

a todas las épocas.<br />

S.M.B.<br />

KROMMER: 6 Cuartetos con clarinete.<br />

Dieter Klócker, clarinete. Consortium<br />

Claiskum. 2CD CPO 999 141-2. DDD.<br />

62'56" y 61 '46", Grabación: Bamberg,<br />

IV/1992. Productor Gerhard Georg Ort-<br />

Va de recuperaciones. Aquí tenemos<br />

nada menos que dos<br />

discos del bohemio Franz<br />

Krommer (1759-1831). contemporáneo de<br />

Haydn, Mozart, Beethoven y Schubert. O<br />

Algo más que talento<br />

sea, total, nada. El clarinetista Klocker, que<br />

se produce con general corrección (si uno<br />

no es muy exigente en términos de segundad<br />

de entonación), defiende en las notas al<br />

folleto acompañante, como es esperable, la<br />

gran categoría del compositor, cuyos Cuartetos<br />

con clarinete considera como composiciones<br />

que se encuentran «entre las más<br />

significativas de la música de cámara del clasicismo».<br />

Un poco exagerado el bueno de<br />

Klocker, porque es el caso que estas obritas<br />

no pasan de tolerables, y por cierto que<br />

más de una cada vez es cosa harto difícil de<br />

soportar, O sea, que uno puede llegar a estar<br />

de acuerdo con su aserto una vez que<br />

hayamos extraído, de entre las muestras<br />

más significativas de la música de cámara del<br />

clasicismo, todas las composiciones de<br />

Haydn y Mozart por no citar a los hijos de<br />

Bach y algunos otros.<br />

En resumen, para qué lo vamos a hacer<br />

más largo. Abiertamente prescindible. Deseamos<br />

fervientemente que a ningún insomne<br />

se le ocurra obsequiamos con una<br />

Bellísimo disco éste que nos<br />

ofrece algo de lo más conocido<br />

de Honegger junto a obras<br />

muy poco habituales de ese compositor<br />

que. como recuerda Roland de Candé, lo<br />

tenía todo para ser un genio excepto el<br />

ímpetu necesario para serio, como un gran<br />

tímido de la creación en los tiempos en<br />

que el mas listo de los compositores del<br />

siglo XX, Igor Stravmski, acababa con todo<br />

lo que se le ponía por delante, Hay aquí<br />

muestras excelsas del talento de este suizo-francés<br />

capaz, por ejemplo, de construir<br />

en la Pastoral de estíj una música de<br />

una capacidad evocadora inigualable, o en<br />

Rugby una muestra de cómo olvidar un<br />

pretexto concretísimo para acabar haciendo<br />

música pura decidida a sostenerse por<br />

sí sola. O. testigo de un tiempo que pasó<br />

demasiado aprisa, apuntarse a las grandezas<br />

efímeras del maquinismo en ese Poci/ic<br />

231 —«abstracto e ideal, aceleración matemática<br />

del ritmo», como él mismo dina—<br />

que ha ¡do afortunadamente más lejos<br />

que su mecánico modelo. Eso es lo<br />

que conocemos, los rasgos de una capacidad<br />

ya sabida. A su lado, el drama magníficamente<br />

narrado del Horacio victorioso, una<br />

evidencia bien clara de lo que podía dar<br />

de sí el compositor liberado de sí mismo,<br />

de su timidez creadora que a veces recuerda<br />

a un Braque respecto de Picasso, a<br />

un Bonnard respecto de los impresionistas.<br />

Ah. ese golpe de genio que no acaba de<br />

llegar, y que en el Preludio pora «Lo tempestad»<br />

se hace abiertamente descriptivo...<br />

Pero la gran sorpresa es Alermoz,<br />

música para el film de Louis Cuny y, sin<br />

duda, una de las obras maestras de Arthur<br />

Honegger. Una obra maestra que es, cómo<br />

decir, una especie de Walton pero<br />

con una capacidad para desatarse que<br />

nunca tuvo —salvo en Focode— el músico<br />

inglés. Cunosamente, la necesidad de ceñirse<br />

a una situación le da alas a un Honegger<br />

que nos entrega una música merecedora<br />

de figurar a menudo en las salas de<br />

concierto. La Orquesta del Capitole de<br />

Toulouse, que se había mostrado insuficiente<br />

en su anterior registro para DG<br />

—ias Sinfonías Primera y Segundo de Milhaud—<br />

aparece aquí como una orquesta<br />

de primera categoría transfigurada por un<br />

Michel Plasson a quien los años parecen<br />

haberle dado esa pasión que se echaba de<br />

menos a veces en quien ha sido y es el<br />

gran campeón de la música francesa menos<br />

escuchada. Qué gran disco.<br />

LS.<br />

HONEGGER: Preludio para (¡La tempestad»<br />

de Shakespeare. Postoral de verano.<br />

Horado victorioso. Padjic 231. Rugby Mermoz,<br />

Surtes n°t y n"2. Orquesta del Capitole<br />

de Toulouse. Director: Michel Plasson.<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 435<br />

438-2. DDD. 65"05". Grabación: Toulouse.<br />

VI y XI/I99I. Productor: Christian<br />

Gansch. Ingeniero: Gernot von Schultlendorff.<br />

integral de tan significativo (?) autor.<br />

R.O.B.<br />

LEHAR: Fragmentos de La viudo alegre.<br />

Amor gitano. Eva, Paganini. El zarevtd). Fnederike.<br />

B país de las sonrisas. Relio es el mundo<br />

y Eva. Either Réthy. Maria Reining, Vera<br />

Schwan, Richard Tauber, etc. Orquesta<br />

Filarmónica de Viena. Orquesta Sinfónica<br />

de Viena. Staaukapelle Berlín. Director:<br />

Franz Lehir. EMI 7 54838 2. Mono. ADD.<br />

77'46". Grabaciones: 1929, 1934. 1940-<br />

1942. Reconstrucción técnica; Andrew<br />

Walter. Precio medio.<br />

~. tgi*cí Esta sene de grabaciones, perte-<br />

. ü'-J' , necientes a la colección Compo-<br />

""•'""i sers m Person, ya fueron publicadas<br />

parcialmente en un registro Preiser<br />

Records comentado en el n° 76 de SCHER-<br />

ZO. En consecuencia, allí enviamos a los<br />

118 SCHERZO


DISCOS<br />

lectores interesados en la opereta vienesa.<br />

Digamos también que el disco EMI viene<br />

mejor presentado que el citado de Preiser.<br />

contiene más música, está mejor reconstruido,<br />

tiene un estudio de Joseph Horowitz en<br />

tres idiomas más los textos cantados en alemán<br />

y su traducción inglesa y. finalmente, es<br />

más barato (IBOO contra 2400). En fin. sobran<br />

conclusiones. Como Harmonia Mundi,<br />

dtstnbuidora de Preiser Records, mantenga<br />

esos precios, no ha/ que extrañarse de que<br />

no venda grabaciones históricas.<br />

LPA.<br />

LISZT: Transcripciones para piono de tos<br />

Sinfonías de Beethoven. Leslie Howard, piano.<br />

5 CD HYPÉRION CDA 66671/S.<br />

DDD. 75'13", 66'39". 78'52", 6930", y<br />

66'49". Grabaciones: 1990-1992. Productor<br />

e ingeniero: Tryggvi Tryggvason.<br />

Efectivamente, teñe razón Edward Greenfield<br />

(Gromophone, octubre 1993, pág.<br />

II3) al afirmar que éste es uno de los ref<br />

ir Colin Davis. Su dirección, de admirable<br />

'stros de ópera más bellos firmados por<br />

claridad de exposición y concertación.<br />

transparencia, delicadeza y equilibrio, con<br />

un sentimiento de la mejor ley, es uno de<br />

los indiscutibles logros del maestro bntánico<br />

en los estudios de grabación. Su compenetración<br />

con la espléndida Staatskapelle<br />

de Dresde (en óptima forma) es<br />

perfecta, y es imposible hallar un encanto<br />

siquiera parecido, con una sonoridad tan<br />

muelle, acariciadora y pulida, aunque en<br />

ocasiones la narración orquestal nos recuerde<br />

insistentemente los orígenes wagnerianos<br />

de su autor, tal y como les ocurría<br />

a Solti (Decca) y a Tate (EMI) en sus<br />

dos aproximaciones discográficas. velando<br />

en cierta medida la magia del cuento infantil.<br />

A ello hay que añadir una grabación<br />

especialmente cuidada, con una toma de<br />

sonido de singular relieve que no se ve<br />

afectada en su cálido y atractivo resultado<br />

global.<br />

Un bombón<br />

El equipo de voces es notable y homogéneo,<br />

cumpliendo con eficacia y profesionalidad,<br />

aunque en ocasiones nos encontremos<br />

con lo que Celletti llama<br />

solfeggiatore. es decir, lectura perfecta como<br />

para un examen de conservatorio<br />

(Ann Murray y Edrta Gruberova en mis<br />

de una ocasión) en detrimento de la fantasía,<br />

misterio y emoción que piden sus<br />

respectivos cometidos: sin duda, Sir Colin<br />

es el responsable de esto, y su interpretación,<br />

perfecta en el sentido que hemos<br />

visto, deja bastante que desear en cuanto<br />

a la dirección de cantantes, que encontramos<br />

más atentos a lo que tienen que cantar<br />

que a cómo lo tienen que cantar. De<br />

ahí que Karajan, en su viejo registro para<br />

EMI (reprocesado a CD. ver el número<br />

dedicado a las 100 mejores óperas en<br />

disco) conserve la primacía absoluta en to-<br />

B.C. ya daba noticia de la integral<br />

de la obra para piano de<br />

Liszt que Hyperion y el pianista<br />

australiano Leslie Howard vienen completando<br />

desde hace unos años. Allí (SCHER-<br />

ZO. 76), se comentaba el volumen veintiuno.<br />

El veintidós está dedicado a las<br />

transcripciones de las Sinfonías de Beethoven<br />

que Liszt dedicara a Hans von Bülow.<br />

El oyente siente una inicial prevención<br />

ante transcripciones de obras de tal fuste,<br />

pena poco tarda en rendirse ante la evidencia<br />

aplastante del talento de üszt. El homenaje<br />

del húngaro es digno tanto del músico<br />

de Bonn como del destinatario de la dedicatoria.<br />

Ninguna traición se aprecia al espíritu<br />

de los originales. Ejemplos de ello podrían<br />

ser el Finale de la Novena —en que Liszt<br />

abre la posibilidad del acompañamiento vocal—,<br />

el Allegretto de la Séptimo o la que<br />

puede ser cima del ciclo como transcripción,<br />

el Andante molto moto de la Pastoral.<br />

En líneas generales, un notable para la<br />

Ann Muf'ay —<br />

f d M Gí'jberova '¿r<br />

Gwyneth Jones "^ ' '<br />

SIRCOLIN DAVIS<br />

Barbara Borne/<br />

ChnsUane í>i;e<br />

dos los sentidos, con las insuperadas<br />

Grümmer y Schwarzkopf en los dos niños<br />

que dan nombre a la ópera, si bien su grabación,<br />

de 1953 en sonido monofónico<br />

aunque de suficiente claridad, no pueda<br />

competir con la magnificencia sonora de<br />

ésta que comentamos,<br />

En fn, en algunos aspectos un acontecimiento<br />

operístico, un delicado y exquisito<br />

bombón (orquestal). Grabación extraordinana.<br />

El notable equipo vocal no está a la<br />

altura del resto de las excelencias citadas.<br />

EPA<br />

HUMPERDINCK: Hansel y Gretel.<br />

Franz Grundheber (El padre). Gwyneth<br />

Jones (La madre). Ann Murray (Hinsel),<br />

Edita Gruberova (Gretel), Chrisca Ludwig<br />

(La bruja golosa). Barbara Bonney<br />

(Duendecill© de arena), Christiane Oelze<br />

(Duendecillo del roclo). Coro infantil de<br />

la Opera de Dresde. Coro femenino de<br />

la Opera de Dresde. Staatskapelle Dresden.<br />

Director: Sir Colin Davii. 2CD PHI-<br />

LIPS •438013-2. DDD. 103*23". Grabación:<br />

Dresde. 1/1992. Productora: Úrsula<br />

Singer. Ingenieros: Úrsula Singer, Roger<br />

de Schot, Cus Heijkoop, Evert Menting.<br />

recreación de Leslie Howard. A pesar del<br />

decoro con que salva lo peliagudo de diversas<br />

partes, hay momentos en que uno desearía<br />

oír a alguno de los grandes de la interpretación<br />

líszttana —en el Adagio de la<br />

Noveno, que Howard finiquita con unas notas<br />

finales apresuradas y nada evocadoras, o<br />

en el Finale de la Tercera, que trae a la memona<br />

la monumental versión de las Vanaciones<br />

Eroica llevada a cabo por Emil Gilels<br />

(DG)—. No obstante, son innegables tanto<br />

el esfuerzo del pianista al abordar estas partituras<br />

como el algo más que aseo con que<br />

Howard supera la prueba.<br />

Buen sonido, no excepcional, y, esta vez<br />

sí, extraordinano libreto con un extenso artículo<br />

del propio pianista —recordemos su<br />

condición de presidente de la Sociedad Liszt<br />

en Gran Bretaña—. En él explica, entre<br />

otras cosas, los problemas de metrónomo,<br />

las partes asignadas a cada mano en las<br />

transcripciones y las opiniones de üszt al<br />

respecto. También figura alguna afirmación<br />

interesante, como la que se refiere al Finale<br />

de la Noveno: «Los esfuerzos de Liszt por<br />

transcribir la parte orquestal de este movimiento<br />

son titánicos y el resultado de gran<br />

dificultad a la hora de ser ejecutado; aunque,<br />

a riesgo de parecer ligeramente herético<br />

me atrevería a decir que es más fácil entender<br />

así su carácter contrapuntístico, sin<br />

las distracciones vocales».<br />

¡Cómo reaccionaríamos si hubiésemos<br />

aprendido las Sinfonías de Beethoven mediante<br />

las transcripciones de Üszt antes que por<br />

su versión orquestal? Quizás nos pasaría lo<br />

que a Borges, quien leyó de pequeño El Quijote<br />

en inglés y, cuando b hizo en castellano,<br />

le causó el efecto de una mala traducción.<br />

R.Y.P.<br />

MACIAS: lubilaeum, La chambre dans<br />

l'espace y Sonata Trio de Cordas (Le Dizes.<br />

Toutain y Strauch), Trio Ensemble<br />

Multifonla (Duva!, flauta; Strosser, viola y<br />

De I u me. guitarra) y Roberto Bollea, plano.<br />

MISO DDD. 60'22". Grabaciones: Estudios<br />

de Radio Galega VII/1993, Pazo de Cástrelos<br />

MI/1993 y Fundación Gulbenkian<br />

VI/1993. Producción: Xunta de Galicia. Ingenieros:<br />

Pablo Berreiro y Miguel Azguime.<br />

De ésta, aprendo el gallego. No<br />

hace mucho, y también en CD<br />

de Miso records dedicado a<br />

obras de Enrique X. Macías (Nobitisstrna w-<br />

síone y Cadencias e Interludios), aludía a la falta<br />

de traducción del gallego al castellano en<br />

el librillo correspondiente, cuando sí la había<br />

al inglés. Y he aquí que, en el presente disco<br />

-si se me apura, con más lógica que en el<br />

caso precedente- las notas sólo vienen en<br />

gallego. Por eso digo que no voy a tener<br />

más remedio que aprenderlo.<br />

Pero a lo que vamos. Nueva producción<br />

de sumo interés, y ésta sí, además, conteniendo<br />

los dos últimos trabajos del compositor<br />

vigués. Me refiero a lubiíoeum, comenzado<br />

y terminado en este mismo año de 1993.<br />

y a Lo chambre dans ¡espace, aunque iniciada<br />

en 1992, para la exposición Sanbogo, camino<br />

de Europa, y del Centro para la Difusión de<br />

la Música Contemporánea -como corres-<br />

SCHEBZO 119


DISCOS<br />

ponde la Sonoro de 1989 a encomienda de<br />

las III Xomadas de Música Contemporánea<br />

de Santiago de Compostela-, las tres fijeron<br />

estrenadas en su momento por quienes<br />

ahora protagonizan su grabación.<br />

Por otro lado, el acierto de haber reunido<br />

aquí tres de los ejemplos más destacados<br />

de todo el quehacer camen'stico de<br />

Macías -no se sale de él el piano de los cuatro<br />

movimientos de la Sonata- se unen los<br />

de las conspicuas y bien preparadas versiones;<br />

en cuanto tales, y en cuanto a la clara<br />

materialización de su huella grabada, todavía<br />

más nrtida y limpia, quizás, en los dos tríos<br />

que en el piano.<br />

LH.<br />

MENDELSSHON: El/os. Oratorio Op. 70.<br />

Petteri Salomas, bajo: Soile Isokoski, soprano;<br />

Monica Groop. contralto; John<br />

Mark Ainsley. tenor; Delphine Coliot, soprano.<br />

La Chapelle Royale. CoHegjum Vocale<br />

de Gante. Orquesta de los Campos<br />

Elíseos. Director Philippe Herreweghe. 2<br />

CD HARMONÍA MUNDI HMC 901463-<br />

64. 64'24" y 62'55". Grabación: Metz, (en<br />

concierto) ¡1/1993. Productor e ingeniero:<br />

Jean-Martial Golaz.<br />

Hay cosas en el mundo de los<br />

discos que uno no acaba de entender.<br />

Hemos estado años<br />

ayunos de versiones grabadas de este magnífico<br />

oratorio, con apenas las excepciones<br />

de Frühbeck (EMI. probablemente de las<br />

mejores cosas que ha hecho en disco) y Sawallisch<br />

{Philips, recientemente reeditado en<br />

sene económica), y ahora, en apenas dos<br />

meses, nos llegan dos lecturas: la de Masur,<br />

recientemente comentada por el firmante, y<br />

ésta de Herreweghe (ambas grabadas en<br />

concierto). Y dudamos que sean las últimas<br />

Bien está, pues todas tienen sus puntos<br />

positivos, y la del francés no es una excepción.<br />

Lo mejor de esta versión es una magnífica<br />

dirección de coros -cuya prestación<br />

es asimismo sobresaliente, empastada y perfectamente<br />

matizada- y un conjunto solista<br />

espléndido, en el que destacan la potente y<br />

hermosa voz de Groop. el bello timbre de<br />

Ainsley, y el magnífico Elias encarnado por<br />

Salomaa, un barítono de poderosa voz, con<br />

un dulce y cálido timbre, que no anda justo<br />

en el agudo y que nos ofrece una profunda<br />

y sentida lectura del protagonista (qué maravilla<br />

su lectura del aria Es ist genug).<br />

Heneweghe, con tempí a menudo relativa-<br />

MEDTNER: Canzona Serenata en fa menor.<br />

Skazka en si bemol menor Sonoto Elegía<br />

en re menor. Canzona Matinata en sol mayor.<br />

Sonata trágica en do menor. Tema y Variaciones<br />

en do sostenido menor Op. 55. Ditirambo<br />

en m< bemol mayor. Sonoto fieminiscenza en<br />

la menor. Níkolai Demidenko, piano. HY-<br />

PERION CDA 66636- DDD. 7TI I". Grabación:<br />

Suffolk, IX/1992. Productor Ates<br />

Orga. Ingeniero: Philip Hobbs.<br />

Obras pora piano. Vol. 2. Melodías olvidadas.<br />

Op. 38. Cuentos, Op. 51. Trilogía de Sonatos,<br />

Op. / í. Geoffrey Tozer, piano.<br />

CHANDOS CHAN 9153. DDD. 6239".<br />

Grabación: Londres. VIH/1992. Productor<br />

Tim Handley. Ingeniero: Richard Lee.<br />

El compositor ruso tardorromántico<br />

Nikolai Medtner<br />

(1880-1951) parece estar siendo<br />

objeto de una inusitada recuperación, y<br />

el australiano Tozer incluso se ha embarcado<br />

en el registro de su obra integral (que<br />

ya hiciera el propio autor hace años). Pues<br />

qué quieren que les diga. Uno no se termina<br />

de explicar esto muy bien, porque aparte<br />

de, en su mayor parte, tratarse de una<br />

música espectacular, terriblemente grandilocuente<br />

y pretenciosa, con torrentes de<br />

gruesos acordes en forussimo. la cosa tiene<br />

bastante poca enjundia Se le considera heredero<br />

de Liszt. pero espectacularidad<br />

aparte, carece de la profundidad y la riqueza<br />

del húngaro.<br />

Así las cosas, hay que convenir que Demidenko<br />

defiende su causa bastante más convincentemente<br />

que el australiano. Este se produce<br />

con tempí generalmente mucho más<br />

rápidos (a veces hasta el doble), mientras que<br />

el alumno de Bashkirov tiende, con acierto, a<br />

resaltar los aspectos más expresivos. La Conzona-Serenata<br />

en fa menor (de las Melodías ofwdodos<br />

Op 38) es un buen ejemplo del hacer<br />

de uno y otro, expresivo y lírico el ruso, fulgurante<br />

y superficial el australiano.<br />

En fin, como testimonio, el disco de Demidenko<br />

parece el más recomendable, porque<br />

hacerse con la integral de Tozer puede<br />

ser demosiodo. Francamente, uno sigue sin<br />

comprender estas fiebres.<br />

RO.B.<br />

Nikolai Medtner: La resurrección de un olvidado<br />

La nueva e interesantísima serie<br />

de EMI Campasers m person<br />

nos trae un disco del maestro<br />

ruso Nikolai Medtner {1880-1951), pianista<br />

y compositor que tuvo grandes éxitos<br />

como virtuoso del teclado y gozó de cierta<br />

celebridad entre las dos grandes guerras.<br />

Huido de la revolución terminó sus<br />

días, un tanto olvidado, en Inglaterra donde<br />

se había establecido en 1935. Toda la<br />

obra de Medtner es para piano o con piano<br />

-canciones, música de cámara, tres<br />

conciertos y numerosas piezas de diverso<br />

tipo- y a grandes rasgos podríamos hablar<br />

de un post-romántico en la línea de Rachmanmov<br />

aunque algo más avanzado.<br />

Cuando, terminada la segunda guerra<br />

mundial. Medtner se encontró en dificultades<br />

económicas -empezó a sufrir de<br />

trombosis y su carrera de pianista se fue<br />

reduciendo-, el músico recurrió a Waíer<br />

Legge para que éste produjese algunos<br />

discos. Legge -que era un experto conocedor<br />

de música y un magnífico productor<br />

de discos- tenía, como buen inglés, alma<br />

de comerciante y rechazó la petición. El<br />

mismo lo cuenta con cierta displicencia, en<br />

sus Memorias. 1 «EMI no habría podido<br />

afrontar las pérdidas económicas seguras<br />

de grabar algo de la música de Medüier.<br />

porque había poco público interesado en<br />

Inglaterra. América o cualquier otra parte.»<br />

Por fortuna, surgió la misteriosa y fascinante<br />

figura del raja de Mysore, un murtimjllonano<br />

melómano, que dio a Legge<br />

10.000 libras anuales para la Orquesta Filarmonía<br />

y financió las grabaciones de<br />

obras de Medtner a quien había oído tocar<br />

y de quien conocía algunas de sus<br />

obras. Así, el propio artista grabó sus tres<br />

Conciertos con la Filarmonía en 1947 (dirigidos<br />

por George Weldon, el primero, y<br />

Dobrowen los otros dos), además de diversas<br />

canciones y piezas pianísticas.<br />

Esas dos últimas son la base del disco<br />

que comentamos formado por 25 canciones<br />

y siete piezas en las que siempre actúa<br />

Medtner, Lo mejor son las canciones, todas<br />

ellas sobre textos en ruso, aunque por<br />

las dificultades del idioma, las cantadas por<br />

Elisabeth Schwarzkopf -en excelente forma-<br />

lo están en inglés o alemán. En cambio<br />

sí están en ruso, y suenan mucho mejor,<br />

las interpretadas por Oda Slobodskaya<br />

-estupenda cantante- y Tatania Makushina.<br />

Sabor eslavo, cierta melancolía, aliento<br />

lírico y fuerza expresiva son los rasgos que<br />

caractenzan a estas canciones. Las obras<br />

para teclado solo resultan menos interesantes<br />

-no se recoge aquí ninguna de sus<br />

grandes sonatas (recientemente grabadas<br />

por Marco Polo)- aunque algunas son<br />

agradables, como la Melodía olvidado op,<br />

38, n° 3.<br />

Dadas las fechas de las grabaciones, el<br />

sonido es increíblemente bueno. Un disco<br />

pues de verdadero interés y con momentos<br />

-las canciones con Slobodskaya y<br />

Medtner- que merecen el calificativo de<br />

históricos. Es de esperar ahora que EMI se<br />

decida a publicar los tres conciertos para<br />

piano y orquesta.<br />

CAS.<br />

MEDTNER; Canciones y piezas poro<br />

piano O. Slobodskaya, T. Makushina y E.<br />

Schwarzkopf, sopranos. N. Medtner, piano.<br />

EMI 7 54839 2 ADD. 78'42". Grabaciones:<br />

Londres, 1936, 1946. 1947. 1950.<br />

Diversos productores e ingenieros.<br />

120 SCHERZO


DISCOS<br />

Más, por favor<br />

¡ ;to«T El bueno de Hamoncourt paf'<br />

' rece dirigir ahora sus miras al<br />

|Mmá.«nj. romanticismo, después de su<br />

sonada e impresionante incursión en Beethoven.<br />

Nos obsequió primero con unas<br />

electrizantes lecturas de las Sinfonías Tercera<br />

y Cuarto de Mendelssohn, y ahora nos llega<br />

este disco, también grabado en vivo (otro<br />

elemento que parece ser ahora costumbre<br />

en sus grabaciones), que combina la Surte<br />

de El sueño de uno noche de verano y la relativamente<br />

menos habitual Pnmera noche<br />

de Walpurgis. La surte de El sueño raramente<br />

ha sonado tan alegre, tan vital, tan transparente<br />

y nítida, tan ágil, como en manos<br />

del berfrnés. La ar^hrtocada y tantas veces<br />

maltratada Marcha nupcial pocas veces ha<br />

tenido tanta energía y fuerza, lo que hace<br />

olvidar el pequeño despiste de las trompetas<br />

en el ataque inicial, en el que una anticipación<br />

resulta en una nota de más respecto<br />

al tresillo presento. El Allegro appassionato<br />

es expuesto con un fraseo ligero, expresivo,<br />

pero toda la fuerza y la contagiosa<br />

energía que caracterizan a las interpretaciones<br />

de Hamoncourt están ahí. La introducción<br />

de la narración sobre algunos pasajes<br />

puede incomodar a algunos, pero parece<br />

justificable en el contexto de una interpretación<br />

semiescenificada (según puede deducirse<br />

de las fotos que aparecen en el folleto),<br />

y la prestación de las solistas es<br />

impecable, como también la del coro. Alguien<br />

podría pedir algo más de reposo en<br />

el n° 7 (Con moto tranquillo), pero lo cierto<br />

es que el rempo responde perfectamente<br />

a la indicación. En suma, una lectura de<br />

una fuerza expresiva imponente. Los mismos<br />

parámetros son aplicables a la Primero<br />

noche de Wolpurgis. música relativamente<br />

menos atractiva (es notablemente anterior)<br />

con excepción de la espléndida obertura,<br />

ejecutada aquí de forma eleetnzante, Una<br />

toma sonora impecable redondea un disco<br />

mente vivos, consigue una lectura jubilosa,<br />

triunfal, con buen aliento romántico, impresionante<br />

de fuerza en algunos momentos<br />

(coro Wehe fom, er muss sterben). El problema,<br />

que también lo hay, está en la orquesta<br />

y en la forma sonora. La orquesta tiene una<br />

cuerda que no es el colmo del empaste<br />

(chelos en el aria de Elias citada) y resulta<br />

relativamente pobre en cantidad (con lo<br />

que queda tapada en cuanto el metal sale a<br />

relucir). Tampoco la opaca toma sonora<br />

ayuda a corregir el problema (más bien al<br />

contrario). Pero, pese a ello, cabe concluir<br />

que nos encontramos ante una veraón muy<br />

notable de este bellísimo oratorio. Aunque<br />

la primera recomendación podría muy bien<br />

seguir siendo Sawallisch, que además es más<br />

barato, éste de Herreweghe tiene mucho,<br />

pero mucho que disfrutar,<br />

R.O.&.<br />

MENDELSSOHN: üeder Dietrich<br />

Fischer-Dieskau, barítono; Wotfgang Sawaque,<br />

como el de las sinfonías, es espléndido.<br />

y que a buen seguro hará las delicias de los<br />

admiradores be Mendelssohn. y también de<br />

los de Hamoncourt. Advertencia; ojo con<br />

el folleto, cuyo grosor apenas le permite su<br />

ubicación en el minúsculo espacio de la<br />

funda plástica habitual. Maestro Hamoncourt<br />

queremos más, por favor.<br />

R.O.B.<br />

MENDELSSOHN: El sueño de una noche<br />

de verano, Op. éi (suite)*. La pnmera<br />

noche de Walpurgis, Op. 60 + Christoph<br />

Bantzer, narrador (*); Pamela Coburn,<br />

soprano (*); Uwe Heilmann, tenor (•);<br />

Thomas Hampson. barítono (+); Elisabeth<br />

von Magnus, contralto, narradora<br />

(*). Rene Pape, bajo (+); Birgit Remmert,<br />

contralto (+). Coro Arnold Schónberg.<br />

Orquesta de Cámara de Europa. Director:<br />

Nikolaus Harnoncourt. TELDEC<br />

9031-74882-2, DDD. 77-55' 1 . Grabación:<br />

Stefaniensaal, Graz (Austria). 14, I5-V1I-<br />

1992 (en vivo). Productor Helmut Mühle.<br />

Ingeniero: Michael Brammann.<br />

llisch. piano. 2 CD EMI 7 M8272. ADD.<br />

49" 13" y 45'23". Grabación: Berlín. 1970.<br />

Productor: Raj Grubb. Ingeniero: Nikolaus<br />

Mathes,<br />

Cuarenta canciones se ofrecen<br />

en este álbum de dos compactos<br />

que EMI reedita casi un<br />

cuarto de siglo después de sij aparición en<br />

disco negro. Mendelssohn fue un excelente<br />

compositor de lieder -llegó a escribir un<br />

centenar- pero sigue oscurecido, minusvalorado.<br />

escondido entre los gigantescos nombres<br />

de Schubert y Schumann. Es injusto.<br />

Es verdad que Auf ftogeín des Gesonges<br />

conoce una amplia fama -en todo tipo de<br />

arreglos- pero es una excepción. El nivel<br />

medio de estas cuarenta canciones es alto y<br />

su inspiración, belleza y adecuación a los<br />

textos rnerecedora de mayor atención por<br />

parte de los cantantes.<br />

¿Qué decir a estas alturas del gran Fischer-Dieskauí<br />

Sus interpretaciones de los<br />

románticos alemanes están entre los ejemplos<br />

máximos de cómo cantar el lied y él es,<br />

sin duda, la figura cumbre en este campo de<br />

todo el siglo XX. Permítaseme, sin embargo,<br />

algunas críticas. En 1970, el barítono<br />

berlinés estaba en el apogeo de su arte. Lo<br />

que sucede es que su arte, en mayor o menor<br />

medida según la época, tenía algunos<br />

defectos. A veces, la sutileza, los matices<br />

eran en exceso rebuscados dando cierta<br />

sensación de artificio: la pronunciación de<br />

las erres sonaba exagerada -conocí a algún<br />

alemán que no las soportaba- y la emisión,<br />

en especial de los graves, se hacía a veces<br />

ahuecando la voz; en cuanto al timbre, sonaba<br />

en los agudos a tenor y la expresión<br />

podía caer muy cerca de la grandilocuencia.<br />

Todo ello está presente -algunas cosas muy<br />

presentes, otras sólo ocasionalmente- en<br />

estas canciones de Mendelssohn. Pero fnente<br />

a ello, ;qué dominio de la voz, qué capacidad<br />

para resaltar el texto, qué flexibilidad<br />

y riqueza en las inflexiones y las dinámicas,<br />

qué maestría en el legato, en el estilo! Toda<br />

una lección magistral. Excelente acompañamiento<br />

de Sawallísch que se funde perfectamente<br />

con el cantante. Muy buen sonido.<br />

Un álbum por completo recomendable para<br />

todos los amantes del lied. Lástima que la<br />

duración sea tan escasa.<br />

CAS.<br />

MILHAUD: Concertino de pnmovero.<br />

RODRIGO: Concierto de estío. CHAMINA-<br />

DE: Otoño. SEREBRIGR: Concierto de invierno.<br />

Michael Gu tunan, vio Un, Real Orquesta<br />

Filarmónica, Director; José Serebrier. ASV<br />

CD DCA 855. DDD. 54'28". Grabación:<br />

Londres. Productor e ingeniero: Brian B.<br />

Culverhouse.<br />

Es este disco de los que por su<br />

aspecto extenor hacen huir a<br />

quien se acerca a él: una carátula<br />

espantosa en la que se anuncia un programa<br />

sólo a medias atractivo. Y, sin embargo,<br />

cuando se escucha no se da por malo el rato<br />

pasado en su compañía, Las obras -referidas<br />

a las estaciones del año- son de escucha<br />

agradable. El Concertino de Milhaud es obra<br />

tan amable como tantas de su desacomplejado<br />

autor. El Correero de estío se beneficia y<br />

adolece de las virtudes y defectos habituales<br />

de Rodngo: elegancia pimpante y no demasiada<br />

profundidad. La piececilla de Chaminade<br />

es una transcipcíón de Paul Uy de la, a su<br />

vez, transcripción de la autora para violín y<br />

piano de una partitura inicialmente sólo para<br />

este instrumento. Música de salón sin pretensiones,<br />

Y el Concierto de otoño de Serebrier<br />

una música no estrictamente descriptiva,<br />

entre melancólica y oscura, en la que<br />

aparecen citas de Ha/dn, Glazunov y Chaikovski<br />

relacionadas con la estación del año<br />

en cuestión. Michael Guttman es un violinista<br />

probo que aborda estas músicas de segundo<br />

orden sin complicación alguna, bien apoyado<br />

por orquesta y director. Todo es grato, intrascendente.<br />

Y yo no sé a quién puede interesarle<br />

este disco que no está mal.<br />

LS.<br />

MONTEVERDI: Quarto Libra dei Madngalí.<br />

Concierto Italiano. Director Rinaldo<br />

SCHERZO 121


DISCOS<br />

Alessandrini. OPUS 111 OPS 30-81. DDD.<br />

62"13 -1 . Grabación: Bolonia. WI993. Productora<br />

e ingeniera: Yolanta Skura.<br />

Con la entrada en juego de<br />

Concierto Italiano, la interpretación<br />

de los madngales monteverdianos<br />

ha cobrado un sesgo por completo<br />

diferente. Era totalmente necesario un<br />

grupo italiano de estas características -es decir,<br />

dominador de los criterios históricos de<br />

interpretación-, que añadiera a los indudables<br />

avances mu sicológicos de un Consort<br />

of Musiclte la entraña de la comprensión y la<br />

musicalidad de la lengua de Dante. Y este<br />

presupuesto se hace casi imprescindible a la<br />

hora de abordar el übro IV, donde Monteverdi<br />

une a su fantasía creadora, aquí más libre<br />

que en sus publicaciones anteriores, una<br />

preocupación obvia por la perceptibilidad<br />

del te>íto / su mejor expresión en forrna de<br />

música. De lo declamatorio a lo retórico,<br />

por medio siempre de la hiperexpresividad<br />

que requiere el madrigal italiano, los cantantes<br />

dirigidos por Alessandrini cuidan cada inflexión<br />

mínima, iluminan el sentido de las palabras<br />

por medio de una coloración y una<br />

dinámica meticulosas; no temen tampoco el<br />

tono patético o gimiente. como en el dolorido<br />

Ohimé, se tanto amate, porque ese registro<br />

era patnmonio madrigal ístico. La pronunciación<br />

se convierte en resonancia musical,<br />

todo el trabajo está marcado por dicho rasgo,<br />

pero podn'a señalarse la dicción del vocablo<br />

«belleza» dentro de Cor mío, menve<br />

vi miro, que viene a constituirse en el centro<br />

poético de esta pieza<br />

E.MM<br />

MOZART: ios seis cuartetos mifaneses<br />

K-155 a K-160.Cuarteto Talich. CALIOPE<br />

9246. DDD, 72 1 S0". Grabación; 1993. Productores:<br />

J.M. Calvé y D. Le Paler. Ingeniero:<br />

Georges Kisselhoff.<br />

Decíamos en SCHERZO. 73<br />

que Mozart no parece el fuerte<br />

del Cuarteto Talich, tan competente<br />

en otros autores como Bartók por<br />

ejemplo (véase SCHERZO. 69). Confirmación<br />

plena de lo que allí comentábamos en<br />

este nuevo registro.<br />

A pesar de que estamos ante cuartetos<br />

inicíales -del K-155 al K-160- mucho nos<br />

tememos que los del Talich no acaban de<br />

moldear adecuadamente esta música: tan<br />

difícil de interpretar a despecho de su carácter<br />

galante mo non froppo.<br />

Hay una rapidez general de tempi, circunstancia<br />

no censurable per se, aunque<br />

acompañada por una aridez en la expresión,<br />

unos perfiles acerados quizás no muy convenientes<br />

-en el Andante hermosísimo del<br />

K-159 o en el Allegro inicial del K-157.<br />

En anteriores coméntanos remitíamos al<br />

inagotable manantial de sabiduría interpretativa<br />

para estas obras patrimonio del nunca<br />

como se merece alabado Cuarteto Italiano.<br />

Únicamente quien no conozca sus versiones<br />

de los Cuartetos de Mozart podra dudar de<br />

la honradez del critico ante tan perseverante<br />

recomendación.<br />

V. R.Y.P.<br />

MOZART: Quíntelos de cuerda K-593<br />

en re mayor y K-614 en mi bemol mayor.<br />

Hausmusik. EMI 7 54876 2. DDD. WU".<br />

Grabación: Berkshire. IX/1992. Productor:<br />

David R. Murray. Ingeniero: Mike Hatch.<br />

Menudo orgullo para Johann<br />

Tost que Mozart compusiera<br />

este Quinteto K-5'3 en respuesta<br />

a un requerimiento suyo. Obra maestra<br />

de producción camerística o, lo que viene a<br />

ser lo mismo, de la Histona de la Música.<br />

La interpretación del conjunto Hausmusik,<br />

con instrumentos de época, está a la altura<br />

de la calidad intrínseca de la obra, elogio,<br />

por otra parte, difícilmente superable. El<br />

grupo está formado por instrumentistas de<br />

calidad contrastada, con mención muy especial<br />

para Richard Lester. quien es, a la vez,<br />

pnmer violonchelo de la Orquesta de Cámara<br />

de Europa.<br />

Espléndido el Langhetto-AIlegro, con su<br />

tremenda introducción lenta y el no menos<br />

espectral retomo del pasaje al final del movimiento.<br />

Precisión y vitalidad en los sectores<br />

fugados del Allegro conclusivo.<br />

Sobresaliente niwl también para el menos<br />

comprometido K-614, con una deliciosa<br />

diferenciación de voces en el Andante, ménto<br />

aplicable también al ingeniero de sonido.<br />

Una opción histórica: Arnadeus-Aronowitz<br />

(DG); otra con instrumentos originales:<br />

Cuarteto Salomón (Hyperion); Una tercera,<br />

más que notable, en instrumentos actuales:<br />

Orlando-lmai (BIS). Y hay más, por último<br />

pero no menos importante: Berg-Wolf<br />

(EMI). Takács-Koromzay (Hungaroton). Jui-<br />

Iliard-Graham (Sony) o Melos-Fanjlli (DG).<br />

La del Hausmusik, plenamente recomendable<br />

a pesar del precio.<br />

R.Y.P.<br />

MOZART: Concierto paro violín y orquesto<br />

n" 4 en re mayor K-2I8- MENDELS-<br />

SOHN: Condeno para viofín y orquesto en mi<br />

menor, Op. 64. PROKOFIEV: Condeno para<br />

violin y orquesta n" I en re mayor. Op 19. Joseph<br />

Szlgeti, víolín. Orquesta Filarmónica<br />

de Londres. Director: Sir Thomas Beecham.<br />

EMI CDHO 777 7 64562 2 5. ADD.<br />

Mono. 73'37". Grabaciones: Londres,<br />

1933-1935. Productores; Walter Legge y<br />

Joseph Bañen.<br />

Ya la firma Pead había editado<br />

este disco que nos llega ahora a<br />

través de EMI. Un disco que<br />

muestra todo el estilo, la elegancia, la maravillosa<br />

discreción de ese gran violinista que<br />

fue Joseph Szigeti (1892-1973), acompañado<br />

aquí, además, por un Sir Thomas Beecham<br />

que en Mozart / Mendelssohn se encuentra<br />

como pez en el agua y que en<br />

Prokofiev -seguramente no santo de su devoción-<br />

cumple con suficiencia<br />

Como otras veces en Mozart -recordemos<br />

su versión del Concierto poro dorinere<br />

con Jack Brymer- el solista parece plegarse<br />

al concepto de un Beecham siempre encantado<br />

de su modo de tratar al músico. Szigeti<br />

pliega su elegancia como un guante a la grada<br />

pimpante del director británico y nos<br />

ofrece de propina una cadenzas de |oachim<br />

de una rara luminosidad. El Morto apassionato<br />

del arranque del Concertó de Mendelssohn<br />

se inicia en realidad «con malincolia».<br />

ofreciendo uno de esos momentos mágicos<br />

que sólo los grandes de verdad son capaces<br />

de damos. Toda una referencia. En Prokofiev<br />

nos encontramos con el violinista conocedor<br />

de sus contemporáneos, entregado a<br />

una música en la que cree. Todo, en fin,<br />

conforma un testimonio impagable del más<br />

alto arte.<br />

El disco suena maravillosamente para<br />

sus años, no en balde andaba ya por ahí un<br />

tal Walter Legge.<br />

LS.<br />

MOZART: Sinfonías de juventud. The<br />

Englísh Concert. Director: Trevor Plnnock.<br />

4 CD ARCHIV 437 <strong>79</strong>2-2. DDD.<br />

70'52, 7S'O6". 74'26". 76"4S". Grabaciones:<br />

Londres, I, V, VI y IX/1992. Productor:<br />

Gerd Ploebseh. Ingeniero: Hans-Peter Schweigmann.<br />

Lo que parece el inicio de un<br />

nuevo ciclo integral de las Sinfonías<br />

mozartianas con critenos e<br />

instrumentos de época se enfrenta con las<br />

obras menos gratas, las que abundan todavía<br />

en convencionalismos e influencias -en<br />

especial las procedentes de los hijos de<br />

Bach y del propio Leopold Mozart-: cierto<br />

que son composiciones debidas a una persona<br />

entre los nueve y los dieciséis años y<br />

que. incluso así, surge el destello, como en<br />

la elegancia del Andante de la Sinfonía K-<br />

112. Pinnock contrapesa los elementos más<br />

endebles de las partituras -tendencia a la<br />

insistencia de los diseños, pobreza del<br />

bajo- aplicando una solución doble: una vitalidad<br />

notable de las lecturas, posiblemente<br />

más incisivas que las de Hogwood y la<br />

Academy of Ancíent Musíc, y otorgando<br />

cuerpo y consistencia a la música por<br />

medio de un clave vibrante y la perceptibilidad<br />

de las voces intermedias y los acompañamientos.<br />

Ejemplo acabado de energía es<br />

el Allegro de la Sinfonía K-47, vigor que en<br />

el Molto Allegro final de la K-96 se convierte<br />

en urgencia acuciante. Algún referente<br />

podría entresacarse: los cambios, sorpresas<br />

y contrastes del Fmale de la Sinfonía K Anfi.<br />

216 evocan aquí el estilo de la música de<br />

Emanuel Bach.<br />

LM.M.<br />

MUSORGSKI: Cuadros de una exposición<br />

(orquestación: Ravel). STRAVINSKI:<br />

La consagración de la primavera. Orquesta<br />

del MET. Director: James Levine. DEUTS-<br />

CHE GRAMMOPHON 437 531-2. DDD.<br />

67'28". Grabación: 1992.<br />

Encontramos en este CD algunas<br />

cualidades típicas de Levine<br />

en el repertorio del Siglo XX<br />

(Berg, Schoenberg. Bartók... DG): su sentido<br />

del color, su gozo rítmico, su sentido arquitectónico...<br />

Desgraciadamente no encontramos<br />

la misma pulcritud ni la misma<br />

precisión. Escuchemos por eiemplo la cifra<br />

11 de ensayo a 2'30" de la Consagración: las<br />

122 SCHERZO


DISCOS<br />

Eslabón hacia La flauta mágica<br />

19 capas melódico-rítmicas se pierden en<br />

un diseño reducido. Los tutti siguientes (Augunos<br />

de primavera) están, por otra parte,<br />

llenos de bravura, pero, y a pesar de la excelencia<br />

de los profesores del MET. esta<br />

versión queda relegada detrás de las ineludibles<br />

y clásicas de Ancerl (Supraphon, precio<br />

medio). Monteux (RCA, precio medio).<br />

Madema (Stradivarius. precio medio), o de<br />

las más recientes de Ehrimg (BIS) y Bemstein<br />

(DG). En los Cuadros Levine encuentra<br />

un ambiente de fiesta popular amenizada<br />

por bandas desfilando: el efecto es bastante<br />

terrorífico pero lleno de humor. Quienes<br />

prefieran una versión menos iconoclasta<br />

pueden elegir, después de la imperecedera<br />

de Ancerl (Supraphon, precio medio) entre<br />

las recientes de Kapszyk (Collins) y Sinopoli<br />

(DG).<br />

P.E.<br />

OFFENBACH: Oberturas Orquesta Sinfónica<br />

de Viena. Director: Bruno Weil.<br />

SONY SK 53288. DDD. 6TI8". Grabación:<br />

Viena, 1992. Productor: Wolf Erichson.<br />

Ingeniero: Stephen Schellmann.<br />

El drama heroico en cinco actos<br />

Triamos, rey de Egipto, debi-<br />

**» do a Tobias Philipp Freiherr<br />

von Gebler. con sus tópicos masónicos<br />

ambientados en un Egipto mucho más<br />

ucrónico que histónco, prefigura e! contenido<br />

simbólico de Lo ¡lauta mágica, si bien<br />

careciendo del nivel de fabulación tipo<br />

cuento de hadas que tanta importancia<br />

tendría para que la ¿pera obtuviese un éxito<br />

resonante entre las capas populares vienesas.<br />

La música de los coros y entreactos<br />

compuesta por Mozart para la pieza de<br />

Gebler está también emparentada con la<br />

que en el singspiel alcanzará su exposición<br />

madura. Se tata, naturalmente, de los aspectos<br />

solemnes y casi-religiosos que en Lo<br />

fJouto van unidos al templo de la sabiduría,<br />

el coro de iniciados o las invocaciones más<br />

serias y profundas de Sarastro. Gardmer,<br />

que en su grabación ofrece esta música para<br />

el teatro en la versión primera de 1776<br />

más et añadido de tres números en la forma<br />

final de 1780, enfoca evidentemente su<br />

Tiramos desde la óptica de pre-flouta mágica.<br />

Esto se vuelve especialmente palpable<br />

en los coros -con prestaciones sensacionales<br />

del Monteverdi Choir-, incluido el inicial,<br />

pero sobre todo en el titulado Gottheit,<br />

über alie mdchvg!; aspecto que en la<br />

segunda formulación del pasa|e se agudiza<br />

todavía más. La breve intervención de Miles<br />

-un bajo en verdad consistente-, como<br />

Sethos, responde a la misma idea, pues la<br />

alusión al personaje de Sarastro es el eje<br />

en torno al cual gira la interpretación del<br />

cantante. Siguiendo a Hamoncourt extremando<br />

incluso su propuesta en algunos<br />

sentidos, Gardíner imprime a los cuatro intermedios<br />

orquestales una energía que tos<br />

aleja be toda posibilidad de ser música de<br />

trámite: la tensión llega a hacerse elemento<br />

dramático abstracto por el vigor de los<br />

acordes de los metales.<br />

E.MM.<br />

MOZART: Triamos, rey de Egipto.<br />

Alastair Miles, ba¡o. The Monteverdi<br />

Choir. The English Bar oque Sololsts. Director:<br />

John Eliot Gardiner. ARCHIV 437<br />

5S6-2. DDD. 54 1 22'\ Grabación: Londres,<br />

X/I99I. Produccor Karl-August<br />

Naegler. Ingenieros: Rainer Hebborn,<br />

Andrew Wedman.<br />

Se reúnen en este compacto<br />

ocho oberturas del operetista<br />

Offenbach, quien siendo un judío<br />

alemán, logró ser el representante francés,<br />

más francés de la opereta francesa. Talento<br />

no le faltaba para captar el espíritu ligero,<br />

frivolo, sensual, desenfadado y un poco<br />

cínico de la sociedad pansina de su tiempo.<br />

En sus oberturas se sintetizan los temas pnncipales<br />

de sus operetas. Algunas son extremadamente<br />

populares como Orphée oux erv<br />

fers con su espectacular can-can; otras de las<br />

recogidas aquí lo son mucho menos como<br />

Monsteur et Aladome Denis o La filie d\i Tombour-major<br />

Todas excepto las de estas dos<br />

últimas aparecen arregladas. La verdad es<br />

que hay motivo para ello. Por poner un<br />

ejemplo; la obertura de Orfec en tos infiernos<br />

nunca existió hecha por Offenbach sino que<br />

fue Cari Bmder quien la compuso, tomando<br />

diversos temas de la opereta, para una representación<br />

vienesa en 1860. Algo parecido<br />

sucede con las demás, de modo que, en<br />

sentido estricto, sólo las dos citadas oberturas<br />

son de Offenbach. 5u espíritu, sin embargo,<br />

está en todas ellas. Y es muy agradable.<br />

Como este compacto está muy bien<br />

grabado, tocado y dirigido, el placer está<br />

asegurado. Con una copa de champagne -o<br />

de cava- puede resultar muy. muy bien. No<br />

sólo de Tnsrones, Ociavas de Bruckner y<br />

Cuartetos con piano de Fauré vive el melómano.<br />

De vez en cuando un Bella Elena al<br />

aire sienta estupendamente al cuerpo.<br />

C.R.S.<br />

OHANA: Llanto por Ignacio Sánchez Mejíos.<br />

Sarabondo pour clavecín el orchestre.<br />

Mauricio Molho, recriador: Bemard Cottret,<br />

barítono: Den/se Gouarne, clave.<br />

Orchestre des Cento Soli. Director: Ataúlfo<br />

Argenta. ACCORD 202482. DDD.<br />

40*10" y 6 - l0". Grabación: I9S4.<br />

Muy esforzadas interpretaciones,<br />

con el mítico Argenta a la<br />

cabeza, de dos obras bastante<br />

diferentes en cuanto a objetivos y resultados.<br />

Llanto por ígnocio Sánchez Mejías<br />

(1950) es. en mi opinión, una obra bastante<br />

envejecida, que se basa en uno de los poemas<br />

más castizos y más endebles (también<br />

en mi opinión) de García Lorca. Su escucha<br />

se toma dura, no por su complejidad, sino<br />

por la acumulación de tópicos musicales. En<br />

Uonto Ohana da la impresión de ser un Honegger<br />

aún menor que el auténtico. De mayor<br />

interés relativo resulta la Sarabande<br />

(1947), tal vez porque sus pretensiones son<br />

más limitadas. La vocación española de<br />

Ohana está también presente aquí. Falla se<br />

adivina en primer plano en una y otra obra.<br />

Pero la inspiración de Ohana es mucho menor.<br />

La atmósfera es en ambas obras pesante,<br />

opresiva, y sin embargo el mensaje es<br />

hueco, trivial. Pesa no por el ngor de unos<br />

contenidos, sino por su carácter puramente<br />

plúmbeo.<br />

S.M.B.<br />

ORFF: Carmino Burana. Sumí Jo, soprano:<br />

Jochen Kowalski, contratenor; Boje<br />

Skovhus, barítono. Coro de la Filarmónica<br />

de Londres. Coro infantil de South en d.<br />

Orquesta Filarmónica de Londres. Director<br />

Zubin Mehta. TELDEC 9031-74886-2.<br />

DDD. 6076". Productor Friedemann Engelbrechi.<br />

ingeniero: Ulrich Ruscher.<br />

Nueva y bnllante grabación de<br />

esta obra trivial y hueca de Orff<br />

que. por otra parte, goza de indudable<br />

primacía entre los públicos de<br />

cualquier latitud (como decía Rafael el Gallo:<br />

«Hay gente pa tó»). La interpretación<br />

de Mehta es adecuada, rotunda y contundente,<br />

para no perder las buenas formas,<br />

además de fogosa y vibrante, lo cual le va<br />

especialmente a esta partitura, que se ve así<br />

beneficiada de un sorprendente relieve. Solistas<br />

notables, excelentes coros y orquesta<br />

y buena toma sonora. De todas formas,<br />

preferible la antigua y clásica versión de<br />

Eugen jochum (DG económico), la única<br />

que puede servir para confirmar, de cinco<br />

en cinco años, que Orff se podía haber dedicado,<br />

por ejemplo, a la crítica discográfica<br />

antes que a la composición.<br />

EPA<br />

POULENC: figure humane. 4 moters<br />

pour un temps de pénitence. Laudes de Saint<br />

Antome de Podoue. 4 moiets pour le temps de<br />

Noel 4 petíres pnenes de Saint Francois d'Assise.<br />

The Sixteen. Director: Harry Christophers.<br />

VIRGIN 07777 59192 26. DDD.<br />

62'tS". Grabación: Snap». 1/1989. Produc-<br />

SCHERZO 123


DISCOS<br />

ton Tim Handley. Ingeniero: Mike Hatch.<br />

POULENC: Salve Regina. Ave verum corpus.<br />

Exultare Deo. Miso en soí mayor. Un sotr<br />

de neige. Chansons jrant;a~ises. Chanson a borre.<br />

7 chansons. The Sorteen. Director Harry<br />

Christophers- VIRGIN 07777 5931 I 29.<br />

DDD. 68 - S4". Grabación: Snape. 11/1991.<br />

Productor e ingeniero: Tim Handley.<br />

Estos dos CD nos ofrecen una<br />

casi integral de la música para<br />

coro a capel la de Francis Poulenc.<br />

Sólo faltarían, en relativo rigor, dos senes<br />

de 1936: las Letanías para h Virgen Negra,<br />

que tienen acompañamiento de órgano<br />

y que por ello estarían excluidas de una serie<br />

que cuenta sólo con un coro sin acompañamiento<br />

alguno, y los no acompañados cinco<br />

cantos de Pebres voix. Obras como el Srobot<br />

Moter, el Qano, los Siete responsos de tinieblas<br />

y la cantata Sécheresse quedarían excluidas<br />

por su acompañamiento orquestal.<br />

En el número 77 de 5CHERZO nos hemos<br />

refendo al Brrtten de este espléndido y<br />

pequeño grupo llamado The Sixteen. Continúa<br />

a aquélla esta pequeña reseña, siquiera<br />

por un detalle significativo: estos discos han<br />

sido grabados en Snape. lugar de peregrinación<br />

bntteniano, algo así como un Bayreuth<br />

de nuestro buen amigo Benjamín, que dio vida<br />

musical a ese lugar, sin reservarse el protagonismo<br />

exclusivo COTIO autor. The Sixteen<br />

es un grupo de extraordinaria capacidad<br />

interpretativa, vuelta hacia el legado coral inglés<br />

que se mantiene vivo desde el Renacimiento<br />

y que siempre pone el acento en<br />

aquella época al dar luz a partituras recientes.<br />

El Poulenc devoto de la mayor parte de<br />

estas piezas -compuestas, salvo una sola excepción<br />

(la Chanson ó baire de 1922), después<br />

de la conversión de Rocamadour<br />

(1936)-se emparenta. en estas lecturas, con<br />

la gran tradición coral anglo-flamenca en virtud<br />

de la manera de hacer de este coro de<br />

cámara, aunque también por el propio código<br />

del compositor. Sólo que con Poulenc las<br />

aristas son menos sencillas de evitar que en<br />

Britten (y que conste que ni el británico ni el<br />

francés son especialmente aristados, aunque<br />

ambos posean gran sentido de lo dramático),<br />

y el grupo no evita determinadas estridencias,<br />

aunque no las acentúa ni enfatiza.<br />

Escuchamos aquí obras maestras como Figure<br />

humóme ¡1943, con textos de uno de los<br />

dos poetas favonios del Poulenc compositor,<br />

Paul Eluard; el otro sena G. Apollinaire),<br />

las dos series de Moteles o la Miso de 1937,<br />

junto con piezas sólo menores en cuanto a<br />

duración. Él Poulenc más profundo, el que<br />

en lo humano-religioso culmina en la ópera<br />

Diálogos de carmelitas y que en lo descarnadamente<br />

humano da una pieza maestra como<br />

aquella otra breve pieza lírica para un<br />

solo personaje, Lo voz humana, aparece aquí<br />

con menos aparato. La música coral a capella<br />

de Poulenc tiene un elemento dramático<br />

humano, demasiado humano, cuya profundidad<br />

confesional le otorga fuerza y sentido: el<br />

sentido que The Sixteen han sabido dar con<br />

una fuerza ajena al protestantismo continental<br />

que. por suerte para la diversidad de<br />

orientaciones musicales (y no sólo musicales),<br />

no abrumó con su tenebrosidad el isleño<br />

cisma (de ahí lo humano). The Sixteen y<br />

Chnstophers ofrecen un magistral recital dé<br />

música del converso Poulenc, un converso<br />

nada furioso, un converso amable y profundo<br />

que no siempre necesitaba textos cristianos<br />

viejos o nuevos para una poética que de<br />

manera tan perfecta consiguió expresarse en<br />

lo vocal (mélodie. ópera, coro con o sin<br />

acompañamiento). Dos discos magistrales de<br />

un grupo que esta a punto de visitar nuestro<br />

país, una vez más. con un muy diferente<br />

repertono.<br />

S.M.B.<br />

PROKOFIEV: Concierto para violin y orquesta<br />

n" I en re mayor, Op. 19. Cinco melodías<br />

para violin y piano, Op. 35b. Sonata para<br />

vioiin y piano n° i en fa menor. Op. 80. David<br />

Oistrakh, violin; Frida Bauer, piano. Orquesta<br />

Sinfónica de la Filarmonía de Moscú.<br />

Director: Yun Temirkanov. LE<br />

CHANT DU MONDE PR 250 041. ADD.<br />

60'46". Grabaciones: (en concierto público)<br />

Praga, B-IV-1970; I8-V-I966. I9-V-<br />

1969.<br />

Un nuevo disco de la admirable<br />

serie Praga de Le Chant du<br />

Monde nos ofrece el impagable<br />

regalo de un David Oistrakh de los grandes<br />

días, de quien fuera uno de los grandes violinistas<br />

del siglo, tal vez el más completo de<br />

cuantos han poblado el universo musical de<br />

los úftimos cincuenta años. Además, ninguna<br />

de las seis grabaciones que hiciera del Concierto<br />

en re mayor de Prokofiev -con el autor,<br />

Kondrachine, Matacic y Rozhdestvenski<br />

(todas en estudio) y Kubelik y Sanderling<br />

(en directo)- está de modo regular a disposición<br />

de un aficionado que tiene así la ocasión<br />

de enfrentarse a una interpretación de<br />

extraordinaria altura.<br />

Oistrakh aparece aquí con su olímpico<br />

sonido, su técnica infalible, su capacidad expresiva,<br />

incólumes con el paso de los años y<br />

puestos al servicio de una partitura que nadie<br />

como él ha sabido dotar de esa fluidez<br />

rítmica que la caracteriza. Un Temirkanov de<br />

treinta y dos años le acompaña con respeto<br />

y soltura. De la Sonata para violin y piano y<br />

de las Onco melodías disponíamos ya de la<br />

versión del propio Oistrakh con Lev Oborin<br />

(Le Chant du Monde), y de estas también<br />

con Fnda Bauer en un magnifico disco Philips<br />

de la serie Legendary Oassics. Las que aquí<br />

se recogen son igualmente excelsas y completan<br />

con grandeza un disco que se recomienda<br />

por sí solo.<br />

LS.<br />

PROKOFIEV: Romeo y Julieta (Fragmentos),<br />

Orquesta Filarmonía. Director Oaus<br />

Peter Flor. RCA 09026 6I3B8 2. DDD.<br />

58'12". Grabación: Londres. III-IV/I992.<br />

Productor: Andrew Keener. Ingeniero:<br />

Mark Vigars.<br />

Con este disco estamos un poco<br />

con lo de siempre: ¡tiene<br />

sentido grabar una selección tan<br />

amplia de una obra completa, aun cuando<br />

esta trate de ceñirse a una cierta coherencia<br />

dramática? La única justificación seria una<br />

versión excepcional capaz de hacemos olvidar<br />

que se trata de una pieza escénica con<br />

planteamiento, nudo y desenlace, pensada<br />

para ser interpretada en orden o en un desorden<br />

-las Surtes- razonable y sancionado<br />

por el autor. No es el caso, por más que el<br />

disco que nos ocupa posea el atractivo de<br />

un acercamiento inteligente a una obra hermosa<br />

En las antípodas de otras versiones al<br />

aguafuerte, de rutilancias sonoras que parecen<br />

sostenerse solas, la visión del joven Flor<br />

-estrella rampante de las que debieran cuidar<br />

mejor los pasos de su programada ascensión<br />

a la gloria- es clara y serena, no<br />

aséptica, pero sí tranquila. La Filarmonía es<br />

en sus manos un instrumento doblegado a<br />

una intención más cantable que otra cosa,<br />

decidido a justificar fuera de la escena una<br />

música que nació para ella, obediente a la<br />

discutible contención pedida por la batuta.<br />

Puede decirse que con ello se marra el tiro<br />

por muy bien que suene este Prokofiev un<br />

tanto domesticado, como, por otra parte,<br />

corresponde a la época del ballet. Para ia<br />

obra completa, la opción es Maazel (Decca)<br />

y, a precio reducido, Zuraitis (Classics for<br />

Pleausure). Para las Surtes ordenadas o las<br />

sucesiones de fragmentos, ahí están, por<br />

ejemplo. Skrowaczewski (Mercury, sene<br />

media), Mravinski (Philips) y Ozawa (DG).<br />

LS.<br />

PUCC1NI: La fanaulla dei West. Magda<br />

Olivero, soprano (Mlnnie); Dantele Barion¡.<br />

tenor {Johnson); Gian Giacomo Guerfi,<br />

barítono (Ranee). Coro y Orquesta de La<br />

Fe ni ce de Venecia. Director: Oliviero de<br />

Fabrittis. Bortus: Concierto de Magda Olivero<br />

con Iris Adami Corradetti, al piano.<br />

Con obras de Mas sen ec Puccini, Zandonai.<br />

Cilea y Mercadante. 2 CD MTTO 933 83.<br />

78'59" y 78'I I". Grabaciones: (en vivo) Padua,<br />

1967 y 1971. Distribuidor: Diverdi.<br />

Olivero es una cantante maltratada<br />

por los estudios de grabación<br />

y cuya carrera ha de seguirse<br />

por tomas en vivo. Esta creación de<br />

Minnie constituye, junto con la de Eleanor<br />

Steber para el Maggio Musicale de 1954, la<br />

gran referenciacontemporánea del personaje.<br />

La italiana contaba 57 años cuando<br />

afrontó el papel en Venecia (en 1965 lo hizo<br />

en Trieste, con un elenco sensiblemente<br />

inferior). Su voz conservaba una envidiable<br />

lozanía, sobre todo de timbre y de cuerpo,<br />

lo cual, unido a la habilidad para atacar los<br />

agudos con precisión de cirujano y de arreglárselas<br />

con un registro central demasiado<br />

estrecho para el papel, le permite sortear<br />

con gallardía las exigencias de una partrtura<br />

nada hecha para sus medios. Más allá, la panoplia<br />

histriómea de Olivero, su desgarro<br />

melodramático, sus matices psicológicos, la<br />

intención variada y densa de su decir, hacen<br />

el resto.<br />

Junto a ella, el tenor Banom y el barítono<br />

Guelfi son acompañantes de gran solvencia<br />

vocal y buen hacer cantable y actoral.<br />

Fabrittis dirige con corrección y sin nesgo,<br />

ahorrándonos las virguerías de orquestación<br />

pucciniana y los contrastes de atmósfera escénica<br />

que la obra despliega.<br />

Como propina tenemos a Olivero,<br />

siempre con sus años entre paréntesis, en<br />

algunas de sus creaciones más señaladas<br />

124 SCHERZO


DISCOS<br />

Produce un poco de lástima<br />

Q[ ver como una cantante de la<br />

—"""*>. talla inmensa de Mirella Freni<br />

anda perdida por extraños berenjenales sin<br />

acabar de encontrarse a sí misma en la última<br />

etapa de su carrera. En el teatro, dada<br />

su clase. Freni aún es válida, pera el micrófono<br />

y la sala de grabación son demasiado<br />

inclementes con sus limitaciones actuales, y<br />

máximo en el repertorio pesado. Se la oye<br />

tomar aire demasiado ostensiblemente (Jn<br />

quelle irine mortude), agudo y grave son<br />

ahora en exceso artificiosos, en perjuicio<br />

de la antigua homogeneidad, y cuando el<br />

personaje de Manon demanda acentos vehementes<br />

o angustiosos la voz de Freni<br />

pierde aún más tersura y la expresión es<br />

un poco superficial. Por otra parte, la soprano<br />

modenesa no acaba de estar en el<br />

secreto de ese algo tan pucciniano cual es<br />

el canto de conversación, en el que una Olivero<br />

o una Kabarvanska sí son maestras. En<br />

Pavarotti el cambio de repertorio ha sido<br />

menos traumático. En Des Grieux hace valer,<br />

como siempre, el timbre sotar y aunque<br />

el registro agudo esté seriamente tocado<br />

(final de Donna non wdi mai¡, su canto<br />

es tan mediterráneo que conquista desde<br />

el principio. El acto I. en especial, resulta<br />

modélico, balando luego algo el rendimiento.<br />

Extrañamente, su voz parece estar grabada<br />

muy en primer plano. Croft encama<br />

pésimamente a Lescaut Vargas cumple en<br />

su lírico cometido, Bartoli resulta fugazmente<br />

exquisita y Taddei, aunque hace un<br />

poco de Sir John Falstaff, está gracioso. Por<br />

último, el caso Levine. Conozco pocos<br />

músicos más tópicamente despreciados<br />

pero, como P¡latos, preguntaría: «¡Qué culpa<br />

veis en este hombre?» Valiéndose, en<br />

forma lícita, de una orquesta literalmente<br />

(Manon Lescaut, Adriana Lecouvreur, francesca),<br />

en una infrecuente Manon francesa y<br />

en otra, aún menos frecuente, página de<br />

Mercadante. Señorío en la recitación, arte<br />

del filado vocal y dominio estilístico, invariablemente<br />

magistrales.<br />

Manon superitar<br />

6.M<br />

PUCCINI: Tosco Carol Vaness (Tosca),<br />

Giuseppe Giacomini (Cavaradossi),<br />

Giorgio Zancanaro (Scarpia), Alfredo Mariotti<br />

(Sacristán), Piero de Palma (Spoletta),<br />

Oraiio Mori (Sciarrone). Coro de Westminster.<br />

Orquesta de Filadelfia. Director<br />

Riccardo Muti. 2 CD PHILIPS 434 595-2.<br />

DDD. m^11 . Grabación: Filadelfia. 1991-<br />

92. Productor Wouwr Hoeksrra.<br />

Manon<br />

Lescaut<br />

deslumbrante -¡qué prestaciones individuales!-<br />

a la que sólo cabe formular el reparo<br />

de su escaso sabor de foso, despliega un<br />

colondo de auténtico pavo real y una paleta<br />

riquísima Es cierto que ve siempre el lado<br />

más suntuoso y opulento del discurso,<br />

o que cuando dirige las escenas episódicas<br />

el tono de la narración decae o se toma<br />

gélido, pero sabe desplegar también las<br />

alas del lirismo y, en definitiva, de|a un<br />

buen regusto de boca<br />

J.M.S.<br />

PUCCIN1: Wanon LescauL Mirella Freni<br />

(Manon), Luciano Pavarotti (Des<br />

Grieux), Dwayne Croft (Lescaut), Giuseppe<br />

Taddei (Geronte), Ramón Vargas<br />

(Edmondo). Cecilia Bartoli (Un músico).<br />

Orquesta y Coros del Metropolitan de<br />

New York. Director: James Levtne. 2 CD<br />

DECCA 140 200-2. DDD. I20'07". Grabación:<br />

Nueva York, 1992. Productor:<br />

Michael Woolcock.<br />

Carol Vaness, protagonista de<br />

esta esperada Tosco posee una<br />

voz muy grata, aunque sin especial<br />

personalidad ni gancho. Canta sin demasiada<br />

convicción un papel que acaso la excede,<br />

se encoge poco, casi nunca matiza y.<br />

en última instancia, parece dudoso que sepa<br />

a veces el significado de lo que está cantando.<br />

Con todo, tiene espléndidos momentos<br />

bajo el pnsma puramente vocal en el acto<br />

III. Zancanaro dota a su Scarpia de autoridad<br />

suficiente y como vocalista es correcto;<br />

la voz seca y cortante le ayuda en lo primero.<br />

Pero, a la larga esto se vuelve contra él.<br />

ya que el instrumento es también algo atenorado<br />

y pobre de color. Pese a su notabilísima<br />

dicción canta casi siempre en mezzoforíe,<br />

Sin encontrar nunca insinuantes medias<br />

voces. Contra todo pronóstico Giacomini es<br />

el único que se esfuerza por ser expresivo,<br />

pero Mirtí no siempre le de|a frasear a su<br />

gusto. En el agudo el timbre está algo arañado,<br />

dados los años, pero el material es todavía<br />

ancho y poderoso. Cunosamente, Siendo<br />

Giacomini un secuaz de Del Monaco.<br />

aquí su fuente inspiradora parece ser más<br />

bien Corelh. Tiene, como es lógico, momentos<br />

algo pesantes en Qud occhio al mondo y<br />

en 0 dofcr moni, pero aun así son meritorios,<br />

como bueno es su Adiós o la vida. En el fondo<br />

es el propio Muti quien más desilusiona,<br />

ya que en esta pnmera actuación pucciniana<br />

su falta de convicción es evidente. Hay detalles<br />

aislados de calidad, claro, el tono narrativo<br />

es correcto y la Orquesta de Filadelfia,<br />

con sus metales refulgentes, suena bien, pero<br />

el nivel global queda lejos de lo que podía<br />

esperarse de un grande. Si no fuera demasiado<br />

osado cabría pensar que Muti ha<br />

quendo reírse de la parroquia pucciniana y,<br />

en el fondo, este copolavom le importa un<br />

rábano o, simplemente, que aun queriéndolo<br />

no ha podido hacerlo mejor. Tan antilírica,<br />

tan antidram ática, tan implacablemente<br />

metronómica en su absurdo ngor es la dirección<br />

del napolitano que se ha tirado por<br />

tierra la oportunidad de grabar un gran documento<br />

aunque, eso sí, esta Tosco sea un<br />

producto espléndidamente grabado y presentado.<br />

J.M.S.<br />

PURCELL íntegro/ de Anthems y Services.<br />

Vo'. 5. Nichoiai Witcomb, Jerome Finnis,<br />

Philip Halkhurch, Mark Kennedy. Susan<br />

Gritton, James Bowman, Rogers Covey-<br />

Crump, Charles Daniels, Michael George,<br />

Roben Evans. Coro del New College de<br />

Oxford, Coro del King's Consom King's<br />

Consort. Director: Robert King. HYPE-<br />

RION CDA 66656. DDD. 70'57". Grabaciones:<br />

VIH/1992 y IW1993. Productor ten<br />

Turner. Ingeniero: Philip Hobbs.<br />

Poco más hay que apuntar a esta<br />

quinta entrega de esta integral<br />

purcelliana. En esta ocasión<br />

el coro se entrega con mayor fineza si cabe<br />

que en ocasiones anteriores, más etéreo,<br />

buscando esa sonoridad tan característica<br />

de las formaciones británicas.<br />

King persiste en su austeridad por lo<br />

que a la dicción instrumental respecta, actuando<br />

como un leve soporte armónico y<br />

sonoro de las voces.<br />

Si en la entrega anterior ya comentábamos<br />

el brillante papel del bajo Michael George<br />

dentro de los cantantes ¡ntervinientes, su<br />

ementa actuación en este quinto disco supera<br />

el anterior. Descuella especialmente por<br />

su interpretación en la devoüonol song, Awake,<br />

and with aaention hear, Z 181, la pieza más<br />

larga de todo el disco (12'49", por cierto, primera<br />

grabación de la misma). Con interesante<br />

texto, a partir del profeta Isaías, obra de<br />

Abraham Cowley, y genialmente elaborado<br />

por Purcell, desde su dramática apertura hasta<br />

el orioso, el Sr. George imparte una lección<br />

magistral de arte: sus aéreos y sólidos melismas<br />

nos recrean la divina espada del Creador,<br />

así como nos conmueve su ángel desí/uctor<br />

y su profundo y desolado vacío.<br />

Tan sólo una cuestión que no habíamos<br />

comentado anteriormente: no entendemos<br />

por qué las devoVonah songs se ejecutan de<br />

acuerdo con la afinación antigua mientras que<br />

los onthems se interpretan con los instrumentos<br />

afinados nada menos que a 466 hz.<br />

RB.C<br />

RACHMANINOV; La isla de los muertos,<br />

Op. 29. Sinfonía n° 1 en re menor, Op, 13.<br />

Sinfonía n° 2 en mi menor. Op. 27. Vocolise,<br />

Op. 34, r>° 14 (v. para orquesto,). Sinfonía n" 3<br />

en la menor, Op. 44. Danzas sinfónicas, Op.<br />

45. Real Orquesta Filarmónica. Director<br />

Andrew Litton. 3 CD VIRGIN VMT 7<br />

592<strong>79</strong> 2. DDD. tó'54", 70'0S" y 77 1 44".<br />

SCHERZO 125


DISCOS<br />

Grabaciones: Londres, V-IX/1989. Productor<br />

Andrew Keener. Ingenieros: Mark Wigars,<br />

Simón Rhodes y Mike Hatch.<br />

Sen'a un poco absurdo -y más<br />

en el año del cincuentenario de<br />

la muerte de un compositor<br />

más vivo que nunca en los gustos del público<br />

y mejor considerado por una crítica que<br />

acabará por resignarse a la evidencia- detenemos<br />

en las características de la música de<br />

Rachmaninov, en su anacronismo o en su<br />

modo personal de alcanzar el corazón del<br />

oyente. Aquí está y se toma o se deja. El<br />

modo como Andrew Utton se acerca a esta<br />

música revela una vez más la inteligencia del<br />

joven director norteamericano, titular en<br />

Boumemouth y en Dallas, y responsable de<br />

una magnífica integral de las Sinfonías de<br />

Chaikovski. Como en aquéllas, la claridad, la<br />

ausencia de énfasis innecesano prima en estas<br />

lecturas respetuosas con el talante de un<br />

compositor que. como intérprete de su<br />

propia música, huía de cualquier afectación.<br />

Ello queda sobradamente demostrado, por<br />

ejemplo, en una Ma de tos muertos narrada<br />

con mano maestra, que se sabe trasunto de<br />

una impresión plástica y que tal vez por eso<br />

equilibra color y progreso dramático. O de<br />

unas Donzos sinfónicas en donde lo crepuscular<br />

aparece traído por un virtuosismo orquestal<br />

que sirve, ante todo, a un concepto,<br />

a una despedida, al resumen de una estética<br />

desde la soledad de un creador ya sin más<br />

referencia que sí mismo. Las Sinfonías gozan<br />

de un tratamiento a la vez consecuente y<br />

diferenciador. Son hijas de un mismo padre<br />

y ahí están los ejes: Larghetto de la Primero.<br />

Largo-Allegro moderato de la Segundo.<br />

Lento-Allegro moderato de la Terrera. Pero<br />

también lo son de un tiempo distinto, y<br />

muestran por eso sus ataduras formales-Primero-,<br />

la libertad alcanzada -Segunda- y la<br />

consciencia del fin -Tercero ¿Alguna pega?<br />

Tal vez -Litton es tan respetuoso con el<br />

oyente- haber cargado más las tintas en la<br />

Segundo, haberse dejado ir como lo hace,<br />

por ejemplo. Temirfcanov con la misma orquesta<br />

(EMI, no en CD). Como integral de<br />

las Sinfonías, ésta de Litton es absolutamente<br />

recomendable. Ofrece la Segunda sin<br />

corte alguno y. además, los bonus son de<br />

gran clase. En versiones aisladas, recordemos<br />

a Prevm (RCA) para la Primera. Sanderling<br />

(Teldec), Otaka (Nimbus) y Rozhdestvenski<br />

(Pickwick) para la Segundo y<br />

Maazel (DG), Previn (EMI) y Rachmaninov<br />

(Pearl, grabación de 1939) para la Tercera.<br />

Ashkenazi, por su parte, ha firmado una<br />

gran versión de las Danzas y La isla (Decca).<br />

Y, sí las encuentran, no dejen escapar<br />

las versiones de Golovchin (Segundo y Tercera)<br />

y Przytoki (Pnmera) en el extraño y<br />

baratísimo sello Gold Classics, que con tanta<br />

razón ponderaba Nadir Madriles en el<br />

número 71 de SCHERZO.<br />

LS.<br />

RAMEAU: Piéces de clavecín en concert<br />

Trio Sonnerie. VIRGIN 0777 7 59154 2 6.<br />

67"39". Grabación: Somerset, IV/1986.<br />

Productor: Roy Mowatc Ingeniero: Nicholas<br />

Pariter.<br />

Una buena versión la que consigue<br />

este conjunto inglés con<br />

instrumentos originales (en realidad<br />

copias, puesto que sólo la viola da<br />

gamba es verdaderamente original) de las<br />

Preces de clavecín en concert de Rameau<br />

(1741). Técnicamente irreprochable y con<br />

un excelente sonido, en el que cabe destacar<br />

el espléndido clave de David Rubio (copia<br />

de Haas, 1723), la versión es elegante y<br />

tiene buen pulso rítmico, pero resulta en<br />

más de una ocasión un tanto fría, relativamente<br />

distante, como falta de chispa, de<br />

vuelo y de energía, lo que es fácilmente<br />

apreciable, por ejemplo, en los Tambourins<br />

I y II que cierran el Troisiéme Concert. Los<br />

Leonhardt y compañía tienen estas obras<br />

registradas a precio medio (Teldec) en una<br />

espléndida versión. Así que aunque el recién<br />

llegado no está mal. la competencia, les<br />

saca ventaja. Impecable toma sonora,<br />

RO.B.<br />

RAVEL L'enfant et íes sortiléges, fantasía<br />

lírica. Martine Mahé (El niño); Arlette Chedel<br />

(Madre, Taza, Libélula); Osabeth Vidal<br />

(Fuego, Princesa. Ruiseñor); Magalic D.<br />

Damonte (Gata, Ardilla. Pastor). Coro Infantil<br />

y Coro del Gran Teatro de Burdeos.<br />

Orquesta Nacional de Burdeos-Aquitania.<br />

Director: Alain Lombard. VALOIS V 4670.<br />

DDD. 44 1 23". Grabación: Llbourne.<br />

IV/1992. Productor: Bertrand Bayle. Ingeniero:<br />

Jean-Marc Laisné.<br />

En el extra n 1 2 de SCHERZO<br />

dedicado a la ópera (diciembre<br />

pasado) reseñábamos tan sólo<br />

tres referencias de L'Enfant et les sort/léges<br />

en formato CD (Maazet, Previn. Jordán).<br />

Clamábamos por la reaparición de la lectura<br />

de Ansermet y hemos sido rápidamente satisfechos<br />

por Decca. que ha publicado un<br />

espléndido doble CD con Enfant Heure y<br />

una lujosa propina, la versión completa de<br />

Le martyre de Saint Sébcsflen de Debussy.<br />

Ahora aparece una quinta lectura del Niño<br />

en CD. la de Alain Lombard. mientras<br />

aguardamos la reedición de la firmada por<br />

Emest Bour (EMI).<br />

La desigual carrera fonográfica de Alan<br />

Lombard. discípulo de Fricsay, asistente de<br />

Mitropoulos y Prétre, director de la Opera<br />

de París en dos temporadas a comienzo de<br />

los ochenta, se desquita de vez en cuando<br />

con aciertos como este disco, a pesar de<br />

que no haya sido él quien más haya defendido<br />

desde el foso esta singular partitura raveliana.<br />

La opción Lombard, en lo que a este<br />

Niño se refiere, es equidistante del brillo y el<br />

brío de Maazel -que sigue siendo auténtica<br />

referencia- y de la lectura lírica de Armm<br />

Jordán. Apoyándose en una orquesta y dos<br />

COTOS de excelente prestación -a pesar de<br />

ser aquélla un conjunto ajeno a los grandes<br />

circuitos-; en un niño muy conseguido, el<br />

protagonizado por Martine Mahé, mitad<br />

gambernto y mitad muchacho perdido; y en<br />

un espléndido plantel de voces muy bellas,<br />

como la deliciosa y aniñada de Elisabeth Vidal<br />

(fuego, pnncesa, ruiseñor) o la potente y<br />

cavernosa de Ariette Chedel (madre, tozo. ííbéluh),<br />

Lombard consigue situarle sin desdoro<br />

junto a aquellos colegas que y& son<br />

clásicos del sonido grabado. Añadamos una<br />

pequeña virtud, técnica ésta: se nos facilita<br />

enormemente el acceso a las diversas partes<br />

de la ópera, ya que esta pieza, de apenas<br />

45 minutos, está dividida en nada menos<br />

que treinta pistas de acceso directo.<br />

S.M.B.<br />

RESPIGHI: Fuentes de Romo. Pinos de<br />

Roma. Fiestas romanos. Orquesta Filarmónica<br />

de Nueva York. Director: Giuseppe Sinopoli-<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 437<br />

534-2. DDD. 65'2O". Grabación: Nueva<br />

York, IV/I99I. Productor: WoHgang Stengel.<br />

Ingeniero: Helmut Burk.<br />

En el n° 77 de SCHERZO saludábamos<br />

con satisfacción la grabación<br />

del joven director italiano<br />

Cario Rizzi (Teldec) con este mismo<br />

programa. La naturalidad de su acercamiento<br />

a estas obras y su magnífica resolución<br />

de Fuentes de Roma hacían del suyo un disco<br />

muy recomendable. La competencia le<br />

llega de inmediato con esta lectura exultante,<br />

refinada, opulenta de Giuseppe Sinopoli,<br />

que se impone a Rizzi donde éste era más<br />

comedido, pero que no consigue ser mas<br />

elegante en una Fuentes que Rizzi -como<br />

Simón en su recuperación de obras raras<br />

del autor (Cala)- acerca decididamente al<br />

impresionismo más evidente. Aquí la duda<br />

está en decidir si esta música merece realmente<br />

la precisión en el detalle o se presta<br />

más al fresco luminoso, a la simple descripción<br />

temática. Rizzi parece más cuidadoso<br />

con el concepto. Sinopoli con la pura traducción<br />

sonora. Ormand) 1 (Sony) es tal vez<br />

el más vulgar -¿no lo es esta música?-, y por<br />

eso -y porque es el más barato-, tal vez resulte<br />

el más recomendable.<br />

LS.<br />

RIHM: fremde Szenen /-///. Trio Beethoven.<br />

CPO 999 119-2. DDD. 43'48". Grabación:<br />

Karlsruhe. 1/1991. Productor: Hans<br />

C. Hachmanrt. ingeniero: Christine Zóller.<br />

En el n° 72 de SCHERZO Domingo<br />

del Campo analizaba por<br />

lo menudo las teorías y el estilo<br />

de Wolfgang Rihm (Karlsruhe. 1952), uno<br />

de los más proliTicos e interesantes compositores<br />

del momento presente y uno de los<br />

que con mayor seriedad parecen plantearse<br />

el papel del creador en un momento en el<br />

que a menor hondura de pensamiento parece<br />

corresponder mayor reconocimiento<br />

público. Remito al lector a su excelente texto<br />

que me exime de otro comentano,<br />

Fremde Szenen es un trío con piano<br />

compuesto por Rihm entre 1981 y 1984<br />

que muestra el interés de Rihm por incardinarse<br />

a una tradición de la que se siente<br />

parte y que en buena medida ha construido<br />

su propia obra. Aquí es. sobre todo, la atmósfera<br />

romántica en el clima y la paráfrasis<br />

schumanniana en el desarrollo temático, como<br />

contrapunto a un discurso unido interiormente<br />

por una sucesión de lo que Rudolf<br />

Frisius llama «intensificación y<br />

126 SCHERZO


DiSCOS<br />

erupción», y el propio Rihm «signos sonoros».<br />

Todo conforma una obra de extraordinaria<br />

belleza, de rara emoción. Una muestra<br />

de que no todo está perdido.<br />

La interpretación del Trío Beethoven tje<br />

Ravensburg hace honor a una música<br />

que en algún momento pide a sus intérpretes<br />

que la aborden «con un esfuerzo desesperado».<br />

LS.<br />

RIMSKl-KORSAKOV: Quinteto para<br />

piano en si bemol mayor. BERWALD: Cuarteto<br />

para piano en mi bemol mayor. BEET-<br />

HOVEN: Quinteto pora prono en mi bemol<br />

mayo', Op Ib Quinteto de Viento de Gotemburjo.<br />

Eva Knardahl, piano. BIS CD-<br />

44. AAD. 74'45". Grabaciones: Gotemburgo,<br />

1975-76. Ingeniero: Robertvon Bahr,<br />

Las tres composiciones que incluye<br />

este disco son aportaciones<br />

relativamente tempranas<br />

de sus autores con ciertos signos de inmadurez<br />

pero al mismo tiempo dotadas de<br />

atisbos y destellos ya muy sugestivos y personales.<br />

El Quinteto de Rimski-Koríakov escnto<br />

para un concurso en el que no obtuvo<br />

el premio, denota un cumplido oficio y<br />

contiene ingeniosas combinaciones sonoras.<br />

si bien el marco formal elegido resulta demasiado<br />

rígido para el despliegue del vuelo<br />

imaginativo. El Quinteto de Beethoven realza<br />

el papel del piano y en general el tratamiento<br />

de los vientos es poco idiomático.<br />

Resulta más elaborada una versión de la<br />

misma obra para Cuarteto de piano y cuerdas<br />

que hizo el propio Beethoven. pero en<br />

conjunto revela múltiples rasgos premonitorios.<br />

De especial interés es el Cuarteto de<br />

Berwald para piano, clarinete, trompa y fagot<br />

estrenado en 1821, por la frescura de<br />

las ¡deas y su acertada trabazón y sobre todo<br />

porque su autor, salvo en su creación<br />

sinfónica, es casi un desconocido. La interpretación<br />

es correcta con un protagonismo<br />

sonoro excesivo de la pianista Eva Knardahl<br />

y unos vientos algo apagados, consecuencia<br />

de una torna de sonido poco cuidadosa en<br />

el mantenimiento del balance, al no tener<br />

en cuenta que el piano de Beethoven o del<br />

|Oven Berwald no era el poderoso instrumento<br />

actual.<br />

D.C.C.<br />

ROSSINI: II barbiere di Sivig/io. Susanne<br />

Mentzer, mezzoioprano (Rosina); Jerry<br />

Hadley, tenor (Almavíva); Thomas Hampson,<br />

barítono (Fígaro); Bruno Praticó, barítono<br />

(Bartolo); Samuel Ramey. bajo (Basilio).<br />

Orquesta de la Tos cana. Director:<br />

Gianluigi Geimettí. 3 CD EMI 54863.<br />

DDD. 43"30", 51 '42". 64'39". Grabación:<br />

Florencia. 1992. Productor: David Groves.<br />

Ingeniero: Mark Vigars,<br />

La arquitectura musical del Barbero<br />

de Gelmetti parte de unos<br />

recitativos (acompañados por<br />

chelo, fortepiano y contrabajo) construidos<br />

al detalle, en un cuidado excesivo por de-<br />

Siempre £1 Barbero<br />

Algo tarde a la cita, como resaca<br />

del bicentenario, después<br />

del de Abbado con Domingo<br />

y coincidiendo con el de Gelmetti para<br />

EMI, aparece esta verdión de la más popular<br />

obra rossiniana que. como balance gloval<br />

previo, y a pesar de la zancadilla baritonal,<br />

merece la calificación de notable.<br />

López Cobos después del Otélo con Carreras<br />

y la SemirarrmJe con Caballé, se enfrenta<br />

a un Rossini cómico con tino. Nitidez<br />

y brío, protagonismo y colaboración<br />

con el equipo canoro son las premisas del<br />

planteamiento directorial donde la orquesta<br />

suena con la necesaria vivacidad y variedad<br />

tímbnca, buscando solícita la traducción<br />

del clima aunando tradición (limadura<br />

de licencias) y modernidad (cuidado del<br />

estilo, de acuerdo con las ediciones críticas).<br />

Los recitativos, sin embargo, aunque<br />

están muy bien sostenidos por la veterani'a<br />

de Janine Reiss, traducen el alejamiento del<br />

escenario: en otras versiones se cuida más<br />

su teatralidad. En el reparto vocal, destacan<br />

las partes graves masculinas. Ramey (que<br />

también es Basilio con Gelmetti) rivaliza<br />

con su anterior versión para Chailly de<br />

1982 (el timbre no tan suculento ahora),<br />

cantando su ana en su tesitura original en<br />

re con una seguridad y un derroche imaginativo<br />

(variaciones incluidas) que da gloria<br />

oírlo, porque ademas parece divertirse de<br />

lo lindo. Cwbelli es un Bartolo a la aitura<br />

de los mejor escuchados en disco (Dará,<br />

Tnmarchi). sobrado de voz y preciso en la<br />

comicidad, sin pasarse ni quedarse sin llegar.<br />

Larmore, cuya grabación de julio César<br />

de Haendel para Rene Jacobs causó impacto,<br />

ha dado a conocer su Rosina ya por<br />

varios teatros de prestigio y con buenos<br />

dividendos. La voz es hermosísima, timbrada,<br />

extensa, y la intérprete musical y peripuesta,<br />

sólo algo dificultada por la cobratura.<br />

Su lectura, en bloque, apuesta por lo<br />

comedido y distinguido. Raúl Giménez<br />

canta con un cuidado magistral las serenatas<br />

y da suficiente comicidad a las dos entradas<br />

en casa de Bartolo; vocalmente sólo<br />

muestra las fisuras ya conocidas: la voz se<br />

destimbra un poco en los forti y su registro<br />

del centro al agudo se contrae. No obstante,<br />

saca adelante el dificultoso rondó final.<br />

Acertada la elección de secúndanos. Es lástima<br />

que descienda el nivel a causa det<br />

protagonista titular. Hagegárd, que es un<br />

mozartiano eminente y reconocido, no<br />

cuenta con un cuerpo vocal ni un arrojo<br />

suficiente para dar el relieve demandado<br />

por Fígaro. Canta todas las notas, desde<br />

luego, y ha trabaiado el papel, pero tímbricamente<br />

queda empequeñecido por las<br />

demás voces, que son de mayor esmalte, y<br />

su canto es corto de fraseo.<br />

EF.<br />

ROSSINI: II barbiere di Siwgfía. Jenniíer<br />

Larmore, mezzosoprano (Rosina); Raúl<br />

Giménez, tenor (Alma vi va); Hikan Hagegird,<br />

barítono (Fígaro): Alessandro<br />

Corbelli, barítono (Bartolo); Samuel Ramey,<br />

bajo (Basilio). Orquesta de Cimara<br />

de Lausanne. Coro Gran teatro Ginebra.<br />

2 CD TELDEC 74B85. DDD. 77'Sr y<br />

73'11". Grabación: Vevey. 1992. Productora:<br />

Renate Kupfer. Ingeniero: Mlke Hatch.<br />

sentrañar la acción y luego exponerla. Las<br />

páginas solistas surgen de esos recitados largos<br />

y moscados con equivalente artificio, basados<br />

en tiempos lentos, arrastrados, que<br />

permiten a la batuta una exhibición de virtuosismo<br />

instrumental realmente de impacto.<br />

El director es fiel a su consigna de limpiar<br />

la obra de añadidos tradicionales, de licencias<br />

vocales, en pro de una autenticidad maniática.<br />

Y lo consigue, a costa de perder la narración<br />

fluidez, como si tratara de dar una lección<br />

magistral, muy en la línea interpretativa<br />

actual, donde a cambio de elaboración y rigor<br />

se ausenta el genio, la personalidad, la<br />

imaginación y. en este caso particular, la gracia.<br />

La profesoralidad de la batuta no afecta<br />

por igual a las voces convocadas. Ramey y<br />

Hampson sobresalen imponentes a pesar de<br />

que el pnmero queda algo machacón en el<br />

aria y menos libre el relato que en su lectura<br />

contemporánea con López Cobos. El segundo<br />

(si la versión Teldec lo hubiera fichado su<br />

resultado subiría de enteros) hace lo que<br />

quiere con Fígaro, en intenciones y facultades,<br />

ambas reducidas lógicamente por el<br />

concepto de la lectura, pero sin restarte brillantez<br />

a una prestación siempre notable, pero<br />

que hubiera podido ser sobresaliente.<br />

Praticó, especialista en el género buffo, hace<br />

en Bartolo un luego previsible y muy marcado<br />

entre canto forte y piano que a la postre<br />

le confiere bastante monotonía; sería mejor<br />

haberte dejado más albedrio interpretativo.<br />

Mentzer que tiene una voz sobrada para la<br />

tesitura de Rosina (el agudo algo estrecho<br />

con respecto al material restante) es la más<br />

perjudicada por la línea directiva, pues su sobriedad<br />

inflexible aboca en sosería expresiva<br />

(los Ma de la cavatina son imperdonables),<br />

mezclada con una sospechosa falta de madurez<br />

interpretativa (la lección de música resulta<br />

latosísima). Hadley va bandeándose como<br />

puede en una tesitura que le es<br />

problemática. Si lo mejor que le queda es Se<br />

il mío nome, después de sacar adelante el<br />

Ecco ndente donde tiene frases originales, en<br />

la página solista final aparece desbordado<br />

hasta evidenciar una penosa impotencia vo-<br />

5CHER2O 127


DISCOS<br />

cal. Bien los secundarios, en especial la Berta<br />

de Felle, donde los tempj son, ¡nsólitamente,<br />

convencionales.<br />

F.F.<br />

SAINT-SAENS: La obra completa para<br />

violin y orquesta. Uff Hoelscher, violín. Orquesta<br />

Nueva Filarmonía. Director: Pierre<br />

Dervaux. 2 CD EMI 764<strong>79</strong>02. ADD.<br />

76'09" y 73"29". Grabación: Londres,<br />

1977. Productor: David Mottley. ingeniero:<br />

Stuart Efthamm.<br />

Siempre es interesante [a reedición<br />

de obras poco conocidas.<br />

Esta grabación aparecida hace<br />

quince años, sigue siendo válida por lo que<br />

aporta al catálogo de Saint-Saéns. es decir<br />

por sus muy raramente tocadas y grabadas<br />

obras para violín y orquesta si exceptuamos<br />

el Tercer Concierto y la introducción y Rondó<br />

caprichoso que, hay que decirlo francamente,<br />

son las dos mejores partituras de toda su<br />

producción en este campo.<br />

Las obras poco conocidas podrían sumariamente<br />

ser calificadas así: breve y más<br />

bien gris el Primer Concierto; brillante, virtuosístico<br />

y bastante superficial el Segundo, de<br />

un españolismo un tanto tópico pero agradable<br />

Habanera y Capricho andaluz, elegante<br />

y muy de salón sin demasiada sustancia el<br />

Vals-Capricho, inspiradas y agradables las dos<br />

Romanzas -sobre todo la op. 37-, poético<br />

el Preludio a El Diluvia, interesante la Pieza<br />

de concierto y de buena calidad Lo muso y el<br />

poeta con su camerístico y lineo dúo para<br />

violín y violonchelo, En conjunto, un grupo<br />

de obras lejos de lo genial pero con muy<br />

aceptable nivel algunas de ellas.<br />

El violinista Ulf Hoelscher toca con buena<br />

línea y extrema corrección pera tal vez si<br />

se hubiese desmelenado un poco y le hubiese<br />

puesto algo más de calor y temperamento<br />

el resultado alcanzado hubiese sido<br />

me|or. Discreto y sensible acompañamiento<br />

de Pierre Dervaux, director de segunda fila<br />

pero que en la música francesa tiene buenos<br />

momentos La Nueva Filarmonía toca<br />

con su habitual y excelente profesionalidad.<br />

Mención especial para Ralph Kirshbaum en<br />

su solo. Aceptable sonido y buena duración<br />

de los dos compactos. Un álbum, en conjunto,<br />

que tiene su interés y desde luego, no<br />

creo que tengamos otra oportunidad de ver<br />

reunidos en dos discos toda la obra para<br />

violín y orquesta de Saint-Saéns.<br />

: -~ CAS.<br />

SATIE: Gymnopédies I, 2, 3. Sonatine íw<br />

reaucfot/que. Sports et divertissements. Préludes<br />

(lasques (pour un chien). 6 piéces de la<br />

periode / 906-/913. 3 revertes noctumes.<br />

Chapuces tournés en tous sens. Coresse.<br />

Avant-demiéres pensées. jock m the box. Míchel<br />

Legrand, piano. ERATO 4509-92857-<br />

2. DDD. 54'08". Grabación: Suresnes,<br />

IV/I993. i-<br />

Todos los pianistas quieren a<br />

Satie. Se produce una acumulación<br />

de virtuosos simpatizantes<br />

Desde su recuperación, este<br />

dromma grocoso rossiniano ha<br />

merecido un rodaje teatral<br />

imparable, de Pesaro al Japón, antes de<br />

iniciar la aventura americana próxima.<br />

D.G. (y para Italia Fonit-Cetra) registraron<br />

la representación pesaren se y Sony ahora<br />

nos ofrece una reciente efectuada en Berlín.<br />

Dos versiones en disco en menos de<br />

diez años, pues. Es difícil decidirse (aunque<br />

ello no sea obligatorio) por alguna de<br />

las dos versiones, ambas magniTicas. porque<br />

muchos elementos son comunes y<br />

los que vanan se integran con comodidad<br />

en el nuevo conjunto aportando detalles<br />

pero no diferencias substanciales. Por<br />

ejemplo, en los papeles de Madame Córtese<br />

y la Condesa de Folleville la línea vocal<br />

viene aquí más adornada que cuando<br />

la cantaron Ricciarelli y Cuberii, apreciación<br />

igualmente advertible de pasada en<br />

otros papeles (como puede observarse<br />

en el genial fragmento concertato a 14<br />

voces).<br />

Abbado ha reinventado esta partitura<br />

y su labor a medida que ha ido repitiendo<br />

la lectura ha pulido, refinado si cabe aún<br />

más, un análisis ya desde la lectura inicial<br />

de una profundización y una inspiración<br />

imbatibles. Con la Filarmónica de Berlín,<br />

como antes con la Orquesta de Cámara<br />

de Europa, Abbado saca a la luz la riqueza<br />

de la orquestación rossiniana y la variedad<br />

de colores y ritmos, en una comunión tan<br />

perfecta con el cantante, tanto en ten-eno<br />

musical como interpretativo (se divierten<br />

a la par batuta y voz) que crea un precedente<br />

de difícil igualación.<br />

Un nuevo viaje a Reims<br />

Studer, de la que se podria esperar un<br />

mejor cuidado de la línea y un mayor" control<br />

de su extraordinaria voz, tiene a su favor<br />

que canta todas las notas, en especial<br />

las de su complicadísima cabaletta que es<br />

como un trabalenguas canoro. Serra está<br />

deliciosa y fresca, dominando un registra<br />

agudo que últimamente sonaba algo chirriante<br />

y exhibiendo coloratura impecable.<br />

Valentini Terrani. menos opulenta de timbre<br />

que en Pesaro y también un poco<br />

cansados ios extremos del registro, hace<br />

una buena pareja con Matteuzzi. que derrocha<br />

un rosano de nuevas notas agudas<br />

con respecto al ejemplo de Araiza, anterior<br />

Libenskopf. que a su favor gozaba de<br />

mejor y más firme centro vocal. Dará repite<br />

su Trombonok graciosísimo, algo más<br />

sobrio, frente al Profondo de Füimondi,<br />

con el timbre algo velado, pero exhibiendo<br />

facultades y experiencia. Ramey reitera<br />

su Lord Sidney sin rival posible (recuérdese<br />

en Viena cuando para la versión televisada<br />

le sustituyó Furlanetto). La parejita<br />

Giménez-McNair está encantadora en el<br />

dúo (también con adornrtos imprevistos),<br />

como igualmente resultaban Gasdia (más<br />

cálido el timbre, aunque cantante más vulgar)<br />

y el otro Giménez, el catalán. En fin,<br />

Lucio Gallo, Surjan y el quinteto restante<br />

de menor entidad colaboran sin ninguna<br />

reserva posible a sugerir.<br />

F.F.<br />

ROSSINI: II viaggio a Reims. Sylvia Mc-<br />

Nair, soprano (Corinna); Lucia Valentín I<br />

Terrani, mezzosoprano (Melibea); Luciana<br />

Serra. soprano (Folleville): Cheryl Studer.<br />

soprano (Córtese); Raúl Giménez,<br />

tenor (Belfiore); William Matteuzzi, tenor<br />

(Libenskopf); Samuel Ramey. bajo<br />

(Trombonok); Lucio Gallo, barítono (Alvaro).<br />

Filarmónica de Berlín. Coro Radio<br />

Berlín. Director Claudio Abbado. 2 CD.<br />

SONY 5336. DDD. 64'f8", 70"48". Grabación:<br />

Berlín, 1992. Productor: David<br />

Mottley. Ingeniero: Sid McLauchlan.<br />

en busca del sentido de esta música de apanencia<br />

ligera, de innegable ironía, de virtuosismo<br />

ocasional, ptane d'éspnc el resultado,<br />

en la medida en que lo conocemos, ha permitido<br />

una definrtiva recuperación de este<br />

músico que en algún momento estuvo cerca<br />

de perderse en las tinieblas de la historia.<br />

No ha sido sólo el brillo de sus contemporáneos<br />

lo que lo ha rescatado, sino la afinidad<br />

de su espíritu modernísimo, traducido<br />

en una obra de escasa cantidad y considerable<br />

calidad, que no necesitaba ser tan sublime<br />

como la de Debussy para poseer luz<br />

propia. La selección de Legrand contiene<br />

obras del periodo montmartrois y piezas<br />

maestras de madurez como Sport et divert/ssements,<br />

uno de los Mulos imprescindibles<br />

de Satie. Legrand comprende muy bien este<br />

repertono, un excelente pianista que ha sabido<br />

recoger una más que plausible selección<br />

de un maestro que los franceses, con<br />

cariño por sus cosas y sus nombres, han sabido<br />

recuperar, mantener y consagrar. Por<br />

ejemplo, con insistentes e impecables discos<br />

como éste.<br />

S.M.B.<br />

SCHUBERT: Sonetos poro piano en la<br />

mayor D. 959 y D. 664. Elisabeth Leonskaia.<br />

piano. TELDEC 9031-74865-2- DDD.<br />

7I'29". Grabación: Berlín, 111/1992. Productor:<br />

Bernhard Mnich. Ingeniero: Eberhard<br />

Sengpiel.<br />

Definitivamente lo de los rusos<br />

y el piano no es ni medio normal.<br />

He aquí otro disco más<br />

128 SCHERZO


DISCOS<br />

que notable, que hará las delicias de todo<br />

schubertiano. esta vez a cargo de Elisabeth<br />

Leonslcaia (Tiflis. 1945). Leonskaia. que consigue<br />

un hernioso sonido, posee la técnica<br />

excepcional morco de la casa y tiene esa exquisita<br />

intuición musical tan típica de los tusos.<br />

Capta desde los primeros compases de<br />

la preciosa Sonoro D. 959. En el primer<br />

tiempo, los enérgicos acordes iniciales no<br />

están reñidos con la triste poesía que sigue,<br />

dicha con una enorme expresividad y matizada<br />

exquisitamente. La versión se antoja<br />

como el resultado de algo que ha sido profundamente<br />

analizado pero que a la vez se<br />

nos transmite con una rara sensación de espontaneidad<br />

y naturalidad. El segundo tiempo<br />

es también un modelo de profundidad<br />

emotiva, soberbiamente construido por el<br />

compositor y traducido de forma inmejorable<br />

por la artista rusa Una ágil y ligera lectura<br />

del <strong>Scherzo</strong> deja paso a un Finale en el<br />

que Leonskaia consigue extraer de los silencios<br />

todo el contenido expresivo. En suma,<br />

una lectura excelente de esta Sonoro, en la<br />

que encontramos toda la melancolía del último<br />

Schubert. También resulta extremadamente<br />

convincente la Sonata D. 6Ó4. muy<br />

bien delineada en su línea cantabile y con<br />

preciosos matices. Quizá carece de ese especial<br />

magnetismo de Richter (EMI y Otympia).<br />

pero resulta plenamente convincente.<br />

Una toma sonora impecable redondea<br />

un disco que constituye un acierto total y<br />

que sin duda proporcionará excelentes momentos<br />

a quien lo adquiera. Más. por favor.<br />

R.O.B.<br />

SCHUBERT: Impromptus D. 935 núms.<br />

1-4 Sonólo en si bemol mayor D. 9óO. Daniel<br />

Barenboirrt, piano. ERATO CD 4509-<br />

91700-2. DDD. 72'2I". Grabación: (en vivo)<br />

Viena, Xll/1992. Productor: Helmut<br />

Mühle. Ingeniero: Jean Chatauret.<br />

Bienvenido sea el regreso, raro<br />

en estos días, del argentino al<br />

rnundo del piano, marginado últimamente<br />

por su continua presencia en el<br />

podio. Este recital schubertiano grabado en<br />

vivo en la Musikverein nos muestra al gran<br />

pianista que es Barenboim. aunque a lo largo<br />

del mismo hay cosas notablemente mejores<br />

que otras. De los Impromptus D. 935<br />

cabe destacar la delicadeza expresiva, la belleza<br />

del sonido que extrae el argentino en<br />

los núms. 2 o 4, con traducción particularmente<br />

afortunada, elegantemente fraseada y<br />

cuidadosamente matizada, en los núms. 2 y<br />

3, y con un cuarto en el que la articulación,<br />

fantástica sirve a una concepción viva, fulgurante,<br />

de la pieza. Otro gallo canta en el pnmero<br />

de los impromptus, que se ve malogrado<br />

por un tempo excesivamente rápido,<br />

con lo que la larga sección central pierde<br />

todo su clima cantabile y resulta excesivamente<br />

apresurada. El lirismo tan característico<br />

de esta pieza aparece por tanto sólo en<br />

momentos,<br />

La Sonata 0. 960, después. También hay<br />

de todo en la traducción, notable en todo<br />

caso, que el argentino lleva a cabo de esta<br />

densa y bellísima composición, "en la que el<br />

largo y trágico primer movimiento es piedra<br />

de toque. Barenboim lo traduce de forma<br />

convincente, con un cuidado exquisito del<br />

matiz, aunque no llega a alcanzar el reposo,<br />

la intensidad expresiva que sí consiguen Pires<br />

(Erato) o Richter (en un LP de hace<br />

años procedente de la extinta U.R.S.S.). La<br />

de éste es simplemente irresistible, de una<br />

profundidad expresiva verdaderamente<br />

conmovedora. El resto de la Sonata en manos<br />

de Bárenboirn es espléndido, con un<br />

cuidado segundo tiempo (que pese a todo<br />

de nuevo no alcanza las increíbles cotas del<br />

ruso) y unos fulgurantes tercero y cuarto.<br />

En fin, un excelente disco, con sólo el<br />

pero del primer Impromptu, que desde luego<br />

difícilmente decepcionará. Es una lástima<br />

que Barenboim dosifique tanto sus grabaciones<br />

y apanciones en esta faceta, porque<br />

era y es un extraordinario pianista.<br />

R.O.B.<br />

SCHUBERT: Otras para violt'n. Gidon<br />

Kremer, vio Un. Orquesta de Cámara de<br />

Europa. DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />

437 535-2. DDD. 60'56", Grabación; Berlín,<br />

1991. Productor Wotígang Stengel.<br />

ama I ^^ disco es fiel reflejo violmís-<br />

ISG tico de las características más<br />

r **°°l acusadas de Gidon Kremer. Sonido<br />

algo pequeño, pero limpio y con atractivo<br />

mordiente, víbrate no muy intenso pero<br />

bien calibrado. No es, sin embargo,<br />

muestra del repertorio que ha consagrado a<br />

Kremer, quien es un imponente traductor<br />

de Schónberg. de Janácek o de Bartók, sino<br />

monográfico schubertiano, con base en las<br />

obras que el gran Franz compuso pensando<br />

en su heimano. violinista profesional. Pero<br />

aun en este repertorio atípico, carece de<br />

fundamento el sambenito de frialdad con<br />

que se quiere encasillar a tan inencasiHable<br />

instrumentista, ya que son evidentes la frescura<br />

y el brío que en sus manos adquieren<br />

estas obras. Por otra parte, tampoco es del<br />

todo justo el concepto que se tiene de la<br />

obra violinística de Schubert como un capítulo<br />

secundario dentro de su producción<br />

-seguramente porque su autor no se ha librado<br />

del todo en ella de los modelos impuestos<br />

por el clasicismo-, ya que abunda<br />

en momentos melódicamente memorables<br />

y de cuño ya netamente schubertiano. La<br />

obra mayor, si descontamos la Fantasía y las<br />

obras langas no recogidas aquí, es sin duda<br />

el Rondd D. 438, cuyas dificultades técnicas<br />

salva Kremer limpiamente aunque tal vez<br />

aquí, como en la Konzenstück. se eche en<br />

falta un poco más de efusividad. Zukerman.<br />

su principal rival discográfico, la tenía a manos<br />

llenas, pero su Orquesta de St Paul poseía<br />

menos relieve que ésta de Cámara Europea.<br />

Algunas de las obras las habían<br />

llevado al disco también otros violinistas como<br />

Stem o Verhey,<br />

}MS.<br />

SCHUBERT: Cuarteto n° 15 en sol mayor<br />

D. 887. Cuarteto de Tokio. RCA<br />

RD60I99. DDD. «'26". Grabación: Nueva<br />

York, V/1989. Productores: Joanna Nickrenz<br />

y Marc Aubort.<br />

El Tokio, entrevistado en el número<br />

78 de SCHERZO, es un<br />

cuarteto que. para fortuna nuestra,<br />

nos ha visitado a menudo. Su enorme<br />

capacidad para el gran repertorio, en especial<br />

el centroeuropeo, se manifiesta en la<br />

profundidad de sus planteamientos, en la intensidad<br />

de su discurso, en el exquisito y no<br />

por ello menos poderoso, duro incluso, enfrentamiento<br />

con los grandes autores de<br />

música para la formación rema de la música<br />

de cámara, desde Haydn hasta Bartók. El<br />

Cuarteto de Tokio acaba de culminar -hacia<br />

atrás en el tiempo- una de las más rigurosas<br />

y densas integrales beethovenianas. Ignoramos<br />

si hará algo semejante con todo el<br />

Schubert par cuarteto. Las entregas que<br />

hasta el momento hemos escuchado, como<br />

demuestra este disco, son sencillamente<br />

prodigiosas, exacta traducción sonora de<br />

esos conciertos inolvidables que hemos visto<br />

y oído en las salas de conciertos. Este<br />

Cuarteto n° 15 de Schubert obra de culminación<br />

y plena madurez en un compositor<br />

que quién sabe qué no podría haber sido<br />

de haber vivido siquiera un poco más (eterno<br />

lamento con él, con Mozart, con Amaga,<br />

con tantos otros), la plantean los del Tokio<br />

más como una pieza hermana del Quinteto<br />

de cuerda que como una obra cercana al<br />

Cuarteto «La muerte y la doncella». Ignoro si<br />

han registrado aquel Quinteto. Cuando así<br />

sea. ante lo que proponen en este breve<br />

pero sensacional disco, las hermosas versiones<br />

de Ftzwilliam o Alban Berg tendrán un<br />

duro competidor. Mientras tanto, será muy<br />

difícil encontrar un Cuarteto rf 15 así.<br />

S.M.6.<br />

SCHUBERT: Canciones completas, Vol.<br />

18. Edición Hyperion. Pecer Schreier, tenor;<br />

Graham Johnson, piano. HYPERION<br />

33018. DDD. 75'36". Grabación:<br />

VIII/1992. Productor: Martin Compton.<br />

Ingeniero: Anthony Howell,<br />

Canciofies de tipo estrófico, el<br />

más frecuente en Schubert llenan<br />

esta entrega de la exhausti-<br />

mñ.»<br />

va edición Hyperion. Las fechas de composición<br />

resurtan amplias (1816-1826) dada la<br />

corta vida del músico. Los temas poéticos<br />

recurren a la voz solitaria y vagabunda del<br />

poeta romántico, que anda extraviado por<br />

el mundo y tiene la esperanza de volver a<br />

casa, al ongen. hasta que descubre que sólo<br />

la intimidad de su corazón es su auténtica<br />

morada. Schubert se vale de Goethe y de<br />

una pequeña familia de nombres menores,<br />

dentro de los cuales conviene destacar a<br />

Emst Schulze. de cuyo Diano poético son las<br />

últimas diez piezas del compacto, a modo<br />

de acotadísimo minicíelo.<br />

Schreier se mueve con gran comodidad<br />

vocal y estilística en este repertorio, mostrando<br />

una frescura vocal que. al menos en<br />

el mundo camenstico. resurta notable a su<br />

madura edad. Destaca por la nitidez del<br />

timbre, homogéneamente sostenido en extensión<br />

y volúmenes vanables, en la lograda<br />

intimidad de su recitado y. sobre todo, en la<br />

limpieza de su decir, base de una articulación<br />

y un fraseo realmente aprobables.<br />

Johnson -no era de esperar menos de él-<br />

SCHERZO 129


DISCOS<br />

se expide con su habitual maestría, su equilibrio<br />

sonoro y su conocimiento del estilo<br />

schubertiano.<br />

B.M<br />

SCHÜTZ: Histona de b Navidad Motetes<br />

navideños- Conjunto Vocal Saglttarius.<br />

Conjunto Instrumental La Fenice. Director;<br />

Michel Laplénie. ADES 202362. DDD.<br />

61 '48". Grabación: París, X/1992. Ingeniero:<br />

Manuel Mohíno.<br />

Nuevo disco de Michel Laplénie<br />

y sus muchachos de los<br />

conjuntos Sagittarius y La Fenice,<br />

cambiando de derroto: no se trata ahora<br />

de interpretar la Irteratura renacentista de la<br />

escuela romana (recordemos su reciente<br />

presentación en nuestra revista de la música<br />

dedicada a la festividad de San Miguel Arcángel,<br />

obra de Palestrina, con el mismo sello<br />

Ades), sino la literatura barroca protestante<br />

(con obra! muy significativas de<br />

Heinrich Schütz, especialmente la magna<br />

cantata navideña. SWV 435-435 A).<br />

Vemos que Monsieur Laplénie se supera<br />

en esta ocasión, así como los conjuntos intervinientes<br />

que dinge. salvando -naturalmente-<br />

los estilos y las épocas.<br />

Ante todo descuella -desde la Historio<br />

de la Navidad hasta el Magníficat Latino- la<br />

elasticidad interpretativa, así como la huida<br />

del tono declamatorio, con el cual suelen<br />

castigamos muchas versiones al uso por lo<br />

que a los solistas respecta. En efecto, el<br />

evangelista (en la SWV 435-435 A) es. ante<br />

todo, un recitador-narrador, cuya pronunciación<br />

es clara y flexible. Un cantante sin<br />

grandes cualidades vocales, pero correcto, y<br />

con una espontaneidad muy loable. El resto<br />

del conjunto canoro solista presenta idénticas<br />

características: voces de reducida amplitud<br />

sonora y gama estrecha, pero dúctiles y<br />

que respiran espontaneidad.<br />

El cora (en el caso del Magníficat Latino.<br />

un coro doble) respira la misma filosofía,<br />

evitando los tuttis contundentes, más entroncados<br />

con épocas artísticas posteriores.<br />

Buen soporte instrumental, con un neo bajo<br />

continuo, desde la tiorba o el arpa hasta el<br />

órgano, el cual sin embargo se sumerge con<br />

compacta habilidad bajo los instrumentos<br />

ob'igoti y el coro. Los bajos, solistas y miembros<br />

del cora, son los cantantes de mayor<br />

envergadura.<br />

FAC.<br />

SHOSTAKOVICH: Conciertos para<br />

violin y orquesta n° I en la menor, Op. 77 y<br />

n° 2 en do sostenido menor. Op. 129. Dmitri<br />

Sitkovetski. violin. Orquesta Sinfónica<br />

de la BBC. Director Andrew Davis. VIR-<br />

GIN VC75960I2. DDD. 6T2T. Grabación:<br />

Londres. XII/1989. Productor: Andrew<br />

Keener. Ingeniero; Sean Lewis.<br />

Junto con la de Lidia Mordkovich<br />

y Neeme Járvi (Chandos)<br />

esta es la única grabación moderna<br />

que recoge los dos Conciertos para<br />

violin y orquesta de Dmitri Shostakovich,<br />

obras separadas veinte años en su creación<br />

-dos épocas cruciales en la vida del músico:<br />

1947, es decir el año anterior a los ataques<br />

de Zhdanov, por eso lo guardará hasta 1955;<br />

y 1967 con su creciente obsesión por la<br />

muerte- y dedicadas, las dos, a David Oistrakh,<br />

que habría de estrenarlas. Son piezas<br />

sombrías, que muestran al Shostakovich más<br />

intenonzado, más reflexivo, más consciente<br />

de una realidad exterior poco cómoda. El<br />

Nocturno que abre el Pnmero y todo el Segundo<br />

-una sucesión de movimientos lentosnos<br />

llevan a ese espacio desasosegante del<br />

hombre que crea en la oscuridad, que parece<br />

esperar contra toda esperanza. Las versiones<br />

de Srtkovetski y Davis. un solista en ocasiones<br />

un poco frío, poco personal, pero de excelente<br />

técnica, y un director muy serio, no alcanzan<br />

-porque no es posible- la grandeza de<br />

Oistrakh y Mravinski (Le Chant du Monde),<br />

pero su lectura -apoyada en una muy buena<br />

grabación- es plenamente recomendable, sobre<br />

todo en el caso del Op. 129.<br />

LS.<br />

SHOSTAKOVICH: Conciertos para violonchelo<br />

y orquesta n° I. Op. 107 y n" 2, Op.<br />

126. Ivan Moniehetti, violonchelo. Orquesta<br />

Sinfónica déla Radio de Praga. Director:<br />

Vladimír Válek. LE CHANT DU MONDE.<br />

LDC 278 1099. DDD. 57-44". Grabación:<br />

Praga. XI/1992. Productor: André Uschke.<br />

Ingeniero: Jan Pommer.<br />

Los dos Conciertos para violonchelo<br />

y orquesta de Shostakovich<br />

son obras de su plena madurez.<br />

El primero de ellos suscitado por la<br />

escucha de la Sinfonía Concertante de Prokofiev,<br />

el segundo resultado de su trabajo<br />

en la reorquestación del Concierto paro violonchelo<br />

y orquesta de Schumann, y los dos<br />

-estrenados por Rostropovich- mucho más<br />

que un ejercicio de trato con un instrumento<br />

al que ya había dedicado una hermosa<br />

Sonata con piano en 1934. El Op. 107 arranca<br />

con un Allegretto que es uno de los temas<br />

más de su autor que escucharse puedan,<br />

sarcástico. agudo, amargo. Y su<br />

Moderato, apoyado por la Cadenza que lo<br />

une al Allegro con moto final, como el Largo<br />

del n° 2. nos conduce, otra vez, a las oscuridades<br />

de sus tiempos lentos. Quintaesencia<br />

pues, las dos obras de ese bascular<br />

entre lo burlesco y lo meditativo que es<br />

norma de tanta música orquestal del autor.<br />

Ivan Monighetti es uno de los grandes<br />

violonchelistas del momento, y su prestación<br />

brilla aquí a una magnífica altura. La orquesta,<br />

sin embargo, no alcanza la misma<br />

excelencia, lo que en Shostakovich conduce<br />

a una suerte de pérdida del punto de apoyo,<br />

al difuminar el subrayado del discurso.<br />

Las alternativas -Schiff-M. Shostakovich<br />

(Philips) y Gutman-Temirkanov (RCA)-<br />

también con solistas de pnmera se benefician<br />

de orquestas de superior calidad.<br />

LS.<br />

STRAVINSKI: La consagración de la primavera.<br />

Cuatro estudios para orquesta. Orquesta<br />

Nacional Francesa. Director Pierre<br />

Boulez. ADES 202632. AAD. 4I'4P. Grabación:<br />

París. 1963.<br />

Si no me equivoco, esta fue la<br />

primera grabación que Boulez<br />

hiciera de la Consagración stravinskiana<br />

Luego vendrían las dos con la Orquesta<br />

de Cleveland (Sony y DG) que acabarían<br />

de cimentar su fama de intérprete<br />

excelso de ésta. Pues bien, aquí está lo que<br />

luego habrá de aparecer corregido y aumentado<br />

en versiones que no añaden en<br />

esencia nada al planteamiento general de<br />

ésta: escrupuloso análisis de la partitura, claridad<br />

absoluta en los planos, sentido más<br />

narrativo que danzable. vigor suficiente y<br />

salvajismo siempre atemperado por una<br />

suerte de equilibrio que parece tratar de<br />

que la música hable como parte de una cultura<br />

y no como vocera unívoca de ella.<br />

Para adoradores del mdítre no hay duda:<br />

el disco les apasionará porque les mostrará<br />

una coherencia absoluta, la fidelidad a unos<br />

planteamientos que no han cambiado en él.<br />

Stravinski, al contrario de Berg, pareció convencerle<br />

desde el principio. La ventaja de<br />

los registros sucesivos está en la calidad de<br />

la formación elegida. La Orquesta de Cleveland<br />

-sobre todo en su última grabación para<br />

DG- es un instrumento casi perfecto.<br />

Por eso la diferencia fundamental entre dos<br />

grabaciones separadas entre sí casi treinta<br />

años es el engolfamierito sonoro de un director<br />

que, tardando el mismo tiempo con<br />

la Orquesta Nacional Francesa es capaz de,<br />

sin detenerse, mostrar toda la belleza del<br />

sonido de Cleveland. Ello no implica menos<br />

energía Sigue siendo la justa.<br />

El plus que este disco de cicatera duración<br />

ofrece a su posible comprador es una<br />

versión magnifica de los Cuatro estudios poro<br />

orquesta. ¿Qué hacer! Los fetichistas, ya lo<br />

saben. Para los analíticos a ultranza la de<br />

DG. Para el público en general, la de Sony.<br />

Los escrupulosos tienen al propio Stravmski<br />

(Sony). Y quien, si existe, no posea ninguna<br />

grabación de la obra, puede empezar con<br />

Markevich (EMI) o Monteux (Decca).<br />

LS.<br />

TELEMANN: Les Plaisírs. conciertos de<br />

cámara. Sararí Cunnigham, viola da gamba;<br />

Marión Verbruggen, flautas de pico. Orquesta<br />

de la Edad de las Luces. Directora:<br />

Monica Huggett. HARMONÍA MUNDI<br />

HMU 907093. DDD. 73'39". Grabación:<br />

XI/1992. Productora: Robina G. Young. Ingeniero:<br />

Tony Faulkner.<br />

Si ia Sra. Huggett ya nos ha demostrado<br />

sus habilidades como<br />

instrumentista (recuérdese sus<br />

Cuotro Estaciones de carácter pictórico-descriptivo.<br />

empleando todo tipo de recursos,<br />

rivalizando con Fabio Biondi) baja aquí al<br />

podium directorial con eficacia y acierto, jugando<br />

siempre con los reguladores, buscando<br />

los contrastes f/p, pero con mayor suavidad<br />

y una pizca de cortesana majestuosidad<br />

(sobre todo en los tiempos lentos, los cuales<br />

-a manera de placenteras sicilianas- nos<br />

columpia al goüt galante).<br />

Los típicos ritmos con puntillos se en-<br />

130 SCHERZO


DISCOS<br />

garzan con suma habilidad, de manera áulica,<br />

sin cesuras discursivas.<br />

Buena conjunción de los solistas entre sí<br />

y de éstos con la orquesta. U violista de<br />

pierna. Sarán Cunnigham, cuida en exceso<br />

su línea melódica, en detrimento de sus<br />

bordones, ligeramente débiles. Manejando la<br />

gradación sonora de su instrumento, sus (y<br />

p son sólidos, mientras que flaquea su voz<br />

en los mf (ejemplo. Lo trompette. de la Su/le<br />

en re mayor para viola da gamba y orquesta,<br />

TVW55).<br />

Por lo demás, este disco es un pkwsir,<br />

F.B.C.<br />

TELEMANN: Lattinisches Magníficat en<br />

do mayor TWV 9' I 7. jauchze. jubitier und smge<br />

TWV 15:5 Mieke van der Sluis. soprano;<br />

Graham Pushee, contralto; Wilfried Jache<br />

ni. tenor, Philip Langshaw, bajo; Harry<br />

van der Kamp, bajo. Asfelder Vokalensemble.<br />

Barockorchester Bremen. Director:<br />

Wolfgang Helbich. CPO 999 109-2. DDD.<br />

61". Coproducción: Radio Bremen/CPO. .<br />

Abbado vuelve al Réquiem<br />

verdiano. En una versión de<br />

1980 reunió a Rictiarelli, Verrett.<br />

Domingo y Ghiaurov. Al renovar su<br />

lectura nos ofrece un visión germánica de<br />

la obra, en la línea de Karajan o Giulini,<br />

que podríamos oponer a la tradición latina<br />

que va de Toscanmi y Serafín hasta Muti.<br />

Abbado exhibe a un Verdi estático y arquitectural,<br />

que recuerda al Beethoven de<br />

la Miso sotemnis y al Bruckner litúrgico. Le<br />

preocupan la nitidez de la textura, los planos<br />

sonoros, los espacios que va creando<br />

una compleja y lanzada polifonía. El resultado<br />

es. como queda dicho, inmóvil, y nada<br />

tiene del drama que puede hallarse en<br />

esta reflexión sobre la muerte hecha por<br />

un ateo a quien Dios preocupa como hipótesis<br />

dramática: el Rey del Universo, dotado<br />

de tremenda majestad.<br />

Puede disentirse de la elección abbadiana,<br />

no de su calidad. Destaca, obviamente,<br />

en los momentos más líricos (Hostias,<br />

Agnus Dei) y en la elaboración de los<br />

timbres. Sin duda, lo mejor de esta edición<br />

lo constituyen las Rezos Socras. el Verdi final,<br />

de una religiosidad transida y arcaizante,<br />

como de ceremonia encerrada en su<br />

perdido monasteno románico.<br />

Del elenco emerge Lipovsek, vocalmente<br />

irreprochable y de un total entendimiento<br />

con la propuesta del director.<br />

Studer, la soprano landrover de la actualidad,<br />

seduce por sus dotes vocales, de un<br />

esmalte y generosidad de registros notables<br />

(aun en los peligrosos momentos graves<br />

se las arregla con gran inteligencia),<br />

control de volumen y sensible musicalidad.<br />

Raimondi tiene autoridad en el fraseo y la<br />

Verdi alia tedesca<br />

He aquí un paradigma de los<br />

resultados conseguidos por el<br />

mundo musical alemán. Una interdependencia<br />

en las disciplinas {investigación,<br />

análisis, interpretación, exhibición sonora...)<br />

que conllevan, a la larga a un mayor<br />

conocimiento de la música de Georg<br />

Philipp Telemann.<br />

Es éste un ejemplo a seguir. Si en lugar<br />

de tanta discusión entre musicólogos españoles<br />

de universidad y conservatorio se empezara<br />

de una vez por todas el estudio de<br />

los archivos musicales y, posteriormente,<br />

una divulgación de dicha música se permrtíria<br />

un mayor conocimiento de nuestro patrimonio<br />

musical y artístico que. sin lugar a<br />

dudas, es parte importantísima de nuestra<br />

identidad y cultura.<br />

Mientras esta interdisciplina no se produzca,<br />

podemos consolamos escuchando los<br />

interesantes resultados de unas composiciones<br />

que. sin lugar a dudas, esclarecen un sinfín<br />

de dudas referentes a la etema cuestión;<br />

qué caminos y producciones musicales influyen<br />

en el florecimiento de lo que, más tarde.<br />

se llamará y etiquetará «música del clasicismo».<br />

Telemann, en su infinita producción,<br />

tiene mucho que decimos. El Magníficat y el<br />

oratorio aquí presentes aclaran, por ejemplo,<br />

algunas dudas referentes a la asunción del<br />

estilo italianizante en las anas vocales.<br />

Por si el interés histórico y musicológico<br />

fuera poco, cabe sumar una versión radiante,<br />

cálida, con importantes y bnllantes solis-<br />

intención de las palabras, aunque la parte,<br />

de bajo profundo, sólido y cavernoso, no<br />

es la más adecuada a su tesitura un tanto<br />

baritonal. Carreras, con su bello material y<br />

su arrojo de siempre, nos hace oír un órgano<br />

francamente fatigado. Las masas, impecables,<br />

El registro, de una polifonía deslumbrante,<br />

B.M.<br />

VERDI; Réquiem. Quattro pezzi sacñ.<br />

Cheryl Studer, soprano; Marjana Llpovsek,<br />

mezzo; José Carreras, tenor; Ruggiero<br />

Raimondi, bajo; Coro de la Opera de<br />

Viena. Orquesta Filarmónica de Viena.<br />

Director: Claudio Abbado. 2 CD<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 435884.<br />

DDD. 57-30" y 69-| I". Grabación: 1991.<br />

Productor; Christopher Alder. Ingeniero:<br />

Rainer Maillard.<br />

tas vocales. Sólo algunos pequeños desajustes<br />

corales restan brillantez a 61' de contacto<br />

con el padrino del compositor más influyente<br />

en todo el siglo XVIII: Cart Philipp<br />

' Emanuel Bach.<br />

O.P.T.<br />

VAUGHAN WILLIAMS; Fantasía sobre<br />

«Greensíeevesw. Sinfonía n" 3 «Pastoral». Sinfonía<br />

n° 4 en ja menor. Linda Hohenfeld. soprano<br />

(Sinfonía n° 3). Orquesta Philharmonia.<br />

Director Leonard Slatkin. RCA 09026<br />

61 194 2. DDD. 72'47". Grabaciones: Londres.<br />

VI/1992 (Fantasía). San Luis. XI/I99I<br />

(Sinfonía n"3) y Watford. VI-XI/I99I. Productor:<br />

Andrew Keener. Ingeniero: Mike<br />

Hatch.<br />

Quick Match. Cinco vanantes de "Divos y<br />

lazarus». Sinfonía n" 1 «Antartica». Linda<br />

Hohenfeld, soprano (Sinfonía). Mujeres del<br />

Coro Philharmonia (Sinfonía). Orquesta<br />

Philharmonia. Director: Leonard Slatkin.<br />

RCA 09026 61 I9S 2. DDD. 52'46". Grabación:<br />

Londres, VI-XI/I99I. Productor:<br />

Andrew Keener. Ingeniero: Mark Vigars.<br />

tap»! Estos dos discos forman parte<br />

¡SO de la integral de las Sinfonías de<br />

"""": Vaughan Williams a cargo de<br />

Leonard Slatkin, un director que ya antes<br />

-sus versiones de las Sinfonías de Elgar, con<br />

una espléndida 5egundo. por e|emplo- había<br />

dado excelentes muestras de su afinidad<br />

con la música inglesa Una afinidad que aquí<br />

se confirma a través de un discurso personal<br />

que revela ese tener cosas que decir que en<br />

un repertorio aparentemente tan poco flexible<br />

como este representan un muy positivo<br />

punto de partida valorativo. La Sinfonía<br />

«Pastoral» está excelentemente servida,<br />

aunque quizá le falte el último punto de esa<br />

necesaria consciencia de drama oculto -el<br />

Moderato pesante- que sus páginas sugieren<br />

a un oyente atento y que subrayaba<br />

magistralmente Vemon Handley. en versión<br />

de referencia (EMI sene media) y con idéntico<br />

programa a este disco salvo la Fantasía.<br />

Y. desde luego, con el necesano virtuosismo<br />

que requieren el Molto moderato o el Lento<br />

moderato -con un sobresaliente para el<br />

trompeta Mark David-. La Cuarta es una<br />

pieza sobre la guerra antes de tiempo, dramática,<br />

furiosa a veces, violenta en ocasiones.<br />

Y Slatkin la comprende -estupendo el<br />

Andante moderato- desde un equilibrio decidido<br />

a desposeerla de cierta ganga expresiva.<br />

Algo parecido sucede con la Séptima,<br />

una obra nacida como música para la película<br />

5cott de la Antártida y que utiliza textos<br />

de Shelley. del Salmo CIV, de Coleridge, de<br />

Donne y del propio Scott reveladores de la<br />

lucha del hombre contra la naturaleza y<br />

contra su propia soledad. La lectura de Slatkin<br />

hace fluir esta música a la vez ¡lustradora<br />

y reflexiva sin que en ningún momento su<br />

discurso resulte lastrado por la aparente<br />

uniformidad de los ¡empi queridos por el<br />

autor, colocándose así junto a las más grandes<br />

versiones de la obra: Handley (EMI. serie<br />

media), Haitink (EMI) y Previn (RCA serie<br />

media). Las piezas menores que<br />

complementan estos discos reciben también<br />

un tratamiento nacido bel amor hacia ellas y<br />

de una excepcional comunión con su estilo.<br />

SCHERZO 131


DISCOS<br />

Así, la Fantasía sobre «Greensleevesj) es llevada<br />

por Slatkin por el límite justo de lo que<br />

podría haber caído en un exceso de dulzura.<br />

Y las Cnco vanantes de «Dives y Lazams»<br />

reciben el tratamiento ideal que las sitúa como<br />

recreaciones sumamente personales de<br />

ese espacio sonoro proveniente de la tradición<br />

popular que tanto atraía a Vaughan<br />

Williams. Un par de discos, pues, absolutamente<br />

recomendables tanto para los amantes<br />

de la música inglesa como para quienes<br />

deseen acercarse por vez primera a ella Y<br />

una confirmación de la extraordinaria competencia<br />

de Slatkin con un repertorio que<br />

parece irle como anillo al dedo.<br />

LS.<br />

VECCHI: L'Amfipamaso. II convtta musícale<br />

(selección). En semble Clement Janequin.<br />

Director: Dominique Visse. HAR-<br />

MONÍA MUNOI HMC 901461. ADD (?)•<br />

59'20". Grabación: 1/1993. Productor Miche<br />

I Bernard. Ingeniero: Michel Pierre.<br />

Uno de los eslabones en la cadena<br />

causal hacia la ópera aparece<br />

constituido por la comedia<br />

de madngales. pieza teatral de eje argumental<br />

poco desarrollado, cuyo texto llega incluso<br />

a improvisarse durante la función. Una<br />

obra como L'Amfipamaso (1594) de Orazio<br />

Vecchi ejemplifica a la perfección la naturaleza<br />

dual del género, en tanto que cierre de<br />

la tradición polifónica y apertura -con cambios<br />

inevitables, entre ellos el paso al canto<br />

monódico por las exigencias del concepto<br />

de personaje- a las posibilidades de la linca<br />

escénica.<br />

Para su interpretación, los miembros<br />

-todos cantantes masculinos, con la intervención<br />

de contratenores- del Ensemble<br />

Clément Janequin parten del modelo de la<br />

tradición de las comedias arlequinescas,<br />

otorgando además a su óptica un tono burlón<br />

de resabios indudablemente populares.<br />

En esto, su lectura no está lejos de la que ya<br />

hicieran de la Barco di Venetio per Padova de<br />

Adriano Banchieri, y es un elemento que insufla<br />

considerable frescura a la recreación. A<br />

este respecto, avanza notablemente desde<br />

la vieja de Deller, que a cambio ofrece un<br />

canto más refinado, dentro de lo que es un<br />

entendimiento más serio y cultista de la página.<br />

Las nasalidades y deformaciones de la<br />

emisión del Janequin traspasan el nivel de<br />

contención general en la escena tercera<br />

del tercer acto. Las mutilaciones provenientes<br />

del Convito no añaden nada valioso<br />

a nuestro conocimiento de la música de<br />

Vecchi.<br />

Italia ha permanecido aparentemente<br />

alérgico durante muchos<br />

años a la revolución de<br />

los presupuestos interpretativos de la música<br />

barroca que se han extendido por el<br />

resto de Europa. El reino de Vivaldi, antaño<br />

en manos de I Musici. parecía encontrar<br />

relevo sólo en los conjuntos ingleses y<br />

en alguna incursión, eso sí, sonada, del<br />

gran Hamo neo urt. Pero recientemente<br />

Italia parece haber salido dei sueño, y como<br />

resultado de su desperezamiento interpretativo<br />

hemos tenido últimamente algunas<br />

agradables sorpresas, láase II<br />

Giardino Armónico y. aún más. este conjunto<br />

de Europa Galante, cuya versión de<br />

las archisobadas Cuatro Estaciones saludara<br />

algún tiempo ha S.M.B. desde estas mismas<br />

líneas de forma entusiasta. Este disco<br />

es el primero que cae en manos del firmante<br />

de los cuatro -cinco con el que se<br />

comenta- hasta ahora registrados por el<br />

conjunto. La sensación que uno tiene casi<br />

desde el principio es de estar ante un registro<br />

verdaderamente espléndido. El conjunto<br />

que dinge Biondi transmite la mcisividad<br />

y energía que hoy consideramos<br />

propias de este tipo de formaciones, junto<br />

a una belleza sonora, una generosa expresividad,<br />

con inteligente manejo de una dinámica<br />

de considerable amplitud, una agilidad<br />

y ligereza en el fraseo, que<br />

proporcionan esa vitalidad y luminosidad a<br />

las interpretaciones vivaldianas que muchas<br />

veces hemos echado de menos en<br />

las lecturas de algunos conjuntos del norte<br />

de Europa. Biondi se nos muestra además<br />

como un magnífico solista, de sonido poderoso,<br />

redondo y perfecto en la entonación,<br />

cálido y lleno en el timbre. Los otros<br />

solistas participantes demuestran asimismo<br />

un excelente nivel, con un espléndido<br />

Maurizio Naddeo al chelo como figura<br />

destacable. En estas condiciones, quien esto<br />

firma no duda en considerar el presente<br />

registro como uno de los vivaldianos<br />

que más impacto le han producido en los<br />

últimos años, a una distancia abismal de<br />

lecturas un tanto asépticas como el último<br />

ejemplar de las Cuatro estaciones de Tafelmusik.<br />

Una toma sonora brillante y de una<br />

pasmosa claridad añaden argumentos a un<br />

disco que hará sin duda las delicias de todos<br />

los buenos vivaldianos. Bienvenida, Haba,<br />

al mundo del barroco con instrumentos<br />

originales. Más, por favor.<br />

Tampoco son mancos los dos discos<br />

Bienvenida, Italia<br />

dedicados a las 12 Sonólos poro vioh'n y<br />

continuo descubiertas por Michael Talbot<br />

en 1973 en la biblioteca central de Manchester.<br />

que contienen una música preciosa,<br />

llena del ritmo y la vitalidad típicos del<br />

prete rosso, muy notablemente traducida<br />

aquí por el conjunto británico Romanesca,<br />

en el que el violinista Andrew Manze. concertino<br />

de la Orquesta Barroca de Amsterdam,<br />

luce su considerable virtuosismo<br />

(electrizantes las Correntes, sirva como<br />

ejemplo la de la Sonata n° ó), admirablemente<br />

apoyado por sus dos compañeros.<br />

Un par de discos deliciosos, aunque no le<br />

dejen a uno boquiabierto, como sí lo consiguen<br />

Biondi y sus muchachos. En resumen,<br />

una excelente cosecha vivaldiana.<br />

RO.B.<br />

VIVALDI: Conoertos pora vtolín, en mi<br />

menor RV 281 y en fa mayor RV 286; para<br />

cuerdas, en mi menor RV 133: pora violonchelo<br />

en re menor RV 407; paro wolín y órgano<br />

en re menor RV 54 I; pora 2 colines<br />

en re mayor RV 5II, y pora 2 chelos en sol<br />

menor RV 531 L'Europa Galante, Fabrizio<br />

Cipriani, vi o Un; Maurizio Naddeo, chelo;<br />

RinaSdo Alessandrini, órgano y clave; Antonio<br />

Fanónuolí, chelo. Fabio Biondi, violín<br />

y dirección. OPUS III OPS 30-86.<br />

DDD. 7T55". Grabación: Asolto (Italia),<br />

IV/1993. Productora e ingeniera: Yolanta<br />

Skura. Los 12 Sonólos poro violín y continuo<br />

«Monchesier». Romanesca. HARMONÍA<br />

MUNDI 907089. 90. 73'I4" Y 72'08".<br />

Grabación: Toddington, III y IX/1992.<br />

Productor e ingeniero: John Hadden.<br />

E.MM<br />

WOLF: Canciones sobre poemas de Mónke<br />

y Goethe Ruth Ziesak, soprano: Ulrich<br />

Eiseniohr. piano. SONY 53278. DDD.<br />

66*21". Grabación: 1992. Productor Cord<br />

Garben. Ingeniero: Pauline Heister.<br />

Las canciones aquí incluidas<br />

pertenecen al período entusiasta<br />

de Wotf (1888/1889), antes<br />

de internarse en el mundo de las visiones<br />

místicas, la locura venérea y la melancolía<br />

expresionista. Coinciden formal y temperamentalmente.<br />

Además, implican un rescate<br />

de la poesía menos obvia de Goethe, de<br />

formato menor y llena de impresiones y<br />

apuntes sentimentales.<br />

Ziesak se sitúa, con óptimos resultados,<br />

en la mejor tradición de la soprano vienesa<br />

de cámara (Gueden, Schwarzkopf): sonido<br />

ahilado y cristalino, especulación con medias<br />

voces y píoni, gusto por la minucia y un puntillo<br />

de afectación que se eleva con elegancia<br />

y. en su caso, con coquetería. El órgano<br />

es timbrado; la emisión, depurada: la musicalidad,<br />

inobjetable.<br />

En Wolf, el pianista es crucial: debe<br />

anunciar, describir, narrar, comentar, retirarse<br />

a segundo plano cuando cuadra. Eiseniohr<br />

despliega unos medios seguros y espléndidos,<br />

a la vez que se exhibe como un<br />

consumadísimo wolfiano.<br />

fi.M.<br />

132 SCHERZO


DISCOS<br />

RECITALES<br />

CELESTINA BONINSEGNA: Fragmentos<br />

de Norma, Sem/romide. E/non. II trovatore,<br />

La forzó del destino. Aída, faust La Gioconda,<br />

Le maschere, Meftstofele, Loieley y Tosco Con<br />

Cigada. Vals, Volis y de Lucia. PEARL 9980.<br />

AAD. 77'S8". Grabaciones: 1904-1917.<br />

Boninsegna fue una de las grandes<br />

sopranos dramáticas de su<br />

generación, junto a Inés de Frate<br />

o Eugenia Burzío. tres cantantes frente a<br />

otras contemporáneas (Bellmcioni) que supieran<br />

mantener un distanciamiento interpretativo<br />

separado del verismo. El disco<br />

ofrece un completo retrato de la cantante<br />

con la mejora de incluir grabaciones correspondientes<br />

a su momento interpretativo<br />

óptimo; las dos primeras décadas de este siglo.<br />

La extensión y belleza timonea al servicio<br />

de un imaginativo fraseo, un cuidadoso e<br />

inteligente uso del registro grave, la coloratura<br />

esmerada {me|or en períodos lentos)<br />

hacían de Boninsegna la intérprete ideal para<br />

papeles como las verdianas Aida. las dos<br />

Leonoras y Elvira, aunque en algunas páginas,<br />

las correspondientes al Verdi más primigenio<br />

de las óperas citadas, puedan rastrearse<br />

algunas cadencias poco limpias o la<br />

eliminación de algunas notas incómodas para<br />

una voz tan densa. Sin embargo, su cavatina<br />

y cabaletta de Normo es ejemplar y, juzgando<br />

con versiones contemporáneas,<br />

dramáticamente, el resultado es preferible a<br />

las de Russ. Calvet o Huguet Igualmente, la<br />

rara {para la época) lectura de Bel raggio lusingnier<br />

resulta bastante superior a la de<br />

Alessandnni y Abendroth. En el resto del<br />

programa, es preferible ia Gioconda a los<br />

dos fragmentos de fausi aunque en aquella<br />

tienda un poco a lloriquear. Del repertorio<br />

verista elegido, destaca el que corresponde<br />

a Loreley, intensa y nada excedida la intérprete.<br />

Algunos fragmentos, teniendo en<br />

cuerna el límite temporal de los discos de<br />

entonces, se han grabado con cortes.<br />

F.F.<br />

JOSÉ CARRERAS. Homenaje a Mana<br />

Lama. Orquesta Scudio de Londres. Director;<br />

M. ViottL TELDEC 4509-92369-2.<br />

DDD. 57'25". Grabación: Petersham, Surrey.<br />

1993. Productor; Christopher Palmer,<br />

Ingeniero; Mike Hatch.<br />

En su autobiografía Cantar con<br />

el almo (Ediciones B, 1989) dice<br />

Carreras hablando del cine de<br />

su barno; «Un día pasaban la película Eí gran<br />

Caniso. Mis padres me llevaron al cine y se<br />

limitaron a explicarme antes que se trataba<br />

de la biografía del tenor más grande de todos<br />

los tiempos (...) Lo que de verdad me<br />

impresionó fue la música; las arias de ópera<br />

y el modo en que Mano Lanza las cantaba<br />

Lo que ocurrió al día siguiente casi conmocionó<br />

a mi familia. No sólo repetía a la perfección<br />

todas las anas de El gran Carvso, a<br />

pesar de no haberlas oído nunca antes, sino<br />

que imitaba exactamente el modo en que<br />

los tenores cantan sus anas».<br />

Ahora, en las postrimerías de su accidentada<br />

carrera, el célebre tenor catalán<br />

ofrece un disco homenaje a Mario Lanza,<br />

desaparecido a los 38 años y un adelantado<br />

de los tenores actuales que comparten la<br />

ópera y la música ligera. Carreras canta sólo<br />

tres arias de ópera -La donno é mobile, £ lucevan<br />

le stelle y Veso la giubba- por 14 números<br />

de canciones populares italianas, de<br />

musicales americanos y. para el final, la archifamosa<br />

Granada de Agustín Lara, El conjunto,<br />

con coro y orquesta, destinado a un<br />

público muy amplio y no especialmente<br />

adicto a la música clásica, cumple con el viejo<br />

deseo del gran tenor que tanto disfrutó<br />

de niño con la voz y la presencia cinematográfica<br />

de Mario Lanza,<br />

Debo confesar mi simpatía por la voz de<br />

Carreras. Sé que a ciertos críticos vinculados<br />

a esta revista. Carreras les resurta profunda y<br />

visceralmente antipático -al igual que Domingo<br />

y Caballé- atacándolo siempre que tienen<br />

oportunidad. Pues bien, Carreras ha tenido<br />

una de las voces de tenor más hermosas de<br />

este siglo, además de poseer un generoso<br />

temperamento y un cálido y espléndido fraseo<br />

de gran nitidez en los textos. Le recuerdo<br />

algunos momentos inolvidables en el teatro<br />

y en srtios tan distintos como Vigo -la<br />

primera vez que lo escuché muy en sus comienzos-,<br />

Madnd, Londres o Vierta<br />

Pues bien, el deber del crítico es anteponer<br />

la verdad a sus simpatías o antipatías, lo<br />

que no siempre sucede. En este disco, la voz<br />

de Carreras aparece notoriamente deteriorada.<br />

No se trata ya de las dificultades en tos<br />

agudos -problema que siempre o casi siempre<br />

ha tenido- sino de la firmeza de la emisión<br />

que ahora sufre de manera grave y con<br />

un canto en exceso apresurado y poco matizado.<br />

Hay, sin embargo, en la voz de Carreras<br />

una intensidad, una. casi me atrevería a decir,<br />

desesperación que llega por momentos a<br />

conmover. Un testimonio vivo a veces cruel,<br />

otras emocionante de las vicisitudes por las<br />

que atraviesa uno de los más importantes tenores<br />

de esta segunda mitad del siglo.<br />

cus.<br />

JOSÉ CARRERAS. Recital. Obras de<br />

Martini, Caldara, Scarlatti, Hándel, Mercadante.<br />

Fétis, Perti, Giordani, Stradella,<br />

Gluck, Bononcini y Donizetti. English<br />

Chamber Orchestra. Director Vjekoslav<br />

Sutej. PHILIPS 434 926-2. SO'46". Grabación;<br />

Londres. MI992. Productor: Erik<br />

Smith. Ingeniero: Erdo Groan<br />

Popurrí sin pies ni cabera de<br />

canciones de los siglos XVII y<br />

XVIII. presentado bajo el signifi-<br />

El 9 de agosto pasado.<br />

Chnsta Ludwig, con 65<br />

años, se despidió del Festival<br />

de Salzburgo, al cual estaba vinculada<br />

desde 1955, con el programa que<br />

recoge este compacto y que había sido<br />

previamente grabado en el mes de<br />

enero. Culminaba, así, una carrera iniciada<br />

en 1946 y en la que alternaron<br />

papeles de mezzo, contralto y aun soprano<br />

dramática (la Leonora beethoveniana,<br />

Kundry, María en Wozzecfc).<br />

Ludwig no pudo despedirse de forma<br />

más digna. Sus medios, para el repertorio<br />

escogido (sus ajorro músicos)<br />

presentan salud y entereza. El timbre<br />

es rico; el uso del generoso vibrato, inteligente:<br />

la altura de las notas, |usta: el<br />

pasaje bajo-medio, matizado, lo que resurta<br />

indispensable en este repertono.<br />

Por si fuera poco, Ludwig es una<br />

intérprete experimentada y meditativa. Su<br />

fraseo es intenso y su dicción, impecable<br />

(en esto, los años han aportado lo suyo).<br />

Una dignísima despedida<br />

Domina la concentración y la intimidad<br />

que la canción de cámara exige. En algunos<br />

momentos mahlerianos (Ich bin der Wek y<br />

Um Mittemacht) nos ofrece auténticos<br />

ejemplos (de los buenos, se entiende).<br />

Parte fundamental del buen éxito<br />

es, siempre, en estos casos, el pianista.<br />

No puede ser un mero acompañante.<br />

Ha de dar la réplica a la voz.<br />

arropar el canto y sostener atmósferas<br />

sonoras que son decisivas a la lectura<br />

que se persigue. Un Strauss o un<br />

Mahler débilmente seguidos por el<br />

instrumento resurtan un fiasco, por<br />

excelente que sea la solista. Charles<br />

Spencer está a la altura del desafío y<br />

todo queda dicho.<br />

BM<br />

CHRISTA LUDWIG. Despedido<br />

de Salzburgo. Carraones de Scbumann,<br />

Mahler, Brabms y Strauss. Charles Spencer,<br />

piano. RCA 61547, DDD, 68 1 53". Grabación:<br />

1/1993. Productor J.j. Sielmach.<br />

SCHERZO 133


DISCOS<br />

cativo título The Pleasure ofLove. Producto<br />

pesetero, cateto y de baja estofa, protagonizado<br />

por un José Carreras que no encuentra<br />

ningún problema vocal en interpretar<br />

estas bellas y populares canciones,<br />

aquí engordadas artificial mente para estar<br />

más a tono con el público al que va destinado<br />

el subproducto, de tan fácil asimilación<br />

para oyentes no adictos a la música.<br />

Sin duda, ocupará un lugar bien preferente<br />

en el salón, entre el televisor y el vídeo, al<br />

lado de los compactos de Tutlo Pavarota y<br />

de Melodías de siempre, junto a la inevitable<br />

y voluminosa enciclopedia de infinitos<br />

volúmenes,<br />

Rutinario y simplón este compacto. Escuchando<br />

el popular Ptatsir d'omour entran<br />

ganas de aconsejar a Carreras que pida cita<br />

a su paisana Victoria de los Angeles para<br />

que ésta intente enseñarle algo tan inenseñable<br />

como la magia del canto. María Bayo<br />

desborda por completo en sutileza, sinceridad<br />

y calidad al tenor en las versiones del<br />

Tbgfretemj la vita ancor de Scariatti y en el<br />

Cos' Amor mi fai languir de Stradella. Los en<br />

este registro engolados Caro mío ben de<br />

Giordaní o Sebben oxídele de Caldara tampoco<br />

hacen la más mínima sombra a las deliciosas<br />

y exquisitas versiones de. por ejemplo,<br />

una Cecilia Bartoli.<br />

El acompañamiento orquestal resulta<br />

aburrido, monótono y simple. El director<br />

croata Vjekoslav Sutej, por completo ajeno<br />

al mundo que le brinda la partitura, despacha<br />

el asunto sin la más mínima pretensión<br />

y convicción. Rutinario hasta la exasperación.<br />

No merece la pena perder más tiempo<br />

y espacio con semejante y alimenticio<br />

engendro, del que únicamente cabe destacar<br />

el espléndido texto firmado por Federico<br />

Agostinelli.<br />

J.R.<br />

SUSO MARIATEGUI. beder de Beethoven,<br />

Schubert, Schumann, Mendelssohn<br />

y Brahms. Edelmiro Arnaltes. piano. RTVE<br />

MÚSICA 65024. DDD. 69'12". Grabación:<br />

Madrid, 1991. Ingenieros: E. Saavedra y<br />

Concha Ocaña.<br />

RTVE en tarea de publicaciones<br />

discográficas ha abierto el capítulo<br />

El ane de... dedicado a la<br />

música vocal de cámara o cancioneril, donde<br />

hasta la fecha ha publicado ya recitales<br />

de Coni. Scotto y Aragall. Suso Mariátegui,<br />

el tenor canario, ha elegido un programa de<br />

24 heder entre los más populares y manoseados<br />

de los pertenecientes a cinco compositores<br />

clave en la historia de este gánero<br />

tan difícil. Ambicioso empeño para un cantante<br />

aún algo verde en este repertorio, a<br />

pesar de algún excelente maestro que figura<br />

en su curriculum. El timbre es hermoso y el<br />

intérprete esforzado, pero, dada la popularidad<br />

de las páginas, de las que existen multitud<br />

de versiones, las comparaciones surgen<br />

y no precisamente a favor del intérprete patrio.<br />

Amaltes se va imponiendo en la complicada<br />

tarea de acompañante vocal con un<br />

piano que suena siempre justo.<br />

....... gg<br />

JULIA MIGENES. Werra. Anos de opérelo.<br />

Orquesta de la Opera Popular de Viena.<br />

Director: Lalo Sehifrin. ERATO 4509-<br />

92875-2. DDD. 57-43". Grabación: Viena.<br />

1993. Productor: Tim Oldham. Ingeniero:<br />

Jean ChataureL<br />

Julia Migenes es un caso rtiás bien<br />

atípico en el mundo de la ópera.<br />

Esta singular mujer es un animal<br />

de teatro. Bailarina, cantante, actriz, ha hecho<br />

musicales, teatro, cine -entre sus películas la<br />

Corrnen de Rossi con Domingo y la española<br />

Berlín B/ues de Franco- televisión, ópera y<br />

opereta, ha bailado Salome de Strauss (además<br />

de cantarla) con coreografía de Maunce<br />

Béjart y encamado en escena papeles de soprano<br />

ligera y de mezzo. Tal vez la mezcla de<br />

sangre y culturas -puertorriqueña nacida en<br />

Nueva York y con abuelos gnegos e irlandeses-<br />

haya hecho que esta artista parezca respirar<br />

libertad y talento por todas partes.<br />

No creo, sin embargo, que este disco dedicado<br />

a la opereta vienesa nos dé lo mejor<br />

de su talento. La voz no es muy bella, aunque<br />

sí teatral, corpórea. Los sobreagudos -y<br />

aquí casi cada página los tiene- están emitidos<br />

con excesiva fuerza, resultando siempre<br />

duros y chillados. Es posible que en escena, la<br />

fuerza teatral de Migenes diese otra dimensión<br />

a sus interpretaciones -la soprano americana<br />

actuó en la Opera Popular de Viena<br />

durante dos temporadas- pero en disco se<br />

echa de menos una vocahdad más refinada,<br />

fácil y ligera; los Strauss, Kalman, Léhar parecen<br />

pedir otra cosa. El argentino Lab Schifrin<br />

acompaña con tacto excepto en los finales<br />

en los que tiende a abrir la caja de los truenos.<br />

Aceptable sonido. Con todo, un disco<br />

con atractivos aunque no sea muy ortodoxo.<br />

CUS.<br />

CHERYL STUDER. Soprano. Canciones<br />

de Schubert, Debussy y Richard Strauss.<br />

Irwin Gage, piano. DEUTSCHE GRAM-<br />

MOPHON 437784. DDD. 74'I8". Grabación;<br />

(en vivo) 1993. Productor: Pal Christian<br />

Moe- Ingeniero: Wolfgang Mitlehner.<br />

Recoge este compacto un concierto<br />

de Studer habido en el<br />

Festival de Salzburgo. Pocos son<br />

los meses en que la soprano norteamericana<br />

falta a la lista de novedades. La amplitud de su<br />

registro, su habilidad de cantante y su facilidad<br />

de memoria acreditan un repertorio amplísimo.<br />

Ahora la podemos [uzgar en el terreno<br />

del bed. para el cual, en pnncipio, sus opulentos<br />

medios parecen un tanto excesivos.<br />

Desde luego, contraer hasta la intimidad<br />

esa voz, hacer interior un timbre tan cálido<br />

y esmaltado, pone a prueba la técnica de<br />

cualquier cantante. Studer es habilidosa y sale<br />

del trance con gran dignidad musical y canora.<br />

Su utillaje interpretativo, en cambio,<br />

deja de estar a la altura de su órgano privilegiado.<br />

Destaca en las obras más dramáticas<br />

y operísticas (Rosttose Uebe de Schubert o<br />

ScMedites Wetter de Strauss). En lo demás,<br />

no sobrepasa una insistente corrección, En<br />

Debussy incursiona en tierras extrañas. Óptimo<br />

siempre, en compensación. Gage.<br />

B.M.<br />

VARIOS<br />

CANCIONES ESPAÑOLAS Y POR-<br />

TUGUESAS, Sara Stowe, soprano; Matthew<br />

Spring. vihuela. CHANDOS CHAN<br />

0546. DDD. S7'48". Grabación: XI/1992:<br />

V/1993. Productor: Richard Vendóme. Ingeniero:<br />

John Whiting.<br />

Bello viaje a nuestro pasado, recalando<br />

en la Corte de los Reyes<br />

Católicos. Este es el significado<br />

de este disco; pues aunque se incluye<br />

el epíteto portugués, lo cierto es que de la<br />

tierra de Tros Os Montes tan sólo existe una<br />

conloo en lengua lusitana: ¡ó dei fim o meuS<br />

cuidados (corte n° 5). El resto de las 26 piezas<br />

contenidas en el presente disco pertenece<br />

a nuestro patrimonio, aunque algunas<br />

de ellas se conserven en bibliotecas, archivos<br />

o cancioneros lusos.<br />

Se incluyen piezas tan populares como<br />

Mira Ñero de Tarpeía (que nuestro querido<br />

Sancho Panza trabucaba, convirtiendo al<br />

miembro de la familia Julia-Claudia en un<br />

simple ManNero), Más vale trocar. Prado verde<br />

y pondo, etc.. Sublimes obnllas, como diría<br />

Fray Luis de León, que son interpretadas<br />

con naturalidad plena por la cantante, dentro<br />

de un estilo casi popular, sin engolamientos<br />

vocales, carencia de vibrato, distinguiendo<br />

perfectamente el espíritu de las<br />

piezas, desde las cortesanas (que la cantante<br />

imprime un sesgo cadencioso) hasta los populares<br />

romances, e, incluso, la canción Pan!<br />

ledo por te ver, en donde Sara Stowe imposta<br />

su voz. recordándonos el mundo de la<br />

taberna, o el villancico Paguen mis o/os, de<br />

hebraicos recuerdos.<br />

Excelente acompañamiento del vihuelista<br />

Matthew Spríng, leve rumor dentro de la<br />

intimidad. Como es habitual en estos discos,<br />

se incluyen unas fantasías de Milán y Narváez<br />

para lucimiento del instrumentista acompañante,<br />

al tiempo que se siguen viejas costumbres<br />

y usos. Aunque domina mejor el<br />

arte de tañer la vihuela acompañando al<br />

canto, posee delicadeza en sus ejecuciones<br />

instrumentales a soto.<br />

Suspenso al ingeniero de sonido, pues<br />

distingüese con excesiva nitidez las piezas<br />

grabadas en épocas diferentes.<br />

F.&.C.<br />

CANTO GREGORIANO. Kynal. Plegónos<br />

lítameos Antiguos. Coro de Monjes de la<br />

Abadía de San Pedro de Solesmes. Director:<br />

Dora Joseph Gajard. ACCORD<br />

202592. ADD. 42'31".<br />

La presente reedición del sello<br />

d Accord nos presenta una doble<br />

M nTÚe temática. Por un lado, y ocupando<br />

la mayor parte de los escasos minutos<br />

grabados, los cantos recomendados por el<br />

Concilio Vaticano II para su ejecución por las<br />

corales de feligreses. Son piezas, pues, del<br />

Ordinario de la misa (Kyne, Gorra. Sonctus y<br />

Agnus Dei), caracterizadas por su fácil ejecución,<br />

sin grandes saltos interválicos, con ritmos<br />

melódicos constantes, repitiéndose de<br />

134 SCHERZO


PROGRAMACIÓN<br />

TEMPORADA 1993-94<br />

INFORMACIÓN<br />

GENERAL<br />

Horacio de Concierten:<br />

íábaoos a las 20 floras<br />

y Domingos a las 12 ñoras<br />

fE«epto dlai 6 de FeBrero<br />

y B as Mayo]<br />

TaquU<br />

KKHIIO Atéis deí Casino<br />

Lunes a Sábado<br />

aei2al4yoelíai9 horas<br />

Información y Reieivai<br />

Orquesta Cuidad de üranarja<br />

Lunes aViemes<br />

de">a H 30horas<br />

Centro Cultural Manuel rje Fa«a<br />

Paseo Oe Les Minués s/n<br />

IB009 Granada<br />

leí [95a|22M22/?2MSl<br />

Fax. |ÍSS| 222321 /22D866<br />

30 - 31 OCTUBRE<br />

J. •rahni: Condeno para «roiin,<br />

op 77<br />

Solista ínQQtt Turban. YioMn<br />

J. Brahmi: Sintonía n° I, op- 68<br />

Oiimior- Antanl Roí MUrM<br />

6 - 7 NOVIEMBRE<br />

U Janácefc: Adagio<br />

W. A. Moiart: Concierto para<br />

piano n*2*. Kv*91<br />

•joluta 1 Gerhard Opottz, puna<br />

I. AJbéflli: Concierto para porta<br />

n a 1. op 7S<br />

Soliiij Gerhard Oppiti, piano<br />

H. VlUa-Lflbu: Sinionieít* n* \<br />

Director Hiemal Indemiühlt<br />

20-21 NOVIEMBRE<br />

M* Ravd; " s para una<br />

f. Pauten*: Confino CnarnpíTre<br />

y. d* Falla: Concertó para CIÜVC<br />

en Pe<br />

clavicímbalo<br />

I, Stravkiiky: Ki noria óei<br />

Soldado (Surte)<br />

Narrado* Antonio UopJi<br />

Chr«ioi Jtun d« Uditta<br />

4 - 5 DICIEMBRE<br />

W. A. Moitrc Sintonía n" 3B.<br />

K. S04 -ftaga-<br />

N. Paganini: Fantasía Moics<br />

I- KouiMvttiliy: Conclfito paia<br />

contrabajo y orquesta<br />

Solista: Gjry Karr. coniraoajo<br />

J. Hb^hii: Peleas y Melisenda.<br />

op 46<br />

Director Juan dt Udatta<br />

18-19 DICIEMBRE<br />

L Bonhtrlnl: ^infonia en Ut.<br />

op J7G 518<br />

J. O.<br />

Concierto en & bemol mayor para<br />

trombo^ Ato y cuerda<br />

Solista Rkardo Cauro, iromDúo<br />

L. vwi Btcthovm: S


DISCOS<br />

manera doble o tnple a veces algunas invocaciones.<br />

Estas piezas de simple factura, pertenecientes<br />

a las misas VIII. XV y XVI del ritual,<br />

sorprenden por la ingenuidad<br />

interpretativa de los mon|es, aunque la obligada<br />

reiteración pueda resultar un poco fatigosa<br />

al oyente. Por otro lado, no todas las<br />

piezas revisten idéntica sencillez (es el caso<br />

del Sanctus y el Agnus de la Misa XV).<br />

Con las letanías postreras, amén del<br />

cambio de los micrófonos (más alejados) y<br />

de la excesiva reverberación, se nos ofrecen<br />

como conclusión tos Aclamaciones Corolingios.<br />

esto es, los Loudes regiae medievales, de<br />

interesante valor histórico.<br />

En definitiva, un disco a la cana, con piezas<br />

de valor histórico y otras que carecen<br />

del mismo, pero quizás de mayor popularidad<br />

por su interpretación a cargo de la comunidad.<br />

No es. con todo, una de las más<br />

interesantes reediciones. Además, hay que<br />

suspender al ingeniero de sonido (¿nos proporcionará<br />

este dato y otros algún día el sello<br />

discográfico reedrtor?).<br />

E&.C.<br />

CANTO GREGORIANO. Misos «Qaudete»<br />

y «Laetare». Coro de Monjes de la<br />

Abadía de San Pedro de Solesmes. Director:<br />

Dom Joseph Gajard. ACCORD<br />

202582- ADD. 44'20".<br />

Un disco más dedicado ai canto<br />

gregoriano en su versión más<br />

clásica, a cargo de los monjes<br />

de Solesmes. bajo la dirección abacial de<br />

Gajard. Cuando empleamos el término dóaco<br />

lo hacemos en su acepción más respetuosa.<br />

Ciertamente, existen otras versiones<br />

alternativas, de sobra conocidas por nuestros<br />

lectores. Pero, ésta, es la más oficialista<br />

y tradicional. Las obras escogidas pertenecen<br />

al misal ordmano. La primera, Gaudele,<br />

corresponde al tercer domingo de Adviento,<br />

por lo que se advierte tanto en el título<br />

como en el espíritu la alegría por las cercanías<br />

de la Navidad. Descuellan aquí' el responsorio<br />

Ostende nobis por la monástica humildad,<br />

y el himno Conditor alme siderum, de<br />

silábica factura y lleno de emoción, temblorosa<br />

emoción en el caso del solista,<br />

La segunda, Loelore, corresponde al<br />

cuarto domingo de Cuaresma, de austera<br />

factura. La comunión conclusiva, jerusalem<br />

es la sección más introspectiva, en tomo a<br />

la cual gira toda la misa. En esta rnisa, de<br />

menor profusión melismática. la interpretación<br />

raya a mayor altura.<br />

F.&.C.<br />

LITURGIA DE LA PASCUA RUSA. Coro<br />

Litúrgico de Moscú. Director: Padre<br />

Amvrosi. ERATO •4509-91699-2. DDD.<br />

SS^r-. Grabación: Moscú. IX/1992. Ingeniero:<br />

Vladlmir Kobiov.<br />

OFICIO DE VÍSPERAS DE LA IGLESIA<br />

RUSA. Coro del Ural. Director: Vladislav<br />

Novik. 2 CD LE CHANT DU MONDE<br />

LCD 288 063/64. DDD. I I5'37". Grabación:<br />

Perm, 1992. Ingeniero: Pal Dery.<br />

RACHMANINOV: Liturgia de San Juan<br />

Gisóslomo. Op. 3I y otras obras litúrgicos. Capilla<br />

Sinfónica del Estado Ruso. Director:<br />

Valeri Polianski. 2 CD CLAVES CD 50-<br />

9304/5. DDD. I06'03". Grabaciones: Smolensk.<br />

X/1990, Polotsk. 1987, Ingenieros: V.<br />

Ivanov e I- Veprincsev.<br />

El canto tradicional litúrgico aparece<br />

en los manuscritos rusos<br />

con una sola línea de neumas<br />

sobre el texto. Es difícil, sin embargo, concluir<br />

de ello de modo rotundo que se cantaba<br />

siempre al unísono. De hecho la práctica<br />

de los últimos siglos ha sido armonizar en<br />

mayor o menor medida la línea melódica siguiendo<br />

pautas occidentales recibidas sobre<br />

todo a través de Polonia e Italia. Plantea,<br />

pues, la interpretación de este importante<br />

legado no pocas dificultades. Se ha tratado<br />

de derivar las leyes de armonización de los<br />

métodos adoptados en las canciones populares<br />

pero no han faltado defensores a ultranza<br />

de una interpretación al unísono.<br />

El disco de Erato dedicado al Oficio litúrgico<br />

de Pascua comprende monodias antiguas<br />

procedentes de una tradición oral anónima<br />

y piezas polifónicas escritas en los dos<br />

últimos siglos, a partir de aquéllas, por compositores<br />

conocidos, entre ellos, Balakirev.<br />

Bogoslovski, Smolenski, Lvovski y Víctor Kalinmkov.<br />

para finalizar con un Condeno coral<br />

de Bortnianski. El Coro Litúrgico de Moscú<br />

suena admirablemente por la calidad de las<br />

voces y el empaste logrado, beneficiándose<br />

de una excelente toma de sonido. También<br />

es notable por su plástica flexibilidad la lectura<br />

del Coro del Ural dirigido por Vladislav<br />

Novik en el álbum dedicado al Oficio de Vísperas<br />

de la iglesia rusa para el que se han seleccionado<br />

obras de músicos de la Escuela<br />

de San Petersburgo del siglo XIX -Lvovski y<br />

Arkhangelski- y de la Escuela de Moscú de<br />

principios del siglo XX -Kastalskj, Chesnokov.<br />

Grechanmov y Rachmaninov, este último<br />

representado por vanos números de las<br />

famosas Vísperas de 1915.<br />

El color romántico con que se tiñen estos<br />

cantos milenanos, el tono crepuscular de las<br />

armonías con las que Rachmaninov reviste su<br />

Liturgia de Son han Crisósüxno que figura en el<br />

volumen de Claves excelentemente dirigido<br />

por Valen Polianski. sume en cierta perple|¡-<br />

dad. Un talante ambiguo se desprende de estas<br />

músicas adaptadas a una sensibilidad no<br />

muy lejana a la que alumbró en occidente<br />

movimientos estéticos como el neogótico y<br />

otros similares. Recuperaciones, ciertamente,<br />

pero a un precio tal vez excesivo.<br />

D.C.C.<br />

EARLY ONE MORNING. Canciones<br />

fol ció rías en arreglo de Benjamín Brrtterv<br />

Sarah Brígtman, soprano: Geoffrey Parsons,<br />

piano. EMI 0 777 7 67754 2 5. DDD- 52'54".<br />

Grabación: Londres, VIH-XI/1986. Productor<br />

John Fraser. Ingeniero: Mkhael Sheady.<br />

Este disco agradará sin duda a<br />

los interesados en la obra de<br />

Brrtten por lo que supone como<br />

ejemplo de la marginalia del compositor a<br />

través de sus arreglos de diecinueve melodías<br />

populares inglesas e irlandesas, una buena<br />

muestra de las cuarenta y seis que componen<br />

su trabajo en este ámbito. Tai vez irnte,<br />

sin embargo, a los interesados en el puna foldore.<br />

que aquí queda transcrito en clave culta,<br />

unas veces más elaborado y otras simplemente<br />

armonizado. Hay, naturalmente,<br />

canciones bellísimas -como por ejemplo, The<br />

trees tfiey grow so higfi o la conocida TJie fast<br />

rose ofsumrner- y otras que. al menos, sirven<br />

para aumentar el acervo del oyente. La voz,<br />

algo infantil y un poco monocorde, de Sarah<br />

Brightman sirve a estas melodías con sensibilidad<br />

a veces un punto dulzona y hace pensar<br />

en que no hubiera sido mala ¡dea utilizar un<br />

elenco vocal más vanado. Geoffrey Parsons<br />

es un acompañante eficaz y sirve la nada<br />

compleja parte pianística -en la que se requiere<br />

más sensibilidad que técnica- con el<br />

necesario buen gusto.<br />

LS.<br />

VARIOS: Obras para órgano. José Santos<br />

de la Iglesia, órgano. RTVE 65020.<br />

DDD. 72' 15". Grabación: iglesias de San<br />

Acisclo y Santa Victoria (Lanciego), de San<br />

Juan (Laguardia). de Sanca María (Moreda),<br />

de San Andrés (Viflabuena). de la Asunción<br />

de Nuestra Señora (Labastida) y de San<br />

Andrés (Elciego), Álava, XI/1992. Ingeniero:<br />

Joaquín Manzano.<br />

Órganos histdncos de Álava es el<br />

título del tercero de los discos<br />

pertenecientes a la denominada<br />

Colección musical alavesa, cuya edición ha sido<br />

patrocinada por el Departamento de<br />

Cultura de la Diputación Foral de Álava. El<br />

disco incluye una extensa relación de páginas<br />

organísticas grabadas en seis óreanos de<br />

otras tantas localidades alavesas. Casi todas<br />

las obras pertenecen al repertono organístico<br />

español (Aguilera de Heredia. Correa de<br />

Arauxo, Bruna, Cabanilles. Cabezón, Soler.<br />

etc.), aunque se han recogido también algunas<br />

composiciones de Frescobaldi, Storace y<br />

Seixas. La grabación no tiene por finalidad el<br />

conocimiento de autores y obras, sino, más<br />

bien, descubnr la riqueza instrumental existente<br />

en un área geográfica determinada. Esto<br />

hace comprensible el hecho de que el<br />

número de composiciones y de autores reunidos<br />

en el disco sea bastante elevado, ya<br />

que con ello se facilitan las múltiples posibilidades<br />

de lucimiento sonoro existentes en<br />

los diversos órganos utilizados. José Santos<br />

de la Iglesia demuestra ser un buen conocedor<br />

de la música organística española, cuya<br />

nqueza y vanedad tímbricas están perfectamente<br />

expresadas en esta ejecución. Los<br />

seis instrumentos constituyen una pequeña<br />

muestra del inmenso tesoro de la organería<br />

española de los siglos XVII y XVIII. Todos estos<br />

órganos, salvo el de la iglesia de San Andrés<br />

de Elciego, han llegado hasta nuestros<br />

días en su estado original, habiendo sido restaurados<br />

hace algunos años. Las únicas novedades<br />

introducidas en ellos después de su<br />

construcción se refieren fundamentalmente<br />

a la adición de algunos registros nuevos. En<br />

la información que acompaña al disco se incluye<br />

la composición de cada uno de los órganos,<br />

así como una detallada relación de los<br />

distintos registros utilizados en cada una de<br />

las composiciones grabadas.<br />

F.G.U.<br />

136 SCHERZO


.- LA GUIA<br />

CONCIERTOS<br />

MRCELONA<br />

Rxrdmera<br />

l&Ott Cuarteto ¡ufard P«-deterrrmar<br />

Orquetu Guíid de Barcelona<br />

I1,I),I4-XI: «do Cwcato Joaquín Achicarlo.<br />

piano Petra», Rachrriamrth'. Beetho«n<br />

19.202I. Sergu Comsíioni Sen>e Stacter, vio-<br />

PTL GlazL/iov, ÍVokoliev Beriioz,<br />

1U7JS Theodor Gusctibautr. Augustm Dumay,<br />

«0*1 Haydn, Saint-Saéns. Debussy<br />

3,4,5-XI: Franz-Paul Decker Alhert Gunovan,<br />

pena. Komgott Geraiwin, Benj<br />

Teacre dd Leen<br />

Il-Xr: Sinfonía del Teatro. U*e Mund. Straus<br />

W Elena Obraztsova. meco. Vaja Chachava.<br />

piano Chaikovski. Rjchmaninov. Massenet,<br />

Samt-Saéns Mastagn.<br />

CQRíXMA<br />

Orquesta de Córdoba<br />

(I -XI: Leo Brouwer. Jaime de la Jara, violín.<br />

Amaga, Monasterio, Uitosla**!, Hay*.<br />

25: Leo Brouwer Francisco Perdió. dármete<br />

de Weber. Shosülnwich.<br />

FCUERAS<br />

TestnEJJarr.<br />

14-XI: Orquesta de Cimara del Ampurctán.<br />

Misha Rachievsky. Btmard Soustrat trompea.<br />

O»ito«*i Atanor», Haendel<br />

GRANADA<br />

Ceriro Manuel de Fata<br />

I4-Xh Edoard Monteiro, piano Beeihoven. Ra-<br />

*l Wagner-LBzt, Brshrns.<br />

IB: Orquesta de Cámara de Munich Hans<br />

Stadmair. Gneg, Strauss. Haydn Schubert<br />

LACORUÑA<br />

Orquesta Sinfonía de Galicia<br />

]-Xl: Vtior Pablo Pérer Benedeno Lupo, pana<br />

Darás Ravel Sibtlius.<br />

9: Víctor Pablo Pérftz. |ean-|acques Kantorow.<br />

wlñ VSt, Brahms. Beelhfwn.<br />

MADRID<br />

Feroval ds Oíono<br />

4-XI: Cuarteto EnoHioft Bntten {Creído de Bellas<br />

Artes).<br />

hO-ll II Encuentro de rnúsica sefardita, onental y<br />

arábigo-andaluza. AJq Musita. Heléne Ergei Soeur<br />

Mane Keyroui (San Luts de los Franceses).<br />

10: Musique Obfique. Messiaen, Debussy, Hersant<br />

(Auditorio Nacional}.<br />

18: FVo Canttone Antiqua y Grupo Alfonso X H<br />

Sabio, detona, Oflüum d^ünííofum. {Monasterio<br />

de la Encamación).<br />

30: Sintónica de Madnd Coro de la Comunidad<br />

de Madnd Arturo Tamayo CSavide (Teatro<br />

Monumental)<br />

1U7-XI: Oiquesta FNharmonia. Gmseppe Sirope*<br />

MaMer. Noveno. I SchuBert, Mahler<br />

7-XIL Real Orquest» Nacional de Estooa. Or-<br />

(eó Qtali WaHef Weller. Russet. Vermllion.<br />

Rolfe-lolinson. Nfisgem. Beetho«n. Nmena<br />

8,9: Srfínta de Boaon Se* Orawa. Drorák,<br />

Vanhi Mahler / Beethown, Bertoi<br />

Asodacicvi Rbrmónka<br />

T7-XI: Sinfónica de Helsingborg. Okko Kamu.<br />

Silvia Marco«ci, vdín. Larsson, Brahms, Schuniann.<br />

I-XU: Babel Orona.paio Albéna. i>ie Ibena.<br />

LtceateCimin<br />

17.» Cuarteto [i*rd Haydn, Adam Schubert<br />

Orquoo Nacioial<br />

1J,U,I4-XÍ Coro tímU de E*ao Viaor Pa-<br />

Uo Pina Lola Casariego, menn Gartia Abri<br />

19,10,21: Pedro Ignacio CakJení" MUTÍKMO<br />

CWaia, piano. Pednj, Vanab. Stxkr.<br />

lUJja AWoCeccato. Dakovski Soavnsli<br />

J.íj-XII: Theo Akántara. Jean-Pierre Dupuy,<br />

piano Pueyo, Ravel Sant-Saeni<br />

I I-Xt OrfXSa Andrés Segova |r«é LJJS Temes.<br />

Ana Guiarro, piano. Martínet Moiart.<br />

MaUner. MendeRorn.<br />

ii.17: Cuarteto Lindsax BeMrcwn.<br />

Ift Coro NaooraL Adolfo Gubens V«io Morato.<br />

Vooiia. Guerrero, Bactv<br />

II Orquesta Clásica, de Macha Ribero Bxbien.<br />

Mendelnohn, Omano. Schubot<br />

lí: fred y Mama Hammond. pianos. Biahms.<br />

Debussy. Pouienr, Congtano. Lutoslay^ld<br />

30: Ama ncci. meca Carmen Brara-Mompou,<br />

piano r1c«T(ioa<br />

¡-XII: Humberto Qusgliala. paño Mompou,<br />

Musco catato<br />

9: Connoto Zarabanda. Aharo Manas. Basano,<br />

Cení Fontana, Dowland, Telemarn Philidor,<br />

CordLPnelo.<br />

OrqustadeRTVE<br />

11,12-Xb Coro KM. Edward Downes Sofeei<br />

Beetboven.<br />

18,19: Yehué Memiin. Haydn. Bpr<br />

ÍSJ6; Coro RTVE. Sergu Comsioni Margan,<br />

Gjeian^ Mahler. Seamcta<br />

U-XII: Coro RTVE. Ole Ruud. Gw Braaten,<br />

paño. Gneg<br />

Sinlonlo ríe Madrid<br />

21-Xt Anta* Ros Mati Bmckner, Oaaa.<br />

3-Xtt Migué Roa. Homenaje a Bartuen<br />

TENERIFE<br />

SlnUnrca de Tenerife<br />

ll-XI: Conrunto os viokxicneloi de la OST Villa<br />

Lobos, Dowiand-Mrfúme. Wemtr. Pan. ProkoÜev.<br />

Cervato. Klengel<br />

2J-XII- Edmon Cotomer. &íry Tudt»«H trompa.<br />

Casablancas. Stisuss, Beethcwn.<br />

9,10: Manfuai Banwrt. Mthael Kjrby, clannete<br />

Schoenbenj Mccart Schubert<br />

VAL£NCIA<br />

PaJau de h musía<br />

1-XI: Sinfónica de Trondheim Ole Krinian<br />

ftuud Tveitl Gneg, Nielsen.<br />

5: Orquesta de Valenca. Enrique García Asenso<br />

Orü Gne& Chaikcwski<br />

7: Banda Municipil de Valenca. Pablo Sánchez<br />

Torrella. Saml-Saéns, Chuki Gner.<br />

- Orquesta de Cámara Rara Sora Nicolás Chumacheni


LA GUÍA<br />

ddssohn. PichdtaL Mozart, BeeOimea<br />

19: London Smfoniens y Coro Kent Nagarto.<br />

Pau) Crossley. piano Messiaen<br />

3(h Orquesta de Cámara inglesa. Chnstoph Eschenbach<br />

Beetfwven, Janaceh Haydn.<br />

TheSoutí! BankCencr*<br />

4-XI: Orquesta Philharmonn Esa Pekka Salonen.<br />

Alfred flrendel, piano Haydn, Sdioenberg.<br />

Stravinsla.<br />

S: The Sixteen. Haiy Chnstophas WykyrsOn,<br />

Sneiyríharn, Sheppard Browne. Comy*<br />

k RIH Ramonta. vbdunir Ashkenan Chairado.<br />

7,8: Coro y F llamón ica de Londres. Klaus<br />

TenrstedL Brahms, Mahler<br />

9; london Mozart Players. Mathas Eamot Tppen-Mozait<br />

10: Coro >• Sinfónica BBC Heira Wafterg 5o-<br />

Üstai Brahrns.<br />

II Real Filarmónica. Ennque Bata<br />

Holst.<br />

I3: Crty of Loodon Sinfonia. Richard<br />

Steven IsserJs, chelo. PSit Tavener, Srhninke.<br />

14: (essye Monran. soprano; Geoflrey Parsons,<br />

piano Schumam Strauss, Messiaen. Schoenberg<br />

IS: Real Filarmónica, übor Pesek Kan Moravet<br />

puno Weber, Schunann, Beethovsn<br />

17: Cuarteto Emerson. Schuhert Barber, ShOStakovich.<br />

Beethoven<br />

17.18.19: filarmónica de LonoYes. Bemard Hatink.<br />

Emanuel Ax paño. Mozart, SlKKQlíowdi.'<br />

Ovfam Arwei HJJUK. John bit. paño Wafjier.<br />

Biarrrs. Status.<br />

2ft tal Filarmónica. Libor Pesek- Arve TeJet<br />

sen. «nlh Nieben, Shostafcovich, Mahler<br />

II; Snfbróca de San Lus. Leonard Slatkm. James<br />

Gah*ay. Isula. Vaughan Williams. Slrauss.<br />

11 filarmonía BBC Yan Pascal Tcrteker. Goreda<br />

23: Orquesta PhilharrnonLi Guseppe Smopoli<br />

Cecila Bartok mezzo. Schubeft Mozart Rossini.<br />

Resp£hi-<br />

14: Filarmónica de Londres. WcJfgang SawaüscJ'.<br />

Lym Hamsll. chelo. Pfaner, ShcstatoMdx<br />

Beeihoven.<br />

18: 5mfonta BBC. Matthiss Bamert Penderé*).<br />

Gorttfa.<br />

30: Filarmónica de Londres. Wolfeang Sawi-<br />

Ihsch. Maxiin Vengerov, violín. Egk. Bruíh.<br />

Slrauss.<br />

4-XH: 5-nfóna de Boston Se* Orna. Colé, Le<br />

Roux. Wilson. Bertoi FuntdsKD y Uto.<br />

LYON<br />

Orquena Nacional d« Lyon<br />

I7.I8.20-XI: Emmanuel Knvine. Jula Migenes.<br />

«piano. Schubert<br />

15 JSJ7: Coro * la FilamóTwa de Praga. Sotó-<br />

Ui Emmanuel Kmine. Veid Sequero<br />

9.10.1 l-XH; Leopold Hager. Webem. Befg,<br />

Brahms,<br />

MUNICH<br />

21 J4.I7J0-XI: Coro de la Filarmónica. Setgu<br />

Celibidache. Pnce. Dvorsky, Rydl. Verdi,<br />

aiO.II->OI:LeonardSlattin Omsuan Tenaff.<br />

\ioHn Con^iano, Dvorak Vaughan Wiiarre.<br />

PAWS<br />

t-Xk Baabeih Oab. vioSi Rerre SWuch. cheio:<br />

Cynl Huví. piano. Beethoven. (Teatro de los<br />

Campos Báeos].<br />

I* Michd Portal, danneie. Cuarteto Melos.<br />

Dvorak Brahms. (T.C.E.).<br />

- Arlo Noras. dieJo. Catheme Collaíd. piano.<br />

Beelhoveri. Schumann, Brahms (ChStelet).<br />

II: Bons Pergamenídiitov, chelo: Francois-fiíOe<br />

Duchabte, piano. Beethoven. (T.CE.)<br />

- Tno Fontemy. Programa sin determinar<br />

(O*).<br />

Jl Cyri Huvé. piano Chopm (T.CE.).<br />

16: Envernóte Iraerconternporajn Sinon Rattle.<br />

HoN. Messaen. Shostato-ich (Chát)<br />

17: Phrlharmonie Geoiges Enesco. Yves Prin<br />

PWippe Graffin, Me*. Enexo, Pnn. Ravd, Bartok<br />

(T.CE.).<br />

18: rJelson Frare, piano Beethoven. Schumam.<br />

Chopn. Lsa. (T.CE).<br />

- Solistas del Énsemble Intertoraemporam. StravinsW.<br />

Debussy (Chat)<br />

19: Bnptte Engerer. paño. Beethoven, Chopm.<br />

138 SCHERZO<br />

fT.CE.).<br />

- Orquesta de timara de Europa Nikolaus<br />

Hamoncout Giran Knsner, «din. Beethoven<br />

(O*).<br />

I-X1L Anatol Ugorslo, piano Beethovea Stravinsl'j.<br />

Schumann. (T.CE.).<br />

3: Orquesta Nacional de Francia. Charies Dutot<br />

(ean-Philope Cotard piano. Berioi Usa<br />

rr.cF.,.<br />

5: ñem Amo>al, violin; Mikhail fuá. paño. Jaoicek.<br />

Moart, Brahms. (T.CE.).<br />

S: Abdd Pahman El bacna. piano. Beethoven.<br />

(Chát).<br />

t: Anthony Pay. dannele Ebabeth Cbb, wátn<br />

Geneviéw Strosser. viob. Pene Strauth chela<br />

Cyri Huvé. piano Schumann (T.CE.).<br />

- Ensemble Imercontemporam |ohn Adams.<br />

Adams. (Oiit).<br />

5A: Sintónica de Boston. Con) de Radio Franca.<br />

Sa)i Ozawa Mnson Cote. lan*ert Wilson. Berlioe.<br />

fnntísteo y iéta. / Berloi RBJUHTI (T.CE)<br />

10: Orquesta de los Campos clíseos. Frans<br />

Brügsen. Mozan Ha/dn Beethoven. (TC£).<br />

VIENA<br />

Komerthaus<br />

II-Xl Trfo Hay*. Beethoven, Urbanner.<br />

15: Ensemble Modero Geoije Beniamín TakerniTSü,<br />

Harvey. pjhm, Benjamín.<br />

I». Srfomca de la ORf. Friechch Cema. Haas,<br />

Zunmemiann, Cerha.<br />

Mt Klangforum Wien Hans Zender. Zimmermann.<br />

BcuJez, ÉssL Zender.<br />

]h Tatea Zutmermam vola. HWemith. Pencferpcki.<br />

Zimermann. Kurtá^ Ugeti.<br />

14: Oleg Maisenbenj piano. Schaenberg, Webem.<br />

Benj Debussy.<br />

lí: Sinfónica de Viera. Ingo MeCmacher Messaen<br />

Ecfcín su- CAu-DeB.<br />

4-Xli: Coro Monteverdi. English Baroque Soloists.<br />

(ohn Eiiot Gardinei Oaer. Chance. Mc-<br />

Nar Hancrard Bott HonlevenJi, L'tnaflxtazione<br />

d Poppeo (versión de coríierto)-<br />

ti Cuarteto Hajen. Haydn, Kurtag Mojan<br />

& Filarmónica Checa. Gerd Albietlt. Klein, Martinu,<br />

Moart Dvorak<br />

10; Cuarteto AnMu. Schoenbeig<br />

BARCELONA<br />

Gran Trart


ASTRBE<br />

J (M)l :u-<br />

ALFONSO X EL SABIO<br />

CANTIGAS DE SANTA MARÍA<br />

Stretu do día<br />

LA CAPaLA KHAI. DE CATALUNYA<br />

HESPtRlUN XX<br />

iiJORDISAVAa<br />

E8508


MONTSERRAT FIGUERAS<br />

\STREE<br />

AW\D\S<br />

E8710<br />

HOPKINSON SMITH<br />

BACH<br />

Suilís pour luih barc^ue<br />

k". :• ni a»', r - 1 ;<br />

Hopkinson SMITH<br />

,\iii.\M) MI miiii.i<br />

TRfS LIBRO'IH MI M(.*LM.If«Ai<br />

PARAV1HIEH<br />

ÍIOPK1XSON5MITH<br />

E8744<br />

E8740<br />

FIERRE HANTAI<br />

IMENKO<br />

ARLATTI<br />

.\ f-ANTAZII>i<br />

PIERRF.HWTM<br />

E8502


DANIELLE LAVAL<br />

V 4698<br />

QUINTETTE MORAGUES<br />

IJLIMI-.III-MOR.UÍLFS<br />

, 1 ll¡UI \ lU-VLOBÍlS. UAk«Eil.HM)F MI1H<br />

SIWKHArWN<br />

MÜZART<br />

Vi/iu.t k !••• i'i JL'». '" l.l^ii.ifcJ**<br />

'• V v W #<br />

01 lMHif \MIIÍ\Í;I:KS<br />

V4639<br />

V4684<br />

LAURENT CABASSO<br />

14


ASTREE<br />

AWUS<br />

QUATUOR MOSAÍQUES<br />

MOZART<br />

Qt'INTETTEAVEC Cl \KIM-TEE.Ki*}<br />

TRIO"I-ESQUII I IS-I<br />

iTUOR MOSAÍQUES<br />

MFYKR • I'VIBIMHBHEN<br />

E873S<br />

JEAN-C LAUDE<br />

MALCOIRE<br />

HAENDEL<br />

MOZART<br />

LE MESSIE<br />

I..IH\Wi\.H I INK<br />

II-I!(.R\I •< DI MUUR ;<br />

> \AK1OI<br />

1(11 RUI (ÜWIIIKI DINAMÜR<br />

t hi-úli-ih.vur: J'.f AO<br />

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MAI.C.OIRI-


BLANDINNE VERLET<br />

ASTREE<br />

AW\D\$<br />

I.KSPIH IMIhU.UKSM<br />

DKMrl.Ol ISCOIPERIV<br />

HI.\M)l\i: VERLE!<br />

BACH<br />

VASlATIUNj.<br />

liOLDBERi;<br />

"LANDIXFVEKIIT<br />

E 8506 5 CD<br />

LE CONCERT<br />

ROYAL<br />

i'vic.u (oí.] vssi:<br />

•? r>t;.wnoi i •••-I'IKIII I I •*<br />

A SEI VOCI<br />

AGNES<br />

MELLON<br />

HF\K\ l'l K( n<br />

l)RPHU>RKIV\SM(l<br />

E8756<br />

1'vrRirKKisMi ni<br />

E8507<br />

' ISQUÍN DESPREZ<br />

MESSE<br />

AVE MARIS STELLA<br />

DTfcTS A U VIEKfaE<br />

ASEIVOCI ,.>i<br />

E8757<br />

MAURICE<br />

OHANA<br />

ANDREA<br />

BONATTA<br />

Lfa<br />

pour<br />

Guitare<br />

Itasn<br />

F. 8513 E a 752


BACH<br />

I.F.S SIX SUTES<br />

POIRYIOLONCELLE<br />

BWY 1007-1811<br />

LLUIS CLARET<br />

V 4695 2 CD<br />

REGÍS PASQUIER<br />

NICCOLO<br />

PAGANINI<br />

24 CAPUCES<br />

POUR VIOLÓN<br />

RÉGIS PASQi<br />

V4673<br />

StHMITT<br />

BÉLAJBARTÓK<br />

ALBANBERG<br />

REGÍS PASÍJllER<br />

VAIOK<br />

V46<strong>79</strong><br />

V4691<br />

IBÉRICA C! Bertrán, 72. 08023 BARCELONA. Tel. 418 80 80. Fax 211 08 15.


DOSIER<br />

Claudio Monteverdi<br />

1643-1993<br />

Las dos conmemoraciones monteverdianas de este siglo XX, los cuatro<br />

siglos desde el nacimiento del compositor cumplidos en 1967 y los 350<br />

años de su muerte en este 1993 que va tocando a su fin. marcan una<br />

distancia abismal en la comprensión de su obra por parte de la posteridad. Es<br />

la distancia que separa a un músico que se sabe importante pero que todavía<br />

no ha salido del todo de las tinieblas que lo envolvían / la figura que hoy los<br />

estudiosos reconocen como una de las cruciales de la historia, en tanto que<br />

vital para la conformación del barroco musical. La musicología y las nuevas<br />

prácticas interpretativas han sido los resortes que han otorgado a la nueva<br />

imagen todo su cofor, tan alejada de la vieja idea de Monteverdi como un<br />

primitivo cuya música debía arreglarse si se deseaba que las personas<br />

modernas tuvieran acceso a ella. En las páginas que siguen se busca perfilar<br />

mínimamente la época del compositor y su legado artístico.<br />

E.M.M.<br />

SCHERZO 147


DOSIER<br />

Monteverdi en su tiempo<br />

kocos meses antes de su muerte, en 1643, Claudio<br />

lonteverdi -podemos imaginarnos su aspecto físico<br />

'por los retratos de Bernardo Strozzi y de Domenico<br />

Fetti-, visitó Mantua. Presentaba todavía muchas huellas<br />

del saqueo a que fue sometida por tropas imperiales<br />

en 1630, en uno de los conflictos armados menores imbricados<br />

en la gran Guenra de los Treinta Años que sembró la<br />

destrucción por media Europa. E, inevitablemente, la imagen<br />

de la ciudad que él había conocido en tiempos mejores tuvo<br />

que venir a su memoria.<br />

Se había establecido allí en 1590 (¿ 1591 ?), cuando entró al<br />

servicio del duque Vincenzo I Gonzaga. Ciertamente, no había<br />

grandes posibilidades de elección para los músicos profesionales<br />

-podríamos ampliar la apreciación a los que hoy denominamos<br />

artistas, en general- en los siglos XVI y XVII. Habían<br />

de estar en relación directa con los centros del poder, civil o<br />

eclesiástico, político-institucional o social, suministrándoles sus<br />

obras y de donde recibían mantenimiento material y prestigio.<br />

Y Claudio Monteverdi, nacido en Cremona en la primavera<br />

de 1567 e hijo de un cirujano de la ciudad, instruido en el manejo<br />

de la viola, el canto y la composición por Marcantonio<br />

Ingegneri (maestro di capella de la catedral cremonesa). comenzó<br />

la búsqueda tan pronto como llegó a la madurez. Las<br />

dedicatorias de sus primeros libros de madrigales, de 1587 (al<br />

conde de Verona Marco<br />

Veritá) y 1590 (a Giacomo<br />

Riccardi, presidente del<br />

Senado de Milán), contenían<br />

sendas peticiones, más<br />

o menos implícitas (en el<br />

segundo caso, bastante<br />

explícita), de protección y<br />

empleo.<br />

magnificar los actos públicos y la reservada al mero entretenimiento<br />

cotidiano y (hasta donde llegaba el concepto entonces)<br />

privado; la que expresaba un lirismo Intimo y la solemne<br />

de los grandes acontecimientos; la música vocal y la instrumental.<br />

Un ambiente, en pnncipio, y por las muchas posibilidades<br />

que encerraba, ideal para los músicos. Aunque sus condiciones<br />

materiales de vida vanaran enormemente de unos lugares<br />

a otros, dejando en ocasiones mucho que desear, y<br />

fuera la arbitrariedad del príncipe, y no la calidad del músico<br />

ni (a veces) la función que cumplía en la corte, la que fijara<br />

unos salarios que ni siquiera eran uniformes entre todos los<br />

componentes de una misma capella. Algo que Monteverdi<br />

deben'a experimentar personalmente.<br />

El Ducado de Mantua, feudo imperial, era uno de esos pequeños<br />

territorios del Norte de Italia valiosos por su situación<br />

estratégica y que estaban, inevitablemente, en el punto de<br />

mira de Francia y España en su pugna por el control de la<br />

zona En este caso concreto, su valor aumentaba porque los<br />

Gonzaga, duques de Mantua y parientes del emperador, controlaban<br />

también, desde largo tiempo atrás. Monferrato. Eran,<br />

pues, soberanos de un territorio discontinuo al Este (Mantua)<br />

y al Oeste (Monferrato) de Milán, la posesión clave hispana<br />

en la zona. Si mantenían una postura profrancesa, podrían resultar<br />

un peligro más que potencial para aquélla. La segunda<br />

La ocupación, sin embargo,<br />

le llegó en la corte<br />

del pequeño Ducado de<br />

Mantua. Posiblemente se<br />

consideró un hombre afortunado,<br />

aunque su estancia<br />

en ella se terminaría tiñendo<br />

de amargura. Las cortes<br />

de la época eran centros<br />

¡dóneos para el cultivo de<br />

la música y jugaron un<br />

papel importantísimo en su<br />

desarrollo. La música constituía<br />

un elemento destacado<br />

de todas las ceremonias,<br />

a las que daba pompa<br />

y esplendor, proporcionándoselo,<br />

por lo tanto, a los<br />

soberanos en cuyo honor<br />

se celebraban aquéllas.<br />

q<br />

Pero también formaba parte del horizonte cultural individual<br />

de los cortesanos. Baldassare Castiglione, en II libro del Corteglano<br />

(1528), la consideraba «no sólo un ornato bueno, sino<br />

de pura necesidad» y estimaba que el cortesano ideal que retrataba,<br />

«demás de entender el arte y cantar bien por el libro.<br />

ha de ser diestro en tañer diversos instrumentos», concluyendo<br />

tajantemente: «(al) que no le gusta (la música) se puede<br />

pensar del que tiene los sentimientos y espíritus discordes<br />

entre sí» 1 . Y así, las cortes principescas impulsaban de la<br />

misma forma la música religiosa que la secular la destinada a<br />

Venecia en el siglo XVII, en un óleo de Canalecto<br />

mitad del siglo XVI. con Francia desgarrada por las guerras de<br />

religión, supuso un respiro para la zona. Pero pronto volvería<br />

al primer plano y con graves consecuencias para Mantua.<br />

Los Gonzaga mantuvieron una larga tradición de mecenazgo<br />

artístico, científico y musical. Las relaciones epistolares de<br />

Guillermo Gonzaga -el duque que levantó la basílica de Santa<br />

Bárbara en el seno del palacio ducal y, tras conseguir para ella<br />

liturgia propia, la dotó de un repertorio musical que él mismo<br />

engrosó- con Palestrina. Marenzio, Merulo y otros músicos<br />

puede servir con ejemplo. Vincenzo I Gonzaga (1562-1612),<br />

148 SCHERZO


CLAUDIO MONTEVERDI<br />

que sucedió a su padre Guillermo al frente del ducado en<br />

1587, continuó la tradición familiar. Se suele recordar a este<br />

respecto el mecenazgo que ejerció con el joven Rubens. la<br />

protección que dispensó a Galileo o su relación con Monteverdi.<br />

Pero también su ineficacia como administrador y sus<br />

continuas aventuras amorosas, que causaron estragos en sus<br />

arcas, además de proporcionar abundante materia para el comentario<br />

entre escandalizado y divertido en los círculos cor-<br />

La Piazza della Signoria de Florencia.<br />

tésanos de media Europa.<br />

Las relaciones del Duque con Monteverdi fueron contradictorias.<br />

Admitido, en pnncipio, como instrumentista, Monteverdi<br />

ejercía de hecho también funcione? de cantor y compositor.<br />

Su música era estimada por su señor, quien, además, le<br />

apreciaba personalmente. No era raro que Monteverdi acompañara<br />

al duque en sus viajes, al frente de la reducida capilla<br />

musical que en tales ocasiones llevaba consigo: fue a Hungna,<br />

en 1595, para participar en la campaña contra los turcos promovida<br />

por el emperador Rodolfo II; a Flandes, en 1599. Y,<br />

sin embargo, era preterido en ascensos que creía le correspondían<br />

en justicia. Solicitó ser promovido a maestro de capilla<br />

a la muerte del flamenco Gachés de Wert, en 1596. Pero<br />

fue elegido para ocuparlo Senedetto Pallavicino. Conseguirá<br />

finalmente el puesto en 1601, a la jubilación de Pallavicino,<br />

tras solicitarlo en una famosa carta que rezumaba amarga ironía.<br />

Un año más tarde el duque le concedió la ciudadanía<br />

mantuana. Todo parecía haber mejorado. Pero ahora los<br />

agravios fueron económicos. Monteverdi había contraído matrimonio<br />

con Claudia Cattaneo -hija de otro músico de la capilla<br />

ducal y ella misma cantante en la corte-, previo el permiso<br />

preceptivo del duque, en 1599 y pronto nacieron dos<br />

hijos. El salario, sin embargo, no aumentó significativamente y.<br />

lo que era peor, los retrasos en percibirlo fueron sistemáticos.<br />

La polémica provocada en ambientes conservadores italianos,<br />

a partir de 1600, por las licencias y atrevimientos compositivos<br />

de algunas composiciones monteverdi anas no menguaron<br />

en nada la notable popularidad de que el músico disfrutaba,<br />

cimentada en la publicación de sus libros de madrigales. A<br />

los dos primeros, aparecidos antes de entrar al servicio de Vicenzo,<br />

siguieron el Tercero (1592), Cuarto (1603) y Quinto<br />

(1605). Y poco después se embarcaba en otro camino en el<br />

que su aportación iba a ser más trascendental aún. No es éste<br />

el lugar para relatar detalladamente la vía que llevó al círculo<br />

de intelectuales y músicos de la Comerota florentina del<br />

conde Bardi a la valoración de la monodia y al descubrimiento<br />

del recitativo y. finalmente, a la representación de Dafne en<br />

1598 y. sobre todo, de Eundice en 1600 en el marco de los<br />

esponsales entre Enrique IV de Francia y Mana de Médicis. En<br />

ambos casos, el texto era de Ottavio Rinuccini y la música de<br />

Japoco Pen, con fragmentos de Giulio Caccini en la última<br />

(una nueva versión de Euridice, con música enteramente de<br />

Caccini, se escenificaría en 1602). El efecto que la ópera, el<br />

nuevo género, causó en los círculos cultos italianos fue inmediato<br />

y tremendo. Y no podía dejar de impresionar a Vincenzo<br />

Gonzaga. gran aficionado a los espectáculos<br />

teatrales y escénicos, que asistió a<br />

la boda real de Florencia. No se sabe si<br />

esta vez le acompañó Monteverdi. Pero,<br />

indudablemente, conoció la música. Unos<br />

años mas tarde (1607), a petición del<br />

duque, y con la activa colaboración de<br />

uno de sus hijos, Ferdinando, se representaba<br />

en Mantua, en una sesión de la<br />

Academia degli Invogbití, la Favola d'Orfeo,<br />

sobre texto de Alessandro (Sandrino)<br />

Striggio, secretario del duque. El modelo<br />

de Eundice había sido ampliamente superado<br />

y, para muchos autores, la pnmera<br />

auténtica ópera -síntesis de todas las<br />

artes, arquitectura, pintura, teatro, poesía,<br />

danza, canto, música instrumental- había<br />

nacido. El ano siguiente fue el matrimonio<br />

de Francesco Gonzaga, el hijo primogénito<br />

de Vincenzo I, la ocasión para representar<br />

una serie de óperas que culminaría<br />

con Ananna, cuyo Lamento -como<br />

es bien sabido, el único fragmento que<br />

nos ha llegado- emocionó profundamente<br />

al aristocrático público que presenciaba el espectáculo.<br />

El contraste entre el momento de gloria que vivía Monteverdi<br />

y su situación afectiva y material era casi patético. En<br />

1607, durante un viaje a Cremona para representar el Orfeo,<br />

moría su esposa. El compositor, por otra parte, se quejaba de<br />

exceso de trabajo y persistentes dolores de cabeza. Y el retraso<br />

sistemático en el pago de su salario le situaba al borde de la<br />

miseria Su padre, en una carta que escnbió a la duquesa reclamando<br />

los atrasos que se debían a su hijo, hablaba de su estado<br />

de salud lamentable, sus muchas deudas y sus miserables<br />

vestidos. La idea de abandonar Mantua fue cobrando cuerpo.<br />

Pensó en Roma. La publicación que recoge la Messa a copella<br />

y las Vespro dei'o Beata Vergme. en 1610, estaba dedicada al<br />

papa Paulo V y pretendió presentársela personalmente, durante<br />

un viaje a Roma realizado en dicho año. Pero fue un intento<br />

infructuoso.<br />

La muerte de Vincenzo Gonzaga, en 1612, precipitó los<br />

acontecimientos. Su hijo y sucesor, Francesco IV, despidió inmediatamente<br />

y por razones hoy todavía no aclaradas a Monteverdi.<br />

La anécdota es bien conocida: el hombre que había<br />

compuesto música de una calidad extraordinaria, abandonó<br />

Mantua con 25 escudos en su bolsa.<br />

Había que empezar de nuevo la búsqueda de un patrón.<br />

Las primeras gestiones, en Milán, resultaron fallidas. Vendría<br />

luego la prueba y la admisión en Venecia, como maestro de<br />

capilla de San Marcos, en agosto de 1613. Y con ello, el cambio<br />

radical en la situación personal y social del músico.<br />

Venecia era el único estado laico auténticamente independiente<br />

de la península italiana. Tenía un brillante pasado tras sí.<br />

Nacida en el agua y de cara al mar, su principal dedicación<br />

económica era el comercio marítimo y había llegado a dominar<br />

diversos temiónos del Mediterráneo, al igual que una amplia<br />

zona en el Norte de Italia (la Terrofermo). Se había dotado<br />

de una forma de gobierno peculiar -republicano-, particularmente<br />

eficiente y estable, que fue la admiración de Europa.<br />

Ya no estaba en la cima de su poder (lo alcanzó en el siglo<br />

XV) y económicamente también había iniciado su declive.<br />

SCHERZO 149


DOSIER<br />

Pero todavía era respetada internacional mente. Consciente<br />

de que no podría hacer frente a grandes guerras, había optado<br />

en los últimos decenios del siglo XVI por una política de<br />

neutralidad, sin descuidar, no obstante, la fortificación de sus<br />

posesiones y las alianzas defensivas. En la primera mitad del<br />

siglo XVII, sin embargo, accedió al poder la facción que identificaba<br />

supervivencia de la República con política activa contra<br />

los españoles (dominaban Milán y Ñapóles, e indirectamente,<br />

otros estados italianos y, según ellos, amenazaban con apoderarse<br />

de toda Italia) y el Papado, al que veían como mero<br />

agente de España. Y aún fueron capaces de salir airosos de algunos<br />

de los desafíos a que les arrastró esta política.<br />

El primero vino de Roma. Venecia había mantenido una<br />

feroz independencia con respecto a la Iglesia. Siempre fue católica,<br />

pero practicó una discreta tolerancia religiosa -¿es necesario<br />

aludir a Ótelo, el moro de Venecia!-. La intransigencia<br />

se reservaba para la disidencia política, duramente reprimida.<br />

Fue el único estado católico en el que ningún obispo desempeñó<br />

un papel político importante. Los cargos eclesiásticos<br />

eran nombrados por el Senado y luego confirmados por<br />

Roma; los eclesiásticos eran juzgados por determinados delitos<br />

en los tribunales civiles y los bienes de la iglesia debían<br />

pagar impuestos. Hasta<br />

una fecha tan tardía como<br />

1451 el patriarca de Venecia<br />

no tuvo su sede en la<br />

ciudad, sino en Grado, una<br />

pequeña ciudad de la laguna.<br />

Y cuando se trasladó a<br />

ella, lo hizo a la iglesia de<br />

Castello. La basílica de San<br />

Marcos, con liturgia propia,<br />

era la capilla del Dogo y la<br />

iglesia estatal. Sus ceremonias<br />

religiosas eran fastuosas<br />

y la magnificencia de<br />

sus celebraciones y procesiones,<br />

en las que la música<br />

siempre tenía un papel<br />

relevante, eran famosas en<br />

toda Europa. Pero con<br />

ellas se honraba tanto al<br />

Estado como a Dios -¿o<br />

era únicamente la gloria<br />

del estado lo que se perseguía?-.<br />

Ante la pretensión de<br />

Veneda de aplicar en la Terra<br />

ferma algunas de estas<br />

costumbres vigentes en la<br />

laguna, el papa Paulo V respondió en 1605 con la excomunión<br />

a los dirigentes y el entredicho (prohibición de celebrar<br />

ceremonias religiosas y administrar sacramentos) al territorio<br />

veneciano. Las autoridades venecianas, por su parte, prohibieron<br />

publicar la bula papal y se castigó a los clérigos que la<br />

obedecían, expulsándose a los jesuítas. Hubo negociaciones y<br />

panfletos, pero nadie estaba dispuesto a ceder en un conflicto<br />

de prestigio que se seguía ávidamente en todas las cortes europeas.<br />

La solución, de facto y no de iure. vino de la mano de<br />

intermedíanos franceses que recurrieron a la ambigüedad y al<br />

engaño abierto (exageraban o mentían a cada parte sobre lo<br />

que la otra había cedido) para conseguirla. En Europa se interpretó<br />

como un triunfo para Venecia. Y los papas no volvieron<br />

a utilizar la excomunión ni el entredicho como arma política.<br />

Unos meses después, Paolo Sarpi. el brillante clérigo representante<br />

de Veneda en las discusiones con Roma, fue apuñalado<br />

brutalmente por unos sicarios, pero sobrevivió milagrosamente<br />

a las heridas. Expresó el sentir general con un famoso<br />

juego de palabras que relacionaba la acerada punta del<br />

Interior de un teatro de Venecia durante la representación de una ópera.<br />

estilete que le había herido con el estilo de la corte romana. Y<br />

se vanagloriaba de que sería más peligroso para el papado<br />

muerto que vivo; escribió (podemos imaginar con qué orientación)<br />

una Historia del Concilio de Trento.<br />

Todavía fueron capaces de enfrentarse en 1615-17 a los<br />

Habsburgo austríacos, protectores de los piratas uscoques que<br />

apresaban a los navios venecianos desde territorio austríaco,<br />

en el Adnático onental. La pa2 se alcanzó por medios diplomáticos<br />

más que militares, pera no fue desventajosa para Venecia<br />

y los uscoques fueron desalojados de la costa. Y consiguió,<br />

por otra parte, desbaratar en 161 8 la más famosa que<br />

bien conocida Conspiración de Venecia en la que el Duque de<br />

Osuna, virrey español de Ñapóles, en colaboración con el gobernador<br />

de Milán, pretendía tomar la ciudad y someterla al<br />

dominio hispano (la anécdota de Francisco de Quevedo, protegido<br />

del Duque de Osuna, huyendo de Venecia aprovechando<br />

la noche y disfrazado de mendigo se relataba hasta<br />

hace poco en todas las historias de la literatura que se estudiaban<br />

en el bachillerato español).<br />

Su debilidad, no obstante, se mostrará abiertamente con<br />

ocasión de la Guerra de Sucesión de Mantua (1628-1631).<br />

Muerto sin descendencia Vincenzo II Gonzaga (el tercero y<br />

último hijo varón y sucesor<br />

de Vincenzo I), la herencia<br />

correspondía al<br />

francés Duque de Nevers.<br />

Desde España se consideró<br />

intolerable semejante<br />

avance galo en el Norte<br />

de Italia y la presión que<br />

se podría hacer sobre<br />

Milán cuando en la Guerra<br />

de los Treinta Años<br />

(1618-1648) se estaba<br />

poniendo en cuestión,<br />

entre otras cosas, la hegemonía<br />

de los Habsburgo<br />

en Europa. Las tropas hispano-austriacas,<br />

descuidando<br />

el teatro alemán,<br />

se lanzaron sobre Mantua<br />

y Monferrato en lo que el<br />

Conde-Duque de Olivares<br />

preveía una guerra relámpago.<br />

Fue uno de sus<br />

mayores errores. La contienda,<br />

en la que Francia<br />

se empleó a fondo, resultó<br />

tremendamente costosa<br />

en tiempo, inmovilización<br />

de tropas y dinero para los Habsburgo y se resolvió en<br />

contra de sus intereses. Pero Venecia, aliada del Duque de<br />

Nevers, sufnó una derrota y no pudo evitar el saqueo y semidestrucción<br />

de Mantua en 1630. Para rematar la desgracia, la<br />

peste, llevada por los e|ércitos al Norte de Italia, se cebaría en<br />

la ciudad de los canales, como en otras importantes urbes<br />

-en Milán la inmortalizaría siglos más tarde Alessandro Manzoni.<br />

en I promessi sposi (Los novios)-, causando, en unos<br />

pocos meses, cerca de 50.000 muertos (la tercera parte de su<br />

población), La iglesia de Santa María delta Salute recuerda el<br />

final de esta última epidemia que azotó la ciudad: el eficiente<br />

sistema de control y prevención que a partir de entonces organizaron<br />

sus autoridades pudo evitarla en lo sucesivo.<br />

El gran desafío le vendría poco después y por donde más<br />

daño podían infligirle: en 1645 los turcos atacaban Creta, una<br />

de las viejas colonias mediterráneas de la República. La guerra<br />

duraría hasta 1669, con la pérdida casi total de la isla. Pero ya<br />

queda lejos de la época que nos ocupa.<br />

En Venecia, Monteverdi seguía al servicio del poder, por<br />

150 SCHERZO


CLAUDIO MONTEVERDi<br />

supuesto, pera nadie allí asumía el papel dirigente a tftulo personal.<br />

Gozaba de un cargo de reconocido prestigio social y<br />

no era. como en casi todas las demás cortes europeas, un<br />

criado (y no del más alto rango). Tenía unas obligaciones perfectamente<br />

estipuladas<br />

y se le daban<br />

los medios para<br />

cumplirlas. Debía<br />

componer música<br />

sagrada y profana<br />

para las diversas<br />

celebraciones cívico-religiosas<br />

y su<br />

labor era muy<br />

apreciada socialmente.<br />

Podía colaborar<br />

con otros<br />

músicos de altura,<br />

vinculados o no a<br />

la basílica de San<br />

Marcos, residentes<br />

habituales o llegados<br />

temporalmente<br />

para conocer la<br />

música veneciana<br />

(y. concretamente,<br />

de Monteverdi).<br />

Percibía un salano<br />

mucho más elevado<br />

que en Mantua<br />

y no había retrasos<br />

en su cobro; disponía,<br />

además, de<br />

casa gratis |unto a Grabado que representa la ciudad de Mantua.<br />

la basílica, amueblada a su gusto. Y, por si fuera poco, podía.<br />

una vez cumplidas sus obligaciones, suministrar música y dirigir<br />

los entretenimientos musicales en los palacios de los patricios<br />

o de los embajadores extranjeros, en ias instituciones religiosas<br />

o en las corporaciones profesionales, que abundaban en la<br />

ciudad quizá como en ninguna otra,<br />

E. igualmente, trabajaba para cortes extranjeras, entre las<br />

que destacan Parma, Píacenza y, curiosamente. Mantua, a la<br />

que suministraba, además de información sobre los compositores<br />

e instrumentistas que residían en Venecia, abundante<br />

música escénica (casi toda ella, lamentablemente, perdida).<br />

No parecía guardar ningún rencor a quienes no se habían<br />

distinguido precisamente por haberle dispensado un buen<br />

trato; ¿era una simple cuestión de aceptación de jerarquías y<br />

del orden social establecido? No pasaría mucho tiempo antes<br />

de que recibiera la petición, por parte del duque, de regresar<br />

a Mantua. Ocurrió en 1620, La respuesta de Monteverdi fue,<br />

sin embargo, un rechazo categórico. Era plenamente consciente<br />

de lo que suponía su cargo (desde su acceso por<br />

prueba-concurso y no por nombramiento arbitrario, hasta su<br />

posición de funcionario estatal socialmente reconocido y<br />

apreciado, pasando, naturalmente, por la mejor retribución<br />

económica) en una ciudad que, por añadidura, disponía de<br />

los más numerosos y mejores impresores musicales, Ellos habían<br />

dado a la luz casi todas sus publicaciones de sus anteriores<br />

etapas y lo seguirían haciendo ahora: Sexto (1614), Séptimo<br />

(1619). Octavo (1638) y Noveno (1651, postumo) Libros<br />

de madrigales; Scherzr Musicah (1632), Se/ra moróle e<br />

Spirituah (1640)..,<br />

Andando el tiempo, podría haber añadido otro argumento<br />

más en favor de Venecia. En 1637 abría sus puertas al público<br />

el primer teatro de ópera, el de San Cassiano (así llamado<br />

por la parroquia donde radicaba), para representar Andromeda<br />

del mediocre, pero emprendedor músico Francesco Manelli<br />

Benedetto Ferran. Luego vendrían otros más. La ópera.<br />

«el placer de los príncipes», como la había definido Marco da<br />

Gagliano, maestro de capilla del Gran Duque de Toscana.<br />

empezaba a dejar de serio en exclusiva para acercarse lentamente<br />

a los demás mortales Había un cambio en su significación,<br />

que se reflejará<br />

en sus temas,<br />

contenidos y representación<br />

escénica.<br />

Pero es<br />

algo que no nos<br />

corresponde tratar<br />

a nosotros.<br />

Recordaremos,<br />

simplemente, que<br />

Monteverdi, que<br />

había recibido la<br />

tonsura eclesiástica<br />

en una fecha<br />

indeterminada anterior<br />

a 1632 (en<br />

la portada de los<br />

Scherzt se autodeno<br />

mi naba reverendo),<br />

no estuvo ausente<br />

del fenómeno,<br />

En I 639 se<br />

reponía su Ario fino<br />

en ese mismo<br />

teatro. Y en los<br />

años sucesivos,<br />

para las f estas de<br />

carnaval, escnbina<br />

íí ritomo d'U/isse ¡n<br />

patria (San Cassiano.<br />

1640). Le nozze d'Enea m Lavtma (San Giovanni y San<br />

Paolo. 1641. hoy perdida) y su más bella obra, L'incoronozrone<br />

di Poppeo (también S. Giovanni y S. Paolo, 1643).<br />

Monteverdi falleció el 29 de noviembre de 1643, a la venerable<br />

edad de setenta y seis años. Su muerte fue particularmente<br />

sentida por los venecianos, que. en la mejor tradición<br />

de la ciudad, le dedicaron un magnífico funeral, Sin embargo,<br />

poco después, el nombre y la música de quien en<br />

vida había gozado de una gran populandad cayeron en el olvido.<br />

El compositor alemán Heinnch Schütz (Enrico Sagrttano,<br />

como se le conocía en Italia), que se había referido a<br />

Monteverdi como «el más amable de los hombres y el<br />

mayor artista en su oficio», lo escribió en un memorial que<br />

elevó a su señor, el duque de Sajonia, en 1651: «en treinta<br />

anos, ni un sastre ni un maestro de capilla sirven ya para<br />

nada; la moda del mundo tiende a saciarse rápidamente de<br />

las maneras y las costumbres a la antigua y a liberarse de<br />

ellas». La moda, la cambiante moda, mudaba las preferencias<br />

de los hombres en un breve (!) espacio de tiempo. Y el vestido<br />

y la música eran dos de los aspectos más afectados. La<br />

sentencia se cumplió implacablemente con el cremonés.<br />

Había contribuido de forma decisiva a la evolución de las<br />

formas y estilos musicales, pero la sobriedad y serenidad de<br />

su obra no se avenía con las nuevas formas de vida, más<br />

exuberantes y hedonistas, que se iban imponiendo, sobre<br />

todo en la ciudad que le acogió durante los últimos treinta<br />

años de su vida. Habrían de transcurrir cerca de dos siglos y<br />

medio antes de que llegara, lentamente, su resurrección. Para<br />

situarlo, ya para siempre, en el destacado lugar que le corresponde<br />

en la historia de nuestra cultura.<br />

Alonueí Martín Galán<br />

I. Citamos por La traducción castellana de la obra reafizada por Juan Boscán.<br />

SCHERZO 253


DOSIER<br />

Orfeo y las óperas venecianas<br />

Monteverdi tuvo una extraordinaria y fértil capacidad<br />

de intuir los cambios de gusto, estilos y tendencias<br />

de la época y de los ambientes culturales<br />

dentro de los cuales se desarrollaron sus personales<br />

vicisitudes humanas y creativas; asimismo<br />

mostró una gran capacidad de regenerar incesantemente su<br />

propio itinerario artístico, sin, por otra parte, ceder nunca ante<br />

actitudes claramente comprometedoras, ni mucho menos renunciando<br />

a sus convicciones personales.<br />

Es evidente que, en la comparación de los tres trabajos<br />

monteverdi a nos, que nos han llegado, destinados a los escenanos,<br />

es decir, Orfeo, II ntomo di Úfese in poíno y Dncoronazione<br />

ó Poppea, -textos, como es sabido, cronológicamente distantes<br />

entre sí-, es posible medir el descarte, o, si se pretiere usar<br />

una terminología propia de los sociólogos, el gap existente<br />

entre la civilización aristocrática y elitista de las cortes de finales<br />

del XVI, cuya herencia persistía todavía al principio del<br />

nuevo siglo, y el mundo ya inexorablemente marcado por las<br />

férreas leyes de la empresa (dominadas por la despiadada<br />

competencia y sus consiguientes efectos colaterales) que caractenza,<br />

a finales de la pnmera mitad del XVII, el universo de la<br />

producción teatral.<br />

En cuanto a Orfeo, fue escrito para la Accademia degli Invaghrti<br />

con libreto de Alessandro Striggio hijo, y fue representado<br />

por primera vez, durante el carnaval, el 24 de febrero de<br />

1607, en el Palacio Ducal de Mantua.<br />

Es bastante notable el hiato existente entre esta partitura y<br />

los «otros» Orfeos, así como entre las distintas Euríóces. que<br />

sólo algunos años antes habían sido bautizadas en Florencia,<br />

inaugurando, como es sabido, a principios de siglo, el nuevo<br />

género melodramático.<br />

Monteverdi debió prestar gran atención a los antecedentes<br />

florentinos imprimiendo en su trabajo el sello de su personalidad<br />

de músico: de hecho, si se nos es permitida una boutode,<br />

precisamente en eso está quizás la diferencia: que en Orfeo,<br />

«fruto de un excepcional temperamento melodramatúrgico»,<br />

así como «primer ejemplo de ópera cuyo valor va mucho más<br />

allá del puramente histórico» (Simón Towneley). hay más músicas<br />

con respecto a sus sin duda imprescindibles antecedentes<br />

históricos: o bien que el dato exquisitamente musical prevalece<br />

con mucho sobre los ulteriores parámetros a tener en<br />

cuenta, gracias también, ha/ que reconocerlo, a una maestría<br />

en el plano técnico que Monteverdi poseía en gran medida,<br />

superando con mucho a sus más valientes precursores.<br />

En el mtenor de Orfeo se admiran amplios y destacados<br />

momentos tíñeos, especialmente los recitativos, tan típicos de<br />

la esentura del insigne madrigalista cremonés, es decir, la carta<br />

ganadora que en poco tiempo lo convirtieron en el centro de<br />

atención de sus contemporáneos.<br />

«Según lo que se venía haciendo desde hacía algunos años<br />

en otros ambientes (Roma, Florencia) -observa Paolo Fabbrien<br />

Orfeo se reunían y se reinterpretaban en función escénica y<br />

narrativa géneros musicales de procedencia variada»; de este<br />

modo, por ejemplo «en el prólogo y en el primer acto -continúa<br />

el estudioso- se encuentran en orden; declamación estrófica,<br />

himeneo coral, baile cantado y tocado, madngal a una<br />

sola voz, todo ello unido a las más neutras recitaciones entonadas».<br />

En suma, buena parte de los ingredientes musicales de<br />

la época, que Monteverdi, desde hacía tiempo, frecuentaba<br />

con operosa asiduidad, aparecen documentados en su Orfeo,<br />

en el que impresionan grandemente, como más de un estudioso<br />

ha señalado, in pnmi's una singular «flexibilidad melódica<br />

y una resonancia expresiva casi desconocidas para Peri, Caccini<br />

y Marco da Gagliano, arrimadas -por otro lado- con<br />

mucha más inteligencia y sensibilidad a los demás recursos<br />

musicales de la época».<br />

El argumento mismo -como se ha señalado- proporcionaba<br />

«garantías de verosimilitud para cantos más regulares y cerodos,<br />

como al principio del segundo acto, o bien para exhibiciones<br />

mayormente virtuosísticas» como la amplia ana Possente<br />

spirto en el tercer acto, variada estróficamente e histonada<br />

de intervenciones musicales insertadas en función netamente<br />

concertante, como puede verse también en el dúo final entre<br />

Orfeo y Apolo.<br />

Es de nuevo Fabbn el que observa cómo «la ocasión académica<br />

de este espectáculo emerge visiblemente en el alto<br />

grado de literanedad del texto» en el que intervino, como se<br />

ha dicho, Striggio, hijo del insigne madrigalista, o bien «un gentilhombre<br />

de corte»; el cual, puntualmente, como queda acordado,<br />

rellenó el libreto, si se quiere aplicar una definición anacrónica<br />

propia de la época del substrato textual, con doctas<br />

«alusiones a Petrarca, Guanni e incluso Dante», especialmente<br />

en los dos actos de ambentación infernal; por lo demás, semejante<br />

manifiesta hteranedad se reconoce asimismo «en la<br />

culta mitología pastoral, así como en las alusiones solares (Roso<br />

del oel en el primer acto, la intervención de Apolo al (¡nal; el<br />

emblema de los Invaghiti mostraba de hecho, un águila que fijaba<br />

la mirada en el sol con la mscnpción Nil puteherius) y también<br />

en la función gnómica de los coros, entendida clásicamente,<br />

al final de cada acto».<br />

Para comprender plenamente las facultades poco comunes<br />

de penetrante intuición dramática desplegadas por Monteverdi<br />

y Striggio en «su» Orfeo -es de nuevo Towneley quien llama la<br />

atención sobre este aspecto- será suficiente poner mientes a<br />

la «manera en que Orfeo recibe la noticia de la muerte de Eurídice».<br />

A este respecto escribe Leo Schrade: «Orfeo calla durante<br />

el relato de la Mensajera; los primeros en reaccionar<br />

ante la «amarga noticia» son los Pastores, Este silencio de<br />

Orfeo, que se abstiene de toda común reacción ante una noticia<br />

de tal calibre, expresa de modo convincente su fuerte y repentina<br />

sorpresa; no estaba al comente de nada y ahora está<br />

como aturdido. Se dina que ni siquiera ha escuchado la larga<br />

narración de la Mensajera. De hecho, después de que ésta ha<br />

terminado de cantar y los dos Pastores han expresado sus reacciones.<br />

Orfeo retoma las últimas palabras que ha oído, «La<br />

tua diletta sposa é morta», y empieza con «Tu se' morta. se'<br />

morta mía vita», que es su canto extremo en este acto y su<br />

adiós a ía tierra, al cielo y al sol»: pasaje que, no por casualidad,<br />

surte efectos de intensa conmoción y encierra la esencia de<br />

toda la histona; ya que, precisamente en virtud de su canto,<br />

Orfeo resulta vencedor sobre el destino, consiguiendo plegar<br />

la proverbial inflexibilidad de los tétncos guardianes del hades;<br />

y todo ello en plena sintonía con la aclamada ¡rnitaaán de tos<br />

afectos de origen ya exquisitamente barroca<br />

La aparición, posterior en más de una treintena de años, de<br />

las casi contemporáneas obras monteverdi anas que nos han<br />

llegado, es decir, el ya citado Ritomo di Ulisse m patria y L'incamnazione<br />

di Poppea, se sitúa en un contexto muy distinto;<br />

como se sabe Monteverdi se encontró en la situación de tener<br />

que abandonar forzosamente la corte mantuana, como consecuencia<br />

de unos acontecimientos independientes de su voluntad:<br />

tras la desapanción de su amado duque Vincenzo Gonzaga,<br />

acontecida en febrero de 1612, a éste le había sucedido su<br />

hijo Francesco, por obra del cual tuvo lugar el incomprensible<br />

y repentino despido de Monteverdi y de su hermano por causas<br />

no claras todavía.<br />

152 SCHERZO


CLAUDIO MONTEVERDí<br />

En Venecia at futuro autor de // combartimento di Tancredi e<br />

Qoñnda, muy pronto fácilmente integrado en la incluso demasiado<br />

febril vida curtural de la ciudad, no le faltaron, sin duda<br />

las ocasiones para trabajan su actividad sufrió, más bien, un vistoso<br />

incremento, como consecuencia de las cada vez más presionantes<br />

demandas por parte de distintas instituciones, tanto<br />

públicas como privadas, que sistemáticamente empezaron a<br />

encargarle trabajos tanto de ámbito sagrado como de entonación<br />

profana, conectadas con las propias exigencias culturales y<br />

marcadamente musicales, pertenecientes prácticamente a<br />

todo tipo de géneros.<br />

Entre éstos los melodramas acabaron ocupando un lugar<br />

cada vez rnás relevante. La apertura en la ciudad lagunar del primer<br />

teatro público, el de San Cassiano, que tuvo lugar en 1637,<br />

con unánime consentimiento de los historiadores, constituyó<br />

para la historia del melodrama una etapa fundamental, así como<br />

el capitulo de exordio de un verdadero cambio de época, «destinado<br />

a establecer de manera inequívoca la destinación pública<br />

y burguesa del nuevo espectáculo» (Enrico Fubini).<br />

En otras palabras, «la ópera salía de las cortes y se democratizaba»,<br />

con consiguientes cambios considerables en la elección<br />

de los temas, cada vez más orientados hacia lo histórico o<br />

por lo menos lo meta-historie o, con evidentes concesiones a<br />

lo novelesco, y. sobre todo, nutriendo un imparable viraje<br />

hacia una articulación mucho más espectacular del acto teatral:<br />

conforme a esos cánones típicos de la edad barroca que en la<br />

célebre definición de Gianbattista Manni -«es del poeta el fin,<br />

la maravilla»- encontraron su más emblemática expresión.<br />

Fue precisamente en este clima cultural cuando Monteverdi,<br />

después de haber representado la preexistente Añanna en ocasión<br />

de la inauguración del San Moisé en 1639, al año siguiente,<br />

concibió ex novo II ritomo é Úfese in patria, «tragedia con final<br />

feliz» en un prólogo y 3 actos, sobre un mediocre libreto del<br />

noble Giacomo Badoaro, expresamente destinada al San Cassiano;<br />

donde, de hecho, se escenificó durante el carnaval: mientras<br />

que para el de 1643, apenas pocos meses antes de su<br />

muerte, fionteverdi, valiéndose de un bastante más apreciable<br />

libreto de Gian Francesco Busenello, tuvo tiempo todavía para<br />

componer L'incoronazione d Poppea, preparándola para el escenario<br />

del prestigioso teatro de los SS. Giovanm e Paolo.<br />

En ambas obras, a pesar de su indudable diversidad, se ha<br />

señalado con justicia que «la estética del melodrama está en<br />

ellas debidamente fundada: la eficacia dramática de las arias ya<br />

plenamente organizadas y del rico movimiento orquestal está<br />

alimentada por una musicalidad copiosamente impetuosa e<br />

instintiva. La potencia de la caracterización psicológica y pasional<br />

llega a un impresionante realismo. La sinceridad irresistible<br />

de la inspiración musical no permite que se forme convención<br />

alguna, retórica alguna» (Mila).<br />

En II ritomo el amplio espectro de las situaciones plasmadas<br />

por el libretista y la diferente psicología de los personajes consintieron<br />

que Monteverdi avanzara bastante en la caracterización<br />

musical respecto a cuanto ya había hecho con valiente y<br />

previsora audacia muchos años antes preparando Orfeo, poco<br />

a poco «buscando la entonación musical apropiada». De este<br />

modo, he aquí que para Penélope, que Fabbri define como<br />

una «heroína de resignación melancólica», se adapta perfectamente<br />

el consolidado género del lamento, en clara contraposición<br />

a otras inflexiones que transcurren «del tono de broma,<br />

para las efusiones amorosas de Melante y Eurímaco, la |oven<br />

pareja decidida en un presente de eróticos gozos, a la vocalidad<br />

incluso caricaturesca para la individuación de la comicidad<br />

de un «necio y fanfarrón»; de manera que el heroísmo ejemplar<br />

y paradigmático del protagonista, por contraste, está destinado<br />

a parecer todavía más llamativo.<br />

Musicalmente la partitura, inferior en el plano cualitativo a<br />

L'incoronazione, transcurre del tono declamatorio y recitativo<br />

de amplios trazos, en los cuales la entonación se adhiere estrechamente<br />

al texto, a la efusividad bastante más suntuosa y virtuosística<br />

de muchos otros pasajes, asumiendo varias veces las<br />

connotaciones de un estilo que, si no se temiese constreñirlo<br />

indebidamente, se habría intentado retener más cercano a un<br />

tipo de verdadero belcantismo, ante litteram.<br />

Los ejemplos aducibles a este respecto podrían ser numerosos;<br />

es suficiente, por otra parte, una mirada incluso rápida a<br />

la ópera para darse cuenta de ello, Memorable en este sentido<br />

-señala de nuevo Fabbri- es «el salto entre el estilo recitativo<br />

y patético de Ulises y la canción de Minen/a vestida de pastorcilla»<br />

en el interior de una escena realmente «muy nca en matices<br />

psicológicos musicalmente determinados».<br />

Inspirada en los turbios acontecimientos históricos del bajo<br />

impeno y en las intrigas de poder, L'incoronazione di Poppea,<br />

con su novelesca atermancia de pasiones, sed de poder, conjuras<br />

de palacio y golpes de escena, con el acercamiento coordinado<br />

de personajes con psicologías muy diferentes, entre los<br />

cuales resalta la noble y austera figura de Séneca contraponiéndose<br />

a la licenciosidad de Nerón y de su círculo, revela una<br />

asombrosa modernidad; tanto es así que la partitura aún ahora<br />

parece no haber perdido más que en una mínima parte su brillo.<br />

Un realismo de naturaleza inequívocamente melodramática<br />

se establece en esta obra desde el rudo diálogo entre los soldados,<br />

casi al comienzo del pnmer acto, pasaje de gran fuerza<br />

expresiva, que contrasta, poco después, con el bastante más<br />

abigarrado diálogo entre Nerón y Popea. Los trazos característicos<br />

de los personajes -una mezcla de astucia aduladora y pérfida<br />

capacidad de seducción en Poppea, mientras que en<br />

Nerón impresiona como señalaba Andrea Della Corte, in primis<br />

una cierta «flaqueza» -aparecen esbozados con infalible seguridad.<br />

Lo mismo puede decirse de Octavia, cuyo retrato<br />

emerge en un magistral recitativo: «veemente e cupo», recorrido<br />

por vibrantes fiorituras sobre la palabra «fulmini», empapado<br />

de una sensibilidad completamente distinta de la de Popea.<br />

Opera de solidez estructural poco común, «caso de entelequia<br />

excepcional por la gallardía de la invención, la sensibilidad<br />

dramática, la comprensión de las nuevas maneras del<br />

arte», como la definió Della Corte, L'mcoronazione di Poppea,<br />

de especial modo por la versatilidad de los medios expresivos<br />

que en ella aparecen, y, más todavía, por el amplio abanico de<br />

opciones lingüísticas preseleccionadas para individuar distintas<br />

tipologías caracteriales y situación ales, constituye por tanto la<br />

cumbre de las no muy numerosas óperas que nos han quedado<br />

de la primera parte del XVII.<br />

Bastante más sofisticado y lujoso resulta el recitativo respecto<br />

a lo que sucedía en íí ntomo. recurriendo con frecuencia<br />

a polabras


DOSIER<br />

Las obras sacras<br />

La obra litúrgica y madrigalística<br />

La variedad de estilos en la obra litúrgica de Monteverdi<br />

se debe al hecho de que en los años decisivos de su<br />

madurez no estaba al servicio de la iglesia, algo que sí<br />

ocurrió durante buena parte de su vida profesional<br />

:omo compositor.<br />

Precisamente de música sacra trata la primera colección<br />

de obras, publicadas en Venecia (1582) a la edad de quince<br />

años: Sacra; Canüunculte tribus vocibus es el título de la colección,<br />

que reúne 27 motetes breves a tres voces; en realidad<br />

no se trata de obras litúrgicas en sentido estricto, sino que<br />

son más bien ejercicios para practicar la técnica contrapuntística<br />

y que contienen los elementos esenciales del estilo polifónico<br />

clásico como son la continuidad expositiva sin interrupción<br />

y la alternancia de las imitaciones entre las voces. La<br />

mayor parte de los textos en que están basados estos motetes<br />

pertenecen al Breviarium romanum, al Ambrosianum y al<br />

Missale romanum. En los años pasados en Mantua, Monteverdi<br />

no parece haber tenido ninguna responsabilidad en lo referente<br />

a la música eclesiástica hasta su nombramiento como<br />

maestro de capilla en el año I 601. Un año después, en 1583.<br />

publica la colección Madrigali spintuali a quattro voci. si bien es<br />

posible que fueran compuestos con anterioridad a las Socree<br />

Conttunails. Impresos por Vicenzo Sabio y dedicados a Alessandro<br />

Fraganesco, se encuadran en el género de madrigales<br />

espirituales con texto italiano sobre temas sacros, morales o<br />

piadosos y que son producto del ambiente contrarrefonnista<br />

de la sociedad de fines del siglo XVI. Se trata, en definitiva, de<br />

una espiritualidad en un género profano cuyos temas eran de<br />

contenido amoroso, mientras que la temática de los Madrigali<br />

spirirituati procedía del Antiguo y Nuevo Testamento,<br />

Tras un largo paréntesis publica una nueva obra sacra en<br />

1610: Misa y Vísperas de la beata Vergine. que data de su<br />

época en Mantua. El relanzamiento del culto mañano como<br />

forma de luchar contra el protestantismo explica la composición<br />

de esta pieza. La Misa está compuesta sobre un motete<br />

de Gombert a seis voces de finales del siglo XV y se basa en<br />

el principio de la homogeneidad sonora, desarrollándose cada<br />

una de las cinco partes según motivos del citado motete.<br />

Monteverdi ensambla dichos motivos, calificados por él de<br />

fugas ya que aparecen en todas las voces, Al igual que el motete<br />

de Gombert, la Miso está escrita a seis voces, excepto<br />

dos fragmentos: uno a cuatro voces en el Credo y otro a<br />

siete voces en el Agnus Dei. El bajo continuo no tiene una<br />

función meramente contrapuntística sino una función de voz<br />

suplementaria como basso seguente; en un manuscrito de la<br />

Biblioteca vaticana, sin embargo, el bajo continuo fue supnmido.<br />

Las Vísperas forman, a diferencia de la Aliso, una obra de<br />

gran complejidad. Las partes corales de los salmos alternan<br />

con conciertos solistas e incluso aparece una sonata instrumental<br />

en mitad de la obra. El coro introductorio contiene la<br />

toccata que Monteverdi había empleado ya como obertura<br />

en su ópera Orfeo. Una construcción tan vanada -constan de<br />

un responsono, cinco salmos, un himno y un magníficat, la totalidad<br />

de las partes más comunes en las fiestas de Nuestra<br />

Señora- ha dado lugar a diversas interpretaciones sobre el<br />

motivo de la obra: F, Redlich la consideraba una publicación<br />

sin ligazón más que una obra con una unidad artística. Denís<br />

Stevens, por su parte, suprimió en su edición de 1960 los<br />

conciertos y la Sonata sopra Soneto Mana. Según las más recientes<br />

investigaciones parece que las Vísperas formaban un<br />

todo sin la necesidad de incorporar antífonas gregorianas suplementanas<br />

para conservar un sentido litúrgico homogéneo.<br />

Con la Miso y Vísperas de la Beata Vergine, Monteverdi intenta<br />

presentarse como un compositor capaz de abordar diferentes<br />

estilos en la música eclesiástica. Escnta con el fin de agradar al<br />

Papa para obtener su favor, fue concebida por Monteverdi<br />

como un rito grandioso en honor de la Virgen. Tiene como<br />

punto de referencia común el cantus firmus gregoriano que<br />

constituye la base compositiva de la obra. La costumbre de<br />

componer misas sobre materiales preexistentes era una práctica<br />

habitual en la época de Monteverdi.<br />

Un breve número de piezas sacras fueron escritas en el intervalo<br />

de treinta años transcurridos entre la Misa y Vísperas y<br />

la siguiente gran colección. Concretamente, Monteverdi publica<br />

motetes en vanas antologías así como una Afea de Réquiem,<br />

compuesta para los funerales del duque de Toscana,<br />

Cosimo II, que no se ha conservado. Como ya dijimos, treinta<br />

años tendrán que transcurrir para que vea la luz una nueva<br />

colección eclesiástica del compositor de Cremona, la Selva<br />

Moróle e Spintuale f I 640), perteneciente ya a su etapa veneciana,<br />

y que está dedicada a Eleonora Gonzaga, viuda del emperador<br />

de Austria, La Selva constituye la obra monumental y<br />

grandiosa que encierra todos los estilos empleados por Monteverdi<br />

en el repertorio religioso. Reúne 40 composiciones<br />

organizadas de manera ordenada, la parte moral comienza<br />

con tres madngales sacros y dos conzonette rnorali en estilo<br />

concertado y textos en italiano. La parte espiritual se inicia<br />

con la Misa a cuatro voces a la que sigue 15 salmos y 20<br />

obras publicadas anteriormente entre los años 1615 y 1627<br />

en colecciones y antologías. La Aliso responde al modelo de<br />

lo que en el estilo antiguo se entendía por a capella: estructura<br />

simple silábica con un claro planteamiento tonal; pulsación<br />

binaria; y forma cíclica en la que un mismo motivo aparece en<br />

las distintas partes, recordando la unidad de todo el conjunto.<br />

Las imitaciones del motivo principal se trasladan de una voz a<br />

otra mediante un diálogo simple. Monteverdi intenta con esta<br />

obra aplicar las novedades del estilo concertóte al repertorio<br />

salmódico: así hay partes que son una simple duplicación instrumental<br />

de las partes vocales pero en otras ocasiones se<br />

comportan como coros contrastantes entre sí. En opinión de<br />

Paolo Fabbri, «la vasta sección de música litúrgica es evidente<br />

reflejo de la larga actividad desarrollada por Monteverdi en<br />

San Marco y en otras iglesias, oratorios y escuelas venecianas.<br />

El amplio corpus reunido en la Selva ennquece decididamente<br />

las escasas contnbuciones aparecidas en la década anterior en<br />

ciertas misceláneas» 1 .<br />

El hecho de que en buena parte de la música sacra de<br />

Monteverdi se empleara material y técnicas provenientes de<br />

la música profana tiene una gran significación en la historia de<br />

la música eclesiástica ya que gran número de compositores de<br />

música sacra del siglo XVII no conocieron ni la ópera ni otros<br />

géneros de la seconda prowca. Con la aplicación de métodos<br />

que en primer lugar fueron experimentados en la música profana,<br />

Monteverdi contnbuyó a evitar el en cas iíl amiento del estilo<br />

de Iglesia 2 ,<br />

Los madrigales<br />

El madrigal representaba el género profano por excelencia<br />

del Renacimiento y gozaba en comparación a la música eclesiástica<br />

de mayor flexibilidad estilística. La forma poética usual<br />

del madrigal consiste en estrofas de tres o cuatro tercetos o<br />

cuartetos, con versos heptasilabos o endecasílabos. Asimismo,<br />

la música presenta características estróficas.<br />

154 SCHERZO


CLAUDIO MONTEVERDÍ<br />

Monteverdi compuso música en !a mayor parte de los géneros<br />

habituales madngalísticos entre 1580 y 1640. Aquellos<br />

géneros que no abordó, tales como la mascherato y la vr/ioneío,<br />

no ofrecían la fuerza emocional que el compositor italiano<br />

requería. A pesar de las dificuftades cronológicas a la hora de<br />

datar los madrigales, se puede afirmar sin ninguna duda que<br />

trabajó casi continuamente en este género. Monteverdi recumó<br />

a textos de poetas lombardos y vénetos, textos que tratan<br />

de temas amorosos, como era habitual en la linca del siglo<br />

XVI. Ya hemos mencionado que la primera incursión de Mon-<br />

Imenor de San Marcos de Venecia.<br />

teverdi en el madrigal se remonta al año 1583 cuando publica<br />

los Madrígati spirituah. La publicación de los Madngah a dnque<br />

voci. Libra / data del año 1587, y de esta colección se realizaron<br />

dos reimpresiones, en 1607 y 1621, Se trata de piezas<br />

que recuerdan en cierta medida a la canzonetta por su cantabilidad,<br />

sencillez melódica y dotación vocal, aunque existen<br />

también pasajes tratados de forma tradicional. En estas piezas<br />

es patente la influencia de las enseñanzas de su entonces maestro,<br />

Ingegneri. maestro de capilla de la catedral de Cremona,<br />

especialmente en lo referente al tratamiento contrapuntístico.<br />

Sin embargo, ciertos rasgos indican la apropiación por<br />

parte de Monteverdi de elementos del nuevo estilo, poniendo<br />

música a los versos pastorales de forma más melodiosa y<br />

haciendo corresponder el contenido textual con las imágenes<br />

musicales, a la manera de la escuela de Marenzio ! .<br />

En el Segundo Libra {1590), publicado asimismo en Venecia<br />

por Alessandro Raverii, se declara por última vez discípulo de<br />

Ingegnen. Monteverdi se presenta en esta colección como un<br />

compositor más seguro técnicamente, sin las debilidades del<br />

contrapunto de la obra anterior y con un sentido de la proporción<br />

en la adecuación de la música al texto más equilibrado.<br />

Pocos son los madrigales de este Segundo Libra escritos en<br />

el estilo conservador de su maestro Ingegneri; por el contrario,<br />

la mayoría siguen la línea del estilo marenziano. Otros sin<br />

embargo imitan el estilo de la escuela de los compositores de<br />

Ferrara, que componían teniendo en cuenta las posibilidades<br />

virtuosísticas dejas sopranos de la corte de Ferrara; en dichos<br />

madrigales Monteverdi imita el estilo florido de dicha escuela<br />

en las partes correspondientes a la tesitura de soprano. La<br />

elección de ios textos responde a un tipo de madrigalismo<br />

deslumbrante y colorista, retrocediendo el lirismo y el patetismo<br />

en favor del descriptivismo y el erotismo. Dichos textos<br />

se enmarcan en la tradición de la poesía pastoral cortesana de<br />

Tasso y Guarini. La tendencia predominante es la unidad formal<br />

y la individualización de las voces.<br />

Por lo que se respecta al Terzo Libro, publicado en Venecia<br />

en 1592 y editado por Ricciardo Amedino, será reimpreso en<br />

siete ocasiones y el causante de la polémica con Artusi debido<br />

a la aproximación moderna de Monteverdi. La influencia<br />

del pensamiento platónico es perceptible en esta colección;<br />

en contraste con la actitud hedonista del estilo marenziano, el<br />

tratamiento se revela cada vez más dentro de la esfera de la<br />

seriedad y ello con el fin de causar afectos. Entre los poetas<br />

escogidos por Monteverdi ha/ que citar de nuevo a Tasso y<br />

Guarini, quienes habían vivido en la corte<br />

de los Gonzaga y por ello sus textos<br />

hacen referencia al ambiente cortesano<br />

de Ferrara y Mantua. La temática tratada<br />

es de expresión patética o afectuosa y<br />

tanto el dramatismo de Tasso como el lirismo<br />

de Guarini hacen que nuestro<br />

compositor se incline hacia nuevos horizontes<br />

estilísticos que se enmarcan en las<br />

tendencias de fines de siglo que conducen<br />

al expresionismo de un Gesualdo o a<br />

la monodia de la Escuela de Florencia, y<br />

de ahí a la ópera. La expresividad se consigue<br />

mediante el uso de apoyaturas, retardos<br />

simples o dobles que coinciden<br />

con las partes afectivas del texto, pero<br />

sobre todo gracias al empleo de las disonancias,<br />

relacionadas con los estados anímicos.<br />

La estructura formal se flexibiliza<br />

conforme aumente la individualización de<br />

las voces. La polémica con Artusi a que<br />

da lugar la edición de esta tercera colección<br />

de madrigales monteverdianos hay<br />

que entenderla en la confrontación de dos formas de pensamiento<br />

y técnica musicales: la prima y la seconda praWca Artusi.<br />

como representante de la prima prattica o estilo antiguo,<br />

se proponía demostrar lo extraño de las tendencias compositivas<br />

modernas que contradecían las reglas tradicionales; concretamente,<br />

Artusi criticaba las disonancias sobre tiempos<br />

fuertes y las falsas relaciones producidas por la yuxtaposición<br />

de acordes no relacionados entre sí. En palabras de Enrico Fubini<br />

«la polémica de Artusi no se dirige sólo contra las innovaciones<br />

técnicas de la nueva armonía, sino que tiene un objetivo<br />

bastante más vasto; en realidad, Artusi no sostiene polémicas<br />

debido a que se haga uso de las innovaciones; el verdadero<br />

ob|etivo que persigue la polémica de Artusi es la expresión;<br />

el músico moderno antepone la expresión a la belleza, y<br />

en nombre de la expresión, no vacila en ofender al oído,<br />

yendo incluso contra las reglas de la razón» 4 .<br />

El hecho de que el Quorto Libro (1603) apareciera once<br />

años después indica que a Monteverdi le costó cierto tiempo<br />

integrar y asimilar las novedades del estilo moderno en su<br />

lenguaje musical, Está dedicado a la Academia de los Intrépidos<br />

de Ferrara y de él se hicieron siete reimpresiones hasta<br />

[ 622. La línea apuntada en el tercer libro de madrigales se ve<br />

acentuada en esta colección, en el sentido de que «la oratio<br />

sea dueña de la armonía y no sierva». La novedad de estos<br />

madrigales viene dada por la articulación declamatoria del discurso<br />

musical. El interés expresivo de Monteverdi le lleva a<br />

utilizar textos líncos extremadamente intensos con una tendencia<br />

a la dramatización dejas pasiones que .impulsa a delinear<br />

personajes auténticos en un fondo narrativo de tipo<br />

descriptivo, si bien se continúa en la concepción madrigalística<br />

de trama polifónica, no adjudicando ningún personaje a<br />

una sola voz.<br />

El Quinto Libro (1605) está dedicado a Vincenzo Gonzaga<br />

y los textos provienen fundamentalmente del Pastor fido de<br />

SCHERZO 155


DOSIER<br />

Guarini y a menudo contienen una intensidad erótica que<br />

supera la del usual verso pastoral. Esta colección consiste en<br />

una cadena de madrigales dialogados entre Dorinda y Silvio.<br />

Es en el Quinto Libro donde Monteverdi se defiende de los<br />

ataques de Artusi y al respecto promete dar una respuesta a<br />

éstos «para hacerle saber que yo no hago mis obras a la ligera<br />

y apenas se halle transcrita saldrá a la luz con el nombre<br />

de Secondo Prottica overo Perfewone della Moderna Música...<br />

no creyendo que haya otra práctica más que la enseñada<br />

por Zarlino; pero yo estoy seguro<br />

que respecto a las consonancias y disonancias<br />

hay otra consideración de la ya<br />

conocida». En realidad, la verdadera novedad<br />

de la secondo prattica monteverdiana<br />

reside en el descubrimiento gradual<br />

de nexos formales y nexos tonales<br />

que trascienden el horizonte modal de<br />

la polifonía madrigalesca y resquebrajan<br />

su valor totalizante, como se ha encargado<br />

de poner de manifiesto el musicólogo<br />

italiano Lorenzo Bianconi^. Las novedades<br />

estilísticas más significativas que<br />

incorpora el Quinto Libro son el aumento<br />

de las voces; la inclusión de instrumentos<br />

y de un bajo continuo para el<br />

clave, chitarrone u otro instrumento similar;<br />

y la tendencia a tratar el entramado<br />

vocal como una contraposición<br />

entre partes extremas, otorgando a las<br />

voces intermedias una función de relleno<br />

armónico. En resumidas cuentas, el<br />

Quinto Libro supone uno de los momentos<br />

culminantes de la carrera de Monteverdi<br />

como madrigalista. La adopción<br />

del bajo continuo, haciendo posible<br />

también extensas secciones a una o dos<br />

voces, le permitía soluciones compositivas muy variadas,<br />

acentuando así la separación del mundo unitario de la esentura<br />

a cinco voces y acercándolo cada vez más hacia una<br />

multiplicidad estilística que revelaría al cabo de poco tiempo<br />

todas sus posibilidades 6<br />

La sexta colección se madngales asoma a la luz en 1614<br />

cuando Monteverdi llevaba pocos meses en Venecia en su<br />

nueva función de maestro de capilla de San Marcos. No presenta<br />

la homogeneidad de los anteriores y ofrece más el carácter<br />

de una selección. Un cicío de madrigales está basado<br />

en el Lamento d'Arianna: se trata de la transformación de una<br />

monodia dramática en un ciclo de madngales polifónicos;<br />

esta costumbre de convertir una obra monódica en una obra<br />

polifónica, alternando la primo prawca y la nueva, no era exclusiva<br />

de Monteverdi, y sí un rasgo normal entre los músicos<br />

de entonces, que de una composición inicial parafraseaban<br />

otra. El original monódico con texto de Rinuccini, lo divide<br />

en cuatro secciones: la versión polifónica recoge literalmente<br />

ia monódica, aunque no como contus prmus, sino como tenor<br />

vagans. Se trata de una concepción estructurada y unrtana y,<br />

al igual que el Tercer Libro, reaparecen los fragmentos contrastantes.<br />

En el plano literario, comienza a adaptarse el soneto<br />

en perjuicio de la estructura libre del madngal. La unidad<br />

entre las secciones se logra por medio de la repetición<br />

de fragmentos temáticos,<br />

El libro séptimo fue publicado en Veneda en 1619 con el<br />

título de Concertó. La absoluta libertad de formas y de expresión<br />

es la tónica de la colección; además de madrigales de<br />

hasta seis voces, se incluyen otros géneros vocales como<br />

anas, canzonettas, piezas en estilo representativo y un ballet.<br />

A pesar de la difusión de las arias y canzonettas, que exigían<br />

BASSO<br />

MADRIGAL]<br />

SPIRITVALI<br />

A- q_v * T T 1 O VOtl,<br />

Poli, m Malo ¿jCbadioM.anacr* CiMiw<br />

Portada de Madrigal! splrituaji a quattro voci,<br />

publicados en Brescia, en 1583.<br />

una menor complejidad, Monteverdi no cae en la facilidad de<br />

este tipo de composiciones. Una vez abandonadas las cinco<br />

voces del madrigal clásico, Monteverdi elige los medios expresivos,<br />

dejándose llevar por su gusto particular y pensando en<br />

el significado textual, se inclina por unas u otras combinaciones<br />

vocales e instrumentales. Todas las obras poseen acompañamiento<br />

instrumental, casi todas a base de simple bajo<br />

continuo pero algunas ofrecen agrupaciones instrumentales<br />

muy diversas (2 violines o 2 flautas y el continuo). Las obras<br />

del séptimo libro están compuestas en<br />

un estilo ligero y elegante. Las piezas a<br />

dos voces con continuo ocupan casi la<br />

mitad del libro.<br />

Los Madrigali guerrieri et omorosi del<br />

Libro Onovo fueron publicados en I638 y<br />

su dedicatona aclara que originalmente<br />

iba a ser ofrecido al emperador Fernando<br />

II de Habsburgo. Puesto que éste falleció<br />

en 1636, la colección debía de<br />

estar preparada con anterioridad a su<br />

edición. Incluye como prefacio el único<br />

escrito teórico-estético del compositor<br />

en el que se expone el encuadramíento<br />

doctrinal así como las fuentes clásicas<br />

que justifican el estilo concitóte, el cual<br />

ejercería una gran impronta en otros<br />

compositores posteriores, como es el<br />

caso de Heinnch Schütz en Alemania,<br />

(unto a una gran variedad de formas madrigalescas,<br />

incluye una ópera breve. '/<br />

combo ¡timen to de Tancredi e Clorinda y<br />

dos bailes. Pocas de estas obras pueden<br />

adscribirse al estilo monódico a la manera<br />

florentina. Este libro es inusual no<br />

sólo por su diversidad (parece ser una<br />

colección retrospectiva de la música que<br />

compuso Monteverdi a lo largo de 30 años), sino también<br />

porque parece como un manifiesto de sus teorías sobre los<br />

tres estilos de humor.<br />

Algunos teóricos han visto en las últimas piezas de Monteverdi<br />

no obras madrigalísticas sino cantatas incipientes al<br />

estar divididas dichas piezas en diferentes secciones con dotación<br />

vocal propia. Puede afirmarse, sin embargo, que su<br />

obra se sitúa por lo general dentro de la tradición del siglo<br />

XVI: es significativo que prefiriera escribir para conjunto vocal<br />

en una época en la que predominaba la música sofística, lo<br />

cual le permitió una mayor variedad de texturas. Es también<br />

significativo que cuando se decidiera a escribir música a solo,<br />

los principios del descriptivismo marenziano caracterizarían<br />

todavía sus aproximaciones al género madrigalístico; sin embargo,<br />

a diferencia de Marenzío, los madrigales de Monteverdi<br />

son más complejos técnicamente y tienen un rango expresivo<br />

más amplio.<br />

NOTAS:<br />

Paulino Capdepón Verdú<br />

Paolo Fabbri. Monteverdi. Tumer, Madrid 1989, pág. pg 426.<br />

2. Denis Arnold, «Monteverdi, M Claudio», C en: The T New Gtove Dictionary<br />

of Music and Musrcrans, vol. 12. pág. 529<br />

3 Ibídem, pág. 518.<br />

4 Ennco Fubini, La estética musical desde la Antigüedad hasta el sigla<br />

XX, Alianza Editorial, Madnd 1988, pág. 150.<br />

5 Lorenzo Biancum, Histona de lo músico El siglo XVII. Tjmer, Madrid<br />

1986, pág. 26.<br />

6. Fabbn, op. ciL, pág- 138.<br />

156 SCHERZO


CLAUDIO MONTEVERDi<br />

El canto en la era de Monteverdi<br />

En 1968, durante el congreso sobre Monteverdi que<br />

tuvo lugar en Cremona, Maura Uberti y Oskar Schindler<br />

deploraban en una conferencia que, si bien se criticaba<br />

el uso de instrumentos modernos en la música<br />

del siglo XVII, nadie utilizaba los mismos criterios para,<br />

los cantantes. Un cuarto de siglo más tarde ningún director de<br />

ópera intentaría siquiera dejar papeles monteverdi anos como<br />

Orfeo (Orfeo, 1607, Texto: A. Striggio), Telémaco {Ritomo<br />

d'Ufese in patna, 1641, T.:G. Badoaro) o Tancredi (Cotnbatümento<br />

di Tancredi e Clonada. 1624, T,: basado en T. Tasso) en<br />

manos de un Ótelo o Rigoletto. ¿Qué sabemos, no obstante,<br />

acerca del sonido de las voces o la estética vocal en la era de<br />

Monteverdi? Lo que Monteverdi pudiera haber oído o pretendido<br />

no es reproducible, lo que pensaba acerca del canto<br />

no está recogido en ningún tratado monográfico, sólo podemos<br />

intentar deducirlo interpretando las fuentes de su puño y<br />

letra que han sobrevivido al devenir de los tiempos: cartas,<br />

dedicatorias, prefacios.<br />

Claudio Monteverdi (Cremona,<br />

1567-Venecia, 1643) es un sinónimo<br />

del comienzo de la ópera. Haberlo<br />

elegido como ejemplo no es una casualidad.<br />

Si bien Monteverdi no es el<br />

gran innovador, su capacidad de síntesis<br />

de los impulsos musicales secentescos<br />

lo hacen compositor paradigmático<br />

de una época y de un género.<br />

Pen y Corsi dieron al abrigo de la<br />

Accademia degli Alterati, más conocida<br />

como Camerata Fiorentina, el primer<br />

paso en la historia del teatro<br />

musical con Dafne (Florencia, 1598,<br />

T.: O. Rmunccini). El efectismo armónico<br />

lo encontramos de forma<br />

mucho más concentrada en la obra<br />

de Gesualdo. la expresividad metódica<br />

y armónica había sido desarrollada<br />

durante décadas en el repertorio madngalístico,<br />

la tendencia a transformar<br />

polifonía en monodia acompañada<br />

está representada incluso en las<br />

obras de Palestrina. Tampoco es<br />

Monteverdi el primero en fijar claramente<br />

el tipo de acompañamiento<br />

instrumental; sin contar a los citados<br />

Peri o Corsi, sólo tenemos que considerar<br />

los célebres Intermezzi de finales<br />

del siglo XVI para ver que a comienzos<br />

del siglo XVII Monteverdi<br />

encontró ya evolucionados los elementos musicales con que<br />

componer sus obras.<br />

Aunque la música religiosa siga prevaleciendo cuantitativamente<br />

en el secento, no es sin embargo el género que contribuye<br />

a la evolución de una nueva técnica vocal. En cada<br />

época de la historia de la música ha existido un género musical<br />

concreto que ha hecho las veces de campo de experimentación<br />

para la innovación musical. La misma función que<br />

adopta la misa para el siglo XV o la sinfonía para el XIX está<br />

representada en el siglo XVII por la ópera. En cada uno de<br />

estos géneros se produce un desarrollo del lenguaje musical<br />

que engloba contrapunto, armonía, forma, técnica instrumen-<br />

ISTITVTIONI<br />

HARMONICHE<br />

D E L R E V<br />

CIOSEFFQ<br />

DA<br />

M E S S E R E<br />

Z A R L I N O<br />

I N V E N E T I A,<br />

Apprefíb Francefco de i Frcncefchi Senefe.<br />

M. D. LXXIII.<br />

Portada de Gioseffó Zariino: Instftutione Harmoniche<br />

(Venecis, 1558) Facsímil: New Jersey, 1966.<br />

tal y vocal. Esto justifica, que la atención de este articulo se<br />

centre exclusivamente en el teatro musical.<br />

Precisamente es la creación de un nuevo estilo adecuado<br />

a la música dramática la que mueve a finales del siglo XVI el<br />

interés de los compositores de las cortes italianas, Se establece<br />

por vez pnmera una polarización teónca entre música religiosa,<br />

pnma pratüca, y música profana, seconda prattica; entre<br />

los partidarios de Zariino (Instituione Harmoniche, 1558) y los<br />

partidanos de la música moderna (e.g.: Vincenzo Galilei: Dialogo<br />

Delta música antica e moderna, 1581). Aunque la manzana<br />

de la discordia sea sobre todo el tratamiento de las disonancias<br />

y la utilización de ciertos intervalos melódicos se pueden<br />

leer entre líneas consecuencias para el canto.<br />

Ya jacopo Peri intenta en el prefacio de la edición de Euridice<br />

(1600, T,: Rinunccini) definir la nueva técnica vocal: «habiendo<br />

visto, que se trataba de poesía dramática y que se debería<br />

imitar con el canto al habla (...) estimé, que los hombres<br />

de la antigua Grecia y Roma (...) usaban una armonía que elevándose<br />

por encima del habla ordinaria<br />

y aunque aun por debajo de la melodía<br />

cantada adoptaba una forma intermedia<br />

entre ambas,» Peri reconoce<br />

que para el nuevo género es necesaria<br />

una nueva forma de canto y que esta<br />

forma de canto debe subordinarse a<br />

la palabra. Evidentemente no se trata<br />

de ningún tipo de «Sprechgesang» alia<br />

Pierrot Lunaire (Schónberg, 1913). Más<br />

que al tipo de emisión, Peri se refiere<br />

a la estructura melódica, Su intención<br />

es reinstaurar la antigua tragedia. Esta<br />

¡dea tiene su ongen en la lectura e interpretación<br />

de los textos de Platón<br />

por parte de la Camerata. Giulio<br />

Bardi, que no sabía gnego, encargó a<br />

Vincenzo Galilei que estudiase y le explicase<br />

la filosofía y la estética platónica.<br />

Aunque la interpretación de los<br />

textos filosóficos por parte de la Camerata<br />

es una perla en la antología del<br />

malentendido tendrá una importancia<br />

capital para la historia de la música. La<br />

¡dea central que la Camerata aprovecha<br />

del corpus platónico es el reconocimiento<br />

de la imitación como ongen<br />

del arte.<br />

Monteverdi era miembro de la<br />

Accademia degli Invaghiti en la corte<br />

mantuana de los duques de Gonzaga,<br />

que. por su parte, mantenía activos lazos de comunicación<br />

con la corte Medicea en Florencia en cuyo teatro se interpretó<br />

en 1600 Dafne. Por ello no es de extrañar que Monteverdi<br />

escriba en una carta de 9 de diciembre de 1616 a su libretista<br />

Striggio en relación con la aguda crítica del texto de S. Agnelli<br />

para la Favola marítima Le nozze de Teüde (inconclusa, perdida):<br />

«He visto que los interlocutores son Vientos, Amorcillos,<br />

Céfiros y sirenas (...) ¿Cómo puedo imitar el habla de los<br />

Vientos si no hablan? ¿Y cómo puedo con estos medios<br />

mover los afectos? Conmueve Anadna por ser mujer, y Orfeo<br />

por ser hombre y no viento. (...) intente que la obra tienda<br />

hacia un solo fin, como i'Ariadna y el Orfeo (se refiere al La-<br />

SCHERZO 157


DOSIER .<br />

* _ * • _<br />

mentó y la Preghiero) (,..), que tienda al hablar cantando y no al<br />

cantar hablando.» En esta carta encontramos no sólo todas<br />

las ideas que expresa Peri, sino también la intención final que<br />

perseguían los autores con sus óperas: mover los afectos. Es<br />

muy interesante ver que Monteverdi diferencia claramente<br />

entre «parlar cantando» y «cantar<br />

parlando», Esta formulación es típica.<br />

Los compositores nunca hablan de<br />

cantar sino de «recitare musicalmente»,<br />

«favellare in armonía», «parlare<br />

melódicamente», al referirse al estreno<br />

de Orfeo en 1607 Francesco Gonzaga<br />

dice «lo ho determmato di far<br />

recitare una favola in Música»; la acción<br />

es hablar, la música tiene sólo carácter<br />

atributivo.<br />

Análogamente se presentan los títulos<br />

de las obras que hoy día no dudamos<br />

en denominar óperas. Orfeo es<br />

una «favola ¡n música», el RiTorno<br />

d'Uhsse es un «drama ¡n música» o<br />

«Festa in música», sobre II Combatímentó<br />

dice Monteverdi «fatto in genere<br />

rappresentativo». Siempre encontramos<br />

el texto en lugar destacado.<br />

Esto es un gesto programático como<br />

nos muestra Giulio C Monteverdi en<br />

la introducción al séptimo libro de madrigales<br />

de su hermano: «Porque su<br />

(la de Claudio) intención (...) ha sido la<br />

de hacer que la palabra sea la dueña<br />

de la armonía y no su sierva.»<br />

LEMVSICHE<br />

DI IACOPO PERI<br />

NOB1L HORENTINO<br />

Sopra L'Euridiec<br />

DELSIG OTTAV1O RINVCC1NI<br />

tt Nello<br />

M A R Í A M E D I C I<br />

REGINA DI FRANCIA<br />

I DI «AVAHA<br />

I<br />

INFIORENZA<br />

APPRES5O CIORGIO MARESCOTT1<br />

1<br />

MDC'<br />

I .<br />

Portada dej. Perí: Euridice, 1600.<br />

Pasemos ahora a la práctica: ¿quién cantaba qué y cómo lo<br />

cantaba, y de qué modo se reflejan las ideas en tomo al canto<br />

en la praxis? Aunque débil sustituto del sonido de las voces<br />

perdidas en el pasado, nuestra principal fuente serán por<br />

ende descripciones y opiniones de compositores y tratadistas<br />

sobre ellos.<br />

He aquí en primer lugar, una clasificación de los tipos de<br />

voces en el siglo XVII:<br />

1) voces naturales: voces blancas (niños), mujeres (sopranos,<br />

contraltos), hombres (tenores, barítonos, bajos).<br />

2) voces manipuladas: castrados (sopranos) hombres falsetistas<br />

no castrados (sopranos, contraltos).<br />

Ya en la elección de los tipos de cantante se observa una<br />

gran diferencia entre la práctica musical profana y religiosa. En<br />

la iglesia no había lugar para la mujer con lo que las partes<br />

agudas eran cantadas por niños, castrados y falsetistas. Ningún<br />

criterio ético prohibía la participación de mujeres en música<br />

profana. (Ya en el siglo XVI existen verdaderas divas como<br />

Tarquinia Molza, Lucrezia Bendito o Laura Peperara por cuya<br />

posesión se libran enconadas batallas diplomáticas), Los que<br />

ya no tienen lugar en la música dramática son los niños. Pietro<br />

della Valle dice a este respecto: «Lo único que se podía hacer<br />

antes era tener un niño que fuese buen cantante; pero éstos<br />

perdían la voz al poco de saber algo: y mientras la tenían, al<br />

ser personas que por la edad carecían de juicio, incluso cantaban<br />

con poca gracia y gusto (...) a veces me producían al oírlos<br />

dolores de oído insoportables.» «Saber algo» significa en<br />

este contexto tener expenencia dramática, es decir saber representar<br />

en escena un repertorio tipificado de afectos. Así<br />

describe Vincenzo Giustiniani (Discorso sopra la música, 1575)<br />

la interpretación de «excelentes» cantantes, una descripción<br />

que transmite interesantes informaciones sobre los cnterios<br />

de la época; «Apianaban o elevaban sus voces, forte o piano,<br />

pesadas o leves según las necesidades de la pieza que estaban<br />

cantando; a veces lentamente, interrumpiendo grácilmente<br />

con un suspiro, cantando a veces largos pasajes legato o discontinuamente,<br />

a veces con grupetos (...), a veces con largos<br />

tnnos, y de nuevo con dulces melismas cantados delicadamente,<br />

después de los que se escuchaban a veces ¡nesperados<br />

ecos. Acompañaban la música y<br />

el sentimiento con la expresión facial<br />

adecuada.» Estas cualidades escénicas<br />

requerían, por supuesto, experiencia<br />

y conocimiento del ienguoje escénico<br />

imposible de obtener en un jovencito.<br />

Teniendo al alcance voces agudas con<br />

registro natural (castrados, mujeres)<br />

quedaban igualmente fuera de concurso<br />

los falsetistas.<br />

La elección de un intérprete para<br />

un determinado personaje no obedece<br />

en esta época a cnterios wnstos.<br />

En los estrenos de las óperas de<br />

Monteverdi era frecuente ver a castrados<br />

interpretando personajes femeninos<br />

(e.g. Estreno de Orfeo en<br />

Mantua: La Música. Euridice, la Speranza<br />

y Proserpina fueron interpretados<br />

por tos famosos castrados Giovanni<br />

Gualberto Magli y Girolamo<br />

Bacchim), En el caso de Orfeo sabemos<br />

por la citada carta de Francesco<br />

Gonzaga que: «... como aquí (en<br />

Mantua) tenemos pocas sopranos, y<br />

poco buenas, me gustaría que V.E.<br />

(Ferdinando Gonzaga en Pisa) me hi-<br />

( g )<br />

ciese el favor de hacerme saber si ciertos castrados (...) que<br />

sirven al Gran Duca y que tanto me gustaron» pueden venir a<br />

Mantua para la representación de Orfeo. Vemos aquí que los<br />

papeles de soprano podían ser interpretados tanto por hombres<br />

como por mujeres.<br />

Los castrados no se limitaban a cantar papeles femeninos.<br />

Ottone, el amante de Poppea en l'lncoronazione di Poppea<br />

(1642, T.: F. Busenello), es un papel de castrado Poppea un<br />

papel de soprano. En el climax de la ópera, el célebre dúo Pur<br />

ti miro entre Ottone y Poppea -cuya autoría ha sido puesta<br />

en duda dada la compleja situación documental- los amantes<br />

cantan en la misma tesitura. Esta constelación de voces y<br />

sobre todo este tipo de dúos, estilizados y marcadamente artificiales,<br />

se convirtieron en punto culminante típico del género<br />

opero serio y subsistieron hasta la desaparición de los castrados.<br />

Solamente en las óperas serias de Mozart encontramos<br />

dos ejemplos: Idomeneo (1781, versión de Munich), castrado-1<br />

damante, Lo Clemenza di Tito (1<strong>79</strong>1) castrado-Annio.<br />

Por regla general se escnbía un papel a la medido de un<br />

determinado cantante. El ejemplo más profusamente documentado<br />

es la comedia Licon finta pazza (1627. T.: Strozzi,<br />

perdida). El 7 de mayo de 1627. antes de haber comenzado<br />

con la composición, Monteverdi escribe: «Es cierto que el<br />

papel de Licon por ser muy variado no debe ponerse en<br />

manos de ninguna mujer que no sepa interpretar ya una<br />

mujer ya un hombre con vivido gesto y pasiones diferenciadas<br />

(...); creo que la Sig. Margherita (Basile) será la ecc.» que lo<br />

pueda cantar. Para el estreno de L'Ananna (Estreno: 28 de<br />

mayo de 1608 T.: Rinunccmi. sólo se conserva el Lamento)<br />

Monteverdi tuvo que sobreponerse a otro problema de fuerza<br />

mayor. La soprano Catennuccia Martinelli, para quien había<br />

escoto el papel protagonista, muere el 9 de marzo de 1608.<br />

El papel fue finalmente cantado, con gran éxito, por Virginia<br />

Andnnei, curiosamente una actriz de la Commedia del'Arte.<br />

158 SCHERZO


CLAUDIO MONTEVERDÍ<br />

Esta elección y la carta del 7 de<br />

mayo de 1627 dicen mucho acerca<br />

de la importancia que Monteverdi<br />

daba a las cualidades escénicas de<br />

sus cantantes.<br />

Sobre los intérpretes de papeles<br />

graves (e.g, Orfeo: Caronte. Plutone)<br />

no sabemos nada, y esto es significativo.<br />

En general los registros extremos<br />

tenían una connotación cómica, por<br />

ello predominan en la obra en genere<br />

rappresentativo de Monteverdi registros<br />

agudos (escritos en clave de do<br />

en primera para Io5/las sopranos y<br />

clave de do en cuarta para los tenores).<br />

Los cantantes graves interpretan<br />

siempre un tipo característico de papeles:<br />

deidades de la naturaleza (Plutón,<br />

Neptuno) y personajes con cierto<br />

tinte ridículo (Caronte que utiliza<br />

los bellos sones de Orfeo como<br />

somnífero, Séneca), Las especiales características<br />

de las partes graves son<br />

producto de la posición del registro<br />

grave en el con|unto de las voces. El<br />

tipo de monodia monteverdiana se<br />

desarrolló subordinando las voces inferiores<br />

a la voz supenor en forma de<br />

acompañamiento armónico, esto es<br />

bajo cifrado. La voz grave todavía no<br />

se había liberado de su función como<br />

fundamento armónico, con frecuencia<br />

seguía siendo bcjo y esto junto<br />

con los poco gráciles cruzamientos<br />

con las voces instrumentales lo hacían<br />

poco apropiado para la interpretación<br />

de pápele 5 expresivos.<br />

Si resumimos los pasajes en que<br />

Monteverdi habla sobre canto en sus<br />

escritos podemos formular los siguientes<br />

criterios:<br />

1) Impostación natural.<br />

CIÍJJJI.<br />

Versiones ornamentada y simple de un motete<br />

de B. Barbarino.<br />

2) Resonancia total (como resultado del total relajamiento de<br />

la cavidad de resonancia pectoral, faríngea y cefálica.<br />

3) Disponibilidad del diafragma para la ejecución de trinos y<br />

demás ornamentos.<br />

Monteverdi no habla nunca en términos médicos aunque<br />

las bases fisiológicas del canto eran conocidas y habían sido<br />

descritas con asombrosa exactitud científica en diversos tratados<br />

(I. Casserius: De vocs auditusque orgoms historia anatómica:<br />

Ferrara. 1601. H. Fabricius: De v/sione, voce, auditu; Venecia,<br />

1600). En la carta a Sthggio anteriormente citada leemos: «...<br />

este defecto (en el libreto de Le nozze á Tettde) hará preciso el<br />

uso de tres chitarrone en lugar de uno, en lugar de un arpa<br />

tres, y sigamos con ello, en lugar de una voz delicada una voz<br />

forzada.» Los cantantes no tenían que competir con una orquesta<br />

monstruoso sino con conjuntos instrumentales reducidos,<br />

no tenían que cantar en un teatro de ópera de las dimensiones<br />

actuales sino en salas palaciegas relativamente pequeñas con lo<br />

que no era necesario conseguir la potencia vocal de un cantante<br />

educado en la tradición belcantística. El ideal de la voz delicada<br />

se debe probablemente al origen de la ópera en la música<br />

de cámara, Zarlino dice a este respecto: «En la cámara se canta<br />

con voz más sumisa y suave sin hacer ningún estrépito».<br />

La misma limitación que debemos imaginamos en la dinámica<br />

podemos documentarla en lo que respecta a la amplitud<br />

de registro. Un cantante moderno<br />

debe dominar un registro de dos octavas<br />

y una quinta (19 notas), los papeles<br />

de Monteverdi no superan casi<br />

nunca una octava y una tercera (10<br />

notas), la mitad de la tesitura belcantista.<br />

La tesitura monteverdiana coincide<br />

con el registro medio de un<br />

cantante actual y, como consecuencia<br />

de ello, hace posible cantar sin<br />

esfuerzo, con delicadeza sin abandonar<br />

la impostación natural. Las dificultades<br />

con las que lucha un cantante<br />

hoy día para conseguir un sonido<br />

uniforme en los registros de pecho<br />

(reg. grave), falsete (reg. medio) y cabeza<br />

(reg. agudo) no existen.<br />

Lo dicho no incluye los elementos<br />

musicales que no se fijaban en la partitura:<br />

la ornamentación. Las melodías<br />

que conocemos de partituras son solamente<br />

un esqueleto que esperaba<br />

ser vest/do con ornamentos improvisados<br />

por el cantante. La importancia<br />

que este tema tiene en la época se<br />

refleja en numerosos tratados sobre<br />

ornamentación. El peligro que conlleva<br />

salta a la vista. Por una parte deja<br />

libertad para una interpretación individual,<br />

por otra es una carta blanca<br />

para destrozar la obra. Monteverdi<br />

era consciente de ello e intentó evitarlo<br />

con distintos métodos. Un<br />

ejemplo es la Pregbiera de Orfeo.<br />

Monteverdi escribe dos versiones,<br />

con ornamentos y sin ellos. Otro es<br />

el papel de Testo en // Combammento,<br />

Monteverdi limita a un verso la<br />

posible ornamentación de la melodía.<br />

En la introducción de la edición impresa,<br />

1638, escribe: «... la voz del<br />

Testo deberá ser "ferma e chiara" y bien pronunciada (...) No<br />

deberá realizar ornamentos ni trinos en otro lugar que no sea<br />

el verso que comienza con la palabra Notte.»<br />

Termino con esta frase de Monteverdi que deja con un<br />

extraño sabor de boca. Cada una de las palabras plantea una<br />

nueva pregunta. ¿Qué significa «ferma e chiara»? Puede ser<br />

que ferma sea lo contrario de vibrada, aunque la disyunción<br />

«ferma» «vibrata» no fue definida hasta siglo y medio más<br />

tarde (G.6. Mancmi: Delia maniera di cavare, modulan;, e fermare<br />

la voce, 1777). Esto puede significar que el resto de los<br />

cantantes deben cantar con voz vibrada. Si Testo ha de limitar<br />

expresamente la ornamentación, ¿es que los demás pueden<br />

ornamentar su parte ad libitum?<br />

Las conclusiones que podemos formular a partir de lo<br />

dicho son las siguientes: el cantante ideal en la era de Monteverdi<br />

cantaba con emisión natural, gran agilidad dinámica y<br />

agógica dentro de un ámbito que corresponde al registro<br />

medio de un cantante actual. Queda por dilucidar un número<br />

indeterminado de problemas que si bien atañen a los detalles<br />

de la realización del texto musical, no de|an por ello de tener<br />

enorme importancia. Y éstas son sólo algunas de las preguntas<br />

que un director de ópera se debería plantear a la hora de<br />

escenificar una obra del siglo XVII.<br />

Cristina Urchueguía Schólzel<br />

SCHERZO 159


DOSIER<br />

Discografía: Monteverdi, fin de siglo<br />

Vertiginoso ha sido el cambio que la apreciación de la<br />

música de Monteverdi ha expen mentad o en nuestro<br />

tiempo. De un oscuro compositor, conocido principalmente<br />

como primitivo autor de una de las pnmeras<br />

óperas, hemos pasado, ni más ni menos, a una de<br />

las figuras fundamentales en la música del Barroco y espejo,<br />

en alguna forma, de tiempos de crisis y cambio que nos acercan<br />

su música de forma inesperada.<br />

Pese a inicios prometedores a principios de siglo, preponderantemente<br />

centrados en tomo al, en todos los sentidos,<br />

mítico Orfeo, no es realmente hasta los años cuarenta cuando<br />

se produce la gran recuperación de Monteverdi, indudablemente<br />

impulsada por la publicación de sus obras completas<br />

entre los años de 1926 y 1942. Son, además, significativamente<br />

los mismos años en que se produce la recuperación,<br />

acaso más espectacular, ya que surgía de un olvido más profundo<br />

incluso, de una música instrumental que casaba perfectamente<br />

con lo que entonces se esperaba del Barroco musical,<br />

un Barroco motriz, formal y esquemático, poco o nada<br />

retórico y escasamente diferenciado en lo dramático, aspectos<br />

estos últimos sin los cuales Monteverdi no podía volver<br />

definitivamente: son, en efecto, también los años de Antonio<br />

Vivaldi y sus célebres Cuatro Estaciones.<br />

Es instructivo comparar los dos casos: en sus divergencias<br />

y coincidencias puede leerse<br />

buena parte de los dilemas estéticos,<br />

es decir no sólo técnicos,<br />

que la recuperación de la música<br />

barroca supone para nosotros. Si<br />

en esos años la edición en Italia<br />

de la obra de Monteverdi y de Vivaldi<br />

tienen una lectura clara -recuperación<br />

de las glorias nacionales-,<br />

la fortuna posterior en cuanto<br />

a la propia interpretación práctica<br />

evidencia esas discrepancias<br />

significativas. Así, mientras que la<br />

interpretación de Vivaldi formó<br />

en Italia desde un principio un capítulo<br />

glorioso de su tradición instrumental<br />

moderna (valga el<br />

nombre de I Musici por toda ella),<br />

el destino de Monteverdi sería<br />

muy otro.<br />

Madrigales<br />

C I. A U I) I O<br />

Si el madrigal es el género que<br />

mejor refleja la encrucijada estética de la Italia de finales del<br />

sigfo XVI, en la que concurre por un lado la sofisticación extrema<br />

de ciertos paradigmas renacentistas en lo que llamamos<br />

habitual mente manierismo, y, por otro lado, las estéticas<br />

de ruptura de la nuevo músico barroca, que se impone<br />

imperiosa en la nueva centuria, Monteverdi, como creador<br />

inmerso en su tiempo, refleja a lo largo de su producción<br />

madrigalística, que abarca una parte sustancial de su vida<br />

(del I libro en 1587 al VIII de 1638), su muy personal<br />

respuesta a esos conflictos, de modo que la tentación<br />

de interpretarlos cual biografía poética es perfectamente<br />

comprensible.<br />

AR<br />

MONTEVERDI ¿f<br />

II.M:S I O LIBRO DI MADRIGAII<br />

ifal-f<br />

CONCIÍRTO ITALIANO<br />

RINAI.nO AIISSAXDKIM<br />

La fortuna del madrigal polifónico viene a ser en cierto<br />

sentido una doble paradoja; género central como decíamos<br />

en estos años de cambio, en virtud de su capacidad de someter<br />

su gloriosa herencia a los nuevos planteamientos dramáticos<br />

y musicales, se eclipsará súbitamente hacia 1620, justamente<br />

cuando éstos se asienten y den definitivamente<br />

fruto. Nuestro siglo, segunda paradoia, pese al reconocimiento<br />

de la importancia histórica y estética de este repertorio<br />

barroco, no acaba por su lado de encontrar el lugar adecuado<br />

para esta música. Ejemplo meridiano de esta situación es<br />

el dramático cambio que experimenta su interpretación<br />

práctica en los últimos veinte años y, a remolque de ésta, su<br />

discografía.<br />

No era infrecuente encontrar todavía a principios de la<br />

década de los setenta, madrigales de Monteverdi en los programas<br />

de coros con algún interés en el repertorio histórico<br />

y no sería tarea en exceso difícil el componer una lista de sociedades<br />

corales que abarcase una parte sustancial de la geografía<br />

musical europea: desde aquellos Madrigalistas de Praga<br />

al justamente célebre Coro Monteverdi de Jürgen Jürgens,<br />

podríamos repasar una lista de la que tampoco estarían ausentes<br />

coros meridionales más o menos especializados. En<br />

contraste, el panorama de la discografía del madrigal no<br />

puede ser hoy por hoy más revelador de la realidad actual:<br />

un repertorio cultivado casi exclusivamente por conjuntos de<br />

solistas profesionales (como lo fue en su época; la interpretación<br />

de una voz por parte en esta música es hoy en día opinión<br />

comúnmente aceptada) y<br />

en el que el dominio británico<br />

es manifiesto. En ese dominio figura<br />

sin duda en pnmer lugar la<br />

imponente labor del Consort of<br />

Musicke de A. Rooley, que inicia<br />

su vuelo precisamente en los<br />

años setenta, junto a los estudios<br />

de interpretación y edición<br />

histórica, en manos igualmente<br />

de la musicología anglosajona,<br />

mostrando, una vez más, que<br />

interpretación práctica y musicología<br />

están mucho más ligadas<br />

que lo que habitualmente<br />

suponemos.<br />

La década de los noventa<br />

está siendo testigo de la continuación<br />

de los grandes proyectos<br />

del Consort. tanto de los<br />

madrigales de Monteverdi (en la<br />

serie Ventas) como del repertorio<br />

del «círculo de Monteverdi»<br />

(A. Rooley) en el sello Músico<br />

Oscura. La publicación reciente de tres CD's que comprenden<br />

la totalidad del Libro VIII (I 638), junto a la edición del VI<br />

Libro (1614) son las primeras entregas del proyecto en Venías,<br />

que posiblemente abarque también nuevas grabaciones<br />

de otros libros ya grabados (como por ejempío el V Libro,<br />

LOiseau L/re 410 291-2),<br />

Pureza de entonación, equilibrio perfecto y un distanciamiento<br />

emocional, que algunos interpretan como típicamente<br />

británico y otros como recreación de la aristocrática<br />

sprezzatura de la que nos habla Caccini, son algunas de<br />

las características que han hecho justamente célebre al Consort.<br />

cuyos pilares son, sin duda, A. Rooley, spintus ogens<br />

del grupo, y Emma Kirkby, que se muestra superior en el<br />

manejo de la difícil técnica vocal del madrigal que el resto de<br />

sus compañeros llegados más recientemente a la formación.<br />

760 SCHERZO


CLAUDIO MONTEVERDÍ<br />

Comba ttimen ti<br />

Sería sin embargo injusto reducimos en este ámbito a la<br />

labor del Consort, puesto que en los últimos tiempos están<br />

produciéndose una serie de novedades bien interesantes en<br />

el propio ámbito anglosajón, el caso por ejemplo del grupo<br />

Red Byrd. así como, fuera de Inglaterra, la aparición de grupos<br />

italianos, primera alternativa<br />

meridional desde la irrupción de<br />

Jordi Savall en su momento. El<br />

desconcierto (empleo la palabra<br />

sin ninguna segunda intención)<br />

que la aparición de estos grupos<br />

italianos ha creado en más de alguno<br />

y alguna es buena muestra<br />

por su parte del prejuicio inconfeso<br />

de muchos, en el sentido de<br />

que lo auténtico o histórico parecía<br />

que tenía que venir por sistema<br />

con la sanción expresa de ingleses<br />

y/o neeri and eses.<br />

Una de las composiciones más<br />

fascinantes del catálogo de Monteverdi<br />

es sin duda el Comba remen lo<br />

di Tancredi e Oonnda del Libro VIII,<br />

presente tanto en la reciente grabación<br />

del Consort como en la<br />

primera grabación de Red Byrd y<br />

que puede servirnos para aquilatar<br />

un poco más algunas tendencias<br />

en la interpretación de la música de Monteverdi en los años<br />

que vienen. El Combowmento, junto al Bailo del'e ¡ngrate, ha<br />

sido una pieza emblemática a lo largo de todo el movimiento<br />

de la música antigua. Cunosamente las precisas instrucciones<br />

prácticas dadas por Monteverdi al principio de la obra se han<br />

seguido en muy contadas ocasiones, mostrando una vez más<br />

la distancia entre la etiqueta ideal de la autenticidad y la realidad<br />

más prosaica del presente.<br />

El Combammento del Consort es sin duda atractivo, con<br />

un bajo continuo amplio y sonoro, pero para mi gusto el<br />

Testo que canta A. King es algo formulario y poco diferenciado.<br />

Por el contrario el disco de Red Byrd es para mí una de<br />

las novedades más significativas: su concepto vocal, más sensible<br />

al texto, es hasta ahora para mí lo que más se acerca al<br />

canto que podemos intuir en las partituras y cartas de Monteverdi.<br />

Por su parte los violines renacentistas del Pariey of<br />

Instruments (por vez primera además con los instrumentos y<br />

en las tesituras pedidas por Monteverdi) aportan un color y<br />

una articulación de los ritornelos que no pueden olvidarse<br />

una vez oídos, especialmente en este repertono de cámara.<br />

El mismo disco contiene un Bailo delle Ingrate de antología,<br />

con un Plutón (R. Wistreich) magnífico, pleno de gracia y<br />

matiz en el recitado dramático.<br />

Italianos<br />

Como decíamos, otra de las grandes novedades ha sido la<br />

de la irrupción de grupos italianos en el ámbito de la discografía<br />

de la música monteverdi ana. Por lo conocido hasta<br />

ahora, sólo Concertó Italiano alcanza un nivel de calidad asimilable<br />

al impuesto por los grupos británicos. La audición,<br />

por ejemplo, del CombaTTimento propuesto por otro grupo<br />

italiano, Concertó de R. Gini (TC 56031 102), muestra que<br />

todavía queda mucho por hacer en este terreno, para poder<br />

ofrecer una visión propia de la música de Monteverdi. El<br />

grupo de Gini nos presenta un CombaWmentó abierta y decimonónicamente<br />

melodramático, subjetivo -todo lo contrario<br />

de la perspectiva épica y elevada de los sublimes metros del<br />

Tasso-, con unos cantantes perfectamente inmersos en la estética<br />

vocal de la ópera del ochocientos.<br />

Concertó Italiano es otra cosa. Su grabación del VI Libro<br />

(1614) en 1992 (Arcana A66) constituyó para muchos, entre<br />

los que me incluyo, un auténtico sbock algo diferente aparecía<br />

de pronto en el panorama de la interpretación de Monteverdi.<br />

Una interpretación apasionada de los textos, un color<br />

cálido de las voces (especialmente de las sopranos y del<br />

tenor) y un concepto atrevido<br />

en la utilización del ruido vocal<br />

(respiraciones, explotación de<br />

los valores articulatorios fonéticos<br />

del texto italiano). Nada más<br />

alejado, sin embargo, del cliché<br />

meridional de la espontaneidad:<br />

el color vocal de cada acorde es<br />

resultado de una preparación<br />

cuidadosa; los pianos (diferenciados<br />

no sólo en intensidad, sino<br />

justamente en el color), son<br />

igualmente de una gran variedad<br />

y son fruto evidente de un sofisticado<br />

cálculo. La propia dirección<br />

de Alessandrini, muy minuciosa,<br />

anacrónica en sentido estricto,<br />

ganaría sin duda con algo<br />

más de libertad. El futuro lo dirá:<br />

comparando una de las pnmeras<br />

grabaciones de Concertó Italiano,<br />

Madrigal/ su/ Testi del Tosso<br />

de 1990 (TC 56130303), es fácil<br />

percatarse del importante camino recorrido por el grupo en<br />

sólo unos años: Piagn'e sospira presente en esa grabación<br />

está igualmente incluido en la recientísima y espléndida versión<br />

(1993) del Cuarto Libro (1603). La interpretación de<br />

Concertó Italiano es ahora bastante menos rígida, más arriesgada<br />

en las dinámicas, mucho más contrastadas y amplias.<br />

Sería sin embargo una ingenuidad imperdonable, confundir<br />

esta perspectiva italiana, no sólo determinada por la lengua<br />

sino por la realidad mucho más amplia de la cultura italiana,<br />

con una garantía de autenticidad superior, en virtud de<br />

una comunión con el espíritu italiano de Monteverdi: un Sur,<br />

por así decirio, con línea directa con su propia música, frente<br />

al cliché del Norte, frío y dominador. En absoluto.<br />

Absurdo en igual medida lo es la negación de la legitimidad<br />

de una interpretación como la de Alessandrini argumentando<br />

su entróncamiento en la tradición operística rtaliana y por tanto<br />

en el siglo XIX (cuna por cierto de lo que un italiano contemporáneo<br />

entiende espontáneamente por Italia). A estas alturas<br />

debiera de estar ya claro que la interpretación del pasado musical<br />

se realiza a través del propio pasado inmediato (y ese ha<br />

sido a lo largo de nuestro siglo siempre el siglo XIX). El talento<br />

en este caso de Concertó italiano está precisamente en haber<br />

sabido utilizar esa tradición vocal y dramática propia, tamizada<br />

criticamente por un planteamiento honesto (llámese «históricamente<br />

informado», «filológico» o como se quiera) de relectura<br />

de los textos de Monteverdi. Y el resultado, de momento al<br />

menos, es apasionante y enriquecedor para todos.<br />

Vísperas<br />

Resuita irónico cuando menos, que la única obra realmente<br />

popular de Monteverdi en el siglo XX lo sea un conjunto de<br />

piezas sobre el que se sigue (y seguirá) discutiendo si fueron<br />

pensadas por su autor en algún momento como una unidad<br />

más allá de su mera publicación conjunta. Y ello no por un<br />

peculiar furor deconstructivo de cierta musicología, sino por<br />

las propias características del impreso de 1610.<br />

En todo caso, prueba irrefutable de la popularidad de<br />

estas Vísperas, cuya imagen se superpone de manera decisiva<br />

SCHERZO 161


DOSIER<br />

al Monteverdi operista tras la II<br />

Guerra mundial, es la media docena<br />

larga de ediciones en partitura y a la<br />

veintena de grabaciones discográficas.<br />

La monumental ¡dad propia de<br />

la obra, que permite su asimilación<br />

al canon de obras como las pasiones<br />

bachianas: el hecho de ser en<br />

gran medida una obra para coro (y<br />

en latín universal) y, last but not<br />

¡east, su innegable atractivo musical,<br />

combinando a manera casi de collage<br />

la amplia paleta de estilos y técnicas<br />

posibles para un compositor<br />

italiano de la época, son algunas de<br />

las razones que explican el status<br />

actual de estas Vísperas.<br />

Las grabaciones del Vespro realizadas<br />

en la década de los ochenta<br />

reflejan bastante bien las tendencias<br />

generales de la interpretación práctica<br />

de Monteverdi, junto a la problemática especifica de la<br />

obra. Existe actualmente coincidencia en todas las interpretaciones,<br />

aunque los registros lo reflejen en diferente medida,<br />

en considerar la espacialidad, es decir la separación física de<br />

los distintos conjuntos y solistas utilizados<br />

en la interpretación, como<br />

un factor básico, es decir compositivo,<br />

no sólo en estas vísperas sino<br />

en todo este género barroco. Muy<br />

diferenciadas están las opiniones en<br />

cuanto al propio rento del Vespro;<br />

hay quien defiende el impreso de<br />

1610 como obra idealmente imaginada<br />

por Monteverdi, J.E. Gardiner<br />

sería el caso más claro: otros abogan<br />

por reconstrucciones pragmáticas,<br />

incluyendo marcos litúrgicos<br />

concretos. Es el caso, opuesto al de<br />

Gardiner, de las vísperas de The<br />

Sixteen, (quizás la grabación que<br />

más consecuentemente se ha planteado<br />

la cuestión de los distintos<br />

planos acústicos), preparadas por<br />

G. Dixon. Estas reconstrucciones<br />

han dado además últimamente espléndidos<br />

frutos en el rescate del<br />

repertorio litúrgico italiano de la<br />

primera mitad del siglo XVII, como<br />

lo muestra la reconstrucción realizada<br />

por A. Parrott de una Misa<br />

veneciana de 1631, EMI CDS 7<br />

49876 2 o las recientes Vísperas<br />

venecianas por P. McCreesh. Archiv<br />

437 552-2, (véase SCHERZO<br />

74, p. 61).<br />

El texto de las Vísperas de 1610<br />

es además, y aquí tenemos otro argumento<br />

en relación con su fascinación<br />

indudable, un texto que<br />

deja amplia libertad al intérprete,<br />

de manera que no es extraño que<br />

el resultado final, además de las divergencias<br />

formales, se corresponda<br />

con el amplio abanico interpretativo<br />

de la música del Barroco vigente<br />

a finales de nuestro siglo:<br />

desde e) purismo historicista y apagado<br />

de la grabación de Bernius<br />

O ríeos<br />

(con una interpretación de los números<br />

en canto llano muy medieval,<br />

es decir muy moderna y en<br />

absoluto la propia de Monteverdi),<br />

a la fuerza y vitalidad rítmica de la<br />

toma en vivo de la última grabación<br />

de Gardiner, empañada en<br />

cierta medida por algunos de los<br />

cantantes solistas sin voces para<br />

este tipo de repertorio. De la contención<br />

septentrional de Herreweghe<br />

al color y fantasía de Savall,<br />

quizás la interpretación más convincente<br />

de esta obra caleidoscópica.<br />

Savall utiliza también la reconstrucción<br />

de G. Dixon con un<br />

planteamiento más introspectivo,<br />

da camera, que monumental (otra<br />

vez. por cierto, la única grabación<br />

con cantantes meridionales).<br />

Y llegamos al final encontrándonos con lo que fue el principio<br />

del rescate de Monteverdi: la ópera. El repertorio operís-<br />

Discografía<br />

a) Madrigales<br />

1. II Sesio Libro de Madrigal) (1614). The<br />

Consort of Musicke. Director A. Rooley.<br />

VIRGIN VC 7 91154-2. DDD. 67'53". Grabación:<br />

febrero, 1989. Abadía de Forde, Chard<br />

(Somerset). Ingeniero: N. Parker.<br />

2. LUttovo Libra.. Balli (1638). (Volgendo il<br />

ciel. Combatti mentó, II Bailo delle Ingrate), id,<br />

VC 0777 7596062 4. DDD. 78' 06". Grabación:<br />

octubre, 1989, id. Ingeniero: T. Handley<br />

3. L'Ottavo bbro.. Modngali euemert (1638),<br />

id. VC 7 91156 2. DDD. SO 1 58". Grabación:<br />

octubre, 1989. febrero/octubre. 1990, id. Ingeniero:<br />

A. Howell<br />

4. L'Ottavo Libro.. Madngali amoiasi (1638).<br />

id. VC 0777 7596212 3. DDO. 62 1 38". Grabación:<br />

octubre, 1989, febrero y octubre.<br />

1990, id. Ingeniero: id.<br />

5. Quarto Libro der madngali, Concertó Italiano,<br />

Director R. Alessandrini. OPS 30-81.<br />

DDD. 62' 13" Grabación: mayo, 1993, Eremo<br />

di Ronzano (Bologna). Ingeniero: Y. Skura<br />

6. II Bailo dell'lngrote; II Combawmento.<br />

Bailo «Movete», Alta Canti d'Amor, Red Byrd -<br />

The Parley of Instruments. HYPERION CDA<br />

66475. DDD. 69' 26". Grabación: 8-10<br />

enero, 1991. Ingeniero: T. Faulkner.<br />

b) Vísperas<br />

7. Vespro deto Beata Vergine, La Chapelle<br />

Royale, Collegium Vocale. Les Saqueboutiers<br />

de Toulouse. Director: P. Herreweghe.<br />

HARMONÍA MUNDI HMC 901247.478.<br />

DDD. Grabación: julio. 1986. Abbaye-aux-<br />

Dames. Sainies. Ingeniero: P. Casulleras.<br />

8. Second Vespers fot trie Fe


CLAUDIO MONTEVERDl<br />

CLAUDIO<br />

MONTEVERDl<br />

VESPRO<br />

della Beata Vergine<br />

lóío<br />

LA CAPELLA REIAL<br />

MlllíMímr ll


EDUCACIÓN MUSICAL<br />

Enseñar y disfrutar de la música<br />

Entrevista a Almudena Cano<br />

Cerca de trescientos titulados de conservatorios acudirán a lo largo de este año<br />

al Aula de Música de la Universidad de Alcalá de Henares para completar y ampliar su formación<br />

en los Cursos de Especializadon Musical que se convocan por quinta vez.<br />

Son una veintena de cursos de distinta duración, que tratan aspectos relacionados con la teoría,<br />

el análisis, la pedagogía o la interpretación. El aula está ocupada a todas horas.<br />

El análisis de Gruppen de Stockhausen o Metástasis de Xenakis, las estructuras de la música flamenca,<br />

la metodología de la documentación musical, la pedagogía elemental del piano,<br />

los modelos de actuación de las escuelas de música o las clases magistrales de viola da gamba,<br />

a cargo de Jordi Savall. son algunas de las propuestas del programa.<br />

El presupuesto para el desarrollo de estas actividades, cuarenta millones de pesetas,<br />

se obtiene gracias al patrocinio de la Fundación Caja de Madrid, de la aportación de la propia<br />

Universidad y de las matrículas de inscripción. El Aula de Música está dirigida por Avelina López<br />

Chicheri, que cuenta con el auxilio de un reducido grupo de co laborad o res. Almudena Cano,<br />

pianista y catedrática del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.<br />

forma parte de este equipo en calidad de Asesora Técnica.<br />

Ella explica en esta entrevista cuál es la filosofía de los Cursos de Especia I ización Musical.<br />

SCHERZO.-¿Qué diferencia hay<br />

entre los Cursos de Especialtzaaón<br />

Musical de Alcalá y los cursos de verano<br />

que convocan algunas universidades<br />

como Santiago o Granada?<br />

ALMUDENA CANO.-Nunca he<br />

estado en Santiago ni en Granada, pero<br />

creo que tenemos un planteamiento<br />

distinto. Los nuestros son unos cursos<br />

de apoyo, de especial ización, que tocan<br />

aquellos temas que no se tratan en los<br />

conservatorios, juntando a la gente que<br />

lo quiere aprender con la que<br />

lo quiere y sabe enseñar. No<br />

tienen más pretensión que<br />

ésa. De momento,<br />

S.-¿Cómo surgió la ¡dea de<br />

organizar estos cursos?<br />

A.C.-Hace unos años,<br />

Avelina López Chicheri y yo<br />

habíamos elaborado un proyecto<br />

de educación musical<br />

que no se llevó a cabo. En<br />

1989 se dio una especial coyuntura:<br />

Avelina se incorporó<br />

a la Universidad de Alcalá<br />

como Directora del Aula de<br />

Música y la Universidad mostró<br />

un especial interés por<br />

nuestro proyecto. La Universidad<br />

de Alcalá tiene un enorme<br />

patrimonio de edificios<br />

que está ahora restaurando y<br />

al que, lógicamente, quiere<br />

dotar de contenido Tal vez en<br />

otro sitio, en otras circunstancias,<br />

nuestro proyecto no hubiera<br />

podido llevarse a cabo.<br />

_<br />

'<br />

Durante el curso casi no<br />

hay ofertas académicas para<br />

los músicos, para los profesores<br />

que ya han terminado sus estudios<br />

en el conservatorio, se han titulado y<br />

que comienzan su carrera profesional. A<br />

ellos están dmgidos nuestros cursos, y<br />

hacemos hincapié en aquello que no se<br />

enseña en los conservatorios: pedagogía<br />

instrumental, teoría analítica o clases de<br />

interpretación. Al mismo tiempo queremos<br />

abnr un espacio para aquellos profesionales<br />

que hoy no están en los conservatorios<br />

y que tienen mucho que<br />

decir (como Paul Friedhoff, Josep<br />

Fachada del Colegio de San Basilio Magno.<br />

Colom o Ángel Jesús García), o para<br />

profesores que en sus conservatorios<br />

no pueden impartir determinadas materias.<br />

Nuestros cursos no son ambiciosos.<br />

No son muy largos y sólo queremos<br />

despertar el interés por aquellas áreas<br />

de la formación musical que están un<br />

poco abandonadas,<br />

S.-¿Servirá la reforma educativa para<br />

solucionar esas deficienaos que hoy hay<br />

en tos conservatorios?<br />

A.G-Deben'a servir, aunque la reforma<br />

es bastante pragmática<br />

porque tiene que contar,<br />

sobre todo, con el profesorado<br />

que ya hay en los conservatorios.<br />

Pero siempre habrá<br />

lagunas y ya pienso que la<br />

pedagogía instrumental o la<br />

teoría, o aspectos más especializados,<br />

como la música<br />

barroca, renacentista o de<br />

cámara, son áreas que siempre<br />

pueden dar lugar a la realización<br />

de unos determinados<br />

estudios de postgrado.<br />

De momento, nosotros aspiramos<br />

a organizar algún programa<br />

de Master. Las titulaciones<br />

despiertan un gran interés<br />

entre los alumnos y la<br />

universidad. A mí no me interesan,<br />

porque pueden contaminar<br />

un poco nuestro<br />

programa. Me gustaría que siguiera<br />

viniendo gente a nuestros<br />

cursos por el simple afán<br />

de aprender, pero eso resulta<br />

todavía utópico,<br />

S.-¿Se admiten<br />

universitarios?<br />

licenciados<br />

164 SCHERZO


EDUCACIÓN MUSICAL<br />

A.C.-Depende para qué cursos.<br />

Hemos hecho cursos de pedagogía musical<br />

para profesores de educación secundana<br />

(licenciados), pero un curso de análisis<br />

de Gnjppen de Stockhausen es para<br />

músicos. Desde luego, se puede matricular<br />

todo el que quiera, pero no podemos<br />

dar el diploma a quien no sea músico.<br />

$.-¿Podrá la música práctica formar<br />

paite de los estudios universitarios como<br />

una carrero mós?<br />

A.C.-Sí, claro. Yo he estudiado en<br />

Acto de clausura del curso 1990/91. Paul Friedhoff al violonchelo.<br />

los Estados Unidos en una Universidad.<br />

En Alemania, la música es una carrera<br />

superior. Pero la pregunta había que hacerla<br />

ai revés: ¿Qué se entiende por enseñanza<br />

supenor? ¿Qué es la universidad?<br />

Si en la universidad hay especialistas<br />

en nutrición o ayudantes técnicos sanitarios,<br />

¡qué diferencia hay en el estudio<br />

de un instrumento? Si hay una licenciatura<br />

en moda, me parece que los<br />

músicos también tienen derecho a ser licenciados.<br />

Es absurdo que uno pueda<br />

hacerse licenciado en moda y no en clarinete.<br />

No lo entiendo. Hoy hay en la<br />

universidad muchas carreras que nunca<br />

estarían ahí si se las hiciera pasar por el<br />

tamiz con el que se pretende que la<br />

música no entre. Si en la universidad<br />

sólo hubiera sitio para la musicología, y<br />

no para la música práctica, habría que<br />

sacar a un montón de especialidades<br />

que actualmente dan lugar a una licenciatura,<br />

para dejar sólo a la filosofía pura,<br />

a las matemáticas y a otros elevados<br />

pensamientos. Lo que ocurre es que<br />

hay una batalla de intereses gremiales<br />

entre la música que ya está en la universidad<br />

y los conservatorios superiores.<br />

S.-¿Qué pienso de eso polémica?<br />

AC.-Pienso que los argumentos no<br />

son válidos. No se puede decir que los<br />

doctorados solamente son para la investigación<br />

teórica. En Estados Unidos he<br />

visto doctorarse a músicos tocando conciertos<br />

y haciendo una disertación sobre<br />

el uso del pulgar en las obras de Clementi,<br />

lo cual tiene tanto valor científico<br />

como la teoría más abstracta. Esta palé-<br />

mica oculta en realidad otro tipo de intereses.<br />

Me parece que la especialidad<br />

de musicología de la universidad está<br />

algo falta de conocimientos musicales<br />

profundos. A mí eso me da mucho que<br />

pensar.<br />

5.-¿Aspiro el Aula a convertirse en una<br />

Facultad o Escuelo Universitaria?<br />

A,C-No. Eso no está contemplado<br />

en la estructura de la enseñanza musical,<br />

ni es (o que a mí me gustaría hacer.<br />

Supondría un esquema demasiado rígido<br />

para lo que son nuestros objetivos.<br />

Nosotros queremos atender a los músicos<br />

que ya han terminado su carrera en<br />

un conservatono. Eso nos parece más<br />

útil.<br />

S.-Los cursos tienen lugar en un aula<br />

prefabricada ¿Cuándo dispondrán los cursos<br />

de una sede propia?<br />

A.C.-Se ha destinado a este uso el<br />

Colegio de San Basilio el Magno, en pleno<br />

centro de la ciudad. Estamos buscando financiación<br />

para completar la restauración<br />

y adaptación. Dentro de un par de años<br />

podremos disponer del edificio, en el que<br />

se ampliaran y diversificaran nuestras actividades.<br />

Necesitamos crecer.<br />

S.-¿No cree que las matrículas (desde<br />

12.000 hasta 100.000 ptsj son un poco<br />

caras? ¿Cuál es la política al respecto 7<br />

A.C.-Todos los años Avelina y yo<br />

peleamos con los gestores de la universidad,<br />

que quieren subirlas mucho más.<br />

Los músicos estamos acostumbrados a<br />

recibir una enseñanza terriblemente<br />

subvencionada y nos cuesta un poco<br />

rascar el bolsillo. Aun así, creo que<br />

nuestros precios son bastante<br />

razonables. Nuestros<br />

cursos son más baratos<br />

que los cursos de verano,<br />

que la gente se mata<br />

por hacer, porque va a<br />

veranear.<br />

S.-¿Acude mucha gente<br />

de fuera?<br />

A.C.-SÍ. Siempre tenemos<br />

alumnos de fuera de<br />

Madrid en una proporción<br />

considerable, que vienen<br />

de lugares donde no hay<br />

ninguna oferta de este<br />

tipo. Por eso, este año<br />

hemos concentrado muchos<br />

cursos en fines de<br />

semana. Hay mucha gente<br />

que no se puede desplazar<br />

durante el año todas<br />

las semanas. El hecho de<br />

hacer los cursos en Alcalá<br />

no supone ningún inconveniente.<br />

No es una cuestión<br />

de distancias, sino de<br />

interés y motivación. Los<br />

conservatorios no han fomentado<br />

para nada la curiosidad,<br />

la pasión por<br />

aprender y por adquirir<br />

una verdadera cultura musical. Hay promociones<br />

enteras de alumnos de conservatorio<br />

que tocan un instrumento,<br />

que han adquirido el título para hacer<br />

unas oposiciones y convertirse en funcionarios,<br />

lo cual es loable, puesto que<br />

todo el mundo tiene que ganarse la<br />

vida. Pero, al mismo tiempo, se ha descerebrado<br />

al músico. Los profesores del<br />

conservatorio apenas van a los conciertos.<br />

Hemos llegado a una situación aberrante<br />

y se ha empobrecido el nivel<br />

musical de este país. Seguramente no<br />

es culpa de ellos, pero los músicos que<br />

salen de los conservatorios no disfrutan<br />

con la música, Han sido víctimas de un<br />

proceso de embrutecimiento y seguimos<br />

siendo un país tercerm un dista en<br />

lo que a música se refiere. Hay algo<br />

fatal en la planificación. Cada vez hay<br />

menos aficionados y se está poniendo<br />

en peligro nuestra profesión. De alguna<br />

manera, con nuestros cursos queremos<br />

luchar contra eso.<br />

Víctor Pliego de Andrés<br />

SCHERZO 165


ALTA FIDELIDAD<br />

CD por YBA<br />

No hay duda que las electrónicas<br />

de Yves Bemard André tienen su<br />

sello. La estética sonora refinada,<br />

equilibrada y elegante de este prestigioso<br />

diseñador se hace presente mu/ claramente<br />

en cada realización de la acreditada<br />

firma francesa. Es ésta... quizá, la<br />

conclusión más evidente de la experiencia<br />

que he tenido los últimos meses<br />

probando su reproductor de CD.<br />

El CD 2 de YBA se presenta bajo el<br />

ropaje habitual de la casa, es decir, con<br />

un frente de aluminio gris plata de la<br />

máxima sobriedad, con un adorno/interruptor<br />

en dorado con el anagrama de<br />

la marca y la fuente<br />

de alimentación<br />

en una caja separada.<br />

Pequeños interruptores<br />

frontales<br />

en forma de palanca<br />

facilitan las operaciones<br />

básicas.<br />

Dispone además<br />

de un completo<br />

mando a distancia<br />

con las funciones<br />

usuales. El funcionamiento<br />

es sencillo,<br />

con carga superior<br />

del CD, y<br />

aparte de algunas<br />

peculiaridades y coque<br />

teños de manejo<br />

e instalación, no<br />

presenta problemas<br />

ni complicaciones.<br />

La fabricación<br />

y presentación<br />

-tanto del<br />

aparato como de<br />

los accesorios- es<br />

excelente, al nivel<br />

habitual de la<br />

marca. El CD YBA<br />

está basado en una<br />

mecánica de lectura<br />

de Teac. levemente<br />

modificada.<br />

El sistema de conversión<br />

es multibit<br />

y toda la electrónica<br />

comparte ideas<br />

Reproductor CD2 de YBA.<br />

eléctrica diferentes y lo más alejadas<br />

posible. El CD dispone de una salida<br />

digital en formato RCA y asimismo, en<br />

sistema óptico Toslink.<br />

El reproductor necesita de un precalentamiento<br />

muy importante: es preciso,<br />

pues, dejarlo conectado permanentemente<br />

a la red para obtener buenos<br />

resultados sonoros. Debe instalarse<br />

como si fuera un plato giradiscos,<br />

sobre una base estable, neutra, alejada<br />

y aislada de perturbaciones, con la<br />

fuente de alimentación situada sobre<br />

otra base independiente, depositada<br />

sobre un grueso fieltro (!), Mi equipo<br />

eléctrica, utilizo el estabilizador Boar<br />

3000 (VA) -sólo para las etapas de potencia-<br />

y el filtro Audio Agüe Clear 3F<br />

(15 A) para el resto del equipo.<br />

Debo empezar por decir que el reproductor<br />

de YBA es quizá el mejor integrado<br />

que he tenido oportunidad de<br />

escuchar, superior por amplio margen<br />

-en el terreno de lo estrictamente musical-<br />

a otros ya notables reproductores.<br />

Esta experiencia personal era, en<br />

las fechas de mi primera toma de contacto<br />

(principios del 93) un hecho conocido,<br />

comentado y ampliamente<br />

compartido en el ambiente de la hifi<br />

y detalles de implantación derivados de<br />

los magníficos preamplificadores de<br />

esta firma. La sección numérica está<br />

completamente separada de los circuitos<br />

de audio, incluso a nivel de enchufe<br />

a red. Yves Bemard André -según me<br />

informa José Esteiro. importador para<br />

España de YBA- recomienda, consecuentemente,<br />

utilizar tomas de red<br />

durante las pruebas ha sido mi sistema<br />

habitual de escucha, es decir el previo<br />

pasivo Une Dnve. las etapas jadis JA 30<br />

revisadas y las cafas Tannoy DMT 15<br />

modificadas, con un filtro pasivo extenor<br />

completamente rediseñado. El cableado<br />

es de Straight Wire y los soportes<br />

son de Vibex, a la medida Para<br />

intentar aliviar problemas de la red<br />

española. Sin embargo, no es el CD de<br />

YBA... un aparato concebido para triunfar<br />

fácilmente ante ciertos maníacos o<br />

neuróticos h'fi Al contrario, el YBA es<br />

un reproductor que transmite al momento<br />

una sensación de tranquilidad,<br />

de placidez, de algo ya maduro y conseguido.<br />

Así. las audiciones con este<br />

CD se alejan saludablemente de ejerci-<br />

166 SCHERZO


J U E V A G E N E R A C I Ó N Y A M A H A H l - F<br />

CDX-660 LECTOR CD CON SISTEMA S-BIT PLUS<br />

AX-550 AMPLIFICADOR CON TECNOLOGÍA TOP ART<br />

'Avanzada Tecnología, superior calidad de diseña, junto con una relación<br />

precioipoitncia imbatible, hacen del AX-550 una elección natural para cualquier<br />

sistema Hl-F¡ de calidad'.<br />

DSP-A-500 PROCESADOR DIGITAL DE CAMPOS SONOROS<br />

CON AMPLIFICADOR A/V<br />

"Este revolucionario sistema incorpora la increíble tecnología Cinema DSP<br />

de YAMAHA, para crtar toda una nueva experiencia en<br />

el ocio audioivisiujl doméstico'-<br />

'(ira tecnología audio digital sorprendentemente desarrollada, un diseño<br />

y una ingeniería superiores lo sitúan por si mismos dentro de<br />

la nueva generación dt lectores de CD YAMAHA"<br />

En YAMAHA llevamos más de cien años<br />

haciendo Música.<br />

Nuestra dedicación y compromiso con<br />

la perfección musical está por encima de todo.<br />

La última generación de equipos YAMAHA HI-FI<br />

refleja mejor que nada esta filosofía.<br />

Tecnológicamente innovadores, impresionantes<br />

en su diseño. Concebidos para disfrutar el<br />

sonido en toda su definición,<br />

con el máximo realismo.<br />

La imitación de la naturaleza en su estado<br />

original nos ha permitido alcanzar, en sonido,<br />

las más altas cotas de pureza.<br />

DSP<br />

TOP-ART<br />

S-BIT<br />

PLUS<br />

Nueva generación YAMAHA HI-FI:<br />

sonido en estado puro.<br />

YAMAHA HI-FI<br />

CREADOR DE LA TECNOLOGÍA DSP


ALTA FIDELIDAD<br />

cios acrobáticos para centrarse en el<br />

mismo objeto de nuestra afición, si es<br />

entendida correctamente: escuchar<br />

nuestra música preferida en óptimas<br />

condiciones, dejando aparte cuestiones<br />

morbosas y chifladuras diversas... más<br />

propias de otros tratamientos. El YBA<br />

sirve para escuchar música... y al momento<br />

desaparece. Claro está... que<br />

esta modestia y discreción no es sino la<br />

ausencia notoria de algunos defectos<br />

habituales, asociada a un equilibrio<br />

tonal digno de ese nombre y a una<br />

imagen sonora estable, nítida y ponderada.<br />

Debemos, pues, hablar aquí de<br />

alta fidelidad en sentido estricto, no de<br />

pretendida alta fidelidad, que suele ser<br />

un aburrido ejercicio de demostración<br />

de espectaculares efectos sonoros y de<br />

exageradas cualidades (?)... la mayoría<br />

de las veces, fuera de lugar. El CD de<br />

YBA es. por el contrario, equilibrio, elegancia<br />

y modestia, entendida en su más<br />

noble acepción.<br />

Mis audiciones se han centrado así<br />

en las preferencias de cada momento,<br />

eligiendo los CD que me apetecía escuchar.<br />

Sin embargo, como espectador<br />

de mí mismo, es interesante observar,<br />

que guiado por su peculiar calidad de<br />

reproducción, estadísticamente, he escuchado<br />

con este lector muchísima<br />

música de Ravel y con especial reiteración:<br />

la Rapsodia española (Reiner-<br />

RCA, Abbado-DG), el Dafms y Che<br />

(Karajan-DG), el Gaspard de la nuit, la<br />

Sonatine, los Voises (Argench-DG), la<br />

Sonata para violín (Mullova-Canino- Philips),<br />

los maravillosos Conciertos para<br />

piano (Argerich-Beroff-Abbado-DG);<br />

bastantes obras de Stravtnski. entre<br />

ellas, todos sus ballets (el Apolo de Karajan-DG,<br />

especialmente) y también de<br />

Richard Strauss, muy repetidamente,<br />

los cuatro últimos lieder en la versión<br />

clásica e insuperable de Schwarzkopf-<br />

Szell (EMI) y el Zaratustra de Karajan<br />

(DG). Cosa curiosa... he escuchado<br />

también algunos clásicos de Jazz, algo<br />

no tan habitual en mis audiciones.<br />

Así que puestos a sacar conclusiones<br />

técnicas de mis ocasionales preferencias<br />

musicales durante estas semanas<br />

conectado en realimentación musical<br />

(feedbackj con este lector, habría que<br />

decir; a) Banda pasante subjetiva extremadamente<br />

amplia hacia arriba, con<br />

una gran extensión en los armónicos de<br />

los agudos, suaves y matizados. Esta<br />

«extensión subjetiva» está a menudo<br />

ausente en muchos reproductores y<br />

depende, en primer lugar, de la frecuencia<br />

de muestreo propia del CD,<br />

pero también del filtro digital escogido,<br />

del diseño del circuito de audio y filtro<br />

analógico del sistema y de la alimentación<br />

a baja impedancia para toda la<br />

banda de frecuencia: problemas aquí<br />

admirablemente resueltos. 2) Medios<br />

limpios, neutros y claros que proporcionan<br />

una audición musical fluida, natural,<br />

proyectada a través de una imagen sonora<br />

nítida y estable, imprescindible<br />

para apreciar en mis audiciones la música<br />

orquestal de Ravel, el violín de Mullova<br />

y la maravillosa cuerda de la Filarmónica<br />

de Berlín en el Apolo de Stravinski.<br />

3) Timbre, separación y análisis,<br />

excelentes: requisito para entender sensorialmente<br />

la complicada orquestación<br />

de muchas de estas obras y valorar en<br />

justicia el uso del color de la voz y de<br />

las combinaciones de maderas/metales<br />

en las obras de Richard Strauss. 4) Ausencia<br />

notoria de distorsión subjetiva,<br />

con rápidos y limpios transitorios para<br />

percibir sin molestia o extrañeza la deliberadamente<br />

árida instrumentación -en<br />

ocasiones- de Stravinski (Noces) y 5)<br />

Aceptable restitución de microinformación<br />

de ambiente para captar la magia<br />

armónica y el misterio del Preludio en la<br />

noche de la Rapsodia española de Ravel<br />

así como para percibir la realidad palpable<br />

de la acústica de club en que están<br />

realizadas algunas grabaciones de música<br />

de Jazz. 6) Por último -¡cómo no!-<br />

algunos pequeños reparos, en minúscula:<br />

a) Dinámica subjetiva bastante moderada<br />

y grave |usto y articulado, aunque<br />

notablemente discreto... b) Dímensionalidad<br />

subjetiva, parámetro sólo<br />

apreciable con ciertos equipos y contadas<br />

grabaciones... no especialmente lograda<br />

y c) Presentación muy etérea,<br />

perfumada, ligera... elegante ante todo,<br />

pero con sensación de peso y presencia<br />

atenuada.<br />

Unas líneas de explicación, que entenderán<br />

muy bien los aficionados a la<br />

música. Ejemplo I o .- De todas las obras<br />

de Stravinski escuchadas, la que mejor<br />

suena es Apolo, en la insuperable versión<br />

de Karajan grabada por Günter<br />

Hermans, obra muy peculiar, escrita<br />

para orquesta de cuerda en plena<br />

época neoclásica. Ejemplo 2 o .- Él CD<br />

de Viktoria Mullova con Bruno Canino<br />

(Stravinski/Ravel/Prokofiev) es una perfecta<br />

grabación digital de Philips, de las<br />

mejores que conozco. La Sonata de<br />

Ravel es sin duda la que me|or suena<br />

con este lector, especialmente el víoiín.<br />

Al escuchar con otros notables convertidores,<br />

el violín pierde parte de su<br />

magia y encanto sensorial... pero el<br />

piano tiene, por primera vez, algún<br />

protagonismo. Ejemplo 3 o .- Un disco<br />

de relativa actualidad es el último concierto<br />

de año nuevo, con la Filarmónica<br />

de Viena y Riccardo Muti. Con otros<br />

excelentes convertidores, las peculiares<br />

maneras del director italiano son inmediatas,<br />

evidentes, como si eí temperamento<br />

meridional y la autoridad natural<br />

de Muti se dirigieran al oyente. Con el<br />

YBA estas tempestades temperamentales<br />

están notablemente apaciguadas...<br />

pero la Filarmónica de Viena suena a<br />

gloria: como debe ser. En los otros<br />

casos, Muti está soberbio -en todo<br />

sentido- pero la Filarmónica... nos recuerda<br />

aquellos malos días de la Sinfónica<br />

de la misma capital, de los que DG<br />

nos ofreció -en el pasado- notables<br />

testimonios.<br />

Así que resumiendo; mi recomendación<br />

del CD 2 de YBA, como lector<br />

doméstico, en abstracto, es total. Sobremanera<br />

para aficionados a la música<br />

clásica, a la música antigua y al jazz<br />

acústico al natural. En relación con su<br />

precio... sin embargo, es cierto que el<br />

mercado ya puede oponer al CD de<br />

YBA alternativas de inferior calidad<br />

-pero ciertamente aceptables- a tan<br />

sólo una fracción de su coste y también<br />

algunas combinaciones transporte-convertidor<br />

interesantes, aunque para el<br />

melómano sólo aficionado a la hifi, quizá<br />

siga siendo más sensato y sencillo apostar<br />

por un reproductor integrado de<br />

alta calidad. En este sentido, debo señalar<br />

que me falta por evaluar detenidamente<br />

el CD-DSP integrado de Krell<br />

Digital -de extraordinaria fabricacióny<br />

habría que considerar también, para<br />

ser justos, la buena relación calidadprecio<br />

de otros notables reproductores<br />

integrados, como el ya conocido y<br />

apreciado Marantz I I LE (MK II en algunos<br />

mercados) o el nuevo Studer D<br />

730 -lectores ambos que comparten<br />

una misma base técnica de Philips- y el<br />

avanzado Sony 7<strong>79</strong> ES, que parece ser<br />

una más que notable excepción dentro<br />

de la gama doméstica de esta célebre<br />

firma japonesa. YBA dispone, no obstante,<br />

para aficionados muy exigentes y<br />

equipos de muy alto nivel, de una versión<br />

de este CD con una fuente de alimentación<br />

sobredimensionada, que a<br />

buen seguro afirmará aún más su ya<br />

notable categoría. La decisión aquí<br />

debe ser muy personal, despejando de<br />

la forma más conveniente esta fastidiosa<br />

ecuación oído/bolsillo que sólo en<br />

contadas ocasiones podemos dejar a<br />

un lado. En cualquier caso, mi prolongada<br />

experiencia con este CD de Yves<br />

Bemard André sólo me ha deparado<br />

satisfacciones y todavía no veo (ni<br />

oigo) un buen momento para devolverlo<br />

a su importador... así que a falta<br />

de mejores razones, habrá que apreciar<br />

mi obstinación en los hechos, Así sea.<br />

Eduardo Casanueva Pedraja<br />

168 SCHERZO


JAZZ<br />

Episodios<br />

Ya sé que no se deben nunca<br />

mezclar los géneros para no contribuir<br />

a aumentar la reinante<br />

confusión, pero resulta que este año<br />

debemos estar por una vez profundamente<br />

agradecidos a una institución tan<br />

lejana como la Academia Sueca que<br />

acaba de otorgar el premio Nobel de<br />

Literatura a la escritora norteamericana<br />

-o afroamericana- Toni Morrison cuya<br />

última novela, traducida a muchos idiomas<br />

y un gran éxito en todas partes, se<br />

intitula simplemente jazz. A decir verdad,<br />

el libro tiene muy poco que ver<br />

con la materia que nos interesa en esta<br />

página, pero su título llama la atención<br />

y constituye nada menos que una inesperada<br />

publicidad en un momento crítico<br />

para una música que necesita toda<br />

clase de apoyo y estímulo.<br />

Claro que se sigue creando mucho<br />

jazz nuevo e importante. Pero la multitud<br />

de grandes talentos que tienen graves<br />

problemas de encontrar trabajo y<br />

de mantener un no sólo aceptable sino<br />

soportable nivel de vida no hace más<br />

cedores de una mayor consideración<br />

que nunca llega!<br />

Gary Bartz, por ejemplo, es sin<br />

duda uno de los saxofonistas más importantes<br />

de este último cuarto de<br />

siglo, pero está muy lejos de ser tratado<br />

como tal. Seria evidentemente absurdo<br />

incluirte entre los músicos malogrados<br />

ya que continúa tenazmente su<br />

labor creativa en absoluta y admirable<br />

libertad firmando con frecuencia grabaciones<br />

de gran relieve. Pero no figura<br />

en las listas de hits y también conoce el<br />

lado oscuro de su profesión, A España<br />

vino varias veces para tocar con músicos<br />

locales, sin que casi nadie se diera<br />

cuenta. Grabó incluso un LP con el<br />

contrabajista Miguel Ángel Chastang y<br />

su Explosión ñond (Linterna Música A<br />

1091-17). El disco no llegó siquiera a<br />

ser notado y hace poco se podía adquirir<br />

por menos de veinte duros en<br />

los grandes almacenes ansiosos de deshacerse<br />

de toda clase de vinilo.<br />

La ironía del destino quiere que<br />

Bartz, músico altamente respetado<br />

Max Roach y Jackie McLean, sus posteriores<br />

colaboraciones con Woody<br />

Shaw (B/odcslone Legacy, 1970), McCoy<br />

Tyner (£Lxpons/ons, 1968 - Reflections,<br />

1972 - Dimeraons. 1983) y Kenny Burrell<br />

(EMngton /s forever, 1975) parecían<br />

augurar un brillante porvenir. Pero perteneciendo<br />

a una generación caída en el<br />

vacío entre viejas glorias y jóvenes promesas<br />

Bartz se eclipsó durante varios<br />

años para resurgir a finales de la década<br />

pasada con impresionante fuerza, lleno<br />

de ideas frescas y poseedor de un sonido<br />

robusto y cálido y con el cual interpreta<br />

con preferencia temas stondards a<br />

los que logra dar nueva vida. Para el<br />

sello danés SteepleChase grabó sendos<br />

interesantes discos (Refleaions On Monk<br />

y Monsoon, ambos 1988) y para Candid<br />

otros dos en directo del club Birdland<br />

en Nueva York [West 42nd Street y<br />

There Goes The Neighborhood!. ambos<br />

1990). La última obra suya que conocemos<br />

viene del sello holandés Timeless<br />

(Shodows. 1991), y es otra magnífica<br />

prueba del gusto con que elije su repertorio<br />

y sus acompañantes.<br />

Todas estas obras han sido<br />

elogiadas por la crítica. Cualquier<br />

visita a los clubs de Manhattan<br />

permite comprobar el<br />

valor de este músico, saxo alto<br />

a la altura de un Jackie McLean<br />

o un Phil Woods, pero con su<br />

propia y bien definida personalidad.<br />

Sin embargo, Gary Bartz<br />

nunca ha sido un nombre de<br />

relieve en los grandes festivales<br />

internacionales. Pacientemente<br />

espera la ocasión de romper la<br />

extraña muralla de silencio que<br />

le rodea. Su caso es el de muchos<br />

otros músicos de su edad,<br />

víctimas de las coyunturas y del<br />

capricho de las modas. Y parece<br />

condenado a seguir su lucha<br />

en la penumbra.<br />

Gary Bartz<br />

que aumentar, y ya son legión. ¡Cuántos<br />

jazzmen lucharon en vano para<br />

abrirse camino y hacerse conocer en<br />

vida! Muchos murieron en la más absoluta<br />

miseria para luego llegar a la fama<br />

postuma. Elmo Hope... Sonny Clark...<br />

Hank Mobley... Gigi Gryce... Blue Mitchell...<br />

Hampton Hawes... Jimmy Lyons...<br />

La lista es larga y amarga. Y ¡cuántos<br />

son los que siguen en la brecha mere-<br />

FOTO: DANIEL<br />

entre críticos y colegas en Nueva York,<br />

a sus 53 años se ve obligado a grabar<br />

para compañías europeas después de<br />

haber creado obras de gran valor en el<br />

pasado. Dos de sus discos más importantes<br />

-Another Eonh (Milestone, 1968),<br />

y Ntu Troop (Prestige, 1973)- no han<br />

sido jamás reeditados y parecen haber<br />

caído en el más absoluto olvido, Sus<br />

años de aprendizaje con Art Blakey,<br />

Pero, al fin y al cabo, la historia<br />

del jazz está llena de clamorosas<br />

injusticias, y. quién<br />

sabe, a lo mejor no hay que<br />

sentirse tan pesimista ahora<br />

que todo un premio Nobel de<br />

Literatura ha ido para una<br />

mujer negra que ha escrito un libro<br />

llamado Jazz. Es casi tan importante y<br />

tranquilizador como tener a un excelente<br />

aficionado a la música del siglo<br />

XX a la cabeza del Ministerio de<br />

Defensa, nada menos. Y tal es, como<br />

se sabe, el caso de este afortunado<br />

FFnF|F<br />

país..<br />

Ebbe Traberg<br />

SCHERZO 169


EL BARATILLO<br />

Series para la crisis<br />

Hace unos<br />

económica, o sea barata,<br />

que ha apareci-<br />

meses, quizá<br />

lo recuerden,<br />

do en el extranjero a<br />

hablábamos en El Baratillo<br />

de las senes EMI<br />

al cambio a unas mil<br />

un precio equivalente<br />

Encoré y Harmonía<br />

pesetas. La serie nace<br />

Mundi Plus, dos laudables<br />

intentos de dos<br />

con una presentación<br />

bajo el sello Belart,<br />

firmas de prestigio por<br />

inequívocamente de<br />

vender discos a<br />

gama baja como diría<br />

menos de mil pesetas,<br />

un cursi, pero sin ese<br />

recurriendo a buenos<br />

mal gusto habitual de<br />

fondos de catálogo<br />

los que creen que<br />

exprimidos ya hasta la<br />

baratura y cutrez son<br />

saciedad e intuyendo<br />

sinónimos. Entre lo<br />

con buen criterio que<br />

más interesante del<br />

no se puede acogotar<br />

lanzamiento figuran<br />

al comprador en estos<br />

las Sinfonías núms. 3,<br />

tiempos de cnsis. No<br />

5 y 7 de Beethoven<br />

es caridad sino inteli- Alexander Rabbari<br />

por Kubeíik -con las<br />

gencia. pues ya se<br />

Filarmónicas de Berlín<br />

sabe que los manuales de marketing tienen<br />

algún capítulo sobne cómo vender núms. 6, 8 y 9 por Jochum -con Con-<br />

y Viena y la Sinfónica de Boston-, las<br />

a quien no puede comprar. Y, además, certgebouw-, núms. 40 y 41 de Mozart<br />

la vida, con Seat o sin Seat, ha de seguir.<br />

Ahora, a la vista de lo hecho por la Mendelssohn por Grumiaux y Haitink...<br />

con Fncsay, Conciertos de Chaikovski y<br />

competencia, Polygram -Decca. Philips Buenas añadas para nostalgia de los que<br />

y DG- lanza por su parte una sene muy un día las cataron y para que los jóvenes<br />

se formen un buen paladar.<br />

Y, para lección de timoratos, he aquí<br />

a otro que se salta la cnsis a la torera y<br />

se prepara para tiempos mejores. El director<br />

iraní nacionalizado austríaco Alexander<br />

-Alí le pusieron sus padres-<br />

Rahbari se convierte en empresa y<br />

lanza su propia firma discográfica, alentado<br />

seguramente por el éxito de esa<br />

Naxos de la que es buque insignia, pues<br />

venderá sus discos a menos de mil pesetas.<br />

Su casa se llamara Discover International<br />

y entre sus proyectos figuran el<br />

Stabat Moler y el Te Deum de Dvorak y<br />

La bohéme de Puccini. En los tres será<br />

solista señera la joven y prometedora<br />

Miriam Gauci y en la página pucciniana<br />

le dará la réplica el veterano Jaime Aragall.<br />

Otros proyectos de Rahban son la<br />

grabación de las tres últimas Sinfonías<br />

de Dvorak -no se sabe muy bien para<br />

qué si ya están en muy barato las de<br />

Gunzenhauser en Naxos, francamente<br />

buenas- y el Egmont beethoveniano<br />

completo. Que haya suerte y ya les<br />

contaré.<br />

Nadir Madriles<br />

LA GANGA DEL MES<br />

Uno de los anhelos de todo comprador<br />

de discos es poder poseer<br />

la obra integral para órgano de<br />

Johann Sebastian Bach. Esa que a precio<br />

más bien fuerte -o sea, en serie mediapuede<br />

uno comprarse -es un decirpor<br />

Peter Hurford (Decca) o, a veces<br />

en oferta, por Marie-Claire Alain<br />

(Erato). Michel Chapuis (Valois) o<br />

André I so ir (Calliope). nombres señeros<br />

de la interpretación del instrumento. La<br />

del pnmero viene a costar unas treinta<br />

mil pesetas, y las de los otros, más, es<br />

decir que la cosa resulta francamente<br />

onerosa, pues por ese dinero se puede<br />

vestir a los niños -mal- para el invierno,<br />

pero no comprarse discos. So pena,<br />

claro está, de unos atroces remordimientos<br />

que tal vez no sean compensados<br />

por las horas de una escucha entreverada<br />

de reproches. Ya se sabe, la<br />

mamá política que no entiende por qué<br />

este descreído se ha gastado media<br />

paga en música de misa, más le hubiera<br />

valido, para ponerse a bien con Dios,<br />

hablar directamente con fray Otilio del<br />

Niño Jesús, carmelita descalzo, lector de<br />

esta revista, amigo de nuestro Baratillo y<br />

director espiritual de la familia.<br />

Pues bien. Santo remedio. Si se<br />

quiere disponer de la obra integral para<br />

órgano de Johann Sebastian Bach sin<br />

Obras completas<br />

que peligre la integridad moral y<br />

mucho menos física del comprador,<br />

aquí ha llegado la oportunidad<br />

deseada. Diecisiete discos fabricados<br />

en Israel por la firma Sonata<br />

-la misma que publicaba hace<br />

años piraterías en disco negro<br />

como la Troviata de Callas en Londres<br />

el 20 de junio del 58 o el<br />

Macbeth de Gencer, Taddei y Gui<br />

en Palermo el I 4 de enero del<br />

60- a cargo del organista, del que<br />

desconozco filiación y curriculum,<br />

Wolfgang Stockmeier, un intérprete<br />

que me ha parecido sumamente<br />

competente y que dota a su intento<br />

de una variedad de agradecer,<br />

apoyado por la elección de<br />

los instrumentos más adecuados a<br />

cada grupo de piezas propuestas. Los<br />

diecisiete discos, a 495 pesetas cada<br />

uno, como yo los encontré, permiten<br />

acceder a una de las cimas de la creación<br />

del genio humano por la bonita<br />

cantidad de 8.415 pesetas. Lo que no<br />

está nada mal aunque sea lo último que<br />

nos compremos en esta perra vida.<br />

NM<br />

BACH: La obra completa para órgano.<br />

Wolfgang Stockmeier en los órga-<br />

JOHANN SEBASTIAN BACH<br />

PRAEL.Unff.N, TOCJCATEN.<br />

FANTASiEN L'ND FUGEN V<br />

WOLFGANC STOCKMF.lER, ÜRÜEL<br />

ST JODOCUS. BIEI.EFELD<br />

U4HI4 IBHMILTAIUT. Ll*UP<br />

nos de St Goar de FNeden. SL Johann.<br />

St Wiho y Wallfahrtskirche de Osnabrück,<br />

Schlosskirche de Bad Iburg, SL<br />

Jokodus de Bielefeld, María Himmelfhart<br />

de Lorup, St Andreas de Emsbüren,<br />

St Blasius de Fulda, St Laurencius<br />

de Langfórden, St Martinus de Hagen,<br />

St. Marien de Oesede y St. Vitus de<br />

Visbek. 17 CD SONATA CD 201541 -<br />

57. AAD. Grabaciones: IX/1977 -<br />

11/1981. Producción: Norddeutsches<br />

Tonstudio fiir Kirchenmusik, Warrnsen.<br />

Ingeniero: Theo W. Ritterbecks.<br />

170 SCHERZO


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