Scherzo. Núm. 79
Scherzo. Núm. 79 Scherzo. Núm. 79
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dosier:<br />
MONTEVERDI<br />
encuentr<br />
EL MARTIN POMPEY<br />
ELIOT GARDINER<br />
DMITRI HVOROSTOVSKI<br />
El delfín
EMI<br />
CLASSICS<br />
CHAIPVSKY<br />
A COLECCIÓN ESENCIAL<br />
Grabaciones de<br />
primera clase de<br />
algunos de los<br />
mejores artistas<br />
• Ashkenaiy • Barblrolll<br />
• Beecitam • Christaff<br />
• Gavillo* • iansom<br />
* Marriner • Mutl<br />
• Omutndy • Ozawa<br />
• Pedirían • Prevln<br />
• Sinfonías 4, 5 y 6<br />
• Obertura 1812<br />
• Fragmeritq^^^gi odekM<br />
cisnes, L^^^^^H iMtev<br />
• Concierto para plañí<br />
mucha» má» obrae<br />
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^ .<br />
• Mte de 6 horas<br />
de música<br />
•BCM<br />
• Precio económico<br />
EMI-Odeon SA<br />
Torrelaguna 64<br />
2M43 Madrid
¿asa<br />
© SCHERZO EDTTORiAL SA<br />
O Marqués de Mondéjar. I I -2 o . D<br />
2802G-Madrid<br />
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Piesxjenw cte honor<br />
Gerardo Querpo de Llano<br />
fosé ruaría Queipo de Uano<br />
Anión 10 Moral<br />
tor Adjunto<br />
Javier Alfaya<br />
r jefe<br />
Enrique Martínez Miura<br />
schorzo<br />
Edición y moqueta:<br />
A r a n t z a Q m l l<br />
Consejo de fíe<br />
Javier AHaya, Roberto Andrade Malde, Domingo del<br />
Campo Ostd. Santiago Martin Bermúdeí, Antonio<br />
MoraJ, ¡osé Luis Pérez de Arlezga, Arturo Reverter,<br />
José Luis Tél<br />
Año VIH - n°. <strong>79</strong> - Noviembre 1993 - 600 ptas.<br />
4<br />
Redacción en BarcetorKj: Alberl Vilardefl. Redacción en<br />
Valencia Btes Cortés. Actualidad Javier Alfaya. Discos 1<br />
[osé Luis Pérez de Arteaga. Alia fideírílfld: Alfredo<br />
Orozco Joz7- Ebbe Tmberg MLJSÍCG contemporánea<br />
Leopoldo Hontanon.<br />
Colaboran en este numero<br />
Javier Alfaya, Rafael Banús (rusta. Beatnce BTIÜHI.<br />
Francisco Bueno Omejo. Domingo del Campo Castfil.<br />
Paulino Capdepón Verdú. |uan José Carreras,<br />
Eduardo Casanueva Pedraja, Jacobo Cortines, Pedro<br />
Elias. Fernando Fraga, Tomás Garrido, Florentino<br />
Gracia UtriNas. Leopoldo Hontañón, Kenn^th Loveland,<br />
Nadir Madnles, Santiago Martin Ben-núdez, Manuel<br />
Martin Galán, Joaquín Martín de Sagarminaga.<br />
Ennque Martínez Mfura, 8la^ Matamoro. Ángel Ferrando<br />
Mayo, Antonio Moral, Rafael Ortega Basagortí,<br />
Víctor Pagan. Ennque Pérez Adrián, ¡osé Luis Pé^?<br />
de Arteaga. Javier Pérez SenJ. Qnof Pérez Tnsviño,<br />
Altilio Piovano, Víctor Pltego de Andrés, Arturo Reverter.<br />
Justo Romero. Luss. Suñén. José Luis Téllez,<br />
Cnstma Urthueguía Schóizel, Albert Vilardeíl, Rafael<br />
Yáñez Pérez<br />
Coordina ef Daírc de «fe número<br />
Ennque Martínez Miura<br />
Fofo de portada:<br />
O<br />
, redacción y<br />
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13 07<br />
OPINIÓN 4<br />
TRIBUNA LIBRE:<br />
- La señal en el tiempo, José Luis Téllez 8<br />
ACTUALIDAD 10<br />
ENCUENTROS:<br />
- El buen paño sin arca. Diálogo con Ángel Martín Pompey.<br />
Tomás Garrido, Joaquín Martín de Sogarmínaga 43<br />
ENTREVISTA:<br />
- Dmitri Hvorostovski: una carrera meteónca, Aíbert Vilardell 49<br />
- El delfín, Arturo Reverter 53<br />
ACTUALIDAD DISCOGRAFICA 67<br />
RETRATOS:<br />
- La era de la razón. Gardiner y la exactitud, Enrique Martínez Miura 72<br />
LÁSER DISCS 76<br />
ESTUDIOS DISCOGRAFICOS 80<br />
DISCOS 100<br />
LA GUIA 137<br />
DOSIER: Claudio Monteverdi. 1643 - 1993 147<br />
- Monteverdi en su tiempo, Manuel Martín Galán 148<br />
- Orfeo y las óperas venecianas, Awlio Piovano 152<br />
- La obra litúrgica y madrigalística, Paulino Capdepón Verdú 154<br />
- El canto en la era de Monteverdi, Cristina Urcbueguía Scbólzel 157<br />
- Discografía: Monteverdi. fn de siglo, Juan José Carreras 160<br />
EDUCACIÓN MUSICAL:<br />
- Enseñar y disfrutar de la música. Entrevista a Almudena Cano,<br />
Víctor Pliego de Andrés 164<br />
ALTA FIDELIDAD:<br />
- CD por YBA, Eduordo Casanueva Pedraja 166<br />
JAZZ:<br />
- Episodios, Ebbe Traberg 169<br />
EL BARATILLO, Nadir Modñles 170<br />
PRECIO SUSCHIPCION EN ESPAÑA. 5.000 PTAS.<br />
PRECIO SUSCRIPCIÓN EN EL EXTRANJERO:<br />
EUROPA Vía lenastre 7-000 Ptas.<br />
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MOTA: Los envíos por certificado Tendrán un recargo<br />
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FRANCIA: 40 FF. ITALIA. 10.000 L<br />
PORTUGAL: IMOEsc. USA-IOS<br />
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SCHERZO es una publicación de carácter<br />
plural y no pertenece ni está adsenta a ningún<br />
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respeta la libertad de expresión de<br />
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de exclusiva responsabilidad de los firmantes,<br />
no siendo por tanto opinión oficial de<br />
la revista.<br />
SCHERZO 3
OPINIÓN<br />
Del humo del cariño<br />
nacen los celos...»<br />
Definitivamente, este país es siempre este país y<br />
no otro. Se pasa de la nada al todo, o viceversa,<br />
con celeridad tal que deja sin respiración a cualquier<br />
analista de la sociología. En los años 40.<br />
con una industria incipiente, y en los 50 y buena<br />
parte de los 60, con empresas de discos más consolidadas,<br />
se grababa zarzuela en esta tierra: se le pueden buscar<br />
al tema resabios históricos, algo así como la necesidad<br />
de acudir a Jo propio ante el bloqueo primero y la indiferencia<br />
después de los «sempiternos adversarios de la<br />
patria» (o como decía un instructor de la mik «allende<br />
las fronteras, esto es, nuestros enemigos»), o la recurrencia<br />
a lo de cosa ante la falta de lo ajeno, pero este argumento<br />
es insuficiente. La evidencia de los hechos, esto<br />
es, el revelador patrimonio lírico español que nos descubrieron<br />
los discos de Daniel Montono (esforzado pionero),<br />
Moreno Torraba, Pablo Sorozábal y, sobre todo,<br />
Ataúlfo Argenta, no tiene vuelta de ho|a: ahí había música,<br />
en general muy buena, admirable en muchos instantes<br />
y hasta genial en algunos momentos, reflejo de la creación<br />
autóctona, no italianizada (la gran influencia del XVIII<br />
y XIX), de todo el siglo romántico y de la primera mitad<br />
de nuestra centuria.<br />
Pero, como por ensalmo, todo se acabó. Rafael Frühbeck<br />
de Burgos tuvo el mérito de seguir la labor de Argenta<br />
durante los primeros años de su mandato al frente<br />
de la Orquesta Nacional. Pero al final de los años 60 la<br />
zarzuela, como género discografico. entraba en la cámara<br />
de hibernación. Una serie de televisión, que tampoco<br />
ofrecía las obras completas, sacó al género del letargo<br />
durante un breve período de tiempo -no más de dos<br />
años-: después, el relajado sueño de una industria que y¿<br />
no quería saber nada del tema, ni, paulatinamente, de la<br />
música española en general.<br />
Ahora después de 25 años de dormidón, el esfuerzo<br />
de dos colectivos, Auvidis Ibérica y la Fundación Caja de<br />
Madrid, ha posibilitado el inicio de un proyecto que incluirá<br />
un ambicioso plan de grabaciones de zarzuela durante<br />
los tres próximos años, que ya ha dado su primer<br />
fruto con el registro del pasado mes de septiembre de<br />
dos de los títulos más representativos de nuestro género<br />
lírico: Dono Franasquito y Bohemios de Amadeo Vives.<br />
Antoni Ros Marbá es el responsable musical de la colección<br />
y es, además el director de ¡as dos primeras zarzuelas<br />
que se han grabado.<br />
La expectación despertada por el registro en Tenerife<br />
de la Frandsquita de Vives, con la Sinfónica tinerfeña,<br />
y Mana Bayo y Alfredo Kraus en los papeles protagonistas,<br />
ha llegado hasta los periódicos (el ABC Cultural dedicó,<br />
el pasado 9 de octubre, un amplio reportaje a esta<br />
grabación).<br />
Y, de súbito, e' todo. Como si de la romanza de Fernando<br />
en la obra de Vives se hiciera una paráfrasis, «del<br />
humo del canño» parecen surgir los celos. Sony y Plácido<br />
Domingo (a quien no se puede discutir su esfuerzo durante<br />
los últimos años por la popularización de la zarzuela<br />
fuera de España) anuncian su deseo de iniciar una serie<br />
de grabaciones de zarzuelas, precisamente con Doña<br />
Franósquita, para la cual se recaba, de manera impensada,<br />
el concurso de Ros Marbá en la dirección musical. Y la<br />
firma germano-amen cana BMG/RCA hace patente su intención<br />
de recrear en nuevas grabaciones el caudal lírico<br />
hispano.<br />
Vamos a ser un poco serios. En primer lugar hay para<br />
todos. Emilio Casares señaló, hace unas semanas, en una<br />
reunión convocada por la Comunidad de Madrid para<br />
hablar del espinoso, difícil tema del Teatro Real y la actividad<br />
lírica en la capital de España, que el Instituto Complutense<br />
de Ciencias Musicales tiene censadas no menos<br />
de 20.000 zarzuelas (!). En segundo lugar ¿cuánta música<br />
española, linca o no, espera aún su oportunidad de salir a<br />
la luz de los discos? En varios de los últimos números de<br />
esta revista, desde la página de Opinión de la sección de<br />
discos, se ha pedido la recuperación de Gerhard (que ya<br />
ha empezado, afortunadamente), de Pedrell (¿para cuándo<br />
una grabación de su ópera La Celestina?), de Conrado<br />
del Campo (¿para cuándo sus Cuartetos y sus poemas sinfónicos!),<br />
de Antonio José, de Pittaluga o de Bautista. Por<br />
favor, que no nos encontremos, dentro de dos o tres<br />
años, con tres versiones digitales de Doña Franasquita,<br />
una con Kraus, otra con Domingo y una tercera (no es<br />
por dar ideas a nadie) con Carreras. ¡Queda tanta música<br />
española por grabar! Y es que, lo dice también el texto<br />
de Romero y Fernández Shaw para la romanza antes citada,<br />
«en amores no vale matar la llama».<br />
4 SCHERZO
OPINIÓN<br />
EN MI MENOR<br />
Crítica recreativa<br />
En su estupendo Vidas de los mus/eos<br />
de ayer y de hoy, publicado por Sucesores<br />
de Del Cerro, en La Paz (Boliv¡a),<br />
en 1916./ carne de bibliofilia conspicua,<br />
Castor García de Portábales (Fresneda<br />
del Páramo, 1877-Cochabamba, 1950)<br />
se refiere a Beethoven llamándole «el<br />
titán de aleonada testa», y de Schumann<br />
dice, en rapto shakespeareano, que era<br />
«como la alondra, heraldo de tristezas sin<br />
cuento». A Schubert le llama «quejicoso<br />
inmaduro de sexualidad algo dudosa» y<br />
dice de Mendelssohn que «si su padre<br />
llega a saber que lo invertido en el talento<br />
del hijo iba a dar tan corto fruto, le hubiera<br />
colocado en la banca, de tal modo que<br />
el compañero de veladas de Victoria y Alberto<br />
no hubiera pasado de amenizar<br />
fiestas familiares». A Brahms. ya caliente<br />
don Castor, lo califica de «tardío demostrador<br />
de un talento algo candido» y a<br />
Bnjckner de «más hábil en la sacristía que<br />
ante el pentagrama, lo que si asegura su<br />
salvación pone en peligro la nuestra, pues<br />
nos hace maldecir de su inspiración grosera».<br />
Acerca de Liszt asegura que, «con<br />
toda certeza las puertas del Purgatorio se<br />
habrán abierto de par en par para quien<br />
después de correrla con alocadas damas,<br />
incluso madres de familia, se disfrazó de<br />
abate en sus últimos años para que la<br />
muerte no le cogiera desprevenido. Al<br />
menos en eso no hizo el indio». Sin embargo,<br />
Don Castor señala en Spohr «un<br />
genio natural sólo comparable a su firmeza<br />
en la escritura» y sostiene que «la hercúlea<br />
minerva de Max Bruch -y discúlpeme<br />
el lector lo forzado del cuadro- alimentará<br />
a generaciones enteras de mamoncillos<br />
musicales». De Tiefland dice<br />
que «sólo un hotentote dejaría de emocionarse<br />
ante tanta verdad», después de,<br />
en un exceso de celo, afirmar que «los<br />
cuernos en la ópera deben los cantantes<br />
dejarlos en casa o, si son olvidadizos, en el<br />
camerino», en franca alusión a la simbología<br />
escénica de ciertos dramas wagnerianos.<br />
y tras considerar a su autor como<br />
«pintor de quimeras idiotas». De su<br />
amigo Max Reger recuerda comilonas sin<br />
tasa pero pasa como sobre ascuas por sus<br />
obras. Apasionado y zote al tiempo el<br />
autor de este libro, buscado con tanta fe<br />
como inútil esfuerzo en ropavejeros y librerías<br />
de lance. Yo lo encontré un día, y<br />
lo proclamo orgulloso. Lo que no declararé<br />
ni bajo tortura es a quién y cómo está<br />
dedicado, de la propia mano de don Castor,<br />
el ejemplar que poseo y que tanto<br />
me hace reír de vez en cuando.<br />
Luis Suñén<br />
EL DISPARATE MUSICAL<br />
A rezar, que nos ponen en órbita<br />
María Antonia Iglesias, preclara<br />
inteligencia que nge los informativos<br />
del Ente Público<br />
RTVE, ha declarado que «hay muchos<br />
que quisieran ver a TVE reducida a la<br />
misa de los domingos y el concierto, y<br />
en el cuarto lugar de audiencia, pero<br />
hay que competió*. Toma nísperos.<br />
Ahora va a resultar que la cosa musical<br />
tiene connotaciones religiosas.<br />
Claro que también las tiene el apellido<br />
de Doña Mana Antonia. O sea, que el<br />
que quiera oír misa, que vaya a un<br />
concierto, vaya Vd. a saber. Siguiendo<br />
las imaginativas pautas marcadas por<br />
Doña Mana Antonia, el Ente Público,<br />
tras situar las contadas gotas musicales<br />
-diríase que de un gotero que se extingue<br />
poco a poco, y cuyo ntmo. no<br />
nos engañemos, sólo alcanzó niveles<br />
casi tóxicos con ocasión del fallecimiento<br />
de ilustres personalidades del<br />
régimen anterior, Carrero a la cabezaen<br />
horas de audiencia sólo aptas para<br />
insomnes incurables, ha decidido pegarles<br />
la socorrida patada en la retambufa<br />
y trasladarlas al satélite, para quedar<br />
libre de polvo y paja, o sea de<br />
misas y conciertos, y poder así dedicarse<br />
a la funbunda competición por<br />
el premio nacional a la horterada, que<br />
es lo que ahora se estila en las privadas.<br />
O sea. que a rezar, chicos, que a<br />
la música nos la ponen en órbita el día<br />
menos pensado, Eso sí, con todas las<br />
bendiciones, indulgencias y letanías<br />
propias del caso. Y es que todavía no<br />
nos hemos enterado de que la radiotelevisión<br />
pública no es un servicio<br />
ídem, como todos creíamos, sino un<br />
instrumento de negocio. A juzgar por<br />
los miles de millones de deuda, debe<br />
ser un negocio rentabilísimo: ya saben<br />
que uno es más neo cuanto más dinero<br />
debe, dicen, Y el caso es que nos<br />
deberíamos haber enterado ya, porque<br />
el sordo Carcedo lleva ya tiempo<br />
ocupado en el desmantel amiento de<br />
Radio 2, cuyas doradas épocas pertenecen<br />
ya al jurásico, como los dinosaunos<br />
del parque ése. Últimamente, y<br />
sólo en las contadas ocasiones en que<br />
la sintonizo en el coche, he pescado<br />
algunas perlas jugosas, que me hacen<br />
barruntar que el señor Carcedo se d¡-<br />
nge en veloz carrera hacia su meta de<br />
sepultar la emisora musical pública,<br />
adecuadamente momificada. Hace<br />
poco nos obsequiaron con la Sinfonía<br />
Júpiter de Mozart, para terminar diciendo<br />
que acabábamos de escuchar<br />
la Sinfonía n° 28 del salzburgués, y contamos<br />
la histona de la composición de<br />
ésta. Muy instructivo. El otro día, un<br />
locutor anunció que el programa se<br />
iba a centrar en obras de Beethoven,<br />
«muy aptas para el relajo del fin de semana,<br />
para olvidar el stress y las fatigas<br />
del trabajo» (aguanta). El mismo locutor<br />
anunció, poco después, la interpretación<br />
de la Quinto sinfonía número 5<br />
del sordo de Bonn. No, no me vengan<br />
con ésas, que ya sé lo que están pensando.<br />
No fue un lapsus, porque al<br />
terminar, lo volvió a decir. O sea, que<br />
ese día descubrí que Beethoven no<br />
compuso nueve sinfonías, porque<br />
la quinta tiene, al menos cinco hijas<br />
putativas. Días antes, el programa<br />
Buzón del Oyente se disponía a atender<br />
la petición de un clarinetista de<br />
cierta banda, que solicitaba le ofrecieran<br />
obras para dicho tipo de agrupación.<br />
En respuesta directamente proporcional<br />
al nivel de conocimientos<br />
musicales del señor Carcedo y sus adláteres,<br />
el locutor anunció la «Séptimo<br />
Sinfonía de Beethoven, interpretada por<br />
The Hanover Sand», que es. como casi<br />
todo el mundo sabe, a excepción, por<br />
supuesto, del señor Carcedo y sus colegas,<br />
un conjunto de instrumentos originales.<br />
Claro que igual estamos pecando<br />
de imprudentes, porque tal vez el<br />
señor Carcedo o algún avispado miembro<br />
de su equipo ha buceado entre ignotos<br />
manuserrtos musicológicos. de<br />
los cuales resulta que una onquesta de<br />
instrumentos ongínales y una banda de<br />
música son la misma cosa. Y nosotros,<br />
con estos pelos. Así que. ya saben, quendos.<br />
recen conmigo. Moler pmnissimo,<br />
ora pro note. Mater fortissimo, ora pro<br />
nobis. Mater s'accata, ora pro nobis.<br />
Mater sforzata, ora pro nobis. Así nos va<br />
a ir, si alguien no lo remedia. Al que lo<br />
haga, habrá que ponerle el botafumeiro,<br />
por lo menos,<br />
Rafael Ortega Basagotti<br />
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c/ Marqués de Mondéjar, 11. 28028 MADRID<br />
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SCHERZO 5
OPINIÓN<br />
CARTAS<br />
Abuso<br />
Sr. Director<br />
Tenemos el agrado de dirigimos a<br />
Vd. para poner en su conocimiento que<br />
«Orquesta Sinfónica de Moscú» es una<br />
denominación que nos ha sido concedida<br />
en exclusividad por la ciudad de<br />
Moscú, está debidamente registrada, y<br />
se encuentra, por lo tanto, bajo la protección<br />
de la legislación rusa vigente,<br />
Sabemos que un grupo de músicos,<br />
que hace poco ha abandonado nuestras<br />
filas, ha formado una nueva orquesta<br />
bajo la dirección del maestro<br />
Ramón Torre Lledó. y usurpa nuestro<br />
nombre.<br />
Es un abuso por el cual estamos decididos<br />
a demandar al maestro Lledó y<br />
a cualquier entidad que actuare en representación<br />
suya..<br />
Nos permitimos informarle de esta<br />
suplantación porque es nuestro deseo<br />
que sea conocida en los medios musicales.<br />
Con nuestros más atentos saludos,<br />
Antonio de Almeida<br />
Director musical de la Orquesta<br />
Sinfónica de Moscú.<br />
Moscú<br />
Shostakovich<br />
Sr. Director<br />
A propósito de Shostakovich, escribe<br />
Luis Suñén con ironía de la reciente<br />
interpretación en disco de la Quintó<br />
por Muti (SCHERZO, n° 78) que «he<br />
aquí un gran disco para quienes no se<br />
consideren hi|os más o menos putativos<br />
del ayer (...) sino dueños incuestionables<br />
del hoy».Aunque comparto<br />
su escepticismo sobre la validez de algunas<br />
grabaciones shostakovichianas de<br />
hoy, sí quema aclarar que el disfrute de<br />
los grandes intérpretes (Kondrashin.<br />
Mravinski, Rozhdestvenski, Sanderling,<br />
Haitink) no pertenece a tal o cual generación<br />
que sí vivió la primavera del<br />
68 o que por edad podría haber sido<br />
hermano de Shostakovich o de alguno<br />
de los directores cttados. "Algunos de<br />
los que no llegamos ni de cerca a la<br />
treintena sabemos diferenciar entre la<br />
increíble Sexto de Rozhdestvenski y la<br />
de Ashkenazi, entre la Quinto de Mnavinski<br />
y la de Muti o entre la Decimoquinta<br />
de Sanderling y la de Járvi. Una<br />
cosa es que hoy se grabe un Shostakovjch<br />
light, como si este compositor<br />
fuera un Walt Disney a lo ruso, y otra<br />
que dejemos que nos den gato por<br />
Shostakovich. No soy pesimista a este<br />
respecto, y creo que algunos jóvenes<br />
somos capaces de ver la obra de Shostakovich<br />
con los ojos de los directores<br />
comprometidos.<br />
Una segunda cuestión; hace algo<br />
más de dos años (n° 53). SCHERZO<br />
publicó un sensacional estudio de la<br />
Su/te sobre poemas de Migue/ Ángel op.<br />
¡45 de Shostakovich que incluía los<br />
textos de los poemas, imprescindibles<br />
para disfrutar esta obra. ¿Por qué no ha<br />
sido ésta una sección habitual en<br />
SCHERZO? Un lector madrileño escribía<br />
desde esta sección de cartas (n°<br />
77) acerca de la sequía de libretos de<br />
ópera en castellano y animaba a su revista<br />
a publicar estas traducciones. No<br />
creo que sea una locura. Los libretos<br />
en español de los discos de vinilo venían<br />
firmados por habituales colaboradores<br />
de SCHERZO, y aunque supondría<br />
un gran esfuerzo, de hacerse, su revista<br />
ayudaría a cubrir una de las más vergonzosas<br />
lagunas de nuestra cultura<br />
musical.<br />
Donieí Pérez Navarro<br />
Córdoba<br />
Operófdos<br />
Sr. Director<br />
Como suscnptor de esa revista, he<br />
leído con suma atención la carta, que<br />
insertan en el n° 77, titulada «Libretos»<br />
suscrita por Jorge Luis Wic Martín<br />
-Madrid-,<br />
Como amante del género operístico,<br />
comprador de discos, he mostrado<br />
mi queja en infinidad de ocasiones por<br />
la falta de traducción al castellano, de<br />
los libretos que se acompañan a los<br />
mismos, llegando a provocar un pequeño<br />
chantaje a algún vendedor, de no<br />
comprar determinada ópera si no me<br />
facilitaba la traducción al castellano correspondiente,<br />
Gracias a esto y a que<br />
el vendedor era un buen aficionado,<br />
éste me proporcionaba fotocopias de<br />
libretos ya editados, gracias a éste<br />
tengo un buen número de traducciones,<br />
de las óperas de repertono y otras<br />
que no lo son tanto.<br />
Sección de cartas<br />
Los textos destinados a esta sección<br />
no deben exceder las 30 líneas<br />
mecanografiadas. Es imprescindible<br />
que estén firmados, figure el DN1,<br />
el domicilio y el teléfono,<br />
SCHERZO se reserva el derecho<br />
de publicar tales colaboraciones,<br />
así como resumirlas o extractarlas<br />
cuando lo considere oportuno.<br />
Me adhiero en un todo a la iniciativa<br />
de la carta que comento, pero sería<br />
deseable, que hasta que ésta se ponga<br />
en práctica, se arbitre otro sistema;<br />
sería poner por parte de los comentaristas<br />
de esa revista, que posean traducciones<br />
al castellano, que incorporaban<br />
todas las óperas editadas en disco,<br />
hace unos años, con las sinopsis, artículos<br />
perfectamente editados a disposición<br />
de los opera/i'os y que por fotocopia,<br />
se nos facilitara, contrarreembolso<br />
de su pago o pago anticipado de su<br />
coste, ofrezco esta idea, y pongo a disposición<br />
de los aficionados que así les<br />
interese, la colección de libretos que<br />
poseo.<br />
A la espera de que la idea fructifique,<br />
deseando, conocer las direcciones<br />
de las personas interesadas, así como<br />
su teléfono, para intercambios mutuos.<br />
Atentamente les saluda,<br />
Ricardo Sánchez Calvo<br />
Comercio, 37. 45001 Toledo<br />
Tipografía<br />
Sr, Director.<br />
Me sumo a los lectores que sugieren<br />
un cambio en la tipografía de la revista.<br />
La pequenez de la letra -en especial<br />
en las páginas amarillas- y la palidez<br />
de la impresión hacen de SCHERZO<br />
una publicación de lectura difícil. Aunque,<br />
quizá, lo que se pretenda es que<br />
al perder calidad visual, los lectores ganemos<br />
agudeza auditiva.<br />
José G. Garda Fernández<br />
La Peza (Granada)<br />
Nota aclaratoria<br />
En el n° 70 de esta revista, correspondiente<br />
al mes de diciembre de<br />
1992, hacíamos notar, a propósito de<br />
la aparición de la Antología de la guitarra<br />
clásica del guitarrista Ernesto Bitetti.<br />
un error contenido en la impresión<br />
del compacto n° I: donde se<br />
anunciaba la Su/te en so) mayor de J, S.<br />
Bach, sonaba realmente la Suife en la<br />
menor de Ponce-Weiss.<br />
EMI, en un acertado alarde de seriedad<br />
y profesionalidad, ha puesto<br />
ahora en circulación una nueva versión<br />
que enmienda el mencionado<br />
error. Iniciativa que desde aquí queremos<br />
distinguir y aplaudir señaladamente.<br />
LM.G.<br />
6 SCHERZO
OPINIÓN<br />
Intercambios<br />
Sr. Director:<br />
En primer lugar le felicito por la calidad<br />
de su revista, y muy especialmente<br />
por los dos números extras aparecidos,<br />
espero que la sene continúe.<br />
El motivo de mi carta es invitar a<br />
los lectores que lo deseen a entrar en<br />
un grupo de amigos que nos escribimos<br />
con la música clásica como argumento,<br />
y de paso intercambiamos catálogos<br />
de discos, programas de conciertos<br />
y grabaciones.<br />
Cualquier persona interesada puede<br />
escribir a la siguiente dirección:<br />
Arturo Pertegaz Chermes<br />
El Bachiller. 17<br />
46010 Valencia<br />
Esperando vuestras cartas.<br />
Un saludo<br />
Arturo Pertegaz Chermes<br />
Valencia<br />
Juicios<br />
Señor director:<br />
Soy asiduo lector de la revista que<br />
usted dmge y debo decir que me parece<br />
una publicación modélica en casi<br />
todos los aspectos.<br />
Sin embargo, en detalles puntuales,<br />
sobre todo en la sección dedicada a<br />
crítica discográfica disiento del planteamiento<br />
de muchos comentarios. Es frecuente<br />
que al terminar sus notas referidas<br />
a un nuevo lanzamiento o reprocesado<br />
en CD se faciliten las interpretaciones<br />
que a ¡uicio del comentarista<br />
han supuesto los hitos discográficos de<br />
la partitura en cuestión. Está claro que<br />
dicha información es útil para la ampliación<br />
de nuestras discotecas, pero creo<br />
que ese tipo de datos entrañan cierta<br />
injusticia. Injusticia al comparar una interpretación<br />
puntual con el poso de<br />
más de ochenta años de registros fonográficos.<br />
Comparación planteada en<br />
términos de absoluta desigualdad, pues<br />
es difícil luchar contra el recuerdo, y en<br />
el caso de las realizaciones discográficas<br />
la evidencia.<br />
Ninguna generación dedicada a la<br />
interpretación musical puede ser supenor<br />
a toda la herencia de décadas que<br />
le precede. El insistir en ese tipo de comentarios<br />
conduce a pensar en el declive<br />
del arte interpretativo presente,<br />
olvidando que dentro de unos años<br />
será pasado, que convenientemente tamizado<br />
por el paso del tiempo incrementará<br />
la herencia a demostrar la inferioridad<br />
de la próxima generación.<br />
Este tipo de coméntanos tiene sentido<br />
cuando se analiza la evolución de<br />
RATAPLÁN<br />
Esperando a Barbieri<br />
Cuando yo era mozo se contaba que si un español y un inglés<br />
entablaban ocasionalmente una charla, a los cinco minutos<br />
de iniciada nuestro compatriota /a le había confado<br />
a su interlocutor, pongamos por caso, las desavenencias familiares<br />
que le acongojaban, habiéndole instruido también acerca<br />
de la rebelde gonorrea que le traía por la calle de la amargura.<br />
Terminada la conversación, el lenguaraz hispano sólo habría<br />
obtenido del británico algún comentario intrascendente sobre<br />
la meteorología reinante, y en el mejor de los supuestos su<br />
nombre / lugar de nacimiento. Ahora bien, si ambos se pusieran<br />
a escribir sus memonas, al español se le embndaría la lengua,<br />
limitándose a contar cuatro sinsorgadas, mientras que el inglés<br />
no mostraría empacho en relatar pormenorizadamente,<br />
entre otras menudencias, cómo fue sodomizado en Tánger.<br />
Los memorialistas, pues, brillan aquí por su ausencia, y si<br />
acudimos a otro género Irterano de parecida índole, el biográfico,<br />
el panorama no mejora nada. Así tas cosas, que a los cien<br />
años de su muerte no contemos con una importante biografía<br />
sobre Francisco Asenjo Barbieri es. digámoslo sin ambages, una<br />
muestra más de la incuria que padece nuestro legado cultural, y<br />
muy especialmente cuando se refiere a la Cenicienta de las<br />
artes: la música. Una parcela donde lo foráneo, no pocas veces<br />
en palmana inferioridad artística con lo autóctono, ha sido recibido<br />
alborozadamente por quienes sistemáticamente desprecian<br />
lo que no conocen. Y es que en la cordillera musical del<br />
sigio XIX español, reconozcamos que de cotas más bien modestas,<br />
sobresale la figura de Barbien como inspiradísimo compositor,<br />
fecundo investigador y denodado organizador de orquestas<br />
y conciertos a la vez que introductor del gran sinfonismo<br />
europeo en estos pagos. Recuperemos, no obstante, una<br />
miaja de ilusión, pues es probable que en un par de años tengamos<br />
el libro que merece Barbieri. Será su autor Carlos<br />
Gómez Amat, un profundo conocedor del arte sonoro y su<br />
historia, escritor de prosa perspicua, amenísima y preñada de<br />
ideas. Entre tanta efímera pompa y circunstancia, saludamos un<br />
empeño destinado a perdurar.<br />
la interpretación de una determinada<br />
obra musical, pudiéndose llegar a la<br />
conclusión, efectivamente, del retroceso<br />
en determinadas parcelas. Pero será<br />
como consecuencia de una visión general<br />
y no por el aplastamiento del último<br />
recién llegado bajo el peso de la<br />
historia.<br />
Cambiando de tema he de decir<br />
que encuentro demasiadas coincidencias<br />
en el juicio de sus críticos sobre interpretaciones<br />
e intérpretes al menos<br />
susceptibles de una mayor diversidad<br />
de opiniones. No digo que exista una<br />
línea ofcial u oficialista en su revista.<br />
Seguramente tendrá que ver con la<br />
Javier Roca<br />
formación de un gusto musical con<br />
muchos puntos comunes por parte de<br />
un equipo que lleva vanos años trabajando<br />
junto en el cual supongo que<br />
existirán lazos de amistad, por supuesto<br />
respetables. Entre esas coincidencias<br />
puedo citar la indiferencia hacia el legado<br />
sinfónico de Solti y el especial «canño»<br />
que suscita Barenboim.<br />
Me despido diciendo que a pesar<br />
de lo dicho si me compro SCHERZO<br />
es lógicamente porque me encanta,<br />
Un saludo para todos.<br />
Diego Benito Dols<br />
Madrid<br />
SCHERZO 7
OPINIÓN<br />
TRÍñUNA UBRE<br />
La señal en el tiempo<br />
E! pasado agosto se celebró en el Palacio donostiarra<br />
de Miramar un curso que abarca todos los temas implicados<br />
en el canto -de la polifonía al lied, de la<br />
ópera a la música antigua o la contemporánea- con un objetivo<br />
didáctico notoriamente ajeno a lo convencional: favorecer<br />
la musicalidad del intérprete a través de su práctica<br />
en grupos vocales camerísticos. Neglijo la nómina del<br />
profesorado por no dilatar este proemio: valga la calificación<br />
de inmejorable, no ya para los enseñantes, sino para el<br />
propio ambiente del trabajo y la relación personal allí creados.<br />
Puedo afirmarlo, pese a ámbar a San Sebastián en la<br />
víspera misma de la clausura: la razón de semejante certeza<br />
constituye el propósito de la presente nota.<br />
Ya en el cabo de la jomada diaria se improvisaban conciertos,<br />
tertulias y recitales a cargo de algunos de los propios<br />
docentes: como un tributo de despedida hacia sus<br />
alumnos y compañeros (también como una suerte de inesperada<br />
lección magistral), el bajo Thomas Quasthoff y<br />
David Lutz, el excepcional pianista, profesor también en el<br />
curso, anunciaron la integridad del Winterre/se tras la cena<br />
de aquel último sábado.<br />
Nunca he sido partícipe de una concentración tan intensa<br />
y sostenida como la de aquellos setenta y cinco minutos<br />
dei anochecer. Quasthoff apenas efectuaba más<br />
pausa que la simple respiración entre un lied y otro, y la<br />
obra se erguía paso a paso como una eternidad palpitante<br />
y sin fisuras. Los alumnos del curso (con la adición de<br />
media docena de invitados entre quienes tuve la fortuna<br />
de contarme), permanecían enteramente inmóviles, entregando<br />
a los intérpretes algo que estaba más allá de la atención<br />
o del respeto y que solamente se materializa en la comunidad<br />
de trabajo: su entera solidaridad artística Nunca<br />
he conocido público como aquél. Ignoro si los propósitos<br />
del curso se cumplieron: sí puedo atestiguar que sirvieron,<br />
cuando menos, para crear un auditorio, esa otra mitad imprescindible<br />
de la música. No hablaré de ella: ni esto es<br />
una crítica ni sería capaz de ponderar la ejecución admirable,<br />
la expresión profundísima, la plenitud conmovedora<br />
de aquella voz. Lo que quiero decir, únicamente, es esto:<br />
jamás he sentido una emoción más honda, un dolor más<br />
imborrable que el de la música de aquella noche.<br />
Quasthoff retornará a la ciudad el próximo verano para<br />
ofrecer la misma obra en un concierto público. Asistiré,<br />
pero descreo de repetir una experiencia como aquélla en<br />
que tuve el privilegio de participar, ciertos instantes no<br />
pueden alcanzarse sin muchas horas de esa esforzada<br />
compenetración que es una de las más tiránicas exigencias<br />
de la belleza.<br />
José Luis Téllez<br />
8 SCHERZO
Temporada 1993-94<br />
Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música<br />
MINISTERIO DE CULTURA<br />
ORQUESTA Y CORO<br />
NACIONALES DE ESPAÑA<br />
D<br />
Mu 3, l,4j 5 Cnncicito O Ciclo II'<br />
CIEMBRE<br />
ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA<br />
D¡r Ttieo Alcántara » Jean-Pierre Dupuy (piano) • Anselmo Serna<br />
(ttgano)<br />
Salvador Pueyo<br />
Sinfonía Barroca (Primera vez ONE)<br />
Uaurice Ravel Concieno paro ¡a moni' íiquierda<br />
Camle Saint-SaénS Sinfonía núm. Sendo menor, opus 7S<br />
Di» ]t, II ? II Concierto? Ciclo III<br />
ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA<br />
Dir Kazimierz Kord " Konstanty Kulka (wiin)<br />
Ludwig van Beethovw Obenurade "Coriolano",opus6Í<br />
Karol Siimanowski Concieno para viotín ? orquesta ntún. l.<br />
(Pnmera ve; ONE]<br />
DlmHrl ShOStakOVlch Sinfonía núm. 6 «i ÍI menor, opus Si<br />
Días 17. 18 y 19 - Concurro 7 U Ciclo i<br />
ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA<br />
D¡r Aldo Ceccato<br />
Johann Sebastian Bach Misa enfatuar, BWV 232<br />
XVI CICLO DE CÁMARA Y<br />
POLIFONÍA<br />
DICIEMBRE<br />
¡reía 1 -Contieno 7 O Cilla \<br />
HUMBERTO OUAGLIATA (piano)<br />
SibufoIB-cwitrto 10 Cicla C<br />
CUARTETO LINDSAY<br />
I SI £OtÁL DE LOS CVMTET05 DE CVEÜDÁ DE LVDWIC VAN BtETOVBN (III)<br />
Cúnelo de cutral núm. 3 en re mafor, opas 18 núm. I<br />
Cuarteto de cuerda núm. ¡I enfamenor,opus95<br />
Cuantío de cuerda núm. 13 ex si bemol mayor, opas 130<br />
r<br />
CENTCXAIIO BE FÍBEKCO Momrov (f l¡).<br />
Música callada<br />
Lunes !0 • CnBcimo I I<br />
CUARTETO LINDSAY<br />
Ciclo B<br />
Jmvts 9 - r.mticno II Ciclo B<br />
-CONJUNTO ZARABANDA<br />
ni' Afvaro Marías<br />
Bassarw, Cima, Forero, Dowland, Tetomann, Phflldor, Coralll y Prieto (esteno)<br />
IHTECUÁL DE LOS OWITETOS DE CtlEtOÁ BE LVOWIG VAN BEETOVWf/V)<br />
Cuarteto de cuerda num. 4 en do menor, opus 18 núm 4 jsr<br />
Cuarteto de cuerda Fuint 10 en mi bemol mayor, opus H<br />
Gran Fuga para cuantío de cuerda en si bemol Hurtar, opus 113<br />
Joens Id -CoiLiino lo<br />
Cfrl» C<br />
ORQUESTA VILLA DE MADRID<br />
»**•••<br />
D¡r Mercedes Padilla » Miguel del Barco («gano!<br />
Edvard Grieg Suüe Hnlberg, opas 40<br />
Francis Poulene Concierto para órgano, cuerda y timbal<br />
Plotr llich Chaikovskl Serenóla para cuerda en do mayor, opas 48<br />
Por razones de calendario, el Cuarlelo Undsay ha modilicado las lechas de<br />
sus actuaciones ei los conciertos W y II ¡Ciclos C y B), del Ciclo de<br />
Cámara y Polilonía, previstas para el 16 y 17 de noviembre, al sábado W y<br />
lunes 20 de diciembre respectivamente, tal y como se indica en este avance.<br />
III CICLO DE ÓRGANO<br />
DICIEMBRE<br />
VICENTE ROS<br />
Mirln 14 -Cunadlo *<br />
Waltter, Purcell, Martín-Soler, Quilma nt, Glgout, Reger, Hlndemíth, Ivés,<br />
Satie, D'lndy, Salvador y Eben<br />
Auditorio<br />
Nickinal<br />
de Múiica<br />
Orquesta<br />
y Coro<br />
Nacionales<br />
de España
ACTUALIDAD<br />
Maazel es noticia casi siempre. El<br />
extraordinario (y a la vez impredecible)<br />
director de orquesta<br />
de origen francés y formado<br />
en los EE.UU. es un trabajador infatigable,<br />
que anda por el mundo con su<br />
avión particular, por lo general con<br />
demasiadas prisas. En Madrid, en<br />
tiempos recientes, hemos tenido<br />
buena prueba de hasta dónde puede<br />
llegar Maazel, para bien y para mal.<br />
Con su estupenda Orquesta Sinfónica<br />
de la Radio Bávara la temporada pasada<br />
nos trajo dos soberbios conciertos<br />
con las dos primeras sinfonías de<br />
Brahms y sus conciertos para piano y<br />
orquesta que nos quitaron el mal<br />
Maazel en Valencia<br />
sabor de boca dejado por otro concierto<br />
de la temporada anterior con<br />
el mismo conjunto en el que, además<br />
de variar el programa a última hora,<br />
dirigió de la más chapucera manera<br />
imaginable. Vuelve ahora Maazel y esperemos<br />
que para bien con los bávaros<br />
al Palau de la Música valenciano<br />
con un programa aún sin determinar,<br />
el 23 de noviembre.<br />
Esperemos que una vez más haya<br />
ocasión de admirar a quien tiene<br />
tanto de admirable pero que se pierde<br />
de vez en cuando por un exceso<br />
de confianza en sus dotes y, según algunos,<br />
por un exceso de amor a los<br />
cachets suculentos.<br />
Bostonianos<br />
La Orquesta Sinfónica de Boston<br />
además de ser uno de los conjuntos<br />
sinfónicos más longevos de los<br />
EE.UU. pasa por ser, junto con la Orquesta<br />
de Filadelfia. el más europeo de<br />
su país -aunque tal vez el maestro Sergiu<br />
Celibidache tuviera alguna cosa que<br />
decir al respecto-. No en balde dos de<br />
sus directores más prestigiosos fueron<br />
dos grandes maestros, uno de los cuales<br />
sintetizaba de una manera extraordmana<br />
la tradición germánica con la francesa<br />
Charles Münch- y otro -Pierre Monteux-<br />
encarnaba como ningún otro esas<br />
virtudes de rigor y transparencia que<br />
pasan por ser las características más notables<br />
no sólo de la música sino de la<br />
cultura francesa en general. Ahora la Orquesta<br />
Sinfónica de Boston para celebrar<br />
los veinte anos que lleva a su frente su<br />
director musical, el ¡apones Seiji Ozawa,<br />
va a hacer una gira que durará dos semanas<br />
y comprenderá siete grandes ciudades<br />
europeas -entre ellas Madrid. En<br />
Madrid Ozawa dirigirá dos programas,<br />
los días 8 y 9 de diciembre próximo, que<br />
incluirán obras de dos compositores que<br />
se cuentan entre los que le son más próximos<br />
-la Sympbome fantastique de Berlioz<br />
y la Cuarta Sinfonía de Mahler. con<br />
Barbara Bonney de solista- No se ha<br />
prodigado Ozawa en nuestro país.<br />
donde realmente se le conoce mucho<br />
más por el disco que por las actuaciones<br />
en directo. Buena ocasión para comprobar<br />
la forma de una orquesta casi legendaria<br />
y los talentos de un músico bnllante<br />
y en ocasiones controvertido, pero<br />
casi siempre interesante.<br />
Sinopoli,<br />
otra vez en España<br />
Discutido, negado, criticado por su exceso de intelectual ismo<br />
-real o supuesto- y por la forma un tanto abstrusa<br />
en que intenta explicar el porqué de su peculiar manera<br />
de entender ciertas músicas, no cabe duda de que Giuseppe Sinopoli<br />
es uno de los directores de orquesta de más fulgurante<br />
carrera de los últimos años.<br />
Sinopoli graba sin parar -a veces, dirían algunos, en excesoy<br />
tiene a su disposición dos maravillosas orquestas de las que<br />
es titular la legendaria Staatskapelie de Dresde y la Philharmoma<br />
londinense. Con ellas se ha paseado ya algunas veces por<br />
España, aunque con menos éxrto del esperado. Ahora vuelve a<br />
Madrid -26 y 27 de noviembre-, a Valencia -28- y a Sevilla<br />
-29. En las tres ocasiones dirigirá al con|unto sinfónico londinense.<br />
En Madrid hará dos programas, con la Quinta Sinfonía de<br />
Schubert y la Primera de Mahler el primer di'a y la Novena del<br />
mismo compositor al siguiente. En Sevilla repetirá el programa<br />
de Schubert y Mahler y en Valencia volverá a vérselas con la<br />
maravillosa y arriesgada Novena.<br />
10 SCHEHZO
ORQUESTA FILARMÓNICA<br />
DE GRAN CANARIA<br />
BBC SYMPHONY CHORUS (I)<br />
Director a determinar<br />
SYLVIA GREENBERG, soprano,<br />
MALGORZATA WALEWSKA, contralto'<br />
UWE HEILMAN tenor. PETER LIKA, bajo<br />
SCHÓNBERG «El superviviente de Varsovia»<br />
BEETHOVEN. «Sinfonía n°9 en temenor.Op. 125»<br />
Las Palmas de G.C. Viernes, 7 Enero<br />
S.C. de Tenerife<br />
Sábado, 8 Encr<br />
EVGENY KISSIN, piano<br />
PROGRAMA A DETERMINAR<br />
Las Palmas de G.C. Sábado, 8 Enero<br />
S.C. de Tenerife Martes, 11 Enero<br />
ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE<br />
BBC SYMPHONY CHORUS (I)<br />
VÍCTOR PABLO director<br />
Soprano a determinar, SUSO MARIATEGUI<br />
tenor, ALAN OPIE barítono,<br />
ROSA TORRES-PARDO piano<br />
MONTSAIVATGE: Breve concierto para piano<br />
y orquesta<br />
ORFF: «Carmina Burana»<br />
Las Palmas de G.C. Martes, 11 Enero<br />
S.C. de Tenerife<br />
Lunes, 10 Enero<br />
ORPHEUS CHAMBER ORCHESTRA (I)<br />
MOZART. Serenata n° 6 en Re mayor, K 239<br />
«Serenata Nocturna»<br />
HONEGGER: Concierto de Cámara<br />
para Flauta, Corno Inglés y Cuerda<br />
BRITTEN: Sinfonietta Opus 1<br />
HAYDN: Sinfonía n° 44 en Mi menor<br />
«Trauer Symphonie»<br />
Las Palmas de G.C. Miércoles, 12 Enero<br />
S.C. de Tenerife Viernes, 14 Enero<br />
ORPHEUS CHAMBER ORCHESTRA (II)<br />
MOZART: Sinfonía n° 33 en Si bemol mayor,<br />
K 319<br />
STRAVINSKI: Concierto en Repara Cuerda<br />
BUSONI Concertino para Clarinete y Orquesta<br />
Op. 48<br />
HAYDN: Sinfcfi¡afi°53enRemayar«LTrrperiale9<br />
Las Palmas de G.C. Jueves, 13 Enero<br />
S.C. de Tenerife Sábado, 15 Enero<br />
RAFAEL OROZCO, piano<br />
ALBENIZ: «Surte Iberia»<br />
Las Palmas de G.C. Viernes, U Enero<br />
S.C. de Tenerife Domingo, 16 Enero<br />
BERND WEIKL, barítono<br />
CORD GARBEN, piano<br />
RECITAL DE LiEDEfi<br />
Las Palmas de G.C.<br />
S.C. de Tenerife<br />
Op. 64<br />
•<br />
Sábado, 15 Enero<br />
Lunes, 17 Enero<br />
LONDON SYMPHONY ORCHESTRA (I)<br />
SIRGEORGSOLTI director<br />
STRAVINSKI: «Petrouchka»<br />
TCHAIKOVSKI: Sinfonía n° 5 en Mi menor,<br />
Las Paimas de G.C<br />
i.C. de Tenerife<br />
Miércoles, 19 Enero<br />
Sábado, 22 Enero<br />
ONDON SYMPHONY ORCHESTRA (II)<br />
SIR GEORG SOLTI director<br />
STRAVINSKI: Sinfonía en tres movimientos<br />
BRUCKNER: Sinfonía n" 4 en Mi bemol mayor<br />
PROGRAMACIÓN<br />
«Romántica»<br />
Las Palmas de G.C.<br />
S.C. de Tenerife<br />
Jueves, 20 Enero<br />
Domingo, 23 Enero<br />
CHICAGO SINFONIETTA<br />
MORGAN STATE UNIVERSITY CHOIR (I)<br />
PAUL FREEMAN director<br />
BERNSTEIN: «Candide» (selección)<br />
BERMSTEIN: «West Side Story» (selección)<br />
Las Palmas de G.C. Sábado, 22 Enero<br />
S.C. de Tenerife<br />
Jueves, 20 Enero<br />
ORQUESTA SINFÓNICA DE VIENA (I)<br />
RAFAEL FRÜHBECK DE BURGOS director<br />
ERNSTKOVACIK violin<br />
BRUCKNER: Obertura en Sol mayor<br />
BERG: Concierto para Violin y Orquesta<br />
BEETHOVEN: Sinfonía n° 5 en Do mena, Op. 67<br />
Las Palmas de G.C. Lunes, 24 Enero<br />
S.C. de Tenerife Miércoles, 26 Enero<br />
ORQUESTA SINFÓNICA DE VIENA (II)<br />
RAFAEL FRÜHBECK DE BURGOS director<br />
ERNST KOVACIK violin<br />
DVORAK. Sinfonía n° 8 en Sol mayor, Op. 88<br />
KORNGOLD: Concierto para Violin<br />
RAVEL- Solero<br />
Las Palmas de G.C. Martes, 25 Enero<br />
S.C. de Tenerife<br />
Jueves, 27 Enero<br />
MARÍA ORAN, soprano<br />
MIGUEL ZANETTI, piano<br />
FALLA: Integral para Voz y Piano<br />
GRANADOS/GURIDimjRINA: Canciones<br />
Las Palmas de G.C. Jueves, 27 Enero<br />
S.C. de Tenerife Sábado, 29 Enero<br />
ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE (II)<br />
VÍCTOR PABLO director<br />
JULIÁN RACHLIN violin<br />
Concierto de Violin a determinar<br />
SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° 11, Op. 103<br />
s Año 1905»<br />
Las Paimas de G.C. Sábado, 29 Enero<br />
S.C. de Tenerife Viernes, 28 Enero<br />
CONCIERTO FUERA DE ABONO<br />
ORQUESTA FILARMÓNICA DELLA SCALA<br />
RICCARDO MUTI director<br />
BEETHOVEN: Sinfonía n° 3 en Mi bemol<br />
mayor, Op. 55 «Heroica»<br />
8ARTOK: «Deux Images», Op. 10<br />
ÉLGAR: «In the South» (Alassio), Op. 50<br />
Las Palmas de G.C. Domingo, 30 Enero<br />
S.C. de Tenerife<br />
Lunes, 31 Enero<br />
I<br />
ORQUESTA FILARMÓNICA DE GRAN<br />
CANARIA (II)<br />
ADRIÁN LEAPER director<br />
BORIS BELKIN violin<br />
PALACIOS. «Modelos para Armar» (Estreno<br />
Mundial-Obra Encargo del Festival)<br />
STRAUSS: Concertó para Violin y Orquesta<br />
en Re menor, Op. 8<br />
PROKOFIEV: Sinfonía n° 5, Op. 100<br />
Las Palmas de G.C. Lunes, 31 Enero<br />
S.C. de Tenerife Martes, 1 Febrero<br />
FINNISH RADIO SYMPHONY ORCHESTRA (I)<br />
YUKKA-PEKKA SARASTE director<br />
DAVID GEftINGAS violonchelo<br />
GUBAIDULINA: «Y: La Fiesta está en pfeno<br />
apogeo» para Violonchelo y Orquesta, (Estre^<br />
no Mundial-Obra Encargo del Festival)<br />
BEETHOVEN: «Egmont», Obertura<br />
SIBELIUS: Sinfonía n° 4 en La menor, Op 63<br />
Las Palmas de G.C Martes, 1 de Febrero<br />
S.C. de Tenerife Viernes, 4 Febrero<br />
FINNISH RADIO SYMPHONY ORCHESTRA (II)<br />
YUKKA-PEKKA SARASTE director<br />
SI8ELIUS: «La hija de Pohjola», Op. 40<br />
PROKOFIEV: «Rameo y Julieta» (Suite n° 2)<br />
STRAVINSKI: «La Consagración de ía Primavera»<br />
Las Palmas de G.C. Miércoles, 2 Febrero<br />
S.C. de Tenerife Sábado, 5 Febrero<br />
OTROS CONCIERTOS<br />
WIENER INSTRUMENTALSOLISTEN (VIENA<br />
VIRTUOSO<br />
GABRIEU: R i cercar IX<br />
BACH: «El arte de la fuga» Fugas I y XX<br />
MOZART Divertimento n° 8<br />
BEETHOVEN: Dúo para clarinete y fagot, Op.<br />
27n°2<br />
ROSS1N1: Cuarteto n° 1 para flauta, clarinete,<br />
fagot, trompa.<br />
POULENC Trio para trompeta, trompa y<br />
trombón<br />
MILHAUD: Cheminee du roi Rene<br />
BOZZA: Cuatro movimientos para septeto de<br />
viento<br />
Gran Canaria Miércoles, 26 Enero<br />
Fuerteverttura<br />
Jueves, 27 Enero<br />
Lanzarote<br />
Sábado, 29 Enero<br />
Tenerife<br />
Domingo, 30 Enero<br />
El Hierro<br />
Lunes, 31 Enero<br />
La Gomera<br />
Miércoles, 2 Febrero<br />
La Palma<br />
Jueves, 3 Febrero<br />
ORQUESTA DE CÁMARA IRLANDESA<br />
ANDRE BERNARD director y solista<br />
HAENDEL: Suite para trompeta<br />
ELGAR: Serenata<br />
DE8USSY: Seis epígrafes antiguos<br />
TREMANN: Sonata para trompeta<br />
BRITTEN: Serenata para tenor, trompa y cueída,<br />
Op. 31<br />
La Gomera<br />
Tenerife<br />
El Hierro<br />
La Palma<br />
Fuerte ventura<br />
Lanzarote<br />
Gran Canaria<br />
Domingo, 16 Enero<br />
Lunes, 17 Enero<br />
Martes, 18 Enero<br />
Jueves, 20 Enero<br />
Viernes, 21 Enero<br />
Sábado, 22 Enero<br />
Lunes, 24 Enero<br />
VICECONSEJER1A<br />
DE CULTURA Y DEPORTES<br />
GOBIERNO DE CANARIAS fundación Wi TABACALERA
(EfllíO DI EOCUMEÍlTRÍlOfl<br />
HUSltRL DE flfiüñLUClñ<br />
ACTUALIDAD<br />
FATHIMOXIO HiSHW B<br />
C o I (c c i ó « C i i (o j c Í<br />
Publicado<br />
recientemente el «/fimo táu/o df £cr Colección:<br />
'•DOCUMENTOS SONOROS DEL PATRIMONIO<br />
MUSICAL DE ANDALUCÍA"<br />
ALHAMBRISMO SINFÓNICO<br />
Fantasía Morisca (R.Chapí). En la Alhambra (T.Bretón),<br />
Adiós a la Alhambra (J. Monasterio), Los Gnomos de la<br />
Alhambra (R. Chapí), Al pié de la Reja (J. Carreras).<br />
ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA.- DU. Juan de waeta. (i CDI<br />
SÍ encuentra ye a k venta:<br />
MANUEL BLASCO DE NEBRA (1750-1784)<br />
Sonatas para Pianoforte<br />
TONY MILLÁN ¡Pianoforte), (1cd).<br />
Cambios en la Orquesta<br />
deRTVE<br />
Nada menos que veintidós son las plazas que se cubrirán<br />
siguiendo la convocatoria pública para la contratación<br />
de profesores para la Orquesta de la RTVE. Hace bien<br />
poco, en estas mismas páginas, nos referíamos a la urgencia de<br />
cubrir plazas en el conjunto que nos comunicaba su titular, el<br />
maestro Sergiu Comissiona. Una buena noticia, pues. Una<br />
ocasión para renovar una orquesta demasiadas veces marginada<br />
o semi ignorada, sujeta a los avatares del llamado «Ente<br />
público». En este caso, curiosamente, la Orquesta ha podido<br />
contar con una ampliación de su presupuesto que le permitirá<br />
una imprescindible renovación cuando en Prado del Rey circulan<br />
vientos de crisis profunda y se habla de jubilación anticipada<br />
de miles de trabajadores. Hay otras urgencias también, sin<br />
embargo, Por ejemplo, la de la reestructuración del Coro<br />
sobre el que pesan años y rutinas que dificultan la labor de un<br />
buen profesional como el que está a su frente, Alberto Blancafort.<br />
En el concierto de presentación de la temporada 1993-<br />
94. que dirigió Comissiona y que consistió en una sucesión de<br />
fragmentos de algunas de las obras que se programarán a lo<br />
largo de la misma, previamente anunciados por Rafael Taibo,<br />
la orquesta tocó bien y con ganas, aunque el coro mostró una<br />
vez más sus problemas de afinación en un comprometido<br />
fragmento de Un Réquiem alemán de Brahms. Entre las plazas<br />
convocadas se cuentan siete violines, cuatro violas, un violonchelo,<br />
dos contrabajos, un oboe, un clarinete, etc. Ojalá esto<br />
signifique un relanzamiento de un conjunto que bajo la dirección<br />
de su actual titular ha demostrado últimamente una capacidad<br />
de recuperación que para algunos -o muy pesimistas o<br />
en exceso realistas- les parecía vedada.<br />
Pergolesi/Stravinski<br />
OTROS TÍTULOS PUBLICADOS<br />
t,.CRISTÓBAL DE MORALES HÜW-I<br />
Missa Mide Registe. Moldes ILamefdabafj<br />
Emondpmus n Mdim. O du> Avc|.<br />
THE HlUMD EHSÍUBLC 1CD<br />
2.-JUAN MANUEL DE LA PUENTE ite<br />
Cantatas y Clararos BairKD[¡<br />
AL AYK<br />
ESMÑOl ICD<br />
3-JULIÁN ARCAS tn^-nm<br />
Fantasía "El Paño"<br />
MARÍA ESTHEB GUZIIAH ¡Guium). ico<br />
4.-FRANCISCO CORREA DE ARAUXO<br />
FacJtad Orgánica rinievl 6CD)<br />
JOSÉ EWWQUf AMMM ((Xaaí»)<br />
G
~ . ACTUALIDAD<br />
Opera en Radio 2<br />
I igual que en años anteriores,<br />
Radio 2 transmitirá la temporada<br />
de ópera de Eurorradio. lo que<br />
permitirá a los aficionados españoles<br />
acercarse a los más prestigiosos coliseos<br />
líricos. La temporada se inició el pasado<br />
2 de octubre con Carmen desde Ginebra,<br />
a la que siguieron Los maestros<br />
cantores del Covent Garden y el estreno<br />
de la versión completa de Los llamas<br />
del «músico degenerado» Erwm<br />
Schulhoff desde Berlín. El 6 de noviembre<br />
podra escucharse Eugenio Orwegum<br />
desde Londres con el barítono estrella<br />
ruso Dmrtn Hvorostovski, la estupenda<br />
Catherine Malfitano y el tenor belcantista<br />
Giuseppe Sabbatini. El día 20. Somson<br />
et Dadla desde Gante con Florence<br />
Quivar y Vladimir Popov, y el 27.<br />
desde Amsterdam, L'mcoronazione di<br />
Poppea como preludio al día especial<br />
Premio Sarasate<br />
«La Europa musical en e( tiempo de<br />
Monteverdi». en versión dirigida por<br />
Chnstophe Rousset El I I de diciembre<br />
asistiremos a la inauguración de la<br />
Nueva Opera de Helsinki con Kullervo<br />
de Aulis Sallinen, protagonizada por<br />
Jorma Hynninen. y el 18 fen diferido) a<br />
la apertura de temporada de La Scala<br />
con Lo vesío'e de Spontim, dirigida por<br />
Riccardo Muti, con Mana Dragoni en el<br />
papel estelar<br />
Ya en 1994, el 5 de febrero se<br />
podrá escuchar Mana Swarda desde<br />
Bolonia, con Kallen Especian y Gloria<br />
Scalchi en el dúo de reinas, a las órdenes<br />
de Daniel Oren, el 19 Homlet de<br />
Th ornas en concierto desde Vi en a con<br />
Boje Skovhus y Luba Orgonasova, y ya<br />
en marzo el 12 Maometto II de Rossini<br />
de nuevo desde Milán con Samuel<br />
Ramey y Cecilia Gasdia. y el 26 Bilty<br />
Budd de Britten desde Ginebra, también<br />
con el bajo americano en su elenco.<br />
El 16 de abril, Ef jacobino de Dvorak<br />
desde Praga, y un nuevo Britten. Peter<br />
Grimes desde Bruselas, con William<br />
Cochran y Susan Chilcott, dirigidos por<br />
Antonio Pappano. El 7 de mayo, ipb'igéme<br />
en Taurtde de Gluck desde Lausanne,<br />
protagonizada por Bngitte Balleys;<br />
el 14. Moses und Aron de Schoenberg<br />
desde el Maggio Musicale Florentino,<br />
con Zubin Mehta en el foso, Thomas<br />
Moser y Theo Adam como los dos<br />
hermanos; el 21, Cardillac de Hindemith<br />
desde París, en versión de concierto<br />
dirigida por Marek janowski. el<br />
28 Le nozze di Fígaro de Mozart, con<br />
dirección de Bernard Haitink, que supone<br />
la reapertura del teatro de Glyndeboume.<br />
En junio, por último, el día 4<br />
una curiosa Lo belle Héléne de Offenbach<br />
desde Zurich dirigida por Nikolaus<br />
Hamoncourt. y el I 8 la bellísima e<br />
infrecuente Le mi Anhus de Chausson<br />
desde Amsterdam dirigida por Edo de<br />
Waart.<br />
A esto habría que añadir {además<br />
de las conexiones desde el Teatro de<br />
la Zarzuela y, posiblemente, el Liceo)<br />
dos títulos vendíanos desde el Metropolitan<br />
de Nueva York: el 15 de enero,<br />
¡ lombardl con Luciano Pavarotti y Aprile<br />
Millo, y el 2 de abril Oteio con Plácido<br />
Domingo. Carol Vaness y Sergei<br />
Leiferkus, dirigidos, respectivamente,<br />
por (ames Levme y Valen Gergiev.<br />
Homenaje a<br />
Pau Casáis<br />
Vladimir Spivakov con los ganadores<br />
implona celebra cada dos años el<br />
'Concurso Internacional de Violín<br />
Pablo Sarasate, Este año se presentaron<br />
al concurso 39 jóvenes artistas<br />
procedentes de 19 países y el ganador<br />
fue el albanés Tedi Papavranmi,<br />
que recibió 1.500.000 pesetas, así<br />
como vanos contratos para actuar con<br />
diversas orquestas españolas. Los finalistas<br />
fueron el norteamericano Misha<br />
Keylin, de 23 años, la polaca Klaudyna<br />
Broniewska, de 25, el austriaco Wilfried<br />
Hedenborg, de 15. y el también<br />
polaco Radoslaw Szulc, de 26. El jurado,<br />
que presidió Viadimír Spivakov,<br />
contó entre sus miembros a Félix Ayo,<br />
Yfrah Neaman, Ruggiero Ricci, Gérard<br />
Poulet, Krzysztof Wegrzyn y Edward<br />
Zienkowski, todos prestigiosos violinistas,<br />
además del compositor Pascual Aldave.<br />
El Jurado hizo constar en acta un<br />
deseo que suscnbimos de todo corazón:<br />
que la reorganización de las enseñanzas<br />
musicales en España pueda<br />
dotar al país en breve tiempo de buenos<br />
profesionales. Ahí es nada, Pero<br />
esto es hablar claramente.<br />
Cataluña, España entera le debe un<br />
homena|e masivo a Pau Casáis,<br />
no sólo porque fue un músico inmenso,<br />
uno de los mayores artistas de<br />
nuestro siglo, sino además por su insobornable<br />
actitud de rechazo y condena<br />
de la dictadura del general Franco.<br />
Ahora, hace unos días, en Vendrell,<br />
su pueblo natal, y en Barcelona, en el<br />
Palau de la Música, se ha celebrado un<br />
Homenatge Musical, organizado por la<br />
Fundació Pau Casáis con la colaboración<br />
de diversas entidades públicas y<br />
privadas. En él participaron Victoria de<br />
los Ángeles, el pianista austriaco, largamente<br />
vinculado al Festival de Prades.<br />
Karl Engel. y los violonchelistas Lluís<br />
Claret, Marcal Cervera y Bemard Greenhouse<br />
y se interpretaron obras de<br />
Bach, Beethoven, Schumann, Cervelló,<br />
Montsalvatge y el propio Casáis.<br />
SCHERZO 13
ACTUALIDAD<br />
Mientras que algunos de los festivales<br />
españoles más representativos,<br />
como es el caso de<br />
Santander o el de Otoño de Madrid y,<br />
en menor medida, el de Granada, parecen<br />
haber entrado en un letargo que<br />
les puede llevar al coma profundo, el<br />
Festival de Música de Cananas, que dirige<br />
desde su creación Rafael Nebot,<br />
goza de una excelente salud. Después<br />
de nueve ediciones, el festival canario<br />
se ha ido perfilando año tras año como<br />
una de las citas más interesantes y<br />
atractivas del panorama musical español.<br />
Creado en 198-4 por el entonces<br />
presidente canario (hoy ministro de<br />
Administraciones Públicas), Jerónimo<br />
Saavedra, el certamen musical canario<br />
ha supuesto un revulsivo importantísimo<br />
para la vida cultural de las islas, que<br />
hoy cuentan con una intensa actividad<br />
musical. Pero no siempre es oro todo<br />
lo que reluce. No vamos a negar que<br />
Canarias se ha convertido en los últimos<br />
años en uno de los foros más activos<br />
de la música española, pero también<br />
es cierto que hay serias deficiencias<br />
por resolver. Está muy bien que el<br />
gobierno canario apoye sin<br />
condiciones el Festival el<br />
más costoso de cuantos se<br />
celebran en España (577 millones<br />
de presupuesto para<br />
1994), debido sobre todo a<br />
la duplicidad de la programación<br />
para evitar recelos entre<br />
cananones y chicharreros-,<br />
pero también deben recapacitar<br />
y plantearse que tienen<br />
dos excelentes orquestas sinfónicas,<br />
que paradójicamente<br />
tienen el presupuesto más<br />
ba|o de todo el Estado. Pero<br />
con todo, lo más grave radica<br />
en la falta de unas infraestructuras<br />
musicales adecuadas. Es<br />
intolerable que después de<br />
varios años de proyectos y<br />
anteproyectos, éstos hayan<br />
quedado diluidos en un mar<br />
de burocracia e intereses urbanísticos<br />
y a estas alturas<br />
aún no se haya iniciado el comienzo<br />
de las obras de los<br />
dos auditorios previstos hace más de<br />
diez años en Santa Cruz y Las Palmas.<br />
La programación que conmemora<br />
la décima edición del Festival, que se<br />
abrirá en Las Palmas el próximo 7 de<br />
enero y durará hasta el 5 de febrero,<br />
se aparta sustancial mente de los planteamientos<br />
que han regido ediciones<br />
anteriores. Entre las novedades más<br />
Diez años de Festival de Canarias<br />
significativas, es necesario resaltar una<br />
mayor presencia de la música española,<br />
un tanto descuidada otros años. Así, la<br />
soprano María Oran, acompañada de<br />
Miguel Zanetti, dará un programa totalmente<br />
español con obras de Falla -integral<br />
de la obra para voz y piano-,<br />
Granados, Gundi y Turina, y Rafael<br />
Orozco ofrecerá su particular visión de<br />
la Suife Iberia de Albémz. En el terreno<br />
sinfónico, Víctor Pablo Pérez, al frente<br />
de la Sinfónica de Tenerife estrenará<br />
en Canarias el Breve Concierto paro<br />
piano y orquesta de Montsalvatge y la<br />
Filarmónica de Las Palmas, dingida por<br />
Adrián Leaper, ofrecerán el estreno<br />
mundial de la obra Acódelos para armar<br />
de Femando Palacios, cuarto encargo<br />
sinfónico del Festival, que se suma a las<br />
ya estrenadas de Tomás Marco, Luis de<br />
Pablo y Cristóbal Halffter. Otra novedad<br />
importante que incluye esta nueva<br />
edición es el estreno absoluto de la<br />
obra para violonchelo y orquesta de<br />
Sofía Gubaidulina. Y la fiesta está en<br />
pleno apogeo, que marca el inicio de<br />
una nueva política de encargos que el<br />
Festival hará cada año a un prestigioso<br />
Sir Georg Solci dirigirá la Sinfónica de Londres<br />
compositor europeo, además del español<br />
de tumo. Los compositores elegidos<br />
para 1995 son Wolfgang Rihm y<br />
José Ramón Encinar, y para 1996 están<br />
previstos Krzysztof Penderecki y Enrique<br />
Macías. La obra de Gubaidulina<br />
será estrenada por el violonchelista holandés<br />
David Geringas y el director<br />
finés Yukka-Pekka Saraste, al frente de<br />
la Orquesta de la Radio de Finlandia,<br />
que ofrece dos programas con obras<br />
de Beethoven. Sibelius (Cuarta): Prokofiev<br />
y Stravinski (Consagración de la pnmavera).<br />
Siguiendo con la música de<br />
nuestro siglo, que este año ocupa más<br />
de la mitad de la programación, hay<br />
que destacar la inclusión de los Conciertos<br />
pora violin de Komgold y Berg por<br />
la Sinfónica de Viena con Frühbeck y el<br />
violinista Ernst Kovacik, y el de Richard<br />
Strauss (Filarmónica de Gran<br />
Can a na/Bel kin/Leaper). Además habrá<br />
dos programas monográficos dedicados<br />
a Gershwin y Bemstem, con motivo<br />
de su 75 aniversano, a cargo de dos<br />
excelentes conjuntos: la Chicago Sinfonietta<br />
y el Coro de la Universidad de<br />
Morgan, dirigidos por Paul Freeman.<br />
Entre los grandes nombres de la dirección<br />
orquestal que acuden por vez<br />
primera al Festival están el viejo Soltr,<br />
que ofrecerá dos programas al frente<br />
de la Sinfónica de Londres con obras<br />
de Stravinski (Petrouchka y Sinfonía en<br />
¡res movimientos), Bruckner (Cuarta) y la<br />
inevitable Quinta de Chaikovski; y Riccardo<br />
Muti que viene con su Orquesta<br />
de la Scala para dar un programa<br />
con obras de Beethoven,<br />
Bartók y Elgar. En el capitulo de<br />
recitales, además de los ya citados,<br />
de Oran y Orozco. están<br />
los del joven pianista ruso Evgeni<br />
Kissin (que hace su presentación<br />
en Canarias) y el barítono<br />
alemán Bemd Weikl. La Orpheus<br />
Chamber Orchestra. que<br />
ya ha visitado el festival en<br />
otras ocasiones, ofrecerá dos<br />
programas diferentes en los<br />
que destacan dos obras infrecuentes:<br />
la Sinfonietta opus I de<br />
Britten y el Adagio para clarinete<br />
y cuerda de Wagner.<br />
Las orquestas isleñas se repartirán<br />
cuatro programas diferentes<br />
y en dos de ellos actuarán<br />
junto al Coro de la Sinfónica<br />
de la BBC (Noveno de Beethoven<br />
-OFGC- y Carmina burana<br />
de Orff -OST-). Los dos<br />
de la Sinfónica de Tenerife estarán<br />
dirigidos por su titular, y<br />
en uno se incluye la Sinfonía rf 11 de<br />
Shostakovich. La Filarmónica de Gran<br />
Canaria será dirigida por Encinar y Leaper.<br />
El Festival completa su actividad<br />
con una gira por todas las islas de la<br />
Orquesta de Cámara de Irlanda y los<br />
Wiener Instrumental Solisten.<br />
A.M.<br />
14 SCHERZO
NOVIEMBRE/93<br />
LUNES 22<br />
LOLA CASARIEGO (mezzosoprano)<br />
MIGUEL ZANETTI (píanol<br />
Teatro Campoanior. Oviedo<br />
MARÍA ANTONIA RODRÍGUEZ (flautal<br />
INMACULADA GONZÁLEZ (piano)<br />
Palacio de Revillagigedo<br />
Centro Internacional de Arte.Gijon<br />
THE LONDON GABRIELI BRASS ENSEMBLE<br />
Iglesia San Nicolás de Barí. Aviles<br />
MARTES 23<br />
ASTERION<br />
Iglesia de San Isidoro. Oviedo<br />
THE LONDON GABRIELI BRASS ENSEMBLE<br />
Palacio de Revillagigedo.<br />
Centro Internacional de Arte. Gijon<br />
MARIA ANTONIA RODRÍGUEZ (flauta)<br />
INMACULADA GONZÁLEZ (piano]<br />
Iglesia de San Nicolás de Barí Aviles<br />
MIÉRCOLES 24<br />
THE LONDON GABRIEL! BRASS ENSEMBLE<br />
Iglesia de San Isidoro. Oviedo<br />
VLADIMIR SPIVAKOV Iviolinl<br />
SERGEI 8EZR0DNY (piano!<br />
Teatro Arango. Gijon<br />
ANIMA RICCI (mezzosoprano)<br />
ÁNGEL SOLER Ipianol<br />
Casa de Cultura. Aviles<br />
JUEVES 25<br />
ALAYRE ESPAÑOL<br />
Iglesia de San Isidoro Oviedo<br />
ASTERION<br />
Iglesia de San Pedro. Gijon<br />
VIERNES 26<br />
VIRTUOSOS DE MOSCÚ<br />
CORO DE LA FUNDACIÓN PRINCIPE OE ASTURIAS<br />
DIRECTOR: VLADIMIR SPIVAKOV<br />
Teatro Filarmónica. Oviedo<br />
AL AVRE ESPAÑOL<br />
Iglesia de San Pedro. Gijon<br />
ASTERION<br />
Iglesia de San Nicolás de Bari. Aviles<br />
Fundación Príncipe de Asumas<br />
CAJA DE ASTURIAS
ACTUALIDAD<br />
Trío de ases<br />
Alfred Brendel, Mauriiio Pollini v Sviatoslav Richcer<br />
Hay pocas dudas de que Londres<br />
es hoy por hoy muy posiblemente<br />
la capital musical de Europa,<br />
tanto cualitativa como cuantitativamente.<br />
Y eso a pesar de los miserables<br />
recortes de un gobierno que parece<br />
interesado en pasar a la historia<br />
como el verdugo de algunas de las<br />
instituciones musicales británicas más<br />
justamente prestigiosas -léase, por<br />
ejemplo, orquestas de la talla de la Filarmónica<br />
de Londres o de la Philharmonia,<br />
amenazadas directamente por<br />
la política del «chocolate del loro» tan<br />
cara a los bonzos del monetansmo a<br />
ultranza. Pero Londres sigue deparando<br />
ocasiones para que los verdaderos<br />
aficionados puedan encontrar propuestas<br />
musicales únicas. Por ejemplo<br />
escuchar, en ei marco del South Bank<br />
Centre, en el Royal Festival Hall, y en<br />
el plazo de unos pocos días, a tres<br />
magos absolutos del piano: Maunzio<br />
Pollini -que actuará el día 3 de noviembre<br />
con un programa que incluye<br />
obras de Beethoven, Schumann y<br />
Chopin-, el grande e impredecible<br />
Sviatoslav Richter -que actuará el día<br />
21 con un programa, ofcourse, aún no<br />
determinado- y Alfred Brendel -que<br />
el día 29 seguirá con su ciclo de Sonatas<br />
de Beethoven. Una ocasión, pues,<br />
de visitar a tres monstruos en su fantástico<br />
laberinto musical. Y con una<br />
guinda además, superlativamente apetecible:<br />
la maravillosa Jessye Norman<br />
que, acompañada por Geoffrey Parsons,<br />
interpretará el día 14 de noviembre<br />
un programa en el que se encuentran<br />
obras de Schumann, Strauss,<br />
Messiaen -Poémes pourMi- y Schoenberg<br />
-las Breü/ Leder o Canciones de<br />
cabaret-, que la cantante afro-norteamencana<br />
ha grabado recientemente<br />
para el sello Philips.<br />
Músicas por la paz y contra el racismo<br />
OEuropa será musical o no<br />
será» dijo el pensador catalán<br />
Raimón Pamkker en su<br />
alocución previa al concierto que en el<br />
marco de la Philharmonie de la ciudad<br />
alemana de Munich interpretó la Orquesta<br />
Nacional de España bajo la dirección<br />
de Aldo Ceccato, con un programa<br />
que incluía la Fantasía sobre una<br />
fantasía de Aíonso Mudarra de José Luis<br />
Turina, la Rapsodia portuguesa -solista:<br />
Guillermo González- de Ernesto Halffter,<br />
la Rapsodie espagnole de Ravel y la<br />
Suite rf 2 de El sombrero de tres picos<br />
de Manuel de Falla. La ONE era una<br />
de las treinta y tres orquestas europeas<br />
que participaron en el festival Euromusicale,<br />
realizado bajo los auspicios<br />
de la Comunidad Europea y de su presidente,<br />
jacques Delors, bajo la advocación<br />
de la triple lucha por la unidad<br />
europea, la paz y contra el racismo.<br />
Los conciertos -se espera que este<br />
Euromus/coíe no sea más que el comienzo<br />
de un festival que se celebrará<br />
cada tres años en un país diferente de<br />
Europa- contaron con la colaboración<br />
de la Unión Europea de Radios y fueron<br />
transmitidos por toda Europa, al<br />
este y al oeste. Además de la ONE en<br />
el festival -que fue transmitido por<br />
Radio 2 en directo- participaron, entre<br />
otras formaciones, la Orquesta de la<br />
Radio Bávara -con S. Bichkov-, la Orquesta<br />
de la Radio de Frankfurt -con<br />
Kitaienko-, la Orquesta Filarmónica de<br />
Oslo -con Walter Weller-, la Orquesta<br />
Sinfónica Nacional de Moscú -con<br />
Pavel Kogan-, la Orquesta Sinfónica de<br />
Budapest —con Andras Ligeti-, la Orquesta<br />
Filarmónica Nacional Checa<br />
-con Belohlavek-, la Orquesta Filarmónica<br />
de Londres -con Maxwell Davies-,<br />
etc. El propósito que anima al<br />
festival es, como /a hemos señalado,<br />
de concordia y de unidad. Panikker<br />
-que habló en español y que en algún<br />
momento se tradujo a sí mismo al alemán-<br />
aprovechó la ocasión para hacer<br />
un llamamiento contra la excesiva preocupación<br />
por lo material en la Europa<br />
contemporánea en detrimento de los<br />
valores humanistas de la vieja civilización<br />
europea, sustituyó al pnmer anunciado<br />
como representante de España,<br />
Jorge Semprún. La ONE tuvo un éxito<br />
notable en su actuación y hubo de dar<br />
dos propinas: el Intermedio de Goyescas<br />
de Granados y Lo danzo ritual del<br />
fuego de Eí amor brujo de Falla.<br />
16 SCHER2O
- ACTUALIDAD<br />
Opera del siglo XX<br />
Noviembre (o el mes que sea)<br />
promete una excelente cosecha<br />
de ópera contemporánea. Son<br />
varias las ciudades europeas que tienen<br />
previstas reposiciones de obras que<br />
han contnbuido a demostrar que el género<br />
lírico no muñó con Puccim (Ahí<br />
estarían Wozzeck o Lulu de Berg. en<br />
todo caso, para corroborarlo). Beríín,<br />
por ejemplo, repone, en el Teatro<br />
Unter den Linden la pnmera ópera de<br />
Ferruccio Busom. Die Brautwahl (La<br />
elección de novia), una Musikahsches<br />
fantastiches Komñáe en tres actos; una<br />
obra bufa, con libreto del autor, sobre<br />
una historia corta de E.T.A. Hoffmann<br />
publicada en 1820 que, pese a su brevedad,<br />
presentaba una trama myy<br />
compleja, en principio poco apropiada<br />
para subir a la escena musical. Busom,<br />
sin embargo, logró una brillante partitura<br />
en la que incluyó, en personal amalgama,<br />
elementos tan dispares como<br />
frases de Carissimi y Rossini, música folklórica<br />
y canto sefardita, y en la que se<br />
advierte una cierta influencia de El caballero<br />
de la rosa de Strauss, unos<br />
meses antenor. El estreno, en Hamburgo<br />
el 13 de abril de 1912, no fue precisamente<br />
un éxito. Esperemos que éste<br />
acompañe ahora a la nueva producción<br />
berlinesa que va a ser dirigida en lo<br />
musical por Daniel Barenboim y en lo<br />
escénico por Brieger.<br />
Tampoco hay que echar en saco<br />
roto la reposición en Munich de la más<br />
reciente ópera de Penderecki, Ubu rex,<br />
estrenada precisamente en esa ciudad<br />
el 6 de julio de 1991. El autor polaco<br />
continuaba aplicando en este obra de<br />
conjunto su remozada técnica del pastiche,<br />
aunque daba un sensible viraje en<br />
Krcysztof Penderecki<br />
su lenguaje al abandonar su tradicionalmente<br />
rígida obsesión por la interválica<br />
en beneficio de un tratamiento casi cómico<br />
de esentura bastante próxima a<br />
lo tonal, buscando una estructura de<br />
comedia musical que pudiera acercarse<br />
con fortuna a la estrambótica pieza de<br />
Jarry en la que se basa la ópera. La producción,<br />
firmada por Everding y Topor.<br />
cuenta en el foso con la batuta de Michael<br />
Boder. En el escenario estarán,<br />
entre otros, cantantes tan experimentados<br />
como Dons Soffel y Robert Tear,<br />
(Bayerische Staatsoper Munich.<br />
Ubu Rex, días 5 y 9 de noviembre.-<br />
Staatsoper Unter den Linden. Berlín.-<br />
Días 17, 19,21 y 28)<br />
Fiesta straussiana<br />
Desde el 24 de septiembre París<br />
tiene, entre sus muchos atractivos,<br />
uno más: un ciclo bastante<br />
completo dedicado a gran parte de la<br />
variada obra de Richard Strauss. Los<br />
actos se desarrollan en el marco del<br />
Teatro Chátelet, una sala que ha tomado<br />
en los últimos años un enorme protagonismo<br />
en la vida musical de la ciudad.<br />
El repaso a la importante producción<br />
del compositor bávaro se extenderá<br />
hasta el 27 de marzo del año próximo.<br />
Junto a la puesta en escena de<br />
dos de sus principales óperas, Der Rosenkoraf/er<br />
(dirección musical de Armin<br />
Jordán, escénica de Adolf Dresen) y<br />
D/e Frau ohne Schatten (Chnstoph von<br />
Dohnányi y Andreas Homolk en esos<br />
cometidos), se programan partituras en<br />
algún caso muy poco o nada oídas: Segundo<br />
Sonatina para instrumentos de<br />
viento. Serenata paro vientos op. 7, El<br />
burgués gentilhombre op. 60 entre las<br />
orquestales: Stimmungsbitder op. 9 y Sonata<br />
en si menor op. 5, para piano;<br />
Cuarteto con piano op. 13, Sonata para<br />
violín op. 18. Sonata para violonchelo op.<br />
6, Andante para trompa y piano en do<br />
mayor, entre las camerísticas; y varios<br />
ciclos de Liedei, con orquesta y con<br />
piano. Felicity Lott. Boke Skovhus y Jeannette<br />
Fischer figuran entre los cantantes<br />
para este repertorio.<br />
Además de Jordán y de Dohnányi<br />
aparecen en el podio directores como<br />
Tate, Robertson, Inbal o Sanderling. Una<br />
buena ¡dea es la de combinar en muchos<br />
casos las obras de Strauss con las<br />
de otros compositores de alguna manera<br />
relacionados con él: Stravinski, Mahler,<br />
Liszt, Schreker...; o no relacionados:<br />
Liget. Busoni, Schubert, Schumann, etc.<br />
SCHERZO 17
ACTUALIDAD<br />
FRANKFURT<br />
Medir las distancias<br />
Frankfun. Oper 8-X-I993. Berg. Wozzeck. Op 7<br />
Dale Duesing (Wozzeck), Ronald Hamilton (El lanv<br />
bor mayor), Barry Eünks (Andrés). Ragnar Ulfung (El<br />
capitán). Frode Olsen (El doctor), Bodo Schwanbeík<br />
y Adalbert Waller (Aprendices), Doug Jones (El<br />
loco). Knstme Ciestriski (Mane). Linda Ormislon<br />
(Margret), MaximiNan Mbrke (El hijo de Mane). |aroslav<br />
Rogaczewslti (Un soldado). Coro y Orquesta de<br />
la Opera de Frankfurt Dirección escénica: Peler<br />
Mussbach. Dirección Musical: 5/tvain Carntxeling.<br />
La nueva producción de Wozzeck a<br />
cargo de la Opera de Frankfurt co-<br />
Tesponde sin duda a lo que ha<br />
sido norma habitual de la casa desde<br />
siempre: audacia en el planteamiento<br />
escénico, tendencia a la abstracción<br />
-favorecida por la estancia forzosa en<br />
la Schauspielhaus y la necesidad de<br />
aprovechar su espacio- y solvencia asegurada<br />
en lo musical. Peter Mussbach<br />
-que este año será responsable también<br />
de la nueva escenificación de De<br />
lo cosa de tos muertos de Leos Janácekha<br />
esencializado al máximo los elementos<br />
que sitúan el drama en su vertiente<br />
más palmaria, para tratar de unlversalizar<br />
su significado, lo que conduce a un<br />
inevitable distancíamiento que no deja<br />
de resultar limitador en una obra que<br />
vive en buena medida de las emocio-<br />
DONATELLA FLICK<br />
CONDUCTING<br />
COMPETITION<br />
PATRÓN H.R.H. THE PRINCE OF WALES<br />
29 June- 1 July 1994<br />
Open to European<br />
Community citizens under<br />
the age of 35<br />
Final Concert at the<br />
Queen EMzabeth Hall<br />
London wlth the<br />
Phllharmonia Orchestra.<br />
Closing date<br />
I February 1994<br />
Applications from:<br />
The Administrator<br />
47 Brunswick Gardens<br />
London W8 4AW<br />
Woizeck en la Opera de Frankfurt<br />
nes que suscita. Wozzeck es una parábola,<br />
sí. pero que nace sin duda de un<br />
asunto que tiene más que algo de melodrama.<br />
Mussbach juega mucho más la<br />
primera carta, y lo<br />
hace a través de la<br />
frialdad de unas líneas<br />
que armonizan<br />
sin embargo con la<br />
calidez de los colores<br />
de la escena. En<br />
su planteamiento<br />
hay momentos discutibles<br />
como el<br />
final de la ópera<br />
-sm sol, sin caballo<br />
de cartón o la<br />
cuarta escena del<br />
acto II, Magnífica la<br />
idea de que el hijo<br />
de Marie aparezca<br />
con una careta que<br />
le hace sonreír<br />
siempre en un gesto<br />
de dudosa felicidad.<br />
El capitán y el doctor<br />
son dos personajes<br />
demasiado<br />
bufos, cercanos a la<br />
estética del cómic,<br />
para ser tomados<br />
como dos opresores<br />
del cuerpo y el<br />
alma del soldado.<br />
Dale Duesing,<br />
uno de los mejores<br />
actores de entre los<br />
cantantes que en el<br />
mundo son -recordemos<br />
un Beckmes-<br />
FOTO: D. MENTZOS<br />
ser de Bruselas o su Guglielmo en<br />
Glyndeboume-, hace un Woz2eck impecable<br />
en lo teatral y de altas calidades<br />
vocales. Más lírico que el arquetípico<br />
Fischer-Dieskau, quizá peque del<br />
mismo distanaamiento que Mussbach,<br />
aunque ello le haga ser coherente con<br />
el planteamiento de su director, Knstine<br />
Ciesinski es una Marie en las antípodas<br />
de Hildegard Behrens o Evelyn<br />
Lear, frágil y no demasiado consciente<br />
de su propia naturaleza -ésa que confiesa<br />
a su hijo en la segunda escena del<br />
acto I-, pero es también una cantante<br />
que. con el tiempo, ha convertido en<br />
realidad aquellas promesas de su Ariodna<br />
y Barbo Azul con Armin Jordán hace<br />
diez años. Bien el resto del plantel, incluido<br />
un Barry Banks de tesitura algo<br />
forzada para Andrés.<br />
Uno de los lujos de la Opera de<br />
Frankfurt ha sido siempre su orquesta.<br />
por la que en los últimos años han pasado<br />
titulares como Gielen, von Dohnányi<br />
o Bertmi. Ahora es el francés Sylvain<br />
Cambrelmg, que se hizo un nombre<br />
en La Monnaie bruselense de Gérard<br />
Mortier. quien conduce los destinos<br />
de la casa. Su trabajo en Wozzeck<br />
es modélico, decididamente narrativo,<br />
sabedor de que la obra requiere un subrayado<br />
orquestal sin fisuras, una verdadera<br />
trama sinfónica que en los interludios<br />
entre cada escena alcanza la<br />
cualidad de eje de lo que ha de seguir.<br />
Este aquilatado mozartiano ha resultado<br />
ser un excelente traductor de repertorios<br />
bien distintos.<br />
Luís Suñén<br />
18 SCHERZO
Concierto VIIIAniversam<br />
de sch<br />
NATOL UGORSKI<br />
PIANO<br />
PROGRAMA<br />
ROBERT SCHUMANN<br />
A VfDSSÜNOLEffrÁiVZE OP. I<br />
UNÍA DE LO5 COMPAÑEROS DE DAVID OP. 6)<br />
LUDWIG VAN BEETHOVEN<br />
NATA N°. 26 EN MI BEMOL. MAYOR<br />
«LOS A DIOSES» OP. 8ÍA<br />
IGOR STRAVINSKI<br />
TRES MOVIMIENTOS DE «PETROUCHHA»<br />
PRESENTACIÓN |N MnDHID<br />
Precio de las localidades<br />
Precio normal<br />
Precio suscriptor<br />
1 000<br />
750<br />
500<br />
• Del 23 al 27 de noviembre para suscripto<br />
• Del 1 de diciembre hasta el día del concierto p-Tr.i p|<br />
publu.o en [¡enerdl.<br />
Nota Importante: Cada suscnptoí th* Sfher¿o podrü tomprar un niá^i<br />
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bono de descuento.<br />
AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA<br />
SALA SINFÓNICA<br />
15 DE DICIEMBRE DE 1993. 1 9:3O HORAS<br />
PATROCINA:<br />
FUNDACIÓN<br />
COLABORA:<br />
MINISTERIO DE CULTURA<br />
Instituto Nockxioi de los Artes E&tenica* ^ de lo MLUICG |
ACTUALIDAD<br />
LONDRES<br />
Un principio poco feliz<br />
Londres. Engtish National Opera. London Coliseum,<br />
15-IX-93. Puccini, La bohéme<br />
A<br />
l haber dimitido en el mismo año<br />
(por pura coincidencia y no por<br />
desacuerdos de fondo) el triunvirato<br />
que a lo largo de muchos años<br />
elevó la Enghsh National Opera al nivel<br />
de originalidad y realización artística<br />
que ha alcanzado, la nueva Lo bohéme<br />
es la primera oferta de la nueva dirección.<br />
Es original en algunos aspectos,<br />
pero no es precisamente la obra que<br />
uno quisiera ver de nuevo en repertorio<br />
como algo habitual.<br />
La dirección escénica de Steven<br />
Pimlott moderniza la acción en aproximadamente<br />
un siglo y medio. Las emociones<br />
que Puccini describe, amor juvenil,<br />
pobreza, celos y tragedia son universales.<br />
Pero de alguna forma en la<br />
versión de Pimlott el romanticismo ha<br />
sido dejado de lado y si hay una partitura<br />
a la cual le va precisamente el romanticismo<br />
es Lo<br />
bohéme.<br />
La extraña decisión<br />
de montar la<br />
ópera seguida, sin<br />
intervalos, convierte<br />
en un absurdo la secuencia<br />
del relato.<br />
Se puede decir que<br />
eso se ajusta al rápido<br />
paso entre la<br />
buhardilla y el Café<br />
Momus de abajo,<br />
pero hay muchas<br />
cosas que les ocurren<br />
a los bohemios<br />
entre los actos II y<br />
III y aún más entre<br />
el III y el IV. Necesitamos<br />
tiempo para<br />
digerir los cambios.<br />
En vez de ello se<br />
nos traslada bruscamente,<br />
en un par<br />
de segundos, desde<br />
la desgarradora despedida<br />
en la Barriere<br />
d'Enfer de vuelta<br />
a la buhardilla en el<br />
Barrio Latino.<br />
Podemos admirar<br />
la habilidad técnica que transforma<br />
a los jaraneros del Café Momus en la<br />
multitud en la barrera de peaje en un<br />
abrir y cerrar de ojos, pero eso malamente<br />
se adecúa al espíritu de realismo<br />
que preside el trabajo de Pimlott. El<br />
único valor real de la realización continua<br />
es que resalta la espléndida economía<br />
de medios de Puccini. Todo ello<br />
ocurre en apenas 100 minutos de música,<br />
Wagner hubiera requerido cuatro<br />
veladas, no sólo cuatro breves actos.<br />
El escenario del London Coliseum<br />
es demasiado grande para un relato tan<br />
intimista como el de Lo bohéme pero<br />
Pimlott se muestra decidido a utilizar<br />
cada pulgada, y eso es lo que hace. La<br />
imaginativa iluminación de Hugh Vanstone<br />
(uno de los aciertos de la velada)<br />
delimita con claridad las zonas en que<br />
se actúa, aunque los decorados de Tobías<br />
Hoheisel, austeros y anónimos, lo<br />
que hacen es atenuar ese romanticismo<br />
que la maravillosa partitura de Puccini<br />
intenta con urgencia comunicar.<br />
En una reciente serie de televisión<br />
de la BBC, Zoé Wanamaker y Adam<br />
Farth nos dijeron que el amor hiere.<br />
Pimlott quiere resaltarlo. Lo consigue.<br />
Un acierto es el mutis final de Musette.<br />
Con Mimí ya muerta en el suelo, apaga<br />
su bujía y se va sin mirar atrás. El asunto<br />
ha terminado, Rodolfo se irá sin su<br />
afecto, Marceilo puede ir a buscar en<br />
Roberta Alexander /John Hudson en Lo bohéme de la English-'National Opera.<br />
ciones en el escenario fueron variables.<br />
En crescendo, la voz de Roberta Alexander<br />
sonó gloriosamente, pero uno<br />
piensa que se adapta mejor a los francos<br />
estallidos del drama épico que a las<br />
intimidades persuasivas de Lo bohéme.<br />
Tal vez una Tosca, quizá, pero difícilmente<br />
una Mimí. Su debilidad, demasiado<br />
cómodamente planeada, seguramente<br />
nunca hubiera engañado a Rodolfo.<br />
Éste corrió a cargo del joven<br />
John Hudson, seguro en el estilo y que<br />
seguramente hará grandes interpretaciones<br />
líricas, pero que actualmente necesita<br />
mejorar el agudo.<br />
El Marceilo de Jason Howard fue lo<br />
mejor de los cantantes, de buena presencia,<br />
rico en encinto vocal y actuando<br />
con una cólera Vea hsta. Aparte de<br />
Howard, las mejores interpretaciones<br />
se dieron entre los personajes menores.<br />
El primero Donald Adams en Benoit,<br />
el tipo de avariento mesonero<br />
que todos hemos conocido en nuestra<br />
otra parte una amante.<br />
Afortunadamente, la interpretación<br />
orquestal bajo la batuta de la nueva directora<br />
musical de la ENO. Sian Edwards,<br />
estuvo llena de emoción y no<br />
exenta de poesía. Algún día será capaz<br />
de iluminar las sutilezas en las que es<br />
tan rica la partitura de Puccini, pero ha<br />
sido un eficaz comienzo.<br />
La noche del estreno, las interpretajuventud,<br />
luego como Alcmdoro. un<br />
exigente mujeriego. La Musette de<br />
Cheryl Barker resultó muy prometedora<br />
al principio, luego cuando la sugerida<br />
sexualidad se hace explícita, simplemente<br />
aburrió. Hacia el final empezamos<br />
a creer de nuevo en ella. Demasiado<br />
tarde.<br />
Kenneth Lovetand<br />
20 SCHERZO
ACTUALIDAD<br />
UTRECHT<br />
La vitalidad de un festival<br />
Un año más el festival de Música<br />
Antigua de Utrecht ha demostrado<br />
su pnmaoa entre los grandes<br />
festivales de música antigua: más de<br />
68.000 entradas vendidas entre el 27<br />
de agosto y el 5 de septiembre y un<br />
centenar largo de conciertos son cifras<br />
sin duda importantes. Pero lo es<br />
mucho más el que éste sea un festival<br />
de conceptos y programas, de un alto<br />
nivel musical (aunque ello no excluya,<br />
como es lógico, algún que otro fiasco)<br />
y con una excelente organización, que<br />
este año rueda por duodécima vez.<br />
Este año los temas principales del<br />
festival giraban en tomo a la obra de<br />
tres compositores: Machaut. Monteverd¡<br />
y Schubert (un nombre por cada<br />
uno de los grandes apartados de la<br />
programación tradicional de<br />
Utrecht).<br />
Machaut<br />
De Machaut pudimos escuchar<br />
casi la mitad de su<br />
obra a lo largo de diez conciertos.<br />
El Ensemble Gilíes<br />
Binchois ofreció un extraordinario<br />
concierto titulado Le jugemeni<br />
du Roy de Navarre<br />
donde alternaron el recitado<br />
de esta obra de Machaut con<br />
la interpolación de motetes.<br />
virelais. baladas y rondeaus. La<br />
interpretación de este grupo<br />
francés fue un soplo de aire<br />
fresco frente a la rutina y cierto<br />
dogmatismo patentes en<br />
los dos conciertos de Gothic<br />
Voices. El Ensemble PAN por<br />
su parte está sin duda entre<br />
los cuatro o cinco mejores<br />
grupos de los dedicados a la<br />
música medieval. Uno de sus<br />
conciertos estuvo dedicado al<br />
poema didáctico-alegórico<br />
Remede de fortune, recitado<br />
por j. Fleagel (uno de los<br />
grandes talentos del PAN),<br />
intercalando igualmente la<br />
música del propio Machaut<br />
Monteverdí<br />
Sin duda la estrella de este<br />
festival fue Claudio Monteverdi.<br />
£1 madrigal fue el Leitmotiv<br />
de la programación, que consiguió<br />
finalmente ofrecer 130<br />
madrigales repartidos en I 8<br />
conciertos, La tesis del programador<br />
del festival. J. Nuchelmans,<br />
apasionadamente<br />
discutida en los medios de<br />
comunicación neerlandeses, giraba en<br />
tomo a algo que. visto desde el Sur, parece<br />
una obviedad: ofrecer junto a la<br />
tradicional interpretación madngalística<br />
inglesa, una contrapartida meridional<br />
(léase en este caso italiana). Por tanto,<br />
tuvimos ocasión de escuchar junto a los<br />
representantes de la sólida tradición británica<br />
a otros grupos que comienzan a<br />
despuntar en la península italiana. De<br />
los primeros. |unto al Consort of Musicke<br />
de A. Rooley, que en un coloquio<br />
público arremetió furiosamente contra<br />
el mismo concepto de perspectiva italiana<br />
mantenida por Nuchelmans, se<br />
pudo escuchar un excelente concierto<br />
del grupo de R Wistreich (ex Consort)<br />
Red Byrd. a un discutido Ensemble<br />
Chiaroscuro de N. Rogers y al veterano<br />
Tragicomedia de 5. Stubbs. Uno de los<br />
momentos culminantes y refrescantes<br />
Rinaldo Alessandrjni al frente del Concertó Italiano.<br />
fue la actuación en forma dejam session<br />
monteverdiana (Complesso Utrecht 93)<br />
de cantantes e instrumentistas de estos<br />
y otros grupos bajo la dirección de 5.<br />
Stubbs. Un nuevo y excelente grupo<br />
norteamericano. The Kjng's Noyse (con<br />
una magnífica pareja de violmi da<br />
bracao), ofreció igualmente diversos<br />
conciertos con música de Monteverdi y<br />
contemporáneos suyos.<br />
La participación italiana, que comienza<br />
a perfilarse poco a poco, contó<br />
con tres grupos: el Gruppo Madngalistico<br />
Fosco Cortí, la Capella Ducale y<br />
Concertó Italiano. Los dos primeros<br />
no llegan por el momento al nivel de<br />
calidad técnico de los grupos ingleses,<br />
y luchan todavía con problemas de entonación<br />
y equilibrio dentro de ese<br />
mundo extremadamente exigente que<br />
es el del madrigal italiano de principios<br />
del Barroco. Concertó Italiano<br />
por el contrario puede<br />
medirse plenamente con cualquiera<br />
de las ofertas tradicionales<br />
y aporta un color y una<br />
interpretación muy diferentes<br />
de la perspectiva septentrional.<br />
De los dos conciertos del<br />
grupo de R. Alessandrmi, especialmente<br />
el primero de<br />
ellos dedicado al Libro Vi, con<br />
un auditorio lleno hasta la<br />
bandera, fue emocionante,<br />
con esa tensión tan peculiar e<br />
indescriptible de los grandes<br />
acontecimientos musicales.<br />
Podía palparse la expectación<br />
de un público formado y crecido<br />
en torno al Consort y a<br />
la voz celeste de Emma<br />
Kirkby frente a una propuesta<br />
que está ya cambiando muchas<br />
cosas en el ámbito de la<br />
música antigua.<br />
En los conciertos dedicados<br />
a Schubert, todos ellos<br />
realizados en un precioso instrumento<br />
vienes de 1838 de<br />
C. Graf, destacó una estupenda<br />
velada con Lieder cantados<br />
por Judith Malafronte (atención<br />
a esta mezzo, que es<br />
uno de los grandes talentos<br />
en la música antigua en Estados<br />
Unidos), muy bien acompañada<br />
por Bart van Oort.<br />
Entre los conciertos de M.<br />
Tan. S. Hoogland y M. Bilson,<br />
hay que destacar sin duda al<br />
pianista holandés R. Brautigam.<br />
que ofreció una Fantasía<br />
«Wanderer» de antología y<br />
que dará que hablar sin duda<br />
en el futuro.<br />
Juan José Carreras<br />
SCHERZO 21
ACTUALSOAD<br />
AUCANTE<br />
Una vez más, y van nueve<br />
No es nada fácil el propósito<br />
pero voy a intentarlo. En la<br />
apretada síntesis que abordo<br />
en este momento sobre lo acontecido<br />
en el IX Festival Internacional<br />
de Música Contemporánea de Alicante,<br />
no me voy a morder la lengua<br />
a la hora de opinar sobre alguna<br />
de las obras estrenadas y sobre<br />
determinadas planificaciones de<br />
programas en las que, en mi opinión,<br />
se ha estado lejos de dar en<br />
la diana. Pero, al propio tiempo.<br />
desearía que tales pareceres negativos<br />
-porcentualmente muy<br />
pocos, en todo caso- de ningún<br />
modo contribuyeran a infravalorar<br />
una impresión global de la edición<br />
enormemente positiva, en lo artístico<br />
y en lo organizativo, y que ha<br />
venido a mostrar con más fuerza<br />
que nunca el gran predicamento<br />
que ha llegado a alcanzar el Festival<br />
en ámbitos internacionales y a demostrar,<br />
dentro del nuestro, la absoluta<br />
necesidad de su pervivencia.<br />
Terminante ha sido en este sentido<br />
el veredicto del público, abarrotando,<br />
prácticamente, la totalidad de<br />
las convocatorias.<br />
He hablado al principio de síntesis.<br />
Es preciso también, por aquello<br />
del orden, y aunque se sacrifique<br />
el cronológico, acudir al agrupamiento<br />
de las diecinueve citas de la<br />
manifestación (con veintiún estrenos<br />
absolutos, nueve de ellos encargo del<br />
osé Ramón Encinar frente a la Orquesta Sinfónica de Galicia<br />
CDMC v cuatro de la Fundación Caja<br />
Madrid, y dieciséis en España, por no<br />
hablar de las no menos subrayables reposiciones)<br />
en los cinco apartados<br />
que siguen.<br />
Opera.- Se ha repetido este<br />
año la feliz experiencia, iniciada el<br />
pasado, de incluir el género operístico<br />
en el Festival, También ha<br />
significado el arranque de la edición,<br />
y el acierto y el éxito han<br />
sido tales que probablemente<br />
hayan sido, ambos, los respectivos<br />
más altos de toda ella. Hablo de la<br />
presentación en España de la<br />
ópera La vida con un idiota del<br />
ruso Alfred Schnittke (1934),<br />
sobre libreto de Viktor Erofeiev,<br />
estrenada con carácter mundial en<br />
Rotterdam el I 3 de abnl del año<br />
pasado, bajo la dirección de Rostro<br />
povich.<br />
Uno. para quien la historia de<br />
la ópera no es sino la de un capítulo<br />
de la de la música, y nada<br />
más, ha de confesar que en este<br />
caso se le rebelan las jerarquías.<br />
De suerte que la relevancia primordial,<br />
el peso decisivo en la<br />
consecución del calificativo de afta<br />
obra de arte que merece Lo vida<br />
con un idiota, se las atribuye sin<br />
dudarlo mucho a los textos y a<br />
los resortes dramáticos ideados<br />
por Erofeiev. Con la colaboración.<br />
eso sí, del propio compositor, creador<br />
por su parte de una música<br />
si no de primera magnitud, sí eficaz en<br />
su pluriestilismo y en su capacidad sugeridora.<br />
El resultado de ese trabajo ha<br />
CompctctDisc i ^RÍS* Del Mes<br />
e* de<br />
iéf^brc la últíma grabación ttel flswitipto}AJÍES<br />
GALtVAY. Unjf toleoctón de cfoco tonti^-tos para<br />
* t^mpos Stores italianos Jefsipló XVfri<br />
i .<br />
Placen tino<br />
Tartioi ,<br />
James Gáhray, flau^i<br />
• , I ^ollsií Vatetl ' ' _.<br />
SdnKine, dlNCtnr
ACTUALIDAD<br />
Noviembre 93<br />
Adolfo Gutiérrez Viejo dirigiendo el Coro Nacional<br />
sido definido como un alegato contra el<br />
régimen comunista de la URSS. Pues<br />
bien, sin dejar de serlo, es muchísimo<br />
más. Es cierto que Vova, nombre del<br />
idiota, era el remoquete de Lenin. Y<br />
que el castigo a soportado, bien que<br />
permitiendo la elección concreta, se<br />
dicta en el seno del ponido. Y que el<br />
significante musical más claro alude a la<br />
desintegración de lo soviético, ejemplificándolo<br />
con la descomposición que se<br />
confía m fine a la voz de Yo -víctima,<br />
con su esposa, de Vova, ambos poseídos<br />
por él y ella decapitada-, de este<br />
tema popular ruso tan amado de Chaikovski<br />
y Stravinski. Pero no lo es menos<br />
que en la gental y comple¡a propuesta<br />
dramática -entrec rozamientos de tiempo<br />
no secuenciales; armonización de lo<br />
absurdo con lo real; interacción entre lo<br />
seno y lo frivolo- se abordan problemáticas<br />
y supuestos filosóficos de alcance<br />
universal y presentes en cualquier faceta<br />
de la existencia.<br />
Claro que para que todo lo anterior<br />
cobre su íntegro significado y la función<br />
alcance en su completa dimensión la<br />
calificación que antes le he reconocido,<br />
es necesario que el montaje resurte tan<br />
absolutamente logrado como el brindado<br />
por la Opera de Cámara de Moscú<br />
en el Teatro Principal de Alicante. Formidables<br />
los cinco protagonistas -con<br />
el Vova de Kürpe a la cabeza-, lo estuvieron<br />
también el sensacional coro, la<br />
breve orquesta y el director, Levm. Y<br />
genial el trabajo de conducción escénica<br />
del veterano Boris Pokrovski. justfsimámente<br />
aclamado al final entre toda la<br />
compañía-<br />
Música sinfónica.- Las dos agrupaciones<br />
sinfónicas programadas este<br />
septiembre en Alicante han sido la Sinfónica<br />
de Galicia y la Filarmónica de<br />
Minsk, con dos conciertos en el Teatro<br />
Principal, cada una. Vaya por delante<br />
que, al margen y con independencia de<br />
apreciaciones sobre resultados concretos<br />
por razón de obras o conducciones,<br />
ambas han demostrado más que<br />
notable categoría, de ningún modo inferior<br />
la de nuestra representante, de<br />
tan reciente creación, exhibidora en especial<br />
de excelente cuerda. Pero se impone<br />
el resumen telegráfico de lo que<br />
les escuché.<br />
Extraordinario me pareció el traba]o<br />
de )osé Ramón Encinar como preparador<br />
y rector del primer concierto de los<br />
galaicos. Compatible con ello es decir<br />
que me pesó sobremanera la Suite a<br />
palo seco de Romarzo de Gmastera,<br />
nada favorablemente situada, además,<br />
para los dos estrenos de la sesión: Oleada<br />
de Francisco Guerrero (1951) y Oamores<br />
y secuencias de Carmelo Bemaola<br />
(1929) -ésta con el excelente chelista<br />
Christian Florea de convincente solista-;<br />
si exponente la primera del partido<br />
que se puede seguir sacando de cómo<br />
estándose en posesión de pensamiento<br />
vivo y coherente, y de oficio en sazón,<br />
es posible hacer arte también válido<br />
hoy con los elementos más sencillos y<br />
el talante más severo.<br />
Maximino Zumalave, cumplidor a su<br />
vez con el conjunto gallego en la jugosa<br />
U/tr&c de Rogelio Graba (1930), y aun<br />
en el estreno del Canto de pleamar para<br />
cuerdas de Antón García Abril (1933),<br />
de soberbia caligrafía pero de contenido<br />
harto más convencional de lo que<br />
debe exigírsele a compositor de su talla,<br />
no lo pudo ser lo suficiente para salvar<br />
los insalvables movimientos segundo a<br />
cuarto -vacíos, reiterativos, pesadísimos-<br />
de la Sinfonía en fa de Josep Mana<br />
Mestnss-Quadreny (1929), m las complicadas<br />
interacciones del firme de enteno<br />
y enrevesado por su desarrollo espacial<br />
Duplo, para dos orquestas y cinta<br />
magnética, de Enrique X. Macías<br />
(1958), estreno en España.<br />
De los dos conciertos de la Filarmó-<br />
Trli'imimi: l)
ACTUALIDAD<br />
nica de Minsk, mejor llevada por Emest<br />
Martínez Izquierdo que por Alfonso<br />
Saura. debe no obstante destacarse la<br />
presentación que hizo éste de los aguda<br />
y minuciosamente planificados tres movimientos<br />
de la Sinfonía n" A de Ramón<br />
Barce (1928), de deseada sonoridad<br />
agria, pena susceptible de ser explicada<br />
con mayor claridad. También, el acierto<br />
con el que juega Xavier Benguerel<br />
(1931) entre misterio y magia en el Connes<br />
más que aceptables, la sutil atmósfera<br />
de Canto Místico del propio director,<br />
y el evocador y sensible -pero sin<br />
concesividades armónicas- Lempo imaginado<br />
de Gabriel Fernández Alvez<br />
(1943); aunque quizás acercadas demasiado<br />
en sus climas, y con el de las interesantes<br />
reposiciones de Bemaola (Non<br />
che digo nada) y Aracii {Parauso), por<br />
una acústica en exceso envolvente.<br />
No sólo aceptable sino espléndida en<br />
Adolfo Núñez dentro de CDMC, presente<br />
a lo largo de una sesión matinal<br />
en el Castillo de Santa Bárbara, Que el<br />
equilibrio y el ensamblaje entne la propuesta<br />
en vivo -con muy buenas prestaciones<br />
respectivas de Bobbit (flauta),<br />
el propio Díaz (clarinete) y Tedesco<br />
(chelo)- y la grabada, me parecieran<br />
bastante mejor conseguidos en Unexpected<br />
Refíexjon de Emiliano del Cerro<br />
(1951) y en Silencio ondulado de Rafael<br />
Díaz (1943), que en la dispersa<br />
y demasiado dilatada<br />
Alma de cuerda de Pedro<br />
Guajardo (1960), no hace<br />
injustificada la cita.<br />
E. Boluchevski y N. Kürpe en Lo vida con un idiota de Alfred Schnittke<br />
cierto para percusión que estrenaba en<br />
España, con Xavier Joaquín de estupendo<br />
solista. Y, en este terreno de la interpretación,<br />
subrayar sobre todo el espléndido<br />
trabajo solista del violinista Francisco<br />
Cornesaña en el un punto superficial,<br />
pero comunicativo y bien estructurado<br />
Offertonum de Sofía Gubaidulina (1931),<br />
asimismo en estreno español.<br />
Música coral, música de cámara,<br />
recitales.- Quizás, de este tríptico, haya<br />
sido el úftimo género de menos peso<br />
específico de todo el Festival. Aceptable,<br />
a secas, el dúo de piano a cuatro<br />
manos Hammond (Auditorio de la<br />
CAM). sólo cabe vislumbrar, de entre<br />
lo que ofreció, apreciables expectativas<br />
en Guarnan, primicia absoluta de curso<br />
sabroso y ordenado de Jaime Botella<br />
(1963). Y para olvidar, el recital de la<br />
guitarrista Angeles Sánchez Benimeli en<br />
el Castillo de Santa Bárbara, a no ser<br />
por el estreno de Eduardo Pérez Maseda<br />
(1953), Alquitara, buscadora sin desquiciamientos<br />
de nuevas posibilidades<br />
fónicas.<br />
En cuanto a la representación de lo<br />
coral, confiada al Coro Nacional con su<br />
titular Adolfo Gutiérrez Viejo al frente<br />
(Concatedral de San Nicolás de Ban),<br />
permitió conocer, en primeras audiciosu<br />
conjunto -seguramente fo mejor, con<br />
la ópera- ha sido la quíntuple representación<br />
de las agrupaciones camerísticas,<br />
repartidas en las dos salas de la CAM, Y<br />
no importa resumir cuando se trata de<br />
rendir aplauso ferviente sin reserva alguna.<br />
Aplíquenselo muy grande al Conjunto<br />
Ibérico de Violonchelos que dirige<br />
Elias Anzcuren, con José Luis Turina. de<br />
Pablo. Parí y Cristóbal Halffter, y el<br />
Grupo Manon que encabeza Víctor Ambroa,<br />
con Casablancas y un sensacional<br />
Cuarteto para el fin dé tiempo de Messiaen.<br />
Y aún mayor, los perfectos Sexteto<br />
del AIEC -con un atractivo pero artificialmente<br />
estirado Ai dios de/ lugar de<br />
Luque (1954), cantado por Mananne<br />
Pousseur- y Xenakis Ensernble dingido<br />
por Masson, estrenista a su vez de cuatro<br />
prometedores jóvenes nuestros (del<br />
Puerto. Camarero, Rueda y Calandín, de<br />
1964, 62, 61 y 58, respectivamente) y<br />
paradigmático en sus Xenokis.<br />
Electroacústica, «performance», títulos<br />
radiofónicos.- Representación de<br />
estas tres parcelas la ha habido en las<br />
ediciones anteriores del Festival, si bien<br />
en ésta la radiofónica ha sido tnple. Por<br />
seguir el orden del subepígrafe. me referiré<br />
en pnmer lugar al gran trabajo del<br />
Laboratorio especializado que dirige<br />
Lo resultó más en su<br />
plasmación real del Archivo<br />
municipal la performance<br />
el Paíimsesto de agua de<br />
la germana Rilo Chmielorz<br />
(1954), que en su interesante<br />
planteamiento teórico<br />
previo: invertir el orden<br />
instantaneidad/permanencia<br />
de la acción rasguñadora<br />
en sus reflejos sonoros<br />
y plásticos,<br />
En cuanto a las tres<br />
producciones radiofónicas<br />
de la sala de exposiciones<br />
de la CAM que la excelente<br />
disposición de Radio<br />
2 -transmitente del Festival<br />
íntegro- ha hecho posible,<br />
me pareció la mejor<br />
concebida en su miscelánea<br />
de palabra y música el<br />
Canto a Europa de Zulema de la Cruz<br />
(1958). Acertada en todo caso la selección<br />
preparada por julio Estrada<br />
(1943), en su primera parte de Pedro<br />
Páramo, casi una ópera radiofónica, de<br />
los hermosísimos textos de )uan Rulfo,<br />
y humorísticas de buena ley las Gases<br />
de música en la granja de Llorenc Balsach<br />
(1953), una pura emisión radiofónica,<br />
en rigor.<br />
Acontecimientos paralelos.- Lo han<br />
sido, dentro del Festival, el curso acostumbrado<br />
de composición, confiado<br />
este año a Antón García Abril y celebrado<br />
en la sala Nurta Espert del Teatro<br />
Principal, y una Exposición de Ediciones<br />
Musicales auspiciada por la<br />
SGAE. Lo han completado en esta<br />
oportunidad la XXV Asamblea General<br />
del Consejo Internacional de la Música<br />
de la UNESCO y el Congreso sobre Lo<br />
creación musical contemporánea celebrado<br />
en su seno. Y también se ha firmado<br />
por las mismas fechas en la acogedora<br />
capital levantina la constitución del<br />
Consejo Iberoamericano de la Música,<br />
cuyos estatutos han suscrito por ahora,<br />
con España. Argentina, Colombia, Chile<br />
y México.<br />
Leopoldo Hontañón<br />
24 SCHERZO
ACTUALIDAD<br />
ANDALUCÍA<br />
La descarriada» del sur<br />
Sevilla. Auditorio de la Cartuja. 23-1X-I993. Verde La rrcviota. Sofia Ivanova. Orlin Goranov. Mauro<br />
Augustim. Orquesta y Coro de la Opera Estatal de Plovdid. Director de escena: Francesco Pnvitera.<br />
Director musical: Bonslav Ivarrav.<br />
De sobra sabía el público que La<br />
iraviata que iba a presenciar no<br />
era la que algunos privilegiados<br />
pudieron ver el pasado año con motivo<br />
de la Exposición Universal, la producida<br />
por La Scala, sino la de una<br />
modesta compañía del Este. Sabía que<br />
no era el maestro Muti quien iba a dirigir,<br />
y que ni Alfredo ni Violetta serían<br />
encamados por los jóvenes Alagna y<br />
Fabbncim. Sabía que la puesta en escena<br />
no tendría el esplendor de la concebida<br />
por Cavani. Sabía, de sobra,<br />
muchas cosas más, y nada de esto exigía.<br />
Aquello rebasaba las posibilidades<br />
de la normalidad ciudadana. Fue un<br />
acontecimiento excepcional que no<br />
habría de repetirse, pero en el ánimo<br />
de muchos sevillanos quedaba la esperanza<br />
de que el tan llamado magno<br />
acontecimiento sirviera para despertar<br />
a la ciudad del largo letargo de pasadas<br />
décadas.<br />
El público no se dirigía al teatro<br />
proyectado y re modelad o para representaciones<br />
operísticas, el de la<br />
Maestranza, sino al Auditorio que<br />
se levantó en la Isla de La Cartu|a<br />
para otro tipo de espectáculos: un<br />
espacio al aire libre para unos<br />
cuantos miles de espectadores. La<br />
traviata que allí se daba era el Último<br />
título del ciclo organizado por<br />
PARTECSA. bajo la denominación<br />
de Primer Festival de Opera al aire<br />
libre, con la colaboración de los<br />
Amigos de la Opera de Sevilla, el<br />
Ayuntamiento de la ciudad y el<br />
Grupo Cruz Campo. Días antes se<br />
había representado Aída (18). Madame<br />
But:er/!y (19). Otello (21) y<br />
Bobéme (24) con lleno prácticamente<br />
absoluto en todas ellas y<br />
más, si cabe, en esta última noche<br />
de tan evocadora partitura.<br />
Esa masiva asistencia, de una<br />
media de 4,500 espectadores por<br />
representación, es un dato altamente<br />
significativo y, si se mira con<br />
buenos ojos, positivo incluso; la<br />
prueba de un público, ávido de linca<br />
que podría haber llenado el<br />
aforo maestrante (1.800 plazas)<br />
tres funciones seguidas. Pero precisamente<br />
la noche de esta Traviata El<br />
Maestranza estaba reservado para acoger<br />
a una famosa tonadillera que, micrófono<br />
en mano, desgranaba sus lacrimógenas<br />
canciones ante otro público<br />
que hubiera sido varias veces superior<br />
de haber actuado en otro lugar, por<br />
ejemplo en el Auditorio de la Isla de<br />
La Cartuja, que sí está pensado para<br />
ese tipo de actuaciones.<br />
Algo parece ir mal en esta ciudad<br />
que cambia los espectáculos: los escenarios<br />
y los aforos, como si tuviese los<br />
cables cruzados: como si hubiera trastocado<br />
los papeles, hubiese perdido el<br />
norte y se convirtiera en una descarriada<br />
sin remisión. No, éste no es el camino<br />
para el renacimiento de la Opera<br />
en Sevilla. Por muy buenas intenciones<br />
que tengan los Amigos del género y<br />
por muy respetables que sean las iniciativas<br />
de entidades privadas, eso no<br />
conduce a los resultados debidos.<br />
El espectáculo empezaba a las diez<br />
de una noche de. en principio, agradable<br />
temperatura. Y cuando sonaron las<br />
primeras notas del Preludio daba igual<br />
que fuese la orquesta de La Scala, que<br />
Borislav Ivanov<br />
la de la formación búlgara, Muti o Ivanov.<br />
En vez de los delicados y subyugantes<br />
pianísimos del comienzo, lo que<br />
se oía era el hosco ruido -no un<br />
rumor ni murmullo- de los mil chorros<br />
de las fuentes adyacentes, las risas, palmas<br />
y gritos de una juventud que iba la<br />
noche del sábado a divertirse, tras<br />
pagar su entrada, a un parque lúdico,<br />
el coro de los grillos que anunciaban el<br />
fin del verano, otras músicas procedentes<br />
de bares y chiringos, leíanos<br />
unos, cercanos otros, y un fondo<br />
sordo del intenso tráfico de la nueva<br />
ronda en la otra orilla del Guadalquivir.<br />
Toda esta confusión pretendía salvarla<br />
una megafonía, que la hacía mayor. Las<br />
voces de los solistas y coro, con sus<br />
micrófonos inalámbncos, contribuían ai<br />
desconcierto general.<br />
¡Que cómo cantaban Violetta, Alfredo.<br />
Germont...? Qué más da. No se<br />
puede juzgar una voz desvirtuada en<br />
un espacio antinatural, y el Auditorio<br />
no reúne condiciones para la Lírica.<br />
sino todos sus inconvenientes.<br />
A lo largo de los tres actos el público<br />
estuvo complaciente con el simulacro.<br />
Había quienes creían haber visto y<br />
oído una ópera por primera vez, quienes<br />
rememoraban su versión discográfica,<br />
y quienes sumaban esta peculiar<br />
representación a su trayectoria<br />
de espectadores. Unos habrán<br />
disfrutado, otros no. Pero lo<br />
que sí es seguro es que todos,<br />
entrada ya la noche, padecimos<br />
los efectos del relente, y que algunos<br />
deseábamos en el fondo<br />
de nuestros corazones que esa<br />
Violetta Valéry se muriese lo<br />
antes posible, de tisis o de lo que<br />
fuese, para no coger nosotros<br />
una pulmonía.<br />
¿Por qué no se ha dado el<br />
ciclo en El Maestranza? preguntaba<br />
un espectador al salir. Pues<br />
porque unos días está cerrado a<br />
cal y canto y otros reservado<br />
para mayor gloria de la canción<br />
española, que es lo auténtico<br />
nuestro, y no esas obras que<br />
como alguien decía están escntas<br />
en latín. ¿Y así va a ser siempre?<br />
Añadía. Pues así parece ser. Nada<br />
ha cambiado. ¿Y la crítica qué<br />
dice? De todo como en botica:<br />
desde que ha sido un éxito, que<br />
así se empieza, que ése es el camino<br />
para nuevos festivales, hasta<br />
que esas representaciones no<br />
son más que un denigrante zarzueleo.<br />
Depende de la óptica.<br />
Menos mal que el mundo no<br />
es Sevilla, que existen otras ciudades,<br />
otros dirigentes, otros teatros y otros<br />
públicos, De no encontrar pronto un<br />
buen camino, Sevilla seguirá siendo la<br />
perpetua descamada del sur.<br />
Jacobo Cortines<br />
SCHERZO 25
ACTUALIDAD<br />
De Bruckner a Shostakovich<br />
Del Bruckner de Celibidache al<br />
Shostakovich de Yuri Temirkanov.<br />
Una programación insólita<br />
en una ciudad como Sevilla -en la que<br />
hasta la Expo prácticamente jamás se<br />
había escuchado en vivo la música de<br />
estos imprescindibles sinfonistas- define<br />
los diez programas que conforman<br />
la segunda edición del ciclo Música de<br />
las Naciones, organizado por Ibermúsica<br />
con el respaldo financiero de cinco<br />
entidades radicadas en la capital andaluza.<br />
Un conglomerado de espectaculares<br />
conciertos que conforman un<br />
ciclo surgido con la idea de mantener<br />
el elevado nivel sinfónico disfrutado<br />
durante los ya remotos meses de la<br />
Exposición Universal.<br />
A tenor de los nombres de las orquestas<br />
y directores que figuran en<br />
esta nueva edición, Alfonso Aijón y sus<br />
patrocinadores sevillanos han conseguido<br />
ampliamente este objetivo. Bajo<br />
el decidido apoyo de la melomanía<br />
local (la asistencia media a la primera<br />
edición rozó el 90% de las I <strong>79</strong>4 localidades<br />
del Teatro Maestranza, mientras<br />
que en este segundo ciclo parece que<br />
habrá que colocar el «no hay billetes»<br />
en todos los conciertos), la programación<br />
de este curso se caracteriza por la<br />
calibrada combinación entre la habitual<br />
alta calidad de los desiumbrones sinfónicos<br />
de Ibermúsica y una valiente<br />
apuesta por introducir repertorios que,<br />
aunque habituales e incluso trillados en<br />
otras ciudades de mayor abolengo<br />
musical, en Sevilla resultan aún novedosos.<br />
Incluso inéditos.<br />
Profundamente ceiibidachianos<br />
desde las dos actuaciones del Maestro<br />
durante la Expo. los sevillanos casi se<br />
dieron de bofetadas por conseguir una<br />
entrada para el concierto inaugural, celebrado<br />
el pasado 19 de octubre ante<br />
un tan abarrotado como enfervorizado<br />
Teatro Maestranza, en el que el Maestro,<br />
al frente de su inseparable Filarmónica<br />
de Munich, estrenó en Sevilla (¡120<br />
años después de su creación! la Tercera<br />
de Bruckner. Por otra parte, al gran<br />
shostakovichiano Yun Temirkanov le<br />
cabra el honor de clausurar el ciclo el<br />
23 de junio con otra primera audición<br />
local; la Séptimo de Shostakovich. Entre<br />
estos dos retrasadísimos estrenos, discurrirán<br />
por Música de las Naciones figuras<br />
y orquestas de muy diverso talante;<br />
desde la Philharmonia londinense<br />
con el. al parecer, inevitable Giuseppe<br />
Smopoli al frente (29 de noviembre;<br />
Quinto de Schubert y Titán de Mahler,<br />
hasta el Bruckner siempre espléndido<br />
de Eliahu Inbal. quien, al frente de su<br />
antigua orquesta de la Radio de Frank-<br />
Riccardo Chai 11/<br />
furt. se adentrará el 18 de mayo en los<br />
angulosos y fascinantes recoveco; de la<br />
monumental Quinta Sinfonía.<br />
Al Mahler de Sinopoli sucederá el<br />
más prometedor de Riccardo Chailly y<br />
su fabulosa Orquesta del Concertgegouw,<br />
responsable de la Séptimo Sinfonía<br />
del compositor bohemio que se<br />
escuchará el 9 de abni. Bastante más<br />
trillados son los programas con los que<br />
se presentarán en Sevilla la estupenda<br />
Filarmónica Checa y la Royal Scottish,<br />
ambos integrados por obras de Dvorák<br />
y Brahms, La primera, dirigida por<br />
Gerd Albrecht, se presentará el 19 de<br />
enero con la Séptimo de Dvorak y la<br />
Primera de Brahms; la Royal Scottish y<br />
Walter Weller lo hará el 6 de diciembre<br />
con la Octava de Dvorak y el Segundo<br />
Concierto para piano de Brahms,<br />
en el que será solista el competente<br />
john Lili.<br />
La oferta se completa con los conciertos<br />
de la Filarmónica de Oslo y Manss<br />
Jansons (4 de febrero: Tercera de<br />
Brahms y Décimo de Shostakovich); la<br />
Northern Sinfonía, con el violonchelista<br />
Heinrich Schiff dirigiendo el 9 de marzo<br />
al pianista Christian Zachanas (Cuarto<br />
Concertó de Beethoven), y, finalmente,<br />
la sui genens Orquesta de Cadaqués.<br />
que con Jaime Martín (nuestro excelente<br />
flautista afincado en Londres) y<br />
Neville Marriner en el podio, mostrará<br />
en Sevilla el 25 de enero sus elevadas<br />
capacidades interpretativas.<br />
La financiación de los alrededor de<br />
130 millones que importa el ciclo se<br />
distribuye a partes iguales entre los<br />
cinco patrocinadores y los supuestos<br />
ingresos de taquilla. Los precios de las<br />
localidades oscilan entre 6,000 y 2,000<br />
pesetas. El abono representa una reducción<br />
del 10%.<br />
Los trabajos bien hechos<br />
La Orquesta de Córdoba ha cumalido<br />
un año y en ese año de vida<br />
17.-406 espectadores han pasado<br />
por el Gran Teatro de esta ciudad andaluza<br />
para seguir sus conciertos, Este<br />
es un caso de trabajo bien hecho y sin<br />
suntuosidades y boatos innecesarios.<br />
La Orquesta cuenta con un notabilísimo<br />
compositor, que es además un<br />
buen director de orquesta, como su<br />
principal conductor: el cubano Leo<br />
Brouwer. Su triple condición de compositor,<br />
director e instrumentista<br />
-Brouwer, como se sabe, es un excepcional<br />
guitarrista- ha dado al conjunto<br />
sinfónico cordobés una especial<br />
impronta y lo ha convertido en uno<br />
de los más destacados entre los fundados<br />
en los últimos años en España.<br />
Brouwer dirigirá este año todos los<br />
programas de la Orquesta, que son<br />
bastante más imaginativos de lo habitual;<br />
Mahler. Copland, Lutoslawski,<br />
Shostakovich. Gershwin, Bntten, se<br />
funden con el gran repertono habitual,<br />
Justo Romero<br />
más programas de coherencia ejemplar<br />
como el que incluye una selección<br />
de pasodobles orquestados por<br />
Bemaola con obras de Falla y Tunna u<br />
otro titulado «Con nombre de mujer»<br />
en el que actuará como solista Mana<br />
del Mar Bonet. Y además zarzuelas<br />
-Jugar con fuego de Barbieri- y óperas<br />
-Don Pasquale de Donizetti. Paralelamente<br />
en Córdoba se celebrarán una<br />
sene de conciertos extraordinarios,<br />
que tendrá como protagonista el<br />
piano, por el cual pasarán pianistas de<br />
la talla de Eugeni Mogilevski, Michel<br />
Dalberto, Jean-Bernard Pommier o<br />
Maria Joao Pires -con Augustin<br />
Dumay- en actuaciones en solitario o<br />
acompañados por orquesta. A lo que<br />
hay que añadir la representación de<br />
Don Posquale, que se celebrará en el<br />
próximo mes de diciembre, siguiendo<br />
las huellas de la exitosa Orfeo y Eurídice<br />
de Gluck, producción del Gran<br />
Teatro, que será repuesta en varios<br />
teatros españoles.<br />
26 SCHERZO
INTERÉS COMT<br />
Cubrimos necesidades de financiación para aumentar la competltivldad<br />
de la empresa española. Apoyamos el crecimiento<br />
armónico de las Comunidades Autónomas, con créditos<br />
de Interós preferencia) destinados a financiar actividades productivas<br />
en las reglones con renta per cepita por debajo<br />
de la media. Potenciamos los créditos a la exportación<br />
y los créditos a medio y largo plazo a la pequeña y mediana<br />
empresa. Y. como Agencia Financiera del Gobierno y Banco<br />
de Desarrollo impulsamos la creación de patrimonios públicos<br />
de suelo para vivienda, los proyectos Que suponen creación<br />
de empleo y a financiación de los Que mejoran o amplían<br />
infraestructuras. Con dedicación y por el ínteres común, gracias<br />
tamoién a mas de 300.000 personas que confían en nuestros<br />
Bonos ICO y que entienden y apoyan nuestro obieto social<br />
OBJETO SOCIAL<br />
• Qo<br />
Instituto de Crédito Oficial<br />
Plaza de Santa Bárbara, 2 - 28004 MADRID.
ACTUALIDAD<br />
BARCELONA<br />
El limite del cambio<br />
Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 2 y I3-X-I993. Wagner: Ef holandés errante. Lisbeth<br />
Balslev/Mechthild Gessendorf (Senta), Franz Gnjndheber/Wolfgang Schóne (Holandés), Oddbjóm<br />
Tennfjord (Daland). Michael Pabst/Wolfgang Schmidt (Enk) Orquestra Simfónica y Cor del Gran<br />
Teatre del Uceu y Coral Antics Escolans de Montserrat. Director Uwe Mund. Producción de la<br />
Oper der Stadt Koln, Dirección de escena: Willy Decker.<br />
En los últimos tiempos la concepción<br />
de la dirección de escena y de las<br />
producciones ha tenido una constante<br />
evolución, y nos tememos que.<br />
por la ley del péndulo, ha pasado de<br />
tener muy poca importancia a ejercer un<br />
protagonismo muy alto.<br />
A partir de esta situación<br />
uno se plantea si va a ver<br />
El holandés errante de<br />
Wagner o el de Decker:<br />
el espíritu creativo siempre<br />
es muy importante,<br />
pero tiene, en mi opinión,<br />
unos límites que quedan<br />
marcados por cómo el<br />
autor ha concebido SL<br />
obra. Aplicar el psicoanálisis<br />
o proceder a cambios<br />
que no tienen en cuenta<br />
la idiosincrasia del drama<br />
pueden superar estos límites,<br />
aunque ello se haga<br />
con un gran sentido estético;<br />
éste es un fenómeno<br />
frecuente entre bastantes<br />
directores de escena, sobre todo<br />
alemanes, en el que se sustituye una acción<br />
por otra, de una forma, cuando<br />
menos discutible. Habrá quien opine que<br />
la evolución del mundo de la ópera<br />
tiene que ir por este camino, pero personalmente<br />
tengo grandes dudas. Decker<br />
plantea, con un muy interesante<br />
juego de luces, una producción basada<br />
en la figura de Senta, que prácticamente<br />
no abandona el escenario y le lleva a terminar<br />
la obra con la aparición de una<br />
nueva Senta para dar continuidad al<br />
drama; este planteamiento me parece<br />
coherente, lo que no me lo parece tanto<br />
es su desarrollo en los actos primero y<br />
tercero, aunque sí en el segundo, en los<br />
que cambia la acción y los marcos de<br />
forma muy discutible; la misma muerte<br />
de la protagonista, con una especie de<br />
harakiri, en lugar de arrojarse al mar. diluye<br />
bastante el sacrificio por amor.<br />
El holandés errante en el Liceo<br />
En el aspecto vocal la versión de<br />
Uwe Mund fue ¡n crescendo, y después<br />
de una obertura dubitativa, su visión de<br />
la obra mantiene la tensión dramática y<br />
la evolución de los personajes con coherencia,<br />
dándole la fuerza necesaria, a la<br />
vez que sabe captar, en buena medida,<br />
el contenido musical. El coro evidenció<br />
una notable mejora, sobre todo en los<br />
hombres, mientras que las mujeres después<br />
de un interesante inicio, tuvieron algunos<br />
altibajos. Cuando se habla de<br />
voces wagnerianas. está latente la crisis<br />
de cantantes: Lisbeth Balslev demostró<br />
un gran sentido del fraseo y una gran capacidad<br />
interpretativa al servicio de un<br />
instrumento limitado tanto por mterpre-<br />
tación como por volumen, mientras que<br />
Mechthild Gessendorf, mejor vocalmente,<br />
con un desfallecimiento en el segundo<br />
acto que superó en la escena final,<br />
nos dio una versión con menos capacidad<br />
de matización. Franz Grundheber es<br />
un buen cantante pero quedó poco impresionante<br />
en lo vocal y faíto de una<br />
mayor fuerza dramática, mientras que a<br />
Wolfgang Schóne el personaje del holandés<br />
le supera. Muy interesante el bajo<br />
Oddbjóm Tennfjord con una voz amplia<br />
y una línea segura, a la<br />
que deben'a aumentar en<br />
capacidad de fraseo; discreto<br />
el Enk de Michael<br />
Pabst y vociferante y<br />
agrio de estilo Wolfgang<br />
Schmidt en el mismo<br />
papel. Completaron el reparto<br />
el muy interesante<br />
timonel de Joan Cabero,<br />
que mejora día a día y la<br />
veterana Anny Schlemm,<br />
mejor interpretativa que<br />
vocalmente.<br />
FOTO: BOFILL<br />
La juventud permanente<br />
Albm Vilardell<br />
Barcelona Palau de la Música Catalana. 16-X-1993. Mirella Freni. soprano. Orquesta Sinfónica<br />
del Valles. Director Romano Gandolfi. Obras de Verdi, Puccmi. Catalani. Otea y Chaikovski.<br />
Cuando se habla de Mire I la Fren i es<br />
definir un prototipo de cantante.<br />
de los que hay desgraciadamente<br />
pocos, que a través de una larga carrera<br />
(que cumplirá cuarenta años el 3 de<br />
febrera de 1995) ha demostrado que<br />
la inteligencia, la profesional ¡dad, una<br />
técnica depurada y una meticulosa<br />
elección del repertorio pueden alargar<br />
una carrera, sin que ello repercuta en la<br />
calidad de sus interpretaciones. Actualmente<br />
la cantante se permite mantener<br />
las obras de soprano linca que le han<br />
dado fama, e incorporar otras de carácter<br />
spmto o incluso dramático, sin que<br />
ello dañe su instrumento, a las que<br />
aporta su gran capacidad interpretativa,<br />
que, como el cava, con el tiempo mejora.<br />
Además es consciente de lo que<br />
puede hacer, sin forzar la voz, consiguiendo<br />
además los efectos por su sentido<br />
del fraseo. Antes de su presentación<br />
liceísta en Fedora, la soprano de<br />
Modena ha dado un recital, léase lección<br />
de canto, en el que ha alternado<br />
las páginas de mayor fuerza como Alda<br />
con sus versiones de La bofiéme, a las<br />
que imprime el sello de las heroínas<br />
puccmianas; en la obra de Verdi sabe<br />
evolucionar desde el inicio con un fraseo<br />
incisivo y de tinte dramático, a lo<br />
que le ayuda su voz ahora más oscura,<br />
hasta los momentos más dúctiles de la<br />
partitura, al igual que en Manon Lexaut,<br />
Don Cario o Adriana Lecouvreur. acabando<br />
el recital con la escena de la carta<br />
de Eligen Onieguin, a la que imprime la<br />
dualidad entre la irreflexión de la juventud<br />
y el encanto de la pasión amorosa.<br />
Agradeciendo los aplausos concedió<br />
dos propinas puccmianas como La<br />
bohéme y Ganni Schicchi.<br />
Acompañó a la cantante la Orquestra<br />
Simfónica del Valles, dirigida por<br />
Romano Gandolfi, intercalando fragmentos<br />
orquestales de ópera, evidenciando<br />
sus limitaciones y la falta de más<br />
ensayos. Es una pena que no se apoye<br />
más a esta orquesta, que podría dar<br />
mejores resultados.<br />
Alben Vilardell<br />
28 SCHERZO
ACTUALIDAD<br />
Un proyecto de futuro<br />
Barcelona. Palay de la Música. 1-X-I993. Obras de J. Oí. Bach, Mozart, Haydn y Schubert. Joven<br />
Orquesta Sinfónica de Cataluña. Director josep Pons. Ibercárnera.<br />
La ¡oven Orquesta Sinfónica de Cataluña,<br />
integrada por 64 jóvenes<br />
músicos que tienen entre 16 y 25<br />
años, ofreció su concierto de presentación<br />
en el Palau de la Música Catalana<br />
de Barcelona el pasado I de octubre,<br />
después de haber actuado en Figueres,<br />
Cetvera y Reus. El solista invitado para<br />
el concierto en Barcelona, que estuvo<br />
organizado por Ibercámera, fue el pianista<br />
francés Philippe Entremont (KV<br />
466 de Mozart), y en los anteriores<br />
conciertos actuó Daniel Ligorio, un<br />
joven pianista de Sabadell de I 7 años.<br />
Criticar un primer concierto de una<br />
orquesta juvenil, recién creada, como si<br />
de un concierto normal se tratara es.<br />
además de improcedente, un ejemplo<br />
de miopía musical. No se ha creado<br />
para dar conciertos. Es un proyecto pedagógico<br />
para cubrir el vacío existente<br />
entre las últimas actividades del conservatorio<br />
y el inicio de la vida profesional,<br />
que ofrece una primera experiencia de<br />
trabajo en una orquesta sinfónica. La<br />
rentabilidad del proyecto debe contemplarse<br />
a largo plazo y el resultado de<br />
estos primeros conciertos, verdaderamente<br />
satisfactorios y premiados entusiásticamente<br />
por el público, suponen<br />
un primer paso.<br />
Concentrados durante 20 días en<br />
un albergue de la localidad de Plañóles,<br />
los jóvenes han aprendido a tocar juntos<br />
atendidos por un equipo de profesionales<br />
de nivel internacional, bap la<br />
dirección artística de josep Pons, que ha<br />
realizado una espléndida labor Para algunos<br />
era la primera vez que tocaban<br />
en una orquesta sinfónica. Otros poseen<br />
cierta experiencia adquirida en orquestas<br />
de conservatorios y escuelas.<br />
Aunque la Joven Orquesta Nacional de<br />
España ()ONDE) es el modelo sobre el<br />
que se ha inspirado su colega catalana,<br />
la realidad es muy distinta. El proyecto<br />
ha nacido gracias a la iniciativa privada,<br />
organizado por la Federación de Jóvenes<br />
Orquestas de Cataluña. Y aunque<br />
su primer encuentro ha sido financiado<br />
por la Generalitat, aún no tienen confirmada<br />
la subvención para los encuentros<br />
planificados hasta 1995.<br />
Una de las mejores sorpresas del<br />
concierto, consagrado al clasicismo, fue<br />
comprobar cómo se ha cuidado el estilo.<br />
Esa es una de las grandes preocupaciones<br />
de la comisión artística de la orquesta,<br />
formada por el compositor<br />
Benet Casablancas, el clarinetista Caries<br />
Riera, el fautista Jaume Cortadellas y<br />
Roser Trepat (directora ejecutiva). Los<br />
próximos encuentros estarán dedicados<br />
al repertorio romántico y romántico tardío,<br />
la música del siglo XX y el barroco.<br />
Los profesores que han preparado a<br />
la pnmera plantilla, bajo la dirección de<br />
Josep Pons, son: el violonchelista Roef<br />
Dieltiens, el contrabajista Andrew Ackerman,<br />
el violinista Richard Luby, el oboísta<br />
Paul Dombrecht. el clarinetista Caries<br />
Riera, el fagotista )osep Borras, el flautista<br />
Jaume Cortadellas, el violinista Pere Bardagí,<br />
el solista de trompa Javier Bonet, el<br />
trompetista Douglas Prosser, el viola Paul<br />
Córtese y el compositor y pedagogo<br />
Benet Casablancas. En su mayon'a alternan<br />
los instrumentos originales y modernos<br />
y trabajan en formaciones como la<br />
Orquesta del Siglo XVIII, The English<br />
Concert. Concentus Musicus de Viena,<br />
Le Concert des Nations. Orquesta de<br />
Cámara Teatne Uiure, Orquesta Sinfónica<br />
de Viena, Orquesta Nacional de España y<br />
Orquesta Oudad de Barcelona.<br />
Javier Pérez Senz<br />
CICLOS DE CULTURA MUSICAL<br />
28 clases (martes 7,30 - 8,30]<br />
con ejemplos musicales<br />
Comienzo curso: 19 octubre<br />
Abono curso: 12.000 ptas.<br />
Inscripción abierta de 6 a 7 p.m.<br />
PROFESORES:<br />
JOSÉ MARÍA<br />
REGUEIRA, S.J.<br />
LUIS SAGI-VELA<br />
CARLOS MURCIANO<br />
Serrano 104, B - Teléfono 576 06 07
ACTUALIDAD<br />
EUSKADl<br />
La maldición de Callas<br />
a ABAO ha comenzado su temporada<br />
con dos títulos belcantisas.<br />
Después de un Elisir llegó // piraia,<br />
ópera que la agrupación bilbaína<br />
presentaba por primera vez y que no<br />
suele aparecer a menudo en el corte/tone<br />
mundial por las exigencias de las<br />
dos partes principales, y especialmente<br />
la del tenor. La obra contiene momentos<br />
del más inspirado melodismo belliniano<br />
(la intervención final de la protagonista,<br />
Col sorriso d'mnocenza, una de<br />
aquellas páginas que Callas bordaba), y<br />
las escenas corales anuncian ya al primer<br />
Verdi, aunque en contrito predomina<br />
una cierta retórica propia de la<br />
época. Al parecer, fue la propia Aprile<br />
Millo quien propuso cantarla, en un<br />
empeño comprensible por salir del repertorio<br />
verdiano donde se encuentra<br />
prácticamente encasillada, quizá tambtén<br />
para ponerse a prueba ante posibles<br />
incursiones en este campo (¿tal<br />
vez una futura Norma?) Lo cierto es<br />
que Imogene no está hecho para ella,<br />
cuyas me|ores armas no son, desde<br />
luego, una coloratura dificultosa y un<br />
agudo en ocasiones forzado. Al margen<br />
de una anunciada indisposición,<br />
que le permitió suprimir de modo mu/<br />
divista todo aquello que no le convenía,<br />
es una soprano de corte tebaldiano,<br />
y ya se sabe que la (tabana nunca<br />
cultivó este estilo, por lo que no tiene<br />
ningún sentido tratar de emular a la<br />
pretendida rival greco-americana de<br />
ésta. Cuando sonaba la voz. el instrumento<br />
hoy por hoy es único, de una<br />
pastosidad y un color sin parangón,<br />
La madurez de<br />
Christian Zacharias<br />
como pudo comprobarse en el concertante<br />
del pnmer acto o en los dúos<br />
del segundo, donde afloró además un<br />
evidente sentido dramático. Pero en la<br />
escena final, con trampas y sin relieve,<br />
sólo la terminó a duras penas y con<br />
buenos cortes.<br />
Así las cosas, el elemento más interesante<br />
de la representación fue el<br />
Gualtiero de Giuseppe Mormo, un habitual<br />
de Martina Franca que bajo la<br />
tutela de Rodolfo Celletti se ha esforzado<br />
por restituir un tenorismo perdido.<br />
Si hace unos anos no convenció<br />
aquí con su Duque de Mantua por su<br />
voz demasiado cambiante y el recurso<br />
al falsete, esta vez -y sin dejar de olvidar<br />
que posee un timbre de los que<br />
no gustan al primer momento-, demostró<br />
un tremendo aplomo al afrontar<br />
sin red los escollos de la inclemente<br />
tesitura, sabiendo dar al papel todo<br />
el ardor heroico del mismo. Dudo<br />
mucho que el previsto inicialmente<br />
Ramón Vargas, a pesar de un instrumento<br />
más atractivo, hubiese salvado<br />
mejor el papel.<br />
Lástima que en su lectura filológica<br />
sólo estuviese apoyado por el director<br />
musical Giuliano Carella, quien<br />
hizo todo lo posible por transmitir su<br />
concepto de este lenguaje a una orquesta<br />
tan poco familiarizada con él<br />
como la de la Opera de Silesia y a la<br />
Agrupación Linca Itsaso. claramente<br />
insuficiente aún para un trabajo de<br />
esta importancia.<br />
Rafael Banús ¡rusta<br />
Este año se ha celebrado el X Ciclo Musical de la Antigua de Zumárraga, que<br />
se desarrolla en la más hermosa de las ermitas guipuzcoanas. dotada<br />
además de una excelente acústica. Durante los cuatro sábados de<br />
septiembre han actuado intérpretes como el Coro de Mondragón, la Coral San<br />
Ignacio y el Orfeón Donostiarra en las Vísperas de Rachmaninov. el Cuarteto Sine<br />
Nomine, el clarinetista Andrew Marriner o el pianista Christian Zachanas.<br />
Este artista, vinculado a la Quincena Musical de San Sebastián en las últimas<br />
ediciones, ofreció un espléndido recital formado por dos Sonoros de Schubert (D.<br />
664 y 958) y, entre ambas, la Humoreske de Schumann, Un programa riguroso,<br />
sin concesiones, donde el pianista alemán mostró un dominio absoluto de la<br />
técnica, un bellísimo sonido, una coherencia de planteamiento y un sentido<br />
estilístico irreprochables. Así, después de un apabullante Schumann, supo reflejar<br />
toda la infinita desolación del Schubert de la última época, creando una unión<br />
anímica con el público que se alcanza en muy contadas ocasiones. Sin duda<br />
alguna estamos ante un auténtico músico.<br />
UBI<br />
Temporada<br />
de la O.S.E.<br />
Después de su participación en la<br />
Quincena Musical y en el Festival<br />
de Cine de San Sebastián, la Orquesta<br />
Sinfónica de Euskadi ha iniciado<br />
un nuevo ciclo en el que también estará<br />
presente en la temporada de ópera<br />
de ABAO (Hs/r, Tristón y Tosco) en Musikaste<br />
de Rentería y Musikald/a de Bilbao,<br />
además de acoger en su sede las<br />
llamadas Matutees en Miramón, que en<br />
este primer trimestre incluyen nombres<br />
como la pianista Marta Zabaleta, la<br />
Coral de Cámara de Pamplona o el organista<br />
José Manuel Azkue. Su principal<br />
actividad es, no obstante, la temporada<br />
de abono, que este año -último de la<br />
agrupación sin titulandad, que a partir<br />
del próximo curso la ocupará el austríaco<br />
Hans Graf- cuenta con los siguientes<br />
directores (los programas pueden<br />
variar según las ciudades, ya que es una<br />
orquestación itinerante con abono en<br />
las tres capitales vascas y Pamplona):<br />
James Blair (Segundo concierto de Rachmaninov<br />
con Amaia Epelde, Sexto sinfonía<br />
de Dvorak), Salvador Mas (Los Hébridas,<br />
Sinfonía Londres de Haydn y Noveno<br />
de Schubert), Víctor Pablo Pérez<br />
(estreno de Troiarrak Su/te de Ángel 111arramendi<br />
y Cuarta de Mahler), Antonello<br />
Allemandi (estreno del Concierto<br />
para violín de Tomás Aragüés, Muerte y<br />
transfiguración de Strauss o Séptimo de<br />
Dvorak), (erzy Maksymiuk (Segundo de<br />
Beethoven, Concierto poro fagot de<br />
Weber), En Shao (Primero de Chaikovski<br />
con el brillante pianista ruso Mikhail<br />
Rudi. Octava de Dvorak o Segundo de<br />
Sibelius), Gabriel Chmura (Concierto<br />
para violonchelo de Dvorak con Borts<br />
Pergamenshikov o Tercero de Saint-<br />
Saéns con la excelente violinista de la<br />
Orquesta Raffaela Acella, Segunda de<br />
Brahms o Escocesa de Mendelssohn),<br />
Mario Venzago (Rossmi, Haydn, Honegger<br />
y Strauss). José Ramón Encinar dingirá<br />
Lamoa, obra encargada a Antón Latrauri<br />
(con la soprano Pura M a Martínez),<br />
y la infrecuente Festíc/onge de<br />
Liszt, y Cnstóbal Halffter sus Variaciones<br />
Dortmund junto a la Suite de «KJW> de<br />
De Pablo y la Primera de Brahms. W¡-<br />
lliam Boughton se encargará de la novedosa<br />
Seo Symphony de Vaughan-Williams<br />
(con la Coral Andra Mari) y Jean-<br />
Bemard Pommier mostrará su doble faceta<br />
de pianista (Primero de Beethoven)<br />
y director (el bello Concierto para violín<br />
y piano de Mendelssohn con el dúo<br />
Félix Ayo-Emma Jiménez, Concierto<br />
para orquesta de Bartók).<br />
R.B.Í.<br />
30 SCHERZO
ÜwptnPtaMConcatcs<br />
muí Doran<br />
CDA 66647 CD<br />
Un nuevo Chopin para completar los premios<br />
obtenidos por el pianista en los "cuatro Scherzi"<br />
(CDA 66519) y "Polonesas" (CDA 66597).<br />
Un atractivo programa de piezas vocales<br />
e instrumentales del contemporáneo de Mazan<br />
el bohemio Georg Bernia (1722-1<strong>79</strong>5).<br />
CDA 66649 CD<br />
CDA 66663 CD<br />
Sexto volumen de la colección de la música<br />
eclesiástica de Purcell (I o CDA 66585,<br />
T CDA 66609, 3» CDA 66623.<br />
4 o CDA 66644, 5° CDA 66656).<br />
Los increíbles Gothic Voices viajan ahora por<br />
primera ve/ por la península ibérica con este<br />
programa sobre música secular de los siglos<br />
XV y XVI.<br />
CDA 66653 CD<br />
28 cortes de varios<br />
artistas, orquestras y coros<br />
de los más estrechamente<br />
unidos a Hyperion.<br />
Matteix. Purcell. Ame. Dibdin. Stanfbrd,<br />
Shcppard, codax. Charles trie Buld, bruckner,<br />
Boccherini, Haydn, Satie. Schumann, Liszt,<br />
Shostakovicfi, French. Rimsky-Korsakov.<br />
Taltis. Sehubert, Corelli. Crusell, Dvorak.<br />
Mendelssohn, Farrar, Bach-busoni, Padilla,<br />
Léfebure-Wély.<br />
HYP12 CD<br />
Distribución<br />
harmonia mundi ibérica Avda. Ptadel Venl, 24. 08970 SANT JOAN DESPl (BARCELONA). Tel. (93)373 10 58
ACTUALIDAD<br />
MADRID<br />
Leonhardt El Melos y el Juilliard<br />
Andan de enhorabuena los aficionados<br />
madrileños a la música de<br />
:ámara puesto que el mes de<br />
noviembre va a ser pródigo en conciertos<br />
previsiblemente de alta calidad.<br />
Por ejemplo, vuelve Gustav Leonhardt,<br />
dentro del ciclo Liceo de Cámara y del<br />
de la Universidad Autónoma, en un<br />
caso como clavecinista y en el otro en<br />
una faceta menos conocida de su actividad<br />
artística: como organista. En el<br />
primero tocará una selección de clavecinistas<br />
franceses. -Porquera/. D'Anglebert,<br />
Royer. Le Roux- y Bach. Una<br />
ocasión de escuchar a un maestro insuperado.<br />
También podremos escuchar<br />
a dos soberbios cuartetos, el<br />
Melos de Stuttgart y el Juilliard. El<br />
Melos, que fue fundado en 1965 y que<br />
en los últimos años ha venido con frecuencia<br />
por Madrid -en 1992 en el<br />
marco del Festival Mozart que organiza<br />
SCHERZO y posteriormente para interpretar<br />
los Quintetos de Brahms<br />
dentro del ciclo dedicado a este compositor,<br />
de la Fundación Caja de Madrid-<br />
actuará en la Sala de Cámara<br />
del Auditorio Nacional el<br />
día 6 de noviembre. El Melos<br />
sigue siendo un conjunto superlativo,<br />
bien que en los últimos<br />
años hubiera caído en una cierta<br />
rutina. Pero parece haberse renovado<br />
con la presencia de su<br />
nueva segunda violín, la norteamericana<br />
Ida Bieler, que ya vino<br />
la pasada temporada con los<br />
tres componentes -Wilhelm<br />
Melcher, Hermann Voss y Peter<br />
Buck. Su programa no puede ser<br />
más atractivo -Alban Berg, janácek<br />
y Dvorak. En cuanto al Juilliard<br />
hay que decir que el gran<br />
conjunto camerístico norteamericano<br />
ha visitado con cierta frecuencia<br />
España y esta visita es<br />
esperada con especial interés.<br />
Estarán el día 17 en la mtsma<br />
sala y en su programa incluyen<br />
obras de Haydn y de Schubert,<br />
más un cuarteto del compositor<br />
actual C. Adams.<br />
El Cuarteto Melos<br />
Beethoven: integral de los cuartetos<br />
jr supuesto, en Madrid se ha<br />
'dado varias veces la integral de los<br />
cuartetos beethovenianos. Recuérdese<br />
en los últimos 25 años la del<br />
Cuarteto Parrenin y la del Cuarteto Endres<br />
entre otras. Ninguna de ellas ha<br />
merecido mucho más de un aprobado<br />
alto. Ahora tenemos una nueva ocasión<br />
para sumergimos en este proceloso<br />
y comple|o mundo de la música más<br />
pura, en ese fenomenal testamento<br />
que nos informa de las verdades más<br />
profundas de la expresión artística. El<br />
Cuarteto Lindsay es el encargado en<br />
esta ocasión de llevar a buen puerto<br />
esta summo. No es ninguna tontería<br />
atreverse con ia sene completa,<br />
que, de acuerdo con las tesis<br />
tradicionales, nos muestra esquemáticamente<br />
las principales<br />
etapas creadoras del autor<br />
alemán: 1<strong>79</strong>8-1800, que alberga<br />
las seis primeras obras, catalogadas<br />
dentro del op. 18;<br />
1806-1810. que alberga cinco<br />
partituras, tres del op. 59 (Rasumowsky).<br />
el op. 74 y el op.<br />
95; 1822-1826, que supone<br />
la gran desnudez, la máxima<br />
estilización, el instante del despojamiento<br />
supremo, cuando<br />
el músico desciende a sus<br />
propios infiernos y, volviendo la vista<br />
atrás, purifica hasta extremos impensados<br />
la forma, logrando el lenguaje más<br />
auténtico a través de las polifonías más<br />
complejas y las armonías más escarpadas<br />
y estableciendo una cota a la que<br />
ningún otro compositor, excepto Bartók,<br />
ya en pleno siglo XX. pudo acceder.<br />
Este último grupo incluye los op.<br />
127, 130, 131. 132 y 133. además de<br />
Cuarteto Ündsay<br />
la impresionante y perentoria Gran<br />
fuga. op. 135.<br />
El conjunto inglés al que se le ha<br />
encomendado la interpretación de las<br />
17 obras dentro del Ciclo de Cámara y<br />
Polifonía viene precedido de justa fama<br />
y avalada por un curriculum realmente<br />
espléndido del que son buenas referencias<br />
sus múltiples grabaciones discográficas;<br />
entre ellas las de las más importantes<br />
páginas de la serie beethoveniana.<br />
El Cuarteto Lindsay nació en<br />
Londres en 1966 con músicos formados<br />
en la Real Academia. Los componentes<br />
actuales (segundo violín y viola<br />
cambiaron en 1972 y 1985, respectivamente)<br />
tañen maravillosos instrumentos<br />
antiguos provenientes de<br />
una donación privada. Así,<br />
Peter Cropper (primer violín).<br />
toca un Stradivarius de<br />
1718, llamado Maurin;<br />
Ronald Birks (2 o violín),<br />
otro Stradivartus. apodado<br />
Archmto, fechado en<br />
1696, y Bemar Gregor<br />
-Smith (violonchelo),<br />
un Ruggieri de 1694.<br />
(Sala de Cámara del<br />
Auditorio Nacional,<br />
Días 3, 1, 16 y 17<br />
de noviembre.)<br />
32 SCHERZO
ACTUALIDAD<br />
Otoño contemporáneo<br />
No es la de ayer, en lo que a programación<br />
musical se refiere, la<br />
presente edición del Festival de<br />
otoño capitalino. Sin embargo, en lo<br />
que respecta a la parcela concreta de la<br />
creación actual, la dejan más que justificada<br />
ya las tres citas que han tenido<br />
lugar hasta la fecha de<br />
cierre de este número<br />
de la revista. Me remito<br />
a la crónica que yo<br />
mismo suscribo en él<br />
sobre el IX Festival de<br />
Alicante, en la que me<br />
parece que dejo suficientemente<br />
ensalzada<br />
la representación de la<br />
ópera de Schnittke La<br />
vida con un idiota, ofrecida<br />
por la compañía<br />
de cámara de Moscú.<br />
Pues bien, idéntico<br />
montaje ha sido aplaudido<br />
en el Albéniz, y<br />
por dos veces, dentro<br />
de la prueba otoñal<br />
madrileña.<br />
Por otro lado, junto<br />
Xavier Benguerel<br />
a una lectura absoluta-<br />
mente insuficiente para calar en las muchas<br />
sutilezas de las Tres imágenes de<br />
Francesco de Alfredo Aracil. en la que<br />
quedó demasiado palmaria la falta total<br />
de ensayos, los por otro lado más que<br />
solventes Orquesta Filarmónica de<br />
Minsk y Leo Kramer, su director, sí dieron<br />
con desahogo la talla -exceptuados<br />
ciertos pasa|es un tanto bastos- en los<br />
estrenos, respectivamente absoluto y en<br />
España, del Concierto cervantino para guitarra<br />
y orquesta de Gabriel Fernández<br />
Alvez, y del Te Deum, para solistas, coro<br />
y orquesta, de Xavier Benguerel. Españolidad<br />
ínsita en no pocos periodos de<br />
lo que se articula en interesante y contrastado<br />
diálogo solista-tutti, presta definida<br />
personalidad al nuevo e interesante<br />
título de Afvez, ejemplarmente aprehendido<br />
en su importante cometido protagonista<br />
por Gabriel Estarellas, Todavía<br />
de más amplio aliento en sus planteamientos<br />
y en los medios que reclama<br />
-cuarteto vocal solista, coro y gran orquesta-,<br />
acierta Benguerel en su Te<br />
Deum (estrenado recientemente con<br />
carácter absoluto en la catedral de Speyer)<br />
hasta las dos últimas secciones, Dignare,<br />
Domine e \n Te, Domine, speravi. en<br />
las que notoriamente pierde el dominio<br />
sobre una inventiva hasta entonces<br />
plena de hondura y elegancia, para incidir<br />
en una línea ideadora por demás vulgar.<br />
Ya he dicho que cumplió la Orquesta<br />
de Minsk. Lo hizo todavía mejor<br />
el Coro Estatal de la Capilla de la misma<br />
localidad y, con alguna reserva, el cuarteto<br />
que formaban la soprano Enriqueta<br />
Tarrés, la mezzo Rosa Ysas, el tenor<br />
Dalmau González y el barítono Carlos<br />
Chausson. Refiero la reserva a la escasísima<br />
adecuación de la matena del tenor<br />
al carácter que demanda la decisiva in-<br />
Con conciertos previstos para el<br />
19 de noviembre y 3 y 21 de diciembre,<br />
además del celebrado<br />
el 7 de octubre y que ahora se comenta,<br />
retoma la Orquesta y Coro de<br />
la Comunidad de Madrid el ciclo<br />
Haydn que había iniciado en marzo.<br />
Alguien dijo por entonces que no parecía<br />
muy justificado que los entes públicos<br />
no abordaran programaciones<br />
algo más imaginativas y que no las<br />
aprovecharan, además, en favor de<br />
nuestra música. Empero, también pueden<br />
encontrársele al empeño costados<br />
justificativos. El primero, el de que<br />
joseph Haydn es autor, aunque supernombrado,<br />
muy insuficientemente conocido,<br />
por mucho que cueste creerlo.<br />
El segundo, y quizás más importante,<br />
que le viene de perlas a una orquesta<br />
del tipo de la comunitario, y<br />
más todavía en etapa de consolidación<br />
artística, ejercitarse con pentagramas<br />
tales.<br />
El concierto con el que se ha reanudado<br />
la relación ha venido a confirmar<br />
esos asertos. Por una parte, se<br />
han podido escuchar tres títulos francamente<br />
poco transitados en vivo -la<br />
Obertura del drama giocoso per música<br />
titulado L'incontro improviso, el Concierto<br />
para flauta y cuerda, de 1771, por<br />
Retoma Haydn<br />
tervención a solo que se le confía.<br />
Divertido de veras, el espectáculo<br />
cae hondo-musical de Caries Santos La<br />
greña de Pascual Picanya (asesor jurídicoadministrativo),<br />
que también por dos<br />
días subió al escenario del Olimpia. El<br />
propio pianista autor de la obra y la soprano<br />
Urna Ysamat con la colaboración<br />
de Mariaelena<br />
Roque, Carme Vidal y un segundo<br />
personaje masculino no<br />
nominado, nos retrotrajeron<br />
por la vía del desenfado más<br />
anti convención al e inesperado<br />
treinta años atrás, cuando representaciones<br />
de este tipo<br />
hacían furor. Se me antoja, no<br />
obstante, que presenciar algo<br />
así cuando uno se dispone a<br />
pasar una temporada entera<br />
con sesudos beethóvenes,<br />
brúckneres, manieres y chaikovskis.<br />
no es mala preparación<br />
interior, Debería ser<br />
hasta obligatoria,<br />
LK<br />
más que últimamente se haya llegado<br />
a la práctica unanimidad de negarle la<br />
paternidad haydniana, y la Sinfonía n"<br />
67-; por otra parte, se han podido<br />
advertir los evidentes adelantos que<br />
ha experimentado la agrupación en<br />
punto a transparencia, pulcritud y ajuste,<br />
así como la serenidad y lógica que<br />
está añadiendo a su línea y a su fraseo.<br />
Bien conducida por Max Bragado,<br />
la Orquesta de la Comunidad incluso<br />
supo rectificar pronto, dentro deí propio<br />
Concierto, una inicial y muy notoria<br />
falta de adecuación a la peligrosa<br />
acústica de la sala de cámara del Auditorio<br />
Nacional. Tanta, que convirtió el<br />
primer Presto de la Obertura en un<br />
maremagnum sonoro confuso y de<br />
muy inconveniente peso, rectificado,<br />
por suerte para los que allí nos encontrábamos,<br />
desde el mismo comienzo<br />
del Andantino sucesivo. De forma que<br />
se pudo disfrutar de un claro y bien<br />
medido acompañamiento a la espléndida<br />
labor protagonista, por concepto<br />
y perfección emisora, de Marco Antonio<br />
Pérez en el Concierto y de una versión<br />
más que redonda, y con cuidadas<br />
intervenciones de los solistas de la<br />
cuerda, de la Sinfonía.<br />
Leopoldo Hontañón<br />
SCHERZO 33
ACTUALIDAD<br />
Esto no es una crítica<br />
Madrid AudrtorKi Nacional. 12 y I3-X-93 Bnjdtr>er Sinfonía n°3. Wagner Los Maestros Cantores de Nuremberg<br />
¡Obertura). Pamfal (Los encantos efe' Viernes Sanio), £1 crepúsculo ite tos rfroses (Marcha fúnebre), Uto de Sfto<br />
Tannhduser (Obertura}. Orquesta Filarmónica de Munich. Director Serjiu Celibidache.<br />
El joven Berlioz<br />
Midrld Auditorio Nacional. 5-X-93. Donna<br />
Brown, soprano. Jean-Luc Víala, tenon Gilíes Cachernaille,<br />
bajo. Coro Monteverdi Opuesta Revolucionaria<br />
y Romántica. Director John Eliot Gardiner.<br />
Berta. Miso solemne, Verdi. Cualro piezas sacras.<br />
Sergiu Celibidache con la Orquesta Filarmónica de Munich<br />
Ninguno de los asistentes al encuentro<br />
que Sergiu Celibidache<br />
ofreció en la madrileña Residencia<br />
de Estudiantes le preguntó a! maestro<br />
por qué un hombre tan inteligente<br />
puede ser a veces tan tramposo. Nada<br />
de lo que dijo resultaba gracioso y, sin<br />
embargo, se le rieron todas sus ¿rautades:<br />
de los pajaritos de Messiaen -no<br />
citó los pollitos de Musorgski- a su<br />
modo de perdonarle la vida a Markevich.<br />
A cada deslumbramiento sucedía<br />
una desilusión. «Usted y yo nunca nos<br />
entenderemos. Comience por reconocer.<br />
.. /tal vez yo pueda aportarle algo<br />
de luz». Y las víctimas, una tras otra, al<br />
inútil sacrifico de la mofa pública. Y el<br />
genio en la butaca pidiendo más sangre,<br />
más risas: «diga, diga, ¿no hay más<br />
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preguntas?, ya saben, me escriben».<br />
Cualquiera que desconociera el fenómeno<br />
hubiera establecido el paralelo<br />
con un Saturno devorando a sus hijos<br />
más inútiles mientras éstos cantaban<br />
himnos de alabanza a su progenitor, el<br />
más amoroso de los padres, pues es<br />
quien más castiga.<br />
Esa es la teoría. Una teoría de la exclusión,<br />
de la razón crítica intransferible.<br />
De la univocidad de la recepción de la<br />
obra de arte -en cuanto que sólo un<br />
hombre es capaz de transmitirla del<br />
único modo posible- y de su multivocidad<br />
paralela -pues ese mismo hombre<br />
no lo hará hoy igual que mañana-. La<br />
práctica de tal idea llegó al día siguiente,<br />
y al otro. El viejo maestro se mostró<br />
otra vez ante nosotros en la total desnudez<br />
de lo que no había hecho falta.<br />
La lección completa era ésta, la de la<br />
música indefinible que él definía, la de<br />
la interpretación imposible que en él<br />
devenía bien cierta. A la luz del sol<br />
bruckneriano reflejado por su profeta,<br />
(Cómo pensar en otro modo de acercarse<br />
a tanta belleza? ¿Quién, como él,<br />
capaz de construir ese Adagio que en<br />
otros no es más que suma de retazos<br />
sin concluir? La fenomenología niega<br />
aquí la dialéctica. ¿Cómo contemplar ya<br />
la música de Wagner después de que<br />
este ridiculizador del Tristón completo,<br />
este enemigo decidido de la ópera, sea<br />
capaz de herirnos el corazón de tal<br />
manera con el truco maravilloso de la<br />
descontextualización? Nunca se nos<br />
han narrado Los encantos del Viernes<br />
Toda recuperación de una obra<br />
que se creía perdida es un enriquecimiento<br />
de la memoria histónca,<br />
y en este sentido hay que valorar<br />
muy positivamente la interpretación<br />
-no menos el hecho de que<br />
Madnd haya formado parte de las<br />
ciudades visitadas por la gira del reestreno-<br />
en nuestros días de la Miso<br />
solemne de Berlioz. aunque la composición<br />
evidencie las debilidades esperabas<br />
en un autor de veinte años.<br />
5on muchas las músicas postenores<br />
reconocibles en esta página pnmeriza,<br />
sobresaliendo la prefiguración en<br />
el Graí/os de la escena campestre de<br />
la Fantástico. Gardiner no enfatizó las<br />
semejanzas, optando incluso por una<br />
línea ingenua en algunos momentos,<br />
aplicada también a la trivialidad pseudo<br />
be I cantista del Et incamatus y al<br />
ramplón Sanctus. La capacidad orquestadora<br />
de Berlioz -todavía en<br />
potencia- apareció aquí y allá, especialmente<br />
en las fanfarrias antes de<br />
«et vitam ventun». Las cuerdas de<br />
época, la tímbrica de las maderas, ¡a<br />
flexibilidad y colorido de la orquesta<br />
toda, junto a la actuación sensacional<br />
del coro, garantizaron una lectura<br />
nada académica de este Berlioz redescubierto.<br />
En la primera y tercera de las Piezas<br />
de Verdi salió a relucir con claridad<br />
el referente de la herencia polifónica<br />
renacentista. Cierta proximidad<br />
del Réquiem, en lo estético, y<br />
portentosa conclusión a cargo de los<br />
fagotes, en lo técnico, destacaron en<br />
el Staboi Moter, y dinámica extrema,<br />
de los pp iniciales del coro al estallido<br />
lumínico del ff orquestal, en el Te<br />
Deum.<br />
EMAt<br />
Santo así, en un arco expresivo tan<br />
tenso, tan decididamente hacia la llama.<br />
Nunca la Marcha fúnebre de «0 ocaso<br />
de ios dioses» ha sido tan reveladoramente<br />
dramática. Nunca hemos escuchado<br />
ni escucharemos jamás ese Idilio<br />
de Sigfrido. Y nunca, nunca será tan difícil<br />
hablar de lo que hemos oído. Por<br />
eso esto no es un crítica. Es ya memoria,<br />
palabras.<br />
Luis Suñén<br />
34 SCHERZO
FRANGEI<br />
Artista exclusivo de Harmonia<br />
Mundi<br />
BCIl-ELSOM<br />
STKAIS&<br />
SCH11Z-DUR<br />
lahci<br />
inBScnptuí»<br />
FREDERK<br />
CHIU<br />
PROKOFIEV<br />
Piano So na tu<br />
komplcie)<br />
FredcricChiu<br />
Threc Sonataí, Qp 6, Op.<br />
ñdo Capricciosu. Op i<br />
harmonia mu
ACTUALIDAD _.<br />
Excepcional Pogorelich<br />
Madrid. Auditono Nacional, 7-X-I993. Orqieta Sinfónica<br />
Nacional de PLJSJ¿. IVO Pogorelich piano. Director<br />
Mikhail Pletnev. Chaikovski. Romeo y Julieta<br />
Prokofiev: Conoció paio piano y orqiíesM n° j. Runsfci<br />
Korsakov ScheAierezade. Organizado por juventudes<br />
Musicales, can el patrocinio de El Corte Inglés<br />
Es en este repertorio en el que<br />
Pogorelich demuestra<br />
el máximo<br />
de sus habilidades<br />
de pianista excepcional,<br />
que son muchísimas,<br />
libre de amaneramientos<br />
y excentricidades.<br />
Una técnica prodigiosa,<br />
una articulación cristalina,<br />
un exquisito sentido<br />
del matiz, al servicio<br />
de un concepto simplemente<br />
magistra! del<br />
Concierto de Prokofiev,<br />
probablemente el más<br />
conseguido de su ciclo.<br />
Desde el fulgurante<br />
Allegro del primer<br />
tiempo hasta la contundencia<br />
del final del<br />
último tiempo, pasando<br />
por la delicadeza del<br />
segundo, bien puede<br />
decirse que pocas<br />
veces nos es dado escuchar una versión<br />
tan redonda, expuesta con unos<br />
medios de excepción. Correcto sin<br />
más el acompañamiento de Pletnev,<br />
cuyo cuidado de la tímbnca orquestal<br />
dista mucho de ser el del yugoslavo al<br />
teclado. La muy buena orquesta rusa,<br />
FOTO: CARLOS DE ANDRÉS<br />
con una cuerda sobresaliente que brilla<br />
por encima de un metal aceptable sin<br />
más, respondió en el resto a las demandas<br />
de la batuta. Ya tiene ménto<br />
que lo hiciera, teniendo en cuenta que<br />
la tendencia del maestro es más a las<br />
velocidades supersónicas (en ambas<br />
obras sinfónicas), alcanzando<br />
el desquiciamiento<br />
en el segundo<br />
y cuarto movimientos<br />
de Scbeherezade -que<br />
por algunos momentos<br />
más parecía Marlenne<br />
Ottey—, que al<br />
aliento expresivo. £1<br />
resultado, dos versiones<br />
tan bien ejecutadas<br />
como planas,<br />
sosas y faltas de fantasía<br />
(Rimski) y romanticismo<br />
(Chaikovski),<br />
que sin embargo sí estuvieron<br />
presentes en<br />
el Vals de tos flores obsequiado<br />
como segunda<br />
de las tres propinas.<br />
R.O.B.<br />
La verdad es que pocos conciertos<br />
conmemorativos pueden reunir,<br />
de entrada, más alicientes juntos<br />
que el que se celebró el I I del mes<br />
pasado en la sala sinfónica del Auditorio<br />
Nacional en recuerdo de Andrés<br />
Segovta. Organizado por el INAEM<br />
con el patrocinio de BMW Ibérica y en<br />
beneficio de Mundo en Armonía, fue<br />
presidido por la Reina Doña Sofía y<br />
sólo tuvo un pequeño lunar de arranque:<br />
la obligada y no explicada espera<br />
del público fuera del Auditorio hasta<br />
pocos minutos antes del comienzo. Inconveniente<br />
adjetivo, en todo caso.<br />
El primero y primordial objetivo de<br />
rendir homenaje al grandísimo guitarrista<br />
jiennense en el primer centenario<br />
de su nacimiento, se cumplía con la<br />
doble presencia en el Auditorio de la<br />
guitarra: en el Concierto del agua de<br />
Tomás Marco, y en la Fantasía paro un<br />
gentilhombre de Joaquín Rodrigo, de<br />
quien también se había seleccionado<br />
Zarabanda lejana y villancico. Indicadísimos<br />
los solistas respectivos, Gabriel Estarellas<br />
-compenetrado al máximo con<br />
el quehacer de Marco- y Pepe Romero<br />
—hondo cantor de melodías de Gas-<br />
Homenaje a Segovia<br />
par Sanz-, contaron con la estupenda<br />
colaboración de la Orquesta de Cámara<br />
Reina Sofía, bien conducida por<br />
Odón Alonso.<br />
Alicientes y detalles añadidos, todos<br />
estos: el carácter de estreno absoluto<br />
de la página de Marco, especialmente<br />
escrita para esta conmemoración; el<br />
dato de que la Fantasía rodriguera lo<br />
hubiera sido en su día para el propio<br />
Segovia, que la estrenó en Estados<br />
Unidos en 1958; y el estreno madrileño,<br />
en fin, de dos obras muy recientes<br />
de sendos compositores nuestros: el<br />
Homenaje a Andrés Segovia de Francisco<br />
Cano -pieza amable y cuidada, apoyada<br />
en los supuestos armónicos de un<br />
estudio del maestro recordado y que<br />
el mismo Alonso había estrenado el<br />
año pasado en Linares-, y Cantos de<br />
pleamar de Antón García Abril, presentada<br />
en el Festival de Alicante de<br />
hace un mes (y a la que se alude en<br />
este mismo número); ambas para cuerda,<br />
con arpa la primera.<br />
El Concierto del agua, para guitarra<br />
y orquesta, se articula en tres secciones<br />
-Almadraba, Acuario y Anadiomena,<br />
divididas a su vez en dos subsecciones-<br />
que se tocan sin interrupción, si<br />
bien hilvanadas entre sí por dos amplias<br />
cadencias. Afirma el autor cerrar<br />
con él un ciclo guitam'stico de importancia<br />
dentro de su último periodo<br />
compositivo. Me parece que la enorme<br />
lucidez de Marco le hace acertar<br />
una vez más en la toma de decisiones.<br />
Es cierto que las fuentes conceptuales<br />
de que parte para la composición del<br />
Concierto -los múltiples significantes<br />
del agua- se avienen bien con las soluciones<br />
sonoras concretas que aplica al<br />
instrumento solista; pero no lo es<br />
menos que, dentro de una clara, lógica<br />
y conspicua estructuración del material,<br />
la voz de la guitarra se antoja insistente<br />
y demasiado parecida a sí<br />
misma. Y se me antoja también demasiado<br />
cierto lo dtcho hace poco por<br />
Carlos Gómez Amat: Gabriel Estarellas<br />
tiene el gran mérito de hacer que se<br />
escnba para la guitarra, y que se escriba<br />
bien. Cierto de toda certeza. Pero,<br />
con la mejor voluntad, ¿no estará unificando<br />
en exceso los lengua|es para<br />
ella?<br />
Leopoldo Hontañón<br />
36 SCHERZO
ACTUALIDAD<br />
Romanticismo desleído<br />
Madrid. Teatro de la Zarzuela. I9-X-I993. Verdi: ftgoletfo. John Rawnsley. Ainhoa Arieta, (osé Antonio<br />
Campo. Miguel Ángel Zapater. Ana Siles. Pedro Farrés, Ana Cid. Miguel Sola. Iñaki Fresan, Alfonso<br />
Carraté. Rodngo jacobina, Mana Guedán. Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director<br />
musical: |uan de Udaeta. Director de escena: David Riten (según la ¡dea original de Jonathan<br />
Miller). Escenografía: Patnck Robertson. Vestuario, Rosemary Vercoe.<br />
D I G I T A L<br />
Último acto de Rigolecto en la producción de Jonathan Miller<br />
Esta producción de la English National<br />
Opera (1982), ahora cantada<br />
en italiano, todavía conserva cierta<br />
frescura y evidente gracia como se sabe<br />
recrea la obra verdiana en el marco de<br />
la mafia neoyorkina de los años cincuenta<br />
de este siglo. En esta representación,<br />
bien movida y tratada por Ritch -aunque<br />
con despistes descomunales en una<br />
propuesta realista como es el de sacar a<br />
Gilda, a la intemperie, en pleno invierno,<br />
de manga corta-, se puso de manifiesto,<br />
pese a la inteligente adaptación a una<br />
época y un ámbito en los que determinados<br />
valores arquetípicos mantienen su<br />
vigencia que Rigoletto es. por encima de<br />
todo, una ópera romántica, con unas<br />
tintas dramáticas y musicales hijas de un<br />
momento característico de la historia<br />
del género, con un sabor fuerte y contrastado<br />
que difícilmente se pliega a una<br />
traslación temporal tan drástica.<br />
Es precisamente por ahí. por el lado<br />
de la plástica y gesto romántico en estado<br />
puro, por donde flojeó también la inteligente<br />
dirección musical de Udaeta,<br />
que ofreció, sin embargo, la partitura<br />
desde un buen entendimiento de uno<br />
de los aspectos esenciales de la música<br />
verdiana: el de la elección del tempa.<br />
Mantuvo unas constantes agógicas adecuadas,<br />
imponiendo ritmos bien marcados<br />
y atractivas ligereza y animación,<br />
que proporcionaron al conjunto dramático<br />
innegable fluidez. Las limitaciones vinieron<br />
por falta de fantasía en la administración<br />
del rubato y de los cambiantes<br />
colores (a lo que no ayudó, es verdad,<br />
una orquesta voluntariosa pero áspera y<br />
de regular afinación) y por una imperfecta<br />
diferenciación del tejido polifónico.<br />
Las voces no colaboraron demasiado.<br />
Rawnsley, creador del papel en Londres<br />
—y que, en montaje tradicional, ya cantara<br />
en Madrid, hace unos años-, ha perdido<br />
gran parte del volumen, brillo, extensión<br />
y redondez de una voz otrora<br />
sana, bien que de relativa calidad baritonal.<br />
que ahora se muestra mustia, ajada<br />
y empequeñecida, áfona, insuficiente<br />
para dar vida a una figura como la del<br />
bufón; aun cuando salga con fortuna de<br />
algunas frases clave y mantenga una<br />
plausible profesional i dad.<br />
Arteta dio una de cal y otra de<br />
arena, con notas espléndidas (sobre<br />
todo en una bien delineada Tulte fe<br />
/este) y notas faltas de apoyo, frases<br />
bien terminadas y frases truncadas por<br />
mala administración del fato, de lo que<br />
es ejemplo un bien iniciado Caro nome<br />
(en el que amputó una de las habituales<br />
cadencias de notas picadas con culminación<br />
en la zona sobreaguda). Atacó en<br />
falso el mi bemol del final de la Vendetta<br />
Con todo ello compuso una Gilda aceptable<br />
pero un tanto cursi. El también<br />
joven José Antonio Campo no pudo<br />
quizá vencer los nervios de una presentación<br />
madrileña en un papel lírico que<br />
requiere una voz más ancha y vml que la<br />
que él tiene, no muy rica de timbre y<br />
con tendencia a lo nasal, corta en graves,<br />
aunque fácil arriba, inestable y poco<br />
segura, más propia para Nemonno. Su<br />
mejor intervención fue en la cabaletta<br />
Posseníe amor, donde echó el resto. Ha<br />
mejorado notablemente Zapater. que<br />
parece vuelve por sus antiguos fueros:<br />
aún falta de total redondez, su voz de<br />
ba|o ha recuperado came y seguridad<br />
en graves (muy bien apoyado, su fa).<br />
Insuficiente Siles como Magdalena y<br />
cumplidores, en algún caso con medios<br />
sobrados (Fresan, Sola), los demás.<br />
Bien el coro.<br />
Arturo Reverter<br />
Distribuido por EMI ODEON, S. A.<br />
Torrelaguna 64, 28043 MADRID
ACTUALIDAD<br />
SORIA<br />
Otoño musical<br />
El mejor fondo de catálogo<br />
del mundo.<br />
Un aplauso cerrado para el nací-<br />
-niento, en medio de una época<br />
íntica de vacas flacas, de este festival,<br />
impulsado por el entusiasmo creativo<br />
y amoroso de Odón Alonso, forjador<br />
de un proyecto que, con el apoyo del<br />
ayuntamiento y con la colaboración de<br />
alguna que otra entidad pública y privada,<br />
ha visto la luz en septiembre.<br />
La muestra, modesta en esta pnmera<br />
edición, establece criterios muy defendibles<br />
de eclecticismo y equilibrio:<br />
en unos cuantos conciertos se ha intentado,<br />
y conseguido en buena parte,<br />
dar un pequeño repaso a diversos géneros<br />
y estilos. La música barroca (recital<br />
del Grupo Zarabanda con Teresa<br />
Berganza), la experimental (concierto<br />
de música electroacústica y un pequeño<br />
curso de Adolfo Núñez). la de re-<br />
Odón Alonso<br />
pertono habitual (Orquestas Clásica de<br />
Madrid, Rema Sofía y Castilla-León) se<br />
han combinado con un concierto para<br />
niños tocado por niños, con un recital<br />
sobre la música en la poesía sonana<br />
(María Oran/Miguel Zanetti), en el que<br />
se estrenó la obra de García Abril Canciones<br />
del Alto Duero, sobre poema de<br />
Machado fse pretende que siempre<br />
haya un encargo), con varias conferencias<br />
y con un taller de lutería (con<br />
construcción de un violín que será entregado<br />
al ganador de un concurso<br />
convocado para 1994). No es demasiado,<br />
pero no es poco; incluso bastante,<br />
habría que decir, para empezar.<br />
El que firma tuvo ocasión de asistir<br />
a los dos últimos conciertos del ciclo.<br />
En el primero, una sorprendentemente<br />
sólida Orquesta de Castilla-León, formación<br />
creada hace tan sólo dos años,<br />
expuso, gobernada con eficiencia, buen<br />
sentido constructivo e innegable vigor,<br />
aunque sin especial depuración en el<br />
sonido ni elegancia en el fraseo, la Sinfonía<br />
rc° 8 de Beethoven, reprodujo un<br />
tanto metronóm¡carnente los Tres viejos<br />
oires de danza de Rodrigo y asistió en<br />
el Concierto de Grieg, adecuadamente<br />
impulsada por la batuta, a un joven<br />
valor de la localidad, el pianista Miguel<br />
Ángel Muñoz, que evidenció, nervios<br />
aparte, excelentes maneras: técnica<br />
bastante sólida, con digitación segura y<br />
sonido poderoso, todavía un tanto<br />
agresivo, brío y arrop en las octavas y<br />
asomos de un lirismo contobiíe (que no<br />
llegó a desarrollar del todo) de buena<br />
ley. En el segundo, Odón Alonso expuso<br />
Lo creación de Haydn desde una<br />
perspectiva más romántica que clásica<br />
(pese al relativamente corto número<br />
de ejecutantes), dentro de una línea<br />
que podríamos llamar contemplativa,<br />
con efusiones líricas muy intensas y un<br />
planteamiento acentual muy cuidadoso<br />
tendente a una puede que excesiva<br />
moderación en los<br />
tempi. que determinó<br />
episódicas pérdidas<br />
de tensión, Se<br />
hubiera querido<br />
mayor energía, contrastes<br />
más vividos,<br />
más colorido y animación.<br />
La Orquesta<br />
Clásica y el Coro<br />
de la Comunidad<br />
de Madrid cumplieron<br />
dignamente,<br />
bien que este último<br />
tuviera -por<br />
ejemplo, en su pnmera<br />
mtervención-<br />
FOTO: M. LAMANA<br />
algunos que otros momentos de peligrosa<br />
inseguridad métrica y tonal. Se<br />
contó con un aceptable trío solista:<br />
María Oran, de fresco y timbrado centro<br />
y espléndido fraseo, un tanto apurada<br />
en la zona superior (omitió el do<br />
natural de su número de apertura),<br />
donde la emisión pierde tersura y el<br />
sonido se hace un tanto áspero y afilado;<br />
Aldo Baldín, tenor muy liviano de<br />
no mucho brillo y algo esforzado, pero<br />
musical: Peter Lika, bajo-cantante de<br />
pasta linca y buen decir, aunque ligeramente<br />
sobreactuado.<br />
Ha nacido un festival. Que viva muchos<br />
años y, sobre todo, que el público<br />
soriano, que llenó a diano la bonita sala<br />
(S00 plazas) del Centro Cultural Palacio<br />
de la Audiencia, continúe mostrando<br />
tan envidiable comportamiento (incluso<br />
en el concierto difícil de música<br />
electroacústica). Al fin y al cabo, el certamen<br />
-en el que se supone llegará a<br />
tener más presencia la historia de la<br />
música de la región - es suyo.<br />
Arturo Reverter<br />
38 SCHERZO
Primeros lanzamientos de Deutsche Grammophon v Archiv Produktion<br />
Una nueva dimensión<br />
en la grabación del sonido<br />
4D AUDIO RECORDING<br />
Un gigantesco avance en la tecnología de grabación digital<br />
E - S<br />
U T T E R<br />
JAMES<br />
LEVINE
BACH<br />
Variactooes-GoWb«Ti<br />
Andmi Gavrilov<br />
CD DD.D 1 435 436-2'.ÍM<br />
' Seis Sonatas para Trio<br />
Simón Presión<br />
CDot.0<br />
•8ARTÚK<br />
Concierto para Orquesta<br />
4 piezas orquestales<br />
Orquesta Sintónica de Chicago<br />
Piene Bouíez<br />
DCC [ 437 826-5<br />
BEETHOVEN<br />
Sonatas para Cello<br />
Nos. 3.4&S<br />
Míscha MfréAy • MaitfW A-oeric/j<br />
D37 5142Ti<br />
DCC,D[DJP 437514-5 '437 506-5 'ÜÍH<br />
BBfTTEM<br />
Réquiem de guerra<br />
Orquesta Sintónica de la<br />
Radio del norte de AJemania<br />
John Biol Gardiner<br />
2CD D;D;P 437801-2 OÍM.SI<br />
Lanzamiento simultáneo en video.<br />
CDyLáserDisc<br />
Carmen-Fantasy<br />
Anne-Sophíe Mutler<br />
Orqueste Filarmónica de Vtena<br />
James Levine<br />
CDUDÜ 437644-2'Sílj|_<br />
DCC Q.n n ü;437544-5fe"<br />
' Misa (NaviclBd «n Roma I)<br />
PateMrlna - Victoria - Frnscobaldl<br />
Gabrioí Consoii S Ptayers<br />
PaulMcC'eesh<br />
C0 ^n.n'437833-J •<br />
Arcliiv PniduKtion<br />
Lanzamiento simultaneo en I/IÓBO,<br />
COyUsaOkx<br />
' OJoria (Navidad en Roma fl)<br />
Wvaldi - Corelll - A. Scartato<br />
The Engtisli Concert S Choír<br />
Trevor Pirnock<br />
CD OID.O 437834-2 *>:<br />
Archiv Produktion<br />
Lanzamiento simultáneo en video,<br />
CDyLáserDisc<br />
' DetHissy • Ravel - Webern<br />
Cuartetos de Cuerda<br />
Hagen Quanelí<br />
CD 10:010 437 836-2 Ififfll<br />
QRIEG<br />
Piezas Úricas<br />
Andreí GafilOV<br />
CD »«'» 437 522-2 SIFl<br />
Sonatas para Vio»)<br />
Augustm Oumay<br />
Mana Joáo Pires<br />
CD'B.°¡I> «7525-2^<br />
LOURIÉ<br />
Concierto de Cámara<br />
Pequeña música de Cámara<br />
LitUe GidíBno.<br />
Orquesta Filarmónica de Cámara<br />
GidonKremer<br />
MAHLER<br />
Sinfonía *TS<br />
Orquesta Filarmónica de Berlín<br />
Claudio Abbado<br />
MOZART<br />
' Sonatas para Piano<br />
KV 283 & KV 331 Fantasía KV 397<br />
Ivo Pogoretich<br />
CD ».»»• 437 763-2 is «i<br />
DCC oTo¡Di 437 763-5 ciÉO<br />
• Sbifonta Concertante<br />
Concierto para Flauta y Arpa<br />
Orquesta Phltharmonia<br />
Giuseppe Sinopoti<br />
CD 0ÓDI437530-2'G'H 1<br />
PAGANINI<br />
* Dúos para Guitarra y VioMn<br />
Gil Shaham • Góran SOlIscher<br />
CD OO¡D 437 837-2 c.n<br />
1¡<br />
WMSKY-KORSAKOV<br />
* Sheherezade<br />
STFAVINSKY<br />
a Pájaro de Fuego (surte)<br />
Orquesta de la Opera de la Bastilla<br />
Myvng-Whun Chuna<br />
CD.OJÜD, 437 818-2 M¡<br />
XDÍ 437816-5 íli<br />
SCHUBERT<br />
Sintonías Nos. 819<br />
Staatskapelte Dresden<br />
Giuseppe Sinapoti<br />
CD no D 437889-2 &'H¡<br />
SCHU8ERT<br />
Fantasía Wanderer<br />
SCHUMANN<br />
Davidsbüiullertanza<br />
^natoí Ugorski<br />
CD o." 437 539-2LÜ;Ü:<br />
Bóíimactit Suilr<br />
Sfmfttmlr tWJMfcm • fin* 5*¡l'<br />
ND« JINFONIEOtCHESTEl - WHN £UOT GUDINEI<br />
Johinn Stbutím Bach<br />
TRÍO SONATAS BWV 525-530<br />
GBIEG VIOUWSOHAMS<br />
AUOIimN DUMAY - MABIAIOAO PIBES<br />
(ÍBIE6 LtltlC PIECES<br />
OMlMWi ITtCHt WÉCO IMIPUtS<br />
ANDBEI GAVRILOV<br />
nuntiWtwjMH<br />
ununH nnuiai mtiUM wi<br />
STRAVINSKYTHEFl<br />
fl ETUOE5 f IREWOP<br />
Chicago Symphony Orchestra • P<br />
U T T E Í<br />
El-JAMES<br />
LEVINE
SHOSTAKOVICH<br />
• Lady Macbeth of Mtsensk<br />
Oquesfa de la Opem de la Bastilla<br />
Myung-WhunChung<br />
2CD0ÍDÍ437S11-2ÍJLÍ<br />
StBEUUS • TCHAJKOVSKY<br />
Conciertos para Violin<br />
Gil Shaham Giuseppe Sinopoti<br />
CD.DO.B 437540-2 fi.M<br />
OCCioo!" 437 540-5 6>]<br />
STRAUSS<br />
El Caballero de la Rosa (surte]<br />
Música Orquestal de:<br />
Salomé • Intermezzo - Cap.<br />
Oquesfa Filarmónica de Wens<br />
Anóré Previn<br />
CD D.D.D 437 <strong>79</strong>0-2 SJL<br />
STRAVINSKY<br />
Pálaro de Fuego (Completo)<br />
4 Estudios • Fuegos de Artificio<br />
Orquesta Sintónica de Chicago<br />
fierre Boutez<br />
CD o no 437 850-2 (•»<br />
DCC : ."]PM 437 850-5 = H<br />
LOUR1É CONCERTÓ DA CAMERA<br />
* Ütüe Oumber MuUc- Liult GMdlng<br />
TCHAIKOVSKY<br />
Sinfonía N" 5<br />
RIMSKV-KORSAKOV<br />
Obertura de la Gran Pascua Ru«a<br />
Orquesta Philharmoni8<br />
Giuseppe Sinopoli<br />
CD 000 437 542-2^1!<br />
DCCWo 437542-5 m<br />
—w<br />
4 na& KM tMoiEmu < WKHESTUBTDCXI OR U<br />
Oikay Symphony Onheara • WWT» Boulez<br />
MOZART- POGOREUCH<br />
KLAVIfWONAIÉN ltVi«3« KV331.ALLATURCA. |<br />
HMtQ KHUIA1 • UMUTIS POUI P1AW0<br />
rUTUlI KVKT<br />
TCHAIKOVSKTSYMPHONT NO.5<br />
Aimiky-KarukoT - Ruiun ítatn Foiin] Oratyn<br />
Philhirmonii Oichotn • Giuseppe Sinopoli<br />
tIOVAHNI hULUlCI k J 9fc tPC<br />
nusTiuNA IVIn55<br />
HODIE CHUSTUS NATUS EST-<br />
CAIMEU CONSORT& P1AVERS<br />
mULMcCUESH<br />
TRtVORPINNOCK<br />
SCHUMANN • DAVIDSBÜNDLERTANZE<br />
SCHUBEHT-WANDERER-FANTASIE<br />
A N ATOL UüORSKI<br />
5<br />
Schubert - Symphonien<br />
8«Mtalmpdle Predi<br />
BEETHOVEN - CELLOSONATEN OE «* * 102<br />
- VAHIrtTIONEN<br />
MUchj Mairiy-Martha Argnich<br />
SIBELtUS - TCHAIKOVSKY<br />
Vkdln Concsnoa •<br />
- GtL SHAHAM •<br />
PHILHMttlONlAOHCHESTltA CIUSEPPE SINOTCtl<br />
FUTE AND KAHP CONCEETO K.ZM<br />
SINKONIA CONCERTANTE K.2STB<br />
Gusw MrViLER-5iTiPHorir Mas<br />
BENJAMÍN BRITTHI<br />
IOHN ELIOT 6ARDINEH<br />
HDR-tMfww»rdMi»t<br />
Richard Strauas - RoKnkavalfer-Sutte<br />
Intermezzo- Salome • Capricdot<br />
WIENER PHUJtARMONlKER . ANDlU FMVW
4D AUDIO RECORDING<br />
Una nueva dimensión en la grabación del sonido<br />
) AUDIO Hi: AUDIO lil ( OUI)I\ largo lie lodas<br />
s lases subsiguientes ilel proceso de grahaciún. I a conversión<br />
ííihígicd-iligiKil de 2\ bit proporciona especilicacionesdel<br />
i ido del escenario, dedisioisión \ defama dinámica que<br />
rev tan íenfe eran imposibles di' consejil i v. I as mejoras<br />
'sullaitli's cu la ralitlatl del sonido se iransHereii al (]l)de 16 bit<br />
,\lil. II diseño del sistema integrado y la trayectoria<br />
de la señal completamente digital de la<br />
| ID.MIDIÓ ItLOMDING aseguran la inii'grkkid<br />
de la señal digital eñ audio. l.n ningún punto<br />
resulta necesario una nueva conversión al campo<br />
analógico. ID AUDIO Itl'COItDIVI asegura una transmisión de<br />
la señül con un HM)"n de ausencia de error desde los micróIVinos<br />
basta i'l procos» de realización del master.<br />
1.a (lltAHACIÓM-N AUDIO II) proporciona un "orden de interpretación"<br />
que anteriormente solo podia conseguirse con<br />
equipos de ¡;rahaeiún digitales lijos de gran tamaño en condiciones<br />
ile labaralorio. \.\ resultad» es una mejora trascendental<br />
de la ealidad del sonido. Klaus I Neniann, Director del Centro de<br />
(irahaiiiin de Deulscbe(iraminophon,dice: "I sla tecnología<br />
existe en última instancia con el solo propósito de hacerse<br />
inaudible el!a misma. Oíanlo más limpia sea una tecnología,<br />
[tienos adullerada resulta la música que se graba, \ más complicado<br />
resulta estar en el interior... Se convierte la si-ñal musical a<br />
digital prácticamente al lado del instrumento. I.a próxima vez<br />
que aparece en lumia analógica es cuando el oyente IÜ escucha<br />
en su lector de compactos."<br />
QU5TAV<br />
BCRLIMCR PrilLMARMOfilKCR-CLAUDIO ABBADO
ENCUENTROS<br />
El buen paño sin arca<br />
Diálogo con Ángel Martín Pompey<br />
Es proverbial, y los propios hispanistas extranjeros lo comentan, que quienes más marginan el arte<br />
español son los propios españoles. En España tendemos a identificar nuestro desconocimiento<br />
del arte y la cultura propia con la creencia de que éste no existe o carece de auténtico relieve.<br />
Contra este parecer ha luchado SCHERZO en ocasiones, actualizando la memoria de creadores<br />
marginados en su propio país, como es el caso de Roberto Gerhard, Profundizando en<br />
esta actitud viene a nuestras páginas Ángel Martín Pompey (Montejo de la Sierra, 1902), compositor<br />
que podría encuadrarse entre la Generación del 27 y los grandes nombres de los años 50, y que quizá<br />
por los avatares de la guerra y la pobreza cultural postenor no ha alcanzado la difusión que merece.<br />
Esta entrevista pretende no sólo acercar al gran público a un maestro desconocido, sino también<br />
mostrar a los propios intérpretes españoles que existen otros compositores nacionales dignos<br />
de figurar en el repertorio, como es el caso de Martín Pompey, cuyo espléndido<br />
acabado formal es fiel reflejo de sus preocupaciones constructivas.<br />
SCHERZO.-Queremos preguntarle<br />
antes de nada acerca de sus pnmeros<br />
recuerdos musicales, del despertar<br />
del músico en Ángel Martin Pompey.<br />
ÁNGEL MARTIN POMPEY.-A mí<br />
lo primero que me llamó la atención fue<br />
el movimiento de todo. En mi pueblo<br />
natal me levantaba temprano para ver la<br />
transformación de la noche en el día,<br />
algo que me entusiasmó siempre.<br />
Este fenómeno de la alborada<br />
me ha seguido apasionando<br />
hasta el punto en que. muchas<br />
noches, sigo despertándome<br />
a las cuatro de la madrugada<br />
para ver amanecer. Estas impresiones,<br />
estas percepciones<br />
tenían ya sin yo saberlo una<br />
gran relación con el arte. La relación<br />
con la música comenzó<br />
muy de niño, pues mi padre<br />
era organista en Bustarviep y a<br />
los siete u ocho años tocaba yo<br />
en la banda de mi pueblo, una<br />
charanga que había, y con ellos<br />
estrené mis primeras cosas: un<br />
Vals, una Mazurca y creo que<br />
una Habanera.<br />
S.-Cuondo más tarde empieza<br />
su formación musical más en<br />
seria es alumno de piano de Cubiles,<br />
durante varios cursos,<br />
A.M.P.-Era un gran maestro<br />
y un gran pianista. Cada uno<br />
puede pensar lo que quiera.<br />
pero en España teníamos una<br />
escuela de piano magnífica, don<br />
José Cubiles, Lucas Moreno,<br />
etc., todos ellos laureados en<br />
París. Yo he sido de los que en<br />
el año 23 protesté contra las<br />
enseñanzas del Conservatorio,<br />
pero no porque estuviera contra<br />
los maestros, que eran muy<br />
buenos, sino porque estaba<br />
contra los textos, la armonía<br />
no se enseñaba bien, etc. Entonces me<br />
cambié de la clase de Fontamlla a la de<br />
Conrado del Campo, que es una de las<br />
figuras señeras de la música española y<br />
algún día volverán a tocarse sus obras.<br />
En cinco años hice con él una amistad<br />
tremenda. Los domingos por la mañana<br />
le acompañaba a Moyano a comprar libros<br />
de música y por las tardes, en su<br />
FOTOS: RAFA MARTIN<br />
casa, leíamos cosas. Yo creo que era ei<br />
único maestro que se preocupaba de<br />
verdad por saber cómo estaba la música<br />
en Europa y en una de sus clases me<br />
enteré de que el Conservatono de París<br />
editaba todos los años las obras de los<br />
Premios de Contrapunto. Armonía y<br />
Fuga. El maestro estaba suscrito no sólo<br />
a ésta, sino también a un gran número<br />
de revistas que entonces se<br />
publicaban en Europa sobre<br />
música, Yo. en las bibliotecas<br />
que he ido Q]eando por ahí, no<br />
he visto nunca los libros que<br />
tenía el maestro, nunca. Contrapunto,<br />
fuga y composición<br />
las estudié también con él, El<br />
violín, en el grado elemental, lo<br />
estudié con don Julio Francés,<br />
la enseñanza supenor con don<br />
Antonio Bordas, el órgano con<br />
don Bernardo Gabiola y Conjunto<br />
Instrumental con Arturo<br />
Saco del Valle.<br />
S.-¿Cuando usted estaba en<br />
el Conservatorio, cuáles eran los<br />
compositores que le servían<br />
como modelo?<br />
A.M.P.-Estudiábamos<br />
mucho a Berlioz y a Debussy;<br />
la tendencia era más afrancesada<br />
que germanófila.<br />
S.-¿Y cuándo descubneron a<br />
Stravmskt y a Bortók?<br />
A.M.P.-Yo vine a estudiar a<br />
Madnd en el año 17 y descubrí<br />
a Stravinski poco después. La<br />
primera obra que oí de este<br />
maestro fue £í pájaro de fuego,<br />
que me volvió loco. Cuando<br />
Stravinski estuvo en Madrid en<br />
1955 asistí a todos los actos en<br />
que participó y a Lo Consagración<br />
de la primavera en versión<br />
para banda, que armó un buen<br />
jaleo, pero yo no le traté. Tam-<br />
SCHERZO 43
ENCUENTROS<br />
bien recuerdo que, en los conciertos de<br />
la Sinfónica, me había Impresionado la<br />
Sexto Sinfonía de Beethoven.<br />
S.-Y cuando terminó sus estudios en<br />
el Conservatorio, ¿qué es lo que hizo?<br />
A.M.P.-Entré a trabajar en 1935<br />
como auxiliar en la Cátedra de Armonía<br />
de don Bartolomé Pérez Casas, al que<br />
llamábamos el enfermo imaginano porque<br />
siempre decía que se encontraba<br />
mal, aunque en el fondo no tenía nada.<br />
Con él estuve doce años y pico, Tenía<br />
entonces facilidad para tocar el violín y<br />
el piano, pero esa misma facilidad para<br />
leer a primera vista me perdía, porque<br />
ni mi mano estaba hecha ni las piezas<br />
trabajadas. Durante los años veinte<br />
toqué en un grupo de jazz, el violín y el<br />
acordeón, y se podía sacar bastante dinero,<br />
hasta cuarenta pesetas dianas. Tocábamos<br />
en bailes y en cabarets, sobre<br />
todo en cabarets. Cuando en el año 28<br />
me casé con mi primera mujer (hoy es<br />
viudo por partida doble) dejé la práctica<br />
activa de mi profesión y me dediqué a<br />
investigar y a la composición.<br />
S-¿Qué es lo que un hombre de su<br />
formación puede aprender del jazz?<br />
A.M.P.-Muchísimas cosas. La rítmica,<br />
sobre todo, es sensacional. Les voy<br />
a contar una anécdota. En aquella<br />
época, todas las noches alternaba en<br />
mi traba|o con orquestas americanas<br />
de jazz que introducían disonancias sin<br />
preparación en el contexto de sus melodías.<br />
Llevé a la clase de don Conrado<br />
unas armonizaciones de canciones que<br />
contenían novenas y séptimas sin preparación<br />
y cuando él, que tenía que<br />
mantener la rigidez de sus métodos y<br />
de su escuela, se escandalizó, yo le<br />
contesté: «¡Pero maestro, si las estoy<br />
oyendo todas las noches!»<br />
S.-De pronto usted decide ir o investigar<br />
el Canto Gregoriano a Montserrat y<br />
allí conoce a los profesores Pujol y Suñol,<br />
que dirigen sus estudios.<br />
A.M.P.-La Academia de Bellas Artes<br />
de San Femando tenía una Fundación<br />
que otorgaba unas becas y a mí me<br />
concedió una de música. Planteé una<br />
sene de visitas a Silos y a Montserrat,<br />
para estudiar las dos tradiciones, las dos<br />
escuelas. Allí es donde conocí también<br />
al maestro Ennque Jordá, que estrenó<br />
una obertura mía, la Obertura optimista.<br />
También me interesaba muchísimo volver<br />
a Marruecos, donde había estado en<br />
la toma de Alhucemas, para recoger y<br />
analizar las canciones marroquíes,<br />
S.-¿Us!ed se considera cercano o la<br />
Generación del 27?<br />
A.M.P.-Bueno. los miembros de la<br />
Generación del 27 eran un poco mayores<br />
que nosotros. Yo me considero<br />
un compositor independiente, mi primer<br />
Cuarteto de cuerda lo estrené en<br />
mi casa con unos amigos. Eso de agrupar<br />
a los compositores en generaciones<br />
es cosa de don Adolfo Salazar,<br />
S.-¿Cdmo fue, de todos formas, su relación<br />
con la Generación del 21? Sabemos<br />
que conserva un buen recuerdo de<br />
Bocorisse y. retrocediendo un poco, también<br />
de Unamuno...<br />
A.M.P.-Tenga muy buen recuerdo<br />
de Salvador Bacarisse, que se portó<br />
muy bien conmigo y me estrenó mis<br />
primeras obras. Le puedo considerar<br />
como un amigo, porque además congeniaba<br />
mucho con él. De todas formas,<br />
en arte estábamos casi todos de acuerdo<br />
en lo fundamental. Creíamos que<br />
había que transformar la escuela. Sin<br />
embargo, en política no se podía intercambiar<br />
una sola palabra. Era un desastre.<br />
De Unamuno tengo unos recuerdos<br />
magníficos. Le vi muchas veces,<br />
aunque le conocí de la manera más<br />
tonta. A los dos o tres días de proclamarse<br />
la República, él dio una conferencia<br />
en la Universidad Central, en la calle<br />
ancha, y yo fui. Me quedé maravillado<br />
escuchando cómo aquel hombre hablaba<br />
el castellano. ¡Qué pronunciación!;<br />
¡aquello era música! Pensé: «yo tengo<br />
que conseguir una forma de hablar con<br />
este señor». Por aquel entonces yo estaba<br />
casado y vivía en la Plaza de<br />
Chamberí. Unamuno fue diputado de<br />
las Cortes Constituyentes, durante la<br />
República, y vivía también en Chamberí.<br />
Y una tarde, por casualidad, me encontré<br />
con él y le pedí permiso para acompañarle<br />
(todas las tardes bajaba a pie en<br />
dirección a las Cortes por la carrera de<br />
San Jerónimo). Tuve que insistir «maestro,<br />
¡puedo acompañarle, hoy o algún<br />
otro día?» Y sin hacerme pesado, y sin<br />
cometer a mi entender ninguna falta de<br />
educación, le acompañé muchas veces<br />
durante aquel trayecto.<br />
S,-Pero o Unamuno no te gustaba<br />
demasiado ¡a música, ¿De qué hablaban<br />
ustedes?<br />
A.M.P.-De temas relacionados con<br />
la gramática y con el lenguaje, que a mí<br />
me interesaban mucho. Además, yo no<br />
tenía la confianza para imponerle otros.<br />
S.-¿Conoaó usted a Manuel de Falla?<br />
A.M.P.-Pues miren, yo estaba siempre<br />
preguntando a todo el mundo<br />
cómo era el carácter de Falla. «Fulano,<br />
¿cómo es el maestro?» Y tal y cual. Y<br />
nadie me decía nada. Puras evasivas.<br />
Pero dio la casualidad de que un día,<br />
durante la Cuaresma, se puso enfermo<br />
Moreno Ballesteros (el padre de Moreno<br />
Torraba), que era organista en la<br />
Concepción, y me preguntaron si quería<br />
sustituirle. Cuando terminaron las<br />
jomadas nos reunimos para hacer números,<br />
hacer las cuentas... Yo sabía<br />
que Moreno Ballesteros había tocado<br />
en el estreno de El amor brujo en el<br />
Lara con Falla y le pregunté cómo era<br />
el maestro. Y me dijo lo siguiente: «Era<br />
un místico. No le hicieron caso. Decían<br />
que aquello de El amor brujo era música<br />
de tablado, música para gitanos, que<br />
no tenía ningún valor». Y yo también,<br />
por mi parte, cuando oigo decir que<br />
Falla se exilió por el tema de Franco no<br />
me !o creo del todo. Falla se marchó<br />
porque aquí no le hacía nadie caso.<br />
¿Dónde estrenó Lo vida breve? En Francia.<br />
Aquí nadie se interesaba por él.<br />
S.-Háblenos de los maestros españoles<br />
con los que si tuvo trato.<br />
A.M.P.-Tuve mucho trato con don<br />
Joaquín Turina y con el maestro )esús<br />
Gundi. Este último, mientras contemplábamos<br />
juntos un pequeño órgano<br />
que había en el salón del Conservatorio<br />
durante el descanso de un examen<br />
de armonía, me encargó una obra para<br />
este instrumento, y así nació el Quinteto<br />
con órgano, que fue estrenado posteriormente<br />
y gustó mucho. De Turina<br />
tengo unos recuerdos magníficos. Era<br />
un gran hombre, aparte de un artista<br />
sensacional. He formado parte de muchísimos<br />
tribunales con él -de Composición,<br />
de Armonía, etc.-, y daba gusto<br />
lo buen compañero que era. En los tribunales<br />
yo era siempre el representante<br />
del pueblo, la persona que formaba<br />
parte del mismo pero no era catedrático<br />
de ninguna disciplina.<br />
S.-Durante uno época, entre las muchas<br />
cosas que usted fio hecho, fue también<br />
crítico musical del diario Ya.<br />
A.M.P.-Tengo muy buenos recuerdos<br />
de aquella época. Estaba con José<br />
María Franco, que era una persona<br />
magnífica. Ahora bien, personalmente<br />
he de decirles que no me gustaba demasiado<br />
hater crítica, porque aprecio<br />
mucho a mis compañeros, y además<br />
considero que un señor que coge la<br />
pluma o el pincel y se pone a dar vida<br />
a una obra ya merece toda clase de<br />
respetos. Aunque haga una tontería.<br />
S.-Si no le gustaba hacer crítica, ¿por<br />
qué fue crítico durante tantos años?<br />
A.M.P.-Fue un tema de coyuntura.<br />
Llegué a hacer crítica a la vez en Ya y<br />
en ABC. donde estaban Regino Sámz<br />
de la Maza y Javier Alfonso, y al dejarlo<br />
Sámz de la Maza y el propio Alfonso<br />
cuando tenía una gira de conciertos,<br />
empecé a escnbir yo, si bien no firmaba<br />
más que las críticas publicadas en<br />
Ya. Esta duplicidad duró muy poco<br />
tiempo, pero en Ya seguí durante años.<br />
S.-Vamos a dar ahora un giro a la<br />
conversación para llegar a su troscendental<br />
descubnmtento de la música de Alban<br />
Berg, y en concreto del Wozzeck.<br />
A.M.P.-A mí el Wozzeck me volvió<br />
loco cuando lo oí por primera vez, en<br />
1962 ó 63. Conocía a través de la<br />
radio el Concierto para violín de Alban<br />
Berg. que también me había vuelto<br />
loco. Enseguida vi que había allí un<br />
maestro y una escuela extraordmanos.<br />
S.~¿Uegó a la Escuela de Viena a tro-<br />
44 SCHERZO
ÁNGEL MARTÍN POMPEY<br />
vés de Atoan Berg?<br />
A.M.P.-No, yo ya los conocía, a<br />
Schónberg y a sus discípulos, y tenía alguna<br />
partitura. En Madrid tardó muchísimo<br />
tiempo en entrar la música moderna.<br />
..<br />
S. (j.M.S.)- v o crea que todavía no ha<br />
entrado del todo...<br />
AMP.-No, nunca. Aunque yo soy<br />
de los que piensa, contra la opinión general,<br />
que el dodecafonismo no se ha<br />
agotado todavía que se le puede sacar<br />
aún más partido del que se le ha sacado.<br />
Yo dodecafonismo puro no he escrito<br />
nunca, pero a mí me gusta extraordinariamente.<br />
Si Dios me da salud<br />
"He escrito música atonal (jorque me gustaba mucho, pero para estrenar tenia que escribir música tonal".<br />
5. (T.G.)-;Hombre, no'<br />
S. (J.M.S.)-Pero yo no hablo de los<br />
hábitos compositivos, hablo del público. El<br />
público también cuenta algo...<br />
A.M.P.-Cuenta todo, mi querido<br />
amigo. Yo descubrí la Escuela de Viena<br />
a través de los libros y de la radio, porque<br />
en vivo no se ponía nada. Los que<br />
estábamos interesados en ese tipo de<br />
música acabábamos negros... En cuanto<br />
el público veía un nuevo nombre en<br />
los programas de Arbós o de Pérez<br />
Casas no iba a los conciertos. Lo que la<br />
gente quería oír era la Sinfonía De/<br />
Nuevo Mundo de Dvorak, Scheherezode<br />
de Rimski-Korsakov y cosas así, Las orquestas<br />
tenían subvenciones pequeñísimas,<br />
de 50,000 pesetas o algo por el<br />
estilo, y no tenían más remedio que<br />
amoldarse a los gustos del público.<br />
Cuando oí Wazzeck tuvo que ser por<br />
la radio. Luego me hice con la partitura<br />
y me dediqué a estudiarla.<br />
$,-¿Y eso cambió mucho sus conceptos<br />
como compositor?<br />
A.M.P.-Me cambió mucho, claro<br />
está. Se trataba de un maestro que<br />
tenía una fuerza imponente y además<br />
tenía una escuela maravillosa. Ahora<br />
bien, yo he procurado siempre, a través<br />
del paso de los años, conservar mi<br />
personalidad.<br />
S.-Usted nunca ha compuesto música<br />
dodecafónica estricto.<br />
pienso hacer un estudio amplio sobre<br />
el dodecafonismo.<br />
S.-Sin embargo, quedo la duda de si<br />
los compositores posteriores han sabido<br />
vivificar ese sistema de composición con<br />
el vigor y el acierto con que lo hicieron<br />
Schónberg o Berg. £n cualquier coso, lo<br />
que sí parece cierto es que la composición<br />
no va actualmente por ese comino.<br />
A.M.P.-No, hoy la música se dirige<br />
a un lugar completamente distinto.<br />
Miren, yo creo que el arte moderno es<br />
dificüísimo. Hacer arte moderno auténtico<br />
es muy difícil. Ahora bien, manejar<br />
tópicos, manejar latiguillos es muy fácil.<br />
Mantener la tensión durante una obra<br />
de veinte minutos completamente atonal<br />
en la que todos los acordes encierren<br />
alguna novedad-como decía Martínez<br />
Sierra, «al público no hay que dejarle<br />
que se siente»-, es dificilísimo. Por<br />
eso no salen grandes compositores en<br />
esa línea. Lo que yo más admiro de la<br />
música moderna, precisamente, es la<br />
destrucción completa de la tonalidad y<br />
la destrucción de la influencia de la tónica<br />
sobre la dominante, o viceversa,<br />
como ustedes quieran. Los otros caminos<br />
me interesan menos.<br />
S.-Pero luego usted compone también<br />
sonatas para violin y piano extraordinariamente<br />
rapsódicas, es decir, que<br />
usted disfruta de todas las posibilidades<br />
que lo música ofrece. Y no digamos nada<br />
como oyente, ya que usted mismo nos ha<br />
confesado que le apasionaba la Sexta de<br />
Beethoven...<br />
A.M.P.-Naturalmente.<br />
S.-S/n embargo, en su obra cabe rastrear<br />
una paradoja. Por un iodo tiene una<br />
sene de composiciones modernas, escritas<br />
en un lenguaje oronaí, muy elaborado<br />
y con rasgos personoles-como los<br />
Cuartetos de cuerda y otras obras<br />
de cámara-, y por otra parte posee<br />
bastantes obras de lenguaje muy<br />
tonal, como el Homena|e a Bocchenni,<br />
las otras de los años treinta<br />
e inclusive producciones mucho más<br />
tardías.<br />
A.M.P.-Yo he escrito música<br />
atonal porque me gustaba mucho,<br />
pero para estrenar tenía que escribir<br />
música tonal, porque si no<br />
no estrenaba. Esto es una verdad<br />
como un templo.<br />
S.-Pero es curioso que durante<br />
toda la tarde hoyemos estado oyendo<br />
su músico y las obras en las que<br />
usted ha mostrado verdadera atención,<br />
marginando claramente otras,<br />
fueran el Cuarteto n° 4. La Pasión<br />
para cuarteto de cuerda y narrador<br />
y el pnmer movimiento de una<br />
tonalísima, casi franchona, Sonata<br />
para violin y piano. Es decir, que<br />
entre sus preferencias hay de todo,<br />
A.M.P.-Siempre igual no<br />
vamos a estar. Él artista debe<br />
cambiar. Yo soy capaz, y disfruto con<br />
ello, de escribir hoy una obra completamente<br />
tonal como la romanza de La<br />
Gioconda y mañana por la mañana una<br />
completamente atonal.<br />
S.-Pero eso es una cuestión de oficio,<br />
pero ¿dónde queda la cuestión creativa,<br />
la base intelectual? Usted dice poder<br />
componer un ona para La Gioconda de<br />
igual forma que un Homenaje a Boccherini<br />
en el más puro estilo de este<br />
compositor, pera dejando al margen todo<br />
esto debe existir una motivación intelectual<br />
e individual. Insistimos, ¿cuál es esa<br />
motivación persona'?<br />
A.M.P.-Esa depende en el momento<br />
y consiste en hacer lo que me viene<br />
en gana. El artista no puede estar sujeto<br />
a nada, yo defiendo la libertad total<br />
del artista. Miren ustedes, en nuestra<br />
época de estudiantes nos decíamos:<br />
ENCUENTROS<br />
enorme, que me ha enviado un alumno<br />
que estudia dirección de orquesta en<br />
Viena y que oiré esta noche. [Comprobamos<br />
atónitos que se trata de una composición<br />
religiosa de Arvo Pórt, la Pasión<br />
según San Juan], Como me gusta<br />
mucho la ópera, he estado en el estreno<br />
de Kiu de Luis de Pablo, hace años,<br />
y en los estrenos de la Sala Olimpia.<br />
También he oído obras de modernos<br />
compositores que me daban la impresión<br />
de ser principiantes. He encontrado<br />
sus óperas de un aburrimiento tre-<br />
S.-Hoce tres años h Comunidad de<br />
Madrid le hizo a usted un homenaje el<br />
cual, al parecer, le llevó a concebir falsas<br />
esperanzas sobre la futura difusión y<br />
suerte de sus obras, ¿fue un momento en<br />
que se le abrió el cielo para luego volvérsele<br />
a cerrar?<br />
A.M.P.-No, yo he tenido siempre el<br />
cielo cerrado, porque como no me ha<br />
hecho caso nadie... Ahora bien, no<br />
por eso he dejado nunca de trabajar, y<br />
por eso he seguido componiendo<br />
todos los días, hasta hoy mismo. Pero<br />
"Llega un momento en que la difusión o no de tu obra no ce quita el sueño".<br />
mendo al carecer de contrastes. Y les<br />
voy a decir una cosa. Antes de la República<br />
unos cuantos jóvenes constituimos<br />
una compañía de comedias llamada<br />
La cacatúa verde. A nuestro frente<br />
estaba Rivas Cheriff. el cuñado de<br />
Azaña, que era un gran hombre. Y<br />
todo eso de quitar el telón, de poner<br />
los decorados a la vista del público, de<br />
actuar fuera de escena, ya lo hacíamos<br />
nosotros en el año 33 y está ya más<br />
visto que el tebeo.<br />
S.-A usted se íe ha tocado poca música<br />
en España en 'os ú/!/mos anos.<br />
¿Quiénes han tocado sus obras?<br />
A.M.P.-Enrique Jordá, la Obertura<br />
mencionada. El Cuarteto Clásico, el<br />
Cuarteto Nacional, el Quinteto Nacional,<br />
o jesús Villa-Rojo, que es el que<br />
más caso me ha hecho, Villa-Rojo se<br />
ha portado conmigo extraordinariamente.<br />
S.-Hace dos o tres años le estrenaron<br />
una obra en el Museo del Prado. ¿No?<br />
A.M.P.-SÍ, la Sonatina para flauta y<br />
clave.<br />
S.-¿Qué encargos le han hecho últimamente?<br />
A.M.P.-Una obra para clave que todavía<br />
no he cobrado.<br />
si has llamado a muchas puertas y has<br />
comprobado que todas están cerradas<br />
llega un momento en que la difusión o<br />
no de tu obra es algo que ya no te<br />
quita el sueño.<br />
S.-Su ínteres por el contrapunto, la<br />
fuga, el cuarteto de cuerda, por las formas<br />
abstractas, unido a su gusto por la<br />
atonalidad, hacen de usted un compositor<br />
totalmente atípico en España.<br />
A.M.P.-Es un interés innato. Yo he<br />
sido siempre un gran enamorado de la<br />
música de cámara. Pienso en Beethoven.<br />
en sus últimos cuartetos. Lo de la<br />
fuga tiene que ver con mi relación con<br />
don Conrado del Campo. Los alumnos<br />
de Conrado del Campo teníamos fama<br />
de que no sabíamos contrapunto, pero<br />
nosotros lo que no queríamos era estudiarlo<br />
como una antigualla que no servía<br />
para nada. Un poco por demostrar que<br />
los alumnos de don Conrado también<br />
podíamos saber música he desarrollado<br />
estas formas de construcción. Don Joaquín<br />
Turina era aún menos partidario<br />
del contrapunto, pues un alumno suyo,<br />
llamado Medina, realizó una fuga espléndida<br />
sobre el tema de Lo petenera y le<br />
dijo que aquello ya no se llevaba. A mí<br />
me gusta escribir en la mesa, y no junto<br />
al piano -que empleo alguna vez para<br />
asegurar algo, pero no es la regla-. Me<br />
gusta el problema de pensar la música,<br />
madurarla, hacer modificaciones sobre<br />
el papel, darle vueltas a un planteamiento<br />
hasta encontrar lo que me satisface.<br />
Es una búsqueda.<br />
S.-Usted ha compuesto también música<br />
para la escena. Estuvo a punto de<br />
estrenar una ópera cómica, llamada La<br />
tarasca y, actualmente esíó trabajando<br />
en una ópera de tema español que constituye<br />
un proyecto muy ambicioso.<br />
A.M.P.-En el fondo creo que yo he<br />
sido un autor teatral. Un autor lírico<br />
completamente.<br />
S.-Ésto si que es buena. Todos dicen<br />
lo mismo. Acabamos de elogiarle su predilección<br />
por las formas abstractas y ahora<br />
nos dice que es un compositor lineo.<br />
A.M.P-AI artista no se le va usted a<br />
encerrar en un calle|ón. Yo siento muy<br />
profundamente la escena. La ópera en<br />
la que traba|o actualmente es una obra<br />
sobre tema clásico español de la que<br />
no les puedo decir nada más, porque<br />
constituye un secreto. Creo que tendrá<br />
tres actos e incluirá danzas y bailes.<br />
S.-Y usted ha sido también, entre<br />
tantísimas cosas, profesor de música en<br />
el Colegio del Pilar durante muchos años.<br />
A.M.P.-Durante cincuenta años. Enseñaba<br />
música a los chicos, pero no<br />
solfeo, eso es un fracaso completo,<br />
además de que el programa de los<br />
alumnos estaba muy recargado y tampoco<br />
les interesaba demasiado, sino la<br />
canción popular concediendo, además,<br />
una gran preponderancia al texto. José<br />
María Aznar, Fernández Ordóñez o<br />
Ruiz Tarazona han sido alumnos míos.<br />
S.-Además de la música, ¿qué le ha<br />
interesado en la vida?<br />
A.M.P.-EI teatro, Durante los años<br />
veinte y treinta hice mucha música para<br />
teatro. Recuerdo, entre otras cosas,<br />
una adaptación de Aladino y la lámpara<br />
maravillosa en el Español, que adaptó la<br />
académica Carmen Conde y a la que<br />
yo le puse música, Fue un gran éxito.<br />
La filosofía. De filosofía he leído todo<br />
lo que ustedes quieran, desde Hegel<br />
hasta Kant, Unamuno, Osear Wilde. sus<br />
escritos sobre estética. Y también la<br />
pintura, aunque he intentado plasmar<br />
mis ideas en un lienzo y soy muy malo,<br />
Pero tengo una cierta tradición familiar,<br />
e incluso un tío mío, Francisco Pompey,<br />
tiene un cuadro en la Colección Thyssen.<br />
También me han interesado<br />
mucho las mujeres, no los líos, éstos<br />
no, pero sí las mujeres, Y he tenido<br />
mucha suerte con ellas, en el trato con<br />
ellas. Me he casado con dos mujeres<br />
maravillosas y aún volvería a hacerlo<br />
hasta cinco veces.<br />
Tomos Garrido<br />
Joaquín Martín de Sagarmínaga<br />
46 SCHERZO
• & ; • • * - • • *<br />
PLACIDO DOMINGO • DIANA ROSS JOSÉ CARRERAS<br />
•iV<br />
i .- S i.<br />
II IS<br />
II II-'<br />
• 'pnnm> . nmv" -. ¡ost. • •<br />
DOMIM.O ; ROSS CARRERAS<br />
(i/H'i.sl/ttttx f/t 'f'tc/t/itr<br />
i't \\ JIHt LUtM, »i-M n<br />
]H)MiM;t> KOVS (AKRKRA><br />
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1<br />
t;/,„•'•„„.,„ tí,»,,.<br />
3<br />
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DM1TR1 [ JVOROSTOVSKY<br />
2UBINMEHTA<br />
ORCHESTRA 5 CHORUS OF THE MAGGIQ MUSICALE. FLORENCE<br />
HVOtOSTOVHíY<br />
RUSSIAN<br />
ROMANCES<br />
WT,
ENTREVISTA<br />
Dmitri Hvorostovski:<br />
una carrera meteórica<br />
FOTO: FRANCOS ROUSSILLON<br />
Después de ganar los concursos de canto de Toulouse (1988) y<br />
Cardiff {1989), la carrera de este joven barítono ruso, que<br />
surgió de las frías tierras de Siberia, ha tenido un rapidísimo<br />
desarrollo, tanto en el ámbito teatral como en el discográfico. Su voz lírica<br />
se impone por su gran belleza y penetración, a la que une una<br />
técnica cuidada y un estudiado fraseo, y a pesar de la meteórica carrera y<br />
del lógico cansancio que su vida ajetreada lleva consigo, que surge en<br />
algunos momentos de esta entrevista realizada días antes de su recital en<br />
Barcelona, reaparece siempre el cantante joven, valiente y decidido,<br />
al que su fortaleza le permite superar el precio de la fama.<br />
SCHERZO 49
ENTREVISTA<br />
SCHERZO.-Según nuestros datos nació usted en<br />
/ 962 en la Siberia Central. ¿Qué antecedentes musicales<br />
t/ene en su fomilia?<br />
DMITRI HVOROSTOVSKI.-Mi familia tiene una<br />
gran educación musical, y crecí en la música, escuchando<br />
los ejercicios de mi padre, las vocalizaciones,<br />
tocando al piano Rachmanmov, Liszt. Schubert<br />
y Chaikovski, y por tanto cuando empecé a cantar, rio tuve<br />
tantos problemas, ya que lo sentía como algo natural.<br />
S-Estudió primero piano en la Pedagógica! Schoel y en<br />
I 982 entra en la Higb Scbool of Arts. ¿Qué recuerdos tiene de<br />
aquella época, y en especial de la que fia sido su única profesora,<br />
Jekatenna Yofel?<br />
D.H.-Es un ser mágico y es muy fea, pero es una gran<br />
persona; no sabría cómo describirla, pero le esto/ muy agradecido<br />
porque me enseñó a ser persona, y también cómo<br />
cantar, pero su mérito fue convertirme en un verdadero músico:<br />
me enseñó que no podía hacer escalas sin emociones;<br />
tuve que ensayar escalas melódicas y escalas muy simples,<br />
con algunos motivos o razones; tenía un<br />
poder hipnótico, e incluso ahora no sabría<br />
decir lo que ha hecho conmigo.<br />
S.-Cuatro años mós tarde entra en la<br />
ópera de su oudad natal. ¿Qué le representó<br />
su poso por eso compañía?<br />
D.H.-Hice segundas partes al principio,<br />
y en diciembre de 1985 canté el Marullo<br />
de Rigoletto; desde este momento tuve ya<br />
otras oportunidades y posibilidades de entrar<br />
en el mundo de la ópera y conocer<br />
otros papeles, las relaciones con el escenano<br />
y adquirir mayor experiencia.<br />
S.-En 1987 gana el pnmer premio del<br />
Concuño Glinka, en 1988, el del Concurso Toutouse<br />
y en 1989, ü BBC Cardiff singer, ¿qué influencia<br />
tuvieron estos premios en su carrera y<br />
cómo valora la fundón de estos certámenes?<br />
D.H.-Para mí fue muy importante,<br />
porque crecí en una provincia y no tenía<br />
ninguna posibilidad de darme a conocer<br />
evidentemente el concurso fue mi gran<br />
momento porque me proporciona oportunidades<br />
para mi carrera y para mi vida,<br />
En conexión con el carácter que tengo<br />
me sentía como un deportista, nada me<br />
importaba porque no tenía nada detrás<br />
de mí, ningún tipo de protección, nada.<br />
Este es el motivo por el cual para mí era<br />
más fácil que para cualquier otro.<br />
S.-En diciembre de 1989 se presenta<br />
en el Wigmore Hall y en marzo de í 990<br />
en Nueva York, e mica una importante carrera<br />
internacional con la primera actuación<br />
en el Teatro La Fenice de Venecia, con Eugene<br />
Onegín, que repitió el año siguiente<br />
en el Thédtre Chátelet de París, y también<br />
su presentación en el Covent Carden londinense.<br />
¿A qué atnbuye su rápida carrera?<br />
D.H.-Fue una gran ventaja inicial<br />
hacer una carrera tan rápida, porque<br />
tuve mayor protección; pero me doy<br />
cuenta de que las posibilidades que tuve<br />
antes, tenía que hacerlas trabajar durante<br />
veinte o treinta años de mi carrera, fue<br />
un gran principio y fue mi finalidad aprovechar<br />
la influencia de los demás y de<br />
guardar la rapidez de mis sueños.<br />
S.-¿Es bueno para un cantante hacer<br />
uno carrera rápida?<br />
"Cuando empecé o cantar h sentía como algo natura?.<br />
D.H.-Toda situación es única, mi ejemplo es quizá sólo<br />
un lado de lo que pasa con un cantante joven; por lo que a<br />
mí respecta, tenía que hacer el camino de mis sueños y de<br />
mantener la atención; es una pregunta bastante difícil. Debía<br />
mantener todo mi trabajo en un nivel tal que no pudiese<br />
perder altura ni retrocediese. Esta es una de las razones importantes<br />
para continuar avanzando muy deprisa.<br />
S.-EI i 7 de abril de 1991 se presento en el Liceu barcelonés,<br />
interpretando I Pagliacci, coníondo Silvio y el prólogo, siendo<br />
la pnmera obra que contofao en italiano. ¿Cuál es su recuerdo de<br />
aquella aparición y de su estudio del personaje?<br />
D.H.-Recuerdo perfectamente la muy buena relación con<br />
Giuseppe Giacommi, mi compañero, también recuerdo al público<br />
del Liceu. tan simpático.<br />
S.-Su carrera discográfica es importante, no obstante su juventud.<br />
Ha grabado Cavallena rusticana, con la orquesta de París, dirigida<br />
por Semion dichkov, y tres discos, uno con canciones de Rachmaninov<br />
y Chaikovski, otro de anas de ópera y el último de piezas<br />
del folklore ruso, ¿Qué recuerdos tiene de estas grabaciones?<br />
50 SCHERZO
DMITRI HVOROSTOVSKi<br />
"Nunca he podido trobo¡o¡ a gusto coi tos directores de esteno".<br />
D.H.-Lo recuerdo perfectamente; algunas de las grabaciones<br />
las hice demasiado pronto, como por ejemplo Covalleria<br />
rusticano; una de las razones fue porque ya había firmado el<br />
contrato y estaba programado; no lo hubiese hecho de haber<br />
gozado de una posición más fuerte, porque Alfo está escnto<br />
para un barítono más fuerte, más potente; tradicional mente<br />
este papel ha sido cantado por barítonos más adultos, como<br />
en otras grabaciones Panerai. Milnes, Merrill: pero no lamenté<br />
nunca haber podido trabajar con artistas tan importantes<br />
como jessye Norman y Giuseppe Giacomini. Las otras grabaciones<br />
son realmente impresionantes, porque me permitieron<br />
realizar mis planes y objetivos; las canciones de Chaikovski<br />
y Rachmanmov. la música foklórica popular o las arias de<br />
Chaikovski y Verdi. He sido muy afortunado.<br />
S-Dentro de sus grabaciones recientes destoca su incorporación<br />
de Giorgio Germont de La traviata. ¿Cómo se plantea una<br />
persona joven un personaje maduro y qué dificultades ha tenido<br />
pora definir el personaje?<br />
D.H.-Ningún tipo de dificultad porque acostumbraba a<br />
cantarlo muy a menudo en mi ciudad natal; tradicionalmente<br />
este personaje ha sido cantado por barítonos más líricos y lo<br />
he hecho unas cien veces más o menos. En el escenario me<br />
siento de modo distinto, ya que tienes algunas ayudas para<br />
conseguir construir este personaje más adulto, como es el<br />
vestuario, los zapatos que te hacen andar como un hombre<br />
mayor, pero en la grabación uno tiene que fabricar un sonido<br />
bello para construir el personaje. Zubin Mehta me ayudó<br />
muchísimo personalmente, anduvimos juntos, y Alfredo Kraus<br />
también; me aconsejó, sugiriéndome técnicas y trucos, al igual<br />
que me ayudó con el italiano, porque yo no soy italiano. Kiri<br />
te Kanawa me enseñó que es uno de los ejemplos vivos en<br />
el arte de grabar, se concentra de tal modo, es tan amigable<br />
y generosa para sus colegas, es decir estaba en inmejorable<br />
compañía.<br />
S.-Torréén na grabado Eugene Onegiri^Es éste su me^ir papeP<br />
D.H.-La respuesta más corta: no lo es.<br />
$-¿Qué proyectos éscográfcos tiene?<br />
D.H.-En Londres en febrero canciones de Chaikovski,<br />
Rimski-Korsakov y Kachmaninov y nada más por el momento:<br />
estoy algo cansado<br />
de las grabaciones.<br />
S.- £ te intereso e'<br />
bel canto?<br />
D.H.-Sí me interesa,<br />
porque es una<br />
música muy sana.<br />
S.-A Verd: se fe<br />
ha llamado el padre<br />
de los barítonos.<br />
¿Cómo ío ve desde<br />
su perspectiva?<br />
D.H,-Me gusta<br />
mucho y estoy enamorado,<br />
creo que<br />
es el padre de los<br />
tenores, sopranos y<br />
mezzosopranos, es<br />
el padre de los cantantes,<br />
incluidos los<br />
barítonos.<br />
5.-¿Qué autores<br />
prefiere?<br />
D.H.-Chaikovski,<br />
Rachmanmov,<br />
Schubert, Mahler,<br />
Musorgski.<br />
S.-¿Qué personajes<br />
tiene previsto<br />
incluir en el futuro<br />
en su repertorio?<br />
D.H.-Todos los viejos personaos están en mis sueños,<br />
como Rigoletto. Macbeth, e incluso Boris Godunov, y aunque<br />
soy consciente de que no lo cantaré nunca, me encanta su<br />
música; en realidad está compuesto, originariamente, para la<br />
cuerda de barítono.<br />
S,-¿Cómo se plantea y cómo se prepara la incorporación de<br />
un nuevo personaje?<br />
D.H.-Es bastante difícil, porque no vivo siempre en el<br />
mismo sitio, viajo demasiado y mi preparación habitual tiene<br />
lugar en los aviones, en las habitaciones de hotel: trabaio con<br />
walkmans, éste es mi punto débil. Sólo puedo soñar con un<br />
sitio lujoso, un estudio, que no consigo poder utilizar tan a<br />
menudo como quisiera.<br />
S.-¿üjó/es son sus contornes preferidos?<br />
D.H.-Callas, por ejemplo. Tito Gobbi y Ettore Bastianini.<br />
S.-¿Con qué directores de orquesta ha trabajado más a<br />
gusto y por qué?<br />
D.H.-Me gustó mucho trabajar con Seiji Ozawa, pero de<br />
esto me di cuenta unos meses más tarde de terminar Lo<br />
dama de picas: al principio me sorprendió porque durante los<br />
ensayos me volvía loco, pidiéndome cosas estúpidas y le llamaba<br />
«computer»; yo estaba intentando hacer una representación<br />
totalmente distinta, durante los ensayos, y él estaba<br />
muy sorprendido y me preguntaba qué es lo que deseaba<br />
como artista: no le podía explicar mi modo de cantar, porque<br />
es bastante único, siempre es una manera de hacer las<br />
representaciones en el escenario y esto no se puede explican<br />
nunca he visto una representación más perfecta de la música<br />
de Chaikovskí, con un sistema completamente distinto de<br />
leerla; de ello me di cuenta más tarde, pero en su momento<br />
me chocaron sus palabras y me sorprendieron.<br />
S.-Hoy en dio el director de escerto ¡iene uno cierta preponderancia,<br />
¿cuál es su opinión sobre el tema y cómo ha influido en<br />
su visión de los persono/es?<br />
D.H.-Nosotros estamos en una situación completamente<br />
distinta, no sabemos quién va a ser el director, ni cuál va a<br />
ser su visión particular de la ópera; conocemos e\ reparto y<br />
el director de orquesta, el sitio donde vamos a trabajar, pero<br />
SCHERZO 51
ENTREVISTA<br />
no tenemos ni idea de la producción<br />
y esto es un gran problema<br />
de nuestras vidas ya que<br />
si supiéramos algo de la misma<br />
podríamos tener opiniones<br />
que nos forzaran a rehusar intervenir;<br />
somos unos simples<br />
trabajadores y desgraciadamente<br />
nunca he podido trabajar<br />
a gusto con los directores.<br />
5.-¿Cuól cree que debe ser<br />
la evolución de uno voz bantonal<br />
y su influenciaren el repertorio<br />
por abordar?<br />
D.H.-En lo que concierne<br />
al repertorio sigo una línea<br />
muy clásica, porque esto ha<br />
sido escrito hace mucho tiempo,<br />
seguramente debe haber<br />
habido una evolución de la<br />
manera de cantar, en la forma<br />
de hacer arte en un escenario:<br />
es cierto que la rutina en la<br />
ópera puede ser bastante aburrida<br />
y hay que encontrar nuevas<br />
¡deas, porque somos jóvenes<br />
y nuestra generación tiene<br />
la responsabilidad de encontrar<br />
cosas nuevas y luchar por<br />
nosotros mismos. Pregunta:<br />
¿tengo razón?; evidentemente.<br />
S. -En sus octuociones alterna<br />
representaciones operísticas y recitales,<br />
¿cree interesante este<br />
planteamiento o te gustaría enfocarlo<br />
de forma distinta?<br />
D.H.-A mí me gustaría ser<br />
granjero, porque estoy cansado<br />
de mi trabajo, ya que tengo demasiadas<br />
obligaciones.<br />
S.-¿Compensan la fama y el<br />
dinero?<br />
D.H.-No tengo reparos al<br />
dinero.<br />
S.-Un cantante, ¿debe actuar<br />
con la cabeza o con el corazón?<br />
D.H.-Cabeza y corazón,<br />
ambas cosas, siempre se pierde<br />
algo si se olvida de uno de<br />
los dos.<br />
S.-¿Cómo definiría su técnica<br />
de canto?<br />
D.H.-No me toca a mí el<br />
describirla éste es el trabajo de<br />
los críticos, detesto mi propia<br />
voz y por tanto no soy optimista.<br />
S.-¿Qué consejos daría a los jóvenes estudiantes de canto?<br />
D.H.-Dios mío, soy joven y no tengo consejos.<br />
S.-Tiene previsto cantar Don Giovanni es Saizburga en 1994.<br />
¿Qué puede decimos de ello?<br />
D.H.-Me parece que lo he cancelado porque es demasiado<br />
pronto. Otro personaje por incorporar podría ser Fígaro de<br />
// barbiere di Sivigtia, no estaría mal.<br />
S.-¿Qué actuación tiene en el futuro?<br />
D.H.-Yo no lo he escogido, estoy cumpliendo con mi último<br />
año de programación, que no suena mal; si no me encuentro<br />
bien lo cancelaré, (en este momento recuerda lo que<br />
debe cantar al día siguiente en el recital del Uceu); cantaré Gui-<br />
Dmitri Hvorostovski: «En el fondoquiero ser gwtero. Estoy cansado de mi trabajo, tengodemasiadas obligaciones».<br />
íloume Te/I e I puntan, una música preciosa y como no lo sé,<br />
no soy padre y por tanto no me he encontrado con una situación<br />
parecida, de perjudicar a mi hijo; en el fondo quiero<br />
ser granjero, he comprado una tierra y estoy deseando<br />
poder trabajarla.<br />
S.-¿Tiene planes en España?<br />
D.H-Seguramente sí, pero no recuerdo nada en concreto;<br />
quien lo sabe es mi agente. Sólo retengo los planes a<br />
corto plazo, después de París, iré a Moscú y más tarde La<br />
Scala. América; sueño con tener vacaciones porque estoy demasiado<br />
cansado, estoy realmente asqueado de mi trabajo.<br />
Aíbert Vilarxtell<br />
52 SCHERZO
DMITRI HVOROSTOVSKí<br />
No es fácil trazar un perfil acabado<br />
de una estrella que acaba de<br />
nacer, una supernova, cuya carrera<br />
se extiende tan sólo en un espacio<br />
de cuatro años. Es e! caso del dotado<br />
barítono ruso que ocasiona este comentario<br />
y que cada vez reclama<br />
mayor atención en los medios líricos,<br />
tanto teatrales como discográficos. Ha<br />
sido la suya una aparición sorprendente,<br />
casi detonante. Hacía años que no<br />
se producía un fenómeno canoro similar,<br />
un salto tan rápido, desde las heladas<br />
tierras siberianas hasta occidente,<br />
de una voz; y de una voz de barítono,<br />
cumplida y desarrollada<br />
en gran<br />
medida tras su primer<br />
premio en<br />
Toulouse en 1988<br />
y su presencia en el<br />
Concurso de la<br />
BBC. Súbitamente,<br />
todo el orbe lírico<br />
ha empezado a hablar<br />
de Dmitn<br />
Hvorostovski. los<br />
agentes han aguzado<br />
la vista (y el<br />
oído) y los sellos<br />
discográficos han<br />
comenzado a tender<br />
sus redes (el<br />
gato al agua se lo<br />
ha llevado Philips).<br />
Y a fe que hay motivo<br />
para ello y que<br />
tenemos figura<br />
para rato si las<br />
cosas no se tuercen.<br />
Con las debidas<br />
matizaciones<br />
que corresponden<br />
a un fenómeno de<br />
esta naturaleza y<br />
de esta edad.<br />
El delfín<br />
Tully Hall de Nueva York. «El nuevo<br />
barítono... ha emitido algunos de los<br />
sonidos más bellos y elocuentes que se<br />
pueden oír en estos momentos», escribió<br />
un diano de ¡a ciudad de los rascacielos.<br />
Y tenemos ya al joven valor siberiano<br />
cómodamente instalado en lugares<br />
cercanos a la cúspide. Su acceso al pináculo<br />
no le debe de resultar tan difícil<br />
si pensamos en la penuria actual de<br />
voces baritonales. parcela que a veces<br />
es ocupada por instrumentos de tintes<br />
prácticamente tenonles, más o menos<br />
disfrazados con oscurecimientos de duha<br />
distribuido es ya mucho; y digno de<br />
ser comentado y destacado.<br />
Timbre e intensidad<br />
Nos encontramos, en verdad, con<br />
una voz nca, timbrada, proyectada con<br />
arreglo a los cánones. Muy dotada en<br />
armónicos, excelentemente equilibrada,<br />
de carácter eminentemente lírico<br />
(vibrante, juvenil, pleno) no disimulado<br />
por la oscuridad del color. La pasta es<br />
noble, llena, de apreciable densidad: la<br />
extensión, grande, el agudo fácil -pero<br />
trabajado- y sqwllante (hasta el la natural<br />
agudo). La emisión, como se dice.<br />
Dmitri Hvorostovski<br />
Fulgurantes<br />
comienzos<br />
Nacido en 1962 en Krasnoiarsk, ciudad<br />
del centro de Sibena, Hvorostovski<br />
estudió primero piano en una escuela<br />
infantil y más tarde canto en la Escuela<br />
Pedagógica. En 1982. ya en la Escuela<br />
Supenor de las Artes de su villa natal.<br />
accedió a los secretos de la voz con jekatherina<br />
Yofel. Cuatro años después<br />
era solista de la Opera local. Ganó en<br />
1987 el primer galardón en un concurso<br />
nacional, lo que le animó a concurrir<br />
en otros certámenes extranjeros; con<br />
los brillantes resultados comentados<br />
más amba, Se presentó en diciembre<br />
de 1989 en el Wigmore Hall de Londres<br />
y en marzo de 1990 en el Alice<br />
dosa validez y que intentan, sin éxito,<br />
sustituir a los robustos, llenos y compactos<br />
que adornaban a los cantantes<br />
de antaño, protagonistas de una época<br />
que es poco probable que retorne.<br />
Mientras, hemos de contentarnos -y<br />
bienvenidas sean- con voces como la<br />
de esta luminaria rusa, que, todavía, no<br />
ha alcanzado su cénit y que aún ha de<br />
desterrar ciertas remoras y, en lo tocante<br />
al repertorio italiano, debe perfeccionar<br />
la pronunciación y la expresión<br />
para encontrar el camino de la<br />
adecuada articulación y de la consecuente<br />
correcta interpretación. Pero lo<br />
que ahora mismo nos ofrece Hvorostovski<br />
a través de los discos que Philips<br />
correcta, tiene una particularidad a<br />
veces propia de los instrumentos eslavos:<br />
busca resonancias faciales y de<br />
pecho, ecos craneales, apoyo en consonantes,<br />
en ocasiones exageradamente<br />
alargadas, Ello le otorga un tinte gutural<br />
muy peculiar que la distingue y le<br />
da personalidad e incluso dulzura en<br />
momentos de lírica expresividad a los<br />
que el barítono no renuncia: y, al tiempo,<br />
juega en la proyección de las notas<br />
altas, muy coloreadas y vibrantes, que<br />
tienden, en un involuntario estrechamiento<br />
de los conductos faríngeos, a<br />
estrangularse; y en la emisión de las<br />
graves, sonoras y bien asentadas, rotundas<br />
y suficientes para una voz de<br />
SCHERZO 53
ENTREVISTA<br />
estas características. No quedan fuera<br />
-lo que es relativamente criticable- los<br />
golpes de glotis, que refuerzan evidentemente<br />
unos ataques que suelen ser<br />
precisos de por sí y que de tal forma<br />
aparecen más corpóreos y definidos,<br />
y que contribuyen a establecer<br />
las siempre difíciles soldaduras<br />
entre las articulaciones silábicas y<br />
entre las notas en aras de la obtención<br />
del problemático y deseado<br />
legato, caballo de batalla del<br />
canto bien entendido. Hvorostovski<br />
lo emplea adecuadamente<br />
aunque todavía le falten horas de<br />
vuelo para darle su máxima vigencia<br />
y para conseguir, por ejemplo,<br />
cuando la ocasión lo demanda, un<br />
canto spionoro sin problemas.<br />
Posee un fiato envidiable (es nombre<br />
muy alto, delgado, pero fuerte},<br />
que le permite frases cómodas,<br />
largas, reguladas por lo<br />
común con acierto y pulcritud y<br />
que disimulan en parte esa comentada<br />
tendencia gutural que<br />
puede llegar a promover determinadas<br />
sonoridades non sorteros,<br />
impuras, afeadas por el escaso<br />
control del resuello (escúchese,<br />
por e|emplo, el final de Di Provenza).<br />
Dentro de esta tónica, aplausos<br />
para unas medias voces bien<br />
medidas y colocadas, a pesar de<br />
que no terminen de estar del<br />
todo afuera y dependan mucho<br />
del sostén muscular.<br />
En lo interpretativo, Hvorostovski,<br />
aún lejos de lo ideal, se<br />
muestra, basado en estas cualidades<br />
naturales, bien instrumentadas,<br />
más que correcto. Aun cuando su<br />
italiano no es muy bueno, se defiende<br />
aseadamente y resuelve frases<br />
comprometidas con holgura<br />
incuestionable y talento. No matiza<br />
lo que algunos cometidos pueden<br />
pedirle: su Germont es demasiado<br />
bisoño, de acentuación poco<br />
dramática y escasamente contrastado,<br />
nada paternal; su Alfio se nos aparece<br />
no como un rudo carretero siciliano,<br />
muerto de celos, sino como un |oven<br />
y apasionado lugareño, ajeno al drama<br />
amoroso que ha de provocar su duelo<br />
con Turiddu. Halla, no obstante, el barítono,<br />
acentos justos en ciertas arias<br />
verdianas (Mocbeth, Luisa Mriler, Trovador,<br />
con un tí bollen bien diseñado y articulado),<br />
en las que se pediría una<br />
mayor regulación de intensidades, una<br />
más cuidadosa matización de fonemas<br />
y un seguimiento más acusado de la<br />
línea de canto, a veces algo dispersa;<br />
además de ese último secreto de los<br />
recitativos y los parían, casi siempre reservado<br />
a los italianos, de entre los<br />
cuales, como singulares parientes -en<br />
ciertas concomitancias tímbncas- cabría<br />
citar a Bastianini y a Bruson. Otra<br />
cosa sucede en el repertorio de su<br />
país, en el que Hvorostovski se revela<br />
digno sucesor -siendo su voz evidentemente<br />
de menor peso y mayor lins-<br />
DMITRI<br />
HVOROSTOVSKY<br />
RUSSIAN<br />
ROMANCES<br />
PyCCKHe pOMEHCbl<br />
OLEC<br />
BOSHNIAKOVICH<br />
piano<br />
Operas<br />
MASCAGNI: Cavallena rusticano. Con<br />
Jessye Norman y Giuseppe Giacomini. Caro<br />
y Orquesta de París. Director: Semion Bichkov.<br />
431 105-2. DDD. 75'13" Grabación:<br />
Paris, Vl/1990.<br />
CHAIKOVSKI: tugene Ofiegm Con Nuccia<br />
Focile, Neil Shicoff y Olga Borodina.<br />
Coro de Cámara de San Petersburgo. Orquesta<br />
de París. Director: Semion Bichkov.<br />
438 2S2-2. 2 CD. DDD. I4I'I5". Grabación:<br />
París X/1992.<br />
VERDI: Lo ircvialo Con Kiri Te Kanawa<br />
y Alfredo Kraus. Coro y Orquesta del Hayo<br />
Musical Florentino. Director: Zubin Menta.<br />
Díscografía<br />
mo- de los grandes bajos y bajo-barítonos<br />
rusos: Pirogov, Reizen. Petrov,<br />
Vedemikov...; y por encima de los instrumentos<br />
similares al suyo que pululan<br />
actualmente por el firmamento lírico:<br />
Leiferkus, Chernov y Mazurok<br />
entre ellos. Sus aproximaciones a<br />
jóvenes enamorados como Onegm<br />
es modélica por la naturalidad<br />
del acento, el contenido dramatismo<br />
de la expresión, la belleza<br />
del sonido y la elegancia del<br />
porte. Cualidades que son de admirar<br />
asimismo, y en mayor medida,<br />
en las exultantes recreaciones<br />
de las canciones de Chaikovski<br />
y Rachmanmov o en las vibrantes<br />
y voluntariosas aproximaciones,<br />
con medios más que sobrados,<br />
de páginas populares como<br />
O/os negras.<br />
(toda ella en Philips y comentada ya en SCHERZO)<br />
Una voz, pues, aún en formación,<br />
pero en un instante de carrera<br />
que permite albergar las<br />
mejores expectativas: hay materia,<br />
salud vocal, condiciones,<br />
vigor y talento. Un instrumento<br />
pletórico, en el que destaca un<br />
centro pleno, rotundo, de hermosa<br />
vibración. La personalidad<br />
humana parece, por las declaraciones<br />
que habitualmente brinda<br />
a sus entrevistadores, de buena<br />
pasta; y rara inteligencia. Lo demuestra<br />
el hecho de que considere<br />
que un papel como el de<br />
Don Giovanni ha de ser madurado<br />
y trabajado, que estime que<br />
todavía él no se encuentra en<br />
sazón para abordarlo y extraerle<br />
toda la belleza que se esconde<br />
tras sus difíciles pentagramas.<br />
Técnica, fortaleza y estilo han de<br />
darse la mano.<br />
438 238-2. 2 CD.<br />
rencia. XI/1992.<br />
Arturo Reverter<br />
l28 - 59" Grabación: Fio-<br />
Recitales<br />
Arias de Chaikovski y Verdi. Orquesta<br />
Filarmónica de Rotterdam. Director: Vaieri<br />
Gergiev. 426 740-2. DDD. 5641". Grabación:<br />
Rotterdam. 11/1990.<br />
Canciones de Chaikovski y Rachmaninov.<br />
Oleg Boshníakovich, piano. 432 119-2.<br />
DDD. SI'54". Grabación: Londres, Vil/1990.<br />
Ochi Chornyje (Ojos negros). Canciones<br />
folklóricas rusas. Orquesta Folklórica<br />
Ossipov. Director Nikolai Kalinin. 434 060-<br />
2- DDD. 55-SO". Grabación: Moscú. VI/1991.<br />
54 SCHERZO
mi<br />
assics<br />
presenta<br />
'Banminientos<br />
tono 93<br />
..*•<br />
.i-'-
Jansons<br />
y la Orquesta Filarmónica de<br />
San Petesburgo<br />
Rachmanlnov<br />
Concierto pata piano n 9 3<br />
Rapsodia sobre un terna<br />
fle Paganini<br />
Mikhail Rudy<br />
Orquesta RI armó nica de<br />
San Petesburgo<br />
CDC7 54880 2<br />
El nuevo ciclo Rachmaninoj de EM¡ Classics,<br />
capturando el alma de Rusia.<br />
"Jansom es un director actuatmrntt<br />
sin rival ni su tlrctrizantt matura<br />
"Mariis Jansom tí, boy dia, uno<br />
de los diredores más estimulantes<br />
de interpretar ..¡tría dijkil del mundo" Tue<br />
aventajarles a ti y ala<br />
de San Petesburgo"<br />
Filarm6n\ca<br />
\L TIMES<br />
Raclwnaninov<br />
Sinfonía n s 3<br />
Danzas Sinfónicas Op. 45<br />
Orquesta filarmónica de<br />
San Petesburgo<br />
CDC 7 54877 2<br />
EMI Odeun. S A.<br />
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Thomas Hampson<br />
Susanne Mentzer<br />
Jerry Hadley<br />
Bruno Praticó<br />
Samuel Ramey<br />
Orchestra della<br />
Toscana<br />
Gianluigi Gelmettí<br />
f í Fígaro de Hampson<br />
salta las candilejas y st<br />
apodera de la audiencia.<br />
Este barítono posee una<br />
gran mclodiostdad, nunca<br />
demuestra efectuar ti mas<br />
mínimo esfuerzo e, incluso,<br />
tiene, afortunadamente,<br />
sentido del humor'<br />
THE TIMES<br />
CDS 7 S4S63 2 (3CDV<br />
*tfr<br />
¿/<br />
-m*h.
Simón Rattle<br />
y la orquesta Sinfónica<br />
Ciudad de Birmingham *$•<br />
una dinámica<br />
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EMl Classics<br />
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,_ 'HONIE Ni;.7<br />
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Barcarola punt gf,m Oruuestr!<br />
Sinfonía n''7<br />
Orqurslrt SifomCii Cituiüd de<br />
6irmniRli.ini<br />
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ROGER N0RRIN6T0N<br />
MOZART<br />
DON GIOVANNI<br />
tat Qow« Atffffl &vnM -" tnmlrtttw JOaUar Alto<br />
DmiU *í"J Aits-iflo Hatgnmson - Oan"a Efrüd i vtnv Oattutf<br />
\<br />
r<br />
i i'ífsjiim*. Je<br />
nih)<br />
y I id,<br />
COS 7 54859 2 (3CD)<br />
B R A H M S<br />
i * -<br />
CLintiiHi.iridn i'l i'Mli) ilc la "Revulsiva y conmovedora<br />
.i|il.i[iil«l,i ¡Hirni'i.) sriiínm.i. inlcrpioi.Kion de una do<br />
".)iiiM¡yuri mti'rprnt.i la líis gr.indt's obras<br />
drlH-itis.i t.i'í',iinda sinlnnia ntaestiejs tic la musirá"<br />
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tie SatPtillisck f» iimi fiíition<br />
iic 11 COs ti /irrno ifmíio<br />
Schumann<br />
Sinfonías 1 a 4<br />
Obertura. <strong>Scherzo</strong> y Finale<br />
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Schubert<br />
Ooras corales sacras. Vols. 1 y 2<br />
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Jones/Herford/Maxwell/Watson<br />
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Dahiberg/Gessendorf/Holzmaír"^"!<br />
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Richter/ScháterSel ¡g/Sima<br />
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ACTUALIDAD DíSCOGRÁFICA<br />
Otra noche en la Opera<br />
Noche, sí, de gloria en el Metropolitan<br />
neoyorquino. Se conmemoraban<br />
los 25 años transcurridos<br />
desde la presentación -1968- de<br />
Plácido Domingo y Luciano Pavarotti<br />
en la sala del Lincoln Center. James Levine<br />
y su espléndido conjunto de orquesta<br />
y coros fueron los anfitriones y<br />
maestros de ceremonias de una de<br />
esas veladas que parecen pnvilegio del<br />
Met (recordemos la sesión que celebró,<br />
en 1991, los, también, 25 años de<br />
la instalación del Metropolitan Opera<br />
House en su nueva sede, velada que,<br />
amén de ser transmitida por nuestra<br />
TVE, llegó pronto a los confines del<br />
Láser-Disc).<br />
En esta ocasión, fue Radio 2 de Radio<br />
Nacional, a través de ese admirable<br />
programa que es Ei fantasma de lo ópera,<br />
que comanda Rafael Banús. el medio<br />
de acceso de los melómanos hispanos<br />
a una jornada que, como allí se<br />
comentaba, traspasó con creces las lindes<br />
de lo meramente musical para entrar<br />
en la sociología del espectáculo.<br />
Naturalmente, la edición en Láser-Disc<br />
(Deutsche Grammophon) es cuestión<br />
de pocos meses, lógica secuela de la<br />
precitada sesión del 91, ya publicada en<br />
ese medio y sistema.<br />
Como a estas alturas saben casi todos<br />
los aficionados, cada uno de los te-<br />
Plácido Domingo y Luciano Pavarotti cantaron juntos en el Met<br />
ñores interpretó un aao completo de<br />
una ópera: Domingo, el primero de La<br />
Walhria de Wagner. con Waltraud<br />
Meier (Sieglinde) y Hans Sotin (Hunding);<br />
Pavarotti, el pnmero de Ote/to de<br />
Verdi, con Karen Sperian (Desdemona)<br />
y el veterano Sherrill Milnes (lago).<br />
Después, cierre inefable de la sesión,<br />
los dos tenores se repartieron el personaje<br />
del Mannco de II trovatore (Verdi<br />
de nuevo), en un Acto III que, seguramente,<br />
como primicia para la historia,<br />
contó con dos trovadores en escena<br />
(hasta la Pira, Domingo; desde allí. Pavarotti);<br />
la citada Sperian (Leonora),<br />
Dolora Zajik (Azucena), Wladimir<br />
Chemov (Conde de Luna) y Paul Plishka<br />
(Ferrando) acompañaron a los dos<br />
grandes protagonistas del día en esta<br />
troco final de la velada<br />
El mundo del disco es impredecible,<br />
como las mareas, los cometas o el<br />
índice del coste de la vida. Durante<br />
décadas, tantas como las transcurridas<br />
desde el estreno de la pieza (1917,<br />
o sea que unas siete y media), hemos<br />
vivido sin una grabación comercial del<br />
Turandot de Busom -basado, como su<br />
perfecto coetáneo, el de Puccini, en la<br />
obra de Cario Gozzi, aunque<br />
con resultados teatrales perfectamente<br />
divergentes: allí,<br />
Puccini. drama lírico con ribetes<br />
de Commedia dell'Ane,<br />
aquí, Busoni, comedia lírica<br />
con ribetes de melodramaamén<br />
del registro pirata de<br />
Ackermann en la Opera de<br />
Zurich a principios de los 60.<br />
Y de pronto, no una grabación,<br />
no, dos, y editadas al<br />
tiempo, como (no) debe ser.<br />
ambas con el marchamo de<br />
«primicia mundial».<br />
Pues aquí tenemos, Virgin<br />
Records -firma asociada a<br />
EMI-, a Kent Nagano, con la<br />
Busoni al cuadrado: Turando(s)t<br />
Kent Nagano<br />
FOTO; AMSELLEM<br />
Opera de Lyon en donde sucediera al<br />
no menos emprendedor John Eliot<br />
Gardiner, en otra empresa inusual -antes,<br />
Salomé de Richard Strauss en versión<br />
francesa, El amor de ios tres naranjas<br />
de Prokofiev igualmente en francés,<br />
o Diálogos de carmelitas de Poulencfirmando<br />
el registro de la ópera de Busoni<br />
junto a los solistas Mechtild Gessendorf,<br />
Stefan Dahlberg, Franz-Josef<br />
Selig, Gabriele Sima y Markus Schafer, y,<br />
eso sí, revés de la moneda, acompañando<br />
el registro con otro CD que incluye<br />
la página hermana de Turandot Ariecchino:<br />
y aquí tenemos, del mismo modo,<br />
Discos Capriccio, a Gerd Albrech ai<br />
frente de la Orquesta Sinfónica de la<br />
Radio de Berlín, con los solistas Linda<br />
Plech, Josef Protschka, Rene Pape,<br />
Celina Lindsley y Robert<br />
Wórle. en lo que se anuncia<br />
como el principio de una Edición<br />
Busorti, completándose el<br />
registro de referencia con otro<br />
CD que incluye piezas orquestales<br />
del compositor de Empoli,<br />
tales como el Nocturno sinfónico,<br />
el Divertimento, la Sarabanda y<br />
Cortejo de «Dofctor Fouso) y pnmera<br />
grabación de la obra,<br />
Werzwelflung uñé Ergebung, De<br />
la nada al todo -no a la más<br />
extrema pobreza, que diría<br />
Groucho-, o Turando!, o Turandos,<br />
y quién sabe si Turan-tres si<br />
alguna otra firma se anima<br />
SCHERZO 67
ACTUALIDAD OiSCOGRAFiCA<br />
Los nuevos sistemas (Iü): La grabación 4-D<br />
Adiferencia de los dos primeros artículos<br />
de esta serie, sobre la cassette<br />
DCC (SCHERZO; n° 76.<br />
julio-agosto 1993) y sobre el Mini-Disc<br />
(SCHERZO; n° 78. octubre 1993), este<br />
comentario no se refiere a un nuevo<br />
soporte o sistema global de reproducción,<br />
sino exclusivamente a un medio<br />
de registro del sonido de reciente experimentación<br />
y comercialización. Para<br />
entendemos: el «4D» no implica la adquisición<br />
de ningún nuevo componente<br />
en el equipo o cadena -se trata exclusivamente<br />
de un medio de grabación,<br />
empleado, por tanto, por los responsables<br />
de la toma de sonido, productores<br />
o ingenieros-, va incluido en ios Compact-Discs<br />
al uso y, también por lógica,<br />
no confiere ninguna posibilidad de grabación<br />
particular al usuario, ya que es<br />
meramente una característica adicional<br />
de los CDs comerciales.<br />
¿En qué consiste el nuevo medio de<br />
grabación? Según explica DG en el libreto<br />
de todos sus CDs editados sobre<br />
la base del nuevo proceso de registro<br />
(idioma español o así incluido), el<br />
4D es un «nuevo concepto global de<br />
grabación», elaborado a partir de componentes<br />
individuales desarrollados en<br />
colaboración con la firma japonesa Yamaha<br />
y desarrollados (perfeccionados)<br />
en el Centro de Grabación de Deutsche<br />
Grammophon en Hamburgo,<br />
bajo la rectoría de<br />
Klaus Hiemann, el hombre del<br />
sonido del sello alemán (no<br />
confundir con Klaus Heimann,<br />
el creador y propietario de la<br />
firma Naxos). Estos componentes<br />
individuales, activados<br />
durante el proceso de grabación,<br />
son los siguientes: I) micrófono<br />
pre-amplificador de<br />
control remoto, «cuya técnica<br />
de conexión proporciona una<br />
brillante e incomparable reproducción<br />
de la señal, con<br />
niveles extremadamente bajos<br />
de ruido», 2) transformador<br />
analógico-digital de 21<br />
bits, que recibe la señal reproducida<br />
por el pre-amplificador<br />
anterior, en una transformación<br />
de la misma con precisión<br />
de 21 bits (los 24 bits se corresponden<br />
con la capacidad auditiva<br />
humana), 3) principio Stagebox /Red digital,<br />
por el que preamplificadores y<br />
transformador constituyen una entidad<br />
física dentro del estudio o lugar de grabación,<br />
con lo que desaparece el tradicional<br />
recorrido (analógico) de micrófono<br />
a estudio, y 4) mezcla totalmente<br />
digital, libre de interferencias, a través<br />
de los DCM1000 construidos por Yamaha<br />
para DG, unida a una técnica de<br />
edición desarrollada por la firma germana,<br />
el ABI (Authentic Bit Imaging).<br />
Hiemann. director artífice de este<br />
nuevo avance tecnológico, en colaboración<br />
con Stefan Shibata -un hombre<br />
proveniente de la música Pop y el<br />
Rock-, defiende «el matrimonio de<br />
música y tecnología» (graduado en<br />
musicología, fue alumno en la, hoy afamada,<br />
escuela de Detmold del pionero<br />
de la ingeniería alemana, Erich Thienhaus),<br />
y precisa: «(...) no soporto la<br />
tecnocracia; a los alemanes se les acusa<br />
a menudo de ser tecnócratas, pero<br />
ése no es el caso en mi profesión:<br />
cuando grabamos algo, estamos obligados<br />
a conocer el contexto cultural e<br />
histórico de la música, y tenemos que<br />
ser capaces de fijar las acústicas de la<br />
saia de conciertos donde trabajamos».<br />
Estas frases acompañan, en alemán e<br />
inglés, los textos que DG ha difundido<br />
sobre el 4D. las inmediatas figuran,<br />
además, en español.<br />
«Para Deutsche Grammophon es<br />
válida la máxima de que únicamente la<br />
técnica no es suficiente ya que ésta sólo<br />
trae consigo el resultado deseado<br />
cuando es empleada con maestría por<br />
la ingeniería de sonido» (sic); si la máximo<br />
expuesta por DG, en el semí-castellano<br />
que se acaba de transcribir, ha de<br />
BENJAMÍN BRITTEN<br />
WAR RECSMM<br />
JOHN ELIOT GARDINER<br />
Baje Sksvhus<br />
The Mmrtevttdt (hoh<br />
NDR-ChM<br />
ISüet lubenchot<br />
tomarse al pie de la letra, el trabajo, diverso<br />
como las personas mismas, de<br />
los ingenieros de sonido adquiere en<br />
este sistema 4D una decisiva preponderancia.<br />
Y así sucede, como hemos de<br />
ver a renglón seguido.<br />
Una buena panorámica sqbre el 4D<br />
puede obtenerse a través de la escucha<br />
del Sampler o disco muestra que DG<br />
ha preparado al respecto. Si se empieza<br />
a oír por la primera banda, la de tos<br />
Aires gitanos de Sarasate, cuando el lector<br />
llega a los 7'00" del contador, el<br />
arranque del Allegro, el efecto es electrizante,<br />
como si la Srta. Mutter, su violín<br />
y la Filarmónica de Viena al completo,<br />
Mr, Levine incluido, hubieran<br />
entrado en la habitación. Pero tal sensación<br />
de veracidad sonora no es constante<br />
a lo largo de los 72 minutos del<br />
registro.<br />
Por- ejemplo, siendo bueno el sonido<br />
del piano de Gavrilov -Primavera,<br />
Op. 43/6, de ¡as Piezas lincas de Grieg,<br />
es infinitamente más presente el piano<br />
de Martha Argerich, en el fragmento<br />
escogido (Allegro con bno inicial) de la<br />
Sonata Op. 102/2 de Beethoven para<br />
violonchelo y teclado, en donde el instrumento<br />
de cuerda -Mischa Maiskisuena<br />
algo más distante que el piano,<br />
de sensacional definición. De otra parte,<br />
los dos fragmentos vocales incluidos,<br />
bien distintos entre sí, el Glona de<br />
la Aliso «Hodie Cfirisíus notus est» de<br />
Palestrina (Gabrieli Consort. con Paul<br />
McCreesh) y el / can cook too de On<br />
the Town de Bemstein (Tyne Daly con<br />
Tilson Thomas y la London Symphony),<br />
presentan, cada uno en su género,<br />
un equilibrio casi ideal entre voces<br />
e instrumentos.<br />
La primera desilusión se produce en<br />
el fragmento de Scheherazade (el cuarto<br />
movimiento) que interpreta<br />
la Orquesta de la Opera Bastille<br />
(antes Orquesta de la Bastilla,<br />
a secas) bajo la dirección de<br />
Myung-Whun Chung. amén de<br />
¡a traducción musical per se,<br />
correcta, clara, precisa, pero<br />
nada más, el registro parece<br />
efectuado en otra sala del<br />
enorme teatro parisino. Nada<br />
peor que comparar este mismo<br />
pasaje con la grabación de<br />
la Filarmónica de Nueva York y<br />
Yuri Temirkanov (RCA 09026<br />
61 173 2), que Luis Suñén glosó<br />
desde estas páginas con entusiasmo<br />
(Cfr, SCHERZO; n°<br />
74; mayo 1993, pg. 99) en un<br />
trabajo intitulado «Deslumbrante».<br />
«Como ocurre con<br />
los maestros de la laya de Temirkanov<br />
-se anota en dicho<br />
texto- la sensación final no es otra<br />
que la de haber escuchado la obra por<br />
vez primera». Y es que, no sólo la toma<br />
de sonido -la de RCA, debida a jay<br />
David Saks, Paul Goodman y James Nichols,<br />
es tan «deslumbrante» como Suñén<br />
apunta en su título, y, sin ser precisamente<br />
4D, desvela el entramado<br />
instrumental de la pieza con la objetividad<br />
de un microscopio- supera al registro<br />
de la Bastilla, sino que, en térmi-<br />
68 SCHERZO
ACTUAUDAD DÍSCOGHAFICA<br />
nos musicales, ¡a propuesta de Chung<br />
es. desgraciadamente, una calcomanía,<br />
en tanto que la de Temirkanov es una<br />
acuarela.<br />
En los registros individuados, la<br />
perspectiva se amplía y complementa.<br />
La grabación Dvorak & Brahms de<br />
John Eliot Gardiner -enero de<br />
1992, coproducción con la Radio<br />
del Norte de Alemania (NDR),<br />
debida a KaH-August Naegler y a<br />
Ulrich Vette- es buena en conjunto,<br />
aunque lejos de lo excepcional:<br />
dinámicas suficientes y claridad de<br />
planos, pero siempre dentro de<br />
un viejo tono DG (filosofía de la<br />
casa desde los años 60) de distancia<br />
y compresión que no parece<br />
afectar a otros lanzamientos inscritos<br />
en et módulo 4D, sólo la subida<br />
del volumen de escucha a un<br />
nivel bastante por encima del habitual<br />
posibilita una audición dotada<br />
de presencia y relieve aceptables.<br />
Igualmente buenas las<br />
versiones, aunque las Variaciones<br />
Sinfónicos de Dvorak -una de las<br />
obras del autor checo que más dificultades<br />
presentan para llegar a<br />
buen puerto- obtuvieron más fondo<br />
interpretativo en los trabajos,<br />
ya veteranos / no digitales, de un<br />
Rafael Kubelik (también DG) y de<br />
un, hoy sem i-olvidad o, István Kertész<br />
(Decca); la misma Suiíe Checa<br />
ha conocido, versión más reciente,<br />
un mayor vigor y expresividad en<br />
las siempre expertas manos de un<br />
Antal Dorati (Decca). Llevado esto<br />
al tema de los ingenieros de<br />
sonido, sobre el que tanto hincapié<br />
hace la propaganda del nuevo<br />
medio, Heinz Wildhagen -para<br />
Kubelik- y Stanley Goodall -para<br />
Kertész-, han hecho un trabajo<br />
más cuidado que el de Naegler y<br />
Vette para Gardiner. Éste, en cualquier<br />
caso, es un soberbio músico,<br />
capaz de sacar adelante casi todo,<br />
desde L'incoronazione di Poppeo<br />
hasta Lo viudo aíegre, y demuestra<br />
su competencia, no sólo en este su<br />
primer registro con su nueva orquesta,<br />
sino en el comprometido Réquiem de<br />
guerra de Britten. Por ende, a los ya citados<br />
Naegler y Vette se une, aquí, un<br />
trío de ingenieros de la NDR de Hamburgo,<br />
Bulgrin, Eberhard y Hópfner,<br />
cuya labor mejora indiscutiblemente el<br />
panorama sónico del registro. Por otro<br />
lado, la grabación en vivo -Festival de<br />
Schleswig-Holstein 1992-, en la Iglesia<br />
de Santa María de Lübeck, posee una<br />
espaoalidad absolutamente idónea a la<br />
obra en cuestión: la Marienkirche resulta<br />
ser un estudio más rico en posibilidades<br />
que la, acústicamente más seca.<br />
Landesfunkhaus de Hannover donde<br />
se realizara el disco Dvorák/Brahms<br />
previamente señalado. En el próximo<br />
número de SCHERZO hallará el lector<br />
un trabajo de Luis Suñén acerca de esta<br />
nueva traducción del War Réquiem:<br />
baste añadir ahora que e! cuidado, detallista<br />
traba|o de Gardiner, algo me-<br />
Brahms: 9 l'ngórticht TSiae • Mangarían Doñea<br />
Awüit: Symphonisrhe Yarialionen BóhmiKtw Surte<br />
Symplinnic Vanatíonj • Ciech Suttt<br />
NDR-SiNFOMEORCHESTER JOHN ELIOT GAJtDINER<br />
ANDREIGAVR LOV<br />
nos expresivo que el tan intenso del<br />
propio compositor (Decca 414. 383-<br />
2) o de un Rattle (EMI CDS 7 47034<br />
8). cuenta con un coro de lujo -el<br />
Monteverdi de Londres, del propio<br />
Gardiner-, aptos solistas -en especial<br />
Rolfe Johnson, sosias vocal de Peter<br />
Pears- y una ejemplar orquesta desdoblada<br />
(conjunto de cámara y formación<br />
sinfónica).<br />
El CD que acopla los Conciertos pora<br />
violín de Sibelius y Chaikovski, en la<br />
lectura de Gil Saham, la Philharmonia<br />
londinense y Giuseppe Sinopoli, parte,<br />
en teoría, con la ventaja de ser su responsable<br />
técnico el propio Klaus Hiemann,<br />
esto es, el podre del sistema 4D.<br />
La verdad es que la toma de sonido.<br />
buena en conjunto, es un punto irreal:<br />
el violín suena, especialmente en Sibelius,<br />
bastante más fuerte y presente<br />
que toda la Philharmonia Orchestra, algo<br />
que, con todo el respeto al sonido<br />
del Sr. Saham, dudo que sea posible en<br />
la sala de conciertos. La ejecución<br />
es, por otra parte, irreprochable<br />
-a veces algo áspero el tono del<br />
violín-, y Sinopoli estd o gusto en<br />
las dos obras, aunque su trabajo<br />
de acompañamiento no rompe<br />
moldes en la materia: Rozhdestvenski<br />
con Sibelius. en el disco<br />
-tanto en sus trabajos para Oistrakh<br />
o Kremer- o en vivo (su<br />
concierto del 11 de mayo de este<br />
año. en el Auditorio Nacional de<br />
Madrid, acompañando al mismo<br />
Kremer con la Filarmónica de Estocolmo),<br />
y Temirkanov con Chaikovski,<br />
igualmente en CD (RCA<br />
O9026 60990 2) y en concierto<br />
(Auditorio Nacional, 24 de abril<br />
de 1992), siempre con Spivakov,<br />
han ido mucho más allá en la entraña<br />
de estas dos partituras.<br />
Roberto Andrade (Cfr.<br />
SCHERZO, número anterior, pg.<br />
III) no pudo hallar mucho de<br />
positivo en el monográfico Schubert<br />
(Sinfonías Octava y Novena)<br />
debido a Sinopoli, al frente de la<br />
Staatskapelle Dresden: «Un disco<br />
inútil pese a las cuatro (!) D», fue<br />
su conclusión. En lo artístico, sólo<br />
cabría anotar -¡posible atenuante?-<br />
la belleza del sonido de la orquesta<br />
de Dresde, algo que no se<br />
ha descubierto ayer. Como en el<br />
caso del CD reseñado previamente,<br />
es Klaus Hiemann el firmante<br />
de la parte técnica, y no creo que<br />
su trabajo sea especialmente revelador<br />
para escuchar una grabación<br />
de la Staatskapelle Dresden<br />
que haga plena justicia al sonido<br />
de la agrupación, vayase a cualquiera<br />
de los registros (analógicos)<br />
realizados en la Lukaskirche<br />
(DG. por cierto, está grabando en<br />
el mismo lugar) por ese maestro técnico<br />
de la antigua RDA llamado Klaus<br />
Strüssen, responsable -entre otras cosas-<br />
de la serie Richard Strauss de Rudolf<br />
Kempe (EMI) o del primer ciclo<br />
sinfónico Brahms de Kurt Sanderling<br />
{BMG/Eurodisc 69220-2-RV).<br />
También fue comentado en estas<br />
páginas (Número 77. septiembre de<br />
1993. pg, 74) el CD con obras de<br />
Schumann (Danzas de la cofradía de<br />
David, Op. 6) y Schubert (Fantasía<br />
«Wanderer») firmado por Anatol<br />
Ugorski, un músico que, cada día más,<br />
despierta pasiones encontradas. Rafael<br />
Ortega, en su citado comentario -«Impresionante,.,<br />
y especial», era el tftulo-,<br />
tomaba abierto partido en favor<br />
SCHERZO 69
ACTUALIDAD DISCOGRAFICA<br />
de las traducciones del solista<br />
ruso; «(...) se compartan o no<br />
sus criterios, (...) tiene mucho,<br />
muchfsimo que decir»,<br />
«es éste un disco que requiere<br />
escuchas repetidas y atentas<br />
para extraer todo lo que de<br />
bueno hay en él», eran algunas<br />
de las apreciaciones de dicha<br />
reseña. Debo reconocer que,<br />
humildemente, me encuentro<br />
entre quienes respetan el modus<br />
operandi musical de este<br />
artista, que, equivocado o<br />
acertado, tiene convicciones<br />
firmes e ideas (claras) propias<br />
sobre lo que toca y cómo lo<br />
toca. Dados los celibidachianos<br />
tiempos del personaje y sus<br />
extremas dinámicas, grabar el<br />
piano de Ugorski no es tarea<br />
sencilla: no debió serlo para el<br />
ingeniero Helmut Burk, firmante<br />
técnico de este 4D,<br />
que recoge con notoria calidad<br />
el sonido Ugorski. Con todo, no vacilo<br />
en reiterar que el mejor paisaje sonoro<br />
en este apartado es el captado al<br />
piano de Martha Argerich en el Samp/er<br />
previamente comentado, hipótesis<br />
que confirma el. por demás excelente,<br />
registro pianístico de Werner Mayer y<br />
Andreas Wedman para Andrei Gavnlov.<br />
en su selección de las Piezas líricas<br />
de Grieg. Es curioso el caso de este<br />
CD, duplica casi pieza a pieza el admirable<br />
disco (analógico) de Emil Gilels<br />
para la misma firma (419 749-2): repite<br />
Gavrilov todas las piezas allí recogidas<br />
-con la excepción de Heimwarts (A casa)<br />
y el Mmueto de la abuela-, y añade<br />
otras seis, entre ellas la inefable Marcha<br />
de los enanos (gloriosamente narrada<br />
por el pianista), el nostálgico Pastorcillo<br />
o el micropoema Día de boda en Troldhougen.<br />
Rafael Ortega comentará en el<br />
número de diciembre este registro, y<br />
sólo cabe aquí apuntar la extraña política<br />
de la firma germana, que habiéndose<br />
consagrado en este año Gneg tan<br />
conspicuamente a la materia, no haya<br />
llegado a editar una traducción integral<br />
de las bellísimas miniaturas del autor<br />
noruego.<br />
La Filarmónica de Viena, con dos<br />
directores diversos, cierra este poseo<br />
de apertura por las 4D. A estas alturas<br />
no es descubnr nada nuevo que André<br />
Previn es un notorio traductor de<br />
las obras orquestales de Richard<br />
Strauss —como su serie de los poemas<br />
sinfónicos, para Telare, con la misma<br />
Filarmónica vienesa. fue poniendo de<br />
manifiesto-, y, en la confrontación con<br />
su selección de las óperas straussianas,<br />
sólo cabe echar de menos el sonido<br />
que le negociara la firma americana:<br />
una vez más, un buen sonido en general,<br />
brillante y hasta aplastante en los<br />
Grabaciones consideradas<br />
Disco de muestra: UNA NUEVA DI-<br />
MENSIÓN DEL SONIDO GRASADO.<br />
Obras de Sarasate. Grieg, RimsW-Korsakoff,<br />
Palestrina, Chaikovski, R. Strauss.<br />
Mahler, Brshms, Beeehoven, Bernstein y<br />
Stravinski. DG 439 597-2. 72'12".<br />
BRiTTEN: Wor Réquiem. Op. fió Luba<br />
Orgonasova, soprano; Anthony RoKe Johnson,<br />
tenor; Boje Skovrius. barítono. Escobilla<br />
de Toli, Coro Monteverdi, Coro y Orquesta<br />
de la NDR de Hamburgo. Director: John<br />
Eliot Gardiner. 2 CD DG 437 801 -2.83'22".<br />
DVORAK: Variaciones sinfónicos Op. 78.<br />
Suite checa, Op. 39. BRAHMS: Domas hongorasnúms<br />
f. 3.5. 10. Ib, 18. 19. 20 y 21. Orqueso<br />
de la NDR de Hamburgo. Director<br />
:<br />
John Eliot Gardiner. DG «7 506-2. 62 1 25".<br />
GRIEG: Piezas lincas (selección) Andrei<br />
, Gavrilov, piano. DG 437 522-2. 73'37".<br />
SCHUBERT: Sinfonías n° 8 en si menor<br />
«Inconclusa», D. 759 y n° 9 en do mayor, D.<br />
944. Staalskapdle Dresden. Director GJuseppe<br />
SlnopoH. DG 437 689-1 74 1 52". (Ótica<br />
publicada en SCHERZO, n" 78. pg. I I (}.<br />
SIBELJUS: Concierto para volih y orquesta<br />
en re menor, Op. 47. CHAIKOVSKI: Concierto<br />
poro vwfin y orquesta en re mayor, Op. '35.Gil Saham,<br />
violln. Ftiilharmonta Orchestra. Director<br />
Giuseppe Sinopoli. DG 437 S40-2.66'40".<br />
SCHUMANN: Dowjsbür>ólertdnzs, Op. 6.<br />
SCHUBERTt «Wanderer-Fantasie». D 760<br />
Anatol Ugorski, piano. DG 437 539-2.65*01".<br />
(Critica publicado en SCHERZQ n° 77, pg. 74).<br />
STRAUSS: Der Rosenfcuvolier (Surte), Intermezzo<br />
(Cuatro interludios sinfónicos), Capncóo<br />
(Introducción y música de' dará de tuno). Salome<br />
(Danza de tos sieíe velos). Orquesta Filarmónica<br />
de Viena. Director: André Previn.<br />
DG 437 <strong>79</strong>0-2.68'SO".<br />
CARMEN-FANTASIE. Obras de Sarasate.<br />
Wieniawski. Tartíní, Zandonai. Ravel.<br />
Massenet y Fauré. Anne-Sophie Mutter, violln.<br />
Orquesta Filarmónica de Viena. Director<br />
James Levine. DG 437 544-2. 66'4J".<br />
«fff», pero falto de definición<br />
en vanos pasajes -el final de<br />
la Suite de £1 caballero de la<br />
rosa que se incluye en el Sampler,<br />
el cuarto Interludio de intermezzo-,<br />
aunque aquí', a la<br />
inversa de lo que sucede en<br />
tantos otros discos, es Previn<br />
quien ayuda a los responsables<br />
de la toma sonora, con<br />
prístina dicción en Capncóo o<br />
un crescendo final en la Danza<br />
de tos siete velos de Salome<br />
cuya progresión dinámica le<br />
pertenece en exclusiva.<br />
Quede el principio para final,<br />
esto es, el Carmen-Fontasie<br />
de Anne-Sophie Mutter con la<br />
Filarmónica de Viena y James<br />
Levine. Y ha/ que indicar<br />
pronto que estos artistas juegan<br />
con ventaja respecto de<br />
sus compañeros, porque en el<br />
control hay un verdadero Tonmeister,<br />
ingeniero de sonido,<br />
de todo la vida, el veterano Günter<br />
Hermanns, el técnico de Karl Bohm y<br />
de Karajan hasta las últimas grabaciones<br />
de ambos, quizá el hombre que más<br />
veces ha captado para los medios de<br />
reproducción a la Filarmónica de Viena.<br />
Es este, sónicamente, un disco admirable;<br />
también lo es lo interpretativo,<br />
aunque el programa no sea de un gran<br />
contenido musical, pero aquí estamos<br />
hablando primordial mente de grabaciones,<br />
y ésta es todo un modelo: perfecto<br />
equilibrio entre el violín y la orquesta,<br />
sin necesidad de reforzamientos al<br />
instrumento solista; ejemplar sonido<br />
del conjunto, tanto en bloque -ese sonido<br />
de orquesto global, que tantas veces<br />
se echa de menos en nuestros clínicos<br />
registros actuales, como en la<br />
claridad de sus voces internas; sensación<br />
casi de concierto, aceptando ruidos<br />
de pasos de página por la calidad<br />
general de una toma (Fauré) y hasta<br />
permitiéndonos advertir en el impresionante<br />
despliegue virtuosista de Mutter<br />
la levísima vacilación de entonación<br />
al inicio de la Meditación de Thais. En lo<br />
estrictamente musical, salvado el interés<br />
por la transcripción (ultra-romántica)<br />
de Zandonai de la Sonata en sol<br />
menor de Tartini, tanto el Tzigane raveliano<br />
como los dos Sarasates (Aires gitanos<br />
y Fontosía de «Carmen») reciben<br />
traducciones de referencia, en un territorio<br />
que Mílstem ayer y Perlman hoy<br />
han dominado con avaricia. Un trabajo,<br />
en fin. cuya promoción está más que<br />
justificada, y que confirma la máxima<br />
de DG acerca de la trascendente labor<br />
del ingeniero de sonido: en este caso,<br />
¡qué buen vasallo ha encontrado el señor<br />
de las 4D!<br />
• José Luis Pérez de Arteaga<br />
70 SCHERZO
«La Sinfónica de ^^m<br />
Tenerife e¿ ya algo<br />
ma¿ que una orquesta.<br />
... Se ha convertido en<br />
un símbolo.;»<br />
J. A. Veta del Campo<br />
EL PAÍS, 14-2-92<br />
DE TENERIFE<br />
19931994<br />
Víctor Pablo<br />
Director Artístico y Titular<br />
Matthias Bamerl<br />
Cecile Ousset<br />
Cecilia Bartoli<br />
Gil Shaham<br />
Festivales:<br />
Festival de Música de Canarias<br />
Festival de Schleswig-Holstein (Alemania)<br />
Grandes Conciertos de Palacio (La Coruña)<br />
Festival Bruckner (Madrid)<br />
Quincena Musical Donostiarra (San Sebastián)<br />
Grabaciones:<br />
Doña Francisquita (Kraus-Bayo-R. Marbá)<br />
Bohemios (Bayo-Lima-R. Marbá)<br />
Gerhard: Sinfonías N°1 y N°3 (Víctor Pablo)<br />
Albeniz: Rapsodia española (Torres Pardo-V. Pablo)<br />
Montsalvatge; Concierto breve (Torres Pardo-V. Pablo)<br />
Los nombres:<br />
Gil Shaham, Mikhail Rudy, Julián Rachlin,<br />
Cecilia Bartoli, Cecile Ousset, Dmitry Sitkovetsky,<br />
Frank PeterZimmermann, BarryTuckwell,<br />
Amanda Roocroft, Matthias Bamert, Gibert Varga,<br />
Benedetto Lupo, etc.<br />
Patronato Insular de Música<br />
Cabildo de Tenerife<br />
Plaza de España. 1<br />
Santa Cruz de Tenerife •<br />
Tel: (922) 60 58 01 - Fax: [922) 60 56 17
ACTUAUDAD DISCOGRAFICA<br />
RETRATOS<br />
La formación musical de John Eliot<br />
Gardiner (1943) incluyó estudios<br />
en Londres con Thurston Dart.<br />
pionero de la orientación interpretativa<br />
histórica y musicólogo controvertido, y<br />
en París con Nadia Boulanger, entre<br />
otras muchas cosas conocedora de la<br />
obra de Monteverdi. La preocupación<br />
del músico británico por la fidelidad<br />
textual e histórica a cada obra le lleva a<br />
fundar muy pronto (1964) el Coro<br />
Monteverdi, un grupo que con el tiempo<br />
será uno de los primeros de Europa<br />
en su especialidad y con el que interpreta<br />
en 1967 las Vespro delta Beata<br />
Vergine de acuerdo con una edición estableada<br />
por él mismo. La distancia entre<br />
la primera grabación de esta obra<br />
(Decca) -todavía con la Orquesta<br />
Monteverdi-. superada ampliamente,<br />
en estilo y mero nivel técnico, por la segunda<br />
(Archiv), marca el paso hasta la<br />
madurez de los English Baroque Soloists,<br />
fundados en 1978, que vinieron a<br />
solventar el problema principal de los<br />
inicios de Gardiner; disponer de una orquesta<br />
en la que el<br />
rigor de los instrumentos<br />
originales<br />
se uniese a una calidad<br />
de ejecución<br />
parangonable a la<br />
coral. Híbridos como<br />
el del registro<br />
Navidad en Venerit)<br />
(Decca), o la primera<br />
versión de las<br />
Vísperas, donde el<br />
Coro Monteverdi<br />
aparece al lado del<br />
conjunto moderno<br />
de metales Philip<br />
Jones, quedan atrás.<br />
Más adelante, Gardiner<br />
podrá volver<br />
a usar instrumentos<br />
de hoy para obras<br />
históricas —sobre<br />
todo en sus trabajos<br />
con la Opera<br />
de Lyon-, pero<br />
será ya una opción<br />
libre, no la imposición<br />
de una realidad<br />
uniforme.<br />
John Eliol Gardiner<br />
La mirada musicológica, heredada<br />
posiblemente del contacto con Dart el<br />
deseo permanente de acudir a las<br />
fuentes de la música que va a interpretar,<br />
seguirán inalterados a lo largo de la<br />
carrera de Gardiner. De nuevo se cumple<br />
el triple protocolo de la edición<br />
propia, los conciertos y finalmente la<br />
grabación discográfica de Les Boréodes.<br />
La era de la razón<br />
Gardiner y la exactitud<br />
Dardanus -sólo la suite orquestal- y<br />
Les fétes d'Hébé (Erato) de Rameau.<br />
Despega así la que ha de ser fructífera<br />
relación del director británico con la<br />
música francesa; a la profundidad del<br />
trabajo ramísta se añade la valentía del<br />
redescubrimiento en el caso de Scylla<br />
et Gtaucus (Erato), la ópera-tragedia de<br />
Jean-Marie Leclair.<br />
Dentro del repertorio inglés cultivado<br />
por Gardiner destaca naturalmente,<br />
Purcell, con vanos discos de música escénica<br />
(Erato), la honda lectura de Música<br />
fúnebre pora la Reino Mory (Erato),<br />
todavía con la Orquesta Monteverdi,<br />
pero sobre todo una Reino de los hadas<br />
(Archiv) liviana, humorística, de prestación<br />
instrumental brillantísima y bien<br />
cantada, que sobrepasa tanto a Deller,<br />
de opción ya envejecida, como a la muy<br />
endeble grabación de Chnstophers.<br />
La exploración de zonas históricas<br />
preteridas, constante en el trabajo de<br />
Gardiner, ha dado frutos como el registro<br />
de Membra Jesu rostn (Archiv) de<br />
Buxtehude, de aproximación mística<br />
idealista, o el disco dedicado a Carissimí<br />
(Erato), con una impresionante versión<br />
del judiaum extremum. Pero estas<br />
rarezas tienen contrapartidas en las<br />
piezas básicas del repertorio antiguo.<br />
Volviendo a Monteverdi, es lo que<br />
ocurre con L'Orfeo (Archiv), interpretado<br />
de manera lírica, adornada en los n-<br />
tomelli, cuenta además con uno de los<br />
mejores trabajos de Rolfe Johnson.<br />
La tensión dramática de las grabaciones<br />
de ópera debidas a Gardiner. y<br />
que seguramente ha sido conseguida<br />
en las escenificaciones que suelen anteceder<br />
a los registros -procedimiento<br />
que se mantiene en la importante serie<br />
mozartiana en curso-, es la pnncipal<br />
virtud de los acercamientos a Gluck; las<br />
dos Ifigenias (Aulide: Erato; Táunde:<br />
Philips) y la más ligera Les pélenns de la<br />
Mecque (Erato), turquería no lejana de<br />
la opereta que apenas se sostendría en<br />
nuestro tiempo si no contase con un<br />
sensacional Guy de Mey y una chispeante<br />
dirección. Este Gluck con la Opera<br />
de Lyon se queda, por su sonoridad<br />
moderna, a un paso del logro, colorista<br />
y versátil, del ballet Donjuán (Erato).<br />
También con los English Baroque se<br />
anuncia un Orfeo ed Euridice (Philips).<br />
Pero si con respecto a Gluck todavía<br />
resta camino por recorrer, Gardiner<br />
es con segundad uno de los primerístmos<br />
haendelianos del presente, Además<br />
de primeras alternativas de las<br />
FOTO: PATRICK RORERT1PHIUPS<br />
obras más descuidadas por la fonografía,<br />
situación de Hércules (Archiv), Tameriano<br />
y l'Allegro, II Pensemso ed II Acodéralo,<br />
o conocidas en visiones<br />
estilísticamente anodinas, Seme/e (Erato<br />
en los tres casos), se tiene un notable<br />
Mesías temprano y al que tal vez regrese<br />
Gardiner, algo que ya ha hecho con<br />
Israel en Egipto, oratorio grabado pri-<br />
72 SCHERZO
ACTUALIDAD DiSCOGRAFICA<br />
PHILIPS<br />
hl¿\U\IS<br />
EIfí<br />
DEÜT5CHES<br />
RÉQUIEM<br />
Charlotte Mirgjono<br />
Rodney Gilfry<br />
ITHOMAVtlUlK<br />
JOHN + LüJOT<br />
GARDINER<br />
Joscph Haydn<br />
Tbe Seasons • Diéjabrvszeiten<br />
John FMot (iardiuer<br />
mero con la Orquesta Monteverdi<br />
(Erato) y luego con los English Baroque<br />
Soloists (Philips), obedeciendo a una<br />
necesidad de autenticidad histórica mayor.<br />
So/omon (Philips) es muy probablemente<br />
una de sus grandes consecuciones<br />
en este campo: el oratorio se<br />
revela en sus manos como una de las<br />
creaciones máximas del autor,<br />
de una rica y por momentos<br />
sutil orquesta y<br />
unos coros complejos.<br />
En Haendel, como en<br />
otros muchos compositores,<br />
los planes fonográficos<br />
de Gardiner y Hamoncourt<br />
comparten zonas comunes.<br />
El músico británico ha confesado<br />
abiertamente su interés<br />
y admiración por la labor<br />
del director berlinés y<br />
cabe hablar -aunque sólo<br />
sea por la diferencia generacional-<br />
de una cierta influencia<br />
de éste sobre<br />
aquél: ahora bien, aunque<br />
algunas de las interpretaciones<br />
del fundador del Coro<br />
Monteverdi podrían ser entendidas<br />
como radicalizaciones<br />
-incluyendo en el<br />
concepto una coherencia<br />
lógica más cerrada- de las<br />
correspondientes de Harnoncourt,<br />
no sena justo ver<br />
en Gardiner una mera consecuencia<br />
del iniciador de la<br />
corriente auténtica de interpretación.<br />
Como poco,<br />
ambos se separan en la<br />
elección del instrumental a<br />
partir del Mozart maduro y<br />
Beethoven.<br />
Jepbta tiene un dramatismo<br />
más intenso en la versión<br />
de Hamoncourt que<br />
en la de Gardiner (Philips).<br />
Las sonoridades en algunos<br />
casos broncas del Concentus<br />
musicus se suavizan<br />
cuando son los English Baroque<br />
los que graban Aíexander's<br />
Feas! (Philips), registro<br />
que tiene igualmente<br />
a su favor un trabajo coral<br />
admirable; Roffe Johnson<br />
está mejor con Hamoncourt<br />
que Nigel Robson<br />
con Gardiner, pero las desiguales<br />
prestaciones vocales<br />
son norma en las composiciones<br />
en que ambos coinciden.<br />
Desde luego, Fischer-<br />
Dieskau es un Saúl en<br />
decadencia vocal y de estilo<br />
descentrado frente a Alastair<br />
Miles (Philips), que es<br />
uno de los puntales de una<br />
versión llena de fuerza ya<br />
desde la ambiciosa sinfonía inicial o el<br />
coro How excelknt Tky ñame, o Lord. Es<br />
interesante el hecho de que estas tres<br />
obras grabadas por Gardiner procedan<br />
de conciertos públicos, una postura<br />
frente al fenómeno del disco que se ha<br />
generalizado en los proyectos recientes<br />
del británico, incluido el importante ciclo<br />
en marcha de las óperas mozartianas.<br />
El gran contemporáneo de Haendel,<br />
Bach, es un autor con respecto al<br />
cual Gardiner se ha comportado de<br />
manera irregular, lo que es especialmente<br />
patente en las pocas Cantatas<br />
(Archiv y Erato) que hasta ahora ha llevado<br />
al disco, pero que también afecta<br />
a las interpretaciones de las cuatro<br />
grandes obras corales (Archiv), a las<br />
que no sería raro ver retomar al director.<br />
Con todo, el volumen reducido y<br />
el matizado evangelista de Rolfe Johnson<br />
en la Pasión según Son Juan, así como<br />
los coros -las partes solistas menos—<br />
de la Aliso en sí menor son<br />
contribuciones valiosas al entendimiento<br />
de músicas reveladas por Hamoncourt<br />
y Leonhardt<br />
En un determinado sentido, podría<br />
entenderse que Gardiner accede a la<br />
música de Mozart como paso posterior<br />
obligado a su conocimiento de las óperas<br />
gluckianas, pero lo paradójico es<br />
que su primer hito tenga lugar en el género<br />
instrumental: la grabación integral<br />
de los Conciertos para piano (Archiv), interpretación<br />
por completo cimera tanto<br />
por el trabajo formidable del fortepianista<br />
Malcolm Bilson como por la dirección,<br />
briosa y equilibrada con el solista.<br />
A nivel muy alto, aunque quizá no tan<br />
iluminador, la pequeña colección de Sinfonías<br />
(Philips) -de la n° 29 en adelante-,<br />
donde sobresalen las tensas lecturas<br />
de las n° 40 y n" 41. El dramatismo<br />
mozartiano aparece para Gardiner ya<br />
en la música religiosa, Réquiem y Misa<br />
en do menor, que tiene grabadas en dos<br />
versiones distintas en CD y LD (Philips<br />
las dos). De las siete grandes óperas finales<br />
(Archiv), hasta este momento se<br />
cuenta con grabaciones -siempre a partir<br />
de la interpretación viva- con el Rapto,<br />
Clemenza e Idomeneo. Sólo la renovación<br />
en la forma de entender La<br />
demenza di Tito, una obra tan extraña<br />
como fascinante, sería suficiente para<br />
justificar el plan de la firma editora. Gardiner<br />
vivifica este regreso de Mozart a<br />
la opera sería, saca a la luz su tensión,<br />
sus estallidos de drama auténtico. El<br />
apremiante tono trágico conferido a<br />
Idomeneo coloca la versión en el plano<br />
de Hamoncourt, pese a que la dimensión<br />
fatalista dada al personaje titular<br />
por Rolfe Johnson sea en ocasiones a<br />
costa de la perfección del canto.<br />
Sólo Los estociones (Archiv) representan<br />
la producción de Haydn en la discografía<br />
del músico británico. Versión directa<br />
en su comprensión de lo popular y lo<br />
rústico. Esfuerzo notable de frescura de<br />
los English Baroque y aportación solista<br />
muy sobresaliente de Barbara Bonney.<br />
El contacto con Beethoven ha consistido<br />
hasta la fecha en interpretaciones<br />
de las dos Misos (Archiv), obteniendo<br />
una transparente lectura, con marcada<br />
SCHERZO 73
ACTUALIDAD DISCOGRAFICA<br />
presencia de los vientos, de la So/emn/s y<br />
una visión engrandecedora de la partitura<br />
tradicionalmente tenida como menor.<br />
Quedan pendientes ejecuciones discográficas<br />
de las Sinfonías, que, si van en la<br />
línea de la vibrante Heroica del Madrid<br />
cultural, supondrían una revisión de este<br />
legado digna de ser considerada.<br />
El salto a Berlioz constituye uno de<br />
los proyectos más fascinantes del presente<br />
interpretativo, por cuanto pocos<br />
compositores han sido tan falseados<br />
tímbricamente. Con la Opera de Lyon,<br />
cuya orquesta fue fundada por Gardiner,<br />
pasaron ya al disco una interesante<br />
Damnation de Faust (Philips) y una sensual,<br />
delicada y luminosa Enfance du Cfirist<br />
(Erato). Sin embargo, es la creación<br />
en 1990 de la Orquesta Revolucionaria<br />
y Romántica -el conjunto concebido<br />
para abordar et repertorio del siglo<br />
XIX, de Beethoven a Verdi- la que va a<br />
permitir interpretar a Berlioz en el marco<br />
instrumental e histórico más fértil.<br />
Esto supone no sólo la superación de la<br />
influencia de Colin Davis sino el reencuentro<br />
con el auténtico mundo tímbrico<br />
y anímico -febril, onírico- de la Fantástica<br />
(Philips), primera concreción del<br />
plan teórico, que podemos valorar como<br />
superior a la lectura, anterior en el<br />
tiempo, de Norrington. y que habrá de<br />
ser continuada por la Misa solemne<br />
(obra que se creía quemada por su autor,<br />
mas fue descubierta en manuscrito<br />
en 1991; pnmera interpretación desde<br />
1827, con dirección de Gardinen Bremen,<br />
3-X-I993), Romeo etju/iette Lélio,<br />
el Réquiem y el Te Deum.<br />
Adentrándose más en la historia.<br />
Gardiner ha grabado varias obras corales<br />
(Philips) de Brahms y sobre todo un<br />
revelador, antitradicional Réquiem olemán<br />
(Philips).<br />
La afinidad de Gardiner con la música<br />
francesa, incluso la más ligera, ha<br />
quedado demostrada con las versiones<br />
de obras que debieron su rescate al interés<br />
por lo olvidado del director británico.<br />
Figuran en este apartado las coló-<br />
PURCELL<br />
MU5ICFORQUEENMARY<br />
a mus »fl(MMi<br />
JOHN EUOT CARDINER<br />
Selección discográflca<br />
BEETHOVEN: Mino Sofemnis Margiono.<br />
Robbin. Kendall. Miles. Coro Monteverdi,<br />
The English Baroque Soloisu. ARCHIV 429<br />
7<strong>79</strong>-2.<br />
BERLJOZ: L'enfance du Oirist Von Orar,<br />
Cacbemaille, van Dam. Basan, RolfeJohnson.<br />
Coro Monteverdi. Orquesta de la Opera de<br />
Lyon. 2CD ERATO 2292-45275-2.<br />
—Sinfonía fantástica. Orquesta Revolucionaria<br />
y Romántica. PHILIPS 434 402-2.<br />
BRAHMS: Réquiem alemán. Margiono,<br />
Gilfry. Coro Monteverdi. Orquesta Revolucionaria<br />
v Romántica. PHILIPS 432 140-2.<br />
BRITTEN: Wor Réquiem Orgonasova,<br />
Rolfe Johnson, Skovhus. Coro Monteverdi.<br />
Coro y Orquesta de la NDR de Hamburgo.<br />
Coro de muchachos de Tolz. 2CD DEUTS-<br />
CHE GRAMMOPHON 437 801-2.<br />
BLJXTEHUDE: Membra _/esu nostri.<br />
SCHÜTZ: O bone Jesu Coro Monteverdi.<br />
The English Baroque Solo i 5 ts, Fretwork.<br />
ARCHIV 427 660-2.<br />
CARISSIMI: judiaum exuemum. joñas.<br />
jephxe Tucker, Varcoe, Robson. Holton.<br />
Coro Monteverdi. His Majesties Sagbutts<br />
and Cornetts. Miembros de los English Baroque<br />
Sobiscs. ERATO 2292-45466-2.<br />
GLUCK; Les péfenns de la Mecque. Oawson.<br />
Le Coi, Dubosc, Lafont, Cachemaille.<br />
Orquesta de la Opera de Lyon. 2CD ERA-<br />
TO 2292-45SI6- 2.<br />
HAENDEL Sofomon. Watkinson. Argenta,<br />
Hendricks, Rodgers, Rolfe Johnson. Coro<br />
Monteverdi. The English Baroque Soloists.<br />
2CD PHILIPS 412 612-2.<br />
—Alexander's Feosr. Watkinson, Robson.<br />
Brown, Stafford. Varcoe. Coro Monteverdi.<br />
The English Baroque Soloists. 2CD PHILIPS<br />
422 053-2.<br />
—Jephw. Robson. Dawson, von Otter,<br />
Chance. Varcoe. Coro Monteverdi. The English<br />
Baroque Soloiscs. 3CO PHIÜPS 422<br />
351-1<br />
—Saúl. Miies, Dawson, Brown, Lee Ragin.<br />
Ainsley, Mackie. Coro Monteverdi. The<br />
English Baroque Soloists. 3CD PHILIPS 426<br />
265-2.<br />
—Water Music. The Engtish Baroque Soloists.<br />
PHILIPS 434 122-2.<br />
HAYDN: Lo 5 estaciones. Bonney, Rolfe<br />
Johnson, Schmidt. Coro Monteverdi. The<br />
English Baroque Soloists. 2CD ARCHIV<br />
431818-2.<br />
MESSAGER: Fortuno. Dran. Alliot-Lugaz.<br />
Cachemaille, Rocca. Coro y Orquesta<br />
de ía Opera de Lyon. 2CD ERATO 2292-<br />
45983-2.<br />
MONTEVERDI: í. Orfeo. Rolfe Johnson.<br />
Baird. Dawson. von Otter, Argenta, Tomltnsoii,<br />
Moncague. White. Coro Monteverdi.<br />
The English Baroque Soloists. His Majesties<br />
Sagbutts and Corneos. 2CD ARCHIV 419<br />
250-2.<br />
MOZART: Idomeneo Rolfe Johnson, von<br />
Octer. McNair, Martinpelto. Coro Monteverdi.<br />
The English Baroque Soloiscs. 3CD<br />
ARCHIV 431 674-2.<br />
—Lo demenzo di Tito Rolfe Johnson, von<br />
Otter. Coro Monteverdi. The English Baroque<br />
Soloists. 2CD ARCHIV 431 806-2.<br />
—Thamos, rey de Egipto. Miles. Coro<br />
Monteverdi. The English Baroque Soloists.<br />
ARCHIV 437 S56-2.<br />
—Réquiem. Aliso en do menor Bonney,<br />
von Otter, Rolfe Johnson. Miles. Coro Monteverdi.<br />
The English Baroque Saloists. Láser<br />
Disc PHILIPS 070 150-1.<br />
—Sinfonías n"s 40 y 41 The English Baroque<br />
Soloists, PHILIPS 426 315-2.<br />
—Conciertos para piano. Malcolm Bilson,<br />
fortepiano. The English Baroque Soloists. 9<br />
CD ARCHIV 431 211-2.<br />
PURCELL The Fairy Queen Nelson, Hill.<br />
Varcoe. Penrose. Coro Monteverdi. The<br />
English Baroque Soloisu. 2CD ARCHIV 419<br />
22T-2.<br />
—Musca para la reino Mary. Lote Brett,<br />
Williams, Alien. Coro y Orquesta Monteverdi.<br />
Conjunto de metales Equale. ERATO<br />
ECDB807I.<br />
rislas piezas orquestales de Massenet<br />
(Erato) -con el conjunto de la Opera<br />
de Monte-Cario-, la comedia lírica ForíLinio<br />
(Erato) de Messager, burbujeante<br />
/ no exenta de toques irónicos hacia la<br />
propia tnvialidad de la obra, y hasta un<br />
Rossmi francés, el del Comte Ory (Philips).<br />
Desafortunadamente, no hubo<br />
micrófonos -al menos oficíales- que<br />
recogiesen las funciones de Lyon de<br />
Pelléas et Métisande de Debussy en lectura<br />
que expurgaba una enorme cantidad<br />
de errores tradicionales en la partitura,<br />
prueba una vez más de que<br />
Gardiner no es un director especializado<br />
en una época, sino un intérprete<br />
que busca reproducir la música que tiene<br />
sobre el atril con las mayores garantías<br />
de fidelidad a lo indicado por el<br />
compositor y a su contexto histórico.<br />
Una edición muy reciente, tomada<br />
del concierto conclusivo del Festival de<br />
Schleswig-Holstein de 1992, recoge el<br />
Wor Réquiem (DG) de Britten en grabación<br />
espaciosa y versión -con la Orquesta<br />
NDR de Hamburgo, de la que<br />
Gardiner es principal director invitadoque<br />
recorre un extenso arco, de lo<br />
opresivo del Dies trae al misterio y luego<br />
violencia del Lbero me.-Sólo el barítono<br />
Boje Skovhus flojea un poco en el<br />
poema de Owen inmediatamente posterior<br />
a este número.<br />
Enrique Martínez Miuro<br />
74 SCHERZO
IV Edición de los Grandes Ciclos Sinfónicos, de la<br />
FUNDACIÓN CAJA DE MADRID<br />
ANTÓN BRUCKNER<br />
Integral de las Sinfonías por primera vez en España<br />
D e l 1 3 d e e n e r o a l 19 d e m a y o d e 1 9 9 4<br />
13 de enero, jueves, 19,30 h.<br />
ORQUESTA FILARMÓNICA<br />
CHECA<br />
Vaclav Neumann, director<br />
Franz Schubert<br />
Sinfonía número 8 en ei menor<br />
••Incompleta.. D. 759<br />
Antón Bruckner<br />
Sinfonía número 3 en re menor<br />
18 de enero, martes, 19,30 h.<br />
ORQUESTA FILARMÓNICA<br />
CHECA<br />
Gerd Albrecht, director titular<br />
Franz Schubert<br />
Sinfonía número 5 en si bemol mayor D. 485<br />
Antón Bruckner<br />
Sinfonía número 9 en re menor<br />
19 de febrero, sábado, 22,30 b.<br />
ORQUESTA SINFÓNICA<br />
DE TENERIFE<br />
Víctor Pablo Pérez, director<br />
titular<br />
ORFEÓN DONOSTIARRA<br />
José Antonio Saínz, director<br />
Joan Rodgers, soprano; Diana Moníague,<br />
mezzosoprano; Staford Dean, bajo;<br />
Kurt Streit, tenor.<br />
Antón Bruckner<br />
Sinfonía número 2 en do menor<br />
Te Deum para sníisía.s, coro y orquesta<br />
V I N T A D E A B O N O S<br />
• Se f subiere un ABONO a precio reducido para los nueve<br />
conciertas del Ciclo en las ZONAS A. B v C del Auditorio<br />
Nacional- El abono de la ZONA D conste de 8 concierto* en lugar<br />
de 9 i no se incluye el concierta núm. 3 por tratarse de un<br />
concierto sinfónico coral J.<br />
• Los abanos se podran adquirir mediante reserva telefonice<br />
del 10 al 23 di notteabre, en huraño de 9 a 14 bonu,<br />
de limeña viernes.<br />
• Teléfono de retervas: 901100 043.<br />
p i n i o<br />
Ion<br />
DE LOS ABONOS<br />
Prado<br />
A 55.000<br />
B _ «.000<br />
LÁSER DISC<br />
Una de ¡as cosas que hay que<br />
agradecerle a Riccardo Muti<br />
en sus aproximaciones a la<br />
ópera verdiana es su respeto general<br />
por las acotaciones rítmicas<br />
y dinámicas y por su magnífico e<br />
imaginativo control de los tempi,<br />
siempre variados pero firmemente<br />
conectados con una base de férreo<br />
dominio agógico. El y Abbado<br />
(aunque éste evidencia una<br />
mayor autoridad y sutileza en la<br />
alternancia de contrastes) han logrado<br />
conectar, con los paréntesis<br />
de Gui. Cantelli y Giulini, casi milagrosamente,<br />
con la línea escrupulosa<br />
de Toscanini, aunque observándola<br />
desde un ángulo más<br />
humanista.<br />
En su anterior Traviata comercial,<br />
de 1980, el director napolitano confirmaba<br />
que con él se daba carpetazo a<br />
determinadas complacencias y que se<br />
iba derecho al fondo de lo escrito por<br />
Verdi, La presente grabación láser -que<br />
se ofrece simultáneamente en vídeo y<br />
en CD- incide en parecidas pautas,<br />
bien que utilizando una mayor libertad<br />
en la medición y dando a veces respiros,<br />
puede que excesivos, a las voces.<br />
Un ejemplo es la conocida Di Provenza,<br />
un Andante piuttosto mosso (negra-60),<br />
en donde la batuta se detiene<br />
morosamente -sin que por parte de<br />
Verdi se diga nada al respecto-, Pierde<br />
también la mano rectora virulencia en<br />
el Allegro agitato del segundo acto<br />
(cuadro en casa de Flora), en el que el<br />
obsesivo y martilleante ritmo de 6/8 no<br />
posee la fiereza, el latido demoníaco<br />
que tenía en la antigua grabación. Menos<br />
mal que Muti acierta a mantener el<br />
pulso y no ralentiza prácticamente en<br />
la frase contrastante de Violetta (enunciada<br />
tres veces), como otros rectores<br />
suelen hacer, en costumbre evidentemente<br />
criticable. Y observa con discreción,<br />
en los minutos postreros, las sutiles<br />
diferencias marcadas en la partitura,<br />
que se ofrece íntegra. Visión equilibrada,<br />
generalmente fiel, en ciertos puntos<br />
más interiorizada que la precedente y<br />
dotada de elegancia expositiva y fraseológica;<br />
menos firme, sin embargo, en<br />
lo rítmico. Otra de las licencias del director<br />
es un pronunciado y espectacular<br />
ntardando en los últimos compases<br />
de la obra.<br />
Por supuesto, el joven equipo de<br />
voces se pliega como un guante a sus<br />
órdenes imperiosas. Fabbricmi nos da<br />
una imagen veraz y entrañable de la<br />
protagonista. Su composición no tiene<br />
el dramatismo desgarrado de la de<br />
Scotto (anterior versión de Muti) ni el<br />
impacto trágico de la de Callas. Pero<br />
El secreto del tempo<br />
en su tensa interiorización encuentra<br />
acentos realmente emotivos. En todo<br />
caso, no pueden negarse sus evidentes<br />
problemas vocales. Posee, en su calidad<br />
de soprano que podríamos estimar como<br />
lírica ancha, próxima a lo lírico-sp/n-<br />
[o, un timbre oscuro, áspero, con franjas<br />
veladas (emparentado con el de la<br />
diva griega o con el de su compatriota<br />
Giusy Devinu) y una zona de paso<br />
comprometida, que promueve la emisión<br />
de sonidos impuros e intermedios.<br />
Como contrapartida, goza de una extensión<br />
muy considerable, canta con<br />
enorme entrega y saludable valentía y<br />
demuestra en el primer acto una sorprendente<br />
habilidad para salvar los peliagudos<br />
pasajes coloratura: no se come<br />
una sola nota, sigue al pie de la letra,<br />
impulsada por Muti, lo escrito y se<br />
mantiene cuadrada dentro de un tempo<br />
ágil y vigoroso. Se permite incluso el<br />
lujo de irse al mi sobreagudo (que emite,<br />
es cierto, con muchos apuros). Como<br />
actriz (es de complexión ancha y<br />
de escasa estatura), sin tener muchos<br />
recursos, se desenvuelve bien, es sincera<br />
y saca partido a sus expresivos ojos.<br />
VERDI: Lo traviata. Tiiiana Fabbricini<br />
(Violeto), Roberto Alagna (Alfredo). Paolo<br />
Coni (Germont), Nicoletta Curiel (Flora),<br />
Amoneda Trevisan (Annina), Enrico Cossula<br />
(Gastone). Oraiio Mori (Douphol}. Enzo<br />
Capuano (D'Obigny). Francesco Musinu<br />
(Gr en vil le). Directora de escena: Liliana Cavan!.<br />
Escenografía: Dante Ferrertí. Figurines:<br />
Gabriella Pescucci. Coreografía: Misha von<br />
Hoecke. Cuerpo de baile. Coro y Orquesta<br />
de la Scala de Milán. Maestro de coro: Roberto<br />
Gabbiani. Director musical: Riccardo<br />
Mud. SONY. Láser S2LV 48 353 (Vídeo con<br />
la misma referencia) 2 discos. 4 caras. Compacto;<br />
2 CD S2K 52 486- I47"53". Directora-realizadora<br />
del video: Liliana Cavan!. Grabación:<br />
Scala de Milán, 29 y 31-111, 2 y<br />
7-1V-1992. Productores ejecutivos: Gian<br />
Cario Bertelli. Fritz Buctenstedt Gabríella<br />
Pagliani. Productor de audio: David Motdey.<br />
Ingeniero: Sid McLauchlan.<br />
Alagna tiene una voz lírica, timbrada,<br />
bastante fresca e igual, de<br />
fácil emisión, suficientemente extensa.<br />
Recuerda vagamente a<br />
Gianni Raimondi -también en el físico-<br />
y, en algunos agudos apretados,<br />
al joven Domingo. Se sitúa w-<br />
ano al tono en más de una ocasión<br />
y queda corto para resaltar la multitud<br />
de medias tintas que definen<br />
en buena parte al personaje (y que<br />
el anterior Alfredo de Muti, el<br />
competente Kraus. bordaba de<br />
arriba a abajo). Su repertono gestual<br />
es corto. Coni es elegante,<br />
canta con impecable línea, matiza<br />
inteligentemente, aunque es demasiado<br />
uniforme a la hora de colorear<br />
la expresión mediante juegos de<br />
intensidad. Lástima que empiece a mostrar<br />
ya tempranos signos de decadencia<br />
en esos agudos oscilantes y faltos de esmatte.<br />
Da una imagen demasiado joven<br />
para ser padre de Alagna, algo que hay<br />
que criticar a la dirección de escena. El<br />
equipo de secundarios es homogéneo y<br />
perfectamente cumplidor (incluso el<br />
criado que dice eso de «la cena é pronta»).<br />
Orquesta y coro, galvanizados por<br />
la mano de Muti, están espléndidos, con<br />
sólo pequeñas desigualdades.<br />
La producción, que la Scala ha paseado<br />
por el mundo, es vistosa, en ciertos<br />
aspectos muy viscontiana. Realista,<br />
con grandes salones, damascos, cornucopias<br />
y mucho lujo del bueno, resulta<br />
superiormente ordenada, bien movida<br />
y tradicional a tope. Se deja ver sin sobresaltos.<br />
Lo mejor del trabajo de Cavani<br />
es probablemente el cuidado del<br />
detalle y el mimo con el que ha ayudado<br />
a los cantantes a componer sus personajes.<br />
En cada gesto, en cada mirada,<br />
en cada movimiento se revela la existencia<br />
de una labor concienzuda. Por<br />
eso todo funciona bien engrasado y organizado;<br />
y por eso el espectáculo, como<br />
conjunto de elementos escénicos y<br />
musicales, es redondo y pertinente.<br />
Aunque en el primer aspecto haya<br />
apostado por lo seguro: es decir, por lo<br />
conservador.<br />
La banda sonora es limpia, de dinámica<br />
bien equilibrada. Un tanto pálida y<br />
falta de relieve en algunos momentos,<br />
con las voces no siempre claramente<br />
reproducidas (inconvenientes nada importantes,<br />
de una grabación en vivo).<br />
En el plano artístico la producción en<br />
CD se coloca, dentro de lo que hoy<br />
existe, en cabeza junto a la anterior del<br />
propio Muti, las antiguas de Callas (con<br />
Di Stefano y con Kraus) y la de Prétre.<br />
con Caballé/Bergonzi.<br />
Arturo Reverter<br />
76 SCHERZO
LÁSER DÍSC<br />
BORODIN: Eí príncipe igar. Serguei<br />
Leiferkus, barítono (Principe Igor); Anua<br />
Tomowa-Sintow. soprano (Yaroslavna);<br />
Alexei Steblianko, bajo (Vladimir Igorevich);<br />
N icol ai Ghiuselev, bajo (Galitski);<br />
Francis Egerton, tenor (Eroshka); Eric<br />
Garrete, bajo (Skula); Paata Bu rehuí adíe,<br />
bajo (Konshak); Elena Zaremba. mezzo<br />
(Konshakovna); Robín Leggate, tenor<br />
(Ovlour). Orquesta, Coro y Ballet del<br />
Covent Garden. Director musical:<br />
Bernard Haitink. Director de escena y<br />
realizador: Andrei Serban. DECCA 071<br />
421 -1. DDD. 2 LD (4 caras). 193'. Grabación:<br />
Covent Garden, 1990.<br />
Productor: Dermis Marks. Dirección de<br />
vídeo: Humphrej' Burlón.<br />
Es lástima que una ópera con<br />
momentos musicales tan logrados<br />
como £/ príncipe Igor<br />
tenga un libreto tan plagado de momentos<br />
y situaciones absurdos y carezca de un<br />
final que cierre adecuadamente los diversos<br />
sucesos que se producen en esta<br />
«ópera épica rusa», como gustaba llamarla<br />
el propio Borodin. Al hecho de que el<br />
compositor dejara inacabada su única ópera<br />
(siendo esta labor asumida por Rimski-<br />
Korsakov y Glazunov). se añaden los<br />
abundantes lunares que pueblan el libreto.<br />
Todo ello ha perjudicado la difusión de Eí<br />
principe Igor, cuyas relativamente escasas<br />
representaciones en los teatros occidentales<br />
suelen omitir el breve tercer acto, elaborado<br />
íntegramente por Glazunov sobre<br />
los esbozos dejados por Borodin.<br />
No es este el caso del laser-disc ahora<br />
publicado por Decca, que recoge la conservadora<br />
y poco imaginativa puesta en<br />
escena que realizó en 1990 Andrei Serban<br />
para el Covent Garden, que incluye el<br />
tercer acto y en la que existen momentos<br />
y caricaturas tan grotescas como la despedida<br />
del príncipe Igor en el prólogo (en la<br />
que el coro saca unos cursis y nada épicos<br />
pañuelitos rojos); las reiteradas y fantasmales<br />
apariciones y desapariciones de Yaroslavna<br />
durante el impresionante monólogo<br />
de Igor; las trompas del tercer acto<br />
(que más bien sitúan la acción en los Alpes<br />
suizos); el ridículo caballito de cartónpiedra<br />
sobre el que aparece Konshak al<br />
concluir el tercer acto, o, en fin. la absurda<br />
y reiterativa caractenzación de Eroshka y<br />
Skula, los dos desertores tocadores de<br />
gudok. La coreografía de las célebres Danzas<br />
poíovtsionas (de Fokine, revisada por<br />
Christopher Newton) más panece una escena<br />
de indios sioux que baile de los temidos<br />
guerreros polovtsianos.<br />
El láser se sostiene, y muy bien, por lo<br />
musical. Las voces (todas ellas búlgaras o<br />
rusas, salvo las comprimarias) mantienen<br />
un elevado nivel medio. Espléndida la pareja<br />
protagonista Serguei Leiferkus (príncipe<br />
Igor) y Anna Tomowa-Sintow (Yaroslavna),<br />
a pesar de algunos desajustes<br />
en el dúo del cuarto acto y en la añorante<br />
aria de Yaroslavna del primero. El papel<br />
de la sufriente esposa del príncipe Igor le<br />
va como anillo al dedo a la versátil soprano<br />
búlgara. Su presencia escénica, sus pianísimos<br />
en el registro agudo (que tanto<br />
recuerdan a la gran Caballé de hace años)<br />
y su consistencia vocal hacen que se desenvuelva<br />
como pez en el agua. Por otra<br />
parte, la voz grave y potente, ya algo agotada,<br />
de su compatriota Nicolai Ghiuselev<br />
sirve una vez más, con sus conocidos recursos<br />
melodramáticos, al libertino príncipe<br />
Galitski que ya registrara en la grabación<br />
de Chakarov de 1987 para Sony.<br />
Un gustazo ver y oír el hospitalario y<br />
orondo Konshak de Paata Burchuladze,<br />
todo un derroche de cualidades y buen<br />
gusto vocal y dramático. Su aria del segundo<br />
acto es un modelo de equilibrio<br />
musical y teatral. Los enamorados niños<br />
de papó (Vladimir Igorevich, hijo del príncipe<br />
Igor: Konshakovna. hija del kan<br />
polovtsiano) son encamados, bastante<br />
anodinamente, por el tenor Alexei Steblianko<br />
y la mezzo Elena Zaremba. Si<br />
bien esta última suple la sosería a base de<br />
lucir una voz amplia y bien estilizada un<br />
punto tremolante, pero siempre dentro<br />
de una excelente línea.<br />
Orquesta y coro (de cometido tan<br />
protagonista en esta ópera) vierten artas<br />
prestaciones bajo la batuta, inteligente y<br />
comedida, de su titular Bemard Haitink.<br />
El maestro holandés gobierna y pone todo<br />
y a todos en orden con oficio y maneras<br />
propias del buen y experimentado<br />
músico que sin duda es. Rozando la genialidad,<br />
pero sin nunca llegar a ella. Acaso<br />
no pueda ser de otra manera con esta<br />
Ópera extraña y deslavazada, en la que<br />
conviven momentos de sobresaliente inspiración<br />
con otros que casi invitan a desconectar<br />
el aparato reproductor de laserdisc.<br />
Rutinaria dirección de vídeo (en<br />
consonancia con la puesta en escena), sonido<br />
propio de filmación en vivo y subtítulos<br />
opcionales en alemán, inglés, francés<br />
e italiano.<br />
BRAHMS: Concierto para viotín y orquesto<br />
en re mayor, Op. 77, BEETHO-<br />
VEN: Concierto para violin y orquesto en re<br />
mayor. Op.bi. Itzhak Perlman, violin. Orquesta<br />
Filarmónica de Berlín. Director:<br />
Daniel Barenboím. Realización: Klaus<br />
Lindemann. EMI 4 91006 I. DDD. I LD<br />
(2 caras). 46'57" y 49 1 l0". Grabaciones:<br />
(conciertos públicos) Berlín, 11-111/1992.<br />
Este Láser Disc recoge dos<br />
conciertos públicos de ftzhak<br />
Perlman interpretando dos de<br />
las obras más características para violin con<br />
acompañamiento de orquesta los dos Conciertos<br />
en re mayor de Beethoven y Brahms.<br />
En ambos casos el violinista israelí es secundado<br />
por la Filarmónica de Berfín dirigida<br />
por Daniel Barenboím con efectividad e<br />
idioma, aunque como siempre le suele suceder<br />
a este excepcional pianista metido a<br />
director, no acabe de lograr ni la unidad requerida<br />
ni la expresividad e intensidad deseables<br />
(escúchense, por ejemplo, los primeros<br />
90 compases del Concierto de<br />
Brahms. algo alicaídos y faltos de energía);<br />
por lo demás, acompaña a Perlman (dirigiendo<br />
de memona) con precisión y agilidad,<br />
obteniendo de los berlineses un sonido<br />
denso y pastoso singularmente<br />
apropiado para las dos obras. De todas<br />
formas, y para que estos conciertos hubiesen<br />
sido poseedores de mayor elaboración<br />
interior, de más madurez y reposo, el director<br />
se tendría que haber llamado Giulini<br />
(como ya se ha demostrado en las dos<br />
versiones discográficas de estas mismas<br />
obras que Perlman tiene con el maestro<br />
italiano, también en EMI),<br />
En cuanto al solista, y como era previsible,<br />
asistimos a dos interpretaciones espléndidas,<br />
de una afinación, virtuosismo,<br />
calidad sonora y musicalidad irreprochables,<br />
con unas admirables dicción, articulación<br />
y volcánica intensidad expresiva Su<br />
sonido redondo, empastado, caliente, poderoso<br />
y vital será realmente toda una<br />
experiencia para quien tenga acceso a este<br />
sobresaliente documento. En fin, un<br />
arte de extraordinaria intensidad, con una<br />
habilidad técnica y una potencia expresiva<br />
únicas. La realización fílmica es aceptable,<br />
no especialmente imaginativa, pero al ponemos<br />
en contacto visual con Perlman,<br />
que suda Hora y, sobre todo, hace que su<br />
Stradivarius sea capaz de todo, el Láser<br />
Disc que comentamos ya es merecedor<br />
de la mayor de las atenciones.<br />
Así, pues, sobresaliente documento<br />
audiovisual con una interpretación solista<br />
fuera de serie, discreta dirección, espléndida<br />
intervención orquestal y aceptable<br />
filmación. En líneas generales, muy recomendable.<br />
EPA<br />
CHAIKOVSKI: La dama de picos. Yur¡<br />
Marusin, tenor (Hermán); Nancy Gustafson,<br />
soprano (Lisa); Felicity Palmer,<br />
mezzo (Condesa); Sergei Leiferkus. barítono<br />
(Tomski); Dimitri Kharitonov, barítono<br />
(Yeletski), Coro de Glyndebourne.<br />
Filarmónica de Londres. Director:<br />
Andrew Davis. Director de escena:<br />
Graham Vick. Decorados: Richard Hudson.<br />
Director de video: Peter Maniura.<br />
2 LD (3 caras) PIONEER PAL 00841.<br />
DDD. 170'. Grabación: 1992.<br />
Antes de cerrar sus puertas<br />
hasta 1994 para ampliar sus<br />
instalaciones, el festival de<br />
SCHERZO 77
LÁSER DÍSC<br />
Glyndeboume puso en escena esta ópera<br />
de Chaikovski, que resulta ser, ante todo,<br />
un trabajo de recreación y revalorización<br />
dramática que pasa por alto los desniveles<br />
musicales de la partitura.<br />
Unos decorados donde se mezclan<br />
sabiamente la abstracción expresionista<br />
(manchas indescifrables, elementos inclinados,<br />
muebles que acaban pendientes<br />
del techo) con objetos realistas, presta su<br />
clima de resaca helada y siniestra al drama<br />
de Hermán y Lisa, liados por la fatalidad,<br />
el erotismo de la muerte y el ansia<br />
de aniquilación. Un vestuario lujoso, individualizado<br />
y de impecable realización<br />
completa este acierto visual que supera la<br />
estrechez de superficies que Glyndebourne<br />
propone.<br />
Marusin hace un protagonista crecientemente<br />
alucinado, intenso y de<br />
presencia escénica seductora e inquietante.<br />
Su canto es sólido, aunque abusa<br />
de las notas blancas para hacer ruso, en<br />
desmedro de la afinación. Gustafson está<br />
delicada, generosa de registro, sensible<br />
y persuasiva. La mejor voz del conjunto<br />
es la de Leiferkus. barítono de<br />
noble solvencia, musicalísimo y elegante.<br />
En sus breves intervenciones, destaca<br />
Kharitonov, sobre todo en el Andante<br />
del segundo acto,<br />
La Condesa, papel alegórico, majestuoso<br />
y aterrador, es resuelto por Palmer<br />
con una doble presencia: de aya gruñona<br />
y de noble moribunda, algo esperpéntica<br />
y muy elocuente.<br />
Davis está correcto, con buen equilibrio<br />
sonoro. Compnmarios y masas, de<br />
primera calidad. Para quien dude sobre el<br />
interés de la Dama, un elemento de convicción.<br />
Para quien admire la obra, un<br />
gustazo seguro.<br />
6.M.<br />
Dejando de lado la disparatada<br />
realización de Peter<br />
Sellars (inteligente disparate,<br />
si vale la paradoja). Las bodas mozartianas<br />
cuentan con una videografía ya<br />
considerable. Están las correspondientes<br />
a dos festivales europeos de prestigio;<br />
Glyndeboume de 1973 y. más reciente,<br />
Drottningholm. La inglesa es<br />
rescatable por las tres cantantes femeninas<br />
al inicio del despegue internacional:<br />
Cotrubas, von Stade y Te Kanawa.<br />
salvando con su presencia una representación<br />
nada especial. La sueca, con<br />
un equipo vocal modestito. es rescatable<br />
por el marco irresistible del teatro y<br />
por la cuidada, que no genial, puesta<br />
escénica. Ponnelle con su film para<br />
Unitel en 1976 logró una modélica<br />
plasmación visual, inteligente narración<br />
cinematográfica servida por una interpretación<br />
musical inatacable. Ponnelle<br />
contaba la ópera acudiendo al lenguaje<br />
propio del cine, utilizando recursos exclusivos<br />
de este medio, logrando un espectáculo<br />
visual de difícil superación. La<br />
producción que nos llega ahora en Laserdisc<br />
parte de premisas opuestas:<br />
aquí la cámara acude a un teatro y capta<br />
lo que allí se desarrolla, procurando<br />
su realizador que la fidelidad de la imagen<br />
dé un completo testimonio de lo<br />
que en el escenario ocurre. Brian Large,<br />
tras el ob/etivo, es una garantía, por conocimientos<br />
y experiencia, de que ese<br />
trasvase sea fidedigno.<br />
Jonathan Miller es un director de<br />
escena ingles que saltó a la fama a raíz<br />
de su adaptación del Rigokuo verdiano<br />
para la English National Opera en<br />
1982, donde ambientaba la ópera entre<br />
la colonia italiana en Nueva York<br />
en los años 50. Esta lectura dio la<br />
vuelta al mundo y aun sigue vigente el<br />
mensaje, si juzgamos que está en cartel<br />
en la actual edición del Festival de<br />
Otoño madrileño. Después del Verdi,<br />
le llegó el tumo a una Tosco ambientada<br />
en la Roma fascista de los años<br />
Bodas Vienesas<br />
40, que no obtuvo tanta resonancia. Ya<br />
situado entre los profesionales más solicitados<br />
a nivel mundial. Miller últimamente<br />
es menos transgresor en sus concepciones.<br />
Sus propuestas operísticas siguen distinguiéndose<br />
por la extraordinaria definición<br />
de los personajes (consecuentemente:<br />
una excelente dirección de actores) y<br />
una cuidadosa exposición de la obra. Todo<br />
esto es apreciable en esta función vienesa<br />
que celebraba el bicentenario del<br />
nacimiento de Mozart, ambientada en<br />
una Sevilla que puede evocar cierta pintura<br />
francesa del siglo XVIII. Este decorado<br />
marca no poco las actitudes y definición<br />
de los personajes, ya que por sus<br />
movimientos, sus relaciones distantes, sus<br />
_desto_cadas actividades (la caza en el conde)<br />
y la diferenciación de ambientes, la<br />
fauna retratada responde a modelos más<br />
franceses (los del texto de Beaumarchais)<br />
que españoles. La profundidad directiva<br />
encuentra detalles imprevistos e ingeniosos<br />
(antes de cantar Porgí amor la Condesa<br />
da un abrazo a sus dos hijos; ¡por qué<br />
no pensar que Rosina tuviera descendencia<br />
antes de que Milhaud la convierta en<br />
una madre culpable?). Los cambios de<br />
decorado, gracias al escenario giratorio,<br />
son de mucho impacto visual y de gran<br />
agilidad narrativa. Musicalmente, Abbado<br />
(que en ópera no ha grabado nada de<br />
Mozart) ofrece una lectura impecable de<br />
sonoridad y brío, con recitativos trabajadísimos<br />
y vivaces, quizás (rizando el rizo)<br />
más analítica que espontánea en obra de<br />
servida naturalidad. La parte vocal está<br />
dominada por la pareja plebeya:<br />
McLaughlin, la Su san na actual más solicitada,<br />
está deliciosa y. gracias al medio, se<br />
pueden aprovechar los matices de una<br />
labor, que en vivo a veces (la voz es pequeña)<br />
se pueden diluir. Gallo no tiene<br />
recursos instrumentales de mucho calibre<br />
pero el papel evidentemente lo ha<br />
preparado a conciencia. En el apartado<br />
noble, Raimondi aparece monótono y<br />
afectado, siempre ayudado por su voz<br />
importante; Studer canta mejor Dove sono<br />
que la primera intervención y en lo<br />
demás resulta inatacable, aunque se conozcan<br />
Condesas más poéticas (peno no<br />
menos dotadas vocalmente): como actriz,<br />
lamentablemente, acusa algunos<br />
momentos de exagerado o ndículo juego,<br />
muy poco señorial (se le despistó a<br />
Miller o no pudo con ella). Sima, que al<br />
fin va consiguiendo papeles de mayor<br />
envergadura que los que a menudo le<br />
ofrecen, hace un Cherubino perfecto, en<br />
la doble vertiente física y canora. De los<br />
secúndanos, se impone la mención especial<br />
del eficacísimo Basilio de Heinz<br />
Zednik, que da una lección de tablas y<br />
caracterización.<br />
F.F.<br />
MOZART: Le nozze di Fígaro. Ruggero<br />
Raimondi. bajo (Conde); Cheryl<br />
Studer, soprano (Condesa); Marie MacLaughlin.<br />
soprano (Susanna); Lucio<br />
Gallo, barítono (Fígaro); Gabriele Sima,<br />
mezzo soprano (Che rubí no). Orquesta<br />
y coro de la Opera de Viena. Director<br />
Claudio Abbado. SONY 46406. 2 LD<br />
(4 caras). DDD. r80"38". Grabación:<br />
Viena 1991. Director del video: Brian<br />
Large. Productor: Franz Kabelka. Ingeniero:<br />
Gregor Hornacek.<br />
78 SCHERZO
LÁSER DISC<br />
Karajan volvió a grabar falstaff<br />
veintisiete años después<br />
de su famoso registro<br />
para EMI, en esta ocasión para Philips,<br />
entre el 27 y el 31 de mayo de 1980<br />
como preparación a las representaciones<br />
que tendrían lugar posteriormente<br />
en el Festival de Salzburgo {ya es sabido<br />
que en los últimos tiempos del director<br />
austríaco, primero se grababa y<br />
después se llevaba la ópera a escena).<br />
Así, esta película que ahora nos presenta<br />
Sony en dos LD. proviene de representaciones<br />
públicas del Festival de<br />
Salzburgo de 1982 con un reparto<br />
idéntico al que utilizó Karajan en su<br />
grabación para Philips. En nuestra opinión,<br />
el director salzburgués no consigue<br />
aquí los logras de su versión para<br />
Walter Legge, de una interiorización,<br />
expresividad y belleza sonora difícilmente<br />
superables: sin embargo, asistimos<br />
a un espléndido resultado de<br />
conjunto, hay un escrupuloso respeto<br />
a cada compás y nada escapa al férreo<br />
control de la batuta, atenta siempre a<br />
los continuos cambios dinámicos y<br />
agógicos de la partitura junto a los más<br />
variados matices expresivos. Dirección,<br />
en consecuencia, elocuente, exacta,<br />
brillante y perfectamente unitaria, con<br />
una impresionante y matizada Filarmónica<br />
de Viena que sigue a su director<br />
con memorables virtuosismo y<br />
variedad.<br />
En cuanto al reparto vocal. Giuseppe<br />
Taddei (de sesenta y cinco años de<br />
edad) ya no tenía sus facultades vocales<br />
en plenitud y. sin embargo, qué sutileza<br />
de matices, qué depuración del personaje<br />
y qué riqueza extraordinaria de caracterización.<br />
A pesar de recurrir demasiado<br />
frecuentemente al parlato y a<br />
pesar también de que el espectador observará<br />
cierto cansancio en su actuación.<br />
la habilidad consumada del barítono italiano<br />
con este Sir John es, desde luego,<br />
una de las bazas importantes de esta representación.<br />
Rolando Panerai, en uno<br />
de sus más célebres papeles (fue también<br />
Ford con Karajan en su grabación<br />
de 1956 y con Bemsteín diez años después),<br />
confirma su excelente forma vocal<br />
y expresiva, a pesar de sus casi sesenta<br />
años. Francisco Araiza sigue su<br />
parte con levedad y ligereza, cantando<br />
con claridad y decisión. El veteranísimo<br />
y excelente profesional Piero de Palma<br />
compone un creíble Doctor Caius. En<br />
Cuanto a las comadres, Christa Ludwig,<br />
medida equilibrada e imaginativa, es una<br />
Mrs. Quickly todavía de suficientes recursos<br />
vocales, con experiencia y tablas<br />
suficientes como para dejar encantado a<br />
Cualquiera que la vea y escuche. Raina<br />
Espectacular Karajan<br />
Kabaivanska. inteligente actriz y con<br />
buenos medios canoros, compone una<br />
Alice Ford de personalidad bien dibujada,<br />
con atractivo color y sentido del<br />
acento (sin llegar, en nuestra opinión, a<br />
la supermatizada y elocuente Schwarzkopf).<br />
Bien Trudeliese Schmidt como<br />
Mrs. Meg Page, aunque en ocasiones un<br />
vibrato molesto le afee su actuación.<br />
Bien también janet Perry, que compone<br />
una Nannetta coqueta, alegre y juguetona,<br />
con un punto de erotismo que realza<br />
la tonalidad cálida de su papel. Excelentes<br />
Zednik y Daviá como los dos<br />
truhanes.<br />
La puesta en escena es tradicional,<br />
quizá poco imaginativa, aunque con todo<br />
lujo de detalles, con hábil manejo de<br />
luces y de notables resultados globales,<br />
aunque en determinados pasajes el nivel<br />
artístico baje muchos puntos, como<br />
la escena final en el Bosque de Windsor,<br />
donde aparece un insufrible ballet<br />
moviendo incansablemente unas gasas<br />
azules de un lado para otro. Buena dirección<br />
de actores y excelente realización<br />
fflmica.<br />
Finalmente, hay que felicitar a Sony<br />
por su interés en presentar los textos<br />
en castellano, además de los cuatro<br />
idiomas de ngor (alemán, inglés, francés<br />
e italiano). Pero, la verdad, en este caso<br />
concreto hay que lamentarlo antes que<br />
agradecerlo; para muestra ahí van varios<br />
botones: «pero recién en 1957 regresó<br />
al festival...». «Karajan volvió a conducir<br />
y producir la comedia cómica,,.»,<br />
«dudó de embarcarse siquiera,.,», y así<br />
sucesivamente. Además, en la contraportada,<br />
se hace constar en cuatro idiomas<br />
«Comedia lírica en tres actos»,<br />
menos en español, que se indica «Comedia<br />
linca en cuatro actos». En fin, varios<br />
lunares en un gran espectáculo que<br />
no logran ensombrecer su indiscutible<br />
categoría artística<br />
EPA<br />
VERDI: Falstaff. Giuseppe Taddei<br />
(Falstaff). Rolando Panerai (Ford),<br />
Francisco Araiza (Fenton), Piero de<br />
Palma (Doctor Caius), Heinj Zednik<br />
(Bardolfo), Federico Davia (Piscóla),<br />
Raina Kabaivanska (Mrs. Alice Ford).<br />
Janet Perry (Nannetta), Christa Ludwig<br />
(Mrs. Quickly), Trudeliese Schmidt<br />
(Mrs. Meg Page). Coro de la Sociedad<br />
de Conciertos de ta Opera<br />
Estatal de Viena. Orquesta Filarmónica<br />
de Viena. Director: Herbert von Karajan.<br />
Realización: Herbert von Karajan,<br />
Ernst Wild, 2 LD SONY (3 caras)<br />
S2LV 48422, DDD. 135-39". Grabación:<br />
Festival de Salzburgo, 1982.<br />
STRAUSS: Salomé María Ewing, soprano<br />
(Salomé); Michael Devlin, barítono<br />
(Jokanaan); Kenneih Riegel, tenor<br />
(Herodes); Gil lian Knight, meizo soprano<br />
(Herodias): Robin Légate, tenor (Narraboth);<br />
Fiona Kimm, mezzosoprano<br />
(Paje). Orquesta y Coro Royal Opera<br />
House Covent Garden. Director: Edward<br />
Downes. Producción de Peter<br />
Hall. Realización visual: Derek Bailey y<br />
Peter Hall. PIONEER. 0<strong>79</strong>1. I LD (2 caras).<br />
103". Grabación: Londres, 1992.<br />
Producción de 1988 que cuatro<br />
años después retomó el<br />
Covent Garden con la misma<br />
protagonista principal al frente ahora de<br />
un reparto manifiestamente menor al del<br />
estreno y con Downes en el foso sustituyendo<br />
al más competente Christoph von<br />
Dohnányi. La incoherencia de la puesta en<br />
escena con evocaciones a la pintura de la<br />
época de composición de la obra, se agrava<br />
por el desequilibrio del vestuario, donde<br />
se entremezclan modelos estilo Hollywood<br />
de De Mille con vestimentas que<br />
recuerdan algunas figuras de los Nacimientos<br />
caseros que montábamos en nuestra<br />
niñez, además de otros ropajes rescatados<br />
de otras producciones del mismo teatro.<br />
Hall parece centrar su dirección en el<br />
personaje de Salomé, como si sólo él le<br />
interesara, dejando un poco a la deriva al<br />
resto de los intérpretes, Pero Ewing no<br />
tiene voz para la protagonista straussiana,<br />
aunque su timbre infantil puede sugerir la<br />
edad y la perversidad de Salomé; corta<br />
por todos los ángulos, con problemas latentes<br />
de fiato (y seguramente en vivo<br />
escasa de volumen), la cantante salva el<br />
tipo por su prestación actoral que es sobresaliente,<br />
sobre todo a partir de la aparición<br />
tumultuosa de Yolcanaan, Hasta<br />
ese momento su actuación resulta, sin<br />
embargo, demasiado estática, posiblemente<br />
marcada así por el marido-director.<br />
Sus mejores momentos se sitúan en<br />
la danza de los siete velos, medio gesticulada,<br />
medio bailada, con desnudo final incluido,<br />
y en la escena final, totalmente<br />
arrebatada y convincente la actriz, que se<br />
hace perdonar las carencias vocales.<br />
Devlin es un barítono de escasos medios,<br />
muy líricos y débiles, incapaces de<br />
dar categoría a Yokanaan, aunque por su<br />
físico y con hábil caracterización resulta<br />
muy conveniente de ver. Knight silo resalta<br />
el aspecto gritón de Herodías y Leggate<br />
es un írrelevante Narraboth, Sólo<br />
con Riegel. un neurótico Herodes, sube<br />
algo el nivel, apreciación que no es extensible<br />
a la batuta, de aseada y más bien lírica<br />
lectura, pero mezquina de sonoridad y<br />
fuerza. Concluyendo: poca competencia<br />
supone esta versión a las más logradas de<br />
Friedrich-Bohm y Weigl -Sinopoli. presentes<br />
en el catálogo del láser disc.<br />
FF.<br />
SCHERZO <strong>79</strong>
ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />
El ensayo de Píeme Boulez sobre<br />
Schónberg (/Schonfeerg ha muerto!)<br />
ya se quedó viejo y. a pocos años<br />
del fin del segundo milenio, las aguas<br />
vuelven a su cauce. El compositor-director<br />
francés ha tenido que revisar sus<br />
teorías sobre el músico austríaco, pasando<br />
a ser uno de los defensores más<br />
genuinos de la obra del creador de la<br />
Segunda Escuela de Viena, que ha encontrado<br />
así al director de orquesta realmente<br />
competente, a la<br />
mente y al temperamento<br />
adecuados para dar a conocer<br />
a todos las creaciones<br />
de uno de ios grandes<br />
artífices en la historia de la<br />
música occidental.<br />
Antes que Boulez, Mitro<br />
poulos, ¿cherchen, Rosbaud,<br />
y en cierta medida<br />
Desormiére, eran los únicos<br />
directores capaces de<br />
interpretar composiciones<br />
de nuestro siglo con las<br />
mínimas garantías de<br />
precisión y expresividad.<br />
Posteriormente, Boulez<br />
sorprende a todos con espectaculares<br />
revelaciones<br />
como director de orquesta,<br />
grabando extraordinarias<br />
versiones de Stravinski,<br />
Schónberg (las que motivan<br />
este comentario), Webem,<br />
Berg (incluida la Lufa<br />
completada por Friedrich<br />
Cerha), Bartók, Ravel y<br />
Debussy (recordemos que<br />
alguno de estos compositores,<br />
Berg, por ejemplo,<br />
había sido objeto de violentos<br />
ataques críticos por<br />
parte de Boulez, que lo<br />
acusaba de utilizar el nuevo<br />
lenguaje musical para<br />
volver al romanticismo<br />
wagneriano). En todas sus<br />
grabaciones, tanto en Sony<br />
como en Deutsche Grammophon,<br />
como ya hemos<br />
hecho constar en varios<br />
números de SCHERZO,<br />
RerreBouta<br />
se aprecian una serie de caracten'sticas<br />
interpretativas que constituyen el leitmotiv<br />
de Pierre Boulez como director<br />
de orquesta; exhaustivo examen radiológico,<br />
análisis pormenorizado, lógica<br />
absoluta, claridad y coherencia son los<br />
criterios seguidos en todas las versiones<br />
del músico francés. Sin embargo, su<br />
capacidad de análisis no es útil solamente<br />
para los ordenadores o laboratorios<br />
musicales. Boulez se ha revelado<br />
también como un excelente director<br />
de temperamento, fantasía y ductilidad<br />
Boulez dirige Schónberg<br />
únicas. Su Consagración de la primavera,<br />
por ejemplo (nos referimos a su versión<br />
para Sony con la Orquesta de<br />
Cleveland), atrae no sólo por su rigor<br />
en la lectura, sino también por su capacidad<br />
de convicción, por su seducción<br />
sonora: la atención al timbre, la rítmica<br />
y la transparencia instrumental en una<br />
partitura tan densa, constituyen logros<br />
difícilmente superables en la historia fonográfica<br />
de esta obra.<br />
La obra de Schónberg<br />
Sony reprocesa ahora la mayor parte<br />
de las grabaciones de Schónberg<br />
que Boulez hizo para la desaparecida<br />
CBS durante la década de los setenta y<br />
principios de los ochenta con la Sinfónica<br />
de la BBC, la Filarmónica de Nueva<br />
York y el extraordinario Ensemble<br />
InterContemporain. Aquí encontramos<br />
todas las obras orquestales y corales<br />
compuestas por el músico austríaco<br />
(falta por reprocesar alguna que otra,<br />
por ejemplo, £( superviviente de Varsovia<br />
FOTO: RAFAEL MAflrtN<br />
o Pelléas y Mélisande que imaginamos<br />
saldrán próximamente al mercado del<br />
disco). En total, nueve compactos conteniendo<br />
diecinueve obras de Arnold<br />
Schónberg de sobresaliente nivel interpretativo<br />
en líneas generales, con modélicas<br />
reconstrucciones técnicas (las<br />
grabaciones originales eran extraordinarias)<br />
en discos pertenecientes a la<br />
Edición fie/re Boulez y con documentados<br />
estudios sobre las obras en cuestión<br />
en cuatro idiomas, más<br />
los textos cantados en alemán<br />
traducidos a inglés,<br />
francés e italiano.<br />
La versión de Gurrdieder<br />
se caracteriza fundamentalmente<br />
por una extraordinaria<br />
claridad de<br />
texturas orquestales, además<br />
de cierta distancia expresiva<br />
que no siempre<br />
cuadra con los inflamados<br />
amores de Tove y Waldemar<br />
(primera parte del<br />
oratorio); sin embargo, todo<br />
está en su sitio, la orquesta<br />
responde ágil y elocuentemente,<br />
y los coros<br />
están bien empastados y<br />
poseen excelente pronunciación;<br />
fi nal mente, los solistas<br />
forman un conjunto<br />
de cantantes de notable<br />
calidad, entre los que hay<br />
que citar al veterano Jess<br />
Thomas. de voz suficiente,<br />
convincente y expresivo;<br />
Manta Napier, de voz muy<br />
lírica y de posibilidades limitadas;<br />
Yvonne Minton,<br />
siempre intensa y delicada<br />
artista; y el atractivo y original<br />
Sprecher de Günter<br />
Reich. En definitiva, unos<br />
Gurrelieder sin el aliento y<br />
efusividad de los de Kubelik<br />
(DG) o Ferencsik (EMI).<br />
o sin la suntuosidad de la<br />
versión de Ozawa (Philips),<br />
pero modélicos en cuanto<br />
a unidad formal (dificilísima<br />
de dar teniendo en cuenta<br />
las fechas de composición: 1900-<br />
1913), a respuesta orquestal y a una<br />
grabación clara, equilibrada y contrastada,<br />
magníficamente reprocesada en<br />
CD. El álbum de dos CD se completa<br />
con las Cuatro canciones, Op. 22 sobre<br />
poemas de Dowson y Rilke, que<br />
Yvonne Minton recrea con voz densa,<br />
tersa y bien timbrada.<br />
El segundo disco reúne el monodrama<br />
Erwortung (Espera), Piertot íunaire<br />
y la versión para mezzo y orquesta<br />
de cámara de la Condón de 'o Paloma<br />
80 SCHERZO
ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />
torcaz, perteneciente a los Guire/ieder.<br />
Nuevamente asistimos a una extraordinaria<br />
claridad de exposición en todos<br />
los casos, a un vigor rítmico y a un cuidado<br />
de la matización dinámica realmente<br />
excepcionales, aunque Boulez<br />
no logre ese ambiente entre expresionista<br />
y alucinado de Hermann Scherchen<br />
en su versión en vivo para Orfeo<br />
D'Or (comentada en SCHERZO, 71).<br />
Janis Martin, a pesar de ciertas<br />
dificultades e incomodidades<br />
en la zona aguda, sale<br />
airosa de su difícil cometido;<br />
Yvonne Minton, de<br />
nuevo sensible, matizada y<br />
exquisita artista, recita los<br />
poemas de Piemt /uno/re<br />
acompañada por un plantel<br />
de solistas de excepción<br />
que son aglutinados por<br />
Boulez en una versión nítida<br />
y depurada (en opinión del<br />
firmante y a pesar del plantel<br />
de solistas, inferior a la<br />
más antigua pero absolutamente<br />
magistral firmada por<br />
Jan DeGaetani y Arthur<br />
Weisberg en un disco Elektra<br />
Records que, salvo<br />
error, todavía no ha sido<br />
trasvasado a CD). Incisiva,<br />
vibrante, densa, de color<br />
dramático lindante con el<br />
de mezzo, la intervención<br />
de la siempre sugestiva Jessye<br />
Norman en la Canción<br />
de ¡a Paloma de/ bosque,<br />
acompañada perfectamente en cuanto<br />
a intención, fuerza expresiva y carácter<br />
por Boulez y el InterContemporain.<br />
Magnifico el tercer disco de esta serie<br />
(ver cabeceras al final de estas líneas),<br />
con la única versión comercial existente<br />
del oratorio inacabado ía escala<br />
de ]acob (hay una pirata de Bruno Madema),<br />
una confesión de orden filosófico<br />
e incluso religioso, aunque no se haga<br />
elección de una religión<br />
determinada. La versión hace gala de<br />
una voluntad clarificadora general, con<br />
una desnudez expresiva y un rigor de<br />
exposición que ya son leyenda dentro<br />
de los modos ¿Vectoriales de Pierre<br />
Boulez; excelente intervención de todos<br />
los solistas, especialmente la del<br />
dramático y efectivo Siegmund Nimsgem.<br />
La interpretación de la Primera Sinfonía<br />
de cámara es posiblemente la más<br />
clara y escrupulosa de todas las llevadas<br />
al disco, aunque en algunos pasajes señalados<br />
Cantabile, Con calor o Con<br />
fuoco, se eche de menos el temperamento<br />
de un jascha Horenstein en su<br />
bella y apasionada aproximación a esta<br />
obra (Unicom). La música de película<br />
que cierra este disco está compuesta<br />
de tres episodios que ilustran diferentes<br />
estados de ánimo: peligro inminente,<br />
angustia, catástrofe. Salvo error, sólo<br />
existen en disco las versiones de Robert<br />
Craft y Pierre Boulez (lo cual resulta<br />
francamente significativo, ilustrándonos<br />
ampliamente sobre los gustos<br />
musicales del público actúa!; recordemos<br />
que la obra fue estrenada por<br />
Klemperer en la Opera Kroll en 1930; o<br />
sea, sesenta y tres años de existencia y<br />
dos versiones discográficas, ¡no está<br />
PIERRE BOULEZ<br />
SCHOENBERG<br />
SERENAM<br />
S MICES<br />
FOR ORCHESTRA<br />
OOETO NAPOLEÓN<br />
Yvonne MinIon<br />
John Shirley-Quirk<br />
Eraembie<br />
hterConremporoin<br />
BBC Symphony Orchedra<br />
mal! -realmente, una mala noticia para<br />
los jóvenes músicos de cualquier país<br />
que se considere-). Boulez es, como<br />
siempre, claro y convincente, exponiendo<br />
todo con las acostumbradas dosis<br />
de rigor, transparencia y precisión.<br />
Die glückliche Hand (La mano feliz)<br />
toca las mismas esferas del subconsciente<br />
que Erwartung, sin acusar la tensión<br />
psíquica del drama precedente.<br />
Como bien dice Stuckenschmidt, esta<br />
obra nos asombra por la intervención<br />
de un coro ritmado y hablado, procedimiento<br />
de! que Schónberg se había valido<br />
ya en ciertos soli de los Gurrefieder.<br />
pero que no tomará una importancia<br />
realmente sintomática en su obra hasta<br />
después. Como en Erwortung, Boulez<br />
disecciona hasta el último recoveco de<br />
la partitura, y Siegmund Nimsgem interviene<br />
con pericia y profesión al i dad;<br />
sin embargo, nuevamente Hermann<br />
Scherchen (disco citado de Orfeo<br />
D'Or) gana la partida al director francés<br />
en una interpretación más teatral y<br />
convincente, con las ventajas e inconvenientes<br />
de las tomas en vivo (mayor<br />
espontaneidad, peor toma de sonido).<br />
Las Variaciones Op. 31 son leídas por<br />
Boulez con su proverbial rigor y claridad,<br />
pero en este caso, se tienen que<br />
enfrentar a las de Karajan (DG), de una<br />
belleza instrumental insuperada; a las<br />
de Sorti, de insólita clarificación de timbres<br />
y texturas (Decca), y a las de Mitropoulos,<br />
de ácido y oscuro mensaje<br />
expresionista (Arkadia. en concierto<br />
público). Después de estas tres versiones,<br />
la de Boulez de este registro se<br />
queda en un discreto segundo plano<br />
(no conozco el nuevo disco para Erato<br />
con la Sinfónica de Chicago;<br />
a juzgar por los elogios vertidos<br />
por Luis Suñén<br />
-SCHERZO, 73-, Boulez se<br />
ha superado a sí mismo en<br />
esta obra clásica del siglo<br />
XX). En cuanto a la Noche<br />
transfigurado, en este registra<br />
interpretada por la sección<br />
de cuerdas de la Filarmónica<br />
de Nueva York, el compositor-director<br />
francés acierta<br />
sólo parcialmente; como<br />
siempre, hay una extraordinaria<br />
transparencia y claridad,<br />
pero el excesivo cerebralismo<br />
y análisis de Boulez impide<br />
que la efusividad tome<br />
carta de naturaleza. De las<br />
numerosas grabaciones existentes<br />
con esta bella partitura,<br />
Dimitri Mitropoulos, en<br />
opinión del firmante, es<br />
quien se lleva la palma en<br />
una lectura intensísima, inquieta,<br />
nerviosa y ultrarromántica,<br />
interpretada también<br />
por la misma orquesta<br />
que la de Boulez en este disco (CBS<br />
Odyssey, suponemos que Sony la publicará<br />
en breve en formato CD).<br />
Los dos discos que siguen son. posiblemente,<br />
lo mejor de esta colección;<br />
nuevamente asistimos a detalles pasados<br />
al microscopio del análisis, atención<br />
exacerbada a todos los parámetros sonoros,<br />
con inteligencia sutil y acerada,<br />
precisa y rigurosa, insistiendo continuamente<br />
en la belleza sonora y en la riqueza<br />
de las combinaciones instrumentales.<br />
A pesar del hermoso álbum de<br />
David Atherton (Decca). Boulez le gana<br />
la partida en la Serenóla, Op. 24, en<br />
la Surte, Op. 29 o en la Oda a Napoleón.<br />
Excelentes asimismo las Rezos, Op. / ó,<br />
así como la versión original para sexteto<br />
de cuerda de la Noche transfigurada,<br />
irreprochablemente ejecutada desde el<br />
punto de vista instrumental en detrimento<br />
de la emotividad de la pieza.<br />
Como ya hemos dicho, son éstas las<br />
obras en las que el temperamento analítico<br />
de Pierna Boulez se halla a sus anchas,<br />
logrando versiones que podemos<br />
calificar de irreprochables.<br />
Moisés y Aarón. la ópera incompleta<br />
de Schónberg, cierra esta excelente colección<br />
de música del compositor austríaco<br />
dirigida por Pierre Boulez. La<br />
SCHERZO 81
ESTUDIO DíSCOGRAFICO<br />
obra es realmente compleja;<br />
aquí, palabra y música son<br />
una misma cosa. La sintaxis,<br />
la semántica, la fonética, tienden<br />
un lazo hacia los sonidos<br />
en uno de los trabajos de<br />
planteamientos conceptuales<br />
más complejos que cabe encontrar<br />
en la historia de la<br />
música. Los frentes de estudio<br />
que plantea son inagotables:<br />
desde su reducción a<br />
un planteamiento dialéctico<br />
riguroso, hasta el reflejo de<br />
sentimientos y caracteres del<br />
pueblo judío, pasando por la<br />
parábola política o por el enfoque<br />
autobiográfico. Como<br />
ya se habrá adivinado, la<br />
comprensión del texto es<br />
fundamental, de tal forma<br />
que quien no domine el alemán<br />
o cualquiera de las traducciones<br />
en las que viene<br />
en esta edición, debe abste-<br />
SCHÓNBERG: Gvmheder. Cuatro canciones<br />
para voz y orquesta Op 22 Jess Tbomas<br />
(Waldemar). Marita Napier (Tove),<br />
Yvonne Minton (Paloma del bosque), Sieg*<br />
jfeund Nimsgern (campesino). Kenneth Bowen<br />
(Klaus el loco), Giinter Reich (narrador).<br />
Yvonne Minton (mezzo en Op. 22).<br />
Cantores de la BBC. Sociedad Coral de la<br />
BBC. Unión Corat de Goldsmith. Coro<br />
masculino de la Filarmónica de Londres.<br />
Orquesta Sinfónica de la BBC. Director:<br />
Pierre Boulei. 2 CD. SONY SM2K 4845?.<br />
ADD. 63'44" y 65 1 I9" Grabaciones: Londres.<br />
X-XI-XII/1974 y 111/1981 (Op- 22).<br />
SCHÓNBERG: Erwanung. Op. J 7. Pieirot<br />
lunoite. Op. 2 / Canción de b Palomo del<br />
bosque (versión para orquesta de cámara).<br />
Janis Martin, soprano: Yvonne Minton. recitante;<br />
Jessye Norman, mezzo: Daniel Barenboim,<br />
piano; Miehel Debost. flauta; Anchony<br />
Pay, clarinete; Pinchas Zukerman,<br />
violln; Lyn Harrell. chelo. Orquesta Sinfónica<br />
de la BBC. En semble InterContemporain.<br />
Director Pierre Boulei. SONY SMK<br />
48466. ADD. 76'24". Grabaciones: Londres,<br />
IV/1977; París. VI/1977 y IX/19<strong>79</strong>.<br />
SCHÓNBERG; Lo escata de Jacob. Sinfonía<br />
de cámara n° I, Op 9. Músico de acompañamiento<br />
para una escena cinematográfica.<br />
Op. 34. Stegmund Nimsgern (Gabriel).<br />
Kenneth Bowen (Un consagrado), lan Partridge<br />
(Un rebelde). Paul Hudson (Un luchador).<br />
John Shirley-Quirk (El elegido),<br />
Anthony Rolfe-Johnson (El monje). Ortrun<br />
Wenkel (E) moribundo), Mady Mesplé (El<br />
alma). Cantores de la BBC. Orquesta Sinfónica<br />
de la BBC. Miembros del Ensemble<br />
InterContemporain. Director: Pierre Boulez.<br />
SONY SMK 48462. ADD. 75'46". Grabaciones:<br />
París, IV/1980: Londres, 11/1976.<br />
SCHÓNBERG; La mono feliz. Op. IB<br />
Vanociones para orquesta, Op 31. La noche<br />
Transfigurada, Op. 4 (versión para orquesta<br />
PIERRE BOULEZ<br />
SCHOENBERG<br />
MI JAKOBSLHIU<br />
CHAMMR<br />
gnWHOMYNO.1<br />
MOUmWUMK<br />
ZUIINH<br />
LKHISniUZINI<br />
Ensamble<br />
InfeiContemporoin<br />
BBCSmgers<br />
BBC SymphofY Ochestro<br />
de cuerdas). Siegmund Nimsgern, bajo.<br />
Cantores de la BBC. Orquesta Sinfónica<br />
de la BBC. Orquesta Filarmónica de Nueva<br />
York (Op. 4). Director: Pierre Boulez.<br />
SONY SMK 48464. ADD. 69" 10". Grabaciones:<br />
Londres, 111/1981, IX/1976; Nueva<br />
York.lX/1973.<br />
SCHÓNBERG: Sude. Op 29. Moche<br />
transfigurado. Op. 4 (versión para sexteto<br />
de cuerdas). Tres piezos para orquesto de cámara.<br />
Miembros del Ensemble InterContemporain.<br />
Director Pierre Boulei. SONY<br />
SMK 48465. ADD/DDD. 6I'22". Grabaciones:<br />
París. VI/1982, XI/1983.<br />
SCHÓNBERG: Serenóte. Op. 24. 5 Piezas<br />
para orquesta. Op. 16. Oda a Napoleón,<br />
Op 41 John Shirley-Quirk. bajo, David<br />
Wilson-Johnjon (recitante). Miembros del<br />
Ensemble InterContemporain. Orquesta<br />
Sinfónica de la BBC (Op. 16). Director<br />
Pierre Boulez. SONY SMK 48463. ADD.<br />
65 1 52". Grabaciones: Parts, IV/19<strong>79</strong>.<br />
lil/1980; Londres, IX/1976.<br />
SCHÜNBERG; Moisés y Aarón. Sinfonía<br />
de cámara n" 2, Op. 38. Günler Reich (Moisés).<br />
Richard Cassilly (Aarón), Felicity Palmer<br />
(Una doncella), John Winfield (Un joven,<br />
Un joven desnudo). John Noble (Otro<br />
hombre), Roland Hermann (Efraimita), Richard<br />
Angas (Un sacerdote), etc. Cantores<br />
de la BBC y Orquesta Sinfónica de la BBC.<br />
Ensemble InterContemporain (Op. 38).<br />
Director: Pierre Boulez. 2 CD SONY<br />
SM2K 48456. 4974" y 71'43". Grabaciones:<br />
Londres, XI-XII/1974; Parts. IV7I980.<br />
Todos los registros son producciones<br />
de Roy Emerson, Paul Myerí. Andrew Kazdin<br />
y Georges Kadar, trasvasados a compacto<br />
utilizando la tecnología 20-bit para<br />
alta definición del sonido por Georges Kadar<br />
(productor) y Andreas Stange (ingeniero).<br />
Precio medio.<br />
nerse (Sony presenta el libreto<br />
de Schonberg en el<br />
original alemán traducido<br />
a inglés, francés e italiano;<br />
también conviene recordar<br />
que Ángel Mayo tradujo<br />
al castellano allá por<br />
el año 1978 el libreto íntegro,<br />
publicándose en alguno<br />
de los números de<br />
la revista Ritmo de ese<br />
año).<br />
La ópera es obra de<br />
director, ya que desde la<br />
orquesta debe brotar esa<br />
teatralidad específicamente<br />
sonora que Schonberg<br />
vertió en su partitura. En<br />
esta versión, sin embargo,<br />
Boulez se decanta más<br />
por resaltar la orquestación,<br />
de impresionante riqueza<br />
tímbrica, que se<br />
convierte así en la indiscutible<br />
protagonista del<br />
registro. Günter Reich encama<br />
a un Moisés extraordinario<br />
que se convierte en un sutil<br />
matizador del texto; Richard Cassilly,<br />
de línea musical impecable, tiene problemas<br />
con la pronunciación alemana,<br />
aunque su fuerza y arrebato vocal le<br />
convierten en un notable Aarón. Muy<br />
bien el resto, así como los coros de la<br />
BBC. de formidable efectividad. En<br />
nuestra opinión estamos ante una excelente<br />
versión de la ópera de Schonberg<br />
(que, por cierto, es la primera vez<br />
que se publica en España en esta interpretación),<br />
superior en conjunto a la<br />
versión de Solti (Decca) y de resultados<br />
artísticos similares a la magnífica de<br />
Michael Gielen (Philips, de momento<br />
sólo en LP). La reconocida solvencia<br />
del Ensemble InterContemporain presta<br />
su inestimable colaboración en la Segunda<br />
Sinfonic de cámara que completa<br />
el álbum objeto de este comentario,<br />
con sonoridad cuidada e intensa, aunque<br />
la obra, interrumpida durante más<br />
de treinta años, no tenga la notonedad<br />
de su hermana de 1906 (la n" I, Op. 9).<br />
Así. pues, una inigualable colección<br />
protagonizada por uno de los directores<br />
más solventes en este autor. Los<br />
discos, de sonido modélico, muy bien<br />
reprocesados y excelentemente presentados,<br />
vienen acompañados de notables<br />
estudios en los idiomas de siempre<br />
más los textos cantados traducidos<br />
a inglés, francés e italiano. Recordemos<br />
que, además de su atractivo precio<br />
medio, estos registros suponen una<br />
aportación cultural extraordinana y una<br />
novedad de publicación relativa en<br />
el mortecino panorama discográfico<br />
europeo.<br />
Enrique Pérez Adrián<br />
82 SCHEBZO
ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />
El placer de la humana imperfección<br />
La reaparición, ahora en<br />
disco compacto, de la integral<br />
de las Sinfonías de<br />
Antón Bruckner por Daniel<br />
Barenboim nos sumerge un<br />
poco en el túnel del tiempo,<br />
en aquellos años en los que<br />
el director argentino consolidaba<br />
una carrera que le ha<br />
llevado a lo más alto del escalafón<br />
en términos estrictamente<br />
comerciales y a sus<br />
aledaños en lo que toca a lo<br />
puramente musical. De f 972<br />
a 1981 dejaba para la historia<br />
una lectura bruckneriana que,<br />
al menos, tenía la virtud -o el<br />
defecto- de haber sido comenzada<br />
por un joven de<br />
treinta años que se enfrentaba<br />
a un repertorio para el<br />
que siempre se ha supuesto,<br />
a la hora de afrontarlo, la necesidad<br />
de una madurez vital<br />
y, desde luego, cultural.<br />
El entusiasmo con que se<br />
recibió aquel proyecto cumplido poco<br />
a poco fue casi unánime, Barenboim<br />
tenía entonces una buena prensa generalizada,<br />
y era algo así como la gran<br />
esperanza blanca o negra o cobriza<br />
frente a los viejos maestros. Y escucharlo<br />
ahora revela que aquel entusiasmo<br />
no carecía de justificación. Porque<br />
a pesar de que su nuevo ciclo en marcha<br />
con la Filarmónica de Berlín (Teldec)<br />
nos está redescubriendo a un<br />
bruckneriano de buena ley, ese buen<br />
traductor de la letra y el espíritu del<br />
organista de San Florián ya estaba en<br />
ésta su primera integral, desarrollándose<br />
a lo largo de nueve años de profundización<br />
en un universo sonoro, anímico<br />
e intelectual -por qué no en el<br />
rústico Bruckner- que, sin embargo,<br />
sirvieron más para cohesionar el proyecto<br />
que para mostrar la evolución<br />
de un concepto que no varía demasiado<br />
del principio al fin. Es más, un concepto<br />
que permanece en líneas generales<br />
en su nueva integral si no fuera<br />
porque la capacidad para adensar el<br />
sonido, para solicitar dinámicas, para<br />
pulir el lenguaje orquestal ha crecido a<br />
¡a vez que la propia técnica directorial<br />
-y una orquesta berlinesa hoy aún mejor<br />
que la de Chicago de los setenta y<br />
una prodigiosa toma sonora- del además<br />
soberbio pianista.<br />
El conjunto de las interpretaciones<br />
brucknerianas de Barenboim destaca, a<br />
mi modo de ver, por su fafta de énfasis,<br />
por su naturalidad, por su asunción de<br />
la relación existente entre alguien que<br />
llega y alguien que posee su lugar más<br />
allá del tiempo y hasta del esfuerzo ajeno<br />
de interpretación de las obsesiones<br />
propias. En el mejor sentido de la palabra<br />
parece un trabajo irrespetuoso, lo<br />
que no significa infiel, sino distendido,<br />
lo que no significa laxo sino flexible. De<br />
ahí la rotundidad del arranque de la<br />
Quinto y el lirismo encendido de su<br />
Adagio, cosa que ocurre exactamente<br />
igual con la Sexto -su Maestoso es fluido,<br />
y a la vez pleno, respirable- o con<br />
una Tercera en la que su tiempo lento<br />
traduce modélicamente esa suerte de<br />
búsqueda permanente del discurso honzontal<br />
que sólo se consuma tras la suma<br />
de unas piezas aparentemente<br />
complementarias de lo que no llega<br />
nunca. A la Séptima le falta decisión, es<br />
demasiado juvenil, demasiado ligera<br />
frente al equilibrio de Blomstedt o el<br />
compromiso intelectual de Celibidache,<br />
pero, sin embargo, la Noveno es el testamento<br />
que se pide de ordinario, aunque<br />
dictado a los treinta y tres años no<br />
pueda sonar igual que cuando el albacea<br />
es algo mayor y se llama, por ejemplo,<br />
Bruno Walter. La Cera es un co-<br />
BRUCKNER: Sinfonías. Te Deum. Hefgoland<br />
Salmo 150 jess/e Norman, soprano:<br />
Yvonne Mlnton, mezzosoprano; David<br />
Rendall, tenor; Samuel Ramey. bajo. Coro<br />
y Orquesta Sinfónica de Chicago. Director:<br />
Daniel Barenboim. 10 CD DEUTS-<br />
CHE GRAMMOPHON 429 025-2. ADD y<br />
DOD. 667'46". Grabaciones: Chicago,<br />
Xl/1972-111/1981. Productores: Wolfgíng<br />
Stengel, Werner Mayer y Günttier Bréese<br />
Ingeniero: Klaus Scheibe.<br />
mienzo, aunque le falten las<br />
reminiscencias que Rozhdestvenski<br />
(Le Chant du Monde)<br />
-en versión odiadísima por algunos<br />
críticos franceses- sabe<br />
encontrar aquí y allá. Tal vez<br />
por eso también la Primera se<br />
nos da como obra cumplida,<br />
una especie de pildora que<br />
hubiera sintetizado todo lo<br />
por venir. Cuarto y Octava, casi<br />
el principio y el fin cronológico<br />
de estas grabaciones, responden<br />
a parecido anhelo de<br />
naturalidad. La primera pletórica,<br />
la segunda habitable.<br />
Tras el placer de reencontrar<br />
a este músico tan irregular<br />
como superdotado, a este<br />
director de orquesta que<br />
considera al oyente al margen<br />
del proceso creación-traducción,<br />
uno se reencuentra también<br />
un poco a sí mismo. Y<br />
piensa en los demás dejando<br />
de lado fetiches y amores, tabúes<br />
y odios, Quiero decir que no me<br />
importaría nada recomendar este ciclo<br />
-que suena, además, maravillosamente-<br />
como primera posibilidad de escucha<br />
para quien quiera acercarse libre<br />
de polvo y paja a estas músicas. La<br />
otra opción catecumenal -más mística<br />
pero más tosca- es, desde luego, Jochum<br />
(DG o EMI), que gana en el Te<br />
Deum y en el Salmo. Y después, lo que<br />
se encuentre por ahí a cargo de un<br />
Celibidache más o menos pirateado. Él<br />
es, ni que decir tiene, el más grande.<br />
Pero este Barenboim juvenil, sin complejos,<br />
enfrentado a un mundo que<br />
respeta y ama. en el que en algún momento<br />
parece moverse con pasión<br />
irresponsable, con bendita audacia, es<br />
bien capaz de comunicar ese enamoramiento<br />
sin el que esta música queda<br />
incompleta. Para los que se las saben<br />
todas, la recomendación pudiera ser la<br />
siguiente: Pnmera por Jochum -segunda<br />
integral- (EMI, no en CD suelto), Segundo<br />
y Sexto por Wand (Harmonía<br />
Mundi-RCA), Tercero por Celibidache<br />
(Exclusive) y Haitink (Philips, versión de<br />
1877), Cuarta en la versión de 1874<br />
por Inbal (Teldec) y en la de 1878-80<br />
por Bóhm (Decca), Quinta por Horenstein<br />
(Descant), Furtwangler (DG) y<br />
Celibidache (Exclusive) y Novena por<br />
Walter (Sony). Ninguna, pues, por el<br />
protagonista de estas columnas, que<br />
sólo en su segundo intento -Novena<br />
sobre todo- parece decidido a subirse<br />
al carro de los dioses. Pero qué humana<br />
imperfección la de este joven Barenboim.<br />
Luis Suñén<br />
SCHERZO 83
ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />
No es nada fácil dar con<br />
el secreto de la interpretación<br />
de las sinfonías<br />
de Schubert, piezas fronterizas,<br />
ambiguas, caleidoscópicas,<br />
mutantes y tornasoladas;<br />
situadas en un espacio<br />
temporal y estilístico que mira<br />
en varias direcciones.<br />
El Schubert que nos propone<br />
Hamoncourt -indemne<br />
tras su provechosa aventura<br />
beethoveniana- no defrauda<br />
a quien conoce y aprecia sus<br />
discutidas características interpretativas.<br />
Como es costumbre<br />
en él, nos brinda distintas<br />
luces y pone de relieve aspectos<br />
o no contemplados o desconocidos<br />
de las sinfonías,<br />
que aparecen como un todo<br />
compacto y coherente. El director<br />
berlinés emplea la edición original<br />
del autor, marginando la habitual de<br />
Brahms, que buscó en su día dar un<br />
mayor brillo a determinados puntos de<br />
la orquestación y redondear ciertas<br />
aparentes deficiencias armónicas y dinámicas.<br />
La elección otorga sin duda a estas<br />
páginas una textura más agreste al<br />
tiempo que supone la obtención de<br />
una línea acentual de mayor rudeza y<br />
un fraseo más abrupto; reforzados en<br />
este caso por la aplicación de algunas<br />
de las constantes interpretativas de la<br />
batuta: precisión de ataques, que si son<br />
en forte pueden tener una ind¡simulada<br />
virulencia; presencia, a veces excesiva<br />
-teniendo en cuenta que normalmente<br />
sólo prestan una función de apoyo armónico-<br />
de los acordes del metal, que<br />
no dejan respirar libremente del todo a<br />
la línea melódica de los arcos; nitidez<br />
polifónica; rítmica marcada; tímbrica<br />
agresiva, frecuentemente descamada...<br />
En el vórtice del huracán<br />
Se trata de una aproximación a estas<br />
sinfonías extremadamente atractiva, que<br />
nos facilita una visión poco trillada del<br />
proceloso y conflictivo -tan lírico como<br />
trágico- mundo schubertiano. Habría<br />
que señalar, como primera gran aportación<br />
del director, la elección de unos<br />
metrónomos -Schubert prácticamente<br />
no cuidó este punto- muy lógicos; algo<br />
fundamental para dar cabal imagen de<br />
una música muchas veces angustiada y<br />
apremiante y para acercarse más por derecho<br />
a su carácter. Hamoncourt opta,<br />
con buen acuerdo, por unos tempí por<br />
lo común ágiles, consecuencia de un<br />
planteamiento en el que en muchos de<br />
los casos ha de preferirse batir alia breve<br />
(aunque pueda no indicarse). Así, en la<br />
popular Sinfonía en do mayor, «Lo Grande»,<br />
en esta edición n° 8, la batuta consigue<br />
una interpretación espléndida, ceñida,<br />
vigorosa, acerada, perfectamente articulada<br />
y equilibrada agógicamente. El segundo<br />
movimiento, llevado ligero (Andante<br />
con moto, 2/4), adquiere toda su<br />
dimensión de marcha desesperada con<br />
la evidencia trágica de ese ostmato de<br />
corcheas, y el <strong>Scherzo</strong> se presenta de<br />
manera furibunda, cortante (Allegro vivace,<br />
3/4), con un trío bien cantado pero<br />
que no necesita una retención del Cempo<br />
(ios valores son más largos: eso es suficiente<br />
para contrastar). Un gran acierto<br />
es cerrar el primer movimiento de forma<br />
enérgica y rápida, incluso acelerada: es<br />
un error muy común el retardar la imparable<br />
marcha del Allegro so pretexto de<br />
recuperar el tempo del comienzo de la<br />
obra (Andante) en un momento en el<br />
que se enuncia de nuevo el tema inicial<br />
(el que entona la trompa), que se expone<br />
pomposa y solemnemente, solución<br />
tan gratificante como desvirtuadora. No<br />
resuelve, sin embargo, Hamoncourt una<br />
de las grandes incógnitas de la partitura:<br />
el paso -sin necesidad de practicar un<br />
accellerando no previsto- de ese Andante<br />
inicial al Allegro subsiguiente. Una versión<br />
que se coloca en muy alto lugar, al<br />
lado de la antigua y discutible -pero ¡qué<br />
intensidad!- de Furtwángler (DG), de las<br />
muy líricas, clarísimas, de Krips (Decca,<br />
Orfeo), de la orgiástica de Walter (CBS)<br />
SCHUBERT: Sinfonías (integral; sólo las<br />
8 terminadas: la Incompleta se considera<br />
obra cerrada a estos efeoos), Royal Concertgebouw<br />
Orquesta. Director Nikolaus<br />
Hamoncourt. 4 CD TELDEC 4S09-91184-<br />
2. DDD. 59-Oy, 68 r S7", 77'39". 58'30".<br />
Grabación: Concertgebouw, Amsterdam. V-<br />
XI/1992. (Lo Grande se registró durante un<br />
concierto). Productores: WoKgang Mohr y<br />
Helmut Mühle. Ingenieros: Michael Brammann,<br />
Stefan Witze) y Tobías Lehmann.<br />
o de las tan estimables de<br />
Bcihm, Abbado, Sawallisch. Von<br />
Dohnányi, Wand, Solti o Bemstein<br />
(con la misma orquesta)<br />
(por citar sólo algunas de las<br />
buenos).<br />
La Incompleto tiene un trazado<br />
impecable, una tensión innegable<br />
y una adecuada proporción,<br />
aunque resulta un<br />
tanto fría y mecánica (¡ese climax<br />
del desarrollo deí primer<br />
tiempol), falta de flexibilidad, de<br />
rubato -¿por qué no?- en el<br />
canto. Excesivo rigor. Preferible<br />
aquí el desabrochado lirismo,<br />
encauzado, sin embargo, con la<br />
perfección de un tiralíneas, de<br />
Carlos Kleiber (DG), más vivo<br />
de tempí y espléndido fraseador<br />
en el Andante con moto,<br />
en la estela de su padre, el gran<br />
Erich; o la temperatura de Furtwángler y<br />
Walter, o la limpidez de Krips, o la milagrosa<br />
serenidad de Giulini... Pena las primeras<br />
sinfonías encuentran en Hamoncourt<br />
un magnífico orfebre, capaz de<br />
otorgar la debida ligereza a la n° í. de<br />
establecer un tempo de base realmente<br />
inmejorable en la n° 4 -verdaderamente<br />
Trágica en esta desolada interpretación<br />
(que no hace olvidar a Kubelik)-, cosa<br />
que no consigue en el Allegro rnoderato<br />
final de la ¡f ó, tocado s una velocidad<br />
sorprendentemente lenta Rotunda<br />
y juguetona, con sus sombras amenazantes<br />
y un trío prodigiosamente dicho,<br />
la n° 3 -un recuerdo, no obstante, para<br />
la soberana lectura de C, Kleiber-, lírica<br />
la n° 2 -con exceso de contundencia en<br />
algunos ffy un Minuetto con demasiada<br />
dinamita-, en la que se logra un notabilísimo<br />
Andante con variaciones, de una<br />
caligrafía casi perfecta y de una lógica<br />
discursiva aplastante. Transparente<br />
-bien que no tanto como la alada de<br />
Beecham (EMI)- la delicada y exquisita<br />
n" 5, donde el berlinés es superior también<br />
a Bemstein.<br />
Interpretación global, pues, en la línea<br />
habitual del moderno Hamoncourt,<br />
con efectos muy buenos, tonalidades<br />
variadas y fuertes, sonoridades vivas<br />
-con sugerentes y detonantes juegos<br />
tímbncos de unas formidables maderas-,<br />
relativamente gracioso -tal y como<br />
se suele entender el concepto-, singularmente<br />
romántica, que se coloca a la<br />
cabeza de las modernas integrales, sobrepasando<br />
en muchos aspectos a Kertész<br />
(Decca), Bóhm (DG). Wand<br />
(BMG). Abbado (DG) o Karajan (EM1),<br />
que son las mejores opciones. Orquesta<br />
maravillosa y sonido excelente.<br />
-•• . ' Arturo Reverter<br />
84 SCHERZO
ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />
Excelencias de la buena letra<br />
EMI está lanzando al mercado una<br />
escogida serie de grabaciones firmadas<br />
por el muniqués Wolfgang<br />
Sawallisch, en el momento en el que<br />
este músico acaba de cumplir 70 años.<br />
Parece buena oportunidad, en efecto,<br />
para repasar sus reconocidas cualidades<br />
y características artísticas de aplicado<br />
y solvente Kapellmeister, entre ellas<br />
una intachable probidad profesional,<br />
que pasa por el concienzudo estudio<br />
de los pentagramas, por la cuidadosa<br />
labor de ensayos y por el brillante pulimento<br />
de las superficies sonoras, que<br />
se ofrecen al oído siempre bien trabajadas<br />
y dotadas de la necesaria densidad<br />
polifónica y de la adecuada distribución<br />
arquitectónica.<br />
El fraseo de Sawallisch, medido, justo,<br />
aunque no muy variado, la solidez<br />
de sus acentos, la seriedad de sus planteamientos,<br />
la potencia de sus edificios<br />
sonoros es proverbial. Son aspectos<br />
que comprobamos en cuanto escuchamos<br />
cualquiera de las versiones que<br />
ahora han sido agrupadas en esta edición<br />
conmemorativa. Ahí tenemos ese<br />
Schubert (toda su música sagrada a excepción<br />
de unas poco importantes<br />
composiciones o cape/lo), de una transparencia<br />
mendiana, de un rigor incuestionable,<br />
de un didactismo admirable.<br />
La enjundia de la impecable construcción<br />
musical de las dos grandes misas,<br />
r\° 5. en la bemol mayor, y n° 6, en mi<br />
bemol mayor, es bien plasmada por la<br />
batuta, que acierta a desvelar los misterios<br />
polifónicos y a resaltar la rica armonía<br />
de esas páginas maestras, que<br />
tanto nos dicen de las dudas que el<br />
compositor albergaba respecto de la fe<br />
católica. Es e|emplar la manera en la<br />
que las fugas son reproducidas y las líneas<br />
de contrapunto son destacadas.<br />
Ya lo hacía el director en sendas grabaciones<br />
Philips de mediados de los setenta<br />
con el Coro de Radio Leipzig y la<br />
Staatskapelle de Dresde, en las que<br />
conseguía quizá una mayor transparencia<br />
de texturas, una más bella sonoridad<br />
y una más convincente expresión.<br />
Y ese es el pie por el que cojean -de<br />
cojear por alguno- estas versiones de<br />
la música sacra schubertiana: el encanto,<br />
la transparencia (más de sentimiento<br />
que de otra cosa), la espontaneidad,<br />
la sencillez que poseen casi todas estas<br />
composiciones creadas para la iglesia y<br />
que aparecen dadas más sinceramente<br />
en versiones técnicamente más pobres,<br />
algunas provenientes de antiguas épocas<br />
del vinilo, signadas por maestros de<br />
coro como Forster, Wolf o Grossmann,<br />
El mismo Abbado otorga más<br />
animación y gracia a la Misa en so/ mayor<br />
D 167, al Tantum ergo D 962 y al<br />
Salmo n" 23 D 706, en disco DG comentado<br />
en estas páginas hace escasos<br />
meses. En todo caso, Sawallisch da un<br />
espléndido tono dramático al incompleto<br />
oratorio Lazaras. Estos dos álbumes<br />
cuentan con un equipo de solistas<br />
vocales de apreciable nivel.<br />
En su día la integral de sinfonías de<br />
Schumann (a la que se añadía la Obertura<br />
Sdierzo y Fmale) de Sawallisch marcó,<br />
en vinilo, una cota muy alta por su compacta<br />
estructura, su equilibrio general de<br />
planos, su verbo romántico claramente<br />
trazado y su bien delineada pasión, dentro<br />
de una concepción germánica que<br />
daba cabida a un lirismo de buena ley.<br />
De las cuatro, las n" / y n° 2 son las que<br />
alcanzan una mejor interpretación, aun-<br />
'cíüisch<br />
SCHUBERT: Música sagrada. Vol. I: Misas<br />
0 105. 167. 324. 452. 678 y 950; Kyrie D<br />
45 y 49; Salve Regma 0 3<strong>79</strong> y 386: Stabat<br />
Matei D 383; Tantum e/go D 962; Ofértonum<br />
D 963. Vol. 2: Kyne D 3! y 66; Salve Regina<br />
D 106 y 811 ;Ofértonim D 136, 181, 223 y<br />
676; Stobaí Moler D j 75; Graduóle D 184.<br />
Tantum ergo D 460, 461. 739 y 750; Magnifica!<br />
D 486; Ausíiste ¡om coelestiurn D 488; 6<br />
Antífonas 0 696; Salmo 23 0 706; Miso alemana<br />
D 872: Salmo 92 D 953; Himno al Espíntu<br />
Sonta D 964; Lazarvs D 689. Solistas vocales:<br />
L Popp, H. Donath, E. FUiggerberg,<br />
M. Venuti. K. Hautermann. B. Fassbaender.<br />
J. Falk. G. Greindl-Rasner, A. Dallapozza, P.<br />
Sehreier, F. Araiza, J. Protschka, R. Tear, D.<br />
Flscher-Dieskau, P. Lika. Capel la Bavariae.<br />
Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio de<br />
Baviera. Director Wolfeang Sawallisch. EMI<br />
CMS 7 64778-2 y 7 64783-2. 4 CD 7715",<br />
7S'S8". 73'48", 70'36"; 3 CD ADD/DDD.<br />
ÓSW. 72*52", 78'0r. Grabaciones: Munich.<br />
1977, 19<strong>79</strong>, 1981-83. Diversos productores<br />
e ingenieros.<br />
SCHUMANN: Sinfonías (+ Obertura,<br />
<strong>Scherzo</strong> y Finóle). Staatskapelle de Dresde.<br />
Director Wolfgang SawalKsch. 2 CD EMI<br />
CMS 7 64815-2. ADD. 77W, 7I'I8". Grabación:<br />
Dresde, IX/1972. Productores: David<br />
Motdey y Dieter-Gerhard Worm. Ingeniero:<br />
Ciaus Strüben.<br />
DVORAK: Sinfonías núms. 7. 8 y 9, Concierto<br />
paro violonchelo. Natalia Gutinan, chelo.<br />
Orquesta de Filadelfla. Director: Wolfgang<br />
Sawallisch. 2 CD EMI CMS 7 64812-2.<br />
DDD. 7876". 76'42". Grabaciones: Filadelfia,<br />
1V71988, IV7I9B9. 11/1991. Productor:<br />
John Fraser. Ingeniero: Mark Vigars.<br />
que en aquélla no acierte el muniqués a<br />
reproducir la elocuencia de Kubelik con<br />
Beriín (DG) ni la impronta casi juvenil<br />
de Münch con Boston (RCA, no en<br />
CD) y en ésta no llegue a calar en sus<br />
entresijos ni iguale la incandescencia de<br />
KJemperer {EMI) o Celibidache (Nuova<br />
Era). Sólidas la n° 3 -muy lejos del lirismo<br />
transparente de Schuricht (Adés) y<br />
la rf 4 -a años luz de la intensidad dramática<br />
de Furtwangler (DG)-. Sawallisch<br />
se revela un estupendo rapsoda antes<br />
que poeta inspirado. Globalmente, son<br />
superiores las integrales firmadas por<br />
Klemperer, Kubelik (ésta con la Radio<br />
de Baviera para CBS) y Szell (CBS). Como,<br />
a su modo, lo era la voluntariosa y<br />
enérgica de Solti (Decca), no reeditada<br />
en CD. Hay que prestar también atención<br />
hoy a Muti (EMI), Haitink (Philips) y<br />
Dohnányi {Decca).<br />
Siempre ha mostrado Sawallisch una<br />
especial predilección por la música checa<br />
(muy notable su Ma Vlast de Smetana<br />
con Suisse Romande para BMG), La<br />
batuta incisiva y pedagógica del director<br />
alemán evidencia los múltiples pliegues,<br />
las voces intermedias, las características<br />
constructivas de las sinfonías de Dvorák<br />
El brillo orquestal, las peculiaridades rítmicas,<br />
buena parte de la rica tímbrica<br />
son reproducidos con aseo, perfecto<br />
empaste y dicción precisa y convincente.<br />
En especial la germánica n° 7 aparece<br />
envueHa en esa requerida atmósfera<br />
sonora de cálido y vigoroso romanticismo.<br />
Es cierto que no en todos los casos<br />
la batuta de Sawallisch, apoyada en instrumento<br />
tan perfecto como la Orquesta<br />
de Filadelfia, da con el secreto<br />
-que parece patrimonio de los directores<br />
locales- del fraseo, de la vibración linca,<br />
del colorido y de la plástica que<br />
demandan estas partituras, tan apegadas<br />
a una térra y a unos acontecimientos<br />
históricos. Taüch. Anceri, Neumann,<br />
Kubelik. Kertész. Rowicki, Szell. Dohnányi,<br />
Karajan o Fricsav han acertado<br />
por lo general en mayor medida en sus<br />
aproximaciones a este repertorio. A<br />
muy buena altura se sitúa la interpretación<br />
del Concierto para violonchelo, en<br />
donde Natalia Gutman muestra igualdad<br />
de registros, muy bellos fraseo y<br />
sonoridad; en este sentido su versión es<br />
irreprochable. Es quizá en el dominio<br />
de los contrastes lírico-dramáticos y en<br />
la amplitud de su cantabile en lo que es<br />
superada por arcos como los de Casáis,<br />
Rostropovich, Foumier o Starter.<br />
Las tomas de sonido de estos discos<br />
son desiguales, desde la fidelidad y<br />
brillantez de Dvorák hasta la opacidad<br />
y lejanía de Schumann,<br />
Arturo Reverter<br />
SCHERZO 6*5
ESTUDIO DISCOGHAFICO<br />
Estas dos décadas transcurridas<br />
desde su fundación nos permiten<br />
realizar un primer balance de la labor<br />
llevada a término por el sello<br />
L'Oiseau-Lyre, perteneciente a Decca y<br />
dedicado a la música antigua, si entendemos<br />
el concepto como repertorios<br />
históricos -siglo XIX incluido- interpretados<br />
con criterios e instrumentos de<br />
época.<br />
Es de justicia traer de nuevo a estas<br />
páginas el recuerdo del recientemente<br />
fallecido Peter Wadland, el productor<br />
que tuvo la idea -junto a Hogwoodde<br />
la creación de la Academy of Ancient<br />
Music; y también valorar el atrevimiento<br />
de la firma al lanzar a partir de<br />
1978 la primera grabación completa de<br />
las Sinfonías de Mozart traducidas según<br />
los parámetros históricos citados. Tengamos<br />
en cuenta que en ese momento<br />
se aceptaba como normal un acercamiento<br />
como el que cuajó en la por lo<br />
demás excepcional Músico teatral de<br />
Purcell. pero existía una renuencia casi<br />
generalizada a traspasar la barrera del<br />
clasicismo. El Réquiem y el Concierto pora<br />
clarinete del propio Mozart ayudaron<br />
-tanto por su valor estético poco discutible<br />
como por convertirse en éxitos de<br />
ventas— a la implantación de la visión<br />
renovada. El fenómeno puede<br />
medirse, a renglón seguido, en dos<br />
pasos: la naturalidad a la hora de<br />
recibir el registro integral de las<br />
Sinfonías beethovenianas -una labor<br />
menos innovadora en sí que la<br />
precedente dedicada a Mozart-,<br />
luego asimismo los Conciertos con<br />
Steven Lubin al fortepiano, y el<br />
cierto conservadurismo, todo lo<br />
matizado que se quiera que parece<br />
definir las grabaciones sinfónicas<br />
haydnianas en curso,<br />
Otros terrenos explorados por<br />
L'Oiseau-Lyre rinden resultados<br />
cambiantes; así, el altísimo nivel interpretativo<br />
del Mesías de Hogwood<br />
no se ha reproducido en<br />
otros oratorios u óperas haende-<br />
Nanos, como son los casos del<br />
irregular Orlando o de la mixta Athalia,<br />
con la sorprendente presencia<br />
de Joan Sutheriand. Los Concertj<br />
grossi Op. 6, esta vez con la<br />
bostoniana Handel & Haydn Society,<br />
devuelven las prestaciones<br />
de la antigua Water Music con la<br />
Academy y la confianza en Hogwood<br />
como uno de los grandes<br />
conocedores de Haendel de nuestro<br />
tiempo. Su Bach, por el contrario, tal<br />
como lo ha perfilado en Srondemburgueses<br />
y So/tes de orquesta, se presenta<br />
como de escasa penetración revolucionaria<br />
en parangón con Música Antiqua<br />
Veinte años después<br />
Kóln o el mismo Hamoncourt<br />
El campo de la ópera mozartiana lo<br />
atiende el sello en un frente doble:<br />
Óstman con los músicos del Teatro de<br />
Drottingholm, Hogwood con la Academy;<br />
el primero ha ofrecido una clarificadora<br />
versión de las Bodas de Fígaro,<br />
pero su Don Govanni es de una construcción<br />
dramática tambaleante. El director<br />
británico, por su parte, ha iniciado<br />
su andadura con un Rapto ligero y<br />
cristalino; de cara a sus entregas siguientes<br />
ha conseguido atraer a su lado<br />
a cantantes de la categoría de Heilman,<br />
Bartoli y Bonney, lo que sera un importante<br />
refuerzo en la parte en ocasiones<br />
más débil de esta clase de proyectos.<br />
Artistas de enorme peso en los<br />
productos de L'Oiseau-Lyre han sido<br />
además el violonchelista Christophe<br />
Coin -extraordinario en ios Conciertos<br />
de Haydn y Vivaldi-, el contratenor James<br />
Bowman y la soprano Emma<br />
Kirkby, colaboradores habituales de<br />
Hogwood. Un tanto olvidado en este<br />
momento, Malcolm Binns fue el primero<br />
que grabó las Sonotas de Beethoven<br />
utilizando trece fortepianos de la época<br />
del compositor. Destaca entre las incorporaciones<br />
de los últimos años la<br />
del joven clavecinista francés Christophe<br />
Rousset que nos dio una lectura de<br />
la música de Rameau tan brillante como<br />
conceptualmente sólida. Sin embargo,<br />
el catálogo de la casa se resiente<br />
en las grabaciones de música medieval<br />
de Philip Pickett -quien ahora ha llegado<br />
con poco acierto a Monteverdisobre<br />
todo por su colección de los<br />
Carmina Burona, y el Consort of Musicke<br />
encuentra sena competencia en el<br />
repertorio madrigali'stico italiano con la<br />
aparición del grupo Concertó Italiano,<br />
que dirige Rinaldo Alessandrini. Por lo<br />
que respecta a sus acercamientos al<br />
mundo de Dowland, el conjunto de<br />
Rooley sigue siendo totalmente válido.<br />
El futuro ofrece dos caminos: la exploración<br />
del repertorio camerístico y<br />
la posibilidad de adentrarse en el siglo<br />
XIX, apuntada ya con las Sonotas de<br />
Mendelssohn interpretadas por Coin.<br />
Las reediciones en compacto que<br />
aquí se comentan pueden tomarse como<br />
una pequeña antología de los empeños<br />
de L'Oiseau-Lyre entre 1973 y<br />
1982. El disco de Ame fue el primero<br />
grabado por la Academy of Ancient<br />
Mustc para iniciar el fondo del nuevo<br />
sello. De algún modo, se trata de una<br />
declaración de intenciones de la forma<br />
de hacer música que se proponía. Posee<br />
la pasión del descubrimiento y al<br />
mismo tiempo muchas de sus imperfecciones,<br />
como en los apuros de las<br />
trompas en la Obertura en fa mayor. Se<br />
tantea a la búsqueda de un<br />
estilo, y si por un lado este<br />
Ame casi sinfónico semeja<br />
por los acentos y fraseos un<br />
autor barroco, los ligados que<br />
se deslizan en las escalas nos<br />
retrotraen a prácticas de la<br />
tradición decimonónica.<br />
Una Academy mucho más<br />
madura y experimentada es la<br />
que se enfrenta a The Tempest,<br />
obra de elaboración<br />
conjunta, de la que fue su autor<br />
principal Matthew Locke.<br />
Consiste la página en una<br />
mascarada que encadena el<br />
baile con una acción, también<br />
- cantada, en una forma protoy<br />
operística típicamente inglesa,<br />
g Hogwood diferencia las músir;<br />
cas incluidas en el todo y que<br />
< no son de la mano de Locke<br />
g y. antes que nada, otorga un<br />
& desenfadado aire danzable a<br />
2 números como blk o Rustick<br />
° Air, £1 Rondeau del purcelliano<br />
2 Abdelazer, tomado por Britten<br />
como tema de su Guía de orquesta<br />
pora jóvenes, aparece<br />
aquí en sus proporciones justas<br />
y con una dicción elegante y sonoridad<br />
no opulenta<br />
De los varios acercamientos de Andrew<br />
Parrott a la música de Giovanni<br />
Gabrieli, el más redondo ha sido hasta<br />
la fecha el dedicado a las Cdnzonos, So-<br />
86 SCHERZO
ESTUDIO DISCOGRÁFICO<br />
LOCHE<br />
Tkr Trmfftt<br />
M-.-r /.r H>. If.J<br />
CHKJÍTOPHER. HOCWrXll]<br />
El registro de los Ouetti es un excelente<br />
ejercicio de canto camerístico<br />
donde Kirkby y Nelson rivalizan, se hacen<br />
cómplices o se ceden mutuamente<br />
el primer plano. No cabe ocultar alguna<br />
falta de sintonía con el idioma, como<br />
la dificultad en la pronunciación de<br />
la palabra «guerra» en Alia guerra<br />
d'amore de D'lndia o el arrastre de la<br />
erre de «morir» en lo mi sentó morir de<br />
Rovetta. Esto y alguna muy leve desviación<br />
del tono no empañan un discurrir<br />
caracterizado por la agilidad.<br />
Finalmente, el disco con los Ayres<br />
and Madrigals de Morley es una muestra<br />
elocuente de la soltura estilística<br />
con que se desenvuelve el Consort of<br />
Musicke cuando trabaja el repertorio<br />
británico. Músicas monódicas y a varías<br />
voces que se mueven entre lo popular<br />
-Arise, owoke - y los refinamientos aristocráticos<br />
de una melancolía pseudodowlandiana<br />
-Síeep, slumb'nng eyes-.<br />
Excelente nivel vocal de conjunto: así.<br />
por ejemplo, en la ingenua visión de<br />
Kirkby de Witfj my love, que sólo desciende<br />
por la paralización expresiva de<br />
Andrew King en Mistress mine.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
natas y Motetes (EMI), que incluía interesantísimas<br />
novedades mu sicológicas.<br />
Este registro de una selección de las<br />
Symphontx Sacre // flojea un poco en<br />
las partes vocales, en especial en el comienzo<br />
de Quem vidsbs postores, equilibrándose<br />
esto con el excelente juego<br />
de volúmenes y la realización de los cori<br />
spezzati, donde destacan los instrumentos<br />
de metal.<br />
ARNE: Ocho oberturas The Academy of<br />
Ancient Music. Director: Christopher Hogwood.<br />
L'OISEAU-LYRE -436 859-2 ADD.<br />
56"06'\ Grabación: Petersham, IX/1973. Edición<br />
en CD: 1993. Productor Peter Wadland.<br />
Ingenieros: CoHn Moorfot Simón Eadon.<br />
LOCKE: The TempesL MÜSIC for Hrs Ma-<br />
;estyss Sodtbuts and Comete PURCELL: Abdelazer<br />
The Academy of Ancient Muslc Director<br />
Christopher Hogwood. L'OISEAU-LYRE<br />
433 191-2. ADD. tAST. Grabacionei: Petenham<br />
XIUI975 (Locke) y XII/1974 (Puf.<br />
cell). Edición en CD: 1993. Productor Peter<br />
Wadland. Ingenieros: John Dunkcrley {Locke)<br />
y Philip Wade (Purcell).<br />
G. GABRIEU: Sympbomx Socne II. (Selección).<br />
Solistas. The Taverner Choir. London<br />
Cometí and Sackbut Eniemble. Director Andrew<br />
Pirrott. L'OISEAU-LYRE 436 860-2.<br />
ADD. SO'SO". Grabación: 1977. Edición *n<br />
CD: 1993. Productw: Peter W»dland. Inpniero:<br />
John Dunkerley.<br />
DUETTI DA CAMERA. Obras de Noori.<br />
Dindia, Valentini, Frescobaldi, Gran*, Fonwi,<br />
Rovetta, Montevenji y Sabbatin!. Emma Kirkby<br />
y Judrtii Nelion, sopranos. The Consort of<br />
Musicke. Director Anthony Rooley. L'OISE-<br />
AU-LYRE 436 861-2. ADD. S07S". Grab*-<br />
eión: 1980. Edtoón en CD: 1993. Productor<br />
Morten Wlnding. Ingeniero: Martin Haskell.<br />
MORLEY: Ayres & Madngah. The Conlort<br />
of Muiieke. Director: Anthony Rool«y.<br />
L'OISEAU-LYRE 436 S62-2 DDD. 49'22".<br />
Grabación: Londres, VI/1962. Edición en<br />
CD: 1993 Productor Peter Wadland. Ingeniero:<br />
Simón Eadon.<br />
Te<br />
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EMI<br />
CLASSICS<br />
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Torrelaeuna 64. 28043 MADRID<br />
Dirección<br />
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Ciudad<br />
Edad Profesión<br />
Preferencias: Vocal O<br />
Sinfónico D<br />
Cámara D
ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />
Bajo el titulo de FestspieIdokumente,<br />
Documentos del Festival, tres<br />
empresas discográficas distintas<br />
(por el momento EMI, Deutsche<br />
Grammophon y Orfeo D'Or) han comenzado<br />
a publicar grabaciones provenientes<br />
de conciertos públicos celebrados<br />
en el Festival de Saizburgo desde<br />
que la Radio de Austria comenzase a<br />
grabarlos. La Edición utiliza única y exclusivamente<br />
las bandas sonoras que<br />
dicha emisora grabó durante los respectivos<br />
conciertos, óperas y/o recitales,<br />
sometidas a un minucioso proceso<br />
de control artístico y revisión técnica<br />
que ha servido de base para la copia<br />
digital. Seguidamente comentaremos<br />
las producciones de EMI y Deutsche<br />
Grammophon pues, desgraciadamente,<br />
Harmonía Mundi. distribuidora en España<br />
de la serie Orfeo D'Or, no ha<br />
considerado oportuno ni rentable importar<br />
estos documentos sonoros para<br />
comercializarlos en nuestro país (al parecer,<br />
otras colecciones de Orfeo<br />
D'Or, como las dedicadas a las orquestas<br />
de la Radiodifusión Bávara y Sinfónica<br />
de Viena, fueron realmente descalabros<br />
ruinosos bajo el punto de vista<br />
comercial), De todas formas, y por si<br />
alguno de nuestros lectores tiene<br />
oportunidad de viajar, reseñamos algunos<br />
títulos de esta atractiva colección<br />
que ya están disponibles en el resto de<br />
Europa: un recital Schubert por Fischer-Dieskau<br />
y Sviatoslav Richter<br />
(1977); otro dedicado a Mahler por el<br />
mismo barítono acompañado esta vez<br />
por Sawallisch (1976); otra Liederabend,<br />
protagonizada por Christa Ludwig<br />
(1963-1968); un recital de Emil Gilels<br />
con obras de Schubert y Liszt<br />
(1970); un concierto sinfónico enteramente<br />
dedicado a Brahms con la Filarmónica<br />
de Viena dirigida por Hans<br />
Knappertsbusch (1955): el estreno<br />
mundial de Peneiope de Rolf Liebermann,<br />
con la Filarmónica de Viena y<br />
George Szell (1954); el último concierto<br />
de Furtwángler en el Festival, con la<br />
Séptimo y Octava de Beethoven (1954);<br />
el adiós a Saizburgo de Wilhelm Backhaus;<br />
Elektra de Richard Strauss con<br />
Vamay. Modl, la Filarmónica de Viena y<br />
Karajan (1964); Der bebe der Dance de<br />
Richard Strauss por la Filarmónica de<br />
Viena y Clemens Krauss (1952), más recitales<br />
de Anda. Seefried, Sándor Végh,<br />
David Oístrakh, etc. En fin, confiamos<br />
que Harmonia Mundi se lo piense y trate<br />
de no privar al aficionado español de<br />
estos impagables documentos.<br />
El Festival de Saizburgo en discos<br />
1950, con un elenco vocal extraordinario<br />
y objeto ya en múltiples ocasiones<br />
de sucesivas reediciones por empresas<br />
más o menos piratas. La grabación de<br />
esta representación es considerada por<br />
total unanimidad como uno de los más<br />
grandes testimonios del arte de<br />
Furtwángler (ver nuestro número dedicado<br />
a las 100 mejores óperas en disco);<br />
sin embargo, las copias que circulaban<br />
hasta hoy eran realmente problemáticas<br />
en cuanto a la calidad técnica. Las<br />
cintas originales se borraron según contrato<br />
en vigor entre el Festival de Saizburgo<br />
y la emisora Rotweissrot que las<br />
tropas de ocupación americanas establecieron,<br />
en Austria de 1945 a 1955.<br />
Esta edición proviene de los archivos<br />
de la RÍAS de Beriín, emisora que grabó<br />
esta retransmisión en vivo difundida<br />
de Saizburgo a Beriín por una línea telefónica<br />
(tal y como se hace en la actualidad<br />
con los conciertos públicos retransmitidos<br />
a diversos lugares de<br />
Europa). Los archivos de la ORF en<br />
Saizburgo poseían igualmente una copia<br />
de esta representación. Gracias a la<br />
cooperación entre las dos emisoras, las<br />
dos bandas magnéticas pudieron servir<br />
de base para un tratamiento esmerado<br />
y cuidadoso gracias a la técnica digital y<br />
a los modernos aparatos para filtrar<br />
ruidos parásitos. Ahora, las distorsiones<br />
han sido considerablemente atenuadas<br />
y ha sido preciso sobre todo compensar<br />
las variaciones de frecuencia y de<br />
nivel en el curso de un minucioso trabajo<br />
de detalle. Tal como dice Gott-<br />
EMI, por el momento, es la que<br />
ofrece las publicaciones más atractivas.<br />
En primer lugar, el legendario Fidelio dirigido<br />
por Furtwangler en el Festival de<br />
Wllhdm Fwtwangler<br />
88 SCHERZO
ESTUDiO DiSCOGRAFíCO<br />
fried Kraus en su interesante estudio<br />
del libreto, este trabajo se puede<br />
comparar a la restauración de<br />
un cuadro, «... tanto en un caso como<br />
en otro se trata de experimentar<br />
lo que es técnicamente posible<br />
sin perder de vista el fin último,<br />
que es restituir con la mayor autenticidad<br />
la impresión del original».<br />
En cuanto a la interpretación en sí,<br />
volvamos a decir otra vez que estamos<br />
ante una extraordinaria hondura<br />
expresiva y ante una construcción<br />
de ejemplar unidad, con<br />
un reparto vocal absolutamente<br />
excelso, una de las grandes experiencias<br />
de la ópera en discos; hablar<br />
de Flagstad, de Patzak. Schwarzkopf,<br />
Greindl. Dermota o<br />
Edelmann en sus respectivos cometidos,<br />
es hablar de lo absoluto<br />
en ópera. Ni qué decir tiene que la<br />
adquisición es obligatoria, incluidos<br />
aquéllos que la tengan en cualquiera<br />
de las ediciones piratas anteriores<br />
a esta reconstrucción definitiva.<br />
Cari Schuricht está representado<br />
con un programa enteramente<br />
dedicado a Mozait que el maestro<br />
de Danzig dirigió a la Filarmónica<br />
de Viena en el Festival de Salzburgo<br />
de 1960 (o sea, con ochenta<br />
años de edad), Como es obvio, todo<br />
respira inteligencia, ciencia y<br />
sensibilidad, con una lucidez y capacidad<br />
analítica fuera de lo común;<br />
en este sentido, el último<br />
movimiento de la Júpiter, por ejemplo,<br />
es un prodigio de claridad<br />
contrapuntística, de equilibrio instrumental,<br />
con precisa rítmica y<br />
discurso fluido y flexible; en opinión<br />
del firmante, y dejando a un<br />
lado la también clara y excesivamente<br />
seca aproximación de Hamoncourt,<br />
nunca se había escuchado este<br />
movimiento con tal alarde de transparencia<br />
y vivacidad, y más teniendo en<br />
cuenta que se trata de un concierto<br />
público. Excelente también el Tercer<br />
Concieno mozartiano, en el que Willi<br />
Boskovsky, de buena técnica y exquisita<br />
musicalidad, es acompañado por<br />
un íntimo y cálido Schuricht.<br />
Finalmente, la Praga, que abría el<br />
concierto, no está a la misma altura<br />
que la Júpiter, la claridad de trazo no<br />
está tan definida y hay cierta distancia<br />
BEETHOVEN: Fidelio Kirsten Fbgstad (Leonora),<br />
Julius Patzak (Florestan), josef Greindl<br />
(RoccoJ. Paul Schóffler (Don PiíarroJ. Elijabeth<br />
Schwarzkopf (Manelline), Ancón Dermota<br />
(Jaquíno). etc. Coro de la Opera Estatal de<br />
Viena. Orquesta Filarmónica de Viena. Director<br />
Wilheim Furtvrangler. 2 CD EMI 7 64901<br />
2. Mono. ADD. 7771" y 7272". Grabación:<br />
(de la Radiodifusión austríaca en el Festipielhaus<br />
de Salzburgo) 5-V1II-I950. Precio medio.<br />
MOZART: Sinfonía n° 38 en n: mayor. K<br />
504, iiPmgaii. Concierta pora violi'n y orquestó n°<br />
3 en sol mayor, K. 216. Sinfonía n° 41 en do mayor,<br />
(C 551, «Júpiter». Wllli Boskovsky. violln.<br />
Orquesu Filarmónica de Viena. Director<br />
Cari Schuricht. EMI 7 64904 2. Mono. ADD.<br />
7770". Grabación: (de la Radiodifusión austríaca<br />
en la Gran Sala del Mozarteum de Salztxirgo)<br />
I4-VHM960. Precio medio.<br />
SCHUBERT: Sinfonía n" S en si menor. D.<br />
759. «Incompleta». J. STRAUSS II: El barón gitano<br />
(obertura). Vals del Emperador, Op. 437.<br />
Polka de Ana. Op. 117. JOSEF STRAUSS: Vols<br />
de los Delirios, Op. 212. |. STRAUSS I: Marcho<br />
Rodetzki. Orquesta Filarmónica de Viena. Director:<br />
Herbert von Karajan. DEUTSCHE<br />
GRAMMOPHON 439104-2. Mono. ADD.<br />
69'49". Grabación: (de la Radiodifusión austríaca<br />
en la Gran Sala de los Festivales) 25-<br />
VIII-i 968. Precio medio.<br />
WOLF; 24 heder escogidos Elisabeth Schwankopf,<br />
soprano. Gerald Moore. piano. EMI<br />
7 64905 2. Mono. ADD. 71W. Grabación:<br />
(de la Radiodifusión austríaca en la Gran Sala<br />
del Moiarteum de Salzburgo) 27-VH-I95B.<br />
Precio medio.<br />
expresiva, sobre todo en el primer<br />
movimiento, dando la impresión<br />
de que orquesta y director no se<br />
hallaban del todo compenetrados.<br />
A pesar de todo, un gran Mozart,<br />
equilibrado, rico, nítido y sugerente.<br />
Muy recomendable.<br />
Cerramos el capitulo EMI con<br />
un soberbio recital de Ueder de<br />
Hugo Wolf a cargo de Elisabeth<br />
Schwarzkopf acompañada por el<br />
siempre efectivo e inspirado Gerald<br />
Moore (mucho mejor pianista,<br />
más profesional y mejor acompañante<br />
que Furtwángler en su célebre<br />
recital de Salzburgo. también<br />
con Elisabeth Scbwarzkopf). La soprano<br />
alemana, una de las más<br />
grandes y profundas cantantes de<br />
Lieder de la historia, matiza como<br />
nadie, saca a la superficie una riqueza<br />
de emociones apabullante,<br />
mima cada palabra y da la impresión<br />
de que lenguaje y música se<br />
encuentran en el canto claramente<br />
como un concepto único. Un disco,<br />
en fin, que estudiado y escuchado<br />
repetidamente, sera una de<br />
las afinidades electivas de todo<br />
amante degustador del Lied. No se<br />
lo pierda.<br />
En cuanto al disco Deutsche<br />
Grammophon (la versión del Offéo<br />
de Gluck, también de esta serie, es<br />
comentada por Blas Matamoro<br />
desde estas mismas páginas), éste<br />
recoge un concierto matinal de índole<br />
popular a cargo de Herbert<br />
von Karajan al frente de la Filarmónica<br />
de Viena en el Festival de<br />
1968. interpretando la Incompleto<br />
de Schubert y una serie de piezas<br />
de los Strauss con resultados incomparables.<br />
La sonoridad cálida y<br />
efusiva de la orquesta vienesa y la elegancia,<br />
vitalidad y particular afinidad de<br />
Karajan por esta música, hacen de este<br />
disco un hito incomparable en la historia<br />
fonográfica de estas partituras straussianas.<br />
En cuanto a la Incompleta, estamos,<br />
qué duda cabe, ante una gran<br />
versión, aunque Karajan se decante más<br />
por los aspectos puramente orquestales<br />
en detrimento de la honda expresividad<br />
que pide la obra. De cualquier forma,<br />
un concierto muy atractivo que no dejará<br />
a nadie indiferente.<br />
Como se ve, todo entra dentro de<br />
lo excelente y, en consecuencia, todo<br />
merece ser escuchado con detenimiento.<br />
Ahora, sólo nos queda esperar a<br />
que Harmonia Mundi se decida a publicar<br />
en nuestros comercios la excelente<br />
serie de Orfeo D'Or dedicada a este<br />
Festival único. En épocas de crisis no<br />
hay que andar con ediciones anodinas,<br />
hay que apostar por los valores clásicos.<br />
Enrique Pérez Adrián<br />
SCHERZO 89
ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />
Distribuida por Auvidis Ibérica llega<br />
a España Cala Records, una<br />
firma británica que basa su catálogo<br />
en dos puntos principales: el interés<br />
por ofrecer un repertorio poco habitual<br />
-en ocasiones grabado por vez<br />
primera- aun de autores en general<br />
bien conocidos, y la rectoría artística -y<br />
en casi todos los volúmenes aparecidos<br />
hasta ahora también orquestal- del director<br />
australiano residente en Londres<br />
Geoffrey Simón. Simón se formó con<br />
Kempe, Swarowski, Ferrara y Markevich,<br />
y es conocido de los aficionados<br />
por algunas grabaciones que bajo el sello<br />
Chandos nos lo mostraron ya como<br />
un músico de muy especiales inquietudes;<br />
la música digamos marginal escrita<br />
por Chaikovski para la orquesta y un<br />
par de discos con obras de Respighi.<br />
uno de los cuales mereció a su aparición<br />
uno de los premios que otorga<br />
anualmente la revista Gramophone.<br />
Del repertorio que nos propone<br />
Cala lo más interesante estriba, sin duda<br />
alguna, en lo menos trillado y, entre<br />
ello, en las obras de Debussy y Ravel,<br />
dos músicos que, con Respighi, parecen<br />
convenir muy especialmente a Geoffrey<br />
Simón, un músico que se revela<br />
aquí como extraordinariamente competente<br />
en un repertorio que es inútil<br />
abordar si no se posee el sentido del<br />
color, la capacidad de aireación de un<br />
fluir sonoro que, de tan bello, puede<br />
engolfarse demasiado en sí mismo.<br />
Ejemplo de su excelente hacer lo encontramos<br />
en los dos discos dedicados<br />
a Debussy, que contienen, además de<br />
El mar o los Nocturnos, hermosuras tan<br />
rutilantes como Claro de luna y El rincón<br />
de tos niños en la orquestación de Caplet,<br />
Dos arabescos en la de Mouton, la<br />
tremenda orquestación de Lo catedral<br />
sumergida a cargo de Stokowski, la muy<br />
curiosa de Pagodas, con rutilante presencia<br />
de la percusión -hecha por<br />
Percy Grainger- o la de la Tarantela esúria<br />
por Ravel. Del autor del Bolero -y<br />
además de éste y de igualmente sólidas<br />
versiones de Ma mere /'o/e, de La vafee<br />
y de la segunda suite del Dofnis, por<br />
ejemplo- nos encontramos de nuevo<br />
con curiosas orquestaciones de Grainger<br />
-La vailée des c/oches-, Vi acaba<br />
-juegos de aguo-, Goosens -Le gibet- y<br />
Hoérée -Pieza en forma de habanera-.<br />
Como de las obras mayores recogidas<br />
en ellos hay grabaciones de referencia,<br />
son estas obras menores las que hacen<br />
totalmente recomendables estos discos<br />
para ese aficionado inquieto que no se<br />
arrepentirá de acceder en tan buena<br />
compañía a esta miscelánea.<br />
Algo parecido ocurre con el disco<br />
dedicado a orquestaciones ajenas de<br />
Cala Records: una apuesta original<br />
obras camerísticas de Brahms. Rozhdestvenski,<br />
Rattle o Comissiona nos<br />
han entregado excelentes versiones de<br />
la orquestación de Schoenberg del<br />
Cuarteto con piano. Pero Simón, además,<br />
la complementa con la primera<br />
grabación mundial de la Sonata pora<br />
clarinete y piano Op. 120, n° I, en la<br />
orquestación de Luciano Berio -más<br />
respetuosa, todo hay que decirlo, que<br />
la anterior de Schoenberg con el<br />
original-, complemento natural de<br />
aquélla en un disco magníficamente<br />
interpretado.<br />
Siguiendo con el trabajo de Geoffrey<br />
Simón -dirigiendo a orquestas como<br />
la Philharmonia, la London Philharmonic<br />
o la London Simphony- su<br />
trabajo con obras de Respighi -entre<br />
ellas la primera grabación mundial de<br />
La balada de los gnomos-, vuelve a resultar<br />
modélico, como, es verdad, no<br />
podría ser de otra manera después de<br />
revelarse tan buen intérprete de los<br />
grandes impresionistas. Su disco dedicado<br />
a Musorgski es, sin embargo, un<br />
poco tonto. Orquestaciones consabidas<br />
de Rimski, Liadov y algunas más de<br />
obras para piano a cargo de Goehr y<br />
BEETHOVEN: Concierto poro viottn y orquesta.<br />
Dos romanzas. Scephanie Chase, vioiln.<br />
The Hanover Band. Director Roy Goodman.<br />
CALA CACD 1013. DDD. SS'Sfi".<br />
BUSS: Investií.u'e Arttipbonat Fanfare. Prayer<br />
of St Francis o[ AÍSISI. Mommg Héroes Brlan<br />
Blessed, narrador. Coros. Orquesta Filarmónica<br />
de Londres. Director: Michael Kibblewhi-<br />
IÍ. CALA CACD 1010. DDD. 64-40".<br />
BRAHMS: Cuarteto con piano (Orq. Schoenberg).<br />
Soroto poro dañnete y piano, Op. 120, r>° I<br />
{Orq. Beño), (ames Campbdl, clarinete. Orquesta<br />
Sinfónica de Londres. Director Geoffrey<br />
Simón. CALA CACD 1006. DDD. 61 'Sff'.<br />
BRAHMS: Quinteto con clarinete Quinteto<br />
con piano James Campbell, clarinete. Rian de<br />
Waal. piano. Cuarteto Allegri. CALA CACD<br />
1009. DDD. B0'33".<br />
CONYNGHAM: Southern Cross. Monumento<br />
Tamil Ungar, piano. Orquesta Sinfónica<br />
de Londres. Director: Geoffrey Simón.<br />
CALA CACD 1008. DDD 54'56".<br />
DEBUSSY: B mor Pnmero rapsodia para<br />
clarinete y orquesta. Caro de luna Dos arabescos.<br />
La catedral sumergida Pequeño suite. Pagodas.<br />
James Campbell, clarinete. Orquesta Filarmonía.<br />
Director: Geoffrey Simón. CALA CACD<br />
1001. DDD. 70 1 05".<br />
DEBUSSY: Nocturnos. La sfa alegre. Tanle en<br />
Granada. Danzo-Tarantella estina Lo muchacho<br />
de fos cabellos de lino. Brezos. & rincón de tos niños.<br />
Orquesta Filarmonía. Director Geoffrey<br />
Simón. CALA CACD 1002. DDD. W05".<br />
DOWNEY: Declamaoons Discourse. jifígalodeon.<br />
Concierta para conrrabojo y orquesta.<br />
Gary Karr. contrabajo. Orquesta Sinfónica de<br />
Londres. Director: Geoffrey Simón. CALA<br />
CACD 1003. DDD. 76'H".<br />
Kmdler, y una curiosa pero muy poco<br />
convincente para piano y orquesta que<br />
convierte los Cuadras de una exposición<br />
en un ampuloso y sincopado concierto<br />
con solista sin demasiado interés.<br />
La música inglesa se encuentra representada<br />
por Arthur Bliss (I 89 I -<br />
1975), quintaesencia de una música<br />
conservadora, decidida a no perturbar<br />
el oído de los afcionados ingleses de<br />
buena parte de nuestro siglo. En el disco<br />
a él dedicado -en el que hace su<br />
aparición entre nosotros el director Michael<br />
Kibblewhíte- nos encontramos<br />
con una bella Oración a Son Francisco de<br />
Asís y con una larga e hipertrofiada Héroes<br />
de la mañano. El australiano Barry<br />
Conyngham (1944) y e! norteamericano<br />
John Downey -que debe andar por<br />
los sesenta- no ofrecen propuestas especialmente<br />
seductoras. Más atrevido<br />
en su lenguaje el primero y muestra el<br />
segundo de que la música de Estados<br />
Unidos no acaba de encontrar sucesores<br />
a los grandes nombres. Discos sólo,<br />
pues, los tres, para quienes no pueden<br />
vivir sin conocer lo desconocido,<br />
Cala parece querer, también, nacer<br />
sus pinitos en el terreno de la llamada<br />
MOZART: Conciertos para vioCn y orquesto<br />
n° 3 y n° 5. Sinfonía concertante para violh violo<br />
y orquesta Stephanie Chase, vlolín; Roger<br />
Chase, viola. The Hanover Band. Director:<br />
Roy Goodman. 2 CD CALA CACD 1014.<br />
DDD. SI'OJ".<br />
MUSORGSKI: Uno noche en el Monte Pelado<br />
Gopofc Cuadros de Crimea Musco orquestal<br />
de aKhovontchina». <strong>Scherzo</strong>. Una lagrimo. Cuadros<br />
de una exposición (AIT. para piano y orquesta<br />
de Lawrence Leonard). Tamas Ungir, piano.<br />
Orqueita Filarmonía. Director: Geoffrey Simón.<br />
CALA CACD 1011 DDD. 7é'S4".<br />
RAVEL La valse. El ralle de las campónos. M"<br />
madre la oca juegos de agua, unco melodías populare!<br />
griegas. Bolero Salty Burgess. mezzoío<br />
prano. Orquesta Filarmonía. Director Geoffrey<br />
Simón. CALA CACD 1004. DDD. 73'33".<br />
RAVEL Rapsodia española. La horca, foxtrot<br />
de Jos cinco en punto. Concierto pora piono<br />
en sol Pavana para una infanta difunta. Piezas en<br />
forma de hobanero Dafms y Cloe (2°. SuiteJ.<br />
Gwendolyn Mock, piano; Han de Vries. oboe.<br />
Orquesta Filarmonía. Director Geoffrey Simón.<br />
CALA CACD 1005. DDD. 75-42".<br />
RESPIGHI: Lo balodo de los gnomos. Adogio<br />
con «mooorws. Tríptico borucelliono. Suite en sol<br />
mayor para orquesta y órgano. AlexafNjer Baillie.<br />
violonchelo. Leslle Pearson. órgano. Orquesta<br />
Filarmonía. Director Geoffrey Simón. CALA<br />
CACD 1007. DDD. 69 1 ir.<br />
THE LONDON CELLO SOUND. Obrai<br />
de Saint-Saéns. Rachmaninov. Casáis, Balcombe<br />
y Bernjtein. Miembros de las orquestal Filarmónica<br />
de Londres, Real Orquesta Filarmónica.<br />
Sinfónica de la BBC y Filarmonía.<br />
Director: Geoffrey Simón. CALA CACD<br />
0104. DDD. 23-01 M .<br />
90 SCHERZO
ESTUDIO DiSCOGRÁFiCO<br />
música con instrumentos<br />
originales a través de tres<br />
discos en los que cuenta con<br />
la presencia de The Hanover<br />
Band, un grupo que ha ido<br />
ganando con el tiempo -uno<br />
no recuerda con especial<br />
agrado sus primeras grabaciones-<br />
y que, al mando de<br />
su titular Roy Goodman<br />
queda mejor en los Conciertos<br />
pora vioiln y orquesta<br />
núms. 3 y 5 y la Sinfonía concertante<br />
para violin y viola de<br />
Mozart que en un Concierto<br />
de Beethoven en el que no<br />
da la talla necesaria frente a<br />
una Stephanie Chase que es<br />
una buena solista —aporta<br />
sus propias cadenzas- pero<br />
cuyo apoyo queda algo rauco,<br />
a la manera de, por<br />
ejemplo, ese Beethoven que<br />
grabara en su día Jaap Schroeder<br />
con la Smrtbsonian.<br />
Para terminar, dos discos que representan<br />
a la música de cámara y a la miscelánea.<br />
El primero -con una duración<br />
de 8033", lo que quiere decir que se<br />
puede- nos entrega, juntos, el Quinteto<br />
con clarinete y el Quinteto con piano de<br />
Johannes Brahms en excelentes versiones<br />
del Cuarteto Allegri con el clarinetista<br />
James Campbell y el pianista Rían<br />
de Waal. La única pega que poner a la<br />
interpretación es una tendencia excesiva<br />
al rubato en el Allegro del Quinteto<br />
con clarinete que lo ablanda en exceso<br />
-lo que sorprende sobremanera en una<br />
primera audición- cuando es una obra<br />
crepuscular, casi un testamento, Pero<br />
no olvidemos que se trata del<br />
único acoplamiento disponible<br />
de ambas obras. La miscelánea<br />
corre a cargo de un grupo de<br />
cuarenta violonchelos -sacados<br />
de cuatro orquestas londinenses<br />
de primera- que interpretan<br />
un repertorio de escaso interés<br />
pero con cosas tan hermosas<br />
como la Vocalise de Rachmaninov<br />
o la Sardana de Casáis. Su<br />
duración de 23'0l" me hace<br />
pensar que se venderé muy barato.<br />
Si no fuera así, no vale la<br />
pena ni como curiosidad.<br />
En resumen, bienvenida sea<br />
esta firma Cala que -con excelentes<br />
recursos técnicos, pues<br />
el sonido de sus discos es muy<br />
bueno, magnífico en Debussy y<br />
Ravel- parece dispuesta a salirse<br />
de lo trillado, y bienvenido<br />
este Geoffrey Simón a quien,<br />
para tener una ¡dea más cabal<br />
de sus capacidades, quizá conviniera<br />
oírle en un repertorio más tradicional.<br />
Pero como de eso hay tanto,<br />
pues más vale que nos siga descubriendo<br />
obras grandes y pequeñas, buenas y<br />
menos buenas pero siempre -qué felicidad-<br />
desconocidas o casi.<br />
Luis Suñén<br />
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SCHERZO 91
ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />
Esplendor de Janácek y Martinu<br />
Como sigamos asi', la tercera (o<br />
cuarta) edición de nuestro segundo<br />
número extra, el dedicado a<br />
las 100 mejores ópera en disco, va a tener<br />
que aparecer corregida y aumentada,<br />
al par que, en la cuneta, quedan<br />
agotados los redactores; no dejan de<br />
aparecer en CD tanto nuevas lecturas<br />
como registros antenores que deseábamos<br />
(reclamábamos) en dicho formato<br />
de las obras allí privilegiadas. De<br />
los cuatro registros ahora comentados,<br />
dos eran demandados en aquel número<br />
extraordinario. Pero si entre aquellos<br />
100 títulos (que, en rigor, fueron<br />
104) se hubiesen incluido laju/ietto de<br />
Martinu y la Zomta de Janácek, habríamos<br />
reclamado con más rigor, si cabe,<br />
las dos grabaciones aquí incluidas de<br />
ambas óperas checas.<br />
Katia.- Ya decíamos en aquel número<br />
extra que Katia Kabanová, por circunstancias<br />
que en buena medida desconocemos,<br />
sólo ha merecido hasta el<br />
momento dos lecturas fonográficas.<br />
Aunque se trata de una de las cinco indiscutibles<br />
obras maestras líricas del<br />
compositor de Hukvaldy (y los piratas<br />
no han ayudado). Son fas de Krombholc<br />
y Mackerras, ambas legales. Las diferencias<br />
entre ellas van más allá de las<br />
calidades vocales y de dirección<br />
orquestal y dramática. (En la p. 82<br />
del número extra 2 de SCHERZO<br />
aludimos a los elementos tradicionales<br />
y a las restituciones.)<br />
En 1959, Krombholc. lógicamente,<br />
se limitó a llevar al disco<br />
una versión habitual de la Katia,<br />
obra inédita en disco que permaneció<br />
solitaria hasta que en 1977<br />
Mackerras grabó la suya. El registro<br />
de Mackerras supera al de<br />
Krombholc gracias a la versión elegida<br />
y al rigor I frico-dramático de<br />
su opción protagonista-acompañante.<br />
Pero la versión del checo<br />
no es, ni mucho menos, desdeñable.<br />
Krombholc nos da un drama<br />
sin énfasis, el cual queda sobre todo<br />
en las voces. Su error quizá consista<br />
en restarle protagonismo a la orquesta,<br />
que es sin embargo personaje en cualquier<br />
ópera de Janácek a partir de Jenufa.<br />
El sonido es, lógicamente, infenor en<br />
1959 que en 1977, pero en este caso<br />
el viejo sonido de finales de los 50 ha<br />
sufrido una mejora notoria: ¡milagros<br />
de la técnica? No sabemos, ya que de<br />
lo indicado en la cubierta puede deduarse<br />
que se trata de un simple traspaso,<br />
sin especial re procesado. Podemos<br />
pensar, entonces, que ef sonido original<br />
no era tan malo como el prensado. Tenemos,<br />
además, un espléndido reparto:<br />
una Katia ideal, Tikalová, en tanto que<br />
ser inocente y con dimensión soñadora,<br />
con unas prestaciones vocales en las<br />
que belleza tímbnca, cuerpo de frágil<br />
apariencia y robusta aportación, más<br />
sentido poético del cometido, dan una<br />
protagonista que en muchos sentidos<br />
resulta opuesta, y en otros superior, a<br />
la Soderstrom de 1977. Superior por<br />
su opción muchacha, frente a la mujer<br />
de una pieza de la sueca (lo que podría<br />
cuestionamos por qué Katia no le da<br />
un guantazo a Kabanicha y se libra de<br />
ella de una vez por todas); opuesta por<br />
su precioso timbre lírico frente al dramatismo<br />
hacia abajo de la voz de Soderstrom.<br />
El resto de las voces mantiene un<br />
gran equilibrio. Tal vez, como se ha indicado<br />
en alguna ocasión, el Dikoi de<br />
1959. el bajo Kroupa, esté por encima<br />
de su compatriota de 1977, Jedlicka. La<br />
Kabanicha de Krombholc, Komancová,<br />
se salva en parte debido al timbre ligero<br />
de su oponente, Tikalová, mas para<br />
el pape! tremendo de Kabanicha hace<br />
falta una voz con poderosos graves<br />
mantenidos, que bordee lo siniestro.<br />
Komancová resulta tal vez algo elevada<br />
de voz, y en consecuencia algo lírica<br />
para un papel que es fundamentalmente<br />
dramático, además de antipático: las<br />
voces que tienden a lo alto son angelicales<br />
y, en consecuencia, no son las<br />
más adecuadas para dramatizar cantando<br />
el espíritu del mal desplegado sin<br />
disfraz ni ambages. No obstante, la creación<br />
de Komancová es notoria, si bien<br />
para su desdicha podemos compararla<br />
hoy con la Kniplová de Mackerras... ¡y<br />
cuánto tardaremos en tener a nuestra<br />
disposición registros corsarios con voces<br />
como la de Rysanek, en este cometido<br />
que tanto la fascina y desagrada al<br />
tiempo? Equiparables en calidad, con<br />
matices de opción, las Varvara, los Tijon<br />
y los Boris de ambas épocas y directores.<br />
En fin, una Katia de bastante<br />
interés. De haber estado incluida en<br />
aquel número extra le habríamos puesto<br />
dos flamantes estrellas.<br />
Jenufa.- La jenufa de jílek nos trae a<br />
Gabriela Beñacková once años antes<br />
del registro con Rysanek dirigido por<br />
Eve Queler (BIS). La voz más juvenil,<br />
más dulce, más ligera, la convierte en<br />
un personaje víctima casi semejante a<br />
Katia (que es la mayor víctima de la amplia<br />
serie de sacrificadas heroínas de Janácek).<br />
Esa voz deliciosa y una especial<br />
comprensión del personaje por parte<br />
de Beñacková no son las únicas grandes<br />
bazas de la magnífica versión de Jílek. Lo<br />
es también el extraordinario reparto<br />
que acompaña a la protagonista Mular.<br />
Nadia Kniplová ya cantó Kostelnicka<br />
con Vogel (registro de 1952 que desconocemos),<br />
y resulta una espléndida<br />
oponente en un papel tan contradictorio,<br />
tan resueltamente sumido, al mismo<br />
tiempo, en el bien y en el mal.<br />
Obra de cuatro protagonistas claros,<br />
quedan los dos tenores: es Kreijcik<br />
en Steva quien mayores matices líricodramáticos<br />
y mayor complejidad le da<br />
a su personaje menos lucido, mientras<br />
Pribyl, en Laca, de voz poderosa y con<br />
cuerpo, es menos capaz de esa<br />
misma complejidad en el suyo.<br />
Hay que añadir a los poderosos<br />
elementos de esta versión la batuta<br />
dramática y protagonista de Jílek<br />
(al contrario que Krombholc<br />
en Katia, no así en julietta, como<br />
veremos), que consigue un drama<br />
sobrecogedor. lleno de fuerza, de<br />
garra, de significación teatral profunda<br />
y sutil.<br />
Zorrita.- Frescura, naturaleza,<br />
imaginación... Estas tres características<br />
y otras muchas se evocan al<br />
referirse a La zorrita &ystmusko,<br />
ópera de madurez de Janácek<br />
que, lo que son las cosas, ha sido<br />
comparativamente muy grabada-<br />
Al servicio de un personaje tomado<br />
de tiras ¡lustradas de los periódicos,<br />
la astuta zorrita. pone Janácek<br />
una filosofía sobre la naturaleza que<br />
tanto amó. pero también una suntuosidad<br />
orquestal donde se unen lujuriosas<br />
y refinadas evocaciones, descripciones<br />
náíves y una indiscutible belleza tímbnca.<br />
Tengamos en cuenta la serie de interludios<br />
orquestales, sugerencia del<br />
paso del tiempo, del florecer de la naturaleza,<br />
del florecimiento amoroso y la<br />
procreación universal, que sirven, al<br />
mismo tiempo, para los cambios escénicos,<br />
ya que aquella época (pensemos<br />
en Pe/'éos) casi desconocía las mutaciones<br />
inmediatas de decorado. Tales interludios<br />
convierten esta ópera de Janá-<br />
92 SCHERZO
ESTUDIO DiSCOGRAFICO<br />
cek en una de sus mayores piezas sinfónicos.<br />
En la riqueza de líneas vocales<br />
destacan claramente dos personajes,<br />
Bystrouska (soprano ligera) y el guardabosques<br />
(barítono). Junto a ellos, un<br />
nutrido conjunto de secundarios (el cura,<br />
el maestro, el furtivo, las esposas,<br />
más toda la fauna, silvestre, doméstica<br />
o de corral), entre los que destaca, a su<br />
vez, el Zorro dorado (papel travestido,<br />
para soprano, que en ocasiones —como<br />
en la legendana producción de Felsenstein<br />
para la Komische Oper de<br />
Berlín— asume un tenor). Este zomto<br />
formará pareja con Bystrouska —tendrán<br />
numerosa prole, como sabemos<br />
en el acto tercero— y mantiene con<br />
ella un Imaginativo y bello dúo de amor<br />
al final del segundo acto, precedido por<br />
un chispeante diálogo entre ambos zorritos.<br />
escena que culmina en un brillante<br />
ballet. Forma este número una<br />
de las páginas más deliciosas e imaginativas<br />
de toda ta literatura operística de<br />
nuestro siglo.<br />
El acompañamiento orquestal es<br />
una de las grandes bazas (ni mucho<br />
menos la única) de esta bella lectura<br />
de Vádav Neumann (quien ya había<br />
dirigido otro registro de esta ópera,<br />
hoy inencontrable, en la década de los<br />
cincuenta), que renuncia a las aristas<br />
(al contrario que las versiones rivales,<br />
espléndidas, de Mackerras y Rattle, ésta<br />
en inglés) y crea un discurso sonoro<br />
inagotable, seductor, sugerente, arrebatador<br />
a ratos en una opción ralentizada.<br />
Muy convincente la antipareja<br />
protagonista, esos dos rivales en un<br />
empeño que dura más allá de la vida<br />
efímera de la zornta. Primero, la protagonista,<br />
que vive una transformación<br />
desde la niña hecha prisionera por el<br />
guardabosques hasta la hembra decidida<br />
que «vive independiente», aunque<br />
«todavía no fuma»; transición que sugiere<br />
con habilidad la soprano Magdalena<br />
Hajóssyová en la delicadeza de su<br />
voz, muy bella aunque frágil, y quién<br />
sabe si no va lo uno por lo otro. Eso sí,<br />
aunque esté feo comparar (vicio al<br />
que nos dedicamos con impenitente<br />
desvergüenza en esta sección fonográfica),<br />
demos constancia de que la eslovaca<br />
Popp. dos años después, con<br />
Mackerras, será una Bystrouska superior,<br />
de referencia. Un veterano de la<br />
ópera y la canción checa, Richard Novák,<br />
barítono de voz recia y muy corpórea,<br />
construye el otro polo de la antipareja,<br />
un guardabosques muy<br />
equilibrado en dos de sus aspectos, el<br />
bufo y el grotesco, hasta llegar al tercero,<br />
el de la comprensión —en este<br />
caso, lo contrario a resignación— de<br />
ciertos arcanos de la naturaleza y el<br />
amor.<br />
El papel travestido de El zorro resurta<br />
lo bastante contrastado con respecto<br />
a Bystrouska en la voz de otra<br />
soprano, nada menos que Gabriela Beñacková,<br />
en una de sus grandes creaciones,<br />
decisiva aunque de gran brevedad.<br />
Un más que aceptable plantel de<br />
secundarios, que por el carácter abigarrado<br />
del reparto es necesario cuidar<br />
especialmente, redondea el amplio y<br />
eficaz reparto.<br />
J a n á £ e k<br />
THECUNNING U'ITLE<br />
En resumen: una felicísima Zorrita,<br />
contemporánea de la espléndida de<br />
Mackerras,<br />
Julieta-- Fue Martinu prolífico y fértil<br />
operista. El humor de Comedia del<br />
puente, la farsa fantástica de ¿Uexander<br />
bis, las parábolas religiosas de Los miío-<br />
JANACEK: Katia Knbanová, ópera en 3<br />
anos. Drahomíra Tikalovi (Katia). Ludmila<br />
Jomancova (Kabanicha). Beño Blachut (Borisj.<br />
Zdenek Kroupa (Dikoi). Bohumlr Vích<br />
(Tijon), Ivana Mixová (Varvara). Coro del<br />
Teatro de Praga. Orquesta del Teatro Nacional<br />
de Praga. Director: Jaroslav Kromb- (<br />
hok. 2 CD SUPRAPHON 10 8016-2 612. ,<br />
AAD. 89'32". Grabación: Praga. 111/1959 |<br />
JANACEKiJenufo, ópera en 3 actos. Gabriela<br />
Befiatková flenufa). Nadezda Kniploví<br />
(Kostelnicka), Vilém Pribyl (Laca). Vladimír<br />
Krejcik (íceva), Anna Barova (Abuela Buryja).<br />
Coro y Orquesta de la Opera Janicek<br />
de Bmo. Director: Fransitek Jflek. 2 CD SU-<br />
PRAPHON 10 27SI-2 . AAD. 109' 27".<br />
Grabaciones: Bmo, IX/1977,1/1973.<br />
JANACEK: Lo zoma Bystrousto. ópera<br />
en 3 actos. Magdalena Ha|óssyova (La zorrita<br />
Bistruska). Richard Novák (El guarda foresta)),<br />
Gabriela Beñacková-Capova (Golds- ¡<br />
kin. et zorro), Milena Chromlcová (El i<br />
zorrito), Drahomlra Tikalovi (Señora Pasek).<br />
Coro Filarmónico Checo. Coro Infantil<br />
de Kiihn. Orquesta Filarmónica Checa.<br />
Director: Vaclav Neumann. 2 CD SUPRAP-<br />
HON 10 2471-2. AAD. 95' 40". Grabaciones:<br />
Praga, XII/19<strong>79</strong>. VI/1990.<br />
MARTINU: ¡aliena, ópera lírica en tres<br />
actos. María Tauberova flulietta). Ivo Zidek<br />
(Michet). Zdenek Otava (Hombre del casco),<br />
Ivana Ixová (El niño árabe). Vera Soukupova<br />
(La quiromante). Coro / Orquesta del<br />
Teatro Nacional de Praga. Director Jaroslav<br />
Krombholc. 2CD SUPRAPHON 10 8176-2.<br />
AAD. 144' 40". Grabación: Praga. 1/1964.<br />
Las aatro referencias las distribuye Diverdi.<br />
gras de la Virgen, la adaptación del<br />
cuento onentaJ sobre la repetición ((ritual?)<br />
de la pasión de Cristo en Lo pasión<br />
gnega, que, basándose en Kazantzakis,<br />
se convierte en un manifiesto<br />
sobre la perpetua e inevitable persecución<br />
del auténtico mensaje evangélico...<br />
El misterioso viaje (¿in i ciático?) del protagonista<br />
de Julietta (1938) se aparta<br />
también de lo tratado en esos títulos.<br />
julietta es una de las óperas más fascinantes<br />
de nuestro siglo. Comedia de<br />
Georges Neveux (¡uliette ou la dé des<br />
songes). película de Marcel Carné (con<br />
Gérard Philippe), ópera de Martinu, se<br />
trata de una fantasía parabólica en que<br />
un onirismo lírico marca el proceso de<br />
una acción que se desmiente a sí misma<br />
continuamente, como respondiendo<br />
a la ausencia total de memoria de<br />
los personajes de aquella población en<br />
que Michel busca a la mujer de sus<br />
sueños.<br />
Este registro es fruto de una superproducción<br />
del Teatro Nacional de<br />
Praga (1963), con un amplísimo reparto<br />
de lujo. Tan sólo existe, que sepamos,<br />
otra Julietta. la dirigida por Charles<br />
Bruck en la salle Gaveau parisiense en<br />
1962, que está cantada en francés y<br />
dura casi tres cuartos de hora menos<br />
que la que ahora reseñamos, que constituye<br />
una auténtica maravilla sonora.<br />
La abundancia de personajes alrededor<br />
de los dos protagonistas (muchos cantantes<br />
doblan papeles) la convierte en<br />
una obra coral, como suele llamarse a<br />
esas en las que es fundamental el elemento<br />
colectivo. Ese elemento polifónico<br />
de los dromatis persona es característica,<br />
atractivo y punto de dificultad<br />
en la realización de esta ópera. Es el<br />
medio en que se desenvuelve esta tragedia<br />
que no es tragedia, que es un<br />
sueño, o acaso no.<br />
En consecuencia, un protagonista<br />
esencial es el maestro concertador. La<br />
dirección de Krombholc abarca el sentido<br />
dramático, lírico y onírico de las situaciones<br />
con perfecta maestría en una<br />
obra en la que el discurso sonoro es<br />
continuo, torrencial a veces, siempre<br />
surgiendo de sí mismo. Y hace circular<br />
con seguridad y sabiduría plenamente<br />
teatrales esa buena treintena de personajes<br />
que no paran de surgir y volatilizarse,<br />
Vocalmente, Zfdek y Tauberova<br />
se encuentran en un espléndido momento<br />
y construyen sus enigmáticos<br />
cometidos con deliciosa precisión histrión<br />
ica, con perfecto sentido de la medida<br />
escénica, con muy bella definición<br />
de canto. Alrededor de ambos, un reparto<br />
que es, en general, envidiable. Es<br />
un álbum perfecto para conocer una<br />
de las óperas más bellas del siglo XX,<br />
plietta, «un sueño».<br />
Santiago Martín Bermiidez<br />
SCHERZO 93
ESTUDIO DÍSCOGRAFICO<br />
El legendario registro de Diálogos<br />
de carmelitas dirigido por Pierre<br />
Dervaux (EMI, Pathé Marconi) se<br />
remonta a enero de 1958 y es consecuencia<br />
del estreno francés (junio de<br />
1957) de esta especialísima ópera (el<br />
estreno mundial fue en La Scala de Milán,<br />
en enero de 1957). Denise Duval<br />
en Blanche. Régine Crespin en la nueva<br />
priora, Dense Señarle/ en la priora anterior<br />
y Liliane Berton en Constante<br />
encabezaban un reparto que rozaba la<br />
perfección. Más de treinta años pasaron<br />
hasta que fuera grabada una versión<br />
alternativa, la que pasamos ahora a<br />
comentar. Y ha sido el estadounidense<br />
de ascendencia japonesa Kent Nagano<br />
(mu/ afrancesado, eso si), quien ha llevado<br />
al disco esta obra tan profundamente<br />
francesa, en su intimismo, en sus<br />
Situaciones, en el carácter intelectual de<br />
sus propuestas, debido a una producción<br />
de la Opera de Lyon, de la que es<br />
feliz secuela.<br />
Diálogos de carmelitas es una obra<br />
maestra del recitativo melódico y cantabile<br />
continuo, donde se pasa de la<br />
cantilena al canto basándose siempre<br />
en una prosa sin ningún rasgo lírico. Esta<br />
obra es corolario, en primer lugar,<br />
de la inagotable serie de canciones del<br />
compositor (es sorprendente que la<br />
prosa afinada e intelectual de Bemanos<br />
pueda dar lugar a ese canto inagotable<br />
de Poulenc, que no lo grava con peso,<br />
sino que lo eleva con su gracia), y, en<br />
segundo, de su obra sinfónico-coral<br />
(pensemos en las breves páginas polifónicas<br />
de las carmelitas en las escenas<br />
de toma de posesión de la nueva pnora<br />
—Ave Mana—. del limosnero —Ave<br />
Verum— y en el cuadro final —una<br />
Salve con voz principal que decrece al<br />
ir siendo ejecutadas las carmelitas que<br />
lo cantan, más el contrapunto de la<br />
multitud espectadora de las ejecuciones).<br />
El acompañamiento orquestal, en<br />
las escenas íntimas, se configura discreto<br />
aunque descriptivo, haciendo honor<br />
al título, que tanto interior evoca y tanta<br />
relación personal y reservada garantiza.<br />
Es lógico, pues, que además de un<br />
director musical y un conjunto orquestal<br />
sutiles, sea muy necesaria una dirección<br />
de actores y un refinamiento especial<br />
en el canto.<br />
Las Carmelitas de Lyon<br />
El temperamento dramático de<br />
Nagano, de la misma escuela y la misma<br />
ley que el de Ozawa. se hace notar<br />
en el riguroso concepto de esta puesto<br />
en sonido. Claro, ajeno a sutilezas, pero<br />
muy eficaz en la exposición de este<br />
drama del miedo como enfermedad<br />
de la voluntad, Nagano expresa una situación<br />
tras otra en espléndida secuencia<br />
de significaciones, en extraordinario<br />
crescendo, en sabia resolución.<br />
Las interpretaciones histridnico-vocales<br />
secundan el nervio teatral de Nagano.<br />
Está muy conseguido el contraste entre<br />
ambas superioras, esos dos soberbios<br />
personajes secúndanos que Bernanos<br />
supo definir y Poulenc<br />
reinterpretó. Ritta Gorr cantó en el registro<br />
de Dervaux la madre Mane, la<br />
deseosa de martino que termina salvándose<br />
malgré e/íe; con Nagano asume<br />
el cometido de la primera priora, y<br />
Mme. Gorr, habitual de los espacios<br />
wagnerianos, crea una moribunda carmelita<br />
rica en matices, bella en su profundidad<br />
y en su timbre. Rachel Yakar,<br />
también habitante de otros universos,<br />
en su caso los barrocos entre Monteverdi<br />
y Rameau, y los clásicos centrados<br />
en Mozart, asume nada menos<br />
que el cometido de la entonces joven<br />
Régme Crespin. La comprensión de lo<br />
humano por parte de Mme. üdome —<br />
frente al deseo de martirologio de la<br />
mere Mane— queda aún más dulcificado<br />
en la suave emisión, en la delicada<br />
expresividad de Yakar, no por ello<br />
de menor altura trágica. Tal vez el<br />
tiempo no le lleve a Yakar, como le<br />
llevó a Crespin, a defender en escena<br />
el papel de la primera priora; tan distinta<br />
es su propuesta.<br />
Un lujo para un cometido breve, el<br />
marqués de La Forcé, cantado por el<br />
POULENC: Dialogues des connéínes,<br />
ópera en tres actos y doce cuadros. José<br />
van Dam (Marqués de La Forcé). Catherine<br />
Dubosc (Blanche de U Forcé). Bngitce<br />
Fournier (Constance). Jean-Luc Viata (El<br />
caballero La Forcé). Rita Gorr (La Priora<br />
Madame de Croissy), Rachel Yakar (La<br />
Priora Madame Lldoine). Martine Dupuy<br />
(Madre Marie). Michel Sénéchal (El timosñero).<br />
Coro y Orquesta de la Opera de<br />
Lyon. Director Kent Nagario. 2 CD VIR-<br />
GIN 0 777 7 59227 2. DDD. 152" 10".<br />
Grabación: Lyon. VI/I99G. Productor Daniel<br />
Zalav. Ingeniero: Didier Gervais.<br />
siempre inimitable van Dam. Van Dam<br />
y Gorr interpretan el mundo que va a<br />
desaparecer, el del antiguo régimen, en<br />
las personas del marqués y la antigua<br />
priora. Un fogoso joven La Forcé, en<br />
una bella voz de tenor (Víala) y que es<br />
contrapunto esencial de van Dam, nos<br />
anuncia el ímpetu de la restauración<br />
posterior a la embriaguez revolucionaria:<br />
un anciano Sénéchal (con setenta y<br />
tres años al grabar el papel del limosnero)<br />
consigue una excelente creación<br />
como actor y como cantante. Martine<br />
Dupuy, a fuerza de evitar las aristas de<br />
su personaje, lo hace más convincente,<br />
más humano, menos fanático; es una<br />
opción de verdadera artista, dentro de<br />
un concepto general más atento a lo<br />
dramático que a lo anecdótico (la época<br />
revolucionaria) o a lo doctrinano (la<br />
condena de los perseguidores).<br />
Y, finalmente, las dos protagonistas<br />
de la obra. Pues, en mi opinión, Constance,<br />
la popular y optimista Constance,<br />
optimista en su convicción —que,<br />
se diga lo que se diga, no es inopia, y<br />
que tiene que ver mucho con la sabiduría<br />
de los ¡nocentes— de que el destino<br />
de todas las carmelitas de Compiégne<br />
será la muerte violenta, será el<br />
testimonio, esto es, el martirio, es la<br />
otra protagonista de esta obra, junto<br />
con Blanche, y ello dentro del carácter<br />
colectivo de la obra, donde tantos personajes<br />
son importantes, Si la Blanche<br />
de Denise Duval era dramática, poderasa<br />
en la expresión de su debilidad, la<br />
de Catherine Dubosc tiene un elemento<br />
trágico esencial. Dubosc rehuye el<br />
énfasis, el efectismo —algo de agradecer<br />
siempre, y más en nuestros días—,<br />
y construye una humilde humanidad de<br />
orgullosa estirpe, en una síntesis dramática<br />
y lírica de gran attura; la creación<br />
de ese personaje horrorizado no<br />
tanto ante la muerte como ante la propia<br />
vida, es un acierto en esta joven soprano.<br />
Frente a ella, el encanto de<br />
quien por e>ctracción es tan distinta y<br />
que ama a la vida y —tal vez por<br />
eso— carece de temor a la muerte, se<br />
alza la dulce prestación algo infantil de<br />
Bngitte Foumier en Constance.<br />
Si eran necesarios treinta y dos<br />
años largos, más los tres que ha tardado<br />
en llegar a nosotros este registro,<br />
benditos sean. Tanto Dervaux como<br />
Nagano nos servirán de ahora en adelante<br />
para comprender esta hermosa<br />
página de Poulenc, quien, allá por la segunda<br />
mitad de los cincuenta, se empeñó<br />
en ponerle música a una obra redonda<br />
de Bernanos, que parecía<br />
bastarse a sí misma.<br />
Santiago Martin Bermúdez<br />
94 SCHERZO
(,ii\\ IIVIKI; DI;L LICKL TKMI'ORADV<br />
Baile! Nacional do Lspaña<br />
Atcrhallclto<br />
filia hartón<br />
KalhlecM Kulilinaiiii<br />
Olga Borodina<br />
gfried Jerusalejn<br />
Hermann Prev<br />
I<br />
l)or flirgcndc llollaiulcr<br />
IVdora<br />
La filie du rófiiniení<br />
Mathis der Maler<br />
Turando!<br />
Don ('.arlo<br />
Peter Crinic»<br />
Keigen<br />
Lucia di Lainineriiioor<br />
Concerts<br />
Frederica von Síade<br />
Orquestra Simionica del Gran Teatre del Liceu<br />
Amb la coMaboració de<br />
fundación<br />
TABACALERA<br />
Venda d'enfrades: De 8 a 20 h. (dissabtes de 10 a 13 h.)<br />
¡ dia dfi la funció de 8 h. fins inici de la funció<br />
(festius d'll a 13'30 h. i de 16 h. fins inici de la funció)<br />
La Rambla deis Caputxins, 61 • Barcelona 08001<br />
Informació i reserva:<br />
ais teléfons (93) 412 35 32 / 412 19 03
ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />
La inaprehensible esencia dramática<br />
Nunca se insistirá bastante<br />
en que uno de los secretos<br />
de la interpretación<br />
verdiana es el control —<br />
flexible pero riguroso— del<br />
tempo. Al examinar estas dos<br />
Traviatas tan dispares, tan distantes<br />
entre sí. firmadas, qué<br />
duda cabe, por dos magníficos<br />
directores, cada uno en su estilo<br />
y en su época, se suscita<br />
de nuevo tan ardua y compleja<br />
cuestión. Krips lleva en esto<br />
la peor parte: se le ve fuera de<br />
sitio, sin un norte rítmico ni<br />
expresivo, sin unas pautas coherentes<br />
que seguir. Sus ternpi<br />
son cambiantes, arbitrarios,<br />
complacientes hasta decir basta,<br />
con morosidades y faltas de<br />
tensión clamorosas. La secuencia<br />
clave de la fiesta del<br />
segundo arto, en donde se produce la<br />
liberación del gran conflicto entre los<br />
personajes y en donde la precisión ha<br />
de ir pareja a la intensidad y firmeza<br />
agógica, queda absolutamente desdibujada,<br />
con una dirección blanda, rutinaha<br />
y sin calor dramático alguno. Curiosamente,<br />
la pareja protagonista echa mucha<br />
came en el asador, bien que con<br />
desigua! fortuna. Cotrubas resulta emotiva,<br />
aunque su voz. escasa de peso, no<br />
precisamente rica o de pasta bella y<br />
consistente, sea insuficiente en ciertos<br />
comprometidos momentos en los que<br />
el dramatismo ha de venir dado, además<br />
de por la expresión o la vibración<br />
del acento —que ella domina—, por la<br />
variedad del color, la regulación de la<br />
intensidad y la densidad del sonido: está<br />
corta en graves, apuradilla en agudos<br />
y muy justa en agilidades. Pero, y<br />
aun cuando es cierto que se pasa en el<br />
lloro y exagera no poco buscando un<br />
efectismo un tanto barato, viste, después<br />
de todo, una Violetta muy entrañable<br />
y desvalida. Mucho peor es el<br />
caso de Gedda, en una época en la<br />
que ya se le empezaba a poner voz de<br />
vieja: parece fuera de estilo, carece de<br />
íegoto (o al menos no lo emplea), hace<br />
demasiados aspavientos y matiza poco<br />
una parte que necesita un trabajo especial<br />
de eso que se llama medias tintas;<br />
su canto resulta enfático y petulante.<br />
McNeil, algo tremolante ya, no<br />
sobrado de fiato, brinda su todavía importante<br />
y oscura voz en un papel que<br />
no le va, además de que no siga, en su<br />
monolítica interpretación, casi ninguna<br />
de las indicaciones de la partitura; resulta<br />
tosco. El resto de solistas funciona<br />
honorablemente. Estupendos coros<br />
y orquesta; sonido, en vivo, más que<br />
aceptable. Los regalos berhozianos<br />
.1F R p/<br />
LATRAVIATA<br />
K1R1THKANAWA<br />
Ai.l ; RKl)O KRAUS<br />
DMITRI HVOKOSTOVSKY<br />
ZUBIN MEKIA<br />
K n-jnRiJS OF THE MAGGIO MUSIcXlF<br />
V<br />
f<br />
brindan una imagen mucho mejor de<br />
Gedda.<br />
Frente, o al lado, de esta versión<br />
tradicional —con todos los defectos<br />
que ello comporta— de la obra, con<br />
los cortes de siempre, se sitúa la recientísima<br />
aportación de Menta, un eficaz<br />
director de teatro y un verdiano a<br />
veces acertado —recuérdese su espléndido<br />
Trovador de 1969—; también<br />
un maestro ¡irregular. Nos ofrece una<br />
visión que podríamos calificar de limpia,<br />
una lectura muy transparente y precisa.<br />
con casi todo en su sitio, equilibrada y<br />
no falta de vigor. Sorprendentemente,<br />
se echa de menos en ella un poco más<br />
de pathos de buena ley, de corazón, de<br />
esa savia energética que adorna la<br />
aproximación de Muti, que es en tal<br />
sentido más teatral. Sí. por supuesto, y<br />
aun cuando la orquesta y el coro son<br />
VERDI; La troviala. I lesna Cotrubas,<br />
Nkolal Gedda, Cometí McNeil, Edita Gruberova,<br />
Emmy Loóse. Kurt Equiluí. Emst<br />
Gutstein. Coro y Orquesta de la Opera de<br />
Viena. Director: Joseí Krips. Grabación:<br />
Opera de Viena, XII/197! (representación<br />
pública). Bonus: fragmentos de La condenación<br />
de fausto y de Los t/oyonos de Berlioz.<br />
Nicolai Gedda. Orquesta Sinfónica de la<br />
RAÍ de Roma. Director: Georges Prétre,<br />
Grabación: Roma. I y V/W69. 2 CD ARKA-<br />
DIA CDMP 462.2. ADD. 7ffO4". 72'23".<br />
Kiri Te Kanawa, Alfredo Kraus, Dmitri<br />
Hvorostovski, Silvia Manon i, Olga Borodina.<br />
Barry Banks. Roberto Scaltriii. Coro y<br />
Orquesta del Maggio Musicale de Florencia.<br />
Director: Zubin Meno. 2 CD PHILIPS<br />
•438 238-2. DDD. I28'S9'\ Grabación: Florencia,<br />
IX/1992. Productora: Anna Barry.<br />
Ingenieros: Onno Scnoltz, Roger de Schot<br />
y Erwin de Ceuswr.<br />
inferiores a los de su colega<br />
italiano —y a los de Krips—•,<br />
los colores y los timbres, el<br />
fraseo general, están sabiamente<br />
administrados; pero, y<br />
es lástima, el director indio incurre<br />
en esas cnticables y malsanas<br />
retenciones del tempo,<br />
que arruinan el interno dramatismo<br />
de tantos pasajes. Kanawa,<br />
tan gran dama como en<br />
ella es habitual, es demasiado<br />
eso y poco una trémula y desgraciada<br />
cortesana. Su canto,<br />
seguidor puntual de la letra,<br />
resulta gélido y su timbre —<br />
antaño de oro puro— muestra<br />
signos de opacidad, mientras<br />
la emisión revela esas<br />
cada vez más alarmantes cavernosidades<br />
y enmascaramientos<br />
que afean el sonido.<br />
La tesitura queda algo ¡imitada —por<br />
arriba y por abajo— y la coloratura es<br />
salvada con pulcritud pero con poca<br />
comodidad, junto a ella, Kraus —sin<br />
discusión uno de los dos o tres más<br />
grandes Alfredos de la posguerra—<br />
brinda su terrera visión dtscográfica del<br />
personaje cuando ha cumplido ya los<br />
65; y lo sgue haciendo de manera admirable.<br />
Cierto es que el timbre ha<br />
perdido lustre —esa acerada y atractiva<br />
agresividad un tanto metálica— y<br />
que el apoyo no tiene la misma firmeza<br />
de hace unos años —lo que redunda<br />
en determinadas desigualdades de la línea<br />
articulatoria y en detrimento de la<br />
perfección del impagable legato, sobre<br />
todo en la zona media de la tesitura—;<br />
pero no es menos cierto que la elegancia<br />
del fraseo, la disponibilidad y brillo<br />
del agudo, la suprema matización dinámica<br />
y la expresión adecuada están ahí,<br />
para deleite de los buenos degustadores.<br />
Hvorostovski ha mejorado su italiano<br />
y se acerca con honestidad a ese<br />
bastardo que es Germont, personaje<br />
para el que resulta un tanto bisoño y<br />
del que ofrece una visión innegablemente<br />
atenta a las particularidades de<br />
lo escrito y, eso sí, un punto falta de<br />
depuración expresiva y fantasía fraseológica;<br />
más bien pálida. Lo que hay que<br />
celebrar en él es. más que nada, el instrumento:<br />
fresco, timbrado, de tinte oscuro,<br />
vibrante e intensamente lírico: extenso,<br />
bien proyectado y enmascarado,<br />
quizá un poco engoiado en ciertas zonas.<br />
Un buen equipo de secundarios,<br />
junto a una toma de sonido muy clara,<br />
convierten a esta Traviata en una posible<br />
alternativa de las mejores: Ghione,<br />
Giulini, Prétre, Muti I y II.<br />
Arturo Reverter<br />
96 SCHERZO
ESTUDIO DÍSCOGRAFICO<br />
En la entrevista que Wolfgang<br />
Wagner concedió el pasado verano<br />
al Nordbayenscher Kurier, el diario<br />
de Bayreuth, titulada «El Anillo ha<br />
de permanecer asequible a todos» y<br />
centrada en los problemas de financiación<br />
del Festival en estos momentos de<br />
crisis económica, el veterano intendente<br />
declara que los contratos con los<br />
medios audiovisuales no serán cada vez<br />
más importantes para dicha financiación:<br />
«No puede ser así. No puede uno<br />
exponerse a la presión de quienquiera.<br />
Si se quiere mantener la independencia<br />
artística, no se puede atar uno unilateralmente<br />
(...) Entran en juego<br />
después cualesquiera estrategias<br />
de mercadotecnia y a lo<br />
mejor impiden grabar en Bayreuth<br />
durante años (...) Sólo<br />
digo sí a cooperaciones cuando<br />
se dejan acoplar los intereses<br />
de ambas partes. Con todo,<br />
tengo siempre grandes<br />
necesidades financieras (...) El<br />
saneamiento del hormigón del<br />
edificio (...) cuesta, según los<br />
nuevos dictámenes, unos<br />
750.000 marcos».<br />
Sin embargo, desde que en<br />
1978 fuera realizada en el<br />
Festspielhaus la pnmera filmación<br />
de una obra completa<br />
(Tannhauser, dirección escénica<br />
de Gótz Friedrich). la actividad<br />
de grabación se ría intensificado<br />
allí y sí ha afectado a la independencia<br />
(o la integridad) artística. Reduciendo<br />
el comentario a la Tetralogía<br />
de Kupfer/Barenboim, segunda de las filmadas<br />
en Bayreuth, hay que destacar de<br />
inmediato lo siguiente; la dirección de<br />
escena está pensada para las exigencias<br />
de la pantalla de televisión; la filmación y<br />
la grabación se ha realizado en sesiones<br />
especiales sin público, pero con la sala y<br />
los laterales del escenario plagados de<br />
cámaras, micrófonos y técnicos; los ruidos<br />
escénicos -a veces feroces- contribuyen<br />
a la impresión del en vivo o directo,<br />
cuando en realidad se trata de una<br />
producción de estudio con peculiaridades;<br />
por último, la ingeniería de sonido<br />
campa por sus respetos haciendo presente<br />
y audible no ya lo que no se oye<br />
en el Festspielhaus de Bayreuth. dadas<br />
las características de su foso oculto, sino<br />
en el mejor foso tradicional. El producto<br />
conocido in situ durante las representaciones<br />
reales es, por tanto, conceptual,<br />
espacial y acústicamente distinto del comercializado<br />
urbí et orbi.<br />
Teldec ha adelantado, con la edición<br />
que aquí se comenta, 'a mitad del producto.<br />
Esto es de Perogrullo en cuanto<br />
falta por editar la Otra mitad; pero tam-<br />
La mitad del producto<br />
bien falta el soporte visual, que como<br />
mínimo supone el 50% de la información<br />
necesaria para el correcto conocimiento<br />
de la producción. En el caso del<br />
prólogo. El oro del ftn. la audición de los<br />
dos generosos compactos revela al punto<br />
que la influencia de la escena en la<br />
música es decisiva. Esta obra expositiva,<br />
didáctica, de tonos medios y atmósferas<br />
plásticas (mundo subacuático, senectud<br />
de los dioses, tinieblas subterráneas, el<br />
arco iris al atardecer) se convierte con<br />
Kupfer en una tragicomedia chirriante<br />
entre lo hiperviolento y lo burlesco. Todo<br />
suena, ya desde el preludio, muy<br />
WAGNER: EL ora del Rrn John Tomllnton<br />
(Wotan); Bodo Brlnkmann (Donner);<br />
Kurt Schreibmayer (Froh): Graham Clark<br />
(Loge): Linda Fin ni e (Fricka); Eva Johansson<br />
(Freia); Birgitta Svenden (Erda); Günter<br />
von Kannen (Alberich); Helmut Pampuch<br />
(Mime); Matthias Hollé (Fasolt);<br />
Philip Kang (Fafner): Hilde Leidland (Woglinde);<br />
Annette Küctenbaum (Wellgunde);<br />
Jane Turner (Flosshilde). 2 CD TELDEC<br />
4509-91185-2. DDD. 74'SI" y 74'IS".<br />
Grabación: Bayreuth, VI-VII/I99I.<br />
La Walkyno Poul Elming (Siegmund):<br />
Macthias Halle (Hunding): John Tomlinson<br />
(Wotan); Nadine Secunde (Sieglinde); Anne<br />
Evans (Briinnhilde); Linda Finnie (Fneka);<br />
Eva Johansson (Gerhilde); Ructi Floeren<br />
(Ortlinde); Shirley Glose (Waltraute):<br />
Hitomi Katagiri (Schwertleite); Eva-Maria<br />
Bundschuch (Helmwige): Linda Finnie (Siegrune):<br />
Birgitta Svendén (Grimgerde): Hebe<br />
Dijkstra (Rossweisse). 4 CD TELDEC<br />
4505-91186-2. 65'54". 49'I3", 45'09" y<br />
7TS2". Grabación: Bayreuth, VI-VII/1992.<br />
Orquesta del Festival de Bayreuth, Director:<br />
Daniel Barenboim. Productor: John<br />
Mordler. Ingeniero: Gernot R. Westháuser.<br />
Libreto en alemán, inglés y francés.<br />
Los comentarios añaden el italiano.<br />
fuerte, directo, inmediato, obvio, neurótico.<br />
Forzados a la dinámica corporal, los<br />
cantantes no pueden diferenciar los planos<br />
expresivos. Sólo Linda Finnie y Birgitta<br />
Svendén disfrutan, por la línea de<br />
sus frases, de algunas posibilidades para<br />
mostrar su buena calidad vocal, calidad<br />
de la que carece Graham Clark, Logepunky<br />
eficiente en lo mímico que arruina<br />
lo que aquí se escucha Por el contrario,<br />
la dimensión musical y la emotividad lírica<br />
de La Walkyria permiten que director<br />
y cantantes desembalen la valija diplomática<br />
que guarda sus cartas credenciales.<br />
Barenboim, de quien hasta ahora habíamos<br />
percibido poco más<br />
que su tempo dominante, lento,<br />
parece intentar casar la presunta<br />
transparencia mozartiana<br />
de un Bóhm con el amplio<br />
aliento de la gran tradición<br />
(Furtwángler. Kna). El resuftado,<br />
teniendo en cuenta siempre<br />
la intrusión de la ingeniería,<br />
es errátil: bellas frases de la<br />
madera o de la cuerda, detalles,<br />
color poco diferenciado,<br />
fafta de dramatismo por carencia<br />
de vigor interno. Es admirable<br />
su decisión para plantear el<br />
preludio del acto primero o la<br />
Cabalgata de las walkynas con<br />
la autoridad de los grandes; pero<br />
el con¡unto no progresa, no<br />
acumula tensión y queda caído.<br />
Del reparto destacan, por este<br />
orden, Matthias Hollé, Linda<br />
Finnte y Nadine Secunde; la soprano tiene<br />
problemas en el registro agudo, mas<br />
convence como Sieglinde y seguramente<br />
puede conmover en la pantalla. John<br />
Tomlinson (trivial y frío en el monólogo y<br />
en los adoses) y Anne Evans (lejos del<br />
calibre de la soprano dramática) poseen<br />
la suficiente profesión al i dad vocal para<br />
que su actuación escénica seguramente<br />
los eleve. El ex barítono danés Poul Elming,<br />
ia esperanzo, decepciona no por la<br />
calidad de la voz. notable, sino por su<br />
inexpresividad lírica: su Winterstürme<br />
queda bajo mínimos; en cuanto a su voluminoso<br />
Wdlset Walse!, me gustaría<br />
preguntarle a Herr Westháuser cómo lo<br />
han hecho.<br />
En el libreto y comentarios se advierten<br />
descuidos tales como atribuir a<br />
Richard Wagner actividad los años<br />
1953 y 1974, y cargar a la pluma de<br />
Kupfer (o a su ordenador) que Siegfried<br />
es hijo de Wotan. Las confusas y<br />
atrabiliarias notas de Manon Bless son<br />
impropias de una edición de estas pretensiones.<br />
Consecuencias, quizá, de anticipar<br />
la mitad del producto.<br />
Ángel Fernando Mayo<br />
SCHERZO 97
ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />
XIII<br />
CONCURSO NACIONAL<br />
DE JÓVENES<br />
PIANISTAS<br />
"CIUDAD DE ALBACETE"<br />
Albacete, 10 y 11 de diciembre de 1993<br />
PARTICIPANTES:<br />
Intérpretes de nacionalidad española que no<br />
hayan cumplido 11 ames del 31 de diciembre<br />
de 1993.<br />
PREMIOS:<br />
I." 250.000 ptas. Diploma y gira de conciertos.<br />
2.° 100.000 y Diploma.<br />
3.° 75.000 y Diploma.<br />
4." 50.000 y Diploma.<br />
DIETAS:<br />
10.000 pías a los finalistas.<br />
PRUEBAS:<br />
— Eliminatoria.<br />
• Un preludio y fuga, a elegir, del<br />
"Clave". de Bach.<br />
• Un Estudio, a elegir, de Chopin (Op.<br />
I0-Op.25)<br />
• Una obra de libre elección.<br />
• Duración máxima: 20 minutos.<br />
— Final.<br />
• 3 obras, de libre elección, del Barroco-Clásico,<br />
Romántico y Contemporáneo.<br />
• Duración entre 30 y 60 minuios.<br />
INSCRIPCIÓN:<br />
En el Boletín adjunto a las Bases, que se facilita<br />
a quienes lo soliciten en la Secretaría<br />
del Concurso.<br />
PLAZO DE INSCRIPCIÓN:<br />
Hasta las 20 horas del 15 de noviembre de<br />
1993.<br />
INFORMACIÓN Y SOLICITUD<br />
DE DOCUMENTACIÓN:<br />
Secretaría del Concurso. Juventudes Musicales<br />
de Albacete. Plaza de Gabriel Lodares.<br />
4.02002 Albacete.<br />
Teléfono (967) 22 73 50. de 10 a 12 y de 17<br />
a 19 horas.<br />
Puede que a más de un discófago<br />
dásico le parezca un poco naiT la<br />
música de los amerindios de los<br />
Grandes Lagos, pero, ¿es realmente<br />
posible apreciar la Nuevo Mundo y<br />
otras obras americanas de Dvorak, entender<br />
la violenta embriaguez, la fantasía<br />
desmedida, la profunda poesía de<br />
las fuerzas naturales y morales desencadenadas<br />
por el furor de vivir presentes<br />
en la poesía de Whitman o de quien le<br />
abrió camino, Emerson, o leer El último<br />
de 'os Mohicanos, Los Manbottaes. Oronaska<br />
el ¡efe de tos Mobowks, Miantammoh<br />
... sin oír, una vez al menos, las voces<br />
de los que vivieron y siguen (mal)<br />
viviendo en estas tierras?... Una imagen<br />
de hierbas allá donde mueren los hielos<br />
polares (Daniel Dentón -imágenes<br />
de Nueva York- relata cómo la hierba<br />
de Manhattan le llegaba a la altura del<br />
pecho).<br />
rNaif?<br />
Poco Importa que la melodía dvorákiana<br />
(muerte de Minnehana) fuera<br />
menos exótica y que se encontrara en<br />
Centroeuropa con su misma base pentatónica;<br />
hagamos, pues, el viaje al revés<br />
con el disco centrado en las Cszardas<br />
judías. De las cinco mil familias<br />
judías Máramaros que vivían en Hungría<br />
antes de la shoa no<br />
queda rastro, pero su repertorio<br />
(principalmente<br />
para las bodas y festejos<br />
de los gentiles) fue conservado<br />
por sus colegas gitanos.<br />
El disco Muzstkás recrea<br />
aquella aventura<br />
música y humana: se prestan<br />
a ella algunos de los<br />
supervivientes y una generosa<br />
y marginal diva: Marta<br />
Sebest'yen.<br />
¿Náífs estos cuentos de<br />
Burundi por las cítaras<br />
ikembe. ¡nanga o tambores<br />
amashako y ibishikizo?<br />
Náif como el exquisito sabor<br />
de las fábulas donde<br />
el ser humano, la abeja, el<br />
viento, la fuente, la nube y<br />
la fiebre de los pantanos<br />
conviven en una igualdad<br />
natural: una literatura oral,<br />
una música, que eleva la<br />
sabiduría humana hasta la<br />
dignidad de la candidez.<br />
Un arte naTf desmentido<br />
por el virtuosismo extremo<br />
de los intérpretes: no<br />
se trata de una representación<br />
de la naturaleza<br />
sino de su equivalencia<br />
plástica.<br />
Una bestia se come a<br />
la luna, y a pesar de todo,<br />
la misma luna alumbra la fiesta nocturna<br />
de los hombres enmascarados cuyos<br />
bailes llaman a la comunión universal<br />
los genios esparcidos en los<br />
bosques, las aguas y las hierbas, los vivos<br />
y los muertos. El rugir de los tamtams,<br />
todas las voces del inmenso concierto<br />
-el silencio multitudinario de los<br />
Espíritus- rodeándonos de un cuchicheo<br />
inaudito están presentes en el<br />
CD Burundi. Un público menos naTf,<br />
más moderno o marchoso podrá preferir<br />
el CD The Wassoulou Sound en el<br />
cual las tradicionales cítaras kamal ngoni<br />
y percusiones djembe se mezclan<br />
con europeos teclados.<br />
Pedro Elias<br />
HONOR TO THE EARTH POWOW:<br />
Can ios de los indios de los Grandes Lagos.<br />
RYKODISCRCD 10199.<br />
MUZSIKAS: Lo música perdida de tos judíos<br />
de Tranylvania. RYKODISC HNCD<br />
1373.<br />
TAMBORES DE BURUNDI. PLAYA<br />
SOUND PS 65089.<br />
THE WASSOULOU SOUND: Las mujeres<br />
de Molí. TERN STCD 1035.
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ALKAN: Soneto de Concierto pora piano<br />
y violonchelo: Op. 47. Gran dúo Concenante<br />
para piano y violin. Op. 21. Tedi Papavrami,<br />
violin; Christoph Henkel. violonchelo; Huse/in<br />
Sermet. piano. AUVIDIS VALOIS V<br />
•4680. Musique Francaise. Biennale de Lyon.<br />
DDD. 55'40", Grabación: Radio Suisse Romande,<br />
XII/I99L y París. IX/1992.<br />
Ahora que se nos abruma por<br />
todas partes con arrobos visionarios,<br />
meditaciones trascendentales,<br />
misterios y deliquios del más variado<br />
calibre, puede ser hasta gratificante<br />
detenerse en un músico huraño y retraído,<br />
celoso de su independencia, que hizo del<br />
misticismo un compromiso personal singular<br />
y no una simple moda que vende, En este<br />
disco se ofrecen dos de sus tres composiciones<br />
camerísticas que se cuentan entre sus<br />
realizaciones más logradas. El Gran Dúo Concertante<br />
Op. 21 es de 184G su críptico simbolismo<br />
tonal y la exuberante escritura profetizan<br />
muchas cosas, entre ellas la célebre<br />
Sonata de Franck. La parte del piano está<br />
servida con autondad y suficiencia por Huseyin<br />
Sermet, quien hace gala aquí de un notable<br />
instinto del equilibrio camerístico. En<br />
cambio Tedi Papavrami muestra limitaciones<br />
de sonido que se queda algo corto, sin la<br />
potencia y brillantez de una página que pretende<br />
causar impacto.<br />
Todavía más ambiciosa es la Sonata de<br />
Concierto Op. 47 de 1856, una obra paradigmática<br />
del complejo y contradictono universo<br />
de Alkan. Casi desmesurada a pesar de su<br />
esquema dasicista, su eruptiva escritura pianística<br />
se contrapone a veces de forma violenta<br />
al apasionado cantabile del chelo, sobre<br />
todo en los movimientos extremos.<br />
Christoph Henkel y Huseyin Sermet optan<br />
por un enfoque equilibrado ante las anstas<br />
de su lenguaje atormentado. Sin caer en manierismos<br />
a que podrían inducir las citas literanas<br />
inspiradoras de ciertos pasajes, brindan<br />
una lectura llena de sabrosos detalles dentro<br />
de una línea general firme y flexible a la vez.<br />
D.C.C.<br />
ALWYN: Sinfonía n°3 Concierto pora violin.<br />
Lidia Mordkovich, violin. Sinfónica de<br />
Con letra inglesa<br />
Distribuidos por BMG Ariola<br />
acaban de llegar a España las<br />
grabaciones del sello inglés<br />
Conifer. especializado en música de las Islas<br />
y uno de esos eiemplos de atención al patrimonio<br />
pnDpio que tanta envidia producen<br />
en otras culturas, como la nuestra, menos<br />
preocupadas en sí mismas. En los<br />
primeros discos recibidos en SCHERZO<br />
destaca cuantitatrvamente la presencia de<br />
Malcolm Amold (1921), no precisamente<br />
el mejor de los compositores británicos de<br />
hoy pero sí un buen exponente de la música<br />
de esas latitudes, de su vocación de<br />
tonalidad, de su deseo comunicativo y<br />
también, por qué no, de una cierta falta de<br />
imaginación, Amold no es Bntten o Tippett,<br />
ni siquiera un epígono de Vaughart<br />
Williams o Walton, Su minerva aparece<br />
aquí más sólida en el disco dedicado a algunos<br />
de sus conciertos. En él destaca con<br />
luz propia el muy bello para flauta y cuerdas,<br />
demostrativo de una especial atención<br />
en la línea melódica de un solista -aquí la<br />
magnífica Karen Jones, muy bien acompañada<br />
por London Musici- al que se le pide<br />
un legato casi imposible. En la otra orilla, el<br />
menos interesante es dedicado a la trompa,<br />
instrumento solista difícil de tratar donde<br />
los haya. Las SinfonriK Séptima y Octavo<br />
poseen una narratividad -cada movimiento<br />
evoca a uno de sus hijos, uno de ellos autista-<br />
algo ampulosa, por más que, es cierto,<br />
sean obras más densas, más oscuras<br />
que sus predecesoras. Citas a lo popular y<br />
alguna incursión recordatoria del mundo<br />
jazzístico nos sitúan en la onda habitual del<br />
músico de Northampton. Las versiones<br />
son, como siempre en Vemon Handley. de<br />
una absoluta adecuación a unas propuestas<br />
que, no lo olvidemos, están entre lo que, a<br />
la vista del fn de siglo, se configura como<br />
una vuelta muy clara a universos sinfónicos<br />
valga decir convencionales.<br />
El disco dedicado a obras para piano y<br />
orquesta de Ireland, Bridge y Walton nos<br />
sumerge en un ámbito no lejano al de Arnold<br />
-ese continuum siempre rastreable en<br />
la música inglesa de nuestro siglo-, grato en<br />
su escucha y nada aburrido. Ireland es un<br />
postromántico con guiños a la modernidad<br />
que le tocó vivir en la época de su composición<br />
-1930-, es decir, el jazz del momen-<br />
1<br />
MALCOUH ARNOLD<br />
Conc*nofo<br />
ConcM-to for Oarlnet and Strín^B<br />
Concertó toe FkjH and Stringt<br />
Cunearlo NO-2 >Or HO
DISCOS<br />
Londres. Director: Richard Hickox.<br />
CHANDOS CHAN 9187. Grabación: Londres,<br />
1/1993. Productor: Brian Couiens.<br />
Ingeniero: Ralph Couzens.<br />
William Alwyn (1905-1985)<br />
forma parte de la legión de<br />
compositores británicos del siglo<br />
XX que parecieron vivir, y sobre todo<br />
crear, fuera del presente. Su estilo musical<br />
es evidentemente un conglomerado ecléctico<br />
que en definitiva tiene la vista puesta en<br />
el pasado. La Tercero Sinfonía, acabada en<br />
1956, es, a este respecto, un caso muy significativo,<br />
puesto que en ella se aplica una variante<br />
del método dodecaíÓnico, pero a la<br />
que se da finalmente una sistematización tonal.<br />
La orquestación, abundante en partes<br />
para los metales y la percusión, otorga a esta<br />
música una apariencia agresiva que no se<br />
corresponde ni con el nivel de la invención<br />
ni con el interés del tratamiento formal dado<br />
al matenal de partida La interpretación<br />
de Hickox no pierde en ningún instante el<br />
control del pulso en el luego de la tensión y<br />
la relajación. El impulso rítmico inyectado al<br />
Allegro molto inicial es modélico en este<br />
sentido. Por completo perteneciente a la<br />
tradición romántica, el Concierto para viofr'n<br />
(1939) no se había interpretado nunca hasta<br />
este registro. Causa la impresión de que<br />
el músico se movía con mayor naturalidad<br />
En la muerte de Szymon Goldberg<br />
dentro de esta estética, no estando la orquestación<br />
tan forzada como en la Sinfonía.<br />
Mordkovich y Hickox lo recrean como si de<br />
una página de Bruch se tratase, al menos<br />
ponen idéntico calor,<br />
LM.M.<br />
ARNOLD: Conciertos para clarinete n°l,<br />
Op.2y n°2, Op. 115. Scherzetto para clarinete<br />
y orquesto (arr. Christoptier Palmer). MA-<br />
CONCHY: Concertinos n"l y n'2 para úannete<br />
y orquesto. BRITTEN (orq. Colín Matthews):<br />
Movimiento para donnete y orquesto<br />
Thea King, clarinete. Orquesta de Cámara<br />
Inglesa. Director Barry Wordswotlh. HY-<br />
PERION CDA 66634. DDD. 64'3I". Grabación:<br />
XI/1992. Productor: Martin Compton.<br />
Ingeniero: Antón/ Howell.<br />
Coincidiendo con el fallecimiento<br />
del músico polaco Szymon<br />
Goldberg -violinista y director-<br />
acaecido recientemente, Philips<br />
ofrece una interesante muestra de su arte<br />
reeditando, ahora en compacto, sus versiones<br />
de los Conciertos de Brandemburgo -realizadas<br />
en los años 50- y de los Conciertas<br />
poro violin ya en los setenta además de la<br />
Camota n"I10 grabada en 1960.<br />
Nacido en 1909 en la ciudad de Wlodawek,<br />
estudió en Varsovia y Berlín -con<br />
el gran violinista y pedagogo Cari Fleschentrando<br />
como concertino en la Filarmónica<br />
de Dresde {1925) y más tarde en la Filarmónica<br />
de Berlín donde permaneció de<br />
1929 a 1934. En la capital germana desarrolló<br />
una gran labor camenstica, labor que<br />
continuó de por vida y siempre con grandes<br />
compañeros: Hindemith. Feuermann.<br />
Primrose, Lili Kraus y Lupu -con quien ha<br />
grabado varios discos dedicados a Mozart<br />
y Schubert- entre otros. Como director<br />
hizo una amplia carrera casi siempre dentro<br />
de (as orquestas de cámara, en especial<br />
con la Orquesta de Cámara de Holanda<br />
de (a que fue fundador y director titular<br />
desde 1955 a 1977, realizando con ella numerosas<br />
giras por todo el mundo y actuando<br />
también como solista. Pero además dirigió<br />
orquestas sinfónicas sobre todo las<br />
grandes agrupaciones de Londres y los Estados<br />
Unidos. Especial interés tiene su integración<br />
en el Festival Quartet (junto a<br />
Pnmrose. Babín y Graudan) que actuó durante<br />
quince años en el Festival de Aspen<br />
(Estados Unidos) legándonos una interesante<br />
discografa -en ella figura una soberbia<br />
interpretación del Cuarteto con piano<br />
Op. 26 de Brahms, la mejor que yo haya<br />
escuchado nunca de esta maravillosa obra.<br />
Como violinista, Goldberg tenía un<br />
precioso sonido, con fraseo elegante y una<br />
evidente sensibilidad en sus interpretaciones.<br />
Su dedicación a la música de cámara<br />
le dio además un sentido intimista que se<br />
traduce en una emisión muy pura que jamás<br />
pretende deslumhrar al oyente o buscar<br />
efectos de superficial virtuosismo aunque<br />
cuando es necesario también lo logra,<br />
como en su excelente interpretación de<br />
Les Quotre soisons de Milhaud (en una vieja<br />
grabación de 1962 dirigida por el autor).<br />
Para juzgar el Bach que se ofrece en<br />
este triple álbum hay que tener en cuenta<br />
que hoy nuestros oídos están ya acostumbrados<br />
a las interpretaciones de carácter<br />
historicista, con grupos especializados en el<br />
Barroco utilizando instrumentos de época<br />
y unas pautas en ía recreación de las partituras<br />
por completo -o casi- desconocidas<br />
en los años 50. Pese a ello, los Conciertos<br />
de Branden)burgo suenan aquí de modo<br />
convincente, siempre con esa perspectiva y<br />
suponen una referencia en la evolución sufrida<br />
por los intérpretes en la segunda mitad<br />
del s. XX. Tempí en general discretos,<br />
buenos o excelentes instrumentistas, sonido<br />
muy aceptable para el momento -algo<br />
apagado en ocasiones- hacen de estos<br />
Brandemburgos una opción válida.<br />
Quizá lo más interesante de esta recopilación<br />
esté en los Conciertos poro vtotin<br />
-grabados en 1975- porque aquí se palpa<br />
el humanismo de Goldberg, en una interpretación<br />
sobria pero emotiva, acaso ligeramente<br />
romántica, pero muy bella y personal.<br />
El álbum se completa con la Contata<br />
n°!70 en una hermosa recreación en la<br />
que la contralto Aafje Heynis canta con<br />
sentimiento y convicción muy bachianos.<br />
Un testimonio, pues, muy notable de<br />
ese excelente artista que fue Szymon<br />
Goldberg.<br />
C.R.S.<br />
BACH: Conciertos de Brandemburgo. ¡<br />
Cantata n°l 70. Conciertos para violin. Diver- !<br />
sos solistas. Orquesta de Cámara de Holanda.<br />
Director: Szymon Goldberg. 3CD<br />
PHILIPS 438507-1 ADD. I8O T 4I". Grabaciones:<br />
Amsterdam, 1958, 1960 y 1975.<br />
Diversos productores e Ingenieros.<br />
Música inglesa para clarinete o,<br />
lo que es lo mismo, doble revelación<br />
la que ofrece este disco:<br />
músicas muy poco conocidas entre nosotros<br />
y repertono para un instrumento poco habitual<br />
como solista. Desde Frederict Thurston<br />
o jack Brymer hasta Emma Johnson, pasando<br />
por Michael Collins o Janet Hilton, la nómina<br />
de clarinetistas ingleses es amplia y de excelente<br />
calidad. Y uno -una- de los mejores<br />
es, sin duda. Thea King, protagonista desde<br />
siempre de magnificas grabaciones de obras<br />
contemporáneas para el instrumento.<br />
Aquí no se nos ofrece nada especialmente<br />
memorable, pera si la curiosidad obliga,<br />
quien se atreva no se verá defraudado. El<br />
Concierto n'l de Amold es una de las mejores<br />
piezas de su autor, y su Allegro inicial todo<br />
un logro. En parecido ámbito se mueven<br />
las obras de Elizabeth Maconchy. si bien su<br />
textura es más dramática, teñida -sobre todo<br />
en el Concertino n°2- de un mayor sabor<br />
continental. La pieza de Britten es lo que<br />
queda de un proyecto de Concierto paro óonneie<br />
y orquesta que le encargara Benny Goodman<br />
en 1941, Los esbozos se perdieron,<br />
volvieron a aparecer, y Brrtten lo dejó estar.<br />
Thea King negocia estas obras gratas si no<br />
especialmente emotivas con su bello sonido<br />
de siempre y un admirable conocimiento del<br />
estilo, bien secundada por Barry Wordsworth<br />
y una English Chamber que se mueven<br />
con soltura en un territorio conocido y<br />
que carece de sorpresas.<br />
LS.<br />
J. C. BACH: Seis Sonetos op. 17 Robert<br />
Woolley. fortepiano. CHANDOS 0543.<br />
DDD. 76'I2". Grabación: Kent, 1993. Productor:<br />
Martin Compion. Ingeniero: Richard<br />
Lee.<br />
Metido entre las gigantescas<br />
sombras de su papá y el niño de<br />
Salzburgo, el pobre Johann<br />
Christian Bach no levanta cabeza. Y, sin embargo,<br />
muchas de sus obras para orquesta y<br />
corales son de gran belleza y merecerían un<br />
lugar en el repertorio -algunas de sus sinfonías,<br />
p. ej., son bastante mejores que muchas<br />
de Haydn-. El compacto que ahora ofrece<br />
Chandos reúne las seis Sonatas op. (7, obras<br />
SCHEftZO 101
DISCOS<br />
probablemente de 1774. escritas para un<br />
piano primitivo, instrumento que el hi|o menor<br />
de Bach contnbuyó a desarrollar escnbiendo<br />
para él y siendo incluso representante-vendedor<br />
de una firma inglesa de<br />
pianofortes.<br />
La verdad es que el disco no empieza de<br />
modo prometedor La primera Sonota es<br />
una obrrta de no mucho mérito, el sonido<br />
del fortepiano -un instrumento austríaco de<br />
hacia 1770 perteneciente a la colección Colt<br />
de Kent- no resulta en principio mu/ atractivo<br />
e incluso la eiecución de Robert Woolley<br />
parece algo envarada Pero a partir de la segunda<br />
de las Sonoros, la cosa cambia sustancialmente.<br />
La música es mucho más compleja<br />
e inspirada, el oído se ha acostumbrado al<br />
sonido todavía metálico del fortepiano y<br />
Woolley parece haber cobrado agilidad y ritmo<br />
en sus dedos. Al final, el resultado es<br />
gratificante aunque tal vez convenga advertir<br />
que estas Sonatas, aun en sus mejores momentos,<br />
-los movimientos fnales, rondós<br />
con un especial encanto-, no pueden situarse<br />
al mismo nivel que las grandes Sonatas de<br />
Mozart sino en lugar más modesto aunque<br />
muy digno. Un disco para amantes del clasicismo<br />
con espíritu inquieto,<br />
C.R.S.<br />
BACH: Portóos n°f en si bemol mayor.<br />
BWV 825; r\°2 en óo menor, BWV 826. n°3 en<br />
la menor, BWV 827 y n°S en sof mayor. BWV<br />
829. Claudio Arrau, piano. Las últimas grabaciones,<br />
Vol. 4. 2CD PHILIPS 434 904-2.<br />
DDD. 90'40". Grabación: U Chaux-de-<br />
Fonds, Suiza, 111/1991. Productora: Úrsula<br />
Singer. Ingenieros: Evert Menting, Willem<br />
van Leeuwen, Stephan Schellmarm.<br />
La lectura de las cuatro Paratas<br />
bach i anas, testimonio de lo que<br />
hubiera sido una integral, se caracteriza<br />
por una notable nitidez y ausencia<br />
de bruscos contrastes dinámicos, pero el fraseo<br />
es demasiado amplio, excesivamente romántico,<br />
con un rvbato más sobre la frase<br />
que sobre el detalle (perdiendo así la flexibilidad<br />
continua que le va mucho más, y en<br />
beneficio de unas oscilaciones de ternpo exageradas).<br />
Los tempi están a menudo escasamente<br />
diferenciados, con las Allemandes y<br />
las Courantes a lempo prácticamente idéntico,<br />
y, como sería de esperar, Arrau hace caso<br />
omiso de los detalles de estilo, léase<br />
adornos (prescindiendo de las claras instrucciones<br />
del compostor) y determinados diseños<br />
rítmicos (Allemande de ía Portiro n°5,<br />
Corrente de la Panto rft).<br />
En suma, destellos del gran artista que<br />
fue, limitados por el grave deteriore físico, y,<br />
al tratarse de Bach, por encontrarse fuera de<br />
estilo.<br />
R.0.6.<br />
BACH: Conciertos pora dave. Vol. 2: en fo<br />
mayor. BWV 1057: en fo menor, BWV /056;<br />
en sol menor BWV I 058; en la moyor, 6WV<br />
1055, y en re menor. BWV 1059 Melante<br />
Amsterdam. Clave (Fotitwell Magna. 19<strong>79</strong>.<br />
sobre Pascal Taskin, París. 1764) y director:<br />
Bob van Asperen- EMI Reflexe CDC 7<br />
54874 2. DDD. 61 '45". Grabación:<br />
Utrecht. X/1992. Productor Simón Woods.<br />
Ingeniero: Simón Rhodes.<br />
Esta integral de los conciertos<br />
para clave de Bach por el holandés<br />
Bob van Asperen difícilmente<br />
podría discurrir por me|ores derroteros.<br />
El presente volumen nos ofrece varios arreglos:<br />
los Conciertos BWV 1057 (arreglo del<br />
Cuarto Concierto de Brandemburgo, en el que<br />
el clave toma el papel asignado al violín en<br />
éste), '056 (arreglo de un original presumiblemente<br />
para oboe) y 1058 (arreglo del<br />
original para violín en la menor), además de<br />
la reconstrucción, extraord i nanamente convincente,<br />
de van Asperen, del Concierto BWV<br />
(059, del que apenas se conservan 9 compases,<br />
y para la que ha tomado como base<br />
la Sinfonía de la Cantata ÍI'35. de la que el<br />
fragmento existente es una reelaboración.<br />
La versión mantiene las características de<br />
claridad, agilidad y elegancia expresiva presentes<br />
en el volumen previo (precioso el fulgurante<br />
Presto del Concierro BWV Í05Ó;. La<br />
toma sonora es modélicamente equilibrada,<br />
y aunque las cuerdas del conjunto Melante<br />
no son, en ocasiones, todo lo perfectas que<br />
uno desearía en términos de afinación, el resultado<br />
global es sobresaliente. Abiertamente<br />
recomendable. Aguardamos los siguientes<br />
volúmenes con ganas.<br />
R.O.&.<br />
BACH: Arios de cantoras. Eli/ Ameling,<br />
soprano; Han de Vries, oboe. Albert de<br />
Klerfc, órgano; Richte van der Meer. chelo.<br />
EMI 5550002. DDD. 64'I3". Grabación:<br />
Utrecht, 1983. Productor: Gerd Berg. Ingeniero:<br />
Hartwig Paulsen.<br />
Si se graban discos con arias de<br />
ópera, ¿por qué no grabarlos<br />
también con arias de cantatas o<br />
de oratorios? La respuesta está en este disco<br />
que. registrado hace diez años, nos presenta<br />
EMI con la soprano Elly Ameling, una especialista<br />
en estas músicas -quizá un poco desfasada<br />
con respecto a las interpretaciones de<br />
tipo historiaste- y el oboísta Han de Vries, a<br />
los que, en el bajo continuo, acompañan Albert<br />
de Klerk al órgano y Richte van der lieer<br />
al violonchelo.<br />
Con todos mis profundísimos respetos<br />
por johann Sebastian Bach, la vendad es que<br />
escuchar algo más de una hora de anas de<br />
soprano tomadas de sus cantatas llega a resultar<br />
fatigoso y reiterativo, por lo que es<br />
mejor una audición fragmentada. O, una vez<br />
escuchado el disco, volver sólo a los números<br />
de más valor musical. Elly Ameling canta<br />
con su habitual sensibilidad, bonito timbre y<br />
adecuación estilística, dentro de una postura<br />
que podríamos denominar de transición,<br />
pues no responde ya a las sopranos especialistas<br />
en oratorio de los años 50 y 60 pero<br />
tampoco a las pautas de las nuevas generaciones<br />
inmersas en unos parámetros del Barroco<br />
por completo distintos.<br />
Ameling procura dar variedad a sus interpretaciones<br />
pero al final resurta un poquito<br />
empalagosa. Además, en I9B3. había pasado<br />
ya su mejor momento vocal y el<br />
instrumento había perdido brillo y tozanía.<br />
Excelente Han de Vries que interviene en<br />
triple misión tocando el oboe, el oboe de<br />
caza y el oboe de amor. 9 bajo continuo<br />
suena demasiado lejano ponqué la grabación<br />
favorece al oboe y a la voz<br />
Un disco para entusiastas de Ameling.<br />
Para los demás, lo mejor es tener las cantatas<br />
be Bach, pero enteritas.<br />
CRS.<br />
BARTOK: Músico poro violín y piano, vol.<br />
I: Rapsodia n° I Sonata n°2. Sonata para violín<br />
soto. Danzas populares njmonos Susanne<br />
Stanzeleli, violín; Gusztáv Fenyó, piano.<br />
ASV CD DCA 852. DDD. 63'39 ". Grabación;<br />
Christ's Hospital, Horsham. Sussex.<br />
Productor: Lindsay Pell. Ingeniero: Philip<br />
Hobbs.<br />
Una música preciosa y relativamente<br />
poco habitual en un mercado<br />
saturado de enésimas versiones<br />
de lo de siempre, debería ser casi<br />
motivo suficiente para dar la bienvenida a un<br />
disco. Desde el contagioso sabor de los elementos<br />
folclóncos, manejados por Bartók de<br />
forma tan sabia como peculiar (Rapsodia n'l,<br />
Danzas rumanos), hasta la endiablada escritura<br />
de la Sonata para violin soto, el disfrute está<br />
asegurado.<br />
La interpretación, sin embargo, no pasa<br />
de lo correcto, más afortunada en los pasajes<br />
más bnllantes, expuestos con buen pulso<br />
rítmico (Allegretto de la Sonata ""2, Danzas)<br />
que en los más líricos, en los que se echa de<br />
menos más profundidad expresiva. La grabación<br />
resulta un poco desequilibrada, con la<br />
impresión de una toma relativamente distante<br />
del piano. Stanzelert se produce con notable<br />
técnica y sale relativamente airosa del<br />
envite de la Sonólo para violín solo, aunque su<br />
sonido resulta áspero en más de una ocasión.<br />
En resumen, música preciosa servida<br />
con corrección. No son versiones inofvidables.<br />
para qué nos vamos a engañar,<br />
R.O.B.<br />
BARTOK: Conciertos para piano n'l. 2 y<br />
3. Peter Donohoe, piano. Sinfónica de la<br />
Ciudad de Bírmingham. Director: Simón<br />
Rattle. ÉMI CDC 7 S487I 2. DDD. 76'35".<br />
Grabaciones: Birmingham, X/1990 y<br />
X/1992. Productor: Andrew Keener. Ingenieros:<br />
Michael Sheady y Mike Clements.<br />
Una lectura correcta, virtuosa incluso,<br />
pero carente de esos elementos<br />
que le dan sentido a<br />
una versión profundamente bartókiana. Adviértase,<br />
por ejemplo, la obra maestra de este<br />
ciclo, el Concierto n°2: la ausencia de intensidad<br />
del Adagio central y la ligereza de los<br />
Allegros centrales nos impide apreciar ese<br />
talante virtuoso por su carencia de entusiasmo<br />
y, sobre todo, de proyecto, de sentido.<br />
No es un mal Bartók, sino un Bartók aligerado<br />
de drama, de gana, de aristas. Vaciado,<br />
visitado como de puntillas, sin comprometerse.<br />
No esperábamos esto de Rattle. un<br />
director que. precisamente, se ha distinguido<br />
102 SCHERZO
DISCOS<br />
Prosigue Giulmi con su cielo<br />
Beethoven. en esta ocasión<br />
con las Sinfonías Segundo y Octava.<br />
Nuestros lectores recordarán que en<br />
el n° 70 de SCHERZO comentamos la primera<br />
entrega de esta serie con las Sinfonías<br />
Primera y Séptimo, y lo que allí se dijo vale<br />
perfectamente para este nuevo disco, esto<br />
es, tempí amplios y reposados incluso en<br />
los marcados Allegro, que son expuestos<br />
con morosidad y casi delectación: estos<br />
tempi, por otra parte, no resultan pesantes<br />
ya que están animados de una especial dinámica<br />
interna y de un singular colorido<br />
instrumental. También hay que hacer hincapié<br />
en el sentido de la forma, en la construcción<br />
de compactos y sólidos bloques<br />
musicales y. sobre todo, en la vitalidad y el<br />
fraseo carnosamente romántico que ya se<br />
observa nada más comenzar la Op. 36; en<br />
este sentido, las dos interpretaciones comentadas<br />
están más en el mundo de un<br />
Bruno Walter o de un Kubelik (esto es,<br />
herederas directas de la gran tradición)<br />
que en el de cualquiera de las interpretaciones<br />
que se puedan escuchar hoy en día<br />
En opinión del firmante, la Segundo está<br />
mejor estructurada y más conseguida en líneas<br />
generales que la Octava, donde se<br />
pueden apreciar ciertas vacilaciones en los<br />
primeros compases, como si la orquesta<br />
no acabase de ponerse de acuerdo (esa<br />
especie de ¡nsegundad desaparece absolutamente<br />
en la reexposición). La Orquesta<br />
de La Scala, también lo dijimos, no posee<br />
la variedad de resortes expresivos de los<br />
grandes conjuntos europeos o americanos,<br />
pero es arrastrada por el especial magnetismo<br />
de Giulini que sabe obtener de ella<br />
un sonido cálido y efusivo. En fin, dos sobresalientes<br />
interpretaciones del maestro<br />
siempre por lo contrario. En resumen; cómo<br />
un buen pianista y un espléndido director<br />
pueden, quién sabe si por apresuramiento,<br />
dar un objeto lujoso sin gran contenido.<br />
Un Beethoven de los de antes<br />
S.MB.<br />
BARTOK: Eí mandarín maravilloso: Op<br />
19 (Sz 73). Suiie de danzas (Sz 77). KO-<br />
DALY: Vonaaones sobre una canción popular<br />
húngara nEI pavo real». Coro (El mandarín)<br />
y Orquesta Filarmónica de Londres. Director<br />
Franz Welser-Móst. EMI 7 54858 2.<br />
DDD. 7374". Grabaciones: Londres. 1992-<br />
1993. Productor: Simón Woods. Ingeniero:<br />
John Kurlander.<br />
Lo primero, la enhorabuena a<br />
Welser-Móst por su valentía al<br />
entregarse a un repertorio como<br />
el de este disco: difícil donde los haya y<br />
que pide un idiomatismo que no todo el<br />
que lo intenta alcanza a conseguir. Lo segundo,<br />
felicitar a EMI por la magnífica idea de<br />
dar acceso directo a la escucha de cada fragmento<br />
de las tres obras recogidas a través<br />
de treinta y seis cortes.<br />
italiano, muy expresivas, profundas, de amplias<br />
líneas y románticas a carta cabal, totalmente<br />
extrañas si las comparamos con los<br />
critenos interpretativos que rigen hoy en<br />
día pero, por eso mismo, de indudable<br />
atractivo y por supuesto plenamente recomendables<br />
para todos los seguidores de<br />
este excepcional director. El disco, de buen<br />
sonido, viene acompañado por un interesante<br />
artículo de Wolfgang Stáhr en los<br />
idiomas de siempre.<br />
EPA<br />
BEETHOVEN: Sinfonía n°2 en re<br />
moyoí, Op. 36. Sinfonía n°8 en fa mayor,<br />
Op. 93. Orquesta Filarmónica de La Scala.<br />
Director Cario Maria Giulini. SONY SK<br />
48236. DDD. 66'04". Grabaciones:<br />
Milán. XH/I99J y IX/1992. Productor<br />
David Mottley. Ingeniero: Sid McLauchlan.<br />
Y lo tercero, ir al grano. Welser-Móst es<br />
un músico joven, un músico que está teniendo<br />
suerte -o la desgracia por haber llegado<br />
demasiado pronto- de aprender el oficio<br />
como titular de una de las grandes orquestas<br />
del mundo. Ello quiere decir que, de su mano,<br />
es capaz, por ejemplo, de ofrecer una<br />
traducción literal mente irreprochable en lo<br />
sonoro de piezas en las que ritmo y tímbrica<br />
son fundamentales y. sobre todo, aparecen<br />
en función de una idea expresiva. Pero también<br />
lo son el sentido dramático -y no sólo<br />
escénico- en El mandarín maravilloso y la<br />
hungandad profundísima en las Variaciones<br />
de Kodály, dos cualidades que aquí no se alcanzan<br />
del todo. Hay ganas, exigencia -y<br />
bien se ve que Welser-Móst parece mandar<br />
más que antes en su orquesta- pero falta<br />
argumento. Es en la Suire de danzas -que<br />
Welser-Móst ha hecho mejor en algún concierto<br />
escuchado por quien esto firma- donde<br />
el director austríaco se acerca más a la<br />
esencia de una música que excede todo<br />
pretexto para ir abstrayendo todo su mensaje<br />
de afirmación de un mundo creador, de<br />
su base y su resultado.<br />
No hay alternativa que ofrezca un programa<br />
así. Para Eí mandarín maravilloso, la<br />
versión más recomendable es la de Boulez<br />
(Sony, sene media). Para la Su/te de donzos,<br />
la de Dorati (Mercury. sene media), y para<br />
las vorwoones la de Lehel (Hungaroton).<br />
LS.<br />
BEETHOVEN: Sonaras para flauta y piano<br />
en si bemol mayor y en fa mayor Op. 17.<br />
Serenata en re mayor, Op. 41. Emmanuel<br />
Pahud, flauta; Eríc Lesage, piano. AUVIDIS<br />
V 4693. 62'30". Grabación: Sala Chatonneyre<br />
(Suiu). 11/1993.<br />
La verdad es que estas obrrtas<br />
de Beethoven raramente serían<br />
recordadas... si no fueran de Beethoven.<br />
Vamos, que el de Bonn no hubiera<br />
pasado a la histona por ellas. Música agradable<br />
en todo caso, especialmente la Serenata,<br />
publicada en 1802 como arreglo para flauta<br />
y piano del onginal para flauta, violín y viola.<br />
Todas son composiciones relativamente<br />
tempranas (entre 1<strong>79</strong>2 y 1800), lejos del<br />
Beethoven rompedor.<br />
Pahud y Lesage nos ofrecen una correcta<br />
interpretación de esta música galante,<br />
aunque el flautista no pasará a la histona por<br />
la belleza de su sonido. Pasable sin más.<br />
R.O.R.<br />
BEETHOVEN: Sinfonía n'5 en do menor,<br />
Op. 61. Egmont. Op. 84. Sylvla McNair, (soprano);<br />
Will Quadflieg, (narrador). Orquesta<br />
Filarmónica de Nueva York. Director<br />
Kurt Masur. TELDEC 9031-77313-2.<br />
DDD. 74'53". Grabaciones; Nueva York,<br />
IX-X/I99J. Productor Martin Fouqué. Ingeniero:<br />
Eberhard Sengpiel.<br />
Poco interés el de este disco, al<br />
parecer el comienzo de un nuevo<br />
ciclo Beethoven de Kurt Masur<br />
al frente de la Orquesta Filarmónica de<br />
Nueva York para Teldec (recordemos que<br />
acaba de publicarse en Philips otro ciclo Beethoven<br />
del mismo director, pero con la Orquesta<br />
de la Gewandhaus de Leipzig, comentado<br />
en el n" 76 de SCHERZO). Al<br />
igual que en el ciclo anterior, se observa una<br />
solidez constructiva cierta y comprobable,<br />
perfecto equilibrio instrumental y una respuesta<br />
orquestal de absoluta perfección. A<br />
cambio, la asepsia que planea por ambas interpretaciones<br />
es realmente irritante, careciendo<br />
del menor atisbo expresivo en las<br />
dos (algo similar a lo que estos mismos intérpretes<br />
hicieron con la Sinfonía concertante<br />
de Mozart en su última visita a Madnd. de<br />
perfecta ejecución instrumental y gélida expresividad,<br />
habiendo poca diferencia entre<br />
Masur y un robot equipado con un ordenador<br />
adecuado). En fin, interpretaciones propias<br />
de los tiempos que corren, frías, asépticas<br />
y sin ningún interés; preferible, en<br />
cualquier caso, la versión del propio Masur<br />
para Philips con la Gewandhaus de Leipzig,<br />
más intensa y cálida que ésta que motiva estas<br />
líneas. Egmont no corre mejor suerte y la<br />
histona se vuelve a repetir, ya que la interpretación<br />
es bastante rutinaria y pedestre,<br />
dejando incluso a Claudio Abbado (en las<br />
cotas más altas de cerebralismo y distanda-<br />
SCHERZO 103
DISCOS<br />
miento expresivo) en inferiondad de condiciones.<br />
De todas formas, quien busque una<br />
buena lectura de la Quinto de Beethoven, lo<br />
tiene bien fácil: Erich Kleiber/Concertgebouw<br />
(Decca, acoplada con la Pastoral) o Carlos<br />
Kleiber/Filarmónica de Viena (Deutsche<br />
Grammophon). además de un sinnúmero de<br />
versiones pertenecientes a los ciclos completos<br />
de Sinfonías de Beethoven, desde<br />
Furtwangler a Hamoncourt En cuanto a Egmont,<br />
la brillante e intensísima lectura de<br />
Szell/Filarmómca de Viena (Decca) basta y<br />
sobra para disfrutar de esta popular música.<br />
LPA<br />
BEETHOVEN; Sinfonía n°9 en re menor<br />
Op. í 25. Lynne Dawson, soprano; Jard van<br />
Nes, contralto; Anthony Rolfe Johnson, tenor;<br />
Eike Wilm Se huí te, bajo. Coro Gulbenkian.<br />
Orquesta del Siglo XVIII. Director:<br />
Frans Brüggen. PHILIPS 438 158-2.<br />
DDD. 63'40". Grabación: Utrecht,<br />
XI/1992. Productor Sleuwerc Versier. Ingenieros:<br />
Dick van Schuppen, Eva Blankespoor,<br />
Sieuwert Verster.<br />
Culmina Brüggen su grabación<br />
completa de las Sinfonías beethovenianas<br />
con la Novena, tal<br />
vez la pieza más compleja de la colección.<br />
Quedan como hitos de la serie Séptima y<br />
Octava por su sobresaliente energía rítmica,<br />
mientras que la Heroica permanece como la<br />
menos innovadora dentro de la siempre<br />
atractiva concepción del holandés. Las dudas<br />
expresadas en el pasado por el intérprete<br />
con respecto a la Sinfonía
DISCOS<br />
Remitimos a la página 35 del<br />
segundo número extra de<br />
SCHERZO. dedicado a la<br />
ópera en CD. donde nos referimos a las<br />
dos versiones existentes hasta el momento<br />
de esta espléndida ópera de nuestro siglo,<br />
las de Pears-Britten y Vickers-Davis.<br />
Esta lectura de Bemard Haitink es de un<br />
dramatismo intenso, duro, lleno de garra y<br />
rico en poderío, lo que se advierte no sólo<br />
en el sensacional acompañamiento envolvente<br />
o en los bellísimos y terribles interludios,<br />
sino también en el amplio<br />
sentido teatral de los comple|os coros que<br />
ciuzan toda la obra: Peter Grimes. al fin y al<br />
cabo, es una obra con un personaje colectivo.<br />
The Borough, enfrentado al personaje<br />
individual que da título a la ópera. El<br />
protagonista de Rolfe |ohnson se diferencia<br />
claramente de la propuesta de Vickers<br />
y parece acercarse a la de Pears, pera se<br />
trata de una apariencia engañosa. Rolfe<br />
Johnson, en efecto, plantea un Peter lineo,<br />
pero no defiende la opción reflexiva y algo<br />
intelectual del tenor que estrenó la ópera,<br />
En su voz, Grimes parece un joven al que<br />
el acoso debilitase más que al atormentado<br />
Pears o al exaltado Vickers. Se trata de<br />
una nueva propuesta plausible y llena de<br />
sentido en la construcción de este persona|e-víctima.<br />
pariente no muy le|ano de<br />
Wozzeck y de Katia. Los secúndanos son<br />
tarnbién de gran altura. La voz de Patricia<br />
Payne, contralto profunda, de gran tradición<br />
inglesa, da gran cuerpo al personaje<br />
de Auntie, la tabernera. Frente a ella, la<br />
soprano Felicity Lott recrea una deliciosa<br />
Ellen, uno de los pocos personajes positivos<br />
de la obra, Su contrafigura. la repulsiva<br />
Mrs. Sedley, lo recrea con arte vocal y sabiduría<br />
histnónica la mezzo Sarah Walker,<br />
con lo que se cierra una más que adecuada<br />
secuencia de tesituras femeninas. El barítono<br />
Thomas Alien da muy humana réplica<br />
a Gnmes en el capitán Blastrode, el<br />
personaje masculino de mayor relevancia.<br />
Entre los secundarios, hay que destacar el<br />
contraste entre el bajo-bajo David Wilson-Johnson<br />
en Hobson y el barítono atenorado<br />
Simón Keenlyside en Keene. que<br />
no se refiere sólo a una antítesis vocal, ya<br />
que ésta es trasunto de un planteamiento<br />
mis sutil, casi diluido en la trama pnncipal<br />
y en la fuerza de los acontecimientos.<br />
Mención especial para el coro, dramáticamente<br />
inmerso en la acción y en el amplio<br />
ma, de 1<strong>79</strong>3, caracterizada por un contrastado<br />
y atractivo color melódico, constituye<br />
uno de los mejores ejemplos compositivos<br />
del gran autor que es Bocchenni.<br />
Aunque, lamentablemente, algunos términos<br />
incluidos en el comentario de Y. Gérard<br />
aparecen mal escritos en inglés y alemán,<br />
este disco es un ejemplo más de los<br />
buenos resultados del conjunto L'Europa galante,<br />
cuyos intérpretes, en este caso Biondi,<br />
Naddeo y otros, garantizan el relieve de ¡a<br />
natural maestría que encierran estas partituras<br />
del autor luqués.<br />
Tercer Grimes<br />
V.P.<br />
elenco; entre ambos pueblan ese temblé<br />
Borough que es escenario y cárcel de la<br />
acción, expuesto a su ve: a las terribles<br />
fuerzas naturales cuya presencia amenazadora<br />
condiciona el drama Y no sólo lo<br />
condiciona, sino que también sugiere una<br />
explicación: el mal está desatado en cada<br />
hombre, en cada mujer, lo mismo que lo<br />
está en los elementos. En resumen, Haitink.<br />
Rolfe Johnson y su equipo consiguen<br />
un magnífico tercer Pecer Gnmes. ¿No va a<br />
atreverse nadie a romper el monopolio<br />
del legado de Britten en otros títulos operísticos<br />
suyos? Nos llega ahora T?ie beggor's<br />
opero, dingida por su estrecho colaborador<br />
Steuart Bedford, obra medio suya y<br />
medio de John Gay y una sene de músicos<br />
de la primera tratad del siglo XVIII. Por lo<br />
demás, sólo dos títulos del Britten operista<br />
presentan alternativa al Bntten director<br />
Gnmes, con dos versiones más desde ahora<br />
mismo, y The tum of che screw, con una,<br />
(Colin Davis, en un registro para Philips).<br />
Y, sin embargo, éste sí sería un terreno<br />
que merecería la pena recorrer. Al menos<br />
si los resultados son como los de este<br />
magnífico álbum.<br />
S.M.B.<br />
BRITTEN: Peter Gnmes. Anthony Rolfe<br />
Johnson (Peter), Felidty Lott (Ellen).<br />
Thomas Alien (Balstrode), Patricia Payne<br />
(Auntie), Simón Keenlyside (Keen). Coro<br />
y Orquesta del Royal Opera House, Covent<br />
Garden. Director: Bernard Haitink.<br />
2 CD EMI CDS 7 S4832 2. DDD.<br />
I44'4r. Grabación: Watford Town Hall,<br />
VI/1992. Productor: Simón Woods. Ingeniero:<br />
John Kurlander.<br />
BORODIN: Obertura y Marcha pohvtsiona<br />
de «El pn'ndpe tgar». Sinfonía n°l en mi bemof<br />
mayor. Sinfonía n°3 en la menor. Orquesta<br />
Sinfónica del Estado de Rusia. Director<br />
Evgeny Svetlanov. RCA 09026 61674 2.<br />
DDD. 72"I5". Grabación: París. XII/1992.<br />
Productor James Mallison. Ingeniero: Arne<br />
Akselberg.<br />
;a¿w~' Ya conocidas su; excelentes<br />
. L.. •„• I versiones de las Sinfonías de Bo-<br />
"-^""i rodin (Le Chant du Monde), repite<br />
Svetlanov su acercamiento a una obra<br />
que él ha explicado como pocos, manteniendo,<br />
sobre todo, ese equilibrio entre<br />
pandeza y vuelo lineo que caracteriza a un<br />
músico que. mal entendido, conduce a recargar<br />
el trazo épico o a forzar la veta inequívocamente<br />
nacional. En aquel entonces<br />
se servía de su Orquesta Sinfónica del Estado<br />
de la URSS. Ahora de lo que queda de<br />
eíla bajo el nombre de Orquesta Sinfónica<br />
del Estado de Rusia, una formación que conserva<br />
las buenas cualidades de aquélla, la sonondad<br />
peculiar de los metales rusos, la disciplina<br />
del conjunto y que sólo adolece de<br />
una cierta debilidad en la cuerda. Todo el<br />
programa del disco se beneficia de una traducción<br />
idiomática, y la peligrosa -si se tiende<br />
a la ampulosidad- Primera Sinfonía recibe<br />
un tratamiento que la sitúa en su verdadero<br />
contexto al lado de unos contemporáneos<br />
que no acabaron de entenderla. La Tercera,<br />
más linca, disfruta de la cuidada orquestación<br />
de un Glazunov que trabajó sobre el manuscrito<br />
inacabado de Borodin y Svetlanov nos<br />
entrega toda su elegancia. El disco se completa<br />
con un par de piezas menores que hacen<br />
pensar si no hubiera sido preferible incluir<br />
en él una nueva lectura de la Segundo<br />
Sinfonía. Su ausencia hace que debamos<br />
orientar al interesado hacia un magnífico y<br />
baratísimo d¡sco que sí ofrece las tres Sinfonías<br />
del ruso: el que firma Stephen Gunzenhauser<br />
en el sello Naxos.<br />
LS.<br />
BRAHMS: Sonoros poro viola y piano. Op.<br />
120. n" I y 2 SCHUMANN: Mórchenbi/der,<br />
Op. / / 3. Lars Anders Tomter, viola. Leif<br />
Ove Andsnes. piano. VIRGIN 7 59309 2.<br />
DDD. 59'4O" Grabación: Oslo, VIH/1991.<br />
Productor: Tony Harrison. Ingeniero: Arne<br />
Akselberg.<br />
Son éstas las transcripciones para<br />
viola y piano de las Sonatas<br />
Op. 120 para donnete y piano.<br />
las últimas que compusiera Brahms y& al final<br />
de su vida. Se respira en ellas un aire de<br />
serenidad que quizá sea reflejo de una conciencia<br />
tranquila por lo que se ha dejado<br />
atrás y por haber sabido «mantener la cabeza<br />
fuera del agua», como él decía, en los<br />
momentos difíciles.<br />
Grata impresión del viola Lars Anders<br />
Tomter. especialmente en el Allegro appassionato<br />
inicial de la n°l. en que hace honor<br />
a la segunda indicación de movimiento. Precioso<br />
su fraseo en todo momento.<br />
A Leif Ove Andsnes no podemos pedirle<br />
que sea Katchen a sus escasos veintiún<br />
años pero, y vaya lo uno por lo otra, la juventud<br />
hace que desborde su sentimiento<br />
en pasajes como el Allegro amabile de la<br />
n°2. En otros, su parte queda demasiado<br />
borrosa -Vivace de la n'l- sin que parezca<br />
responsabilidad del ingeniero de sonido. No<br />
obstante, apreciamos una gran seriedad en<br />
el trabajo de este dúo. cuya compenetración<br />
queda fuera de dudas.<br />
Menos de una hora de música a pesar<br />
de completarse el disco con Morchenb/Ider<br />
para viola y piano de Schumann, La musicalidad<br />
de Tomter le convierte en artista a seguir<br />
de cerca.<br />
R.Y.P.<br />
SCHERZO 105
DISCOS<br />
CAPLET: Le Minsir de ¡ésus. Inscnptions<br />
Champé tres. Han na Schaer, mezzo. Isabelle<br />
Morettí, arpa. Cuarteto Ravel. Mkhael<br />
Chanu. contrabajo. Solistas del Coro de la<br />
Orquesta Nacional de Lyon. Director:<br />
Barnard Tetu. Grabación: Lyon, IXYI992.<br />
Productor: Bernard Fort.<br />
Nuestros vecinos franceses<br />
continúan su sabida política de<br />
dar a conocer grabaciones con<br />
la música menos conocida de sus compositores.<br />
Ahora le toca el tumo a André Caplet<br />
(1878-1925). en el primer registro<br />
mundial de ie Mirotr de Jésus, una obra vocal<br />
e instrumental más de argumento que de<br />
carácter religioso.<br />
De él dijo Debussy: «Caplet es un artista.<br />
Sabe cómo crear una atmósfera musical<br />
y, con su acentuada sensibilidad, tiene ese<br />
don tan raro en nuestros días, de conseguir<br />
acertar con el sentido de las proporciones».<br />
La obra fue escrita en 1923. el año que<br />
la Francia de Poincaré ocupó el Ruhr, Se divide<br />
en tres misterios -de gozo, de dolor y<br />
de gloria-. La parte instrumental corre a cargo<br />
de un cuarteto de cuerda, un arpa y un<br />
contrabajo; la vocal, nueve voces femeninas.<br />
Los efectos que Caplet logra recuerdan<br />
por momentos al Ravel de El niño y tossortilegios,<br />
al Berlioz de Les nuits d'été o al propio<br />
Claude Debussy -óiganse los preludios<br />
a cada misterio, especialmente los dos primeros--<br />
Jean-Michel Nectoux, en el libreto,<br />
va más allá / encuentra intuiciones del P¡errot<br />
Lunaire, a cuyo estreno francés había<br />
acudido Caplet un año antes de componer<br />
este Mirotr.<br />
El Cuarteto Ravel y la mezzo Hanna<br />
Schaer se aplican con cariño a la recreación<br />
de esta delicada música. El arpa de Isabelle<br />
Moretti, queda a veces en un segundo plano<br />
sonoro que no merece. El disco se completa<br />
con las Inscnptions Champéties. obra<br />
en que las voces reciben un tratamiento singulaimente<br />
original.<br />
• . , R.Y.P.<br />
CARTELLIERI: Dwertimenas pora viento<br />
vieneseí- Diverümento n°l en fa mayor Divertímenlo<br />
n°2 en fa mayor Direrümenio n°3 en<br />
fa mayor Ccmsortium Classicum. CPO 999<br />
140-2. DDD. 6417". Coproducción Radio<br />
Bremen/CPO.<br />
¿Quién dijo aquello de quelas<br />
apariencias engañan? Sin ánimo<br />
de entrar en polémica sobre el<br />
origen de dicha frase, el oyente de este CD<br />
bien podría creer que la frase tiene su ongen<br />
en él mismo.<br />
Y es que este CD dedicado a Cartellieri<br />
tiene los ingredientes para dejar extrañado a<br />
más de uno, Música cohesionada, equilibrada,<br />
representativa de una época y. sobre todo,<br />
que conlleva reflexión intelectual desde<br />
los primeros compases del Dtvenjmento n°¡,<br />
A todo esto se suma una excelente interpretación<br />
del conjunto alemán Consortium<br />
Classicum. Si unos años atrás ya nos<br />
dejó sorprendidos por su gran poderio musical<br />
en la interpretación de las Sinfonías para<br />
instrumentos de viento de Cari Stamrtz.<br />
ahora es la música de Cartellieri la que per-<br />
lírsoNi IIRANÍXÍI Si'n>.<br />
C.WKII A P\¡.,\MMAXA<br />
MAKlltJ 1 lllrtll I1HIS<br />
(ñniHsiiu Fií-WMiiran IÍIIAS VA<br />
RiccARDoMun<br />
—J<br />
Este disco, formado con música<br />
de tres compositores italianos<br />
que no se dejaron tentar<br />
por el tipo de ópera de su país y su tiempo,<br />
constituye una fascinante secuencia sonora.<br />
La Paganiniana, pieza de la última<br />
etapa de Casella (encargada y estrenada<br />
por la Filarmónica de Viena en 1942) es<br />
una obra de gran pureza diatónica, de<br />
aparente sencillez, más clasicista que romántica<br />
(si hubiese que definir), una auténtica<br />
suite en cuatro equilibrados movimientos<br />
cuyo carácter se complementa:<br />
dos extremos rápidos, más un Moderato y<br />
un bello Larghetto centrales. Alfredo Casella<br />
(1883-1947) es uno de los nombres<br />
asociados a ese especial Renoccniento de<br />
la música italiana, una música que gozaba<br />
de buena salud en los escenanos y que carecía<br />
de ella en las salas de conciertos. El<br />
cometido de Casella y sus compañeros de<br />
generación (Malipiero, Respighi, Pizzetti)<br />
consistió, entre otras cosas, en romper tamaño<br />
desequilibrio Casi treinta años mayor,<br />
Giuseppe Martucci (1856-1909), director<br />
de prestigio, llevó el espíritu<br />
wagneriano a Italia, no sólo como batuta<br />
de foso, sino también en el espíritu de la<br />
música orquestal, un poco a la manera del<br />
belga Franck y sus seguidores en Francia.<br />
Lógicamente, aquí nos encontramos con<br />
un lenguaje plenamente cromático. Las<br />
tres piezas elegidas por Muti están compuestas<br />
en el tránsito de ambos siglos y<br />
podrían muy bien pasar por creaciones de<br />
alguno de los mayores componentes de la<br />
Se hola Cantorum. sus contemporáneos, si<br />
bien sus ideas melódicas son de mayor<br />
clandad. Romanticismo encendido, aunque<br />
contenido, riqueza de color orquestal, intimismo<br />
y melancolía, profundidad... tales<br />
mite hacer triunfar de nuevo al conjunto:<br />
afinación, empastes tímbricos, expresividad<br />
son los elementos destacables de una grabación<br />
que a su finalización lleva al eterno<br />
enunciado: las apanencias engañan...<br />
Esos otros italianos<br />
•<br />
0.RT.<br />
CAVALLI: Réquiem. Antífonas morronas.<br />
Akademia. Conjunto Vocal Regional de<br />
Champagne-Arderme. Director Francoise<br />
son algunas de las características de estas<br />
tres piezas de Martucci. que se muestra juguetón<br />
en la Gigo, en contraste con la intensa<br />
belleza del Nottumo,<br />
El rescate de ese gran compositor, virtuoso,<br />
pedagogo y teórico que fue Ferruccio<br />
Busoni, italiano germanizado, es ya un<br />
hecho. Nunca estuvo en el olvido, pero<br />
hoy ya se están dando a conocer obras<br />
que apenas conocíamos de conciertos radiofónicos,<br />
grabaciones piratas y escasos<br />
conciertos en vivo. Mientras redactamos<br />
esta líneas nos llega la versión de Nagano<br />
y la Opera de Lyon de sus óperas Aríecchino<br />
y Turandot que vienen así a colocarse<br />
junto al magnífico registro de Docktor<br />
fous: de Leitner. La surte en seis movimientos<br />
a partir precisamente de Turandot<br />
(ópera de 1906, estrenada once años después)<br />
es una obra maestra que nana recomendable<br />
este disco por sí sola, La modernidad<br />
de esta música inquieta e<br />
inquietante, aguda, sugerente, rica, diferente<br />
a todo y sin embargo a^ena a la vanguardia,<br />
es de obligado conocimiento para<br />
quienes quieran comprender uno de los<br />
aspectos más importantes de la música de<br />
nuestro siglo justo en sus comienzos.<br />
Muti dirige esta música no operística<br />
(pese a los orígenes de una de las obras) a<br />
un conjunto que, al margen de su adscripción<br />
teatral, está muy habituado al legado<br />
instrumental de occidente y funciona a las<br />
mil maravillas con batutas como las de<br />
Giulini o el propio Muti. La exactitud, el rigor,<br />
el sentido dramático de este heredero<br />
lejano de Toscanmi proponen unas interpretaciones<br />
ricas en contrastes, en<br />
matices, en exactitud de planteamientos,<br />
una belleza de sonoridad que le permitirá<br />
a estas tres recuperaciones situarse de<br />
manera destacada en la intrincada selva de<br />
grabaciones que se acumulan con mucha<br />
menor justificación que en este caso. Un<br />
disco extraordinano.<br />
S.M.6.<br />
BUSONI: Surte de «Jurándola Op. 41<br />
MARTUCCI Nottumo Op. 70, n°l. Novetíeíto<br />
Op. 82. Oga Op. 61. n'3. CASELLA:<br />
Paganiniana Op- 65. Filarmónica de La<br />
Scala. Director: Riccardo Muti. SONY<br />
SK 53280. DDD. 59'28". Grabación: Milán,<br />
X y XM/1992. Productor David Motdey.<br />
Ingeniero: Marcus Herzog.<br />
LMserre. PIERRE VERANY PV <strong>79</strong>3052.<br />
DDD. 48'OS". Grabación: 11/1993. Ingeniero:<br />
Roger Lenoir.<br />
Una grabación caracterizada por<br />
la perfecta homogeneidad de<br />
las voces. En el caso del Réquiem,<br />
las ocho voces para las que fue escrito<br />
(repartidas en un doble coro) se nos<br />
muestran con nitidez, de ligera textura y<br />
perfecta afinación. La dicción y el fraseo recuerdan<br />
bastante gregorianas ejecuciones.<br />
Los instrumentos acompañan con efectivi-<br />
106 SCHERZO
DISCOS<br />
dad las voces del conjunto, haciendo resaltar<br />
las líneas del estilo monódico unas veces y<br />
sirviendo de soporte al tejido polifónico<br />
otras.<br />
Delicadas antífonas a la Virgen, despertando<br />
entre los músicos el sentimiento a la<br />
par que la pasión contenida. Las inflexiones<br />
melódicas en este caso convierten el canto<br />
en súplicas hacia el Creador.<br />
Un disco que merece nuestra recomendación.<br />
F.B.C.<br />
CHARPENT1ER: Motetes a uno y dos voces.<br />
1 Almo Redemprons Moler H.2I. Salve Regina,<br />
H.27. 0 Qvx ave spes única, H.349, Dwlogus<br />
ínter Magdalena et Jesum, H.423. 0<br />
veré, o bañe, H.273. 0 pretiosum, H.24S. 0<br />
WJS ornnes, H.I34, Amias meus, H.J27. Ave<br />
Regina, H.22. Magdalena íugens. H343. Egreámml<br />
fihae Sion H.2S0 Soto vivebat m antris<br />
Magdalena íugens. H373. Concertó Vocale.<br />
150 poemas<br />
Director Rene Jacobs. HARMONÍA MUN-<br />
DI HMA 1901 149. 58-50". Grabación:<br />
Vil/1984. Productor: Michel Bernard. Ingeniero:<br />
Jean-Franeois Pontefract.<br />
Bienvenida reedición de este<br />
disco dedicado a motetes para<br />
una o dos voces de Charpentier.<br />
Música maravillosa, de un recogimiento<br />
extra ordinario, estas breves piezas, en su<br />
mayoría de 3-4 minutos, son una espléndida<br />
demostración de sencillez y nqueza expresiva<br />
con la mayor economía de medios, en la<br />
que encontramos desde la paz y la alegría<br />
del motete Alma Redemptoñs Mater, hasta la<br />
profunda tristeza de Soto vivebat<br />
|acobs y Nelson, perfectamente conjuntados<br />
y luciendo unas voces preciosas, manejadas<br />
con un estilo impecable y con un<br />
irreprochable acompañamiento instnjmental,<br />
consiguen un disco espléndido, que,<br />
en serie económica, se recomienda solo.<br />
Precioso.<br />
R.O.B.<br />
CHOPIN: 24 Estudios. Andante Sfwanato<br />
y Gran Polonesa Brillante. Vardan Mamikonian,<br />
piano. CAUOPE 92 20. DDD. 72\<br />
Grabación : París, 1993. Productor Geor-<br />
Kisselhoff.<br />
Para quienes no conocemos su<br />
anterior trabajo, este segundo<br />
CD del pianista armenio Vardan<br />
Mamikonian deja entrever a un instrumentista<br />
de técnica segura, aquí y allá inclusive<br />
poderosa, y con una característica infrecuente<br />
en los principiantes: un sonido hermoso<br />
y cristalino, De todas formas, la obsesión<br />
actual de que un músico a los<br />
veintitantos años tiene que tener grabada la<br />
mayor parte de la literatura esencial de su<br />
instrumento lleva, en el caso de los Eludes<br />
Op. í 0 y 25 de Chopm, a una predecible<br />
falta de maduración, de profundizaron y de<br />
reposo que hacen pensar al oyente en una<br />
ejecución de obras de Czemy o Kalkbrenner<br />
antes que de estas poéticas piezas chopinianas,<br />
que son estudios, sí. pero también<br />
música pura de elevadísima calidad. Así las<br />
cosas, hay momentos llenos de buenas intenciones<br />
-el famoso Op. 10, n°8-, e inclusive<br />
de logros -el Op. 25, tfl-, pero uno finaliza<br />
la audición sin saber si la brillantez<br />
global del producto corresponde toda al intérprete<br />
o ha contribuido también el ingeniero<br />
de sonido.<br />
«Amo, escribe Maurice Béjart,<br />
a las personas que escapan al<br />
discurso geométrico de la vida.<br />
La vida y la ficción van unidas, y en el movimiento<br />
perturbador de la danza busco el<br />
ritmo de la ficción». Echemos una ojeada,<br />
aunque no seamos músicos, sobre las cuarenta<br />
páginas que constituyen la obra de<br />
Louis Couperin, tan grande como su sobrino<br />
Franc.ois Le Grand: una notación en<br />
blancos y redondas ligadas por arañazos y<br />
que evocan algunas ráfagas de nieve y<br />
viento, uno de los sistemas de escritura<br />
más inteligentes, escribe Blandine Verlet<br />
desde el Gregoriano hasta nuestros contemporáneos.<br />
Un sistema, una música, que<br />
hace presentes dos mundos estilísticos,<br />
pero tal vez sobre todo existenciales.<br />
opuestos: un orden fuerte, determinado,<br />
que arranca del ritmo lento de algunas<br />
danzas y de la armonía para el mundo clásico;<br />
para el barroco, una vibración continua<br />
en pos de una captación imposible de lo<br />
efímero que parece renegar de toda pulsación<br />
regular (aun cuando se apoye sobre<br />
algún pasacalle de sabor caobeño),<br />
una armonía que se vuelve horizontal u<br />
oblicua, en constante ruptura y trompef'oert<br />
Habb aquí en primer término de la<br />
música tal como la interpreta Verlet, pero<br />
en general del arte francés durante los reinos<br />
de los Luises XIII y XIV: de esta dualidad,<br />
casi una duda, entre el movimiento, el<br />
tormento, lo anti-geométrico, lo anti-un/tario<br />
(Bemini fue convocado por el Rey Sol<br />
para construir una fachada del Louvre) y<br />
lo que nos parece hoy muy francés, un<br />
apoteosis de la línea recta, inmutable, de la<br />
columna (Perraurt fue finalmente elegido<br />
para el Louvre).<br />
Para interpretar estos ciento cincuenta<br />
poemas musicales, dramas sin palabras, casi<br />
ópera-minutos, Blandine Verlet pasa del<br />
color de Georges de la Tour -amenazande<br />
M r LOUIS COUPERIN<br />
tes claroscuros-, al negro melancólico de<br />
los pre-romántkos Saint-Amant, de Viau,<br />
Tristán l'Hermrte... No quiero (ni sabría)<br />
decir que Verlet toque esta música absolutamente<br />
única de mejor manera que<br />
Leonhadrt (Surte en fe mayor, Philips) o<br />
Moroney (Integral. Harmonía Mundi), pero<br />
sí que lo hace de manera más compleja<br />
y completa.<br />
En caso de que no se quiera comprar<br />
la integral en cinco CD, tal vez el primer<br />
volumen por el homenaje del compositor<br />
a su doble (Froberger) y por el lombeau<br />
de Blancrochet (también ilustrado por el<br />
Germano errante) y el quinto por su quejosa<br />
Chaconne y sus sarabandas...<br />
RE.<br />
L COUPERIN: Integral de ks obra para<br />
clave. Blandine Verlet, clave (Hans Ruckers<br />
II. 1624). SCD ASTREE AUVIDIS E<br />
8506 (también disponibles por separado).<br />
íOOW". DDD. Grabación: Colmar,<br />
1991.<br />
JM.S.<br />
CHOPIN: Sonara n"2 en sr bemoí menor,<br />
Op. 34. Balada n'l en sol menor. Op. 23. Arturo<br />
Benedetti-Michelangeli, piano. Sonara<br />
o°3 en si menor, Op. 58 Nikica Magaloff,<br />
piano, LE CHANT DU MONDE-PRAGA .<br />
PR 250 042. ADD, 58'2Q". Grabaciones:<br />
(en concierto) Praga, 3-VI-1960 (Sonata 2).<br />
30-V-I957 (Balada), I6-V-I966 (Sonata 3).<br />
Dos pianistas con formas radicalmente<br />
distintas de entender<br />
la interpretación pianística, juntos<br />
en este disco procedente de tomas en<br />
vivo realizadas en la capital checa El siempre<br />
extravagante Benedetti-Michelangeli nos<br />
ofrece, bien es cierto que con un mediocre<br />
sonido, buena muestra del retraso tecnológico<br />
que sufrían los países de más allá del<br />
telón de acero, una excelente lectura de la<br />
Segunda Sanara de Chopin, luciendo su técnica<br />
magnífica (aunque no infalible). La versión<br />
es arrebatada, tensa -en ocasiones recuerda<br />
a Argench, especialmente en el<br />
primer tiempo-, con un mboto generoso<br />
pero no exagerado. Espléndida la marcha<br />
fúnebre, con una magnífica matización de la<br />
sección central (un ppp de escalofrío) y tremendo,<br />
impetuoso, casi impresionista final,<br />
en la línea del de Gavrilov (DG), También<br />
espléndida la lectura de la Pnmera Bofada,<br />
dotada de una expresividad extraordinaria.<br />
Magaloff se mueve en coordenadas bien<br />
distintas. Su mecanismo sí es prácticamente<br />
infalible, matiza muy bien, pero a su lectura<br />
le falta el aliento romántico, la profundidad<br />
expresiva que posee el italiano. Su versión<br />
resurta técnicamente irreprochable, pero no<br />
acaba de convencer en la medida en que<br />
otros (desde Rubinstein a Pollini) lo han hecho,<br />
especialmente en el último tiempo.<br />
SCHERZO 707
DISCOS<br />
En suma, disco más para el especialmente<br />
interesado en versiones complementanas<br />
de estas obras que como pnmera elección,<br />
con especial énfasis en las dos lecturas de<br />
Benedetti - M ichelangel i.<br />
RO.B.<br />
CORELU: / 2 Concern Grossr, Op. 6. The<br />
Brandenburg Consort. Concertino-di rector:<br />
Roy Goodman. 2 CD HYPERION<br />
CDA 66741/2. DDD. I38W. Grabaciones:<br />
IX y XII/1992. Ingeniero: Antony<br />
Hawell.<br />
Roy Goodman está que no para.<br />
Ya no sólo es conocido en<br />
su faceta de violinista en un<br />
buen número de orquestas históricas británicas<br />
sino que, ahora mismo es más famoso<br />
en su faceta de director. Conjuntos como<br />
The Hanover Band, The European Comunrty<br />
Baroque Orchestra (que sólo presentaba<br />
a un miembro de nuestro país, el catalán<br />
Eduard Martínez) y The Brandenburg Consort<br />
se asocian, fácilmente con Goodman.<br />
Y es que éste parece dispuesto a ofrecer<br />
un buen trabajo lleno de resultados interesantes,<br />
como esta grabación del Op. 6<br />
corelliano, sin lugar a dudas una de las publicaciones<br />
más famosas en la Europa del momento.<br />
Dejando en el tintero a una larga lista de<br />
conjuntos históricos que han grabado dicho<br />
Op. 6 corelliano. bien podemos decir que<br />
las versiones dirigidas por Chiara Banchini o<br />
Trevor Pinnock han dejado una profunda<br />
huella en la concepción e interpretación de<br />
los 12 Concerti Grossi.<br />
En su propuesta interpretativa, The<br />
Brandenburg Consort nos ofrece un laborioso<br />
trabajo de fantasía y buen hacer interpretativos.<br />
Se nos presenta con una gran<br />
transparencia en la textura que. en todo<br />
momento, se enriquece con un exuberante<br />
bajo continuo pleno en coloraciones ti'mbncas.<br />
y potenciador del parámetro rítmico,<br />
fundamental en la interpretación de unos<br />
conciertos donde la composición se basa,<br />
continuamente, en aires de danza<br />
Con un buen equilibrio, un trazo melódico<br />
basado en cuidadosos fraseos e interesantes<br />
elecciones del habla instmmentnl (articulación).<br />
The Brandenburg Consort no<br />
cae, ni mucho menos, en el tópico británico<br />
del academicismo y falta de calidez. Es más:<br />
al citado equilibrio sonoro del conjunto se<br />
suma un equilibrio entre disciplina-sen edad<br />
con el aire de fantasía que requieren unos<br />
conciertos que despertaron en su momento<br />
una pasión inimaginable. La posibilidad de<br />
repetir esta pasión, pues, recae en nuestras<br />
manos...<br />
O.P.T.<br />
DEBUSSY. Lekeu. Schubert. Tartini.<br />
Corelli, Vitali. Veracini, Kreisler, Paganini.<br />
Arthur Grumiaux, vioiín. Riccardo Castagnone,<br />
piano. 3CD PHILIPS 438 S16-2. ADD.<br />
19618". Grabaciones; Amsierdam, 1955-<br />
56-58.<br />
Hay ya vanas estimables aproximaciones<br />
a esta linca, melodiosa<br />
y triste historia de amor<br />
que es Eugene Onegm, una ópera que nos<br />
da la imagen del Chaikovski más tierno y<br />
delicado, adornado de un'poder de evocación<br />
muy atractivo y de una paleta sonora<br />
de extraordinana sutileza. Además<br />
de la inigualada y ya antigua (1956) versión<br />
de Khaikin. con una impagable Vishnevskaia.<br />
constituida en pnmera opción,<br />
están hoy disponibles en compacto las de<br />
Solti (Decca. 1974), Levine (DG. 1987) y<br />
Chakarov (Sony. 1988). Junto a estas tres<br />
últimas, y quizá algo por encima, aunque<br />
sin llegar al nivel de la primera, cabe situar<br />
esta reciente grabación, que nos ofrece<br />
una casi contemplativa visión de la obra,<br />
que viene adecuadamente condimentada,<br />
sin embargo, en lo dramático.<br />
Es casi una sorpresa encontrar en un<br />
director hasta el momento tan poco refinado<br />
y más bien de una pieza como Bichkov<br />
una sensibilidad tal para el tratamiento<br />
de los colores al pastel de la orquestación<br />
chaikovski ana y un cuidado tan medido<br />
para el subrayado de los muchos matices<br />
que encierra la expresiva línea vocal. En<br />
este caso se advierte asimismo una precisa<br />
y acertada labor de conjunción que ayuda<br />
a que estos cuadros (/'neos cobren relieve y<br />
nos muestren con la debida diafanidad ese<br />
juego de sentimientos, de claroscuros, de<br />
sensaciones casi pictóricas. No falta, en todo<br />
caso, el aliento dramático que, como<br />
contraste, alumbra en el tranquilo discurrir<br />
de la obra y que tiene momentos de alta<br />
temperatura en la escena de la carta de<br />
Tatiana o en la del duelo, o en el momento<br />
final de la despedida de Onegin, Y<br />
cuando de pompa se trata (la célebre Polonesa),<br />
también la batuta en este caso tan<br />
variada del director -perfectamente asistido<br />
por un coro y una orquesta excelentes-<br />
sabe dar el tono justo.<br />
Las partes vocales están en general<br />
bien servidas. Focile evidencia un lirismo<br />
llano, natural, efusivo, aun sin contar con<br />
un instrumento de especial valor, algo falto<br />
de peso y densidad, dotado de un ostensible<br />
(aunque no desagradable) vibrato<br />
strette. Canta bien, es musical, pero no alcanza<br />
la deseada intensidad requenda en<br />
ciertos momentos. Bien Borodina. de pastoso<br />
timbre de mezzo, lo mismo que las<br />
restantes féminas, entre ellas la histórica<br />
Un álbum muy oportuno éste<br />
dedicado a la memoria del gran<br />
violinista Arthur Grumiaux, no<br />
siempre recordado y valorado como merece.<br />
Grumiaux es, antes que nada, un profesional,<br />
un violinista serio, digno heredero de<br />
los monstruos de la escuela franco-belga.<br />
Ello tiene fiel reflejo en una técnica completa,<br />
un sonido firTne y musculoso a la par que<br />
refinado, un estilo sobrio y moderno, con<br />
buen gusto para adornos y ligaduras y renuencia<br />
a exagerados portamentos y apoyaturas.<br />
Su Schubert, sin ir más lejos, es delicioso,<br />
tiene satxsr, color, agilidades y trinos<br />
Lirismo bien medido<br />
Aikhipova como nurse. Los dos protagonistas<br />
masculinos están al menos a este nivel,<br />
Hvorostovski luce su timbre prieto y<br />
oscuro, su excelente impostación, su firmeza<br />
de emisión y su insolente facilidad<br />
en todos los registros (que no evitan estrecheces<br />
arriba y engolamlentos abajo),<br />
bien que no esté sobrado de talento expresivo.<br />
Shicoff, que evidencia, como<br />
siempre, una exagerada utilización de la<br />
gota, una emisión imperfecta y una técnica<br />
un tanto parva, acierta, no obstante, a dar<br />
calor y vibración interior a Lensta, con un<br />
aria bien delineada aunque impura de sonoridades.<br />
Agudos sólidos, pero poco limpios.<br />
Tiene un color atractivo, que recuerda<br />
al de Carreras (aunque la emisión de<br />
éste en los buenos tiempos era más ortodoxa).<br />
Anisimov. de voz muy grata, cumple<br />
en su aria de Gremin; lo mismo que<br />
Egerton en su papel de Triquet<br />
Un voto. pues, para Bichkov, que aquí<br />
se redime, por ejemplo, de su desgraciada<br />
Cavallena rusticana.<br />
A.R.<br />
CHAIKOVSKI: Eugene Onegin Nuccia<br />
Focile, Olga Borodina. Dimitri Hvorostovski,<br />
Neil Shicoff, Alexander Anisimov,<br />
Sarán Walker. Irina Arkhípova, Francis<br />
Egerton. Coro de Cámara de San Petersburgo.<br />
Orquesta de París. Director Semion<br />
Bichkov. 2CD PHILIPS 438 235-2.<br />
DDD. 70 1 30". TO'SS". Grabación: París.<br />
X./I992. Productora; Anna Barry. Ingenieros:<br />
Erdo Groot, Jan Wesselink, Erwm<br />
de Ceuster.<br />
impecables. En los fragmentos dedicados a<br />
Kreisler el propio autor subrayaba con más<br />
languidez los portamentos, a la par que era<br />
un prestidigitador nato, pero Grumiaux no<br />
tiene menos criarme. En el repertorio barroco<br />
de los Tartmi y los Corelli, en fin, Grumiaux<br />
enfatiza un poco el lado romdnrjco de<br />
las obras, pero sin perder nunca el trazo ni<br />
el buen gusto. Son piezas que, en todo caso,<br />
avalan el sorprendente dominio de Grumiaux<br />
en la música intimista y de cámara.<br />
Pero el ámbito privilegiado óe este gran instrumentista<br />
es. sin duda, el repertono francés,<br />
en el que el dominio de la línea y de la<br />
108 SCHERZO
DISCOS<br />
prosodia son ejemplares. Tal repertorio está<br />
aquí representado por la Sonata de Debussy,<br />
de la que sólo su calidoscópica visión<br />
del último tiempo bastaría para hacer recomendables<br />
estos discos, y por la de Lekeu,<br />
autor epigonal y franckianísimo que comparte<br />
Con su maestro la misma obsesión por<br />
los motivos circulares. En el tiempo lento de<br />
su propia Sonólo, sin ir más lejos, logra<br />
transmitir todo el aura nocturna y mistérico,<br />
y su maravilloso y envolvente sonido no<br />
pierde calidad ni vibración en las frases largas.<br />
Riccardo Castagnone, el pianista de estas<br />
grabaciones y autor de alguno de los<br />
arreglos de obras barrocas, es un acompañante<br />
seguro y avezado, y acaso sólo en<br />
Debussy no raye a pareja altura que el patrón,<br />
por ser ésta sublime.<br />
J.M.S.<br />
DESPREZ: Aliso «Ave Maris Stella». Motetes<br />
Muriónos. A Sei Vocl. Director Bernard<br />
Fabre-Garrus. ASTREE-AUVIDIS E 8507.<br />
DDD. 62'53". Grabación: 1/1993. Ingenieros:<br />
Jean-Marc Laiiné y Pierre Dechamps.<br />
Recogiendo señeras obras del<br />
genio de la Picardía el conjunto<br />
A Sei Voci se desenvuelve con<br />
brillante solidez en las vocalizaciones de los<br />
motetes, tanto en el caso de Ave Maris Stella<br />
vieja himnodia inmortalizada por Josquin,<br />
como en los restantes. Otro tanto puede<br />
decirse de la misa homónima. Las ejecuciones<br />
canónicas son. asimismo, transparentes<br />
y regulares.<br />
Pero, además de emplear voces mixtas,<br />
sopranos con contratenores, criterio éste<br />
muy poco ortodoxo, palidecen ligeramente<br />
las voces intermedias, los tenores. Por lo<br />
demás, existe un cierto alejamiento del tratamiento<br />
organístico de las voces, al tiempo<br />
que los stoccotí de los ornamentos son<br />
acusados.<br />
Híbrido maridaje vocal, pues, con correcto<br />
uso de reguladores, que -pese a la<br />
emoción y entrega de los buenos cantantesno<br />
nos ha llegado a convencer totalmente.<br />
F.B.C.<br />
DURUFLE: Obra coral completa Réquiem<br />
Op. 9 en versión coro-órgano. 4 motetes Op.<br />
10 sobre temos gregorianos. Miso Op. I1 para<br />
coro masculino al unísono y órgano Matías<br />
Wager, órgano; Peter Mattei, barítono;<br />
Paula Hoffmann, mezio; Elemér Lavotha,<br />
chelo. Coro de Cámara de San Jacobo de<br />
Escocolmo. Director: Gary Graden. BIS<br />
CD 602. DDD. 70 1 56". Grabación: Estocolmo,<br />
1992. Productor: Robert Suff. Ingeniero:<br />
Jeffrey Ginn. Distribuidor Diverdi.<br />
Seis años mayor quesu compatriota<br />
Olivier Messiaen, devoto<br />
y discreto como él, Maurice Duruflé<br />
es en lo musical la antítesis de su colega<br />
de Avignon. Su obra es escasa y poco tiene<br />
que ver con las tendencias del siglo que<br />
abarca su vida (nació en 1902 y falleció en<br />
1986), ya que carece de las inquietudes estéticas<br />
de Messiaen y buena parte de los<br />
músicos francesesde la centuria. Pero, como<br />
muchos otros, representa ese conservadurismo<br />
sólo aparente que ha permitido la permanencia<br />
de un legado que algunos, en<br />
nombre de la efímera diosa vanguardia, pretendieron<br />
echar por la borda Pero no se para<br />
ahí el mensaje de Duruflé. Estas tres obras<br />
corales, que representan lo único que compuso<br />
este músico en tal terreno, resultan<br />
sorprendentes más por el tono que por los<br />
elementos dispuestos en forma de código.<br />
Es sorprendente ese sosegado Réquiem<br />
{1947). tan ajeno al dramatismo de Berlioz o<br />
Verdi como al sentimiento humano de Mozart.<br />
No es una fría misa de difuntos, sino<br />
una obra llena de otro tipo de sentimiento,<br />
de trascendida profundidad. Duruflé no olvida<br />
la aportación de los modernos, como Debussy<br />
o sus maestros Dukas y Vieme. Toma<br />
nota de ellas y, eventual mente, en medio de!<br />
lenguaje tradicional y el mayor de los sosiegos,<br />
permite que algo de todo ello se deslice,<br />
aunque su vocación se remonte a tiempos<br />
más antiguos: ahí están para demostrarlo<br />
esos bellos Cuatro motetes (1960). Otra misa,<br />
ésta cum jubilo y no para difuntos, demuestra<br />
que el objeto de las obras de Duruflé<br />
no cambia especialmente el tono. En este<br />
caso, el estilo proviene directamente del gregoriano:<br />
siendo ía obra de 1966. la cosa tiene<br />
su importancia; jqué atrevimiento!<br />
El sello BIS y sus intérpretes nos dan una<br />
nueva lección de generosidad, al defender<br />
un puñado de excelentes artistas suecos un<br />
repertorio ajeno a su tradición, que sin embargo<br />
interpretan de maravilla, con ese recogimiento,<br />
esa intimidad, esa calma que huye<br />
tanto del dramatismo católico más<br />
superficial como del neurótico exceso de intenonzación<br />
luterana. Es tal vez el equilibrio<br />
que necesita la música densa, pero no neblinosa,<br />
de un músico bastante desconocido, y<br />
que de este modo llega parcialmente hasta<br />
nosotros.<br />
SM.B.<br />
DVORAK: Quinteto con piono Op. 81.<br />
Trío con piano Op. 90, «Dumky». The Nash<br />
Ensemble. lan Brown, piano. VIRGIN 0777<br />
7 59141 2 2. DDD, 70'25". Grabación: Petersham,<br />
III/I98S. Productor: Martin<br />
Compton. Ingeniero: Trygg Tryggvason.<br />
En un reciente número de<br />
SCHERZO comentábamos un<br />
magnífico disco con obras de<br />
Schoenberg a cargo del Nash Ensemble. Pocos<br />
repertorios resultarán tan lejanos del<br />
maestro vienes como el del checo Dvorak.<br />
El Nash es un conjunto que ha demostrado<br />
su magisterio en la música de cámara de los<br />
últimos tres siglos, entendiendo lo camenstico<br />
en sentido amplio. El grupo se convierte<br />
en formación de cámara, en trío, cuarteto,<br />
quinteto, lo que haga falta, y propone interpretaciones<br />
que se basan siempre en al menos<br />
dos premisas: I) la comprensión perfecta<br />
del periodo, de la escuela, del concepto,<br />
del código de que se trate; 2) la búsqueda<br />
de una emoción estética de arto nivel. Desde<br />
el Clasicismo hasta la música contemporánea<br />
el Nasn desconoce el encasi I lamiente<br />
Esta universalidad y aquellas dos premisas le<br />
sirven al Nash para hacer unos excelentes<br />
Haydn, Schubert. Poulenc, Ravel o Schoenberg,<br />
así como un disco tan bello como el<br />
que motiva estos coméntanos. En efecto,<br />
de una obra tan interpretada como el Trío<br />
Dumky aún tienen algo nuevo que decir el<br />
pianista lan Brown, la violinista Mama Crayford<br />
y el violonchelista Van Kampen. Conjuntados<br />
en una rara perfección, dueños de<br />
un hermoso discurso musical, a estos tres<br />
instrumentistas se tes unen el violín |eremy<br />
Williams y el viola Roger Chase para conseguir<br />
un Quintero Op 81 que, en su aparente<br />
levedad, redondea un precioso disco de<br />
esos a los que uno desea volver a menudo.<br />
S.M.B.<br />
DVORAK: Concierto para violonchelo y<br />
orquesta en si menor, Op. 104. Bosques tranquilos,<br />
Op. 68, n°5. Rondó en sol menor, Op.<br />
94. Donzo eslava, Op. 46. n'8. Heinrich<br />
Schiff, violonchelo. Filarmónica de Viena.<br />
Director André Previn (piano en Opp. 68,<br />
94 y 46). PHILIPS 434 914-2. DDD. 54'09".<br />
Grabación: Viena. 11/1992. Productora:<br />
Martha de Francisco. Ingenieros: Martha de<br />
Francisco, Ko Wicteveen.<br />
Esta versión del archigrabado<br />
Concierto pora violonchelo de<br />
Dvorak cuenta con algunos<br />
atractivos indudables: el poderoso a la vez<br />
que elástico sonido de la Filarmónica de<br />
Viena. la excelente labor del solista y la<br />
muy aguda dirección de Previn. Schiff no<br />
tiene un sonido tan pleno o seguro como<br />
Rostropovich, sus dobles cuerdas no son<br />
tan diáfanas, resuelve confusamente algunos<br />
adornos en el tercer movimiento del Op.<br />
104 y pasa apuros en el registro agudo extremo<br />
-tanto en el Concierto como en el<br />
Rondó poro chelo y piano-, pero su lectura<br />
tiene un amplio aliento romántico. Se sumerge<br />
en el registro lírico en el desarrollo<br />
del Allegro de apertura, en todo el tiempo<br />
lento y en el pasaje, de sello beethoveniano,<br />
del Finale, introducido por su instrumento<br />
(c.5'42") y luego tocado al unísono<br />
con el primer violín. Previn se inclina por<br />
sacar a la luz resonancias americanas en el<br />
comienzo orquestal de la obra: así cabe entender<br />
el sonido de los troncos huecos<br />
usados por los nativos del Nuevo Mundo y<br />
que Dvorak recrea también en la Novena<br />
Sinfonía. Atento a los detalles del acompañamiento<br />
cuando el solista lleva la voz principal,<br />
el director impulsa muy vitalmente la<br />
contribución orquestal: la forma de graduar<br />
el crescendo en los compases previos a la<br />
entrada del violonchelo en el Finale es sólo<br />
una muestra de tas que cabría indicar. Las<br />
pieías breves que completan el disco, interpretadas<br />
con elegancia por Schiff y Previn,<br />
no suman mucho interés al programa.<br />
EMM.<br />
ELGAR: Venaciones sobre un tema onginal,<br />
Op 36 «Enigma» Royal Albert Hall Orchestra.<br />
Director: Sir Edward Elgar.<br />
HOLST: Los planetas, Op. 32. Orquesta Sinfónica<br />
de Londres. Director: Gustav Holst.<br />
SCHERZO 109
DISCOS<br />
EMI Composers in Person CDC 7 54837<br />
2. ADD. Mono. 69'57". Grabaciones: Londres.<br />
1926.<br />
Escuchar a ios compositores dirigir<br />
su propia música puede ser<br />
una experiencia contradictoria,<br />
no tanto porque no siempre sean ellos quienes<br />
mejor parecen comprenderse a sí mismos<br />
a la hora de interpretarse -a veces hace<br />
falta tomarse cierta distancia- como porque<br />
no posean el dominio técnico requerido para<br />
ponerse al frente de una orquesta No todo<br />
el mundo es Pierre Boulez. Pero también<br />
es verdad que estos documentos tienen un<br />
valor impagable para el aficionado, más aún<br />
cuando se le restituye en tan excelentes<br />
condiciones técnicas y con un matenal literario<br />
y, sobre todo, gráfico como el que contiene<br />
el libreto que acompaña a esta sene<br />
Composers m Person.<br />
La versión de Bgar de las Variaciones<br />
«Enigma» -conocida ya en los álbumes que<br />
Peari / fa propia EMI dedicaron a las grabaciones<br />
eléctricas del compositor, estos últimos<br />
reseñados por E.P.A. en el número 72<br />
de SCHERZO-, está muy bien conducida<br />
por un autor que había puesto mucho de sí<br />
en la obra. El arranque del terna es bellísimo<br />
y no deja de recordar la lectura de Del Mar.<br />
cumbre de las de la página. El resto discurre<br />
con fluidez y nobleza hasta ese autorretrato<br />
final en el que el autor se contemplaría a sí<br />
mismo -más de un cuarto de siglo después<br />
de escribir la pieza- como en un espejo.<br />
Holst, por su parte, hace unos Planetas de<br />
una absoluta objetividad, rápidos en los<br />
tempí, sin cargar las tintas en los fragmentos<br />
más henchidos de retórica, fiel -se suponea<br />
una concepción original que no siempre<br />
ha sido respetada a lo largo de la carrera fonográfica<br />
de esta música. Su Venus, por<br />
ejemplo, es sencillamente modélico.<br />
No son discos, naturalmente, para un<br />
primer acercamiento a estas obras. Para eso<br />
están Del Mar (DG) o Barbrrolli (EMI) en<br />
Elgar y Boult (EMI) o Karajan (Decca) en<br />
Holst, todos en serie media.<br />
LS.<br />
FAURE: íntegra) de la Música Sacra con<br />
órgano y piano: Trece Moretes, Messe Bosse.<br />
Can Tiques. Conjunto La Chapeile de Québec.<br />
Director: Bernard Labadie. ADES<br />
202132, DDD. S6'39". Grabación: Québec,<br />
XII/1989. Ingeniero: André Defossez.<br />
Ya los estudios en la Escuela<br />
Niedermayer encaminaron a<br />
Fauré a una carrera de músico<br />
de iglesia. Empezó siendo organista de San<br />
Salvador de Rennes, luego en París de San<br />
Sulpicio de donde pasó a la Magdalena, primero<br />
como maestro de capilla y después<br />
como organista, puesto que conservó hasta<br />
1905, en que fue nombrado director del<br />
Conservatorio. La Magdalena era la parroquia<br />
oficial de la presidencia de la República<br />
y la iglesia de los privilegiados del Faubourg<br />
Saint-Honoré. La religiosidad decorativa de<br />
un régimen oficialmente laico, extraña componenda<br />
rodeada de lujos y frivolidades y<br />
anclada en el tradicionalismo más estrecho,<br />
difícilmente podía estimular a Fauré quien<br />
El tiempo todo lo revela, decía<br />
Tertuliano. Por eso este disco<br />
es un milagro. Ahí es nada: Granados,<br />
Falla Mompou y Nin interpretando<br />
su propia obra. Del pnmero se nos muestra<br />
lo que, al parecer, estaba claro: que era un<br />
grandísimo pianista cuyo estilo en la interpretación<br />
de sí mismo nos ha llegado vía directísima<br />
a través de Alicia de Larrocha. La<br />
curiosidad viene aquí de la mano de una improvisación<br />
-género que, al parecer le agradaba<br />
mucho, sobre El pétete.<br />
La versión de María Bamentos de las<br />
Siete canciones populares españolas, de<br />
1928 y 1930, puede parecemos hoy demasiado<br />
afectada en ocasiones, y más<br />
acompañándola don Manuel en persona.<br />
La cantante extrema lo que de trasposición<br />
culta de lo popular hay en estas páginas.<br />
Alguna -Eí pono murciano- la edulcora<br />
hasta la exasperación y su tendencia al<br />
njbato se acentúa con una pronunciación<br />
bastante deficiente del castellano que se<br />
hace irritante en la Jola y que no es de recibo<br />
en el Polo, por lo demás pletórico,<br />
como el Soneto a Córdoba -ininteligible el<br />
texto gongonno. En otras -Asturiana, una<br />
Nona modélica- se adapta mucho mejor<br />
al espíritu y nos reconcilia con la historia.<br />
La Condón es soberbia en su voz. De todo<br />
ello se deduce que Victona de los Angeles<br />
ocupa, con todo merecimiento, la cima<br />
absoluta. Don Manuel, pianista conspicuo<br />
y atento en las canciones, toma la parte<br />
solista en el Concierto paro clave y anco instrumentos<br />
en esta que fuera primera grabación<br />
de la obra. Su interpretación<br />
-acompañado por solistas tan ilustres como<br />
el flautista Marcel Moyse- es, en su<br />
inicio, menos austera de lo que sena de<br />
esperar, como si aquí el autor no se sintiera<br />
tan moderno como era en realidad, pero<br />
en la zona central del Lento nos encontramos<br />
con esa radicalidad que pone de<br />
manifiesto la versión de Vidal-Pons (Harmonia<br />
Mundi). La referencia sigue siendo,<br />
a mi entender, la de Millán-Colomer (Auvidis),<br />
pero se pueden tener las tres y no<br />
pasa nada.<br />
en varias ocasiones dio muestras de disgusto<br />
ante sus obligaciones. Prueba curiosa de<br />
su despego es que jamás compuso una pieza<br />
para órgano solo, a pesar del espléndido<br />
Cavaillé-Coll que estaba a su disposición.<br />
De las obras que incluye este disco las más<br />
interesantes son el juvenil Cdntjco de jean<br />
Tempus omnia revelat<br />
Mompou fije siempre un magnifico intérprete<br />
de su propia obra, y aquí, en grabaciones<br />
de 1950 de excelente sonido,<br />
vuelve a demostrarlo. Hablar de la belleza<br />
de las páginas que se recogen es insistir en<br />
la personalidad de un músico personal e<br />
¡ntransfenble, hijo de sí mismo más que de<br />
su tiempo y por eso tal vez sin temor a su<br />
paso.<br />
Las piececillas de Joaquín Nin, fragmentos<br />
de sus Veinte conros populares españoles<br />
escntos en 1923, son deliciosas,<br />
por más que incomparables con las geniales<br />
de Falla Pero se benefician de la interpretación<br />
antológica de Ninon Vallin, adecuadísima<br />
de voz, extremadamente cuidadosa<br />
en la pronunciación del castellano<br />
-toda una lección que Bamentos reconocerá<br />
desde el otro mundo- y decidida a<br />
otorgarles toda la intensidad que sólo poseen<br />
a medias.<br />
Un disco imprescindible para el amante<br />
de la música española. Y un disco que<br />
-preciso es advertirlo- se oye muy bien<br />
-algunas distorsiones en el Cunto andaluz<br />
de Nin son el único lunar técnico- gracias<br />
al excelente trabajo de los técnicos de<br />
EMI que han restituido estos documentos<br />
sonoros con extraordinario cuidado,<br />
LS.<br />
GRANADOS: Valenciano y Danza triste<br />
de las «Danzas españolas, Op. 37». Improvisación<br />
sobre «El pelele» Enrique Granados,<br />
piano, FALLA: Siele canciones<br />
populares esponotos. Canción del fuego fatuo<br />
de «ES amor brujo» Soneto a Córdoba.<br />
Concierto para clave y cinco insínjnienlos.<br />
María Barrienras. soprano; Manuel de Falla,<br />
piano y clave. Marcel Moyse, flauta;<br />
Georges Bonneau, oboe; Emile Godeau,<br />
clarinete; Marcel Darrieux, violín; Augusle<br />
Cruque, violonchelo. MOMPOU: Muchachas<br />
en eí ¡oran de "Escenas de niños».<br />
La calle, el guitarrista y el viep caballo de<br />
¡áuburbis». Canciones y danzas núms. 5, 6 y<br />
8. La fuente y Id campana de «Paisajes//.<br />
Federico Mompou, piano. NIN: Tonada<br />
dé la niña perdida, Montañesa. Malagueña,<br />
Granadina. Canto andaluz y Polo de los<br />
«Veinte cantos populares españoles». Ninon<br />
Vallin, soprano: Joaquín Nin, piano. EMI<br />
Composers ¡n Person CDC 7 5-4836 2.<br />
ADD. Mono. 76'13". Grabaciones: Barcelona,<br />
1912 (Granados); Paris, 1928-<br />
1930 (Falla); Londres. 1950 (Mompou).<br />
París, 1929 (Nin).<br />
Hacine Op. 11 de 1865 y la Alesse Bosse escrita<br />
en 1906 en colaboración con André<br />
Messager para una pequeña parroquia normanda<br />
de pescadores. La interpretación se<br />
mantiene en un tono discreto y es encomiable<br />
que no pretenda ocultar los aspectos<br />
conformistas y menos satisfactorios. En nin-<br />
110 SCHERZO
Si necesita ir a la Biblioteca Nacional,<br />
quédese en casa.<br />
s<br />
Ll llílilinlrca Nacicimil rsl;i sii'iulii tul.il<br />
liu-tltt- ¡iifnrmali/iiihi.<br />
¡IIHIIU. IIIS<br />
iiivesiif>adiiivs\ las liili<br />
M' ron ella mucli" mas rácilmi'iiii'. iitiii^iiutu<br />
SII|HH1CS timonel ttos ile ulmiiaueiieiiieiüi!. Ls un<br />
niirMí itiiitnlii CIIII [iicuiial>li's ili^ilalí/udiis.<br />
Hililinp-.dííi l'Ajiiiñitliii-i)< II l(iuii,\ liasla\¡ileiile\,<br />
j'nr ini'iliii ile ki iineshyariiiii > ilrsiinnllii<br />
de ki inliinnal i/aiiun. se Tac ¡lila el aici'sn a la nía<br />
Min pronln |nwlr¡i ¡inrsiitóir iilili('ti(¡iiiics senadas, musirá, níase<br />
< % mm'iilia i'iitii' IÍLS tin'juiTS del IIIIUHIO.<br />
di' riiltiir.i. i|iit' iiit'iilii ik'sdi 1 ¡iImni niii imruiv<br />
i's|KiiÍ
DISCOS<br />
gún momento trata de magnificar unas partituras<br />
en las que apenas se descubren las<br />
personalísimas sutilezas que tanto abundan<br />
en el Réquiem y en otras obras mayores de<br />
su catálogo.<br />
D.CC.<br />
A. FORQUERAY: Suites n° 3 en fa mayor<br />
y 5 en do menor para clave. Mitzi Meyerson,<br />
clave (David Rubio, 1974, copia de Pascal<br />
Taskin 1769). VIRGIN 0777 7 59310 2 0.<br />
DDD. 63'56". Grabación: Somerset,<br />
Más que un momento en la<br />
historia de la opereta (digamos:<br />
Offenbach o Johann<br />
Strauss), la obra de Gilbert y Sullivan es un<br />
documento de hasta dónde el público inglés<br />
era capaz de reírse cuando el Imperio<br />
Victoriano sometía a un cuarto de la humanidad.<br />
¿Qué les hacía gracia y cómo se<br />
las ingeniaban para cachondearse, a veces,<br />
de lo más grave de la vida?<br />
Esta serie debida a la devoción de la<br />
compañía D'Oyly Carte, heredera de la<br />
que estrenó tantas de estas piezas en el<br />
teatro Savoy de Londres (teatro que dio<br />
nombre subsidiario a varias de ellas), esta<br />
serie, queda dicho, revive ciertos instantes<br />
penumbrosos de Gilbert y Sullivan. Tanto<br />
que alguna partitura, conservada en el te-<br />
SOro de un Banco, no ha sido publicada,<br />
' El menú se compone de diversas sátiras<br />
y parodias. Podemos juzgar a los autores<br />
desde sus comienzos (el actito cómico<br />
Box and Cox data de 1867) hasta los años<br />
dorados del éxito, las décadas de 1880 y<br />
1890. En The Zoo, breve pieza telonera de<br />
1875, hay un homenaje trufado de citas al<br />
gran Offenbach. donde se mezclan el respeto<br />
y la envidia La aristocracia inglesa es<br />
tomada en solfa en Trie Sarcetw (1877), en<br />
tanto en Pnncess Ida (I884) queda satirizada<br />
la educación a la moda que reciben las<br />
mujeres burguesas de aquel tiempo. Con<br />
retoques de época, fue repuesta en 1922 y<br />
1954. es decir, en dos distintas posguerras<br />
impregnadas de feminismo. El melodrama<br />
gótico rural es parodiado en Ruddigore<br />
(I887). que contiene algunas de las más felices<br />
invenciones melódicas de Sullivan.<br />
Utopia Urniad (1893) fue la más grandiosa<br />
y cara producción del dúo. Es una<br />
suerte de gran fresco caricaturesco de las<br />
clases dirigentes inglesas de su tiempo y.<br />
tras 245 representaciones, cayó en el olvido<br />
(quizá por el exceso de alusiones locales<br />
y circunstanciales) hasta una tardía reposición<br />
en 1975, que dio ongen a este<br />
registro. Por fin. The Grand Duke (1896)<br />
nos transporta a una apócrifa corte alemana<br />
(alemán era el marido de la Reina Victoria)<br />
con alguna chufla sobre la música<br />
wagneriana y chistes acerca de la ngider y<br />
la pompa del mundo imperial guillermino.<br />
Si el oyente prefiere una ensalada de<br />
páginas favoritas, tiene esta suerte de antología<br />
hecha por los mismos autores en<br />
Festival Gilbert & Sullivan<br />
XI/1989. Productor: Roy Mowatx. ingenieros:<br />
Nicholas Parker y Adrián Hunter.<br />
Bonito disco el dedicado por<br />
Mitzi Meyerson a estas dos Suites.<br />
transcripción para clave de<br />
Jean-Baptiste Forqueray de los onginales para<br />
viola da gamba compuestos por su padre<br />
Antoine, con inclusión de algunas piezas originales<br />
del hijo, que en nada alteran el conjunto,<br />
puesto que el estilo es prácticamente<br />
un calco del paterno. Meyerson ofrece unas<br />
lecturas técnicamente irreprochables, elegantes,<br />
bien articuladas y con buen pulso rítmrco.<br />
Dispone además de un espléndido ins-<br />
Pineapple Poli. En todo caso, los recursos<br />
de Gilbert y Sullivan son consabidos: ritmos<br />
machacones, como de salón de baile<br />
popular y melodías de células cortas fáciles<br />
de memonzar y repetir. Lo más interesante<br />
es siempre el ribete paródico que puedan<br />
contener, como de un ofTenbachismo<br />
sin malicia y sin audacia. Lo de estos operetistas<br />
ingleses es el comedimiento de<br />
una civilización que tras tomarse muy en<br />
serio la conquista del mundo se permite<br />
algunos chistes familiares. Acentos y giros<br />
de época han dejado buena parte de esta<br />
producción en el museo, por lo que el netomo<br />
servido por especialistas que aman<br />
tal repertono y señorean sobre él, es bien<br />
venido. Como complemento tenemos varios<br />
intentos del Sullivan seno, un compositor<br />
convencional pero de un oficio nada<br />
desdeñable.<br />
GILBERT Y SULLIVAN: The Sorcerer.<br />
The Zoo. The Grand Duke. Pnncess Ida. Pineapple<br />
Poli. Ruddigore. Cox and box. Utopia<br />
Limited. SULLIVAN: Overturo da bollo.<br />
Maní¡ and dance from Henry VIH. Giwe/ture<br />
Macbeth. Victoria and meme England fpnmera<br />
swte). Ouvenure Mormion. Operetas:<br />
Solistas, Coro y Orquesta de The<br />
D'Oyly Carte Opera Company. Directores:<br />
Royscon Nash, Isidore Godfrey y<br />
Malcolrn Sargent. Obrai sinfónicas: Orquesta<br />
Philarmonia. Director: Charles<br />
Mackerras. LONDON 436807, 436810.<br />
4I73S5. 436813 y 436816. ADD. Grabadones:<br />
1962/1983.<br />
truniento de David Rubio, pero temo que la<br />
grabación le ha hecho un flaco favor. La<br />
acústica de la Forde Abbey se antoja en exceso<br />
resonante, lo que favorece abiertamente<br />
los potentes graves del instrumento, y como<br />
quiera que la obra abunda en la<br />
utilización de acordes en esa zona de la tesitura,<br />
la claridad se resiente de forma más<br />
que apreciadle, cayendo abiertamente en el<br />
emborronamiento en movimientos tales como<br />
La Regente o La Morangis. Es una verdadera<br />
pena, pues la reducción de graves en el<br />
amplificador sólo proporciona un remedio<br />
parcial- Leonhardt (Sony) proporciona una<br />
versión incluso mis viva y desde luego mucho<br />
más clara y transparente de la Surte en re<br />
mayor (es justo reconocer que su grabación<br />
es más equilibrada y que los graves de su<br />
clave -Nicholas Lefébure, Rouen, 1755- son<br />
menos prominentes), aunque su versión<br />
contiene un par de movimientos menores<br />
(Lo ferrand y La Du Vautxf) que la de Meyerson.<br />
por razones que ni uno ni otro aclara.<br />
Pero la verdad es que la belleza de las<br />
piezas es grande y sería una pena dejar pasar<br />
el bello fraseo de Meyerson en movimientos<br />
como La Sylva (Sutte en do menor)<br />
por estos problemas de grabación.<br />
En resumen disco muy disfrutable, que<br />
probablemente lo hubiera podido ser más si<br />
se hubiera prestado más atención al equilibno<br />
sonoro-<br />
RO.B.<br />
GLASS: tarpu The Canyo" Coro y Orquesta<br />
Sinfónica de Atlanta. Director Robert<br />
Shaw. SONY SK 46352. DDD.<br />
55'SI", Grabación: Atlanta, 1993. Productores:<br />
Kurt Munkacsi y Michael Riesman.<br />
Quienes reseñamos discos no<br />
deberíamos ocupamos de una<br />
música que no comprendemos<br />
o para la que nuestra sensibilidad está negada.<br />
Es el caso de quien esto firma en relación<br />
con el minimal, sea musical o de otras<br />
artes. En el fondo de mí mismo, sin duda<br />
equivocadamente, considero que se trata<br />
de una tomadura de pelo. Esa repetición,<br />
esa pretenciosidad. esa gravedad paranoica<br />
convertida en sonido más o menos ordenado,<br />
la propia ideología del rrmmal, ocultadora<br />
de la pura y simple incapacidad de desarrollo,<br />
la insistencia y repetJCión destinada<br />
a tranquilizar oídos perezosos (el mínimo)<br />
sería la fórmula finolis del bakatoo) todo ello<br />
es algo que me sobrepasa. Soy incapaz de<br />
considerar música culta a esa especie de<br />
Ray Coniff lleno de pretensiones (Coniff era<br />
-no sé si. por desdicha, seguirá siéndolo- la<br />
corrupción de la me|or música ligera mediante<br />
la pretenciosidad de unas voces bien<br />
empastadas que partían de un código lamentable).<br />
La culpa no es de Philip Glass ni<br />
de ese inventazo que es el mínima!, sino<br />
mía. Y sobre todo de quienes, en SCHER-<br />
ZO. me han encargado esta reseña, y no<br />
han aceptado que, conocedor de mis limites,<br />
devolviese el disco para que otra alma<br />
más sensible pudiese reseñarlo con mayor<br />
lustitia.<br />
S.M.B.<br />
112 SCHER2O
DiSCOS<br />
GLUCK: Iphgénie en Yaunde. Carol Vaness<br />
(Ifigenia), Giorgio Surtan (Toante),<br />
Tilomas Alien (Orestes). Gosta Winbergh<br />
(PUades), Coro y Orquesta del Teatro alia<br />
Scaia de Milán. Director: Riccardo Muti.<br />
2CD SONY S2K 52 492. DDD. 69'24",<br />
47'IO". Grabación: (en vivo) Milán,<br />
111/1992. Productor: David Mottley. Ingeniero:<br />
Christian Constantinov.<br />
Eurípides recoge en su tragedia<br />
Ifigenia en Jáunóe -mejor país<br />
de los Tauros, o en todo caso<br />
Quersoneso Táurico- el destino de la hija<br />
de Agamenón, luego de su sacrificio -fingido<br />
por la diosa Artemis- en Aulide. único<br />
medio, según el conocimiento profético de<br />
Calcante, de que la flota gnega llegase salva<br />
hasta Troya. Su hermano Orestes será<br />
quien libere a la joven del poder del rey<br />
tauro Toante.<br />
La versión dd mito a cargo de GuiKard y<br />
Gluck es uno de los esfuerzos más singulares<br />
del XVIII para fundir en un todo coherente<br />
los elementos integrantes de una ópera;<br />
texto, canto, ballet, escena. Todo ello<br />
desde una perspectiva que podría tenerse<br />
como hurnanista. Hasta qué punto la posteridad<br />
ha aceptado y comprendido este empeño<br />
es algo que debe ponerle en cuarentena,<br />
en gran parte porque todavía está por<br />
construir un código homogéneo y estilista<br />
para la lectura de la música de Gluck. De<br />
otro modo, nos encontraremos con un<br />
compositor de importancia histónca indudable,<br />
pero al que no se tiene acceso en verdad<br />
fructífero. El coso Gluck surge en toda<br />
su virulencia en esta Ifigenia representada en<br />
la Scala de Milán. La visión heredada de la<br />
tradición decimonónica pesa aquí como una<br />
losa coloración gris, acentuación limitada.<br />
om ni presencia del legato, texturas pastosas,<br />
recitativos acompañados blandos. Para empeorar<br />
la situación, la orquesta y el coro de<br />
la Scala rinden con un nivel técnico insuficiente<br />
en este repertono. La grabación, carente<br />
de presencia y profundidad, tampoco<br />
ayuda: escúchense los desequilibrios coroorquesta<br />
del coro de escitas (1.3). Pero si<br />
toda la versión está comida por el mal de la<br />
desorientación idiomática, la cumbre de este<br />
proceso tiene lugar en el final de la ópera,<br />
hecho a la manera de las conclusiones<br />
masivas románticas. Ciertamente, Vaness<br />
crea su parte en una progresión dramática<br />
intachable, que culmina en las escenas del<br />
enfrentamiento y muerte de Toante (IV, 3-<br />
4). y también se cuenta con las caracterizaciones<br />
de Alien -algo falto de color- y Winbergh,<br />
pero todo ello no basta para<br />
considerar que la interpretación responda a<br />
la labor totalizadora de los autores,<br />
E.M.M.<br />
Un par de perlas y un resumen<br />
fiftlEG TIOLIN SONATAS<br />
noun «HMIHI SOBATES pominu»<br />
DUHA1 UUUJOAoPIttl<br />
Al fin aparece la muy esperada<br />
grabación de las Sonaras<br />
para violín y piaña de Edvard<br />
Grieg que, a cargo de Augustin Dumay y<br />
Mana Joáo Pires, constituía, a pnori, uno<br />
de los platos fuertes de la edición conmemorativa<br />
que Deutsche Grammophon ha<br />
puesto en el mercado con ocasión de los<br />
150 años de nacimiento del autor noruego.<br />
Y lo cierto es que no defrauda en modo<br />
alguno la lectura de esta peculiar pareja<br />
-altísimo él, tan bajita ella- nos ofrece de<br />
este hermoso tríptico, cumbre de la obra<br />
camerística del compositor y que bien podía<br />
figurar más a menudo en los programas<br />
de los conciertos. Como le suele<br />
ocurrir al firmante de estas notas cada vez<br />
que escucha al violinista francés. Dumay<br />
aparece al principio algo tímido, como si<br />
su hermoso sonido sólo pudiera desenvolverse<br />
en una suerte de discreta veladura.<br />
Pero he aquí que ese carácter conviene<br />
muy bien a estas músicas que parecen<br />
buscar poco a poco la luz corno desde<br />
una aurora algo indecisa, El caso es que<br />
poco a poco, y más en audiciones sucesivas,<br />
Dumay se va mostrando como un<br />
violinista de suma elegancia expresiva,<br />
apoyado por un trabajo acompañante en<br />
el que Maria Joao Pires aporta, como<br />
siempre, las dosis de calor -por no decir<br />
de fuego- necesarias. Entre los dos nos<br />
ofrecen versiones de referencia de estas<br />
obras que se han beneficiado hace bien<br />
poco de otra estupenda de las Mordkovich<br />
en la que se echaba de menos lo que<br />
aquí se ofrece a raudales; un piano decidido<br />
a ser algo más que un mero subrayador<br />
de la acción.<br />
No parece fácil asociar a priori -como<br />
pasaba también con el dúo Dumay-Piresel<br />
estilo de Andrei Gavnlov con la música<br />
de Gneg. El pianista ruso -receptor por vía<br />
materna de la línea interpretativa de<br />
Neuhaus- nos ha acostumbrado a otros<br />
repertorios y, sin embargo, aquí acierta de<br />
pleno, como ya lo hizo su compatriota Gilels<br />
hace unos cuantos años. El últimamente<br />
algo irregular intérprete comprende<br />
muy DÍen lo que las Piezas ír'rfcas -de las<br />
que aquí recoge veinticuatro- son: miniaturas,<br />
hojas de álbum de una sentimentalidad<br />
algo superficial a veces, de una melancolía<br />
de buena ley otras, gratísimas siempre<br />
de escuchar. Sobre todo cuando se comprende<br />
tan bien su esencia -la presencia<br />
de lo popular cuando procede, por ejemplo-<br />
y se está tan decidido -véanse las notas<br />
a! programa- a explicarla en plenitud.<br />
El álbum a cargo de Neeme Járvi<br />
constituye uno de los mejores trabajos<br />
del insaciable director estonio y ofrece joyas<br />
como las versiones completas de Peer<br />
Gynt o Sigurd JorsQlfar en lecturas capaces<br />
de mostrar lo que en estas obras hay de<br />
mezcolanza de lo popular, lo narrativo, lo<br />
épico y lo escénico. De otra parte, |arvi<br />
consigue hacer creíble la juvenil Sinfonía.<br />
trufada de influencias, que en algunas<br />
otras manos no ha alcanzado ni siquiera<br />
el mínimo interés que aquí ofrece. En las<br />
Condones con orquesta -otro florón del<br />
álbum- o en las obras corales Jiin/i presta<br />
un buen apoyo a excelentes solistas -Barbara<br />
Bonney y Hakan Hagegard-, siempre<br />
bien secundado por una excelente Sinfónica<br />
de Góteborg. Encontraremos mejores<br />
versiones de algunas de las obras que<br />
aquí se contienen pero, como muestra<br />
general de la música de Grieg, quien no<br />
se asuste en los tiempos que corren del<br />
precio de un cofre con seis discos tiene,<br />
aquí, un resumen plenamente fiable de<br />
una música que merece la atención más<br />
allá del juicio un tanto ligero con que se la<br />
suele despachar.<br />
LS.<br />
GRIEG; Sonatas paro violín y piano, Augustin<br />
Dumay, violín; María JoSo Pires,<br />
piano. DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />
437 525-2. DDD. 70 1 0l". Grabación:<br />
Berlín, V/1993. Productor: Gregor Zielinsky.<br />
Ingeniero: Reinhild Schmidt.<br />
Piezas lincas (selección). Andrei Gavrllov,<br />
piano. DG 437 522-2- DDD. 73*37".<br />
Grabaciones: Wiesbaden. XII/1992 -<br />
IV/1993. Productor: Werner Mayer. Ingeniero:<br />
Reinhild Schmidt.<br />
Música completa con orquesta: Música<br />
pora el teatro, Músico coral y vocal. Obras<br />
orquestales. Solistas, Coros, Orquesta<br />
Sinfónica de Góteborg. Director Neeme<br />
Járvi. 6 CD DG 437 842-2.<br />
GOUVY: Música para piano o 4 marros:<br />
Preludio, de 6 Piezas Op, 59. Sonata en re<br />
menor Op. 36. Sonata en do menor Op. 49.<br />
Sonata en fa mayor Op. SI. Capricho, de 6<br />
Piezas Op. 59. Impromptu, de «Ghmbizzi»<br />
Op. 83. <strong>Scherzo</strong> Op. 77, n° I, Aubode Op.<br />
77, n° 2. Yaara Tal y Andreas Groethuysen,<br />
piano. SONY SK 53110. DDD. 77'.<br />
Grabación: Reitstadel, Neumarkt/Oberpfalz.<br />
VI/1992. Productor: Wolf Erichson.<br />
Ingeniero: Markus Heiland.<br />
Los intérpretes de este disco,<br />
firmantes también de las correspondientes<br />
notas del folleto<br />
acompañante, no se explican el olvido en el<br />
que ha caído la música de Louis Théodore<br />
Gouvy (1819-1898), compositor medio alemán,<br />
medio francés que les parece genial.<br />
Dicen que se ha especulado con influencias<br />
de Mendelssohn. Bizet Schumann y Offenbach,<br />
pero defienden que su lenguaje es<br />
único. Uno. la vendad, encuentra la romántica<br />
música de este autor brillante, para virtuosos,<br />
en algunos momentos agradable y...<br />
en bastantes más, grandilocuente y superfí-<br />
SCHERZO 113
DISCOS<br />
cialota, asf que se me permite disentir de los<br />
intérpretes, y encuentra bastante explicable<br />
que. en el contexto de los compositores citados<br />
anteriormente, más algunos otros ilustres,<br />
léase Chopin. Liszt o Brahms. el bueno<br />
de Gouvy haya caído en el olvido. Su causa<br />
es difícil. Tanto que no logra tener éxito pese<br />
a la apasionada defensa que los intérpretes<br />
hacen de ella, tanto en los escritos como<br />
en sus brillantes y bien construidas<br />
interpretaciones.<br />
R.O.B.<br />
GRIEG: Sinfonía Danzas sinfónicas, Op.<br />
64. Orquesta Filarmónica de Bergen. Director:<br />
Dmitri Kitaenko. VIRGIN VC 7<br />
59301 2. DDD. 68'22". Grabación: Bergen,<br />
V/I99I. Productor: Ton/ Harrison. Ingeniero:<br />
Ame Alkselberg.<br />
GRIEG: Sonatas para violin y piano n° I<br />
en fa mayor, Op. 8. n° 2 en sol mayor. Op. I3.<br />
n° 3 en do mayor. Op. 45. Lidia Mordkovich.<br />
violln; Elena Mordkovich, piano. CHAN-<br />
DOS CHAN 9184. DDD. 7T4S". Grabación:<br />
Essex, Vil/1992. Productor: Bnan<br />
Couzens. Ingeniero: Richard Lee.<br />
Edvard Gneg no quiso que se<br />
interpretara jamás su Sinfonía,<br />
fruto de sus años, digamos, de<br />
segunda formación en Copenhague, cerca de<br />
Niels Gade, su principal animador a la hora<br />
de emprender la gran forma frente a las pequeñas<br />
piezas que el noruego le presentaba.<br />
Después de ser escuchada por vez pnmera<br />
en Radio de Moscú, fue estrenada oficialmente<br />
en Bergen en 1981. La vendad es que<br />
sus motivos tenía Grieg para tal prohibición a<br />
ta vista de una partitura plagada de influencias<br />
de Dvorak, sobre todo y, menos visibles, de<br />
Mendelssohn. Música de corto aliento, no parece<br />
creer demasiado en ella Dmrtn Kitaenko,<br />
otras veces tan extrovertido y aquí de<br />
una timidez que ahonda las carencias de la<br />
obra, salvo el Allegro moho vivace conclusivo<br />
que es, sin duda, lo mejor de ella.<br />
El director ruso, titular en Bergen y<br />
Frankfurt. solventa mejor las Danzas sinfónicas,<br />
música de mayor envergadura y, si se<br />
quiere, verdadera sinfonía del autor de Peer<br />
GynL La Filarmónica de Bergen -ciudad que<br />
andará hoy por las 150.000 almas- es una<br />
formación competente, buen ejemplo de lo<br />
que se hace en latitudes donde ni el dinero<br />
ni las pretensiones son excesivos pero sobra<br />
sentido común. En todo caso, para la<br />
Sinfonía son preferibles las versiones de Kamu<br />
(BIS) y Járvi (DG), y para las Danzas sinfónicas<br />
la de Rozhdestvenski (Chandos).<br />
Las Sonólos para violín y piano forman<br />
parte de lo mejor de la obra de Edvard<br />
Grieg y permiten contemplar su evolución<br />
desde las iniciales Pnmera y Segundo hasta la<br />
madura Tercera. En ellas están buena parte<br />
de sus características conocidas, desde el<br />
gusto por lo popular hasta el uso de melodías<br />
de enunciado simple, desarrolladas con<br />
maestría sobre todo en la Sonoro en soí mayor,<br />
tal vez la más evocadora del Gneg que<br />
estamos acostumbrados a escuchar. No se<br />
oyen con demasiada frecuencia estas piezas<br />
ciertamente hermosas, de enérgico lirismo,<br />
que desembocan en la tercera de ellas<br />
--véanse algunas figuras del Allegro animato-<br />
en un universo que se diría propio del<br />
primer Bartók -como señala acertadamente<br />
David Fligg en sus notas al disco-, si bien<br />
sin la consciencia revolucionaria del genio<br />
húngaro. Estas piezas mucho más que gratas<br />
están interpretadas aquí con pleno conocimiento<br />
de causa por la violinista Lidia<br />
Mordkovich. traductora apasionada y de sonido<br />
amplio y lleno. No sucede lo mismo<br />
con su acompañante, que sólo en ocasiones<br />
alcanza el mismo grado de entrega,<br />
quedando en otras en un débil segundo<br />
plano. En estos días ha aparecido la versión<br />
Dumay-Pires de estas mismas obras, competencia<br />
feroz para esta, sin duda, excelente<br />
versión de estas páginas.<br />
LS.<br />
GRIEG: Concierto paro piano y orquesta<br />
¡Animo!<br />
En los créditos de este disco<br />
ejemplar -cuyo conocimiento<br />
debo a Javier Alfaya y que ignoro<br />
si se está distribuyendo en España- figura<br />
como director artístico de la grabación<br />
David Drew, discípulo pnmera de Roberto<br />
Gertiard y estudioso después de su obra,<br />
editor de la partitura definitiw de La Dueña<br />
y una de esas personas que en los últimos<br />
años se están batiendo el cobre para que el<br />
legado del gran músico español alcance la<br />
difusión que merece. De su mano llega<br />
ahora esta grabación que recoge obras escritas<br />
entre 1921 y 1951. es decir desde el<br />
pnncipio de su intención por hallar un camino<br />
personal hasta lo que Drew llama «su<br />
dodecafonismo verdadero». Los Dos<br />
Apunes -donde Drew rastrea influencias de<br />
Ravel y Scriabin- decidieron a Schoenberg<br />
a tomarle como alumno. Alegrías y Soirées<br />
de Barcéone son ballets encargados respectivamente<br />
por Rambert y De Basil, el primero<br />
escrito inidalmente para dos pianos y<br />
el segundo nunca terminado en su versión<br />
orquestal y ofrecido aquí en la suite que el<br />
propio Gerhard extrajo para piano solo,<br />
Los Tres Impromptus nos revelan un Gerhard<br />
plenamente serial y, como señala Calum<br />
Mac Donald, suponen un paso trascendental<br />
en lo que tienen de intento logrado<br />
por «alcanzar un nuevo grado de estilización<br />
en las referencias a la música popular<br />
española». Pandora fue escrito en Cambndge<br />
en los años 1942 y 1943. Se trata también<br />
de un ballet, encargo de Kurt Jóos, para<br />
dos pianos y percusión y transformado<br />
luego por el propio Gerhard en una sute<br />
para orquesta. Se trata de una obra plenamente<br />
geftiardiana, atravesada de guiños a<br />
la música popular catalana, a su propia obra<br />
y no exento, según Drew, de alusiones al<br />
general Franco en uno de sus movimientos,<br />
esa «Oda al poder» en cuyo manuscrito<br />
anotó el compositor: «no hay más que un<br />
solo Monstruo».<br />
La interpretación de estas piezas a<br />
cargo de los pianistas Andrew Ball y Julián<br />
Jacobson y el percusionista Richard Benjafield<br />
es sencillamente modélica, como lo<br />
en lo menor, Op. 16. Larvis-Polko, EG '0/. Pequeños<br />
piezas, EG 104. Love Derwinger.<br />
piano. Orquesta Sinfónica de NonHcóping.<br />
Director: Jun'ichi Hirokami. BIS CD 619,<br />
DDD. 62'14". Grabación: Ltnkoping y Estoco<br />
Imo, IH-V7I993. Productores: Robert<br />
Suff y Robert von Bahr.<br />
GRIEG: Tres piezas para piano £G '05.<br />
Agita» EG. i 06. En memora de Hatfdan Kjemlfs.<br />
Diez canciones de tos «Melodías noruegas».<br />
Fragmentos de iiPeer Gyntn. Op. 23. Hoja<br />
de álbum. EG 109. La entrada de 'os<br />
boyardos, £G i 83. Love Derwineer, piano.<br />
BIS CD 620. DDD. 60'34". Grabación: Estocolmo,<br />
WI993. Productor e ingeniero:<br />
Robert von Bahr.<br />
GRIEG: Cuarteto de cuerdas en sol menor,<br />
Op. 27. Cuarteto de cuerdas en fa mayor.<br />
Fuga en fa menor. Cuarteto Kontra. BIS<br />
543. DDD. 60"49". Grabaciones: Humlebaek<br />
f Malmoe, 1991-1993. Productor: Robert<br />
Suff.<br />
es todo en este disco hecho en Alemania<br />
y tras cuya gozosa presencia se encuentra<br />
la voluntad de un inglés enamorado de la<br />
música y la vida de un compositor español.<br />
Hay que recuperar todo Gerhard. Un<br />
país no puede permitirse el lu|o de prescindir<br />
de una de las cimas de su cultura.<br />
Hay quien lo está intentando y pronto,<br />
parece ser, aparecerán sus Sinfonías a cargo<br />
de Víctor Pablo Pérez y la Sinfónica de<br />
Tenerife. La hace algo más de un año previsible<br />
grabación de Lo Dueña por Ros-<br />
Marbá tras su inolvidable estreno madnleño<br />
parece dormir el sueño de los justos.<br />
Insistamos. Seamos el tábano de los que<br />
prefieren gastarse el dinero en fastos de<br />
dudosa utilidad cuando tanto habrían de<br />
mirarlo. Y. mientras, gracias de todo corazón<br />
a David Drew. Y (ánimo!, querido<br />
amigo.<br />
LS.<br />
GERHARD: Alegrías. Dos Apunts. Soiflées<br />
de Barce'one. Tres Impromptus. Pandora.<br />
Andrew Ball y Julián Jacobson. pianos. Richard<br />
Benjafield, percusión. LARGO<br />
51 19. DDD. 6T33". Grabación: VII/1992.<br />
Productor: Murray Khouri. Ingeniero:<br />
Mike Street.<br />
114 SCHERZO
DISCOS<br />
Toca a su fin el año Gneg y siguen<br />
aparee ¡endo entregas discográficas<br />
de su obra. Esta vez<br />
con tres discos que revelan dos de sus vertientes<br />
más significativas: la esentura pianística<br />
y la música de cámara. De aquellos, la primera<br />
grabación de la versión del Concierto<br />
paro piano y orquesta es una curiosidad que<br />
permite, al menos acercarse con otro talante<br />
a la enésima escucha de una obra tan manida.<br />
Se trata de la primera edición de la misma<br />
-hay otras seis versiones, dos de ellas<br />
postumas, y. seis semanas antes de morir.<br />
Gneg seguía retocando la partitura-, aparecida<br />
en 1872 y que sigue el manuscrito del autor<br />
fechado en 1868. Esta versión original difiere<br />
de la habrtualmente interpretada nada<br />
menos que en cien vanantes para el piano y<br />
trescientas para la orquesta, de las cuales<br />
muchas menos son lo suficiente significativas<br />
para el común de los oyentes. Ejemplos más<br />
evidentes: la flauta -y no el oboe- acompaña<br />
al piano en la transición entre el primero<br />
y el segundo tema del Allegro mofto moderato.<br />
y este segundo tema es introducido<br />
por la trompeta; en el segundo tiempo desaparece<br />
el diálogo entre trompa y violonchelo:<br />
en el tercero, faltan las cuerdas pizzicato<br />
del inicio y clarinete y oboe doblan el tema<br />
de la flauta, y el Andante maestoso se convierte<br />
en Maestoso. desaparece el piccolo y<br />
trompetas y trombones son los encargados<br />
de llevar a término el anterior tema de la<br />
flauta. Pero al margen de estas cuestiones, el<br />
disco posee el interés de la magnífica versión<br />
del Concierto. Love Derwmger es un |oven<br />
pianista noruego de extraordinaria clase y el<br />
acompañamiento de Hirokami es atentísimo<br />
y sutil. Y los dos. ayudados por los detalles<br />
de la partitura, se diría que hacen de esta<br />
pnmera versión una como paráfrasis más<br />
elegante de la más conocida. El disco se<br />
complementa con unas cuantas pequeñas<br />
piezas para piano de juventud -Grieg tenía<br />
quince y dieciséis años cuando las compusoque<br />
no añaden ninguna gloria a su nombre.<br />
Como ocurre con las piezas que abren el<br />
disco dedicado por Derwinger al piano solo,<br />
redomadas imitaciones de Robert Schumann.<br />
Más interés tienen los arreglos sobre<br />
el foiclore noruego y algo de cunosidad merecen<br />
los fragmentos de Peer Gynr. Love<br />
Derwinger se muestra otra vez como un extraordinario<br />
pianista del que esperamos desde<br />
ahora mismo alguna incursión en obras<br />
de mayor facundia<br />
El Cuarteto en sol menor -muy querido,<br />
al parecer, por Claude Debussy- era para<br />
Gneg una prueba para comprobar cómo se<br />
desenvolvía en esa forma. Y lo que le salió<br />
es una obra que merecería estar instalada<br />
con toda comodidad en el repertorio. Con<br />
un pnmer tiempo amplio, denso, dramático,<br />
una Romanza marca de la casa y un Presto<br />
«al saltarello» delicioso. No pudo acabar su<br />
Cuoieto en la mayo' -«este maldito cuarteto<br />
sin terminar, como un añejo queso noruego»,<br />
diría el propio Gneg- una obra más<br />
luminosa que su antecesora, con un Allegro<br />
scherzando magnífico. El disco se complementa<br />
con una Fugo de juventud sin interés<br />
alguno. El danés Cuarteto Kontra realiza una<br />
lectura modélica de unas obras que merecen<br />
ser conocidas. Si estas cosas de los aniversanos<br />
sirvieran para algo...<br />
LS.<br />
HÁNDEL: Músico acuática, Surtes l-lll<br />
Orquesta Barroca de Amsterdam. Director:<br />
Ton Koopman, ERATO 4509-91716-<br />
2. DDD. 56'22". Grabación: Amsterdam,<br />
Un Orfeo imperial<br />
^ Felicísima fue la idea de la<br />
CHUÍUDI ^ : recl| perar para el CD<br />
esta histórica velada del festival<br />
salzburgués. Ante todo, porque el paso<br />
a digital dota a las tomas de una suntuosidad<br />
sonora, profundidad de planos,<br />
esmalte y presencia vocales, que hacen<br />
honor a lo cuidado de la lectura. Luego,<br />
porque Kara|an no frecuentó a Gluck y es<br />
considerable su personal versión del Orfeo,<br />
hecha, no. como era de esperar, desde<br />
el rococó mozartano (especialidad de<br />
la casa) sino desde la hierática perspectiva<br />
del Imperio, desde Spontini, digamos. El \<br />
resultado es imponente: la orquesta gluc- I<br />
kiana es elevada a una trascendencia sin- ¡<br />
fónica que dota a la estática acción de la<br />
pieza, de una altivez de baiorrelieve napoleónico,<br />
más la consabida ciencia karajaniana<br />
para especular con timbres y honduras<br />
orquestales.<br />
Simíonato hace un trabajo digno y de<br />
bella presencia sonora, aunque la parte es<br />
de contralto y no responde a lo mejor de<br />
su tesitura de mezzo Falcon, por su insistencia<br />
en el bajo-medio y el grave, Pero<br />
la sensible musicalidad, la elegancia del<br />
fraseo y la gracia vocal de la cantante italiana<br />
vuelven a estimarse. Jurinac está exquisita<br />
en su Eurídice, volátil de canto y<br />
cristalina de material, Sciutti, como sabemos,<br />
fue una divertida y pizpireta soubrette,<br />
pero se las ingenia para disfrazarse del<br />
divino Amor, que todo lo compone como<br />
una casamentera profesional. Las masas,<br />
impecables. Un Gluck actual, carnoso<br />
y enérgico.<br />
B.M.<br />
GLUCK: Orfeo ed Eundice. Giuliecta<br />
Simionato. mezzosoprano (Orfeo); Sena<br />
Jurinac, soprano (Eurfdice); Grazlella<br />
Sciutti, soprano (Amor). Coro de la<br />
Opera de Vierta y Orquesta Filarmónica<br />
de Viena. Director: Herbert von Karajan.<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 439101-<br />
2. ADD. 85'08". Grabación: (en vivo)<br />
Salzburgo, 1959. Productor: Gottfried<br />
Krauss. Ingeniero: Meinhardt Lertich.<br />
VI-VII/1992. Productora: Tini Mathot. Ingeniero:<br />
Attriaan Verctijnen.<br />
La cosa no empieza demasiado<br />
bien en esta versión de Koopman,<br />
porque desde los tiempos<br />
en que Hándel se tocaba de otra manera, no<br />
escuchábamos un comienzo de la obertura<br />
tan plomizo y pesante, lo que perjudica a la<br />
solemnidad y grandeza de una música que<br />
reclama ambas cosas a gntos. Ello hizo que<br />
quien esto firma se temiera lo peor, pero<br />
por fortuna fije sólo un ramalazo, y el resto<br />
del disco discurrió por sendas mucho más<br />
aceptables, con tempí vivos y una traducción<br />
nítida, ágil y bien articulada. El holandés, no<br />
obstante, incurre en ese pecadillo menor<br />
del exceso cuantitativo de adornos que llegan<br />
a distraer más que a adornar, aunque<br />
aquí las consecuencias son menos importantes,<br />
por razones obvias del carácter festivo<br />
de esta música, que en su reciente versión<br />
de la Pasión según-San Mateo bachiana.<br />
Pinnock (Arehiv) sigue siendo la versión<br />
más recomendable de esta archiconocida<br />
partitura, y esta lectura de Koopman resurta<br />
globalmente notable, aunque sin entusiasmar.<br />
RO.B.<br />
HAENDEL Judos Maccaboeus. Guy de<br />
Me/, tenor; Lisa Saffer. soprano; Patricia<br />
Spence, mezzo; David Thomas, bajo; Brian<br />
Asawa, contratenor; Leroy Krornm, bajo.<br />
Coro de Cámara de la Universidad de<br />
Berkeiey. Philharmonia Baroque Orchestra.<br />
Director: Nicholas McGegan. 2 CD<br />
HARMONÍA MUNDI HMU 907077.78,<br />
ADD (í). Grabación: California, XI/1992.<br />
Productora: Robina G. Young. Ingeniero:<br />
Brad Miehel.<br />
El acercamiento de McGegan al<br />
oratorio Judos Mocabeo es una<br />
lectura plausible que resuelve en<br />
gran medida las grandes dificultades planteadas<br />
por la obra. Sólo la existencia del registro<br />
de Robert King resta significación a la propuesta<br />
del norteamencano. En efecto, el director<br />
británico cuenta con un coro más empastado<br />
y afinado y una orquesta de<br />
rendimiento superior, La versión de McGegan,<br />
en cambio, presenta un par de prestaciones<br />
vocales solistas que caracterizan magníficamente<br />
a los personajes encarnados;<br />
sobre todo el Judas de Guy de f-ley es más<br />
ágil, seguro y de timbre más penetrante que<br />
el de McDougall para King, y su perfil psicológico<br />
abarca un campo más ancho. En cuanto<br />
al Simón de David Thomas, su canto es de<br />
gran solidez —como muestra su aria The<br />
Lord worfcetfi Wanders— pero su interpretación<br />
no discurre tan flexible como la de Michael<br />
George en el disco Hyperion. Más carnosa<br />
la Mujer israelita de Saffer en la<br />
presente grabación, en vez de la intangible de<br />
Kirkby. Y, sin embargo, la visión global es más<br />
coherente en King, quien construye una versión<br />
posible a partir de las vanantes conocidas,<br />
mientras que McGegan ofrece como<br />
Apéndice los números que no admite en el<br />
seno del oratorio. Alguhas contradicciones<br />
internas del americano en la aplicación de los<br />
tempí, el efectismo marcial en See, trie<br />
conqu'ring hero comal y las debilidades en las<br />
SCHERZO 115
DISCOS<br />
sopranos de su coro acaban desnivelando el<br />
resultado final de la interpretación.<br />
HAYDN: Conciertos para lira, Hob. Vil, h<br />
I a 5. Roben Duhn, flauta: Lajos Lencsés,<br />
oboe. Orquesta de Cámara Eslovaca. Director:<br />
Bohden Warchal. CPO 999 182-2.<br />
DDD 70'37". Grabación: Bratislava, IX-<br />
X/I99I. Productor: Gerhard G. Ortmann.<br />
Ingeniero: Vaciav Prkal.<br />
Conciertos pora /ira, sí, pero nada<br />
que ver con el instrumento<br />
que legendariamente tañía el<br />
parricida Nerón, personaje a quien la moderna<br />
historiografía parece que empieza a<br />
rehabilitar (curiosamente fue el primer emperador<br />
romano que se atrevió a rebajar el<br />
peso de las monedas de plata y oro perjudicando<br />
a los detentadores del oureus. esto<br />
es. a las clases senatoriales, encargadas, por<br />
otro lado, de escribir la (listona...).<br />
La lira que aquí nos ocupa es la lira organizzata,<br />
especie de híbrido entre el organillo<br />
—por la manivela—, el acordeón<br />
—por las teclas— y la guitarra —por la forma<br />
y las cuerdas—. Desgraciadamente.<br />
Haydn debía someterse al capricho de los<br />
que le alimentaban y la composición de estos<br />
conciertos obedece a que la esposa de<br />
Femando IV de Ñapóles y Sicilia era una virtuosa<br />
del citado armatoste.<br />
Afortunadamente para nosotros, Papá<br />
Haydn reemplazó rápidamente la lira por<br />
una flauta y un oboe y así es como aparecen<br />
en este delicioso registro de horrenda<br />
portada. A alguien disgustará el carácter excesivamente<br />
galante de algunos movimientos<br />
—Andante del Concierto en fa mayor,<br />
por ejemplo—, pero los intérpretes se<br />
creen esta música y el resultado es más que<br />
agradable.<br />
R.Y.P.<br />
HAYDN: Minuetes Hob. IX: I6. Capella<br />
Istropolitana. Director Peter Guth. CPO<br />
999 108-2. DDD. 57"47". Grabación:<br />
Bratislava. IX/1991. Productor: Gerhard<br />
G. Ortmann. Ingeniero: Hubert Geschwandtner.<br />
Disco sorprendente por su argumento:<br />
sesenta minutos de Minuetos<br />
Los antiguos aficionados<br />
a los toros disfrutaban analizando el comportamiento<br />
cambiante de un manso durante la<br />
lidia y, si ésta ofrecía alternativas apasionantes,<br />
se decía que era «un manso de Graciliano».<br />
en homenaje a Graciliano Pérez Tabernero,<br />
el gran ganadero castellano.<br />
Aquí cabe afirmar otro tanto. Veinticuatro<br />
Mnuetos, pero de Haydn, lo cual es garantía<br />
de insuperabilidad en gracia, galantería<br />
y finura. Muchos de ellos no causarían desdoro<br />
en alguna de sus grandes sinfonías.<br />
Corrección y aseo en la Capella Istropolitana,<br />
de quien los seguidores de Naxos ya<br />
conocerán algún que otro registro, aquí gobernada<br />
por el violinista vienes Peter Guth.<br />
Hay tan poca rutina en este rosano de<br />
irmuietos como en La lidia de un manso con<br />
casta.<br />
R.Y.P.<br />
HAYDN: Sinfonías 17 a 21. The Hannover<br />
Band. Director Roy Goodman. HYPE-<br />
RION CDA 66533. DDD. 75'43". Grabación:<br />
Londres, 1993. Productor: Martín<br />
Compton. Ingeniero: Ton/ Faulkner.<br />
Continúa la serie de discos que<br />
la Hannover Band y Roy Goodman<br />
están ofreciendo de las Sinfonías<br />
de Haydn en su edición integral, Si no<br />
estoy equivocado éste hace el volumen 14,<br />
aunque la aparición de los compactos no sigue<br />
un orden cronológico y ni siquiera aparecen<br />
numerados en la cubierta.<br />
Las cinco Sinfonías aquí recogidas —17<br />
a 21— datan del período 1757 a 1761 y<br />
responden a las características de esa época<br />
en el desarrollo sinfónico de Haydn: obras<br />
breves, con una orquestación sencilla, inspiración<br />
más agradable que profunda y un general<br />
aire alegre y luminoso. Roy Goodman<br />
las dirige con su habitual vitalidad, destacando<br />
el sentido rítmico y dinámico además de<br />
subrayar la importancia de [os instrumentos<br />
de viento. Los tempi tienden a la rapidez y<br />
el fraseo es a veces no del todo refinado<br />
con menos atención de la debida a los elementos<br />
cantabiles. Es cierto que en este<br />
grupo de Sinfonías son menos abundantes<br />
que en las del penodo Stuim una Drang o<br />
en las del final, pero un poco más de cuidado<br />
en ello creo que hubiese beneficiado al<br />
conjunto. Aun así, el disco es muy recomendable<br />
y, en conjunto, la opción Goodman es<br />
prefenble a la de Hogwood y la Academy<br />
of Ancient Music dentro de las Sinfonías de<br />
Haydn con instrumentos de época. Sonido<br />
excelente.<br />
CAS.<br />
M. HAYDN: Sinfonías núms. I o 3. 4 a 6<br />
y 7 o W Orquesta de Cámara Eslovaca.<br />
Director: Bohdan Warchal. 3 CD CPO<br />
999 151-2, 999 152-2 y 999 153-2. DDD<br />
59 1 06". 62' 07" y 65 1 2B". Grabación: Bratislava,<br />
1991. Productor: Gerhard G. Ortmann.<br />
Ingenieros: V. Orta y B. Krajkovic.<br />
Cuarenta y una sinfonías compuso<br />
el hermano pequeño de<br />
Haydn, salvo que se encuentre<br />
algún manuscrito más en años venideros.<br />
Todas fueron ideadas entre sus veinticuatro<br />
y sus cincuenta y dos años. A pesar de que<br />
todavía le quedaban más de tres lustros de<br />
vida, Michael cesó en su sinfónica actitud,<br />
dedicando el final de su existencia a la música<br />
religiosa —por cierto, muy del agrado de<br />
Moiart, quien llegó a copiar algunos fragmentos—.<br />
He aquí el inicio de la integral de sinfonías<br />
que CPO ha puesto en marcha. Es difícil<br />
sustraerse al recuerdo de Mozart o del hermanísimo<br />
cuando se escucha estas obras.<br />
Perfectamente podría ser Joseph Haydn el<br />
inspirador del Andante grazioso de la Sinfonía<br />
n° I 0 o un Mozart juvenil el mentor del<br />
Allegro molto inicial de la n° 3. Pero, en general,<br />
el oyente apreciará en estas obras<br />
que el bueno de Michael merece un melómano<br />
culto de dulía y no de latría como sus<br />
antedichos colegas.<br />
Notable comportamiento de la orquesta<br />
de Cámara Eslovaca bajo el mando equilibrado,<br />
justo y educado de Bohdan Warchal,<br />
a quien demandaríamos un poco más de<br />
nervio aun a despecho de contravenir el espíritu<br />
galante de estas obras.<br />
Interesante artículo de Gerhard Walterskirchen<br />
en los idiomas de ngor, que se<br />
repite en todos los discos ya que se pueden<br />
adquirir por separado. Aparte, figura el correspondiente<br />
comentario particular de cada<br />
Sinfonía.<br />
R.Y.P.<br />
HONEGGER: Le roí David Marc, Sullé,<br />
Dale, Musguich, Pascal, Angaríta. Coro del<br />
Festival de Saint-Denis. Orquesta Nacional<br />
de Lille. Director: Jean-Claude Casadesus.<br />
EMI CDC 7 54<strong>79</strong>3 2. DDD. 68'38". Grabación:<br />
Saint-Denis, VI/1992. Productor:<br />
Etienne Collard. Ingeniero: Marc Chartier.<br />
Compositor prolífico, bastante<br />
sabio aunque con desigual sentido<br />
de la autocrítica, Honegger<br />
habría cumplido ciento y un años en 1993.<br />
Su fortuna discográfica es amplia, si bien no<br />
está cuantitativamente a la altura de su<br />
enorme producción. Sin embargo, el salmo<br />
sinfónico El rey David lleva camino de convertirse<br />
en la obra más afortunada, en lo<br />
que a calidad de interpretaciones se refiere,<br />
del destino fonográfico de Honegger. Versiones<br />
como las de Abravanel, Dutort o Hager,<br />
e incluso esa espléndida lectura en versión<br />
alemana de Wolfgang Schafer (2 CD<br />
Christophorus), comentada en estas páginas<br />
hace unos tres años, completaban la aportación<br />
del propio autor, grabada en 1953.<br />
Ahora le toca el tumo a una lectura de gran<br />
nivel lírico-dramático. El titular de la Orquesta<br />
de Ulle, Jean-Claude Casadesus. dirige<br />
con nervio, poderío y sentido teatral una<br />
nueva versión (equivalente en duración a la<br />
de Hager, recientemente reseñada aquí, ambas<br />
con algún corte con respecto a la lectura<br />
de Schafer) de esta obra nada fácil, que<br />
tan a menudo se escapa de las manos de directores<br />
menos atentos al sentido casi operístico<br />
de la obra. Le acompañan las excelentes<br />
prestaciones de unos comediantes y<br />
unos cantantes muy integrados en este proyecto<br />
coherente y conseguido. Un nuevo<br />
Rey OoMtt en fin, de excelente factura.<br />
, - S.MB.<br />
KEISER: Másamelo furioso. David Cordier,<br />
contratenor (Arcos); Wilfried Jochens,<br />
tenor (Velasco); Barbara Schlick,<br />
soprano (Mariane); Dorothea Rosen mann.<br />
soprano (Aloysia); Michael Schopper, bajo<br />
(Masaniello). Coro del Forum Alte Musik<br />
de Bremen. Conjunto Fiori Musical). Director:<br />
Thomas Albert. 2 CD CPO<br />
9991 10. DDD. 76 1 09" y 70'44". Grabación:<br />
(en vivo) 1989. Productor Helmuth<br />
116 SCHERZO
DISCOS<br />
Sin que hayan sido precisos<br />
centenarios / demás conmemoraciones<br />
al uso, las sinfonías<br />
de Haydn se han convertido en los últimos<br />
años en uno de los repertorios más y<br />
mejor grabados. Desde las lejanas integrales<br />
que nos dejaran el desaparecido haydniano<br />
Antal Dorati entre los años 1970 y<br />
1974 en Decca y Emst Maerzendorfer con<br />
la Orquesta de Cámara de Viena (ésta,<br />
grabada entre 1967 y 1971. incluye dos<br />
más de las 104 catalogadas), los conceptos<br />
e ideas musicales sobre la interpretación<br />
del repertorio barroco y clásico han sido<br />
sensiblemente revisados por musicólogos<br />
e intérpretes.<br />
Uno de los artífices de esta evolución<br />
ha sido el violinista y director belga Sigiswald<br />
Kuijken (1944). que al frente de su<br />
ya veinteañera La Petite Bande (fue fundada<br />
en 1972) y de la Orchestra of the Age<br />
of Enlightenment (1986) se ha adentrado<br />
fonográficamente en el more magnum sinfónico<br />
de Haydn desde una óptica en la<br />
que la pureza de sonido, el rigor de los<br />
tempi, la pulcritud del fraseo y la lógica en<br />
la reconstrucción de la forma parecen ser<br />
protagonistas exclusivos. Sólo parece, porque<br />
este esmero por el detalle y la articulación,<br />
que podría erróneamente inducir a<br />
pensar que Kuijken ha realizado un frío e<br />
incluso aburrido trabajo de alquimista, es<br />
únicamente la base de unas interpretaciones<br />
cargadas de encanto, buen gusto y<br />
arrobamiento. Escuchar a través de estas<br />
versiones kuijkenianas el Allegro con spirito<br />
que cierra la Sinfonía n° 88 • el Allegro<br />
inicial de la Sinfonía n° 83 «Lo gallina» es<br />
una experiencia vivificadora del atractivo y<br />
el genio de un compositor cuya obra ha<br />
sufndo tan injusto como equívoco eclipsamiento<br />
ante la producción de su todopoderoso<br />
contemporáneo Mozart<br />
Haydn según Kuijken<br />
El delicado inicio de la Oxford o de la<br />
adusta Sinfonía n° 93 dan cuenta de las<br />
elevadas calidades y niveles de homogeneidad<br />
de la cuerda de La Petite Bande.<br />
cuyos miembros se han formado mayoritariamente<br />
bajo la tutela del propio Kuijken.<br />
El Allegro assai de la Sinfonía n° 2ó o<br />
el Finale de la Sinfonía tf 8b son, de otra<br />
parte, buenos ejemplos de la vitalidad y<br />
luminosidad de estas recomendables grabaciones<br />
efectuadas con instrumentos de<br />
época, publicadas por los sellos Virgin y<br />
Deutsche Harmonía Mundi (Sinfonías<br />
núrrts. 93, 94 y 95J.<br />
Para registrar las seis sinfonías parisienses<br />
(de la 82 a la 87, compuestas ios años<br />
1785 y 1786, que abren el núcleo de esas<br />
23 últimas sinfonías de Haydn que constituyen,<br />
con las últimas de Mozart. la culmi-<br />
Schaarschmidc. Ingeniero: Klaus Schumann.<br />
Distribuidor: Diverdi.<br />
Hamburgo, ciudad comerciante<br />
e independiente, federada al<br />
simbólico imperio alemán del<br />
barroco, decidió tener un teatro de ópera<br />
NKJMEN 5YMPHONIES<br />
88, 89 & 92 -O* lord'<br />
I.A i'ETTTF. BANDE<br />
SIG1SWALD KUI)KEN<br />
nación de la sinfonía clásica vienesa). Kuijken<br />
ha optado por la Orchestra of the<br />
Age of Enlightenment. Un sonido más<br />
amplio, consistente y extravertido. menos<br />
ensamblado en la cuerda y más brillante<br />
en el viento que el de La Petite Bande,<br />
distingue estas últimas grabaciones, imbuidas<br />
de una mayor energía dinámica y en<br />
cuya concepción Kuijken parece haber tenido<br />
muy presente la numerosa orquesta<br />
para la que fueron escritas originalmente<br />
(la Loge Olympique de París, apredablemente<br />
más numerosa que la de la Corte<br />
de Esterházy. donde Haydn era Kapellmeistef).<br />
Pocos peros caben, pues, a esta cuidada<br />
y bien meditada entrega sinfónica haydniana,<br />
impregnada quizá de un exceso<br />
aliento camerístico (salvo en las<br />
parisienses), y que representa una opción<br />
en absoluto desdeñable frente a las también<br />
valiosas ediciones sinfónicas de<br />
Haydn en la que se encuentran inmersos<br />
diversos compañeros de generación de<br />
Kuijken (Hogwood, Goodman...). Excelente<br />
calidad de la toma de sonido, generosa<br />
duración y sabrosos coméntanos son las<br />
guindas que complementan estas calibradas<br />
interpretaciones.<br />
J.R.<br />
HAYDN: Sinfonías nüms. 26. 52, 53. 82,<br />
63, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90. 91, 92, 93,<br />
94 y 95. La Petite Bande. The Orchestra<br />
of ¿he Age of Enlightenment (82-87). Director:<br />
SigiswaJd Kuijken. 5 CD VIRGIN.<br />
[ CD DEUTSCHE HARMONÍA MUNDI<br />
(93-95). DDD. 62'24". 78' 12", 78*31".<br />
71 '28". 58'05" y 66'. Grabaciones:<br />
III/I988-V/I992. Productores: Nicholas<br />
Parker, Jan Hofermann, Heinz Wildhagen,<br />
Raíner Brock. Ingenieros: Adríaan Versdjnen,<br />
Heinz Wildhagen, Tim Handley.<br />
en 1678. para emparejarse con las ciudadesresidencia<br />
cortesanas del resto del país. Lo<br />
instaló a añilas del Alster, en un lugar que<br />
merece recordarse porque no parece el<br />
más operístico de todos: el Mercado de los<br />
Gansos.<br />
Para completar su autonomía, la ópera<br />
hamburguesa contó con una pequeña capilla<br />
de compositores, cuya producción empieza<br />
a recuperarse gracias al esfuerzo estudioso<br />
de grupos como Fiori Musical i. Buen<br />
ejemplo de este melodrama histónco de<br />
Keiser, a medias cantado en alemán e italiano,<br />
aliviado de algunas repeticiones y revisado<br />
por Telemann. No falta de nada en él,<br />
encuentros y desencuentros amorosos, españoles<br />
feroces, italianos intrépidos y patrióticos,<br />
revueltas y final feliz. La voz de Haendel<br />
se escucha por doquier, con sus arias de<br />
marcado y distinto carácter y sus recitativos<br />
acezantes.<br />
La versión intenta devolvemos a las sonoridades<br />
de aquel teatnto del mercado<br />
hamburgués. Albert lo consigue con minucia<br />
y óptimo estilo. Se advierte su mano en la<br />
elección de los tiempos, en la marcación de<br />
los cantantes y en el equilibrio entre voces y<br />
orquesta. El resultado es de una total probidad<br />
y el homogéneo reparto no ofrece fisuras<br />
ni estrellatos,<br />
B.M.<br />
KNUSSEN: Songs withow Voices, Whitman<br />
SetOngs, Hums and songs of WInme-[he<br />
Pooh, Vanations 0.24, Four Late Poems and<br />
an Eptgram of Bainer Mana fiy/ke, Sonya's Luilaby,<br />
Océan de teire. Lisa Saffer, soprano;<br />
Lucy Shelton. soprano: Peter Serkin, piano.<br />
The Chamber Society of the Lincoln Cencer.<br />
Director: Ollver Knussen. VIRGIN VC<br />
7 59308 2. 75'46". Grabación: Nueva<br />
York, II, IV y V/1992. Productor: Virgll<br />
Blackwell.<br />
El caso de un músico como Oliver<br />
Knussen sólo es posible en<br />
países con un rico tejido cultural,<br />
que ofrece a los creadores artísticos una<br />
infraestructura material que les penrirte desarrollar<br />
sus capacidades sin vivir la frustración<br />
de la permanente lucha contra una enseñanza<br />
mediocre, unas orquestas<br />
mediocres y una sociedad también mediocre.<br />
A los dieciséis años el compositor británico<br />
estrenó su Primero S'nfonía bajo su propia<br />
dirección y desde entonces su carrera<br />
ha seguido un desarrollo regular y sostenido,<br />
Director de orquesta muy competente<br />
en la música contemporánea —en Madrid<br />
tuvimos ocasión de verle y escucharle hace<br />
años en un precioso concierto monográfico<br />
dedicado a Roberto Gerhard al frente de la<br />
London Sinfonietta—, Knussen ha compuesto<br />
sinfonías, óperas —entre ellas una especialmente<br />
famosa. Where the Wild Thmgs<br />
Are. basada en las ilustraciones y textos de<br />
Maurice Sendak— y música de cámara.<br />
En el disco que comentamos se recoge<br />
lo más significativo de esta última en un disco<br />
de generosa duración y de excelente calidad<br />
de grabación. Knussen es una especie<br />
de serialista heterodoxo, en cuya obra son<br />
perceptibles el influjo de compositores como<br />
Elliott Cárter, Stravinski —sobre todo el<br />
último Stravinski—, pero también Copland.<br />
Webem y el propio Roberto Gerhard, Las<br />
obras seleccionadas van desde una no menos<br />
tierna por abstracta canción de cuna a<br />
su hijrta —Sonyo's Lullaby, que toca admirablemente<br />
Peter Serkin— hasta un espléndido<br />
ciclo de canciones para soprano y pe-<br />
SCHERZO 111
DISCOS<br />
quena orquesta —Océan de terre, basado<br />
en poemas de Apollinaire—. Digamos de<br />
paso que Knussen suele trabajar con textos<br />
de pnmerísima calidad poética —Apollmaire,<br />
Rilke, Whitman, Sylvia Plath. George<br />
Trakl—. Son obras en algunos casos de extraordinaria<br />
belleza —como el citado ciclo<br />
o las canciones sobre poemas de Rilke, donde<br />
se encuentra el celebérrimo epigrama<br />
«Oh, rosa, pura contradicción, alegna de ser<br />
el suerto de nadie bajo tantos párpados»—,<br />
excelentemente interpretadas. Una magnífica<br />
introducción, pues, en conjunto, de la<br />
obra de uno de los más interesantes compositores<br />
europeos contemporáneos,<br />
JA<br />
KRENEK: /.omeritotiojeremioe Propheiae.<br />
Op, 93, para coro mixto a cappella. Coro de<br />
Cámara Holandés. Director üwe Gronostay.<br />
GLOBE GLO 5085, DDD. 62'07".<br />
Grabación: La Haya, 111/1992. Productor:<br />
Jos Leusslnk. Ingeniero: Jurek Willig.<br />
Obra del exilio norteamencano,<br />
compuesta en el momento en<br />
que la potencia del Tercer<br />
Reich, tras año y medio de guerra (1941),<br />
Se encontraba en su punto culminante, la<br />
Lamentatia es una profunda queja pero nada<br />
enfática, muy intima, mu/ despojada,<br />
muy humilde. Y, al mismo tiempo, muy expresiva.<br />
La obra, de todas formas, no se estrenaría<br />
hasta 1958. y no en América, sino<br />
en Alemania, En esta recuperación de las<br />
profecías y lamentos ¡eremíacos utilizó Krenek<br />
un lenguaje plenamente clásico, cargado<br />
de toda la sabiduría coral de Occidente, pero<br />
mirando sobre todo a lejanos siglos, al<br />
Renacimiento, y a su lección polifónica, tamizado<br />
todo ello por el uso determinado<br />
de procedimientos seriales. La interpretación<br />
de este pequeño y veteranísimo coro<br />
de veintitantos miembros es de una bella<br />
musicalidad, de una contenida expresividad,<br />
de una aparente sencillez que parece ocultar<br />
los obstáculos de una partitura sin concesiones.<br />
El Coro de Cámara de Holanda o<br />
Netheriands Chamber Choír, dirigido por<br />
Uwe Gronostay, mantiene un repertorio<br />
muy diversificado y no se atiene a ninguna<br />
época. La música de nuestro tiempo es una<br />
de sus apuestas permanentes. Tal vez por<br />
eso responden con maestría tal a una partitura<br />
como la de Krenek. que tanto en sus<br />
códigos como en su mensaje parece pertenecer<br />
a todas las épocas.<br />
S.M.B.<br />
KROMMER: 6 Cuartetos con clarinete.<br />
Dieter Klócker, clarinete. Consortium<br />
Claiskum. 2CD CPO 999 141-2. DDD.<br />
62'56" y 61 '46", Grabación: Bamberg,<br />
IV/1992. Productor Gerhard Georg Ort-<br />
Va de recuperaciones. Aquí tenemos<br />
nada menos que dos<br />
discos del bohemio Franz<br />
Krommer (1759-1831). contemporáneo de<br />
Haydn, Mozart, Beethoven y Schubert. O<br />
Algo más que talento<br />
sea, total, nada. El clarinetista Klocker, que<br />
se produce con general corrección (si uno<br />
no es muy exigente en términos de segundad<br />
de entonación), defiende en las notas al<br />
folleto acompañante, como es esperable, la<br />
gran categoría del compositor, cuyos Cuartetos<br />
con clarinete considera como composiciones<br />
que se encuentran «entre las más<br />
significativas de la música de cámara del clasicismo».<br />
Un poco exagerado el bueno de<br />
Klocker, porque es el caso que estas obritas<br />
no pasan de tolerables, y por cierto que<br />
más de una cada vez es cosa harto difícil de<br />
soportar, O sea, que uno puede llegar a estar<br />
de acuerdo con su aserto una vez que<br />
hayamos extraído, de entre las muestras<br />
más significativas de la música de cámara del<br />
clasicismo, todas las composiciones de<br />
Haydn y Mozart por no citar a los hijos de<br />
Bach y algunos otros.<br />
En resumen, para qué lo vamos a hacer<br />
más largo. Abiertamente prescindible. Deseamos<br />
fervientemente que a ningún insomne<br />
se le ocurra obsequiamos con una<br />
Bellísimo disco éste que nos<br />
ofrece algo de lo más conocido<br />
de Honegger junto a obras<br />
muy poco habituales de ese compositor<br />
que. como recuerda Roland de Candé, lo<br />
tenía todo para ser un genio excepto el<br />
ímpetu necesario para serio, como un gran<br />
tímido de la creación en los tiempos en<br />
que el mas listo de los compositores del<br />
siglo XX, Igor Stravmski, acababa con todo<br />
lo que se le ponía por delante, Hay aquí<br />
muestras excelsas del talento de este suizo-francés<br />
capaz, por ejemplo, de construir<br />
en la Pastoral de estíj una música de<br />
una capacidad evocadora inigualable, o en<br />
Rugby una muestra de cómo olvidar un<br />
pretexto concretísimo para acabar haciendo<br />
música pura decidida a sostenerse por<br />
sí sola. O. testigo de un tiempo que pasó<br />
demasiado aprisa, apuntarse a las grandezas<br />
efímeras del maquinismo en ese Poci/ic<br />
231 —«abstracto e ideal, aceleración matemática<br />
del ritmo», como él mismo dina—<br />
que ha ¡do afortunadamente más lejos<br />
que su mecánico modelo. Eso es lo<br />
que conocemos, los rasgos de una capacidad<br />
ya sabida. A su lado, el drama magníficamente<br />
narrado del Horacio victorioso, una<br />
evidencia bien clara de lo que podía dar<br />
de sí el compositor liberado de sí mismo,<br />
de su timidez creadora que a veces recuerda<br />
a un Braque respecto de Picasso, a<br />
un Bonnard respecto de los impresionistas.<br />
Ah. ese golpe de genio que no acaba de<br />
llegar, y que en el Preludio pora «Lo tempestad»<br />
se hace abiertamente descriptivo...<br />
Pero la gran sorpresa es Alermoz,<br />
música para el film de Louis Cuny y, sin<br />
duda, una de las obras maestras de Arthur<br />
Honegger. Una obra maestra que es, cómo<br />
decir, una especie de Walton pero<br />
con una capacidad para desatarse que<br />
nunca tuvo —salvo en Focode— el músico<br />
inglés. Cunosamente, la necesidad de ceñirse<br />
a una situación le da alas a un Honegger<br />
que nos entrega una música merecedora<br />
de figurar a menudo en las salas de<br />
concierto. La Orquesta del Capitole de<br />
Toulouse, que se había mostrado insuficiente<br />
en su anterior registro para DG<br />
—ias Sinfonías Primera y Segundo de Milhaud—<br />
aparece aquí como una orquesta<br />
de primera categoría transfigurada por un<br />
Michel Plasson a quien los años parecen<br />
haberle dado esa pasión que se echaba de<br />
menos a veces en quien ha sido y es el<br />
gran campeón de la música francesa menos<br />
escuchada. Qué gran disco.<br />
LS.<br />
HONEGGER: Preludio para (¡La tempestad»<br />
de Shakespeare. Postoral de verano.<br />
Horado victorioso. Padjic 231. Rugby Mermoz,<br />
Surtes n°t y n"2. Orquesta del Capitole<br />
de Toulouse. Director: Michel Plasson.<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 435<br />
438-2. DDD. 65"05". Grabación: Toulouse.<br />
VI y XI/I99I. Productor: Christian<br />
Gansch. Ingeniero: Gernot von Schultlendorff.<br />
integral de tan significativo (?) autor.<br />
R.O.B.<br />
LEHAR: Fragmentos de La viudo alegre.<br />
Amor gitano. Eva, Paganini. El zarevtd). Fnederike.<br />
B país de las sonrisas. Relio es el mundo<br />
y Eva. Either Réthy. Maria Reining, Vera<br />
Schwan, Richard Tauber, etc. Orquesta<br />
Filarmónica de Viena. Orquesta Sinfónica<br />
de Viena. Staaukapelle Berlín. Director:<br />
Franz Lehir. EMI 7 54838 2. Mono. ADD.<br />
77'46". Grabaciones: 1929, 1934. 1940-<br />
1942. Reconstrucción técnica; Andrew<br />
Walter. Precio medio.<br />
~. tgi*cí Esta sene de grabaciones, perte-<br />
. ü'-J' , necientes a la colección Compo-<br />
""•'""i sers m Person, ya fueron publicadas<br />
parcialmente en un registro Preiser<br />
Records comentado en el n° 76 de SCHER-<br />
ZO. En consecuencia, allí enviamos a los<br />
118 SCHERZO
DISCOS<br />
lectores interesados en la opereta vienesa.<br />
Digamos también que el disco EMI viene<br />
mejor presentado que el citado de Preiser.<br />
contiene más música, está mejor reconstruido,<br />
tiene un estudio de Joseph Horowitz en<br />
tres idiomas más los textos cantados en alemán<br />
y su traducción inglesa y. finalmente, es<br />
más barato (IBOO contra 2400). En fin. sobran<br />
conclusiones. Como Harmonia Mundi,<br />
dtstnbuidora de Preiser Records, mantenga<br />
esos precios, no ha/ que extrañarse de que<br />
no venda grabaciones históricas.<br />
LPA.<br />
LISZT: Transcripciones para piono de tos<br />
Sinfonías de Beethoven. Leslie Howard, piano.<br />
5 CD HYPÉRION CDA 66671/S.<br />
DDD. 75'13", 66'39". 78'52", 6930", y<br />
66'49". Grabaciones: 1990-1992. Productor<br />
e ingeniero: Tryggvi Tryggvason.<br />
Efectivamente, teñe razón Edward Greenfield<br />
(Gromophone, octubre 1993, pág.<br />
II3) al afirmar que éste es uno de los ref<br />
ir Colin Davis. Su dirección, de admirable<br />
'stros de ópera más bellos firmados por<br />
claridad de exposición y concertación.<br />
transparencia, delicadeza y equilibrio, con<br />
un sentimiento de la mejor ley, es uno de<br />
los indiscutibles logros del maestro bntánico<br />
en los estudios de grabación. Su compenetración<br />
con la espléndida Staatskapelle<br />
de Dresde (en óptima forma) es<br />
perfecta, y es imposible hallar un encanto<br />
siquiera parecido, con una sonoridad tan<br />
muelle, acariciadora y pulida, aunque en<br />
ocasiones la narración orquestal nos recuerde<br />
insistentemente los orígenes wagnerianos<br />
de su autor, tal y como les ocurría<br />
a Solti (Decca) y a Tate (EMI) en sus<br />
dos aproximaciones discográficas. velando<br />
en cierta medida la magia del cuento infantil.<br />
A ello hay que añadir una grabación<br />
especialmente cuidada, con una toma de<br />
sonido de singular relieve que no se ve<br />
afectada en su cálido y atractivo resultado<br />
global.<br />
Un bombón<br />
El equipo de voces es notable y homogéneo,<br />
cumpliendo con eficacia y profesionalidad,<br />
aunque en ocasiones nos encontremos<br />
con lo que Celletti llama<br />
solfeggiatore. es decir, lectura perfecta como<br />
para un examen de conservatorio<br />
(Ann Murray y Edrta Gruberova en mis<br />
de una ocasión) en detrimento de la fantasía,<br />
misterio y emoción que piden sus<br />
respectivos cometidos: sin duda, Sir Colin<br />
es el responsable de esto, y su interpretación,<br />
perfecta en el sentido que hemos<br />
visto, deja bastante que desear en cuanto<br />
a la dirección de cantantes, que encontramos<br />
más atentos a lo que tienen que cantar<br />
que a cómo lo tienen que cantar. De<br />
ahí que Karajan, en su viejo registro para<br />
EMI (reprocesado a CD. ver el número<br />
dedicado a las 100 mejores óperas en<br />
disco) conserve la primacía absoluta en to-<br />
B.C. ya daba noticia de la integral<br />
de la obra para piano de<br />
Liszt que Hyperion y el pianista<br />
australiano Leslie Howard vienen completando<br />
desde hace unos años. Allí (SCHER-<br />
ZO. 76), se comentaba el volumen veintiuno.<br />
El veintidós está dedicado a las<br />
transcripciones de las Sinfonías de Beethoven<br />
que Liszt dedicara a Hans von Bülow.<br />
El oyente siente una inicial prevención<br />
ante transcripciones de obras de tal fuste,<br />
pena poco tarda en rendirse ante la evidencia<br />
aplastante del talento de üszt. El homenaje<br />
del húngaro es digno tanto del músico<br />
de Bonn como del destinatario de la dedicatoria.<br />
Ninguna traición se aprecia al espíritu<br />
de los originales. Ejemplos de ello podrían<br />
ser el Finale de la Novena —en que Liszt<br />
abre la posibilidad del acompañamiento vocal—,<br />
el Allegretto de la Séptimo o la que<br />
puede ser cima del ciclo como transcripción,<br />
el Andante molto moto de la Pastoral.<br />
En líneas generales, un notable para la<br />
Ann Muf'ay —<br />
f d M Gí'jberova '¿r<br />
Gwyneth Jones "^ ' '<br />
SIRCOLIN DAVIS<br />
Barbara Borne/<br />
ChnsUane í>i;e<br />
dos los sentidos, con las insuperadas<br />
Grümmer y Schwarzkopf en los dos niños<br />
que dan nombre a la ópera, si bien su grabación,<br />
de 1953 en sonido monofónico<br />
aunque de suficiente claridad, no pueda<br />
competir con la magnificencia sonora de<br />
ésta que comentamos,<br />
En fn, en algunos aspectos un acontecimiento<br />
operístico, un delicado y exquisito<br />
bombón (orquestal). Grabación extraordinana.<br />
El notable equipo vocal no está a la<br />
altura del resto de las excelencias citadas.<br />
EPA<br />
HUMPERDINCK: Hansel y Gretel.<br />
Franz Grundheber (El padre). Gwyneth<br />
Jones (La madre). Ann Murray (Hinsel),<br />
Edita Gruberova (Gretel), Chrisca Ludwig<br />
(La bruja golosa). Barbara Bonney<br />
(Duendecill© de arena), Christiane Oelze<br />
(Duendecillo del roclo). Coro infantil de<br />
la Opera de Dresde. Coro femenino de<br />
la Opera de Dresde. Staatskapelle Dresden.<br />
Director: Sir Colin Davii. 2CD PHI-<br />
LIPS •438013-2. DDD. 103*23". Grabación:<br />
Dresde. 1/1992. Productora: Úrsula<br />
Singer. Ingenieros: Úrsula Singer, Roger<br />
de Schot, Cus Heijkoop, Evert Menting.<br />
recreación de Leslie Howard. A pesar del<br />
decoro con que salva lo peliagudo de diversas<br />
partes, hay momentos en que uno desearía<br />
oír a alguno de los grandes de la interpretación<br />
líszttana —en el Adagio de la<br />
Noveno, que Howard finiquita con unas notas<br />
finales apresuradas y nada evocadoras, o<br />
en el Finale de la Tercera, que trae a la memona<br />
la monumental versión de las Vanaciones<br />
Eroica llevada a cabo por Emil Gilels<br />
(DG)—. No obstante, son innegables tanto<br />
el esfuerzo del pianista al abordar estas partituras<br />
como el algo más que aseo con que<br />
Howard supera la prueba.<br />
Buen sonido, no excepcional, y, esta vez<br />
sí, extraordinano libreto con un extenso artículo<br />
del propio pianista —recordemos su<br />
condición de presidente de la Sociedad Liszt<br />
en Gran Bretaña—. En él explica, entre<br />
otras cosas, los problemas de metrónomo,<br />
las partes asignadas a cada mano en las<br />
transcripciones y las opiniones de üszt al<br />
respecto. También figura alguna afirmación<br />
interesante, como la que se refiere al Finale<br />
de la Noveno: «Los esfuerzos de Liszt por<br />
transcribir la parte orquestal de este movimiento<br />
son titánicos y el resultado de gran<br />
dificultad a la hora de ser ejecutado; aunque,<br />
a riesgo de parecer ligeramente herético<br />
me atrevería a decir que es más fácil entender<br />
así su carácter contrapuntístico, sin<br />
las distracciones vocales».<br />
¡Cómo reaccionaríamos si hubiésemos<br />
aprendido las Sinfonías de Beethoven mediante<br />
las transcripciones de Üszt antes que por<br />
su versión orquestal? Quizás nos pasaría lo<br />
que a Borges, quien leyó de pequeño El Quijote<br />
en inglés y, cuando b hizo en castellano,<br />
le causó el efecto de una mala traducción.<br />
R.Y.P.<br />
MACIAS: lubilaeum, La chambre dans<br />
l'espace y Sonata Trio de Cordas (Le Dizes.<br />
Toutain y Strauch), Trio Ensemble<br />
Multifonla (Duva!, flauta; Strosser, viola y<br />
De I u me. guitarra) y Roberto Bollea, plano.<br />
MISO DDD. 60'22". Grabaciones: Estudios<br />
de Radio Galega VII/1993, Pazo de Cástrelos<br />
MI/1993 y Fundación Gulbenkian<br />
VI/1993. Producción: Xunta de Galicia. Ingenieros:<br />
Pablo Berreiro y Miguel Azguime.<br />
De ésta, aprendo el gallego. No<br />
hace mucho, y también en CD<br />
de Miso records dedicado a<br />
obras de Enrique X. Macías (Nobitisstrna w-<br />
síone y Cadencias e Interludios), aludía a la falta<br />
de traducción del gallego al castellano en<br />
el librillo correspondiente, cuando sí la había<br />
al inglés. Y he aquí que, en el presente disco<br />
-si se me apura, con más lógica que en el<br />
caso precedente- las notas sólo vienen en<br />
gallego. Por eso digo que no voy a tener<br />
más remedio que aprenderlo.<br />
Pero a lo que vamos. Nueva producción<br />
de sumo interés, y ésta sí, además, conteniendo<br />
los dos últimos trabajos del compositor<br />
vigués. Me refiero a lubiíoeum, comenzado<br />
y terminado en este mismo año de 1993.<br />
y a Lo chambre dans ¡espace, aunque iniciada<br />
en 1992, para la exposición Sanbogo, camino<br />
de Europa, y del Centro para la Difusión de<br />
la Música Contemporánea -como corres-<br />
SCHEBZO 119
DISCOS<br />
ponde la Sonoro de 1989 a encomienda de<br />
las III Xomadas de Música Contemporánea<br />
de Santiago de Compostela-, las tres fijeron<br />
estrenadas en su momento por quienes<br />
ahora protagonizan su grabación.<br />
Por otro lado, el acierto de haber reunido<br />
aquí tres de los ejemplos más destacados<br />
de todo el quehacer camen'stico de<br />
Macías -no se sale de él el piano de los cuatro<br />
movimientos de la Sonata- se unen los<br />
de las conspicuas y bien preparadas versiones;<br />
en cuanto tales, y en cuanto a la clara<br />
materialización de su huella grabada, todavía<br />
más nrtida y limpia, quizás, en los dos tríos<br />
que en el piano.<br />
LH.<br />
MENDELSSHON: El/os. Oratorio Op. 70.<br />
Petteri Salomas, bajo: Soile Isokoski, soprano;<br />
Monica Groop. contralto; John<br />
Mark Ainsley. tenor; Delphine Coliot, soprano.<br />
La Chapelle Royale. CoHegjum Vocale<br />
de Gante. Orquesta de los Campos<br />
Elíseos. Director Philippe Herreweghe. 2<br />
CD HARMONÍA MUNDI HMC 901463-<br />
64. 64'24" y 62'55". Grabación: Metz, (en<br />
concierto) ¡1/1993. Productor e ingeniero:<br />
Jean-Martial Golaz.<br />
Hay cosas en el mundo de los<br />
discos que uno no acaba de entender.<br />
Hemos estado años<br />
ayunos de versiones grabadas de este magnífico<br />
oratorio, con apenas las excepciones<br />
de Frühbeck (EMI. probablemente de las<br />
mejores cosas que ha hecho en disco) y Sawallisch<br />
{Philips, recientemente reeditado en<br />
sene económica), y ahora, en apenas dos<br />
meses, nos llegan dos lecturas: la de Masur,<br />
recientemente comentada por el firmante, y<br />
ésta de Herreweghe (ambas grabadas en<br />
concierto). Y dudamos que sean las últimas<br />
Bien está, pues todas tienen sus puntos<br />
positivos, y la del francés no es una excepción.<br />
Lo mejor de esta versión es una magnífica<br />
dirección de coros -cuya prestación<br />
es asimismo sobresaliente, empastada y perfectamente<br />
matizada- y un conjunto solista<br />
espléndido, en el que destacan la potente y<br />
hermosa voz de Groop. el bello timbre de<br />
Ainsley, y el magnífico Elias encarnado por<br />
Salomaa, un barítono de poderosa voz, con<br />
un dulce y cálido timbre, que no anda justo<br />
en el agudo y que nos ofrece una profunda<br />
y sentida lectura del protagonista (qué maravilla<br />
su lectura del aria Es ist genug).<br />
Heneweghe, con tempí a menudo relativa-<br />
MEDTNER: Canzona Serenata en fa menor.<br />
Skazka en si bemol menor Sonoto Elegía<br />
en re menor. Canzona Matinata en sol mayor.<br />
Sonata trágica en do menor. Tema y Variaciones<br />
en do sostenido menor Op. 55. Ditirambo<br />
en m< bemol mayor. Sonoto fieminiscenza en<br />
la menor. Níkolai Demidenko, piano. HY-<br />
PERION CDA 66636- DDD. 7TI I". Grabación:<br />
Suffolk, IX/1992. Productor Ates<br />
Orga. Ingeniero: Philip Hobbs.<br />
Obras pora piano. Vol. 2. Melodías olvidadas.<br />
Op. 38. Cuentos, Op. 51. Trilogía de Sonatos,<br />
Op. / í. Geoffrey Tozer, piano.<br />
CHANDOS CHAN 9153. DDD. 6239".<br />
Grabación: Londres. VIH/1992. Productor<br />
Tim Handley. Ingeniero: Richard Lee.<br />
El compositor ruso tardorromántico<br />
Nikolai Medtner<br />
(1880-1951) parece estar siendo<br />
objeto de una inusitada recuperación, y<br />
el australiano Tozer incluso se ha embarcado<br />
en el registro de su obra integral (que<br />
ya hiciera el propio autor hace años). Pues<br />
qué quieren que les diga. Uno no se termina<br />
de explicar esto muy bien, porque aparte<br />
de, en su mayor parte, tratarse de una<br />
música espectacular, terriblemente grandilocuente<br />
y pretenciosa, con torrentes de<br />
gruesos acordes en forussimo. la cosa tiene<br />
bastante poca enjundia Se le considera heredero<br />
de Liszt. pero espectacularidad<br />
aparte, carece de la profundidad y la riqueza<br />
del húngaro.<br />
Así las cosas, hay que convenir que Demidenko<br />
defiende su causa bastante más convincentemente<br />
que el australiano. Este se produce<br />
con tempí generalmente mucho más<br />
rápidos (a veces hasta el doble), mientras que<br />
el alumno de Bashkirov tiende, con acierto, a<br />
resaltar los aspectos más expresivos. La Conzona-Serenata<br />
en fa menor (de las Melodías ofwdodos<br />
Op 38) es un buen ejemplo del hacer<br />
de uno y otro, expresivo y lírico el ruso, fulgurante<br />
y superficial el australiano.<br />
En fin, como testimonio, el disco de Demidenko<br />
parece el más recomendable, porque<br />
hacerse con la integral de Tozer puede<br />
ser demosiodo. Francamente, uno sigue sin<br />
comprender estas fiebres.<br />
RO.B.<br />
Nikolai Medtner: La resurrección de un olvidado<br />
La nueva e interesantísima serie<br />
de EMI Campasers m person<br />
nos trae un disco del maestro<br />
ruso Nikolai Medtner {1880-1951), pianista<br />
y compositor que tuvo grandes éxitos<br />
como virtuoso del teclado y gozó de cierta<br />
celebridad entre las dos grandes guerras.<br />
Huido de la revolución terminó sus<br />
días, un tanto olvidado, en Inglaterra donde<br />
se había establecido en 1935. Toda la<br />
obra de Medtner es para piano o con piano<br />
-canciones, música de cámara, tres<br />
conciertos y numerosas piezas de diverso<br />
tipo- y a grandes rasgos podríamos hablar<br />
de un post-romántico en la línea de Rachmanmov<br />
aunque algo más avanzado.<br />
Cuando, terminada la segunda guerra<br />
mundial. Medtner se encontró en dificultades<br />
económicas -empezó a sufrir de<br />
trombosis y su carrera de pianista se fue<br />
reduciendo-, el músico recurrió a Waíer<br />
Legge para que éste produjese algunos<br />
discos. Legge -que era un experto conocedor<br />
de música y un magnífico productor<br />
de discos- tenía, como buen inglés, alma<br />
de comerciante y rechazó la petición. El<br />
mismo lo cuenta con cierta displicencia, en<br />
sus Memorias. 1 «EMI no habría podido<br />
afrontar las pérdidas económicas seguras<br />
de grabar algo de la música de Medüier.<br />
porque había poco público interesado en<br />
Inglaterra. América o cualquier otra parte.»<br />
Por fortuna, surgió la misteriosa y fascinante<br />
figura del raja de Mysore, un murtimjllonano<br />
melómano, que dio a Legge<br />
10.000 libras anuales para la Orquesta Filarmonía<br />
y financió las grabaciones de<br />
obras de Medtner a quien había oído tocar<br />
y de quien conocía algunas de sus<br />
obras. Así, el propio artista grabó sus tres<br />
Conciertos con la Filarmonía en 1947 (dirigidos<br />
por George Weldon, el primero, y<br />
Dobrowen los otros dos), además de diversas<br />
canciones y piezas pianísticas.<br />
Esas dos últimas son la base del disco<br />
que comentamos formado por 25 canciones<br />
y siete piezas en las que siempre actúa<br />
Medtner, Lo mejor son las canciones, todas<br />
ellas sobre textos en ruso, aunque por<br />
las dificultades del idioma, las cantadas por<br />
Elisabeth Schwarzkopf -en excelente forma-<br />
lo están en inglés o alemán. En cambio<br />
sí están en ruso, y suenan mucho mejor,<br />
las interpretadas por Oda Slobodskaya<br />
-estupenda cantante- y Tatania Makushina.<br />
Sabor eslavo, cierta melancolía, aliento<br />
lírico y fuerza expresiva son los rasgos que<br />
caractenzan a estas canciones. Las obras<br />
para teclado solo resultan menos interesantes<br />
-no se recoge aquí ninguna de sus<br />
grandes sonatas (recientemente grabadas<br />
por Marco Polo)- aunque algunas son<br />
agradables, como la Melodía olvidado op,<br />
38, n° 3.<br />
Dadas las fechas de las grabaciones, el<br />
sonido es increíblemente bueno. Un disco<br />
pues de verdadero interés y con momentos<br />
-las canciones con Slobodskaya y<br />
Medtner- que merecen el calificativo de<br />
históricos. Es de esperar ahora que EMI se<br />
decida a publicar los tres conciertos para<br />
piano y orquesta.<br />
CAS.<br />
MEDTNER; Canciones y piezas poro<br />
piano O. Slobodskaya, T. Makushina y E.<br />
Schwarzkopf, sopranos. N. Medtner, piano.<br />
EMI 7 54839 2 ADD. 78'42". Grabaciones:<br />
Londres, 1936, 1946. 1947. 1950.<br />
Diversos productores e ingenieros.<br />
120 SCHERZO
DISCOS<br />
Más, por favor<br />
¡ ;to«T El bueno de Hamoncourt paf'<br />
' rece dirigir ahora sus miras al<br />
|Mmá.«nj. romanticismo, después de su<br />
sonada e impresionante incursión en Beethoven.<br />
Nos obsequió primero con unas<br />
electrizantes lecturas de las Sinfonías Tercera<br />
y Cuarto de Mendelssohn, y ahora nos llega<br />
este disco, también grabado en vivo (otro<br />
elemento que parece ser ahora costumbre<br />
en sus grabaciones), que combina la Surte<br />
de El sueño de uno noche de verano y la relativamente<br />
menos habitual Pnmera noche<br />
de Walpurgis. La surte de El sueño raramente<br />
ha sonado tan alegre, tan vital, tan transparente<br />
y nítida, tan ágil, como en manos<br />
del berfrnés. La ar^hrtocada y tantas veces<br />
maltratada Marcha nupcial pocas veces ha<br />
tenido tanta energía y fuerza, lo que hace<br />
olvidar el pequeño despiste de las trompetas<br />
en el ataque inicial, en el que una anticipación<br />
resulta en una nota de más respecto<br />
al tresillo presento. El Allegro appassionato<br />
es expuesto con un fraseo ligero, expresivo,<br />
pero toda la fuerza y la contagiosa<br />
energía que caracterizan a las interpretaciones<br />
de Hamoncourt están ahí. La introducción<br />
de la narración sobre algunos pasajes<br />
puede incomodar a algunos, pero parece<br />
justificable en el contexto de una interpretación<br />
semiescenificada (según puede deducirse<br />
de las fotos que aparecen en el folleto),<br />
y la prestación de las solistas es<br />
impecable, como también la del coro. Alguien<br />
podría pedir algo más de reposo en<br />
el n° 7 (Con moto tranquillo), pero lo cierto<br />
es que el rempo responde perfectamente<br />
a la indicación. En suma, una lectura de<br />
una fuerza expresiva imponente. Los mismos<br />
parámetros son aplicables a la Primero<br />
noche de Wolpurgis. música relativamente<br />
menos atractiva (es notablemente anterior)<br />
con excepción de la espléndida obertura,<br />
ejecutada aquí de forma eleetnzante, Una<br />
toma sonora impecable redondea un disco<br />
mente vivos, consigue una lectura jubilosa,<br />
triunfal, con buen aliento romántico, impresionante<br />
de fuerza en algunos momentos<br />
(coro Wehe fom, er muss sterben). El problema,<br />
que también lo hay, está en la orquesta<br />
y en la forma sonora. La orquesta tiene una<br />
cuerda que no es el colmo del empaste<br />
(chelos en el aria de Elias citada) y resulta<br />
relativamente pobre en cantidad (con lo<br />
que queda tapada en cuanto el metal sale a<br />
relucir). Tampoco la opaca toma sonora<br />
ayuda a corregir el problema (más bien al<br />
contrario). Pero, pese a ello, cabe concluir<br />
que nos encontramos ante una veraón muy<br />
notable de este bellísimo oratorio. Aunque<br />
la primera recomendación podría muy bien<br />
seguir siendo Sawallisch, que además es más<br />
barato, éste de Herreweghe tiene mucho,<br />
pero mucho que disfrutar,<br />
R.O.&.<br />
MENDELSSOHN: üeder Dietrich<br />
Fischer-Dieskau, barítono; Wotfgang Sawaque,<br />
como el de las sinfonías, es espléndido.<br />
y que a buen seguro hará las delicias de los<br />
admiradores be Mendelssohn. y también de<br />
los de Hamoncourt. Advertencia; ojo con<br />
el folleto, cuyo grosor apenas le permite su<br />
ubicación en el minúsculo espacio de la<br />
funda plástica habitual. Maestro Hamoncourt<br />
queremos más, por favor.<br />
R.O.B.<br />
MENDELSSOHN: El sueño de una noche<br />
de verano, Op. éi (suite)*. La pnmera<br />
noche de Walpurgis, Op. 60 + Christoph<br />
Bantzer, narrador (*); Pamela Coburn,<br />
soprano (*); Uwe Heilmann, tenor (•);<br />
Thomas Hampson. barítono (+); Elisabeth<br />
von Magnus, contralto, narradora<br />
(*). Rene Pape, bajo (+); Birgit Remmert,<br />
contralto (+). Coro Arnold Schónberg.<br />
Orquesta de Cámara de Europa. Director:<br />
Nikolaus Harnoncourt. TELDEC<br />
9031-74882-2, DDD. 77-55' 1 . Grabación:<br />
Stefaniensaal, Graz (Austria). 14, I5-V1I-<br />
1992 (en vivo). Productor Helmut Mühle.<br />
Ingeniero: Michael Brammann.<br />
llisch. piano. 2 CD EMI 7 M8272. ADD.<br />
49" 13" y 45'23". Grabación: Berlín. 1970.<br />
Productor: Raj Grubb. Ingeniero: Nikolaus<br />
Mathes,<br />
Cuarenta canciones se ofrecen<br />
en este álbum de dos compactos<br />
que EMI reedita casi un<br />
cuarto de siglo después de sij aparición en<br />
disco negro. Mendelssohn fue un excelente<br />
compositor de lieder -llegó a escribir un<br />
centenar- pero sigue oscurecido, minusvalorado.<br />
escondido entre los gigantescos nombres<br />
de Schubert y Schumann. Es injusto.<br />
Es verdad que Auf ftogeín des Gesonges<br />
conoce una amplia fama -en todo tipo de<br />
arreglos- pero es una excepción. El nivel<br />
medio de estas cuarenta canciones es alto y<br />
su inspiración, belleza y adecuación a los<br />
textos rnerecedora de mayor atención por<br />
parte de los cantantes.<br />
¿Qué decir a estas alturas del gran Fischer-Dieskauí<br />
Sus interpretaciones de los<br />
románticos alemanes están entre los ejemplos<br />
máximos de cómo cantar el lied y él es,<br />
sin duda, la figura cumbre en este campo de<br />
todo el siglo XX. Permítaseme, sin embargo,<br />
algunas críticas. En 1970, el barítono<br />
berlinés estaba en el apogeo de su arte. Lo<br />
que sucede es que su arte, en mayor o menor<br />
medida según la época, tenía algunos<br />
defectos. A veces, la sutileza, los matices<br />
eran en exceso rebuscados dando cierta<br />
sensación de artificio: la pronunciación de<br />
las erres sonaba exagerada -conocí a algún<br />
alemán que no las soportaba- y la emisión,<br />
en especial de los graves, se hacía a veces<br />
ahuecando la voz; en cuanto al timbre, sonaba<br />
en los agudos a tenor y la expresión<br />
podía caer muy cerca de la grandilocuencia.<br />
Todo ello está presente -algunas cosas muy<br />
presentes, otras sólo ocasionalmente- en<br />
estas canciones de Mendelssohn. Pero fnente<br />
a ello, ;qué dominio de la voz, qué capacidad<br />
para resaltar el texto, qué flexibilidad<br />
y riqueza en las inflexiones y las dinámicas,<br />
qué maestría en el legato, en el estilo! Toda<br />
una lección magistral. Excelente acompañamiento<br />
de Sawallísch que se funde perfectamente<br />
con el cantante. Muy buen sonido.<br />
Un álbum por completo recomendable para<br />
todos los amantes del lied. Lástima que la<br />
duración sea tan escasa.<br />
CAS.<br />
MILHAUD: Concertino de pnmovero.<br />
RODRIGO: Concierto de estío. CHAMINA-<br />
DE: Otoño. SEREBRIGR: Concierto de invierno.<br />
Michael Gu tunan, vio Un, Real Orquesta<br />
Filarmónica, Director; José Serebrier. ASV<br />
CD DCA 855. DDD. 54'28". Grabación:<br />
Londres. Productor e ingeniero: Brian B.<br />
Culverhouse.<br />
Es este disco de los que por su<br />
aspecto extenor hacen huir a<br />
quien se acerca a él: una carátula<br />
espantosa en la que se anuncia un programa<br />
sólo a medias atractivo. Y, sin embargo,<br />
cuando se escucha no se da por malo el rato<br />
pasado en su compañía, Las obras -referidas<br />
a las estaciones del año- son de escucha<br />
agradable. El Concertino de Milhaud es obra<br />
tan amable como tantas de su desacomplejado<br />
autor. El Correero de estío se beneficia y<br />
adolece de las virtudes y defectos habituales<br />
de Rodngo: elegancia pimpante y no demasiada<br />
profundidad. La piececilla de Chaminade<br />
es una transcipcíón de Paul Uy de la, a su<br />
vez, transcripción de la autora para violín y<br />
piano de una partitura inicialmente sólo para<br />
este instrumento. Música de salón sin pretensiones,<br />
Y el Concierto de otoño de Serebrier<br />
una música no estrictamente descriptiva,<br />
entre melancólica y oscura, en la que<br />
aparecen citas de Ha/dn, Glazunov y Chaikovski<br />
relacionadas con la estación del año<br />
en cuestión. Michael Guttman es un violinista<br />
probo que aborda estas músicas de segundo<br />
orden sin complicación alguna, bien apoyado<br />
por orquesta y director. Todo es grato, intrascendente.<br />
Y yo no sé a quién puede interesarle<br />
este disco que no está mal.<br />
LS.<br />
MONTEVERDI: Quarto Libra dei Madngalí.<br />
Concierto Italiano. Director Rinaldo<br />
SCHERZO 121
DISCOS<br />
Alessandrini. OPUS 111 OPS 30-81. DDD.<br />
62"13 -1 . Grabación: Bolonia. WI993. Productora<br />
e ingeniera: Yolanta Skura.<br />
Con la entrada en juego de<br />
Concierto Italiano, la interpretación<br />
de los madngales monteverdianos<br />
ha cobrado un sesgo por completo<br />
diferente. Era totalmente necesario un<br />
grupo italiano de estas características -es decir,<br />
dominador de los criterios históricos de<br />
interpretación-, que añadiera a los indudables<br />
avances mu sicológicos de un Consort<br />
of Musiclte la entraña de la comprensión y la<br />
musicalidad de la lengua de Dante. Y este<br />
presupuesto se hace casi imprescindible a la<br />
hora de abordar el übro IV, donde Monteverdi<br />
une a su fantasía creadora, aquí más libre<br />
que en sus publicaciones anteriores, una<br />
preocupación obvia por la perceptibilidad<br />
del te>íto / su mejor expresión en forrna de<br />
música. De lo declamatorio a lo retórico,<br />
por medio siempre de la hiperexpresividad<br />
que requiere el madrigal italiano, los cantantes<br />
dirigidos por Alessandrini cuidan cada inflexión<br />
mínima, iluminan el sentido de las palabras<br />
por medio de una coloración y una<br />
dinámica meticulosas; no temen tampoco el<br />
tono patético o gimiente. como en el dolorido<br />
Ohimé, se tanto amate, porque ese registro<br />
era patnmonio madrigal ístico. La pronunciación<br />
se convierte en resonancia musical,<br />
todo el trabajo está marcado por dicho rasgo,<br />
pero podn'a señalarse la dicción del vocablo<br />
«belleza» dentro de Cor mío, menve<br />
vi miro, que viene a constituirse en el centro<br />
poético de esta pieza<br />
E.MM<br />
MOZART: ios seis cuartetos mifaneses<br />
K-155 a K-160.Cuarteto Talich. CALIOPE<br />
9246. DDD, 72 1 S0". Grabación; 1993. Productores:<br />
J.M. Calvé y D. Le Paler. Ingeniero:<br />
Georges Kisselhoff.<br />
Decíamos en SCHERZO. 73<br />
que Mozart no parece el fuerte<br />
del Cuarteto Talich, tan competente<br />
en otros autores como Bartók por<br />
ejemplo (véase SCHERZO. 69). Confirmación<br />
plena de lo que allí comentábamos en<br />
este nuevo registro.<br />
A pesar de que estamos ante cuartetos<br />
inicíales -del K-155 al K-160- mucho nos<br />
tememos que los del Talich no acaban de<br />
moldear adecuadamente esta música: tan<br />
difícil de interpretar a despecho de su carácter<br />
galante mo non froppo.<br />
Hay una rapidez general de tempi, circunstancia<br />
no censurable per se, aunque<br />
acompañada por una aridez en la expresión,<br />
unos perfiles acerados quizás no muy convenientes<br />
-en el Andante hermosísimo del<br />
K-159 o en el Allegro inicial del K-157.<br />
En anteriores coméntanos remitíamos al<br />
inagotable manantial de sabiduría interpretativa<br />
para estas obras patrimonio del nunca<br />
como se merece alabado Cuarteto Italiano.<br />
Únicamente quien no conozca sus versiones<br />
de los Cuartetos de Mozart podra dudar de<br />
la honradez del critico ante tan perseverante<br />
recomendación.<br />
V. R.Y.P.<br />
MOZART: Quíntelos de cuerda K-593<br />
en re mayor y K-614 en mi bemol mayor.<br />
Hausmusik. EMI 7 54876 2. DDD. WU".<br />
Grabación: Berkshire. IX/1992. Productor:<br />
David R. Murray. Ingeniero: Mike Hatch.<br />
Menudo orgullo para Johann<br />
Tost que Mozart compusiera<br />
este Quinteto K-5'3 en respuesta<br />
a un requerimiento suyo. Obra maestra<br />
de producción camerística o, lo que viene a<br />
ser lo mismo, de la Histona de la Música.<br />
La interpretación del conjunto Hausmusik,<br />
con instrumentos de época, está a la altura<br />
de la calidad intrínseca de la obra, elogio,<br />
por otra parte, difícilmente superable. El<br />
grupo está formado por instrumentistas de<br />
calidad contrastada, con mención muy especial<br />
para Richard Lester. quien es, a la vez,<br />
pnmer violonchelo de la Orquesta de Cámara<br />
de Europa.<br />
Espléndido el Langhetto-AIlegro, con su<br />
tremenda introducción lenta y el no menos<br />
espectral retomo del pasaje al final del movimiento.<br />
Precisión y vitalidad en los sectores<br />
fugados del Allegro conclusivo.<br />
Sobresaliente niwl también para el menos<br />
comprometido K-614, con una deliciosa<br />
diferenciación de voces en el Andante, ménto<br />
aplicable también al ingeniero de sonido.<br />
Una opción histórica: Arnadeus-Aronowitz<br />
(DG); otra con instrumentos originales:<br />
Cuarteto Salomón (Hyperion); Una tercera,<br />
más que notable, en instrumentos actuales:<br />
Orlando-lmai (BIS). Y hay más, por último<br />
pero no menos importante: Berg-Wolf<br />
(EMI). Takács-Koromzay (Hungaroton). Jui-<br />
Iliard-Graham (Sony) o Melos-Fanjlli (DG).<br />
La del Hausmusik, plenamente recomendable<br />
a pesar del precio.<br />
R.Y.P.<br />
MOZART: Concierto paro violín y orquesto<br />
n" 4 en re mayor K-2I8- MENDELS-<br />
SOHN: Condeno para viofín y orquesto en mi<br />
menor, Op. 64. PROKOFIEV: Condeno para<br />
violin y orquesta n" I en re mayor. Op 19. Joseph<br />
Szlgeti, víolín. Orquesta Filarmónica<br />
de Londres. Director: Sir Thomas Beecham.<br />
EMI CDHO 777 7 64562 2 5. ADD.<br />
Mono. 73'37". Grabaciones: Londres,<br />
1933-1935. Productores; Walter Legge y<br />
Joseph Bañen.<br />
Ya la firma Pead había editado<br />
este disco que nos llega ahora a<br />
través de EMI. Un disco que<br />
muestra todo el estilo, la elegancia, la maravillosa<br />
discreción de ese gran violinista que<br />
fue Joseph Szigeti (1892-1973), acompañado<br />
aquí, además, por un Sir Thomas Beecham<br />
que en Mozart / Mendelssohn se encuentra<br />
como pez en el agua y que en<br />
Prokofiev -seguramente no santo de su devoción-<br />
cumple con suficiencia<br />
Como otras veces en Mozart -recordemos<br />
su versión del Concierto poro dorinere<br />
con Jack Brymer- el solista parece plegarse<br />
al concepto de un Beecham siempre encantado<br />
de su modo de tratar al músico. Szigeti<br />
pliega su elegancia como un guante a la grada<br />
pimpante del director británico y nos<br />
ofrece de propina una cadenzas de |oachim<br />
de una rara luminosidad. El Morto apassionato<br />
del arranque del Concertó de Mendelssohn<br />
se inicia en realidad «con malincolia».<br />
ofreciendo uno de esos momentos mágicos<br />
que sólo los grandes de verdad son capaces<br />
de damos. Toda una referencia. En Prokofiev<br />
nos encontramos con el violinista conocedor<br />
de sus contemporáneos, entregado a<br />
una música en la que cree. Todo, en fin,<br />
conforma un testimonio impagable del más<br />
alto arte.<br />
El disco suena maravillosamente para<br />
sus años, no en balde andaba ya por ahí un<br />
tal Walter Legge.<br />
LS.<br />
MOZART: Sinfonías de juventud. The<br />
Englísh Concert. Director: Trevor Plnnock.<br />
4 CD ARCHIV 437 <strong>79</strong>2-2. DDD.<br />
70'52, 7S'O6". 74'26". 76"4S". Grabaciones:<br />
Londres, I, V, VI y IX/1992. Productor:<br />
Gerd Ploebseh. Ingeniero: Hans-Peter Schweigmann.<br />
Lo que parece el inicio de un<br />
nuevo ciclo integral de las Sinfonías<br />
mozartianas con critenos e<br />
instrumentos de época se enfrenta con las<br />
obras menos gratas, las que abundan todavía<br />
en convencionalismos e influencias -en<br />
especial las procedentes de los hijos de<br />
Bach y del propio Leopold Mozart-: cierto<br />
que son composiciones debidas a una persona<br />
entre los nueve y los dieciséis años y<br />
que. incluso así, surge el destello, como en<br />
la elegancia del Andante de la Sinfonía K-<br />
112. Pinnock contrapesa los elementos más<br />
endebles de las partituras -tendencia a la<br />
insistencia de los diseños, pobreza del<br />
bajo- aplicando una solución doble: una vitalidad<br />
notable de las lecturas, posiblemente<br />
más incisivas que las de Hogwood y la<br />
Academy of Ancíent Musíc, y otorgando<br />
cuerpo y consistencia a la música por<br />
medio de un clave vibrante y la perceptibilidad<br />
de las voces intermedias y los acompañamientos.<br />
Ejemplo acabado de energía es<br />
el Allegro de la Sinfonía K-47, vigor que en<br />
el Molto Allegro final de la K-96 se convierte<br />
en urgencia acuciante. Algún referente<br />
podría entresacarse: los cambios, sorpresas<br />
y contrastes del Fmale de la Sinfonía K Anfi.<br />
216 evocan aquí el estilo de la música de<br />
Emanuel Bach.<br />
LM.M.<br />
MUSORGSKI: Cuadros de una exposición<br />
(orquestación: Ravel). STRAVINSKI:<br />
La consagración de la primavera. Orquesta<br />
del MET. Director: James Levine. DEUTS-<br />
CHE GRAMMOPHON 437 531-2. DDD.<br />
67'28". Grabación: 1992.<br />
Encontramos en este CD algunas<br />
cualidades típicas de Levine<br />
en el repertorio del Siglo XX<br />
(Berg, Schoenberg. Bartók... DG): su sentido<br />
del color, su gozo rítmico, su sentido arquitectónico...<br />
Desgraciadamente no encontramos<br />
la misma pulcritud ni la misma<br />
precisión. Escuchemos por eiemplo la cifra<br />
11 de ensayo a 2'30" de la Consagración: las<br />
122 SCHERZO
DISCOS<br />
Eslabón hacia La flauta mágica<br />
19 capas melódico-rítmicas se pierden en<br />
un diseño reducido. Los tutti siguientes (Augunos<br />
de primavera) están, por otra parte,<br />
llenos de bravura, pero, y a pesar de la excelencia<br />
de los profesores del MET. esta<br />
versión queda relegada detrás de las ineludibles<br />
y clásicas de Ancerl (Supraphon, precio<br />
medio). Monteux (RCA, precio medio).<br />
Madema (Stradivarius. precio medio), o de<br />
las más recientes de Ehrimg (BIS) y Bemstein<br />
(DG). En los Cuadros Levine encuentra<br />
un ambiente de fiesta popular amenizada<br />
por bandas desfilando: el efecto es bastante<br />
terrorífico pero lleno de humor. Quienes<br />
prefieran una versión menos iconoclasta<br />
pueden elegir, después de la imperecedera<br />
de Ancerl (Supraphon, precio medio) entre<br />
las recientes de Kapszyk (Collins) y Sinopoli<br />
(DG).<br />
P.E.<br />
OFFENBACH: Oberturas Orquesta Sinfónica<br />
de Viena. Director: Bruno Weil.<br />
SONY SK 53288. DDD. 6TI8". Grabación:<br />
Viena, 1992. Productor: Wolf Erichson.<br />
Ingeniero: Stephen Schellmann.<br />
El drama heroico en cinco actos<br />
Triamos, rey de Egipto, debi-<br />
**» do a Tobias Philipp Freiherr<br />
von Gebler. con sus tópicos masónicos<br />
ambientados en un Egipto mucho más<br />
ucrónico que histónco, prefigura e! contenido<br />
simbólico de Lo ¡lauta mágica, si bien<br />
careciendo del nivel de fabulación tipo<br />
cuento de hadas que tanta importancia<br />
tendría para que la ¿pera obtuviese un éxito<br />
resonante entre las capas populares vienesas.<br />
La música de los coros y entreactos<br />
compuesta por Mozart para la pieza de<br />
Gebler está también emparentada con la<br />
que en el singspiel alcanzará su exposición<br />
madura. Se tata, naturalmente, de los aspectos<br />
solemnes y casi-religiosos que en Lo<br />
fJouto van unidos al templo de la sabiduría,<br />
el coro de iniciados o las invocaciones más<br />
serias y profundas de Sarastro. Gardmer,<br />
que en su grabación ofrece esta música para<br />
el teatro en la versión primera de 1776<br />
más et añadido de tres números en la forma<br />
final de 1780, enfoca evidentemente su<br />
Tiramos desde la óptica de pre-flouta mágica.<br />
Esto se vuelve especialmente palpable<br />
en los coros -con prestaciones sensacionales<br />
del Monteverdi Choir-, incluido el inicial,<br />
pero sobre todo en el titulado Gottheit,<br />
über alie mdchvg!; aspecto que en la<br />
segunda formulación del pasa|e se agudiza<br />
todavía más. La breve intervención de Miles<br />
-un bajo en verdad consistente-, como<br />
Sethos, responde a la misma idea, pues la<br />
alusión al personaje de Sarastro es el eje<br />
en torno al cual gira la interpretación del<br />
cantante. Siguiendo a Hamoncourt extremando<br />
incluso su propuesta en algunos<br />
sentidos, Gardíner imprime a los cuatro intermedios<br />
orquestales una energía que tos<br />
aleja be toda posibilidad de ser música de<br />
trámite: la tensión llega a hacerse elemento<br />
dramático abstracto por el vigor de los<br />
acordes de los metales.<br />
E.MM.<br />
MOZART: Triamos, rey de Egipto.<br />
Alastair Miles, ba¡o. The Monteverdi<br />
Choir. The English Bar oque Sololsts. Director:<br />
John Eliot Gardiner. ARCHIV 437<br />
5S6-2. DDD. 54 1 22'\ Grabación: Londres,<br />
X/I99I. Produccor Karl-August<br />
Naegler. Ingenieros: Rainer Hebborn,<br />
Andrew Wedman.<br />
Se reúnen en este compacto<br />
ocho oberturas del operetista<br />
Offenbach, quien siendo un judío<br />
alemán, logró ser el representante francés,<br />
más francés de la opereta francesa. Talento<br />
no le faltaba para captar el espíritu ligero,<br />
frivolo, sensual, desenfadado y un poco<br />
cínico de la sociedad pansina de su tiempo.<br />
En sus oberturas se sintetizan los temas pnncipales<br />
de sus operetas. Algunas son extremadamente<br />
populares como Orphée oux erv<br />
fers con su espectacular can-can; otras de las<br />
recogidas aquí lo son mucho menos como<br />
Monsteur et Aladome Denis o La filie d\i Tombour-major<br />
Todas excepto las de estas dos<br />
últimas aparecen arregladas. La verdad es<br />
que hay motivo para ello. Por poner un<br />
ejemplo; la obertura de Orfec en tos infiernos<br />
nunca existió hecha por Offenbach sino que<br />
fue Cari Bmder quien la compuso, tomando<br />
diversos temas de la opereta, para una representación<br />
vienesa en 1860. Algo parecido<br />
sucede con las demás, de modo que, en<br />
sentido estricto, sólo las dos citadas oberturas<br />
son de Offenbach. 5u espíritu, sin embargo,<br />
está en todas ellas. Y es muy agradable.<br />
Como este compacto está muy bien<br />
grabado, tocado y dirigido, el placer está<br />
asegurado. Con una copa de champagne -o<br />
de cava- puede resultar muy. muy bien. No<br />
sólo de Tnsrones, Ociavas de Bruckner y<br />
Cuartetos con piano de Fauré vive el melómano.<br />
De vez en cuando un Bella Elena al<br />
aire sienta estupendamente al cuerpo.<br />
C.R.S.<br />
OHANA: Llanto por Ignacio Sánchez Mejíos.<br />
Sarabondo pour clavecín el orchestre.<br />
Mauricio Molho, recriador: Bemard Cottret,<br />
barítono: Den/se Gouarne, clave.<br />
Orchestre des Cento Soli. Director: Ataúlfo<br />
Argenta. ACCORD 202482. DDD.<br />
40*10" y 6 - l0". Grabación: I9S4.<br />
Muy esforzadas interpretaciones,<br />
con el mítico Argenta a la<br />
cabeza, de dos obras bastante<br />
diferentes en cuanto a objetivos y resultados.<br />
Llanto por ígnocio Sánchez Mejías<br />
(1950) es. en mi opinión, una obra bastante<br />
envejecida, que se basa en uno de los poemas<br />
más castizos y más endebles (también<br />
en mi opinión) de García Lorca. Su escucha<br />
se toma dura, no por su complejidad, sino<br />
por la acumulación de tópicos musicales. En<br />
Uonto Ohana da la impresión de ser un Honegger<br />
aún menor que el auténtico. De mayor<br />
interés relativo resulta la Sarabande<br />
(1947), tal vez porque sus pretensiones son<br />
más limitadas. La vocación española de<br />
Ohana está también presente aquí. Falla se<br />
adivina en primer plano en una y otra obra.<br />
Pero la inspiración de Ohana es mucho menor.<br />
La atmósfera es en ambas obras pesante,<br />
opresiva, y sin embargo el mensaje es<br />
hueco, trivial. Pesa no por el ngor de unos<br />
contenidos, sino por su carácter puramente<br />
plúmbeo.<br />
S.M.B.<br />
ORFF: Carmino Burana. Sumí Jo, soprano:<br />
Jochen Kowalski, contratenor; Boje<br />
Skovhus, barítono. Coro de la Filarmónica<br />
de Londres. Coro infantil de South en d.<br />
Orquesta Filarmónica de Londres. Director<br />
Zubin Mehta. TELDEC 9031-74886-2.<br />
DDD. 6076". Productor Friedemann Engelbrechi.<br />
ingeniero: Ulrich Ruscher.<br />
Nueva y bnllante grabación de<br />
esta obra trivial y hueca de Orff<br />
que. por otra parte, goza de indudable<br />
primacía entre los públicos de<br />
cualquier latitud (como decía Rafael el Gallo:<br />
«Hay gente pa tó»). La interpretación<br />
de Mehta es adecuada, rotunda y contundente,<br />
para no perder las buenas formas,<br />
además de fogosa y vibrante, lo cual le va<br />
especialmente a esta partitura, que se ve así<br />
beneficiada de un sorprendente relieve. Solistas<br />
notables, excelentes coros y orquesta<br />
y buena toma sonora. De todas formas,<br />
preferible la antigua y clásica versión de<br />
Eugen jochum (DG económico), la única<br />
que puede servir para confirmar, de cinco<br />
en cinco años, que Orff se podía haber dedicado,<br />
por ejemplo, a la crítica discográfica<br />
antes que a la composición.<br />
EPA<br />
POULENC: figure humane. 4 moters<br />
pour un temps de pénitence. Laudes de Saint<br />
Antome de Podoue. 4 moiets pour le temps de<br />
Noel 4 petíres pnenes de Saint Francois d'Assise.<br />
The Sixteen. Director: Harry Christophers.<br />
VIRGIN 07777 59192 26. DDD.<br />
62'tS". Grabación: Snap». 1/1989. Produc-<br />
SCHERZO 123
DISCOS<br />
ton Tim Handley. Ingeniero: Mike Hatch.<br />
POULENC: Salve Regina. Ave verum corpus.<br />
Exultare Deo. Miso en soí mayor. Un sotr<br />
de neige. Chansons jrant;a~ises. Chanson a borre.<br />
7 chansons. The Sorteen. Director Harry<br />
Christophers- VIRGIN 07777 5931 I 29.<br />
DDD. 68 - S4". Grabación: Snape. 11/1991.<br />
Productor e ingeniero: Tim Handley.<br />
Estos dos CD nos ofrecen una<br />
casi integral de la música para<br />
coro a capel la de Francis Poulenc.<br />
Sólo faltarían, en relativo rigor, dos senes<br />
de 1936: las Letanías para h Virgen Negra,<br />
que tienen acompañamiento de órgano<br />
y que por ello estarían excluidas de una serie<br />
que cuenta sólo con un coro sin acompañamiento<br />
alguno, y los no acompañados cinco<br />
cantos de Pebres voix. Obras como el Srobot<br />
Moter, el Qano, los Siete responsos de tinieblas<br />
y la cantata Sécheresse quedarían excluidas<br />
por su acompañamiento orquestal.<br />
En el número 77 de 5CHERZO nos hemos<br />
refendo al Brrtten de este espléndido y<br />
pequeño grupo llamado The Sixteen. Continúa<br />
a aquélla esta pequeña reseña, siquiera<br />
por un detalle significativo: estos discos han<br />
sido grabados en Snape. lugar de peregrinación<br />
bntteniano, algo así como un Bayreuth<br />
de nuestro buen amigo Benjamín, que dio vida<br />
musical a ese lugar, sin reservarse el protagonismo<br />
exclusivo COTIO autor. The Sixteen<br />
es un grupo de extraordinaria capacidad<br />
interpretativa, vuelta hacia el legado coral inglés<br />
que se mantiene vivo desde el Renacimiento<br />
y que siempre pone el acento en<br />
aquella época al dar luz a partituras recientes.<br />
El Poulenc devoto de la mayor parte de<br />
estas piezas -compuestas, salvo una sola excepción<br />
(la Chanson ó baire de 1922), después<br />
de la conversión de Rocamadour<br />
(1936)-se emparenta. en estas lecturas, con<br />
la gran tradición coral anglo-flamenca en virtud<br />
de la manera de hacer de este coro de<br />
cámara, aunque también por el propio código<br />
del compositor. Sólo que con Poulenc las<br />
aristas son menos sencillas de evitar que en<br />
Britten (y que conste que ni el británico ni el<br />
francés son especialmente aristados, aunque<br />
ambos posean gran sentido de lo dramático),<br />
y el grupo no evita determinadas estridencias,<br />
aunque no las acentúa ni enfatiza.<br />
Escuchamos aquí obras maestras como Figure<br />
humóme ¡1943, con textos de uno de los<br />
dos poetas favonios del Poulenc compositor,<br />
Paul Eluard; el otro sena G. Apollinaire),<br />
las dos series de Moteles o la Miso de 1937,<br />
junto con piezas sólo menores en cuanto a<br />
duración. Él Poulenc más profundo, el que<br />
en lo humano-religioso culmina en la ópera<br />
Diálogos de carmelitas y que en lo descarnadamente<br />
humano da una pieza maestra como<br />
aquella otra breve pieza lírica para un<br />
solo personaje, Lo voz humana, aparece aquí<br />
con menos aparato. La música coral a capella<br />
de Poulenc tiene un elemento dramático<br />
humano, demasiado humano, cuya profundidad<br />
confesional le otorga fuerza y sentido: el<br />
sentido que The Sixteen han sabido dar con<br />
una fuerza ajena al protestantismo continental<br />
que. por suerte para la diversidad de<br />
orientaciones musicales (y no sólo musicales),<br />
no abrumó con su tenebrosidad el isleño<br />
cisma (de ahí lo humano). The Sixteen y<br />
Chnstophers ofrecen un magistral recital dé<br />
música del converso Poulenc, un converso<br />
nada furioso, un converso amable y profundo<br />
que no siempre necesitaba textos cristianos<br />
viejos o nuevos para una poética que de<br />
manera tan perfecta consiguió expresarse en<br />
lo vocal (mélodie. ópera, coro con o sin<br />
acompañamiento). Dos discos magistrales de<br />
un grupo que esta a punto de visitar nuestro<br />
país, una vez más. con un muy diferente<br />
repertono.<br />
S.M.B.<br />
PROKOFIEV: Concierto para violin y orquesta<br />
n" I en re mayor, Op. 19. Cinco melodías<br />
para violin y piano, Op. 35b. Sonata para<br />
vioiin y piano n° i en fa menor. Op. 80. David<br />
Oistrakh, violin; Frida Bauer, piano. Orquesta<br />
Sinfónica de la Filarmonía de Moscú.<br />
Director: Yun Temirkanov. LE<br />
CHANT DU MONDE PR 250 041. ADD.<br />
60'46". Grabaciones: (en concierto público)<br />
Praga, B-IV-1970; I8-V-I966. I9-V-<br />
1969.<br />
Un nuevo disco de la admirable<br />
serie Praga de Le Chant du<br />
Monde nos ofrece el impagable<br />
regalo de un David Oistrakh de los grandes<br />
días, de quien fuera uno de los grandes violinistas<br />
del siglo, tal vez el más completo de<br />
cuantos han poblado el universo musical de<br />
los úftimos cincuenta años. Además, ninguna<br />
de las seis grabaciones que hiciera del Concierto<br />
en re mayor de Prokofiev -con el autor,<br />
Kondrachine, Matacic y Rozhdestvenski<br />
(todas en estudio) y Kubelik y Sanderling<br />
(en directo)- está de modo regular a disposición<br />
de un aficionado que tiene así la ocasión<br />
de enfrentarse a una interpretación de<br />
extraordinaria altura.<br />
Oistrakh aparece aquí con su olímpico<br />
sonido, su técnica infalible, su capacidad expresiva,<br />
incólumes con el paso de los años y<br />
puestos al servicio de una partitura que nadie<br />
como él ha sabido dotar de esa fluidez<br />
rítmica que la caracteriza. Un Temirkanov de<br />
treinta y dos años le acompaña con respeto<br />
y soltura. De la Sonata para violin y piano y<br />
de las Onco melodías disponíamos ya de la<br />
versión del propio Oistrakh con Lev Oborin<br />
(Le Chant du Monde), y de estas también<br />
con Fnda Bauer en un magnifico disco Philips<br />
de la serie Legendary Oassics. Las que aquí<br />
se recogen son igualmente excelsas y completan<br />
con grandeza un disco que se recomienda<br />
por sí solo.<br />
LS.<br />
PROKOFIEV: Romeo y Julieta (Fragmentos),<br />
Orquesta Filarmonía. Director Oaus<br />
Peter Flor. RCA 09026 6I3B8 2. DDD.<br />
58'12". Grabación: Londres. III-IV/I992.<br />
Productor: Andrew Keener. Ingeniero:<br />
Mark Vigars.<br />
Con este disco estamos un poco<br />
con lo de siempre: ¡tiene<br />
sentido grabar una selección tan<br />
amplia de una obra completa, aun cuando<br />
esta trate de ceñirse a una cierta coherencia<br />
dramática? La única justificación seria una<br />
versión excepcional capaz de hacemos olvidar<br />
que se trata de una pieza escénica con<br />
planteamiento, nudo y desenlace, pensada<br />
para ser interpretada en orden o en un desorden<br />
-las Surtes- razonable y sancionado<br />
por el autor. No es el caso, por más que el<br />
disco que nos ocupa posea el atractivo de<br />
un acercamiento inteligente a una obra hermosa<br />
En las antípodas de otras versiones al<br />
aguafuerte, de rutilancias sonoras que parecen<br />
sostenerse solas, la visión del joven Flor<br />
-estrella rampante de las que debieran cuidar<br />
mejor los pasos de su programada ascensión<br />
a la gloria- es clara y serena, no<br />
aséptica, pero sí tranquila. La Filarmonía es<br />
en sus manos un instrumento doblegado a<br />
una intención más cantable que otra cosa,<br />
decidido a justificar fuera de la escena una<br />
música que nació para ella, obediente a la<br />
discutible contención pedida por la batuta.<br />
Puede decirse que con ello se marra el tiro<br />
por muy bien que suene este Prokofiev un<br />
tanto domesticado, como, por otra parte,<br />
corresponde a la época del ballet. Para ia<br />
obra completa, la opción es Maazel (Decca)<br />
y, a precio reducido, Zuraitis (Classics for<br />
Pleausure). Para las Surtes ordenadas o las<br />
sucesiones de fragmentos, ahí están, por<br />
ejemplo. Skrowaczewski (Mercury, sene<br />
media), Mravinski (Philips) y Ozawa (DG).<br />
LS.<br />
PUCC1NI: La fanaulla dei West. Magda<br />
Olivero, soprano (Mlnnie); Dantele Barion¡.<br />
tenor {Johnson); Gian Giacomo Guerfi,<br />
barítono (Ranee). Coro y Orquesta de La<br />
Fe ni ce de Venecia. Director: Oliviero de<br />
Fabrittis. Bortus: Concierto de Magda Olivero<br />
con Iris Adami Corradetti, al piano.<br />
Con obras de Mas sen ec Puccini, Zandonai.<br />
Cilea y Mercadante. 2 CD MTTO 933 83.<br />
78'59" y 78'I I". Grabaciones: (en vivo) Padua,<br />
1967 y 1971. Distribuidor: Diverdi.<br />
Olivero es una cantante maltratada<br />
por los estudios de grabación<br />
y cuya carrera ha de seguirse<br />
por tomas en vivo. Esta creación de<br />
Minnie constituye, junto con la de Eleanor<br />
Steber para el Maggio Musicale de 1954, la<br />
gran referenciacontemporánea del personaje.<br />
La italiana contaba 57 años cuando<br />
afrontó el papel en Venecia (en 1965 lo hizo<br />
en Trieste, con un elenco sensiblemente<br />
inferior). Su voz conservaba una envidiable<br />
lozanía, sobre todo de timbre y de cuerpo,<br />
lo cual, unido a la habilidad para atacar los<br />
agudos con precisión de cirujano y de arreglárselas<br />
con un registro central demasiado<br />
estrecho para el papel, le permite sortear<br />
con gallardía las exigencias de una partrtura<br />
nada hecha para sus medios. Más allá, la panoplia<br />
histriómea de Olivero, su desgarro<br />
melodramático, sus matices psicológicos, la<br />
intención variada y densa de su decir, hacen<br />
el resto.<br />
Junto a ella, el tenor Banom y el barítono<br />
Guelfi son acompañantes de gran solvencia<br />
vocal y buen hacer cantable y actoral.<br />
Fabrittis dirige con corrección y sin nesgo,<br />
ahorrándonos las virguerías de orquestación<br />
pucciniana y los contrastes de atmósfera escénica<br />
que la obra despliega.<br />
Como propina tenemos a Olivero,<br />
siempre con sus años entre paréntesis, en<br />
algunas de sus creaciones más señaladas<br />
124 SCHERZO
DISCOS<br />
Produce un poco de lástima<br />
Q[ ver como una cantante de la<br />
—"""*>. talla inmensa de Mirella Freni<br />
anda perdida por extraños berenjenales sin<br />
acabar de encontrarse a sí misma en la última<br />
etapa de su carrera. En el teatro, dada<br />
su clase. Freni aún es válida, pera el micrófono<br />
y la sala de grabación son demasiado<br />
inclementes con sus limitaciones actuales, y<br />
máximo en el repertorio pesado. Se la oye<br />
tomar aire demasiado ostensiblemente (Jn<br />
quelle irine mortude), agudo y grave son<br />
ahora en exceso artificiosos, en perjuicio<br />
de la antigua homogeneidad, y cuando el<br />
personaje de Manon demanda acentos vehementes<br />
o angustiosos la voz de Freni<br />
pierde aún más tersura y la expresión es<br />
un poco superficial. Por otra parte, la soprano<br />
modenesa no acaba de estar en el<br />
secreto de ese algo tan pucciniano cual es<br />
el canto de conversación, en el que una Olivero<br />
o una Kabarvanska sí son maestras. En<br />
Pavarotti el cambio de repertorio ha sido<br />
menos traumático. En Des Grieux hace valer,<br />
como siempre, el timbre sotar y aunque<br />
el registro agudo esté seriamente tocado<br />
(final de Donna non wdi mai¡, su canto<br />
es tan mediterráneo que conquista desde<br />
el principio. El acto I. en especial, resulta<br />
modélico, balando luego algo el rendimiento.<br />
Extrañamente, su voz parece estar grabada<br />
muy en primer plano. Croft encama<br />
pésimamente a Lescaut Vargas cumple en<br />
su lírico cometido, Bartoli resulta fugazmente<br />
exquisita y Taddei, aunque hace un<br />
poco de Sir John Falstaff, está gracioso. Por<br />
último, el caso Levine. Conozco pocos<br />
músicos más tópicamente despreciados<br />
pero, como P¡latos, preguntaría: «¡Qué culpa<br />
veis en este hombre?» Valiéndose, en<br />
forma lícita, de una orquesta literalmente<br />
(Manon Lescaut, Adriana Lecouvreur, francesca),<br />
en una infrecuente Manon francesa y<br />
en otra, aún menos frecuente, página de<br />
Mercadante. Señorío en la recitación, arte<br />
del filado vocal y dominio estilístico, invariablemente<br />
magistrales.<br />
Manon superitar<br />
6.M<br />
PUCCINI: Tosco Carol Vaness (Tosca),<br />
Giuseppe Giacomini (Cavaradossi),<br />
Giorgio Zancanaro (Scarpia), Alfredo Mariotti<br />
(Sacristán), Piero de Palma (Spoletta),<br />
Oraiio Mori (Sciarrone). Coro de Westminster.<br />
Orquesta de Filadelfia. Director<br />
Riccardo Muti. 2 CD PHILIPS 434 595-2.<br />
DDD. m^11 . Grabación: Filadelfia. 1991-<br />
92. Productor Wouwr Hoeksrra.<br />
Manon<br />
Lescaut<br />
deslumbrante -¡qué prestaciones individuales!-<br />
a la que sólo cabe formular el reparo<br />
de su escaso sabor de foso, despliega un<br />
colondo de auténtico pavo real y una paleta<br />
riquísima Es cierto que ve siempre el lado<br />
más suntuoso y opulento del discurso,<br />
o que cuando dirige las escenas episódicas<br />
el tono de la narración decae o se toma<br />
gélido, pero sabe desplegar también las<br />
alas del lirismo y, en definitiva, de|a un<br />
buen regusto de boca<br />
J.M.S.<br />
PUCCIN1: Wanon LescauL Mirella Freni<br />
(Manon), Luciano Pavarotti (Des<br />
Grieux), Dwayne Croft (Lescaut), Giuseppe<br />
Taddei (Geronte), Ramón Vargas<br />
(Edmondo). Cecilia Bartoli (Un músico).<br />
Orquesta y Coros del Metropolitan de<br />
New York. Director: James Levtne. 2 CD<br />
DECCA 140 200-2. DDD. I20'07". Grabación:<br />
Nueva York, 1992. Productor:<br />
Michael Woolcock.<br />
Carol Vaness, protagonista de<br />
esta esperada Tosco posee una<br />
voz muy grata, aunque sin especial<br />
personalidad ni gancho. Canta sin demasiada<br />
convicción un papel que acaso la excede,<br />
se encoge poco, casi nunca matiza y.<br />
en última instancia, parece dudoso que sepa<br />
a veces el significado de lo que está cantando.<br />
Con todo, tiene espléndidos momentos<br />
bajo el pnsma puramente vocal en el acto<br />
III. Zancanaro dota a su Scarpia de autoridad<br />
suficiente y como vocalista es correcto;<br />
la voz seca y cortante le ayuda en lo primero.<br />
Pero, a la larga esto se vuelve contra él.<br />
ya que el instrumento es también algo atenorado<br />
y pobre de color. Pese a su notabilísima<br />
dicción canta casi siempre en mezzoforíe,<br />
Sin encontrar nunca insinuantes medias<br />
voces. Contra todo pronóstico Giacomini es<br />
el único que se esfuerza por ser expresivo,<br />
pero Mirtí no siempre le de|a frasear a su<br />
gusto. En el agudo el timbre está algo arañado,<br />
dados los años, pero el material es todavía<br />
ancho y poderoso. Cunosamente, Siendo<br />
Giacomini un secuaz de Del Monaco.<br />
aquí su fuente inspiradora parece ser más<br />
bien Corelh. Tiene, como es lógico, momentos<br />
algo pesantes en Qud occhio al mondo y<br />
en 0 dofcr moni, pero aun así son meritorios,<br />
como bueno es su Adiós o la vida. En el fondo<br />
es el propio Muti quien más desilusiona,<br />
ya que en esta pnmera actuación pucciniana<br />
su falta de convicción es evidente. Hay detalles<br />
aislados de calidad, claro, el tono narrativo<br />
es correcto y la Orquesta de Filadelfia,<br />
con sus metales refulgentes, suena bien, pero<br />
el nivel global queda lejos de lo que podía<br />
esperarse de un grande. Si no fuera demasiado<br />
osado cabría pensar que Muti ha<br />
quendo reírse de la parroquia pucciniana y,<br />
en el fondo, este copolavom le importa un<br />
rábano o, simplemente, que aun queriéndolo<br />
no ha podido hacerlo mejor. Tan antilírica,<br />
tan antidram ática, tan implacablemente<br />
metronómica en su absurdo ngor es la dirección<br />
del napolitano que se ha tirado por<br />
tierra la oportunidad de grabar un gran documento<br />
aunque, eso sí, esta Tosco sea un<br />
producto espléndidamente grabado y presentado.<br />
J.M.S.<br />
PURCELL íntegro/ de Anthems y Services.<br />
Vo'. 5. Nichoiai Witcomb, Jerome Finnis,<br />
Philip Halkhurch, Mark Kennedy. Susan<br />
Gritton, James Bowman, Rogers Covey-<br />
Crump, Charles Daniels, Michael George,<br />
Roben Evans. Coro del New College de<br />
Oxford, Coro del King's Consom King's<br />
Consort. Director: Robert King. HYPE-<br />
RION CDA 66656. DDD. 70'57". Grabaciones:<br />
VIH/1992 y IW1993. Productor ten<br />
Turner. Ingeniero: Philip Hobbs.<br />
Poco más hay que apuntar a esta<br />
quinta entrega de esta integral<br />
purcelliana. En esta ocasión<br />
el coro se entrega con mayor fineza si cabe<br />
que en ocasiones anteriores, más etéreo,<br />
buscando esa sonoridad tan característica<br />
de las formaciones británicas.<br />
King persiste en su austeridad por lo<br />
que a la dicción instrumental respecta, actuando<br />
como un leve soporte armónico y<br />
sonoro de las voces.<br />
Si en la entrega anterior ya comentábamos<br />
el brillante papel del bajo Michael George<br />
dentro de los cantantes ¡ntervinientes, su<br />
ementa actuación en este quinto disco supera<br />
el anterior. Descuella especialmente por<br />
su interpretación en la devoüonol song, Awake,<br />
and with aaention hear, Z 181, la pieza más<br />
larga de todo el disco (12'49", por cierto, primera<br />
grabación de la misma). Con interesante<br />
texto, a partir del profeta Isaías, obra de<br />
Abraham Cowley, y genialmente elaborado<br />
por Purcell, desde su dramática apertura hasta<br />
el orioso, el Sr. George imparte una lección<br />
magistral de arte: sus aéreos y sólidos melismas<br />
nos recrean la divina espada del Creador,<br />
así como nos conmueve su ángel desí/uctor<br />
y su profundo y desolado vacío.<br />
Tan sólo una cuestión que no habíamos<br />
comentado anteriormente: no entendemos<br />
por qué las devoVonah songs se ejecutan de<br />
acuerdo con la afinación antigua mientras que<br />
los onthems se interpretan con los instrumentos<br />
afinados nada menos que a 466 hz.<br />
RB.C<br />
RACHMANINOV; La isla de los muertos,<br />
Op. 29. Sinfonía n° 1 en re menor, Op, 13.<br />
Sinfonía n° 2 en mi menor. Op. 27. Vocolise,<br />
Op. 34, r>° 14 (v. para orquesto,). Sinfonía n" 3<br />
en la menor, Op. 44. Danzas sinfónicas, Op.<br />
45. Real Orquesta Filarmónica. Director<br />
Andrew Litton. 3 CD VIRGIN VMT 7<br />
592<strong>79</strong> 2. DDD. tó'54", 70'0S" y 77 1 44".<br />
SCHERZO 125
DISCOS<br />
Grabaciones: Londres, V-IX/1989. Productor<br />
Andrew Keener. Ingenieros: Mark Wigars,<br />
Simón Rhodes y Mike Hatch.<br />
Sen'a un poco absurdo -y más<br />
en el año del cincuentenario de<br />
la muerte de un compositor<br />
más vivo que nunca en los gustos del público<br />
y mejor considerado por una crítica que<br />
acabará por resignarse a la evidencia- detenemos<br />
en las características de la música de<br />
Rachmaninov, en su anacronismo o en su<br />
modo personal de alcanzar el corazón del<br />
oyente. Aquí está y se toma o se deja. El<br />
modo como Andrew Utton se acerca a esta<br />
música revela una vez más la inteligencia del<br />
joven director norteamericano, titular en<br />
Boumemouth y en Dallas, y responsable de<br />
una magnífica integral de las Sinfonías de<br />
Chaikovski. Como en aquéllas, la claridad, la<br />
ausencia de énfasis innecesano prima en estas<br />
lecturas respetuosas con el talante de un<br />
compositor que. como intérprete de su<br />
propia música, huía de cualquier afectación.<br />
Ello queda sobradamente demostrado, por<br />
ejemplo, en una Ma de tos muertos narrada<br />
con mano maestra, que se sabe trasunto de<br />
una impresión plástica y que tal vez por eso<br />
equilibra color y progreso dramático. O de<br />
unas Donzos sinfónicas en donde lo crepuscular<br />
aparece traído por un virtuosismo orquestal<br />
que sirve, ante todo, a un concepto,<br />
a una despedida, al resumen de una estética<br />
desde la soledad de un creador ya sin más<br />
referencia que sí mismo. Las Sinfonías gozan<br />
de un tratamiento a la vez consecuente y<br />
diferenciador. Son hijas de un mismo padre<br />
y ahí están los ejes: Larghetto de la Primero.<br />
Largo-Allegro moderato de la Segundo.<br />
Lento-Allegro moderato de la Terrera. Pero<br />
también lo son de un tiempo distinto, y<br />
muestran por eso sus ataduras formales-Primero-,<br />
la libertad alcanzada -Segunda- y la<br />
consciencia del fin -Tercero ¿Alguna pega?<br />
Tal vez -Litton es tan respetuoso con el<br />
oyente- haber cargado más las tintas en la<br />
Segundo, haberse dejado ir como lo hace,<br />
por ejemplo. Temirfcanov con la misma orquesta<br />
(EMI, no en CD). Como integral de<br />
las Sinfonías, ésta de Litton es absolutamente<br />
recomendable. Ofrece la Segunda sin<br />
corte alguno y. además, los bonus son de<br />
gran clase. En versiones aisladas, recordemos<br />
a Prevm (RCA) para la Primera. Sanderling<br />
(Teldec), Otaka (Nimbus) y Rozhdestvenski<br />
(Pickwick) para la Segundo y<br />
Maazel (DG), Previn (EMI) y Rachmaninov<br />
(Pearl, grabación de 1939) para la Tercera.<br />
Ashkenazi, por su parte, ha firmado una<br />
gran versión de las Danzas y La isla (Decca).<br />
Y, sí las encuentran, no dejen escapar<br />
las versiones de Golovchin (Segundo y Tercera)<br />
y Przytoki (Pnmera) en el extraño y<br />
baratísimo sello Gold Classics, que con tanta<br />
razón ponderaba Nadir Madriles en el<br />
número 71 de SCHERZO.<br />
LS.<br />
RAMEAU: Piéces de clavecín en concert<br />
Trio Sonnerie. VIRGIN 0777 7 59154 2 6.<br />
67"39". Grabación: Somerset, IV/1986.<br />
Productor: Roy Mowatc Ingeniero: Nicholas<br />
Pariter.<br />
Una buena versión la que consigue<br />
este conjunto inglés con<br />
instrumentos originales (en realidad<br />
copias, puesto que sólo la viola da<br />
gamba es verdaderamente original) de las<br />
Preces de clavecín en concert de Rameau<br />
(1741). Técnicamente irreprochable y con<br />
un excelente sonido, en el que cabe destacar<br />
el espléndido clave de David Rubio (copia<br />
de Haas, 1723), la versión es elegante y<br />
tiene buen pulso rítmico, pero resulta en<br />
más de una ocasión un tanto fría, relativamente<br />
distante, como falta de chispa, de<br />
vuelo y de energía, lo que es fácilmente<br />
apreciable, por ejemplo, en los Tambourins<br />
I y II que cierran el Troisiéme Concert. Los<br />
Leonhardt y compañía tienen estas obras<br />
registradas a precio medio (Teldec) en una<br />
espléndida versión. Así que aunque el recién<br />
llegado no está mal. la competencia, les<br />
saca ventaja. Impecable toma sonora,<br />
RO.B.<br />
RAVEL L'enfant et íes sortiléges, fantasía<br />
lírica. Martine Mahé (El niño); Arlette Chedel<br />
(Madre, Taza, Libélula); Osabeth Vidal<br />
(Fuego, Princesa. Ruiseñor); Magalic D.<br />
Damonte (Gata, Ardilla. Pastor). Coro Infantil<br />
y Coro del Gran Teatro de Burdeos.<br />
Orquesta Nacional de Burdeos-Aquitania.<br />
Director: Alain Lombard. VALOIS V 4670.<br />
DDD. 44 1 23". Grabación: Llbourne.<br />
IV/1992. Productor: Bertrand Bayle. Ingeniero:<br />
Jean-Marc Laisné.<br />
En el extra n 1 2 de SCHERZO<br />
dedicado a la ópera (diciembre<br />
pasado) reseñábamos tan sólo<br />
tres referencias de L'Enfant et les sort/léges<br />
en formato CD (Maazet, Previn. Jordán).<br />
Clamábamos por la reaparición de la lectura<br />
de Ansermet y hemos sido rápidamente satisfechos<br />
por Decca. que ha publicado un<br />
espléndido doble CD con Enfant Heure y<br />
una lujosa propina, la versión completa de<br />
Le martyre de Saint Sébcsflen de Debussy.<br />
Ahora aparece una quinta lectura del Niño<br />
en CD. la de Alain Lombard. mientras<br />
aguardamos la reedición de la firmada por<br />
Emest Bour (EMI).<br />
La desigual carrera fonográfica de Alan<br />
Lombard. discípulo de Fricsay, asistente de<br />
Mitropoulos y Prétre, director de la Opera<br />
de París en dos temporadas a comienzo de<br />
los ochenta, se desquita de vez en cuando<br />
con aciertos como este disco, a pesar de<br />
que no haya sido él quien más haya defendido<br />
desde el foso esta singular partitura raveliana.<br />
La opción Lombard, en lo que a este<br />
Niño se refiere, es equidistante del brillo y el<br />
brío de Maazel -que sigue siendo auténtica<br />
referencia- y de la lectura lírica de Armm<br />
Jordán. Apoyándose en una orquesta y dos<br />
COTOS de excelente prestación -a pesar de<br />
ser aquélla un conjunto ajeno a los grandes<br />
circuitos-; en un niño muy conseguido, el<br />
protagonizado por Martine Mahé, mitad<br />
gambernto y mitad muchacho perdido; y en<br />
un espléndido plantel de voces muy bellas,<br />
como la deliciosa y aniñada de Elisabeth Vidal<br />
(fuego, pnncesa, ruiseñor) o la potente y<br />
cavernosa de Ariette Chedel (madre, tozo. ííbéluh),<br />
Lombard consigue situarle sin desdoro<br />
junto a aquellos colegas que y& son<br />
clásicos del sonido grabado. Añadamos una<br />
pequeña virtud, técnica ésta: se nos facilita<br />
enormemente el acceso a las diversas partes<br />
de la ópera, ya que esta pieza, de apenas<br />
45 minutos, está dividida en nada menos<br />
que treinta pistas de acceso directo.<br />
S.M.B.<br />
RESPIGHI: Fuentes de Romo. Pinos de<br />
Roma. Fiestas romanos. Orquesta Filarmónica<br />
de Nueva York. Director: Giuseppe Sinopoli-<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 437<br />
534-2. DDD. 65'2O". Grabación: Nueva<br />
York, IV/I99I. Productor: WoHgang Stengel.<br />
Ingeniero: Helmut Burk.<br />
En el n° 77 de SCHERZO saludábamos<br />
con satisfacción la grabación<br />
del joven director italiano<br />
Cario Rizzi (Teldec) con este mismo<br />
programa. La naturalidad de su acercamiento<br />
a estas obras y su magnífica resolución<br />
de Fuentes de Roma hacían del suyo un disco<br />
muy recomendable. La competencia le<br />
llega de inmediato con esta lectura exultante,<br />
refinada, opulenta de Giuseppe Sinopoli,<br />
que se impone a Rizzi donde éste era más<br />
comedido, pero que no consigue ser mas<br />
elegante en una Fuentes que Rizzi -como<br />
Simón en su recuperación de obras raras<br />
del autor (Cala)- acerca decididamente al<br />
impresionismo más evidente. Aquí la duda<br />
está en decidir si esta música merece realmente<br />
la precisión en el detalle o se presta<br />
más al fresco luminoso, a la simple descripción<br />
temática. Rizzi parece más cuidadoso<br />
con el concepto. Sinopoli con la pura traducción<br />
sonora. Ormand) 1 (Sony) es tal vez<br />
el más vulgar -¿no lo es esta música?-, y por<br />
eso -y porque es el más barato-, tal vez resulte<br />
el más recomendable.<br />
LS.<br />
RIHM: fremde Szenen /-///. Trio Beethoven.<br />
CPO 999 119-2. DDD. 43'48". Grabación:<br />
Karlsruhe. 1/1991. Productor: Hans<br />
C. Hachmanrt. ingeniero: Christine Zóller.<br />
En el n° 72 de SCHERZO Domingo<br />
del Campo analizaba por<br />
lo menudo las teorías y el estilo<br />
de Wolfgang Rihm (Karlsruhe. 1952), uno<br />
de los más proliTicos e interesantes compositores<br />
del momento presente y uno de los<br />
que con mayor seriedad parecen plantearse<br />
el papel del creador en un momento en el<br />
que a menor hondura de pensamiento parece<br />
corresponder mayor reconocimiento<br />
público. Remito al lector a su excelente texto<br />
que me exime de otro comentano,<br />
Fremde Szenen es un trío con piano<br />
compuesto por Rihm entre 1981 y 1984<br />
que muestra el interés de Rihm por incardinarse<br />
a una tradición de la que se siente<br />
parte y que en buena medida ha construido<br />
su propia obra. Aquí es. sobre todo, la atmósfera<br />
romántica en el clima y la paráfrasis<br />
schumanniana en el desarrollo temático, como<br />
contrapunto a un discurso unido interiormente<br />
por una sucesión de lo que Rudolf<br />
Frisius llama «intensificación y<br />
126 SCHERZO
DiSCOS<br />
erupción», y el propio Rihm «signos sonoros».<br />
Todo conforma una obra de extraordinaria<br />
belleza, de rara emoción. Una muestra<br />
de que no todo está perdido.<br />
La interpretación del Trío Beethoven tje<br />
Ravensburg hace honor a una música<br />
que en algún momento pide a sus intérpretes<br />
que la aborden «con un esfuerzo desesperado».<br />
LS.<br />
RIMSKl-KORSAKOV: Quinteto para<br />
piano en si bemol mayor. BERWALD: Cuarteto<br />
para piano en mi bemol mayor. BEET-<br />
HOVEN: Quinteto pora prono en mi bemol<br />
mayo', Op Ib Quinteto de Viento de Gotemburjo.<br />
Eva Knardahl, piano. BIS CD-<br />
44. AAD. 74'45". Grabaciones: Gotemburgo,<br />
1975-76. Ingeniero: Robertvon Bahr,<br />
Las tres composiciones que incluye<br />
este disco son aportaciones<br />
relativamente tempranas<br />
de sus autores con ciertos signos de inmadurez<br />
pero al mismo tiempo dotadas de<br />
atisbos y destellos ya muy sugestivos y personales.<br />
El Quinteto de Rimski-Koríakov escnto<br />
para un concurso en el que no obtuvo<br />
el premio, denota un cumplido oficio y<br />
contiene ingeniosas combinaciones sonoras.<br />
si bien el marco formal elegido resulta demasiado<br />
rígido para el despliegue del vuelo<br />
imaginativo. El Quinteto de Beethoven realza<br />
el papel del piano y en general el tratamiento<br />
de los vientos es poco idiomático.<br />
Resulta más elaborada una versión de la<br />
misma obra para Cuarteto de piano y cuerdas<br />
que hizo el propio Beethoven. pero en<br />
conjunto revela múltiples rasgos premonitorios.<br />
De especial interés es el Cuarteto de<br />
Berwald para piano, clarinete, trompa y fagot<br />
estrenado en 1821, por la frescura de<br />
las ¡deas y su acertada trabazón y sobre todo<br />
porque su autor, salvo en su creación<br />
sinfónica, es casi un desconocido. La interpretación<br />
es correcta con un protagonismo<br />
sonoro excesivo de la pianista Eva Knardahl<br />
y unos vientos algo apagados, consecuencia<br />
de una torna de sonido poco cuidadosa en<br />
el mantenimiento del balance, al no tener<br />
en cuenta que el piano de Beethoven o del<br />
|Oven Berwald no era el poderoso instrumento<br />
actual.<br />
D.C.C.<br />
ROSSINI: II barbiere di Sivig/io. Susanne<br />
Mentzer, mezzoioprano (Rosina); Jerry<br />
Hadley, tenor (Almavíva); Thomas Hampson,<br />
barítono (Fígaro); Bruno Praticó, barítono<br />
(Bartolo); Samuel Ramey. bajo (Basilio).<br />
Orquesta de la Tos cana. Director:<br />
Gianluigi Geimettí. 3 CD EMI 54863.<br />
DDD. 43"30", 51 '42". 64'39". Grabación:<br />
Florencia. 1992. Productor: David Groves.<br />
Ingeniero: Mark Vigars,<br />
La arquitectura musical del Barbero<br />
de Gelmetti parte de unos<br />
recitativos (acompañados por<br />
chelo, fortepiano y contrabajo) construidos<br />
al detalle, en un cuidado excesivo por de-<br />
Siempre £1 Barbero<br />
Algo tarde a la cita, como resaca<br />
del bicentenario, después<br />
del de Abbado con Domingo<br />
y coincidiendo con el de Gelmetti para<br />
EMI, aparece esta verdión de la más popular<br />
obra rossiniana que. como balance gloval<br />
previo, y a pesar de la zancadilla baritonal,<br />
merece la calificación de notable.<br />
López Cobos después del Otélo con Carreras<br />
y la SemirarrmJe con Caballé, se enfrenta<br />
a un Rossini cómico con tino. Nitidez<br />
y brío, protagonismo y colaboración<br />
con el equipo canoro son las premisas del<br />
planteamiento directorial donde la orquesta<br />
suena con la necesaria vivacidad y variedad<br />
tímbnca, buscando solícita la traducción<br />
del clima aunando tradición (limadura<br />
de licencias) y modernidad (cuidado del<br />
estilo, de acuerdo con las ediciones críticas).<br />
Los recitativos, sin embargo, aunque<br />
están muy bien sostenidos por la veterani'a<br />
de Janine Reiss, traducen el alejamiento del<br />
escenario: en otras versiones se cuida más<br />
su teatralidad. En el reparto vocal, destacan<br />
las partes graves masculinas. Ramey (que<br />
también es Basilio con Gelmetti) rivaliza<br />
con su anterior versión para Chailly de<br />
1982 (el timbre no tan suculento ahora),<br />
cantando su ana en su tesitura original en<br />
re con una seguridad y un derroche imaginativo<br />
(variaciones incluidas) que da gloria<br />
oírlo, porque ademas parece divertirse de<br />
lo lindo. Cwbelli es un Bartolo a la aitura<br />
de los mejor escuchados en disco (Dará,<br />
Tnmarchi). sobrado de voz y preciso en la<br />
comicidad, sin pasarse ni quedarse sin llegar.<br />
Larmore, cuya grabación de julio César<br />
de Haendel para Rene Jacobs causó impacto,<br />
ha dado a conocer su Rosina ya por<br />
varios teatros de prestigio y con buenos<br />
dividendos. La voz es hermosísima, timbrada,<br />
extensa, y la intérprete musical y peripuesta,<br />
sólo algo dificultada por la cobratura.<br />
Su lectura, en bloque, apuesta por lo<br />
comedido y distinguido. Raúl Giménez<br />
canta con un cuidado magistral las serenatas<br />
y da suficiente comicidad a las dos entradas<br />
en casa de Bartolo; vocalmente sólo<br />
muestra las fisuras ya conocidas: la voz se<br />
destimbra un poco en los forti y su registro<br />
del centro al agudo se contrae. No obstante,<br />
saca adelante el dificultoso rondó final.<br />
Acertada la elección de secúndanos. Es lástima<br />
que descienda el nivel a causa det<br />
protagonista titular. Hagegárd, que es un<br />
mozartiano eminente y reconocido, no<br />
cuenta con un cuerpo vocal ni un arrojo<br />
suficiente para dar el relieve demandado<br />
por Fígaro. Canta todas las notas, desde<br />
luego, y ha trabaiado el papel, pero tímbricamente<br />
queda empequeñecido por las<br />
demás voces, que son de mayor esmalte, y<br />
su canto es corto de fraseo.<br />
EF.<br />
ROSSINI: II barbiere di Siwgfía. Jenniíer<br />
Larmore, mezzosoprano (Rosina); Raúl<br />
Giménez, tenor (Alma vi va); Hikan Hagegird,<br />
barítono (Fígaro): Alessandro<br />
Corbelli, barítono (Bartolo); Samuel Ramey,<br />
bajo (Basilio). Orquesta de Cimara<br />
de Lausanne. Coro Gran teatro Ginebra.<br />
2 CD TELDEC 74B85. DDD. 77'Sr y<br />
73'11". Grabación: Vevey. 1992. Productora:<br />
Renate Kupfer. Ingeniero: Mlke Hatch.<br />
sentrañar la acción y luego exponerla. Las<br />
páginas solistas surgen de esos recitados largos<br />
y moscados con equivalente artificio, basados<br />
en tiempos lentos, arrastrados, que<br />
permiten a la batuta una exhibición de virtuosismo<br />
instrumental realmente de impacto.<br />
El director es fiel a su consigna de limpiar<br />
la obra de añadidos tradicionales, de licencias<br />
vocales, en pro de una autenticidad maniática.<br />
Y lo consigue, a costa de perder la narración<br />
fluidez, como si tratara de dar una lección<br />
magistral, muy en la línea interpretativa<br />
actual, donde a cambio de elaboración y rigor<br />
se ausenta el genio, la personalidad, la<br />
imaginación y. en este caso particular, la gracia.<br />
La profesoralidad de la batuta no afecta<br />
por igual a las voces convocadas. Ramey y<br />
Hampson sobresalen imponentes a pesar de<br />
que el pnmero queda algo machacón en el<br />
aria y menos libre el relato que en su lectura<br />
contemporánea con López Cobos. El segundo<br />
(si la versión Teldec lo hubiera fichado su<br />
resultado subiría de enteros) hace lo que<br />
quiere con Fígaro, en intenciones y facultades,<br />
ambas reducidas lógicamente por el<br />
concepto de la lectura, pero sin restarte brillantez<br />
a una prestación siempre notable, pero<br />
que hubiera podido ser sobresaliente.<br />
Praticó, especialista en el género buffo, hace<br />
en Bartolo un luego previsible y muy marcado<br />
entre canto forte y piano que a la postre<br />
le confiere bastante monotonía; sería mejor<br />
haberte dejado más albedrio interpretativo.<br />
Mentzer que tiene una voz sobrada para la<br />
tesitura de Rosina (el agudo algo estrecho<br />
con respecto al material restante) es la más<br />
perjudicada por la línea directiva, pues su sobriedad<br />
inflexible aboca en sosería expresiva<br />
(los Ma de la cavatina son imperdonables),<br />
mezclada con una sospechosa falta de madurez<br />
interpretativa (la lección de música resulta<br />
latosísima). Hadley va bandeándose como<br />
puede en una tesitura que le es<br />
problemática. Si lo mejor que le queda es Se<br />
il mío nome, después de sacar adelante el<br />
Ecco ndente donde tiene frases originales, en<br />
la página solista final aparece desbordado<br />
hasta evidenciar una penosa impotencia vo-<br />
5CHER2O 127
DISCOS<br />
cal. Bien los secundarios, en especial la Berta<br />
de Felle, donde los tempj son, ¡nsólitamente,<br />
convencionales.<br />
F.F.<br />
SAINT-SAENS: La obra completa para<br />
violin y orquesta. Uff Hoelscher, violín. Orquesta<br />
Nueva Filarmonía. Director: Pierre<br />
Dervaux. 2 CD EMI 764<strong>79</strong>02. ADD.<br />
76'09" y 73"29". Grabación: Londres,<br />
1977. Productor: David Mottley. ingeniero:<br />
Stuart Efthamm.<br />
Siempre es interesante [a reedición<br />
de obras poco conocidas.<br />
Esta grabación aparecida hace<br />
quince años, sigue siendo válida por lo que<br />
aporta al catálogo de Saint-Saéns. es decir<br />
por sus muy raramente tocadas y grabadas<br />
obras para violín y orquesta si exceptuamos<br />
el Tercer Concierto y la introducción y Rondó<br />
caprichoso que, hay que decirlo francamente,<br />
son las dos mejores partituras de toda su<br />
producción en este campo.<br />
Las obras poco conocidas podrían sumariamente<br />
ser calificadas así: breve y más<br />
bien gris el Primer Concierto; brillante, virtuosístico<br />
y bastante superficial el Segundo, de<br />
un españolismo un tanto tópico pero agradable<br />
Habanera y Capricho andaluz, elegante<br />
y muy de salón sin demasiada sustancia el<br />
Vals-Capricho, inspiradas y agradables las dos<br />
Romanzas -sobre todo la op. 37-, poético<br />
el Preludio a El Diluvia, interesante la Pieza<br />
de concierto y de buena calidad Lo muso y el<br />
poeta con su camerístico y lineo dúo para<br />
violín y violonchelo, En conjunto, un grupo<br />
de obras lejos de lo genial pero con muy<br />
aceptable nivel algunas de ellas.<br />
El violinista Ulf Hoelscher toca con buena<br />
línea y extrema corrección pera tal vez si<br />
se hubiese desmelenado un poco y le hubiese<br />
puesto algo más de calor y temperamento<br />
el resultado alcanzado hubiese sido<br />
me|or. Discreto y sensible acompañamiento<br />
de Pierre Dervaux, director de segunda fila<br />
pero que en la música francesa tiene buenos<br />
momentos La Nueva Filarmonía toca<br />
con su habitual y excelente profesionalidad.<br />
Mención especial para Ralph Kirshbaum en<br />
su solo. Aceptable sonido y buena duración<br />
de los dos compactos. Un álbum, en conjunto,<br />
que tiene su interés y desde luego, no<br />
creo que tengamos otra oportunidad de ver<br />
reunidos en dos discos toda la obra para<br />
violín y orquesta de Saint-Saéns.<br />
: -~ CAS.<br />
SATIE: Gymnopédies I, 2, 3. Sonatine íw<br />
reaucfot/que. Sports et divertissements. Préludes<br />
(lasques (pour un chien). 6 piéces de la<br />
periode / 906-/913. 3 revertes noctumes.<br />
Chapuces tournés en tous sens. Coresse.<br />
Avant-demiéres pensées. jock m the box. Míchel<br />
Legrand, piano. ERATO 4509-92857-<br />
2. DDD. 54'08". Grabación: Suresnes,<br />
IV/I993. i-<br />
Todos los pianistas quieren a<br />
Satie. Se produce una acumulación<br />
de virtuosos simpatizantes<br />
Desde su recuperación, este<br />
dromma grocoso rossiniano ha<br />
merecido un rodaje teatral<br />
imparable, de Pesaro al Japón, antes de<br />
iniciar la aventura americana próxima.<br />
D.G. (y para Italia Fonit-Cetra) registraron<br />
la representación pesaren se y Sony ahora<br />
nos ofrece una reciente efectuada en Berlín.<br />
Dos versiones en disco en menos de<br />
diez años, pues. Es difícil decidirse (aunque<br />
ello no sea obligatorio) por alguna de<br />
las dos versiones, ambas magniTicas. porque<br />
muchos elementos son comunes y<br />
los que vanan se integran con comodidad<br />
en el nuevo conjunto aportando detalles<br />
pero no diferencias substanciales. Por<br />
ejemplo, en los papeles de Madame Córtese<br />
y la Condesa de Folleville la línea vocal<br />
viene aquí más adornada que cuando<br />
la cantaron Ricciarelli y Cuberii, apreciación<br />
igualmente advertible de pasada en<br />
otros papeles (como puede observarse<br />
en el genial fragmento concertato a 14<br />
voces).<br />
Abbado ha reinventado esta partitura<br />
y su labor a medida que ha ido repitiendo<br />
la lectura ha pulido, refinado si cabe aún<br />
más, un análisis ya desde la lectura inicial<br />
de una profundización y una inspiración<br />
imbatibles. Con la Filarmónica de Berlín,<br />
como antes con la Orquesta de Cámara<br />
de Europa, Abbado saca a la luz la riqueza<br />
de la orquestación rossiniana y la variedad<br />
de colores y ritmos, en una comunión tan<br />
perfecta con el cantante, tanto en ten-eno<br />
musical como interpretativo (se divierten<br />
a la par batuta y voz) que crea un precedente<br />
de difícil igualación.<br />
Un nuevo viaje a Reims<br />
Studer, de la que se podria esperar un<br />
mejor cuidado de la línea y un mayor" control<br />
de su extraordinaria voz, tiene a su favor<br />
que canta todas las notas, en especial<br />
las de su complicadísima cabaletta que es<br />
como un trabalenguas canoro. Serra está<br />
deliciosa y fresca, dominando un registra<br />
agudo que últimamente sonaba algo chirriante<br />
y exhibiendo coloratura impecable.<br />
Valentini Terrani. menos opulenta de timbre<br />
que en Pesaro y también un poco<br />
cansados ios extremos del registro, hace<br />
una buena pareja con Matteuzzi. que derrocha<br />
un rosano de nuevas notas agudas<br />
con respecto al ejemplo de Araiza, anterior<br />
Libenskopf. que a su favor gozaba de<br />
mejor y más firme centro vocal. Dará repite<br />
su Trombonok graciosísimo, algo más<br />
sobrio, frente al Profondo de Füimondi,<br />
con el timbre algo velado, pero exhibiendo<br />
facultades y experiencia. Ramey reitera<br />
su Lord Sidney sin rival posible (recuérdese<br />
en Viena cuando para la versión televisada<br />
le sustituyó Furlanetto). La parejita<br />
Giménez-McNair está encantadora en el<br />
dúo (también con adornrtos imprevistos),<br />
como igualmente resultaban Gasdia (más<br />
cálido el timbre, aunque cantante más vulgar)<br />
y el otro Giménez, el catalán. En fin,<br />
Lucio Gallo, Surjan y el quinteto restante<br />
de menor entidad colaboran sin ninguna<br />
reserva posible a sugerir.<br />
F.F.<br />
ROSSINI: II viaggio a Reims. Sylvia Mc-<br />
Nair, soprano (Corinna); Lucia Valentín I<br />
Terrani, mezzosoprano (Melibea); Luciana<br />
Serra. soprano (Folleville): Cheryl Studer.<br />
soprano (Córtese); Raúl Giménez,<br />
tenor (Belfiore); William Matteuzzi, tenor<br />
(Libenskopf); Samuel Ramey. bajo<br />
(Trombonok); Lucio Gallo, barítono (Alvaro).<br />
Filarmónica de Berlín. Coro Radio<br />
Berlín. Director Claudio Abbado. 2 CD.<br />
SONY 5336. DDD. 64'f8", 70"48". Grabación:<br />
Berlín, 1992. Productor: David<br />
Mottley. Ingeniero: Sid McLauchlan.<br />
en busca del sentido de esta música de apanencia<br />
ligera, de innegable ironía, de virtuosismo<br />
ocasional, ptane d'éspnc el resultado,<br />
en la medida en que lo conocemos, ha permitido<br />
una definrtiva recuperación de este<br />
músico que en algún momento estuvo cerca<br />
de perderse en las tinieblas de la historia.<br />
No ha sido sólo el brillo de sus contemporáneos<br />
lo que lo ha rescatado, sino la afinidad<br />
de su espíritu modernísimo, traducido<br />
en una obra de escasa cantidad y considerable<br />
calidad, que no necesitaba ser tan sublime<br />
como la de Debussy para poseer luz<br />
propia. La selección de Legrand contiene<br />
obras del periodo montmartrois y piezas<br />
maestras de madurez como Sport et divert/ssements,<br />
uno de los Mulos imprescindibles<br />
de Satie. Legrand comprende muy bien este<br />
repertono, un excelente pianista que ha sabido<br />
recoger una más que plausible selección<br />
de un maestro que los franceses, con<br />
cariño por sus cosas y sus nombres, han sabido<br />
recuperar, mantener y consagrar. Por<br />
ejemplo, con insistentes e impecables discos<br />
como éste.<br />
S.M.B.<br />
SCHUBERT: Sonetos poro piano en la<br />
mayor D. 959 y D. 664. Elisabeth Leonskaia.<br />
piano. TELDEC 9031-74865-2- DDD.<br />
7I'29". Grabación: Berlín, 111/1992. Productor:<br />
Bernhard Mnich. Ingeniero: Eberhard<br />
Sengpiel.<br />
Definitivamente lo de los rusos<br />
y el piano no es ni medio normal.<br />
He aquí otro disco más<br />
128 SCHERZO
DISCOS<br />
que notable, que hará las delicias de todo<br />
schubertiano. esta vez a cargo de Elisabeth<br />
Leonslcaia (Tiflis. 1945). Leonskaia. que consigue<br />
un hernioso sonido, posee la técnica<br />
excepcional morco de la casa y tiene esa exquisita<br />
intuición musical tan típica de los tusos.<br />
Capta desde los primeros compases de<br />
la preciosa Sonoro D. 959. En el primer<br />
tiempo, los enérgicos acordes iniciales no<br />
están reñidos con la triste poesía que sigue,<br />
dicha con una enorme expresividad y matizada<br />
exquisitamente. La versión se antoja<br />
como el resultado de algo que ha sido profundamente<br />
analizado pero que a la vez se<br />
nos transmite con una rara sensación de espontaneidad<br />
y naturalidad. El segundo tiempo<br />
es también un modelo de profundidad<br />
emotiva, soberbiamente construido por el<br />
compositor y traducido de forma inmejorable<br />
por la artista rusa Una ágil y ligera lectura<br />
del <strong>Scherzo</strong> deja paso a un Finale en el<br />
que Leonskaia consigue extraer de los silencios<br />
todo el contenido expresivo. En suma,<br />
una lectura excelente de esta Sonoro, en la<br />
que encontramos toda la melancolía del último<br />
Schubert. También resulta extremadamente<br />
convincente la Sonata D. 6Ó4. muy<br />
bien delineada en su línea cantabile y con<br />
preciosos matices. Quizá carece de ese especial<br />
magnetismo de Richter (EMI y Otympia).<br />
pero resulta plenamente convincente.<br />
Una toma sonora impecable redondea<br />
un disco que constituye un acierto total y<br />
que sin duda proporcionará excelentes momentos<br />
a quien lo adquiera. Más. por favor.<br />
R.O.B.<br />
SCHUBERT: Impromptus D. 935 núms.<br />
1-4 Sonólo en si bemol mayor D. 9óO. Daniel<br />
Barenboirrt, piano. ERATO CD 4509-<br />
91700-2. DDD. 72'2I". Grabación: (en vivo)<br />
Viena, Xll/1992. Productor: Helmut<br />
Mühle. Ingeniero: Jean Chatauret.<br />
Bienvenido sea el regreso, raro<br />
en estos días, del argentino al<br />
rnundo del piano, marginado últimamente<br />
por su continua presencia en el<br />
podio. Este recital schubertiano grabado en<br />
vivo en la Musikverein nos muestra al gran<br />
pianista que es Barenboim. aunque a lo largo<br />
del mismo hay cosas notablemente mejores<br />
que otras. De los Impromptus D. 935<br />
cabe destacar la delicadeza expresiva, la belleza<br />
del sonido que extrae el argentino en<br />
los núms. 2 o 4, con traducción particularmente<br />
afortunada, elegantemente fraseada y<br />
cuidadosamente matizada, en los núms. 2 y<br />
3, y con un cuarto en el que la articulación,<br />
fantástica sirve a una concepción viva, fulgurante,<br />
de la pieza. Otro gallo canta en el pnmero<br />
de los impromptus, que se ve malogrado<br />
por un tempo excesivamente rápido,<br />
con lo que la larga sección central pierde<br />
todo su clima cantabile y resulta excesivamente<br />
apresurada. El lirismo tan característico<br />
de esta pieza aparece por tanto sólo en<br />
momentos,<br />
La Sonata 0. 960, después. También hay<br />
de todo en la traducción, notable en todo<br />
caso, que el argentino lleva a cabo de esta<br />
densa y bellísima composición, "en la que el<br />
largo y trágico primer movimiento es piedra<br />
de toque. Barenboim lo traduce de forma<br />
convincente, con un cuidado exquisito del<br />
matiz, aunque no llega a alcanzar el reposo,<br />
la intensidad expresiva que sí consiguen Pires<br />
(Erato) o Richter (en un LP de hace<br />
años procedente de la extinta U.R.S.S.). La<br />
de éste es simplemente irresistible, de una<br />
profundidad expresiva verdaderamente<br />
conmovedora. El resto de la Sonata en manos<br />
de Bárenboirn es espléndido, con un<br />
cuidado segundo tiempo (que pese a todo<br />
de nuevo no alcanza las increíbles cotas del<br />
ruso) y unos fulgurantes tercero y cuarto.<br />
En fin, un excelente disco, con sólo el<br />
pero del primer Impromptu, que desde luego<br />
difícilmente decepcionará. Es una lástima<br />
que Barenboim dosifique tanto sus grabaciones<br />
y apanciones en esta faceta, porque<br />
era y es un extraordinario pianista.<br />
R.O.B.<br />
SCHUBERT: Otras para violt'n. Gidon<br />
Kremer, vio Un. Orquesta de Cámara de<br />
Europa. DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />
437 535-2. DDD. 60'56", Grabación; Berlín,<br />
1991. Productor Wotígang Stengel.<br />
ama I ^^ disco es fiel reflejo violmís-<br />
ISG tico de las características más<br />
r **°°l acusadas de Gidon Kremer. Sonido<br />
algo pequeño, pero limpio y con atractivo<br />
mordiente, víbrate no muy intenso pero<br />
bien calibrado. No es, sin embargo,<br />
muestra del repertorio que ha consagrado a<br />
Kremer, quien es un imponente traductor<br />
de Schónberg. de Janácek o de Bartók, sino<br />
monográfico schubertiano, con base en las<br />
obras que el gran Franz compuso pensando<br />
en su heimano. violinista profesional. Pero<br />
aun en este repertorio atípico, carece de<br />
fundamento el sambenito de frialdad con<br />
que se quiere encasillar a tan inencasiHable<br />
instrumentista, ya que son evidentes la frescura<br />
y el brío que en sus manos adquieren<br />
estas obras. Por otra parte, tampoco es del<br />
todo justo el concepto que se tiene de la<br />
obra violinística de Schubert como un capítulo<br />
secundario dentro de su producción<br />
-seguramente porque su autor no se ha librado<br />
del todo en ella de los modelos impuestos<br />
por el clasicismo-, ya que abunda<br />
en momentos melódicamente memorables<br />
y de cuño ya netamente schubertiano. La<br />
obra mayor, si descontamos la Fantasía y las<br />
obras langas no recogidas aquí, es sin duda<br />
el Rondd D. 438, cuyas dificultades técnicas<br />
salva Kremer limpiamente aunque tal vez<br />
aquí, como en la Konzenstück. se eche en<br />
falta un poco más de efusividad. Zukerman.<br />
su principal rival discográfico, la tenía a manos<br />
llenas, pero su Orquesta de St Paul poseía<br />
menos relieve que ésta de Cámara Europea.<br />
Algunas de las obras las habían<br />
llevado al disco también otros violinistas como<br />
Stem o Verhey,<br />
}MS.<br />
SCHUBERT: Cuarteto n° 15 en sol mayor<br />
D. 887. Cuarteto de Tokio. RCA<br />
RD60I99. DDD. «'26". Grabación: Nueva<br />
York, V/1989. Productores: Joanna Nickrenz<br />
y Marc Aubort.<br />
El Tokio, entrevistado en el número<br />
78 de SCHERZO, es un<br />
cuarteto que. para fortuna nuestra,<br />
nos ha visitado a menudo. Su enorme<br />
capacidad para el gran repertorio, en especial<br />
el centroeuropeo, se manifiesta en la<br />
profundidad de sus planteamientos, en la intensidad<br />
de su discurso, en el exquisito y no<br />
por ello menos poderoso, duro incluso, enfrentamiento<br />
con los grandes autores de<br />
música para la formación rema de la música<br />
de cámara, desde Haydn hasta Bartók. El<br />
Cuarteto de Tokio acaba de culminar -hacia<br />
atrás en el tiempo- una de las más rigurosas<br />
y densas integrales beethovenianas. Ignoramos<br />
si hará algo semejante con todo el<br />
Schubert par cuarteto. Las entregas que<br />
hasta el momento hemos escuchado, como<br />
demuestra este disco, son sencillamente<br />
prodigiosas, exacta traducción sonora de<br />
esos conciertos inolvidables que hemos visto<br />
y oído en las salas de conciertos. Este<br />
Cuarteto n° 15 de Schubert obra de culminación<br />
y plena madurez en un compositor<br />
que quién sabe qué no podría haber sido<br />
de haber vivido siquiera un poco más (eterno<br />
lamento con él, con Mozart, con Amaga,<br />
con tantos otros), la plantean los del Tokio<br />
más como una pieza hermana del Quinteto<br />
de cuerda que como una obra cercana al<br />
Cuarteto «La muerte y la doncella». Ignoro si<br />
han registrado aquel Quinteto. Cuando así<br />
sea. ante lo que proponen en este breve<br />
pero sensacional disco, las hermosas versiones<br />
de Ftzwilliam o Alban Berg tendrán un<br />
duro competidor. Mientras tanto, será muy<br />
difícil encontrar un Cuarteto rf 15 así.<br />
S.M.6.<br />
SCHUBERT: Canciones completas, Vol.<br />
18. Edición Hyperion. Pecer Schreier, tenor;<br />
Graham Johnson, piano. HYPERION<br />
33018. DDD. 75'36". Grabación:<br />
VIII/1992. Productor: Martin Compton.<br />
Ingeniero: Anthony Howell,<br />
Canciofies de tipo estrófico, el<br />
más frecuente en Schubert llenan<br />
esta entrega de la exhausti-<br />
mñ.»<br />
va edición Hyperion. Las fechas de composición<br />
resurtan amplias (1816-1826) dada la<br />
corta vida del músico. Los temas poéticos<br />
recurren a la voz solitaria y vagabunda del<br />
poeta romántico, que anda extraviado por<br />
el mundo y tiene la esperanza de volver a<br />
casa, al ongen. hasta que descubre que sólo<br />
la intimidad de su corazón es su auténtica<br />
morada. Schubert se vale de Goethe y de<br />
una pequeña familia de nombres menores,<br />
dentro de los cuales conviene destacar a<br />
Emst Schulze. de cuyo Diano poético son las<br />
últimas diez piezas del compacto, a modo<br />
de acotadísimo minicíelo.<br />
Schreier se mueve con gran comodidad<br />
vocal y estilística en este repertorio, mostrando<br />
una frescura vocal que. al menos en<br />
el mundo camenstico. resurta notable a su<br />
madura edad. Destaca por la nitidez del<br />
timbre, homogéneamente sostenido en extensión<br />
y volúmenes vanables, en la lograda<br />
intimidad de su recitado y. sobre todo, en la<br />
limpieza de su decir, base de una articulación<br />
y un fraseo realmente aprobables.<br />
Johnson -no era de esperar menos de él-<br />
SCHERZO 129
DISCOS<br />
se expide con su habitual maestría, su equilibrio<br />
sonoro y su conocimiento del estilo<br />
schubertiano.<br />
B.M<br />
SCHÜTZ: Histona de b Navidad Motetes<br />
navideños- Conjunto Vocal Saglttarius.<br />
Conjunto Instrumental La Fenice. Director;<br />
Michel Laplénie. ADES 202362. DDD.<br />
61 '48". Grabación: París, X/1992. Ingeniero:<br />
Manuel Mohíno.<br />
Nuevo disco de Michel Laplénie<br />
y sus muchachos de los<br />
conjuntos Sagittarius y La Fenice,<br />
cambiando de derroto: no se trata ahora<br />
de interpretar la Irteratura renacentista de la<br />
escuela romana (recordemos su reciente<br />
presentación en nuestra revista de la música<br />
dedicada a la festividad de San Miguel Arcángel,<br />
obra de Palestrina, con el mismo sello<br />
Ades), sino la literatura barroca protestante<br />
(con obra! muy significativas de<br />
Heinrich Schütz, especialmente la magna<br />
cantata navideña. SWV 435-435 A).<br />
Vemos que Monsieur Laplénie se supera<br />
en esta ocasión, así como los conjuntos intervinientes<br />
que dinge. salvando -naturalmente-<br />
los estilos y las épocas.<br />
Ante todo descuella -desde la Historio<br />
de la Navidad hasta el Magníficat Latino- la<br />
elasticidad interpretativa, así como la huida<br />
del tono declamatorio, con el cual suelen<br />
castigamos muchas versiones al uso por lo<br />
que a los solistas respecta. En efecto, el<br />
evangelista (en la SWV 435-435 A) es. ante<br />
todo, un recitador-narrador, cuya pronunciación<br />
es clara y flexible. Un cantante sin<br />
grandes cualidades vocales, pero correcto, y<br />
con una espontaneidad muy loable. El resto<br />
del conjunto canoro solista presenta idénticas<br />
características: voces de reducida amplitud<br />
sonora y gama estrecha, pero dúctiles y<br />
que respiran espontaneidad.<br />
El cora (en el caso del Magníficat Latino.<br />
un coro doble) respira la misma filosofía,<br />
evitando los tuttis contundentes, más entroncados<br />
con épocas artísticas posteriores.<br />
Buen soporte instrumental, con un neo bajo<br />
continuo, desde la tiorba o el arpa hasta el<br />
órgano, el cual sin embargo se sumerge con<br />
compacta habilidad bajo los instrumentos<br />
ob'igoti y el coro. Los bajos, solistas y miembros<br />
del cora, son los cantantes de mayor<br />
envergadura.<br />
FAC.<br />
SHOSTAKOVICH: Conciertos para<br />
violin y orquesta n° I en la menor, Op. 77 y<br />
n° 2 en do sostenido menor. Op. 129. Dmitri<br />
Sitkovetski. violin. Orquesta Sinfónica<br />
de la BBC. Director Andrew Davis. VIR-<br />
GIN VC75960I2. DDD. 6T2T. Grabación:<br />
Londres. XII/1989. Productor: Andrew<br />
Keener. Ingeniero; Sean Lewis.<br />
Junto con la de Lidia Mordkovich<br />
y Neeme Járvi (Chandos)<br />
esta es la única grabación moderna<br />
que recoge los dos Conciertos para<br />
violin y orquesta de Dmitri Shostakovich,<br />
obras separadas veinte años en su creación<br />
-dos épocas cruciales en la vida del músico:<br />
1947, es decir el año anterior a los ataques<br />
de Zhdanov, por eso lo guardará hasta 1955;<br />
y 1967 con su creciente obsesión por la<br />
muerte- y dedicadas, las dos, a David Oistrakh,<br />
que habría de estrenarlas. Son piezas<br />
sombrías, que muestran al Shostakovich más<br />
intenonzado, más reflexivo, más consciente<br />
de una realidad exterior poco cómoda. El<br />
Nocturno que abre el Pnmero y todo el Segundo<br />
-una sucesión de movimientos lentosnos<br />
llevan a ese espacio desasosegante del<br />
hombre que crea en la oscuridad, que parece<br />
esperar contra toda esperanza. Las versiones<br />
de Srtkovetski y Davis. un solista en ocasiones<br />
un poco frío, poco personal, pero de excelente<br />
técnica, y un director muy serio, no alcanzan<br />
-porque no es posible- la grandeza de<br />
Oistrakh y Mravinski (Le Chant du Monde),<br />
pero su lectura -apoyada en una muy buena<br />
grabación- es plenamente recomendable, sobre<br />
todo en el caso del Op. 129.<br />
LS.<br />
SHOSTAKOVICH: Conciertos para violonchelo<br />
y orquesta n° I. Op. 107 y n" 2, Op.<br />
126. Ivan Moniehetti, violonchelo. Orquesta<br />
Sinfónica déla Radio de Praga. Director:<br />
Vladimír Válek. LE CHANT DU MONDE.<br />
LDC 278 1099. DDD. 57-44". Grabación:<br />
Praga. XI/1992. Productor: André Uschke.<br />
Ingeniero: Jan Pommer.<br />
Los dos Conciertos para violonchelo<br />
y orquesta de Shostakovich<br />
son obras de su plena madurez.<br />
El primero de ellos suscitado por la<br />
escucha de la Sinfonía Concertante de Prokofiev,<br />
el segundo resultado de su trabajo<br />
en la reorquestación del Concierto paro violonchelo<br />
y orquesta de Schumann, y los dos<br />
-estrenados por Rostropovich- mucho más<br />
que un ejercicio de trato con un instrumento<br />
al que ya había dedicado una hermosa<br />
Sonata con piano en 1934. El Op. 107 arranca<br />
con un Allegretto que es uno de los temas<br />
más de su autor que escucharse puedan,<br />
sarcástico. agudo, amargo. Y su<br />
Moderato, apoyado por la Cadenza que lo<br />
une al Allegro con moto final, como el Largo<br />
del n° 2. nos conduce, otra vez, a las oscuridades<br />
de sus tiempos lentos. Quintaesencia<br />
pues, las dos obras de ese bascular<br />
entre lo burlesco y lo meditativo que es<br />
norma de tanta música orquestal del autor.<br />
Ivan Monighetti es uno de los grandes<br />
violonchelistas del momento, y su prestación<br />
brilla aquí a una magnífica altura. La orquesta,<br />
sin embargo, no alcanza la misma<br />
excelencia, lo que en Shostakovich conduce<br />
a una suerte de pérdida del punto de apoyo,<br />
al difuminar el subrayado del discurso.<br />
Las alternativas -Schiff-M. Shostakovich<br />
(Philips) y Gutman-Temirkanov (RCA)-<br />
también con solistas de pnmera se benefician<br />
de orquestas de superior calidad.<br />
LS.<br />
STRAVINSKI: La consagración de la primavera.<br />
Cuatro estudios para orquesta. Orquesta<br />
Nacional Francesa. Director Pierre<br />
Boulez. ADES 202632. AAD. 4I'4P. Grabación:<br />
París. 1963.<br />
Si no me equivoco, esta fue la<br />
primera grabación que Boulez<br />
hiciera de la Consagración stravinskiana<br />
Luego vendrían las dos con la Orquesta<br />
de Cleveland (Sony y DG) que acabarían<br />
de cimentar su fama de intérprete<br />
excelso de ésta. Pues bien, aquí está lo que<br />
luego habrá de aparecer corregido y aumentado<br />
en versiones que no añaden en<br />
esencia nada al planteamiento general de<br />
ésta: escrupuloso análisis de la partitura, claridad<br />
absoluta en los planos, sentido más<br />
narrativo que danzable. vigor suficiente y<br />
salvajismo siempre atemperado por una<br />
suerte de equilibrio que parece tratar de<br />
que la música hable como parte de una cultura<br />
y no como vocera unívoca de ella.<br />
Para adoradores del mdítre no hay duda:<br />
el disco les apasionará porque les mostrará<br />
una coherencia absoluta, la fidelidad a unos<br />
planteamientos que no han cambiado en él.<br />
Stravinski, al contrario de Berg, pareció convencerle<br />
desde el principio. La ventaja de<br />
los registros sucesivos está en la calidad de<br />
la formación elegida. La Orquesta de Cleveland<br />
-sobre todo en su última grabación para<br />
DG- es un instrumento casi perfecto.<br />
Por eso la diferencia fundamental entre dos<br />
grabaciones separadas entre sí casi treinta<br />
años es el engolfamierito sonoro de un director<br />
que, tardando el mismo tiempo con<br />
la Orquesta Nacional Francesa es capaz de,<br />
sin detenerse, mostrar toda la belleza del<br />
sonido de Cleveland. Ello no implica menos<br />
energía Sigue siendo la justa.<br />
El plus que este disco de cicatera duración<br />
ofrece a su posible comprador es una<br />
versión magnifica de los Cuatro estudios poro<br />
orquesta. ¿Qué hacer! Los fetichistas, ya lo<br />
saben. Para los analíticos a ultranza la de<br />
DG. Para el público en general, la de Sony.<br />
Los escrupulosos tienen al propio Stravmski<br />
(Sony). Y quien, si existe, no posea ninguna<br />
grabación de la obra, puede empezar con<br />
Markevich (EMI) o Monteux (Decca).<br />
LS.<br />
TELEMANN: Les Plaisírs. conciertos de<br />
cámara. Sararí Cunnigham, viola da gamba;<br />
Marión Verbruggen, flautas de pico. Orquesta<br />
de la Edad de las Luces. Directora:<br />
Monica Huggett. HARMONÍA MUNDI<br />
HMU 907093. DDD. 73'39". Grabación:<br />
XI/1992. Productora: Robina G. Young. Ingeniero:<br />
Tony Faulkner.<br />
Si ia Sra. Huggett ya nos ha demostrado<br />
sus habilidades como<br />
instrumentista (recuérdese sus<br />
Cuotro Estaciones de carácter pictórico-descriptivo.<br />
empleando todo tipo de recursos,<br />
rivalizando con Fabio Biondi) baja aquí al<br />
podium directorial con eficacia y acierto, jugando<br />
siempre con los reguladores, buscando<br />
los contrastes f/p, pero con mayor suavidad<br />
y una pizca de cortesana majestuosidad<br />
(sobre todo en los tiempos lentos, los cuales<br />
-a manera de placenteras sicilianas- nos<br />
columpia al goüt galante).<br />
Los típicos ritmos con puntillos se en-<br />
130 SCHERZO
DISCOS<br />
garzan con suma habilidad, de manera áulica,<br />
sin cesuras discursivas.<br />
Buena conjunción de los solistas entre sí<br />
y de éstos con la orquesta. U violista de<br />
pierna. Sarán Cunnigham, cuida en exceso<br />
su línea melódica, en detrimento de sus<br />
bordones, ligeramente débiles. Manejando la<br />
gradación sonora de su instrumento, sus (y<br />
p son sólidos, mientras que flaquea su voz<br />
en los mf (ejemplo. Lo trompette. de la Su/le<br />
en re mayor para viola da gamba y orquesta,<br />
TVW55).<br />
Por lo demás, este disco es un pkwsir,<br />
F.B.C.<br />
TELEMANN: Lattinisches Magníficat en<br />
do mayor TWV 9' I 7. jauchze. jubitier und smge<br />
TWV 15:5 Mieke van der Sluis. soprano;<br />
Graham Pushee, contralto; Wilfried Jache<br />
ni. tenor, Philip Langshaw, bajo; Harry<br />
van der Kamp, bajo. Asfelder Vokalensemble.<br />
Barockorchester Bremen. Director:<br />
Wolfgang Helbich. CPO 999 109-2. DDD.<br />
61". Coproducción: Radio Bremen/CPO. .<br />
Abbado vuelve al Réquiem<br />
verdiano. En una versión de<br />
1980 reunió a Rictiarelli, Verrett.<br />
Domingo y Ghiaurov. Al renovar su<br />
lectura nos ofrece un visión germánica de<br />
la obra, en la línea de Karajan o Giulini,<br />
que podríamos oponer a la tradición latina<br />
que va de Toscanmi y Serafín hasta Muti.<br />
Abbado exhibe a un Verdi estático y arquitectural,<br />
que recuerda al Beethoven de<br />
la Miso sotemnis y al Bruckner litúrgico. Le<br />
preocupan la nitidez de la textura, los planos<br />
sonoros, los espacios que va creando<br />
una compleja y lanzada polifonía. El resultado<br />
es. como queda dicho, inmóvil, y nada<br />
tiene del drama que puede hallarse en<br />
esta reflexión sobre la muerte hecha por<br />
un ateo a quien Dios preocupa como hipótesis<br />
dramática: el Rey del Universo, dotado<br />
de tremenda majestad.<br />
Puede disentirse de la elección abbadiana,<br />
no de su calidad. Destaca, obviamente,<br />
en los momentos más líricos (Hostias,<br />
Agnus Dei) y en la elaboración de los<br />
timbres. Sin duda, lo mejor de esta edición<br />
lo constituyen las Rezos Socras. el Verdi final,<br />
de una religiosidad transida y arcaizante,<br />
como de ceremonia encerrada en su<br />
perdido monasteno románico.<br />
Del elenco emerge Lipovsek, vocalmente<br />
irreprochable y de un total entendimiento<br />
con la propuesta del director.<br />
Studer, la soprano landrover de la actualidad,<br />
seduce por sus dotes vocales, de un<br />
esmalte y generosidad de registros notables<br />
(aun en los peligrosos momentos graves<br />
se las arregla con gran inteligencia),<br />
control de volumen y sensible musicalidad.<br />
Raimondi tiene autoridad en el fraseo y la<br />
Verdi alia tedesca<br />
He aquí un paradigma de los<br />
resultados conseguidos por el<br />
mundo musical alemán. Una interdependencia<br />
en las disciplinas {investigación,<br />
análisis, interpretación, exhibición sonora...)<br />
que conllevan, a la larga a un mayor<br />
conocimiento de la música de Georg<br />
Philipp Telemann.<br />
Es éste un ejemplo a seguir. Si en lugar<br />
de tanta discusión entre musicólogos españoles<br />
de universidad y conservatorio se empezara<br />
de una vez por todas el estudio de<br />
los archivos musicales y, posteriormente,<br />
una divulgación de dicha música se permrtíria<br />
un mayor conocimiento de nuestro patrimonio<br />
musical y artístico que. sin lugar a<br />
dudas, es parte importantísima de nuestra<br />
identidad y cultura.<br />
Mientras esta interdisciplina no se produzca,<br />
podemos consolamos escuchando los<br />
interesantes resultados de unas composiciones<br />
que. sin lugar a dudas, esclarecen un sinfín<br />
de dudas referentes a la etema cuestión;<br />
qué caminos y producciones musicales influyen<br />
en el florecimiento de lo que, más tarde.<br />
se llamará y etiquetará «música del clasicismo».<br />
Telemann, en su infinita producción,<br />
tiene mucho que decimos. El Magníficat y el<br />
oratorio aquí presentes aclaran, por ejemplo,<br />
algunas dudas referentes a la asunción del<br />
estilo italianizante en las anas vocales.<br />
Por si el interés histórico y musicológico<br />
fuera poco, cabe sumar una versión radiante,<br />
cálida, con importantes y bnllantes solis-<br />
intención de las palabras, aunque la parte,<br />
de bajo profundo, sólido y cavernoso, no<br />
es la más adecuada a su tesitura un tanto<br />
baritonal. Carreras, con su bello material y<br />
su arrojo de siempre, nos hace oír un órgano<br />
francamente fatigado. Las masas, impecables,<br />
El registro, de una polifonía deslumbrante,<br />
B.M.<br />
VERDI; Réquiem. Quattro pezzi sacñ.<br />
Cheryl Studer, soprano; Marjana Llpovsek,<br />
mezzo; José Carreras, tenor; Ruggiero<br />
Raimondi, bajo; Coro de la Opera de<br />
Viena. Orquesta Filarmónica de Viena.<br />
Director: Claudio Abbado. 2 CD<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 435884.<br />
DDD. 57-30" y 69-| I". Grabación: 1991.<br />
Productor; Christopher Alder. Ingeniero:<br />
Rainer Maillard.<br />
tas vocales. Sólo algunos pequeños desajustes<br />
corales restan brillantez a 61' de contacto<br />
con el padrino del compositor más influyente<br />
en todo el siglo XVIII: Cart Philipp<br />
' Emanuel Bach.<br />
O.P.T.<br />
VAUGHAN WILLIAMS; Fantasía sobre<br />
«Greensíeevesw. Sinfonía n" 3 «Pastoral». Sinfonía<br />
n° 4 en ja menor. Linda Hohenfeld. soprano<br />
(Sinfonía n° 3). Orquesta Philharmonia.<br />
Director Leonard Slatkin. RCA 09026<br />
61 194 2. DDD. 72'47". Grabaciones: Londres.<br />
VI/1992 (Fantasía). San Luis. XI/I99I<br />
(Sinfonía n"3) y Watford. VI-XI/I99I. Productor:<br />
Andrew Keener. Ingeniero: Mike<br />
Hatch.<br />
Quick Match. Cinco vanantes de "Divos y<br />
lazarus». Sinfonía n" 1 «Antartica». Linda<br />
Hohenfeld, soprano (Sinfonía). Mujeres del<br />
Coro Philharmonia (Sinfonía). Orquesta<br />
Philharmonia. Director: Leonard Slatkin.<br />
RCA 09026 61 I9S 2. DDD. 52'46". Grabación:<br />
Londres, VI-XI/I99I. Productor:<br />
Andrew Keener. Ingeniero: Mark Vigars.<br />
tap»! Estos dos discos forman parte<br />
¡SO de la integral de las Sinfonías de<br />
"""": Vaughan Williams a cargo de<br />
Leonard Slatkin, un director que ya antes<br />
-sus versiones de las Sinfonías de Elgar, con<br />
una espléndida 5egundo. por e|emplo- había<br />
dado excelentes muestras de su afinidad<br />
con la música inglesa Una afinidad que aquí<br />
se confirma a través de un discurso personal<br />
que revela ese tener cosas que decir que en<br />
un repertorio aparentemente tan poco flexible<br />
como este representan un muy positivo<br />
punto de partida valorativo. La Sinfonía<br />
«Pastoral» está excelentemente servida,<br />
aunque quizá le falte el último punto de esa<br />
necesaria consciencia de drama oculto -el<br />
Moderato pesante- que sus páginas sugieren<br />
a un oyente atento y que subrayaba<br />
magistralmente Vemon Handley. en versión<br />
de referencia (EMI sene media) y con idéntico<br />
programa a este disco salvo la Fantasía.<br />
Y. desde luego, con el necesano virtuosismo<br />
que requieren el Molto moderato o el Lento<br />
moderato -con un sobresaliente para el<br />
trompeta Mark David-. La Cuarta es una<br />
pieza sobre la guerra antes de tiempo, dramática,<br />
furiosa a veces, violenta en ocasiones.<br />
Y Slatkin la comprende -estupendo el<br />
Andante moderato- desde un equilibrio decidido<br />
a desposeerla de cierta ganga expresiva.<br />
Algo parecido sucede con la Séptima,<br />
una obra nacida como música para la película<br />
5cott de la Antártida y que utiliza textos<br />
de Shelley. del Salmo CIV, de Coleridge, de<br />
Donne y del propio Scott reveladores de la<br />
lucha del hombre contra la naturaleza y<br />
contra su propia soledad. La lectura de Slatkin<br />
hace fluir esta música a la vez ¡lustradora<br />
y reflexiva sin que en ningún momento su<br />
discurso resulte lastrado por la aparente<br />
uniformidad de los ¡empi queridos por el<br />
autor, colocándose así junto a las más grandes<br />
versiones de la obra: Handley (EMI. serie<br />
media), Haitink (EMI) y Previn (RCA serie<br />
media). Las piezas menores que<br />
complementan estos discos reciben también<br />
un tratamiento nacido bel amor hacia ellas y<br />
de una excepcional comunión con su estilo.<br />
SCHERZO 131
DISCOS<br />
Así, la Fantasía sobre «Greensleevesj) es llevada<br />
por Slatkin por el límite justo de lo que<br />
podría haber caído en un exceso de dulzura.<br />
Y las Cnco vanantes de «Dives y Lazams»<br />
reciben el tratamiento ideal que las sitúa como<br />
recreaciones sumamente personales de<br />
ese espacio sonoro proveniente de la tradición<br />
popular que tanto atraía a Vaughan<br />
Williams. Un par de discos, pues, absolutamente<br />
recomendables tanto para los amantes<br />
de la música inglesa como para quienes<br />
deseen acercarse por vez primera a ella Y<br />
una confirmación de la extraordinaria competencia<br />
de Slatkin con un repertorio que<br />
parece irle como anillo al dedo.<br />
LS.<br />
VECCHI: L'Amfipamaso. II convtta musícale<br />
(selección). En semble Clement Janequin.<br />
Director: Dominique Visse. HAR-<br />
MONÍA MUNOI HMC 901461. ADD (?)•<br />
59'20". Grabación: 1/1993. Productor Miche<br />
I Bernard. Ingeniero: Michel Pierre.<br />
Uno de los eslabones en la cadena<br />
causal hacia la ópera aparece<br />
constituido por la comedia<br />
de madngales. pieza teatral de eje argumental<br />
poco desarrollado, cuyo texto llega incluso<br />
a improvisarse durante la función. Una<br />
obra como L'Amfipamaso (1594) de Orazio<br />
Vecchi ejemplifica a la perfección la naturaleza<br />
dual del género, en tanto que cierre de<br />
la tradición polifónica y apertura -con cambios<br />
inevitables, entre ellos el paso al canto<br />
monódico por las exigencias del concepto<br />
de personaje- a las posibilidades de la linca<br />
escénica.<br />
Para su interpretación, los miembros<br />
-todos cantantes masculinos, con la intervención<br />
de contratenores- del Ensemble<br />
Clément Janequin parten del modelo de la<br />
tradición de las comedias arlequinescas,<br />
otorgando además a su óptica un tono burlón<br />
de resabios indudablemente populares.<br />
En esto, su lectura no está lejos de la que ya<br />
hicieran de la Barco di Venetio per Padova de<br />
Adriano Banchieri, y es un elemento que insufla<br />
considerable frescura a la recreación. A<br />
este respecto, avanza notablemente desde<br />
la vieja de Deller, que a cambio ofrece un<br />
canto más refinado, dentro de lo que es un<br />
entendimiento más serio y cultista de la página.<br />
Las nasalidades y deformaciones de la<br />
emisión del Janequin traspasan el nivel de<br />
contención general en la escena tercera<br />
del tercer acto. Las mutilaciones provenientes<br />
del Convito no añaden nada valioso<br />
a nuestro conocimiento de la música de<br />
Vecchi.<br />
Italia ha permanecido aparentemente<br />
alérgico durante muchos<br />
años a la revolución de<br />
los presupuestos interpretativos de la música<br />
barroca que se han extendido por el<br />
resto de Europa. El reino de Vivaldi, antaño<br />
en manos de I Musici. parecía encontrar<br />
relevo sólo en los conjuntos ingleses y<br />
en alguna incursión, eso sí, sonada, del<br />
gran Hamo neo urt. Pero recientemente<br />
Italia parece haber salido dei sueño, y como<br />
resultado de su desperezamiento interpretativo<br />
hemos tenido últimamente algunas<br />
agradables sorpresas, láase II<br />
Giardino Armónico y. aún más. este conjunto<br />
de Europa Galante, cuya versión de<br />
las archisobadas Cuatro Estaciones saludara<br />
algún tiempo ha S.M.B. desde estas mismas<br />
líneas de forma entusiasta. Este disco<br />
es el primero que cae en manos del firmante<br />
de los cuatro -cinco con el que se<br />
comenta- hasta ahora registrados por el<br />
conjunto. La sensación que uno tiene casi<br />
desde el principio es de estar ante un registro<br />
verdaderamente espléndido. El conjunto<br />
que dinge Biondi transmite la mcisividad<br />
y energía que hoy consideramos<br />
propias de este tipo de formaciones, junto<br />
a una belleza sonora, una generosa expresividad,<br />
con inteligente manejo de una dinámica<br />
de considerable amplitud, una agilidad<br />
y ligereza en el fraseo, que<br />
proporcionan esa vitalidad y luminosidad a<br />
las interpretaciones vivaldianas que muchas<br />
veces hemos echado de menos en<br />
las lecturas de algunos conjuntos del norte<br />
de Europa. Biondi se nos muestra además<br />
como un magnífico solista, de sonido poderoso,<br />
redondo y perfecto en la entonación,<br />
cálido y lleno en el timbre. Los otros<br />
solistas participantes demuestran asimismo<br />
un excelente nivel, con un espléndido<br />
Maurizio Naddeo al chelo como figura<br />
destacable. En estas condiciones, quien esto<br />
firma no duda en considerar el presente<br />
registro como uno de los vivaldianos<br />
que más impacto le han producido en los<br />
últimos años, a una distancia abismal de<br />
lecturas un tanto asépticas como el último<br />
ejemplar de las Cuatro estaciones de Tafelmusik.<br />
Una toma sonora brillante y de una<br />
pasmosa claridad añaden argumentos a un<br />
disco que hará sin duda las delicias de todos<br />
los buenos vivaldianos. Bienvenida, Haba,<br />
al mundo del barroco con instrumentos<br />
originales. Más, por favor.<br />
Tampoco son mancos los dos discos<br />
Bienvenida, Italia<br />
dedicados a las 12 Sonólos poro vioh'n y<br />
continuo descubiertas por Michael Talbot<br />
en 1973 en la biblioteca central de Manchester.<br />
que contienen una música preciosa,<br />
llena del ritmo y la vitalidad típicos del<br />
prete rosso, muy notablemente traducida<br />
aquí por el conjunto británico Romanesca,<br />
en el que el violinista Andrew Manze. concertino<br />
de la Orquesta Barroca de Amsterdam,<br />
luce su considerable virtuosismo<br />
(electrizantes las Correntes, sirva como<br />
ejemplo la de la Sonata n° ó), admirablemente<br />
apoyado por sus dos compañeros.<br />
Un par de discos deliciosos, aunque no le<br />
dejen a uno boquiabierto, como sí lo consiguen<br />
Biondi y sus muchachos. En resumen,<br />
una excelente cosecha vivaldiana.<br />
RO.B.<br />
VIVALDI: Conoertos pora vtolín, en mi<br />
menor RV 281 y en fa mayor RV 286; para<br />
cuerdas, en mi menor RV 133: pora violonchelo<br />
en re menor RV 407; paro wolín y órgano<br />
en re menor RV 54 I; pora 2 colines<br />
en re mayor RV 5II, y pora 2 chelos en sol<br />
menor RV 531 L'Europa Galante, Fabrizio<br />
Cipriani, vi o Un; Maurizio Naddeo, chelo;<br />
RinaSdo Alessandrini, órgano y clave; Antonio<br />
Fanónuolí, chelo. Fabio Biondi, violín<br />
y dirección. OPUS III OPS 30-86.<br />
DDD. 7T55". Grabación: Asolto (Italia),<br />
IV/1993. Productora e ingeniera: Yolanta<br />
Skura. Los 12 Sonólos poro violín y continuo<br />
«Monchesier». Romanesca. HARMONÍA<br />
MUNDI 907089. 90. 73'I4" Y 72'08".<br />
Grabación: Toddington, III y IX/1992.<br />
Productor e ingeniero: John Hadden.<br />
E.MM<br />
WOLF: Canciones sobre poemas de Mónke<br />
y Goethe Ruth Ziesak, soprano: Ulrich<br />
Eiseniohr. piano. SONY 53278. DDD.<br />
66*21". Grabación: 1992. Productor Cord<br />
Garben. Ingeniero: Pauline Heister.<br />
Las canciones aquí incluidas<br />
pertenecen al período entusiasta<br />
de Wotf (1888/1889), antes<br />
de internarse en el mundo de las visiones<br />
místicas, la locura venérea y la melancolía<br />
expresionista. Coinciden formal y temperamentalmente.<br />
Además, implican un rescate<br />
de la poesía menos obvia de Goethe, de<br />
formato menor y llena de impresiones y<br />
apuntes sentimentales.<br />
Ziesak se sitúa, con óptimos resultados,<br />
en la mejor tradición de la soprano vienesa<br />
de cámara (Gueden, Schwarzkopf): sonido<br />
ahilado y cristalino, especulación con medias<br />
voces y píoni, gusto por la minucia y un puntillo<br />
de afectación que se eleva con elegancia<br />
y. en su caso, con coquetería. El órgano<br />
es timbrado; la emisión, depurada: la musicalidad,<br />
inobjetable.<br />
En Wolf, el pianista es crucial: debe<br />
anunciar, describir, narrar, comentar, retirarse<br />
a segundo plano cuando cuadra. Eiseniohr<br />
despliega unos medios seguros y espléndidos,<br />
a la vez que se exhibe como un<br />
consumadísimo wolfiano.<br />
fi.M.<br />
132 SCHERZO
DISCOS<br />
RECITALES<br />
CELESTINA BONINSEGNA: Fragmentos<br />
de Norma, Sem/romide. E/non. II trovatore,<br />
La forzó del destino. Aída, faust La Gioconda,<br />
Le maschere, Meftstofele, Loieley y Tosco Con<br />
Cigada. Vals, Volis y de Lucia. PEARL 9980.<br />
AAD. 77'S8". Grabaciones: 1904-1917.<br />
Boninsegna fue una de las grandes<br />
sopranos dramáticas de su<br />
generación, junto a Inés de Frate<br />
o Eugenia Burzío. tres cantantes frente a<br />
otras contemporáneas (Bellmcioni) que supieran<br />
mantener un distanciamiento interpretativo<br />
separado del verismo. El disco<br />
ofrece un completo retrato de la cantante<br />
con la mejora de incluir grabaciones correspondientes<br />
a su momento interpretativo<br />
óptimo; las dos primeras décadas de este siglo.<br />
La extensión y belleza timonea al servicio<br />
de un imaginativo fraseo, un cuidadoso e<br />
inteligente uso del registro grave, la coloratura<br />
esmerada {me|or en períodos lentos)<br />
hacían de Boninsegna la intérprete ideal para<br />
papeles como las verdianas Aida. las dos<br />
Leonoras y Elvira, aunque en algunas páginas,<br />
las correspondientes al Verdi más primigenio<br />
de las óperas citadas, puedan rastrearse<br />
algunas cadencias poco limpias o la<br />
eliminación de algunas notas incómodas para<br />
una voz tan densa. Sin embargo, su cavatina<br />
y cabaletta de Normo es ejemplar y, juzgando<br />
con versiones contemporáneas,<br />
dramáticamente, el resultado es preferible a<br />
las de Russ. Calvet o Huguet Igualmente, la<br />
rara {para la época) lectura de Bel raggio lusingnier<br />
resulta bastante superior a la de<br />
Alessandnni y Abendroth. En el resto del<br />
programa, es preferible ia Gioconda a los<br />
dos fragmentos de fausi aunque en aquella<br />
tienda un poco a lloriquear. Del repertorio<br />
verista elegido, destaca el que corresponde<br />
a Loreley, intensa y nada excedida la intérprete.<br />
Algunos fragmentos, teniendo en<br />
cuerna el límite temporal de los discos de<br />
entonces, se han grabado con cortes.<br />
F.F.<br />
JOSÉ CARRERAS. Homenaje a Mana<br />
Lama. Orquesta Scudio de Londres. Director;<br />
M. ViottL TELDEC 4509-92369-2.<br />
DDD. 57'25". Grabación: Petersham, Surrey.<br />
1993. Productor; Christopher Palmer,<br />
Ingeniero; Mike Hatch.<br />
En su autobiografía Cantar con<br />
el almo (Ediciones B, 1989) dice<br />
Carreras hablando del cine de<br />
su barno; «Un día pasaban la película Eí gran<br />
Caniso. Mis padres me llevaron al cine y se<br />
limitaron a explicarme antes que se trataba<br />
de la biografía del tenor más grande de todos<br />
los tiempos (...) Lo que de verdad me<br />
impresionó fue la música; las arias de ópera<br />
y el modo en que Mano Lanza las cantaba<br />
Lo que ocurrió al día siguiente casi conmocionó<br />
a mi familia. No sólo repetía a la perfección<br />
todas las anas de El gran Carvso, a<br />
pesar de no haberlas oído nunca antes, sino<br />
que imitaba exactamente el modo en que<br />
los tenores cantan sus anas».<br />
Ahora, en las postrimerías de su accidentada<br />
carrera, el célebre tenor catalán<br />
ofrece un disco homenaje a Mario Lanza,<br />
desaparecido a los 38 años y un adelantado<br />
de los tenores actuales que comparten la<br />
ópera y la música ligera. Carreras canta sólo<br />
tres arias de ópera -La donno é mobile, £ lucevan<br />
le stelle y Veso la giubba- por 14 números<br />
de canciones populares italianas, de<br />
musicales americanos y. para el final, la archifamosa<br />
Granada de Agustín Lara, El conjunto,<br />
con coro y orquesta, destinado a un<br />
público muy amplio y no especialmente<br />
adicto a la música clásica, cumple con el viejo<br />
deseo del gran tenor que tanto disfrutó<br />
de niño con la voz y la presencia cinematográfica<br />
de Mario Lanza,<br />
Debo confesar mi simpatía por la voz de<br />
Carreras. Sé que a ciertos críticos vinculados<br />
a esta revista. Carreras les resurta profunda y<br />
visceralmente antipático -al igual que Domingo<br />
y Caballé- atacándolo siempre que tienen<br />
oportunidad. Pues bien, Carreras ha tenido<br />
una de las voces de tenor más hermosas de<br />
este siglo, además de poseer un generoso<br />
temperamento y un cálido y espléndido fraseo<br />
de gran nitidez en los textos. Le recuerdo<br />
algunos momentos inolvidables en el teatro<br />
y en srtios tan distintos como Vigo -la<br />
primera vez que lo escuché muy en sus comienzos-,<br />
Madnd, Londres o Vierta<br />
Pues bien, el deber del crítico es anteponer<br />
la verdad a sus simpatías o antipatías, lo<br />
que no siempre sucede. En este disco, la voz<br />
de Carreras aparece notoriamente deteriorada.<br />
No se trata ya de las dificultades en tos<br />
agudos -problema que siempre o casi siempre<br />
ha tenido- sino de la firmeza de la emisión<br />
que ahora sufre de manera grave y con<br />
un canto en exceso apresurado y poco matizado.<br />
Hay, sin embargo, en la voz de Carreras<br />
una intensidad, una. casi me atrevería a decir,<br />
desesperación que llega por momentos a<br />
conmover. Un testimonio vivo a veces cruel,<br />
otras emocionante de las vicisitudes por las<br />
que atraviesa uno de los más importantes tenores<br />
de esta segunda mitad del siglo.<br />
cus.<br />
JOSÉ CARRERAS. Recital. Obras de<br />
Martini, Caldara, Scarlatti, Hándel, Mercadante.<br />
Fétis, Perti, Giordani, Stradella,<br />
Gluck, Bononcini y Donizetti. English<br />
Chamber Orchestra. Director Vjekoslav<br />
Sutej. PHILIPS 434 926-2. SO'46". Grabación;<br />
Londres. MI992. Productor: Erik<br />
Smith. Ingeniero: Erdo Groan<br />
Popurrí sin pies ni cabera de<br />
canciones de los siglos XVII y<br />
XVIII. presentado bajo el signifi-<br />
El 9 de agosto pasado.<br />
Chnsta Ludwig, con 65<br />
años, se despidió del Festival<br />
de Salzburgo, al cual estaba vinculada<br />
desde 1955, con el programa que<br />
recoge este compacto y que había sido<br />
previamente grabado en el mes de<br />
enero. Culminaba, así, una carrera iniciada<br />
en 1946 y en la que alternaron<br />
papeles de mezzo, contralto y aun soprano<br />
dramática (la Leonora beethoveniana,<br />
Kundry, María en Wozzecfc).<br />
Ludwig no pudo despedirse de forma<br />
más digna. Sus medios, para el repertorio<br />
escogido (sus ajorro músicos)<br />
presentan salud y entereza. El timbre<br />
es rico; el uso del generoso vibrato, inteligente:<br />
la altura de las notas, |usta: el<br />
pasaje bajo-medio, matizado, lo que resurta<br />
indispensable en este repertono.<br />
Por si fuera poco, Ludwig es una<br />
intérprete experimentada y meditativa. Su<br />
fraseo es intenso y su dicción, impecable<br />
(en esto, los años han aportado lo suyo).<br />
Una dignísima despedida<br />
Domina la concentración y la intimidad<br />
que la canción de cámara exige. En algunos<br />
momentos mahlerianos (Ich bin der Wek y<br />
Um Mittemacht) nos ofrece auténticos<br />
ejemplos (de los buenos, se entiende).<br />
Parte fundamental del buen éxito<br />
es, siempre, en estos casos, el pianista.<br />
No puede ser un mero acompañante.<br />
Ha de dar la réplica a la voz.<br />
arropar el canto y sostener atmósferas<br />
sonoras que son decisivas a la lectura<br />
que se persigue. Un Strauss o un<br />
Mahler débilmente seguidos por el<br />
instrumento resurtan un fiasco, por<br />
excelente que sea la solista. Charles<br />
Spencer está a la altura del desafío y<br />
todo queda dicho.<br />
BM<br />
CHRISTA LUDWIG. Despedido<br />
de Salzburgo. Carraones de Scbumann,<br />
Mahler, Brabms y Strauss. Charles Spencer,<br />
piano. RCA 61547, DDD, 68 1 53". Grabación:<br />
1/1993. Productor J.j. Sielmach.<br />
SCHERZO 133
DISCOS<br />
cativo título The Pleasure ofLove. Producto<br />
pesetero, cateto y de baja estofa, protagonizado<br />
por un José Carreras que no encuentra<br />
ningún problema vocal en interpretar<br />
estas bellas y populares canciones,<br />
aquí engordadas artificial mente para estar<br />
más a tono con el público al que va destinado<br />
el subproducto, de tan fácil asimilación<br />
para oyentes no adictos a la música.<br />
Sin duda, ocupará un lugar bien preferente<br />
en el salón, entre el televisor y el vídeo, al<br />
lado de los compactos de Tutlo Pavarota y<br />
de Melodías de siempre, junto a la inevitable<br />
y voluminosa enciclopedia de infinitos<br />
volúmenes,<br />
Rutinario y simplón este compacto. Escuchando<br />
el popular Ptatsir d'omour entran<br />
ganas de aconsejar a Carreras que pida cita<br />
a su paisana Victoria de los Angeles para<br />
que ésta intente enseñarle algo tan inenseñable<br />
como la magia del canto. María Bayo<br />
desborda por completo en sutileza, sinceridad<br />
y calidad al tenor en las versiones del<br />
Tbgfretemj la vita ancor de Scariatti y en el<br />
Cos' Amor mi fai languir de Stradella. Los en<br />
este registro engolados Caro mío ben de<br />
Giordaní o Sebben oxídele de Caldara tampoco<br />
hacen la más mínima sombra a las deliciosas<br />
y exquisitas versiones de. por ejemplo,<br />
una Cecilia Bartoli.<br />
El acompañamiento orquestal resulta<br />
aburrido, monótono y simple. El director<br />
croata Vjekoslav Sutej, por completo ajeno<br />
al mundo que le brinda la partitura, despacha<br />
el asunto sin la más mínima pretensión<br />
y convicción. Rutinario hasta la exasperación.<br />
No merece la pena perder más tiempo<br />
y espacio con semejante y alimenticio<br />
engendro, del que únicamente cabe destacar<br />
el espléndido texto firmado por Federico<br />
Agostinelli.<br />
J.R.<br />
SUSO MARIATEGUI. beder de Beethoven,<br />
Schubert, Schumann, Mendelssohn<br />
y Brahms. Edelmiro Arnaltes. piano. RTVE<br />
MÚSICA 65024. DDD. 69'12". Grabación:<br />
Madrid, 1991. Ingenieros: E. Saavedra y<br />
Concha Ocaña.<br />
RTVE en tarea de publicaciones<br />
discográficas ha abierto el capítulo<br />
El ane de... dedicado a la<br />
música vocal de cámara o cancioneril, donde<br />
hasta la fecha ha publicado ya recitales<br />
de Coni. Scotto y Aragall. Suso Mariátegui,<br />
el tenor canario, ha elegido un programa de<br />
24 heder entre los más populares y manoseados<br />
de los pertenecientes a cinco compositores<br />
clave en la historia de este gánero<br />
tan difícil. Ambicioso empeño para un cantante<br />
aún algo verde en este repertorio, a<br />
pesar de algún excelente maestro que figura<br />
en su curriculum. El timbre es hermoso y el<br />
intérprete esforzado, pero, dada la popularidad<br />
de las páginas, de las que existen multitud<br />
de versiones, las comparaciones surgen<br />
y no precisamente a favor del intérprete patrio.<br />
Amaltes se va imponiendo en la complicada<br />
tarea de acompañante vocal con un<br />
piano que suena siempre justo.<br />
....... gg<br />
JULIA MIGENES. Werra. Anos de opérelo.<br />
Orquesta de la Opera Popular de Viena.<br />
Director: Lalo Sehifrin. ERATO 4509-<br />
92875-2. DDD. 57-43". Grabación: Viena.<br />
1993. Productor: Tim Oldham. Ingeniero:<br />
Jean ChataureL<br />
Julia Migenes es un caso rtiás bien<br />
atípico en el mundo de la ópera.<br />
Esta singular mujer es un animal<br />
de teatro. Bailarina, cantante, actriz, ha hecho<br />
musicales, teatro, cine -entre sus películas la<br />
Corrnen de Rossi con Domingo y la española<br />
Berlín B/ues de Franco- televisión, ópera y<br />
opereta, ha bailado Salome de Strauss (además<br />
de cantarla) con coreografía de Maunce<br />
Béjart y encamado en escena papeles de soprano<br />
ligera y de mezzo. Tal vez la mezcla de<br />
sangre y culturas -puertorriqueña nacida en<br />
Nueva York y con abuelos gnegos e irlandeses-<br />
haya hecho que esta artista parezca respirar<br />
libertad y talento por todas partes.<br />
No creo, sin embargo, que este disco dedicado<br />
a la opereta vienesa nos dé lo mejor<br />
de su talento. La voz no es muy bella, aunque<br />
sí teatral, corpórea. Los sobreagudos -y<br />
aquí casi cada página los tiene- están emitidos<br />
con excesiva fuerza, resultando siempre<br />
duros y chillados. Es posible que en escena, la<br />
fuerza teatral de Migenes diese otra dimensión<br />
a sus interpretaciones -la soprano americana<br />
actuó en la Opera Popular de Viena<br />
durante dos temporadas- pero en disco se<br />
echa de menos una vocahdad más refinada,<br />
fácil y ligera; los Strauss, Kalman, Léhar parecen<br />
pedir otra cosa. El argentino Lab Schifrin<br />
acompaña con tacto excepto en los finales<br />
en los que tiende a abrir la caja de los truenos.<br />
Aceptable sonido. Con todo, un disco<br />
con atractivos aunque no sea muy ortodoxo.<br />
CUS.<br />
CHERYL STUDER. Soprano. Canciones<br />
de Schubert, Debussy y Richard Strauss.<br />
Irwin Gage, piano. DEUTSCHE GRAM-<br />
MOPHON 437784. DDD. 74'I8". Grabación;<br />
(en vivo) 1993. Productor: Pal Christian<br />
Moe- Ingeniero: Wolfgang Mitlehner.<br />
Recoge este compacto un concierto<br />
de Studer habido en el<br />
Festival de Salzburgo. Pocos son<br />
los meses en que la soprano norteamericana<br />
falta a la lista de novedades. La amplitud de su<br />
registro, su habilidad de cantante y su facilidad<br />
de memoria acreditan un repertorio amplísimo.<br />
Ahora la podemos [uzgar en el terreno<br />
del bed. para el cual, en pnncipio, sus opulentos<br />
medios parecen un tanto excesivos.<br />
Desde luego, contraer hasta la intimidad<br />
esa voz, hacer interior un timbre tan cálido<br />
y esmaltado, pone a prueba la técnica de<br />
cualquier cantante. Studer es habilidosa y sale<br />
del trance con gran dignidad musical y canora.<br />
Su utillaje interpretativo, en cambio,<br />
deja de estar a la altura de su órgano privilegiado.<br />
Destaca en las obras más dramáticas<br />
y operísticas (Rosttose Uebe de Schubert o<br />
ScMedites Wetter de Strauss). En lo demás,<br />
no sobrepasa una insistente corrección, En<br />
Debussy incursiona en tierras extrañas. Óptimo<br />
siempre, en compensación. Gage.<br />
B.M.<br />
VARIOS<br />
CANCIONES ESPAÑOLAS Y POR-<br />
TUGUESAS, Sara Stowe, soprano; Matthew<br />
Spring. vihuela. CHANDOS CHAN<br />
0546. DDD. S7'48". Grabación: XI/1992:<br />
V/1993. Productor: Richard Vendóme. Ingeniero:<br />
John Whiting.<br />
Bello viaje a nuestro pasado, recalando<br />
en la Corte de los Reyes<br />
Católicos. Este es el significado<br />
de este disco; pues aunque se incluye<br />
el epíteto portugués, lo cierto es que de la<br />
tierra de Tros Os Montes tan sólo existe una<br />
conloo en lengua lusitana: ¡ó dei fim o meuS<br />
cuidados (corte n° 5). El resto de las 26 piezas<br />
contenidas en el presente disco pertenece<br />
a nuestro patrimonio, aunque algunas<br />
de ellas se conserven en bibliotecas, archivos<br />
o cancioneros lusos.<br />
Se incluyen piezas tan populares como<br />
Mira Ñero de Tarpeía (que nuestro querido<br />
Sancho Panza trabucaba, convirtiendo al<br />
miembro de la familia Julia-Claudia en un<br />
simple ManNero), Más vale trocar. Prado verde<br />
y pondo, etc.. Sublimes obnllas, como diría<br />
Fray Luis de León, que son interpretadas<br />
con naturalidad plena por la cantante, dentro<br />
de un estilo casi popular, sin engolamientos<br />
vocales, carencia de vibrato, distinguiendo<br />
perfectamente el espíritu de las<br />
piezas, desde las cortesanas (que la cantante<br />
imprime un sesgo cadencioso) hasta los populares<br />
romances, e, incluso, la canción Pan!<br />
ledo por te ver, en donde Sara Stowe imposta<br />
su voz. recordándonos el mundo de la<br />
taberna, o el villancico Paguen mis o/os, de<br />
hebraicos recuerdos.<br />
Excelente acompañamiento del vihuelista<br />
Matthew Spríng, leve rumor dentro de la<br />
intimidad. Como es habitual en estos discos,<br />
se incluyen unas fantasías de Milán y Narváez<br />
para lucimiento del instrumentista acompañante,<br />
al tiempo que se siguen viejas costumbres<br />
y usos. Aunque domina mejor el<br />
arte de tañer la vihuela acompañando al<br />
canto, posee delicadeza en sus ejecuciones<br />
instrumentales a soto.<br />
Suspenso al ingeniero de sonido, pues<br />
distingüese con excesiva nitidez las piezas<br />
grabadas en épocas diferentes.<br />
F.&.C.<br />
CANTO GREGORIANO. Kynal. Plegónos<br />
lítameos Antiguos. Coro de Monjes de la<br />
Abadía de San Pedro de Solesmes. Director:<br />
Dora Joseph Gajard. ACCORD<br />
202592. ADD. 42'31".<br />
La presente reedición del sello<br />
d Accord nos presenta una doble<br />
M nTÚe temática. Por un lado, y ocupando<br />
la mayor parte de los escasos minutos<br />
grabados, los cantos recomendados por el<br />
Concilio Vaticano II para su ejecución por las<br />
corales de feligreses. Son piezas, pues, del<br />
Ordinario de la misa (Kyne, Gorra. Sonctus y<br />
Agnus Dei), caracterizadas por su fácil ejecución,<br />
sin grandes saltos interválicos, con ritmos<br />
melódicos constantes, repitiéndose de<br />
134 SCHERZO
PROGRAMACIÓN<br />
TEMPORADA 1993-94<br />
INFORMACIÓN<br />
GENERAL<br />
Horacio de Concierten:<br />
íábaoos a las 20 floras<br />
y Domingos a las 12 ñoras<br />
fE«epto dlai 6 de FeBrero<br />
y B as Mayo]<br />
TaquU<br />
KKHIIO Atéis deí Casino<br />
Lunes a Sábado<br />
aei2al4yoelíai9 horas<br />
Información y Reieivai<br />
Orquesta Cuidad de üranarja<br />
Lunes aViemes<br />
de">a H 30horas<br />
Centro Cultural Manuel rje Fa«a<br />
Paseo Oe Les Minués s/n<br />
IB009 Granada<br />
leí [95a|22M22/?2MSl<br />
Fax. |ÍSS| 222321 /22D866<br />
30 - 31 OCTUBRE<br />
J. •rahni: Condeno para «roiin,<br />
op 77<br />
Solista ínQQtt Turban. YioMn<br />
J. Brahmi: Sintonía n° I, op- 68<br />
Oiimior- Antanl Roí MUrM<br />
6 - 7 NOVIEMBRE<br />
U Janácefc: Adagio<br />
W. A. Moiart: Concierto para<br />
piano n*2*. Kv*91<br />
•joluta 1 Gerhard Opottz, puna<br />
I. AJbéflli: Concierto para porta<br />
n a 1. op 7S<br />
Soliiij Gerhard Oppiti, piano<br />
H. VlUa-Lflbu: Sinionieít* n* \<br />
Director Hiemal Indemiühlt<br />
20-21 NOVIEMBRE<br />
M* Ravd; " s para una<br />
f. Pauten*: Confino CnarnpíTre<br />
y. d* Falla: Concertó para CIÜVC<br />
en Pe<br />
clavicímbalo<br />
I, Stravkiiky: Ki noria óei<br />
Soldado (Surte)<br />
Narrado* Antonio UopJi<br />
Chr«ioi Jtun d« Uditta<br />
4 - 5 DICIEMBRE<br />
W. A. Moitrc Sintonía n" 3B.<br />
K. S04 -ftaga-<br />
N. Paganini: Fantasía Moics<br />
I- KouiMvttiliy: Conclfito paia<br />
contrabajo y orquesta<br />
Solista: Gjry Karr. coniraoajo<br />
J. Hb^hii: Peleas y Melisenda.<br />
op 46<br />
Director Juan dt Udatta<br />
18-19 DICIEMBRE<br />
L Bonhtrlnl: ^infonia en Ut.<br />
op J7G 518<br />
J. O.<br />
Concierto en & bemol mayor para<br />
trombo^ Ato y cuerda<br />
Solista Rkardo Cauro, iromDúo<br />
L. vwi Btcthovm: S
DISCOS<br />
manera doble o tnple a veces algunas invocaciones.<br />
Estas piezas de simple factura, pertenecientes<br />
a las misas VIII. XV y XVI del ritual,<br />
sorprenden por la ingenuidad<br />
interpretativa de los mon|es, aunque la obligada<br />
reiteración pueda resultar un poco fatigosa<br />
al oyente. Por otro lado, no todas las<br />
piezas revisten idéntica sencillez (es el caso<br />
del Sanctus y el Agnus de la Misa XV).<br />
Con las letanías postreras, amén del<br />
cambio de los micrófonos (más alejados) y<br />
de la excesiva reverberación, se nos ofrecen<br />
como conclusión tos Aclamaciones Corolingios.<br />
esto es, los Loudes regiae medievales, de<br />
interesante valor histórico.<br />
En definitiva, un disco a la cana, con piezas<br />
de valor histórico y otras que carecen<br />
del mismo, pero quizás de mayor popularidad<br />
por su interpretación a cargo de la comunidad.<br />
No es. con todo, una de las más<br />
interesantes reediciones. Además, hay que<br />
suspender al ingeniero de sonido (¿nos proporcionará<br />
este dato y otros algún día el sello<br />
discográfico reedrtor?).<br />
E&.C.<br />
CANTO GREGORIANO. Misos «Qaudete»<br />
y «Laetare». Coro de Monjes de la<br />
Abadía de San Pedro de Solesmes. Director:<br />
Dom Joseph Gajard. ACCORD<br />
202582- ADD. 44'20".<br />
Un disco más dedicado ai canto<br />
gregoriano en su versión más<br />
clásica, a cargo de los monjes<br />
de Solesmes. bajo la dirección abacial de<br />
Gajard. Cuando empleamos el término dóaco<br />
lo hacemos en su acepción más respetuosa.<br />
Ciertamente, existen otras versiones<br />
alternativas, de sobra conocidas por nuestros<br />
lectores. Pero, ésta, es la más oficialista<br />
y tradicional. Las obras escogidas pertenecen<br />
al misal ordmano. La primera, Gaudele,<br />
corresponde al tercer domingo de Adviento,<br />
por lo que se advierte tanto en el título<br />
como en el espíritu la alegría por las cercanías<br />
de la Navidad. Descuellan aquí' el responsorio<br />
Ostende nobis por la monástica humildad,<br />
y el himno Conditor alme siderum, de<br />
silábica factura y lleno de emoción, temblorosa<br />
emoción en el caso del solista,<br />
La segunda, Loelore, corresponde al<br />
cuarto domingo de Cuaresma, de austera<br />
factura. La comunión conclusiva, jerusalem<br />
es la sección más introspectiva, en tomo a<br />
la cual gira toda la misa. En esta rnisa, de<br />
menor profusión melismática. la interpretación<br />
raya a mayor altura.<br />
F.&.C.<br />
LITURGIA DE LA PASCUA RUSA. Coro<br />
Litúrgico de Moscú. Director: Padre<br />
Amvrosi. ERATO •4509-91699-2. DDD.<br />
SS^r-. Grabación: Moscú. IX/1992. Ingeniero:<br />
Vladlmir Kobiov.<br />
OFICIO DE VÍSPERAS DE LA IGLESIA<br />
RUSA. Coro del Ural. Director: Vladislav<br />
Novik. 2 CD LE CHANT DU MONDE<br />
LCD 288 063/64. DDD. I I5'37". Grabación:<br />
Perm, 1992. Ingeniero: Pal Dery.<br />
RACHMANINOV: Liturgia de San Juan<br />
Gisóslomo. Op. 3I y otras obras litúrgicos. Capilla<br />
Sinfónica del Estado Ruso. Director:<br />
Valeri Polianski. 2 CD CLAVES CD 50-<br />
9304/5. DDD. I06'03". Grabaciones: Smolensk.<br />
X/1990, Polotsk. 1987, Ingenieros: V.<br />
Ivanov e I- Veprincsev.<br />
El canto tradicional litúrgico aparece<br />
en los manuscritos rusos<br />
con una sola línea de neumas<br />
sobre el texto. Es difícil, sin embargo, concluir<br />
de ello de modo rotundo que se cantaba<br />
siempre al unísono. De hecho la práctica<br />
de los últimos siglos ha sido armonizar en<br />
mayor o menor medida la línea melódica siguiendo<br />
pautas occidentales recibidas sobre<br />
todo a través de Polonia e Italia. Plantea,<br />
pues, la interpretación de este importante<br />
legado no pocas dificultades. Se ha tratado<br />
de derivar las leyes de armonización de los<br />
métodos adoptados en las canciones populares<br />
pero no han faltado defensores a ultranza<br />
de una interpretación al unísono.<br />
El disco de Erato dedicado al Oficio litúrgico<br />
de Pascua comprende monodias antiguas<br />
procedentes de una tradición oral anónima<br />
y piezas polifónicas escritas en los dos<br />
últimos siglos, a partir de aquéllas, por compositores<br />
conocidos, entre ellos, Balakirev.<br />
Bogoslovski, Smolenski, Lvovski y Víctor Kalinmkov.<br />
para finalizar con un Condeno coral<br />
de Bortnianski. El Coro Litúrgico de Moscú<br />
suena admirablemente por la calidad de las<br />
voces y el empaste logrado, beneficiándose<br />
de una excelente toma de sonido. También<br />
es notable por su plástica flexibilidad la lectura<br />
del Coro del Ural dirigido por Vladislav<br />
Novik en el álbum dedicado al Oficio de Vísperas<br />
de la iglesia rusa para el que se han seleccionado<br />
obras de músicos de la Escuela<br />
de San Petersburgo del siglo XIX -Lvovski y<br />
Arkhangelski- y de la Escuela de Moscú de<br />
principios del siglo XX -Kastalskj, Chesnokov.<br />
Grechanmov y Rachmaninov, este último<br />
representado por vanos números de las<br />
famosas Vísperas de 1915.<br />
El color romántico con que se tiñen estos<br />
cantos milenanos, el tono crepuscular de las<br />
armonías con las que Rachmaninov reviste su<br />
Liturgia de Son han Crisósüxno que figura en el<br />
volumen de Claves excelentemente dirigido<br />
por Valen Polianski. sume en cierta perple|¡-<br />
dad. Un talante ambiguo se desprende de estas<br />
músicas adaptadas a una sensibilidad no<br />
muy lejana a la que alumbró en occidente<br />
movimientos estéticos como el neogótico y<br />
otros similares. Recuperaciones, ciertamente,<br />
pero a un precio tal vez excesivo.<br />
D.C.C.<br />
EARLY ONE MORNING. Canciones<br />
fol ció rías en arreglo de Benjamín Brrtterv<br />
Sarah Brígtman, soprano: Geoffrey Parsons,<br />
piano. EMI 0 777 7 67754 2 5. DDD- 52'54".<br />
Grabación: Londres, VIH-XI/1986. Productor<br />
John Fraser. Ingeniero: Mkhael Sheady.<br />
Este disco agradará sin duda a<br />
los interesados en la obra de<br />
Brrtten por lo que supone como<br />
ejemplo de la marginalia del compositor a<br />
través de sus arreglos de diecinueve melodías<br />
populares inglesas e irlandesas, una buena<br />
muestra de las cuarenta y seis que componen<br />
su trabajo en este ámbito. Tai vez irnte,<br />
sin embargo, a los interesados en el puna foldore.<br />
que aquí queda transcrito en clave culta,<br />
unas veces más elaborado y otras simplemente<br />
armonizado. Hay, naturalmente,<br />
canciones bellísimas -como por ejemplo, The<br />
trees tfiey grow so higfi o la conocida TJie fast<br />
rose ofsumrner- y otras que. al menos, sirven<br />
para aumentar el acervo del oyente. La voz,<br />
algo infantil y un poco monocorde, de Sarah<br />
Brightman sirve a estas melodías con sensibilidad<br />
a veces un punto dulzona y hace pensar<br />
en que no hubiera sido mala ¡dea utilizar un<br />
elenco vocal más vanado. Geoffrey Parsons<br />
es un acompañante eficaz y sirve la nada<br />
compleja parte pianística -en la que se requiere<br />
más sensibilidad que técnica- con el<br />
necesario buen gusto.<br />
LS.<br />
VARIOS: Obras para órgano. José Santos<br />
de la Iglesia, órgano. RTVE 65020.<br />
DDD. 72' 15". Grabación: iglesias de San<br />
Acisclo y Santa Victoria (Lanciego), de San<br />
Juan (Laguardia). de Sanca María (Moreda),<br />
de San Andrés (Viflabuena). de la Asunción<br />
de Nuestra Señora (Labastida) y de San<br />
Andrés (Elciego), Álava, XI/1992. Ingeniero:<br />
Joaquín Manzano.<br />
Órganos histdncos de Álava es el<br />
título del tercero de los discos<br />
pertenecientes a la denominada<br />
Colección musical alavesa, cuya edición ha sido<br />
patrocinada por el Departamento de<br />
Cultura de la Diputación Foral de Álava. El<br />
disco incluye una extensa relación de páginas<br />
organísticas grabadas en seis óreanos de<br />
otras tantas localidades alavesas. Casi todas<br />
las obras pertenecen al repertono organístico<br />
español (Aguilera de Heredia. Correa de<br />
Arauxo, Bruna, Cabanilles. Cabezón, Soler.<br />
etc.), aunque se han recogido también algunas<br />
composiciones de Frescobaldi, Storace y<br />
Seixas. La grabación no tiene por finalidad el<br />
conocimiento de autores y obras, sino, más<br />
bien, descubnr la riqueza instrumental existente<br />
en un área geográfica determinada. Esto<br />
hace comprensible el hecho de que el<br />
número de composiciones y de autores reunidos<br />
en el disco sea bastante elevado, ya<br />
que con ello se facilitan las múltiples posibilidades<br />
de lucimiento sonoro existentes en<br />
los diversos órganos utilizados. José Santos<br />
de la Iglesia demuestra ser un buen conocedor<br />
de la música organística española, cuya<br />
nqueza y vanedad tímbricas están perfectamente<br />
expresadas en esta ejecución. Los<br />
seis instrumentos constituyen una pequeña<br />
muestra del inmenso tesoro de la organería<br />
española de los siglos XVII y XVIII. Todos estos<br />
órganos, salvo el de la iglesia de San Andrés<br />
de Elciego, han llegado hasta nuestros<br />
días en su estado original, habiendo sido restaurados<br />
hace algunos años. Las únicas novedades<br />
introducidas en ellos después de su<br />
construcción se refieren fundamentalmente<br />
a la adición de algunos registros nuevos. En<br />
la información que acompaña al disco se incluye<br />
la composición de cada uno de los órganos,<br />
así como una detallada relación de los<br />
distintos registros utilizados en cada una de<br />
las composiciones grabadas.<br />
F.G.U.<br />
136 SCHERZO
.- LA GUIA<br />
CONCIERTOS<br />
MRCELONA<br />
Rxrdmera<br />
l&Ott Cuarteto ¡ufard P«-deterrrmar<br />
Orquetu Guíid de Barcelona<br />
I1,I),I4-XI: «do Cwcato Joaquín Achicarlo.<br />
piano Petra», Rachrriamrth'. Beetho«n<br />
19.202I. Sergu Comsíioni Sen>e Stacter, vio-<br />
PTL GlazL/iov, ÍVokoliev Beriioz,<br />
1U7JS Theodor Gusctibautr. Augustm Dumay,<br />
«0*1 Haydn, Saint-Saéns. Debussy<br />
3,4,5-XI: Franz-Paul Decker Alhert Gunovan,<br />
pena. Komgott Geraiwin, Benj<br />
Teacre dd Leen<br />
Il-Xr: Sinfonía del Teatro. U*e Mund. Straus<br />
W Elena Obraztsova. meco. Vaja Chachava.<br />
piano Chaikovski. Rjchmaninov. Massenet,<br />
Samt-Saéns Mastagn.<br />
CQRíXMA<br />
Orquesta de Córdoba<br />
(I -XI: Leo Brouwer. Jaime de la Jara, violín.<br />
Amaga, Monasterio, Uitosla**!, Hay*.<br />
25: Leo Brouwer Francisco Perdió. dármete<br />
de Weber. Shosülnwich.<br />
FCUERAS<br />
TestnEJJarr.<br />
14-XI: Orquesta de Cimara del Ampurctán.<br />
Misha Rachievsky. Btmard Soustrat trompea.<br />
O»ito«*i Atanor», Haendel<br />
GRANADA<br />
Ceriro Manuel de Fata<br />
I4-Xh Edoard Monteiro, piano Beeihoven. Ra-<br />
*l Wagner-LBzt, Brshrns.<br />
IB: Orquesta de Cámara de Munich Hans<br />
Stadmair. Gneg, Strauss. Haydn Schubert<br />
LACORUÑA<br />
Orquesta Sinfonía de Galicia<br />
]-Xl: Vtior Pablo Pérer Benedeno Lupo, pana<br />
Darás Ravel Sibtlius.<br />
9: Víctor Pablo Pérftz. |ean-|acques Kantorow.<br />
wlñ VSt, Brahms. Beelhfwn.<br />
MADRID<br />
Feroval ds Oíono<br />
4-XI: Cuarteto EnoHioft Bntten {Creído de Bellas<br />
Artes).<br />
hO-ll II Encuentro de rnúsica sefardita, onental y<br />
arábigo-andaluza. AJq Musita. Heléne Ergei Soeur<br />
Mane Keyroui (San Luts de los Franceses).<br />
10: Musique Obfique. Messiaen, Debussy, Hersant<br />
(Auditorio Nacional}.<br />
18: FVo Canttone Antiqua y Grupo Alfonso X H<br />
Sabio, detona, Oflüum d^ünííofum. {Monasterio<br />
de la Encamación).<br />
30: Sintónica de Madnd Coro de la Comunidad<br />
de Madnd Arturo Tamayo CSavide (Teatro<br />
Monumental)<br />
1U7-XI: Oiquesta FNharmonia. Gmseppe Sirope*<br />
MaMer. Noveno. I SchuBert, Mahler<br />
7-XIL Real Orquest» Nacional de Estooa. Or-<br />
(eó Qtali WaHef Weller. Russet. Vermllion.<br />
Rolfe-lolinson. Nfisgem. Beetho«n. Nmena<br />
8,9: Srfínta de Boaon Se* Orawa. Drorák,<br />
Vanhi Mahler / Beethown, Bertoi<br />
Asodacicvi Rbrmónka<br />
T7-XI: Sinfónica de Helsingborg. Okko Kamu.<br />
Silvia Marco«ci, vdín. Larsson, Brahms, Schuniann.<br />
I-XU: Babel Orona.paio Albéna. i>ie Ibena.<br />
LtceateCimin<br />
17.» Cuarteto [i*rd Haydn, Adam Schubert<br />
Orquoo Nacioial<br />
1J,U,I4-XÍ Coro tímU de E*ao Viaor Pa-<br />
Uo Pina Lola Casariego, menn Gartia Abri<br />
19,10,21: Pedro Ignacio CakJení" MUTÍKMO<br />
CWaia, piano. Pednj, Vanab. Stxkr.<br />
lUJja AWoCeccato. Dakovski Soavnsli<br />
J.íj-XII: Theo Akántara. Jean-Pierre Dupuy,<br />
piano Pueyo, Ravel Sant-Saeni<br />
I I-Xt OrfXSa Andrés Segova |r«é LJJS Temes.<br />
Ana Guiarro, piano. Martínet Moiart.<br />
MaUner. MendeRorn.<br />
ii.17: Cuarteto Lindsax BeMrcwn.<br />
Ift Coro NaooraL Adolfo Gubens V«io Morato.<br />
Vooiia. Guerrero, Bactv<br />
II Orquesta Clásica, de Macha Ribero Bxbien.<br />
Mendelnohn, Omano. Schubot<br />
lí: fred y Mama Hammond. pianos. Biahms.<br />
Debussy. Pouienr, Congtano. Lutoslay^ld<br />
30: Ama ncci. meca Carmen Brara-Mompou,<br />
piano r1c«T(ioa<br />
¡-XII: Humberto Qusgliala. paño Mompou,<br />
Musco catato<br />
9: Connoto Zarabanda. Aharo Manas. Basano,<br />
Cení Fontana, Dowland, Telemarn Philidor,<br />
CordLPnelo.<br />
OrqustadeRTVE<br />
11,12-Xb Coro KM. Edward Downes Sofeei<br />
Beetboven.<br />
18,19: Yehué Memiin. Haydn. Bpr<br />
ÍSJ6; Coro RTVE. Sergu Comsioni Margan,<br />
Gjeian^ Mahler. Seamcta<br />
U-XII: Coro RTVE. Ole Ruud. Gw Braaten,<br />
paño. Gneg<br />
Sinlonlo ríe Madrid<br />
21-Xt Anta* Ros Mati Bmckner, Oaaa.<br />
3-Xtt Migué Roa. Homenaje a Bartuen<br />
TENERIFE<br />
SlnUnrca de Tenerife<br />
ll-XI: Conrunto os viokxicneloi de la OST Villa<br />
Lobos, Dowiand-Mrfúme. Wemtr. Pan. ProkoÜev.<br />
Cervato. Klengel<br />
2J-XII- Edmon Cotomer. &íry Tudt»«H trompa.<br />
Casablancas. Stisuss, Beethcwn.<br />
9,10: Manfuai Banwrt. Mthael Kjrby, clannete<br />
Schoenbenj Mccart Schubert<br />
VAL£NCIA<br />
PaJau de h musía<br />
1-XI: Sinfónica de Trondheim Ole Krinian<br />
ftuud Tveitl Gneg, Nielsen.<br />
5: Orquesta de Valenca. Enrique García Asenso<br />
Orü Gne& Chaikcwski<br />
7: Banda Municipil de Valenca. Pablo Sánchez<br />
Torrella. Saml-Saéns, Chuki Gner.<br />
- Orquesta de Cámara Rara Sora Nicolás Chumacheni
LA GUÍA<br />
ddssohn. PichdtaL Mozart, BeeOimea<br />
19: London Smfoniens y Coro Kent Nagarto.<br />
Pau) Crossley. piano Messiaen<br />
3(h Orquesta de Cámara inglesa. Chnstoph Eschenbach<br />
Beetfwven, Janaceh Haydn.<br />
TheSoutí! BankCencr*<br />
4-XI: Orquesta Philharmonn Esa Pekka Salonen.<br />
Alfred flrendel, piano Haydn, Sdioenberg.<br />
Stravinsla.<br />
S: The Sixteen. Haiy Chnstophas WykyrsOn,<br />
Sneiyríharn, Sheppard Browne. Comy*<br />
k RIH Ramonta. vbdunir Ashkenan Chairado.<br />
7,8: Coro y F llamón ica de Londres. Klaus<br />
TenrstedL Brahms, Mahler<br />
9; london Mozart Players. Mathas Eamot Tppen-Mozait<br />
10: Coro >• Sinfónica BBC Heira Wafterg 5o-<br />
Üstai Brahrns.<br />
II Real Filarmónica. Ennque Bata<br />
Holst.<br />
I3: Crty of Loodon Sinfonia. Richard<br />
Steven IsserJs, chelo. PSit Tavener, Srhninke.<br />
14: (essye Monran. soprano; Geoflrey Parsons,<br />
piano Schumam Strauss, Messiaen. Schoenberg<br />
IS: Real Filarmónica, übor Pesek Kan Moravet<br />
puno Weber, Schunann, Beethovsn<br />
17: Cuarteto Emerson. Schuhert Barber, ShOStakovich.<br />
Beethoven<br />
17.18.19: filarmónica de LonoYes. Bemard Hatink.<br />
Emanuel Ax paño. Mozart, SlKKQlíowdi.'<br />
Ovfam Arwei HJJUK. John bit. paño Wafjier.<br />
Biarrrs. Status.<br />
2ft tal Filarmónica. Libor Pesek- Arve TeJet<br />
sen. «nlh Nieben, Shostafcovich, Mahler<br />
II; Snfbróca de San Lus. Leonard Slatkm. James<br />
Gah*ay. Isula. Vaughan Williams. Slrauss.<br />
11 filarmonía BBC Yan Pascal Tcrteker. Goreda<br />
23: Orquesta PhilharrnonLi Guseppe Smopoli<br />
Cecila Bartok mezzo. Schubeft Mozart Rossini.<br />
Resp£hi-<br />
14: Filarmónica de Londres. WcJfgang SawaüscJ'.<br />
Lym Hamsll. chelo. Pfaner, ShcstatoMdx<br />
Beeihoven.<br />
18: 5mfonta BBC. Matthiss Bamert Penderé*).<br />
Gorttfa.<br />
30: Filarmónica de Londres. Wolfeang Sawi-<br />
Ihsch. Maxiin Vengerov, violín. Egk. Bruíh.<br />
Slrauss.<br />
4-XH: 5-nfóna de Boston Se* Orna. Colé, Le<br />
Roux. Wilson. Bertoi FuntdsKD y Uto.<br />
LYON<br />
Orquena Nacional d« Lyon<br />
I7.I8.20-XI: Emmanuel Knvine. Jula Migenes.<br />
«piano. Schubert<br />
15 JSJ7: Coro * la FilamóTwa de Praga. Sotó-<br />
Ui Emmanuel Kmine. Veid Sequero<br />
9.10.1 l-XH; Leopold Hager. Webem. Befg,<br />
Brahms,<br />
MUNICH<br />
21 J4.I7J0-XI: Coro de la Filarmónica. Setgu<br />
Celibidache. Pnce. Dvorsky, Rydl. Verdi,<br />
aiO.II->OI:LeonardSlattin Omsuan Tenaff.<br />
\ioHn Con^iano, Dvorak Vaughan Wiiarre.<br />
PAWS<br />
t-Xk Baabeih Oab. vioSi Rerre SWuch. cheio:<br />
Cynl Huví. piano. Beethoven. (Teatro de los<br />
Campos Báeos].<br />
I* Michd Portal, danneie. Cuarteto Melos.<br />
Dvorak Brahms. (T.C.E.).<br />
- Arlo Noras. dieJo. Catheme Collaíd. piano.<br />
Beelhoveri. Schumann, Brahms (ChStelet).<br />
II: Bons Pergamenídiitov, chelo: Francois-fiíOe<br />
Duchabte, piano. Beethoven. (T.CE.)<br />
- Tno Fontemy. Programa sin determinar<br />
(O*).<br />
Jl Cyri Huvé. piano Chopm (T.CE.).<br />
16: Envernóte Iraerconternporajn Sinon Rattle.<br />
HoN. Messaen. Shostato-ich (Chát)<br />
17: Phrlharmonie Geoiges Enesco. Yves Prin<br />
PWippe Graffin, Me*. Enexo, Pnn. Ravd, Bartok<br />
(T.CE.).<br />
18: rJelson Frare, piano Beethoven. Schumam.<br />
Chopn. Lsa. (T.CE).<br />
- Solistas del Énsemble Intertoraemporam. StravinsW.<br />
Debussy (Chat)<br />
19: Bnptte Engerer. paño. Beethoven, Chopm.<br />
138 SCHERZO<br />
fT.CE.).<br />
- Orquesta de timara de Europa Nikolaus<br />
Hamoncout Giran Knsner, «din. Beethoven<br />
(O*).<br />
I-X1L Anatol Ugorslo, piano Beethovea Stravinsl'j.<br />
Schumann. (T.CE.).<br />
3: Orquesta Nacional de Francia. Charies Dutot<br />
(ean-Philope Cotard piano. Berioi Usa<br />
rr.cF.,.<br />
5: ñem Amo>al, violin; Mikhail fuá. paño. Jaoicek.<br />
Moart, Brahms. (T.CE.).<br />
S: Abdd Pahman El bacna. piano. Beethoven.<br />
(Chát).<br />
t: Anthony Pay. dannele Ebabeth Cbb, wátn<br />
Geneviéw Strosser. viob. Pene Strauth chela<br />
Cyri Huvé. piano Schumann (T.CE.).<br />
- Ensemble Imercontemporam |ohn Adams.<br />
Adams. (Oiit).<br />
5A: Sintónica de Boston. Con) de Radio Franca.<br />
Sa)i Ozawa Mnson Cote. lan*ert Wilson. Berlioe.<br />
fnntísteo y iéta. / Berloi RBJUHTI (T.CE)<br />
10: Orquesta de los Campos clíseos. Frans<br />
Brügsen. Mozan Ha/dn Beethoven. (TC£).<br />
VIENA<br />
Komerthaus<br />
II-Xl Trfo Hay*. Beethoven, Urbanner.<br />
15: Ensemble Modero Geoije Beniamín TakerniTSü,<br />
Harvey. pjhm, Benjamín.<br />
I». Srfomca de la ORf. Friechch Cema. Haas,<br />
Zunmemiann, Cerha.<br />
Mt Klangforum Wien Hans Zender. Zimmermann.<br />
BcuJez, ÉssL Zender.<br />
]h Tatea Zutmermam vola. HWemith. Pencferpcki.<br />
Zimermann. Kurtá^ Ugeti.<br />
14: Oleg Maisenbenj piano. Schaenberg, Webem.<br />
Benj Debussy.<br />
lí: Sinfónica de Viera. Ingo MeCmacher Messaen<br />
Ecfcín su- CAu-DeB.<br />
4-Xli: Coro Monteverdi. English Baroque Soloists.<br />
(ohn Eiiot Gardinei Oaer. Chance. Mc-<br />
Nar Hancrard Bott HonlevenJi, L'tnaflxtazione<br />
d Poppeo (versión de coríierto)-<br />
ti Cuarteto Hajen. Haydn, Kurtag Mojan<br />
& Filarmónica Checa. Gerd Albietlt. Klein, Martinu,<br />
Moart Dvorak<br />
10; Cuarteto AnMu. Schoenbeig<br />
BARCELONA<br />
Gran Trart
ASTRBE<br />
J (M)l :u-<br />
ALFONSO X EL SABIO<br />
CANTIGAS DE SANTA MARÍA<br />
Stretu do día<br />
LA CAPaLA KHAI. DE CATALUNYA<br />
HESPtRlUN XX<br />
iiJORDISAVAa<br />
E8508
MONTSERRAT FIGUERAS<br />
\STREE<br />
AW\D\S<br />
E8710<br />
HOPKINSON SMITH<br />
BACH<br />
Suilís pour luih barc^ue<br />
k". :• ni a»', r - 1 ;<br />
Hopkinson SMITH<br />
,\iii.\M) MI miiii.i<br />
TRfS LIBRO'IH MI M(.*LM.If«Ai<br />
PARAV1HIEH<br />
ÍIOPK1XSON5MITH<br />
E8744<br />
E8740<br />
FIERRE HANTAI<br />
IMENKO<br />
ARLATTI<br />
.\ f-ANTAZII>i<br />
PIERRF.HWTM<br />
E8502
DANIELLE LAVAL<br />
V 4698<br />
QUINTETTE MORAGUES<br />
IJLIMI-.III-MOR.UÍLFS<br />
, 1 ll¡UI \ lU-VLOBÍlS. UAk«Eil.HM)F MI1H<br />
SIWKHArWN<br />
MÜZART<br />
Vi/iu.t k !••• i'i JL'». '" l.l^ii.ifcJ**<br />
'• V v W #<br />
01 lMHif \MIIÍ\Í;I:KS<br />
V4639<br />
V4684<br />
LAURENT CABASSO<br />
14
ASTREE<br />
AWUS<br />
QUATUOR MOSAÍQUES<br />
MOZART<br />
Qt'INTETTEAVEC Cl \KIM-TEE.Ki*}<br />
TRIO"I-ESQUII I IS-I<br />
iTUOR MOSAÍQUES<br />
MFYKR • I'VIBIMHBHEN<br />
E873S<br />
JEAN-C LAUDE<br />
MALCOIRE<br />
HAENDEL<br />
MOZART<br />
LE MESSIE<br />
I..IH\Wi\.H I INK<br />
II-I!(.R\I •< DI MUUR ;<br />
> \AK1OI<br />
1(11 RUI (ÜWIIIKI DINAMÜR<br />
t hi-úli-ih.vur: J'.f AO<br />
i<br />
Uf.KWUI fU Klt<br />
I ] ?<br />
l.\( HWIltR] I>l Rui"'<br />
MAI.C.OIRI-
BLANDINNE VERLET<br />
ASTREE<br />
AW\D\$<br />
I.KSPIH IMIhU.UKSM<br />
DKMrl.Ol ISCOIPERIV<br />
HI.\M)l\i: VERLE!<br />
BACH<br />
VASlATIUNj.<br />
liOLDBERi;<br />
"LANDIXFVEKIIT<br />
E 8506 5 CD<br />
LE CONCERT<br />
ROYAL<br />
i'vic.u (oí.] vssi:<br />
•? r>t;.wnoi i •••-I'IKIII I I •*<br />
A SEI VOCI<br />
AGNES<br />
MELLON<br />
HF\K\ l'l K( n<br />
l)RPHU>RKIV\SM(l<br />
E8756<br />
1'vrRirKKisMi ni<br />
E8507<br />
' ISQUÍN DESPREZ<br />
MESSE<br />
AVE MARIS STELLA<br />
DTfcTS A U VIEKfaE<br />
ASEIVOCI ,.>i<br />
E8757<br />
MAURICE<br />
OHANA<br />
ANDREA<br />
BONATTA<br />
Lfa<br />
pour<br />
Guitare<br />
Itasn<br />
F. 8513 E a 752
BACH<br />
I.F.S SIX SUTES<br />
POIRYIOLONCELLE<br />
BWY 1007-1811<br />
LLUIS CLARET<br />
V 4695 2 CD<br />
REGÍS PASQUIER<br />
NICCOLO<br />
PAGANINI<br />
24 CAPUCES<br />
POUR VIOLÓN<br />
RÉGIS PASQi<br />
V4673<br />
StHMITT<br />
BÉLAJBARTÓK<br />
ALBANBERG<br />
REGÍS PASÍJllER<br />
VAIOK<br />
V46<strong>79</strong><br />
V4691<br />
IBÉRICA C! Bertrán, 72. 08023 BARCELONA. Tel. 418 80 80. Fax 211 08 15.
DOSIER<br />
Claudio Monteverdi<br />
1643-1993<br />
Las dos conmemoraciones monteverdianas de este siglo XX, los cuatro<br />
siglos desde el nacimiento del compositor cumplidos en 1967 y los 350<br />
años de su muerte en este 1993 que va tocando a su fin. marcan una<br />
distancia abismal en la comprensión de su obra por parte de la posteridad. Es<br />
la distancia que separa a un músico que se sabe importante pero que todavía<br />
no ha salido del todo de las tinieblas que lo envolvían / la figura que hoy los<br />
estudiosos reconocen como una de las cruciales de la historia, en tanto que<br />
vital para la conformación del barroco musical. La musicología y las nuevas<br />
prácticas interpretativas han sido los resortes que han otorgado a la nueva<br />
imagen todo su cofor, tan alejada de la vieja idea de Monteverdi como un<br />
primitivo cuya música debía arreglarse si se deseaba que las personas<br />
modernas tuvieran acceso a ella. En las páginas que siguen se busca perfilar<br />
mínimamente la época del compositor y su legado artístico.<br />
E.M.M.<br />
SCHERZO 147
DOSIER<br />
Monteverdi en su tiempo<br />
kocos meses antes de su muerte, en 1643, Claudio<br />
lonteverdi -podemos imaginarnos su aspecto físico<br />
'por los retratos de Bernardo Strozzi y de Domenico<br />
Fetti-, visitó Mantua. Presentaba todavía muchas huellas<br />
del saqueo a que fue sometida por tropas imperiales<br />
en 1630, en uno de los conflictos armados menores imbricados<br />
en la gran Guenra de los Treinta Años que sembró la<br />
destrucción por media Europa. E, inevitablemente, la imagen<br />
de la ciudad que él había conocido en tiempos mejores tuvo<br />
que venir a su memoria.<br />
Se había establecido allí en 1590 (¿ 1591 ?), cuando entró al<br />
servicio del duque Vincenzo I Gonzaga. Ciertamente, no había<br />
grandes posibilidades de elección para los músicos profesionales<br />
-podríamos ampliar la apreciación a los que hoy denominamos<br />
artistas, en general- en los siglos XVI y XVII. Habían<br />
de estar en relación directa con los centros del poder, civil o<br />
eclesiástico, político-institucional o social, suministrándoles sus<br />
obras y de donde recibían mantenimiento material y prestigio.<br />
Y Claudio Monteverdi, nacido en Cremona en la primavera<br />
de 1567 e hijo de un cirujano de la ciudad, instruido en el manejo<br />
de la viola, el canto y la composición por Marcantonio<br />
Ingegneri (maestro di capella de la catedral cremonesa). comenzó<br />
la búsqueda tan pronto como llegó a la madurez. Las<br />
dedicatorias de sus primeros libros de madrigales, de 1587 (al<br />
conde de Verona Marco<br />
Veritá) y 1590 (a Giacomo<br />
Riccardi, presidente del<br />
Senado de Milán), contenían<br />
sendas peticiones, más<br />
o menos implícitas (en el<br />
segundo caso, bastante<br />
explícita), de protección y<br />
empleo.<br />
magnificar los actos públicos y la reservada al mero entretenimiento<br />
cotidiano y (hasta donde llegaba el concepto entonces)<br />
privado; la que expresaba un lirismo Intimo y la solemne<br />
de los grandes acontecimientos; la música vocal y la instrumental.<br />
Un ambiente, en pnncipio, y por las muchas posibilidades<br />
que encerraba, ideal para los músicos. Aunque sus condiciones<br />
materiales de vida vanaran enormemente de unos lugares<br />
a otros, dejando en ocasiones mucho que desear, y<br />
fuera la arbitrariedad del príncipe, y no la calidad del músico<br />
ni (a veces) la función que cumplía en la corte, la que fijara<br />
unos salarios que ni siquiera eran uniformes entre todos los<br />
componentes de una misma capella. Algo que Monteverdi<br />
deben'a experimentar personalmente.<br />
El Ducado de Mantua, feudo imperial, era uno de esos pequeños<br />
territorios del Norte de Italia valiosos por su situación<br />
estratégica y que estaban, inevitablemente, en el punto de<br />
mira de Francia y España en su pugna por el control de la<br />
zona En este caso concreto, su valor aumentaba porque los<br />
Gonzaga, duques de Mantua y parientes del emperador, controlaban<br />
también, desde largo tiempo atrás. Monferrato. Eran,<br />
pues, soberanos de un territorio discontinuo al Este (Mantua)<br />
y al Oeste (Monferrato) de Milán, la posesión clave hispana<br />
en la zona. Si mantenían una postura profrancesa, podrían resultar<br />
un peligro más que potencial para aquélla. La segunda<br />
La ocupación, sin embargo,<br />
le llegó en la corte<br />
del pequeño Ducado de<br />
Mantua. Posiblemente se<br />
consideró un hombre afortunado,<br />
aunque su estancia<br />
en ella se terminaría tiñendo<br />
de amargura. Las cortes<br />
de la época eran centros<br />
¡dóneos para el cultivo de<br />
la música y jugaron un<br />
papel importantísimo en su<br />
desarrollo. La música constituía<br />
un elemento destacado<br />
de todas las ceremonias,<br />
a las que daba pompa<br />
y esplendor, proporcionándoselo,<br />
por lo tanto, a los<br />
soberanos en cuyo honor<br />
se celebraban aquéllas.<br />
q<br />
Pero también formaba parte del horizonte cultural individual<br />
de los cortesanos. Baldassare Castiglione, en II libro del Corteglano<br />
(1528), la consideraba «no sólo un ornato bueno, sino<br />
de pura necesidad» y estimaba que el cortesano ideal que retrataba,<br />
«demás de entender el arte y cantar bien por el libro.<br />
ha de ser diestro en tañer diversos instrumentos», concluyendo<br />
tajantemente: «(al) que no le gusta (la música) se puede<br />
pensar del que tiene los sentimientos y espíritus discordes<br />
entre sí» 1 . Y así, las cortes principescas impulsaban de la<br />
misma forma la música religiosa que la secular la destinada a<br />
Venecia en el siglo XVII, en un óleo de Canalecto<br />
mitad del siglo XVI. con Francia desgarrada por las guerras de<br />
religión, supuso un respiro para la zona. Pero pronto volvería<br />
al primer plano y con graves consecuencias para Mantua.<br />
Los Gonzaga mantuvieron una larga tradición de mecenazgo<br />
artístico, científico y musical. Las relaciones epistolares de<br />
Guillermo Gonzaga -el duque que levantó la basílica de Santa<br />
Bárbara en el seno del palacio ducal y, tras conseguir para ella<br />
liturgia propia, la dotó de un repertorio musical que él mismo<br />
engrosó- con Palestrina. Marenzio, Merulo y otros músicos<br />
puede servir con ejemplo. Vincenzo I Gonzaga (1562-1612),<br />
148 SCHERZO
CLAUDIO MONTEVERDI<br />
que sucedió a su padre Guillermo al frente del ducado en<br />
1587, continuó la tradición familiar. Se suele recordar a este<br />
respecto el mecenazgo que ejerció con el joven Rubens. la<br />
protección que dispensó a Galileo o su relación con Monteverdi.<br />
Pero también su ineficacia como administrador y sus<br />
continuas aventuras amorosas, que causaron estragos en sus<br />
arcas, además de proporcionar abundante materia para el comentario<br />
entre escandalizado y divertido en los círculos cor-<br />
La Piazza della Signoria de Florencia.<br />
tésanos de media Europa.<br />
Las relaciones del Duque con Monteverdi fueron contradictorias.<br />
Admitido, en pnncipio, como instrumentista, Monteverdi<br />
ejercía de hecho también funcione? de cantor y compositor.<br />
Su música era estimada por su señor, quien, además, le<br />
apreciaba personalmente. No era raro que Monteverdi acompañara<br />
al duque en sus viajes, al frente de la reducida capilla<br />
musical que en tales ocasiones llevaba consigo: fue a Hungna,<br />
en 1595, para participar en la campaña contra los turcos promovida<br />
por el emperador Rodolfo II; a Flandes, en 1599. Y,<br />
sin embargo, era preterido en ascensos que creía le correspondían<br />
en justicia. Solicitó ser promovido a maestro de capilla<br />
a la muerte del flamenco Gachés de Wert, en 1596. Pero<br />
fue elegido para ocuparlo Senedetto Pallavicino. Conseguirá<br />
finalmente el puesto en 1601, a la jubilación de Pallavicino,<br />
tras solicitarlo en una famosa carta que rezumaba amarga ironía.<br />
Un año más tarde el duque le concedió la ciudadanía<br />
mantuana. Todo parecía haber mejorado. Pero ahora los<br />
agravios fueron económicos. Monteverdi había contraído matrimonio<br />
con Claudia Cattaneo -hija de otro músico de la capilla<br />
ducal y ella misma cantante en la corte-, previo el permiso<br />
preceptivo del duque, en 1599 y pronto nacieron dos<br />
hijos. El salario, sin embargo, no aumentó significativamente y.<br />
lo que era peor, los retrasos en percibirlo fueron sistemáticos.<br />
La polémica provocada en ambientes conservadores italianos,<br />
a partir de 1600, por las licencias y atrevimientos compositivos<br />
de algunas composiciones monteverdi anas no menguaron<br />
en nada la notable popularidad de que el músico disfrutaba,<br />
cimentada en la publicación de sus libros de madrigales. A<br />
los dos primeros, aparecidos antes de entrar al servicio de Vicenzo,<br />
siguieron el Tercero (1592), Cuarto (1603) y Quinto<br />
(1605). Y poco después se embarcaba en otro camino en el<br />
que su aportación iba a ser más trascendental aún. No es éste<br />
el lugar para relatar detalladamente la vía que llevó al círculo<br />
de intelectuales y músicos de la Comerota florentina del<br />
conde Bardi a la valoración de la monodia y al descubrimiento<br />
del recitativo y. finalmente, a la representación de Dafne en<br />
1598 y. sobre todo, de Eundice en 1600 en el marco de los<br />
esponsales entre Enrique IV de Francia y Mana de Médicis. En<br />
ambos casos, el texto era de Ottavio Rinuccini y la música de<br />
Japoco Pen, con fragmentos de Giulio Caccini en la última<br />
(una nueva versión de Euridice, con música enteramente de<br />
Caccini, se escenificaría en 1602). El efecto que la ópera, el<br />
nuevo género, causó en los círculos cultos italianos fue inmediato<br />
y tremendo. Y no podía dejar de impresionar a Vincenzo<br />
Gonzaga. gran aficionado a los espectáculos<br />
teatrales y escénicos, que asistió a<br />
la boda real de Florencia. No se sabe si<br />
esta vez le acompañó Monteverdi. Pero,<br />
indudablemente, conoció la música. Unos<br />
años mas tarde (1607), a petición del<br />
duque, y con la activa colaboración de<br />
uno de sus hijos, Ferdinando, se representaba<br />
en Mantua, en una sesión de la<br />
Academia degli Invogbití, la Favola d'Orfeo,<br />
sobre texto de Alessandro (Sandrino)<br />
Striggio, secretario del duque. El modelo<br />
de Eundice había sido ampliamente superado<br />
y, para muchos autores, la pnmera<br />
auténtica ópera -síntesis de todas las<br />
artes, arquitectura, pintura, teatro, poesía,<br />
danza, canto, música instrumental- había<br />
nacido. El ano siguiente fue el matrimonio<br />
de Francesco Gonzaga, el hijo primogénito<br />
de Vincenzo I, la ocasión para representar<br />
una serie de óperas que culminaría<br />
con Ananna, cuyo Lamento -como<br />
es bien sabido, el único fragmento que<br />
nos ha llegado- emocionó profundamente<br />
al aristocrático público que presenciaba el espectáculo.<br />
El contraste entre el momento de gloria que vivía Monteverdi<br />
y su situación afectiva y material era casi patético. En<br />
1607, durante un viaje a Cremona para representar el Orfeo,<br />
moría su esposa. El compositor, por otra parte, se quejaba de<br />
exceso de trabajo y persistentes dolores de cabeza. Y el retraso<br />
sistemático en el pago de su salario le situaba al borde de la<br />
miseria Su padre, en una carta que escnbió a la duquesa reclamando<br />
los atrasos que se debían a su hijo, hablaba de su estado<br />
de salud lamentable, sus muchas deudas y sus miserables<br />
vestidos. La idea de abandonar Mantua fue cobrando cuerpo.<br />
Pensó en Roma. La publicación que recoge la Messa a copella<br />
y las Vespro dei'o Beata Vergme. en 1610, estaba dedicada al<br />
papa Paulo V y pretendió presentársela personalmente, durante<br />
un viaje a Roma realizado en dicho año. Pero fue un intento<br />
infructuoso.<br />
La muerte de Vincenzo Gonzaga, en 1612, precipitó los<br />
acontecimientos. Su hijo y sucesor, Francesco IV, despidió inmediatamente<br />
y por razones hoy todavía no aclaradas a Monteverdi.<br />
La anécdota es bien conocida: el hombre que había<br />
compuesto música de una calidad extraordinaria, abandonó<br />
Mantua con 25 escudos en su bolsa.<br />
Había que empezar de nuevo la búsqueda de un patrón.<br />
Las primeras gestiones, en Milán, resultaron fallidas. Vendría<br />
luego la prueba y la admisión en Venecia, como maestro de<br />
capilla de San Marcos, en agosto de 1613. Y con ello, el cambio<br />
radical en la situación personal y social del músico.<br />
Venecia era el único estado laico auténticamente independiente<br />
de la península italiana. Tenía un brillante pasado tras sí.<br />
Nacida en el agua y de cara al mar, su principal dedicación<br />
económica era el comercio marítimo y había llegado a dominar<br />
diversos temiónos del Mediterráneo, al igual que una amplia<br />
zona en el Norte de Italia (la Terrofermo). Se había dotado<br />
de una forma de gobierno peculiar -republicano-, particularmente<br />
eficiente y estable, que fue la admiración de Europa.<br />
Ya no estaba en la cima de su poder (lo alcanzó en el siglo<br />
XV) y económicamente también había iniciado su declive.<br />
SCHERZO 149
DOSIER<br />
Pero todavía era respetada internacional mente. Consciente<br />
de que no podría hacer frente a grandes guerras, había optado<br />
en los últimos decenios del siglo XVI por una política de<br />
neutralidad, sin descuidar, no obstante, la fortificación de sus<br />
posesiones y las alianzas defensivas. En la primera mitad del<br />
siglo XVII, sin embargo, accedió al poder la facción que identificaba<br />
supervivencia de la República con política activa contra<br />
los españoles (dominaban Milán y Ñapóles, e indirectamente,<br />
otros estados italianos y, según ellos, amenazaban con apoderarse<br />
de toda Italia) y el Papado, al que veían como mero<br />
agente de España. Y aún fueron capaces de salir airosos de algunos<br />
de los desafíos a que les arrastró esta política.<br />
El primero vino de Roma. Venecia había mantenido una<br />
feroz independencia con respecto a la Iglesia. Siempre fue católica,<br />
pero practicó una discreta tolerancia religiosa -¿es necesario<br />
aludir a Ótelo, el moro de Venecia!-. La intransigencia<br />
se reservaba para la disidencia política, duramente reprimida.<br />
Fue el único estado católico en el que ningún obispo desempeñó<br />
un papel político importante. Los cargos eclesiásticos<br />
eran nombrados por el Senado y luego confirmados por<br />
Roma; los eclesiásticos eran juzgados por determinados delitos<br />
en los tribunales civiles y los bienes de la iglesia debían<br />
pagar impuestos. Hasta<br />
una fecha tan tardía como<br />
1451 el patriarca de Venecia<br />
no tuvo su sede en la<br />
ciudad, sino en Grado, una<br />
pequeña ciudad de la laguna.<br />
Y cuando se trasladó a<br />
ella, lo hizo a la iglesia de<br />
Castello. La basílica de San<br />
Marcos, con liturgia propia,<br />
era la capilla del Dogo y la<br />
iglesia estatal. Sus ceremonias<br />
religiosas eran fastuosas<br />
y la magnificencia de<br />
sus celebraciones y procesiones,<br />
en las que la música<br />
siempre tenía un papel<br />
relevante, eran famosas en<br />
toda Europa. Pero con<br />
ellas se honraba tanto al<br />
Estado como a Dios -¿o<br />
era únicamente la gloria<br />
del estado lo que se perseguía?-.<br />
Ante la pretensión de<br />
Veneda de aplicar en la Terra<br />
ferma algunas de estas<br />
costumbres vigentes en la<br />
laguna, el papa Paulo V respondió en 1605 con la excomunión<br />
a los dirigentes y el entredicho (prohibición de celebrar<br />
ceremonias religiosas y administrar sacramentos) al territorio<br />
veneciano. Las autoridades venecianas, por su parte, prohibieron<br />
publicar la bula papal y se castigó a los clérigos que la<br />
obedecían, expulsándose a los jesuítas. Hubo negociaciones y<br />
panfletos, pero nadie estaba dispuesto a ceder en un conflicto<br />
de prestigio que se seguía ávidamente en todas las cortes europeas.<br />
La solución, de facto y no de iure. vino de la mano de<br />
intermedíanos franceses que recurrieron a la ambigüedad y al<br />
engaño abierto (exageraban o mentían a cada parte sobre lo<br />
que la otra había cedido) para conseguirla. En Europa se interpretó<br />
como un triunfo para Venecia. Y los papas no volvieron<br />
a utilizar la excomunión ni el entredicho como arma política.<br />
Unos meses después, Paolo Sarpi. el brillante clérigo representante<br />
de Veneda en las discusiones con Roma, fue apuñalado<br />
brutalmente por unos sicarios, pero sobrevivió milagrosamente<br />
a las heridas. Expresó el sentir general con un famoso<br />
juego de palabras que relacionaba la acerada punta del<br />
Interior de un teatro de Venecia durante la representación de una ópera.<br />
estilete que le había herido con el estilo de la corte romana. Y<br />
se vanagloriaba de que sería más peligroso para el papado<br />
muerto que vivo; escribió (podemos imaginar con qué orientación)<br />
una Historia del Concilio de Trento.<br />
Todavía fueron capaces de enfrentarse en 1615-17 a los<br />
Habsburgo austríacos, protectores de los piratas uscoques que<br />
apresaban a los navios venecianos desde territorio austríaco,<br />
en el Adnático onental. La pa2 se alcanzó por medios diplomáticos<br />
más que militares, pera no fue desventajosa para Venecia<br />
y los uscoques fueron desalojados de la costa. Y consiguió,<br />
por otra parte, desbaratar en 161 8 la más famosa que<br />
bien conocida Conspiración de Venecia en la que el Duque de<br />
Osuna, virrey español de Ñapóles, en colaboración con el gobernador<br />
de Milán, pretendía tomar la ciudad y someterla al<br />
dominio hispano (la anécdota de Francisco de Quevedo, protegido<br />
del Duque de Osuna, huyendo de Venecia aprovechando<br />
la noche y disfrazado de mendigo se relataba hasta<br />
hace poco en todas las historias de la literatura que se estudiaban<br />
en el bachillerato español).<br />
Su debilidad, no obstante, se mostrará abiertamente con<br />
ocasión de la Guerra de Sucesión de Mantua (1628-1631).<br />
Muerto sin descendencia Vincenzo II Gonzaga (el tercero y<br />
último hijo varón y sucesor<br />
de Vincenzo I), la herencia<br />
correspondía al<br />
francés Duque de Nevers.<br />
Desde España se consideró<br />
intolerable semejante<br />
avance galo en el Norte<br />
de Italia y la presión que<br />
se podría hacer sobre<br />
Milán cuando en la Guerra<br />
de los Treinta Años<br />
(1618-1648) se estaba<br />
poniendo en cuestión,<br />
entre otras cosas, la hegemonía<br />
de los Habsburgo<br />
en Europa. Las tropas hispano-austriacas,<br />
descuidando<br />
el teatro alemán,<br />
se lanzaron sobre Mantua<br />
y Monferrato en lo que el<br />
Conde-Duque de Olivares<br />
preveía una guerra relámpago.<br />
Fue uno de sus<br />
mayores errores. La contienda,<br />
en la que Francia<br />
se empleó a fondo, resultó<br />
tremendamente costosa<br />
en tiempo, inmovilización<br />
de tropas y dinero para los Habsburgo y se resolvió en<br />
contra de sus intereses. Pero Venecia, aliada del Duque de<br />
Nevers, sufnó una derrota y no pudo evitar el saqueo y semidestrucción<br />
de Mantua en 1630. Para rematar la desgracia, la<br />
peste, llevada por los e|ércitos al Norte de Italia, se cebaría en<br />
la ciudad de los canales, como en otras importantes urbes<br />
-en Milán la inmortalizaría siglos más tarde Alessandro Manzoni.<br />
en I promessi sposi (Los novios)-, causando, en unos<br />
pocos meses, cerca de 50.000 muertos (la tercera parte de su<br />
población), La iglesia de Santa María delta Salute recuerda el<br />
final de esta última epidemia que azotó la ciudad: el eficiente<br />
sistema de control y prevención que a partir de entonces organizaron<br />
sus autoridades pudo evitarla en lo sucesivo.<br />
El gran desafío le vendría poco después y por donde más<br />
daño podían infligirle: en 1645 los turcos atacaban Creta, una<br />
de las viejas colonias mediterráneas de la República. La guerra<br />
duraría hasta 1669, con la pérdida casi total de la isla. Pero ya<br />
queda lejos de la época que nos ocupa.<br />
En Venecia, Monteverdi seguía al servicio del poder, por<br />
150 SCHERZO
CLAUDIO MONTEVERDi<br />
supuesto, pera nadie allí asumía el papel dirigente a tftulo personal.<br />
Gozaba de un cargo de reconocido prestigio social y<br />
no era. como en casi todas las demás cortes europeas, un<br />
criado (y no del más alto rango). Tenía unas obligaciones perfectamente<br />
estipuladas<br />
y se le daban<br />
los medios para<br />
cumplirlas. Debía<br />
componer música<br />
sagrada y profana<br />
para las diversas<br />
celebraciones cívico-religiosas<br />
y su<br />
labor era muy<br />
apreciada socialmente.<br />
Podía colaborar<br />
con otros<br />
músicos de altura,<br />
vinculados o no a<br />
la basílica de San<br />
Marcos, residentes<br />
habituales o llegados<br />
temporalmente<br />
para conocer la<br />
música veneciana<br />
(y. concretamente,<br />
de Monteverdi).<br />
Percibía un salano<br />
mucho más elevado<br />
que en Mantua<br />
y no había retrasos<br />
en su cobro; disponía,<br />
además, de<br />
casa gratis |unto a Grabado que representa la ciudad de Mantua.<br />
la basílica, amueblada a su gusto. Y, por si fuera poco, podía.<br />
una vez cumplidas sus obligaciones, suministrar música y dirigir<br />
los entretenimientos musicales en los palacios de los patricios<br />
o de los embajadores extranjeros, en ias instituciones religiosas<br />
o en las corporaciones profesionales, que abundaban en la<br />
ciudad quizá como en ninguna otra,<br />
E. igualmente, trabajaba para cortes extranjeras, entre las<br />
que destacan Parma, Píacenza y, curiosamente. Mantua, a la<br />
que suministraba, además de información sobre los compositores<br />
e instrumentistas que residían en Venecia, abundante<br />
música escénica (casi toda ella, lamentablemente, perdida).<br />
No parecía guardar ningún rencor a quienes no se habían<br />
distinguido precisamente por haberle dispensado un buen<br />
trato; ¿era una simple cuestión de aceptación de jerarquías y<br />
del orden social establecido? No pasaría mucho tiempo antes<br />
de que recibiera la petición, por parte del duque, de regresar<br />
a Mantua. Ocurrió en 1620, La respuesta de Monteverdi fue,<br />
sin embargo, un rechazo categórico. Era plenamente consciente<br />
de lo que suponía su cargo (desde su acceso por<br />
prueba-concurso y no por nombramiento arbitrario, hasta su<br />
posición de funcionario estatal socialmente reconocido y<br />
apreciado, pasando, naturalmente, por la mejor retribución<br />
económica) en una ciudad que, por añadidura, disponía de<br />
los más numerosos y mejores impresores musicales, Ellos habían<br />
dado a la luz casi todas sus publicaciones de sus anteriores<br />
etapas y lo seguirían haciendo ahora: Sexto (1614), Séptimo<br />
(1619). Octavo (1638) y Noveno (1651, postumo) Libros<br />
de madrigales; Scherzr Musicah (1632), Se/ra moróle e<br />
Spirituah (1640)..,<br />
Andando el tiempo, podría haber añadido otro argumento<br />
más en favor de Venecia. En 1637 abría sus puertas al público<br />
el primer teatro de ópera, el de San Cassiano (así llamado<br />
por la parroquia donde radicaba), para representar Andromeda<br />
del mediocre, pero emprendedor músico Francesco Manelli<br />
Benedetto Ferran. Luego vendrían otros más. La ópera.<br />
«el placer de los príncipes», como la había definido Marco da<br />
Gagliano, maestro de capilla del Gran Duque de Toscana.<br />
empezaba a dejar de serio en exclusiva para acercarse lentamente<br />
a los demás mortales Había un cambio en su significación,<br />
que se reflejará<br />
en sus temas,<br />
contenidos y representación<br />
escénica.<br />
Pero es<br />
algo que no nos<br />
corresponde tratar<br />
a nosotros.<br />
Recordaremos,<br />
simplemente, que<br />
Monteverdi, que<br />
había recibido la<br />
tonsura eclesiástica<br />
en una fecha<br />
indeterminada anterior<br />
a 1632 (en<br />
la portada de los<br />
Scherzt se autodeno<br />
mi naba reverendo),<br />
no estuvo ausente<br />
del fenómeno,<br />
En I 639 se<br />
reponía su Ario fino<br />
en ese mismo<br />
teatro. Y en los<br />
años sucesivos,<br />
para las f estas de<br />
carnaval, escnbina<br />
íí ritomo d'U/isse ¡n<br />
patria (San Cassiano.<br />
1640). Le nozze d'Enea m Lavtma (San Giovanni y San<br />
Paolo. 1641. hoy perdida) y su más bella obra, L'incoronozrone<br />
di Poppeo (también S. Giovanni y S. Paolo, 1643).<br />
Monteverdi falleció el 29 de noviembre de 1643, a la venerable<br />
edad de setenta y seis años. Su muerte fue particularmente<br />
sentida por los venecianos, que. en la mejor tradición<br />
de la ciudad, le dedicaron un magnífico funeral, Sin embargo,<br />
poco después, el nombre y la música de quien en<br />
vida había gozado de una gran populandad cayeron en el olvido.<br />
El compositor alemán Heinnch Schütz (Enrico Sagrttano,<br />
como se le conocía en Italia), que se había referido a<br />
Monteverdi como «el más amable de los hombres y el<br />
mayor artista en su oficio», lo escribió en un memorial que<br />
elevó a su señor, el duque de Sajonia, en 1651: «en treinta<br />
anos, ni un sastre ni un maestro de capilla sirven ya para<br />
nada; la moda del mundo tiende a saciarse rápidamente de<br />
las maneras y las costumbres a la antigua y a liberarse de<br />
ellas». La moda, la cambiante moda, mudaba las preferencias<br />
de los hombres en un breve (!) espacio de tiempo. Y el vestido<br />
y la música eran dos de los aspectos más afectados. La<br />
sentencia se cumplió implacablemente con el cremonés.<br />
Había contribuido de forma decisiva a la evolución de las<br />
formas y estilos musicales, pero la sobriedad y serenidad de<br />
su obra no se avenía con las nuevas formas de vida, más<br />
exuberantes y hedonistas, que se iban imponiendo, sobre<br />
todo en la ciudad que le acogió durante los últimos treinta<br />
años de su vida. Habrían de transcurrir cerca de dos siglos y<br />
medio antes de que llegara, lentamente, su resurrección. Para<br />
situarlo, ya para siempre, en el destacado lugar que le corresponde<br />
en la historia de nuestra cultura.<br />
Alonueí Martín Galán<br />
I. Citamos por La traducción castellana de la obra reafizada por Juan Boscán.<br />
SCHERZO 253
DOSIER<br />
Orfeo y las óperas venecianas<br />
Monteverdi tuvo una extraordinaria y fértil capacidad<br />
de intuir los cambios de gusto, estilos y tendencias<br />
de la época y de los ambientes culturales<br />
dentro de los cuales se desarrollaron sus personales<br />
vicisitudes humanas y creativas; asimismo<br />
mostró una gran capacidad de regenerar incesantemente su<br />
propio itinerario artístico, sin, por otra parte, ceder nunca ante<br />
actitudes claramente comprometedoras, ni mucho menos renunciando<br />
a sus convicciones personales.<br />
Es evidente que, en la comparación de los tres trabajos<br />
monteverdi a nos, que nos han llegado, destinados a los escenanos,<br />
es decir, Orfeo, II ntomo di Úfese in poíno y Dncoronazione<br />
ó Poppea, -textos, como es sabido, cronológicamente distantes<br />
entre sí-, es posible medir el descarte, o, si se pretiere usar<br />
una terminología propia de los sociólogos, el gap existente<br />
entre la civilización aristocrática y elitista de las cortes de finales<br />
del XVI, cuya herencia persistía todavía al principio del<br />
nuevo siglo, y el mundo ya inexorablemente marcado por las<br />
férreas leyes de la empresa (dominadas por la despiadada<br />
competencia y sus consiguientes efectos colaterales) que caractenza,<br />
a finales de la pnmera mitad del XVII, el universo de la<br />
producción teatral.<br />
En cuanto a Orfeo, fue escrito para la Accademia degli Invaghrti<br />
con libreto de Alessandro Striggio hijo, y fue representado<br />
por primera vez, durante el carnaval, el 24 de febrero de<br />
1607, en el Palacio Ducal de Mantua.<br />
Es bastante notable el hiato existente entre esta partitura y<br />
los «otros» Orfeos, así como entre las distintas Euríóces. que<br />
sólo algunos años antes habían sido bautizadas en Florencia,<br />
inaugurando, como es sabido, a principios de siglo, el nuevo<br />
género melodramático.<br />
Monteverdi debió prestar gran atención a los antecedentes<br />
florentinos imprimiendo en su trabajo el sello de su personalidad<br />
de músico: de hecho, si se nos es permitida una boutode,<br />
precisamente en eso está quizás la diferencia: que en Orfeo,<br />
«fruto de un excepcional temperamento melodramatúrgico»,<br />
así como «primer ejemplo de ópera cuyo valor va mucho más<br />
allá del puramente histórico» (Simón Towneley). hay más músicas<br />
con respecto a sus sin duda imprescindibles antecedentes<br />
históricos: o bien que el dato exquisitamente musical prevalece<br />
con mucho sobre los ulteriores parámetros a tener en<br />
cuenta, gracias también, ha/ que reconocerlo, a una maestría<br />
en el plano técnico que Monteverdi poseía en gran medida,<br />
superando con mucho a sus más valientes precursores.<br />
En el mtenor de Orfeo se admiran amplios y destacados<br />
momentos tíñeos, especialmente los recitativos, tan típicos de<br />
la esentura del insigne madrigalista cremonés, es decir, la carta<br />
ganadora que en poco tiempo lo convirtieron en el centro de<br />
atención de sus contemporáneos.<br />
«Según lo que se venía haciendo desde hacía algunos años<br />
en otros ambientes (Roma, Florencia) -observa Paolo Fabbrien<br />
Orfeo se reunían y se reinterpretaban en función escénica y<br />
narrativa géneros musicales de procedencia variada»; de este<br />
modo, por ejemplo «en el prólogo y en el primer acto -continúa<br />
el estudioso- se encuentran en orden; declamación estrófica,<br />
himeneo coral, baile cantado y tocado, madngal a una<br />
sola voz, todo ello unido a las más neutras recitaciones entonadas».<br />
En suma, buena parte de los ingredientes musicales de<br />
la época, que Monteverdi, desde hacía tiempo, frecuentaba<br />
con operosa asiduidad, aparecen documentados en su Orfeo,<br />
en el que impresionan grandemente, como más de un estudioso<br />
ha señalado, in pnmi's una singular «flexibilidad melódica<br />
y una resonancia expresiva casi desconocidas para Peri, Caccini<br />
y Marco da Gagliano, arrimadas -por otro lado- con<br />
mucha más inteligencia y sensibilidad a los demás recursos<br />
musicales de la época».<br />
El argumento mismo -como se ha señalado- proporcionaba<br />
«garantías de verosimilitud para cantos más regulares y cerodos,<br />
como al principio del segundo acto, o bien para exhibiciones<br />
mayormente virtuosísticas» como la amplia ana Possente<br />
spirto en el tercer acto, variada estróficamente e histonada<br />
de intervenciones musicales insertadas en función netamente<br />
concertante, como puede verse también en el dúo final entre<br />
Orfeo y Apolo.<br />
Es de nuevo Fabbn el que observa cómo «la ocasión académica<br />
de este espectáculo emerge visiblemente en el alto<br />
grado de literanedad del texto» en el que intervino, como se<br />
ha dicho, Striggio, hijo del insigne madrigalista, o bien «un gentilhombre<br />
de corte»; el cual, puntualmente, como queda acordado,<br />
rellenó el libreto, si se quiere aplicar una definición anacrónica<br />
propia de la época del substrato textual, con doctas<br />
«alusiones a Petrarca, Guanni e incluso Dante», especialmente<br />
en los dos actos de ambentación infernal; por lo demás, semejante<br />
manifiesta hteranedad se reconoce asimismo «en la<br />
culta mitología pastoral, así como en las alusiones solares (Roso<br />
del oel en el primer acto, la intervención de Apolo al (¡nal; el<br />
emblema de los Invaghiti mostraba de hecho, un águila que fijaba<br />
la mirada en el sol con la mscnpción Nil puteherius) y también<br />
en la función gnómica de los coros, entendida clásicamente,<br />
al final de cada acto».<br />
Para comprender plenamente las facultades poco comunes<br />
de penetrante intuición dramática desplegadas por Monteverdi<br />
y Striggio en «su» Orfeo -es de nuevo Towneley quien llama la<br />
atención sobre este aspecto- será suficiente poner mientes a<br />
la «manera en que Orfeo recibe la noticia de la muerte de Eurídice».<br />
A este respecto escribe Leo Schrade: «Orfeo calla durante<br />
el relato de la Mensajera; los primeros en reaccionar<br />
ante la «amarga noticia» son los Pastores, Este silencio de<br />
Orfeo, que se abstiene de toda común reacción ante una noticia<br />
de tal calibre, expresa de modo convincente su fuerte y repentina<br />
sorpresa; no estaba al comente de nada y ahora está<br />
como aturdido. Se dina que ni siquiera ha escuchado la larga<br />
narración de la Mensajera. De hecho, después de que ésta ha<br />
terminado de cantar y los dos Pastores han expresado sus reacciones.<br />
Orfeo retoma las últimas palabras que ha oído, «La<br />
tua diletta sposa é morta», y empieza con «Tu se' morta. se'<br />
morta mía vita», que es su canto extremo en este acto y su<br />
adiós a ía tierra, al cielo y al sol»: pasaje que, no por casualidad,<br />
surte efectos de intensa conmoción y encierra la esencia de<br />
toda la histona; ya que, precisamente en virtud de su canto,<br />
Orfeo resulta vencedor sobre el destino, consiguiendo plegar<br />
la proverbial inflexibilidad de los tétncos guardianes del hades;<br />
y todo ello en plena sintonía con la aclamada ¡rnitaaán de tos<br />
afectos de origen ya exquisitamente barroca<br />
La aparición, posterior en más de una treintena de años, de<br />
las casi contemporáneas obras monteverdi anas que nos han<br />
llegado, es decir, el ya citado Ritomo di Ulisse m patria y L'incamnazione<br />
di Poppea, se sitúa en un contexto muy distinto;<br />
como se sabe Monteverdi se encontró en la situación de tener<br />
que abandonar forzosamente la corte mantuana, como consecuencia<br />
de unos acontecimientos independientes de su voluntad:<br />
tras la desapanción de su amado duque Vincenzo Gonzaga,<br />
acontecida en febrero de 1612, a éste le había sucedido su<br />
hijo Francesco, por obra del cual tuvo lugar el incomprensible<br />
y repentino despido de Monteverdi y de su hermano por causas<br />
no claras todavía.<br />
152 SCHERZO
CLAUDIO MONTEVERDí<br />
En Venecia at futuro autor de // combartimento di Tancredi e<br />
Qoñnda, muy pronto fácilmente integrado en la incluso demasiado<br />
febril vida curtural de la ciudad, no le faltaron, sin duda<br />
las ocasiones para trabajan su actividad sufrió, más bien, un vistoso<br />
incremento, como consecuencia de las cada vez más presionantes<br />
demandas por parte de distintas instituciones, tanto<br />
públicas como privadas, que sistemáticamente empezaron a<br />
encargarle trabajos tanto de ámbito sagrado como de entonación<br />
profana, conectadas con las propias exigencias culturales y<br />
marcadamente musicales, pertenecientes prácticamente a<br />
todo tipo de géneros.<br />
Entre éstos los melodramas acabaron ocupando un lugar<br />
cada vez rnás relevante. La apertura en la ciudad lagunar del primer<br />
teatro público, el de San Cassiano, que tuvo lugar en 1637,<br />
con unánime consentimiento de los historiadores, constituyó<br />
para la historia del melodrama una etapa fundamental, así como<br />
el capitulo de exordio de un verdadero cambio de época, «destinado<br />
a establecer de manera inequívoca la destinación pública<br />
y burguesa del nuevo espectáculo» (Enrico Fubini).<br />
En otras palabras, «la ópera salía de las cortes y se democratizaba»,<br />
con consiguientes cambios considerables en la elección<br />
de los temas, cada vez más orientados hacia lo histórico o<br />
por lo menos lo meta-historie o, con evidentes concesiones a<br />
lo novelesco, y. sobre todo, nutriendo un imparable viraje<br />
hacia una articulación mucho más espectacular del acto teatral:<br />
conforme a esos cánones típicos de la edad barroca que en la<br />
célebre definición de Gianbattista Manni -«es del poeta el fin,<br />
la maravilla»- encontraron su más emblemática expresión.<br />
Fue precisamente en este clima cultural cuando Monteverdi,<br />
después de haber representado la preexistente Añanna en ocasión<br />
de la inauguración del San Moisé en 1639, al año siguiente,<br />
concibió ex novo II ritomo é Úfese in patria, «tragedia con final<br />
feliz» en un prólogo y 3 actos, sobre un mediocre libreto del<br />
noble Giacomo Badoaro, expresamente destinada al San Cassiano;<br />
donde, de hecho, se escenificó durante el carnaval: mientras<br />
que para el de 1643, apenas pocos meses antes de su<br />
muerte, fionteverdi, valiéndose de un bastante más apreciable<br />
libreto de Gian Francesco Busenello, tuvo tiempo todavía para<br />
componer L'incoronazione d Poppea, preparándola para el escenario<br />
del prestigioso teatro de los SS. Giovanm e Paolo.<br />
En ambas obras, a pesar de su indudable diversidad, se ha<br />
señalado con justicia que «la estética del melodrama está en<br />
ellas debidamente fundada: la eficacia dramática de las arias ya<br />
plenamente organizadas y del rico movimiento orquestal está<br />
alimentada por una musicalidad copiosamente impetuosa e<br />
instintiva. La potencia de la caracterización psicológica y pasional<br />
llega a un impresionante realismo. La sinceridad irresistible<br />
de la inspiración musical no permite que se forme convención<br />
alguna, retórica alguna» (Mila).<br />
En II ritomo el amplio espectro de las situaciones plasmadas<br />
por el libretista y la diferente psicología de los personajes consintieron<br />
que Monteverdi avanzara bastante en la caracterización<br />
musical respecto a cuanto ya había hecho con valiente y<br />
previsora audacia muchos años antes preparando Orfeo, poco<br />
a poco «buscando la entonación musical apropiada». De este<br />
modo, he aquí que para Penélope, que Fabbri define como<br />
una «heroína de resignación melancólica», se adapta perfectamente<br />
el consolidado género del lamento, en clara contraposición<br />
a otras inflexiones que transcurren «del tono de broma,<br />
para las efusiones amorosas de Melante y Eurímaco, la |oven<br />
pareja decidida en un presente de eróticos gozos, a la vocalidad<br />
incluso caricaturesca para la individuación de la comicidad<br />
de un «necio y fanfarrón»; de manera que el heroísmo ejemplar<br />
y paradigmático del protagonista, por contraste, está destinado<br />
a parecer todavía más llamativo.<br />
Musicalmente la partitura, inferior en el plano cualitativo a<br />
L'incoronazione, transcurre del tono declamatorio y recitativo<br />
de amplios trazos, en los cuales la entonación se adhiere estrechamente<br />
al texto, a la efusividad bastante más suntuosa y virtuosística<br />
de muchos otros pasajes, asumiendo varias veces las<br />
connotaciones de un estilo que, si no se temiese constreñirlo<br />
indebidamente, se habría intentado retener más cercano a un<br />
tipo de verdadero belcantismo, ante litteram.<br />
Los ejemplos aducibles a este respecto podrían ser numerosos;<br />
es suficiente, por otra parte, una mirada incluso rápida a<br />
la ópera para darse cuenta de ello, Memorable en este sentido<br />
-señala de nuevo Fabbri- es «el salto entre el estilo recitativo<br />
y patético de Ulises y la canción de Minen/a vestida de pastorcilla»<br />
en el interior de una escena realmente «muy nca en matices<br />
psicológicos musicalmente determinados».<br />
Inspirada en los turbios acontecimientos históricos del bajo<br />
impeno y en las intrigas de poder, L'incoronazione di Poppea,<br />
con su novelesca atermancia de pasiones, sed de poder, conjuras<br />
de palacio y golpes de escena, con el acercamiento coordinado<br />
de personajes con psicologías muy diferentes, entre los<br />
cuales resalta la noble y austera figura de Séneca contraponiéndose<br />
a la licenciosidad de Nerón y de su círculo, revela una<br />
asombrosa modernidad; tanto es así que la partitura aún ahora<br />
parece no haber perdido más que en una mínima parte su brillo.<br />
Un realismo de naturaleza inequívocamente melodramática<br />
se establece en esta obra desde el rudo diálogo entre los soldados,<br />
casi al comienzo del pnmer acto, pasaje de gran fuerza<br />
expresiva, que contrasta, poco después, con el bastante más<br />
abigarrado diálogo entre Nerón y Popea. Los trazos característicos<br />
de los personajes -una mezcla de astucia aduladora y pérfida<br />
capacidad de seducción en Poppea, mientras que en<br />
Nerón impresiona como señalaba Andrea Della Corte, in primis<br />
una cierta «flaqueza» -aparecen esbozados con infalible seguridad.<br />
Lo mismo puede decirse de Octavia, cuyo retrato<br />
emerge en un magistral recitativo: «veemente e cupo», recorrido<br />
por vibrantes fiorituras sobre la palabra «fulmini», empapado<br />
de una sensibilidad completamente distinta de la de Popea.<br />
Opera de solidez estructural poco común, «caso de entelequia<br />
excepcional por la gallardía de la invención, la sensibilidad<br />
dramática, la comprensión de las nuevas maneras del<br />
arte», como la definió Della Corte, L'mcoronazione di Poppea,<br />
de especial modo por la versatilidad de los medios expresivos<br />
que en ella aparecen, y, más todavía, por el amplio abanico de<br />
opciones lingüísticas preseleccionadas para individuar distintas<br />
tipologías caracteriales y situación ales, constituye por tanto la<br />
cumbre de las no muy numerosas óperas que nos han quedado<br />
de la primera parte del XVII.<br />
Bastante más sofisticado y lujoso resulta el recitativo respecto<br />
a lo que sucedía en íí ntomo. recurriendo con frecuencia<br />
a polabras
DOSIER<br />
Las obras sacras<br />
La obra litúrgica y madrigalística<br />
La variedad de estilos en la obra litúrgica de Monteverdi<br />
se debe al hecho de que en los años decisivos de su<br />
madurez no estaba al servicio de la iglesia, algo que sí<br />
ocurrió durante buena parte de su vida profesional<br />
:omo compositor.<br />
Precisamente de música sacra trata la primera colección<br />
de obras, publicadas en Venecia (1582) a la edad de quince<br />
años: Sacra; Canüunculte tribus vocibus es el título de la colección,<br />
que reúne 27 motetes breves a tres voces; en realidad<br />
no se trata de obras litúrgicas en sentido estricto, sino que<br />
son más bien ejercicios para practicar la técnica contrapuntística<br />
y que contienen los elementos esenciales del estilo polifónico<br />
clásico como son la continuidad expositiva sin interrupción<br />
y la alternancia de las imitaciones entre las voces. La<br />
mayor parte de los textos en que están basados estos motetes<br />
pertenecen al Breviarium romanum, al Ambrosianum y al<br />
Missale romanum. En los años pasados en Mantua, Monteverdi<br />
no parece haber tenido ninguna responsabilidad en lo referente<br />
a la música eclesiástica hasta su nombramiento como<br />
maestro de capilla en el año I 601. Un año después, en 1583.<br />
publica la colección Madrigali spintuali a quattro voci. si bien es<br />
posible que fueran compuestos con anterioridad a las Socree<br />
Conttunails. Impresos por Vicenzo Sabio y dedicados a Alessandro<br />
Fraganesco, se encuadran en el género de madrigales<br />
espirituales con texto italiano sobre temas sacros, morales o<br />
piadosos y que son producto del ambiente contrarrefonnista<br />
de la sociedad de fines del siglo XVI. Se trata, en definitiva, de<br />
una espiritualidad en un género profano cuyos temas eran de<br />
contenido amoroso, mientras que la temática de los Madrigali<br />
spirirituati procedía del Antiguo y Nuevo Testamento,<br />
Tras un largo paréntesis publica una nueva obra sacra en<br />
1610: Misa y Vísperas de la beata Vergine. que data de su<br />
época en Mantua. El relanzamiento del culto mañano como<br />
forma de luchar contra el protestantismo explica la composición<br />
de esta pieza. La Misa está compuesta sobre un motete<br />
de Gombert a seis voces de finales del siglo XV y se basa en<br />
el principio de la homogeneidad sonora, desarrollándose cada<br />
una de las cinco partes según motivos del citado motete.<br />
Monteverdi ensambla dichos motivos, calificados por él de<br />
fugas ya que aparecen en todas las voces, Al igual que el motete<br />
de Gombert, la Miso está escrita a seis voces, excepto<br />
dos fragmentos: uno a cuatro voces en el Credo y otro a<br />
siete voces en el Agnus Dei. El bajo continuo no tiene una<br />
función meramente contrapuntística sino una función de voz<br />
suplementaria como basso seguente; en un manuscrito de la<br />
Biblioteca vaticana, sin embargo, el bajo continuo fue supnmido.<br />
Las Vísperas forman, a diferencia de la Aliso, una obra de<br />
gran complejidad. Las partes corales de los salmos alternan<br />
con conciertos solistas e incluso aparece una sonata instrumental<br />
en mitad de la obra. El coro introductorio contiene la<br />
toccata que Monteverdi había empleado ya como obertura<br />
en su ópera Orfeo. Una construcción tan vanada -constan de<br />
un responsono, cinco salmos, un himno y un magníficat, la totalidad<br />
de las partes más comunes en las fiestas de Nuestra<br />
Señora- ha dado lugar a diversas interpretaciones sobre el<br />
motivo de la obra: F, Redlich la consideraba una publicación<br />
sin ligazón más que una obra con una unidad artística. Denís<br />
Stevens, por su parte, suprimió en su edición de 1960 los<br />
conciertos y la Sonata sopra Soneto Mana. Según las más recientes<br />
investigaciones parece que las Vísperas formaban un<br />
todo sin la necesidad de incorporar antífonas gregorianas suplementanas<br />
para conservar un sentido litúrgico homogéneo.<br />
Con la Miso y Vísperas de la Beata Vergine, Monteverdi intenta<br />
presentarse como un compositor capaz de abordar diferentes<br />
estilos en la música eclesiástica. Escnta con el fin de agradar al<br />
Papa para obtener su favor, fue concebida por Monteverdi<br />
como un rito grandioso en honor de la Virgen. Tiene como<br />
punto de referencia común el cantus firmus gregoriano que<br />
constituye la base compositiva de la obra. La costumbre de<br />
componer misas sobre materiales preexistentes era una práctica<br />
habitual en la época de Monteverdi.<br />
Un breve número de piezas sacras fueron escritas en el intervalo<br />
de treinta años transcurridos entre la Misa y Vísperas y<br />
la siguiente gran colección. Concretamente, Monteverdi publica<br />
motetes en vanas antologías así como una Afea de Réquiem,<br />
compuesta para los funerales del duque de Toscana,<br />
Cosimo II, que no se ha conservado. Como ya dijimos, treinta<br />
años tendrán que transcurrir para que vea la luz una nueva<br />
colección eclesiástica del compositor de Cremona, la Selva<br />
Moróle e Spintuale f I 640), perteneciente ya a su etapa veneciana,<br />
y que está dedicada a Eleonora Gonzaga, viuda del emperador<br />
de Austria, La Selva constituye la obra monumental y<br />
grandiosa que encierra todos los estilos empleados por Monteverdi<br />
en el repertorio religioso. Reúne 40 composiciones<br />
organizadas de manera ordenada, la parte moral comienza<br />
con tres madngales sacros y dos conzonette rnorali en estilo<br />
concertado y textos en italiano. La parte espiritual se inicia<br />
con la Misa a cuatro voces a la que sigue 15 salmos y 20<br />
obras publicadas anteriormente entre los años 1615 y 1627<br />
en colecciones y antologías. La Aliso responde al modelo de<br />
lo que en el estilo antiguo se entendía por a capella: estructura<br />
simple silábica con un claro planteamiento tonal; pulsación<br />
binaria; y forma cíclica en la que un mismo motivo aparece en<br />
las distintas partes, recordando la unidad de todo el conjunto.<br />
Las imitaciones del motivo principal se trasladan de una voz a<br />
otra mediante un diálogo simple. Monteverdi intenta con esta<br />
obra aplicar las novedades del estilo concertóte al repertorio<br />
salmódico: así hay partes que son una simple duplicación instrumental<br />
de las partes vocales pero en otras ocasiones se<br />
comportan como coros contrastantes entre sí. En opinión de<br />
Paolo Fabbri, «la vasta sección de música litúrgica es evidente<br />
reflejo de la larga actividad desarrollada por Monteverdi en<br />
San Marco y en otras iglesias, oratorios y escuelas venecianas.<br />
El amplio corpus reunido en la Selva ennquece decididamente<br />
las escasas contnbuciones aparecidas en la década anterior en<br />
ciertas misceláneas» 1 .<br />
El hecho de que en buena parte de la música sacra de<br />
Monteverdi se empleara material y técnicas provenientes de<br />
la música profana tiene una gran significación en la historia de<br />
la música eclesiástica ya que gran número de compositores de<br />
música sacra del siglo XVII no conocieron ni la ópera ni otros<br />
géneros de la seconda prowca. Con la aplicación de métodos<br />
que en primer lugar fueron experimentados en la música profana,<br />
Monteverdi contnbuyó a evitar el en cas iíl amiento del estilo<br />
de Iglesia 2 ,<br />
Los madrigales<br />
El madrigal representaba el género profano por excelencia<br />
del Renacimiento y gozaba en comparación a la música eclesiástica<br />
de mayor flexibilidad estilística. La forma poética usual<br />
del madrigal consiste en estrofas de tres o cuatro tercetos o<br />
cuartetos, con versos heptasilabos o endecasílabos. Asimismo,<br />
la música presenta características estróficas.<br />
154 SCHERZO
CLAUDIO MONTEVERDÍ<br />
Monteverdi compuso música en !a mayor parte de los géneros<br />
habituales madngalísticos entre 1580 y 1640. Aquellos<br />
géneros que no abordó, tales como la mascherato y la vr/ioneío,<br />
no ofrecían la fuerza emocional que el compositor italiano<br />
requería. A pesar de las dificuftades cronológicas a la hora de<br />
datar los madrigales, se puede afirmar sin ninguna duda que<br />
trabajó casi continuamente en este género. Monteverdi recumó<br />
a textos de poetas lombardos y vénetos, textos que tratan<br />
de temas amorosos, como era habitual en la linca del siglo<br />
XVI. Ya hemos mencionado que la primera incursión de Mon-<br />
Imenor de San Marcos de Venecia.<br />
teverdi en el madrigal se remonta al año 1583 cuando publica<br />
los Madrígati spirituah. La publicación de los Madngah a dnque<br />
voci. Libra / data del año 1587, y de esta colección se realizaron<br />
dos reimpresiones, en 1607 y 1621, Se trata de piezas<br />
que recuerdan en cierta medida a la canzonetta por su cantabilidad,<br />
sencillez melódica y dotación vocal, aunque existen<br />
también pasajes tratados de forma tradicional. En estas piezas<br />
es patente la influencia de las enseñanzas de su entonces maestro,<br />
Ingegneri. maestro de capilla de la catedral de Cremona,<br />
especialmente en lo referente al tratamiento contrapuntístico.<br />
Sin embargo, ciertos rasgos indican la apropiación por<br />
parte de Monteverdi de elementos del nuevo estilo, poniendo<br />
música a los versos pastorales de forma más melodiosa y<br />
haciendo corresponder el contenido textual con las imágenes<br />
musicales, a la manera de la escuela de Marenzio ! .<br />
En el Segundo Libra {1590), publicado asimismo en Venecia<br />
por Alessandro Raverii, se declara por última vez discípulo de<br />
Ingegnen. Monteverdi se presenta en esta colección como un<br />
compositor más seguro técnicamente, sin las debilidades del<br />
contrapunto de la obra anterior y con un sentido de la proporción<br />
en la adecuación de la música al texto más equilibrado.<br />
Pocos son los madrigales de este Segundo Libra escritos en<br />
el estilo conservador de su maestro Ingegneri; por el contrario,<br />
la mayoría siguen la línea del estilo marenziano. Otros sin<br />
embargo imitan el estilo de la escuela de los compositores de<br />
Ferrara, que componían teniendo en cuenta las posibilidades<br />
virtuosísticas dejas sopranos de la corte de Ferrara; en dichos<br />
madrigales Monteverdi imita el estilo florido de dicha escuela<br />
en las partes correspondientes a la tesitura de soprano. La<br />
elección de ios textos responde a un tipo de madrigalismo<br />
deslumbrante y colorista, retrocediendo el lirismo y el patetismo<br />
en favor del descriptivismo y el erotismo. Dichos textos<br />
se enmarcan en la tradición de la poesía pastoral cortesana de<br />
Tasso y Guarini. La tendencia predominante es la unidad formal<br />
y la individualización de las voces.<br />
Por lo que se respecta al Terzo Libro, publicado en Venecia<br />
en 1592 y editado por Ricciardo Amedino, será reimpreso en<br />
siete ocasiones y el causante de la polémica con Artusi debido<br />
a la aproximación moderna de Monteverdi. La influencia<br />
del pensamiento platónico es perceptible en esta colección;<br />
en contraste con la actitud hedonista del estilo marenziano, el<br />
tratamiento se revela cada vez más dentro de la esfera de la<br />
seriedad y ello con el fin de causar afectos. Entre los poetas<br />
escogidos por Monteverdi ha/ que citar de nuevo a Tasso y<br />
Guarini, quienes habían vivido en la corte<br />
de los Gonzaga y por ello sus textos<br />
hacen referencia al ambiente cortesano<br />
de Ferrara y Mantua. La temática tratada<br />
es de expresión patética o afectuosa y<br />
tanto el dramatismo de Tasso como el lirismo<br />
de Guarini hacen que nuestro<br />
compositor se incline hacia nuevos horizontes<br />
estilísticos que se enmarcan en las<br />
tendencias de fines de siglo que conducen<br />
al expresionismo de un Gesualdo o a<br />
la monodia de la Escuela de Florencia, y<br />
de ahí a la ópera. La expresividad se consigue<br />
mediante el uso de apoyaturas, retardos<br />
simples o dobles que coinciden<br />
con las partes afectivas del texto, pero<br />
sobre todo gracias al empleo de las disonancias,<br />
relacionadas con los estados anímicos.<br />
La estructura formal se flexibiliza<br />
conforme aumente la individualización de<br />
las voces. La polémica con Artusi a que<br />
da lugar la edición de esta tercera colección<br />
de madrigales monteverdianos hay<br />
que entenderla en la confrontación de dos formas de pensamiento<br />
y técnica musicales: la prima y la seconda praWca Artusi.<br />
como representante de la prima prattica o estilo antiguo,<br />
se proponía demostrar lo extraño de las tendencias compositivas<br />
modernas que contradecían las reglas tradicionales; concretamente,<br />
Artusi criticaba las disonancias sobre tiempos<br />
fuertes y las falsas relaciones producidas por la yuxtaposición<br />
de acordes no relacionados entre sí. En palabras de Enrico Fubini<br />
«la polémica de Artusi no se dirige sólo contra las innovaciones<br />
técnicas de la nueva armonía, sino que tiene un objetivo<br />
bastante más vasto; en realidad, Artusi no sostiene polémicas<br />
debido a que se haga uso de las innovaciones; el verdadero<br />
ob|etivo que persigue la polémica de Artusi es la expresión;<br />
el músico moderno antepone la expresión a la belleza, y<br />
en nombre de la expresión, no vacila en ofender al oído,<br />
yendo incluso contra las reglas de la razón» 4 .<br />
El hecho de que el Quorto Libro (1603) apareciera once<br />
años después indica que a Monteverdi le costó cierto tiempo<br />
integrar y asimilar las novedades del estilo moderno en su<br />
lenguaje musical, Está dedicado a la Academia de los Intrépidos<br />
de Ferrara y de él se hicieron siete reimpresiones hasta<br />
[ 622. La línea apuntada en el tercer libro de madrigales se ve<br />
acentuada en esta colección, en el sentido de que «la oratio<br />
sea dueña de la armonía y no sierva». La novedad de estos<br />
madrigales viene dada por la articulación declamatoria del discurso<br />
musical. El interés expresivo de Monteverdi le lleva a<br />
utilizar textos líncos extremadamente intensos con una tendencia<br />
a la dramatización dejas pasiones que .impulsa a delinear<br />
personajes auténticos en un fondo narrativo de tipo<br />
descriptivo, si bien se continúa en la concepción madrigalística<br />
de trama polifónica, no adjudicando ningún personaje a<br />
una sola voz.<br />
El Quinto Libro (1605) está dedicado a Vincenzo Gonzaga<br />
y los textos provienen fundamentalmente del Pastor fido de<br />
SCHERZO 155
DOSIER<br />
Guarini y a menudo contienen una intensidad erótica que<br />
supera la del usual verso pastoral. Esta colección consiste en<br />
una cadena de madrigales dialogados entre Dorinda y Silvio.<br />
Es en el Quinto Libro donde Monteverdi se defiende de los<br />
ataques de Artusi y al respecto promete dar una respuesta a<br />
éstos «para hacerle saber que yo no hago mis obras a la ligera<br />
y apenas se halle transcrita saldrá a la luz con el nombre<br />
de Secondo Prottica overo Perfewone della Moderna Música...<br />
no creyendo que haya otra práctica más que la enseñada<br />
por Zarlino; pero yo estoy seguro<br />
que respecto a las consonancias y disonancias<br />
hay otra consideración de la ya<br />
conocida». En realidad, la verdadera novedad<br />
de la secondo prattica monteverdiana<br />
reside en el descubrimiento gradual<br />
de nexos formales y nexos tonales<br />
que trascienden el horizonte modal de<br />
la polifonía madrigalesca y resquebrajan<br />
su valor totalizante, como se ha encargado<br />
de poner de manifiesto el musicólogo<br />
italiano Lorenzo Bianconi^. Las novedades<br />
estilísticas más significativas que<br />
incorpora el Quinto Libro son el aumento<br />
de las voces; la inclusión de instrumentos<br />
y de un bajo continuo para el<br />
clave, chitarrone u otro instrumento similar;<br />
y la tendencia a tratar el entramado<br />
vocal como una contraposición<br />
entre partes extremas, otorgando a las<br />
voces intermedias una función de relleno<br />
armónico. En resumidas cuentas, el<br />
Quinto Libro supone uno de los momentos<br />
culminantes de la carrera de Monteverdi<br />
como madrigalista. La adopción<br />
del bajo continuo, haciendo posible<br />
también extensas secciones a una o dos<br />
voces, le permitía soluciones compositivas muy variadas,<br />
acentuando así la separación del mundo unitario de la esentura<br />
a cinco voces y acercándolo cada vez más hacia una<br />
multiplicidad estilística que revelaría al cabo de poco tiempo<br />
todas sus posibilidades 6<br />
La sexta colección se madngales asoma a la luz en 1614<br />
cuando Monteverdi llevaba pocos meses en Venecia en su<br />
nueva función de maestro de capilla de San Marcos. No presenta<br />
la homogeneidad de los anteriores y ofrece más el carácter<br />
de una selección. Un cicío de madrigales está basado<br />
en el Lamento d'Arianna: se trata de la transformación de una<br />
monodia dramática en un ciclo de madngales polifónicos;<br />
esta costumbre de convertir una obra monódica en una obra<br />
polifónica, alternando la primo prawca y la nueva, no era exclusiva<br />
de Monteverdi, y sí un rasgo normal entre los músicos<br />
de entonces, que de una composición inicial parafraseaban<br />
otra. El original monódico con texto de Rinuccini, lo divide<br />
en cuatro secciones: la versión polifónica recoge literalmente<br />
ia monódica, aunque no como contus prmus, sino como tenor<br />
vagans. Se trata de una concepción estructurada y unrtana y,<br />
al igual que el Tercer Libro, reaparecen los fragmentos contrastantes.<br />
En el plano literario, comienza a adaptarse el soneto<br />
en perjuicio de la estructura libre del madngal. La unidad<br />
entre las secciones se logra por medio de la repetición<br />
de fragmentos temáticos,<br />
El libro séptimo fue publicado en Veneda en 1619 con el<br />
título de Concertó. La absoluta libertad de formas y de expresión<br />
es la tónica de la colección; además de madrigales de<br />
hasta seis voces, se incluyen otros géneros vocales como<br />
anas, canzonettas, piezas en estilo representativo y un ballet.<br />
A pesar de la difusión de las arias y canzonettas, que exigían<br />
BASSO<br />
MADRIGAL]<br />
SPIRITVALI<br />
A- q_v * T T 1 O VOtl,<br />
Poli, m Malo ¿jCbadioM.anacr* CiMiw<br />
Portada de Madrigal! splrituaji a quattro voci,<br />
publicados en Brescia, en 1583.<br />
una menor complejidad, Monteverdi no cae en la facilidad de<br />
este tipo de composiciones. Una vez abandonadas las cinco<br />
voces del madrigal clásico, Monteverdi elige los medios expresivos,<br />
dejándose llevar por su gusto particular y pensando en<br />
el significado textual, se inclina por unas u otras combinaciones<br />
vocales e instrumentales. Todas las obras poseen acompañamiento<br />
instrumental, casi todas a base de simple bajo<br />
continuo pero algunas ofrecen agrupaciones instrumentales<br />
muy diversas (2 violines o 2 flautas y el continuo). Las obras<br />
del séptimo libro están compuestas en<br />
un estilo ligero y elegante. Las piezas a<br />
dos voces con continuo ocupan casi la<br />
mitad del libro.<br />
Los Madrigali guerrieri et omorosi del<br />
Libro Onovo fueron publicados en I638 y<br />
su dedicatona aclara que originalmente<br />
iba a ser ofrecido al emperador Fernando<br />
II de Habsburgo. Puesto que éste falleció<br />
en 1636, la colección debía de<br />
estar preparada con anterioridad a su<br />
edición. Incluye como prefacio el único<br />
escrito teórico-estético del compositor<br />
en el que se expone el encuadramíento<br />
doctrinal así como las fuentes clásicas<br />
que justifican el estilo concitóte, el cual<br />
ejercería una gran impronta en otros<br />
compositores posteriores, como es el<br />
caso de Heinnch Schütz en Alemania,<br />
(unto a una gran variedad de formas madrigalescas,<br />
incluye una ópera breve. '/<br />
combo ¡timen to de Tancredi e Clorinda y<br />
dos bailes. Pocas de estas obras pueden<br />
adscribirse al estilo monódico a la manera<br />
florentina. Este libro es inusual no<br />
sólo por su diversidad (parece ser una<br />
colección retrospectiva de la música que<br />
compuso Monteverdi a lo largo de 30 años), sino también<br />
porque parece como un manifiesto de sus teorías sobre los<br />
tres estilos de humor.<br />
Algunos teóricos han visto en las últimas piezas de Monteverdi<br />
no obras madrigalísticas sino cantatas incipientes al<br />
estar divididas dichas piezas en diferentes secciones con dotación<br />
vocal propia. Puede afirmarse, sin embargo, que su<br />
obra se sitúa por lo general dentro de la tradición del siglo<br />
XVI: es significativo que prefiriera escribir para conjunto vocal<br />
en una época en la que predominaba la música sofística, lo<br />
cual le permitió una mayor variedad de texturas. Es también<br />
significativo que cuando se decidiera a escribir música a solo,<br />
los principios del descriptivismo marenziano caracterizarían<br />
todavía sus aproximaciones al género madrigalístico; sin embargo,<br />
a diferencia de Marenzío, los madrigales de Monteverdi<br />
son más complejos técnicamente y tienen un rango expresivo<br />
más amplio.<br />
NOTAS:<br />
Paulino Capdepón Verdú<br />
Paolo Fabbri. Monteverdi. Tumer, Madrid 1989, pág. pg 426.<br />
2. Denis Arnold, «Monteverdi, M Claudio», C en: The T New Gtove Dictionary<br />
of Music and Musrcrans, vol. 12. pág. 529<br />
3 Ibídem, pág. 518.<br />
4 Ennco Fubini, La estética musical desde la Antigüedad hasta el sigla<br />
XX, Alianza Editorial, Madnd 1988, pág. 150.<br />
5 Lorenzo Biancum, Histona de lo músico El siglo XVII. Tjmer, Madrid<br />
1986, pág. 26.<br />
6. Fabbn, op. ciL, pág- 138.<br />
156 SCHERZO
CLAUDIO MONTEVERDi<br />
El canto en la era de Monteverdi<br />
En 1968, durante el congreso sobre Monteverdi que<br />
tuvo lugar en Cremona, Maura Uberti y Oskar Schindler<br />
deploraban en una conferencia que, si bien se criticaba<br />
el uso de instrumentos modernos en la música<br />
del siglo XVII, nadie utilizaba los mismos criterios para,<br />
los cantantes. Un cuarto de siglo más tarde ningún director de<br />
ópera intentaría siquiera dejar papeles monteverdi anos como<br />
Orfeo (Orfeo, 1607, Texto: A. Striggio), Telémaco {Ritomo<br />
d'Ufese in patna, 1641, T.:G. Badoaro) o Tancredi (Cotnbatümento<br />
di Tancredi e Clonada. 1624, T,: basado en T. Tasso) en<br />
manos de un Ótelo o Rigoletto. ¿Qué sabemos, no obstante,<br />
acerca del sonido de las voces o la estética vocal en la era de<br />
Monteverdi? Lo que Monteverdi pudiera haber oído o pretendido<br />
no es reproducible, lo que pensaba acerca del canto<br />
no está recogido en ningún tratado monográfico, sólo podemos<br />
intentar deducirlo interpretando las fuentes de su puño y<br />
letra que han sobrevivido al devenir de los tiempos: cartas,<br />
dedicatorias, prefacios.<br />
Claudio Monteverdi (Cremona,<br />
1567-Venecia, 1643) es un sinónimo<br />
del comienzo de la ópera. Haberlo<br />
elegido como ejemplo no es una casualidad.<br />
Si bien Monteverdi no es el<br />
gran innovador, su capacidad de síntesis<br />
de los impulsos musicales secentescos<br />
lo hacen compositor paradigmático<br />
de una época y de un género.<br />
Pen y Corsi dieron al abrigo de la<br />
Accademia degli Alterati, más conocida<br />
como Camerata Fiorentina, el primer<br />
paso en la historia del teatro<br />
musical con Dafne (Florencia, 1598,<br />
T.: O. Rmunccini). El efectismo armónico<br />
lo encontramos de forma<br />
mucho más concentrada en la obra<br />
de Gesualdo. la expresividad metódica<br />
y armónica había sido desarrollada<br />
durante décadas en el repertorio madngalístico,<br />
la tendencia a transformar<br />
polifonía en monodia acompañada<br />
está representada incluso en las<br />
obras de Palestrina. Tampoco es<br />
Monteverdi el primero en fijar claramente<br />
el tipo de acompañamiento<br />
instrumental; sin contar a los citados<br />
Peri o Corsi, sólo tenemos que considerar<br />
los célebres Intermezzi de finales<br />
del siglo XVI para ver que a comienzos<br />
del siglo XVII Monteverdi<br />
encontró ya evolucionados los elementos musicales con que<br />
componer sus obras.<br />
Aunque la música religiosa siga prevaleciendo cuantitativamente<br />
en el secento, no es sin embargo el género que contribuye<br />
a la evolución de una nueva técnica vocal. En cada<br />
época de la historia de la música ha existido un género musical<br />
concreto que ha hecho las veces de campo de experimentación<br />
para la innovación musical. La misma función que<br />
adopta la misa para el siglo XV o la sinfonía para el XIX está<br />
representada en el siglo XVII por la ópera. En cada uno de<br />
estos géneros se produce un desarrollo del lenguaje musical<br />
que engloba contrapunto, armonía, forma, técnica instrumen-<br />
ISTITVTIONI<br />
HARMONICHE<br />
D E L R E V<br />
CIOSEFFQ<br />
DA<br />
M E S S E R E<br />
Z A R L I N O<br />
I N V E N E T I A,<br />
Apprefíb Francefco de i Frcncefchi Senefe.<br />
M. D. LXXIII.<br />
Portada de Gioseffó Zariino: Instftutione Harmoniche<br />
(Venecis, 1558) Facsímil: New Jersey, 1966.<br />
tal y vocal. Esto justifica, que la atención de este articulo se<br />
centre exclusivamente en el teatro musical.<br />
Precisamente es la creación de un nuevo estilo adecuado<br />
a la música dramática la que mueve a finales del siglo XVI el<br />
interés de los compositores de las cortes italianas, Se establece<br />
por vez pnmera una polarización teónca entre música religiosa,<br />
pnma pratüca, y música profana, seconda prattica; entre<br />
los partidarios de Zariino (Instituione Harmoniche, 1558) y los<br />
partidanos de la música moderna (e.g.: Vincenzo Galilei: Dialogo<br />
Delta música antica e moderna, 1581). Aunque la manzana<br />
de la discordia sea sobre todo el tratamiento de las disonancias<br />
y la utilización de ciertos intervalos melódicos se pueden<br />
leer entre líneas consecuencias para el canto.<br />
Ya jacopo Peri intenta en el prefacio de la edición de Euridice<br />
(1600, T,: Rinunccini) definir la nueva técnica vocal: «habiendo<br />
visto, que se trataba de poesía dramática y que se debería<br />
imitar con el canto al habla (...) estimé, que los hombres<br />
de la antigua Grecia y Roma (...) usaban una armonía que elevándose<br />
por encima del habla ordinaria<br />
y aunque aun por debajo de la melodía<br />
cantada adoptaba una forma intermedia<br />
entre ambas,» Peri reconoce<br />
que para el nuevo género es necesaria<br />
una nueva forma de canto y que esta<br />
forma de canto debe subordinarse a<br />
la palabra. Evidentemente no se trata<br />
de ningún tipo de «Sprechgesang» alia<br />
Pierrot Lunaire (Schónberg, 1913). Más<br />
que al tipo de emisión, Peri se refiere<br />
a la estructura melódica, Su intención<br />
es reinstaurar la antigua tragedia. Esta<br />
¡dea tiene su ongen en la lectura e interpretación<br />
de los textos de Platón<br />
por parte de la Camerata. Giulio<br />
Bardi, que no sabía gnego, encargó a<br />
Vincenzo Galilei que estudiase y le explicase<br />
la filosofía y la estética platónica.<br />
Aunque la interpretación de los<br />
textos filosóficos por parte de la Camerata<br />
es una perla en la antología del<br />
malentendido tendrá una importancia<br />
capital para la historia de la música. La<br />
¡dea central que la Camerata aprovecha<br />
del corpus platónico es el reconocimiento<br />
de la imitación como ongen<br />
del arte.<br />
Monteverdi era miembro de la<br />
Accademia degli Invaghiti en la corte<br />
mantuana de los duques de Gonzaga,<br />
que. por su parte, mantenía activos lazos de comunicación<br />
con la corte Medicea en Florencia en cuyo teatro se interpretó<br />
en 1600 Dafne. Por ello no es de extrañar que Monteverdi<br />
escriba en una carta de 9 de diciembre de 1616 a su libretista<br />
Striggio en relación con la aguda crítica del texto de S. Agnelli<br />
para la Favola marítima Le nozze de Teüde (inconclusa, perdida):<br />
«He visto que los interlocutores son Vientos, Amorcillos,<br />
Céfiros y sirenas (...) ¿Cómo puedo imitar el habla de los<br />
Vientos si no hablan? ¿Y cómo puedo con estos medios<br />
mover los afectos? Conmueve Anadna por ser mujer, y Orfeo<br />
por ser hombre y no viento. (...) intente que la obra tienda<br />
hacia un solo fin, como i'Ariadna y el Orfeo (se refiere al La-<br />
SCHERZO 157
DOSIER .<br />
* _ * • _<br />
mentó y la Preghiero) (,..), que tienda al hablar cantando y no al<br />
cantar hablando.» En esta carta encontramos no sólo todas<br />
las ideas que expresa Peri, sino también la intención final que<br />
perseguían los autores con sus óperas: mover los afectos. Es<br />
muy interesante ver que Monteverdi diferencia claramente<br />
entre «parlar cantando» y «cantar<br />
parlando», Esta formulación es típica.<br />
Los compositores nunca hablan de<br />
cantar sino de «recitare musicalmente»,<br />
«favellare in armonía», «parlare<br />
melódicamente», al referirse al estreno<br />
de Orfeo en 1607 Francesco Gonzaga<br />
dice «lo ho determmato di far<br />
recitare una favola in Música»; la acción<br />
es hablar, la música tiene sólo carácter<br />
atributivo.<br />
Análogamente se presentan los títulos<br />
de las obras que hoy día no dudamos<br />
en denominar óperas. Orfeo es<br />
una «favola ¡n música», el RiTorno<br />
d'Uhsse es un «drama ¡n música» o<br />
«Festa in música», sobre II Combatímentó<br />
dice Monteverdi «fatto in genere<br />
rappresentativo». Siempre encontramos<br />
el texto en lugar destacado.<br />
Esto es un gesto programático como<br />
nos muestra Giulio C Monteverdi en<br />
la introducción al séptimo libro de madrigales<br />
de su hermano: «Porque su<br />
(la de Claudio) intención (...) ha sido la<br />
de hacer que la palabra sea la dueña<br />
de la armonía y no su sierva.»<br />
LEMVSICHE<br />
DI IACOPO PERI<br />
NOB1L HORENTINO<br />
Sopra L'Euridiec<br />
DELSIG OTTAV1O RINVCC1NI<br />
tt Nello<br />
M A R Í A M E D I C I<br />
REGINA DI FRANCIA<br />
I DI «AVAHA<br />
I<br />
INFIORENZA<br />
APPRES5O CIORGIO MARESCOTT1<br />
1<br />
MDC'<br />
I .<br />
Portada dej. Perí: Euridice, 1600.<br />
Pasemos ahora a la práctica: ¿quién cantaba qué y cómo lo<br />
cantaba, y de qué modo se reflejan las ideas en tomo al canto<br />
en la praxis? Aunque débil sustituto del sonido de las voces<br />
perdidas en el pasado, nuestra principal fuente serán por<br />
ende descripciones y opiniones de compositores y tratadistas<br />
sobre ellos.<br />
He aquí en primer lugar, una clasificación de los tipos de<br />
voces en el siglo XVII:<br />
1) voces naturales: voces blancas (niños), mujeres (sopranos,<br />
contraltos), hombres (tenores, barítonos, bajos).<br />
2) voces manipuladas: castrados (sopranos) hombres falsetistas<br />
no castrados (sopranos, contraltos).<br />
Ya en la elección de los tipos de cantante se observa una<br />
gran diferencia entre la práctica musical profana y religiosa. En<br />
la iglesia no había lugar para la mujer con lo que las partes<br />
agudas eran cantadas por niños, castrados y falsetistas. Ningún<br />
criterio ético prohibía la participación de mujeres en música<br />
profana. (Ya en el siglo XVI existen verdaderas divas como<br />
Tarquinia Molza, Lucrezia Bendito o Laura Peperara por cuya<br />
posesión se libran enconadas batallas diplomáticas), Los que<br />
ya no tienen lugar en la música dramática son los niños. Pietro<br />
della Valle dice a este respecto: «Lo único que se podía hacer<br />
antes era tener un niño que fuese buen cantante; pero éstos<br />
perdían la voz al poco de saber algo: y mientras la tenían, al<br />
ser personas que por la edad carecían de juicio, incluso cantaban<br />
con poca gracia y gusto (...) a veces me producían al oírlos<br />
dolores de oído insoportables.» «Saber algo» significa en<br />
este contexto tener expenencia dramática, es decir saber representar<br />
en escena un repertorio tipificado de afectos. Así<br />
describe Vincenzo Giustiniani (Discorso sopra la música, 1575)<br />
la interpretación de «excelentes» cantantes, una descripción<br />
que transmite interesantes informaciones sobre los cnterios<br />
de la época; «Apianaban o elevaban sus voces, forte o piano,<br />
pesadas o leves según las necesidades de la pieza que estaban<br />
cantando; a veces lentamente, interrumpiendo grácilmente<br />
con un suspiro, cantando a veces largos pasajes legato o discontinuamente,<br />
a veces con grupetos (...), a veces con largos<br />
tnnos, y de nuevo con dulces melismas cantados delicadamente,<br />
después de los que se escuchaban a veces ¡nesperados<br />
ecos. Acompañaban la música y<br />
el sentimiento con la expresión facial<br />
adecuada.» Estas cualidades escénicas<br />
requerían, por supuesto, experiencia<br />
y conocimiento del ienguoje escénico<br />
imposible de obtener en un jovencito.<br />
Teniendo al alcance voces agudas con<br />
registro natural (castrados, mujeres)<br />
quedaban igualmente fuera de concurso<br />
los falsetistas.<br />
La elección de un intérprete para<br />
un determinado personaje no obedece<br />
en esta época a cnterios wnstos.<br />
En los estrenos de las óperas de<br />
Monteverdi era frecuente ver a castrados<br />
interpretando personajes femeninos<br />
(e.g. Estreno de Orfeo en<br />
Mantua: La Música. Euridice, la Speranza<br />
y Proserpina fueron interpretados<br />
por tos famosos castrados Giovanni<br />
Gualberto Magli y Girolamo<br />
Bacchim), En el caso de Orfeo sabemos<br />
por la citada carta de Francesco<br />
Gonzaga que: «... como aquí (en<br />
Mantua) tenemos pocas sopranos, y<br />
poco buenas, me gustaría que V.E.<br />
(Ferdinando Gonzaga en Pisa) me hi-<br />
( g )<br />
ciese el favor de hacerme saber si ciertos castrados (...) que<br />
sirven al Gran Duca y que tanto me gustaron» pueden venir a<br />
Mantua para la representación de Orfeo. Vemos aquí que los<br />
papeles de soprano podían ser interpretados tanto por hombres<br />
como por mujeres.<br />
Los castrados no se limitaban a cantar papeles femeninos.<br />
Ottone, el amante de Poppea en l'lncoronazione di Poppea<br />
(1642, T.: F. Busenello), es un papel de castrado Poppea un<br />
papel de soprano. En el climax de la ópera, el célebre dúo Pur<br />
ti miro entre Ottone y Poppea -cuya autoría ha sido puesta<br />
en duda dada la compleja situación documental- los amantes<br />
cantan en la misma tesitura. Esta constelación de voces y<br />
sobre todo este tipo de dúos, estilizados y marcadamente artificiales,<br />
se convirtieron en punto culminante típico del género<br />
opero serio y subsistieron hasta la desaparición de los castrados.<br />
Solamente en las óperas serias de Mozart encontramos<br />
dos ejemplos: Idomeneo (1781, versión de Munich), castrado-1<br />
damante, Lo Clemenza di Tito (1<strong>79</strong>1) castrado-Annio.<br />
Por regla general se escnbía un papel a la medido de un<br />
determinado cantante. El ejemplo más profusamente documentado<br />
es la comedia Licon finta pazza (1627. T.: Strozzi,<br />
perdida). El 7 de mayo de 1627. antes de haber comenzado<br />
con la composición, Monteverdi escribe: «Es cierto que el<br />
papel de Licon por ser muy variado no debe ponerse en<br />
manos de ninguna mujer que no sepa interpretar ya una<br />
mujer ya un hombre con vivido gesto y pasiones diferenciadas<br />
(...); creo que la Sig. Margherita (Basile) será la ecc.» que lo<br />
pueda cantar. Para el estreno de L'Ananna (Estreno: 28 de<br />
mayo de 1608 T.: Rinunccmi. sólo se conserva el Lamento)<br />
Monteverdi tuvo que sobreponerse a otro problema de fuerza<br />
mayor. La soprano Catennuccia Martinelli, para quien había<br />
escoto el papel protagonista, muere el 9 de marzo de 1608.<br />
El papel fue finalmente cantado, con gran éxito, por Virginia<br />
Andnnei, curiosamente una actriz de la Commedia del'Arte.<br />
158 SCHERZO
CLAUDIO MONTEVERDÍ<br />
Esta elección y la carta del 7 de<br />
mayo de 1627 dicen mucho acerca<br />
de la importancia que Monteverdi<br />
daba a las cualidades escénicas de<br />
sus cantantes.<br />
Sobre los intérpretes de papeles<br />
graves (e.g, Orfeo: Caronte. Plutone)<br />
no sabemos nada, y esto es significativo.<br />
En general los registros extremos<br />
tenían una connotación cómica, por<br />
ello predominan en la obra en genere<br />
rappresentativo de Monteverdi registros<br />
agudos (escritos en clave de do<br />
en primera para Io5/las sopranos y<br />
clave de do en cuarta para los tenores).<br />
Los cantantes graves interpretan<br />
siempre un tipo característico de papeles:<br />
deidades de la naturaleza (Plutón,<br />
Neptuno) y personajes con cierto<br />
tinte ridículo (Caronte que utiliza<br />
los bellos sones de Orfeo como<br />
somnífero, Séneca), Las especiales características<br />
de las partes graves son<br />
producto de la posición del registro<br />
grave en el con|unto de las voces. El<br />
tipo de monodia monteverdiana se<br />
desarrolló subordinando las voces inferiores<br />
a la voz supenor en forma de<br />
acompañamiento armónico, esto es<br />
bajo cifrado. La voz grave todavía no<br />
se había liberado de su función como<br />
fundamento armónico, con frecuencia<br />
seguía siendo bcjo y esto junto<br />
con los poco gráciles cruzamientos<br />
con las voces instrumentales lo hacían<br />
poco apropiado para la interpretación<br />
de pápele 5 expresivos.<br />
Si resumimos los pasajes en que<br />
Monteverdi habla sobre canto en sus<br />
escritos podemos formular los siguientes<br />
criterios:<br />
1) Impostación natural.<br />
CIÍJJJI.<br />
Versiones ornamentada y simple de un motete<br />
de B. Barbarino.<br />
2) Resonancia total (como resultado del total relajamiento de<br />
la cavidad de resonancia pectoral, faríngea y cefálica.<br />
3) Disponibilidad del diafragma para la ejecución de trinos y<br />
demás ornamentos.<br />
Monteverdi no habla nunca en términos médicos aunque<br />
las bases fisiológicas del canto eran conocidas y habían sido<br />
descritas con asombrosa exactitud científica en diversos tratados<br />
(I. Casserius: De vocs auditusque orgoms historia anatómica:<br />
Ferrara. 1601. H. Fabricius: De v/sione, voce, auditu; Venecia,<br />
1600). En la carta a Sthggio anteriormente citada leemos: «...<br />
este defecto (en el libreto de Le nozze á Tettde) hará preciso el<br />
uso de tres chitarrone en lugar de uno, en lugar de un arpa<br />
tres, y sigamos con ello, en lugar de una voz delicada una voz<br />
forzada.» Los cantantes no tenían que competir con una orquesta<br />
monstruoso sino con conjuntos instrumentales reducidos,<br />
no tenían que cantar en un teatro de ópera de las dimensiones<br />
actuales sino en salas palaciegas relativamente pequeñas con lo<br />
que no era necesario conseguir la potencia vocal de un cantante<br />
educado en la tradición belcantística. El ideal de la voz delicada<br />
se debe probablemente al origen de la ópera en la música<br />
de cámara, Zarlino dice a este respecto: «En la cámara se canta<br />
con voz más sumisa y suave sin hacer ningún estrépito».<br />
La misma limitación que debemos imaginamos en la dinámica<br />
podemos documentarla en lo que respecta a la amplitud<br />
de registro. Un cantante moderno<br />
debe dominar un registro de dos octavas<br />
y una quinta (19 notas), los papeles<br />
de Monteverdi no superan casi<br />
nunca una octava y una tercera (10<br />
notas), la mitad de la tesitura belcantista.<br />
La tesitura monteverdiana coincide<br />
con el registro medio de un<br />
cantante actual y, como consecuencia<br />
de ello, hace posible cantar sin<br />
esfuerzo, con delicadeza sin abandonar<br />
la impostación natural. Las dificultades<br />
con las que lucha un cantante<br />
hoy día para conseguir un sonido<br />
uniforme en los registros de pecho<br />
(reg. grave), falsete (reg. medio) y cabeza<br />
(reg. agudo) no existen.<br />
Lo dicho no incluye los elementos<br />
musicales que no se fijaban en la partitura:<br />
la ornamentación. Las melodías<br />
que conocemos de partituras son solamente<br />
un esqueleto que esperaba<br />
ser vest/do con ornamentos improvisados<br />
por el cantante. La importancia<br />
que este tema tiene en la época se<br />
refleja en numerosos tratados sobre<br />
ornamentación. El peligro que conlleva<br />
salta a la vista. Por una parte deja<br />
libertad para una interpretación individual,<br />
por otra es una carta blanca<br />
para destrozar la obra. Monteverdi<br />
era consciente de ello e intentó evitarlo<br />
con distintos métodos. Un<br />
ejemplo es la Pregbiera de Orfeo.<br />
Monteverdi escribe dos versiones,<br />
con ornamentos y sin ellos. Otro es<br />
el papel de Testo en // Combammento,<br />
Monteverdi limita a un verso la<br />
posible ornamentación de la melodía.<br />
En la introducción de la edición impresa,<br />
1638, escribe: «... la voz del<br />
Testo deberá ser "ferma e chiara" y bien pronunciada (...) No<br />
deberá realizar ornamentos ni trinos en otro lugar que no sea<br />
el verso que comienza con la palabra Notte.»<br />
Termino con esta frase de Monteverdi que deja con un<br />
extraño sabor de boca. Cada una de las palabras plantea una<br />
nueva pregunta. ¿Qué significa «ferma e chiara»? Puede ser<br />
que ferma sea lo contrario de vibrada, aunque la disyunción<br />
«ferma» «vibrata» no fue definida hasta siglo y medio más<br />
tarde (G.6. Mancmi: Delia maniera di cavare, modulan;, e fermare<br />
la voce, 1777). Esto puede significar que el resto de los<br />
cantantes deben cantar con voz vibrada. Si Testo ha de limitar<br />
expresamente la ornamentación, ¿es que los demás pueden<br />
ornamentar su parte ad libitum?<br />
Las conclusiones que podemos formular a partir de lo<br />
dicho son las siguientes: el cantante ideal en la era de Monteverdi<br />
cantaba con emisión natural, gran agilidad dinámica y<br />
agógica dentro de un ámbito que corresponde al registro<br />
medio de un cantante actual. Queda por dilucidar un número<br />
indeterminado de problemas que si bien atañen a los detalles<br />
de la realización del texto musical, no de|an por ello de tener<br />
enorme importancia. Y éstas son sólo algunas de las preguntas<br />
que un director de ópera se debería plantear a la hora de<br />
escenificar una obra del siglo XVII.<br />
Cristina Urchueguía Schólzel<br />
SCHERZO 159
DOSIER<br />
Discografía: Monteverdi, fin de siglo<br />
Vertiginoso ha sido el cambio que la apreciación de la<br />
música de Monteverdi ha expen mentad o en nuestro<br />
tiempo. De un oscuro compositor, conocido principalmente<br />
como primitivo autor de una de las pnmeras<br />
óperas, hemos pasado, ni más ni menos, a una de<br />
las figuras fundamentales en la música del Barroco y espejo,<br />
en alguna forma, de tiempos de crisis y cambio que nos acercan<br />
su música de forma inesperada.<br />
Pese a inicios prometedores a principios de siglo, preponderantemente<br />
centrados en tomo al, en todos los sentidos,<br />
mítico Orfeo, no es realmente hasta los años cuarenta cuando<br />
se produce la gran recuperación de Monteverdi, indudablemente<br />
impulsada por la publicación de sus obras completas<br />
entre los años de 1926 y 1942. Son, además, significativamente<br />
los mismos años en que se produce la recuperación,<br />
acaso más espectacular, ya que surgía de un olvido más profundo<br />
incluso, de una música instrumental que casaba perfectamente<br />
con lo que entonces se esperaba del Barroco musical,<br />
un Barroco motriz, formal y esquemático, poco o nada<br />
retórico y escasamente diferenciado en lo dramático, aspectos<br />
estos últimos sin los cuales Monteverdi no podía volver<br />
definitivamente: son, en efecto, también los años de Antonio<br />
Vivaldi y sus célebres Cuatro Estaciones.<br />
Es instructivo comparar los dos casos: en sus divergencias<br />
y coincidencias puede leerse<br />
buena parte de los dilemas estéticos,<br />
es decir no sólo técnicos,<br />
que la recuperación de la música<br />
barroca supone para nosotros. Si<br />
en esos años la edición en Italia<br />
de la obra de Monteverdi y de Vivaldi<br />
tienen una lectura clara -recuperación<br />
de las glorias nacionales-,<br />
la fortuna posterior en cuanto<br />
a la propia interpretación práctica<br />
evidencia esas discrepancias<br />
significativas. Así, mientras que la<br />
interpretación de Vivaldi formó<br />
en Italia desde un principio un capítulo<br />
glorioso de su tradición instrumental<br />
moderna (valga el<br />
nombre de I Musici por toda ella),<br />
el destino de Monteverdi sería<br />
muy otro.<br />
Madrigales<br />
C I. A U I) I O<br />
Si el madrigal es el género que<br />
mejor refleja la encrucijada estética de la Italia de finales del<br />
sigfo XVI, en la que concurre por un lado la sofisticación extrema<br />
de ciertos paradigmas renacentistas en lo que llamamos<br />
habitual mente manierismo, y, por otro lado, las estéticas<br />
de ruptura de la nuevo músico barroca, que se impone<br />
imperiosa en la nueva centuria, Monteverdi, como creador<br />
inmerso en su tiempo, refleja a lo largo de su producción<br />
madrigalística, que abarca una parte sustancial de su vida<br />
(del I libro en 1587 al VIII de 1638), su muy personal<br />
respuesta a esos conflictos, de modo que la tentación<br />
de interpretarlos cual biografía poética es perfectamente<br />
comprensible.<br />
AR<br />
MONTEVERDI ¿f<br />
II.M:S I O LIBRO DI MADRIGAII<br />
ifal-f<br />
CONCIÍRTO ITALIANO<br />
RINAI.nO AIISSAXDKIM<br />
La fortuna del madrigal polifónico viene a ser en cierto<br />
sentido una doble paradoja; género central como decíamos<br />
en estos años de cambio, en virtud de su capacidad de someter<br />
su gloriosa herencia a los nuevos planteamientos dramáticos<br />
y musicales, se eclipsará súbitamente hacia 1620, justamente<br />
cuando éstos se asienten y den definitivamente<br />
fruto. Nuestro siglo, segunda paradoia, pese al reconocimiento<br />
de la importancia histórica y estética de este repertorio<br />
barroco, no acaba por su lado de encontrar el lugar adecuado<br />
para esta música. Ejemplo meridiano de esta situación es<br />
el dramático cambio que experimenta su interpretación<br />
práctica en los últimos veinte años y, a remolque de ésta, su<br />
discografía.<br />
No era infrecuente encontrar todavía a principios de la<br />
década de los setenta, madrigales de Monteverdi en los programas<br />
de coros con algún interés en el repertorio histórico<br />
y no sería tarea en exceso difícil el componer una lista de sociedades<br />
corales que abarcase una parte sustancial de la geografía<br />
musical europea: desde aquellos Madrigalistas de Praga<br />
al justamente célebre Coro Monteverdi de Jürgen Jürgens,<br />
podríamos repasar una lista de la que tampoco estarían ausentes<br />
coros meridionales más o menos especializados. En<br />
contraste, el panorama de la discografía del madrigal no<br />
puede ser hoy por hoy más revelador de la realidad actual:<br />
un repertorio cultivado casi exclusivamente por conjuntos de<br />
solistas profesionales (como lo fue en su época; la interpretación<br />
de una voz por parte en esta música es hoy en día opinión<br />
comúnmente aceptada) y<br />
en el que el dominio británico<br />
es manifiesto. En ese dominio figura<br />
sin duda en pnmer lugar la<br />
imponente labor del Consort of<br />
Musicke de A. Rooley, que inicia<br />
su vuelo precisamente en los<br />
años setenta, junto a los estudios<br />
de interpretación y edición<br />
histórica, en manos igualmente<br />
de la musicología anglosajona,<br />
mostrando, una vez más, que<br />
interpretación práctica y musicología<br />
están mucho más ligadas<br />
que lo que habitualmente<br />
suponemos.<br />
La década de los noventa<br />
está siendo testigo de la continuación<br />
de los grandes proyectos<br />
del Consort. tanto de los<br />
madrigales de Monteverdi (en la<br />
serie Ventas) como del repertorio<br />
del «círculo de Monteverdi»<br />
(A. Rooley) en el sello Músico<br />
Oscura. La publicación reciente de tres CD's que comprenden<br />
la totalidad del Libro VIII (I 638), junto a la edición del VI<br />
Libro (1614) son las primeras entregas del proyecto en Venías,<br />
que posiblemente abarque también nuevas grabaciones<br />
de otros libros ya grabados (como por ejempío el V Libro,<br />
LOiseau L/re 410 291-2),<br />
Pureza de entonación, equilibrio perfecto y un distanciamiento<br />
emocional, que algunos interpretan como típicamente<br />
británico y otros como recreación de la aristocrática<br />
sprezzatura de la que nos habla Caccini, son algunas de<br />
las características que han hecho justamente célebre al Consort.<br />
cuyos pilares son, sin duda, A. Rooley, spintus ogens<br />
del grupo, y Emma Kirkby, que se muestra superior en el<br />
manejo de la difícil técnica vocal del madrigal que el resto de<br />
sus compañeros llegados más recientemente a la formación.<br />
760 SCHERZO
CLAUDIO MONTEVERDÍ<br />
Comba ttimen ti<br />
Sería sin embargo injusto reducimos en este ámbito a la<br />
labor del Consort, puesto que en los últimos tiempos están<br />
produciéndose una serie de novedades bien interesantes en<br />
el propio ámbito anglosajón, el caso por ejemplo del grupo<br />
Red Byrd. así como, fuera de Inglaterra, la aparición de grupos<br />
italianos, primera alternativa<br />
meridional desde la irrupción de<br />
Jordi Savall en su momento. El<br />
desconcierto (empleo la palabra<br />
sin ninguna segunda intención)<br />
que la aparición de estos grupos<br />
italianos ha creado en más de alguno<br />
y alguna es buena muestra<br />
por su parte del prejuicio inconfeso<br />
de muchos, en el sentido de<br />
que lo auténtico o histórico parecía<br />
que tenía que venir por sistema<br />
con la sanción expresa de ingleses<br />
y/o neeri and eses.<br />
Una de las composiciones más<br />
fascinantes del catálogo de Monteverdi<br />
es sin duda el Comba remen lo<br />
di Tancredi e Oonnda del Libro VIII,<br />
presente tanto en la reciente grabación<br />
del Consort como en la<br />
primera grabación de Red Byrd y<br />
que puede servirnos para aquilatar<br />
un poco más algunas tendencias<br />
en la interpretación de la música de Monteverdi en los años<br />
que vienen. El Combowmento, junto al Bailo del'e ¡ngrate, ha<br />
sido una pieza emblemática a lo largo de todo el movimiento<br />
de la música antigua. Cunosamente las precisas instrucciones<br />
prácticas dadas por Monteverdi al principio de la obra se han<br />
seguido en muy contadas ocasiones, mostrando una vez más<br />
la distancia entre la etiqueta ideal de la autenticidad y la realidad<br />
más prosaica del presente.<br />
El Combammento del Consort es sin duda atractivo, con<br />
un bajo continuo amplio y sonoro, pero para mi gusto el<br />
Testo que canta A. King es algo formulario y poco diferenciado.<br />
Por el contrario el disco de Red Byrd es para mí una de<br />
las novedades más significativas: su concepto vocal, más sensible<br />
al texto, es hasta ahora para mí lo que más se acerca al<br />
canto que podemos intuir en las partituras y cartas de Monteverdi.<br />
Por su parte los violines renacentistas del Pariey of<br />
Instruments (por vez primera además con los instrumentos y<br />
en las tesituras pedidas por Monteverdi) aportan un color y<br />
una articulación de los ritornelos que no pueden olvidarse<br />
una vez oídos, especialmente en este repertono de cámara.<br />
El mismo disco contiene un Bailo delle Ingrate de antología,<br />
con un Plutón (R. Wistreich) magnífico, pleno de gracia y<br />
matiz en el recitado dramático.<br />
Italianos<br />
Como decíamos, otra de las grandes novedades ha sido la<br />
de la irrupción de grupos italianos en el ámbito de la discografía<br />
de la música monteverdi ana. Por lo conocido hasta<br />
ahora, sólo Concertó Italiano alcanza un nivel de calidad asimilable<br />
al impuesto por los grupos británicos. La audición,<br />
por ejemplo, del CombaTTimento propuesto por otro grupo<br />
italiano, Concertó de R. Gini (TC 56031 102), muestra que<br />
todavía queda mucho por hacer en este terreno, para poder<br />
ofrecer una visión propia de la música de Monteverdi. El<br />
grupo de Gini nos presenta un CombaWmentó abierta y decimonónicamente<br />
melodramático, subjetivo -todo lo contrario<br />
de la perspectiva épica y elevada de los sublimes metros del<br />
Tasso-, con unos cantantes perfectamente inmersos en la estética<br />
vocal de la ópera del ochocientos.<br />
Concertó Italiano es otra cosa. Su grabación del VI Libro<br />
(1614) en 1992 (Arcana A66) constituyó para muchos, entre<br />
los que me incluyo, un auténtico sbock algo diferente aparecía<br />
de pronto en el panorama de la interpretación de Monteverdi.<br />
Una interpretación apasionada de los textos, un color<br />
cálido de las voces (especialmente de las sopranos y del<br />
tenor) y un concepto atrevido<br />
en la utilización del ruido vocal<br />
(respiraciones, explotación de<br />
los valores articulatorios fonéticos<br />
del texto italiano). Nada más<br />
alejado, sin embargo, del cliché<br />
meridional de la espontaneidad:<br />
el color vocal de cada acorde es<br />
resultado de una preparación<br />
cuidadosa; los pianos (diferenciados<br />
no sólo en intensidad, sino<br />
justamente en el color), son<br />
igualmente de una gran variedad<br />
y son fruto evidente de un sofisticado<br />
cálculo. La propia dirección<br />
de Alessandrini, muy minuciosa,<br />
anacrónica en sentido estricto,<br />
ganaría sin duda con algo<br />
más de libertad. El futuro lo dirá:<br />
comparando una de las pnmeras<br />
grabaciones de Concertó Italiano,<br />
Madrigal/ su/ Testi del Tosso<br />
de 1990 (TC 56130303), es fácil<br />
percatarse del importante camino recorrido por el grupo en<br />
sólo unos años: Piagn'e sospira presente en esa grabación<br />
está igualmente incluido en la recientísima y espléndida versión<br />
(1993) del Cuarto Libro (1603). La interpretación de<br />
Concertó Italiano es ahora bastante menos rígida, más arriesgada<br />
en las dinámicas, mucho más contrastadas y amplias.<br />
Sería sin embargo una ingenuidad imperdonable, confundir<br />
esta perspectiva italiana, no sólo determinada por la lengua<br />
sino por la realidad mucho más amplia de la cultura italiana,<br />
con una garantía de autenticidad superior, en virtud de<br />
una comunión con el espíritu italiano de Monteverdi: un Sur,<br />
por así decirio, con línea directa con su propia música, frente<br />
al cliché del Norte, frío y dominador. En absoluto.<br />
Absurdo en igual medida lo es la negación de la legitimidad<br />
de una interpretación como la de Alessandrini argumentando<br />
su entróncamiento en la tradición operística rtaliana y por tanto<br />
en el siglo XIX (cuna por cierto de lo que un italiano contemporáneo<br />
entiende espontáneamente por Italia). A estas alturas<br />
debiera de estar ya claro que la interpretación del pasado musical<br />
se realiza a través del propio pasado inmediato (y ese ha<br />
sido a lo largo de nuestro siglo siempre el siglo XIX). El talento<br />
en este caso de Concertó italiano está precisamente en haber<br />
sabido utilizar esa tradición vocal y dramática propia, tamizada<br />
criticamente por un planteamiento honesto (llámese «históricamente<br />
informado», «filológico» o como se quiera) de relectura<br />
de los textos de Monteverdi. Y el resultado, de momento al<br />
menos, es apasionante y enriquecedor para todos.<br />
Vísperas<br />
Resuita irónico cuando menos, que la única obra realmente<br />
popular de Monteverdi en el siglo XX lo sea un conjunto de<br />
piezas sobre el que se sigue (y seguirá) discutiendo si fueron<br />
pensadas por su autor en algún momento como una unidad<br />
más allá de su mera publicación conjunta. Y ello no por un<br />
peculiar furor deconstructivo de cierta musicología, sino por<br />
las propias características del impreso de 1610.<br />
En todo caso, prueba irrefutable de la popularidad de<br />
estas Vísperas, cuya imagen se superpone de manera decisiva<br />
SCHERZO 161
DOSIER<br />
al Monteverdi operista tras la II<br />
Guerra mundial, es la media docena<br />
larga de ediciones en partitura y a la<br />
veintena de grabaciones discográficas.<br />
La monumental ¡dad propia de<br />
la obra, que permite su asimilación<br />
al canon de obras como las pasiones<br />
bachianas: el hecho de ser en<br />
gran medida una obra para coro (y<br />
en latín universal) y, last but not<br />
¡east, su innegable atractivo musical,<br />
combinando a manera casi de collage<br />
la amplia paleta de estilos y técnicas<br />
posibles para un compositor<br />
italiano de la época, son algunas de<br />
las razones que explican el status<br />
actual de estas Vísperas.<br />
Las grabaciones del Vespro realizadas<br />
en la década de los ochenta<br />
reflejan bastante bien las tendencias<br />
generales de la interpretación práctica<br />
de Monteverdi, junto a la problemática especifica de la<br />
obra. Existe actualmente coincidencia en todas las interpretaciones,<br />
aunque los registros lo reflejen en diferente medida,<br />
en considerar la espacialidad, es decir la separación física de<br />
los distintos conjuntos y solistas utilizados<br />
en la interpretación, como<br />
un factor básico, es decir compositivo,<br />
no sólo en estas vísperas sino<br />
en todo este género barroco. Muy<br />
diferenciadas están las opiniones en<br />
cuanto al propio rento del Vespro;<br />
hay quien defiende el impreso de<br />
1610 como obra idealmente imaginada<br />
por Monteverdi, J.E. Gardiner<br />
sería el caso más claro: otros abogan<br />
por reconstrucciones pragmáticas,<br />
incluyendo marcos litúrgicos<br />
concretos. Es el caso, opuesto al de<br />
Gardiner, de las vísperas de The<br />
Sixteen, (quizás la grabación que<br />
más consecuentemente se ha planteado<br />
la cuestión de los distintos<br />
planos acústicos), preparadas por<br />
G. Dixon. Estas reconstrucciones<br />
han dado además últimamente espléndidos<br />
frutos en el rescate del<br />
repertorio litúrgico italiano de la<br />
primera mitad del siglo XVII, como<br />
lo muestra la reconstrucción realizada<br />
por A. Parrott de una Misa<br />
veneciana de 1631, EMI CDS 7<br />
49876 2 o las recientes Vísperas<br />
venecianas por P. McCreesh. Archiv<br />
437 552-2, (véase SCHERZO<br />
74, p. 61).<br />
El texto de las Vísperas de 1610<br />
es además, y aquí tenemos otro argumento<br />
en relación con su fascinación<br />
indudable, un texto que<br />
deja amplia libertad al intérprete,<br />
de manera que no es extraño que<br />
el resultado final, además de las divergencias<br />
formales, se corresponda<br />
con el amplio abanico interpretativo<br />
de la música del Barroco vigente<br />
a finales de nuestro siglo:<br />
desde e) purismo historicista y apagado<br />
de la grabación de Bernius<br />
O ríeos<br />
(con una interpretación de los números<br />
en canto llano muy medieval,<br />
es decir muy moderna y en<br />
absoluto la propia de Monteverdi),<br />
a la fuerza y vitalidad rítmica de la<br />
toma en vivo de la última grabación<br />
de Gardiner, empañada en<br />
cierta medida por algunos de los<br />
cantantes solistas sin voces para<br />
este tipo de repertorio. De la contención<br />
septentrional de Herreweghe<br />
al color y fantasía de Savall,<br />
quizás la interpretación más convincente<br />
de esta obra caleidoscópica.<br />
Savall utiliza también la reconstrucción<br />
de G. Dixon con un<br />
planteamiento más introspectivo,<br />
da camera, que monumental (otra<br />
vez. por cierto, la única grabación<br />
con cantantes meridionales).<br />
Y llegamos al final encontrándonos con lo que fue el principio<br />
del rescate de Monteverdi: la ópera. El repertorio operís-<br />
Discografía<br />
a) Madrigales<br />
1. II Sesio Libro de Madrigal) (1614). The<br />
Consort of Musicke. Director A. Rooley.<br />
VIRGIN VC 7 91154-2. DDD. 67'53". Grabación:<br />
febrero, 1989. Abadía de Forde, Chard<br />
(Somerset). Ingeniero: N. Parker.<br />
2. LUttovo Libra.. Balli (1638). (Volgendo il<br />
ciel. Combatti mentó, II Bailo delle Ingrate), id,<br />
VC 0777 7596062 4. DDD. 78' 06". Grabación:<br />
octubre, 1989, id. Ingeniero: T. Handley<br />
3. L'Ottavo bbro.. Modngali euemert (1638),<br />
id. VC 7 91156 2. DDD. SO 1 58". Grabación:<br />
octubre, 1989. febrero/octubre. 1990, id. Ingeniero:<br />
A. Howell<br />
4. L'Ottavo Libro.. Madngali amoiasi (1638).<br />
id. VC 0777 7596212 3. DDO. 62 1 38". Grabación:<br />
octubre, 1989, febrero y octubre.<br />
1990, id. Ingeniero: id.<br />
5. Quarto Libro der madngali, Concertó Italiano,<br />
Director R. Alessandrini. OPS 30-81.<br />
DDD. 62' 13" Grabación: mayo, 1993, Eremo<br />
di Ronzano (Bologna). Ingeniero: Y. Skura<br />
6. II Bailo dell'lngrote; II Combawmento.<br />
Bailo «Movete», Alta Canti d'Amor, Red Byrd -<br />
The Parley of Instruments. HYPERION CDA<br />
66475. DDD. 69' 26". Grabación: 8-10<br />
enero, 1991. Ingeniero: T. Faulkner.<br />
b) Vísperas<br />
7. Vespro deto Beata Vergine, La Chapelle<br />
Royale, Collegium Vocale. Les Saqueboutiers<br />
de Toulouse. Director: P. Herreweghe.<br />
HARMONÍA MUNDI HMC 901247.478.<br />
DDD. Grabación: julio. 1986. Abbaye-aux-<br />
Dames. Sainies. Ingeniero: P. Casulleras.<br />
8. Second Vespers fot trie Fe
CLAUDIO MONTEVERDl<br />
CLAUDIO<br />
MONTEVERDl<br />
VESPRO<br />
della Beata Vergine<br />
lóío<br />
LA CAPELLA REIAL<br />
MlllíMímr ll
EDUCACIÓN MUSICAL<br />
Enseñar y disfrutar de la música<br />
Entrevista a Almudena Cano<br />
Cerca de trescientos titulados de conservatorios acudirán a lo largo de este año<br />
al Aula de Música de la Universidad de Alcalá de Henares para completar y ampliar su formación<br />
en los Cursos de Especializadon Musical que se convocan por quinta vez.<br />
Son una veintena de cursos de distinta duración, que tratan aspectos relacionados con la teoría,<br />
el análisis, la pedagogía o la interpretación. El aula está ocupada a todas horas.<br />
El análisis de Gruppen de Stockhausen o Metástasis de Xenakis, las estructuras de la música flamenca,<br />
la metodología de la documentación musical, la pedagogía elemental del piano,<br />
los modelos de actuación de las escuelas de música o las clases magistrales de viola da gamba,<br />
a cargo de Jordi Savall. son algunas de las propuestas del programa.<br />
El presupuesto para el desarrollo de estas actividades, cuarenta millones de pesetas,<br />
se obtiene gracias al patrocinio de la Fundación Caja de Madrid, de la aportación de la propia<br />
Universidad y de las matrículas de inscripción. El Aula de Música está dirigida por Avelina López<br />
Chicheri, que cuenta con el auxilio de un reducido grupo de co laborad o res. Almudena Cano,<br />
pianista y catedrática del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.<br />
forma parte de este equipo en calidad de Asesora Técnica.<br />
Ella explica en esta entrevista cuál es la filosofía de los Cursos de Especia I ización Musical.<br />
SCHERZO.-¿Qué diferencia hay<br />
entre los Cursos de Especialtzaaón<br />
Musical de Alcalá y los cursos de verano<br />
que convocan algunas universidades<br />
como Santiago o Granada?<br />
ALMUDENA CANO.-Nunca he<br />
estado en Santiago ni en Granada, pero<br />
creo que tenemos un planteamiento<br />
distinto. Los nuestros son unos cursos<br />
de apoyo, de especial ización, que tocan<br />
aquellos temas que no se tratan en los<br />
conservatorios, juntando a la gente que<br />
lo quiere aprender con la que<br />
lo quiere y sabe enseñar. No<br />
tienen más pretensión que<br />
ésa. De momento,<br />
S.-¿Cómo surgió la ¡dea de<br />
organizar estos cursos?<br />
A.C.-Hace unos años,<br />
Avelina López Chicheri y yo<br />
habíamos elaborado un proyecto<br />
de educación musical<br />
que no se llevó a cabo. En<br />
1989 se dio una especial coyuntura:<br />
Avelina se incorporó<br />
a la Universidad de Alcalá<br />
como Directora del Aula de<br />
Música y la Universidad mostró<br />
un especial interés por<br />
nuestro proyecto. La Universidad<br />
de Alcalá tiene un enorme<br />
patrimonio de edificios<br />
que está ahora restaurando y<br />
al que, lógicamente, quiere<br />
dotar de contenido Tal vez en<br />
otro sitio, en otras circunstancias,<br />
nuestro proyecto no hubiera<br />
podido llevarse a cabo.<br />
_<br />
'<br />
Durante el curso casi no<br />
hay ofertas académicas para<br />
los músicos, para los profesores<br />
que ya han terminado sus estudios<br />
en el conservatorio, se han titulado y<br />
que comienzan su carrera profesional. A<br />
ellos están dmgidos nuestros cursos, y<br />
hacemos hincapié en aquello que no se<br />
enseña en los conservatorios: pedagogía<br />
instrumental, teoría analítica o clases de<br />
interpretación. Al mismo tiempo queremos<br />
abnr un espacio para aquellos profesionales<br />
que hoy no están en los conservatorios<br />
y que tienen mucho que<br />
decir (como Paul Friedhoff, Josep<br />
Fachada del Colegio de San Basilio Magno.<br />
Colom o Ángel Jesús García), o para<br />
profesores que en sus conservatorios<br />
no pueden impartir determinadas materias.<br />
Nuestros cursos no son ambiciosos.<br />
No son muy largos y sólo queremos<br />
despertar el interés por aquellas áreas<br />
de la formación musical que están un<br />
poco abandonadas,<br />
S.-¿Servirá la reforma educativa para<br />
solucionar esas deficienaos que hoy hay<br />
en tos conservatorios?<br />
A.G-Deben'a servir, aunque la reforma<br />
es bastante pragmática<br />
porque tiene que contar,<br />
sobre todo, con el profesorado<br />
que ya hay en los conservatorios.<br />
Pero siempre habrá<br />
lagunas y ya pienso que la<br />
pedagogía instrumental o la<br />
teoría, o aspectos más especializados,<br />
como la música<br />
barroca, renacentista o de<br />
cámara, son áreas que siempre<br />
pueden dar lugar a la realización<br />
de unos determinados<br />
estudios de postgrado.<br />
De momento, nosotros aspiramos<br />
a organizar algún programa<br />
de Master. Las titulaciones<br />
despiertan un gran interés<br />
entre los alumnos y la<br />
universidad. A mí no me interesan,<br />
porque pueden contaminar<br />
un poco nuestro<br />
programa. Me gustaría que siguiera<br />
viniendo gente a nuestros<br />
cursos por el simple afán<br />
de aprender, pero eso resulta<br />
todavía utópico,<br />
S.-¿Se admiten<br />
universitarios?<br />
licenciados<br />
164 SCHERZO
EDUCACIÓN MUSICAL<br />
A.C.-Depende para qué cursos.<br />
Hemos hecho cursos de pedagogía musical<br />
para profesores de educación secundana<br />
(licenciados), pero un curso de análisis<br />
de Gnjppen de Stockhausen es para<br />
músicos. Desde luego, se puede matricular<br />
todo el que quiera, pero no podemos<br />
dar el diploma a quien no sea músico.<br />
$.-¿Podrá la música práctica formar<br />
paite de los estudios universitarios como<br />
una carrero mós?<br />
A.C.-Sí, claro. Yo he estudiado en<br />
Acto de clausura del curso 1990/91. Paul Friedhoff al violonchelo.<br />
los Estados Unidos en una Universidad.<br />
En Alemania, la música es una carrera<br />
superior. Pero la pregunta había que hacerla<br />
ai revés: ¿Qué se entiende por enseñanza<br />
supenor? ¿Qué es la universidad?<br />
Si en la universidad hay especialistas<br />
en nutrición o ayudantes técnicos sanitarios,<br />
¡qué diferencia hay en el estudio<br />
de un instrumento? Si hay una licenciatura<br />
en moda, me parece que los<br />
músicos también tienen derecho a ser licenciados.<br />
Es absurdo que uno pueda<br />
hacerse licenciado en moda y no en clarinete.<br />
No lo entiendo. Hoy hay en la<br />
universidad muchas carreras que nunca<br />
estarían ahí si se las hiciera pasar por el<br />
tamiz con el que se pretende que la<br />
música no entre. Si en la universidad<br />
sólo hubiera sitio para la musicología, y<br />
no para la música práctica, habría que<br />
sacar a un montón de especialidades<br />
que actualmente dan lugar a una licenciatura,<br />
para dejar sólo a la filosofía pura,<br />
a las matemáticas y a otros elevados<br />
pensamientos. Lo que ocurre es que<br />
hay una batalla de intereses gremiales<br />
entre la música que ya está en la universidad<br />
y los conservatorios superiores.<br />
S.-¿Qué pienso de eso polémica?<br />
AC.-Pienso que los argumentos no<br />
son válidos. No se puede decir que los<br />
doctorados solamente son para la investigación<br />
teórica. En Estados Unidos he<br />
visto doctorarse a músicos tocando conciertos<br />
y haciendo una disertación sobre<br />
el uso del pulgar en las obras de Clementi,<br />
lo cual tiene tanto valor científico<br />
como la teoría más abstracta. Esta palé-<br />
mica oculta en realidad otro tipo de intereses.<br />
Me parece que la especialidad<br />
de musicología de la universidad está<br />
algo falta de conocimientos musicales<br />
profundos. A mí eso me da mucho que<br />
pensar.<br />
5.-¿Aspiro el Aula a convertirse en una<br />
Facultad o Escuelo Universitaria?<br />
A,C-No. Eso no está contemplado<br />
en la estructura de la enseñanza musical,<br />
ni es (o que a mí me gustaría hacer.<br />
Supondría un esquema demasiado rígido<br />
para lo que son nuestros objetivos.<br />
Nosotros queremos atender a los músicos<br />
que ya han terminado su carrera en<br />
un conservatono. Eso nos parece más<br />
útil.<br />
S.-Los cursos tienen lugar en un aula<br />
prefabricada ¿Cuándo dispondrán los cursos<br />
de una sede propia?<br />
A.C.-Se ha destinado a este uso el<br />
Colegio de San Basilio el Magno, en pleno<br />
centro de la ciudad. Estamos buscando financiación<br />
para completar la restauración<br />
y adaptación. Dentro de un par de años<br />
podremos disponer del edificio, en el que<br />
se ampliaran y diversificaran nuestras actividades.<br />
Necesitamos crecer.<br />
S.-¿No cree que las matrículas (desde<br />
12.000 hasta 100.000 ptsj son un poco<br />
caras? ¿Cuál es la política al respecto 7<br />
A.C.-Todos los años Avelina y yo<br />
peleamos con los gestores de la universidad,<br />
que quieren subirlas mucho más.<br />
Los músicos estamos acostumbrados a<br />
recibir una enseñanza terriblemente<br />
subvencionada y nos cuesta un poco<br />
rascar el bolsillo. Aun así, creo que<br />
nuestros precios son bastante<br />
razonables. Nuestros<br />
cursos son más baratos<br />
que los cursos de verano,<br />
que la gente se mata<br />
por hacer, porque va a<br />
veranear.<br />
S.-¿Acude mucha gente<br />
de fuera?<br />
A.C.-SÍ. Siempre tenemos<br />
alumnos de fuera de<br />
Madrid en una proporción<br />
considerable, que vienen<br />
de lugares donde no hay<br />
ninguna oferta de este<br />
tipo. Por eso, este año<br />
hemos concentrado muchos<br />
cursos en fines de<br />
semana. Hay mucha gente<br />
que no se puede desplazar<br />
durante el año todas<br />
las semanas. El hecho de<br />
hacer los cursos en Alcalá<br />
no supone ningún inconveniente.<br />
No es una cuestión<br />
de distancias, sino de<br />
interés y motivación. Los<br />
conservatorios no han fomentado<br />
para nada la curiosidad,<br />
la pasión por<br />
aprender y por adquirir<br />
una verdadera cultura musical. Hay promociones<br />
enteras de alumnos de conservatorio<br />
que tocan un instrumento,<br />
que han adquirido el título para hacer<br />
unas oposiciones y convertirse en funcionarios,<br />
lo cual es loable, puesto que<br />
todo el mundo tiene que ganarse la<br />
vida. Pero, al mismo tiempo, se ha descerebrado<br />
al músico. Los profesores del<br />
conservatorio apenas van a los conciertos.<br />
Hemos llegado a una situación aberrante<br />
y se ha empobrecido el nivel<br />
musical de este país. Seguramente no<br />
es culpa de ellos, pero los músicos que<br />
salen de los conservatorios no disfrutan<br />
con la música, Han sido víctimas de un<br />
proceso de embrutecimiento y seguimos<br />
siendo un país tercerm un dista en<br />
lo que a música se refiere. Hay algo<br />
fatal en la planificación. Cada vez hay<br />
menos aficionados y se está poniendo<br />
en peligro nuestra profesión. De alguna<br />
manera, con nuestros cursos queremos<br />
luchar contra eso.<br />
Víctor Pliego de Andrés<br />
SCHERZO 165
ALTA FIDELIDAD<br />
CD por YBA<br />
No hay duda que las electrónicas<br />
de Yves Bemard André tienen su<br />
sello. La estética sonora refinada,<br />
equilibrada y elegante de este prestigioso<br />
diseñador se hace presente mu/ claramente<br />
en cada realización de la acreditada<br />
firma francesa. Es ésta... quizá, la<br />
conclusión más evidente de la experiencia<br />
que he tenido los últimos meses<br />
probando su reproductor de CD.<br />
El CD 2 de YBA se presenta bajo el<br />
ropaje habitual de la casa, es decir, con<br />
un frente de aluminio gris plata de la<br />
máxima sobriedad, con un adorno/interruptor<br />
en dorado con el anagrama de<br />
la marca y la fuente<br />
de alimentación<br />
en una caja separada.<br />
Pequeños interruptores<br />
frontales<br />
en forma de palanca<br />
facilitan las operaciones<br />
básicas.<br />
Dispone además<br />
de un completo<br />
mando a distancia<br />
con las funciones<br />
usuales. El funcionamiento<br />
es sencillo,<br />
con carga superior<br />
del CD, y<br />
aparte de algunas<br />
peculiaridades y coque<br />
teños de manejo<br />
e instalación, no<br />
presenta problemas<br />
ni complicaciones.<br />
La fabricación<br />
y presentación<br />
-tanto del<br />
aparato como de<br />
los accesorios- es<br />
excelente, al nivel<br />
habitual de la<br />
marca. El CD YBA<br />
está basado en una<br />
mecánica de lectura<br />
de Teac. levemente<br />
modificada.<br />
El sistema de conversión<br />
es multibit<br />
y toda la electrónica<br />
comparte ideas<br />
Reproductor CD2 de YBA.<br />
eléctrica diferentes y lo más alejadas<br />
posible. El CD dispone de una salida<br />
digital en formato RCA y asimismo, en<br />
sistema óptico Toslink.<br />
El reproductor necesita de un precalentamiento<br />
muy importante: es preciso,<br />
pues, dejarlo conectado permanentemente<br />
a la red para obtener buenos<br />
resultados sonoros. Debe instalarse<br />
como si fuera un plato giradiscos,<br />
sobre una base estable, neutra, alejada<br />
y aislada de perturbaciones, con la<br />
fuente de alimentación situada sobre<br />
otra base independiente, depositada<br />
sobre un grueso fieltro (!), Mi equipo<br />
eléctrica, utilizo el estabilizador Boar<br />
3000 (VA) -sólo para las etapas de potencia-<br />
y el filtro Audio Agüe Clear 3F<br />
(15 A) para el resto del equipo.<br />
Debo empezar por decir que el reproductor<br />
de YBA es quizá el mejor integrado<br />
que he tenido oportunidad de<br />
escuchar, superior por amplio margen<br />
-en el terreno de lo estrictamente musical-<br />
a otros ya notables reproductores.<br />
Esta experiencia personal era, en<br />
las fechas de mi primera toma de contacto<br />
(principios del 93) un hecho conocido,<br />
comentado y ampliamente<br />
compartido en el ambiente de la hifi<br />
y detalles de implantación derivados de<br />
los magníficos preamplificadores de<br />
esta firma. La sección numérica está<br />
completamente separada de los circuitos<br />
de audio, incluso a nivel de enchufe<br />
a red. Yves Bemard André -según me<br />
informa José Esteiro. importador para<br />
España de YBA- recomienda, consecuentemente,<br />
utilizar tomas de red<br />
durante las pruebas ha sido mi sistema<br />
habitual de escucha, es decir el previo<br />
pasivo Une Dnve. las etapas jadis JA 30<br />
revisadas y las cafas Tannoy DMT 15<br />
modificadas, con un filtro pasivo extenor<br />
completamente rediseñado. El cableado<br />
es de Straight Wire y los soportes<br />
son de Vibex, a la medida Para<br />
intentar aliviar problemas de la red<br />
española. Sin embargo, no es el CD de<br />
YBA... un aparato concebido para triunfar<br />
fácilmente ante ciertos maníacos o<br />
neuróticos h'fi Al contrario, el YBA es<br />
un reproductor que transmite al momento<br />
una sensación de tranquilidad,<br />
de placidez, de algo ya maduro y conseguido.<br />
Así. las audiciones con este<br />
CD se alejan saludablemente de ejerci-<br />
166 SCHERZO
J U E V A G E N E R A C I Ó N Y A M A H A H l - F<br />
CDX-660 LECTOR CD CON SISTEMA S-BIT PLUS<br />
AX-550 AMPLIFICADOR CON TECNOLOGÍA TOP ART<br />
'Avanzada Tecnología, superior calidad de diseña, junto con una relación<br />
precioipoitncia imbatible, hacen del AX-550 una elección natural para cualquier<br />
sistema Hl-F¡ de calidad'.<br />
DSP-A-500 PROCESADOR DIGITAL DE CAMPOS SONOROS<br />
CON AMPLIFICADOR A/V<br />
"Este revolucionario sistema incorpora la increíble tecnología Cinema DSP<br />
de YAMAHA, para crtar toda una nueva experiencia en<br />
el ocio audioivisiujl doméstico'-<br />
'(ira tecnología audio digital sorprendentemente desarrollada, un diseño<br />
y una ingeniería superiores lo sitúan por si mismos dentro de<br />
la nueva generación dt lectores de CD YAMAHA"<br />
En YAMAHA llevamos más de cien años<br />
haciendo Música.<br />
Nuestra dedicación y compromiso con<br />
la perfección musical está por encima de todo.<br />
La última generación de equipos YAMAHA HI-FI<br />
refleja mejor que nada esta filosofía.<br />
Tecnológicamente innovadores, impresionantes<br />
en su diseño. Concebidos para disfrutar el<br />
sonido en toda su definición,<br />
con el máximo realismo.<br />
La imitación de la naturaleza en su estado<br />
original nos ha permitido alcanzar, en sonido,<br />
las más altas cotas de pureza.<br />
DSP<br />
TOP-ART<br />
S-BIT<br />
PLUS<br />
Nueva generación YAMAHA HI-FI:<br />
sonido en estado puro.<br />
YAMAHA HI-FI<br />
CREADOR DE LA TECNOLOGÍA DSP
ALTA FIDELIDAD<br />
cios acrobáticos para centrarse en el<br />
mismo objeto de nuestra afición, si es<br />
entendida correctamente: escuchar<br />
nuestra música preferida en óptimas<br />
condiciones, dejando aparte cuestiones<br />
morbosas y chifladuras diversas... más<br />
propias de otros tratamientos. El YBA<br />
sirve para escuchar música... y al momento<br />
desaparece. Claro está... que<br />
esta modestia y discreción no es sino la<br />
ausencia notoria de algunos defectos<br />
habituales, asociada a un equilibrio<br />
tonal digno de ese nombre y a una<br />
imagen sonora estable, nítida y ponderada.<br />
Debemos, pues, hablar aquí de<br />
alta fidelidad en sentido estricto, no de<br />
pretendida alta fidelidad, que suele ser<br />
un aburrido ejercicio de demostración<br />
de espectaculares efectos sonoros y de<br />
exageradas cualidades (?)... la mayoría<br />
de las veces, fuera de lugar. El CD de<br />
YBA es. por el contrario, equilibrio, elegancia<br />
y modestia, entendida en su más<br />
noble acepción.<br />
Mis audiciones se han centrado así<br />
en las preferencias de cada momento,<br />
eligiendo los CD que me apetecía escuchar.<br />
Sin embargo, como espectador<br />
de mí mismo, es interesante observar,<br />
que guiado por su peculiar calidad de<br />
reproducción, estadísticamente, he escuchado<br />
con este lector muchísima<br />
música de Ravel y con especial reiteración:<br />
la Rapsodia española (Reiner-<br />
RCA, Abbado-DG), el Dafms y Che<br />
(Karajan-DG), el Gaspard de la nuit, la<br />
Sonatine, los Voises (Argench-DG), la<br />
Sonata para violín (Mullova-Canino- Philips),<br />
los maravillosos Conciertos para<br />
piano (Argerich-Beroff-Abbado-DG);<br />
bastantes obras de Stravtnski. entre<br />
ellas, todos sus ballets (el Apolo de Karajan-DG,<br />
especialmente) y también de<br />
Richard Strauss, muy repetidamente,<br />
los cuatro últimos lieder en la versión<br />
clásica e insuperable de Schwarzkopf-<br />
Szell (EMI) y el Zaratustra de Karajan<br />
(DG). Cosa curiosa... he escuchado<br />
también algunos clásicos de Jazz, algo<br />
no tan habitual en mis audiciones.<br />
Así que puestos a sacar conclusiones<br />
técnicas de mis ocasionales preferencias<br />
musicales durante estas semanas<br />
conectado en realimentación musical<br />
(feedbackj con este lector, habría que<br />
decir; a) Banda pasante subjetiva extremadamente<br />
amplia hacia arriba, con<br />
una gran extensión en los armónicos de<br />
los agudos, suaves y matizados. Esta<br />
«extensión subjetiva» está a menudo<br />
ausente en muchos reproductores y<br />
depende, en primer lugar, de la frecuencia<br />
de muestreo propia del CD,<br />
pero también del filtro digital escogido,<br />
del diseño del circuito de audio y filtro<br />
analógico del sistema y de la alimentación<br />
a baja impedancia para toda la<br />
banda de frecuencia: problemas aquí<br />
admirablemente resueltos. 2) Medios<br />
limpios, neutros y claros que proporcionan<br />
una audición musical fluida, natural,<br />
proyectada a través de una imagen sonora<br />
nítida y estable, imprescindible<br />
para apreciar en mis audiciones la música<br />
orquestal de Ravel, el violín de Mullova<br />
y la maravillosa cuerda de la Filarmónica<br />
de Berlín en el Apolo de Stravinski.<br />
3) Timbre, separación y análisis,<br />
excelentes: requisito para entender sensorialmente<br />
la complicada orquestación<br />
de muchas de estas obras y valorar en<br />
justicia el uso del color de la voz y de<br />
las combinaciones de maderas/metales<br />
en las obras de Richard Strauss. 4) Ausencia<br />
notoria de distorsión subjetiva,<br />
con rápidos y limpios transitorios para<br />
percibir sin molestia o extrañeza la deliberadamente<br />
árida instrumentación -en<br />
ocasiones- de Stravinski (Noces) y 5)<br />
Aceptable restitución de microinformación<br />
de ambiente para captar la magia<br />
armónica y el misterio del Preludio en la<br />
noche de la Rapsodia española de Ravel<br />
así como para percibir la realidad palpable<br />
de la acústica de club en que están<br />
realizadas algunas grabaciones de música<br />
de Jazz. 6) Por último -¡cómo no!-<br />
algunos pequeños reparos, en minúscula:<br />
a) Dinámica subjetiva bastante moderada<br />
y grave |usto y articulado, aunque<br />
notablemente discreto... b) Dímensionalidad<br />
subjetiva, parámetro sólo<br />
apreciable con ciertos equipos y contadas<br />
grabaciones... no especialmente lograda<br />
y c) Presentación muy etérea,<br />
perfumada, ligera... elegante ante todo,<br />
pero con sensación de peso y presencia<br />
atenuada.<br />
Unas líneas de explicación, que entenderán<br />
muy bien los aficionados a la<br />
música. Ejemplo I o .- De todas las obras<br />
de Stravinski escuchadas, la que mejor<br />
suena es Apolo, en la insuperable versión<br />
de Karajan grabada por Günter<br />
Hermans, obra muy peculiar, escrita<br />
para orquesta de cuerda en plena<br />
época neoclásica. Ejemplo 2 o .- Él CD<br />
de Viktoria Mullova con Bruno Canino<br />
(Stravinski/Ravel/Prokofiev) es una perfecta<br />
grabación digital de Philips, de las<br />
mejores que conozco. La Sonata de<br />
Ravel es sin duda la que me|or suena<br />
con este lector, especialmente el víoiín.<br />
Al escuchar con otros notables convertidores,<br />
el violín pierde parte de su<br />
magia y encanto sensorial... pero el<br />
piano tiene, por primera vez, algún<br />
protagonismo. Ejemplo 3 o .- Un disco<br />
de relativa actualidad es el último concierto<br />
de año nuevo, con la Filarmónica<br />
de Viena y Riccardo Muti. Con otros<br />
excelentes convertidores, las peculiares<br />
maneras del director italiano son inmediatas,<br />
evidentes, como si eí temperamento<br />
meridional y la autoridad natural<br />
de Muti se dirigieran al oyente. Con el<br />
YBA estas tempestades temperamentales<br />
están notablemente apaciguadas...<br />
pero la Filarmónica de Viena suena a<br />
gloria: como debe ser. En los otros<br />
casos, Muti está soberbio -en todo<br />
sentido- pero la Filarmónica... nos recuerda<br />
aquellos malos días de la Sinfónica<br />
de la misma capital, de los que DG<br />
nos ofreció -en el pasado- notables<br />
testimonios.<br />
Así que resumiendo; mi recomendación<br />
del CD 2 de YBA, como lector<br />
doméstico, en abstracto, es total. Sobremanera<br />
para aficionados a la música<br />
clásica, a la música antigua y al jazz<br />
acústico al natural. En relación con su<br />
precio... sin embargo, es cierto que el<br />
mercado ya puede oponer al CD de<br />
YBA alternativas de inferior calidad<br />
-pero ciertamente aceptables- a tan<br />
sólo una fracción de su coste y también<br />
algunas combinaciones transporte-convertidor<br />
interesantes, aunque para el<br />
melómano sólo aficionado a la hifi, quizá<br />
siga siendo más sensato y sencillo apostar<br />
por un reproductor integrado de<br />
alta calidad. En este sentido, debo señalar<br />
que me falta por evaluar detenidamente<br />
el CD-DSP integrado de Krell<br />
Digital -de extraordinaria fabricacióny<br />
habría que considerar también, para<br />
ser justos, la buena relación calidadprecio<br />
de otros notables reproductores<br />
integrados, como el ya conocido y<br />
apreciado Marantz I I LE (MK II en algunos<br />
mercados) o el nuevo Studer D<br />
730 -lectores ambos que comparten<br />
una misma base técnica de Philips- y el<br />
avanzado Sony 7<strong>79</strong> ES, que parece ser<br />
una más que notable excepción dentro<br />
de la gama doméstica de esta célebre<br />
firma japonesa. YBA dispone, no obstante,<br />
para aficionados muy exigentes y<br />
equipos de muy alto nivel, de una versión<br />
de este CD con una fuente de alimentación<br />
sobredimensionada, que a<br />
buen seguro afirmará aún más su ya<br />
notable categoría. La decisión aquí<br />
debe ser muy personal, despejando de<br />
la forma más conveniente esta fastidiosa<br />
ecuación oído/bolsillo que sólo en<br />
contadas ocasiones podemos dejar a<br />
un lado. En cualquier caso, mi prolongada<br />
experiencia con este CD de Yves<br />
Bemard André sólo me ha deparado<br />
satisfacciones y todavía no veo (ni<br />
oigo) un buen momento para devolverlo<br />
a su importador... así que a falta<br />
de mejores razones, habrá que apreciar<br />
mi obstinación en los hechos, Así sea.<br />
Eduardo Casanueva Pedraja<br />
168 SCHERZO
JAZZ<br />
Episodios<br />
Ya sé que no se deben nunca<br />
mezclar los géneros para no contribuir<br />
a aumentar la reinante<br />
confusión, pero resulta que este año<br />
debemos estar por una vez profundamente<br />
agradecidos a una institución tan<br />
lejana como la Academia Sueca que<br />
acaba de otorgar el premio Nobel de<br />
Literatura a la escritora norteamericana<br />
-o afroamericana- Toni Morrison cuya<br />
última novela, traducida a muchos idiomas<br />
y un gran éxito en todas partes, se<br />
intitula simplemente jazz. A decir verdad,<br />
el libro tiene muy poco que ver<br />
con la materia que nos interesa en esta<br />
página, pero su título llama la atención<br />
y constituye nada menos que una inesperada<br />
publicidad en un momento crítico<br />
para una música que necesita toda<br />
clase de apoyo y estímulo.<br />
Claro que se sigue creando mucho<br />
jazz nuevo e importante. Pero la multitud<br />
de grandes talentos que tienen graves<br />
problemas de encontrar trabajo y<br />
de mantener un no sólo aceptable sino<br />
soportable nivel de vida no hace más<br />
cedores de una mayor consideración<br />
que nunca llega!<br />
Gary Bartz, por ejemplo, es sin<br />
duda uno de los saxofonistas más importantes<br />
de este último cuarto de<br />
siglo, pero está muy lejos de ser tratado<br />
como tal. Seria evidentemente absurdo<br />
incluirte entre los músicos malogrados<br />
ya que continúa tenazmente su<br />
labor creativa en absoluta y admirable<br />
libertad firmando con frecuencia grabaciones<br />
de gran relieve. Pero no figura<br />
en las listas de hits y también conoce el<br />
lado oscuro de su profesión, A España<br />
vino varias veces para tocar con músicos<br />
locales, sin que casi nadie se diera<br />
cuenta. Grabó incluso un LP con el<br />
contrabajista Miguel Ángel Chastang y<br />
su Explosión ñond (Linterna Música A<br />
1091-17). El disco no llegó siquiera a<br />
ser notado y hace poco se podía adquirir<br />
por menos de veinte duros en<br />
los grandes almacenes ansiosos de deshacerse<br />
de toda clase de vinilo.<br />
La ironía del destino quiere que<br />
Bartz, músico altamente respetado<br />
Max Roach y Jackie McLean, sus posteriores<br />
colaboraciones con Woody<br />
Shaw (B/odcslone Legacy, 1970), McCoy<br />
Tyner (£Lxpons/ons, 1968 - Reflections,<br />
1972 - Dimeraons. 1983) y Kenny Burrell<br />
(EMngton /s forever, 1975) parecían<br />
augurar un brillante porvenir. Pero perteneciendo<br />
a una generación caída en el<br />
vacío entre viejas glorias y jóvenes promesas<br />
Bartz se eclipsó durante varios<br />
años para resurgir a finales de la década<br />
pasada con impresionante fuerza, lleno<br />
de ideas frescas y poseedor de un sonido<br />
robusto y cálido y con el cual interpreta<br />
con preferencia temas stondards a<br />
los que logra dar nueva vida. Para el<br />
sello danés SteepleChase grabó sendos<br />
interesantes discos (Refleaions On Monk<br />
y Monsoon, ambos 1988) y para Candid<br />
otros dos en directo del club Birdland<br />
en Nueva York [West 42nd Street y<br />
There Goes The Neighborhood!. ambos<br />
1990). La última obra suya que conocemos<br />
viene del sello holandés Timeless<br />
(Shodows. 1991), y es otra magnífica<br />
prueba del gusto con que elije su repertorio<br />
y sus acompañantes.<br />
Todas estas obras han sido<br />
elogiadas por la crítica. Cualquier<br />
visita a los clubs de Manhattan<br />
permite comprobar el<br />
valor de este músico, saxo alto<br />
a la altura de un Jackie McLean<br />
o un Phil Woods, pero con su<br />
propia y bien definida personalidad.<br />
Sin embargo, Gary Bartz<br />
nunca ha sido un nombre de<br />
relieve en los grandes festivales<br />
internacionales. Pacientemente<br />
espera la ocasión de romper la<br />
extraña muralla de silencio que<br />
le rodea. Su caso es el de muchos<br />
otros músicos de su edad,<br />
víctimas de las coyunturas y del<br />
capricho de las modas. Y parece<br />
condenado a seguir su lucha<br />
en la penumbra.<br />
Gary Bartz<br />
que aumentar, y ya son legión. ¡Cuántos<br />
jazzmen lucharon en vano para<br />
abrirse camino y hacerse conocer en<br />
vida! Muchos murieron en la más absoluta<br />
miseria para luego llegar a la fama<br />
postuma. Elmo Hope... Sonny Clark...<br />
Hank Mobley... Gigi Gryce... Blue Mitchell...<br />
Hampton Hawes... Jimmy Lyons...<br />
La lista es larga y amarga. Y ¡cuántos<br />
son los que siguen en la brecha mere-<br />
FOTO: DANIEL<br />
entre críticos y colegas en Nueva York,<br />
a sus 53 años se ve obligado a grabar<br />
para compañías europeas después de<br />
haber creado obras de gran valor en el<br />
pasado. Dos de sus discos más importantes<br />
-Another Eonh (Milestone, 1968),<br />
y Ntu Troop (Prestige, 1973)- no han<br />
sido jamás reeditados y parecen haber<br />
caído en el más absoluto olvido, Sus<br />
años de aprendizaje con Art Blakey,<br />
Pero, al fin y al cabo, la historia<br />
del jazz está llena de clamorosas<br />
injusticias, y. quién<br />
sabe, a lo mejor no hay que<br />
sentirse tan pesimista ahora<br />
que todo un premio Nobel de<br />
Literatura ha ido para una<br />
mujer negra que ha escrito un libro<br />
llamado Jazz. Es casi tan importante y<br />
tranquilizador como tener a un excelente<br />
aficionado a la música del siglo<br />
XX a la cabeza del Ministerio de<br />
Defensa, nada menos. Y tal es, como<br />
se sabe, el caso de este afortunado<br />
FFnF|F<br />
país..<br />
Ebbe Traberg<br />
SCHERZO 169
EL BARATILLO<br />
Series para la crisis<br />
Hace unos<br />
económica, o sea barata,<br />
que ha apareci-<br />
meses, quizá<br />
lo recuerden,<br />
do en el extranjero a<br />
hablábamos en El Baratillo<br />
de las senes EMI<br />
al cambio a unas mil<br />
un precio equivalente<br />
Encoré y Harmonía<br />
pesetas. La serie nace<br />
Mundi Plus, dos laudables<br />
intentos de dos<br />
con una presentación<br />
bajo el sello Belart,<br />
firmas de prestigio por<br />
inequívocamente de<br />
vender discos a<br />
gama baja como diría<br />
menos de mil pesetas,<br />
un cursi, pero sin ese<br />
recurriendo a buenos<br />
mal gusto habitual de<br />
fondos de catálogo<br />
los que creen que<br />
exprimidos ya hasta la<br />
baratura y cutrez son<br />
saciedad e intuyendo<br />
sinónimos. Entre lo<br />
con buen criterio que<br />
más interesante del<br />
no se puede acogotar<br />
lanzamiento figuran<br />
al comprador en estos<br />
las Sinfonías núms. 3,<br />
tiempos de cnsis. No<br />
5 y 7 de Beethoven<br />
es caridad sino inteli- Alexander Rabbari<br />
por Kubeíik -con las<br />
gencia. pues ya se<br />
Filarmónicas de Berlín<br />
sabe que los manuales de marketing tienen<br />
algún capítulo sobne cómo vender núms. 6, 8 y 9 por Jochum -con Con-<br />
y Viena y la Sinfónica de Boston-, las<br />
a quien no puede comprar. Y, además, certgebouw-, núms. 40 y 41 de Mozart<br />
la vida, con Seat o sin Seat, ha de seguir.<br />
Ahora, a la vista de lo hecho por la Mendelssohn por Grumiaux y Haitink...<br />
con Fncsay, Conciertos de Chaikovski y<br />
competencia, Polygram -Decca. Philips Buenas añadas para nostalgia de los que<br />
y DG- lanza por su parte una sene muy un día las cataron y para que los jóvenes<br />
se formen un buen paladar.<br />
Y, para lección de timoratos, he aquí<br />
a otro que se salta la cnsis a la torera y<br />
se prepara para tiempos mejores. El director<br />
iraní nacionalizado austríaco Alexander<br />
-Alí le pusieron sus padres-<br />
Rahbari se convierte en empresa y<br />
lanza su propia firma discográfica, alentado<br />
seguramente por el éxito de esa<br />
Naxos de la que es buque insignia, pues<br />
venderá sus discos a menos de mil pesetas.<br />
Su casa se llamara Discover International<br />
y entre sus proyectos figuran el<br />
Stabat Moler y el Te Deum de Dvorak y<br />
La bohéme de Puccini. En los tres será<br />
solista señera la joven y prometedora<br />
Miriam Gauci y en la página pucciniana<br />
le dará la réplica el veterano Jaime Aragall.<br />
Otros proyectos de Rahban son la<br />
grabación de las tres últimas Sinfonías<br />
de Dvorak -no se sabe muy bien para<br />
qué si ya están en muy barato las de<br />
Gunzenhauser en Naxos, francamente<br />
buenas- y el Egmont beethoveniano<br />
completo. Que haya suerte y ya les<br />
contaré.<br />
Nadir Madriles<br />
LA GANGA DEL MES<br />
Uno de los anhelos de todo comprador<br />
de discos es poder poseer<br />
la obra integral para órgano de<br />
Johann Sebastian Bach. Esa que a precio<br />
más bien fuerte -o sea, en serie mediapuede<br />
uno comprarse -es un decirpor<br />
Peter Hurford (Decca) o, a veces<br />
en oferta, por Marie-Claire Alain<br />
(Erato). Michel Chapuis (Valois) o<br />
André I so ir (Calliope). nombres señeros<br />
de la interpretación del instrumento. La<br />
del pnmero viene a costar unas treinta<br />
mil pesetas, y las de los otros, más, es<br />
decir que la cosa resulta francamente<br />
onerosa, pues por ese dinero se puede<br />
vestir a los niños -mal- para el invierno,<br />
pero no comprarse discos. So pena,<br />
claro está, de unos atroces remordimientos<br />
que tal vez no sean compensados<br />
por las horas de una escucha entreverada<br />
de reproches. Ya se sabe, la<br />
mamá política que no entiende por qué<br />
este descreído se ha gastado media<br />
paga en música de misa, más le hubiera<br />
valido, para ponerse a bien con Dios,<br />
hablar directamente con fray Otilio del<br />
Niño Jesús, carmelita descalzo, lector de<br />
esta revista, amigo de nuestro Baratillo y<br />
director espiritual de la familia.<br />
Pues bien. Santo remedio. Si se<br />
quiere disponer de la obra integral para<br />
órgano de Johann Sebastian Bach sin<br />
Obras completas<br />
que peligre la integridad moral y<br />
mucho menos física del comprador,<br />
aquí ha llegado la oportunidad<br />
deseada. Diecisiete discos fabricados<br />
en Israel por la firma Sonata<br />
-la misma que publicaba hace<br />
años piraterías en disco negro<br />
como la Troviata de Callas en Londres<br />
el 20 de junio del 58 o el<br />
Macbeth de Gencer, Taddei y Gui<br />
en Palermo el I 4 de enero del<br />
60- a cargo del organista, del que<br />
desconozco filiación y curriculum,<br />
Wolfgang Stockmeier, un intérprete<br />
que me ha parecido sumamente<br />
competente y que dota a su intento<br />
de una variedad de agradecer,<br />
apoyado por la elección de<br />
los instrumentos más adecuados a<br />
cada grupo de piezas propuestas. Los<br />
diecisiete discos, a 495 pesetas cada<br />
uno, como yo los encontré, permiten<br />
acceder a una de las cimas de la creación<br />
del genio humano por la bonita<br />
cantidad de 8.415 pesetas. Lo que no<br />
está nada mal aunque sea lo último que<br />
nos compremos en esta perra vida.<br />
NM<br />
BACH: La obra completa para órgano.<br />
Wolfgang Stockmeier en los órga-<br />
JOHANN SEBASTIAN BACH<br />
PRAEL.Unff.N, TOCJCATEN.<br />
FANTASiEN L'ND FUGEN V<br />
WOLFGANC STOCKMF.lER, ÜRÜEL<br />
ST JODOCUS. BIEI.EFELD<br />
U4HI4 IBHMILTAIUT. Ll*UP<br />
nos de St Goar de FNeden. SL Johann.<br />
St Wiho y Wallfahrtskirche de Osnabrück,<br />
Schlosskirche de Bad Iburg, SL<br />
Jokodus de Bielefeld, María Himmelfhart<br />
de Lorup, St Andreas de Emsbüren,<br />
St Blasius de Fulda, St Laurencius<br />
de Langfórden, St Martinus de Hagen,<br />
St. Marien de Oesede y St. Vitus de<br />
Visbek. 17 CD SONATA CD 201541 -<br />
57. AAD. Grabaciones: IX/1977 -<br />
11/1981. Producción: Norddeutsches<br />
Tonstudio fiir Kirchenmusik, Warrnsen.<br />
Ingeniero: Theo W. Ritterbecks.<br />
170 SCHERZO
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