Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

LA INFALIBILIDAD DE LA IGLESIA. 315
al hecho de que los concilios han decidido la misma
cuestión de los modos más opuestos. Uno de los concilios
generales de Constantinopla, que se componia
de 3G8 obispos, ó según otros de 350, sostenía el culto
de las imágenes; y sin embargo, tan luego como
esta noticia hubo llegado á la Europa occidental, á
pesar del celo de la iglesia romana para establecer
el culto de las imágenes, un concilio de 300 obispos
se reunió en Francfort, bajo Cario Magno, y condenó
aquel concilio, á la vez que el culto de las imágenes.
El mismo espíritu de contradicción prevaleció después
en la iglesia romana, cuando habiendo
declarado en
los dos concilios de Constanza y Basilea que la autoridad
de los concilios es superior á la de los papas,
se reunieron otros dos eii Letran y en Ferrara, los
cuales declararon que la autoridad de los papas es
superior á la de los concilios. Contradicciones de esta
especie, nos suministran en sí propias una muy sencilla
refutación de todas las
pretensiones de infalibilidad.
Así que, ántes de que nosotros pudiésemos consentir
en apelar á la infalibilidad de los concilios, seria
necesario determinar primero: qué es lo que constituye
un concilio general; si alguna vez ha habido un
concilio verdaderamente general; de qué modo ha de
resolverse definitivamente la decisión infalible, si por
mayoría numérica ó de algún otro modo; si una pequeña
mayoría puede llevar consigo la infalibilidad;
si el hecho de que la mayoría se ponga de parte
del
si, en
error, priva al concilio de*la infalibilidad, y
vista del hecho de que los concilios se han pronunciado
en favor de muy opuestas doctrinas, tenemos algún