15.11.2014 Views

Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL PURGATORIO. 269<br />

Era miembro de la iglesia romana, pero<br />

<strong>un</strong>a convicción<br />

nueva y fuerte se habia apoderado de su espíritu,<br />

y yo esperaba poder conducirle á <strong>los</strong> verdaderos<br />

manantiales de la paz.<br />

Cuando vino á mí, parecia ajado, triste y macilento:<br />

su espíritu liabia sufrido mucho. Se quedó callado<br />

por alg<strong>un</strong>os momentos después de haberle hablado<br />

yo; <strong>un</strong>a agitación nerviosa parecia ahogar sus palabras,<br />

hasta que <strong>un</strong>as cuantas expresiones amables y simpáticas<br />

de mi parte le alentaron; entonces se deshizo<br />

en lágrimas, llorando y sollozando como <strong>un</strong> niño. Su<br />

aflicción me conmovió. Era joven, se hallaba en la<br />

primavera de la vida, era alto y bien formado, casado<br />

y con dos hijos, y tenia <strong>un</strong>a pequeña hacienda que él<br />

mismo cultivaba: sin embargo, el hombre esforzado<br />

parecia entonces débil é impotente como <strong>un</strong> niño.<br />

Cuando se hubo calmado, me dijo, que todos sus<br />

sufrimientos provenían de lo que yo habia dicho sobre<br />

el purgatorio; que hasta aquella tarde n<strong>un</strong>ca habia<br />

dudado de él, creyendo que este se habia instituido<br />

en beneficio de <strong>los</strong> católicos <strong>romanos</strong>, y que el infierno<br />

estaba reservado para <strong>los</strong> <strong>protestante</strong>s; que Dios<br />

solo sabia sus propios pecados; pero que se le liabia<br />

enseñado que tendría que penar en el purgatorio,<br />

hasta que <strong>los</strong> hubiese expiado, y de esta manera alcanzaría<br />

la vida;— y ahora—exclamó en <strong>un</strong> trasporte<br />

de sentimiento — ¡usted me dice que no hay purgatorio!<br />

Me dijo que se hallaba perturbado por la lucha de<br />

dos emociones distintas, á consecuencia de lo que ya<br />

había dicho; cuando yo habia demostrado que para<br />

<strong>los</strong> que mueren sin arrepentimiento, no habia <strong>un</strong> pur-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!