Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

do en ella.
LA MEDIA COMUNION. 253
El nuevo evangélico halló en el Evangelio
fuerzas para hacerse superior á las amenazas, y perseverar
en su nueva fe: mas á los pocos dias su casa
se vió invadida de algunos hombres, que después de
apalearle y romper los muebles, hicieron la ceremonia
de bautizarle en la iglesia que él habia abandonado.
El hecho llegó á oidos de
la justicia humana, que se
vió precisada á perseguir y castigar á los delincuentes.
2.° El segundo tuvo un desenlace más funesto.
Un maestro católico-romano quiso abjurar los errores
en que habia vivido; el ministro evangélico de una
población inmediata, señaló el domingo próximo para
admitirle públicamente en la grey, mas al dirigirse
el convertido de un pueblo al otro, fue asaltado por
los que se quieren llamar discípulos de Cristo, que le
asesinaron fieramente. En verdad que nunca hemos
podido averiguar en qué parte de su Evangelio Jesucristo
haya hecho tan inhumanas prescripciones.
II. Algo puede contribuir á esto el proceder de
algunos convertidos, que enardecidos de un celo exagerado
é imprudente, acosan á sus adversarios en la
controversia, en lugar de tratar de atraerlos dulcemente
por el camino de la suavidad y de la caridad
paciente y benigna.
Creemos que en lugar de provocarlos al
terreno de
la disputa, en la cual se han hecho pocas conversiones
al paso que se han provocado muchas persecuciones,
seria más cristiano y daria
resultados más lisonjeros,
empezar por los puntos en que ambas iglesias
están de acuerdo. Vamos á ilustrar este punto.
No puede dudarse que una de las cosas que primeramente
debemos tratar, es de ponerles á Jesucristo