Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

250 NOCHES CON LOS KOM ANI8TAB.
los chistes de la sátira ó á las burlas del incrédulo.
La lectura de estas prescripciones escritas en el
inisal,
y
entonces, le
que el católico-romano no habia leido hasta
produjeron tal indignación que arrojó su
inisal, aunque no por eso renunció á la religión
romana.
Aproveché este
momento para recordarle las palabras
de Jeremías á los judíos incrédulos, que desecharon
la palabra del Señor, haciéndole ver que ese
mismo era el pecado de la iglesia romana.
Miéntras volvia de mi paseo continué hablando
de la falsedad y ridiculez de la transustanciacion.
Para sostener esa doctrina se
enseña que Jesucristo
celebró la primera misa: se enseña ademas que es
esencial el sacrificio de la misa, que el que la celebra
participe de los elementos en ambas especies.
Ahora bien, si Jesucristo lo hizo así, es forzoso admitir
que Jesucristo se tuvo á sí mismo en sus propias
manos y se dió á comer á sus discípulos, los cuales se
lo
comieron estando él sin embargo sentado á la mesa
con ellos. Ademas, seria necesario admitir también
que Jesucristo se comió y tragó á sí mismo. ¿Y no es
esto cubrir la religión del vituperio más grande y exponerla
á los
dicterios del mundo?
Contestóme el católico-romano que no constaba claramente
que Jesucristo hubiese celebrado el
primer
sacrificio; mas le hice observar que, aunque realmente
esto no constaba, la iglesia romana lo enseñaba así
creándose ella misma esta dificultad. ¿Y quién es la
iglesia romana para establecer estas enseñanzas que
no están en la Biblia? ¿Quién le ha conferido autoridad
para ello?