Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

XV.
L.» traiisti8tíuiciacion.
I.
I. Uno de los medios que los católico-romanos
emplean para oponerse á la propagación del Evangelio,
es prohibir de la manera más severa á sus
adeptos el que asistan á nuestras reuniones religiosas.
¡Comprenden muy bien que la verdad evangélica,
expuesta con la sencillez con que lo liacen los protestantes,
se insinúa suave, y á la vez fuertemente, en
el ánimo de los que la escuchan un dia y otro dia!
Así lo demuestra el siguiente hecho:
Habiendo tenido necesidad de emprender un largo
viaje una familia, dejó confiada al cuidado de una
tia fanática católico-romana, una de sus hijas.
Esta,
ya en la edad de los quince años, se dedicó con extraordinaria
afición á la lectura de las Santas Escrituras,
por consejo de una amiga suya, y empezó
á frecuentar las reuniones evangélicas que tenían
los cristianos de aquella población. Vigilada muy
cuidadosamente por su tia, nunca le fue posible tener