Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

RESULTADOS MORALES DEL SISTEMA ROMANO. 15
sas á quienes debe exigirse la responsabilidad. ¡Confesión
preciosa y de la cual nos conviene tomar acta!
Efectivamente, en los países
protestantes, sus instituciones
nobles y libres, sus leyes justas y equitativas,
su libertad civil y religiosa, impregnadas del verdadero
cristianismo, tienden á disminuir el crimen.
En los países católicos, el despotismo del poder civil,
el régimen militar, que con mano de hierro oprime la
prensa; el sistema
sacerdotal, que se empeña tiránico
no en amoldarse á las exigencias sociales, sino en
que la sociedad se amolde á él, contribuyen en gran
manera á engendrar el crimen; porque, cuando el
pueblo queda sin justicia contra la opresión y sin reparación
para sus agravios, no debe extrañarse que
por su propia mano vengue esos agravios y se haga
justicia.
Mas aunque esto es verdad, conviene acercarse más
al origen y confesar que hay una esencial diferencia
entre el cristianismo protestante y el romano. La
creencia romana de que con la absolución sacerdotal
el pecado queda perdonado; la práctica de poder redimir
las penitencias con dinero; la convicción de que
por virtud de las misas se perdonan las penas del
purgatorio, y sobre todo, el tráfico que se hace con
dichas misas, todo esto enerva el temor religioso y
hace disminuir el horror al crimen. Y la falta de estas
creencias y de tales prácticas en el
Protestantismo
contribuye poderosamente á lo contrario.
Pero hay aun más. Es nuestro deber decirlo todo.
Tanto el Protestantismo como el Romanismo conocen
y confiesan la gran criminalidad del homicidio; la perdición
eterna en que cae el homicida si muere sin