Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

1*>2 NOCHE8 CON LOS ROMANISTAS.
La contestación á esto es muy óbvia. El culto que
se dá á los santos, ¿es ó no idéntico al que los paganos
daban á sus semidioses? Si lo es, importan muy
poco los nombres, y siempre podremos decir que el
principio y la práctica son paganos, aunque quiera
velárselos con otros nombres. Y que son los mismos
nos lo dice claramente S. Pablo, Gálatas 4. 8. «Mas
cuando no conocíais á Dios, servíais (6 según el original
griego, pagabais el servicio de dulía) á los que
por naturaleza no son dioses.» Los Gálatas, según estas
palabras del apóstol, en los dias del paganismo
tributaban á sus falsos dioses el mismo culto, y hasta
con el mismo nombre que la Roma papal da á sus
santos: «pagáis dulía á los que por naturaleza no son
dioses.»
Preguntaríamos también aquí á nuestros adversarios,
si es verdad esa distinción de culto á Dios, á la
Virgen y á los santos, porque corre entre ellos muy
válida, y premiada con indulgencias papales en una
Bula del año 1807, la siguiente oración: «Jesús, María
y José, os doy el corazón y el alma mía: Jesús, María
y José, ayudadme en mi última agonía: Jesús, María
y José, exhalando mi alma en paz os la encomiendo.»
¿Quién distinguirá aquí esas tres clases de culto, latría
para Jesús, hiperdulía para la Virgen, y dulía
para José? Créenos que
aquí no hay distinción alguna.
IV.
Demostrado ya de esta manera el origen y carácter
del culto á los santos, acusamos á la iglesia romana
de haber abandonado esta nota capital y distintiva
de la religión cristiana. Mas después de esto, la
acusamos también de ir abiertamente en contra de