Discusiones-entre-un-protestante-y-los-catolico-romanos

LA CONFESION Y LA ABSOLUCION. 111
1.° Porque en el versículo 2, se dice: «Jesús, llamando
un niño, le puso en medio de ellos,» y en el versículo
10: «Mirad que no despreciéis á uno de estos pequeñitos,»
y en el 14: «No es la voluntad de vuestro Padre,
que perezca uno de estos pequeñitos.» Vemos,
pues, que por lo menos habia algunos niños entre la
concurrencia. 2.° Observamos también que el evangelista
no usa la palabra apóstoles, sino discípulos, lo
que nos da derecho á decir que no era á solos los doce,
sino á muchos más, á quienes Jesucristo estaba
hablando. 3.° Esto resulta aún más evidente, estudiando
el contenido del capítulo que nadie será osado
á decir, que á solos los apóstoles se dirigia. Cuando
desde el versículo 11 al 14, habla de la oveja extraviada,
y desde el 15 al 17, enseña la conducta que
debe observarse con el hermano que nos ofende, y en
el 19, hace promesa de estar en medio de dos ó tres
que se reúnan en su nombre, y desde el 21 vuelve á
hablar del perdón de las
ofensas, y confirma el precepto,
haciendo referencia á su
propio amor en perdonarnos,
¿podrá creer alguno que estaba hablando
con solos los apóstoles? No puede admitirse. ¿Y es
permitido en las justas y razonables reglas de la interpretación,
entresacar de todos los versículos en que
Jesús está hablando á los discípulos, uno solo para
aplicarlo á solos los apóstoles? Pues esto hace la iglesia
romana. Desde el versículo 15 hasta el fin, el Señor
está hablando de las ofensas de un cristiano á
otro y del deber de
perdonarse, y en medio de este
pasaje, están las famosas palabras en cuestión: ¿es
justo ni racional entresacarlas para hacer aplicación
de ellas á solos los apóstoles?