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L.Giovachini – Zabotinsky- Orestes José Siutti y To m á s S. Varela (Integraron la Comisión redactora del reglamento), Al finalizar la reunión el Dr. Webster felicitó al Presidente Dr. Nicasio Etchepareborda, quién presentó de inmediato su renuncia irrevocable por no poder cumplir con esas obligaciones. En consecuencia el Dr. Webster quedó como Presidente, cargo que desempeñó hasta su muerte el 22 de marzo de 1911, falleció de un síncope cardíaco en la ciudad de Mar del Plata. El 23 de marzo el cortejo fúnebre partió desde su quinta “Las Palmas”,calle Ushuaia(2855),Barrio de Belgrano hasta el Cementerio de Disidentes en la Chacarita.(3) (4). Jorge Alfredo Kimball: ( - 1913): Nació en los Estados Unidos. Siendo estudiante de odontología conoció a David Butler We b s t e r, su amigo y colega en el ejercicio de esa profesión. En la década del 70 del siglo XIX, siguiendo los pasos de Webster se radicó en Montevideo. En 1873 revalidó su título de dentista en Buenos Aires junto con sus colegas Pablo Faignau, Rodolfo L. Newbery e Isaac Small. En el libro de matrículas de la Facultad de Medicina figuran como “Dentistas examinados en carácter de reválidas”.(5) Desde 1876 trabajó junto a Webster en los consultorios que éste tenía en la calle Cangallo 347 esquina Mercado del Plata en Buenos Aires y en la calle Cámaras 141 esquina Buenos Aires en Montevideo. En 1885 en el diario La Prensa del 1 de enero figura ejerciendo la profesión de dentista con el Dr. Isaac C. Small en la calle Florida 167 esquina Cuyo (hoy Sarmiento) y promocionando la “Curación de muelas por ese año a $0,50 centavos”. Tipo de propaganda habitual en esos años. Era considerado con We b s t e r, de quién fue socio durante mucho tiempo, como uno de los mejores especialistas en orificaciones y un verdadero artista en su ejecución. El consultorio que compartió con el Dr. Isaac C. Small gozaba de gran prestigio en el ámbito odontológico. Asimismo durante 40 años estuvo vinculado con los más destacados centros sociales e intelectuales del país (6). El Dr. Kimball murió el 7 de abril de 1913, lo sobrevivieron su esposa Emma Parker, su hija Clara y sus hermanos Arturo y Federico. En sus últimos años vivió en la calle Arenales 1282,Buenos Aires. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio del Norte (7). Federico Erastus Judson: Llegó al país en 1888 con su esposa Luisa Carpenter y se estableció en Flores, un año después que los Partidos de San José de Flores y Belgrano fueron anexados a la ciudad de Buenos Aires. La ciudad iba creciendo por el incremento de los habitantes del interior del país, que llegaban atraídos por el desarrollo industrial que se operaba en esos momentos (8). Época en la que para trasladarse desde Flores al centro de la ciudad donde trabajaba en el consultorio del Dr. Webster, ubicado en la calle Cangallo 347, debía hacerlo en el tranvía a caballo con el que tardaba más de tres horas en llegar. Recién en 1907 al ser electrificadas las líneas que venían de Flores y Belgrano, el viaje se pudo efectuar en 40 minutos (9). Se considera que fue el primer dentista, que aplicó una inyección en el año 1888, con una solución que se componía de un cuarto a medio grano de cristal de cocaína y una gota de fenol en 20 gotas de agua, para la extracción de una muela, pero reconoció que se registraban trastornos post operatorios. Método que aprendió en la clínica Garretson de Filadelfia. En febrero de ese año hizo en la Argentina, la primer pieza de puente en el consultorio del Dr. We b s t e r. Al llegar al país, compró una estancia que designó con el nombre “Monte del Buey”, en Córdoba, que utilizó en las vacaciones hasta 1909. Ese año la donó al Ferrocarril Central Córdoba con la condición de que conservara ese nombre. Como ese paraje se conocía como Woodgate esta denominación fue la que perduró hasta 1916. En 1910 se inauguró la línea Cruz Alta- Córdoba y comenzaron a instalarse establecimientos agropecuarios, la mayoría de los compradores fueron de habla inglesa. El consultorio de Webster donde ejerció durante varios años estaba cubierto con alfombras y pesados cortinados, una palangana y una jarra con agua eran utilizados por el dentista para lavarse las manos, había un balde para agua servida y una salivadera que limpiaba el portero después de cada extracción .El profesional trabajaba vestido de Jacket o Levita que se caracterizaba por tener la manga izquierda lustrosa desde el codo a la muñeca. El dentista se encargaba de limpiar y desinfectar el material usado. Durante la noche hacía puentes y coronas para sus pacientes. Como no había electricidad, en el verano los pacientes sufrían el calor insoportable en el consultorio y en el invierno no se podían usar estufas porque los que eran asistidos no las toleraban por temor a enfermarse. Hacia 1892 comenzó un período de evolución: Se sacaron los cortinados y las alfombras, se embaldosaron los pisos, lo que contribuyó a una mayor higiene. Los trajes y levitas se sustituyeron por guardapolvos blancos y lavables. Poco después se empezó a contratar ayudantes, ello simplificó las tareas al dentista. A fines del siglo XIX y principios del XX , la electricidad se instaló en la calle Florida y sus cercanías, beneficiando a casas, negocios y establecimientos allí ubicados. En el consultorio de Webster se instalaron dos tornos eléctricos S. S. White para realizar trabajos en dientes y un horno para preparar incrustes de porcelana, puentes, coronas, etc. Comenzó el uso de ventiladores y estufas, que proporcionaron mayor confort a dentistas y pacientes. Judson sobrevivió más de treinta años a los doctores Webster y Kimball y lamentó que no hubieran podido participar como él del progreso de la técnica en las distintas ramas de la dentistería, especialmente en el campo de restauración, ortodoncia, prótesis, etc.(10). Murió el miércoles 10 de febrero de 1943, se domiciliaba en la calle Las Heras 1914. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio Británico de la Chacarita.(11 ) 3 2 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
Conclusión: Se ha procurado rescatar del olvido aspectos de la trayectoria profesional de los Doctores David Butler We b s t e r, Jorge Alfredo Kimball y Federico Erastus Judson, los que en su hora dieron mucho de sí y como sostenía con acierto el Dr. Diego B. Bagur en el prólogo de su Tésis de Doctorado, están entre aquellos que:”fueron jalonando el progreso de la profesión dental en la República A r g e n t i n a ” . B I B L I O G R A F Í A 1. Revista del Museo y Centro de Estudios Históricos de la Facultad de Odontología de Buenos Aires. Número Especial. Julio de 1996, pág. 18. 2. Ibid, Rev. Museo. Pág.17, Exámen We b s t e r. 3. Loc. Cit. Rev. Museo. Pág.34. 4. Boletín de la Sociedad Odontológica Argentina Buenos Aires 1910/1912 Tomos I y III. 5. Loc. Cit. Rev. Museo. Reválidas 1855 a 1892. 6. Revista Dental. Año II, abril 1913, Nro. 14 (Ref. Dr. Small) 7. La Nación. Año XLIII Nro. 15027 8 abril de 1913. 8. BENITEZ Carlos P. J. Buenos Aires, Síntesis histórica y poblacional. Editorial Epsilon, Bs. As., 30 de noviembre 1993- pág. 36- 9. SCOBIE, James R. Buenos Aires del Centro a los Barrios- 1870-1910 Ediciones Solar- Año 1977- pág . 205 y siguientes. 10. JUDSON, Federico E.: “Cuarenta y cuatro años de Odontología Argentina”, en PROGRESO DENTA L , Vol. II, enero 1933, N° 6, Pág. 22/32. 11. La Nación. Año LXXIV, Nro. 25726. Jueves 11 de febrero de 1943’ pág.8 Búsqueda bibliográfica a cargo de Juana A. Zarranz. ACADEMIA NACIONAL DE ODONTOLOGÍA NUEVOS MIEMBROS 2006 El Aula Magna de nuestra Facultad de Odontología volvió a vestirse de fiesta en ocasión de la consagración de nuevos miembros de la Academia Nacional de Odontología. El acto fue presidido por el titular de la Institución, Dr. Adolfo Luis Testa de Madrid, a quién acompañaban en el estrado el Secretario, Dr. Guillermo Trigo; el Tesorero, Dr. Guillermo Alonso; y el Dr, Oscar S. Bonal. Se encontraban en la concurrencia A c a d é m i c o s , Decanos de Facultades de Odontología, Presidentes y representantes de instituciones profesionales, Profesores Consultos y Eméritos, Consejeros, Profesores y familiares. Después de la entonación del Himno Nacional Argentino usó de la palabra el Dr. Testa de Madrid, recordando los momentos iniciales de la Academia, trayendo al mismo tiempo el recuerdo de las motivaciones que determinaron la creación de las academias nacionales y la jerarquía que poseen en el concierto de entidades profesionales y culturales. Destacó el Dr. Testa de Madrid los méritos de los académicos de número, correspondiente y benefactor. E hizo un encendido elogio hacia la persona del designado Académico Emérito, Dr. Jorge A. Oribe, del que, señaló “desde estudiante siempre ha tenido un accionar activo, sostenido por esa paz que le ha dado su fe y lo ha ayudado a transitar momentos críticos de su vida. Por eso sus pares han querido darle un merecido descanso, sin dejar de ser académico”. A continuación de entregaron los diplomas que acreditan como nuevos académicos de número a las Dras. María B. Guglielmotti y Edith Petrella Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007 Para agradecer la designación, y en nombre de ambas, habló la Dra. Guglielmotti. Expresó su reconocimiento hacia los Dres. David Grispan, Rómulo L. Cabrini y a la Dra. María E.Itoiz, y se extendió en consideraciones sobre la misión señera de la Universidad, su influencia en la cultura y en las tradiciones de la Nación. La Academia, dijo, es una “Institución rectora, desarrollando una labor de exposición del adelanto científico de la profesión, de la conexión con los centros científicos más importantes del mundo, el estímulo y desarrollo de la investigación y la educación practicada en clima espiritual superior, en la vivencia de los valores de verdad, de bien, de belleza y de integración” En un momento de sus palabras destacó por pedido de la Dra. Petrella, el agradecimiento de ésta hacia los Dres. Carlos Bergara y Carlos A. Durrieu El diploma de Miembro Correspondiente fue reservado para el Dr. Giuliano Falcolini, de Italia, al no estar presente en el acto. La distinción de Académico Emérito le fue concedida al Dr. Jorge A. Oribe, de relevante actuación en nuestra Academia, en el cargo de Te s o r e r o . Acto seguido se hizo entrega del diploma de Miembro B e n e f a c t o r, correspondiente a la Asociación Médica Argentina, y a su Presidente, Dr. Elías Hurtado Hoyo, quién no se encontraba presente. El Académico Dr. Oscar S. Bonal se refirió a la personalidad de este último y al dilatado período en que la Academia sesionó en esa entidad huésped. Como broche simpático y de gran calidad artística, la concurrencia se deleitó con las canciones que entonó con la maestría a que nos tiene acostumbrados nuestro colega Dr. Rafael Cini. 3 3
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