universidad de buenos a i r e s fa c u ltad de odonto l o g i a

En 1922 Raper presentó un dispositivo al que llamó
“Anglemeter”, para determinar el ángulo vertical y horizontal
en la toma de radiografías intraorales, que
podía adaptarse a cualquier cono localizador. En 1923
publicó “Radiodontia: Radiografía y Diagnóstico dentales,
preguntas y respuestas”. En 1926, “Clinical
Preventive Dentistry”. En 1932, “Cómo prevenir el
dolor dental”, primer folleto sobre tema odontológico
que alcanzó una circulación de unos cuatro millones
de ejemplares. Había revelado su preocupación por la
educación dental pública ya en 1918 y 1919, al pedir
a la Asociación Odontológica Nacional –luego
American Dental Association, ADA.– que publicitara
frases como “Ud. no debe dejar que sus dientes duelan;
pregunte a su dentista porqué”.
El del dolor es otro tema que retorna en las preocupaciones
de Raper. Preconizó un nuevo objetivo para
la motivación del cuidado y la preservación del esmalte
dental: prevenir las odontalgias, específicamente
las causadas por pulpitis, necrosis, osteítis y osteoclasia;
por asociación de ideas, permítasenos citar aquí
una lapidaria frase del poeta Heinrich Heine (1797-
1856): “Prefiero un remordimiento a un dolor de muelas”.
Y en 1945 Raper publicó “El hombre contra el
dolor: la epopeya de la anestesia” (Man Against Pain,
the Epics of Anesthetics). Este libro se hizo popular y
fue reconocido como un ejemplo de la amplitud de las
investigaciones del autor.
Pero ni siquiera aquí terminaron los aportes de
Raper. Como profesor de Operatoria Dental en su
juventud, enseñaba que la característica más común
de toda enfermedad es el daño y la destrucción de tejido.
Promovía la idea de que la caries dental es una
enfermedad y no sólo un “agujero en un diente”.
Desde el punto de vista metodológico, fue el primero
en preparar modelos de enseñanza y fotografías para
mostrar los pasos en la técnica de obturación, que
–señalaba- no era una simple acción mecánica sino
un tratamiento. En nuestro país, y nuestra Facultad
de Odontología, entonces Escuela, el primero que
implantó ese método de enseñanza fue el Prof. Dr.
Alejandro Zabotinsky (1880-1941).
Asimismo, Raper y el Dr. J. G. Manser fueron los primeros
en informar del uso de la sulfamida –descubierta
por Gerhard Domagk en 1931- por vía interna, no
local, en un caso de celulitis aguda post extracción.
También con el Dr. Manser, en describir la “Remoción
de tinción marrón de dientes veteados por flúor” con el
método ácido, y documentar sus buenos resultados con
fotografías (Dental Digest, sept. 1941). Raper estudió y
difundió el arte de la consulta odontológica en los años
1951, 1952, 1959 y 1961. Fue asimismo autor de numerosos
artículos, algunos de ellos publicados en castellano,
como “Una nueva aspiración en Odontología
(Revista Odontológica, Buenos Aires, 1933, XXI, pág.
131, el citado de la revista Radiodoncia (1945), y “El
dentista en la lucha contra el dolor” (Boletín Dental
Argentino, 1955, XXXVI, pág. 146.
La actividad societaria de Raper fue destacada. Sus
pares lo eligieron Presidente de la Sociedad Dental
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
del distrito de Indianápolis; se le reconocieron cualidades
de coraje, conducción dura, tenacidad, énfasis en
la necesidad de una conducta ética en los odontólogos.
Fue miembro vitalicio de la American Dental
Association, algunas de cuyas políticas colaboró en
diseñar. También perteneció al International College of
Dentists, entidad a la que se accede por invitación.
Además del ya citado Premio Callahan, Raper fue
galardonado también con los siguientes:
• Premio a los Alumnos Distinguidos
de la Universidad de Indiana.
• Premio al Dentista del Medio Siglo,
de la Sociedad Dental del Estado
de Nuevo México.
• Doctorado honorario en Leyes
de la Universidad de Nuevo México.
• Premio al Mérito del Club Horace Wells
de Connecticut.
Los citados fueron aportes sólidos y serios de Raper
a nuestra profesión. Pero, a la vez y como verdadero
maestro no le faltaba sentido del humor. Dio pruebas
de él en su desopilante artículo “Letanías para dentistas”,
(La Odontología Internacional, 1, 1922, pág.
177). Allí se refirió a “mujeres histéricas”, “hombres de
negocios que siempre tienen prisa”, “que nos cuentan
historias de dentistas que rompen la quijada y se
hacen afectos de verborrea”, “...aquellos a quienes el
otro dentista que tenían no les hizo daño jamás y se
ponen nerviosos cuando oyen el zumbido del torno”,
“mujeres que desean que les digamos cosas tiernas...”,
“dentistas...que no creen en la radiografía”,
“...que curan todas las enfermedades extrayendo los
dientes”, “...que no creen que los abscesos ciegos
pueden causar enfermedades”, “preparados misteriosos
para curar los abscesos”, “agentes que se resisten
a creer que no necesitamos nada de lo que venden”,
“personas que no quieren molestarnos más de un
minuto y nos toman todo el tiempo”... y –aquí se tomó
en solfa a sí mismo- : “de los que escriben letanías”; y
terminaba diciendo: De todos ellos líbranos Señor”.
El Dr. Raper debió retirarse anticipadamente por
enfermedad, aunque todavía en 1971 y 1975 envió
colaboraciones al Boletín de la Universidad de Indiana
En sus últimos años obtuvo algunos ingresos de las
invenciones que había aportado a la profesión. Se
cumplió así para él lo que afirmara Jean Fourastié,
gran estudioso francés: “El trabajo intelectual ahorra el
trabajo físico: he aquí el nudo del problema de la productividad”.
Falleció en Albuquerque, Nuevo México a
los 91 años, el 15 de enero de 1978. Pero su técnica
de radiografía de aleta mordible, nuestra familiar “bitewing”
lo sobrevive y le ha dado fama universal.
(*) Prof. Adj. Dto. de Estomatología Básica, Univ. Arg. John F. Kennedy.
(**) Prof. Consulto Titular, FOUBA.
(***) Jefe de T.P., Cáts. de Radiología y Cirugía III, FOUBA y
Prof. Titular de Diagnóstico por Imágenes I y II de la
Universidad Católica de La Plata-Sociedad Odontológica
de La Plata (La Plata).
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