universidad de buenos a i r e s fa c u ltad de odonto l o g i a

UNIVERSIDAD DE BUENOS A I R E S
FA C U LTAD DE ODONTO L O G I A
DECANA
Prof. Dra. María B. Guglielmotti
VICEDECANO
Prof. José Luis A. C. Ferrería
SECRETARIA ACADÉMICA
Prof. Dra. Angela Matilde Ubios
SUBSECRETARIA ACADÉMICA
Prof. Dra. Liliana B. Varela
SECRETARIO DE HACIENDA Y ADMINISTRACIÓN
Dr. Alfredo Paulini
SUBSECRET. DE HACIENDA ADMINISTRACIÓN
Contador César Feito
SECRETARIO DE CIENCIA Y TÉCNICA
Y TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA
Prof. Dr. Enri S. Borda
SECRETARIA DE POSGRADO Y
RELACIONES INSTITUCIONALES
Prof. Dra. Liliana G. Sierra
SECRETARIO ASISTENCIAL
Prof. Dr. Roberto Stvrtecky
SECRETARIO TÉCNICO
Contador Oscar Lonardo
SECRETARIO DE ALUMNOS, DOCENTES
AUXILIARES Y EXTENSIÓN
Dr. Luis E. Dajud
M U S E O
DIRECTOR “AD HONOREM”
Prof. Dr. Orestes Walter Siutti
SUBDIRECTOR
Prof. Dr. Fernando Hernández Sánchez
COLABORADORES
Dra. Diana Daich (resúmenes de idiomas)
Sra. María Angélica Martínez
Dr. Alberto Olivan
Dr. Alfredo J. A. Siutti (Abogado)
COMISION DE MUSEO
PRESIDENTE
HONORARIO
Prof. Dr. Lionel R. De la Serna
MIEMBROS
Dres. Alfredo Brezina, Elida Briñon,
Carlos Calloni, Carlos R. Guardo,
Juan A. López, Ricardo F. Luberti,
Horacio Martínez, Ricardo Ponticelli
REVISTA DEL MUSEO
Y CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOS
DIRECTOR
Dr. Orestes Walter Siutti
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Dr. Ricardo F. Luberti
M.T. de Alvear 2142 CP.1122
Buenos Aires / Argentina • Tel: 011-4964-1271
Fax: 4508-3958 • Web: www.odon.uba.ar
E.Mail:postmast @ decanato.uba.com.ar
Año 22 • Diciembre de 2007 • Nº 39
S U M A R I O
Correspondencia, publicaciones 2 - 3
Etchepareborda, Nicasio 4
Algunas consideraciones sobre un caso
de aneurisma de la arteria dentaria inferior
Siutti, Orestes Walter 8
Eduardo Tomaseszki, odontólogo
y Diputado Nacional
Acerbi Cremades, Norma 12
Nuevas rutas para los museos universitarios
Zarranz, Alcira 16
La Cátedra de História de la Medicina
y su vinculación con la odontología (1937 a 1947)
Christen, Arden G. y Christen, Joan 19
Triunfo y tragedia de James Baxter Bean,
Médico y Dentista (1834-1870)
Brezina, Alfredo: Luberti, Ricardo F.; 22
Pontichelli, Ricardo A.
Howard Riley Raper, pionero de la
radiología y la prevención
Bibliográficas 26
Recordando 27
Víctor Mazzuconi 28
Martínez, Horacio 28
Novelando antihistorias
Zarranaz, María del C. 31
Aporte a la Odontología Argentina de tres
dentistas Norteamericanos que ejercieron en Bs. A s .
Academia Nacional de Odontología 33
Scheinkestel, Silvio 34
La prograsión en implantología
Universo Odontológico 35
Información 36
Obituario 39
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
1

CORRESPONDENCIA RECIBIDA
El Director acusa recibo y agradece
• De la Dra. Ana María Hernández: “Una vez más
agradezco haber recibido la Revista del Museo de
diciembre último. Como siempre, muy interesante y
amena. Además, debo agradecer su saludo a la primera
promoción de la Facultad de Odontología de La
Plata, pues siendo un grupo tan reducido por aquellos
tiempos estábamos todos muy unidos y hermanados
por intereses comunes. Yo soy de la tercera promoción
y, hasta allí, creo que entre todos apenas llegábamos a
un centenar de alumnos. Luego comenzó el ingreso
numeroso y con ello se empezaron a desdibujar nuestros
compañeros de los cursos posteriores. Gracias por
sus recuerdos y feliz 2007, con paz y salud para Ud. y
familia y su equipo de colaboradores.
• De la Fundación para el Estudio del Pensamiento
Argentino e Iberoamericano (FEPA I ): “Hemos recibido
el último número de la Revista del Museo, que mucho le
agradezco. Esta publicación integra nuestra Biblioteca
desde su aparición y siempre es un placer recibir puntualmente
las entregas, demostrando la gran capacidad de
trabajo y la desinteresada dedicación suya y de su equipo
de colaboradores. Asimismo le agradezco en nombre
de la Fundación la reseña de nuestras actividades
en el área de la Historia de la Ciencia, lo que contribuye
a su difusión. Le deseo en nombre de todos los
colegas de FEPAI un feliz y exitoso 2007 y nuevamente
lo felicitamos por la trayectoria de la Revista” Firma
la Presidente, Dra. Celina A. Lértora Mendoza.
• Del Círculo Odontológico de Jujuy: “La Comisión
Directiva del Círculo Odontológico de Jujuy tiene el
agrado de dirigirse a Ud. y por su digno intermedio a los
colegas que lo acompañan, para expresarle su agradecimiento
por el envío del ejemplar de la Revista del
Museo que es sin duda un valioso aporte para nuestra
Biblioteca.. A la espera de poder estrechar aún más los
lazos de amistad entre ambas instituciones la misma
hace propicia la ocasión para hacerles llegar sus saludos
en este año que se inicia” Firma el Dr. J o r g e
M e n é n d e z, Secretario.
• El Dr. Humberto Savoia nos dice “gracias por
enviarme una Revista tan completa y hecha con dedicación
e idoneidad”.
• Del Prof. Dr. Silvio Scheinkestel: “Finalizados los
festejos del año 2006, pródigo en aniversarios importantes,
como el de la Facultad de Odontología de la
UBA, el de la Revista del Museo y Centro de Estudios
Históricos, el de la A.O.A el del C.A.O, y el de la
M.O.A, me permito agregar las congratulaciones por
esos acontecimientos, y mis deseos de que el Museo
continúe con su ritmo de incremento y valoración.
Pienso que un Museo no es un depósito de cosas ni
un panteón del pasado; debe ser un centro que investigue
y rescate las realidades y realizaciones interpretando
cada época transcurrida y justipreciando su
valor en el devenir de la historia; esto es lo que ocurre
en el presente, reconocible la incesante labor como
también la excelente dirección.
Hago llegar con ésta el texto de mi exposición en la
sesión científica del Ateneo de Historia de la
Odontología, leída en diciembre pasado”
• De la Directora del Museo Histórico Municipal de
Ramallo, Buenos Aires, Mus. Elsa Machado, al agradecer
el envío de la Revista nos dice: “Tan importante
material enriquece nuestra Biblioteca, actualizando
nuestro acervo bibliográfico. Y una vez más, destaco
el alto nivel académico que presenta la Revista”
Nota de la Redacción: La carta viene acompañada
de un desplegable del Museo referido a “Una Estancia
Romántica en la Pampa Bonaerense”: y uno de fuerte
vibración patriótica, recordando la acción de la Vuelta
de Obligado, cuando las tropas al mando del General
Lucio V. Mansilla combatieron heroicamente contra la
escuadra invasora anglo-francesa.
• De Margerite Zimmer, de Strasbourg, Francia: “Es
con un placer siempre renovado que recibo su Revista
del Museo y lo agradezco vivamente. Mis felicitaciones
por este nuevo número”
• De María Luisa Galeano, Asunción, Paraguay:
“Estamos muy agradecidos por el envío de un nuevo
ejemplar de esa prestigiosa Revista. En nuestro medio
aún hoy están agregando instrumentos y equipos para
también contar con un museo de la Odontología
Paraguaya: sirve de inspiración vuestra labor en ese
campo.
2 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

ACUSARON RECIBO DE NUESTRA PUBLICACIÓN
• Asociación Civil Argentina de Auditoría Odontológica
• Prof. Dra. Norma Acerbi Cremades, Córdoba • Dra.
Elida Briñon, Capital • Biblioteca “Dr. Aníbal Inchausti” •
Sociedad Odontológica de La Plata. Buenos Aires • Dr.
Arturo J. Céliz • Centro de Información Geo-Biológica
del Noroeste Argentino. San Miuel de Tucumán • Prof.
D r. Leopoldo J. Corsánego, Capital • Círculo Odont. de
Ramallo, Bs.Aires • Círculo Odont. de Alta Gracia,
Córdoba • Colegio de Odont. de la Pcia.de Bs. A i r e s .
Distrito V. Luján • Círculo Odont. de Rosario, Santa Fe
• Lic. Hebe Clementi, Capital • Círculo Odont. “Libres
del Sud”, Buenos Aires • Colegio de Odont. de la Pcia.
de Buenos Aires. Distrito VII, 9 de Julio • Círculo Odont.
de Pehuajó, Bs.Aires • Círculo Odont. de Mar del Plata,
Bs.Aires • Círculo Odont. de Rosario, Santa Fe • Círculo
Odont. Correntino • Consejo Regional de Odontología,
Minas Gerais, Belo Horizonte, Brasil • Dr. Domingo
Cubillo, Capital • Prof. Dr. Lionel R. de la Serna, Capital
• Sr. Rodolfo Etchegaray Consejo Publicitario A r g e n t i n o ,
Capital • Facultad de Odontología de la Universidad de
San Pablo, Brasil • Facultad de Odontología de La
Plata. Biblioteca • Prof. Dr. Julio Hirsch, Capital • Dra
Rosa E. La Gioiosa, Gral. Pico, La Pampa • Dra. Lidia
Gon, Corrientes • Hospital Fernández, Servicio de
Odont., Capital • Dra. María Celia Méndez, Capital • Sr.
Oscar J. Monti, Capital • Dr. Ernesto R. Mollis, Capital •
Museo Postal y Telegráfico y Museo de
Telecomunicaciones. Capital • Museo de Arte Español
“Enrique Larreta”, Capital • Museo de la Colonización.
Esperanza, Santa Fe • Museo Histórico de Entre Ríos
“Martiniano Leguizamón” • Museo y Biblioteca Hnos.
Nacif Weiss, San Juan • Museo de Ciencias Naturales
“Florentino Ameghino”, Santa Fe • Museo Histórico
Municipal de Ramallo, Buenos Aires • Museo Histórico
Comunal de la Colonización Judía, Moisés Ville, Santa
Fe • Museo y Biblioteca “Casa del Acuerdo de San
Nicolás”, Buenos Aires • Museo de Medicina y
Odontología de la Universidad de Alberta, Edmonton,
Canada • Musèe Dentaire de Lyon, Francia • Museo de
Odontología “Dr.Solón de Miranda Salvao”, Natal, Brasil
• Sr. Héctor Pedernera, Tanti, Córdoba • Dr. Federico
Pérgola, Capital • Dra. Beatriz F. Pinotti, Capital • Dra.
Victoria J. Rodríguez, Corrientes • Prof. Dr. Silvio
Scheinkestel, Capital • Dra. Mercedes Sorensen We b e r,
Friburg, Alemania • Dr. Miguel Tenenbaum, Capital •
Dra. Juana Ruth Zernik, Capital.
PUBLICACIONES RECIBIDAS
• R A O A (Revista de la Asoc. Odont. A r g . ) . Vol.94,
Nº 5 dic/06, Vol.95, Nº 1 ene-mar, abr-jun/07.
• Revista del Círculo Argentino de Odontología.
Vol.LXIII, Nº 199 dic/06, Nº 200 may/07.
• Panorama Odontológico. Varios números.
• Actas Odontológicas. Revista de la Facultad de
Odontología de la Univ. Católica del Uruguay. Editor:
D r. Gustavo Parodi Estellano. Vol.III, Nº 2 jul-dic/06.
• Asoc. Arg. de Ortopedia Funcional de los Maxilares
Programa de cursos 2007. En su 50 aniversario.
• Saber y Ti e m p o. Revista de Historia de la Ciencia.
Nº 20 jul-dic/05.
• Medicos & Medicina. Nros. 18, 19 y 20 jun-ago-dic/06.
• Giovane Odontoiatria. Año X.Nº 39. Número dedicado
a los museos. Gentileza de la Dra. Elida Briñon.
• Brazilian Oral Research. Vol.XX, Nº 3 jul-set, Nº 4
oct-dic/06, Vol.XXI, Nº 1 ene-mar/07
• El Federado. Organo de la Federación Odontológica
de la Provincia de Buenos Aires. Año 5, Nº 10 mar/07.
• Congreso Dental Mundial Anual de la Federación
Dental Internacional Programa de Dubar.
Emiratos Arabes Unidos/07.
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
• Fiestas & Sucesos. Publicacón con motivo del 10
aniversario del Museo de Hospital Nacional de
Clínicas de Córdoba.
• M.O.A. (Revista de la Mutual Odont. A r g . )
Año 9, Nº 31 mar/07, Nº 32 jun/07, Nº 33 oct/07.
• I n f o r m e s. Revista del Consejo Publicitario A r g e n t i n o
Año XXV, Nº 62 dic/06, Nº 63 jun/07.
• O d o n t o d i n á m i c a ..
Nº 155 abr/07.
• Revista de la Sociedad Odontológica de La Plata.
Año XIX, Nº 36 dic/06.
• Revista de la Fundación Juan José Carrazo.
Año 12, Nº 24 mar-abr/07.
• Museo Odontológico “Salles Cunha”.
Asociación Brasileña de Odontología
Río de Janeiro.
• Revista de la Facultad de Odontología
(Universidad Nacional de Tu c u m á n )
Nº 19. Edición conmemorativa de las Bodas de Oro.
• E n c r u c i j a d a s. Revista de la UBA.Nº 39, 40 y 41,2007
• Acta Odontológica Ve n e z o l a n a
Vol. 44, Nª 3 /06,Vol 45 Nª 1/07
3

AL CUMPLIRSE EL SESQUICENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL PRIMER CATEDRÁTICO DE LA
ESCUELA DE ODONTOLOGÍA DE BUENOS AIRES (1857-1935), Y COMO HOMENAJE A SU
T R AYECTORIA PROFESIONAL Y DOCENTE, PUBLICAMOS ESTE ARTÍCULO, ESCRITO HACE 97 AÑOS.
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE UN CASO DE
ANEURISMA DE LA ARTERIA DENTARIA INFERIOR
Nicasio Etchepareborda ( * )
Resumen
Algunas consideraciones sobre un
caso de aneurisma de la arteria
dentaria inferior.
Este trabajo fue escrito por el primer
profesor de la Escuela Dental de
Buenos Aires. en 1910. Relata un
caso clínico interesante que él con -
sidera como aneurisma.
Résumé
Quelques considerations sur un cas
d’aneurisme de l’artère dentaire
i n f é r i e u r e .
Ce travail a été écrit par le premier
profèsseur de l’Ecole Dentaire de
Buenos Aires, en 1910. Il réfère un
cas clinique intéressant qu’il
considère comme une anéurisme.
Summary
Some ideas sur a case of aneurism
of the inferior dentary artery.
This article belong to the first
professor of the School of Dentistry
of Buenos Aires and was written in
French, in 1910. It refers to an
interesting clinical case considered
as an aneurism by the author.
En uno de los hospitales de Buenos Aires murió un
joven después de la extracción de un diente; no deseo
dejar pasar en silencio esta breve historia, pues la
misma encierra particularidades que interesaron vivamente
a todos los prácticos.
La causa de la muerte, un aneurisma de la arteria
dentaria inferior, puso en evidencia que es por fortuna
una enfermedad muy rara, cuyo estudio se halla totalmente
descuidado, tanto en los tratados de cirugía
general como en las obras dedicadas específicamente
a la cirugía dental.
Sería deseable que dichos tratados consagraran un
capítulo a esta enfermedad para que los dentistas
conozcan sus manifestaciones, con el fin de que no
puedan ocurrir en los gabinetes profesionales accidentes
tanto imprevistos como graves. En adelante y estableciendo
el diagnóstico precoz, se podrá evitar,
mediante una intervención prematura, las funestas consecuencias
de la enfermedad.
He buscado en vano en los libros y en las revistas
algún caso de aneurisma del maxilar, y no he podido
encontrar más que los descriptos por Delestre, en su
clásico libro sobre los accidentes de la extracción dentaria;
la semejanza con dichos casos es tal y las manifestaciones
de la enfermedad un tanto sorprendentes y
tan claras, que después de la lectura de su historia clínica
están dadas las circunstancias para hacer el diagnóstico
de estos aneurismas.
Al día siguiente de la muerte del enfermo, motivo de
este artículo, fui invitado a ver la pieza anatómica recogida
solícitamente para su estudio. Cuando me la mostraron
me interioricé de algunos detalles clínicos, sobre
todo en el lado en que se produjo la hemorragia, y fue
en ese momento que emití mi opinión sobre la naturaleza
de la enfermedad, opinión posteriormente confirmada
después del examen de la pieza.
Antes de relatar este caso debo expresar mi reconocimiento
al Dr. Susini, profesor de anatomía patológica
de nuestra Facultad; al Dr. Allende, profesor de clínica
médica; y al Dr. Roffo, jefe de trabajos prácticos de anatomía
patológica, que me proporcionaron todos los
informes, y que tuvieron la gentileza de prestarme el
maxilar para su estudio.
O B S E RVA C I O N E S
Un joven de 17 años, agricultor, ingresa al Hospital
Nacional de Clínicas para hacerse atender. Sus antecedentes
hereditarios y personales hasta el comienzo de
la enfermedad que lo trajo al Hospital son excelentes.
Sus padres y hermanos, todos sanos, habiendo él
gozado de buena salud.
Se queja de dolores y sensación, de lasitud general,
fatiga muscular, disnea y vértigo con el mínimo esfuerzo.
Atribuyó las causas de su debilidad a hemorragias
que tiene desde hace un año y a intervalos regulares
pero que, casi de mes en mes, se producen a nivel del
segundo molar inferior izquierdo. Estas hemorragias,
según el enfermo, nunca fueron de consideración, ni
en duración ni en cantidad. El enfermo decía que la
sangre salía de su diente. Finalmente estos fenómenos
se producían con dolores y una sensación de alargamiento,
hecho que lo decidió a hacerse la extracción
del diente culpable. La intervención tuvo lugar en
la campaña. Después de la misma se produjo una
hemorragia tan importante que el dentista abandonó
al infortunado enfermo sobre el piso, creyéndolo
4 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

muerto.Ciertamente la hemorragia cesó por síncope.
Pero el derrame de sangre retornó, aún en cantidad
moderada; un médico le aconsejó venir a Buenos
Aires, lo que hizo ocho días después de la extracción.
A su llegada al Hospital se nota en la cara de este
enfermo una marcada palidez. Toda la piel, especialmente
la de los manos, la conjuntiva y la mucosa
bucal están igualmente pálidas.
El pulso es suave, de ritmo regular, de 120 pulsaciones
por minuto. Los ruidos del corazón, débiles. En el
cuello son visibles los latidos arteriales. Desde el cóndilo
izquierdo del maxilar hasta la articulación clavicular
externa del mismo lado, se percibe un temblor con
refuerzo sistólico, y a la auscultación se aprecia un
soplo con las mismas características.
El enfermo ingresa al Hospital, apretando entre sus
dientes un tapón de gasa para impedir la salida de
sangre. Cuando el interno de servicio se acerca para
examinarlo y disponerse a retirar la gasa, le dice: “si
retira el tapón, lo inundaré de sangre...”
1. Molar de juicio
2. Rama izquierda del maxilar inferior
3. Apófisis coro n o i d e
4. Conducto de la arteria dentaria
5. Conducto del nervio dentario
6. Porción basilar del maxilar
1. Porción basilar del maxilar
2. Tejido compacto maxilar
3. Cavidad aneurismal
4. Extremo de la raíz del primer molar, abierto dentro
de la cavidad aneurismal
5. Primer molar izquierd o
6. Lengua
7. Carótida externa ligada
8. Carótida primitiva, que permite ver la ligadura
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
5

En efecto, al intentar retirar la gasa se produjo la
pérdida de medio litro de sangre. Hubo que hacer un
nuevo tapón para detener la hemorragia. Pero no se
podía dejar al paciente en ese estado, dado que no le
era posible nutrirse, ni reposar, ni dormir, teniendo la
boca y la garganta ocupadas por coágulos. También
esto no permitía que se le efectuara un diagnóstico.
Se decidió entonces intervenir tomando todas las precauciones
posibles. Se reforzaron las defensas del
paciente con inyecciones de cafeína, suero, etc.
Se hizo, casi sin pérdida de sangre y empleando
anestesia con estovaína, la ligadura de la carótida
externa y se abrazó con un ansa la carótida primitiva,
que un ayudante debía apretar en caso que la ligadura
no pudiera contener la hemorragia. Después de ligar la
carótida externa se le hizo abrir la boca al enfermo. El
aflojamiento del tapón provocó una nueva hemorragia
y, aunque el ayudante cerrara con rapidez el hilo que
abrazaba la carótida primitiva, la sangre continuó
saliendo con la misma intensidad. Se efectuó el taponamiento,
pero sobrevino el coma sin convulsiones y a
pesar de los esfuerzos para reanimarlo, el paciente
falleció diez minutos después.
Para facilitar el examen anatomopatológico del maxilar
y de los tejidos circundantes, se inyectaron las arterias
de la mitad izquierda de la cabeza. He aquí los
resultados de mi examen:
El hueso maxilar es muy voluminoso, mide desde el
borde cortante de los incisivos centrales.4 cm.; el arco
alveolar presenta dientes intactos y muy hermosos; los
molares de juicio no han hecho su erupción, se encuentran
alojados en un lecho, mitad óseo, mitad fibroso, y
recubiertos por una mucosa sana y resistente; se nota
la ausencia del segundo molar izquierdo, la mucosa en
este lugar aparece también normal y sin desgarros.
En el hueso alveolar se percibe el fondo de una cavidad
cubierta con una masa rojiza, compuesta por coágulos
y la sustancia inyectada; superficialmente, el
hueso aledaño a la lesión presenta una diferencia de
espesor poco notable, comparada con el lado opuesto,
pero un corte transversal de los dos lados del maxilar, a
nivel del segundo molar, revela variantes dignas de destacar;
en el lado derecho el hueso es sano, el tejido compacto
es muy sólido; el esponjoso tiene una coloración
amarillenta. Del lado izquierdo no existe conducto dentario,
hallándose en ese sitio una amplia cavidad que se
extiende pasando la espina de Spix, hasta la porción distal
del primer premolar, teniendo su máxima dilatación
por debajo de las raíces del primero y del segundo
m o l a r. En este punto, la cavidad mide un centímetro
3mm de alto, por 7mm de alto y 5 mm de ancho.
Delante de los molares este canal, siempre ancho, dobla
hacia la tabla interna, describiendo una curva.
Puede deducirse ya que el proceso patológico ha
abarcado principalmente el tejido esponjoso de la porción
basal del maxilar. Las dos tablas de tejido compacto
son muy espesas; la externa mide 5 mm y la interna,
4 mm. Con una potente lupa se examinaron las lesiones
que caracterizan la osteítis rarefaciente; el tejido óseo
está lleno de protuberancias y depresiones que varían
desde el grosor de una cabeza de alfiler al de una lenteja;
estas pequeñas cavidades están llenas de la gelatina
inyectada. El examen histológico hecho por el Dr. Roff o
muestra al tejido con amplias trabéculas recubiertas en
diversos lugares por una capa endotelial.
Las raíces del primer molar, que limitan por la parte
superior la vasta abertura, han sufrido también modificaciones
de orden patológico. Están carcomidas de
arriba abajo, y de dentro afuera. Estas lesiones tienen
la apariencia de la osteítis rarefaciente de los dientes
t e m p o r a r i o s .
No he podido ver nunca el segundo molar, que fuera
extraído probablemente por el dentista que practicó la
intervención, pero es muy probable que esas raíces
presentaran un grado avanzado de desgaste.
Eliminado el primer molar y observando de delante y
hacia atrás por la abertura ósea, se ve la raíz del segundo
premolar, hacia arriba y por fuera, con una incipiente
destrucción. Los alvéolos de estos dientes están
incompletos y comprendidos en el proceso destructivo.
Desde su arranque, la arteria dentaria se ve muy dilatada
y ondulante; es dos o tres veces más ancha que de
ordinario y presenta la forma de una S, pero es después
de atravesar la espina de Spix que sus alteraciones se
hacen evidentes. Una vez ingresada en el espesor del
maxilar adquiere un volumen considerable. Sus paredes
están espesadas y se le puede seguir hasta el nivel del
segundo molar, donde las membranas desaparecen.
En el fondo de la cavidad, abajo y a la derecha, se ve
la rama incisiva; y a la izquierda, la arteria mentoniana.
El maxilar de este individuo presenta aún otra particularidad
anatómica: el nervio dentario tiene un conducto
especial completo, situado por debajo del conducto
arterial, pudiendo verse esta disposición en ambos lados
(1). No me extenderé más sobre las características anatómicas,
las fotografías que acompañan el trabajo completarán
esta descripción.
De los hechos precedentes se puede inferir el peligro
para quien se expone si, al no poseer diagnóstico, como
desgraciadamente ha ocurrido tantas veces, se recurre
a la extracción como el único medio terapéutico para el
tratamiento de todas las enfermedades de los dientes.
Es verdad que un aneurisma del maxilar no es una
enfermedad común, pero no es menos cierto también
que se presenta como modo de despertar sospechas,
dejando en nuestro espíritu la idea de estar en presencia
de una enfermedad insólita. Deseo recordar brevemente
las manifestaciones clínicas que pueden servir
de base para el diagnóstico de los aneurismas de la
arteria dentaria inferior e indicar un medio muy simple
para llegar a establecerlo con certeza.
Antes desearía remarcar la analogía de los casos
Rufz y Hayfelder, con el que he estudiado. En todos se
destaca sugestiva y predominantemente un síntoma: la
6 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

hemorragia; esta es espontánea, periódica y persistente;
una vez producida consume al punto las fuerzas de
los enfermos: en una palabra, es una hemorragia como
no se ha observado nunca en las afecciones locales
o r d i n a r i a s .
La salida brusca y en gran cantidad de sangre después
de la extracción de un diente no es un signo suficiente
para determinar la existencia de un aneurisma;
puede producirse en esas condiciones por la lesión de la
arteria milohioidea (Cryer), o la lingual (Golyer), y por
una anomalía de disposición del conducto dentario y de
la raíz de los dientes, los tejidos dentarios, el cemento
sobre todo, envolviendo o formando un conducto a la
arteria dentaria que se desgarra fatalmente en el
momento de la erupción del diente (caso de Rose, de
Fribourg, y caso muy reciente del profesor Vo r s l u n d -
K j a e r, publicado en el Dental Cosmos, octubre de 1908).
La forma de producirse la hemorragia apartaba en
nuestro caso la idea de una hemofilia, ya que en ésta la
sangre fluye siempre en napas y su salida no pone en
absoluto en peligro la vida.
Los movimientos pulsátiles que se producen siempre
alrededor de los aneurismas han sido observados en
los casos Rufz y Heyfelder.Es de lamentar que nuestro
sujeto no haya sido nunca examinado por un práctico
instruido, que pudo haber constatado la presencia o la
ausencia de ese síntoma. Pero debemos recordar que
el enfermo dijo a los internos que su diente se alargaba
y le producía malestar; por otro lado, si tenemos presentes
las alteraciones profundas del tejido óseo y si
pensamos que los dos molares reposaban sobre alvéolos
incompletos, tenemos todo el derecho de suponer
que se producían en la zona enferma pulsaciones isócronas
con la sístole cardiaca.
Este movimiento pulsátil pudo haber sido percibido
por la vista, por el tacto, y también registrado por el tambor
de Marey. Afortunadamente tenemos con la radiografía
un medio excelente de diagnóstico. Sospechando,
ante un caso clínico, la existencia de un aneurisma,
la radiografía nos mostrará los detalles más
minuciosos de las lesiones óseas.
¿Qué debemos hacer en presencia de un enfermo
que nos viene a consultar con un aneurisma de la arteria
dentaria y que está debilitado por la sangre que
mana poco a poco a través de la encía?
Hemos visto el peligro que significa tocar los dientes
comprometidos en la zona afectada. La extensión de
las lesiones de la misma arteria lleva a pensar en un tratamiento
local. La ligadura de la arteria dentaria en su
origen sería una intervención muy grave y absolutamente
inútil,
Sabemos ya a qué atenernos sobre el valor de la ligadura
de la carótida externa para contener las hemorragias
bucales. Casi siempre es un medio poco seguro,
ya que la hemorragia se mantiene por las anastomosis
arteriales. Rosenthal, en su tesis sobre las hemorragias
consecutivas a la extracción de los dientes, informa de
tres casos de ligadura de la carótida para los hemofílicos.
De estos tres casos, sólo uno fue exitoso. Por mi
pare, conozco dos ejemplos sin ningún resultado. En
todo caso, no será sino un medio paliativo.
Más confianza para tratar una hemorragia alveolar
me merece la inyección subcutánea de serum-gelatina,
con la que he visto verdaderas resurrecciones en las
circunstancias en las que otro medio hubiera fracasado.
Si tuviera que tratar un caso de aneurisma de la arteria
dentaria inferior, aconsejaría la resección de la porción
afectada del maxilar, seguida de prótesis inmediata. Es
sin duda una operación muy seria y que dejará para
siempre una importante deformación pero es la única
que, a mi parecer, puede ofrecer posibilidades de curación
radical. La radiografía servirá también para orientar
al cirujano sobre la extensión de la intervención.
En la Revue de Stomatologie, de noviembre de
1900, puede leerse la historia de un caso informado
por el Dr.Delaunay, a la Sociedad de Estomatología,
caso en el que el nervio dentario se hallaba comprimido
en un hoyo que formaban las raíces de la muela de
juicio. Por consiguiente la arteria y el nervio poseían
cada cual un conducto propio, ya que el autor no menciona
el derrame sanguíneo, que habría sido muy
grave si la arteria hubiese estado alojada en el mismo
conducto que el nervio.
(*) “Quelques considerations sur un cas
d/aneurisme de l/artère dentaire inferieure”
Traducción: Orestes W. Siutti
PANORAMA ODONTOLOGICO
El periódico de Levin cumple 45 años. Resulta un placer destacar este singular medio de información para
la profesión odontológica, en sus múltiples facetas: el informe sobre cursos y conferencias; actividades
docentes de las Facultades oficiales y privadas. las novedades que aparecen en materiales dentales; los aniversarios
de las promociones, y un sinnúmero de noticias de diverso tono y valor. Sin dejar de mencionar las
“fotos del mes”, un ingrediente que refleja las muy importantes actividades docentes y profesionales del
medio. A muestro estimado colega y amigo Ernesto Levin, expresión veterana y altamente eficiente del periodismo
odontológico, y a sus colaboradores, felicitaciones en este aniversario.
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
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EDUARDO M. TOMASZEWSKI,
ODONTOLOGO Y DIPUTADO NACIONAL
Orestes Walter Siutti
Resumen
Uno de los primeros odontólogos
que llegaron al Congreso Nacional
Fue el Dr. Eduardo To m a s e w s k i .
Recibido como Dentista en la
Escuela de Odontología de Buenos
Aires fue elegido Diputado Nacional
en 1920. De modestos comienzos,
reveló como legislador positivas
inquietudes que hicieron posible la
sanción de importantes leyes.
Résumé
Un des premiers dentistes qui est
arrivé au Congreso Nacional a été
le Dr. Eduardo M.To m a s e w s k i .
Diplômé comme Dentiste á la
Escuela de Odontología de Buenos
Aires il a été élu Diputado Nacional
(député) en 1920.Au début humble,
il s’est révélé plein d’idées ont rendu
possibles des lois importantes
Summary
One of the first dentists who arrived
at the Congreso Nacional was Dr.
Eduardo M. To m a s e w s k i .
Graduated as a Dentist at the
Escuela de Odontología de Buenos
Aires he was elected Diputado
Nacional (deputy) in 1920. At the
beginning he acted in a modest way,
then revealing worries and interests
that lead to important laws.
Nos referiremos en esta comunicación a quién fuera
uno de los primeros odontólogos que accedió al
Congreso Nacional, en carácter de Diputado.
Todo comenzó cuando, revisando papeles en el
Museo de la Facultad, encontré el menú de una comida
que se le ofreció en el restaurante Conte, al señor
Eduardo M- Tomaszewski, el 6 de mayo de 1920, con
motivo del primer aniversario de la Compañía Dental
Argentina. Dicho menú, que conservó mi padre como
asistente a dicho ágape, y cuyo original se guarda en
nuestro Museo, está cruzado con la firma autógrafa
del homenajeado, y pone en evidencia la calidad y el
buen gusto, como también la exhuberancia de la comida
que se estilaba servir entonces.
En efecto el menú ofrecido constaba de una entrada
“Hors d’oeuvre” (entremeses); “Frivolité moscovite”(¿?);
“Creme sultane” (crema sultana; sopa); “Filet
de pejerrey romaine”; “Poulet des grains a la broche”
(pollo al grano, asado); “Gateau St. Honoré” (postre);
fruits; café. Vinos Trapiche, blanco y tinto; Champagne
Pommery seco (francés); y agua mineral.
En el Museo hay una colección de menus de tono
parecido, que ponen en evidencia la evolución de las
costumbres y particularmente, de la alimentación.
Aclaremos que ese año de 1920 el Dr. Ignacio Ymaz presentaba
su proyecto de creación del Doctorado en
Odontología. Quienes aprobaban dicho curso, ya sea rindiendo
las cinco materias exigidas, o presentando una
tesis, en este último caso, docentes, recibían el título de
D r. en Odontología. Por eso en el menú de marras
Tomaszewski figura como “señor”. Pero volvamos al personaje
central de nuestro relato. Se trata de Eduardo M.
Tomaszewski., nacido en nuestra ciudad, hijo de A l b e r t o
Tomaszewski y de María Covoan. Don Alberto había llegado
a nuestras tierras en 1853, año en que la A s a m b l e a
Constituyente promulgó la Constitución Nacional Fué un
inmigrante laborioso, que llegó a tener una posición desahogada,
y del cual no se conocen datos sobre su actuación
en el ejército u otras actividades profesionales.
De este matrimonio nació Eduardo, quién desde
muy joven se dedicó a la política. Ingresó en la
Escuela de Odontología de Buenos Aires en l896, después
de haber cursado el sexto grado de la Escuela
primaria. La Cátedra de Odontología, creada en 1891
por el Decano Dr. Mauricio González Catán, y que casi
inmediatamente pasara a funcionar como una Escuela
dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas,
comenzó sus actividades en el año 1892. Los cursos
duraban un año hasta que, en 1894, durante el decanato
del Dr. Montes de Oca se establecieron en dos
8 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

los años de estudios. El requisito para inscribirse en la
Escuela exigía sólo la aprobación de los seis años del
curso primario, hasta que en 1900 se instaló la exigencia
de tener aprobados los estudios secundarios.
Nuestro dentista había terminado la escuela primaria
en 1895, es decir, cuando contaba con veinte años.
Su certificado de aprobación del primario aparece firmado
por Elena Tomaszewski, presumiblemente la
hermana o alguna tía.
El ingreso a la Escuela se concretó después de llenar
algunas formalidades. Consultado se legajo en la
Facultad de Odontología de Buenos Aires, encontramos
el cumplimiento de diversos requisitos. “La que
suscribe, Directora de la Escuela Provincial Nr. 2, de
esta ciudad certifica que el Sr. Eduardo M.
Tomaszewski ha cursado el sexto grado de esta
Escuela, observando buena conducta y aplicación .A s u
pedido y para los fines consiguientes le expido el presente
certificado, en Barracas al Sud, a los tres días del
mes de febrero del año de 1896. Firmado: Elena E.
Tomaszewski” Hay un sello de un peso, fecha 1896. Y
otro sello de goma del Consejo Escolar de Barracas al
Sud. Y las firmas legibles de Emilio I. Poggi, Presidente
del Consejo Escolar, y Bonifacio Velásquez, Secretario.
Además está la certificación de autenticidad de dichas
firmas con la rúbrica de Alejandro Bergalli.
En 1896, dos vecinos de Barracas al Sur certifican
la “conducta intachable” del señor Eduardo
Tomaszewski. Y en la misma fecha, un Dr. de la
Intendencia de esa localidad, asevera que el vecino
Tomaszewski “fue prolijamente reconocido, resultando
gozar de perfecta salud”.
En la siguiente nota, Tomaszewski formaliza su
ingreso a la Escuela de Odontología:
“Buenos Aires, febrero 3 de 1896
Señor Decano de la Facultad de Medicina
El que suscribe, argentino, de 20 años de edad,
habiendo cursado el sexto grado de las escuelas
comunes y deseando ingresar a la escuela de dentis -
tas que funciona anexa a esa Facultad, solicita del
señor Decano se sirva concederle su admisión,
pidiendo al mismo tiempo que por Secretaría se le
expide la matrícula correspondiente.
Acompaña a la presente los certificados exigidos por
el reglamento de esa Facultad0. Saludo a Ud. A t t e .
Firmado: E. M. Tomaszewski. S/c.San Martín y A l s i n a .
Bs. al Sud”
Esta nota fue seguida de la providencia: “Señor
Decano. los documentos que presenta D.Eduardo M.
Tomaszewski lo habilitan para matricularse en primer
año de Odontología” Firma ilegible. “Marzo 11/896:
concedido” Firma el Decano, Dr. Leopoldo Montes de
Oca. Terminado de cursar, y con fecha 12 de abril de
1899, solicita permiso para rendir el examen general
que, no obstante ser concedido, reitera con fecha 12
de agosto de ese año, lo que le es accedido.
En la revista Actualidades se publicó una pequeña
reseña de su actuación: “su labor científica permite
señalarlo a la consideración del país como un elemento
de estudio y progreso, pues no se ha reducido solamente
a la práctica profesional, sino que se ha dedicado a
trabajos de orden intelectual, habiendo hecho repetidas
publicaciones sobre temas de su especialidad, y tomó
parte en el Congreso Odontológico celebrado en
Buenos Aires en el año 1910. Participó también como
uno de los adherentes más caracterizador del Congreso
del Niño, realizado en esta Capital en 1912 y 1916,
habiendo presentado un importante proyecto sobre la
implantación de las clínicas dentales escolares”.
Ha sido Comisionado Municipal en Buenos Aires,
designado por el Presidente Irigoyen; Presidente del
Banco Municipal de Préstamos y Diputado Nacional
por un período, representando al Partido Radical.
Como legislador tuvo una participación activa en la
Cámara Baja. En el período legislativo de 1920, tuvo,
entre otros colegas, a Nicolás Avellaneda, Ramón J.
Cárcano, Enrique Dickmann, Adrián C. Escobar,
Héctor González Iramain, Arturo Goyeneche, Juan B.
Justo, Miguel Laurencena, Roberto M. Ortiz, Federico
Pinedo, Nicolás Repetto, Matías Sanchez Sorondo,
Antonio Santamarina, José P.Tamborini, Antonio de
Tomaso, Mariano de Vedia, entre tantos otros.
Entre sus proyectos, sea en forma individual o conjunta,
figuran: Investigación sobre los permisos para
exportar azúcar (VII, 309). Pensión a la Sra. Arminda
Basail de Veyga. Prohibición de la venta, importación,
elaboración y consumo de bebidas alcohólicas (II,
256). Subsidio a la familia del maquinista Gallini, conductor
d la máquina 190, del Ferrocarril Central
Argentino, víctima de un accidente (VI, 631). Con respecto
a la viuda de Veyga, esposa del catedrático,
juez, diputado y funcionario en altas posiciones, se
aduce que muere “dejando un dignísimo hogar, atormentado
por dificultades de orden económico para
solucionar los cuales es que los firmantes presentamos
este proyecto”. Otro proyecto de ley, en su artículo
1, dice “Queda prohibido en todo el territorio de la
república la importación, elaboración, venta y consumo
de “bebidas alcohólicas”. El art. 2, dice: “el que
infringiere la disposición del Art.1 será castigado con
multa de 1000 a 5000 pesos moneda nacional; en
caso de reincidencia, con prisión de tres meses a un
año”. En uno de los fundamentos de este proyecto se
dice “y si nos apartamos de la capital federal hacia el
interior de la república, entonces sí que en forma más
objetiva podemos palpar el denigrante espectáculo
que presentan nuestros trabajadores del campo bajo
la influencia de la bebida, que enerva y embrutece su
inteligencia….”
Entre los asuntos a tratarse en sesiones extraordinarias
figuran: abaratamiento de los consumos, y
represión de la adulteración de productos alimenticios
y medicinales
Proyecto de ley. Art. 1º Acuerdase al ciudadano
argentino don Augusto Tapia la cantidad de diez mil
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
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pesos moneda nacional, con objeto de que pueda
trasladarse a Europa a fin de restaurar, con aparatos
apropiados, el funcionamiento normal de ambas
manos, de las cuales perdió ocho dedos, en la misión
científica a las islas de las Orcadas”.
Otros proyectos: Camino carretero de Posadas al
límite de la república con el Brasil (VI, 343).
Contribución de mejoras (II, 260).
Art.1º: Autorizase al poder ejecutivo , para invertir
hasta la suma de 1.100.000 pesos moneda nacional
(un millón cien mil pesos m/n) en la construcción de un
camino, que partiendo de Posadas, capital de la
gobernación de Misiones, termine en el límite de la
república, con la del Brasil.
Art 2º: Este gasto se imputará a rentas generales.
Para justificar este proyecto, el diputado
Tomaszewski, habló extensamente, manifestando,
entre otras cosas: “Y, como obra pública de exigencia
perentoria, el camino carretero, pues con él facilitamos
nuestras relaciones internas comerciales, problema
verdadero en este país por la falta de ese elemento primordial
y hoy más cerca de solución, porque sustituída
la tracción animal por la mecánica con buenas carreteras
intensificaremos el tráfico, y estas vías de comunicación
que harán más rápido el intercambio, aproximación
a regiones de distinta producción…” “y hasta en
las regiones servidas por el ferrocarril necesitamos de
la carretera, pues ese medio de locomoción – que
encarece día a día –dificulta aún más el problema de la
vida, encareciendo mercancías que podrían transportarse
hasta el mercado consumidor por el camino
público…” “el camino a construirse que cruzaría –como
digo anteriormente– el territorio feraz de Misiones, vendría
a servir de columna vertebral y en ella desembocarían
las distintas picadas, que en plena selva, han
abierto pobladores, para poder comunicarse entre sí,
ya con el centro, o con las márgenes del alto Paraná
y Uruguay…” contrasta nuestra falta de celo por toda
esa región importante del país, que con un poco de
dedicación transformaríamos en un emporio de riqueza…”
“en el año 1921 la república ha consumido
80.000.000 de kilos de yerba, de los cuales el territorio
de Misiones sólo ha producido 1.800.000” “la nueva
vía atravesaría numerosas tierras de yerbales, todavía
propiedad de la nación que, entregadas a la colonización
serán un venero de riqueza…” El proyecto pasó a
la comisión de obras públicas.
En la sesión de julio l9, de 1923, Tomaszewski presenta
el siguiente proyecto de ley:
Art. 1º: Autorízase al poder ejecutivo para convenir
con la empresa del ferrocarril sud la reforma de la ley
Nro.1821 en cuanto se refiere a la permanencia de las
líneas que partiendo de Casa Amarilla, cruzando el
Riachuelo, llegan a Sarandí (Avellaneda).
Art 2º: El poder ejecutivo podrá liberar a la empresa
de las obligaciones que tuviere respecto a las obras
no ejecutadas en cumplimiento de esa ley, en cambio
del levantamiento de las vías que se proyectó.
Como se ha podido apreciar, Tomaszewski, de
modestos comienzos como dentista, fue paulatinamente
destacándose en sus acciones cotidianas, profesionales
y políticas, llegando a formarse un prestigio propio
y sumando día a día esfuerzos y actividades que lo
señalan como un hombre tenaz, de personalidad descollante
e interesado por el bienestar común. Como
l e g i s l a d o r, no fue un espectador más en el Congreso;
muy por el contrario, fue de a poco interiorizándose de
la mecánica de la institución y participando activamente
en sus reuniones. Agreguemos que durante su
actuación como Diputado Nacional, la Cámara baja
sancionó importantes leyes y Tomaszewski participó
activamente en su gestión, proponiendo proyectos o
acompañando a colegas en su discusión y sanción.
Entre las leyes votadas se destaca la destinada a la
represión del ejercicio ilegal del arte de curar. Estas
disposiciones del Código Penal Argentino, sancionadas
por el H. Congreso, el 30 de septiembre de 1921,
entraron en vigencia el 1 de abril de 1922. Y las transcribimos
a continuación:
1 0 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

CAPITULO IV
Artículo 208: Será reprimido con prisión de 15 días
a un año:
1º El que, sin título ni autorización para el ejercicio
de un arte de curar, o excediendo los límites de su
autorización, anunciare, prescribiere, administrare o
aplicare habitualmente medicamentos, aguas, electricidad,
hipnotismo, o cualquier medio destinado al tratamiento
de las enfermedades de las personas, aún a
título gratuito;
2º El que con título o autorización para el ejercicio
de un arte de curar, anunciare o prometiere la curación
de enfermedades a término fijo o por medios secretos
o infalibles;
3º El que con título o autorización para el ejercicio
de un arte de curar, prestare su nombre a otro que no
tuviera título ni autorización para que ejerza los actos
a que se refiere el inciso 1 de este capítulo.
CAPITULO XI
Artículo 274: El funcionario público que, faltando a
la obligación de su cargo, dejare de promover la persecución
y represión de los delincuentes (1) será reprimido
con inhabilitación absoluta de seis meses a dos
años, a menos que pruebe que su omisión provino de
un inconveniente insuperable.
CAPITULO III
Usurpación de autoridad, títulos u honores.
Artículo 247: Será reprimido con multa, de cincuenta
a mil pesos, el que públicamente llevare insignias o
distintivos de un cargo que no ejereciere o se abrogare
grados académicos, títulos profesionales, u honores
que no le corresponden
Disposiciones complementarias.
Artículo 303: “El presente código regirá como ley de
la nación, seis meses después de su promulgación”
(Abril de 1922) En toda la República y lugares sometidos
a su jurisdicción.
Pero no todo han sido elogios para la labor de
Tomaszewski. En “La Tribuna Odontológica”, de junio
de 1922. con el título de “Un banquete de homenaje,
que hace recordar olvidos injustos”, en el que se critica
el homenaje “por la simple e insuficiente razón de
que el obsequiado acaba de obtener una posición
política de una tendencia partidaria que no guarda
relación alguna con la profesión” Y a continuación le
critican que “no ha aportado gran cosa, por no decir
nada, a la obra cultural de la profesión; a quién muy
excepcionalmente y como de paso hemos visto en las
asambleas de las sociedades odontológicas; a quién
fue un día encabezando un grupo de engañados a
desbaratar la obra silenciosa y efectiva de un grupo de
compañeros que, con más espíritus de quijotes que de
hijos de este siglo utilitario, venían realizando heroicamente
en beneficio de los colegas y de la especialidad;
a quién debemos –por su particular gestión
desde el Consejo Deliberante– el retiro de los $ 2000
de subvención con que el círculo editaba con la dirección
del Dr. Erausquin la revista que, sobre ser de gran
necesidad, hacía honor por su material científico las
publicaciones de su índole, no solo del país sino también,
de buena parte del extranjero; y a qué seguir…”
Como se puede apreciar, la revista dirigida por
Baltasar Branca –periodista de fuste– no escatimó críticas
a la que consideró una fallida actuación profesional
de Tomaszewski. Pero estos son los aspectos de la
lucha que todo ser humano debe afrontar en su actuación
pública y privada. Diremos, para terminar, que
Tomaszewski, con solo estudios primarios, pudo con
su esfuerzo y tenacidad, alcanzar un puesto de consideración
entre sus colegas. Lo que no es poco decir.
REFERENCIAS
1. Tomaszewski, Eduardo M.
Su legajo (9109)
Archivo de la Facultad de Odontología
de Buenos Aires.
2. Pyzik, Estanislao P.
Los polacos en la República Argentina
y América del Sur.
Buenos Aires, 1966. Págs. 111 y 112.
Facilitado por la Casa Polaca de Buenos Aires.
3. Diario de Sesiones de la H. Cámara
de Diputados de la Nación.
Nómina de legisladores en 1920.
4. Diarios de sesiones de H. Cámara de Diputados.
8 y 24 de junio de 1920; 2 de febrero;
3 de marzo; 2 de abril; 6 y 14 de julio de 1921;
21 de julio de 1922; 7 y 21 de marzo;
y 19 de julio de 1923.
5. La Tribuna Odontológica.
Enero de 1922, pág. 22; junio de 192, págs. 130/31.
6. Menu del restaurante Conte.
Comida ofrecida por la Compañía Dental Argentina
AL Sr. Eduardo M. Tomaszewski, mayo de 1920.
Colección del Dr. Orestes José Siutti (original en el
Museo de FOUBA).
Agradezco la muy importante asistencia bibliográfica
de la Sra. Graciela Dos Santos, funcionaria de la
Dirección de Información Parlamentario del H.
Congreso de la Nación.
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
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NUEVAS RUTAS PARA
LOS MUSEOS UNIVERSITARIOS
Norma Acerbi Cremades (*)
Resumen
Este fué el nombre propuesto para
las reflexiones realizadas con motivo
del Congreso Internacional de Mu -
seos Universitarios de UMAC y la
conferencia anual de ICOM de Mé -
xico. Se realizó en el distrito federal,
en la Universidad Autónoma Na -
cional de México (UNAM). Se hace
un pequeño comentario de los traba -
jos presentados por los Museos de
Ciencias de la Salud y otro referido
al Museo de Historia de la Medicina
de la UNAM.
Résumé
Ceci a été le titre proposé pour les
réflexions faites à propos du
Congrès International des Musées
Universitaires de UMAC et de la
conférence annuelle de l’ICOM au
Méxique. Le siége a été au district
fédéral de l’Université A u t o n o m e
Nationale de Méxique (UNAM) On
fait une brève référence aux travaux
présentés par les Musées de
Sciences de la Santé, et une autre
au Musée de l’Histoire de la
Médecine de l’UNAM.
Summary
This was the name proposed for
the analyses held at the
International Congress of
University Museums of UMAC and
the ICOM annual conference in
Mexico. Held at Universidad
Autónoma Nacional de México
(UNAM) at the Federal District;
there is a brief reference to com -
munications presented by the
Health Sciences Museums and
other one referred to the History of
Medicine Museum of the UNAM.
“Nuevas rutas para los museos universitarios” fue el
nombre propuesto para las reflexiones realizadas con
motivo del sexto Congreso Internacional de Museos
Universitarios de UMAC y la conferencia anual de ICOM
México. Se realizó en el Distrito Federal, en la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), entre los días 25
al 29 de Septiembre del año pasado 2006.
Fuimos invitados para participar como ponente, con
un trabajo donde mostramos las actividades realizadas
y los proyectos del Museo Histórico Hospital Nacional de
Clínicas, llevando la representación del Subprograma
Museos y Centros de Ciencias del Programa de
Divulgación Científica, Tecnológica y Artística de la
Universidad Nacional de Córdoba (SECYT).
Sin lugar a dudas que el Congreso, fue una loable iniciativa,
digna de imitar, ya que los Museos Universitarios
afrontan múltiples retos, en cualquier país donde se
e n c u e n t r e n .
Se hace un pequeño comentario de los trabajos presentados
por los Museos de Ciencias de la Salud y otro
referido al Museo de Historia de la Medicina de la UNAM.
INTRODUCCIÓN Y DESARROLLO
Los Museos Universitarios tuvieron una primigenia
misión de resguardar el patrimonio histórico, artístico y
científico de la Universidad. Modernamente suman el
diario desafío de la misión que implica insertarse en un
diálogo que rebase las fronteras del campus universitario
y se abra hacia la comunidad en general. Porque una
cosa es “estar abierto al público” y otra cosa es “abrirse
al público”.Es decir, la extensión que todos sabemos es
uno de los objetivos de la Universidad.
El museo no puede restringirse a ser un sitio o un
lugar específico de una Facultad determinada, que
contiene una colección. Al abrirse al público, traslada
su vocación a nuevos espacios, con modernas exigencias
y renovados proyectos.
Muchos museos universitarios alrededor del mundo
deben enfrentarse con escasez de recursos asignados,
con la falta de autonomía y de reconocimiento por
parte de la comunidad y sobre todo, los interrogantes
sobre su relación con la Universidad y con la sociedad
contemporánea.
En el mundo cada vez más globalizado y transdisciplinario
que vivimos, nos hacemos muchas preguntas
a diario. Algunas son:
¿Cómo incrementar nuestros usuarios utilizando las
colecciones para la investigación, la educación y el servicio?
¿Cómo encontrar un nuevo modelo de gestión
para mejorar el desempeño? ¿Cómo poder encontrar
apoyos financieros para conservar y optimizar las
colecciones? ¿Cómo fortalecer su papel de institución
educativa y el reconocimiento de la Universidad?
¿Cómo fomentar las Redes de intercambio personal e
intelectual con todos aquellos interesados en el presente
y el futuro de nuestras instituciones museísticas?
Hubo en el congreso un total de 60 trabajos de
Museos universitarios de diferentes naciones. De
Argentina estuvimos representados:
• Museo Histórico Hospital Nacional
de Clínicas (Córdoba)
• Museo Universidad Nacional de La Plata
• Museo Etnográfico de la Universidad
de Buenos Aires
1 2 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

La ponencia presentada por el Museo Histórico
Hospital Nacional de Clínicas, titulada: “ H a c i e n d o
perdurar la Medicina en el tiempo”, hizo referencia a
la creación del Museo, el 21 de diciembre de 1995. Se
encuentra ubicado en el interior del Hospital Escuela de
la Facultad de Ciencias Médicas, declarado Monumento
Histórico Nacional en diciembre de 1996.
El Museo Histórico cumple con los objetivos de un
museo contemporáneo, haciendo que su espacio físico
sea no sólo centro de contemplación del pasado histórico
médico sino también un foco de investigación, cultural-educativo,
al servicio de la sociedad. Además tiene la
función propia de reunir, conservar y exhibir instrumentos,
aparatos y objetos de épocas pasadas o contemporáneas
en el área de las Ciencias de la Salud, y ofrece
como anexo el servicio de una Biblioteca y un Centro de
Información y Documentación especializado.
Entre las actividades del Museo Histórico se encuentra
el dictado anual de la asignatura Historia de la
Medicina para el pre y pos grado. Hemos realizado un
trabajo estadístico en el pre grado, con los alumnos que
se inscribieron en los módulos, desde octubre de 1995 a
noviembre de 2005. La estadística demuestra el interés
de los estudiantes que como futuros profesionales son
conscientes de la necesidad en completar su formación
científico-técnica con los contenidos humanísticos de la
Historia de la Medicina.
El 5 de mayo de 1998 la Universidad Nacional de
Córdoba unió en Red a los museos de sus diferentes
facultades con el propósito de convertirlos en lugares de
vital importancia para la conservación del acervo histórico-cultural,
en beneficio de la comunidad y lograr una
mejor integración e intercambio de conocimientos.
Referido a otros museos de Ciencias de la Salud se
presentaron dos ponencias. Una del Museo de
Anatomía de la Facultad de Medicina UNAM, con el
título “La Anatomía Humana, entre la Ciencia y el
Arte”. En el trabajo se hizo referencia al diálogo que
se estableció entre la anatomía médica y la anatomía
artística, y que dio lugar durante los siglos XVII-XVIII y
XIX a las Ceras Anatómicas.
En Europa, aquellas verdaderas obras de arte pasaron
desde los salones reales a la exhibición en las
salas de medicina, convirtiéndose en valiosos recursos
didácticos.
El Museo de Anatomía de la Facultad de Medicina
UNAM posee una colección de 33 piezas de cera, ilustrando
diferentes órganos y aparatos. Fueron adquiridas
en Francia a principios del Siglo XX y permanecieron
para demostración en el aula hasta la década de 1970.
A partir de entonces, pasaron al patrimonio del Museo
donde continúan embelleciendo el deseo de ver.
El segundo trabajo fue de la Facultad de
Odontología UNAM, con el título “La sala de odon -
tología mexicana. Archivo histórico de la profe -
sión odontológica” .
La sala de odontología Mexicana fue inaugurada con
motivo del centenario de la Facultad de Odontología, el
2 de agosto de 2004. Está ubicada en dos salones de la
planta baja del Palacio de la Autonomía, edificio que
albergó a la institución desde 1935 a 1957.
El Museo comprende una colección de piezas prehispánicas,
con trabajos dentales de ornamentación, con
incrustaciones de turquesa, coral, concha y hematina. Se
exhiben equipos, herramientas, materiales, instrumentales
y medicamentos utilizados por los dentistas de épocas
pasadas. El Museo de Odontología Mexicano posee además
un Archivo histórico con 15.000 documentos clasificados
y una biblioteca con 2000 volúmenes, desde
mediados del Siglo XVIII al XX.
En Odontología, al igual que en las otras Ciencias
de la Salud, se encuentran actualmente en la encrucijada
necesaria para consolidar el conocimiento del
pasado de la profesión y así comprender el momento
que está viviendo, pudiendo crear bases firmes para el
futuro que se requiere construir.
Es interesante difundir que la materia Historia de la
Odontología se incluyó en el plan de estudios de la
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
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carrera de Cirujano Dentista de la Facultad de
Odontología de la UNAM, en el año 1996. Además y
para poder contar con un plantel calificado de docentes
para llevar a cabo dicha actividad, se implementó en el
Pos Grado el Profesorado de Historia de la
Odontología. Es por eso que desde hace diez años se
cuenta con egresados calificados en el área, encargados
de sembrar la inquietud en las nuevas generaciones
de jóvenes dentistas, ávidos por conocer los antecedentes
de la profesión.
Por otra parte la Facultad de Odontología vio la necesidad
de resguardar su acervo histórico, representado
por los primeros libros usados para la enseñanza, los
equipos e instrumentos odontológicos de diferentes
épocas y los valiosos documentos generados desde el
nacimiento del Consultorio de Enseñanza Dental.
Resultado de estas inquietudes fue la creación del
Departamento de Historia de la Odontología y del
Museo de Odontología Mexicana, en el año 2004.
Otro comentario especial en el campo de las
Ciencias de la Salud merece el magnífico Museo de
Historia de la Medicina Mexicana, emplazado en el
Palacio de la Inquisición.
A raíz del traslado de la Escuela de Medicina de la
Universidad Autónoma de México a sus nuevas instalaciones
en la Ciudad Universitaria, se inició la integración
de un proyecto en el que el Antiguo Palacio de la
Inquisición albergaría un museo de la medicina mexicana.
Este fue inaugurado en Diciembre de 1980,
ofreciéndose desde entonces una amplia visión de la
medicina y sus avances.
La medicina mexicana prehispánica evolucionó en
forma aislada respecto de otros continentes. Enfrentó
los problemas de la muerte, enfermedades y traumatismos,
explorando y usando los recursos de la naturaleza.
Empleó conjuros, rituales, medicamentos sagrados,
plantas medicinales y tratamientos quirúrgicos que perduran
por su eficacia a través del tiempo.
Olmecas, teotihuacanos, zopotecos, mayas y mexicas,
.legaron importantes conocimientos médicos que
se extienden por más de cinco milenios. El uso de esta
medicina se encuentra aún hoy, en comunidades indígenas,
poblaciones rurales y urbanas marginales.
Hernán Cortés llevó a Mexico la medicina europea,
de tradición Hipocrático-Galénica, con múltiples rasgos
árabes que fecundaron a la ciencia española por
varios siglos. Bajo esta influencia se crearon hospitales,
como el de la Limpia Concepción, el de Jesús
Nazareno y el Real Hospital de Naturales.
En 1533 se fundó la Real y Pontificia Universidad de
México, la que otorgó al principio Grados de Medicina
a los postulantes que llegaban con títulos de otras universidades
españolas. El primero en recibir dicha
incorporación fue el Dr. Juan Blanco de Alcazar. Más
tarde se abrió la Cátedra de Medicina, la de Prima,
encomendada al Dr. Juan de la Fuente.
Se agregó en 1597 la cátedra de Vísperas y durante
el Siglo XVII las de Cirugía, Astrología y Matemáticas.
En los Siglos XVII y XVIII y por un filtro ideológico no
llegaron a la Nueva España los conocimientos europeos.
Sin embargo Mexico contó con personajes que
tenían la mente abierta al avance científico, como Don
Carlos de Sigüenza y Sor Juana Inés de la Cruz, quienes
sin ser médicos se destacaron por el interés en
este terreno.
En el Siglo XVIII México ya contaba con varios médicos
criollos. Además se elaboró una completa guía de
la Flora mexicana y se creó el Jardín Botánico, a cargo
del científico Vicente Cervantes.
En el siglo XIX se destacó la introducción de la vacuna
de viruela por el Dr. Francisco Xavier Balmis. Se
incorporaron los conocimientos médicos y los libros de
Corvisant, Bichat, Laennec y Magendi.
En 1833 se fundó el “Establecimiento de las Ciencias
Médicas”, el que reemplazó a la Facultad de Medicina de la
Real y Pontificia Universidad y se anuló el Protomedicato.
En 1836 se fundó la Academia de Medicina, que continua
hasta el presente con sus actividades.
En 1854 los Maestros de la Escuela de Medicina
compraron con sus sueldos el Palacio de Santo
Domingo en el Convento de San Hipólito, pero como
fue expropiado posteriormente para ocuparlo como
cuartel de Granaderos, se les cedió el contiguo, es
decir, el Palacio de la Inquisición donde permaneció
durante cien años hasta su traslado a la Ciudad
Universitaria en 1954.
El Tribunal de la Inquisición fue el instrumento de la
Iglesia Católica Romana de fines de la Edad Media,
creado para combatir la herejía. Se estableció en
México, el 16 de agosto de 1570 por Cédula Real de
Felipe II, hasta 1820, que fue abolido definitivamente.
El Santo oficio de la Inquisición, en el Virreynato de
Nueva España, tuvo como sede el edificio proyectado
por Pedro de Arrieta, quien fue designado en 1695 como
Maestro mayor de Arquitectura y Albañilería de la
Inquisición, el cargo más importante al que se podía
a s p i r a r.
El palacio se construyó entre 1732 y 1734. Arrieta
planteó el proyecto con la esquina ochavada, esto es
a 45º con respecto a las dos calles que se cruzan para
que la puerta se abriera hacia la explanada de la Plaza
de Santo Domingo.
Desde el zaguán de la entrada, se aprecia el patio
principal en escorzo que todavía sorprende al visitante,
produciendo un efecto diferente a la vista frontal y reposada
de la arquitectura clasicista del Renacimiento.
El palacio sufrió modificaciones y restauraciones
sucesivas, las dos últimas en el Siglo XX, a cargo del
Arq. José Villagran García.
El recorrido del Museo de Historia de la Medicina en
el Palacio de la Inquisición se inicia por la planta baja,
en las salas dedicadas a la Anatomía Normal. Se
1 4 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

pasa luego a las dos salas de Herbolaria, es decir, a
los vegetales utilizados como medicamentos desde la
antigüedad. Están clasificados por su pertenencia y
sus características morfológicas, habitat, color, sabor
y uso medicinal específico. Posee una valiosa colección
de 105 “moulages” de cera, que muestran la
forma en que se impartieron los conocimientos sobre
lesiones dermatológicas en el Siglo pasado.
Dichas ceras se encargaron en 1873 al artista T.
Vasseur quien había realizado piezas semejantes
para la Facultad de Medicina de París. Es probable
que utilizara algunos de los mismos modelos ya que el
22 de junio de 1874 llegaron al puerto de Veracruz, a
bordo del barco francés Ville de Saint Nazaire. Luego
fueron destinados a la Cátedra de Dermatología para
la enseñanza hasta mediados del Siglo XX.
Otras salas despliegan los aparatos e instrumentales
demostrando la evolución de la ciencia y la técnica agrupada
por especialidad. Muy valiosa es la colección de
Radioterapia, desde el primer generador de Rayos X
hasta la moderna tecnología de equipos computarizados.
Un comentario especial merece la Sala de la Botica
con sus tres departamentos: a) Botica propiamente
dicha, con anaqueles altos para diferentes frascos y
potes de mayólica o porcelana, identificados por marbetes
en latín, b) Rebotica con alambiques, retortas,
morteros, frascos de aforo, braseros y hornos, c)
Depósito, con cestos de mimbre y cajas de madera
para múltiplas productos.
A mediados del Siglo XIX se crearon los institutos de
investigación para estudiar las bases químicas y fisiológicas
de la acción terapéutica. El boticario dejó de
existir y la Botica pasó a ser Farmacia y más modernamente
un expendio comercial.
El palacio de la Escuela de Medicina comprende
además del Museo, el Departamento de Historia y
Filosofía de la Medicina, el Centro de Educación
Médica continua, un Centro de Información
Documental Computarizada y una Librería. Todas
estas áreas dan mayor impulso a la enseñanza superior,
a la investigación y al estudio y difusión de la
Historia de la Medicina.
CONCLUSIONES
La asistencia al 6º Congreso Internacional de UMAC
(Comité Internacional de Museos y Colecciones
Universitarias) realizado en septiembre de 2006 en
México, nos hace reflexionar y resaltar la importancia
de los Museos, como también del saber, de la investigación
y de la divulgación didáctica del conocimiento.
Nuestra Facultad de Ciencias Médicas posee cinco
museos en el área de las Ciencias de la Salud.
El comienzo del Siglo XXI y en la encrucijada de las
plataformas cognitivas donde se desenvuelven los
Museos Universitarios, será un desafío poder preservar
y facilitar el acceso a muchas colecciones singulares y
poco conocidas, para provecho de la comunidad universitaria
y la sociedad en general.
Esto requerirá un movimiento nacional organizado y
no una serie de tentativas aisladas conducidas por pioneros
entusiastas.
BIBLIOGRAFÍA
1. Agostoni y col. Nuevos escenarios.
Nuevos imaginarios.
Museos de México y del mundo. –CONACULTA–
INAIL INBA. Vol. 01/ Nº 02 / invierno 2004.
2. Artigas Hernández, J.B UNAM México.
Guía de sitios y espacios.
Universidad Nacional Autónoma de México. 2006.
3. Artigas Hernández, J.B.
La ciudad universitaria de 1954. Un recuerdo a cuarenta
años de su inauguración. UNAM. México, 1994.
4. Fernández, F.A.
Antropología cultural y medicina indígena en América.
Capítulo X: Mesoamérica, pág.113-215, Edición
Estudio Gráfico Nº 5 S:E:C:P:A, Bs.As., 1977.
5. Sanfilippo, J.
Historiografía de la Historia de la Odontología
Mexicana. UNAM, 2006.
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
1 5

LA CÁTEDRA DE HISTORIA DE LA MEDICINA (U.B.A.)
Y SU VINCULACIÓN CON LA ODONTOLOGÍA
(AÑOS 1937 A 1947)
Alcira Zarranz, médica
R e s u m e n
La Cátedra de Historia de la
Medicina fue creada en 1936, duran -
te el Decanato del Dr. José Arce. Su
primer Profesor Titular fue el Dr.
Juan Ramón Beltrán, quién la inau -
guró oficialmente el 1 de julio de
1937, en una casa alquilada porque
el edificio de la Facultad de Ciencias
Médicas (hoy, de Ciencias Econó -
micas) carecía de locales.
R é s u m é
La chaire d’Histoire de la Médecine
a été créé en 1936, oú le Dr. José
Arce y était le doyen. Son premier
Professeur a été le Dr. Juan Ramón
Beltrán qui l’a inaugurée le 1er juillet
1937 une maison louée car le bâti -
ment de la Faculté de Médecine
(maintenant correspondant á celle
d’Economie) n’avait pas de place
S u m m a r y
The History of Medicine Chair was
created in 1936, while Dr. José A r c e
was the dean. It first Professor was
D r. Juan Ramón Beltrán, who offi -
cially inaugurated this Chair on July
1º, 1937, in a rented house due to
lack of place in the building of the
Department of Medicine Sciences
(this building nowadays correspon -
ding to Economic Sciences).
Esta Cátedra Universitaria tuvo dos períodos: el primero
abarcó los años 1852-1880, en el que se sucedieron
dos profesores titulares: el Dr. Nicanor Albarellos de
1852 a 1876 y el Dr. Teodoro Baca desde esa fecha,
hasta la eliminación de la misma de los planes de estudio
en 1880. Fue recreada en 1936 durante el Decanato
del Dr. José Arce y su primer Profesor Titular fue el Dr.
Juan Ramón Beltrán, que la inauguró oficialmente el 1°
de julio de 1937 en una casa alquilada en la calle
Azcuénaga 923, hoy demolida, porque en el entonces
edificio de la Facultad de Ciencias Medicas en el que
actualmente funciona la Facultad de Ciencias Económicas,
no había locales disponibles.
El Dr. Beltrán que poseía gran capacidad de trabajo
y dotes de organizador, aprovechó ese lapso para
amueblar esa casa y programar: un curso dedicado al
estudio de la Medicina Colonial en Buenos Aires, un
Seminario destinado a estimular la investigación de
temas históricos y un Ateneo para dar a conocer
comunicaciones de estudiosos y cabida a conferenciantes.
El Primer Seminario tuvo 34 inscriptos entre
ellos el Dr. José María Fiorini, Dr. en Odontología
desde 1929 que desde 1937 a 1944 fue uno de los
mas asiduos colaboradores del Dr. Beltrán.
La primera reunión científica del Ateneo se llevó a
cabo el 22 de noviembre de 1937, siendo disertante
por invitación el Dr. Juan Ubaldo Carrea, que se ocupó
del tema: “Los Primeros Odontólogos diplomados en
la Argentina”. Desde principios de ese año el Dr.
Beltrán con un grupo de colaboradores, había dado
comienzo a investigaciones en el Archivo Oficial de la
Nación, previa autorización de sus autoridades y en el
Archivo de la Facultad de Ciencias Médicas.
En 1938 se inscribieron 57 personas en el segundo
curso de Seminario entre los cuales figuraron la Dra.
Esther C. de Aprile y el Dr. Manuel B. Galea. Del 16 al
21 de octubre se efectuó en Córdoba el 6° Congreso
Nacional de Medicina, en el que hubo una Subsección
de Historia de la Medicina que organizó el Dr. Beltrán
a quien acompañaron los odontólogos: J. Alberto
Claro que presentó una comunicación sobre:
“Mutilaciones dentarias intencionales en los indígenas”
y el Dr. José María Fiorini que disertó sobre:
“Pedro Faya y la primera autorización odontológica del
Protomedicato de Buenos Aires”. (1)
El año 1943 se caracterizó en nuestro país por la
inestabilidad política y universitaria imperantes: entre
enero y diciembre estuvieron a cargo del Poder
Ejecutivo un Presidente Constitucional y dos de facto.
En el Decanato de la Facultad de Ciencias Médicas se
sucedieron cinco Delegados Interventores. El Dr.
Beltrán resolvió organizar las Primeras Jornadas de
Historia de la Medicina Argentina, convocando no solo
“a quienes se dedican específicamente a este aspecto
superior de la cultura médica, sino también a personalidades
de eminente relieve científico, cultural y literario”.
Integró el Comité de Honor de las Jornadas
con: Ricardo Levene, Enrique de Gandía, Emilio
Ravignani, José Torre Revello y Leo Eloesser, profesor
visitante de la Universidad de Stamford (Estados
Unidos), por citar algunos.
Además programó la participación de dos comisiones:
una de Historia de Odontología que presidió el Dr.
Juan Ubaldo Carrea e integraron los Dres: Vi c e n t e
Bertini (Vicepresidente), Armando E. Monti (Secretario),
José María Fiorini, Armando L. Vatteone y Salvador
Lerman (vocales) y la otra de Historia de la Farmacia
con los Dres.:Juan A. Sánchez (Presidente), Francisco
Cignoli (Vicepresidente) y Alejandro Von der Becke
(Secretario). Las Jornadas se efectuaron en Buenos
Aires desde el 11 al 30 de Octubre. Fueron inauguradas
en la Asociación Médica Argentina que presidía el Dr.
Nicolás Romano (1889-1977), en un salón amplio adornado
con gallardetes, escudos y banderas.
1 6 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

Estuvieron presentes el edecán del Presidente y seis
B I B L I O G R A F Í A
Diplomáticos de países extranjeros: Bolivia, Ecuador,
Estados Unidos, Francia, Perú y República Dominicana. 1. BELTRÁN, Juan Ramón
El Dr. Juan Bacigalupo (1891-1956) destacado parasitólogo,
como Delegado Interventor de la Facultad de DE HISTORIA DE LA MEDICINA.
PUBLICACIONES DE LA CÁTEDRA
Ciencias Médicas efectuó la apertura de las Jornadas, Memoria 1937-1938. Tomo II, Fascículo I, Año 1939.
posiblemente uno de sus últimos actos oficiales, dado Imprenta de la Universidad, 43 páginas.
que un mes después fue relevado de su cargo. A c o n t i-
2. BELTRÁN, Juan Ramón
nuación el Dr. Beltrán pronunció el discurso inaugural y
Crónica de las Jornadas, discursos, conferencias.
la ceremonia concluyó con la disertación del Dr. Ángel H.
PUBLICACIONES DE LA CÁTEDRA DE HISTORIA
R o ffo sobre “Historia de la cancerología”, tema que ilustró
con numerosas diapositivas.
DE LA MEDICINA. Tomo VIII, 1944. Imprenta Ferrari,
página 45.
Tanto las sesiones científicas destinadas a la lectura
de temas libres y las plenarias a conferencias, se llevaron
a cabo en la calle Azcuénaga 923 que fue sede de de Historia de la Medicina
3. Primeras Jornadas Argentinas
la Cátedra de Historia hasta que se construyó el edificio LA SEMANA MÉDICA, Año I°, N°41, Octubre 14 de
actual de la Facultad de Medicina. Se presentaron en 1943, Segundo Semestre, página 926.
total 66 comunicaciones libres y en las sesiones plenarias
que fueron presididas por el Dr. Beltrán se dictaron
4. Jornadas de Historia de la Medicina
LA PRENSA MÉDICA ARGENTINA, N°42,
8 conferencias a cargo de invitados especiales, entre
Año 1943, II. Tomo 30, página 2046.
los que cabe destacar al Dr. José Arce, al historiador
Enrique de Gandía y al abogado e historiador Dardo 5. Primeras Jornadas Argentinas
(2) – (3) – (4) – (5).
Corvalán Mendilaharsu. de Historia de la Medicina
El sábado 30 de octubre las Jornadas llegaron a su REVISTA DE LA ASOCIACIÓN MÉDICA ARGENTIfin
y en el acto de clausura se fijó como fecha para la NA. Tomo LVIII, N° 520,
realización de las Segundas Jornadas de Historia de Octubre 30 de 1943, página 922.
la Medicina el año 1945 y como sede la ciudad de
6. KOHN LONCARICA, Alfredo G.
Buenos Aires y se dio a conocer la nómina de 17
Panorama actual de la Historia de la Medicina en
miembros que iban a integrar el Comité Ejecutivo:
Buenos Aires. ARCHIVOS DE HISTORIA DE LA
entre ellos figuraban los odontólogos J. Alberto Claro
MEDICINA ARGENTINA. Director Dr. Argentino J.
y José María Fiorini.
Landaburu. Año I, Vol. I, N° 1. Setiembre/Diciembre
La curiosidad nos llevó a indagar que características
1971, página 37.
tuvieron las Jornadas programadas para 1945. Se
comprobó que ese año no se realizaron y tampoco en
Búsqueda bibliográfica a cargo
el siguiente. En marzo de 1947 el Dr. Beltrán, sorpresivamente
para sus discípulos y colaboradores, optó
de Juana A. Zarranz
por presentarse al concurso para elegir Profesor
Titular de Medicina Legal, especialidad en la que años
atrás había iniciado su carrera docente. Al obtener ese
cargo se alejó de la Cátedra que durante una década
A P É N D I C E
había contribuido a jerarquizar. Ocho meses después,
el 27 de noviembre de 1947 el Dr. Beltrán falleció en Odontólogos que colaboraron con el Dr. Juan
Buenos Aires.
Ramón Beltrán. Datos biográficos:
Una información proporcionada en 1998 por el Dr.
Alfredo G. Kohn Loncarica, permitió establecer que
las Segundas Jornadas de Historia de la Medicina se BERTINI, Vicente A. (1901-1956):
realizaron en La Plata en el marco de la Subsección
Historia de la Medicina, del 7° Congreso Nacional de Nació en Bs. As. el 7 de noviembre de 1901. Padres:
Medicina que se efectuó del 9 al 13 de diciembre de Timoteo Bertini y Giselda Toninetti. Se graduó de
1947 y las presidió el Dr. Aníbal Ruiz Moreno, sucesor Dentista en 1923 y al año siguiente inició la adscripción
a la Cátedra de Ortodoncia. Socio fundador de la
del Dr. Beltrán en la Cátedra de Historia de la
Medicina.
hoy Sociedad Argentina de Ortodoncia en 1933.
Cabe señalar que el Ateneo de la Cátedra de Doctor en Odontología (1935). Fue Profesor Adjunto
Historia de la Medicina , luego de superar una serie de de la Cátedra de Ortodoncia y Odontología Legal del
avatares universitarios, interinatos etc. que dieron Dr. Carrea y paralelamente Delegado Interventor en el
motivo a que fuera recreado por el Dr. Aníbal Ruiz Colegio Nacional de La Plata (1946). Actuó en los
Moreno en 1960, año en que se produjo su muerte, Hospitales Municipales Pirovano y Vélez Sarsfield.
haya podido mantener su continuidad hasta nuestros Esposa: Julia Rosa Pasqués. Hija: Graciela Giselda.
días, conservando la modalidad que le impuso hace Domicilio Constitución 1239 (San Fernando). Murió el
69 años el Dr. Juan Ramón Beltrán. (6) 26 de abril de 1956.
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
1 7

CARREA, Juan Ubaldo (1883-1956):
Nació en Buenos Aires el 6 de mayo. Padres: Juan
Carrea y María Zelaschi. Esposa: Emma A n s a l d o .
Hijo Raúl Manuel Eduardo. Maestro Normal en 1903.
Se graduó de Dentista en 1908. Desde 1915 actuaba
en la Cátedra de Prótesis Dental de la Escuela de
Odontología. Doctor en Odontología en 1920.
Profesor Titular de Odontología Legal e Historia de la
Odontología (años 1933 a 1946, en que renunció por
aplicación del Decreto 7796). En 1933 socio fundador
del la hoy Sociedad Argentina de Ortodoncia. Creador
de la Federación Odontológica Latino A m e r i c a n a
( F.O.L.A.)- Obtuvo el “Premio Miller” de la Federación
Dental Internacional el 5 de agosto de 1946, se le
entregó en la ciudad de Bostón. Murió el 14 de abril
de 1956.
CLARO, J. Alberto (1895-1984):
Nació en Chile el 31 de agosto de 1895. Padres:
Gumersindo Claro, chileno y Julieta Damel argentina.
A la edad de tres años por haber fallecido el padre, fue
traído por su madre a Buenos Aires. En 1919 ingresó
en la Escuela de Odontología, de la que egresó en
1922. Se inscribió en el Doctorado en 1923. En marzo
de 1925 contrajo matrimonio con Delfina D. L. Oliveira
y tuvieron dos hijos Alberto Ricardo y Lucía. Desde
1926 fue Odontólogo Inspector en el Departamento
Nacional de Higiene. El 1° de abril de 1936 se incorporó
como Odontólogo Honorario a la Cátedra de
Semiología del Dr. Tiburcio Padilla en el Hospital de
Clínicas. Presentó su tesis de Doctorado en 1937 pero
recién en diciembre de 1944 solicitó su Diploma de
Doctor. Falleció el 28 de junio de 1984 a la edad de 88
años. Actuó de 1937 a 1944 como Jefe de Trabajos
Prácticos en la Cátedra del Dr. Beltrán.
LERMAN, Salvador:
En 1942 presentó su tesis de Doctorado en
Odontología: “Historia de la Odontología. Estudio
Científico Legal”, padrino Doctor Juan U. Carrea, esta
tesis dio lugar al libro: “Historia de la Odontología y su
ejercicio legal” que tuvo dos ediciones una en 1942 y
otra en 1964. Fue Delegado Argentino al Primer
Congreso Panamericano de Historia de la Medicina y
ciencias Afines que se efectuó en Río de Janeiro,
Brasil, en 1958. También concurrió al Segundo
Congreso Panamericano de Historia de la Medicina y
Ciencias A fines que tuvo lugar en Caracas ,
Venezuela en 1961. El Dr. Lerman integró el Servicio
Social del Honorable Congreso Nacional.
MONTI, Armando (1903-1983):
Nació en Buenos Aires el 26 de agosto de 1903.
Padres: Francisco E. Monti e Inés Aída Fumeo.
Esposa: Aída Schreider. En 1919 ingresó en la
Escuela de Odontología, se graduó de Dentista en
1923 y en 1925 de Doctor en Odontología. En 1933
fue socio fundador de la hoy Sociedad Argentina de
Ortodoncia que presidió en tres períodos consecutivos
( 1936 a 1942 ). Fundó la Revista Ortodoncia y fue su
primer director (1937).Jefe de la División Asistencia
Odontológica de la Dirección de Maternidad e Infancia
de la Dirección Nacional de Salud Pública. Profesor
Adjunto en la Cátedra del Dr. Carrea. Publicó en 1942
su tratado de Ortodoncia en dos tomos. En 1969 era
Profesor Titular Consulto y un año después viajó a
Chicago , Nueva York, Miami, Caracas y Lima.
Falleció el 29 de abril de 1983. Dejó un legado con el
que se creó la Fundación “Armando E. Monti” destinada
al estudio de la ortodoncia, ubicada en la calle
Manuel Ricardo Trelles 1040.
FIORINI, José María (1904-1972):
Nació en Buenos Aires el 12 de agosto de 1904. En
1924 era Practicante Honorario en la Casa Central de
la Asistencia Pública. Se Diplomó de Dentista en 1926
e ingresó como ayudante en la Cátedra de Prótesis
del Dr. A. B. Molina. Se Doctoró en Odontología en
1929. Jefe Honorario del servicio de odontología del
Hospital Municipal de Nutrición desde 1934 y pasó a
Dentista Agregado en 1936. La obtención de la Beca
“Sauberán” le permitió perfeccionarse en la Escuela
Dental de París. Actuó en el Hospital Alvear desde
1939 a 1946. Se desempeñó en el Argerich desde
1950 hasta su jubilación. Fue ayudante y luego Jefe
de Seminario de la Cátedra del Dr. Beltrán desde 1938
a 1947. Murió el 12 de julio de 1972, lo sobrevivieron
su esposa Elisa W. de Fiorini, sus hijas: Ada Walkyria
y Graciela Crimhilda y su nieta Gracielita Diana.
VATTEONE, Armando (1910-1981):
Nació el 26 de julio de 1910. Tesis de Doctorado
en Odontología “Notas preliminares sobre incineración
en odontología”, padrino Dr. Carrea. Efectuó la
parte experimental en el Crematorio con autorización
de la Asistencia Pública (1939). Fue Jefe de
Trabajos Prácticos y Jefe de Clínica en la Cátedra
del Dr. Carrea, cargos que desempeñó alternativamente
durante siete años. En 1948 creó una técnica
propia para la toma de tele radiografías. En 1957
el 9 de julio fundó el Centro de Estudios de
Ortodoncia y Ortopedia Maxilar y durante mas de
veinte años dictó cursos teórico prácticos de esa
especialidad (Directorio 1824). Murió el 9 de junio
de 1981. Lo sobrevivieron su esposa Alicia Pérez.
Salazar y sus hijos. Alicia Eloisa, Mariana Elena y
Juan A r m a n d o .
1 8 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

TRIUNFO Y TRAGEDIA DE JAMES BAXTER BEAN,
MÉDICO Y DENTISTA (1834-1870).
THE TRIUMPH AND TRAGEDY OF JAMES BAXTER BEAN, MD, DDS (1834-1870).
Arden G. Christen y Joan A. Christen. Journal of the History of Dentistry,
Vol. 51, N° 1, Marzo 2003. Págs. 19-25.
James Baxter Bean nació el 19 de julio de 1834, en
Dunn, Tennessee. Su bisabuelo, capitán, fue un conocido
pionero. Se sabe poco de la infancia y juventud
de Bean y se ignora en qué Escuela de Medicina estudió
y su año de graduación; sólo se sabe que obtuvo
muy joven su título. Ejerció unos años tanto Medicina
como Odontología en Micanopy, Florida. Se casó con
Hester Bovell y tuvieron un hijo, llamado Chapin, por
el Dr. Chapin Harris, Decano del Baltimore College of
Dental Surgery. En 1860, Bean recibió su título de
odontólogo en él; volvió a Micanopy, pronto publicó su
primer artículo e inventó un articulador para el tratamiento
de fracturas de los maxilares.
Poco antes de la Guerra Civil ejercía a la vez en
Augusta y en Macon, Est. de Georgia. En mayo de
1862 se había mudado a Atlanta, donde trabajó como
“elaborador de dientes” para la firma Brown y Hope;
por la importancia dada a la tarea se pidió su exención
del servicio militar en el Ejército Confederado.
El nuevo método de Bean para tratar
fracturas de los maxilare s
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
Durante la Guerra Civil, la cirugía para corregir heridas
faciales salvaba a menudo vidas, pero era extremadamente
desfigurante. De los 671 soldados del
Ejército de la Unión con operaciones en la cara y los
maxilares, 80 murieron; tasa relativamente baja
(12%). A medida que continuaba la guerra, la necesidad
de cirugía facial y maxilar llevó a avanzar en las
intrincadas habilidades del dentista, en especial en el
Ejército Confederado. El tratamiento más común para
un maxilar fracturado era la reducción y fijación. Se
usaban: un vendaje solo, o una férula de gutapercha,
externa, con la forma del maxilar, aplicada y estabilizada
con una venda ordinaria en la cabeza. Otra estrategia
era modelar una pieza de papel maché sobre la
cara. Pero bajo la férula de gutapercha o el papel se
producían infecciones que llevaban a menudo a horribles
desfiguraciones faciales. En tanto que los tres
métodos eran por lo general satisfactorios para casos
civiles, más rutinarios, eran contraproducentes para
fracturas por armas de fuego.
El mayor interés del Dr. Bean en lo mejor de su
carrera eran la operatoria dental y la prótesis; durante
la Guerra Civil, la cirugía bucal no era todavía reconocida
como especialidad.
En 1869, el Dr. James E.
Garretson, de la Universidad
de Pennsylvania
fue nombrado primer cirujano
bucal de los Estados
Unidos.
Dueño de una destreza
manual excepcional, el Dr.
Bean disfrutaba particularmente
el desafío de resolver
problemas técnicos
complejos. En 1863, para
hallar un modo efectivo de tratar heridas máxilofaciales,
desarrolló un método único y avanzado para las
fracturas maxilares: creó una férula interdental hecha
de caucho vulcanizado duro que permitía la reducción
interna y la fijación, y posibilitaba así la curación apropiada.
Más tarde se la llamó “el desarrollo más destacado
en cirugía dental durante la Guerra Civil”.
Thomas Brian Gunning (1813-1889), dentista de
Nueva York y unionista, desarrolló al parecer una férula
de caucho casi idéntica, para tratar fracturas y heridas
de los maxilares: la “férula de Gunning”. Dado que
Bean y Gunning estuvieron en bandos opuestos
durante la guerra, ignoraron los respectivos esfuerzos.
Extrañamente, ambos se graduaron en la misma
Escuela Dental, el Baltimore College of Dental
Surgery: Bean en 1860 y Gunning (en forma honoraria)
en 1880.
Para cuando el frente de batalla se había movido
hacia y dentro del Estado de Georgia, la necesidad de
usar el plan de tratamiento del Dr. Bean se había vuelto
crítica. Típicamente, los soldados de la Guerra Civil
en combate se agachaban tras paredes bajas, lo que
les exponía la cabeza inadvertidamente al fuego.
Como resultado, corrían alto riesgo de sufrir heridas
faciales y maxilares.
En junio de 1864, el Dr. Edward N. Covey, que trabajaba
en el Ejército Confederado, efectuaba una inspección
médica en los Estados del Sur. En Atlanta, lo
impresionó la efectividad del dispositivo de Bean. Más
tarde describió en detalle el aparato y su función en el
Richmond Medical Journal (1866): “El instrumento
consiste en una férula interdental hecha con goma vulcanizada,
con depresiones en forma de tazas en
ambas superficies horizontales suficientemente pro-
1 9

fundas como para abarcar las coronas de los dientes.
Al ajustarlo, los dientes se ubican en ellas y se mantienen
en posición por la compresión del mentón y un
vendaje occípitofrontal... Su ventaja es su pulcritud; la
facilidad con que permite a los pacientes alimentarse,
su certeza casi total de no desplazarse; y la preservación
del perfecto antagonismo de los dientes, con la
ausencia consecuente de deformidad luego de la reunión
de los huesos.
En su preparación, Bean tomaba una impresión de
cera de un maxilar intacto, e impresiones separadas de
cada porción de un maxilar roto, tan inmediatamente
después de producida la lesión como fuese posible. El
modelo del maxilar intacto se colocaba en el articulador
que había inventado y luego se adaptaban los modelos
del maxilar roto y se fijaban al articulador. De estos
modelos articulados se hacía una férula.
En seis meses se reunieron para su estudio más de
cuarenta casos documentados. ¡Los pacientes tratados
tuvieron una tasa de recuperación fenomenal! Ve i n t e n a s
de soldados confederados heridos que recibieron este
tratamiento se salvaron de la desfiguración, si no de la
m u e r t e .
De resultas de esta innovadora intervención se estableció
en el Atlanta Medical College una guardia especial
para tratar exclusivamente fracturas de los maxilares.
Tras el éxito inicial de Bean, se ordenó a las autoridades
médicas militares enviar todos los casos futuros
de lesiones de los maxilares al Servicio de Bean
en Atlanta; éste trató efectivamente más de cien.
Además, el Cirujano General Confederado, Dr.
Samuel Preston Moore, ordenó a todos los hospitales
militares designar una guardia específicamente para
emplear el aparato de Bean.
Así, a través de los esfuerzos de los Dres. Bean y
Moore la odontología y su especialidad, la cirugía
bucal comenzaron a ser reconocidas y respetadas
como proveedoras legítimas y esenciales de tratamiento
de emergencia, salvador de vidas. Muchos
dentistas de la Guerra Civil, tanto del Norte como del
Sur trabajaron en el frente de batalla y en los hospitales
para aliviar el sufrimiento de los soldados. Pero,
duranto otros 40 a 50 años, ni el Ejército ni la Armada
los aceptaron totalmente. En la década de 1860,
muchos de los 5.000 dentistas de los EE.UU. carecían
de educación formal odontológica. Bean estuvo
entre la minoría que la tenía.
Actividades odontológicas en la posguerr a
Tras la guerra Bean se instaló en Baltimore, donde
llegó a ser un odontólogo privado exitoso económicamente.
En 1866 fue cofundador de la Sociedad Dental
de Maryland y, dos años después, su presidente.
Aún comprometido con la exploración de problemas
técnicos de la odontología, Bean experimentó con el
uso del aluminio como material de base para dentaduras.
Para ese fin se había empleado vulcanita desde
su descubrimiento, en 1851. Pero ahora se requería,
críticamente, un sustituto, por problemas y litigios con
la patente. A medida que aumentaba la necesidad,
Bean trabajaba febrilmente en perfeccionar un método
para colar aluminio.
El 30 de noviembre de 1866 presentó sus investigaciones
a la Asoc. de Dentistas de Maryland, y en 1866
y 1867 publicó su informe y patentó una base dental
de aluminio; pero no pudo eliminar ciertos defectos:
menor adherencia y generalmente más dificultad para
trabajar que el oro o la vulcanita. Además, las dentaduras
de aluminio transmitían el calor de los alimentos
y bebidas directamente a la boca, con la consiguiente
incomodidad.
2 0 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

Aún así, el método de Bean para el colado de placas
de aluminio iba a ser un paso esencial en el desarrollo
posterior del proceso de colado odontológico.
Fue el cimiento básico para la invención, en 1907 de
la máquina para colar de Taggart. Además, sus esfuerzos
reforzaron la necesidad de hallar un material para
dentaduras más fuerte y liviano. Esta búsqueda llevaría
más tarde al uso de acero inoxidable, comparativamente
mucho más efectivo.
En otro esfuerzo científico, el Dr. Bean también
inventó un aparato completo para la producción y
administración de gas de óxido nitroso.
Viaje a Euro p a
En el otoño de 1870, a los 36 años, Bean decidió
tomar unas vacaciones de trabajo en Europa.
Deseaba visitar museos científicos y recolectar especímenes
geológicos. Obtuvo una carta de presentación
de la Smithsonian Institution y viajó como su
representante oficial.
Su esposa no tuvo interés en acompañarlo. Ya en
Europa, junto con su socio, el Dr. A. H. Balderston,
visitaron diversos museos. Tras separarse en París,
Bean viajó a Suiza, vía Chamonix, a los pies del
Monte Blanco. Este, la montaña más alta de Europa,
ocupa el rincón noroeste de los Alpes, donde confluyen
las fronteras de Francia, Italia y Suiza. Domina un
paisaje extraordinario, con 71 glaciares y otros 26
picos de más de 4.000 metros de altura. Es bella,
pero amenazante y, hasta cerca del año 1750 se la
llamaba "la montaña maldita". Fue escalada por primera
vez en 1786.
Según los residentes en la zona, sólo nueve personas
habían muerto en ella hasta 1870. Desde 1832,
los científicos habían determinado la velocidad del
movimiento de los glaciares en los Alpes. Así pudieron
predecir con exactitud la fecha de reaparición de los
cuerpos de tres montañistas sepultados por una avalancha,
en la base del glaciar, 41 años después de
perdidos. Los cuerpos se desplazaron seis millas
hacia abajo, con una velocidad de 500 pies por año.
El Dr. Bean podía no haberse propuesto escalar el
Mont Blanc al llegar a Chamonix: sufría de artritis reumatoide
más bien seria y dolores en las piernas. Sin
embargo, luego de contemplarlo desde un pico más
bajo, conoció a un compatriota: John Chace Randall,
apasionado por el Mont Blanc y con grandes conocimientos
teóricos, pero sin experiencia en montañismo.
Él persuadió a Bean para acompañarlo en el ascenso.
Ambos, junto con un clérigo escocés que tampoco
tenía experiencia, tres guías que no eran de los mejores
y cinco porteadores, emprendieron el viaje.
Tras su exitosa ascensión, no pudo verse la cumbre
durante ocho días debido a una aullante ventisca, con
el gran telescopio instalado en la plaza de Chamonix.
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
Diez días después de su partida, el telescopio reveló
cinco puntos negros sin movimiento, justo debajo de la
cumbre. Eran cuerpos. En los días siguientes se recuperaron
los cadáveres del Dr.. Bean, del clérigo, y de
tres porteadores, helados; no había trazas de los
demás. Más tarde se halló evidencia de que éstos se
habían separado, extraviado y caído del lado italiano
del Mont Blanc.
Durante las tareas de rescate se encontró el diario
del Dr. Bean, que se describió como "uno de los más
patéticos documentos en la historia del montañismo".
Los expedicionarios habían sido sorprendidos por la
terrible tormenta inmediatamente después de llegar a
la cumbre, y perdieron el camino. Sus últimas líneas,
dirigidas a su esposa e hijo, les explicaban que care -
cía de provisiones, estaba exhausto y con los pies
helados. Escribía a su esposa: Moriré en buena fe en
Jesucristo, y con muchos pensamientos en ti y en
Chapin (su hijo). Si perezco, espero que nos encontre -
mos en el Cielo.
Vuestro como siempre, James B. Bean."
P o s t s c r i p t
Al recibir las noticias de la tragedia, Mr. Charles H.
Upton, Cónsul de los Estados Unidos en Ginebra,
viajó a Chamonix, asistió al funeral del Dr. Bean y se
ocupó de sus pertenencias.
La autopsia reveló que tenía el brazo izquierdo roto,
y que su muerte debió haber sido rápida. Fue sepultado
en Chamonix.
Su viuda perdió la razón y falleció poco después. Su
único hijo, Chapin, no vivió más allá de la infancia.
En 1909 y 1910 aparecieron en los glaciares objetos
de los expedicionarios; el último, un hacha para hielo
con el nombre del Dr. Bean en el mango, se halló
recién en 1927.
Los últimos vestigios conocidos del peor desastre
registrado en el Mont Blanc –con once vidas perdidas–
habían tardado 57 años para descender 9.000 pies.
Nunca se encontraron trazas de Randall ni de los cinco
guías faltantes. Aunque el Mont Blanc ha reclamado
relativamente pocas víctimas a través de los años, ninguna
tragedia en él fue más dramática que ésta. Mark
Twain la llamó "una de las calamidades más lamentables
en que ha resultado la disposición de los hombres
a trepar montañas peligrosas."
Pese a su prematura muerte, el Dr. Bean dejó un
impresionante legado a su profesión. Su trabajo pionero
en cirugía bucal y prostodoncia ha llegado a ser
una base durable, tanto para los avances presentes
como los futuros en estas vitales áreas.
Traducción y resumen:
Alfredo José Brezina.
2 1

HOWARD RILEY RAPER:
PIONERO DE LA RADIOLOGÍA Y LA PREVENCIÓN
Alfredo J. Brezina (*), Ricardo F. Luberti (**), Ricardo A. Ponticelli (***)
Resumen
Howard Riley Raper debe su fama
a la técnica radiográfica que lo ha
sobrevivido. Pero son menos cono -
cidos sus esfuerzos para difundir
un concepto muy en boga en la
actualidad: la prevención.
Résumé
Howard Riley Raper est célèbre a
cause de la technique radiographi -
que qui lui a survécu. Ses efforts
afin de promovoir la prévention –
un sujet si important actuellement -
sont moins connus.
Summary
Howard Riley Raper is known for
the radiographic technique that
has outlived him. His efforts to pro -
mote prevention - nowadays con -
sidered so important - are less
known.
Howard Riley Raper debe su fama a su técnica
radiográfica que lo ha sobrevivido. Pero son menos
conocidos sus esfuerzos para difundir un concepto
muy en boga en la actualidad: la prevención.
Frente a los múltiples inconvenientes que soporta la
comunidad odontológica, como la casi extinción de los
pacientes de práctica privada, la multitud de los que
acuden a hospitales, obras sociales, clínicas y prepagas,
y el congelamiento de los aranceles junto con los
altos costos de los insumos necesarios para una prestación
de la mejor calidad, existe una manera positiva
de reaccionar que puede traer cierto consuelo: recordar
a figuras de la odontología que marcaron rumbos, tanto
en el aspecto científico como en el ético y el social.
El personaje que hoy evocamos, (Fig. 1), conspicuo
representante de nuestra profesión, fue un pionero en
disciplinas fundamentales como la enseñanza de la
odontología, la radiología y la casi desconocida hasta
entonces prevención de la enfermedad más difundida:
la caries dental.
Nació el 7 de octubre de 1886 en Chilicothe, Ohio,
Estados Unidos, séptimo hijo del matrimonio de John T.
Raper y Josephine Riley. Su padre, editor de diarios,
inculcó a toda su descendencia, incluidas las mujeres,
la labor periodística. Tarea poco común para ellas en
esa época, en la que por lo general sólo eran maestras
y costureras. En su hogar, las charlas sobre política y
problemas de la comunidad eran moneda corriente. Las
características peculiares de esa familia influirían decididamente
en la preocupación del futuro odontólogo
Howard Raper por la prevención, la educación dental
del público y la detección precoz de la caries.
Temprano dio muestras de un carácter decidido. Muy
pequeño, comunicó a su madre la determinación de
dejar la escuela. La respuesta fue que debería trabaj
a r... y así lo hizo, brevemente, en una fábrica de zapatos.
Pero fue su segundo empleo el que le señalaría su
destino. Ingresó como ayudante de un odontólogo y
esto influyó con seguridad en la elección de la profesión
a la que dedicaría fervorosamente su larga vida.
Realizó sus estudios universitarios en el Dental
College de Indiana, en el que se inscribió en 1903, y
los completó en la Facultad de Medicina de la
Fig. 1
Universidad de Ohio, donde se graduó con honores en
1906. Casi de inmediato (1908), comenzó su carrera
docente en el mismo Instituto en que se formó, con la
enseñanza de Operatoria Dental, (que incluía
Endodoncia), Materia Médica (Farmacología), y
Radiología.
En la ciudad de Chicago (Illinois) asistió en 1909 a
una conferencia del Dr. Ream sobre radiología dental,
disciplina muy nueva en ese momento, y advirtió su
importancia para la profesión. El propio Ream lo estimuló
en esa dirección al informarle que allí mismo
había en venta un equipo de rayos X usado por 200
dólares, cifra muy importante en ese entonces. Pero
Raper encontró a un superior comprensivo en la persona
de su decano, Dr. George Edwin Hunt. Sin perder
tiempo le propuso comprar el equipo y financiarlo
con descuentos mensuales de su pequeño sueldo de
docente, gesto que señala a la vez su interés por el
tema y su desinterés económico. El Dr. Hunt aceptó la
2 2 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
compra pero no realizó a cuenta de ella descuentos en
el modesto sueldo de Raper, para sorpresa de éste.
Ya decidido cultor de la radiología, lo vemos introducir
y dictar al año siguiente en el curriculum dental de su
Escuela un curso de Radiología Dental, con la denominación
que él acuñó: “Radiodontia”. Duraba un
semestre y comprendía técnica y diagnóstico radiológico.
También diseñó una sala especial para la práctica
de la radiología dental.
El Congreso Internacional de Odontología reunido
en Berlín en 1909 había aprobado la siguiente resolución:”La
radiología debe ser incluida en el programa
oficial para el estudio de la odontología, como disciplina
especial”. Esa fue la idea por la que tanto luchó
Raper. Luego de haber logrado introducirla en su propia
institución, en la que fue “Junior Deán” (“Decano
Joven)” entre 1914 y 1917, urgió al Instituto Nacional
de Pedagogía Dental de los Estados Unidos para que
todas las escuelas de odontología del país dictaran
también cursos de “Radiodontia”.
Para comprender mejor el carácter pionero de la
visión educativa de Raper, creemos necesario destacar
que, en aquellos años iniciales, la radiología estaba
plagada de peligros e incertidumbre. Citaremos
algunos: las altas tensiones eléctricas necesarias para
la obtención de los rayos X eran conducidas desde los
transformadores, situados en cuartos aparte, hasta el
tubo (de Crookes o de Hittorf, todavía no el de cátodo
incandescente de Coolidge, hoy
universal) por alambres de cobre
desnudos y aéreos: no se disponía
entonces de un material aislante
estable; la gutapercha
usada con ese propósito se resquebrajaba
y permitía fugas de
corriente. Por lo tanto, el más leve
contacto con los cables exponía
al operador o al paciente a una
descarga de 40.000 a 50.000 voltios,
obviamente mortal. En esa
época, los tubos generadores
contenían aire u otro gas a baja
presión, por lo que su emisión
radiógena era inconstante, por no
decir errática, y dependía de su
vejez y de las fluctuaciones de la
corriente –que, además, en ciertas
localidades sólo se suministraba
de noche-. En tales condiciones
el tiempo de exposición
era un enigma, que debía resolver
empíricamente cada operador en base a su experiencia
y al zumbido (“canto”) del tubo.
No menos importante era la muy baja sensibilidad de
las “placas radiográficas”, que obligaba a exposiciones
muy prolongadas. Deseamos aclarar que ese término
era apropiado sólo en los primeros tiempos de la radiología,
cuando se usaba una base de lámina de vidrio
muy delgada, sobre la que se extendía una emulsión
sensible de gelatinobromuro de plata. De allí, probablemente,
la persistencia del término “placa” en el lenguaje
de los radiólogos y de los estudiantes. Luego de las
láminas de vidrio se usaron películas de nitrato de celulosa
o “nitrocelulosa”, sustancia no explosiva pero altamente
inflamable.Y en 1913 existían películas radiográficas
de triacetato de celulosa, poco sensibles, que
se empaquetaban a mano. Llamar “placas” a las películas
radiográficas actuales es incorrecto.
A la luz de estos datos históricos se hace evidente
que, al menos en materia de Radiología, no todo tiempo
pasado fue mejor.
Con esta tecnología primitiva tenían que lidiar a diario
los profesionales de la época, nuestro biografiado
entre ellos. Pero, aún así, en 1913, en la revista “Oral
Hygiene”, Raper recomendó a los odontólogos jóvenes
como prioridad el comprar un equipo radiológico,
antes que una vulcanizadora para prótesis de caucho
y una máquina para colar, ambas muy en boga entonces.
Y aún antes, en 1909, había instalado un consultorio
dedicado exclusivamente a radiografías dentales
y a diagnóstico radiológico.
En 1911, Raper había comenzado a publicar artículos
sobre radiología en la revista “Dental Ítems of
Interest”. Su continuidad en escribir y la fecha temprana
en que empezó a hacerlo añaden méritos a su perfil
profesional, ya que demuestran que en él no fue
éste un empeño tardío ni aislado. Dos años más tarde,
compiló esos artículos en un libro.
Esa memorable obra:
“Elementary and Dental
Radiology” (Fig. 2) merecería un
estudio en sí misma. Raper la
dedicó “con afecto y respeto” y
“como uno de sus muchachos” al
Dr. Hunt, el decano que lo había
apoyado y comprendido el valor
de sus ideas. El propósito de su
publicación fue, según palabras
del mismo Raper, “llevar a un uso
más amplio de la radiografía por
los odontólogos”. Señaló un hito
en la historia de la radiología
dento-máxilo facial. Fue adoptado
como texto por la A s o c i a c i ó n
Nacional de Facultades de
Odontología de los Estados
Unidos, reimpreso dos veces en
1916 y objeto de una segunda edición
en 1918, con 500 páginas,
Fig. 2
527 ilustraciones –acreditadas
con gran honestidad por Raper a
sus colaboradores cuando no eran suyas– 64 indicaciones
de la radiografía en odontología y 41 “errores
en la interpretación radiográfica”. Su utilidad se proyecta
incluso al lector de hoy y asombra la sentencia
del autor: “El uso de la radiología no es una moda
pasajera, es una necesidad si se quiere prestar el
mejor servicio dental”.
En su libro, Raper citó al pasar que los Dres.
Boedecker habían publicado en “Dental Review” en
2 3

abril de 1912 un artículo breve y sin ilustraciones
denominado “Diagnóstico de caries ocultas por medio
de radiografías”, en el que señalaban las dificultades
para detectar caries incipientes en caras proximales
de dientes posteriores. Como se sabe, no siempre es
posible descubrirlas con explorador o seda dental,
pero ya pueden causar síntomas al portador sin que
sepa su origen. Para ello habían construido un sostenedor.
Raper, preocupado por la prevención, de la que
era ferviente cultor, buscando la solución a este problema
utilizó radiografías, pero deseaba que mostraran
las piezas superiores e inferiores a la vez y con
ayuda de la firma Eastman Kodak ideó, en 1924 las
películas de aleta mordible o “bite-wing” y al año
siguiente dio origen a la tan famosa “Técnica de Bite
Wing, aleta mordible o de Raper” (Fig. 3).
Esta técnica facilita por ejemplo, la detección de
caries interproximales, patología de crestas alveolares,
coronas desadaptadas marginalmente, obturaciones
desbordantes (Fig. 4). Permite un buen paralelismo
entre dientes y película, y al emplear una angulación
menor que la técnica de la bisectriz, mejora la
calidad de la imagen obtenida. Además, cabe destacar
la economía al usar una sola película radiográfica
para la misma zona de ambos arcos dentarios y –más
importante- el ahorro en la dosis de rayos X necesaria
para el estudio. El descubrimiento valió a Raper el
otorgamiento de la Medalla de Oro Callahan en 1927.
Fig. 4
Todavía es importante recalcar que esta modalidad
del diagnóstico por imágenes no es una mera forma de
radiografiar más, sino que se integra en una filosofía
centrada en la prevención. Raper, en un artículo publicado
en la revista argentina “Radiodoncia”, señaló: “El
trabajo de encontrar las cavidades y repararlas cuando
son todavía pequeñas, contribuye no sólo a limitar el
deterioro en los dientes, sino también la tendencia a
deteriorarse de otros dientes de la misma boca”.
Cualquier colega lector que haya tenido que lidiar con la
reconstrucción de una pieza con amplia destrucción,
cuya amplitud hasta puede dificultar su aislamiento
para el tratamiento endodóntico, pero que el paciente
exige conservar sí o sí, y reclama al profesional movilizar
todos sus recursos, habilidad e ingenio, habrá añorado
haber podido detener su evolución con un diagnóstico
precoz. Ello explica la persistencia de este
método radiográfico hasta nuestros días.
Lamentablemente, pero sin que ello pueda achacársele
a Raper, su técnica no se practica en la medida
en que sus méritos y los beneficios para el paciente
aconsejarían. Una prueba elocuente de esto es que
Fig. 3
uno de los autores de este trabajo realizó una consulta
sobre la cantidad de exámenes efectuados por el
método de Raper con respecto a otros procedimientos
retroalveolares habituales (técnicas de la bisectriz y
del paralelismo) en consultorios privados dedicados
exclusivamente a la radiología odontológica. El porcentaje
fue sorprendente en virtud de que la técnica
de bite-wing sólo alcanzaba a menos del 1% de la
totalidad de las prestaciones. Raper preconizaba también:
“El examen radiográfico dental con películas Bite
Wing debe empezar en la niñez y continuar periódicamente
mientras el individuo tenga dientes que conservar.
Sólo así puede el paciente recibir el beneficio
completo de la odontología preventiva y el dentista la
recompensa total de cada caso”.
En 1918, Raper se trasladó de Indianápolis, Indiana, a
Albuquerque, Nuevo México. El motivo de esta mudanza
a un lugar distante 1.900 kilómetros, en una época en
que los transportes no tenían el desarrollo que hoy conocemos
fueron razones de salud. Sin embargo, siguió
vinculado con la Institución que lo formó: nunca olvidó a
su Alma Mater. Su profesor de radiología, Dr. Jack Carr
lo calificó como “nuestro alumno más distinguido”. La
Escuela de Odontología de la Universidad de Indiana
guarda sus ficheros, su biblioteca y su correspondencia
en una sala a la que llamó con su nombre.
Raper se casó en tres oportunidades, la segunda de
las cuales terminó en divorcio. Pero su última esposa,
Thelma Harwood lo acompañó durante cuarenta años
y le ayudó en su actividad hasta su muerte.
Los aportes de Raper a la radiología y a la odontología
en general continuaron desde Albuquerque. En
1921 publicó un segundo libro: “Electro-Radiographic
Diagnosis”, en el que hacía conocer la importancia de
las pruebas eléctricas pulpares para un diagnóstico
correcto, e insistía en que se complementara el diagnóstico
radiográfico con el eléctrico y que ambos compensaran
sus limitaciones respectivas. Dedicó esta
obra a su madre, y la encabezó con el siguiente pensamiento:
“Nada es más infructuoso que un diagnóstico
incorrecto, y por mejor que se aplique el tratamiento
erróneo, sigue siendo el tratamiento erróneo. Entonces,
antes que nada, haga un diagnóstico correcto”.
2 4 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

En 1922 Raper presentó un dispositivo al que llamó
“Anglemeter”, para determinar el ángulo vertical y horizontal
en la toma de radiografías intraorales, que
podía adaptarse a cualquier cono localizador. En 1923
publicó “Radiodontia: Radiografía y Diagnóstico dentales,
preguntas y respuestas”. En 1926, “Clinical
Preventive Dentistry”. En 1932, “Cómo prevenir el
dolor dental”, primer folleto sobre tema odontológico
que alcanzó una circulación de unos cuatro millones
de ejemplares. Había revelado su preocupación por la
educación dental pública ya en 1918 y 1919, al pedir
a la Asociación Odontológica Nacional –luego
American Dental Association, ADA.– que publicitara
frases como “Ud. no debe dejar que sus dientes duelan;
pregunte a su dentista porqué”.
El del dolor es otro tema que retorna en las preocupaciones
de Raper. Preconizó un nuevo objetivo para
la motivación del cuidado y la preservación del esmalte
dental: prevenir las odontalgias, específicamente
las causadas por pulpitis, necrosis, osteítis y osteoclasia;
por asociación de ideas, permítasenos citar aquí
una lapidaria frase del poeta Heinrich Heine (1797-
1856): “Prefiero un remordimiento a un dolor de muelas”.
Y en 1945 Raper publicó “El hombre contra el
dolor: la epopeya de la anestesia” (Man Against Pain,
the Epics of Anesthetics). Este libro se hizo popular y
fue reconocido como un ejemplo de la amplitud de las
investigaciones del autor.
Pero ni siquiera aquí terminaron los aportes de
Raper. Como profesor de Operatoria Dental en su
juventud, enseñaba que la característica más común
de toda enfermedad es el daño y la destrucción de tejido.
Promovía la idea de que la caries dental es una
enfermedad y no sólo un “agujero en un diente”.
Desde el punto de vista metodológico, fue el primero
en preparar modelos de enseñanza y fotografías para
mostrar los pasos en la técnica de obturación, que
–señalaba- no era una simple acción mecánica sino
un tratamiento. En nuestro país, y nuestra Facultad
de Odontología, entonces Escuela, el primero que
implantó ese método de enseñanza fue el Prof. Dr.
Alejandro Zabotinsky (1880-1941).
Asimismo, Raper y el Dr. J. G. Manser fueron los primeros
en informar del uso de la sulfamida –descubierta
por Gerhard Domagk en 1931- por vía interna, no
local, en un caso de celulitis aguda post extracción.
También con el Dr. Manser, en describir la “Remoción
de tinción marrón de dientes veteados por flúor” con el
método ácido, y documentar sus buenos resultados con
fotografías (Dental Digest, sept. 1941). Raper estudió y
difundió el arte de la consulta odontológica en los años
1951, 1952, 1959 y 1961. Fue asimismo autor de numerosos
artículos, algunos de ellos publicados en castellano,
como “Una nueva aspiración en Odontología
(Revista Odontológica, Buenos Aires, 1933, XXI, pág.
131, el citado de la revista Radiodoncia (1945), y “El
dentista en la lucha contra el dolor” (Boletín Dental
Argentino, 1955, XXXVI, pág. 146.
La actividad societaria de Raper fue destacada. Sus
pares lo eligieron Presidente de la Sociedad Dental
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
del distrito de Indianápolis; se le reconocieron cualidades
de coraje, conducción dura, tenacidad, énfasis en
la necesidad de una conducta ética en los odontólogos.
Fue miembro vitalicio de la American Dental
Association, algunas de cuyas políticas colaboró en
diseñar. También perteneció al International College of
Dentists, entidad a la que se accede por invitación.
Además del ya citado Premio Callahan, Raper fue
galardonado también con los siguientes:
• Premio a los Alumnos Distinguidos
de la Universidad de Indiana.
• Premio al Dentista del Medio Siglo,
de la Sociedad Dental del Estado
de Nuevo México.
• Doctorado honorario en Leyes
de la Universidad de Nuevo México.
• Premio al Mérito del Club Horace Wells
de Connecticut.
Los citados fueron aportes sólidos y serios de Raper
a nuestra profesión. Pero, a la vez y como verdadero
maestro no le faltaba sentido del humor. Dio pruebas
de él en su desopilante artículo “Letanías para dentistas”,
(La Odontología Internacional, 1, 1922, pág.
177). Allí se refirió a “mujeres histéricas”, “hombres de
negocios que siempre tienen prisa”, “que nos cuentan
historias de dentistas que rompen la quijada y se
hacen afectos de verborrea”, “...aquellos a quienes el
otro dentista que tenían no les hizo daño jamás y se
ponen nerviosos cuando oyen el zumbido del torno”,
“mujeres que desean que les digamos cosas tiernas...”,
“dentistas...que no creen en la radiografía”,
“...que curan todas las enfermedades extrayendo los
dientes”, “...que no creen que los abscesos ciegos
pueden causar enfermedades”, “preparados misteriosos
para curar los abscesos”, “agentes que se resisten
a creer que no necesitamos nada de lo que venden”,
“personas que no quieren molestarnos más de un
minuto y nos toman todo el tiempo”... y –aquí se tomó
en solfa a sí mismo- : “de los que escriben letanías”; y
terminaba diciendo: De todos ellos líbranos Señor”.
El Dr. Raper debió retirarse anticipadamente por
enfermedad, aunque todavía en 1971 y 1975 envió
colaboraciones al Boletín de la Universidad de Indiana
En sus últimos años obtuvo algunos ingresos de las
invenciones que había aportado a la profesión. Se
cumplió así para él lo que afirmara Jean Fourastié,
gran estudioso francés: “El trabajo intelectual ahorra el
trabajo físico: he aquí el nudo del problema de la productividad”.
Falleció en Albuquerque, Nuevo México a
los 91 años, el 15 de enero de 1978. Pero su técnica
de radiografía de aleta mordible, nuestra familiar “bitewing”
lo sobrevive y le ha dado fama universal.
(*) Prof. Adj. Dto. de Estomatología Básica, Univ. Arg. John F. Kennedy.
(**) Prof. Consulto Titular, FOUBA.
(***) Jefe de T.P., Cáts. de Radiología y Cirugía III, FOUBA y
Prof. Titular de Diagnóstico por Imágenes I y II de la
Universidad Católica de La Plata-Sociedad Odontológica
de La Plata (La Plata).
2 5

B I B L I O G R A F I A
1. Carr, Jack: Howard Riley Raper, of Indiana: The First
in Many Items on Dentistry. The Indiana University School
of Dentistry Ex-Alumni Bulletin. (s/f). (Trad.: A.J. B., 2005).
2. Raper, Howard Riley: Elementary and Dental
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York, Consolidated Dental Mfg. Co. 1916.
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Diagnosis. St. Louis, C. V. Mosby Co., 1921.
4. Cem Anos da Descoberta dos Raios X: Instituto,
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Editores Massao Ohno - 1995.
5. Who is who in America. A Biographical
Dictionary of Notable Living Men and Women.
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7. Raper, Howard R.: Letanías para dentistas. La
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8. Milas, Vincent B.:
Historia – en: Cohen, S., Burns, R. C. y cols.:
Endodoncia, Los caminos de la pulpa. Bs. As., 1979,
Intermédica Edit. Cap. 23, págs. 627-629, y 634.
9. Howard R. Raper - Obituary: JADA. 1978, T. I,
pp. 4 07.
B I B L I O G R A F I C A S
POEMAS HETEROGÉNEOS
por José María Trujillo,
Ed. Ultimo Reino.
Buenos Aires, 2004
El autor, miembro distinguido del Departamento de
Humanidades Médicas de la Facultad de Medicina de
Bs.Aires, nos muestra su talento para la poesía. en una
sucesión de agradables versos, encabezados por
“Poemas musicales”, de los que rescato:
Haendel – Gozoso lamento / Simultánea exultación /
Cristiana y pagana / Eso es el Barroco / La reiteración
que no es tal / Logra firmes engramas / Que la emoción
receptiva / Lenta y sutilmente, a lo largo / De los días
d e s g r a n a .
También se expresa Trujillo en los poemas, religiosos,
serranos y en otros, en los que dice sus vivencias
y opiniones, tan particulares. He aquí,
“En lo indecible que es dicho; El poema es la síntesis
/ No del sentimiento / O las ideas, que son uno / Sino
del todo, que es la nada / (Y no es juego de palabras)
Recordamos que el Dr. Trujillo se hizo acreedor al
premio “Claudio Fogel” por un trabajo presentado para
un concurso de Historia de la Medicina, del que salió
premiado en el 2005, titulado “La revolución pasteuriana”
Introducción de la antisepsia y asepsia quirúrgicas,
cuyo tema central se desarrolla alrededor de la figura
de Pasteur.
Agradecemos al Dr. Trujillo esta muestra más que
valiosa de su producción intelectual, que revela su sensibilidad
e inquietud espiritual.
O . W. S
LAS DOS INVASIONES INGLESAS AL
V I R R E Y N ATO DEL RÍO DE LA PLATA
por el Dr. Eduardo Ve l a s c o. Publicación
del Instituto Cultural Argentino Uruguayo. 2006
Como “homenaje a la muy fiel y reconquistadora ciudad
de San Felipe y Santiago de Montevideo” dedica
Velasco este ensayo a los gestores de la Defensa y
Reconquista de Buenos Aires, y al importante papel que
tuvieron los patriotas de las dos orillas del Plata. Como
bien dice el autor, “la Reconquista es una realidad conseguida
con el sacrificio, dedicación y patriotismo de
dos ciudades hermanas, que unidas escribieron una
página de gloria en la historia rioplatense”.
Velasco reivindica el significado de la resistencia nativa
hacia los invasores ingleses, y resulta oportuno este
homenaje que respalda la actuación de los patriotas de
ambas márgenes, que culmina con la designación de
Liniers, como Virrey y, por su intermedio, la de Elío, en
Montevideo. Velasco recuerda a su antepasado, el
capitán Bernabé de San Martín y Ceballos, que actuó
como jefe de artilleros en el ataque a los ingleses en
Santo Domingo.
El trabajo se acompaña con un plano central, que
muestra la posición de las fuerzas criollas e invasoras;
la imagen del primer escudo de armas de Montevideo;
y la modificación de este escudo, en el que el Rey añadió
las banderas inglesas abatidas.
Felicitamos al Dr. Velasco por este recuerdo, en el
segundo centenario de las invasiones inglesas, que
constituye un merecido homenaje a los héroes defensores
de nuestro suelo, que tuvieron el coraje de rechazar
y vencer a una potencia que tenía el dominio de los
m a r e s .
O . W. S
2 6 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

RECORDANDO
Durante la Intervención del Prof. Dr. Antonio J.
Guardo (1947), bajo cuya dirección se iniciaron oficialmente
las actividades de nuestra Facultad, se desarrolló
un amplio programa cultural.
En este se destacó el concierto que ofreció la
Orquesta de Médicos de Buenos Aire, conjunto integrado
por profesionales médicos y algunos odontólogos,
que dirigiera el capacitado Director, C a r l o s
Floriani, medico.
Este concierto tuvo lugar el 11 de octubre de
1947,en el marco de la celebración del Día de la Raza,
fecha a la que se refirió el Prof. Dr. Juan Ramón
B e l t r á n, a la sazón. Profesor de Historia de la
Medicina. El programa incluyó obras de Haendel,
Vivaldi, Gemigniani y tres autores argentino:
Calcagno, Williams y Grasso.
Como solistas actuaron el Dr.Luis Dagoski, m é d i-
c o ; Bernardino Janches (entonces futuro colega
odontólogo), violines; y el Dr. José Lo Moro, m é d i c o ,
violoncelo.
En la fotografía, tomada en el Aula de Anatomía de
la Facultad de Ciencias Médicas (edificio de la calle
Córdoba, hoy Facultad de Ciencias Económicas)
puede observarse el estrado, presidido por el entonces
Secretario Académico de la Facultad de
Odontología, Dr. Orestes Walter Siutti, que presentó
el acto; al Dr. Juan Ramón Beltrán, el Dr. Manuel
Rey Millares, Presidente de la Comisión de
Integración Cultural. Luego un aspecto de la Orquesta
y el Dr. Carlos Floriani en el podio.
DR. CARLOS FLORIANI
Compositor y director de orquesta. Estudió con su
padre, Juan Bautista Floriani (piano); armonía con
Ernesto Suñer; y contrapunto con Pascual Grisolía.
Autodidacto en composición. Fundador y Director de la
Orquesta de Médicos de Buenos Aires. Doctorado en
Medicina. Presidente de la Asociación Artística de
Buenos Aires. Ha dirigido numerosos conciertos en
nuestra Capital y en La Plata. Obras: Triptico para violoncelo
y piano (1943); Campanas, suite para piano;
Arrullo de cuna, para piano; canción de cuna, para violín
y piano; canción de cuna Nº 3, para guitarra (1947);
varias páginas orquestales, etc. Autor de la comedia dramática
“Ráfagas” (2do premio municipal para autores
noveles), y de la novela “La soprano del Colón”
( Vazquez, Buenos Aires, 1943) Diccionario de la Música
de Della Corte y Gatti. Ed. Ricordi, Bs-Aires,1958.
VÍCTOR MAZZUCONI
La comunidad museológica se ha conmovido por su
desaparición, tanto por su actitud ante la vida como por
su intenso trabajo en el campo de la museología.
Desde muy temprano inició una trayectoria académica
y laboral: el estudio del doctorado en Biología, con
orientación en Botánica.
Simultáneamente se desempeñó como Director en la
centenaria empresa familiar SPREASICO S.A. En 1982
se inscribe en la Escuela Superior de Conservadores
de Museos, lo que puso en evidencia su interés en
incursionar en nuevas disciplinas, la fuerte vocación
que esto significaba y que lo acompañó hasta el final de
sus días.
En 1983 las autoridades le solicitan el bosquejo de
una estructura orgánica funcional para crear por primera
vez una Dirección Nacional de Museos. Se constituye
así un equipo de profesionales en museos con
varios egresados de la carrera y otros que estaban finalizando
la misma, entre los que se hallaba Mazzuconi.
Es difícil explicar lo que significa para una Dirección
Nacional, con organismos distribuidos en varias provincias
argentinas, cuyo personal se acercaba a Buenos
Aires con sus justos reclamos, el contar en su entorno
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
más cercano con una personalidad como Víctor
Mazzuconi, cuya integridad, paciencia y conocimiento
de los temas permitía la resolución adecuada y eficiente
de las inquietudes planteadas. Las investigaciones
que había llevado a cabo en el campo de los museos y
su generoso interés en la problemática lo convirtieron
rápidamente en un importante interlocutor de estas instituciones
en todo el país, ganando el respeto y el reconocimiento
de todos ellos.
Su larga actuación en la museología culmina en
1991, cuando es elegida la nueva conducción del ICOM
Argentina. y solicitada por el Consejo Directivo su colaboración,
se dedica a la tarea de realizar una base de
datos de los museos argentinos y organizar su Servicio
de Miembros, continuando en esta tarea durante varias
gestiones del ICOM.
Tal la semblanza de este excelente colaborador y
amigo, funcionario ejemplar, de condiciones humanas y
emocionales destacables por su calidez y comunicatividad,
rodeado por el el afecto de su esposa Sara, el de
sus hijas, y el de los amigos, que extrañarán con dolor
su ausencia.
Mónica Garrido
2 7

NOVELANDO ANTIHISTORIAS
Horacio Martínez
R e s ú m e n
Hay escritores de ficción histórica
que no son demasiado fieles a los
hechos conocidos. Tienen sus pro -
pias razones para estimular la lectu -
ra de su obra con productos de su
imaginación. “antihistóricos”. El A u t o r
de este trabajo enumera algunas.
R é s u m é
Il y a des écrivains des romans his -
toriques qui ne sont pas trop fidéles
aux faits bien connus. Ils ont des rai -
sons pour mieux attraper l’attention
des lecteurs avec ses inventions
“antihistoriques,” L’ A de cet article
enumère quelq’unes.
S u m m a r y
Some authors of historical fiction are
not quite faithful to well known facts.
They have their own reasons to
whet the reader’s appetite with their
“antihistorical” figments. The A o f
this paper quotes some of them.
Novelar antihistorias es desvirtuar la historia, por
diversas razones, deliberadamente, o no.
Gertrude Himmelfarb, profesora de Historia, afirmó
que toda obra histórica es necesariamente imperfecta,
tentativa y parcial.
Michiko Kakutani, crítica literaria, declaró que conceptos
como “credibilidad” y “percepción” reemplazan las
viejas ideas de verdad objetiva, que una autobiografía
puede no ser exacta.
Y la periodista televisiva Oprah Winfrey dijo que no
importa que en cierta biografía una parte de ella fuera
inventada y que reprocharlo es hacer “mucho ruido
para pocas nueces.” (Se refería a una que vendió dos
millones de copias en 1995).
No faltan académicos que dicen que “la historia
depende de quien la escriba” y es indiscutible que ninguna
“Memoria” puede ser absolutamente veraz, pues la
pluma está siendo guiada y desviada por disimulos,
ocultaciones, vergüenzas, jactancias y mentiras llanas.
El testimonio personal puede ser el menos veraz de los
testimonios, o que lo diga, si no, Jean Jacques
Rousseau, con sus sesgadas confesiones.
Está en la naturaleza humana y en la subjetividad
de la memoria una pérdida del sentido de la verdad. El
escritor puede tomarse algunas libertades, pero ¿falsear
intencionalmente los hechos o datos que conoce?
El escritor puede sentirse imaginativo o creativo,
pero ¿cabe que rechace la veracidad y la objetividad?
Jacques Derrida (1967), con su teoría de la deconstrucción
y con la premisa de que el lenguaje oral y
escrito son demasiado imprecisos para representar la
realidad, alentó algunas antihistorias.
Stanley Fish, profesor de la Duke University, señaló
que el liberalismo clásico de la Ilustración con su “primacía
de la razón” no asegura la objetividad, porque
la razón misma es una creencia. Dijo en 1994: “la
muerte de la objetividad me libera de la obligación de
ser correcto, me exige sólo que sea interesante”.
Si es inevitable el punto de vista en el historiador,
como hombre que es, ¿cómo no habría de serlo en el
escritor de ficción histórica? Si el novelado de historias*
puede venir tinto en alguna que otra falsedad, ¿qué
decir de quien está dispuesto a novelar antehistorias?
Xenofonte vivió con los espartanos y los admiró y
por ser homófobo no quiso reconocer las relaciones
ilícitas que corrían en su patria de adopción. Plutarco
no compartía ese prejuicio, pero enjuiciaba e historiaba
a distancia en el tiempo. Ni el historiador ni el escritor
son fiables. Con el paso del tiempo, cada cual va
cambiando y deja atrás viejas personalidades como la
serpiente sus viejas escamas.
El escritor se integra a los personajes, con su propio
meollo, los alimenta y se alimenta, los amplía y él
crece, para lo cual usa todo cuanto le aporta la observación
y el registro de la memoria, complementado
por la historia en el caso de la ficción histórica. En
mayor o menor grado, no hay personaje de la historia
que no salga modificado por la marca candente del yo
del autor.
Rousseau incluido, ha habido muchas acusaciones de
tergiversación o exageración hasta en las confesiones,
como en otra autobiografía, la de Lillian Hellman,
P e n t i m e n t o (J u l i a, en cine 1973). No faltaron biografías
con intenciones más filosóficas que históricas o sesgadas
por el feminismo, etc. A lo cual se aplican unas palabras
de Ramón Pérez de Ayala (1958):
“Otros de esos biógrafos se abrevan superficialmente
en fuentes turbias, y deforman después sin escrúpulo
los documentos acreditados, hasta sacar de
nuevo cuño una figura que no guarda parentesco ni
similitud alguna con el original. Uno se queda por
demás perplejo y no poco sobrecogido. ¿Es que esta
deformación tiene un origen inconsciente e inocente
(nesciente desde luego), y no obedece sino al prurito
de hacer una narración más pintoresca, sensacional,
y, como en los libros de caballerías, más increíble,
para que la obra tenga mayor venta? ¿O es, por el
contrario, una deformación deliberada e intencionalmente
nociva? […] [Hay] una especie de resentimiento
latente, profundo, que se manifiesta como obsesión
tenaz de corroer, deslustrar, pulverizar y anular aquellos
valores primarios y dechados de humana grandeza
de todo orden…”
Aventuremos una clasificación de autores de ficción
histórica por sus vínculos con la Historia y por sus propios
méritos:
2 8 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

• No sabe historia, ni le interesa;
pero escribe bien.
• No sabe historia, ni le interesa;
y no escribe bien.
• Sabe historia y la tergiversa con intención
(a) artística o crematística; (b) política;
(c) religiosa; (d) corrosiva y destructiva.
• Sabe, o no, historia;
pero le falta imaginación.
• Sabe historia y la cuida amorosamente.
Estos puntos, inspirados por Robert Graves, se sintetizan
así: hay escritores informados y buenos y hay
de los otros (H. M., 2006). Pregúntese a cualquiera si
conoce el límite entre realidad y ficción en cualquier
texto y vacilará, tanto si se trata de un hombre de la
calle como de un intelectual. La decadencia de la
mentira (O. Wilde), la incapacidad para engañarnos,
podría ser la causa de los muchísimos escritores que
acudieron a la historia para tener de donde asirse.
Las historias últimamente han incorporado técnicas
novelísticas para animar la propuesta y atraer lectores,
lo cual produce rechazos por temor a que se pierda
“precisión”. De esto saben bastante algunos escritores
argentinos contemporaneos.
No sabe historia, ni le interesa;
pero escribe bien.
Bien o mal escrita, nadie discute el derecho a reescribir
la historia y a “acogerse al golfo del recuerdo de lo
que nunca fue.” Puede salir embellecida o destruida. Si
bien es cierto que el Arte puede hacer como le plazca,
cuando le plazca, en tanto el cuadro final quede correcto,
en algún momento de la obra, antes, durante o después
convendría declarar o indicar la alteración.
Thornton Wilder concede en su introducción a Los
idus de marzo que hay personajes que presenta como
contemporáneos cuando en realidad histórica estaban
ya muertos. Pero escribe muy bien. Y otro autor que
aprecio mucho, John Updike, al reprochársele distorsiones,
quizá involuntarias, contestó: “No importa, porque
las maquinarias de la distorsión comienzan a trabajar
mucho antes de que los acontecimientos pasen
a las distancias de la historia”. Sin ninguna duda, Sir
Walter Scott se tomó sus licencias históricas, y aun
cuando haya quien lo niegue, ¿quién no tiene alguna
de sus novelas en el mejor cajón de los recuerdos
juveniles?
Muchos, como Shakespeare, Alfred de Vi g n y,
Gustave Flaubert, Dmitri Merezhkovsky, que se supone
que escribieron bien y podrían haber puesto fidelidad
a los hechos históricos, si no se tuviera presente
lo que Oscar Wilde dijo: “Los viejos historiadores nos
dieron deliciosas ficciones en forma de hechos”.
No sabe historia, ni le interesa;
y no escribe bien.
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
Capítulo éste que es preferible pasar por alto en un
gesto caritativo y dejar que cada lector haga su propia
s e l e c c i ó n .
Sabe historia y la tergiversa con intención.
Las razones para esta intencionalidad son varias, que
reduciré a unas pocas principales (artística, crematística,
política, religiosa, corrosiva y destructiva), y las cometen
buenos y malos autores de ficción histórica. Como las
alteraciones de la verdad en los dramas históricos de
William Shakespeare incluían un deseo de satisfacer a
los reyes y sus dinastías, para lograr un mayor efecto
artístico, quizá atraer una audiencia más nutrida y, a
veces, subrayar una religiosidad quizá no tan vigorosa.
La biografía trata de un determinado individuo, la historia
de un conjunto de individuos en determinada
época. Salvo los documentos de cualquier orden, nada
es confiable, ni Julio César escribiendo de la guerra de
las Galias, ni Maradona contando su vida, No más de
fiar son quienes escriben o hablan de ellos, amigos,
enemigos, cercanos, lejanos, cada uno con intenciones
muy diversas. Marco Antonio ni soñaba las eternas
palabras que le haría decir Shakespeare. ¿Cuántas
veces se ha repetido por lo menos el esquema retórico
de su discurso? “No sé qué le ven a H a m l e t de especial,”
dijo una señora citada por A s i m o v. “Es sólo una
serie de frases famosas hilvanadas en un texto”.
Leon Edel (1979) dice que la cuestión es presentar
a la persona en relación con su logro singular, único.
¿Quién lo logra de modo más cabal, el historiador
documentado o el escritor que “deforma alegremente”?
¿Cómo se destaca mejor el heroísmo, la maldad,
la sabiduría, el aporte científico o artístico? ¿Con la
verdad sin artificios? ¿No será por esto que algunos
historiadores procuran novelar la historia?
(a) Intención artística
(y, a veces, crematística).
Una cita frecuente, atribuida a Leon Garfield, dice:
Un historiador, cuando es honesto, nos da una foto -
grafía del pasado; el narrador nos pinta un cuadro.
Desde la Antigüedad, la historia y los mitos fueron
reescritos por aedas, dramaturgos, poetas y novelistas
que tenían claro que el verdadero objetivo del Arte
es la Belleza.
El arte puede mejorar la naturaleza, si sabe mentir.
¿Quién quiere ser coherente? El pesado y el doctrinario,
los aburridos que llevan sus principios al amargo
extremo...
Alejandro Dumas, ¿fue un gran escritor? Sus inolvidables
tergiversaciones de la historia han hecho gozar
y sufrir a muchas generaciones.
Sin duda, puso intención artística y también afán de
v e n d e r, ¿por qué no un b e s t - s e l l e r? Con él y como él,
por ejemplo, Rafael Sabatini y su S c a r a m o u c h e, o la
Baronesa Orczy y La Pimpinela Escarlata, iniciadora
de innúmeros héroes enmascarados. Giovanni de
Lampedusa no solo reflejó la historia sino que además
2 9

creó un nuevo término para la política, aplicable aquí y
h o y, el g a t o p a r d i s m o.
(b) Intención política sobra en la ficción histórica y
en la historia misma, en las novelas y en los textos
sobre Rosas, Sarmiento, Irigoyen, Perón, Evita y no
veo uno que pueda arrojar la primera piedra por estar
libre de esta intencionalidad. Haga el lector su propia
lista, igualmente intencionada.
(c) Intención religiosa o antirreligiosa se puede
encontrar a diestra y siniestra, de todos los colores,
desde el judaísmo y las historias de la Biblia hasta
Versos satánicos, de Salman Rushdie, pero la lista
podría ser encabezada por La vida de Jesús, de Ernesto
Renan, quien, según Ramón Pérez de Ayala, r e b a j a
–con ironía que quiere ser condescendiente– la entidad
de Dios hijo a la condición de hombre, aunque concede
que hombre extraordinario, hasta cierto punto. […] Si
esto ha podido hacerse con el Redentor, ¿qué no podrá
permitirse uno con cualquier mortal, por muy eminente
que sea? […] Esto no quita que Renan sea uno de los
más admirables eruditos y escritores franceses”.
Por mencionar algunos títulos entre tantos: Nikos
Kazantzakis, La última tentación de Cristo, José
Saramago, El Evangelio según Jesucristo. O quienes
encararon la Reforma, como Hilda F. M. Prescott, con
The Man on a Donkey, o Ford Madox Ford y su The
Fifth Queen (sobre Katharine Howard, quinta esposa
de Enrique VIII).
(d) corrosiva y destructiva.
No entremos en detalles.
R E F E R E N C I A S
• Himmelfarb, Gertrude
On Looking Into The Abyss,
Knopf, 1994.
• Kakutani, Michiko
Torciendo la verdad en un millón de pedazos,
The New York Times, enero 17, 2006.
• Martínez, Horacio
Novelando historias,
Rev. Museo FOUBA, 2006.
• Stanley Fish
There’s No Such Thing as Free Speech. . .
And It’s a Good Thing Tool,
Oxford, 1994.
• Lillian Helman
Pentimento, 1973.
• Ramón Pérez de Ayala
Sobre las fementidas biografías noveladas.
En: Principios y finales de la novela.
Ed. Taurus, Madrid, 1958.
Sabe, o no, historia;
pero le falta imaginación.
No merece ser leído.
Sabe historia y la cuida amorosamente
Oscar Wilde escribió en 1889 que la historia de la
Revolución Francesa contada por Thomas Carlyle
(1837) es una de las “novelas históricas” más fascinante
jamás escritas.
Quizá no esté, concedamos, escrita según las
estrictas normas de exactitud actuales, pero gozamos
al leer al inglés cuando dice de Luis XV que se encontró
nadando las aguas de su tiempo con tan pocas
posibilidades de cambiar su rumbo como el leño a la
deriva es arrastrado por el Atlántico movido por los
vientos y conmovido por la luna.
Steven Saylor ha sido muy cuidadoso con los detalles,
y sus novelas detectivescas nos trasladan a un
mundo romano muy real para seguir los pasos de
Cicerón y su detective; por ejemplo, en Sangre roma -
na y en Las armas de Némesis. No pasará al futuro
como gran escritor, pero quien lo lea pasará un buen
rato e instructivo.
En fin, no tendría fin enumerar antihistorias.
Pongámosle fin. Disfrutemos las buenas.
• Jacques Derrida
Of Grammatology,
John Hopkins University Press,1974,
(ed. fr., 1967).
• Isaac A s i m o v
A s i m o v ’s Guide to Shakespeare,
Avenel Books, 1970.
• Leon Edel et al.
Telling lives,
Marc Pachter, ed., 1979.
• Oscar Wilde
The decay of lying (1889).
Brentano, NY, 1905
• Thomas Carlyle
The French Revolution: A History, 1837.
Globusz Publishing, NY (l. 1, cap. 4)
3 0 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

AP0RTE A LA ODONTOLOGÍA ARGENTINA DE TRES
DENTISTAS NORTEAMERICANOS QUE EJERCIERON
EN BUENOS AIRES ENTRE 1872 Y 1943
María del Carmen Zarranaz
Resumen
En esta comunicación se hace refe -
rencia a la actuación de los dentistas
David Butler We b s t e r, Jorge A l f r e d o
Kimball y Federico Erastus, que
ejercieron con probidad su profesión
en la ciudad de Buenos Aires, contri -
buyendo a jerarquizarla, desde fines
del siglo 19º y al mismo tiempo culti -
varon una larga y sólida amistad.
Résumé
On trouve dans cette communication
des références aux dentistes David
Butler We b s t e r, Jorge A l f r e d o
Kimball y Federico Erastus, qui ont
travaillé brillamment à Buenos A i r e s
dés la fin du 19º siècle, contribuant à
rendre notre profession plus presti -
gieuse. En même temps ils ont
mené une longue et forte amitié.
Summary
This communication provides a
brief reference to David Butler
Webster, Jorge Alfredo Kimball y
Federico Erastus, dentists who bri -
lliantly worked on Buenos Aires,
honoring then activity since the end
of 19º Century. At the same time
they built up a long and strong
friendship.
En las tres últimas décadas del siglo XIX, varios dentistas
norteamericanos atraídos por las ventajas que
Montevideo y Buenos Aires, ofrecían para el ejercicio
de su profesión, decidieron instalarse en una u otra ciudad.
Entre ellos: David Butler Webster - Jorge A l f r e d o
Kimball – Federico Erastus Judson.
David Butler We b s t e r: (1840-1911). Nació en St.
John Brunswick, Canadá, el 12 de marzo de 1840. A l
cumplir 22 años se trasladó a Boston (Estados Unidos)
para estudiar odontología. Cuando se recibió ejerció su
profesión un tiempo en esa ciudad y luego se instaló en
Pórtland, donde permaneció hasta mediados de 1869.
Ese año resolvió radicarse en Montevideo porque no
había tanta competencia para ejercer la profesión. Fue
dentista personal de Domingo Faustino Sarmiento,
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
quién en 1872 lo invitó a establecerse en Buenos A i r e s .
Llegó al país en noviembre de ese año y se encontró
con la novedad que desde el l6 de ese mes, existía una
nueva reglamentación para que los dentistas extranjeros
pudieran ejercer. Se les exigía rendir y aprobar un
examen teórico y otro práctico de l hora y media de
duración cada uno. Aprobó el teórico el l8 de noviembre
y el 5 de diciembre el práctico, que consistía en efectuar
un trabajo de prótesis. Fue el primer dentista que revalidó
con este sistema .(1)
En el Diario The Herald del 15 de septiembre de 1876
apareció el siguiente aviso: We b s t e r - P r i n c e - K i m b a l l -
Dentistas norteamericanos- Buenos Aires calle
Cangallo 347. Esq. Mercado del Plata y Montevideo -
Calle Cámaras 141, esq. Buenos A i r e s ” ( 2 ) .
En 1892 el Dr. Webster integró la terna para nombrar
Profesor Titular de la Escuela de Odontología, en la que
resultó elegido por unanimidad el Dr. Nicasio
Etchepareborda que dio su clase inaugural el 23 de
marzo de ese año. El 3 de septiembre de 1910 al celebrarse
un banquete en honor del Dr. Florestan A g u i l a r
de la Universidad de Madrid, que visitaba el país se
decidió crear la Sociedad Odontológica Argentina y se
propuso como Presidente y Secretario de la misma a
los odontólogos de mayor y menor edad, resultando
electos los Doctores David B. Webster y Tomás S.
Varela, al tiempo que se eligió como Presidente honorario
al Dr. Florestan A g u i l a r.
El 17 de septiembre se completó la constitución de
esa Sociedad. El escrutinio estuvo a cargo de los
Doctores Webster como Presidente y L. Giovachini y
Orestes José Siutti como Secretarios. Resultaron electos
los Dres. Nicasio Etchepareborda (Presidente),
David B. We b s t e r, ( Vicepresidente), Tomás S. Va r e l a
(Secretario General ) C. H. Quirk (Secretario de A c t a s ) ,
H.E. Laurence (Tesorero), Leopoldo F. Costa (Pro-
Tesorero); Rodolfo Erausquin- Alejandro Cabanne-
Emilio Boyé- Alfredo de Oliveira Cézar (Vo c a l e s ) -
3 1

L.Giovachini – Zabotinsky- Orestes José Siutti y To m á s
S. Varela (Integraron la Comisión redactora del reglamento),
Al finalizar la reunión el Dr. Webster felicitó al
Presidente Dr. Nicasio Etchepareborda, quién presentó
de inmediato su renuncia irrevocable por no poder cumplir
con esas obligaciones. En consecuencia el Dr.
Webster quedó como Presidente, cargo que desempeñó
hasta su muerte el 22 de marzo de 1911, falleció de
un síncope cardíaco en la ciudad de Mar del Plata.
El 23 de marzo el cortejo fúnebre partió desde su quinta
“Las Palmas”,calle Ushuaia(2855),Barrio de Belgrano
hasta el Cementerio de Disidentes en la Chacarita.(3) (4).
Jorge Alfredo Kimball: ( - 1913): Nació en los
Estados Unidos. Siendo estudiante de odontología
conoció a David Butler We b s t e r, su amigo y colega en
el ejercicio de esa profesión. En la década del 70 del
siglo XIX, siguiendo los pasos de Webster se radicó en
Montevideo. En 1873 revalidó su título de dentista en
Buenos Aires junto con sus colegas Pablo Faignau,
Rodolfo L. Newbery e Isaac Small. En el libro de matrículas
de la Facultad de Medicina figuran como
“Dentistas examinados en carácter de reválidas”.(5)
Desde 1876 trabajó junto a Webster en los consultorios
que éste tenía en la calle Cangallo 347 esquina Mercado
del Plata en Buenos Aires y en la calle Cámaras 141
esquina Buenos Aires en Montevideo. En 1885 en el diario
La Prensa del 1 de enero figura ejerciendo la profesión
de dentista con el Dr. Isaac C. Small en la calle
Florida 167 esquina Cuyo (hoy Sarmiento) y promocionando
la “Curación de muelas por ese año a $0,50 centavos”.
Tipo de propaganda habitual en esos años.
Era considerado con We b s t e r, de quién fue socio
durante mucho tiempo, como uno de los mejores especialistas
en orificaciones y un verdadero artista en su ejecución.
El consultorio que compartió con el Dr. Isaac C.
Small gozaba de gran prestigio en el ámbito odontológico.
Asimismo durante 40 años estuvo vinculado con los más
destacados centros sociales e intelectuales del país (6).
El Dr. Kimball murió el 7 de abril de 1913, lo sobrevivieron
su esposa Emma Parker, su hija Clara y sus hermanos
Arturo y Federico. En sus últimos años vivió en
la calle Arenales 1282,Buenos Aires. Sus restos fueron
sepultados en el Cementerio del Norte (7).
Federico Erastus Judson: Llegó al país en 1888
con su esposa Luisa Carpenter y se estableció en
Flores, un año después que los Partidos de San José
de Flores y Belgrano fueron anexados a la ciudad de
Buenos Aires. La ciudad iba creciendo por el incremento
de los habitantes del interior del país, que llegaban
atraídos por el desarrollo industrial que se operaba
en esos momentos (8). Época en la que para trasladarse
desde Flores al centro de la ciudad donde trabajaba
en el consultorio del Dr. Webster, ubicado en la
calle Cangallo 347, debía hacerlo en el tranvía a caballo
con el que tardaba más de tres horas en llegar.
Recién en 1907 al ser electrificadas las líneas que
venían de Flores y Belgrano, el viaje se pudo efectuar
en 40 minutos (9).
Se considera que fue el primer dentista, que aplicó
una inyección en el año 1888, con una solución que
se componía de un cuarto a medio grano de cristal
de cocaína y una gota de fenol en 20 gotas de agua,
para la extracción de una muela, pero reconoció que
se registraban trastornos post operatorios. Método
que aprendió en la clínica Garretson de Filadelfia. En
febrero de ese año hizo en la Argentina, la primer
pieza de puente en el consultorio del Dr. We b s t e r.
Al llegar al país, compró una estancia que designó
con el nombre “Monte del Buey”, en Córdoba, que utilizó
en las vacaciones hasta 1909. Ese año la donó al
Ferrocarril Central Córdoba con la condición de que
conservara ese nombre. Como ese paraje se conocía
como Woodgate esta denominación fue la que perduró
hasta 1916. En 1910 se inauguró la línea Cruz Alta-
Córdoba y comenzaron a instalarse establecimientos
agropecuarios, la mayoría de los compradores fueron
de habla inglesa.
El consultorio de Webster donde ejerció durante
varios años estaba cubierto con alfombras y pesados
cortinados, una palangana y una jarra con agua eran
utilizados por el dentista para lavarse las manos,
había un balde para agua servida y una salivadera
que limpiaba el portero después de cada extracción
.El profesional trabajaba vestido de Jacket o Levita
que se caracterizaba por tener la manga izquierda lustrosa
desde el codo a la muñeca. El dentista se encargaba
de limpiar y desinfectar el material usado.
Durante la noche hacía puentes y coronas para sus
pacientes. Como no había electricidad, en el verano
los pacientes sufrían el calor insoportable en el consultorio
y en el invierno no se podían usar estufas porque
los que eran asistidos no las toleraban por temor
a enfermarse. Hacia 1892 comenzó un período de
evolución: Se sacaron los cortinados y las alfombras,
se embaldosaron los pisos, lo que contribuyó a una
mayor higiene. Los trajes y levitas se sustituyeron por
guardapolvos blancos y lavables. Poco después se
empezó a contratar ayudantes, ello simplificó las tareas
al dentista.
A fines del siglo XIX y principios del XX , la electricidad
se instaló en la calle Florida y sus cercanías,
beneficiando a casas, negocios y establecimientos allí
ubicados.
En el consultorio de Webster se instalaron dos tornos
eléctricos S. S. White para realizar trabajos en
dientes y un horno para preparar incrustes de porcelana,
puentes, coronas, etc. Comenzó el uso de ventiladores
y estufas, que proporcionaron mayor confort a
dentistas y pacientes.
Judson sobrevivió más de treinta años a los doctores
Webster y Kimball y lamentó que no hubieran podido
participar como él del progreso de la técnica en las
distintas ramas de la dentistería, especialmente en el
campo de restauración, ortodoncia, prótesis, etc.(10).
Murió el miércoles 10 de febrero de 1943, se domiciliaba
en la calle Las Heras 1914.
Sus restos fueron sepultados en el Cementerio
Británico de la Chacarita.(11 )
3 2 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

Conclusión: Se ha procurado rescatar del olvido
aspectos de la trayectoria profesional de los Doctores
David Butler We b s t e r, Jorge Alfredo Kimball y Federico
Erastus Judson, los que en su hora dieron mucho de sí
y como sostenía con acierto el Dr. Diego B. Bagur en el
prólogo de su Tésis de Doctorado, están entre aquellos
que:”fueron jalonando el progreso de la profesión dental
en la República A r g e n t i n a ” .
B I B L I O G R A F Í A
1. Revista del Museo y Centro de Estudios Históricos
de la Facultad de Odontología de Buenos
Aires. Número Especial. Julio de 1996, pág. 18.
2. Ibid, Rev. Museo. Pág.17, Exámen We b s t e r.
3. Loc. Cit. Rev. Museo. Pág.34.
4. Boletín de la Sociedad Odontológica Argentina
Buenos Aires 1910/1912 Tomos I y III.
5. Loc. Cit. Rev. Museo. Reválidas 1855 a 1892.
6. Revista Dental. Año II, abril 1913, Nro. 14
(Ref. Dr. Small)
7. La Nación. Año XLIII Nro. 15027 8 abril de 1913.
8. BENITEZ Carlos P. J. Buenos Aires, Síntesis
histórica y poblacional. Editorial Epsilon, Bs. As., 30 de
noviembre 1993- pág. 36-
9. SCOBIE, James R. Buenos Aires del Centro a los
Barrios- 1870-1910 Ediciones Solar- Año 1977- pág .
205 y siguientes.
10. JUDSON, Federico E.: “Cuarenta y cuatro años
de Odontología Argentina”, en PROGRESO DENTA L ,
Vol. II, enero 1933, N° 6, Pág. 22/32.
11. La Nación. Año LXXIV, Nro. 25726. Jueves 11 de
febrero de 1943’ pág.8
Búsqueda bibliográfica
a cargo de Juana A. Zarranz.
ACADEMIA NACIONAL DE ODONTOLOGÍA
NUEVOS MIEMBROS 2006
El Aula Magna de nuestra Facultad de Odontología
volvió a vestirse de fiesta en ocasión de la consagración
de nuevos miembros de la Academia Nacional de
Odontología. El acto fue presidido por el titular de la
Institución, Dr. Adolfo Luis Testa de Madrid, a quién
acompañaban en el estrado el Secretario, Dr.
Guillermo Trigo; el Tesorero, Dr. Guillermo Alonso; y el
Dr, Oscar S. Bonal.
Se encontraban en la concurrencia A c a d é m i c o s ,
Decanos de Facultades de Odontología, Presidentes y
representantes de instituciones profesionales,
Profesores Consultos y Eméritos, Consejeros,
Profesores y familiares.
Después de la entonación del Himno Nacional
Argentino usó de la palabra el Dr. Testa de Madrid,
recordando los momentos iniciales de la Academia, trayendo
al mismo tiempo el recuerdo de las motivaciones
que determinaron la creación de las academias nacionales
y la jerarquía que poseen en el concierto de entidades
profesionales y culturales.
Destacó el Dr. Testa de Madrid los méritos de los académicos
de número, correspondiente y benefactor. E
hizo un encendido elogio hacia la persona del designado
Académico Emérito, Dr. Jorge A. Oribe, del que,
señaló “desde estudiante siempre ha tenido un accionar
activo, sostenido por esa paz que le ha dado su fe y lo
ha ayudado a transitar momentos críticos de su vida.
Por eso sus pares han querido darle un merecido descanso,
sin dejar de ser académico”.
A continuación de entregaron los diplomas que acreditan
como nuevos académicos de número a las Dras.
María B. Guglielmotti y Edith Petrella
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
Para agradecer la designación, y en nombre de
ambas, habló la Dra. Guglielmotti. Expresó su reconocimiento
hacia los Dres. David Grispan, Rómulo L.
Cabrini y a la Dra. María E.Itoiz, y se extendió en consideraciones
sobre la misión señera de la Universidad,
su influencia en la cultura y en las tradiciones de la
Nación. La Academia, dijo, es una “Institución rectora,
desarrollando una labor de exposición del adelanto
científico de la profesión, de la conexión con los centros
científicos más importantes del mundo, el estímulo y
desarrollo de la investigación y la educación practicada
en clima espiritual superior, en la vivencia de los valores
de verdad, de bien, de belleza y de integración”
En un momento de sus palabras destacó por pedido
de la Dra. Petrella, el agradecimiento de ésta hacia los
Dres. Carlos Bergara y Carlos A. Durrieu
El diploma de Miembro Correspondiente fue reservado
para el Dr. Giuliano Falcolini, de Italia, al no estar presente
en el acto. La distinción de Académico Emérito le
fue concedida al Dr. Jorge A. Oribe, de relevante actuación
en nuestra Academia, en el cargo de Te s o r e r o .
Acto seguido se hizo entrega del diploma de Miembro
B e n e f a c t o r, correspondiente a la Asociación Médica
Argentina, y a su Presidente, Dr. Elías Hurtado Hoyo,
quién no se encontraba presente. El Académico Dr.
Oscar S. Bonal se refirió a la personalidad de este último
y al dilatado período en que la Academia sesionó
en esa entidad huésped.
Como broche simpático y de gran calidad artística, la
concurrencia se deleitó con las canciones que entonó
con la maestría a que nos tiene acostumbrados nuestro
colega Dr. Rafael Cini.
3 3

LA PROGRESIÓN EN IMPLANTOLOGÍA
Dr. Silvio Scheinkestel
Resumen
Se recuerda la evolución de los
implantes, a partir del Primer
Simposio Italiano de las
Implantaciones Aloplásticas, desta -
cando la participación primigenia de
los investigadores italianos y suizos.
Se pasa revista a técnicas, materia -
les y profesionales que dedicaron
sus investigaciones a este tema de
palpitante actualidad.
Résumé
On fait un résumé de l’évolution des
implants, dès le 1er Synposium
Italien des Implantations
Aloplastiques, en montrant la partici -
pation de chercheurs italiens et suis -
ses. On signale des techniques, des
matériaux et des professionnels qui
ont fait des recherches sur un sujet
tellement actuel
Summary
A revision on the evolution of
implants since the 1º Italian
Symposium of A l o p l a s t i c
Implantations is here referred to
pointing out Italian and Swiss rese -
archers activity. Techniques, mate -
rials and professionals are mentio -
ned as well a subject of present
great importance.
La velocidad es una de las características de la
época actual y ello involucra también a la investigación
y aún a la evolución de ramas especializadas de
la Odontología como la implantología, que ya cuenta
con etapas superadas y en constante progreso.
La investigación científica y aplicada en la
Odontología se ha intensificado grandemente desde la
última guerra finalizada en 1945 y, entre otros, se buscaron
procedimientos de utilización masiva para desdentados.
El reemplazo de dientes ausentes o en trance
de desaparecer ha sido una preocupación antigua,
y existen pruebas fehacientes de la colocación de dientes
transplantados en cortesanas y esclavos, o en
miembros de la nobleza egipcia.
El problema a solucionar ha sido el lograr la aceptación
por el organismo vivo de dientes o piezas artificiales
que lo reemplacen y arcos dentales en su
anatomía, función y aspecto, o de elementos intermedios
para soportar y retener prótesis, sin depender
de los dientes remanentes.
En principio, la observación del crecimiento óseo
post exodoncia incitó a la creación de piezas metálicas
y/o minerales que quedasen atrapadas en la zona
esponjosa; y por otra parte se especuló con colocar un
armazón metálico supraóseo y submucoso para el
caso de desdentados totales, especialmente mandibulares.
Con respecto a las piezas incorporadas se probaron
elementos metálicos y otros no metálicos compuestos
por sales afines con los componentes químicos
óseos y hasta con bloques de cuarzo.
En marzo de 1947 se realizó el “Primer Simposio
Italiano de las implantaciones Aloplásticas”, en Torino
y en esa ocasión, el Dr. Fromiggini presenta sus tres
primeros implantes realizados el año anterior con
alambre quirúrgico, representado por una espiral
reforzada con un eje central.
En un principio se atribuyó importancia primordial a
la forma de la pieza insertada y así se experimentaron
prismas cuadrados, huecos, tubos, pernos, bloques
macizos, tornillos, diversas espirales autoroscantes,
láminas mixtas, etc. y no siempre por razones experimentales
sino también comerciales.
Fueron pioneros e investigadores originales los italianos
Formiggini, Palazzi, Muratori, Tr a m o n t e ,
Manzini, Mangano; los suizos Sandhans y Jeanneret;
Chercheve, Perrón, Andrés Dumond, Denissen,
Shamberg, Granlich, etc.
También tuvo su momentáneo prestigio el sistema de
láminas incrustadas de Leonard J. Linkov (EE.UU).La
tendencia actual es la de predominio general del formato
tornillo con variantes en las espigas, terminación apical
y porciones emergentes, además de los tamaños.
Lo que dio gran impulso a la aplicación y difusión de
la implantología fue el descubrimiento de las propiedades
del Titanio, en lo que se denominó la óseointegración,
aunque también se trabajó con la hidroxiapatita.
En la utilización del Titanio intervinieron dos factores
fundamentales: la labor acertada del ortopedista
sueco Per Ingvar Branemark (no odontólogo), y la
casualidad.
Todo comenzó en la Universidad de Gotemburgo
(Suecia) cuando Branemark decidió investigar
(aprox.1960) la circulación sanguínea en la tibia de
conejos, con ayuda de una cámara de observación de
titanio ubicada en ese hueso, y al tratar de retirarla
comprobó que no era posible desprenderla. Con la
colaboración de un grupo de histólogos, traumatólogos,
bioquímicos, ingenieros, etc, se desarrollaron
intensas investigaciones de laboratorio y luego clínicas,
con voluntarios que permitieran su aplicación en
Medicina y Odontología.
Después de 19 años de investigación se publicaron
3 4 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

los detalles y resultados clínicos, aunque ya se habían
hecho conocer estudios parciales en distintas
revistas científicas. El 10 de octubre de 1975 la
Dirección Nacional de Salud de Suecia publicó un
Reglamento y Protocolo de Procedimiento, y se constituyó
la Empresa Nobelpharma, para la construcción
y comercialización de sus implantes y de los instrumentos
correspondientes.
Otra empresa importante que hizo estudios serios,
fue la Suiza Straumann, autora de los implantes ITI.
En EE.UU Gerald Niznick patentó en los años 80 una
imitación del sistema Branemark, con el nombre de
COR-VENT con algunas simplificaciones algo más
económicas. Hoy desaparecido.
Personalmente tuve oportunidad de seguir un curso
de instrucción y divulgación, a cargo de los investigadores
suecos originales, en abril de 1987, en la Clínica
Thomas J. Balshi, de Valley Forge, Pennsylvania,
EE.UU, donde presentaron un material completo de
datos de investigación, elementos utilizados, inclusive
pacientes tratados con su respectiva historia clínica,
presentes para ser interrogados y examinados. En
ese momento el objetivo principal de las aplicaciones
del titanio era en la Traumatología, articulaciones
coxo-femorales y desdentados mandibulares, aunque
ya se hacían implantes dentales unitarios.
George Zarb (Toronto, Canadá) fue el primero en
desarrollarlo fuera de Suecia. En 1988, Branemark
visita Brasil e instala un importante instituto benefactor
en la ciudad de Baurú.
En nuestro país, el Círculo Argetiino de Odontología
se ocupó desde el principio del tema, y por sus aulas
pasaron Sammi Sandhaus (Lausana, Suiza), Carlos
Perrón Andrés (Valencia, España)Larrieu Let (Cuba),
como dictantes tempranos de cursos.
En la actualidad la aceptación de la implantología es
general en todo el orbe, como rama importante de la
Odontología que puede solucionar deficiencias bucales,
a veces como recurso indispensable. Se continúan
otorgando nuevas patentes a las innovaciones que
se van agregando y como todas las ramas médicas
sigue su evolución, la investigación, la prueba del
tiempo a través de varias generaciones, el conocimiento
de límites y circunstancias particulares completan
su indicación.
No puede desconocerse su valor y debe incorporarse
al tratamiento integral del sistema estomatogn
á t i c o .
UNIVERSO ODONTOLÓGICO: UNA REVISTA ETÉREA
Tras años de dirigir y escribir revistas odontológicas
sobre papel (RAOA, Cooperador Dental, Fauchard, etc)
el Dr. Horacio Martínez, el del “diente secreto” pasó a la
virtualidad y quizás virtuosidad del espacio etéreo y
otrora vacío, hoy cargado de tanta información que se
podría dudar de que la vastedad del universo alcance
para cobijar tantos datos.
Para reducir la chatarra del espacio Martínez, con su
c o d i r e c t o r, el Dr. Emilio Bruzzo, dedica gran parte de su
revista virtual mensual Universo Odontológico, a las
que llama e s e n c i a s y que son resúmenes de lo mejorcito
que se ha publicado en las más prestigiosas revistas
sobre papel. Allí da la e s e n c i a y el aspecto práctico
del material resumido, más la referencia para quién
desee ahondar el tema.
Para nuestras inclinaciones históricas, no deja de ser
grato encontrarnos con una sección que lleva ese nombre
y que a veces logra sorprendernos con minucias de
las muestras que no siempre tenemos al alcance de las
d e n d r i t a s .
Obviamente Martínez no se priva de dar su opinión en
el editorial, que no suele ser complaciente, y procura
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
terminar cada uno de sus ya más de setenta elaborados
y a veces irónicos comentarios con una sugerencia
de posibles soluciones al problema planteado.
La sonrisa o el asombro directos aparecen en una sección
llamada digresiones, donde parece salirse de la
“presión” para entrar en mundos literarios, filosóficos,
anecdóticos, que tienen cierto sabor al “diente secreto”
y sus visiones. En esta línea aparece el libro del mes,
propuesta de lectura bastante ecléctica, casi siempre
oportuna, con libros sugeridos para todos los gustos y
d i s g u s t o s .
En lo estrictamente dental, las secciones el tema del
mes y practiquisimas aportan claridad a temas poco
frecuentados o formas prácticas de encarar temas cotid
i a n o s .
En fin, que por cierto recomendamos calurosamente
hacer clic en la entrada libre y gratuita de este portal sin
publicidad molesta y que se convoca así.
w w w. u n i v e r s o d o n t o l o g i c o . c o m . a r
(1 sola “o” entre “universo” y “odontológico”)
O . W. S
3 5

INFORMACIÓN
ATENEO DE HISTORIA DE LA ODONTOLOGÍA
( A . H . O . R . A )
El 16 de diciembre (2006) realizó su sesión científica, en
la que se presentaron las siguientes comunicaciones:
Dra. Diana Clara Daich – Acerca de los usos de la miel
en la historia de la Salud.
Dra. Alcira Zarranz (Ateneo de Historia de la Medicina)
– La Cátedra de Historia de la Medicina (UBA) y su vinculación
con la Odontología (Período 1937-1947).
Srta. María del Carmen Zarranz – Aporte a la
Odontología Argentina de los dentistas norteamericanos
que ejercieron en Buenos Aires entre 1872 y l943.
D r. Silvio Scheinkestel – Antigüedades en implantes.
Dres. Alfredo J. Brezina, Ricardo F. Luberti y
Ricardo A. Ponticelli – Howard Raper, pionero de la
Radiología y la Prevención.
Dra. María Isabel Gavarron – Caída del diente temporario
y la llegada del ratón.
D r. Ernesto Mollis – Rememorando. Recuerdos de la
Sociedad de Beneficencia de la Capital.
D r. Horacio Martínez – Clío, la memoriosa.
Al finalizar la sesión, la Presidente del Ateneo, Dra.
Marta Fernandez Iriarte, invitó a los presentes al tradicional
brindis de fin de año, celebrada reunión de camaradería
que se renueva anualmente.
DESIGNACIONES EN EL GOBIERNO DE LA CIUDAD
Ha sido nombrada en la Dirección de Museos del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la Lic. Nelly
Decarolis, de relevante actuación en la museología
en general y el ICOM-LAM, en particular. Como Jefe
de Gobierno en es Dirección fue designada la Lic.
María del Carmen Mazza, de ponderables antecedentes
en la labor museológica. Deseamos a ambas
una gestión provechosa para beneficio del sector cultural
que representan los museos y su influencia en la
comunidad.
La Sra. Decarolis es Licenciada en Museología y
Conservadora Superior de Museos. Ha cursado estudios
en Ciencias Antropológicas en la Facultad de
Filosofía y Letras de la UBA. Es Miembro del Consejo
Internacional de Museos (ICOM); del Centro Internacional
de Conservación del Patrimonio (CICOP) y
del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios
(ICOMOS). Es creadora y Directora del Argentinian
Research Group, núcleo de investigación museológico,
creado en 2004. Asimismo, es Profesora Titular de
la Cátedra de Introducción a la Museología de la
Universidad del Museo Social Argentino.
Además de otros valiosos antecedentes, fue electa
Presidente del Comité Internacional del ICOFOM, en
la última Conferencia del Consejo Internacional de
Museos realizada este año en Viena.
COMITÉ ARGENTINO DEL ICOM
Su Comisión Directiva invitó a participar en la charla informativa
ofrecida por la Sra. Sonia Guarita de A m o r a l,
coordinadora del CECA para Latino América y el Caribe.
La conferencia tuvo lugar en el auditorio del Museo y
Archivo Histórico del Banco de la Provincia de Buenos
Aires “Dr. Arturo Jauretche”, en el pasado mes de junio.
El CECA es el comité internacional del ICOM para la
educación en museos. El objetivo del acto es el poder
conformar en Argentina un Comité de sumo interés para
todos los museos. Para el 2 de noviembre está anunciada
la Asamblea ordinaria, convocada para la renovación
de la Comisión Directiva del Comité Argentino del ICOM.
ACTO ACADÉMICO
El Círculo Argentino de Odontología llevó a cabo un
acto, el 27 de marzo pasado, siendo su Presidente, el
D r. Osvaldo A. Voboril, quién pronunció las palabras
de apertura..Luego la Directora del Departamento de
Actividades Científicas, Dra. Stella M.M. de
Tomaszeuski, habló en nombre de sa dependencia
sintetizando la acción a desarrollar por el mismo para el
presente año. Seguidamente fueron entregados certificados
y títulos del Curso de Implantología y de
Especialistas en Ortodoncia.
El Presidente hizo entrega de una réplica del Diploma
del Dr.Carlos Coquet, año 1850, con destino al Museo
y Centro de Estudios Históricos de la Facultad de
Odontología de Buenos Aires. El testimonio fue recibido
por el Dr.Julio La Peña, en ausencia del Director del
Museo, Dr. S i u t t i, que se encontraba fuera de la Capital.
El acto finalizó con unas palabras de la Directora de las
Escuelas de Perfeccionamiento y Especialización
Odontológica, Dra. Liliana Fernández Cancela, luego
de lo cual fue servido un brindis.
MUSEO HISTÓRICO SARMIENTO
Realizó en abril un curso de iluminación museográfica, en
ocho clases, destinado a quienes están relacionados con
el diseño, la arquitectura, directores de museos, museólogos
y directores de galerías. El 11 de septiembre tuvo
lugar un homenaje a Sarmiento, con los auspicios de la
Secretaría de Cultura de la Nación y la Asociación de
Amigos. En la ocasión, disertó la Dra. Laura Malosetti
Costa, quién presentó el disco digital “Genio y figura”.
MUESTRA DE BEATRIZ ABADI
En el pasado septiembre inauguró esta fina y prestigiosa
colega artista plástica una exposición de sus obras en la
3 6 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales. La
Dra. Abadi fue distinguida con el Gran Premio de Honor,
en la XVIII Exposición de Artes Plásticas por
Odontólogos, que organizó el Museo y Centro de
Estudios Históricos de la Facultad el pasado mes de
o c t u b r e .
Papel, con el título “Las rutas del papel en el Río de la
Plata”, con su colección “La Antichitá di Ercolano
Esposte”, una publicación tricentenaria (1707). Consta
de 9 tomos con un despliegue excepcional de grabados
en talla dulce y el arte de la tipografía de esa
época en todo su esplendor.
HOMENAJE A QUINQUELA MART I N
En el 30 aniversario de su muerte se realizó un acto
organizado por la Legislatura porteña, en el Museo de
Bellas Artes de la Boca. Habló su Directora, la Lic.
María Sabato, quien puso de relieve las condiciones
personales y el talento del recordado artista plástico.
Nuestra Facultad lo recuerdo con cariño y exhibe con
orgullo el magnífico cuadro que luce en el Aula Magna,
donación generosa del artista hacia nuestra
Institución, obra que llegó a nuestra Casa por la gestión
del Dr. Natalio Pavese, amigo personal del pintor,
en la gestión del Decano, Dr. Adolfo Tamini.
E X P O S I C I Ó N
El Museo Histórico del Hospital Nacional de
Clínicas, ciudad de Córdoba, que dirige la Prof. Dra.
Norma Acerbi Cremades realiza el presente año exposiciones
temporarias de homenaje a los maestros de la
Medicina de Córdoba. La primera de ellas es en recordación
de los Profs. Dres. Antonio Nores y A n t o n i o
Juaneda, dos exponentes de la mejor tradición científica
de las ciencias médicas.
También en el mes de junio realizó un Ateneo titulado
“Entorno Histórico del Hospital Nacional de Clínicas”,
convocando a alumnos, docentes y público en general.
ACADEMIA AMERICANA DE HISTORIA
DE LA ODONTOLOGÍA - AAHD
Realizó su 56º reunión anual, con el lema “Etica en
Odontología - Su evolución y futuro”. Tuvo lugar el la ciudad
de San Francisco, California, del 30 de septiembre al
2 de octubre pasado, en un coloquio de animada comunicación.
Las sesiones se encabezaron con la disertación
del Dr. Albert R. Jonson, Profesor Emérito de la
Universidad de Washington, sobre “Los pecados de los
especialistas”, prosiguiendo luego con las disertaciones
de prestigiosos colegas, en un programa que cubrió las
exigencias de tan atractivo temario. Preside la A m e r i c a n
Academy of the History of Dentistry, el Dr. David Chemin,
acompañado por un núcleo de selectos colaboradores.
MUSEO CASA DE MONEDA
Organizó una muestra de adhesión a las 1ras
Jornadas del Centro Americano de Historiadores del
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
E N C U E N T R O
Auspiciado por el Museo del Hospital Rivadavia, el
Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, y la
Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico
Cultural, se llevó a cabo, del 29 al 31 de mayo, el 2do
Encuentro del Patrimonio Cultural Hospitalario.
Revalorización histórica y técnico-científica de los hospitales
de la ciudad de Buenos A i r e s .
DÍA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS
Con motivo de celebrarse el 18 de mayo esta importante
fecha de la museología internacional, la Dirección
General de Museos del Gobierno de la Ciudad, cuya
titular es la Lic. Nelly Decarolis lanzó la iniciativa de
que ese día todos los museos de la ciudad permanecieran
abiertos al público, en horario amplio y en forma
gratuita. También se efectuó una muestra de obras de
artistas argentinos, en el Museo de Artes Plásticas
“Eduardo Sívori”
Con igual motivo, más el festejo del Día de la
Armada, y la celebración del 118 aniversario del
Museo Naval de la Nación, que dirige al Capitán de
Navío (R.S) Horacio Molina Pico, tuvo lugar el acto
en que se inauguraron y aceptaron obras y donaciones.
Este Museo, ubicado en Paseo Victorica 602,
Tigre, atesora muy valiosas piezas y documentos que
integran el patrimonio histórico de nuestra Armada.
Fue el 21 de mayo pasado.
El Día Internacional de los Museos fue recordado en
el Museo del Hospital Nacional de Clínicas, que dirige
la Dra. Norma Acerbi Cremades. En la ocasión disertó
el Prof. Dr. Roberto Madoery, sobre “El Humanismo
en la Medicina”. En el citado Museo fue inaugurada una
exposición temporaria alusiva a la fecha.
UNIVERSIDAD DEL SALVA D O R
ESCUELA DE ODONTOLOGÍA
Realizó el Acto Académico de Colación de Grados,
ceremonia que tradicionalmente se lleva a cabo en el
Salón “San Ignacio de Loyola” de esta Universidad.
Previa entonación del Himnos Nacional Argentino se
procedió a tomar juramento de los nuevos egresados.
Hablaron seguidamente el Sr. Javier Oscar Va r e l a,
por los graduados; el Director de la Escuela de
Odontología, Prof. Dr. Carlos Mazariegos; el
Presidente de la Asociación Odontológica A r g e n t i n a ,
Prof. Dr. Eduardo V. Redondo; y el Rector de la
3 7

Universidad del Salvador, Dr. Juan Alejandro To b í a s .
Como es tradición en esa Escuela, se entregaron los
premios “Dr. Federico Puntarelli” al mejor promedio: y
“ R . P. Dr. Ernesto Dann Obregón”, al mejor compañero.
Finalizó el acto con la entrega de diplomas y medallas y
el tradicional “bonetes al aire” de los felices nuevos
o d o n t ó l o g o s .
MUSEO DE LA FA R M A C I A
Este Museo, que lleva el nombre de la siempre recordada
Dra. Rosa D. de Carnevale Bonino, organizó una
muestra en la que participaron todas las unidades de la
Red de Museos de la Universidad de Buenos A i r e s ,
como adhesión a las Bodas de Oro de la Facultad de
Farmacia y Bioquímica de la UBA (1957-2007).
La exposición se inauguró con una conferencia del
D r. P o s k u s, y quedó librada al público la exhibición e
los distinto poster aportados por los museos de la Red.
La organización de estos actos estuvo a cargo del Farm
Rafael Mora, activo y capacitado Director del Museo de
la Farmacia, y de sus eficaces colaboradores.
JORNADAS TÉCNICAS
En noviembre se realizó esta reunión sobre conservación,
exhibición y extensión educativa en museos, organizada
por el Museo Histórico Regional y la Fundación por
la Cultura, entidades de Río Cuarto, Córdoba. El temario
abarcó Gestión en Museos; Formación y Capacitación;
Conservación Preventiva; Diseño de Exposiciones;
Extensión Educativa; y Estudios de Público. Las sesiones
tuvieron lugar en el Teatro Municipal de Río Cuarto, los
días 8, 9 y 10 del mes indicado.
ENCUENTRO EDUCAT I V O
Con el lema “El Museo y la Escuela” se desarrolló este
XVII Encuentro, organizado por el Archivo y Museo
Históricos del Banco de la Provincia de Buenos A i r e s ,
“ D r. Arturo Jauretche”, con el apoyo de las áreas de educación
de la Ciudad y de la Provincia de Buenos A i r e s .
La reunión tuvo lugar el 14 de septiembre pasado y
es una parte de las numerosas actividades culturales
de este Museo, en las que alternan exposiciones, talleres,
conferencias, museología, recordaciones históricas,
etc. Digno de mención es el coro “Banco
Provincia”, uno de cuyos recitales se efectuó en julio
pasado en la amplia y magnífica sede del Museo,
Sarmiento 364, de nuestra Capital.
REUNIÓN DE ADIMRA
La Asociación de Directores de Museos de la
República Argentina realizó una reunión en Catamarca,
los días 7 y 8 de septiembre. Este XXXI Encuentro, que
convocó a Directores de Museos de diversos lugares de
nuestro país tuvo como principal objetivo el de proveer
de asistencia técnica al personal de los museos de
Catamarca y la región, a docentes y estudiantes de disciplinas
afines. Las disertaciones estuvieron a cargo de:
M u s .Olga Nazor, Dra. Laura A r b e l o, Arq. L i l i a n a
M a d r i d, Dra. Hilda Brandi, Mus. Olga Sanchez, Mus.
Liliana Sanchez Porfido, D r. Esteban De Lorenzo,
Lic. Marta Zuretti, Cap. Nav (RS) Horacio Molina
P i c o, Sr. Carlos Milszkin, Sr. Luis Taube, Lic. C a r l o s
Va i r o, Lic.Silvia González y Mus. Jorge Menucci.
Contaron con una selección muy atractiva de temas,
que fueron seguidos con gran interés por los asistentes.
Ejerce la presidencia de A D I M R A el Lic. Carlos Va i r o .
HOMENAJE A UN MAESTRO
El 15 de abril tuvo lugar el acto realizado en la sala
de conferencias de la Facultad de Farmacia y
Bioquímica para recordar y homenajear a quién fuera
Director del Museo de Farmacobotánica de dicha
Facultad, Dr. José Laureano A m o r i n. La sesión se inició
con las palabras de la Presidente de la A s o c i a c i ó n
de Amigos del Museo de Farmacobotánica y entidad
organizadora de la reunión, Bioq. Ruth Galperin de
L e v y. Luego hablaron el Decano de la Facultad, Dr.
Alberto Boveris, la ex Decana, Dra. Juana Pasquíni,
el Dr. Roberto Lugones y el Farm. Carlos Vi c e n t e;
este último hizo una emotiva semblanza del Dr.
A m o r i n. Finalmente habló el Director del Museo de la
Farmacia, Dr. Rafael Mora, relatando anécdotas de las
circunstancias en que le tocara estar en contacto con el
D r. A m o r i n, como también destacando las condiciones
más salientes de su rica personalidad.
ATENEO RIOPLATENSE AT R I
Nos ha hecho llegar el número 8 de su Revista,
ejemplar de impecable presentación, con un material
sumamente interesante, y la firma de calificados
autores. Su Directora, la escritora Blanca Calvo,
Presidente de ATRI, dijo una muy interesante conferencia
sobre “Personalidad del Dr. Pedro Chutro”,
referida a la vida y obra de uno de los más grandes
cirujanos que dio nuestro país.
“CÓDIGO DE SUPERV I V E N C I A ”
Con este título fue presentado el libro de poemas de
Jorge Lomuto, en la Asociación Española de Socorros
Mutuos de San José de Flores. Se refirieron al autor y
su obra Jorge Sichero y María de la Fe A l v a r e z.
La declamadora Mirta Martínez interpretó diversas
páginas y el acto fue coordinado por Olga Luna.
Finalmente, se sirvió un brindis. Fue el 8 de noviembre
p a s a d o .
3 8 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007

OBITUARIO
PROFESOR DR. SAMUEL LEYT – 1919-2007
Profundo sentimiento de pesar provocará sin duda la
desaparición de este Profesor y amigo, radicado en
Israel desde hacía algunos años. Había egresado de
la Escuela de Odontología de la Facultad de Ciencias
Médicas como Odontólogo, en 1942, y luego presentó
su Tesis de Doctorado sobre el tema “El conocimiento
del niño como base de éxito en Odontopediatría”,
título que anticipó su inclinación hacia una especialidad
a la que dedicó sus mejores esfuerzos y gran
capacidad intelectual.
Fue “Assistant Research, contratado, por el Departamento
de Paiodoncia, Universidad de Illinois, Chicago
(1962-63). Su labor docente fue intensa. desempeñándose
como Jefe de Trabajos Prácticos de Odontopediatría
(1959) en la Facultad; local. Luego, Profesor
Regular Adjunto de esa materia, por concurso, en la
Facultad de Odontología de Buenos Aires (1965);
Profesor Honorario de la Facultad de Odontología de la
Universidad de San Carlos de Guatemala.
Fue Dictante, Consejero y Director del Programa de
Estudios Avanzados en Odontopediatría, Escuela de
posgrado de la Asociación Odontológica Argentina y
miembro de su Tribunal de Honor. Recibió de esta
Institución la distinción de Socio Honorario. Dictó además,
en la A-O-A numerosos cursos. Su producción
oral y escrita fue muy abundante:: 64 trabajos, 4 libros,
70 conferencias, traducción de 45 libros de Odontopediatría
y traducción de otros tantos trabajos, en su
mayoría de esa especialidad. Participó en campañas
de difusión de los cuidados preventivos en la atención
de niños; varios trabajos de investigación, conferencias
radiales y televisivas, colaboración en libros,
comentarios bibliográficos, etc. Cuando la A.O.A cumplió
100 años (1996), fue uno de los redactores del
Libro del Centenario, juntamente con los Dres. Diego
Bagur, León Bronstein y Juan R. Castro.
La Academia Nacional de Odontología lo contó como
uno de sus distinguidos Miembros Correspondientes.
En los años recientes destacó sus inquietudes que, a
despecho de su edad, mostraron a un cerebro lúcido
y entero, con ansias permanentes de progreso y de
trabajo sin pausas.
Testimonio de ello son los últimos artículos escritos
sobre temas de cultura general, de la que Leyt era un
cabal representante Por mi parte, extrañaré esa permanente
comunicación mantenida en pláticas “a distancia”
en las que hablábamos de los más diversos temas
y el interés permanente de Leyt por recibir las revistas
de la A.O.A, del Museo y de la A.A.O.N.. Dijimos en otro
comentario que. “fue Leyt un hombre probo, sencillo y
honorable. Creo que esto es lo más importante para un
ser humano de tan recta y límpida trayectoria”.
O.W.S
Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007
PROFESOR DR. EDUARDO M. BARRERA
ALMEIDA (1921-2007)
Fue el Dr. Barrera un estudioso de las ciencias médicas
y un espíritu inquieto e investigador. Había nacido en
Quilmes, Buenos Aires, ciudad en la que hizo buena
parte de su campaña profesional. Egresó de la Escuela
de Odontología de Buenos Aires, en 1942; Doctor en
Odontología en 1945; y más tarde (1953) se recibió de
Médico en la Facultad local. Seguidamente desempeñó
funciones docentes, primero en la Cátedra de Clínica
Quirúrgica de esta última y Médico en distintos servicios
h o s p i t a l a r i o s .
Su docencia en Buenos Aires la inició al lado de un
gran maestro, el Profesor Dr. Carlos Bergara; luego
con otra gran figura de la Cirugía, el Dr., Guillermo
Ríes Centeno. Asumíó, después del respectivo concurso,
(1965) la cátedra titular de Semiología en la
Facultad de Odontología de La Pata, cuya Universidad
lo nombró Profesor Emérito.
Publicó trabajos en diversas revistas nacionales y del
e x t e r i o r, además de dos libros sobre su especialidad, la
Semiología. Participó igualmente en congresos y jornadas
odontológicas y en reuniones realizadas en La Plata
y Buenos Aires. Fue Miembro de Número de la A c a d e m i a
Nacional de Odontología y distinguido con homenajes en
los círculos médicos de Quilmes, su ciudad natal.
B a r r e r a fue un profesional honesto y dedicado a sus
tareas específicas y a las actividades docentes, en las
que destacó su seriedad y celo. Sus alumnos lo distinguieron
y apreciaron como a un verdadero maestro.
O . W.S
.
PROFESOR DR. JOSÉ LAUREANO AMORIN
El 13 de febrero de 2006 falleció en Buenos Aires el
Director del Museo de Farmacobotánica “Juan A.
Domínguez”, de la Facultad de Farmacia y Bioquímica
(UBA), e integrante del Comité de Honor de la Revista
“Medicos & Medicina.
Desde niño frecuentó la entonces Escuela de Farmacia,
ya que solía acompañar a su padre que se desempeñaba
como Ordenanza en la Cátedra de Botánica
Farmacéutica, hecho al que hacía referencia a menudo.
Al concluir sus estudios secundarios ingresó en 1940 a
esa Casa de estudios, tan cara a sus afectos.
En forma sucesiva obtuvo sus títulos de Farmacéutico
(1953), Doctor en Bioquímica y Farmacia (1954). Se inició
en la docencia universitaria siendo aún estudiante,
como Ayudante Honorario de la Cátedra de Botánica
(1941 a 1943). Posteriormente en la misma se desempeñó
como Preparador, Auxiliar de Trabajos Prácticos y
Jefe de Trabajos Prácticos (1944 a 1956, inclusive).
Cumplidos los requisitos de la Adscripción fue
3 9

Profesor en las Universidades de Buenos Aires y de
La Plata. Integró la Comisión Redactora de la
Farmacopea Nacional Argentina y se le designó
Miembro Titular de la Academia de Farmacia y
Bioquímica.
Desde 1986 fue Director del Museo que fundara en
1900 el Dr. Juan A. Domínguez (1876-1946) y,
siguiendo el ejemplo de aquel ilustre farmacéutico, el
Dr. Amorin dedicó durante dos décadas a esa tarea la
mayor parte de su tiempo y todas sus energías.
Conferenciante didáctico y ameno, hasta enero de
2004 tenía registradas 189 conferencias, más de 60
publicaciones científicas y dos libros de los que cabe
destacar “Los precursores de la Farmacobotánica
Argentina”, publicado en 1996, en el que rinde homenaje
a los cultores de esa especialidad que él prestigió
hasta el fin de sus días. Indudablemente fue un privilegio
haberlo conocido y poder contar con su amistad
Alcira Zarranz
(Aparecido en Médicos & Medicina,
Nº 17, abril, de 2006)
La Dirección de la Revista del Museo adhiere al
homenaje al muy estimado y talentoso amigo)
PROFESOR DR. HORACIO A. BENVENUTO
(1915-2007)
Un profesional respetuoso de la
etica, un docente equilibrado y
certero en sus conceptos, y un
amigo que descolló en esta condición
como un paradigma han
sido los atributos que destacaron
a este cálido y excepcional
ser humano, cuyo trato nos dio
el privilegio de valorarlo y apreciarlo
en su cabal dimensión.
Perteneció Horacio a la promoción
1940, egresada de la Escuela de Odontología de
Buenos Aires, un conjunto de estudiantes con los que
tuve una gran relación, al ser Presidente de la
Asociación de Estudiantes y Egresados de
Odontología, sitio donde lo conocí, hace más de
setenta años, y en el que cultivamos los mejores afectos.
Era una Institución distinta de las existentes entonces
en nuestra vida universitaria. Allí completamos nuestra
formación, basada en los valores de la familia, en el
amor a la Patria y a sus tradiciones afianzamos la
amistad y el compañerismo. Horacio sobresalió con su
cariñosa presencia y su inalterable lealtad.
Ya recibidos, compartimos horas en la docencia, primero
bajo el amparo de nuestro ilustre y querido
maestro, el Profesor Dr. Gustavo A. Chiáppori. Más
tarde, en el ejercicio de la Cátedra, cuando nos tocó
desempeñarla y tratar de emularlo.
Y allí estaba Horacio, acompañándonos con su actitud
y su entusiasmo, en las buenas y en las malas, gesto
que fue norma de su vida: la fidelidad con sus amigos
y la confianza y devota amistad , esa condición que
resiste el ácido corrosivo del tiempo y pone a prueba
a los hombres de verdad.
Descolló Horacio como Profesor Adjunto en las facultades
de La Plata, primero, y de Buenos Aires, después.
En todo su trayecto docente reveló condiciones de
gran capacidad, siendo un inapreciable compañero,
cuyo consejo era seguido con el respeto y la consideración
con que se valora a los verdaderos amigos.
Hombre apasionado por su familia, de profundas convicciones
cívicas, siempre impresionó por su don de
gentes, su refinada educación y el orgullo con que se
refería a sus nobles ancestros.
Extrañaremos sus cálidas referencias a un pasado
vivido con honor, rectitud profesional y señorío. A l
despedir al amigo, ese recuerdo nos quedará grabado
para siempre en nuestro espíritu y en nuestros
c o r a z o n e s .
O.W.S
PROFESOR DR. MARIO CORTESE
(1928-2006)
Hace ya más de un año nos abandonó uno de nuestros
grandes maestros: Mario Abel Cortese, quién se
graduó como Odontólogo en esta Facultad en 1970 y
en el de Docente Autorizado, en 1971.
Inició su carrera docente universitaria en 1961, en la
Cátedra de Técnica de Prótesis, como ayudante de
Primera, llegando a ser Profesor Adjunto de la misma.
Paralelamente desarrolló actividades docentes en el
Curso de Mecánicos para Dentistas de nuestra
Facultad.
En 1973 fue designado Profesor Adjunto de la Cátedra
de Prótesis Clínica del Desdentado Total (hoy, Clíbica
I de Prótesis), llegando a ocupar el cargo de Profesor
Titular Regular en 1991, hasta 1994, año en que se
jubiló, siendo designado Profesor Consulto. En este
cargo se desempeñó hasta su fallecimiento.
Ocupó el cargo de Secretario Técnico del decanato y
luego el de Secretario General de la Facultad de
Odontología de Buenos Aires. En 1997 fue designado
Director General del Area de Formación de Recursos
Humanos de nuestra Facultad.
Más allá de su actividad docente y de su intensa
actuación profesional, el Dr. Cortese se destacó por
sus incomparables cualidades humanas.
El supo conjugar la disciplina con la tolerancia, el respeto
y el afecto. Quienes fuimos sus discípulos estaremos
siempre agradecidos por sus enseñanzas, consejos,
palabras de aliento y el apoyo recibido; pero
fundamentalmente, honrados en haber tenido y gozado
de su amistad. Con estas pocas palabras hemos
tratado de rendir homenaje a un gran maestro.
Liliana Varela y
Norberto A. Fassina
4 0 Revista del Museo - Año 22 Nº 39 - Diciembre de 2007