2.8 MB - Centro de Estudios Públicos
2.8 MB - Centro de Estudios Públicos 2.8 MB - Centro de Estudios Públicos
168 estudios públicos Por otra parte, esto ha traído como consecuencia un creciente aumento de la regulación. Según un estudio: “Hubo cierta sofisticación en el establecimiento de estos indicadores, ajustándose parámetros a partir de coeficientes de regresión y estableciendo otros criterios como el IDD, que pretende medir el valor agregado de la formación de las carreras, mediante la comparación de notas de los entrantes a determinada carrera, de los egresados, y de la formación cultural promedio de los padres de los estudiantes. La tendencia observada es el aumento de la complejidad de los indicadores que guían a las comisiones del Ministerio de Educación que visitan las instituciones para recomendar el reconocimiento de las carreras y el uso intensivo de estos mismos indicadores para establecer prioridades para el otorgamiento de financiamiento de los estudiantes en las instituciones y carreras” (Centro Interuniversitario de Desarrollo, 2011, p. 35). Otro autor sostiene que “la dinámica del lucro, también promovió un incremento del nivel regulatorio, el cual a su vez incrementa las imperfecciones del mercado (...). Así, por una parte se liberó el funcionamiento de los mercados, y, por otra, se sentaron las bases para un aumento del nivel regulatorio, que crecientemente se ha dado en forma altamente centralizada y politizada. Y una de cuyas manifestaciones ha sido el establecimiento de mecanismos de aseguramiento de la calidad” (Rama, 2011, p. 7). Douglass habla del “efecto Brasil”: cuando “la educación pública no puede satisfacer la creciente demanda” por acceso a programas de educación superior, las universidades con fines de lucro “se apresuran a llenar ese espacio. Éste es el patrón en muchos países en desarrollo, incluido Brasil” (Douglass, 2012, p. 12). La falta de inversión estatal y, más tarde, el subsidio estatal explicarían el fenómeno. El resultado es “un tipo de política por omisión. El futuro mercado terciario de la educación no será el resultado de una política bien pensada (...) sino un mercado cuasi-libre que promoverá proveedores de baja calidad” incapaces de lograr los niveles educacionales requeridos (Douglass, 2012, p. 2). Dado que el sector universitario con fines de lucro “no se sostiene gracias al libre mercado, sino que gracias a subsidios estatales”, la pregunta es qué ocurriría si esos subsidios se destinaran a universidades públicas y a universidades sin fines de lucro (Douglass, 2012, p. 13). En suma, pareciera que ni Estados Unidos ni Brasil han dado todavía con un marco regulatorio satisfactorio para las universidades con fines de lucro. www.cepchile.cl
seminario: lucro y universidad 169 En Brasil la mala calidad de las universidades hace que el Estado intervenga directamente para controlar la calidad de modo centralizado y político. Es decir, lo que comienza como un grito de libertad y confianza en el emprendimiento privado termina en una forma de viejo mercantilismo: empresas privadas de mala calidad que penden del financiamiento y la regulación del Gobierno. Fue justamente contra ese tipo de capitalismo mercantilista que Adam Smith escribió La Riqueza de las Naciones. En el texto del año 2004 ya citado, Juan de Dios Vial Correa lo vio venir: “El problema es francamente grave porque obedece a una falla en los conceptos. Normalmente era la Universidad la que acreditaba conocimientos y competencia intelectual”, escribió Vial Correa. “Eso está en el núcleo mismo de su existencia. Nos estamos olvidando de que una universidad verdadera no es una organización cualquiera productiva o burocrática. Ella ha sido desde la Edad Media una institución, o sea una obra social que se genera en la historia y que en este caso reconoce como propia la misión de educar y certificar conocimientos y que se halla centrada en torno a la capacidad y el saber de los más estables de sus miembros. Yo creo que, entre nosotros, el Estado no quiere instituciones; quiere dependencias. Y los ‘privados’ por su parte tampoco quieren instituciones: quieren asociaciones de conveniencia, que cumplan sus funciones, aun cuando lo hagan al más modesto nivel que les asegure su rentabilidad” (Vial Correa, 2004). Entonces vean ustedes cómo se van entremezclando los problemas: las instituciones con fines de lucro; el afán del Gobierno por aumentar a toda velocidad la cobertura universitaria, por mejorar el capital humano —lo que sin duda es positivo— y crear, de paso —y esto, en cambio, es negativo—, al menos la ilusión de movilidad social; el financiamiento estatal vía créditos blandos con aval del Estado; la explosión irresponsable de titulados, 40% de los cuales en Chile tiene una rentabilidad negativa por su inversión, es decir salen para atrás (Urzúa, 2012); la regulación, por consiguiente, más puntillosa como remedio; las dificultades, imprecisiones y arbitrariedades que inevitablemente tienen las mediciones de la educación universitaria y sus efectos, a menudo perniciosos, en la forma que la educación adopta para adaptarse a ellas; la regulación, por consiguiente, cada vez más pormenorizada e intervencionista que, a su vez, tiene efectos indirectos que distorsionan el mercado —suben los precios, por ejemplo—; a lo que siguen, entonces, nuevas intervenciones gubernamentales cada vez más minuciosas y www.cepchile.cl
- Page 121 and 122: seminario: lucro y universidad 117
- Page 123 and 124: seminario: lucro y universidad 119
- Page 125 and 126: seminario: lucro y universidad 121
- Page 127 and 128: seminario: lucro y universidad 123
- Page 129 and 130: seminario: lucro y universidad 125
- Page 131 and 132: seminario: lucro y universidad 127
- Page 133 and 134: seminario: lucro y universidad 129
- Page 135 and 136: seminario: lucro y universidad 131
- Page 137 and 138: seminario: lucro y universidad 133
- Page 139 and 140: seminario: lucro y universidad 135
- Page 141 and 142: seminario: lucro y universidad 137
- Page 143 and 144: seminario: lucro y universidad 139
- Page 145 and 146: seminario: lucro y universidad 141
- Page 147 and 148: seminario: lucro y universidad 143
- Page 149 and 150: seminario: lucro y universidad 145
- Page 151 and 152: seminario: lucro y universidad 147
- Page 153 and 154: seminario: lucro y universidad 149
- Page 155 and 156: seminario: lucro y universidad 151
- Page 157 and 158: seminario: lucro y universidad 153
- Page 159 and 160: seminario: lucro y universidad 155
- Page 161 and 162: seminario: lucro y universidad 157
- Page 163 and 164: seminario: lucro y universidad 159
- Page 165 and 166: seminario: lucro y universidad 161
- Page 167 and 168: seminario: lucro y universidad 163
- Page 169 and 170: seminario: lucro y universidad 165
- Page 171: seminario: lucro y universidad 167
- Page 175 and 176: seminario: lucro y universidad 171
- Page 177 and 178: seminario: lucro y universidad 173
- Page 179 and 180: seminario: lucro y universidad 175
- Page 181 and 182: seminario: lucro y universidad 177
- Page 183 and 184: seminario: lucro y universidad 179
- Page 185 and 186: seminario: lucro y universidad 181
- Page 187 and 188: seminario: lucro y universidad 183
- Page 189 and 190: seminario: lucro y universidad 185
- Page 191 and 192: 188 estudios públicos Form, functi
- Page 193 and 194: 190 estudios públicos T2: el conoc
- Page 195 and 196: 192 estudios públicos que un rostr
- Page 197 and 198: 194 estudios públicos Sócrates af
- Page 199 and 200: 196 estudios públicos ítems intel
- Page 201 and 202: 198 estudios públicos tedad” dep
- Page 203 and 204: 200 estudios públicos está privad
- Page 205 and 206: 202 estudios públicos imposible qu
- Page 207 and 208: 204 estudios públicos característ
- Page 209 and 210: 206 estudios públicos casos difíc
- Page 211 and 212: 208 estudios públicos siempre ante
- Page 213 and 214: 210 estudios públicos podrá decir
- Page 215 and 216: 212 estudios públicos en las célu
- Page 217 and 218: 214 estudios públicos ilustrar est
- Page 219 and 220: 216 estudios públicos El entendimi
- Page 221 and 222: 218 estudios públicos su origen y
168 estudios públicos<br />
Por otra parte, esto ha traído como consecuencia un creciente<br />
aumento <strong>de</strong> la regulación. Según un estudio: “Hubo cierta sofisticación<br />
en el establecimiento <strong>de</strong> estos indicadores, ajustándose parámetros a<br />
partir <strong>de</strong> coeficientes <strong>de</strong> regresión y estableciendo otros criterios como<br />
el IDD, que preten<strong>de</strong> medir el valor agregado <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> las<br />
carreras, mediante la comparación <strong>de</strong> notas <strong>de</strong> los entrantes a <strong>de</strong>terminada<br />
carrera, <strong>de</strong> los egresados, y <strong>de</strong> la formación cultural promedio<br />
<strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> los estudiantes. La ten<strong>de</strong>ncia observada es el aumento<br />
<strong>de</strong> la complejidad <strong>de</strong> los indicadores que guían a las comisiones <strong>de</strong>l<br />
Ministerio <strong>de</strong> Educación que visitan las instituciones para recomendar<br />
el reconocimiento <strong>de</strong> las carreras y el uso intensivo <strong>de</strong> estos mismos<br />
indicadores para establecer priorida<strong>de</strong>s para el otorgamiento <strong>de</strong> financiamiento<br />
<strong>de</strong> los estudiantes en las instituciones y carreras” (<strong>Centro</strong><br />
Interuniversitario <strong>de</strong> Desarrollo, 2011, p. 35). Otro autor sostiene que<br />
“la dinámica <strong>de</strong>l lucro, también promovió un incremento <strong>de</strong>l nivel regulatorio,<br />
el cual a su vez incrementa las imperfecciones <strong>de</strong>l mercado (...).<br />
Así, por una parte se liberó el funcionamiento <strong>de</strong> los mercados, y, por<br />
otra, se sentaron las bases para un aumento <strong>de</strong>l nivel regulatorio, que<br />
crecientemente se ha dado en forma altamente centralizada y politizada.<br />
Y una <strong>de</strong> cuyas manifestaciones ha sido el establecimiento <strong>de</strong> mecanismos<br />
<strong>de</strong> aseguramiento <strong>de</strong> la calidad” (Rama, 2011, p. 7).<br />
Douglass habla <strong>de</strong>l “efecto Brasil”: cuando “la educación pública<br />
no pue<strong>de</strong> satisfacer la creciente <strong>de</strong>manda” por acceso a programas <strong>de</strong><br />
educación superior, las universida<strong>de</strong>s con fines <strong>de</strong> lucro “se apresuran<br />
a llenar ese espacio. Éste es el patrón en muchos países en <strong>de</strong>sarrollo,<br />
incluido Brasil” (Douglass, 2012, p. 12). La falta <strong>de</strong> inversión estatal<br />
y, más tar<strong>de</strong>, el subsidio estatal explicarían el fenómeno. El resultado<br />
es “un tipo <strong>de</strong> política por omisión. El futuro mercado terciario <strong>de</strong> la<br />
educación no será el resultado <strong>de</strong> una política bien pensada (...) sino un<br />
mercado cuasi-libre que promoverá proveedores <strong>de</strong> baja calidad” incapaces<br />
<strong>de</strong> lograr los niveles educacionales requeridos (Douglass, 2012,<br />
p. 2). Dado que el sector universitario con fines <strong>de</strong> lucro “no se sostiene<br />
gracias al libre mercado, sino que gracias a subsidios estatales”, la pregunta<br />
es qué ocurriría si esos subsidios se <strong>de</strong>stinaran a universida<strong>de</strong>s<br />
públicas y a universida<strong>de</strong>s sin fines <strong>de</strong> lucro (Douglass, 2012, p. 13).<br />
En suma, pareciera que ni Estados Unidos ni Brasil han dado todavía<br />
con un marco regulatorio satisfactorio para las universida<strong>de</strong>s con<br />
fines <strong>de</strong> lucro.<br />
www.cepchile.cl