Diálogo intercultural - Ediciones Universitarias
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muy buenas, pero que a mí no me emocionan. Técnicamente<br />
son extraordinarias, pero hay algo que les falta, hay algo que no<br />
alcanzan a tener...<br />
¿Les falta acaso alma?<br />
O me falta a mí, porque tampoco soy el termómetro de la raza<br />
humana. Sin embargo puedo ver una pequeña acuarela de Durero<br />
en el Museo Albertina en Viena, que representa el ala de un pájaro<br />
con una sensibilidad deslumbrante y eso me deja pasmado. No me<br />
la robo nada más porque ya estoy viejo y no corro rápido y de<br />
seguro me alcanzan.<br />
¿Su pintura está cerca de la poesía, es decir de la metáfora, de la<br />
imagen?<br />
Le voy a hacer una confesión: en el momento de estar pintando<br />
lo que yo hago es prácticamente renunciar a cualquier control<br />
intelectual.<br />
¿Hay, entonces, un vínculo entre su pintura y los sueños?<br />
Todo el tiempo. Si mi desconexión de la lógica me lleva a propiciar<br />
un relámpago en el fondo del mar o un juego de estrellas,<br />
o un eclipse o una tempestad, no hay un freno de mano que me<br />
diga que eso no hace sentido, pues en mi pintura nada hace sentido,<br />
porque no va dirigida ni a la lógica ni a la ética ni a la estética.<br />
Lo que hago es capturar un choque de color que provoque una<br />
emoción. No tiene que ser una explosión volcánica. Una gota de<br />
La travesía, 2000.<br />
rocío tiene todos los reflejos del Claro de luna de Debussy. Mi pintura<br />
está más dirigida hacia lo sensorial que hacia lo intelectual.<br />
Cortázar, al ver su pintura, se refiere al “vértigo de la transparencia”.<br />
¿Reconoce usted ese vértigo?<br />
Sí, en muchísimos de mis cuadros hay una sensación de vendaval,<br />
de un vendaval que ocurre porque lo necesito. Por lo demás, yo<br />
no trato de ilustrar nada, incluso les pongo títulos a mis cuadros<br />
por una nomenclatura práctica, por exigencia del coleccionista o<br />
de la galería. Pero, para mí, los cuadros no necesitan títulos.<br />
¿En qué se parecen la magia del color y la magia del sonido?<br />
En que corresponden a la misma emoción. Nada más que una<br />
entra por los ojos y la otra por los oídos. Pero ahí en el esófago,<br />
en el corazón, en el páncreas hay una reacción química que hace<br />
que nos arrobemos ante la belleza. Si escuchamos El ocaso de los<br />
dioses, de Wagner, la emoción se mete hasta por debajo de las uñas,<br />
y en la parte final de La resurrección, de Mahler, cuando de repente<br />
entran los coros y los solistas y las trompetas, uno siente que se<br />
rompe el cielo y se baña con luz celestial. Al terminar aquello,<br />
uno está llorando y ve al director llorando, a los solistas llorando, a<br />
los ejecutantes llorando y a los de junto a uno llorando también.<br />
¿Qué ocurre? Yo diría que un milagro.<br />
¿Con qué ánimo llega a sus 80 años de edad?<br />
Como dijera Amado Nervo: “¡Vida, nada me debes! Vida, estamos<br />
en paz!” No deja de ser doloroso saber que he utilizado toda<br />
una vida para perfeccionarme en el arte de vivir, y ahora que ya<br />
medio le estoy entendiendo lo que me falta es tiempo. Me siento<br />
como un hombre muy joven con una carrocería muy vieja. De<br />
repente veo una exposición de arte joven y me pregunto cómo es<br />
que no me invitaron. No lo digo pero sí lo pienso. Debo confesarle<br />
que estoy pintando mejor que nunca, y esto no es lo habitual en<br />
los artistas. Yo he presenciado grandes derrumbes de muy grandes<br />
artistas, justamente cuando pierden la energía, el optimismo y las<br />
ganas de treparse al Everest y rasguñar el cielo. Con la avanzada<br />
edad, la obra de esos grandes pintores se vuelve mensa; no inmensa,<br />
sino mensa. No voy a dar nombres, pero hay quienes incluso<br />
comienzan a copiar lo que hacían en sus primeros años. Vi una<br />
exposición en Roma de uno de la grandes surrealistas italianos,<br />
en los que ya sólo aparecían copias de sus obras, sin gloria y sin<br />
emoción.<br />
¿Cómo sabe que pinta mejor, cuál es la unidad de medición?<br />
Desde luego no el sistema métrico decimal. Pero lo sé porque<br />
veo un cuadro que yo definitivamente di por terminado hace<br />
cuatro meses y ahora sé qué es lo que le sobra y qué es lo que<br />
le falta. Es una indudable evolución. La pregunta sería cómo es<br />
que no se me ocurrió antes. La respuesta es que antes no lo sabía<br />
del todo. Hoy inclusive disfruto profundamente repintar cuadros<br />
y añadir esa bruma o ese claro de luna que les faltaban o ese<br />
chispazo que en un principio no surgió.<br />
Usted es un hombre muy optimista y con gran sentido del humor.<br />
Eso intento. ¿Sabe por qué? Porque en el momento en que el<br />
hombre renuncia al humor se vuelve grotesco.<br />
Ciudad de México, 19 de diciembre de 2012.<br />
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