Diálogo intercultural - Ediciones Universitarias
Diálogo intercultural - Ediciones Universitarias
Diálogo intercultural - Ediciones Universitarias
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
_Tenemos una enorme tarea de<br />
construcción de una ciudadanía<br />
democrática, que reconozca el<br />
pluralismo de valores que tenemos<br />
los mexicanos y que asuma como una<br />
cosa propia la defensa de los derechos<br />
humanos.<br />
aprendido desde la infancia, es un rasgo del carácter de las personas<br />
que conviene fomentar, pero no me queda claro que sea el valor más<br />
importante. ¿Qué hay del aprecio por la libertad, la defensa de la<br />
dignidad, el ideal de la no violencia, el respeto a la igualdad, etcétera?<br />
¿En dónde quedan esos valores si les decimos a nuestros niños que<br />
lo más importante es obedecer? ¿No es esa actitud más propia de<br />
súbditos que de ciudadanos?<br />
La tolerancia no parece figurar entre nuestras virtudes más destacadas.<br />
De acuerdo a la misma encuesta, un 43% de los encuestados<br />
señala que los problemas sociales se resolverían si pudiéramos deshacernos<br />
de las personas inmorales, cualquier cosa que ello signifique.<br />
Lo peor de todo es que un porcentaje relevante de mexicanos tiene<br />
actitudes y valores manifiestamente contrarios a los derechos humanos.<br />
Veamos algunos ejemplos, de entre los muchos que nos ofrece la<br />
Encuesta.<br />
Un 30% piensa que no se puede combatir a la delincuencia sin<br />
violar los derechos de la gente y un 39% está de acuerdo en que un<br />
toque de queda puede ayudar a reducir la inseguridad. Todavía más:<br />
un 32% está de acuerdo en que se torture a un narcotraficante para<br />
obtener información.<br />
Y la cereza del pastel: un 31% está de acuerdo en que las fuerzas<br />
de seguridad maten a un miembro de la delincuencia organizada,<br />
aunque lo puedan detener y entregar a la justicia.<br />
Aparte de lo escandalosas y preocupantes que pueden resultar las cifras<br />
anteriores, la encuesta sobre cultura constitucional de la UNAM<br />
nos pone también ante la evidencia de una población que no siente<br />
un apego completo por la legalidad. El respeto a las normas jurídicas<br />
nunca nos ha distinguido como país y parece que, luego de siglos de<br />
vivir en una especie de “zona de penumbra” respecto al Estado de<br />
derecho, millones de mexicanos ya se hicieron a la idea de que las<br />
leyes no siempre deben cumplirse.<br />
La encuesta nos indica que un 35% de mexicanos piensa que el gobierno<br />
debe dejar que circulen los taxis sin placas y un 58% sostiene<br />
que se les deben dar a los vendedores ambulantes permisos para trabajar.<br />
Ahora bien, el mexicano piensa que quien incumple las leyes no es<br />
uno mismo, sino el de enfrente. Cuando se les pide que se pongan<br />
una calificación, del cero al diez, para medir el grado de cumplimiento<br />
que hace de la ley, la gente se pone 7.84 de calificación en<br />
promedio, pero a los demás les pone una calificación de 5.65. Los que<br />
incumplen son los demás, nunca uno mismo.<br />
Más allá de la retórica con que muchos políticos suelen adornar<br />
sus discursos sobre la Constitución, lo cierto es que el conocimiento<br />
de nuestra Carta Magna es un fruto exótico todavía en el siglo XXI.<br />
La gente no conoce la Constitución, ni sus derechos. Un 65% dice<br />
que conoce poco la Constitución y un 27% dice, de plano, que no la<br />
conoce nada.<br />
Supongo que los datos anteriores hablan por sí mismos. Tenemos<br />
una enorme tarea de construcción de una ciudadanía democrática,<br />
que reconozca el pluralismo de valores que tenemos los mexicanos y<br />
que asuma como una cosa propia la defensa de los derechos humanos.<br />
En suma, necesitamos una ciudadanía democrática y no otra cosa. La<br />
construcción de ese ideal puede y debe ser apoyada por el gobierno<br />
en todos sus niveles, pero la principal tarea recae en todos nosotros,<br />
que debemos estar dispuestos a poner de nuestra parte en la tarea de<br />
hacer de México un país mejor. Ojalá no nos demoremos en asumir<br />
esta responsabilidad.<br />
27<br />
1 Dos explicaciones básicas para entender el significado moderno de la democracia pueden encontrarse en Sartori, Govanni, ¿Qué es la democracia?, México,<br />
Taurus, 2003; y en Dahl, Robert, La democracia. Una guía para los ciudadanos, Madrid, Taurus, 1999.<br />
2 Sobre la indisoluble relación entre derechos humanos y democracia, ver Carbonell, Miguel, Derechos fundamentales y democracia, Cuadernos de Divulgación<br />
Democrática, IFE, 2013. Una perspectiva más amplia en Carbonell, Miguel, Los derechos fundamentales en México, 5ª edición, México, Porrúa, UNAM, CNDH, 2012.<br />
3 Cultura de la Constitución en México. Una encuesta nacional de actitudes, percepciones y valores, México, IIJ-UNAM, COFEMER, TEPJF, 2004.<br />
4 Los resultados de la encuesta del 2011 pueden consultarse en: http://www.juridicas.unam.mx/invest/areas/opinion/EncuestaConstitucion/