Tomo Completo 60.8 MB - Grupo Leon Jimenes

Capítulo 3 | La confluyente continuación de un decenio |468|
|469| La confluyente continuación de un decenio | Capítulo 3
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Pérez, Guillo,
referido por
Gloria Moanack,
Listín Diario,
3 de septiembre
de 1981.
Pág. 12-B.
ma esta apreciación: «En los pueblos se queda uno pintando cosas para vender, anuncios
comerciales.Vengo a la feria buscando abrirme camino y consigo un empleo de pintor
de brocha gorda con Luis Chávez, cartelista español que manejaba como nadie el témpera.
Muchos paneles de la feria, muchos plafones fueron pintados por mí. Fue una experiencia
terrible: creyéndose uno en su pueblo, famoso, volver como pintor de brocha
gorda. (…) / Si no lo abandoné todo (…), es porque realmente tenía vocación de artista.
El violín lo había dejado en su estuche porque no sonaba bien en el grupo. El pintar
es una manifestación más individual. En música el conjunto paga la culpa de uno solo y
nunca quise hacerme cómplice de una mala música.(…)/ La lucha para desenvolverme
aquí fue muy difícil y dentro de ese ambiente trato de introducirme.Vengo pintando figurativo,
influenciado por las enseñanzas de Yoryi, pero una vez aquí trato de desembaciudad
capital, se opera una transformación en su temperamento impulsivo, en términos
de mayor arrojo artístico. En aquel segundo lustro del 1950 digiere selectivamente
a pintores influyentes –Eligio Pichardo y Paul Giudicelli–, por quienes declara su admiración.|494|
A juicio de Aída Cartagena, su obra «Torneros» (óleo 1958), galardonada
con el premio especial del diario «El Caribe», en la IX Bienal, le revela como una figura
prometedora de la pintura dominicana.|495| El tema de la pintura galardonada
tenía que ver con un enfoque semifigurativista de proyección abstracto-expresionista.
Las primeras obras producidas por Guillo en la capital eran bodegones y los había vendido
en 4 pesos. Después –atestigua– hice una colección de músicos famosos y los vendía
a seis pesos.|496|
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La Nación
8 de noviembre
de 1962. Pág.11.
|495|
Cartagena
Portalatín, Aída.
La Nación,
8 de septiembre
de 1958.
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Pérez, Guillo.
referido por
Gloria Moanack.
Op. Cit.
En 1958, registró Guillo Pérez la primera individual celebrada en el Palacio de Be-
razarme del figurativo impresionista y comienzo a experimentar (…) la fascinación por
lo abstracto me salva mi propia esencia como pintor. Finalmente nunca fui apegado a la
academia.(…) no puedo dejar de reconocer que Eligio Pichardo (…) se mostró conmigo
tan humano, cariñoso, afable y un maestro que me ayudó a encontrarme dentro de
lo que quería hacer en ese momento».|493|
A partir del momento en que Guillo Pérez está en contacto directo con el medio de la
Guillo Pérez|Boceto para un catálogo|Gouache/papel|57 x 37cms.|1969|Col. Familia De los Santos.
Guillo Pérez|Paisaje|Mixta/tela/cartón|48.3 x 68.5 cms.|Sin fecha|Col. Familia De los Santos.
Guillo Pérez|Sin título|Mixta/papel|46 x 28 cms.|Sin fecha|Col. Vilma Báez de Pellerano.