Tomo Completo 60.8 MB - Grupo Leon Jimenes

Capítulo 3 | La confluyente continuación de un decenio |458|
|459| La confluyente continuación de un decenio | Capítulo 3
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Azar, Aquiles.
Entrevista de
León David,
El Siglo,
14 de marzo
de 1992. Pág. 6.
sus hijos Aquiles y José Ignacio Azar Billini, nacidos de su primer matrimonio. Son extensiones
de su vida como otros cinco restantes. Extensiones distintas a las de sus imágenes visuales
que han dado lugar a la interrogante de si se define como dibujante o como pintor.
Su respuesta es la siguiente: Me defino como dibujante, creo que, antes que nada, soy dibujante.
Siempre he incursionado en los espacios para mí sublimes de dibujo. El dibujo ha
sido una constante conceptual de mi vida… Sin embargo, es tan pequeña la diferencia entre
pintar y dibujar que no se sabe siempre dónde termina una cosa y empieza la otra.Y si
algo está claro es que el que no dibuja no pinta. No hablo de técnica ni de estilo; me refiero
el hecho de que toda obra se fundamenta, en principio, sobre el dibujo.|480|
puedan herirte». «Arañar la tierra volver a nacer»,así quisiera ser. Para no volver a dibujar,
sino para seguir dibujando».|481|
Se ha establecido que Aquiles Azar comienza a tener proyección artística, es decir, a tener
una labor continua, a partir de la década de 1960. En este aspecto coincide con el
también dibujante José Cestero, quien al cursar estudios en la ENBA no ofrece la inmediata
prueba de la individualización en el arte. Como su compañero de generación, él
se aparta durante varios años del activismo público, empero no porque asume otra carrera
profesional, sino porque emigra del país como otros muchos colegas.
Hijo de Manuel Pérez Fernández y Felícita Cestero, nació en 1937, en plena Zona Colonial
de Santo Domingo, quien fuera declarado en la Oficialía Civil como JOSÉ PÉREZ
CESTERO. Pero el vástago, que debió llevar el apellido paterno al convertirse en ar-
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Azar, Aquiles.
Listín Diario,
9 de marzo
de 1999.
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Cestero, José.
Citado por
Angela Peña,
Hoy, 28 de abril
de 1997.
En relación a esta declaratoria testimonial, he aquí su pensamiento autoperceptivo: «Yo
dibujo, después vivo». Alguien dijo: «Mientras menos cosas tengas, menos serán las que
tista, «prefirió anteponer el de la madre porque ya había muchos Pérez en el arte».|482|
En edad requerida asumió los estudios artísticos, narrando al respecto el inicio de esta
decisión: «Papá me llevó de la mano a Yoryi (…) que era director de Bellas Artes, en
1950.Yo tenía nociones de pintura. Ese día que me llevaron a inscribir fue también Virginia
Simón, hoy viuda Ripoll. Nos aceptaron con clásica cabeza de David y los bucles.
Ya yo me la sabía de memoria porque veía mucho a Manolo Pascual que me respahi-
José Cestero|Daniel Henríquez toma café|Carboncillo/pastel/papel|51.2 x 49 cms.|1976|Col. Familia De los Santos.
José Cestero|Estudio de un personaje|Cera/papel|42 x 32 cms.|1975|Col. Familia De los Santos.
José Cestero|Homenaje a Magritte|Cera/papel|42 x 28 cms.|1975|Col. Familia De los Santos.