Tomo Completo 60.8 MB - Grupo Leon Jimenes

Capítulo 2 | Confluencia de las generaciones en la década de 1950 |312|
|313| Confluencia de las generaciones en la década de 1950 | Capítulo 2
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Ugarte, María,
Op. Cit.
con diversos motivos, platones de cerámica y porcelana. Pero su fuerte era el manejo de
la pintura de agua, aunque asumía el óleo con fluido apego naturalista, al igual que el
pastel, el lápiz y la tinta. Ella asumió variados temas en los cuales se descubre un minucioso
dibujo. Sus estudios de árboles, de animales y de otros asuntos, manifiestan la calidad
dibujística practicada desde muy joven cuando realiza, además, retratos de mozas alemanas
y de caballeros, alguno de los cuales le permitió obtener alimentos como paga, al
ser derrocado el nazismo. A este tema asumido con una mirada verista se añade un repertorio
de otros sujetos humanos: negritos, campesinos, mujeres sencillas, en los cuales
atrapa el gesto peculiar de cada quien. Igualmente el listado incluye bodegones, paisajes
diversos y motivos florales enfocados y reproducidos con notables calidades.
Enfocando el temario floral, la crítica Ugarte escribe: «Es asombrosa la habilidad y la
sus cuadros del natural, interpretando un modelo que había escogido y a veces acondicionado,
como los deslumbrantes arreglos florales. Su estilo era realista, pero un realismo
que a la vez manifiesta mucha soltura y no descuidaba los detalles, variando la escritura
según el formato y evidentemente la inspiración. La artista llegó aun al umbral
del expresionismo, en bocetos de pinceladas veloces y vigorosas».|320|
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De Tolentino,
Marianne, Listín
Diario, 22 de abril
de 1990.
MARIANO ECKERT es una figura relevante en el núcleo de individuales que se
asocian como emigrantes hacia otras latitudes en donde alcanzan formación y desarrollo
artístico en su gran mayoría; individualidades que no rompen radicalmente con la
tierra en donde nacieron, preservando los nexos, incluido el artístico que subscriben,
unos más que otros, en una historia de vaivenes. Eckert es el más constante de estos protagonistas
definidos por la errancia y el doble destino ciudadano. Su formación básica
gracia con que la artista, acuarelista básicamente, captó los colores y las formas de las rosas,
los claveles, los girasoles, las lilas, las margaritas, las dalias y los gladiolos. Muchas veces,
colocaba las flores en jarrones, en vasijas de cerámicas, en vasos y en tales piezas eran
pintadas por Charito con delicadeza y, al mismo tiempo, con extraordinario realismo».|319|
en el arte la cimenta en el país y la consolida en los Estados Unidos, regresando prontamente,
con constante frecuencia expositiva.
Castigado por dibujar en el salón de clases, la afición por el arte se manifiesta desde muy
pequeño. Desde la infancia hasta la juventud su crecimiento existencial está marcado
por esa preferencia, como también marcado por la constante movilidad en el suelo nativo.Vino
a la luz en Santiago de los Caballeros en 1920 y sus primeros años de infan-
A este comentario se añade el de Marianne de Tolentino: «Aparentemente, ella trabaja
Rosario Puente Julia|Conjunto floral|Acuarela/papel|59 x 47 cms.|1964|Col. Annie Reid Cabral.
Rosario Puente Julia|Retrato de Lilita Heoluan|Acuarela|67 x 50 cms.|Sin fecha|Col. J. A. Wittkop.
Mariano Eckert|Bodegón con caballito azul|Óleo/tela|59.5 x 73.5 cms.|1946|Col. Centro Cultural Eduardo León
Jimenes.