Tomo Completo 60.8 MB - Grupo Leon Jimenes

Capítulo 2 | Confluencia de las generaciones en la década de 1950 |272|
|273| Confluencia de las generaciones en la década de 1950 | Capítulo 2
|286|
Valldeperes,
Manuel, El Caribe,
6 de diciembre
de 1964.
ELÍAS DELGADO CASTRO es otro pintor que queda asociado, con cierta independencia,
al núcleo de los tipicistas, más por crecer en el rigor académico y dentro del
regionalismo formativo, el cual termina siendo temático. Su producción ofrece múltiples
indicadores lingüísticos, como observa Valldeperes al comentar una de sus exposiciones
individuales: «Elías Delgado presenta en uno de los salones del Palacio de Bellas
Artes su tercera exposición individual, integrada en gran parte por óleos en los cuales
se manifiesta –podríamos decir, se reitera– en su diversidad. Diversidad que, al parecer,
constituye su manera de estar en el arte. (…) / En posesión de todas las disciplina de la
Academia, subyugado por la aventura de las búsquedas, Delgado Castro asume (…) las
inquietudes creadoras que han traído los últimos tiempos y en ese, su equilibrio entre
lo antiguo y lo actual, ha de consistir la tabla de valoración de un artista formado en el
pués de haberse ejercitado en el taller y en la docencia. Nacido en San Pedro de Macorís
en 1924, había estudiado en la villa vegana, primero con Bolívar Berrido y luego
bajo la dirección de Joaquín Priego y Darío Suro, probablemente entre 1939 y 1945.
Después, funda Delgado la «Academia de Pintura Enrique García Godoy», asumiendo
también en La Vega, docencia en la Escuela de Artes Plásticas.
Con proyección tardía fuera del ámbito regional, Elías Delgado fue dejando atrás la variedad
de lenguajes que indistintamente expresaban sus obras, tendiendo a un planteo
más moderno. En un momento preservó elementos del surrealismo, desembocando luego
en un naturalismo de solución geometrizada, ya que grandes triángulos modulan
efectos de luz de manera ilusoria y transparente, aparcelando la realidad representada. Las
matizaciones vivaces de los cromatismos refuerzan esa realidad, por lo regular paisajísti-
rigor de los tradicionales módulos y abierto a los aires de su tiempo./ Refiriéndonos a
su segunda exposición individual (…) decíamos que «las obras expuestas van, en sucesión
cronológica desde el más absoluto realismo pictórico al expresionismo abstracto,
pasando por el impresionismo, el cubismo y el surrealismo».|286|
Localizado en La Vega, en donde encontró formación de pintor, Elías Delgado exponía
como un hombre maduro y como un artista joven que sale del encierro provincial, desca.
Se trata de un tratamiento de gamas atrevidas que no «ingresan jamás en el terreno
de la estridencia», juzga Cecilia Casamajor, quien ofrece una apreciación general a raíz
de una muestra que es celebrada posteriormente a la muerte del pintor acaecida en 1999.
Escribe la citada crítica: «La presente retrospectiva permite observar la evolución a través
de la diversidad de los sujetos abordados, todos ellos dentro de una línea tradicional: retratos,
desnudos, bodegones, escenas campesinas y paisajes./ Compuesta por piezas de di-
Elías Delgado|Autorretrato|Óleo/tela|119 x 84 cms.|1961|Col. Elvia Rodríguez Vda. Delgado.
Elías Delgado|Autorretrato|Óleo/tela|115 x 80 cms.|1965|Col. Elvia Rodríguez Vda. Delgado.
Elías Delgado|El pecado original|Óleo/cartón piedra|119 x 84 cms.|1969|Col. Ceballos Estrella.
Elías Delgado|Flagelación|Óleo/cartón piedra|122 x 65 cms.|1964|Col. Ceballos Estrella.