14.11.2014 Views

Tomo Completo 60.8 MB - Grupo Leon Jimenes

Tomo Completo 60.8 MB - Grupo Leon Jimenes

Tomo Completo 60.8 MB - Grupo Leon Jimenes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Capítulo 2 | Confluencia de las generaciones en la década de 1950 |234|<br />

|235| Confluencia de las generaciones en la década de 1950 | Capítulo 2<br />

metido al compás y a la rutina de las estaciones. El no estar sujeto a los cambios de las<br />

estrellas en el cielo por tener imaginación, por tener el derecho de edificar filosofía y<br />

escoger a Dios para reverenciarlo, es el rey y señor de la creación».<br />

El poeta y Director General de Bellas Artes es rotundo cuando señala: «Tenemos el sagrado<br />

deber de marchar hacia delante (…). Hemos cometido la equivocación, y el pecado<br />

no es nuestro porque es de todos, de negar valor a las manifestaciones artísticas actuales<br />

(…). ¿Qué buscan el pintor y el escultor metidos en el callejón sin salida de las<br />

escuelas modernas? ¿Por qué el artista cuyo alimento principal parece ser el aplauso de<br />

pronto gana para su obra animadversión y repugnancia? Ante todo es necesario establecer<br />

que si la pintura moderna es una etapa de la evolución, la suma de la tradición y de<br />

los nuevos conocimientos, un paso a la marcha hacia el gran ideal, la pintura moderna<br />

tiene razón. Pero si no lo es porque las escuelas en Arte son algo orgánico que nace,<br />

crece y muere, sin salirse del período cultural a que pertenece, también la pintura moderna<br />

tiene razón.Además, el arte es más metafísico que físico y hay que decirlo pronto,<br />

antes de que la endeble separación caiga para siempre (…). /El sentimiento cósmico<br />

de la humanidad ha dicho Spengler - halla su expresión simbólica más clara en las<br />

artes plásticas. /Estamos frente al descomunal esfuerzo de una generación de artistas que<br />

busca los símbolos de su tiempo, que trata de expresar la sed de infinito que padece, de<br />

describir las delicadas vinculaciones que unen el alma con la tierra, lo ideal con lo real<br />

(...) una manifestación espiritual válida para siempre...»|259|<br />

Esa generación a la que se refiere Incháustegui Cabral, expone en la Novena Bienal una<br />

pintura moderna que «deja de ser arte para masas; si es que alguna vez lo fue, desde el<br />

|259|<br />

Incháustegui<br />

Cabral, Héctor.<br />

Catálogo Novena<br />

Bienal. 1958.<br />

Págs. 17-23.<br />

|260|<br />

Idem,<br />

Pág. 21.<br />

momento mismo en que inicia una tarea de purificación», echando a un lado la literatura,<br />

abandonando la naturalidad, sacudiéndose del parecido y poniéndose de espaldas<br />

a la naturaleza: «a una naturaleza que ama y que a pesar de todo no olvida y de donde<br />

saca sus más finos materiales».|260| En esa generación de expositores figuran algunos<br />

miembros de la generación que emerge durante la década de 1950. Los integrantes de<br />

la misma no ofrecen similitud ni como temperamentos ni desde el punto de vista de la<br />

Hilario Rodríguez|Mercado de flores|Acrílico/tela|121.9 x 101.6 cms.|Sin fecha|Col. Román Ramos.<br />

Jacinto Domínguez|Fiesta con «Perico Ripiao»|Óleo/tela|30 x 40 cms.|Sin fecha|Col. Juan Jorge y familia.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!