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makuna la gente del agua

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ARTE MAKUNA<br />

Los bienes de <strong>la</strong> casa –y <strong>la</strong> casa en sí–<br />

son objetos tangibles <strong>del</strong> arte <strong>makuna</strong>.<br />

Cada pieza de cerámica y de cestería,<br />

cada herramienta, cada arma y<br />

cada ornamento ritual recoge utilidad,<br />

estética y significado en su forma. El<br />

barro húmedo se transforma en ol<strong>la</strong>s<br />

secas, al tiempo que <strong>la</strong> yuca brava se<br />

convierte en un bello jardín. El casabe<br />

se vuelve pan y <strong>la</strong> carne cruda de<br />

animales y peces se transforma en comida.<br />

Según el pensamiento <strong>makuna</strong>,<br />

<strong>la</strong> cerámica, <strong>la</strong> agricultura y cocinar<br />

son expresiones diferentes de <strong>la</strong> capacidad<br />

femenina suprema: <strong>la</strong> procreación,<br />

que metafóricamente se describe<br />

como el ”fuego” o el “calor” femenino.<br />

La cestería, en cambio, está asociada<br />

al bosque natural y a <strong>la</strong>s actividades de<br />

los hombres. Estos cazan, ta<strong>la</strong>n los árboles<br />

para construir casas y canoas, y<br />

recogen frutas para sus rituales y cañas<br />

para <strong>la</strong>s cestas; pero como en el pensamiento<br />

<strong>makuna</strong> los árboles vivientes de<br />

<strong>la</strong> selva –tanto como los animales de<br />

caza y los peces– son “personas”, entonces<br />

<strong>la</strong> cestería es una forma de cacería<br />

o seducción.


<strong>la</strong> puerta <strong>del</strong> <strong>agua</strong><br />

Los primeros antepasados de todos los c<strong>la</strong>nes<br />

<strong>makuna</strong> nacieron en forma de anacondas<br />

en un sitio <strong>del</strong> este que ellos l<strong>la</strong>man siempre<br />

<strong>la</strong> puerta <strong>del</strong> <strong>agua</strong> ide sohe. Desde este portal<br />

oriental de <strong>la</strong> tierra por donde todos los<br />

ríos desembocan, <strong>la</strong>s anacondas ancestrales<br />

nadaron <strong>agua</strong>s arriba, siguiendo el río de <strong>la</strong><br />

leche ohenga riaca. En su camino, primero<br />

pasaron por el río Apaporis y después por el<br />

Pira-Paraná, los ejes de su territorio. En varios<br />

puntos a lo <strong>la</strong>rgo de estos ríos y sus afluentes,<br />

entre los que sobresalen el Umuyuna, el<br />

Toaca y el Komenya, <strong>la</strong>s anacondas ancestrales<br />

se salieron <strong>del</strong> <strong>agua</strong> y se convirtieron en<br />

seres humanos. Allí nacieron los diferentes<br />

c<strong>la</strong>nes, <strong>la</strong>s “casas de despertar” ancestrales,<br />

l<strong>la</strong>mados mara yuhire wiri.<br />

Según los <strong>makuna</strong>, en el momento de <strong>la</strong> muerte<br />

el alma viaja al sitio ancestral donde nació<br />

su c<strong>la</strong>n, y en <strong>la</strong> “casa de despertar” revive como<br />

una persona espíritu. Al nacer un niño varón,<br />

el espíritu de un abuelo muerto (o en el caso<br />

de nacer una niña, el espíritu de una abuelita<br />

muerta) viaja desde <strong>la</strong> casa de los muertos hasta<br />

<strong>la</strong> casa de los vivos y entra en el cuerpo <strong>del</strong><br />

recién nacido, que es identificado con el antepasado<br />

muerto, de quien recibe el nombre.


hombres peces<br />

Los ríos son <strong>la</strong>s arterias que le dan<br />

vida a <strong>la</strong> selva, mientras que <strong>la</strong>s cascadas<br />

y madreviejas constituyen verdaderas<br />

barreras biológicas entre <strong>la</strong>s<br />

comunidades de animales. Las migraciones<br />

anuales de los peces siguen<br />

ciertos caminos que corresponden al<br />

viaje mítico de los antepasados, y a<br />

<strong>la</strong> trasmigración de <strong>la</strong>s almas entre<br />

el nacimiento y <strong>la</strong> muerte, en el<br />

ciclo vital <strong>del</strong> ser humano. De ahí<br />

que los peces y los hombres tengan<br />

vidas parale<strong>la</strong>s.<br />

Su mundo fue creado por Romikumu,<br />

<strong>la</strong> mujer chamán, <strong>la</strong> madre ancestral<br />

y los ayawaroa, los héroes<br />

mitológicos masculinos. Estos seres<br />

atávicos primordiales aparecen con<br />

diferentes formas en los mitos, y sus<br />

obras están descritas de tantas maneras,<br />

que confunden. La <strong>gente</strong> he<br />

son los creadores, los dueños, o los<br />

hijos de <strong>la</strong> Tierra. Los ayawaroa viajaron<br />

por el mundo desde <strong>la</strong> puerta<br />

<strong>del</strong> <strong>agua</strong> en el este hasta el centro<br />

<strong>del</strong> mundo, tocando <strong>la</strong>s f<strong>la</strong>utas primordiales<br />

<strong>del</strong> yuruparí. De esta manera<br />

se crearon los ríos, <strong>la</strong>s cascadas,<br />

<strong>la</strong>s colinas y <strong>la</strong> selva y todos los<br />

animales de esta tierra. Es un mundo<br />

encantado. Arrancados de él, los<br />

<strong>makuna</strong> no so<strong>la</strong>mente se quedarían<br />

sin sus medios de subsistencia, sino<br />

que perderían también los medios<br />

espirituales que han desarrol<strong>la</strong>do<br />

para manejar <strong>la</strong> vida: su cultura, su<br />

alma como pueblo.


<strong>la</strong> maloka<br />

La maloka es el centro <strong>del</strong> mundo <strong>makuna</strong>:<br />

representa a todo un pueblo recogido en un<br />

solo techo, un hogar común, un sitio de encuentro,<br />

un templo; <strong>la</strong> maloka es un mundo<br />

en sí mismo, el cosmos <strong>makuna</strong> en pequeño.<br />

La belleza imponente de su arquitectura, colocada<br />

en un gran espacio abierto rodeado<br />

por palmas y árboles frutales, <strong>la</strong> establece<br />

como un oasis de cultura en medio de <strong>la</strong><br />

gran extensión de selva que <strong>la</strong> rodea. El centro<br />

de <strong>la</strong> maloka es un espacio sagrado. En<br />

el área alrededor de los cuatro postes centrales,<br />

conocida como el “camino de <strong>la</strong> danza”<br />

basa ma, se llevan a cabo los rituales y<br />

se entierra <strong>la</strong> <strong>gente</strong> importante (chamanes y<br />

jefes). Otros hombres, <strong>la</strong>s mujeres y los niños<br />

son enterrados cerca de los compartimientos<br />

donde vivían, lo cual hace que <strong>la</strong><br />

maloka sea una habitación tanto de los vivos<br />

como de los muertos, una casa de hombres<br />

y de espíritus.


espacio sagrado<br />

La pa<strong>la</strong>bra wi, término con que los<br />

<strong>makuna</strong> denominan a <strong>la</strong> maloka, significa<br />

mucho más que simplemente<br />

“casa”. Tiene connotaciones de “piel”,<br />

de “rito sagrado” y de “lugar de nacimiento”,<br />

el punto de origen. Una maloka<br />

entonces es <strong>la</strong> piel protectora <strong>del</strong><br />

c<strong>la</strong>n, el estado sagrado de ser, un espacio<br />

para <strong>la</strong> procreación, y el punto<br />

de encuentro entre esa vida y el mundo<br />

he. Durante los rituales <strong>la</strong> maloka<br />

se convierte en un templo, sus postes<br />

y sus vigas cobran vida y los hombres<br />

son uno con los espíritus.<br />

La casa de por sí representa los seres<br />

ancestrales y el ritual de esta manera<br />

crea una conexión física con el mundo<br />

espiritual. De <strong>la</strong> misma manera el<br />

universo se concibe como una casa<br />

cósmica, con puertas, postes, vigas,<br />

techo y paredes. La casa refleja el cosmos,<br />

y el cosmos está identificado con<br />

<strong>la</strong> casa. De esta manera, al sobreponer<br />

<strong>la</strong>s estructuras y los procesos cósmicos<br />

a <strong>la</strong> casa y a los que allí habitan,<br />

los <strong>makuna</strong> buscan tener el tiempo<br />

y el espacio bajo su control.<br />

Durante el ritual los participantes se<br />

convierten en los actores inmortales<br />

<strong>del</strong> drama cósmico. Identificados con<br />

los poderosos espíritus he, adquieren<br />

<strong>la</strong> capacidad de transformar, de crear<br />

y recrear el mundo. Por medio de<br />

metáforas espaciales y temporales,<br />

el ritual manipu<strong>la</strong> <strong>la</strong>s fuerzas supremas<br />

<strong>del</strong> universo.


los rituales<br />

Cada ritual dramatiza y recrea los<br />

eventos <strong>del</strong> mundo ancestral. Los participantes<br />

se transportan al tiempo y<br />

al espacio mítico por medio de <strong>la</strong>s<br />

danzas y <strong>la</strong>s canciones, <strong>la</strong>s comidas<br />

rituales que consumen, y los ornamentos<br />

sagrados que utilizan. Al ponerse<br />

el tocado sagrado de plumas y al pintarse<br />

de rojo y negro, se convierten<br />

en espíritus. Los hombres se visten con<br />

plumas, huesos y dientes de j<strong>agua</strong>r, y<br />

con <strong>la</strong> piel de los perezosos y los micos,<br />

para ser animales. En el mundo<br />

he los hombres son animales y los<br />

animales son personas. El lenguaje<br />

arcaico de <strong>la</strong>s canciones es <strong>la</strong> voz de<br />

los antepasados, y <strong>la</strong>s comidas rituales<br />

son alimento de los espíritus. La<br />

fi<strong>la</strong> de bai<strong>la</strong>rines plenamente ornamentados<br />

representa los ancestros, y<br />

<strong>la</strong> danza, su viaje creativo desde <strong>la</strong><br />

puerta <strong>del</strong> <strong>agua</strong> <strong>del</strong> este al centro de<br />

<strong>la</strong> tierra donde dieron a luz a <strong>la</strong>s generaciones<br />

actuales.


el culto secreto<br />

En el corazón de <strong>la</strong> cultura tukano se<br />

dio lo que se conoce en <strong>la</strong> región <strong>del</strong><br />

Vaupés como el “culto <strong>del</strong> yuruparí”,<br />

que involucra grandes rituales durante<br />

los cuales los hombres tocan enormes<br />

f<strong>la</strong>utas y trompetas de madera y corteza<br />

que representan los espíritus ancestrales.<br />

A lo <strong>la</strong>rgo de estos rituales<br />

los <strong>makuna</strong> les dicen he a los instrumentos,<br />

indicando de esta manera<br />

que son literalmente espíritus <strong>del</strong> mundo<br />

he. El hecho de que a <strong>la</strong>s mujeres y<br />

a los niños no se les permita ver los<br />

instrumentos ha contribuido al aura<br />

mística, al culto secreto y varonil que<br />

encubre los rituales <strong>del</strong> yuruparí. Para<br />

los <strong>makuna</strong> los instrumentos <strong>del</strong><br />

yuruparí son el corazón y el alma <strong>del</strong><br />

c<strong>la</strong>n, así como <strong>la</strong> expresión máxima<br />

de su identidad.


MITO Y REALIDAD<br />

Por medio <strong>del</strong> trabajo <strong>del</strong> chamán y el cantor,<br />

el mito se convierte en realidad y el orden<br />

ancestral es recreado en el presente. Al bendecir<br />

y sop<strong>la</strong>r sortilegios encima de <strong>la</strong>s sustancias<br />

rituales, el chamán convierte a los bai<strong>la</strong>rines<br />

en espíritus y protege a los<br />

participantes <strong>del</strong> contacto con el potente mundo<br />

he. El ritual le da una nueva vida a <strong>la</strong> sociedad<br />

y a sus miembros, y asegura que el<br />

mundo humano esté en sintonía con el orden<br />

<strong>del</strong> universo. Mediante sus ornamentos –compuestos<br />

por los tesoros más sobresalientes y<br />

bellos de <strong>la</strong> naturaleza–, el bai<strong>la</strong>rín trasciende<br />

<strong>la</strong> existencia humana cotidiana y se vuelve<br />

uno con <strong>la</strong>s fuerzas primordiales de <strong>la</strong> naturaleza<br />

y el cosmos.


el baile<br />

de los espíritus<br />

De acuerdo con <strong>la</strong> sabiduría <strong>makuna</strong>,<br />

todos los seres vivientes participan<br />

en una sociedad cósmica. Durante<br />

el drama ritual esta visión es<br />

transformada en una vivencia personal<br />

bastante poderosa para los participantes,<br />

una experiencia que forma<br />

y reorganiza sus percepciones de <strong>la</strong><br />

realidad.<br />

Los espíritus que visitan el festival de<br />

<strong>la</strong>s palmas de chontaduro son los<br />

niños todavía sin nacer, los espíritus<br />

de los muertos que vienen a fertilizar<br />

a los vivos. Cuando los hombres<br />

bai<strong>la</strong>n en este mundo, <strong>la</strong>s personasespíritu<br />

también bai<strong>la</strong>n en el suyo. Y<br />

mientras esto sucede, los peces se<br />

reproducen, <strong>la</strong>s palmas dan fruto y<br />

<strong>la</strong> <strong>gente</strong> procrea: <strong>la</strong> danza crea y<br />

mantiene <strong>la</strong> vida. De <strong>la</strong> misma manera<br />

que los ancestros cantaron y bai<strong>la</strong>ron<br />

<strong>la</strong> existencia <strong>del</strong> mundo, <strong>la</strong> <strong>gente</strong><br />

de hoy en día –por medio de sus<br />

rituales comunales– recrea el mundo<br />

nuevamente cada temporada.<br />

El baile de los espíritus es un ritual<br />

de fertilidad cuyo ejercicio asegura <strong>la</strong><br />

regeneración de <strong>la</strong> naturaleza y <strong>la</strong> fecundidad<br />

de <strong>la</strong> humanidad. Al invitar<br />

a los espíritus de los muertos a <strong>la</strong><br />

casa de los vivos, los <strong>makuna</strong> están<br />

liberando el poder generativo de <strong>la</strong><br />

muerte, que a su vez es también <strong>la</strong><br />

fuente máxima de <strong>la</strong> vida.


Los <strong>makuna</strong> habitan <strong>la</strong>s selvas <strong>del</strong> Vaupés, en <strong>la</strong><br />

Amazonia colombiana. Las magníficas fotografías<br />

de Diego Samper y los textos que <strong>la</strong>s acompañan,<br />

basados en los trabajos <strong>del</strong> antropólogo Kaj Arhem,<br />

nos hacen conocer mejor a estos otros colombianos,<br />

entender <strong>la</strong> importancia y <strong>la</strong> razón de <strong>la</strong> vida<br />

simbólica que permea cada uno de sus actos.

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