Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ICONOLATRÍA 17<br />
recrear su espíritu con la maravilla de su contenido, allí<br />
debe ir para encontrar la verdad de Dios.<br />
*<br />
Cierto estoy que ante el espejo claro de la Ley, el<br />
corazón humano distinguirá honradamente su hermosura<br />
y su fealdad en un saludable conocimiento de su verdadero<br />
valor, aunque el hombre, por vanidad, por ignorancia<br />
o por maldad guste siempre de disculpar su propio<br />
pecado y exagere, en cambio» sus diminutas virtudes, y<br />
engañándose a sí mismo con lo que es y con lo que hace<br />
se crea merecedor de todos los reinos de la tierra y de<br />
los cielos.<br />
Hasta pudiera acontecer que al<br />
contemplar su desgraciada<br />
figura espiritual se sintiera enojado contra sí mismo<br />
y, más aún, contra la Ley de Dios y<br />
repitiera el caso<br />
de aquella joven, poco agraciada, que, al ver su rostro<br />
falto de belleza en la<br />
luna clara <strong>del</strong> espejo imparcial, airadamente<br />
lo arrojó contra el suelo creyéndolo, sin duda,<br />
culpable de su fealdad.<br />
Otros habrá, sin embargo, que al descubrir las manchas<br />
de su alma en la serena majestad <strong>del</strong> espejo limpio<br />
caerán de rodillas sobre la tierra clamando como el viejo<br />
cantor de Israel: "Ten piedad de mí, oh, Dios, conforme<br />
a tu misericordia. Conforme a la<br />
multitud de tus piedades<br />
borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad y<br />
limpíame de mi pecado . .<br />
Y en ese camino de humillación y de amargura se purificará<br />
el corazón; porque no hay medicina más saludable<br />
para el espíritu que el dolor y el llanto sincero <strong>del</strong><br />
arrepentimiento.