Guía El velero desvelado - Alfaguara Infantil

El velero
desvelado
Adela Basch
Guía de lectura
Editorial: Alfaguara Infantil
Lugar y fecha de edición:
Buenos Aires, agosto de 2007
Ilustraciones: Eugenia Nobati
Cantidad de páginas: 96
Serie: Amarilla (desde 6 años)
1. La autora
Adela Basch nació en Buenos Aires en 1946. Es egresada
de la carrera de Letras de la Universidad Nacional
de Buenos Aires.
Su primer trabajo fue traducir libros del inglés. En
1979 escribió su primera obra de teatro, estrenada
en ese mismo año: Abran cancha, que aquí viene don
Quijote de la Mancha. Desde 1986 hasta 1990 trabajó
en el Plan de Lectura de la Dirección Nacional del
Libro, coordinando talleres de promoción de la lectura
y difusión de la literatura para chicos. Entre 1993 y
1998 dirigió las colecciones de literatura infantil de
Coquena Grupo Editor (Libros del Quirquincho). En
2002 fundó el sello Abran Cancha, una propuesta
editorial alternativa que pretende generar espacios de
encuentro entre los adultos y los chicos.
Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires y con
frecuencia viaja por distintas localidades del país para
coordinar talleres vinculados a los libros y la dramaturgia
para chicos.
Entre sus obras publicadas se encuentran: El planeta de
los aljenfios, Había una vez una lapicera, Había una
vez un libro, Saber de las galaxias, Una luna junto a
la laguna, Oiga chamigo aguará, Acá hay teatro para
rato, El reglamento es el reglamento, ¿El colmo calma
la calma?, ¿Quién me quita lo talado? y, en Alfaguara,
Colón agarra viaje a toda costa, José de San Martín
caballero de principio a fin, Belgrano hace bandera y
le sale de primera y ¡Que sea la Odisea!
2. Síntesis del libro
Personajes: los principales son Marcela y Joaquín.
Como secundarios intervienen Cora, la exploradora,
Manuel, el mago del pincel, Amanda, la tejedora, Doña
Gabriela, un pescador y La ola Manola.
Lugar: las acciones transcurren al aire libre, en el mar
y en la playa.
Argumento y análisis: Joaquín y Marcela, los protagonistas
de esta obra de teatro, son dos chicos que
salen a navegar a bordo de un velero. En un momento
de la travesía, se cruzan con un enorme barco que
los salpica y deja la vela de la nave mojada y sucia.
Mientras tratan de lavarla, la vela se les escapa y
pronto la pierden de vista en el amplio mar. Allí
comienza la peregrinación de los protagonistas en
busca de la vela, sin la cual es imposible seguir el
viaje.
Los demás personajes van entrando en escena de a
uno, y se cruzan con la vela y la confunden con un
mantel, una tela para pintar o una bufanda, según
el oficio que tienen. Marcela y Joaquín juegan una
escena con cada uno y se dan cuenta de que el pedazo
de tela que tuvieron ante su vista era la preciada vela
cuando ya están de nuevo solos en el escenario.
La vela, finalmente no aparece, pero sí una nueva,
confeccionada con todos los retazos de tela que
los personajes han ido aportando, como recuerdo
del encuentro (Cora, una servilleta; Amanda, una
pequeña bufanda...). Gracias al hilo de la caña de un
pescador que realiza el último aporte, la vela queda
lista y todos suben al velero, para cerrar la obra con
una canción,
El velero desvelado es una obra teatral estructurada
en cinco actos que incluyen varias escenas. A este
género, que ya de por sí es atractivo y dinámico, se
le suma el valor lúdico, que se desliza a través del
humor permanente, de la inclusión de canciones y
de diálogos rimados, dotados de ingenio y disparate.
Las acotaciones o didascalias brindan información
acerca del marco, pero además constituyen un aporte
valioso para la representación, también con resoluciones
divertidas y originales.
© Ediciones Santillana S. A. 2007
www.alfaguarainfantil.com.ar 1

3. Temas transversales y conexiones curriculares
Temas transversales
■ Educación para la convivencia
En la escena en la que comen el pastel de cereza,
Marcela y Cora, la exploradora, le ofrecen a Joaquín
compartir el rol de mozo para que también él pueda
comer tranquilo. Conversar sobre esa linda actitud
y pensar juntos situaciones de la vida cotidiana en
las que se pongan en juego actitudes de colaboración
como esa, por ejemplo, ordenar la sala entre
todos. Hacer una lista de actividades en las que los
chicos puedan colaborar en la escuela y en el hogar,
y proponerse algunas de ellas como meta de trabajo
grupal.
Conexiones curriculares
■ Con Educación plástica
Hacer un mural marino colectivo. Para ello pedirles a
los chicos que dibujen y pinten de manera individual
algo que haya en el fondo del mar: pez, pulpo, planta,
caracol, etc.
Luego recortarlos por el borde y pegarlos sobre papel
afiche de color negro o azul oscuro, armando una
escena armónica. Exhibir en la sala u otro lugar de la
escuela que esté disponible.
■ Con Música
Pedir ayuda al docente de Música para ponerle melodía
a alguna de las canciones que aparecen en la obra.
Aprender a cantarla, acompañándose con instrumentos
caseros y presentarla en una ocasión festiva.
■ Con Ciencias Sociales
Analizar los oficios que tienen los personajes (navegantes,
tejedora, exploradora, pintor, pescador): ¿qué tareas
se realizan en cada uno? ¿Conocen a alguien que tenga
ese oficio? ¿Les gustaría ser alguna de esas cosas?
Pensar las ventajas y desventajas de esos trabajos.
(Ejemplo para el de navegante: ventaja, conocer lugares
y gente; desventaja, extrañar a la familia).
Averiguar cuáles son las acciones que involucran
los oficios y profesiones de los familiares y amigos y
compartirlos entre todos, para saber más acerca de
qué hacen los diferentes trabajadores. Si es posible,
se puede invitar a algunos adultos mayores para que
cuenten sus trabajos y los chicos les hagan preguntas.
Completar en forma individual tarjetas que tengan la
siguiente consigna:
“Cuando sea grande quiero ser................ para....................”.
Dibujar la situación imaginada y pegarlas todas en una
cartulina para compartir con los amigos y familiares.
■ Con Ciencias naturales
Llevar a cabo una sencilla investigación en enciclopedias,
libros y revistas especializadas sobre las
especies que viven en al mar. Averiguar sobre los
animales acuáticos que están en peligro de extinción
y los motivos. Pensar juntos algunas acciones que se
podrían tomar para frenar esa penosa situación.
4. Contenidos
■ Conceptuales
✔ Características del género teatral: presencia de diálogo
directo. División en actos y escenas. Acotaciones escenográficas
e indicaciones para los actores. Convenciones
tipográficas.
✔ La rima.
✔ Paratexto: lectura global.
■ Procedimentales
✔ Reconocimientos de las características del texto
teatral.
✔ Adecuación de la lectura al personaje (actuación).
✔ Adecuación de la lectura a un auditorio.
✔ Lectura y producción de rimas.
✔ Desarrollo de estrategias de lectura de paratextos
lingüísticos y gráficos.
■ Actitudinales
✔ Interés en la lectura y comentario de textos.
✔ Gusto por la lectura en voz alta.
✔ Valorización del intercambio de interpretaciones
y argumentos como fuentes de enriquecimiento del
propio punto de vista.
✔ Interés por el aspecto comunicativo y lúdico de la
lengua.
© Ediciones Santillana S. A. 2007
www.alfaguarainfantil.com.ar 2

5. Propuestas de actividades
Antes de la lectura
■ Experiencias y conocimientos previos
● Preguntarles a los chicos si alguna vez navegaron.
Quienes hayan tenido esa experiencia que cuenten en qué
tipo de embarcación lo hicieron, por dónde, qué les pareció
la experiencia, etc. Establecer juntos cuáles son las particularidades
de un velero: ¿para qué sirve la vela?
● Conversar sobre el escenario marino. ¿Cómo son el
mar y la playa? ¿De dónde vienen y hacia dónde se
dirigen las olas? ¿Cómo queda la costa cuando el mar
se retira (marea baja)? ¿Qué pasa con las cosas que se
tiran al mar?, etcétera.
● Pedirles a los chicos que alguna vez fueron al teatro
que cuenten cómo es el hecho teatral: escenario y platea,
actores, vestuario, escenografía, sonido, telón. Que
repongan los argumentos de algunas obras que recuerden,
que digan si tienen algún personaje que les haya gustado
mucho, etcétera.
■ Trabajo con el paratexto
Observar el dibujo de la tapa y describir la situación. Leer el
título y determinar de qué se tratará el libro. ¿Qué quiere
decir desvelado?
● Cuando Joaquín y Marcela comienzan a navegar, cantan
una canción: unir las comparaciones que hacen.
Las velas son como...
El cielo es como...
El mundo es como...
El mar es como...
Navegar es como...
volar
alas
el suelo
el techo
un pañuelo
● Subrayar en cada caso la opción correcta.
El velero es: pequeño / mediano / grande.
La ola Manola es: traviesa / malhumorada / aburrida.
La exploradora es: tranquila/ mala / inquieta.
Doña Gabriela es: atenta / distraída / antipática.
● Conversar sobre el doble significado que tiene la
palabra “desvelado”. (Como ayuda pueden volver a leer
el parlamento de Joaquín de la página 39 que dice:
“Desde que perdimos la vela estoy desvelado”).
● Unir las siguientes frases teniendo en cuenta su rima
en el texto.
¡Otra vez la ola Manola!
¡Qué mala pata!
Marcela, Marcela,
Vamos,
Joaquín, andando.
¡Se cree que el mar
es de ella sola!
¡se cayó al agua la vela!
■ Comprensión de la lectura
● Responder.
Ahora tenemos que
seguir buscando.
¡Vamos a parecer
un barco pirata!
¿Qué buscan Joaquín y Marcela?
¿Qué hay en el fondo del mar según Manola?
¿Cuándo y cómo se dan cuenta los chicos de que el mantel
de Cora era su vela?
¿Por qué Manuel devuelve la tela al mar?
¿Qué solución encuentran los chicos para volver a navegar?
● Unir cada personaje con su nombre.
La exploradora
El pintor
La tejedora
La ola
La señora mayor
Amanda
Cora
Doña Gabriela
Manuel
Manola
Después de la lectura
● Conversar sobre la experiencia individual de lectura.
¿Qué parte les gustó más? ¿Les gustaría ser alguno de
los personajes?
● Practicar la lectura en voz alta de las escenas,
tratando de que todos los chicos representen por
lo menos un personaje. Si existe la posibilidad de
grabar las locuciones, puede ser muy divertido, ya
que resulta raro y novedoso escuchar la propia voz
grabada.
© Ediciones Santillana S. A. 2007
www.alfaguarainfantil.com.ar 3

● Distribuir los personajes y jugar a improvisar las
escenas de esta obra. Esta experiencia se enriquece si
los personajes se caracterizan con vestuario, de modo
que se puede destinar antes un periodo a recolectar o
confeccionar disfraces y accesorios.
● Realizar una pequeña investigación sobre la vida de
mar. Si la escuela está cerca del mar o de un río, se puede
realizar una excursión y llevar algunas preguntas pensadas
para realizarles a personas que trabajen en el lugar.
Si hay a mano un conocido que pesque o navegue, sería
interesante invitarlo a la escuela para hacerle un reportaje.
Por último se puede realizar una visita a un barco.
● Aprovechar un día de lluvia para organizar una “barqueada”.
Construir barquitos de papel y lanzarlos en los
charcos que encuentren. Ver cuáles flotan y cuáles no, cuáles
llegaron más lejos, etc. También pueden organizar una
exposición de barcos hechos por los chicos, ya sean de papel
o confeccionados con diversos materiales como tapitas,
plastilina, telas, palitos y todo lo que se les ocurra.
● Retomar la escena en la que los chicos relatan a
Manuel las cosas que hay en el mar y distribuirse en
grupos para jugar a los piratas que luchan con sus espadas,
a los marineros que esconden y buscan tesoros...
También imaginar otras situaciones que puedan suceder
en el mar para representarlas.
● Museo marino: llevar a clase objetos que se relacionen
con el mar, como caracoles, recuerdos de vacaciones,
estrellas de mar, brújulas, cañas de pescar, boyas o
anzuelos, etc. Confeccionar tarjetas con el nombre y la
explicación del objeto (de dónde salió, para qué se usa,
etc.). Acomodar los objetos con sus tarjetas correspondientes
en las mesas e invitar a los compañeros de otros
salones a visitar el museo.
● Llevar a clase fotos familiares en las que se puedan
observar paisajes acuáticos, acompañadas por un texto
que cuente las circunstancias en las que fueron sacadas
o una anécdota referida a la situación fotografiada para
compartir en ronda.
6. Taller de escritura
● Inventar respuestas para la pregunta que se hace Cora:
“¿Por qué hay día y hay noche?” (Advertencia: no hace
falta –y es mejor que no lo sea- una respuesta científica).
● Imaginar y escribir pequeños textos para que Manuel
pinte un cuadro sobre la propia escuela. Habrá que
tener en cuenta que el pintor no la conoce y, por lo
tanto, los textos tienen que incluir la mayor cantidad
posible de detalles.
● Inventar frases que sigan la estructura de las siguientes:
“Un velero sin vela es como un avión que no vuela”
o “Un velero sin vela es como un zapato sin suela”. (Para
ayudarse, primero conviene hacer una lista de palabras
que riman con “vela”).
● Agregar un nuevo encuentro para Joaquín y Marcela.
Pensar otro personaje al cual le podría venir bien la vela
y crear un pequeño diálogo entre los chicos y él.
● Llevar esta obra de teatro al género novela. Para eso,
distribuir las escenas de la obra entre los chicos (si son
muchos, se puede trabajar de a dos o realizar dos versiones
completas) y redactarlas como si fueran cuentos. Luego,
reunir las redacciones en el mismo orden en el que se suceden
en la obra de teatro y ¡ya estará lista la novela!
Redacción de actividades: Verónica L. Carrera
© Ediciones Santillana S. A. 2007
www.alfaguarainfantil.com.ar 4