Dominical - La Opinión de Zamora
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XIV / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012<br />
En forma<br />
Alergias y alimentos<br />
✒ Martín Caicoya<br />
Médico<br />
<strong>La</strong> impresión general es que cada vez<br />
hay más alergias. <strong>La</strong> rinitis parece que empezó<br />
a manifestarse con más frecuencia en<br />
el último tercio <strong>de</strong> siglo XIX y que llegó al<br />
máximo a mediados <strong>de</strong>l siglo XX. Des<strong>de</strong><br />
entonces no hay cambios. Actualmente,<br />
entre el 15% al 20% <strong>de</strong> la población occi<strong>de</strong>ntal<br />
la sufre. Sin embargo, el asma empezó<br />
a crecer a mediados <strong>de</strong> 1960 con el<br />
pico en 2000, parece que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces<br />
<strong>de</strong>clina. Todo ellos con gran<strong>de</strong>s variaciones<br />
geográficas.<br />
Otra cosa es la alergia a los alimentos.<br />
Desconozco su evolución histórica, pero sí<br />
tenemos una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la frecuencia. Cuando<br />
se pregunta a los padres, hasta el 35% dicen<br />
que sus hijos sufren algún tipo <strong>de</strong> reacción<br />
a los alimentos. <strong>La</strong> mayoría son pasajeras,<br />
se relacionan con leche, frutas ácidas<br />
o vegetales. En general, se reduce a picor<br />
en la boca y garganta y pue<strong>de</strong> verse un enrojecimiento<br />
local. No suele ser alergia. <strong>La</strong><br />
alergia propiamente dicha aparece en el primer<br />
o segundo año <strong>de</strong> vida y llega a afectar<br />
hasta al 8% <strong>de</strong> los niños. Se relaciona fundamentalmente<br />
con leche, marisco, cacahuete,<br />
frutos secos, pescado, huevos y soja.<br />
Con el tiempo la mayoría <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>sarrolla<br />
tolerancia, pero no es infrecuente<br />
que la alergia a los frutos secos permanezca.<br />
<strong>La</strong> alergia alimentaria en adultos es rara,<br />
quizás afecte al 1% <strong>de</strong> la población.<br />
Uno se pue<strong>de</strong> preguntar por qué aumentaron<br />
las alergias en el siglo XX. Como en<br />
toda enfermedad, hay que pensar en la trilogía<br />
agente-medio-huésped. Po<strong>de</strong>mos<br />
<strong>de</strong>scartar con total seguridad una modificación<br />
genética que nos haga más sensibles<br />
a los alérgenos. Pero sí se pue<strong>de</strong> modificar<br />
la forma en que el organismo se hace<br />
en relación con el medio. <strong>La</strong> teoría dice<br />
que la higiene (<strong>de</strong> los alimentos, <strong>de</strong> la vivienda<br />
y <strong>de</strong>l agua) evita la exposición a virus,<br />
bacterias y parásitos; esto, unido a las<br />
vacunaciones, conforma una manera <strong>de</strong><br />
reaccionar <strong>de</strong>l sistema inmunológico que<br />
disminuye la capacidad <strong>de</strong> tolerar proteínas<br />
extrañas. A<strong>de</strong>más, mientras los niños<br />
en el siglo XIX convivían con animales y<br />
se exponían a sus <strong>de</strong>tritus, ahora viven en<br />
ambientes interiores expuestos a otras sustancias<br />
químicas que pue<strong>de</strong>n facilitar el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> alergia. Únase esto a la falta<br />
<strong>de</strong> ejercicio intenso: es posible que la expansión<br />
máxima y frecuente <strong>de</strong> los pulmones<br />
tenga un efecto protector.<br />
❜❜<br />
<strong>La</strong>s alergias son más<br />
frecuentes en niños<br />
<strong>de</strong> padres alérgicos, en<br />
países ricos, en<br />
ambientes urbanos<br />
e industrializados y en<br />
familias pudientes<br />
Lo que se <strong>de</strong>nomina alergia alimentaria<br />
es una reacción prácticamente inmediata<br />
que se pue<strong>de</strong> manifestar como <strong>de</strong>rmatitis<br />
atópica, asma, rinitis, dolor intestinal y<br />
diarrea o incluso anafilaxia. En algunos<br />
casos basta que haya partículas <strong>de</strong> ese alimento<br />
en el ambiente; otras necesitan más<br />
dosis. <strong>La</strong> anafilaxia, que es rara, pue<strong>de</strong> ser<br />
mortal. Hay que estar prevenido. Lo mejor<br />
es evitar el alimento que produce alergia.<br />
Pero no siempre es posible, por eso<br />
conviene estar prevenido contra esta eventualidad.<br />
No es mala i<strong>de</strong>a tener una jeringa<br />
<strong>de</strong> adrenalina precargada.<br />
El diagnóstico se basa en la historia clínica,<br />
el examen físico y los tests cutáneos.<br />
Consiste en inyectar una mínima cantidad<br />
<strong>de</strong>l alimento y observar si a los 20 minutos,<br />
aproximadamente, se produce un habón.<br />
Si no reacciona, es raro que tenga<br />
alergia a ese alimento, pero si reacciona<br />
no es confirmatorio. Lo mismo ocurre con<br />
el test <strong>de</strong> sangre para <strong>de</strong>tectar la inmunoglobulina<br />
implicada, se llama IgE. Algunos<br />
expertos prefieren completar el diagnóstico<br />
dando cantida<strong>de</strong>s crecientes <strong>de</strong>l<br />
alimento para observar la respuesta. Otra<br />
opción es eliminar el alimento, comprobar<br />
que <strong>de</strong>saparece la alergia y observar qué<br />
pasa si se reintroduce. Es una estrategia<br />
que tiene al menos dos inconvenientes:<br />
por un lado, las emociones, el temor, pue<strong>de</strong>n<br />
simular una alergia; por otro, el cuerpo<br />
que había aprendido a tolerar cierta<br />
cantidad <strong>de</strong> ese alimento se pue<strong>de</strong> olvidar<br />
y reaccionar peligrosamente. Desconozco<br />
la base científica y la utilidad <strong>de</strong> esos análisis<br />
<strong>de</strong> laboratorio en clínicas privadas<br />
que investigan una larga batería <strong>de</strong> sustancias.<br />
Hay otras alergias que no son inmediatas,<br />
que sólo afectan al intestino y tienen<br />
un carácter más crónico y larvado: son la<br />
enterocolitis, proctitis y proctocolitis inducida<br />
por proteínas; éstas aparecen en los<br />
primeros meses <strong>de</strong> vida y la celiaquía o intolerancia<br />
a gluten. <strong>La</strong> palabra intolerancia<br />
referida a alimentos abarca mucho más,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el reflujo gastroesofágico, la dispepsia<br />
y las intolerancias a aditivos tipo<br />
sulfitos o glutamato, hasta las <strong>de</strong>ficiencias<br />
enzimáticas tipo ausencia o déficit <strong>de</strong> lactasa.<br />
En estos casos no está implicado el<br />
sistema inmunológico <strong>de</strong> manera directa.<br />
<strong>La</strong>s alergias son más frecuentes en niños<br />
<strong>de</strong> padres alérgicos, en países ricos, en<br />
ambientes urbanos e industrializados y en<br />
familias pudientes. Ya comenté el 11-12-<br />
2011 el papel <strong>de</strong> la exposición a la fauna<br />
microscópica. Es interesante la teoría <strong>de</strong><br />
los parásitos intestinales. Argumenta que<br />
secretan sustancias que amortiguan las<br />
respuestas intestinales para evitar ser expulsado,<br />
<strong>de</strong> manera que modulan el sistema<br />
inmunológico; se consi<strong>de</strong>ra una convolución.<br />
Hay gran<strong>de</strong>s dudas sobre esa hipótesis.<br />
Quizá paguemos con alergias el<br />
<strong>de</strong>scenso en la mortalidad por enfermeda<strong>de</strong>s<br />
infecto-contagiosas.