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Hola, Catalina:
Casi nunca te veo, solo a veces en las noches despejadas. Te ilumino para
que te vean bonita, con tus hermosos cráteres.
Aunque nadie más lo sepa, tu parte oculta es preciosa. Yo te iluminaré y
te calentaré para siempre, por tus dos partes.
Sabes que estoy aquí para todo; cuando quieras algo ya sabes lo que tienes
que hacer.
Los dos somos astros y vivimos en la misma galaxia.
Lorenzo
ANDREA ARDUENGO ROMERO (1º ESO - C)
* * *
La nariz y el moco verde
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Me llamo Rosalía y soy una nariz pequeña, respingona y, aunque
esté mal decirlo, muy atractiva. Desde hace un día vuelvo
a estar locamente enamorada y esta vez espero que por
mucho tiempo. Él se llama Alfredo y es un atractivo moco
verde pradera, tan sexy que podría mirarlo durante el resto de mi vida y no
me cansaría.
Estoy segura de que a él también le gusto, porque desde que nos conocimos
es incapaz de dejarme sola ni un minuto.
Si no fuera un moco vírico en plena ebullición gripal diría que no me reconozco.
¿Cómo es posible que una nariz como Rosalía me atraiga tanto? Estoy
enamorado...enamorado... enamorado... y no paro de decir: ¡Rosalía, Rosalía,
amada mía!
Acabo de sentir un taponamiento que me llega a lo más hondo de mi fosa
nasal y estoy deseando sonarme para ver a Alfredo otra vez. Cada vez que
sale colgando como un hombre haciendo puenting me ruborizo y me pongo
rojísima. ¡Qué emoción al sentirlo resbalar por mi piel.
Rosalía y Alfredo quieren que su amor sea eterno, pero temen la llegada
de un antibiótico que destruya su apasionada historia de amor.
YAIZA ARIAS ÁLVAREZ (1º ESO - A)