Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Tengo catorce años, esta situación se da desde que tenía once, tengo dos<br />
hermanos pequeños... Mi padre falleció en el momento más inoportuno... Mi<br />
madre está sola, intenta sacar tres hijos adelante... sé que es difícil, pero yo no<br />
tengo la culpa. Sí, soy la hermana mayor y mi madre necesita apoyo... pero tan<br />
solo soy una niña, no puedo con esta carga que desde los once años se hace<br />
cada vez más y más pesada...<br />
¿Cuándo se acabará esto? ¿Qué solución tendrá? Busco y no encuentro<br />
respuesta. Con catorce años, ¿es normal pensar esto?<br />
Me voy a mi habitación, rompo a llorar de nuevo, demasiada presión para<br />
desahogar en un momento.<br />
Oigo pasos pero sé que no es ella, son pasos ligeros y tranquilos, es mi hermano<br />
más pequeño. Debo dejar de llorar, no puede verme así. Actúo como si<br />
no pasara nada, juego y bromeo con él... Tiene siete años y no merece pasar<br />
por lo mismo que yo, así que se lo oculto. Me da un beso en agradecimiento, sé<br />
que no es consciente de lo que pasa, pero aun así intuye que las cosas no van<br />
bien, se nota en el ambiente y él me agradece que no se lo cuente.<br />
Le quiero mucho, en estos momentos es una de mis más grandes ayudas y<br />
se lo agradeceré siempre, es un gran apoyo moral. Le abrazo muy fuerte y entre<br />
sonrisas me dice que pare que no le dejo respirar... Me dedica una cómplice<br />
sonrisa y se marcha. ¡Ojalá pudiera ser como mi hermano...! Pero la realidad es<br />
que no, no soy como él y tengo que seguir con ello...Necesito ayuda, una escapatoria...<br />
¿me voy de casa?...<br />
* * *<br />
23<br />
Decido contarle esto a mi mejor amigo... un amigo abstracto. Hablo con él<br />
por el Chat, pero no lo conozco en persona, está lejos, muy lejos y es uno de mis<br />
grandes apoyos morales. Se lo cuento, acabo llorando y no me apetece seguir<br />
hablando de eso, aún así, sigo, me cuesta mucho, pero debo hacerlo... No<br />
puedo seguir y me voy, me echo en la cama, a oscuras...Me quedo dormida.<br />
Al día siguiente marcho al colegio, vuelvo con miedo, sé que a la vuelta, la<br />
historia será la misma. No quiero volver, pero es algo que debo hacer. Abro la<br />
puerta y subo con miedo, nos saludamos, todo parece normal...No acabo de<br />
comer y ya comienzan las voces, los gritos...<br />
Como cada tarde, la comida se me atraganta, no me apetece comer, me<br />
debilito poco a poco, las discusiones me consumen y el no comer es destructivo.<br />
Estoy muy cansada, tengo que estudiar, me siento en el escritorio, todo parece<br />
tranquilo... por desgracia solo era una apariencia, al rato, ya oigo sus pasos<br />
enfurecidos que se dirigen hacia mí. Esta vez no, solo iba hacia la cocina.<br />
Vuelve y yo siento cómo mi corazón se acelera... ahora sí, abre la puerta y<br />
comienza la misma historia. Cada vez la herida se hace más y más grande. Sin<br />
tan siquiera mirarla, me calzo y me voy. Salgo a la calle.<br />
Vagando como un cuerpo sin alma, camino, no sé adónde voy ni hacia dónde<br />
me dirijo, pero yo camino, huyo de esa pesadilla que me está matando poco a<br />
poco. Quiero alejarme lo más posible, pero después de un rato me doy cuenta