Catálogo de la exposición BID12 - Dimad

12
Nuevas realidades
y nuevos roles
de los diseñadores
El diseño debe ser optimista. Para mí
es un aspecto muy importante.
Vemos y nos imaginamos un futuro
con posibilidades para todos. Se trata
de imaginar ´lo que es tecnológicamente
posible con lo que es humanamente
preferible´. El futuro no nos cae del cielo
y nosotros como diseñadores debemos
decidir qué papel queremos tener,
ser participantes o espectadores. Yo,
prefiero ser un participante y lo mismo
les pido a mis colegas diseñadores y
alumnos.
Como jurado de la III Bienal
Iberoamericana de diseño he podido
observar a través de los trabajos
que hay una gran riqueza de ideas
partiendo desde los conocidos
proyectos de productos, muebles,
espacios interiores, exhibiciones,
joyería, moda y diseño grafico hasta
proyectos de diseño e innovación,
de diseño y sostenibilidad y diseño
para comunicación visual como
mobiliario para niños discapacitados,
un coche ecológico, toallas sanitarias
sostenibles, purificador de afluentes
sanitarios, una propuesta braille textil
y una campaña que contribuye a
concienciar la problemática de la niñez
en Latinoamérica.
Y reflexiono lo siguiente:
La actividad del diseño se presenta de
una manera más profesional y abarca
más áreas y sectores comparado con
años anteriores. Podría decir que mucha
gente tiene más acceso al diseño hoy
en día que lo que sucedía en años
anteriores, aunque no necesariamente
se aprecie ni signifique que la calidad
sea mejor.
Estamos en el comienzo de una cultura
de diseño que necesita desarrollarse.
Todavía es muy joven y necesitamos
continuar trabajando y creando ejemplos
verdaderos y tangibles donde se puedan
y ver y apreciar los beneficios para
nosotros, en nuestras casas, nuestros
sitios de trabajo, en nuestras ciudades,
en nuestros países.
Debemos apostar por un diseño que
tiene que crecer y debe continuar
explorando las nuevas realidades y retos
que nos brinda cada día el mundo en
que vivimos.
Veo una industria que todavía no
entiende el valor que el diseño puede
brindar. Pero no le podemos echar
la culpa solo a la industria, también
nuestra profesión no ha tenido la
certeza de comunicar nuestra verdadera
contribución y valor. Estamos en un
mundo en el que el usuario tiende
muchas veces a valorar solo lo que
cuesta muy poco o que no tiene
ninguna otra alternativa.
Como diseñadores iberoamericanos
debemos ser más responsables y
enfocar nuestras energías y habilidades
hacia actividades que realmente tienen
sentido, que van a contribuir con el
mejoramiento de nuestras vidas, desde
la salud, la vivienda, el transporte, la
alimentación, y los ratos de disfrute,
entres otros aspectos.