La Familia - IGLESIA DE CRISTO - Ministerios Llamada Final ...

1Tim. 3:2
• La bigamia apareció con Lamec (Gen. 4:19) y así quedo mancillada la pureza del matrimonio por el
efecto de las pasiones carnales del hombre que no puede contener por su misma condición de
pecado.
• El polígamo queda excluido de obtener un cargo honroso en la obra del Señor, por eso el apóstol
reglamenta en el caso del obispo, del anciano y del diacono (Tito 1:6) que deben ser maridos de
“una sola mujer” (o sea sin antecedentes de otros matrimonios).
1Cor. 7:7,1
• Pablo considera el celibato como un don que viene de parte de Dios y que puede compararse con la
contraparte que es el matrimonio, por lo que dice que bueno es para el hombre no tocar mujer, en
1Cor. 7:32-34 menciona el objetivo primordial de este don y es para que se preocupe de las
cosas del Señor y como poder agradarle sin tener los inconvenientes de compromisos con su
mujer en el matrimonio y en los asuntos de la vida, porque el casado se preocupa de las cosas del
mundo y de cómo agradar a su esposa, entonces sus intereses estarían divididos, esto lo enfoca
tanto para el hombre como para la doncella o sea que este don no hace distingo de sexo.
• En ningún momento hace algún comentario negativo del matrimonio, él está dando su punto de vista
en cuanto a cómo agradar a Dios bajo esta condición.
• Si alguien está llamado al don del celibato pues que lo haga pues su soltería será ricamente
recompensada, y si tiene llamado al matrimonio pues será de esta manera como glorificara al
Señor.
Instrucciones para el matrimonio:
2Cor. 6:14
• Pablo prohíbe los casamientos de personas creyentes con personas paganas, un hijo de Dios que ha
nacido de nuevo no puede casarse con un inconverso porque están en yugo desigual, porque se
corre el riesgo que aquel que profeso la fe en Jesucristo se aparte de la fe por causa de su
cónyuge, por eso dice: “…que comunión tiene la justicia y la iniquidad”, “…que comunión la luz con las
tinieblas”. Mostrando más profundo el problema en 2Cor. 6:15-16 cuando dice: “…que armonía
tiene Cristo con Belial”, “…que tiene en común un creyente con un incrédulo”, “…que acuerdo tiene
el templo de Dios con los ídolos”, porque el creyente es templo del Dios vivo.
• Este punto es bien importante y debe considerarse como punto de partida en toda relación que
lleva consigo el propósito de un compromiso matrimonial, primero la unidad de espíritu, luego la
unidad del alma y finalmente la unidad del cuerpo que viene a mostrar la culminación de este
proceso y el inicio de un nuevo matrimonio.
1Cor. 7:39
• En el caso de los matrimonios posteriores al primer matrimonio, serán autorizados una vez se ha
roto el vínculo matrimonial con la muerte, el cónyuge que está vivo queda libre de la ligadura con su
esposa o esposo y podrá casarse nuevamente siempre que lo haga “en el Señor”; o sea que debe
contraer matrimonio con una persona que sea creyente y así los dos podrán buscar y servir al
Señor en su obra.
1Cor. 7:12-16
• En el caso de los matrimonios mixtos (convertido e inconverso) la recomendación no es romper el
lazo conyugal, si están de acuerdo en seguir así que lo hagan y que no se abandone el uno al otro,
pues esto trae beneficios de Dios al matrimonio:
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