08.11.2014 Views

JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Eduardo Said<br />

de la que se deriva una tensión conflictual interna al sujeto. Con una interioridad<br />

endeble, ya que está surcada de la marca fundadora del deseo como<br />

deseo del otro. Y particularmente en torno al narcisismo, como deseo por el<br />

objeto del deseo del otro. Configuración de una tríada entre el yo, el semejante<br />

y el objeto ofrecido imaginariamente a la captura. Sitial del despliegue<br />

de la competencia agresiva, observable ya en el transitivismo infantil.<br />

El narcisismo pone en juego una identificación primera, que implica rivalizar aún<br />

consigo mismo. Denotación y efectos connotativos de la estructura paranoica<br />

del yo, operación en que eventualmente, el sujeto niega su implicación y hace<br />

cargos al otro. Hemos aludido al “delirio del alma bella” que arroja sobre el<br />

mundo el desorden que hace a su ser, a la discordancia radical que lo habita.<br />

Si la primer operación, la alienación, hace presente la división como marca<br />

por el Uno del lenguaje, podrá deparar una secuencia identificatoria en que<br />

el rasgo unario exponga su capacidad de hacer síntoma. Sobre el trasfondo<br />

de esa división, será el todo del narcisismo uniano el que intente el<br />

borramiento de la escisión, exiliándose del rasgo de goce, en aras de una<br />

totalización del cuerpo imaginario como extensión yoica.<br />

Sobreimpresión de una “doble” triada: la del yo, el otro, el objeto imaginario;<br />

la del sujeto, el Otro y la dimensión de la falta.<br />

El narcisismo, ajusta, totaliza el agujero; que no obstante repite y toma formas,<br />

lugar, por la vía de lo parcial del juego pulsional sobre los cuerpos que<br />

allí se fragmentan. Los agujeros del cuerpo, como zonas privilegiadas de<br />

la relación del sujeto al Otro, que allí se erogenizan. Los efectos del Otro,<br />

campo del lenguaje, fragmentan y por la vía de las significaciones imaginarias,<br />

función y efecto de la palabra, se sueldan a la imagen de sí, buscando<br />

consistencias que prevengan de la amenaza de castración. De la amenaza<br />

del deseo y del goce del Otro que opera en el límite de la ley misma.<br />

Se trata de una tensión entre lo que la castración como operación simbólica<br />

agujerea, y aquello que la totalización narcisista tapona. Totalización en<br />

imágenes de anhelada buena forma, de completamiento; contracara de la<br />

fragmentación potencial amenazante.<br />

La amenaza de castración, implicada en la habitación en los encadenamientos<br />

frágiles de las tramas simbólicas, se figura como riesgo de fragmentación<br />

corporal. El sujeto en su constitución, “elije” -con la dificultad de sostener lo<br />

proactivo de su connotación- entre un juego combinatorio de alternativas.<br />

Dominantemente: forcluir, renegar, reprimir. De allí se derivarán los ejes<br />

cruciales que definen las posiciones existenciales del ser del sujeto.<br />

917

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!