JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

Eduardo Said
Particularmente desde su incidencia clínica, uno de los bordes mayores en
que se sostiene la vigencia del psicoanálisis en la cultura; perdura la fórmula
freudiana, aquella del pasaje de la miseria neurótica al infortunio banal. Ese
pasaje, si se da, ya es inmenso. En eso se juega la expectación escéptica y
a su vez “optimista” del psicoanálisis. No hay el ideal, si se quiere, oscurantista
de la natural-normalidad.
Desde allí, el psicoanálisis comparte la crítica a la posición del “alma bella”,
aquella que se entrampa en acusar de los males al mundo, exceptuándose.
Una cita de un Lacan temprano; del estadio del espejo, orientará los vectores
que en este texto proponemos 6 : “El psicoanálisis reconoce ese nudo
de servidumbre imaginaria que el amor debe siempre volver a deshacer o
cortar de tajo” 7 .
Nos dirigimos a precisar el alcance del feroz acontecer de esa nombrada
servidumbre imaginaria, como así también a abordar la vía del amor como
opción fecunda y a la vez recurso limitado y perecedero. Acechanza recurrente
de una vuelta, que hace operacional la memoria frente al apremio de
su borrado.
La discordancia consustancial, en la que habita el hablante, en su relación
con otros está en correspondencia con la discordancia íntima que lo
surca, que lo escinde y a la que el narcisismo, la especularidad, cuando
no la lucha a muerte con el otro por puro prestigio, puede hacer de vía de
sutura. Así de complejo; el odio no deja de tener alcances de eficacia separadora.
A veces parece ser el recurso privilegiado para tomar distancia
de un Otro devorador.
Cuando enunciamos la escisión subjetiva, aludimos a una operación que se
secuencia en una temporalidad lógica. Lacan la define en operaciones de
constitución subjetiva, de causación del sujeto 8 .
Serían discernibles dos tiempos: aquel nombrado como alienación en tanto
esquicia efecto de la afectación que el lenguaje del Otro -todavía no localizado,
todavía no Otro de la remisión- opera sobre los cuerpos. Habitación por
el lenguaje que lo hiende, y del que la figura del alien orienta la etimología.
6
Me orienta en la elección de esta y otras referencias el texto de Juan Carlos Indart, Problemas
del amor y el deseo del analista, Manantial, 1989.
7
Lacan, Jacques: “El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) tal como se
nos revela en la experiencia psicoanalítica”. En: Escritos I, México, Siglo XXI, 1983.
8
Lacan, Jacques: “Posición del Inconsciente”. En: Escritos II, México, Siglo XXI, 1981.
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