JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

María Gabriela Rebok
Pero es el espíritu como fuego supremo el que traspasa el límite y da un
vuelco en los inmediatos y necesarios vínculos de la vida (Verbindungen des
Lebens) para dar lugar a la discordia (Zwist) 13 . Después de la diferenciación
extrema y la acción recíproca (Wechselwirkung) de ambos polos, atravesando
la extrema experiencia de la alteridad y del traspaso de sus respectivos
caracteres de uno al otro, cada uno es más propiamente él. Ha crecido en
lo suyo por el otro. “[...] en este nacimiento de la más alta hostilidad, parece
ser efectivamente real la más alta reconciliación” 14 .
En las Anotaciones sobre Antígona, habla de un cambio de tiempo (Wandel
der Zeit) que es el giro hesperio. Implica la transmutación “de todos los
modos de representación y de todas las formas”, en suma, un cambio de
paradigma.
“Antígona es la figura hespérica por excelencia, pues en ella los elementos
contrapuestos de la tragedia, a saber, lo ‘orgánico’ y lo ‘aórgico’, la ‘desmesura’
y la ‘caída’, lo ‘propio’ y lo ‘extraño’, el ‘entusiasmo’ y la ‘sobriedad’,
son comprendidos en su interacción y en su unificación dialéctica” 15 .
El giro hesperio consuma la diferenciación y la armonización entre lo griego
y lo moderno, constituyendo el medio de relación entre ambos. En el Fundamento
para el Empédocles, ese medio de relación es la divinidad misma.
A costa de la muerte sacrificial del singular, y por medio del encuentro con
Dios, el hombre puede reconciliarse con la naturaleza. Dios y el hombre
son el “uno en sí mismo diferenciado” heraclíteo. Hölderlin ve plasmarse
lo trágico en la constelación de las cuatro relaciones: del hombre con la
naturaleza, con la divinidad, consigo mismo y con los otros, y piensa “la
relación como tal, en el sentido del medio en que acontece el conflicto y
la unificación de lo trágico” 16 . Entonces, aparece Hölderlin como el primero
que se contrapone a la concepción solar, absolutamente armónica de
Winckelmann y Schiller acerca de los griegos, para señalar en dirección a
lo ctónico, oculto y oscuro, el reino de la muerte, abriendo así una tensión
///den es notwendig haben muss, um ganz das zu sein, was es als besonderes sein kann, dann
ist die Vollendung da, und das Göttliche ist in der Mitte von beiden.” “Der Tod des Empedokles.
Über das Tragische. Grund zum Empedokles”, en Sämtliche Werke und Briefe, II, p. 428. [En
adelante se citará primero las páginas de la versión castellana y luego las de la alemana.]
13
Cf. Ib., p. 103; p. 425.
14
Ib., p. 107. “[...] in dieser Geburt der höchsten Feindseligkeit die höchste Versöhnung wirklich
zu sein scheint.” “Der Tod des Empedokles. Über das Tragische”, en Sämtliche Werke und
Briefe, II, p. 430.
15
Másmela, C., Hölderlin..., p. 14.
16
Ib., p. 13.
899