JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

Algunas reflexiones evolucionistas sobre la ética convergente
clave la institucionalización de procesos para la evitación del conflicto. Lo
que permite pensar que la diferenciación entre acción estratégica y acción
comunicativa es una conceptualización que puede ocultar la inherencia del
conflicto en todo tipo de vínculo, como proponen las tesis de la etología.
Otra cuestión de interés es que el análisis de Bateson se alinea con la ética
convergente en dos cuestiones cardinales. En primer lugar, la consistencia
del pluriprincipialismo con el análisis filogenético. El análisis del ethos Balines
realizado por Bateson pone de manifiesto la importancia de la multidimensionalidad
de valores y principios para la regulación de la conflictividad. Análogamente
al modo en que los datos etológicos muestran que la evitación de
los desenlaces letales entre los mamíferos y aves en el desarrollo de conflictos
territoriales, se logra en muchos casos, por un cambio de tema comunicativo
en el vínculo, en la investigación que Bateson realizó sobre la sociedad
balinesa, el cambio de tema fue detectado como una de las claves que evitan
los patrones acumulativos conducentes a la esquimosgénesis.
La segunda idea, fuertemente articulada a la primera, es el cuestionamiento
de la maximización como estrategia adecuada para los procesos de regulación
normativa. El análisis antropológico de la comunicación propuesto por
Bateson parece mostrar que no hay contingencia en la adscripción a grupos
de autoafirmación como parece suponer la ética del discurso. En verdad, la
autoafirmación podría pensarse como una propiedad relacional para cualquier
miembro de un sistema, lo que parece conjeturalmente apuntar a la
necesidad de postular un principio de individualidad como lo hace Maliandi.
En ese sentido la conflictividad podría pensarse como inherente a todo proceso
de comunicación. En el mismo sentido, es posible que considerar el
imperativo de condiciones ideales de comunicación, excluyendo su inherente
conflictividad, sería desconocer los señalamientos de Bateson respecto de
la eficacia sistémica de maximizar un patrón de conducta, aunque se trate
de un patrón racionalizante. Por el contrario, el criterio de Convergencia propuesto
por Maliandi enfatiza la necesidad de tender a armonizar diferentes
principios mediante una estrategia negativa, de un modo homólogo al detectado
por Bateson en el ethos balinés: enfatizando, sobre todo, la lesión de los
diferentes principios en las normas situacionales concretas.
Finalmente, es preciso reconocer que la tesis aquí defendida del carácter
conflictivo de todo ethos posible no pretende disolver el problema del carácter
a priori y trascendental de la conflictividad del ethos en el sentido técnico
elaborado por la ética del discurso, cosa que dejo a los especialistas.
Pero de modo complementario a este reconocimiento, hago mía la opinión
de Waddington de que toda propuesta ética que no se confronte con lo que
hoy sabemos sobre la naturaleza humana será anodina en el mejor de los
casos o peligrosa en el peor.
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