08.11.2014 Views

JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

JORNADAS NACIONALES DE ÉTICA 2009 - UCES

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Diego Lawler<br />

nuestra racionalidad epistémica, y a partir de allí, analizar rigurosamente su<br />

modus operandi y mostrar cuáles son los rasgos que más adecuadamente<br />

la caracterizan y acentuar esa racionalidad. Esto no implica, sin embargo, la<br />

desaparición de todo componente normativo de la noción de racionalidad.<br />

Por el contrario, estaríamos en condiciones de otorgarle a nuestro modelo<br />

un cierto valor normativo con el elemento adicional de que, al menos en<br />

un caso (el caso del que inferimos el modelo), la norma se cumple. En este<br />

trabajo no me interesa discutir qué modelo normativo de racionalidad epistémica<br />

surge del análisis de la estructura y los contenidos de las prácticas<br />

científicas. Por el contrario, me interesa explorar si una estrategia de este<br />

tipo podría aplicarse al caso de la tecnología. Específicamente, me interesa<br />

discutir si nuestras prácticas tecnológicas pueden constituirse en ejemplos<br />

prototípicos de nuestra racionalidad práctica. Mi reconstrucción de la arquitectura<br />

de una estrategia de esta clase es más o menos como sigue. Hay<br />

un presupuesto básico que puede enunciarse así: si se desea comprender<br />

la racionalidad práctica se debe tomar a la tecnología como modelo ejemplar<br />

de dicha racionalidad, y analizar su contenido, estructura, evolución y<br />

valores para elaborar una noción de racionalidad práctica acorde al ejemplo<br />

seleccionado. De ello se sigue que el concepto de racionalidad práctica<br />

resultante se basaría en la reconstrucción de la actividad tecnológica.<br />

Sin embargo, en lo sigue deseo llamar la atención sobre una cuestión problemática<br />

implicada en esta estrategia metodológica. El hecho de que la racionalidad<br />

práctica se base en la racionalidad tecnológica, ¿significa que la<br />

primera se reduce a la segunda? Siempre se ha considerado que la racionalidad<br />

práctica reflexiona tanto sobre los medios como sobre los fines de<br />

las acciones. Por otro lado, es un procedimiento habitual caracterizar a la<br />

racionalidad tecnológica en términos de la racionalidad meramente instrumental.<br />

Si esto efectivamente es así, tendríamos una dificultad no menor, ya<br />

que el ámbito de la racionalidad tecnológica capturaría solo un aspecto de la<br />

racionalidad práctica: la discusión sobre los medios. O dicho de otro modo,<br />

la racionalidad práctica excedería los confinados límites de la racionalidad<br />

instrumental. Es más, si este conjunto de afirmaciones tiene cierta plausibilidad,<br />

tendríamos desde el inicio una imposibilidad conceptual para extraer<br />

un modelo de racionalidad práctica a partir de nuestras prácticas tecnológicas.<br />

En consecuencia, no podríamos modelar nuestra idea de la racionalidad<br />

práctica sobre la base de lo que entendemos por actividades tecnológicas.<br />

Sin embargo, esto último es justamente lo que esta estrategia metodológica<br />

se propone descartar. De hecho se propone evitar el habitual procedimiento<br />

de interpretar la racionalidad técnica en términos de una idea muy pobre de<br />

racionalidad instrumental. En particular, lo que esta estrategia parecería evitar<br />

es la reducción, bastante extendida, de la racionalidad tecnológica a un mero<br />

cálculo que resuelve la adecuación de los medios que pone en juego la acción<br />

intencional humana para conseguir unos fines dados. Una reducción de<br />

725

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!