JORNADAS NACIONALES DE ÃTICA 2009 - UCES
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El conflicto de las interpretaciones en torno de la técnica: Ortega y Heidegger del trabajo filosófico en Colombia 29 , interpreta el “Dasein” en estos términos: el término Dasein expresa tanto la relación del ser con el hombre como la relación del hombre con el ser. El ser (Sein) entra en relación con el hombre en cuanto, al revelársele, está ahí (Da) para el hombre. Este ese el Da-sein del ser. El hombre es, entonces, el Da del Sein, es decir, el ámbito en el que el ser se hace patente. Pero, al revés, el Da del Sein en el Da del hombre. No se trata, por tanto, de una relación objetiva, en la cual los relata son antes de la relación independientemente de ella. El hombre llega a ser hombre dentro de la relación, es decir, cuando entra en contacto con el ser [...] El ser, a su turno, se hace patente, sale a la luz, se desoculta, ingresa en su verdad, cuando se convierte en el Da del hombre 30 . Ahora bien, en la “La época de la imagen del mundo” (1938) será el “segundo Heidegger” el encargado de mostrar que si aquella “metafísica de la subjetividad” era responsable del “olvido del ser” es porque el hombre es visto como medida de lo ente convirtiendo al mundo en “imagen” y, como tal, en objeto de dominio 31 . Y en “La frase de Nietzsche ‘Dios ha muerto’” (1943), pone en ecuación la “metafísica de la subjetividad” y su consumación en la “voluntad de poder”, por un lado, y por el otro, el “olvido del ser” y su culminación en la “visión técnica del mundo” característica del imperialismo planetario del hombre técnicamente organizado 32 , olvido -como advierte con acierto Miguel Espejo- que no había vinculado explícitamente en Ser y tiempo al imperio de la técnica 33 . En “La vuelta” (Die Kehre, 1949), es donde Heidegger insta al hombre a abrirse a la “esencia” de la técnica y reconducirla a su origen para que tenga lugar precisamente la vuelta del ser desde su olvido provocado y consumado en la metafísica occidental, raíz de la voluntad de poder 34 . Y en el escrito central para nuestro tema, “Die Frage nach der Technik” (1953) 29 V. González, Carlos: “Obituario”. En Semana.com, Bogotá, Colombia, 13 de diciembre de 2008, http://www.semana.com/noticias-enfoque/obituario/118748.aspx [Consultado: 15 de enero de 2009]. 30 Cruz Vélez, Danilo: ob. cit., p. 204. 31 V. Heidegger, Martin: “La época de la imagen del mundo”. En: id., Caminos de bosque, Madrid, Alianza, tr. Helena Cortés y Arturo Leyte, 1996, pp. 68-100. 32 Heidegger, Martin: “La frase de Nietzsche ‘Dios ha muerto’”. En: id., Caminos..., pp. 190-240. 33 V. Espejo, Miguel: Heidegger. El enigma de la técnica, México, Universidad Autónoma de Puebla, 1987, p. 92. 34 Heidegger, Martin, “La vuelta”. En: Acevedo, Jorge (ed.), Ciencia y Técnica, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, tr. Francisco Soler, 1993. 710
Silvia Cristina Gabriel -“La pregunta por la técnica”-, Heidegger desecha por unilaterales la visión meramente instrumental según la cual la técnica excluiría -a diferencia de la techné griega- la dimensión de la finalidad y la definición antropológica de la técnica en tanto hacer del hombre. Frente a ambas definiciones es que termina oponiendo la “esencia” de la técnica como “Ge-stell” 35 . Aun cuando el término “Gestell” existe en alemán para significar armazón, bastidor, esqueleto, caballete, chasis, Manuel Olasagasti advierte que el guión introducido por Heidegger -Ge-stell-, sirve para acentuar el verbo stellen (poner, colocar) por lo que propone traducir “Ge-stell” como “im-posición” 36 . Por su parte, Françoise Dastur, por un lado, confirma lo observado por Olasagasti al sostener que en el propio término Gestell subsiste la reminiscencia de una fabricación o producción (her-stellen) y de una exposición o presentación (dar-stellen), por lo que propone traducirlo como “inspección”. Por el otro, complementa la etimología de “Gestell” remitiendo a la “movilización total” de Ernst Jünger en estos términos: Lo que Heidegger designa con el nombre de Gestell es lo que Ernst Jünger entendía por “movilización total” (totale Mobilmachung), este proceso por el cual el ente es sometido en su totalidad a la voluntad del hombre por medio de la técnica. Una concepción tal del “totalitarismo”, que Heidegger compartió con varios de sus contemporáneos, no fue, sin duda, ajena a su adhesión al nacionalsocialismo en 1933, a pesar de que rápidamente -desde 1934- se dio cuenta de su error. 37 Más allá de si la actitud política adoptada por Heidegger es independiente, o no, de su filosofía -tema sobre el que se han escrito mares de tinta y excede una reflexión sobre la técnica-, la interpretación de Dastur nos lleva inexorablemente a preguntarnos qué entiende Ernst Jünger por totale Mobilmachung ya que ello constituiría para Heidegger la “esencia” de la técnica. En su escrito “Die totale Mobilmachung”, posterior a la I Guerra Mundial, Jünger describe la movilización total como “un acto que [...] transporta la fuente de alimentación extensivamente ramificada y densamente estriada de la vida moderna hacia la gran corriente de la energía marcial” 38 . Este 35 V. Heidegger, Martin: “La pregunta por la técnica”. En: id., Conferencias..., ob. cit., pp. 9-32. 36 V. Olasagasti, Manuel: “Esencia de la técnica”. En Introducción a Heidegger, Madrid, Revista de Occidente, 1967, Capítulo VI, pp. 117-140. 37 Dastur, Françoise: “Heidegger”. En: Belaval, Yvon (dir.), La filosofía en el siglo XX, México, Siglo XXI, 1998, p. 163. 38 Jünger, Ernst: “Total Mobilization”. En: Wolin, Richard (ed.), The Heidegger Controversy: A Critical Reader, Cambridge, MIT Press, [tr. S.G.], 1993, pp. 119-139, p. 123. 711
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El conflicto de las interpretaciones en torno de la técnica: Ortega y Heidegger<br />
del trabajo filosófico en Colombia 29 , interpreta el “Dasein” en estos<br />
términos:<br />
el término Dasein expresa tanto la relación del ser con el hombre como la<br />
relación del hombre con el ser. El ser (Sein) entra en relación con el hombre<br />
en cuanto, al revelársele, está ahí (Da) para el hombre. Este ese el Da-sein<br />
del ser. El hombre es, entonces, el Da del Sein, es decir, el ámbito en el que<br />
el ser se hace patente. Pero, al revés, el Da del Sein en el Da del hombre. No<br />
se trata, por tanto, de una relación objetiva, en la cual los relata son antes<br />
de la relación independientemente de ella. El hombre llega a ser hombre<br />
dentro de la relación, es decir, cuando entra en contacto con el ser [...] El<br />
ser, a su turno, se hace patente, sale a la luz, se desoculta, ingresa en su<br />
verdad, cuando se convierte en el Da del hombre 30 .<br />
Ahora bien, en la “La época de la imagen del mundo” (1938) será el “segundo<br />
Heidegger” el encargado de mostrar que si aquella “metafísica de la<br />
subjetividad” era responsable del “olvido del ser” es porque el hombre es<br />
visto como medida de lo ente convirtiendo al mundo en “imagen” y, como<br />
tal, en objeto de dominio 31 . Y en “La frase de Nietzsche ‘Dios ha muerto’”<br />
(1943), pone en ecuación la “metafísica de la subjetividad” y su consumación<br />
en la “voluntad de poder”, por un lado, y por el otro, el “olvido del ser”<br />
y su culminación en la “visión técnica del mundo” característica del imperialismo<br />
planetario del hombre técnicamente organizado 32 , olvido -como<br />
advierte con acierto Miguel Espejo- que no había vinculado explícitamente<br />
en Ser y tiempo al imperio de la técnica 33 .<br />
En “La vuelta” (Die Kehre, 1949), es donde Heidegger insta al hombre a<br />
abrirse a la “esencia” de la técnica y reconducirla a su origen para que<br />
tenga lugar precisamente la vuelta del ser desde su olvido provocado y<br />
consumado en la metafísica occidental, raíz de la voluntad de poder 34 . Y<br />
en el escrito central para nuestro tema, “Die Frage nach der Technik” (1953)<br />
29<br />
V. González, Carlos: “Obituario”. En Semana.com, Bogotá, Colombia, 13 de diciembre de<br />
2008, http://www.semana.com/noticias-enfoque/obituario/118748.aspx [Consultado: 15 de<br />
enero de <strong>2009</strong>].<br />
30<br />
Cruz Vélez, Danilo: ob. cit., p. 204.<br />
31<br />
V. Heidegger, Martin: “La época de la imagen del mundo”. En: id., Caminos de bosque, Madrid,<br />
Alianza, tr. Helena Cortés y Arturo Leyte, 1996, pp. 68-100.<br />
32<br />
Heidegger, Martin: “La frase de Nietzsche ‘Dios ha muerto’”. En: id., Caminos..., pp. 190-240.<br />
33<br />
V. Espejo, Miguel: Heidegger. El enigma de la técnica, México, Universidad Autónoma de<br />
Puebla, 1987, p. 92.<br />
34<br />
Heidegger, Martin, “La vuelta”. En: Acevedo, Jorge (ed.), Ciencia y Técnica, Santiago de<br />
Chile, Editorial Universitaria, tr. Francisco Soler, 1993.<br />
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