08.11.2014 Views

¿Quien-creo-a-Dios? de R. Zacharias-N. Geisler

¿Quien-creo-a-Dios? de R. Zacharias-N. Geisler

¿Quien-creo-a-Dios? de R. Zacharias-N. Geisler

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

76 i ~ U I ¡ n n (ó ROlO P<br />

PREGUNTAS DIFfclLES ACERCA DE LA CIENCIA 77<br />

<strong>de</strong>mos al observar que nuestro mundo está en un estado <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sequilibrio muy improbable dado que en el concierto <strong>de</strong><br />

todos los mundos la probabilidad exige que algunos mundos<br />

estén en <strong>de</strong>sequilibrio ... y el nuestro es uno <strong>de</strong> esos mundos.<br />

El problema <strong>de</strong> esta osada hipótesis <strong>de</strong> muchos mundos es<br />

que si el nuestro no es más que una fluctuación en un mar <strong>de</strong><br />

energía difusa, sería muchísimo más probable que tuviéramos<br />

que observar una región <strong>de</strong> <strong>de</strong>sequilibrio mucho menor que<br />

la presente. Para que existiéramos, una fluctuación menor ,<br />

aunque solo fuera una que produjo nuestro mundo en un instante<br />

por un enorme acci<strong>de</strong>nte, sería muchísimo más probable<br />

que una progresiva disminución <strong>de</strong> la entropía para dar<br />

fonna al mundo tal como lo conocemos. En realidad, esta<br />

hipótesis, <strong>de</strong> adoptarse, nos obligaría a consi<strong>de</strong>rar que el<br />

pasado es ilusorio, que todas las cosas solo tienen una mera<br />

apariencia <strong>de</strong> antigüedad, y que las estrellas y los planetas son<br />

igual <strong>de</strong> Husorios. Y dicho tipo <strong>de</strong> mundo, en que las estrellas<br />

no son más que «imágenes», en cierto modo sería mucho más<br />

probable, dado el estado <strong>de</strong> equilibrio generalizado, que un<br />

mundo con hechos temporalmente genuinos y espacialmente<br />

distantes. Por lo tanto, esta hipótesis <strong>de</strong> muchos mundos<br />

ha sido rechazada por toda la comunidad científica, y el <strong>de</strong>sequilibrio<br />

actual suele consi<strong>de</strong>rarse nada más que como el<br />

resultado <strong>de</strong> una condición <strong>de</strong> baja entropía inicial misteriosamente<br />

existente al principio <strong>de</strong>l universo.<br />

Ahora bien, la hipótesis <strong>de</strong> muchos mundos conlleva un<br />

problema paralelo igual a la explicación <strong>de</strong> un universo bien<br />

ajustado. Según la teoría Hegemónica <strong>de</strong> la Evolución<br />

Biológica, la vida inteligente como la nuestra, si ha <strong>de</strong> evolucionar,<br />

lo hará hacia el fin <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l sol tanto como sea<br />

posible. Cuanto menor sea el tiempo disponible para el funcionamiento<br />

<strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> mutación genética y <strong>de</strong><br />

selección natural, menor será la probabilidad <strong>de</strong> evolución<br />

<strong>de</strong> vida inteligente. Dada la complejidad <strong>de</strong>l organismo<br />

humano es muchísimo más probable que nosotros evolucionemos<br />

más tardía que tempranamente en la vida <strong>de</strong>l sol. Por<br />

lo tanto, si nuestro universo no es más que uno en un concierto<br />

<strong>de</strong> mundos, sería abrumadoramente más probable que<br />

estuviéramos observando un sol muy viejo más que uno relativamente<br />

joven <strong>de</strong> solo unos pocos billones <strong>de</strong> años. Si<br />

somos producto <strong>de</strong> la evolución biológica, <strong>de</strong>beríamos hallarnos<br />

en un mundo en que evolucionamos tardíamente en la<br />

vida <strong>de</strong> nuestra estrella. En realidad, adoptar la hipótesis <strong>de</strong><br />

muchos mundos, para evitar explicar la «puesta a punto» <strong>de</strong>l<br />

universo, también resulta en una fonna extraña <strong>de</strong> ilusionismo.<br />

Sería mucho más probable que todas nuestras estimaciones<br />

astronómicas, geológicas y biológicas <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s relativamente<br />

jóvenes estuvieran erradas, que en realidad existimos<br />

tardíamente en la vida <strong>de</strong>l sol y que la apariencia <strong>de</strong> juventud<br />

<strong>de</strong>l mismo y la tierra no es más que una enorme ilusión,<br />

lo que es científicamente un disparate. Por lo tanto, o no<br />

somos productos <strong>de</strong> la casualidad <strong>de</strong> la evolución biológica<br />

(en cuyo caso el diseño <strong>de</strong>be ser cierto) o no somos productos<br />

<strong>de</strong> la casualidad en un concierto <strong>de</strong> mundos (en cuyo caso<br />

el diseño <strong>de</strong>be ser cierto). Sea cual fuere el caso, la lógica nos<br />

conduce a un diseñador.<br />

Con el fracaso <strong>de</strong> la hipótesis <strong>de</strong> muchos mundos, el último<br />

obstáculo a la inferencia <strong>de</strong>l diseño en la «puesta a<br />

punto» <strong>de</strong>l universo tennina por resquebrajarse. Dada la<br />

incomprensible improbabilidad especificada <strong>de</strong> que las condiciones<br />

iniciales <strong>de</strong>l universo fueran ya propicias para la<br />

vida es plausible creer, como dice la Biblia, que este mundo<br />

fue provi<strong>de</strong>ncialmente or<strong>de</strong>nado por <strong>Dios</strong> para sostener la<br />

vida.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!