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¿Quien-creo-a-Dios? de R. Zacharias-N. Geisler

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200 l ~ U I ¡ ~ e ~ I Ó ~ o I o P<br />

PREGUNTAS DIFÍCILES ACERCA DEL HINDUÍSMO y 000 201<br />

Por <strong>de</strong>sgracia, el ejercicio <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> culto politeísta<br />

ha <strong>de</strong>rivado en una jerarquía <strong>de</strong> castas, y el nivel más alto<br />

correspon<strong>de</strong> a los sacerdotes. Por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la casta <strong>de</strong> los<br />

brahmanes, vienen las clases <strong>de</strong> los guerreros y <strong>de</strong> los comer,<br />

ciantes, y el último rango <strong>de</strong> la escala social está ocupado por<br />

las clases serviles, entre las que se encuentran los intocables.<br />

Se cree que a través <strong>de</strong> los ciclos <strong>de</strong> la reencarnación (cf.<br />

«¿Qué es la reencarnación?», en la pág. 171) el supremo<br />

nacimiento es <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la especie humana, don<strong>de</strong> los brahmanes<br />

ocupan el rango más elevado. Ellos serían quienes<br />

podrían fusionarse con lo divino, sin mucho esfuerzo, gracias<br />

a su servicio a los dioses durante su estadía en la tierra.<br />

Antes <strong>de</strong> proseguir, correspon<strong>de</strong>ría señalar los aspectos<br />

<strong>de</strong>moníacos <strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> politeísmo. La veneración<br />

<strong>de</strong> divinida<strong>de</strong>s personales pue<strong>de</strong> llevar al <strong>de</strong>voto a un<br />

encuentro con el ocultismo. No es nada fuera <strong>de</strong> lo común<br />

que hayan casos en que los fieles han sido poseídos <strong>de</strong> una u<br />

otra forma por el maligno y sus potesta<strong>de</strong>s, particularmente<br />

en cuanto a los beneficios o el daño que algunas divinida<strong>de</strong>s<br />

son capaces <strong>de</strong> provocar. En dichos casos, los sacrificios <strong>de</strong><br />

sangre a estas suelen formar parte crucial <strong>de</strong> los rituales. El<br />

satanismo, que se extien<strong>de</strong> por todas partes <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> la<br />

actualidad, se caracteriza por estas ofrendas <strong>de</strong> sangre como<br />

señal <strong>de</strong> vida para participar <strong>de</strong>l mundo espiritual.<br />

La adoración a los ídolos suele estar acompañada por la<br />

consagración <strong>de</strong> objetos, lugares (como templos, ríos o cumbres)<br />

y <strong>de</strong> algunas personas (en algunas ocasiones) a diversos<br />

dioses y diosas. Hay muchas pruebas <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>moníaca<br />

en dichos sitios y a través <strong>de</strong> dichos objetos y personas.<br />

Por ejemplo: se ha dicho que Ramakrishna Paramahamsa, el<br />

maestro <strong>de</strong> Swami Vivekananda, en un día que parecía muy<br />

auspicioso, invocó el espíritu <strong>de</strong> Kali, la diosa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción,<br />

sobre su esposa. Mientras estaba poseída, sostuvieron<br />

relaciones sexuales, alegando que, por lo tanto, había logra-<br />

do la unión con la diosa. Siempre que se adore a una criatura<br />

en vez <strong>de</strong> adorar al Creador (cf. Romanos 1:25), tar<strong>de</strong> o<br />

temprano se acabará en la corrupción moral y la perversión<br />

espiritual. El reciente interés <strong>de</strong>l mundo occi<strong>de</strong>ntal por todo<br />

aquello relacionado con el culto satánico, bien podría ser el<br />

resultado <strong>de</strong> un afán impío por la riqueza y el placer; cuando<br />

estas cosas no satisfacen el anhelo <strong>de</strong>l alma, la única alternativa<br />

es Satanás, porque <strong>Dios</strong> ya ha sido <strong>de</strong>scartado.<br />

Si usamos la metodología esbozada en la introducción a<br />

este capítulo, el cristiano <strong>de</strong>bería po<strong>de</strong>r i<strong>de</strong>ntificarse con los<br />

anhelos inarticulados que yacen en el corazón <strong>de</strong>l hindú. En<br />

uno <strong>de</strong> los extremos <strong>de</strong>l espectro está el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> relacionarse<br />

con divinida<strong>de</strong>s personales que, lamentablemente, son<br />

finitas. En el otro extremo, está la necesidad <strong>de</strong> un absoluto<br />

que, <strong>de</strong>safortunadamente, está ocupado por una entidad<br />

impersonal. La respuesta cristiana a este espectro <strong>de</strong> paradojas<br />

es que <strong>Dios</strong>, la Realidad Absoluta, es un ser Infinito,<br />

Personal, capaz <strong>de</strong> relacionarse. De hecho, necesitamos re<strong>de</strong>finir<br />

lo personal en términos relacionales más que en unipersonales,<br />

como lo hace la teología convencional. Las faculta<strong>de</strong>s<br />

que constituyen la personalidad (el intelecto, las emociones<br />

y la voluntad) son teóricas, no realizadas, y hasta podría<br />

<strong>de</strong>cirse que vacías porque carecen <strong>de</strong> una relación funcional.<br />

Por esto, la naturaleza trinitaria <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> podría ser un buen<br />

lugar para comenzar a predicar el evangelio. El hindú politeísta<br />

apreciará la centralidad <strong>de</strong> la relación en el <strong>Dios</strong> <strong>de</strong>l cristiano:<br />

un <strong>Dios</strong> en tres personas (el Padre, el Hijo y el Espíritu<br />

Santo). La doctrina <strong>de</strong>l pecado pue<strong>de</strong> seguir a un entendimiento<br />

<strong>de</strong>l quiebre en la relación con <strong>Dios</strong>. La santidad, en<br />

sí, es la relación suprema <strong>de</strong> amor <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Trinidad (cf.<br />

Juan 17:24; Romanos 5:5). Aun en los círculos cristianos, la<br />

santidad no suele ser bien comprendida y se la confun<strong>de</strong> con<br />

el ascetismo <strong>de</strong> la reclusión (¡en ese sentido los hindúes son<br />

mucho mejores que cualquier cristiano!), en vez <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>-

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