¿Quien-creo-a-Dios? de R. Zacharias-N. Geisler
¿Quien-creo-a-Dios? de R. Zacharias-N. Geisler
¿Quien-creo-a-Dios? de R. Zacharias-N. Geisler
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
198 1 ijU I H & ~ ! O ~ O I O P<br />
PREGUNTAS DIFÍCILES ACERCA DEL HINDUÍSMO y 000 199<br />
ría el hinduismo politeísta, que conlleva la adoración <strong>de</strong><br />
muchos dioses y diosas; y en el otro estaría el hinduismo pan~<br />
teísta, que promueve la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una realidad infinita, unifica~<br />
da e impersonal y en todo sentido totalmente ilusoria o corno<br />
si fuera una realidad secundaria. La palabra politeísmo provie~<br />
ne <strong>de</strong> dos palabras griegas: polus, que significa «mucho» y<br />
theos que significa «<strong>Dios</strong>». La palabra panteísmo, por su parte,<br />
se forma agregando el prefijo pan, que es un adjetivo que sig~<br />
nifica «todos», a la palabra theos. La i<strong>de</strong>a es que todo es <strong>Dios</strong><br />
y que <strong>Dios</strong> es todo, y que no hay otra realidad. La realidad<br />
física que, para los cristianos es realidad creada, para el pan~<br />
teísta se trata completamente <strong>de</strong> una ilusión o <strong>de</strong>bería ser<br />
consi<strong>de</strong>rada corno una forma inferior <strong>de</strong> realidad. Este último<br />
punto <strong>de</strong> vista está en el centro <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> las creen~<br />
cias y prácticas <strong>de</strong> la Nueva Era. El politeísmo, que podría<br />
consi<strong>de</strong>rarse la forma popular <strong>de</strong> hinduismo, tiene muchas<br />
similitu<strong>de</strong>s con el politeísmo griego y romano, aunque el<br />
contexto cultural es muy distinto. El panteísmo, en cambio,<br />
se basa en una filosofía especulativa en un or<strong>de</strong>n intelectual<br />
muy elevado, y constituye el eje que sostiene todo el movi~<br />
miento <strong>de</strong> la Nueva Era.<br />
Históricamente, el hinduismo politeísta es anterior a la<br />
forma panteísta. Las antiguas escrituras hindúes, llamadas las<br />
Vedas, o la encamación <strong>de</strong>l conocimiento, en algunas instan~<br />
cias, incluso, tienen indicios <strong>de</strong> monoteísmo. El culto mo<strong>de</strong>r~<br />
no <strong>de</strong> muchos dioses y diosas comenzó corno una veneración<br />
<strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> la naturaleza, corno fue también el caso en<br />
Grecia y Roma. Los ritos luego se convirtieron en personifi~<br />
caciones y <strong>de</strong>ificaciones <strong>de</strong> estas fuerzas, acompañados <strong>de</strong><br />
mitos con bases históricas. Debernos reconocer que, <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong>l amplio panorama <strong>de</strong> politeísmo, es posible discernir<br />
corrientes <strong>de</strong> monoteísmo (el filólogo alemán <strong>de</strong>l siglo dieci~<br />
nueve, Friedrich Max Müller, acuñó el término henoteísmo<br />
para <strong>de</strong>scribir la adoración <strong>de</strong> un dios), dado que se suele<br />
reconocer po<strong>de</strong>res supremos a una <strong>de</strong> las <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s veneradas.<br />
En nuestra categorización <strong>de</strong>l hinduismo politeísta corno ido~<br />
latría, no <strong>de</strong>beríamos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista este aspecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>vo~<br />
ción personal a una <strong>de</strong>idad personal. La <strong>de</strong>voción manifestada<br />
por los hindúes, en la adoración, tiene pocos paralelos en las<br />
celebraciones, por lo general monótonas, que conocernos corno<br />
adoración digna a nuestro Creador. Sería bueno que aprendié~<br />
ramos <strong>de</strong> Pablo quien, acongojado, al ver los ídolos <strong>de</strong> Atenas,<br />
también pudo discernir el anhelo latente en los atenienses.<br />
(Pablo usó esto para ten<strong>de</strong>r un puente en su brillante predica~<br />
ción en el Areópago; cf. Hechos 17:22~23). Véase también la<br />
sección en la que se trata la Sociedad Internacional <strong>de</strong> la<br />
Conciencia Krishna en las páginas 1 72~ 176.<br />
También es un hecho bien probado que los sacrificios <strong>de</strong><br />
animales constituían una parte importante <strong>de</strong> los antiguos<br />
rituales hindúes en que la ofrenda tenía el propósito <strong>de</strong> apla~<br />
car a la divinidad ofendida. Mientras que la doctrina <strong>de</strong>l<br />
pecado y <strong>de</strong> los sacrificios expiatorios no estaban ni por aso~<br />
mos tan <strong>de</strong>sarrollados corno en el Antiguo Testamento, estos<br />
paralelismos sirven corno una importante puerta <strong>de</strong> entrada<br />
para la presentación <strong>de</strong>l evangelio. Pue<strong>de</strong> ser interesante<br />
notar que los brahmanes, que hoy son vegetarianos estrictos,<br />
tenían sacerdotes que ofrecían estos sacrificios y que comían<br />
<strong>de</strong>l holocausto como prueba <strong>de</strong> que este era aceptado por la<br />
divinidad. (Tal vez no esté tampoco <strong>de</strong> más notar que todas<br />
las religiones <strong>de</strong> la antigüedad se basaban en sacrificios, lo<br />
que es una realización intuitiva <strong>de</strong> que la humanidad, <strong>de</strong><br />
alguna manera u otra, sentía que había ofendido a los po<strong>de</strong>~<br />
res supremos, a los que había que aplacar por medio <strong>de</strong> sacri~<br />
ficios.) El cristiano, por lo tanto, <strong>de</strong>bería ser capaz <strong>de</strong> mostrar<br />
la santidad <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> y la inherente incapacidad <strong>de</strong>l ser huma~<br />
no <strong>de</strong> satisfacer las exigencias <strong>de</strong> este <strong>Dios</strong>, y presentar así la<br />
muerte <strong>de</strong> Jesucristo corno el único medio para satisfacer<br />
estas <strong>de</strong>mandas, la única verda<strong>de</strong>ra culminación <strong>de</strong> los sacri~<br />
ficios <strong>de</strong> nuestros antepasados.