Plan Estratégico Nacional - Confederación Española de Pesca ...

Plan Estratégico Nacional
básicamente, aunque es más ambiciosa, con las medidas de interés colectivo establecidas en el FEP bajo
el epígrafe de protección y desarrollo de la fauna y flora acuática.
El segundo nivel, lo constituyen las medidas encaminadas a garantizar el ejercicio responsable y
respetuoso de las actividades pesqueras de todos sus subsectores, que conllevan la sostenibilidad a
largo plazo de estas actividades. Estas medidas se especifican más detalladamente en otros capítulos del
texto, aunque se ha considerado oportuno dejar constancia de las mismas en el presente capítulo.
A continuación se enumeran las prioridades y objetivos estratégicos identificados para este nuevo
periodo, manteniéndose asimismo la vigencia de gran parte de las prioridades identificadas al inicio del
Plan Estratégico Nacional, en la medida en que no se hayan concluido sus objetivos:
1. Protección y regeneración de los recursos pesqueros.
En el marco de la Ley 3/2001, de Pesca Marítima del Estado, se mantiene la importancia de las zonas de
protección pesquera (reservas marinas, zonas de acondicionamiento marino y zonas de repoblación
marina). En este sentido destaca la figura de “reserva marina”, con una importante acción en la
regeneración de los recursos pesqueros y un efecto positivo en la pesca artesanal de la zona. Con esta
figura se consigue:
Apoyo a la actividad de la pesca artesanal.
Mejora y regeneración de los recursos pesqueros estatales.
Protección de los hábitats y especies presentes en las reservas marinas y del buen estado
ecológico.
Medidas de mejora de la calidad ambiental con medios materiales y humanos desde la política
sectorial pesquera.
Contribución a la ciencia marina y mejora del conocimiento.
Las reservas son lugares privilegiados para el conocimiento de los efectos del cambio global.
Puntos para acciones de sensibilización sobre el conocimiento de la mar y la necesidad de
protegerlo.
2. Medidas de protección ambiental de interés general, y adaptación de la flota pesquera hacia una
actividad sostenible y uso de técnicas respetuosas con el medio ambiente.
En este contexto, surgen nuevas prioridades con la implementación de la Directiva Marco sobre la
Estrategia Marina, a través de los objetivos concretos que han quedado marcados en la Ley 41/2010, de
29 de diciembre, de protección del medio marino:
Evaluación del estado ecológico de cada demarcación.
Definición del buen estado ambiental a través de la utilización de los descriptores del Anexo II
de la Ley 41/2010.
Definición de objetivos ambientales e indicadores asociados.
Elaboración y aplicación de programas de medidas para la consecución de los objetivos
ambientales.
Por otro lado, en cuanto a la adaptación de la flota pesquera hacia una actividad más
sostenible, se deberá avanzar en el establecimiento de planes relativos a la gestión de los
recursos pesqueros bajo criterios basados en los mejores conocimientos científicos disponibles,
teniendo en cuenta las implicaciones socioeconómicas.
Asimismo mantienen la vigencia en este objetivo estratégico la promoción de prácticas pesqueras
respetuosas con el medio ambiente, con implantación de artes y métodos de pesca más selectivos
encaminadas a la adecuación de la capacidad pesquera a los recursos disponibles, a la reducción de las
capturas de juveniles, capturas accesorias y descartes, así como a la menor incidencia sobre las especies
vulnerables (aves, tortugas y cetáceos), todo ello basado en los estudios científicos ya realizados o los
que se promuevan en un futuro.
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