07.11.2014 Views

Darnton, John - Experimento

Darnton, John - Experimento

Darnton, John - Experimento

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Es que hemos de ir a una isla. A la isla Cangrejo. ¿Nos puede usted llevar?<br />

—¿Además de la lancha, también quieren contratar mis servicios?<br />

—Exacto.<br />

Jude se metió la mano en el bolsillo y sacó un fajo de billetes. Probablemente,<br />

hacerlo no fue la mejor táctica, pero no había llegado hasta allí para que un patán echara<br />

por tierra sus planes.<br />

—Pagaré lo que sea.<br />

Aquello pareció cambiar la situación. Homer miró por un momento el dinero e<br />

inmediatamente apartó la vista.<br />

—Les costará ochenta dólares.<br />

—De acuerdo.<br />

—Y tendrán que esperar a la hora del almuerzo —explicó Homer abarcando el local<br />

con un ademán—. Estoy solo en la tienda.<br />

—Le daré cien dólares si nos vamos ahora mismo.<br />

Homer se rascó la cabeza y miró hacia el viejo reloj situado sobre la caja<br />

registradora. Eran las doce y diez.<br />

—Supongo que no pasará nada porque hoy cierre un poco antes. Voy a por mis<br />

cosas.<br />

Homer salió por una puerta del fondo del local y Jude y Skyler lo esperaron fuera.<br />

Transcurridos unos minutos, Jude volvió a entrar y oyó la voz de Homer hablando<br />

por teléfono, aunque no logró entender lo que decía. El timbre del teléfono no había<br />

sonado, así que era Homer el que había hecho la llamada. Pero... ¿a quién?<br />

Para cuando Homer hubo cerrado el local, tras tapar los barriles de lombrices y<br />

gusanos, dejarlo todo en su lugar y apagar las luces, eran cerca de las doce y media.<br />

Cogió su caña de pescar y la dejó en la lancha. Se alejaron del embarcadero a las 12.35.<br />

Skyler se situó en la proa y se inclinó contra la brisa cuando la lancha abandonó la<br />

ensenada y adquirió velocidad. Olfateó el aire. Una pequeña garceta aleteó y remontó el<br />

vuelo. Todo en torno a él —el cielo, la pálida luz, el olor de las marismas— le resultaba<br />

abrumadoramente familiar.<br />

Jude, situado en el centro de la lancha, tenía un sinfín de preocupaciones, como, por<br />

ejemplo, dónde desembarcarían y si alguien oiría el sonido del motor. Le sorprendía lo<br />

bien que Skyler parecía encajarlo todo. Lo miró desde detrás. Ni que hubiera salido a<br />

pescar cangrejos, se dijo. No parecía tener ni una sola preocupación en el mundo.<br />

Sin embargo, Jude se equivocaba. Skyler a duras penas lograba contener su<br />

emoción. Mirase donde mirase, encontraba algo que evocaba antiguos recuerdos ya casi<br />

enterrados. Según iba quedando atrás la línea de la costa, ésta le resultaba más y más<br />

familiar, como si la silueta de los árboles encajara con una vieja imagen mental que él<br />

albergaba en su recuerdo. Todo le recordaba los profundos y contrapuestos sentimientos<br />

de la infancia: amor y temor, deseo e impotencia.<br />

Homer rompió el trance evocativo.<br />

—¿Y cómo piensan volver?<br />

—Tendrá que volver usted a recogernos —dijo Jude.<br />

—No sé si podré.<br />

—Vamos, hombre. No va usted a dejarnos allí.<br />

248

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!