Al rescate del Graf Spee 1997 / 2004 - trocadero.com.uy

OPINIONES ENCONTRADAS
ENTRE
LA SUPERFICIE
Y LO SUPERFICIAL
EL ESTADO URUGUAYO
ARQUEOLOGÍA,
LEGALIDAD,
BUROCRACIA
MINISERIE GRÁFICA
Montevideo · Uruguay
Parte VI · Abril 2004
A L R E S C A T E D E L
GRAFSPEE
INFOGRAFÍA
El rescate 1997/04
Exploración y rescate VI.
1 AL RESCATE DEL GRAF SPEE
H I S T O R I A · D O C U M E N T O S · H A L L A Z G O S · R E L A T O S

» Intro.~
Hace 65 años que el Graf Spee está hundido en las barrosas
aguas del Río de la Plata, a ocho metros de profundidad
y partido en dos.
Desde 1997 a la fecha, un cañón y un telémetro han salido
a la superficie, y aparentemente en poco tiempo puede
sumarse otra pieza de artillería.
Lo cierto es que desde entonces la opinión pública mundial
ha puesto los ojos en Uruguay; nadie puede negar que
este emprendimiento es serio.
Una vez confirmado esto último, las opiniones de personas,
instituciones y empresas empezaron a confrontarse
entre sí, y los motivos son múltiples: políticos, ideológicos,
económicos, turísticos, burocráticos, técnicos, empresariales,
legales, afectivos, personales, y un largo etcétera.
Ojalá que aun en el disenso, quienes deban asumir sus
responsabilidades las asuman sin empequeñecer o empañar
lo que hasta ahora ha sido una exitosa empresa. Ojalá
también que quienes deban aceptar el pasado lo acepten
sin egoísmos que lo tergiversen u obstaculicen el curso
del futuro.
Es la historia la que espera en el fondo del Río de la Plata.
1941-2004.~
Rescatar la historia
Los peligros del río
Con el fin de acceder a los secretos tecnológicos
del acorazado, los ingleses llevaron
adelante varios proyectos de desguace y rescate.
Ni bien el acorazado dejó de humear,
las manos de los coleccionistas de souvenirs
(depredadores) empezaron a hacer su trabajo.
Las pocas piezas que pudieron haber
quedado intactas fueron rápidamente
arrancadas del barco, del mismo
modo que varias de las
piezas “grandes” fueron también
extraídas por los británicos,
por la Administración
Nacional de Puertos (ANP)
y por la Capitanía General de Marina (hoy
Prefectura Nacional Naval).
El primero de estos proyectos de desguace
nos remite a principios de los cuarenta,
cuando –luego de vendido a un particular
por parte de la legación alemana- el Graff
Spee comenzó a ser desguazado por operarios
de la firma Regusci & Voulminot, contratada
por intermedio de la embajada británica.
Este hecho terminó en tragedia
cuando el 3 de abril de 1941 (fecha en la
que el Buenos Aires Herald de la época
sitúa la noticia) un grupo de “buzos británicos
que habían estado trabajando en el
casco sumergido del Graf Spee durante
varios meses”, abandonaron las labores de
rescate debido a un accidente en el que dos
de ellos perdieron la vida.
Los buzos que se hallaban abocados a dichas
tareas eran William Boyd, Herbert Reece
y Harry Williams, quienes tuvieron el infortunio
de ser los primeros en probar los
2 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

34°58,25’ S / 56°17,97’ W
GPS sin error*:
Cerro de Montevideo
Montevideo
Por varios años se pudo divisar parte del
acorazado irrumpiendo en la superficie a
unos 8 kilómetros aproximadamente del
cerro de Montevideo. Hoy ya no es visible
y sus restos descansan entre unos 8 y 12
metros debajo del río.
7 km [aprox]
Graf Spee >
9 km [aprox]
9 km [aprox]
34°58,25’ S
56°17,97’ W
La ubicación está señalizada por una boya
luminosa IALA Peligro aislado B. Des. (2) c/
10s al E y una boya ciega al W. SE LO
CONSIDERA MUY PELIGROSO.
* GPS sin error: se refiere a que la posición ha sido
tomada en el lugar o corregida luego de que fuera
eliminada la degradación intencional del Sistema de
Posicionamiento Global (GPS). Actualmente la
prescición está en el orden de los 4 metros.
Fuente: www.cibernautica.com.ar
sinsabores de bucear en los restos del Spee,
quedando atrapados al cerrarse una puerta
de separación entre compartimentos. Ante
su desesperado pedido de auxilio bajaron
otros dos buzos con un soplete quienes lograron
abrir un agujero en la puerta del
compartimento y accedieron al lugar donde
estaban sus compañeros. Boyd ya estaba
muerto, mientras que Reece y Williams fueron
llevados de inmediato a una cámara de
descompresión. Williams no pudo recuperarse
y falleció a los diez minutos. Reece fue
derivado al hospital Británico de Montevideo
y salvó su vida de milagro.
Las autoridades marítimas de la época no
acusaron conocimiento del hecho, a pesar
de que fue el comentario en todos los círculos
portuarios. Se especula con que el motivo
del silencio oficial tuvo que ver con el
carácter secreto de la operación de los británicos,
por lo que las autoridades uruguayas
evitaron a toda costa que la prensa tomara
conocimiento del incidente. De cualquier
modo el hecho trascendió y se dio a conocer
en la vecina orilla a través del Buenos Aires
Herald. El artículo fue levantado días después
por La Tribuna Popular de Montevideo,
sin que diera lugar a otros comentarios
de parte de la prensa local.
Pero una nueva tragedia –esta vez
inocultable– sacudió a la opinión pública
uruguaya el 18 de enero de 1943: Esta fue el
naufragio de la grúa HH2 de la dirección de
hidrografía de la ANP, que trabajaba desde
hacía algún tiempo en la extracción de materiales
del acorazado para la firma
Regusci Vega Helguera. Conjuntamente, la
mencionada grúa había servido para efectuar
estudios que dirigió el buzo griego al
servicio de la ANP, Christos Kalemanis, cuyo
objetivo era verificar la posibilidad de efectuar
el reflotamiento del buque alemán.
El siniestro ocurrió en las últimas horas
de la tarde. El remolcador General Artigas,
que era el encargado de llevarla y traerla a
puerto, al observar el estado del tiempo
procedió a remolcar la grúa que iba cargada
con un peso de 16 toneladas en anclas y
cadenas recuperadas del pecio. Un temporal
de viento –cuya velocidad sobrepasó en
algunos momentos los 100 km por horase
desató sin ninguna formación tormentosa
previa, erizando repentinamente las
aguas del estuario. La grúa no pudo resistir
los embates del vendaval, y después de
haberse cortado el cable de remolque que
la unía al General Artigas, zozobró en medio
de la noche y arrastró a 16 de sus 19
tripulantes al fondo del río. Tan solo tres
de ellos pudieron salvarse en una lancha,
que logró despegar de la embarcación momentos
antes de la zozobra, con el fin de
llegar a puerto en busca de un auxilio que
llegó demasiado tarde.
Los primeros cadáveres aparecieron en
Colonia, y para el 26 de enero ya se habían
3 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

Mensun Bound. El equipo de rescate cuenta con
el asesoramiento de Mensun Bound, arqueólogo
submarino graduado en Oxford considerado por
muchos como el «Indiana Jones» de la arqueología
moderna.
identificado 11 cuerpos encontrados en
puntos que podían situarse frente al banco
de Pavón (San José) y San Gregorio. En
sumarios posteriores se corroboraron las
acusaciones acerca del estado en que se
encontraba dicha embarcación, lo que la
habría inhabilitado para cumplir las tareas
que estaba desempeñando.
Debieron pasar 46 años para que alguien
volviera a plantearse seriamente la posibilidad
de poner las manos en el Graf Spee.
1979 –1989.~• HOMENAJES,
REMATES, POLÉMICAS
“Hace cuarenta años éramos enemigos y
hoy somos amigos, vecinos y ciudadanos
de Europa que estamos trabajando juntos
en muchas áreas”, expresaba en 1979 el integrante
de la embajada de Gran Bretaña
en Uruguay, que en compañía del agregado
cultural y de prensa de la embajada de
Alemania se refería a los actos de conmemoración
del cuadragésimo aniversario del
hundimiento del Graf Spee.
En diciembre de ese año Buenos Aires y
Montevideo fueron sede de diversos actos
conmemorativos. Más de doscientos veteranos
llegaron a Uruguay –la mitad desde
Argentina y el resto desde Alemania- para
ese encuentro, que contó con la presencia
de los embajadores de ambas legaciones.
En esa oportunidad se realizó en el cementerio
del Norte un homenaje a los caídos
en el combate del Río de la Plata, frente a
las cuarenta cruces de curupay que señalan
el lugar donde cada uno de ellos está
enterrado. Las cruces fueron talladas por
los carpinteros de la tripulación durante
su internación, y en cada una de ellas, con
hierros al rojo, fueron marcadas cruces de
hierro.
Del otro lado del río, en tanto, la viuda y la
hija de Hans Langsdorff recibieron de
manos del embajador alemán el sable y el
4 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

ARTILLERÍA ANTIAÉREA MEDIANA
Rescate del cañón de 15 cm
estribor III
Expedición 1997.
El equipo de Héctor Bado –
asesorados por el arqueólogo
submarino británico Mensun
Bound– suben el cañón a la
cubierta de la grúa.
5,50 m
Torre [8,10 m]
8,10 m
Esquema del cañón
y del interior de la torre
Tubo del cañón [8,20 m]
Diámetro de boca
del cañón [calibre]:
14,91 cm
Tripulación del cañón [10 hombres]
N°1 Jefe del cañón y operador de giro
N°2 Operador de elevación
N°3 Comunicador de la dirección del blanco
N°4 Comunicador de la elevación del cañón
N°5 Encargado de granadas
N°6 Cargador
N°7 Cargador
N°8 Encargado de cartuchos
N°9 Encargado del cierre del cañón
N°10 Recibidor de cartuchos
Cañón y su torre visto desde arriba.
Cañon de 15 cm en pivote central
15-cm-SK L/55 C 28
Placa
Velocidad de giro
(motor) ........................... 9° por segundo
(manual) ......................... 1,09° por vuelta
Velocidad de elevación
(motor) ........................... 8° por segundo
(manual) ......................... 1,04° por vuelta
Elevación máxima .................................. 35°
Alcance máximo: .................................... 22.000 m a 35° de elev.
Peso del cañón ...................................... 9.026 toneladas
Blindaje de la torre ................................. 10 milímetros
Corte longitudinal
de una granada
fulminante
CARTUCHO
aros de
forzamiento
GRANADA
carga
explosiva
espoleta
Granada
Largo ......................................... 4,5 calibres
Peso .......................................... 45,3 kilos
Cañón en exhibición en el Centro
de Estudios Históricos Navales
5 AL RESCATE y Marítimos DEL GRAF [Museo SPEE Naval] en la
Rambla y Luis Alberto de Herrera.
Cartucho
Largo ......................................... 0,865 metros
Peso .......................................... 23,5 kilos
Tripulación
Largo ......................................... 0,865 metros
Peso .......................................... 23,5 kilos

Ancla del Spee. Recordatorio en el puerto de Montevideo.
Parte del dispositivo de comunicación
a distancia del telémetro.
En la pieza se lee «Em-Fernspr.-Anl» que
significa Equipo de comunicación a distancia
del telémetro.
puñal que pertenecieron al capitán del Spee.
La ceremonia se llevó a cabo con la presencia
de las máximas autoridades
del –entonces de facto y
predominatemente nazófilo- gobierno
de Argentina.
Diez años después, el aniversario de los cincuenta
años de la batalla prometía un gran
evento. Pero lo que primaron fueron las
subastas de coleccionistas, que vieron cómo
sus piezas se valorizaban en función del
quincuagésimo aniversario, aunque tampoco
faltaron las polémicas.
En un hotel de Villa Carlos Paz donde estaban
reunidos todos los ex combatientes,
Ingelorg, la hija de Langsdorff, solicitó entonces
que la cruz de hierro labrada en su
tumba en 1939 fuera borrada. Esto originó
cierto descontento entre buena parte de la
tripulación, que anunció que si ello ocurría
no se harían presentes en el homenaje a
realizarse pocos días después en el cementerio
de La Chacarita de Buenos Aires. Uno
de ellos declaraba entonces al diario El Día:
“No lo hacemos porque seamos nazis, ni
porque andemos con banderas con la cruz
esvástica, sino porque pensamos que no es
correcto cambiar la tumba de un soldado
que murió defendiendo a su patria, nadie
puede hacer una cosa de esa naturaleza”.
Primó la opinión de los que se oponían a
que la cruz fuera borrada, la mayoría de ellos
radicados en Argentina; los que impulsaban
su eliminación, en su mayoría vivían
en Alemania.
Finalmente, con un acto recordatorio ante
una de las anclas del Graf Spee ubicada en
el puerto de Montevideo, el 12 de diciembre,
unos 200 ex marinos rindieron homenaje
a los caídos hacía cincuenta años
en la batalla del Río de la Plata. Luego de la
ceremonia, la delegación se trasladó a la
residencia del entonces embajador en Uruguay,
Horst Shirmer, donde se ofreció una
6 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

ecepción en su honor. Rasenack afirmó
entonces que su principal reconocimiento
era hacia Hans Langsdorff, que “evitó una
lucha condenada al fracaso”.
Quienes también se aprovecharon del eco
del aniversario fueron los coleccionistas y
rematadores. Durante aquel año hubo una
cifra récord de subastas de objetos y piezas
del Graf Spee. Entre ellos se incluyeron:
prismáticos, uniformes, gorras, una bandera
inglesa con evidentes y no disimulados
rastros de la batalla y otra de la
Kriegsmarine (rematada en 600 dólares),
149 fotografías con sus negativos (rematados
en 4.500 dólares), y hasta cartas de
los marinos a sus familiares. También se
remató una ametralladora antiaérea liviana;
un motor marca Junker Diesel de una
de las lanchas del acorazado; un espadín
(rematado en 700 dólares) y una pistola
Luger de uno de los médicos del barco (rematada
en 700 dólares); un uniforme de
gala de oficial, cuellos de camisolas, cintas
de gorra, un farol de borda de bronce a
batería (se remató en 350 dólares) y varios
libros en gótico alemán con la firma de
Langsdorff.
La pieza considerada como la más valiosa
de la subasta realizada el 16 de diciembre
de 1989, el blasón que perteneciera a la
familia Spee –donado al gobierno alemán
en la década del 30, disponiendo este último
que se ubicara a bordo del acorazadofue
sorpresivamente retirado a último
momento por pedido de la ANP, cuyas autoridades
manifestaron que era de su propiedad
y no del particular que lo remitiera
para su remate.
1989-1997.~ PRIMEROS
PASOS BAJO EL AGUA
El 24 de enero de 1989, la opinión pública
uruguaya desayunó con una noticia sorprendente.
El diario El País titulaba: “Sería
reflotado el célebre acorazado Admiral
Graf Spee”. En una extensa nota realizada
por el matutino, el representante de la
empresa Acindar S.A., Alfredo Percovich,
POSICIONES ENCONTRADAS
Entre la superficie y lo superficial
De acuerdo a la ley internacional vigente en 1939,
el Graf Spee fue obligado por el gobierno
uruguayo a abandonar el puerto de Montevideo
en un plazo de tres días. Aunque el incidente
causó un enorme revuelo internacional, lo cierto
es que al gobierno alemán no le sentó nada bien
la conducta asumida por el presidente Baldomir
con respecto a este episodio. De hecho, un
cartel mostrando al Graf Spee en llamas apareció
poco después en Alemania con la leyenda
amenazante: “Uruguay pagará por esto”.
Desde entonces, distintas polémicas de diversa
índole se han instalado en torno al acorazado,
alimentando mitos y leyendas que en muchos
casos desvirtúan la realidad, y llegando incluso
–a partir de la muerte de los buzos y el naufragio
de la grúa HH2– a introducir lo oculto en esta
saga: “La maldición del Graf Spee”, decían
algunos, caería sobre las cabezas de los
uruguayos.
Pero en el universo terrenal del Spee también
hay temas escabrosos. Hace algunos meses,
un grupo de ex combatientes de la Kriegsmarine
e integrantes del Círculo de Camaradería de los
Ex Tripulantes del Acorazado Admiral Graf Spee
puso el grito en el cielo al enterarse de que se
estaba proyectando un operativo de rescate por
parte de un concesionario uruguayo. Un
sentimiento decididamente opuesto a perturbar
el barroso lecho del río donde yace su nave los
llevó a enviarle una carta al embajador uruguayo
en Argentina, Alberto Volonté, en la cual
repudiaban lo que hasta ese momento era un
proyecto. Hasta aquí, se trataría de un ejemplo
más de la fuerte alianza que une a un marino
con su barco, pero en este caso se suma el del
recuerdo de su comandante, el capitán de navío
Hans Wilhelm Langsdorff, cuya voluntad de
hundir el barco donde está, dicen, debe ser
7 AL respetada RESCATE literalmente. DEL GRAF Un SPEE extracto de la carta
señala: “Más allá de determinar la propiedad
legal de los mismos (los restos del buque), y si
se encuentran o no en aguas internacionales,
queremos expresarle que ellos son
sagrados para quienes servimos a bordo
durante aquellos difíciles años de guerra, y
aun más, para muchos argentinos y
uruguayos que nos quieren y respetan. En
su cubierta 36 jóvenes camaradas, que hoy
descansan en tierra uruguaya, ofrendaron
su vida y 60 resultaron gravemente heridos,
sin olvidar a nuestro comandante, el capitán
de navío Hans Wilhelm Langsdorff, el cual
al sacrificar su vida quedó incorporado
definitivamente a la historia como un
verdadero héroe.
Sr. Embajador, es tradición histórica naval,
que a los buques de guerra hundidos en
acción se los considere como ‘tumbas bajo
el mar’, y este es un principio moral que su
Gobierno debe respetar, permitiéndoles
permanecer allí donde cayeron”.
Si bien el concepto de “tumba bajo el mar”
no parecería caber para el caso del Spee
(todos los marinos muertos fueron
evacuados previo a la voladura), la posición
de los marinos es más que respetable.
Sobre todo teniendo en cuenta el hecho de
que algunas situaciones “no demasiado
felices” se dieron a partir de la instalación
del telémetro en la entrada del puerto.
Definitivamente, rayos láser y luces de
colores alrededor de un aparato de artillería
de un barco alemán de la Segunda Guerra,
puestos para engalanar un desfile de
modas, no parecen ser el tratamiento
adecuado para las piezas que se extraen, ni
tampoco sientan un precedente demasiado
sutil como para ganar la confianza de
quienes se resisten al rescate.
Aunque este hecho nada tiene que ver con
“maldiciones ocultas”, sí amerita que varios
de los ex tripulantes, y aun sus familiares,
puedan llegar a maldecir si no al Uruguay
todo, por lo menos al Ministerio de Turismo
y a los organizadores del “evento”.

INFOGRAFÍA: TROCADERO. GabineteDDiseño. | ILUSTRACIÓN 3D: Subte
ASESORÍA TÉCNICA: Daniel Acosta y Lara.
INFOGRAFÍA
Al rescate del Graf Spee
1997 / 2004
Imagen del Spee en el lecho d
En la imagen se puede ver claramen
Cofa de combate en posición invertid
Cerro de
Montevideo
Puerto
Lancha exploradora arrastrando el sonar.
Punta Yeguas
9 km
9 km
PROFUNDIDAD: 8-12 m
Reflector
34°58, 25’S
56°17, 97’W
Daño importante en la zona de proa a babor.
Equipo de rescate de 1997:
Mensun Bound, Gary Kosak,
Sergio Pronczuk y buzos de
la Armada Uruguaya.
Cañón
Tecnología ‘Marine Sonic’ [2004]
8 AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Cañón de 15cm, estribor III. [1997]
En la imagen de la izquierda se ve el cañón
junto a su pivote central.
El escáner sonar de alta frecuencia usa señales
acústicas para describir los relieves del fondo
submarino. El sonar consiste en un “pez de
arrastre” similar en la forma a un torpedo
conectado a través de un cable a un ordenador.
El sonar es arrastrado bajo el agua sobre la
zona a explorar, ubicando el área de interés a
través del sistema de localización satelital GPS.

1
La lista de abril de 1940
Imagen de sonar, 1997.
porción de popa
separada del resto del casco
2
3
4
1
el río. Fue tomada mediante un sonar en la expedición de 1997.
te la popa partida y se identifican las siguientes partes: 1. Telémetro. 2.
a. 3. Parte de la chimenea caída. 4. Montaje lanzatorpedos de estribor.
4
12 m 12 m
Telémetro principal
Base
Blindaje [básico]
Tripulación
Diámetro del habitáculo
Altura del habitáculo
Altura total
Trasmisión de datos
Movimiento
Estabilización
Tipo
Fábrica
Control
Radiotelémetro
10,5 m
20 mm
4 hombres
2 m
2 m
4 m
eléctrica
eléctrico
horizontal
estereoscópico
Carl Zeiss-Jena
artillería pesada y mediana
ALTO: 12 m
Modelo
Antena
Alcance
Longitud de onda
Frecuencia
Tipo
FuMO 22 [experimental]
6 x 2 m
180 hm
81,5 cm
500 kHz
activo / exploración
porción de popa
separada del resto del casco
VISTA POSTERIOR
DISTANCIA TUBO A TUBO: 12 m
21 m de alto
de 15
26.02.04
La computadora a bordo usa la información del
sensor para proyectar la imagen en dos
dimensiones del fondo marino. Objetos de tan
sólo 10 cm de altura pueden ser detectados por
el sonar. Los datos son analizados por un software
que interpreta las imágenes y corrige los errores
para poder visualizar con más precisión los
objetos hallados.
9 AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Detalle de artillería del
acorazado [2004]
Imagen reinterpretada
mediante software a partir de
las imágenes tomadas por el
sonar.

1 2
3 4
1 Héctor Bado [jefe de buzos]
busca objetos entre el barro
removido con agua a alta presión.
2 Detalle de uno de uno de los
tubos protectores en uno de los
brazos del telémetro con un posible
impacto de esquirla encontrado
dentro del telémetro.
3 Detalle de la superficie blindada
del telémetro. Se puede ver
claramente la línea que divide la
parte que estaba debajo del barro
de la que no; la última está más
deteriorada y cubierta de residuos
y crustáceos; la otra –en mejor
estado– conserva la pintura gris
original.
4 Sergio Pronczuk [buzo] y
Mensun Bound [arqueólogo]
estudian algunas piezas
encontradas dentor del telémetro.
Swicht. Dispositivo eléctrico.
se explayaba sobre el proyecto, recién autorizado
por la Prefectura Nacional Naval, en el
cual la empresa y el estado uruguayo serían
socios en partes iguales. Fue entonces que
surgieron las primeras informaciones acerca
del estado del Spee bajo el agua: de la proa
a la torre de artillería de popa el barco estaba
en una sola pieza, enterrada en el lodo casi
hasta la mitad, y a siete metros de distancia,
la popa estaba apoyada en el fondo de forma
natural. También se habló de los escudos de
bronce de proa, de los que todavía no se
sabe si permanecen allí o en algún momento
fueron sacados.
Los costos de la extracción –aseguraba
Percovich– eran secretos. La idea era extraer
distintas partes del Spee, subastándolas por
separado, descartando de plano la idea de convertir
el barco en un museo debido a la dificultad
de la empresa (y del estado uruguayo)
de financiar una obra de este tipo.
Finalmente, el proyecto Acindar murió en
los papeles y los permisos caducaron.
Pasaron ocho años, hasta que un personal
del Discovery Channel llegó al Uruguay
para realizar una serie dedicada al Graf Spee
(y otra al Agamemnon).
Con un equipo técnico y humano de primer
nivel, se concretaron entonces los trabajos
de buceo, rastreo y filmación autorizados
por la prefectura. Quienes integraban
aquel equipo eran el arqueólogo submarino
Mensum Bound, el buzo rescatista
Héctor Bado, así como buzos alemanes,
ingleses y un grupo de buceo de la armada
uruguaya. Para poder llevar a cabo esa tarea,
se utilizó un equipo llamado sonar,
que saca imágenes del fondo marino, con
el cual se pueden detectar objetos de hasta
10 centímetros a una distancia de 150 metros.
Dada la turbiedad de las aguas del Río de la
Plata, la experiencia de bucear en aquellas
ruinas –la historia ya lo había demostra-
10 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

Telémetro principal
Ventilación
Antena del radar
Mástil de apoyo
portabanderas
y anemómetro
Ventilación
Vista exterior
Brazo
Tripulación
ocupando sus
puestos de combate
Barras de apoyo
o caminadores
11 AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Vista interior
Tubos revatibles de protección
del sistema óptico

Pieza óptica.
Una de las piezas ópticas que se
encuentran en los extremos de los
brazos del telémetro.
A la izquierda: ubicación de la pieza
en el interior del brazo.
do– era altamente riesgosa. El buzo
rescatista Héctor Bado describe parte de la
desagradable labor: “Para que vos te hagas
una idea, si en esas condiciones vos allá
abajo, en el fondo, prendés una linterna y
te la ponés al lado de la máscara, lo único
que ves es un resplandor. Es como la gallina
ciega, bucear al tanteo”. Es muy fácil
perder la noción espacial, teniendo en cuenta
que los buzos descienden por un cabo
amarrado a un ancla, que en caso de cambiar
de posición, puede llevarlos a perderse
(a oscuras, sin gravedad y con una hora y
media de aire) en lo que Bado define como
“un edificio de seis pisos semiderruido, lleno
de filosos vericuetos herrumbrados e
intrincados compartimentos”.
Lo cierto es que entonces, y con el fin de
darle “el color” que estos documentales requieren,
se pidió permiso a la prefectura
para extraer un cañón de 15 cm. de
calibre, que luego sería nuevamente
devuelto al agua. Este cañón
era un modelo largamente
probado por la marina alemana
y fue concebido
como defensa
contra
barcos torpederos.
La tripulación
servidora
del mismo ascendía a diez hombres,
desde cargadores a apuntadores, quienes
estaban expuestos al fuego enemigo ya que
no se hallaban protegidos por la torre que
contenía el cañón.
Pero una vez que el cañón fue sacado a la
superficie, el 1° de abril de 1997, el comando
de la armada, a través de prefectura,
autorizó que el mismo fuese embarcado y
luego de recibir un tratamiento con laca
nitrocelulósica y barniz de dos componentes,
así como reforzados los rieles mediante
soldadura, fue derivado el 14 de julio a
las dependencias del museo naval, donde
permanece actualmente. El cañón mide 8
metros de largo y pesa más de 3,5 toneladas,
siendo uno de los ocho cañones de 15
cm con los que contaba el acorazado.
2004.~ AL RESCATE,
OTRA VEZ
Luego de la experiencia del cañón, Héctor
Bado y el relacionista público Alfredo
Bombilla eléctrica.
12 AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Lámpara marca Osram con leyenda impresa
de la «Kriegsmarine».

Etchegaray formaron una sociedad concebida
para continuar con las tareas de rescate.
También son socios del proyecto banco
inglés, para el cual se pidieron los permisos
en 1987 y se otorgaron en 1998, lo
que da una idea de los plazos “reales” y los
“reales burocráticos” que deben enfrentar
los proyectos de esta naturaleza.
Pero esta vez, y de acuerdo a lo dispuesto
por el Artículo 22 de la Ley 14.343, debían
hacerlo como permisarios: “Si se
encontrare embarcación menor, ancla,
cadena u otros objetos relativos a la navegación,
al parecer extraviados o perdidos,
y en caso de que el propietario o representante
respectivo no sean conocidos, el producido
líquido de su enajenación se dividirá,
por partes iguales, entre la prefectura
Nacional Naval y la persona que encontró
la especie”.
A mediados de 2003 se concretó el permiso,
y el proyecto se llevó a cabo con un equipo
de técnicos que además de Bado incluyó a
Mensum Bound, al capitán de navío Alberto
Braida, su hijo, el buzo Sergio Braida, el
arqueólogo argentino Atilio Nasti, al alemán
Thomas Schmidt y a un grupo de buceo
de la armada.
El objetivo era reflotar el telémetro, que mide
10,5 m de largo, seis de alto y pesa 27 toneladas.
Debido a su disposición en la parte
más alta del barco, este equipo podía “ver”
más lejos, siendo el primero en medir la
distancia al blanco avistado. Este aparato
utilizaba como unidad de medición de distancia
(la marina alemana la utilizaba) el
hectómetro (un hectómetro = 100m). El
Spee contaba con 4 telémetros iguales, de
10,5 cm de base. Uno sobre la dirección de
tiro principal en la cofa de combate (el elegido
por los rescatistas), otro igual sobre la
dirección acorazada de tiro de popa y uno en
el interior de cada una de las torres de artillería
pesadas. Los extremos de los brazos
del telémetro están protegidos por las dos
caperuzas blindadas en lo extremos de las
torres pesadas. Las mediciones de distancia
se transmitían eléctricamente a la central
de cálculo ubicada debajo del puente blindado
y al primer oficial artillero ubicado en la
dirección de tiro de la cofa de combate. Estas
medidas participaban en lo cálculos que
permitían establecer el ángulo de elevación
y de deflección de lo cañones.
Con tecnología de última generación aplicada
al rescate, comenzó la prospección del
terreno. El sonar, que funciona enviando
un pulso de sonido que rebota en el fondo
del mar u otros artículos sólidos, como
peces o embarcaciones bajo el agua, se desarrolló
para asistir a las embarcaciones en
la detección de submarinos, pero hoy en
día se utiliza para tareas de rescate y búsqueda
de naufragios. El sonar básico, mediante
ecos, traza el fondo del mar en papel.
Si el fondo es plano, el naufragio puede
verse como un bulto. Sonares que
escanean de lado cumplen la misma función,
pero cubren un área mucho más ancha,
barriendo un gran carril sobre el fondo
del mar. Los exploradores aún debieron
navegar la embarcación de arriba a abajo,
como si cortaran el pasto, asegurándose
de cubrir toda el área de búsqueda. Los
resultados de la prospección fueron asombrosos,
en la imagen se aprecia claramente
la popa separada del resto del barco, que
está escorado a siete metros de distancia.
Pero a pesar de la tecnología, la tarea de
rescate no es para nada fácil. Además de
los obstáculos técnicos para el lingado de
la pieza, y de los problemas naturales que
acarrea el clima, el primer intento falló debido
a la falta de anclaje de una vieja grúa
arrendada que no logró ubicarse en su
posición correcta.
Tras pagar un costoso seguro, el concesionario
pudo contratar una grúa más
adecuada. Luego de varios días de trabajo
previo, el 27 de febrero de 2004,
Alfredo Etchegaray, concesionario del
rescate, tendría otro dolor de cabeza. Tras
alquilar una grúa de la ANP, por la cual
se debieron pagar 750 dólares/hora, el
representante del concesionario veía ahora
cómo el famoso telémetro era más fuer-
13 AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Héctor Bado Jefe de buzos. Alfredo Etchegaray
Permisario de los derechos de rescate del Spee.
EL ESTADO URUGUAYO
Arqueología, legalidad,
burocracia
Cuando en 1997 el cañón de 15 cm del Graf Spee fue
extraído de las profundidades del río, la comisión de
patrimonio cultural de la nación emitió un documento en
el que expresaba el desinterés por la pieza, alegando
que para la institución el acorazado alemán no tenía
ningún valor histórico.
Quienes se abocaron a la tarea de prospección, búsqueda
y rescate del Spee, debieron enfrentar una serie de
puntos contenidos en la Ley 14.343, decreto
reglamentario 692/86 que establece que el interesado
tiene que “pedir” un barco para buscar dentro de
determinadas coordenadas –aun en el caso del Spee,
cuya ubicación es conocida por todo el mundo– para
luego cumplir con la formalidad de “declarar el hallazgo”.
Cada uno de estos procesos lleva mucho tiempo, son
contratos que se firman con la Prefectura, que pide todo
tipo de garantías y fija varias condiciones para los
permisarios, a quienes se les otorgan a cambio contratos
con plazos acotados.
Como si esto fuera poco, una vez declarado el hallazgo
se establece que aquello que se encuentre deberá
dividirse en partes iguales. El siguiente paso es firmar el
contrato para la “extracción”. Otra vez, condiciones y
nuevos plazos hasta el momento en que la pieza se
extrae del agua, y se “pide el rescate”, que debe ser
autorizado por la marina y la prefectura.
La comisión de patrimonio –‘según lo establece la
ley– dicta ciertas pautas que los permisarios deben
cumplir, de lo contrario el permiso caduca automáticamente.
La comisión de patrimonio debe existir, es
necesario que exista una institución que defienda y
vele por el conjunto de bienes culturales y sociales del
país. Pero hay casos en los que sus atribuciones
parecen desmedidas, sobre todo teniendo en cuenta
que la carrera de arqueología no existe en Uruguay (sí
hay una especialización de la carrera de antropología),
pero en los hechos no existen arqueólogos, y mucho
menos arqueólogos submarinos.
Teniendo en cuenta esto ¿qué derecho puede tener la
comisión de negarle el título a un reconocido arqueólogo
submarino de la universidad de Oxford como Mensum
Bound, porque el mismo “no se puede revalidar en
Uruguay”? El malinchismo de la comisión no mide las
consecuencias a la hora de firmar acuerdos con la
Unesco, los que dejan el patrimonio sujeto a los
prudentes consejos de los técnicos españoles, que
establecen cosas tales como que los tesoros de los
naufragios «no deberían tocarse».
Con este criterio, los miles de naufragios y tesoros que
se encuentran en aguas jurisdiccionles uruguayas
continuarán deteriorándose hasta que se recuperen.

te que las herramientas de rescate, y cómo
en cámara lenta, la pieza histórica volvía al
río. La prensa mundial esperaba ansiosa.
«Otra vez, no...», era el desolado comentario
de Etchegaray.
Pero en su segundo intento, la grúa logró
hacer emerger el telémetro. Un “momento
glorioso” según cuenta Etchegaray, captado
por la prensa mundial que aguardaba expectante
(Reuters, EFE, DPA, France Press,
AP, BBC, Focus, Discovery, CNN, Spiegel, y
la lista sigue). El jueves 26 de febrero, los
titulares del mundo señalaban el hecho.
Sesenta y tres años después, el acorazado de
bolsillo Admiral Graf Spee vuelve a los
Objetos hallados en el telémetro.
Piezas ópticas, bombillas de luz, dispositivos
eléctricos y varios engranajes.
titulares del mundo.
14 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

Mitos & curiosidades
Al presidente con cariño
Durante el verano de 1939 –1940, las relaciones entre Gran Bretaña y Uruguay eran las mejores. La guerra
estratégico-diplomática que situó a los ingleses como vencedores de la Batalla del Río de la Plata tuvo
mucho que ver con el “trato preferencial” que estos obtuvieron por parte del gobierno uruguayo, que a
través de Alfredo Baldomir, e indirectamente del ministro Alberto Guani, aceitaron el engranaje que los
condujo a la victoria.
Fue así que el embajador británico, Millington Drake, pensó en hacerle un buen regalo al señor presidente.
Entonces encargó a la fábrica británica Leyland dos chasis de seis ruedas modelo Tiger, con transmisión
automática, que serían la base de dos casas rodantes. Una destinada al embajador y la otra a Baldomir;
ésta última fue pintada de blanco y celeste, con un escudo uruguayo en la puerta y una placa de bronce
que indicaba la fecha del obsequio: Marzo de 1940.
El lujoso vehículo ostentaba una distribución que preveía viaje con chofer y mucama, que tenían sus
propios aposentos, así como un living comedor, un dormitorio y un baño, rodeados de elegantes
paneles de madera.
Los operarios uruguayos que trabajaron en su construcción –al igual que casi todos los que trabajaban
en compañías inglesas de la época- recibieron medallas recordatorias por parte de la legación británica.
El vehículo fue utilizado por Baldomir, luego por sus sucesor, Amezaga, y por el presidente Luis Batlle
Berres. Durante la presidencia de Martínez Trueba la casa rodante fue destinada al Consejo del Niño.
A L R E S C A T E D E L
GRAF
SPEE
TROCADERO. GabineteDDiseño.
Diseño.
Producción Editorial
Email: gabinete@trocadero.com.uy
Alejandro Sequeira
Dirección de proyecto
Investigación periodística
Alejandra Rosencof
Editor responsable
Federico Leicht
Corrección
Ana Cencio
Armado
Santiago Guidotti
Modelado 3D
Subte
Diseño gráfico e infografías
Trocadero
Asesoramiento técnico e histórico
Daniel Acosta y Lara
Publicación
El País Imp. EL PAIS D.L.N° 331.732
Escoba encontrada dentro del telémetro.
Erratas:
Baldomir se casó con la hermana y no con la hija de Terra.
1
Fotografías [Datos+créditos]
2: De Lost Ships de Mensun Bound. 3: Juan Domingo ‘Julián’ Odiozábal. Colección Yamandú
Vera. 4: De Lost Ships de Mensun Bound. 3: Juan Domingo ‘Julián’ Odiozábal. Colección
Yamandú Vera. 5: Superior_ De Lost Ships de Mensun Bound. Medio y base_ Alejandro
Sequeira. Medio a la derecha_ Cortesía de Diego M. Lascano. 6 , 7, 10 y 11: Alejandro
Sequeira.
Las imágenes de sonar se publican por cortesía de Héctor Bado.
Agradecimientos
Héctor Bado, Alberto y Aldo Braida, Sergio Pronciuk, Thomas 15 Schmidt, AL RESCATE Mensun DEL Bound, GRAF Joseph SPEE
Gilbey, Alfredo Etchegaray, Diego M. Lascano, Capitán de Navío Ricardo Barbé, Personal del
CEHIS Museo Naval, Mario Marotta, Antonio Caruso, Fernando Carlevari Librería DBD, Yamandú
Vera y familia, Elvira Iglesia de Voulminot, Elsa Uhrig de Grunow, Coronel Carlos Aguiar Godiño,
1 FOTO DE PORTADA
El telémetro del Spee emerge de las
profundidades. Foto:
2 FOTO ‘CIRCULAR’ DE PORTADA
Mesa con objetos rescatados del Graf Spee.
Foto: Alejandro Sequeira
3 FOTO CONTRATAPA
El Telémetro arriba al puerto de Montevideo.
4 FOTO CONTRATAPA
El Telémetro en su lugar actual, frente al
Ministerio de Turismo.
3
2

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