Nº 31, Septiembre 2010 - Centro de Estudios Garrigues

COLABORACIONES
Pablo Colvin Díez
PwC. Consultor en Financial Services. Antiguo alumno Máster en Banca y Finanzas 2005-2006
Mercados de materias primas:
Una fuente de rentabilidad
poco conocida
Antes de entrar en materia (por
qué es interesante y cómo
invertir en materias primas),
haremos un breve resumen sobre el
anterior artículo. Las materias primas,
como vimos, son un mercado poco conocido
pero con un gran crecimiento (a
modo de ejemplo, el índice Goldman
Sachs ha incrementado su volumen en
un 2.700 % desde 1999 hasta junio del
2008) y con un gran atractivo por su
íntima relación con el crecimiento económico
mundial, en especial con los
países emergentes, como por ejemplo
China. También analizamos que en las
materias primas existen dos tipos de
efectos: los llamamos el efecto “contango”
y el efecto “backwardation”. El
efecto “backwardation” se produce
cuando el precio del futuro de la materia
prima está por debajo del contado.
Es decir, los costes de mantener
los inventarios de la materia prima son
menores que acudir al mercado de
contado. Esto significa que existe algún
beneficio por tener ya contratada la
materia prima. El efecto de “contango”
es el efecto contrario. Es decir, cuando
el futuro de la materia prima cotiza por
encima del precio de contado. Esto se
puede producir, por ejemplo, cuando
hay una amplia oferta que se cubre con
la demanda.
Este efecto es fundamental para los
inversores y el resultado de sus inversiones.
Los inversores financieros solo
pueden invertir en futuros y venden sus
posiciones antes del vencimiento de los
contratos para que no les entreguen la
materia prima, renovando sus posiciones
por otros futuros al plazo elegido.
Esto implica la necesidad de una gestión
de este efecto porque puede ser
una fuente muy importante de rentabilidad
o de pérdidas, dependiendo de la
materia prima. Por ejemplo, si cogemos
las 18 materias primas más importantes:
gasóleo calefacción, gas natural,
barril West Texas, oro, plata, aluminio,
cobre, níquel, zinc, trigo, maíz, café,
algodón, azúcar, carne de cerdo y ganado,
en los últimos 18 años se reduce
la rentabilidad media en un 5,3 % cada
año, teniendo 16 de ellas un resultado
negativo frente al contado por el efecto
“contango”.
Desde un punto de vista de gestión
de carteras, las materias primas han
producido buenos resultados, a pesar
de la caída del año pasado. Como se
puede ver en el gráfico, en el que se
comparan un índice de bolsa mundial,
un índice de bonos formado por bonos
empresariales y de gobierno y el índice
Roger International Commodity Index
desde el 1 de enero de 1999 en cierres
semanales, el índice de bolsa ha
tenido una correlación 1 baja cuando lo
comparamos con este índice de materias
primas, siendo incluso negativa en
los primeros años del 2000. Este dato
es fundamental ya que conseguimos
disminuir el riesgo total de la cartera.
El problema que tienen las materias
primas es su alta volatilidad 2 , con volatilidades
históricas medias entorno a
40 % e incluso del 70 % para alguna en
particular. Por esta razón, el timing en la
inversión en materias primas, la selección
de las materias primas y la gestión
de estas inversiones son esenciales.
Ahora bien, ¿cómo podemos invertir
en materias primas? Hay muchos y
muy diversos instrumentos para invertir
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1
Correlación: Es un estadístico con el que se mide el grado de asociación entre las variables, es decir si las variables varían en el mismo (u opuesto) sentido e intensidad, o por el contrario son independientes. Si se
pretende construir una cartera de valores diversificada para hacer frente al riesgo, habrá que incluir en ella activos con rentabilidades que estén correlacionadas negativamente, de modo que si obtenemos pérdidas
con un valor, se compense en parte con ganancias en otros valores.
2
Volatilidad: El riesgo de un activo es el grado de incertidumbre acerca de su rentabilidad esperada. Esta incertidumbre depende de la volatilidad del activo, es decir, de que su rentabilidad pueda variar en un rango más
o menos amplio. A mayor volatilidad mayor dispersión de los resultados respecto a su media