Nº 31, Septiembre 2010 - Centro de Estudios Garrigues

EL CENTRO POR DENTRO
Mercedes Bértolo
Martín de Rosales
Uría & Menéndez
Master en Derecho Empresarial 2009-2010
El pasado mes de octubre llegué a Madrid, procedente de Pamplona,
para iniciar una nueva etapa de formación en el Centro de Estudios
Garrigues, y así prepararme para dar el salto al mundo profesional.
Al principio, junto con la ilusión por comenzar un nuevo reto académico,
me asaltaron las dudas ante lo desconocido: la exigencia
del máster, mis nuevos compañeros, un incierto futuro laboral y el
hecho de vivir en una gran ciudad como Madrid.
Tengo que reconocer que ya en los primeros meses del máster
las dudas fueron desapareciendo. He tenido la posibilidad de
madurar conceptos estudiados durante la carrera, y obtener unos
conocimientos del Derecho de empresa más especializados, una
visión más práctica.
En el último trimestre del curso, al realizar las pruebas de selección
en distintos despachos de abogados, pude comprobar que la
formación recibida durante el máster daba sus primeros frutos. Mu-
chas de las cuestiones planteadas en las entrevistas personales
de trabajo habían sido objeto de estudio en las clases o en algún
API. Se cumplía, de esta manera, algo que nos habían repetido
hasta la saciedad: el máster equivale al primer año de trabajo.
No puedo olvidar a mis compañeros. En aquella aula 101 me he
encontrado con personas de distintas ciudades de procedencia
(algunos de lugares muy lejanos) que han puesto su granito de
arena para lograr un buen ambiente de trabajo y un excelente trato
entre nosotros. Han sido compañeros en largas horas de estudio,
agobios, alegrías y celebraciones… En definitiva, se han convertido
en verdaderas amistades.
Finalmente, todo esto ha sido posible gracias al buen hacer
del Centro de Estudios
Garrigues, donde la calidad
de los profesores,
del personal y de los
alumnos han logrado
hacer del Centro no solo
un lugar puntero en la formación
de profesionales,
sino una casa a la que
siempre podré acudir.
Miguel Arbona Nebreda
Garrigues Abogados y Asesores Tributarios
Master en Tributación 2009-2010
Ahora que hago balance de este intenso y gratificante año,
recuerdo con especial nostalgia el día 1 de octubre del 2009, cuando
empezaron las clases del Máster. Acababa de aterrizar en Madrid y
me disponía a iniciar un curso en el que esperaba especializarme en
el área del Derecho Tributario, que es lo que más me gustó durante
la carrera. Sin embargo, ahora que he vuelto a Mallorca, mi tierra,
siento que he aprendido mucho más que eso. Desde el primer
momento me di cuenta de que el Centro poco tenía que ver con la
universidad, donde uno aprende lo que se estudia en los libros. Aquí
me he podido nutrir de otras fuentes de conocimiento más útiles: los
profesores, mis compañeros y el propio Centro.
El nivel de los profesores es espectacular, tanto por sus enseñanzas
como por su compromiso. Estás todo un año recibiendo lecciones de
números uno de la materia, y el hecho de ver cómo razonan, creo
que me será muy útil en la andadura profesional que inicio ahora.
Los compañeros, que empezaron siendo eso pero acabaron siendo
amigos, son el principal motivo por el que recordaré siempre este año.
El hecho de trabajar continuamente en equipo y pasar tantas horas
juntos hace que puedas aprender mucho de cada uno de ellos, tanto
en lo académico como en lo personal. Creo que he tenido especial
suerte ya que en mi clase había auténticos fenómenos en los dos
aspectos. Este duro año hemos aprendido juntos que, aunque a
veces parece que “la vida no tiene sentido”, hay una receta para
superar los momentos difíciles: “calma y tranquilidad”. En cuanto
al Centro, es de alabar el trato profesional y atento que dispensan
en todo momento quienes lo gestionan. Ello, unido a las excelentes
instalaciones, hace que el trato que recibamos los alumnos sea
exquisito en todo momento, y permite concentrarse plenamente en
el estudio.
Ahora inicio mi propio camino, y me siento plenamente confiado
y seguro de haber recibido
la mejor formación posible.
Creo que es la mejor
garantía que puede tener
uno en estos tiempos de
dificultades, y desde luego
que ha merecido la pena
hacer este viaje que, a mi
juicio, vale más de lo que
ha costado.
Almudena Peral Piñeiro
Banif
Master en Banca y Finanzas 2009-2010
Hasta el momento en el que me pidieron escribir estas líneas no
he sido consciente de todo lo que ha implicado el Máster para mí.
Han sido muchos los conocimientos adquiridos, y más las experiencias
vividas. Todo lo que ha supuesto este año se puede resumir
diciendo no hay mejor satisfacción que la del trabajo bien hecho.
El adjetivo intensivo tiene otro significado hasta que cursas el
Máster de Banca y Finanzas en el Centro de Estudios Garrigues,
“más enérgico o activo que de costumbre” queda escaso. El ritmo
ha sido frenético durante los últimos nueve meses, pero puedo decir
con mayúsculas que ha merecido la pena.
La actual situación económico-financiera que estamos atravesando
no hace muy apetitoso orientarse en el mundo profesional hacia
el sector bancario. Sin embargo, la decisión no fue complicada. Tener
una vocación clara hace que los objetivos se fijen solos. Lo que
deseaba, y sigo deseando, es desarrollar mi carrera profesional en la
denominada banca privada. Ello me llevó a decantarme por la especialización
en este mundillo, y parece que estoy en el buen camino.
El Máster es toda una experiencia. Te muestra la banca privada
tal y como es. De tal manera que al llegar al mundo laboral te das
cuenta que conoces la jerga de los banqueros, y que te puedes
desenvolver perfectamente en una de sus conversaciones.
Además, no hay que olvidar un aspecto que, desde mi punto de
vista, es el más importante: al acabar el Máster piensas tal y como
lo hace un profesional. La perspectiva hacia la gestión de las necesidades
y objetivos del cliente es completa y total, lo cual ayuda aún
más a desarrollar una carrera profesional en este sector.
Miro atrás y parece
que fue ayer cuando estaba
presentándome el
primer día de clase a mis
compañeros sin darme
cuenta de que ya me ha
tocado despedirme de
ellos, cerrando una etapa
y abriendo una nueva, la
profesional.
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