Nº 31, Septiembre 2010 - Centro de Estudios Garrigues
Nº 31, Septiembre 2010 - Centro de Estudios Garrigues
Nº 31, Septiembre 2010 - Centro de Estudios Garrigues
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
COLABORACIONES<br />
caso a caso si estos serán necesarios<br />
para concluir con éxito el contrato <strong>de</strong>seado<br />
5 .<br />
Ello unido al hecho <strong>de</strong> que la figura<br />
<strong>de</strong> los tratos preliminares no es recogida<br />
expresamente por nuestro or<strong>de</strong>namiento<br />
jurídico (el Código Civil no hace<br />
mención alguna a ellos) nos lleva a concluir<br />
con MARTÍ MOYA en la dificultad<br />
existente a la hora <strong>de</strong> configurar el régimen<br />
jurídico <strong>de</strong> esta fase <strong>de</strong> formación<br />
<strong>de</strong> la voluntad, precontractual o preliminar<br />
6 . Se ha llegado a afirmar que resulta<br />
difícil encontrar en el área contractual<br />
un tema tan sorpren<strong>de</strong>nte en cuanto<br />
a sus consecuencias legales, como el<br />
relativo a los tratos preliminares 7 , y no<br />
sólo por la doctrina patria sino también<br />
por la extranjera.<br />
Por ejemplo, ROZÈS ha llegado a<br />
señalar que “les situations à l’orée du<br />
contrat présentent un grand flou juridique;<br />
la terminologie reste incertaine<br />
(…), elle se double d’une incertitu<strong>de</strong><br />
conceptuelle” 8 , y MAZEAUD y MOUS-<br />
SERON, por su parte, llegaron a calificar<br />
los tratos preliminares como un “no<br />
man’s land jurídico” 9 .<br />
3. LA RESPONSABILIDAD<br />
DERIVADA DE LA RUPTURA DE<br />
LOS TRATOS PRELIMINARES<br />
Ahora bien, que los tratos preliminares<br />
no se encuentren recogidos por<br />
el or<strong>de</strong>namiento jurídico y que, en consecuencia,<br />
sea complicado <strong>de</strong>terminar<br />
su régimen jurídico, no significa que<br />
esta figura no sea importante para el<br />
Derecho, pues como señala LASARTE<br />
los tratos preliminares pue<strong>de</strong>n (i) no<br />
solo coadyuvar a la interpretación <strong>de</strong>l<br />
contrato, sino que también, en <strong>de</strong>terminados<br />
casos <strong>de</strong> ruptura pue<strong>de</strong>n (ii)<br />
dar origen a responsabilidad calificada<br />
como responsabilidad precontractual 10 .<br />
En efecto, en el primero <strong>de</strong> los casos,<br />
los tratos preliminares pue<strong>de</strong>n tener<br />
trascen<strong>de</strong>ncia respecto <strong>de</strong>l contrato<br />
luego celebrado, tanto en lo que refiere<br />
a su interpretación, como incluso, tal y<br />
como ha señalado ALONSO PÉREZ 11 ,<br />
respecto <strong>de</strong> la integración <strong>de</strong> la regulación<br />
contractual a través <strong>de</strong> la buena fe<br />
recogida en el artículo 1258 <strong>de</strong>l Código<br />
Civil.<br />
Por lo que se refiere al segundo <strong>de</strong><br />
los casos, si bien ha <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse<br />
que, en principio, la finalización y ruptura<br />
<strong>de</strong> los tratos preliminares no implican<br />
consecuencia alguna y, <strong>de</strong> este<br />
modo, no supone el nacimiento <strong>de</strong> responsabilidad,<br />
sin embargo, la ruptura<br />
injustificada <strong>de</strong> tratos preliminares conculcando<br />
el principio <strong>de</strong> buena fe (que<br />
<strong>de</strong>be presidir el ejercicio <strong>de</strong> cualquier<br />
<strong>de</strong>recho al amparo <strong>de</strong>l artículo 7.1 <strong>de</strong>l<br />
CC) y que se consi<strong>de</strong>ra indispensable<br />
para que los tratos puedan iniciarse y<br />
continuar a<strong>de</strong>cuadamente, dará lugar<br />
a la responsabilidad precontractual o<br />
culpa in contrahendo <strong>de</strong> la que hablaba<br />
IHERING 12 .<br />
Para hacer valer esa responsabilidad,<br />
no solo se dispone <strong>de</strong>l artículo 7<br />
<strong>de</strong>l CC. En efecto, y como ha señalado<br />
unánimemente la doctrina, nuestro<br />
Código ofrece otros mecanismos complementarios<br />
a fin <strong>de</strong> evitar que dichos<br />
comportamientos que<strong>de</strong>n impunes. Así,<br />
pue<strong>de</strong> hacerse uso <strong>de</strong>l artículo 1902 <strong>de</strong>l<br />
CC, pilar básico <strong>de</strong> la responsabilidad<br />
extracontractual y en cuya virtud “el que<br />
por acción u omisión causa daño a otro,<br />
interviniendo culpa o negligencia, está<br />
obligado a reparar el daño causado”.<br />
Pero esto no es todo, pues algunos<br />
autores consi<strong>de</strong>ran que la ruptura injustificada<br />
<strong>de</strong> los tratos preliminares pue<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>rivar incluso en responsabilidad<br />
contractual. Así, ASÚA 13 , si bien estima<br />
en principio que a la responsabilidad<br />
precontractual podría ser aplicable sin<br />
dificultad al artículo 1902 <strong>de</strong>l CC, configurándose<br />
la ilicitud <strong>de</strong> la conducta por<br />
violación <strong>de</strong> las obligaciones impuestas<br />
por la buena fe en sentido objetivo,<br />
matiza esa conclusión y admite que<br />
también pue<strong>de</strong> haber argumentos para<br />
<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el recurso a las normas que<br />
regulan la responsabilidad contractual<br />
(artículos 1101 y siguientes <strong>de</strong>l CC).<br />
Como indica LACRUZ 14 , la jurispru<strong>de</strong>ncia<br />
ha sido vacilante al tratar esta<br />
cuestión y no siempre acor<strong>de</strong> entre las<br />
Salas 1ª y 6ª <strong>de</strong>l Alto Tribunal. Así, la<br />
Sentencia <strong>de</strong> la Sala 1ª <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> mayo<br />
<strong>de</strong> 1988, referente a ruptura <strong>de</strong> tratos<br />
preliminares, califica como extracontractual<br />
la responsabilidad in contrahendo.<br />
Sin embargo, la Sentencia <strong>de</strong> 26<br />
<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1981, relativa a la anulación<br />
<strong>de</strong> una compraventa por dolo in<br />
contrayendo, sigue la línea contractual,<br />
igual que las Sentencias <strong>de</strong> la Sala 6ª<br />
<strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1976, 2 <strong>de</strong> mayo<br />
<strong>de</strong> 1984 y 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1988.<br />
Sea como fuere, y a la luz <strong>de</strong> todo<br />
lo expuesto, parece razonable concluir,<br />
tal y como hace la doctrina mayoritaria,<br />
que la finalización y ruptura <strong>de</strong> los tratos<br />
preliminares no implican consecuencia<br />
alguna, y no suponen el nacimiento <strong>de</strong><br />
responsabilidad alguna salvo que dicha<br />
ruptura se lleve a cabo <strong>de</strong> una manera<br />
injustificada y conculcando el principio<br />
<strong>de</strong> buena fe, en cuyo caso nacerá la<br />
responsabilidad precontractual o culpa<br />
in contrahendo.<br />
5<br />
En este sentido se manifiesta LASARTE al resaltar que el ámbito propio <strong>de</strong> los tratos preliminares es una cuestión <strong>de</strong> carácter básicamente casuístico pues “un mismo tipo <strong>de</strong> contrato y una operación económica <strong>de</strong><br />
similar entidad pue<strong>de</strong> dar lugar a la existencia <strong>de</strong> tratos preliminares o, por el contrario, excluirlos, pues en <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> las circunstancias <strong>de</strong> hecho y, en particular, <strong>de</strong> la urgencia o no que –a juicio <strong>de</strong> ambas<br />
partes o <strong>de</strong> una <strong>de</strong> ellas- exista en la celebración <strong>de</strong>l contrato. Por lo común, los tratos preliminares brillan por su ausencia en los contratos instantáneos, en los actos contractuales en masa y sometidos a condiciones<br />
generales, en la mayor parte <strong>de</strong> los contratos normativos y, en general, en todos aquellos supuestos en que (por la circunstancia que sea) el contenido <strong>de</strong>l contrato se encuentra virtualmente pre<strong>de</strong>terminado y <strong>de</strong>ja<br />
escaso margen <strong>de</strong> negociación”. (LASARTE ÁLVAREZ, CARLOS, op. cit., página 65).<br />
6<br />
MARTÍ MOYA, VANESSA, op. cit., página 16.<br />
7<br />
ESPIAU ESPIAU, S., VAQUER ALOY, A., VIGURI PEREA, A., Bases <strong>de</strong> un Derecho Contractual Europeo. Bases of a European Contract Law, extraído <strong>de</strong> www.tirantonline.com/action/tol?tplt=init.<br />
8<br />
ROZÈS, L., Les avant-contrats. Projets et accords <strong>de</strong> principe, RTDComm, 1998, página 501.<br />
9<br />
Definición <strong>de</strong> MAZEAUD, J., reevocada por MOUSSERON, P., Conduite <strong>de</strong>s négotiations contractuelles et responsabilité civile délictuelle, RTDComm. 1998, página 244, nota 1.<br />
10<br />
LASARTE ÁLVAREZ, CARLOS, op. cit., página 65.<br />
11<br />
ALONSO PÉREZ, MARIANO, La responsabilidad precontractual, RCDI, 1971, páginas 859 y siguientes.<br />
12<br />
A pesar <strong>de</strong> que algunos autores (LASARTE y ALONSO PÉREZ) consi<strong>de</strong>ran que hay que distinguir la responsabilidad precontractual <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> culpa in contrahendo, nosotros creemos con LACRUZ que se trata<br />
<strong>de</strong> la misma figura, a saber, se trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar si la conducta incorrecta o maliciosa <strong>de</strong> las personas que mantienen estos tratos preliminares a la contratación pue<strong>de</strong> dar lugar a algún tipo <strong>de</strong> responsabilidad.<br />
13<br />
ASÚA GONZÁLEZ, C., La culpa , Bilbao, 1989.<br />
14<br />
LACRUZ BERDEJO, JOSÉ LUIS, op. cit., página 386.<br />
11