Vol. 1, n.º 2. Diciembre del 2000

Glosario de
psicoescalas (1.ª parte)
Ernesto F. Martín-Jacod
ANAMNESIS Redacción médica,
Buenos Aires (Argentina)
Las pruebas empleadas para valorar o medir
distintos estados, aptitudes o trastornos son herramientas
comunes con las que es difícil, por
no decir imposible, no toparse al abordar el campo
de la psiquiatría. Tampoco es novedad para
quienes ya tienen cierta experiencia bibliográfica
en la especialidad que, en algunos temas, constituyen
referencias insoslayables.
El presente glosario recoge algunas de los
cientos de pruebas que pueblan el universo de la
valoración psiquiátrica. Como siempre sucede,
han de quedar fuera del listado numerosas pruebas.
Muchos de estos instrumentos también se
emplean en el ámbito de la neurología (y en varios
casos le pertenecen plenamente). Como la
idea es poder poner al alcance de los “medtradnautas”
el mayor número posible de estos recursos
diagnósticos, se agradecerán las colaboraciones
que se envíen al correo electrónico del
autor para volcarlas en futuras actualizaciones
de este listado.
En lo posible, se ha prestado especial atención
al empleo de las preposiciones. Suele ser
común el abuso de la preposición “de” en la traducción
de este tipo de tablas y escalas. En este
glosario, si bien no se ha seguido una regla estricta,
la preposición “de” se ha empleado sólo
cuando se lo consideró imprescindible, habiéndose
dado preferencia a la preposición alternativa
“para”, que se ha creído más adecuada. En
general, “de” expresa pertenencia o ámbito de
aplicación y “para”, finalidad. Esta última, la
finalidad de uso, parece ser más apropiada para
designar el tipo de instrumento. Además, a diferencia
de la preposición “de”, “para” da idea de
una connotación menos general o vaga. En algún
caso, como por ejemplo el de la escala WAIS
(Wechsler Adult Intelligence Scale), se ha “jugado”
con las preposiciones para evitar repeticiones
y lograr la combinación más eufónica. Para
el caso mencionado, se optó por “Escala de inteligencia
para adultos de Wechsler”. Es obvio que
también pudo haber sido “Escala para inteligencia
de adultos, de Wechsler”, pero preferimos la
primera formulación para evitar la doble repetición
de la preposición “de”, al final. El uso de
las comas tampoco sigue una normativa estricta.
Sólo en algún caso aislado aparece más de
una traducción posible. También, se evitan prácticamente
siempre las aclaraciones; por lo tanto,
el glosario proporcionará la mayor utilidad a
quien cuente con el contexto apropiado para cada
prueba.
Se han incluido algunas siglas, que se aclaran
con el texto completo para facilitar la búsqueda.
Nuevamente, serán muchas las siglas no
incluidas. Esta también es un área perfectible
con sugerencias y colaboraciones concretas. Del
mismo modo, si bien se han revisado las traducciones,
puede haberse deslizado algún error. Se
agradecen de antemano las posibles correcciones
que se hagan llegar.
Finalmente, téngase presente que la terminología
empleada refleja la experiencia del autor
y, por lo tanto, se hallan más representados los
términos utilizados en el Río de la Plata. Otros,
como “exploración”, por ejemplo, no se emplean.
Lo que sigue es la primera parte del glosario.
Comprende 351 entradas alfabetizadas de
la A a la Z. En el próximo número de Panace@
se publicará un segundo listado, alfabetizado del
mismo modo.
Panace@ Vol. 1, No. 2. Diciembre, 2000 15