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En el ámbito conceptual, la categoría de sujeto social incorporó perfiles<br />
que dan cuenta de su historicidad y complejidad social y que reconocen el<br />
carácter procesual de la configuración de un colectivo social como<br />
población. No basta con que una población comparta unas condiciones o<br />
rasgos sociales o culturales comunes para ser sujeto; éste es el horizonte<br />
de una lucha permanente por reconocer sus carencias o adversidades<br />
como necesidades y derechos compartidos, de construir estrategias y<br />
desplegar acciones para procesarlas, de generar referentes identitarios y<br />
de construir visiones de futuro y proyectos para agenciarlos.<br />
Se es sujeto, individual o colectivo, cuando se es capaz de reconocer los<br />
condicionamientos del contexto y se posee la voluntad para superarlos<br />
desde prácticas orientadas por visiones de futuro diferentes a las<br />
hegemónicas. En este marco, el sujeto representa una potencialidad<br />
realizada en términos de alternativa de sentidos de lo social. Aunque en<br />
los sujetos colectivos se condensan las relaciones sociales de su entorno,<br />
éstos, desde su praxis, no buscan reproducir dichas estructuras, sino<br />
producir nuevas prácticas y nuevas relaciones, conforme a sus intereses e<br />
intencionalidades.<br />
La constitución de un colectivo social como sujeto pasa por su conciencia,<br />
pero también por otras dimensiones subjetivas como la voluntad, las<br />
creencias y los imaginarios compartidos, desde las cuales actúa sobre la<br />
realidad. “La voluntad de acción encarna una subjetividad en proceso de<br />
ampliación conforme se enriquece la capacidad de apropiación de lo real<br />
y, por lo mismo, se produce una ampliación de la propia conciencia del<br />
sujeto” (Zemelman, 1996, p. 62).<br />
El sujeto, más que en una organización unificada, se expresa en<br />
una identidad colectiva. Esta supone la elaboración compartida de<br />
un horizonte histórico común y la definición de lo propio (el nosotros)<br />
en relación de oposición a lo que se reconoce como ajeno (los<br />
otros)… De esta manera, lejos de ser un agregado de individuos, se<br />
convierte en un espacio de reconocimiento común que trasciende a<br />
cada uno de ellos (Zemelman, 1992, p. 15).<br />
Alfonso Torres<br />
Fuentes<br />
CALVILLO, Myriam y FAVELA, Alejandro (1995). Los nuevos sujetos sociales. Una<br />
aproximación epistemológica, Sociológica, núm. 28. México: Universidad<br />
Autónoma Metropolitana.<br />
CHANQUÍA, Diana (1994). Para investigar procesos de constitución de sujetos<br />
sociales, Anthropos: Boletín de información y documentación, núm. extra 45, pp.<br />
41-46.<br />
124 Aportes conceptuales de la educación de personas jóvenes y adultas