DE SEAT CAJA DE HERRAMIENTAS - Anglo American

estándares y expectativas legales, culturales y socio-económicas que
prevalecen en la comunidad anfitriona.
• Determinar los derechos a compensación es particularmente difícil
en el desplazo económico ya que puede ser complejo establecer hasta
qué punto el área contribuyó a la calidad de vida de una persona. Los
lineamientos de los RAP existentes no brindan orientación detallada
sobre cómo identificar quién tiene derecho y quién no. Existen tres
principios que se deben defender:
– un espíritu de negociación y transparencia en relación con
los criterios de aptitud que se adoptan;
– la determinación de una fecha límite clara hasta la que los
residentes afectados podrán registrarse para obtener compensación
(las partes que se registren después de la fecha límite publicada
podrían no ser consideradas elegibles); y
– la necesidad de compensación más allá de los derechos formales
de propiedad que incluyan derechos de tierra tradicionales,
comunitarios o típicos, así como residentes y ocupantes (si
el residente se encuentra en el área antes de la fecha límite).
• Las necesidades y preocupaciones de aquellas personas sin derecho
a compensación, (los jóvenes o comunidades vecinas que pueden
sentirse ignorados) pueden, sin embrago, ser incluidos en actividades
de inversión social. Por ejemplo, oportunidades de educación,
capacitación y desarrollo de negocios locales en la planificación de la
reubicación pueden representar oportunidades importantes. Es posible
que dichas iniciativas se persigan en asociación con otros actores.
• La compensación por reubicación puede estar expuesta a
riesgos de corrupción.
• Se necesita un supervisión cuidadosa y censos precisos para
administrar estos riesgos. Los costos asociados con la reubicación
son muchas veces difíciles de predecir, particularmente aquellos
asociados con el restablecimiento total y efectivo de la calidad de vida.
Como se estableció anteriormente, es esencial apartar un presupuesto
de contingencia.
• Proveer a las PAP de instalaciones e infraestructura culturalmente
inapropiada puede implicar que su calidad de vida no mejore, e incluso
que empeore. Existen muchos casos en los que se proporcionaron
instalaciones comunitarias que estas comunidades no mantuvieron ni
utilizaron. Incluso casos en los que la naturaleza de la infraestructura
provista impide a las personas mantenerlas sin ayuda (por ejemplo,
cuando los hogares ya no se fabrican con materiales fáciles de
conseguir en la zona sino con ladrillo y cemento), estas nuevas
estructuras pueden acabar debilitando a las PAP. La única forma de
evitar esto es logrando un compromiso masivo con las comunidades
respecto a las instalaciones públicas y comunitarias que consideren
necesarias, cómo pueden ponerse a disposición de manera apta a
nivel cultural y cómo se mantendrán y administrarán.
Gestión de proyectos
• Las actividades no planificadas o controladas muchas veces afectan
la planificación e implementación. Por lo tanto, es importante incluir
contingencias tanto en el cronograma como en el presupuesto del
proyecto. Tenga en cuenta que, en general, las reubicaciones moderadas
a grandes tardan, como mínimo, cuatro años en implementarse
(desde la planificación inicial hasta el traslado de los hogares).
• Asegúrese de que se hayan garantizado los recursos apropiados
para la implementación del programa de reubicación:
– Asegúrese de que el equipo del proyecto tenga la capacidad /
experiencia para planear e implementar una reubicación.
Este equipo debe incluir especialistas con experiencia en la
sociedad y la comunidad.
– Considere cuidadosamente las decisiones de recursos internos
versus externos, ya que los especialistas que se contratan por tiempo
pueden beneficiarse financieramente si las disputas no se resuelven.
– Si es posible, tenga el mismo administrador durante todo el proyecto
para generar una buena base de comunicación y confianza con
la comunidad.
• Considere asociarse con ONG internacionales de buena reputación
que puedan oficiar de supervisores y asesores de la comunidad
mientras los equipos planifican e implementan la reubicación. Este
enfoque debería contribuir a la construcción de confianza y legitimidad
respecto a decisiones del proyecto.
• Si bien Anglo American debe asumir siempre la total responsabilidad
por la planificación e implementación del proyecto, las asociaciones
entre la empresa y las autoridades gubernamentales del gobierno
pueden ser vitales. Las organizaciones del gobierno cumplen una
función importante de habilitación, y generalmente son también las
que proporcionan una gama de infraestructura y otros servicios a la
comunidad. En general, Anglo American es quien debe buscar
administrar los proyectos de reubicación. En los lugares en los que la ley
no lo permite, la empresa debe desarrollar sus propios procedimientos
para complementar la acción del gobierno con el fin de asegurar que
se respeten los estándares internacionales y de Anglo American.
• Conserve registros precisos e integrales de todas las comunicaciones,
acuerdos, cambios de alcance, procesos y actividades. Se pueden
utilizar distintos tipos de medios para la documentación (videos y
fotografías) en especial en las zonas de poca alfabetización.
Conservar registros es fundamental porque:
– las deficiencias en los registros o las discrepancias en el personal
del proyecto pueden ser aprovechadas por los stakeholders;
– los proyectos de reubicación que se extienden varios años sufrirán
la rotación del equipo de trabajo, y la conservación de registros
confiables complementará la implementación de la reubicación; y
– por ejemplo, a veces se alega que los acuerdos de compensación
se firman bajo coacción. Los registros fotográficos y en video de las
ceremonias de firma pueden servir como evidencia importante de la
atmósfera en dichos eventos.
• Asegúrese de que los contratos legales de alquiler y de compra estén
en orden antes de comenzar la reubicación y de contar con el apoyo
constante y apropiado. Resultará importante:
– evitar depositar una confianza irreal en los acuerdos legales. Muchas
veces las comunidades tienen más respeto por los procesos
tradicionales de elaboración de acuerdos y, sin duda por la calidad
de la relación que tienen con la empresa, que con procesos legales
formales con los que pueden no estar familiarizados;
– invierta recursos en el cierre y transferencia del proyecto (p. ej., el
“acompañamiento” durante el período posterior a la reubicación); y
– asegurarse de que los contratistas asuman la responsabilidad
por los defectos o fallas durante un período razonable posterior a
la construcción, y que la empresa proporcione un respaldo, si es
necesario. Por ejemplo, en los países desarrollados, es común que
los nuevos hogares posean una garantía de diez años contra
defectos no causados por el uso y la devengación.
• La implementación del proyecto debe apuntar a identificar las
oportunidades de empleo y procuración local. Sin embrago,
es necesario identificar y mitigar los riesgos:
– Las acciones de huelga y protesta por parte de la porción trabajadora
de la comunidad pueden requerir negociaciones complejas.
– Las necesidades de capacitación al sector trabajador de la
comunidad deberá introducirse en el cronograma del proyecto.
– Pueden surgir conflictos de intereses (una comunidad puede
pretender preferencias en los contratos o empleos para los
miembros de sus familias).
• Adoptar el principio de comparación “uno por otro igual” puede
acarrear demoras en el cronograma y excedentes de presupuesto:
– Aunque los paquetes generales de reemplazo deben representar
mejoras importantes en la calidad de vida y en los bienes, una
interpretación literal de “uno por otro igual” puede acarrear demoras,
costos y complejidades, si es que hay reemplazar o construir sustitutos
para piezas individuales (en especial cuando algunos artículos, como
adaptadores eléctricos y electrodomésticos, ya no se fabrican).
– Un enfoque alternativo sería ofrecer paquetes estándar de
adaptadores, etc. que reflejen ampliamente lo que existe (si se
desea), y permitir que los habitantes de los hogares reubicados
elijan entre estos paquetes.
• Las reubicaciones deben programarse con cuidado en el contexto
de grandes proyectos de capital. Es posible que los cálculos del valor
presente neto (VPN) puedan arrojar un beneficio financiero por la
demora de los gastos de reubicación. Sin embargo, dichos cálculos
también deben tomar en cuenta los riesgos que implican las demoras
en los proyectos. Asumir que las reubicaciones pueden demorar un 50
por ciento más de lo planeado es una buena prueba de sensibilidad.
También tenga en cuenta que las comunidades entenderán la
importancia de respetar el cronograma del proyecto. A medida que
se acercan las fechas límite del proyecto, algunos miembros de
la comunidad intentarán utilizar esta comprensión para pedir una
mayor compensación.
• Para contrarrestar, evite demoras intencionales en el cronograma
de la reubicación. Las demoras pueden socavar la confianza, abrir
puertas a que se realicen más demandas y generar la oportunidad
para asentamientos ilegales.
• Asegúrese de que los departamentos relevantes del gobierno estén
involucrados en la implementación de los planes de reubicación,
según corresponda:
– Asegúrese de que se negocien y entiendan las responsabilidades del
gobierno (servicios básicos, etc.) luego de la transferencia del proyecto.
– Confirme que el gobierno tiene la capacidad y los recursos para
brindar los servicios y cumplir con sus compromisos.
– Asegúrese de que todos los edificios y toda infraestructura cumpla
con los estándares de los distintos departamentos del gobierno
y del municipio local.
• La afluencia hacia el área afectada por el proyecto debe preverse antes
de las fechas límite. Las comunidades pueden resultar efectivos aliados
para resguardar el influjo hacia el área.
• Establezca un programa sistemático de supervisión y evaluación para
acompañar el progreso e identificar los problemas a tiempo.
Herramienta 4D: planificación e implementación de reubicaciones
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